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HOMILÉTICA

JUAN CAMILO PINEDA


12 DE ABRIL 2021

ILUSTRACIONES

Realice una ilustración para los siguientes temas:

• FE EN LAS PROMESAS DE DIOS:


La biblia nos ensaña que Dios nos tiene preciosas y grandísimas promesas en su palabra (1 Pedro 1,
4) pero debemos encontrarlas como si fueron un diamante. Requiere persistencia y esfuerzo indagara,
meditar y pedir guía del espíritu santo para reconocerlas, creerlas y valorarlas. En mi caso personal
me costaba diferenciar una promesa de Dios y simplemente pasaba la lectura de la palabra pensando
en otra cosa, pensando en mi trabajo en mis amigos, o simplemente leía algo y miraba mis redes
sociales. Y en mis devocionales dos me reglaba una palabra hermosa, levantaba mi ánimo y me daba
un propósito con sus promesas, pero al otro día olvidaba que me había dicho, lo pero es que no le
daba importancia.
Luego, tuve la oportunidad de predicar en un grupo, y dios me llevó a compartir una promesa en el
salmo 37, que dice que confiemos en dios y el nos cumplirá las peticiones de nuestro corazón, prediqué
con tanto denuevo ese versículo, porque fue la promesa que dios me dio el día que entregue mi vida
a él. Al finalizar el grupo medité: Ojalá Dios me diera otra promesa como esta. Mi impacto fue cuando
Dios me dijo: Cada día te doy capítulos completos, pero no los valoras como aquel vez que con tu
corazón humilde recibiste un versículo. No es que no hayan promesas, es que tenemos nuestros oidos
cerrados a escucharlas.

• LA SALVACIÓN ES EN CRISTO
Mucho tiempo he escuchado a mis amigos decir que Dios es injusto, que si nos amara a todos no
debería haber un infierno condenación por justos errores, y que para alcanzar el paraíso en cielo
debemos sufrir en la tierra. La última vez que los escuché, preguntaron mi opinión, a lo que respondí:
Dios es tan justo y nos ama tanto, que hizo un cielo, un paraíso, un reino para que vivamos junto a él
y nonos exige nada para entrar salvo una cosa, creer en su hijo Jesús. No es más! Es así de simple,
que realmente los que no quieren entrar al cielo es porque no quieren no porque sea imposible. Solo
una cosa creer en Jesús. A lo queme preguntaron, y por qué en Jesús?. Y dentro e mi, porque entrar
al cielo sin Jesús es difícil, de hecho imposible. Porqué no soy justo, pero Jesús me justifica, porque
el camino al cielo es estrecho, pero Jesús abrió camino por nosotros, porque debería ser castigado y
condenado, pero el precio de mis errores lo tomó Jesús.
Así que respondí: Dios es tan justo, tan amoroso y tan misericordioso, que envió a su hijo para pagar
por nuestros errores, para que no nos perdamos sino para que tengamos vida eterna.
• EL ALCANCE DEL PECADO:
Ojo! Cuidado! Alto! Peligro!!!!! Muerte!!! Era Dios gritándome antes de enviar un whatsapp. Pero
señor, es solo un mensaje. Peri el espíritu de dios seguí gritándome: Alto! Peligro! Muerte!
Nuevamente repliqué, señor, e un solo un mensaje, porque tres esta palabra tan fuerte a mi mente.
Así que me detuve y medite en silencio, y fue como si el señor completará la frase, un primer deseo,
un mal pensamiento, y puedes dar a luz una conversación pasional, una cita indebida, un encuentro
lujurioso, un pecado moral, ten cuidado, me dijo Dios, porque una vez entres en el juego con la
mujer extraña, una vez que abras la puerta la un pensamiento lujurioso y des lugar al pecado, el
único resultado es la muerte. Pero señor es solo un mensaje- respondí. Peor no con una actitud de
terco u orgullos, había entendido, un mensaje en concupiscencia, puede traer pecado a mi vida, y
una vez consumado el pecado, da luz la muerte. Ese día aprendí que las batallas contra el pecado
del futuro, se ganan guardadonos de la concupiscencia del presente.
• LA CARNALIDAD
Como todos saben, estoy por mis treinta y sigo soltero, y lo más chistoso de estar a esta edad así es
tener amigas muy fieles que quieren que me case rápido. Es chistoso porque ellas no solo oran para
que me case sino me presentan a sus amigas, lo cual me pone en una posición incomoda y algunas
veces hasta me molesta. Sin embargo, una vez recuerdo que hubo una muer en la iglesia en particular
que me presentaron que me pareció hermosa, dije, es el amor de mi vida, dije. El señor ha visto mi
causa, ha escuchado mis llantos, a oído mi clamor, honestamente pasó mi vida en un segundo, me vi
casado con hijos y nietos. Luego de eso, me preguntaron por ella, a lo que respondí que me gustaba,
y me preguntaron qué era lo que me gustaba. En ese momento quedé atónito y cambie de tema,
tratando de pasar por tímido, pero la verdadera razón ue que no había mucho por responder y me
daba pena decirlo. Me había fijado era en su cuerpo, y de su personalidad no me gustaba nada, de
hecho ni lo había meditado hasta ese momento.
Me puse a pensar y le pregunté a dios, que esto, porque mi primera fijación en otra persona es por su
físico y ni siquiera presto interés en su carácter. A lo que dios me respondió: debes sanar tu identidad,
debes morir a tu carnalidad. En su misericordia y amor, me hizo entender que el me había perdonado
y no me condenaba, pero las marcas y heridas que el pecado dejó en mi corazón y en mi identidad
habían corrompido mi sexualidad y habían raíces de carnalidad en mi. Habían impedido que pudiera
relacionarme de una manera santa con las mujeres, habían sexualizado mi prototipo de mujer y habían
corrompido el significado de matrimonio y de familia. La enseñanza es: Dios nos a perdonado y
limpiado, pero debemos morir a la carnalidad y la naturaleza pecaminosa que por años hemos
cultivado, apartándonos del pecado, confesando nuestras debilidad, buscando apoyo y consejo
espiritual, huyendo de nuestras tentaciones y pidiéndole al señor que sane nuestra moralidad
constantemente.
• EL CRECIMIENTO EN LA VIDA CRISTIANA
Dice la palabra de dios, que las personas recién convertidas son bebes espirituales que requieren de
la leche espiritual d la palabra, luego de la vianda o comida sólida espiritual para alcanzar una madurez
espiritual. Lo que me lleva a concluir solo una cosa: El espíritu es como nuestro cuerpo físico, nacemos
pequeños y necesitamos crecer. Pero si es así no quiero cometer el error que hice siendo niño.
¡Muchos errores! Recuerdo que regalaba el almuerzo, recuerdo que de niño no me comía la yema del
huevo, no hice ejercicio, ni practicaba ningún deporte, no fui aun gimnasio sino hasta los 29 años.
Tenía una lista de alimentos que no comía, y en esta estaban todos los vegetales, verduras y granos.
¿Y adivinen qué? Al final cuando fui adolescente, me di cuenta que una mala alimentación y mal
ejercicio se reflejaba en un estado físico malo y tenía consecuencias por eso, así que empecé a
alimentarme bien y a hacer ejercicio, supongo que nunca es tarde para corregir. Lo que si no iba a
permitir es que en mi vida espiritual pase lo mismo. El aliento es su palabra, así que comeré más de
tres veces al día. Que para crecer debo aprenderme los fundamentos de la doctrina, hecho, inscrito
en la academia. Que debo hacer ejercicio y fortalecer mi espíritu, listo, oración y ayuno. Así como es
nuestra responsabilidad nuestro estado físico, nuestro crecimiento espiritual es igual de importante y
debemos tomar responsabilidad de este.

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