Colina Calva

En un lejano lugar, deshabitado de árboles y flores, hubo una vez una ciudad donde
todos eran pelones. Colina calva se llamaba, y en ese lugar, aunque no lo puedas
creer, nunca se había visto un pelo crecer.
Calvos eran todos: hombres, mujeres, niñas, niños, muchachas y muchachones, y...
Para no ir más lejos, hasta los perros y gatos eran pelones. Nada opacaba el
brillante resplandor de esas cabezas: ni rizos rubios, ni negros bucles, ni rojas
barbas, ni doradas trenzas.
Colina Calva era, ya lo ves, un sitio de singular brillantez. Pero nada era tan especial
como el señor gobernador: te será fácil imaginar que a este importante cargo no
cualquiera podía llegar. De cómo lo elegían, ahora te voy a contar.
Su calva debía ser la mas brillante, y el proceso para escogerla era muy interesante,
los candidatos debían ser sometidos a procesos muy divertidos, para así después
de tener los resultados saber cuál fue el elegido.
El primer momento al que eran expuestos era para saber a qué estaban dispuestos,
todos los de colina calva tenían que comprobar que un buen candidato iba a quedar,
los candidatos tenían que su calva ensuciar, usaban muchas cosas, barro, tierra e
incluso con gusanos lo intentaron, pero muy pocos lo lograron
Para el segundo momento que se enfrentaron sus manos y pies se amarraron, pues
tenían que saber los obstáculos superar y así mismo comprobar que el mejor iba a
quedar.
Debian desatarse y quien no lo lograra era descalificado así fuera por un pequeño
percance, y al final no había chance y un candidato fue descalificado por no mostrar
un buen alcance
Tras estas pruebas quedaban pocos candidatos y era hora de saber quien seria el
siguiente en perder, decidieron darles mucho shampoo y acondicionador porque a
pesar de que ni un pelo se conocía el aseo persistía.
Debian lavar muy bien sus calvas y quien lograra las más brillante se le daba un
diamante que era un punto a favor para cumplir con esta gran labor.
Pero luego entro el temor ya que no creerás lo que sucedió, a todos los candidatos
que quedaban de sus calvas brillantes pelos brotaban, todos quedaron asombrados
y sin palabras pues jamás habían visto algo similar.
Como te lo has de imaginar el concurso se tuvo que cancelar y a todo esto alguna
solución le debían dar, pero no sabían que hacer porque aquellos pelos no paraban
de crecer
Luego de un momento decidieron que lo mejor era terminar este cuento y si con
curiosidad de lo sucedido te quedas y te sientes confundido, recuerda que todo su
fin tendrá y esta historia algún día continuará…
Presentado por Laura Katherin Cristancho Diaz

ID 819848