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51´
L'Inferno (1911) (Subtítulos español) [Francesco Bertolini,
Canterbury Tales
Saló los 120 dias de Sodoma
Mercado del plomo: 38, largo, corto y especial, 9 milímetros, Colt Caballo, AK,
AR-15, Ingram, mini Ingram, Barrett, fusiles, subametralladoras, changones,
granadas para mortero M49A4, Sig Sauer, P226, Glock, 19, Pietro Beretta
Gardone, 92 SB compact, cohetes antitanques M-66… En media hora las puedo
conseguir, ayer las tenía, pero se me fueron todas"
Mi consumo inició a los 12 años fumando cigarrillo. En esa época mi papá compró
una casa, él tuvo mucha plata, pero la plata mal habida no es la mejor, ni la más
adecuada para uno vivir; porque así como viene así mismo se esfuma, eso lo
tengo muy claro, por eso yo nunca tuve problemas de quitarle algo a alguien, de
robo, nunca. De muerte sí varias, cosas de las que me arrepiento y que cada día
me sueño y que tengo que vivir con esas cosas.
A mí me tocó en la última época que estuve en la Ele, picar gente, personas ya
muertas, porque nunca los maté, nunca me gustó atentar contra la vida de otro ser
humano, ya los traían muertos y uno por intermedio del consumo lo hacía.
Después de picarlos los echábamos en una bolsa negra (Barrero) y luego
llegaban otros y los indigentes los sacaban para la basura. Ahí había un conteiner
y el carro de la basura se los llevaba. En total fueron 16 las personas que piqué,
dentro de ellos me tocó picar a dos de los que me violaron… por mí pasaron 7
personas. La verdad al comienzo me dio agrado porque estaba en medio del
consumo y estaba en medio de mi ira de ver lo que ellos me hicieron, porque mi
vida no era esa, era otra y mi vida cambió desde el momento que ellos abusaron
de mí, de ahí en adelante me volví una persona irresponsable, no me importaba
arreglarme, no me importaba nada, porque yo era una persona que vendía mis
cosas, lo que con sacrificio trabajaba, lo que conseguía con mi trabajo lo vendía
para consumir.
Las personas que teníamos que picar era por orden de los sayas de la Ele; la
mayoría de ellos eran paisas y costeños. Ellos eran los que autorizaban y le traían
a uno los cadáveres; gente que les debía plata, ellos los mataban y nosotros los
picábamos.
Éramos dos los que estábamos ahí picando. Utilizábamos segueta. Por las
articulaciones los picábamos y entre más pequeñas quedaran las partes de las
personas, mejor; hombres y mujeres que eran como la basura, lo que no sirve
que no estorbe, porque eso éramos nosotros para ellos: basura. Ira Con las ganas
que uno tenía de terminar y salir a fumar picábamos a una persona más o menos
en 40 minutos, luego los dejábamos desangrar para sacarlos y que los botaran en
la basura o en distintas partes de la ciudad.
Yo considero que Dios a mí me tiene para cosas grandes, porque en medio de
todo lo que hacía yo recurría mucho a Él, nunca hice un pacto con el diablo. Había
una persona allá que era a la que todo el mundo le decía el diablo, porque él no
compartía con nadie, era una persona sola, solitaria y todo el mundo le tenía
miedo y a conciencia digo que la única persona que le entró al corazón fui yo.
Él comenzó a hablar conmigo y me comentaba que él era hermano de Luzbel:
-Yo soy hermano de Luzbel, Omar. Y yo le decía: pero usted cree en Dios y él me
decía que sí, que él creía mucho en Dios.
-Dios creó a mi hermano y le dio poder, pero él engañó a mi Padre, entonces yo
tengo que creer en Él y creo en Él y creo en el perdón de Él.
Yo no conocía otro mundo, mi mundo siempre fue allá, siempre fue la maldad.
Cada persona que empieza a consumir drogas lo hace por un motivo, porque
el diablo siempre está detrás de esa persona y él influye muchísimo.
También había violaciones de niñas que llegaban allá, pero lo hacían a mayor
rango. Yo tengo los ojos y la conciencia tranquila porque siempre pensé en mis
dos niñas que tengo, cuando eso iba a suceder yo pedía autorización para irme
para otra pieza, porque ya nosotros éramos dueños de los de allá, nosotros
éramos esclavos de ellos allá, automáticamente por intermedio del vicio
nosotros le pertenecíamos a ellos y por todo lo que sabíamos, además por las
armas tenían un poder absoluto. Allá había metras (subametralladoras) mini ucis,
granadas, fusiles, chalecos antibalas, pistolas, granadas.
Ventas
De un gramos de coca, se hace un kilo de bazuca. Yo manejando una caseta de
venta vendía en un rato entre 500 y 600 papeletas porque después salía a
consumir; vendíamos bazuco, marihuana, perico, pepas; con eso fue con lo que
siempre trabajé y nos pagaban con vicio.
Luego la plata se reunía y se lo entregábamos a un saya. Lo otro que había eran
los túneles por donde sacaban el dinero.
Conocí uno, que salía a la calle 17… la mayoría de personas que trabajaron en
ese túnel los mataron porque ese túnel era único; yo me salvé porque me hice
amigo del diablo, él fue conmigo una persona incondicional allá adentro y en
medio de su maldad yo le moví el poquito de corazón que podía tener, porque él sí
no tenía corazón (expresión que refiere que es malo y no siente piedad), no sé
qué vio en mí para no hacerme lo mismo que le hacía a los demás.
La misión mía en el túnel fue hacer la excavación y también lo utilizaban para
entrar la droga. Esa excavación tuvo muchos días de trabajo para llegar a una
bodega en la 17 y de ahí mover todo. Lo otro que siempre hubo fue una ciudad
subterránea donde se movían muchas cosas.
La droga siempre ha estado llena de maldad y eso tiene que ver con la parte
oscura de las personas, la droga es solo oscuridad, desde que entraba se veía el
infierno; desde que uno llegaba al Bronx olía a muerte por todos lados, el olor
fuerte a azufre y se veía el diablo caminar allá en ocasiones, pero uno no sentía
miedo por estar y vivir en el consumo todo el tiempo.
Hace unos días me robé un celular, algo que yo nunca había hecho y lo hice sin
usar armas ni nada, fue para consumir y me cogieron por eso, cuando fui a la
audiencia, saliendo de allá me sentí solo en la calle y de noche. Nosotros los que
hemos sido adictos no podemos ver la noche, si queremos cambiar la noche se
convierte en algo prohibido, como si fuera un día para los vampiros.
Los primeros días de mi recuperación fueron duros, escuchaba llorar niños, me
enfermé de no consumir… pero hoy en día siento mucha felicidad de estar bien y
querer salir adelante. Lo único que me da ánimo es que Dios va a estar a mi lado y
Él me lo ha dicho. Yo llegué a durar un mes entero sin dormir, solo consumiendo y
trabajando y luego duré una semana entera durmiendo. Cuando me levantaba me
comía lo que veía cerca del hambre que me daba. Me levantaba, miraba a los
lados, me comía algo y seguía durmiendo. Pero un día normal allá era de
consumo, trabajo, relaciones sexuales y deambular.
Otro negocio que se movía allá era la compra de las niñas vírgenes. Vi sayas que
llegaron a pagar hasta un millón de pesos, pero no solamente allá, también lo
hacen en todas las ollas, las que siguen distribuyendo droga en la ciudad, pero le
pido a Dios que se acaben todas.
Yo le pido a Dios que me dé la oportunidad de estudiar y poder ayudar a mucha
gente. Con que salve 16 vidas sé que estoy salvando las vidas que ayudé a quitar,
a picar, vidas que se fueron con el diablo.
Otra de las cosas que vi fue cómo mataban las personas, era algo frecuente y a
diario. El día del operativo los sayas no se quedaron quietos, hubo disparos y
muertos, otra cosa es que el Gobierno no haya querido reconocerlo, ni quiere
contar la realidad de lo que pasó, porque allá había muchos que iban a pagar años
de cárcel y ellos antes de eso prefirieron morir.
El pasado en el Cartucho
Yo estuve un tiempo también en el Cartucho, pero tuve un problema con mi
hermano en esa época y no viví el desalojo que allí se realizó. Mi hermano
aprendió lo mismo que mi papá: a robar y a vivir la vida de esa forma. Él mató a un
muchacho y yo para que mi hermano no fuera a pagar una tacada de 26 años, dije
que ha yo lo había matado y pagué 18 meses.
Por ser menor de edad me mandaron al hogar El Redentor. En ese momento yo
tenía 14 años y allá aprendí a fumar marihuana, maduro, no la probé porque me
dijeron que eso era áspero, entonces yo le tenía respeto y la vine a probar hace 6
años, un tiempo antes de estar con la mamá de mis hijas.
La primera vez que la probé sentí miedo, pero un miedo exitoso, un miedo que le
gustaba a uno en el momento, porque ya después hasta le quitaban la ropa y no
se daba cuenta; muchas veces me quitaban la droga y ni me daba cuenta.
Otro de los hechos que se vivió en el Bronx fue el ingreso de menores de edad.
Allá entraron muchas niñas que eran de su casa, de su hogar y allá le dañaron la
mente porque las violaron, les hicieron, les deshicieron; fue algo con lo que
nunca estuve de acuerdo y eso lo hablé varias veces con mi amigo el diablo y él
era contento porque decía que:
-Esa es mi vida, para mí eso es darle de comer a mi hermano, al diablo y yo
tengo que alimentarlo. Si usted lo ve muy abominable entonces sálgase de la
pieza.
Yo hacía eso, me salía cuando él iba a hacer eso con los sayas, porque decían
que tenían que entregarle almas al diablo. Allá el que entraba y no conocían
iba para la pieza de torturas y empezaban a quitarle las uñas de manera lenta
y dolorosa.
También tenían unos perros a los cuales no les daban de comer y les echaban a
las personas y desaparecían de manera absoluta. Hasta los huesos de los
muertos los utilizaban porque los raspaban para hacer más bazuco y esto hace
que las personas se vuelvan más adictas a esta sustancia.
Las canecas que tenían con ácido donde desaparecían a las personas después,
las desocuparon y el ácido lo empacaron en botellas y las tenían afuera listas y
preparadas para el momento en que fuera a haber un operativo o allanamiento
para lanzárselo a las autoridades… pero allá hay muchas cosas que pasaron y
que no se han contado y que nunca van a salir a la luz porque hay mucha plata de
por medio.
Ahí había mucho dinero y el que movía la mayoría de las ventas era Mosco. Ahí
había casetas en todo lado, en los segundos pisos se atendía los clientes
privilegiados, los que llegaban con plata. En total eran 24 casetas o puestos de
venta dentro del Bronx, ahí se movía demasiada plata, no millones, billones de
pesos.
A las personas que tengan el deseo de probar algún tipo de droga, que primero se
encomienden a Dios, porque hay un Dios que todo lo puede y que no duden de Él
porque yo lo hice, dudé y vine a tocar un mundo que no se lo deseo a nadie, que
si se proyectan a hacer cosas buenas y bien, nunca se le van a pasar ese tipo de
pensamientos por la cabeza: el deseo de consumir.
Testimonio de una chica que llegó a tener relaciones sexuales y sexo oral con
muchos hombres, por solo una “bicha” de bazuco.
Anita* año 2014Anita* es una joven víctima del conflicto armado (Desplazamiento
forzado). En febrero de 2014 fue a ayudar a una “comadre” de su mamá a cuidarla
durante su convalecencia, a ella y a sus hijos. Su madre aceptó entendiendo que
“la comadre” estaba muy mal y necesitaba apoyo.La comadre vendió a Anita a
una red de trata que funciona en la Calle de la “Ele o el Bronx”. Anita fue
esclavizada en el centro de Bogotá. La madre de Anita pagó una extorsión por la
libertad de su hija. Anita fue rescatada en junio de 2014. Ella denuncia que fue
explotada sexualmente y obligada a cometer delitos, era inyectada y obligada a
consumir drogas.
Martha* una joven, que había sido víctima de trata en la zona de El Bronx en
Bogotá se había suicidado en una casa refugio de una fundación sin ánimo de
lucro, al no soportar los recuerdos de los vejámenes a los que fue sometida por los
“Sayayines”. Ollas de bazuco, centros de aborto, casas de pique, puntos de acopio
de objetos robados, prostitución infantil,
“El payaso de tez oscura dijo que íbamos a jugar a la ruleta, le dio vuelta al tambor
y se lo puso en la sien a mi compañero, luego hizo lo mismo conmigo. Repitió esa
actividad dos veces. Dijo, que la tercera era la certera, empezamos a llorar y a
suplicar por nuestras vidas”. Además, cuenta la mujer que le pusieron un cable en
el cuello y que cada vez que les respondía que no era policía lo iban apretando,
tratándola de ahorcar. Ella ante tal intimidación rompió en llanto.
Por su parte, el agente del CTI contó que “el hombre me dijo: vamos a hacer unos
jueguitos. Cogió una tabla la empezó a pasar delante de mí y dijo que yo sabía
para qué era. Entonces, el hombre gordo le dijo a una mujer que subiera un
machete y me dijo: sabe para qué es el machete, qué se imagina que le va a
pasar. Qué tal si le empiezo a quitar la nariz a ver cómo queda su cara”.
No contento con ello, el delincuente le dijo al funcionario que pusiera la mano
sobre un banco y le lanzó un ‘machetazo’, pero no me alcanzó a cortar. “Luego me
puso el machete contra el cuello. El hombre gordo le dijo a la mujer que subiera
una motosierra, que nunca subieron”, dice en su testimonio. Fueron cuatro largas
horas en las que los funcionarios fueron insultados y amenazados de muerte. Es
Toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?. Eso es lo que significa ser
esclavo. Yo he visto cosas que ustedes nunca van a creer. Ver matar por
100, 200 pesos, por una bicha, porque miró feo, por lo que sea. Niñas
hermosas que dan su cuerpo por una bicha.
Lo del cocodrilo para desaparecer los cuerpos. Etc. Pero todos esos instantes se
perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Ya es hora de morir.
Carta a madre
¡Hola mamá! Solo quiero que sepa que me hace mucha falta. Quiero que me
perdone por todos los sufrimientos que le hice pasar. Que apenas acá es cuando
me he arrepentido y me causa mucha frustración y impotencia porqué ya es muy
tarde, pero cuando salga de acá vamos a estar cambiando todos porque éstos nos
van a amarrar de por vida…
GULA
Vendedor: Le tengo Válium, Clonazepam, Rivotril, Éxtasis, metanfetamina, polvo
de angel, boxer, sacol, galoche, seconal, heroína, metaculona, marihuana,
etorfina, Ketamina, loratadina, escopolamina, trip, LSD, perico, pepas; Big Band,
2CB, DOC, DOI, Wax, alcohol antiséptico, chamberlain, tinner, gasolina… Este es
el vicio del diablo, un conjuro maligno de círculos interminables, la vida se va entre
el humo y sólo quedan cenizas. El pipazo a 200 o pesos, la “bicha” a mil
doscientos y la “bolsa” a dos mil pesos. Las “bombas” son 100 dosis… ¡Crack,
booooom! Bazuca, pistolo, susto, susuki, bazuco, zucooo…
los hielos celestes, el frío me mata… Qué frío, cosas frías pegadas en los dientes,
la ausencia de alma de las cosas hechas de materia pura, anclado, a punto de
caer pero incapaz de entregarse a la caída. Sin pensamientos. Cosificado.
LUJURIA
Saya 1: Seres débiles y encadenados, únicamente destinados a nuestros
placeres, no habréis pensado, que ese dominio tan ridículo como absoluto que se
os deja en este mundo os sería concedido en estos lugares. Mil veces más
sometidas de lo que lo estarían las esclavas, sólo debéis esperar humillación, y la
obediencia debe ser la única virtud que os aconsejo tengáis aquí: es la única que
conviene a vuestro estado.
Saya 2: No os engañéis confiando en vuestro encantos; demasiado hastiados de
tales trampas, fácilmente podéis imaginar que no sería con nosotros con quienes
podrían tener éxito dichos engaños. Recordad siempre que nos serviremos de
todas vosotras, pero ninguna debe acariciar la idea de poder suscitar en nosotros
sentimientos de piedad.
Saya 3: Nuestro orgullo y libertinaje solo se saciará en cuanto la ilusión ha
satisfecho los sentidos, y el desprecio casi siempre seguido del odio reemplaza
inmediatamente en nosotros. ¿Qué ofreceréis, que nosotros no sepamos de
memoria, qué ofreceréis que no pisoteemos a menudo en el instante del delirio?
Vuestro trabajo será rudo, penoso y riguroso, y las menores faltas serán
inmediatamente castigadas con penas corporales y aflictivas.
Saya 1: Debo pues recomendaros exactitud, sumisión y una abnegación total para
atender sólo a nuestros deseos; que éstas sean vuestras únicas leyes. No porque
tengáis mucho que ganar, sino más bien porque perderíais mucho si no las
observarais. Examinad vuestra situación, lo que sois, lo que somos nosotros, y
que estas reflexiones os hagan estremecer: os encontráis en lo más profundo de
otro mundo inhabitable.
Sonia (proxeneta): Estáis encerradas en una ciudadela impenetrable, nadie sabe
que estáis aquí, alejadas de vuestros amigos y parientes, estáis ya muertas para
el mundo, y sólo respiráis para nuestros placeres. ¿Y a qué seres estáis ahora
subordinadas? A criminales profundos y reconocidos que no tienen otro dios que
su lubricidad, otras leyes que su depravación, otro freno que sus orgías, unos
truhanes sin Dios, sin principios y sin religión, el menos criminal de los cuales ha
cometido más infamias que las que podría yo contar, y para quien la vida de una
mujer, le importa tanto como la destrucción de una mosca.
Saya 3: Habrá pocos excesos a los que no nos entreguemos, que ninguno os
repugne, ofreceos sin pestañear y oponed a todos la paciencia, la sumisión y el
valor. Si desgraciadamente alguna de vosotras sucumbe a la intemperancia de
nuestras pasiones, recordad; no estamos en este mundo para vivir eternamente, y
lo mejor que puede ocurrirle a una mujer es morir joven.
Saya 1: Se os han leído reglamentos muy sabios y adecuados a vuestra
seguridad y a nuestros placeres, obedecedlos ciegamente, y esperad lo peor de
nosotros si nos irritáis con una mala conducta. No esperéis indulgencia; la
perversidad de nuestras almas os enseñaran cuán despreciables sois para
nosotros.
Saya 2: ¡Ah!, no esperéis que os especifiquemos siempre las órdenes que
queramos que ejecutéis; un gesto, un guiño, a menudo un simple sentimiento
interno nuestro os lo indicará, y seréis castigadas por no haberlos adivinado o
previsto como si, después de haber sido notificadas, los hubieseis desobedecido.
A vosotras os toca comprender nuestros impulsos, nuestras miradas, nuestros
gestos, captar la expresión, y sobre todo no engañaros respecto a nuestros
deseos; pues, supongamos por ejemplo que este deseo fuese el ver una parte de
vuestro cuerpo y que, torpemente, ofrecierais otra, os podéis imaginar hasta qué
punto un error de tal índole turbaría nuestra imaginación y todo lo que se arriesga
enfriando la cabeza de un libertino que, supongo, sólo esperase un culo para su
eyaculación y se le ofreciese, imbécilmente, un coño.
Saya 3: En general, ofreceos siempre poco por delante, recordad que esta parte
infecta que la naturaleza sólo formó desatinadamente, es siempre la que más nos
repugna. Y en cuanto a vuestros culos, hay aún precauciones que deben ser
tomadas, tanto para al ofrecerlo disimular el antro odioso que lo acompaña como
para evitar mostrarnos en ciertos momentos ese culo en el estado en que otra
gente desearía siempre encontrarlo; debéis entenderme, y por otra parte recibiréis
de las cuatro dueñas instrucciones ulteriores que acabarán de explicarlo todo.
Saya 1: En una palabra, temblad, adivinad, obedeced, prevenid, y con esto, si no
sois muy afortunadas, por lo menos no seréis quizás del todo desgraciadas.
Pensad que de ningún modo os consideramos como criaturas humanas, sino
únicamente como animales que se alimentan para el servicio que se espera de
ellos y que se muelen a golpes cuando se niegan a dicho servicio.
Saya 2: Habéis visto hasta qué punto se os prohíbe todo lo que puede parecer un
acto de religión cualquiera; os prevengo que habrá pocos crímenes más
severamente castigados que éste. Sabemos perfectamente que todavía hay entre
vosotras algunas imbéciles que no pueden aceptar la idea de abjurar de ese
infame Dios y de aborrecer la religión: éstas serán cuidadosamente examinadas,
no os lo oculto, y no se ahorrará ningún acto extremo, si, desgraciadamente, son
descubiertas en flagrante delito religioso.
Saya 3: Que estas tontas criaturas se persuadan, se convenzan de que la
existencia de Dios es una locura que no tiene hoy en el mundo más de veinte
seguidores, y que la religión que invocan no es más que una fábula ridículamente
inventada por bribones cuyo interés en engañarnos es evidente ahora. En una
palabra, decidid vosotras mismas: si existiera un Dios, y ese Dios fuese
todopoderoso, ¿permitiría que la virtud que lo honra y que profesáis fuese
sacrificada, como lo será, al vicio y al libertinaje? ¿Permitiría, ese Dios
todopoderoso, que una débil criatura como yo, que ante sus ojos no soy más que
una pústula de sarna para un elefante, permitiría, digo, que esta débil criatura lo
insultase, lo ultrajara, lo desafiara, se enfrentase a él y lo ofendiera como lo hago
cuando quiero en cada instante del día?
Pregonero: Las 120 jornadas de Sodoma, Marqués de Sade
Sonia: La esclavitud sexual resulta del deseo del perpetrador de apropiarse del
cuerpo y la voluntad de la víctima…
Puta 1: Sonia nos echaba unas gotas de “coconuban” (Cocuan), que doblega la
voluntad y uno cumplía las ordenes que ella quería, después nos entregaba a la
seguridad del ‘Mosco’, y ellos nos violaron…
Puta 2: Nos tenían amarradas. Nos taparon la boca con un trapo. Tratamos de
gritar y nos dijeron que si gritábamos nos pegaban un tiro. Preferimos guardar
silencio por miedo a ser asesinadas…
Puta 3: Me tumbaron en el suelo, me golpearon en la cabeza con una tabla de
madera, me amarraron y me halaron el cabello fuertemente hacia atrás, después
me arrancaron la ropa y mientras me apuntaban con un arma y me vio…
Puta 1: No sabía que hacer. No sabía dónde esconderme. Todo mi cuerpo era
sacudido, se reían de mí, muchos de ellos riendo y sujetándome… A pesar de la
súplica, ellos no paraban, ellos seguían, aunque yo gritaba y lloraba.
Puta 2: Pensé que iba a morir. Listo, se acabó y se fueron…
Puta 3: Ellos eran los que mandaban y lo hacían para atemorizar, castigar,
humillar y vengarse: fui contagiada con una gonorrea y durante varios años sufrí
sus secuelas, es una marca por el resto de mis días...
Puta 1: Me dañaron la vida; me pusieron a vivir algo que no estaba en edad de
vivir. Siento desilusión…
Puta 2: Sentí culpa, no sé de qué. Siento basura saliendo de mi cuerpo, de mi
boca, de mis ojos.
Puta 3: Me sentía sucia. Quería quitarme el olor a bestia, quería lavar más allá de
mi piel. Quería lavar mis entrañas y mi alma.
Puta 1: Quería quitarme el ataque repentino de odio a mí misma que me daba.
Puta 2: Pensé en el suicidio, pero estaba cansada y adolorida. No me duele el
útero, me duele que todo lo que hicieron.
Puta 3: Después, los Sayas nos dijeron ‘ustedes se gastaron 300 mil pesos, y
para pagar esa deuda tienen que prostituirse… Nos volvimos dependientes y
luego no quisimos salir. Servicios sexuales desde 40 mil hasta 5 mil pesos.
MONOLOGO SAYA
Cuando niño, casi no tenía amigos, entonces me la pasaba viendo dibujitos
animados. Era la época de la fiebre de Dragon Ball... Y después vino Z, GT y
Super… Tardes enteras que me quedaba viendo a Goku y Veguetta, pegado a la
tele. La historia se trata de Gokú, un guerrero saiyajin extraterrestre físicamente
parecidos a los humanos, que protegía a la Tierra de otros seres que querían
conquistarla y exterminar a la humanidad… ¡Los buenos contra los malos, como
siempre! Y todos los capítulos se la pasaban buscando unas esferas mágicas, que
al ser reunidas invocaban a un dragón que les concedían unos deseos… Algunos
de esos manes eran crueles, violentos y peleaban a toda hora… Goham, Gotem,
Freezer, Majim Boo, Vegeta, Piccolo, Mr. Satán… Y tenga papá; Kaio Sama, Kaio
Ken, Kame Hame Ha, La Fusión… Re re re violentos, pura ira, pura cólera, pura
furia… Tres mil puñetazos y patadas en segundos y cuando terminaban,
quedaban vueltos mierda, todos cascados y otros muertos, aunque después los
revivian con las esferas, ¡que chimba!. ¡Ojalá así fuera la vida! Pero, ¡paila! La
verdad es que unos nacen para pegar y otros para recibir. La ley del más fuerte. El
destino. Pillen, los tombos nacen para pegar y el chirrite nace pa recibir. Los
sayayines cascan y el resto del mundo recibe. Eramos más o menos 150 sayas
repartidos en diferentes turnos. El ‘Pollo’ era un jefe, siempre llevaba porta chaleco
antibalas, fusil, sub-ametralladora, granadas, pistola y cuando estaba de turno se
vestía de camuflado, como “paraco”. Un día torturaró a un tombo, le quitó los
dedos y le gritaba que a los sapos los picaba y los pegaba con cemento en las
paredes. ¡Perdió pichurria! ¡ Ahhhhh. Daahhhh, Kaa Meeee Haaa Meeee Haaaaa!
VIOLENTOS.
Saya: La vida es cruel. Nacer, existir, desaparecer, siempre la cuestión de la
muerte. Que sea por una enfermedad, un accidente o en la guerra… No cambia
nada. ¿Mi ñero, le gusta Cancerbero?»
Infiltrado: «Pues, sus primeros trabajos eran demasiado influenciados por el
Reguetón. Pero después de la muerte del hermano, creo que tomó su rumbo, más
hip hip y hard rock. Me gusta “C’est la mort”, “Maquiavélico” y “Épico”… ¿Y pa’ qué
son esas herramientas?, ¿Acaso tiene que pelar a un perro?,
Saya: ¡En la juega! Yo creo que su obra maestra es "Épico": es oscura, realista,
premonitoria y apocalíptica. Él tiene una misión: matar al asesino de su hermano.
Está en el infierno como si tuviera algo de Dante y la divina comedia. Sí. Es como
una profecía de los muertos… ¿Sabe cómo me he mantenido vivo todos estos
años? Miedo.... haciendo vainas bien gonorreas. Si alguien me roba, le corto las
manos; si me insulta, le corto la lengua; si se rebela, clavo su cabeza en una
estaca, y la pongo bien alta, para que puedan verla todos. Eso es lo que mantiene
el orden de las cosas: el miedo… Ah, yo creo que Canserbero es el asesino.
(Sonido de motosierra, simulacro de picar al infiltrado mientras sube volumen de la
música. Infiltrado pasa a ser Muerto 1) Tucun tucun tucun Hoy va a correr sangre,
ya se por donde se mueve ese.... Diente por diente ojo por ojo es esto. Siento que
se me sale el tórax la moto a 100 por hora.Pelo por la bicha y le grito y ahora… Y
el corazón tucun tucun tucun tucun Y las balas pacan pacan pacan pacan Y el
corazon tucun tucun tucun tucun Y las balas pacan pacan pacan.Hasta que ya no
escuche na mas que un profundo silencio… Y el corazón tucun tucun tucun tucun
Muerto 1: La violencia crea más violencia.
Muerto 2: El horror tiene rostro.
Muerto 3: Ya no soy humano.
Tenemos tanto pecado original que el mal nos parece atractivo. ¡Paila, órdenes
son órdenes!
Muerto 1: La droga y la violencia van de la mano.
Muerto 2: Todo esto prueba que hay un Infierno…
Muerto 3: Visiones de un lugar sombrío…
Muerto 1: Más ardiente que todas las llamas del fuego…
Muerto 1: Donde las almas de los pecadores
Muerto 2: Y de los criminales recalcitrantes como ustedes malditos…
Muerto 3: No se rían…
Muerto 1: Aúllan en una agonía infinita e insoportable…
Muerto 2: Con la nariz asfixiada por el olor de la podredumbre…
Muerto 3: La boca intoxicada por la basura ardiente…
Muerto 1: La piel cayéndose a tiras y pudriéndose…
Muerto 2: Y una bola de fuego quemándoles las entrañas desgarradas…
Muerto 3: Deberían picarlos en pedacitos y los lanzarlos a sus mascotas. Así
verían que tan fieles son sus perros cuando están hambrientos.
(Otros Sayas colocan los cuerpos en grandes bolsas de basura. Las tres bolsas
quedan en la mitad del escenario, suena música clásica y las bolsas empiezan a
bailar, luego la música se transforma en urbana y las bolsas siguen el ritmo.)
Saya: Necesitan personas como yo, alguien para señalar y decir: ¡ése es el malo!,
Yo no tengo problema con eso, sé lo que soy. Ésta es la última ves que van a ver
a un tipo tan malo, así que, ¡ábranse de aquí gonorr...!
La soberbia, que en el fondo siempre es altivez, sentimiento de
superioridad, agresividad contra todo lo que a nuestro parecer merma
nuestra supuesta preeminencia.
Ira. Sayayines.
Envidia.
Gula. Bazuco.
Apetito voraz, ansia y desenfreno.
La lujuria.
Pereza. Marihuana.
La apatía, la desidia, la acedía, la flojera, la comodidad, el desgano, la abulia.
Avaricia.
La miseria, la mezquindad, la codicia, la ambición y el egoísmo.
Iceberg del Infierno del Bronx
PEREZA
Acotación: Después de la Gula, entramos a la Pereza: todo va a ser en acciones y
movimientos coreográficos y con algunos sonidos de audio que acompañan las
acciones. Vemos personas que se aproximaban y pasan por el lado de Dante y
Virgilio. Son gente de colores: amarilla, azul, roja, gris, negra. Hablan en idiomas
como la Torre de Babel; un audio distorsionado de la traba; inglés, italiano,
español, árabe, chino. Estan como prisioneros, en coreografía todos quedan
dormidos como anestesiados y en cierto momento todos quedan paralizados... De
pronto, un ruido y se mueven, hacen que comen algo y vuelven a dormir, como
sonámbulos pero, con ojos de miedo, siempre mirando hacia arriba, paniqueados
en cámara lenta, efecto “strober”. Un quejido que brota de los callejones en
penumbras donde reposan, juntos, hambre, basura, seres derrotados. Coreografía
como “The Walking Dead”; sayas, prostitutas, sombras, traficantes.
Cancerbero: ahí tenían a los perros con unas caras todas macabras e
inmensas. El castigo más suavecito era poner una mano a través de la reja -ellos
ya sabían qué hacer cuando metían una mano o un pie por ahí- le quitaban la
mano de un mordisco ni el hijueputa. Me consta porque a un parcero le pasó eso.
Había mucha prostitución de las dos clases: mayor e infantil. Llegaban cuchos con
tacos de plata. Los cuidaban para entrar. Ellos ya sabían para qué lado del Bronx
iban, a quién preguntar y por quién pagar. Decían “Vengo por tal persona. Traigo
tanta plata. Quiero estar por X tiempo”. Buscaban a la peladita y la llevaban a
donde el cucho quería -o también al peladito. Porque no crean que esos cuchos
de taco solo les gustan las niñas. También pagaban por niños. Era seguridad
completa para esos manes que llegaban con tanta plata y en carros tan caros.
Todo cuadrado por “los sayas”, obviamente.
La “bazuca”, nunca la vaya a probar. Es un demonio grande y, cuando lo
atrapa a uno, nunca lo suelta.
A mí me impresionaban mucho los túneles, porque uno entra y ve esas paredes
llenas de sangre, además del olor tan asqueroso que se percibía y, sumandole a
eso, el que había ahí. Esos túneles eran donde picaban a la gente.
En el sótano de la edificación picaban gente. En el segundo piso estaban los
perros. En el tercer piso los desaparecían con ácidos y en el cuarto vivía “el loco”
(la persona encargada de cuidar el lugar). Allá en el primer piso siempre
empezaban quitando dedos, luego las manos y después así como despresando
pollos, hasta que los cuerpos quedaran en pedazos. Ya en el segundo nivel,
teniéndolos bien picaditos, los hacían desaparecer. Yo entré varias veces y conocí
la casa del “el loco”, con los perros que estaban dentro de una reja, que se
comían las manos de las persona. Eran perros re salvajes, carnívoros.; o sea, si a
ustedes les quitaban un dedo era fijo que iba para los caninos, para que ellos lo
mordieran.
el olor era repugnante, al punto que casi vomito en muchas ocasiones, porque me
revolvía las entrañas y es algo imposible de describir, pero seguramente así debe
de oler el mismísimo infierno. En la primera planta encontramos bidones en
donde almacenaban el ácido y un cuarto siniestro en el que las víctimas eran
colgadas de una viga para ser torturadas.
Allí había objetos colgados intentando decorar con ellos de forma patética un sitio
indeseable como muestra del impulso del ser humano que siempre trata de hacer
agradable el lugar donde viva, por desagradable que sea el espacio
De repente un olor nauseabundo inundó el lugar y casi me hace vomitar, al tiempo
que se escucharon tres fuertes golpes. Los lamentos y los ruidos nos
acompañaron todo el tiempo
La cólera divina
"El aire es tan malo que no se puede respirar y los alimentos tan malos que no se
pueden comer. Sabemos que las cosas están mal, peor que mal y solo decimos
“por favor déjenme vivir tranquilo, déjenme en paz”. Pues yo no voy a dejarlos en
paz, quiero que se irriten conmigo, que se dejen llevar por la cólera… Quiero se
levanten todos, que se levanten todos y que griten…
¡Fuck Off, fuck you, putan, merde, salope, Scheiße, vaffanculo, verdammt! A la
mierda todo el mundo. Que se jodan los desechables y mendigos con sus panzas
virulentas y llenas de parásitos, que se multiplican por todos lados pidiendo
monedas y robando para su vicio, y los limpiavidrios que los ensucian más y los
saltimbanquis que no hacen nada ¡consiguan trabajo!
Que se jodan los maricas, travestis, transexuales, skins, punkeros, raperos,
reguetoneros, homofóbicos, ñeros, gasolineras, anarcos y facistas.
Que se jodan los traquetos, esmeralderos, guerrilleros, políticos corruptos,
paracos¡ Deberían extraditarlos y pena de muerte para todos! Roban lo de todos y
creen que no les va a pasar nada, ¡ah! y sus hijitos: ¡Usted no sabe quien soy yo!
Pero claro, no tienen castigo. Que los encierren toda su puta vida en una de las
cloacas carcelarias del país! ¿Qué no sabían nada y que son inocentes? ¡No nos
metan más el dedo el culo!
A la mierda los tombos corruptos, les pagamos para que puedan delinquir. Que se
pudran los curas que abusan de niños inocentes y que se joda la iglesia que les
protege!
Que se jodan todos: la ciudad, el país, el mundo, el universo… Que arda todo
furiosamente bajo el fuego celestial. ¿Somos los únicos que pensamos así?
¿Perdido entre millones de locos, furiosos, indignados y resentidos? Gritando,
insultando, mordiendo, aniquilando y anulando como los perros adorando su rabia
en una cruzada apocalíptica. Vengo a las profundidades y he llegado! Ojalá
estuvieran aquí, en mi lugar y sentir lo que se siente, Jesús perdonó, pero yo no
puedo. Los odio. Odio todo y a todos. Llevo años en ésta prisión; creo que ya he
pagado por mi error, pero si mi sentencia son miles de años, yo… ¡que los jodan,
que los jodan a todos! Algún día vendrá alguien que limpie toda esta escoria de las
calles… el problema no es la corrupción ni la codicia. El problema es el sistema,
que te obliga a corromperte… Tercerizan nuestra vida, los
comunistas son hoy los más despiadados capitalistas, y los capitalistas en
facistas. No les suben los impuestos a los ricos: es imposible: perdemos
competitividad. Hijos de una ira justificada ante la injusticia reinante
Pero, la vida es demasiado corta para vivir enojado.
ENVIDIA
Voy a intentar que fracases. No puedo evitarlo. Me odio a mí mismo. Tengo que
vengarme. De todos. Especialmente de ti. Lo que ha muerto en mí desea que no
te pongas bien. ¡Incluso me alegro de que haya vuelto a recaer! ¡Necesito
compañía para no ser el único! Y cuando vuelvas, búscame. Te recibiré con los
brazos abiertos y, en cuanto te descuides ¡zas!, puñalada por la espalda. Tengo
todas las características de un ser humano: Carne, sangre, piel, pelo. Pero
ninguna emoción clara e identificable, excepto la avaricia y la aversión. Está
ocurriendo algo horrible dentro de mí y no sé por qué. Mis sangrientas lujurias
nocturnas están empezando a apoderarse de mí, me siento letal, al borde del
frenesí, creo que mi máscara de cordura está a punto de desmoronarse
cagao: cobarde
camello: trabajo (verbo: camellar).
cayetano: una persona que calla por mucho rato.
cuero: prostituta.
culebra: deuda.
culebro: cobrador de deudas.
CH
H
hablar paja: hablar lo más posible sin decir nada, decir trivialidades.
hacer el dos: hacer un favor.
LL
Ñ
ñero: persona callejera.
MONOLOGO SATAN:
El fruto del árbol prohibido, la pérdida del Edén: soy la Serpiente infernal, animada
por la envidia y por la venganza, engañé al género humano: mi orgullo me ha
precipitado desde el cielo con todo mi ejército de espíritus rebeldes: Leviatán,
Belcebú, Amram, Moloc, Tofet, Camos, Caron, Pehor, Baal, Astarot, Astarté,
Tanmuz, Azot, Rimmón, Belial, Azazel, Mamón, Mulciber; primeros demonios en
categoría y en poder. Repugnantes y ardiendo, caimos en el abismo de la
perdición, en el fuego que castiga exibiendo nuestro orgullo y odio. Las tinieblas
los dejan ver cuadros de horror, regiones de pesares, oscuridad dolorosa, en
donde no penetra ni aún la esperanza. Suplicios sin fin, diluvio de fuego
alimentado por azufre, que arde sin consumirse, todos aprisionados en éste
abismo…
No saben nada de mí. Nunca me han visto. No saben. No me importa lo que
piensen de mí. Sólo soy una voz en la oscuridad. A él, (Dios), solo le gusta mirar;
es un morboso, un voyerista: les dió emociones, sentidos, inteligencia, iniciativa,
placer, instintos, libre albedrío, ¿y qué hace luego?, los castra, los niega, les
prohíbe todo; se ríe de ustedes, como en un circo romano se sienta a mirar y
disfrutar como sufren. Es un sádico, un torturador: “Mira, pero no toques. Toca,
pero no pruebes. Prueba, pero no saborees”. Y mientras los maneja cómo a
marionetas, ¿qué hace él? ¡Se caga de la risa! Es cruel, perverso, ruin, abyecto…
podría decirse casi diabólico.
Este mundo es un lugar horrible! Para qué se preocupan, si el cáncer y todas la
basura que han creado los van a matar. "¡Qué importa la pérdida del campo de
batalla! No está perdido todo. Nuestra misión y única delicia será siempre hacer el
mal, desde nuestro Pandemónium, la gran capital, declaramos: ¡Guerra; guerra
abierta y oculta es lo que debemos hacer!".
La guerra total está a punto de estallar. Su mundo es un infierno y todos están
perdidos. Todo se ha ido a la mierda y están felices, hipnotizados por el morbo de
la sangre, el sexo, el dinero, el poder, la avaricia y la violencia... Son felices con la
infelicidad de los demás! Y ahí es donde entro yo. Estoy aquí para cogerlos de la
mano y guiarlos en la oscuridad de su propio bosque lleno de rabia, odio y
humillación.
¡Están cagados de miedo! Son como niños que se orinan debajo de las sábanas.
Le tienen miedo al “demonio”, pero no pueden vivir sin él. Son patéticos. No tienen
nada. Nada. Nada de nada. No tienen cerebro, ni poder, ni futuro, ni esperanza, ni
Dios. Sólo creen en mí. Y… ¿Qué serian si no me tuvieran? Yo no tengo miedo.
Vengo aquí y hago lo que tengo que hacer... Digo lo que siento. Lo que pienso.
Los descuartizo, los humillo, los insulto y me siguen llamando… ¿Porqué?, por
qué me siguen llamando, que les pasa? No lo entienden... No llamen más!
Déjenme en paz, lárguense!
Erig Bogosian: Talk Radio y Enrique San Francisco
Idea a partir de: ABOGADO DEL DIABLO TAYLOR HACKFORD, El PARAÍSO
PERDIDO, JOHN MILTON 1667
CODICIA
Máquinas tragamonedas (Street figther, Oktoberfest, Space Invasion, Sin City
Nigths, Beauty Room, Cahs Machine, Magic Oz, New York Gangs, Cleopatra,
Monopoly, Zombie Rush, Megadeth, La Rouge, Hell Boy, Attraction, Maniac
Millions, Jekill and Hyde, Monkey Business, Break the Bank…)
La casa siempre gana y no regala nada. Si una persona se gana cien mil, otras
diez han perdido doscientos. la casa se queda con el dinero y reparteun poco
entre unos pocos para engancharlos. Las máquinas lo dominan a uno. Uno puede
pasar horas, días o semanasclavado pensando que está a punto de ganar. Uno
siempre está cargado de deudas, mentiras, peleas, desgaste físico y emocional,
angustia,ansiedad, frustración y desesperanza… Hasta que “toquefondo”.
AVARICIA
Gota a gota Rubiano préstamo sobre la cédula, sobre el celular, empeñaban las
cosas, se le prestaban 20 y se le daba cierta hora para que trajera 40. Si se pasan
del tiempo, se les sube la cuota, si se pasan se les sube, si era 10 pa 20, entonces
se sube de 20 pa 40. Ellos saben que somos respetables, así que si quedan mal,
hay que ajusticiarlos, porque o sino, lo cogen de costumbre. Había un man que fue
con un carro a al olla y no lo dejaban entrar, el man era un fumón, el man empeñó
el carro, pero tenía plata en el banco, el man se fumó la plata, fue al banco y sacó
más plata, sacó el carro. Al otro día volvió y lo empeñó, y ya en el banco no tenía
con que responder, entonces llamaron una grúa y lo vendieron por partes, también
tenía una casa y hizo lo mismo, también la empeñó en 500 mil y también la perdió,
ahora es de un Saya, primero le sacaron lo que estaba allá, al final terminó vuelto
chirri. Chirrete, loco y desechable es la misma vaina, así como éste loco, está
chirriado (risas)
Hacer teatro, mantenían una hoja de un hospital, una receta o fórmula de un
medicamento que tenían que conseguir, pero son hojas que sacan por
computador y como la muestran rápido, uno no se da cuenta,
“No me venga con ‘huevonadas’, Si mañana no me trae esa plata, le parto esa
cabeza y le doy cuchillo, usted sabe cómo es la vuelta conmigo”. ‘John Pistola”.
“Para que no digas que no te lo advertí, cada vez que te mires en el espejo vas a
maldecir haberme conocido”,
Cobrador: No, él está de pelea con mi mamá y nosotros hacemos lo nuestro aquí.
Nini: Un cobrador en Villa Estadio se robó las tarjetas y la gente no quiere pagar.
Yo conocí una pelada, se era recorrida en el mundo, porque era una gonorrea, la
echaron del barrio y fue a parar allá, la maricona era trabajadora pero le picó el
pulmón (se engancha, las ansias, y después del primer pipazo ahí queda) le dió
por fumar bazuco y ahí quedó, donde trabajaba se fumó la mercancía y la plata, ya
nadie le daba trabajo.
Música Rap, música norteña y popular, la cumbia, por los hinchas de allá, Millos,
Santa Fe y Nacional.
Traidor: un man que trabajaba para los dos bandos, ni tenían que darse cuenta
quien lo había mandado. Y lo torturamos para saber estaba haciendo por ese lado,
y al man con un cuchillo lo empezamos a despellejar por acá (piel del antebrazo),
como usted coger u plátano y sacarle la cascara. Y el man gritaba, eso no se
escuchaba porque era un sótano y la música estaba muy alta, y yo solo apartaba
la cara, y esta gonorrea, y cuando estaba así, la sangre le caí encima, uy no sea
hije… Al man no se lo cortaba, se los mochaba así, y le rayaba los dedos, el man
se soltó para dar la señal de los que les podía pasar: “ a cada perro su choza”… A
la semana eso se le infectó, y a los 3, 4 meses se lo tuvieron que mochar, arriba
del codo… También se le arrancaba las uñas a lo Tártaro, con un alicate.
A los infiltrados los pillaban los campaneros, ellos los visageaban y pitaban, y ya
sabían, solo con la actitud ya sabían a qué venia y para dónde iban. Se le miraba
la cédula y se preguntaba de dónde venía… pero se lo dejó sano porque iba el
Presidente a hueler marihuana… El Presidente y todo se sacó por los túneles para
que no encontraran nada… y a un amigo? Pues amigos no hay, a la que si me
tocó torturar o pegarle fue a mi ex suegra, a la piroba le gustaba el bazuco y se fue
de pica loca, ella siempre iba orinada y cagada, y le cogió la entrepierna a un
compañero y eso no le gustó, y me tocó llevarla a un rincón, la cucha estaba en
una jinchera y me tocó pegarle cuatro tablazos. La cucha tenía poquito culo y
paila, se le va a acabar. Y me dió gusto pegárselo, al otro día me daba risa…
Y los dientes no! Sacarle a un man de esos los dientes es hacerle un favor. Eso es
una huevonada porque sacarle los dientes a un man que los tiene bien podridos
es hacerle un favor. A lo bien… pal odontólogo…
Tortura a los manes les echaban segueta, (Vegueta), y a un man le mocharon un
pie con una motosierra, porque el man se fue a robar ahí cerquita y la vuelta se
calentó con los tombos. El man nunca cuenta que le mocharon por robar, sino por
gangrena, el man cuenta que le empezó a salir un granito, y se le fue creciendo y
se le fue creciendo, le daba miedo y pena decir que la mocharon por andar
robando.
Los perros eran grandísimos, eran unas gonorreas, dos pitbull, una perra que era
una gonorrea esa piroba, y esa perra tenía crías como un hijueputa, y los vendían,
pero a él perro y la perra no los vendían. Y había un pastor alemán, gigante re
bonito y mantenía gordo el maricón, le metían carne todos los días, le metían
manes cada 8, 15 días, el man de los perros era el mismo de la culebra y los otros
animales. Los mantenían en una reja, yl le metían un dedo o la mano y se las
mochaba, a ellos los acostumbraron a aguantar hambre y a comer carne, y
después de un mes le quitaban la mano. Ellos mantenían con esa ansia de comer.
Y cuando no había cristiano, se les daba salchichón, no era que se mataba a un
loco pa darles de comer, ¡no!
A la semana se podía matar a 1 o 2, por portarse mal, y allá hay muchísima gente
enterrada, en los patios metían a personas paradas, en las baldosas, y los que
echaban en el cemento, acurrucados.
Los extranjeros, el gringo, hablaba bacano y hablaba hasta bueno, el man
fumaba relajadamente y se vestía hasta bien, comía y compraba ropa. El
holandés si lo vi, empezó con mucha plata y llegó a fumar a tomar, como tenía
plata, a estar con las chinas hasta que se le acabó la plata, y la cagó, y la plata del
rescate era para pagar lo que se fumó… Y el marica tuvo la oportunidad de llamar
a la familia y quedaron de entregar la plata, pero nunca llegaron, entonces el man
se desesperó y se voló, y el pirobo salió sin pagar.
Los Túneles se pasaba solo una persona agachada, si no pasaba rápido se le
acababa el oxígeno, si se quedó allá atrancado, allá quedó. Tenía una cuadra de
largo, y eso no tenía ni luz ni nada, y un man se metió y lo encontraron allá
desmayado. Era para entrar y sacar armas, dinero y droga.
Irse de esa vida Tenía miedo de salirme por lo que le pasó a muchos
compañeros, que pidiendo el permiso, a los ocho días los buscaban y los
mataban, eran manes que sabían muchas cosas y no se pueden dejar cabos
sueltos. Y lo buscaban a uno y le preguntaban que iban a hacer y uno se dejaba
ver, para que supieran donde estaba uno y qué estaba haciendo, y lo vigilaban a
uno. Y hay manes que siguen por la 15 y la 17, por allá se la pasan.
Suicidio. Un man se ahorcó en una pieza, por desesperación porque ya no tenia a
nadie en el mundo y le dio la loquera y se ahorcó. El “malo”, gonorrea atravesado,
era como loco. Un fastidioso.