Nuevo CNA En Contacto 2

Transcripciones de los audios del Cuaderno de Ejercicios

Unidad 1 - ¿Nos conocemos?

Actividad 7

Pablo: Hola, me llamo Pablo. Tengo 27 años y estoy soltero. Soy arquitecto y vivo en un
barrio cerca del centro de Santiago. Soy alto, delgado y moreno. Tengo ojos muy grandes
de color verde. Soy simpático, inteligente, extrovertido y cómico. Me gusta mucho salir a
cenar y a bailar. Busco chica de mi edad alegre, divertida, inteligente, atractiva y rebelde.
Tiene que ser alta, morena o rubia, y de ojos negros. Si te interesa la propuesta, envíame
un correo.

Unidad 2 - Estar a la moda o no: esa es la cuestión

Actividad 8

Mujer: Algunos consejos para preparar la maleta. Si vas a viajar, recuerda que no siempre
el destino de tu viaje está en la misma estación del año que el lugar de donde procedes.
Por ejemplo, si es invierno en Europa, en América Latina es pleno verano. Procura llevar
solamente aquellas prendas que precises y evita el “por si acaso” que la experiencia nos
indica que raramente usarás.
Las mujeres no son las únicas a las que les gusta combinar los colores de las prendas. Por
eso, para las personas que no dejan nada librado al azar, lo mejor será elegir ropas de
colores más bien neutros: marrón, blanco, negro y azul. Así, todo va a ser combinable y
vas a llevar menos prendas en la maleta.
Existe una regla para viajes de menos de una semana, que consiste en llevar siempre lo
justo, que no falte nada, pero lo más importante, que no sobre. Lo normal es llevar una
camiseta por día; un conjunto de ropa interior por día; un pulóver; un pantalón y una
camisa cada dos días. Nunca hay que llevar menos de dos pantalones, dos pares de
zapatos en total y alguna que otra prenda de temporada como un traje de baño.
Si tienes previsto participar en alguna fiesta, evento o recepción tienes que llevar vestido o
traje adecuado para esa situación. También tienes que tener presente que en algunos
restaurantes elegantes exigen llevar chaqueta y en algunos otros, corbata para los
hombres.

Unidad 3 - ¡Hola! Te escribo para proponerte que…

Actividad 1

Situación 1
Secretaria: Portillo y Asociados. Buenas tardes.
Manuel: Buenas tardes. Necesito hablar con la señora Carmen Pérez.
Secretaria: ¿De parte de quién?
Manuel: Soy Manuel Torres, de Automotores La Confianza.
Secretaria: ¿Podría usted anticiparme el motivo de la llamada?
Manuel: Sí, claro. Es sobre un automóvil que la señora Pérez ha reservado.
Secretaria: Muy bien. Aguarde usted en la línea que enseguida le comunico con la señora
Pérez.
Manuel: Muchas gracias.

Situación 2
Mujer: ¿Diga?
Hombre: ¿Me comunico con el Complejo Deportivo San Pedro?
Mujer: Perdone, pero ¿con qué número quiere hablar?
Hombre: ¿Es el 3258-9669?
Mujer: Lo siento. Está equivocado.
Hombre: Disculpe.

Situación 3
Hombre: Buenas tardes, Clínica Bienestar.
Claudia: Buenas tardes, me gustaría reservar una hora con la doctora Ramírez.
Hombre: Muy bien. ¿Es usted paciente habitual de la doctora?
Claudia: No, es la primera vez que me atiendo con ella.
Hombre: Lo lamento mucho, pero la doctora no toma nuevos pacientes.
Claudia: ¿Existe la posibilidad que pueda tener una consulta con ella para que me derive?
Hombre: Veamos, puedo darle una cita para el 15 de noviembre a las 18 horas.
Claudia: Excelente. Muchísimas gracias.
Hombre: Dígame su nombre, por favor.
Claudia: Sí, Claudia Santos.
Hombre: ¿Podría dejarme su número de teléfono por cualquier eventualidad?
Claudia: Por supuesto, es el 2846-8155.
Hombre: Perfecto, entonces queda agendada para el 15 de noviembre, 18 horas. Le deseo
un excelente día.
Claudia: Muchísimas gracias, igualmente para usted.

Unidad 4 - Vive y deja vivir

Actividad 6
Luisa: Hola Juana, ¿cómo estás?
Juana: Luisa, ¡qué gusto verte! Bien y tú, ¿cómo andas? ¿Qué tal tus vacaciones?
Luisa: Muy bien, gracias. La pasamos súper. No puedo creer que ya vuelvo a la rutina.
Juana: ¿Te espera una larga semana?
Luisa: Pues, tengo una semana difícil ahora que terminé mis vacaciones.
Juana: Ah, ¿sí? ¿Tienes mucho trabajo?
Luisa: Además de mi horario habitual de 8 a 14 en la secretaría, tengo que preparar a unos
cuantos alumnos para los próximos exámenes. Sabes, octubre es un mes sumamente
difícil. Todos recuerdan a último momento que no comprenden nada.
Juana: Ufff, sí. Siempre es lo mismo. Pero, aun así, tendrás algunos momentos para ti.
Luisa: Eso me preocupa, sabes que me gusta mucho hacer deporte por las tardes. Pero
tengo clases los lunes, miércoles y viernes desde las 4 de la tarde hasta las 7. Y los martes
y jueves, peor, comienzo a las 2 y hasta las 8 sigo trabajando. Voy a tener que hacer las
compras el fin de semana, y con suerte cocinar algo para la próxima semana.
Juana: ¡Claro! Estás sumamente complicada. Si quieres, podemos cenar el jueves en mi
casa. Así no tienes que cocinar.
Luisa: Ay, Juana, muchas gracias. Me ayudaría muchísimo tomarme una noche.

Unidad 5 - ¿Qué será de nosotros?

Actividad 1.

Gonzalo: Todos los días me levanto muy temprano, a las siete de la mañana. Dos veces
por semana voy al gimnasio del edificio y hago bicicleta durante una hora y media. Casi
nunca desayuno en casa porque a menudo lo hago en la oficina con mis compañeros de
trabajo.
Tres veces por semana me reúno con mi jefe para tratar de asuntos relacionados con el
trabajo. Casi siempre, almuerzo solo, pero de vez en cuando me encuentro con mi novia y
comemos en un pequeño restaurante de comida chilena que hay cerca de la oficina.
Casi nunca salgo del trabajo antes de las siete y dos veces por semanas voy con un grupo
de amigos a jugar un partidito de fútbol para no perder el ritmo. Una vez por semana hago
las compras en el súper. Por la noche, generalmente ceno liviano y casi nunca me acuesto
antes de las doce.

Unidad 6 - Carreras y profesiones

Actividad 4

Eva: Hola, me llamo Eva. Trabajo de profesora. Estoy con niños de primaria y bueno,
quisiera decir que me gusta mi profesión, me divierten los niños, me encantan sus
ocurrencias y la paso muy bien con ellos. Pero, reconozco que cada día es más dura la
labor diaria, porque cada vez tenemos menos apoyo por parte de los padres, y a veces de
la propia institución. Otra cosa que me gustaría comentar es que vivo en una ciudad donde
es muy difícil desplazarse hasta el lugar de trabajo y eso cada día me estresa más. Quizás
me replantee para el año que viene pedir un cambio a un sitio más tranquilo, por más que
tenga que mudarme de localidad.

Unidad 7- Historias para recordar

Actividades 1 y 2

Adriana: Buenos días. Soy Adriana Gómez Yáñez. Soy la gerente del área de recursos
humanos. Ricardo: Ah, buenos días. Mi nombre es Ricardo Suñer. Mucho gusto.
Adriana: ¿Cuántos años tiene, señor Suñer?
Ricardo: Treinta y ocho años.
Adriana: ¿Y, de dónde es? Por el acento se nota que no es de aquí.
Ricardo: No, efectivamente no soy de aquí. Nací en España, por eso tengo acento español.
De todas maneras, viví casi diez años en Colombia y me mudé a Chile con mi familia hace
dos años.
Adriana: ¿Estudió en España?
Ricardo: La primaria y la secundaria sí. Empecé mi carrera de ingeniería en España, pero
la terminé en Colombia.
Adriana: Hábleme brevemente de su experiencia laboral.
Ricardo: Mi primer empleo fue a los dieciocho años. Fui vendedor en una zapatería.
Después trabajé como asistente en un estudio de ingeniería. Cuando terminé la carrera, en
Bogotá, entré a trabajar en un estudio de arquitectura. Allí estuve durante tres años.
Después me llamaron para trabajar en un estudio de ingeniería, pero no acepté porque a
mi esposa la transfirieron para Chile y nos vinimos todos para acá. Desde que llegué, esta
es mi primera entrevista de trabajo. Adriana: Bueno, y ¿qué es lo que le gusta hacer en su
tiempo libre?
Ricardo: Leo mucho; los fines de semana voy al cine o al teatro, practico deportes y salgo
bastante con mi familia.
Adriana: ¿Viajó alguna vez a algún país de habla inglesa?
Ricardo: Estuve de vacaciones en Estados Unidos e hice un curso de inmersión en
Londres durante dos meses.
Adriana: ¿Algún hobby? Ricardo: Sí, me encanta la cocina.

Unidad 8 - Encuentros
Actividad 5

Silvia: ¡Hola! Bienvenidas a un programa más de nuestro ciclo Tardes Para El Recuerdo y
hoy vamos a recordar ese momento en el que conocieron a su Príncipe Azul. Bueno, y ya
que estamos, voy a empezar yo. Les digo que mi esposo, Roberto, y yo fuimos amigos
durante cinco años antes de iniciar la relación. Cuando lo conocí, él tenía su novia y yo
tenía mi novio, pero desde siempre tuvimos una amistad especial, solo de amigos claro.
Luego, yo me separé de mi pareja y Roberto me apoyó muchísimo. Después de un tiempo,
él también se separó de su novia y fui yo quien lo levantó de su dolor. Salíamos mucho,
íbamos a bailar todos los fines de semana, almorzábamos y cenábamos juntos y esas
cosas. Al cabo de un año de estar así, comenzó a nacer entre nosotros algo más que una
simple amistad y ya la cosa se fue tornando más pasional, y así nació nuestro amor.
Bueno, ¿y a quién tenemos en línea ahora? ¿Carla? Sí… ¿Carla, nos querés contar tu
historia?

Carla: ¡Hola, Silvia! Estoy un poco nerviosa… pero bueno ahí va mi historia. Yo conocí a mi
marido a los 13 años de edad en una escuela de música. Él se sentaba a lado mío en la
orquesta. Y así fue como nos empezamos a hablar. Hasta que cinco meses después se me
declaró. Fue un poco duro cuando él entró a la universidad porque tuvo que mudarse de
ciudad. Nos veíamos unas dos o tres veces al mes. Todo parecía estar en nuestra contra y
nadie creía que duraríamos. Hoy llevamos 17 años de ser novios y tres de casados.
Estamos esperando a una bebita y cada día estoy más enamorada de él.
Silvia: Gracias Carla. Y ahora está en línea Analía. ¡Hola, Analía! ¿Tenés una historia para
contarnos?
Analía: Sí, claro, pero mi historia es bastante típica. Conocí a mi actual pareja en una
discoteca llamada Borabora. Yo venía de una relación un poco difícil y esa noche me fui a
bailar con dos amigas. Me acuerdo que estaba en la barra pidiendo una bebida cuando una
de mis amigas me dijo que había un chico que me estaba mirando con insistencia. Al rato
se me acercó y preguntó si quería bailar y le dije que sí. Bailaba tan bien que me enamoré
de él. De esto ya hace seis años. El año que viene nos vamos a casar. ¡Ah, y como si fuera
poco, se llama Salvador!
Silvia: Gracias, Analía, y ahora…