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Llanto

iconos,

reliquias,

Estigmas,

Visiones y

Cicatrización

curas

Joe Nickell
Agradecimientos
Muchas personas ayudaron con este libro. Estoy especialmente agradecido con
Robert A. Baker (Lexington, Kentucky) y Bruce Mazet (Citrus Heights, California) por
proporcionar sugerencias útiles y materiales de investigación. También agradezco a
Herbert G. Schapiro (Warren, Nueva Jersey), cuya generosidad al brindarme su servicio
de recortes durante los últimos años ha resultado en muchas inclusiones importantes en
este libro.
También deseo agradecer a los miembros del personal de la Biblioteca Margaret I.
King, Universidad de Kentucky, y la Biblioteca Conmemorativa John F. Kennedy, West
Liberty, Kentucky, por su ayuda; todo el personal del Comité para la Investigación
Científica de Afirmaciones de lo Paranormal, incluidos Paul Kurtz (Presidente), Barry Karr
(Director Ejecutivo), Kendrick Frazier (Editor de la revista del Comité, Skeptical Inquirer),
y los miembros del consejo ejecutivo ; y, como siempre, a mi madre, Ella T. Nickell, por
mecanografiar el manuscrito.

Finalmente, extiendo mi agradecimiento al analista forense John F. Fischer, amigo


y co­investigador de varias afirmaciones de "milagros", quien prestó su experiencia de
muchas maneras.
Contenido
Agradecimientos 5 1.
Introducción 9
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2. Imágenes milagrosas 19

La imagen de Edessan 19
La Sábana Santa de Turín 22
La Imagen de Guadalupe 29
Otras imágenes milagrosas 34

3. Iconos Mágicos 45

Iconos llorando 48
Efigies sangrantes 58
Otras Figuras Animadas 62

4. Reliquias místicas 73
La Sangre de San Genaro 77

Januarius y la piedra de Pozzuoli 83


Los Incorruptibles 85
Huellas de manos ardientes 93

5. Poderes pentecostales 101

Hablar en lenguas 103


Profecía 109
Tomando serpientes 116
Otras inmunidades 121

6. Curación por fe 131


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Cómo la curación por la fe “cura” 133


“Curación”, alboroto y engaños 137
Lourdes 145
Profetas de curación 154

7. Visiones extáticas 167

Apariciones Marianas 169


“Milagros” en Fátima 176
Bulo en Garabandal 181
Misterio en Zeitoun 185
Medjugorje Manía 187
Otras apariciones 194

8. Potestades santificadas 209

Luminosidad 209
Levitación 211
Bilocación 216
Estigmas 219
India 225
exorcismo 229
Importar producción 232

9. Epílogo 239
Índice 245

Introducción
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Vivimos en una época en la que el pensamiento racional y el esfuerzo ilustrado


nos han brindado maravillas hasta ahora apenas imaginables, que van desde avances
en salud y medicina como la conquista de enfermedades terribles como la viruela y la
capacidad de reemplazar un corazón defectuoso, hasta desarrollos tecnológicos como
el capacidad de ver instantáneamente eventos importantes en todo el mundo y de
viajar a la luna y más allá.
En otras partes de la arena intelectual, hemos reemplazado conceptos de posesión
demoníaca con comprensión psicológica y autoritarismo primitivo con democracia
ilustrada.
Sin embargo, hay aquellos cuyas creencias y acciones van en contra de un ideal
racionalista. A menudo aparentemente desdeñosos de la ciencia, o en el mejor de los
casos dispuestos a reconocer sus beneficios a regañadientes, ven el mundo en
términos que se remontan a la "Edad Oscura", manteniendo creencias en una miríada
de fenómenos, desde apariciones hasta estatuas que lloran, que generalmente
podrían describirse como "milagroso".
El término milagro ha sido definido de diversas formas. Según el Tercer
Diccionario Internacional de Webster, un milagro es “un evento extraordinario que se
toma para manifestar el poder sobrenatural de Dios cumpliendo sus propósitos” o “un
evento o efecto en el mundo físico que se desvía de las leyes de la naturaleza”. El
escritor anglicano CS Lewis definió un milagro sucintamente como “una interferencia
con la Naturaleza por parte de un poder sobrenatural”.2
Un término relacionado con el milagro, y por lo tanto que puede causar confusión,
es paranormal. Esto se refiere a la supuesta existencia de cosas más allá del rango
de la experiencia normal y la naturaleza, típicamente aplicada a fenómenos tan
diversos como platillos voladores, Bigfoot y otros monstruos, fantasmas, combustión
humana espontánea y similares, así como a ciertas supuestas habilidades como como
la levitación y la percepción extrasensorial (PES). Este último generalmente se
subdivide en categorías adicionales, que incluyen telepatía (transferencia de
pensamientos o "lectura de la mente"), clarividencia (o "visión clara", la supuesta
capacidad psíquica de percibir cosas más allá del conocimiento de los sentidos) y
psicoquinesis (o "visión mental"). sobre la materia”, la supuesta capacidad de influir
en los objetos físicos solo con el poder mental).
Por lo tanto, paranormal es un término amplio que incluye fenómenos
potencialmente naturales. Por ejemplo, aunque parece poco probable que Bigfoot
exista, si existe, se supone que es una criatura física como cualquier otra en la naturaleza.
Sobrenatural es un término más limitado, que se refiere a una supuesta existencia
más allá del mundo natural, ya sea que se aplique a fuerzas "ocultas" como la brujería.
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o satanismo, oa manifestaciones “divinas”, como los ángeles. La última categoría,


fenómenos sobrenaturales que se cree que tienen un origen divino, generalmente
se denominan milagrosos.
El difunto D. Scott Rogo, un destacado investigador de fenómenos
supuestamente paranormales, tuvo cuidado de distinguir la categoría más amplia
de la más restringida, aunque lo hizo de una manera que los escépticos
rápidamente discrepan. Él creía (a pesar de la poderosa evidencia de lo contrario)
que la realidad de los fenómenos paranormales como la telepatía y la psicoquinesis
se había establecido en el laboratorio.3 Esa fue su base para afirmar: “Los milagros
son, por lo tanto, eventos que son cualitativamente diferentes de los que podemos
observar. y que parecen indicar la intervención de alguna fuerza sobrenatural en
los asuntos de la vida humana.”4 Pero incluso si cuestionamos el aspecto
“cualitativo” de la definición de Rogo, podemos sin embargo estar de acuerdo con
la necesidad de distinguir entre tipos de fenómenos.
La Iglesia Católica ha hecho durante mucho tiempo tal distinción entre lo
paranormal y lo milagroso. En la década de 1730, Próspero Lambertini (luego
Papa Benedicto XIV) abordó el tema en su De canoniza­tione, un tratado sobre
milagros que todavía representa el punto de vista oficial de la Iglesia sobre el
tema. Lambertini sintió que era necesario separar lo paranormal de lo milagroso
para determinar si un evento era realmente atribuible a Dios. Por lo tanto,
Lambertini rechazó no solo fenómenos como la clarividencia, sino que también
prohibió la mayoría de las curaciones. En contraste, su definición de milagroso
permitió la inclusión de ciertas curaciones no tradicionales, así como fenómenos
adicionales tales como estigmas, levitación, imágenes de Cristo que aparecen
maravillosamente, apariciones de la Virgen María (si son vistas simultáneamente
por múltiples testigos), y similares. .5 Pero, ¿hay pruebas de
que realmente ocurran milagros? El filósofo David Hume pensó que no. En
su tratado “De los Milagros” Hume afirmó: Un milagro es una violación de las leyes
de la
naturaleza; y como una experiencia firme e inalterable ha establecido estas
leyes, la prueba contra un milagro, por la misma naturaleza del hecho, es tan
completa como cualquier argumento de la experiencia pueda ser imaginado...
ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro a menos que el
testimonio sea de tal manera que su falsedad sería más milagrosa que el hecho
que se esfuerza por establecer.6
Scott Rogo, por su parte, respondió afirmativamente. Declaró, en respuesta
a Hume: “Tengo la esperanza de mostrar que la evidencia …
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autenticar la existencia de los milagros es tan fuerte que su falsedad colectiva


sería, literalmente, milagrosa.”7 Aquí, Rogo está siguiendo un enfoque que se
conoce popularmente como la “teoría del maricón”. Esta “teoría” sostiene que
mientras que un acontecimiento místico informado puede ser desacreditado, al
igual que un solo palo puede romperse fácilmente, numerosos informes resisten
el ataque, al igual que un manojo de palos (es decir, un haz de leña) se resiste a romperse.
El problema con tal noción es evidente. Si un caso a la vez puede ser
refutado o descartado por falta de evidencia (tome un avistamiento de Elvis
Presley, por ejemplo), entonces la mera cantidad de tales casos significa poco o
nada. (A menudo, una serie de informes resulta ser nada más que una percepción
errónea o un engaño original, seguido de lo que los psicólogos llaman "contagio
social" o "histeria colectiva").
Si Hume, entonces, es visto como desdeñoso a priori, Rogo debe ser
criticado por el extremo opuesto de ser demasiado crédulo. CS Lewis era
pesimista de que la situación pudiera ser de otra manera. Señalando que nuestras
propias experiencias no pueden ser concluyentes, ya que nuestros sentidos son
falibles (un “fantasma”, por ejemplo, puede resultar ser “una ilusión o un truco de
los nervios”), Lewis
afirma: Si la experiencia inmediata no puede probar o refutar lo milagroso,
menos aún puede hacerlo la historia. Mucha gente piensa que uno puede decidir
si ocurrió un milagro en el pasado al examinar la evidencia “de acuerdo con las
reglas ordinarias de la investigación histórica”. Pero las reglas ordinarias no
pueden aplicarse hasta que hayamos decidido si los milagros son posibles y, en
caso afirmativo, qué tan probables son. Porque si son imposibles, ninguna
cantidad de evidencia histórica nos convencerá. Si son posibles pero
inmensamente improbables, entonces solo la evidencia demostrativa matemática
nos convencerá: y dado que la historia nunca proporciona ese grado de evidencia
para ningún evento, la historia nunca puede convencernos de que ocurrió un
milagro. Si, por otro lado, los milagros no son intrínsecamente improbables,
entonces la evidencia existente será suficiente para convencernos de que ha
ocurrido un buen número de milagros. El resultado de nuestras investigaciones
históricas depende, por lo tanto, de los puntos de vista filosóficos que hemos
sostenido antes incluso de comenzar a examinar la evidencia. Por lo tanto, la cuestión filosófica
Pero seguramente la posición de Lewis es una receta para el sesgo. WIB
Beveridge, en su tratado El arte de la investigación científica, advierte contra los
sesgos e insta a la “disciplina intelectual de subordinar las ideas a los hechos”.
Cita a Claude Bernard, quien afirmó: “Los hombres que tienen exceso
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la fe en sus teorías o ideas no sólo están mal preparados para hacer


descubrimientos; también hacen malas observaciones”. Advirtiendo que, “A menos
que las observaciones y los experimentos se lleven a cabo con salvaguardas que
aseguren la objetividad, los resultados pueden estar inconscientemente sesgados”,
Beveridge cita casos en los que tal sesgo ocurrió en la ciencia, incluido el trabajo
experimental de Gregor Mendel, cuyas expectativas influyeron en sus resultados.

Beveridge agrega: La mejor protección contra estas tendencias es cultivar el hábito


intelectual de subordinar las opiniones y deseos de uno a la evidencia objetiva y
una reverencia por las cosas como realmente son, y tener constantemente
presente que la hipótesis es solo una suposición.9
Así que no pongamos el carro delante del caballo decidiendo, antes de la
investigación, si existen o no milagros. Al igual que con otros misterios, estemos
de acuerdo en que no deben fomentarse ni descartarse, sino que deben abordarse
de una manera rigurosa, pero justa, una manera de investigación. Las herramientas
para tal enfoque están al alcance de la mano.
El investigador comienza adoptando una actitud crítica hacia los datos que
encuentra. Esto ayuda a asegurar que la evidencia no se descarte de inmediato ni
se acepte con demasiada facilidad.
La investigación continúa siguiendo algunos preceptos aceptados. Una es
que la carga de la prueba recae en quien afirma el hecho, lo que protege al
investigador del requisito injusto de tratar de probar una negativa.
(Suponga, por ejemplo, que en lugar de desafiar a alguien a probar su afirmación
de que hay un ángel en el techo de la iglesia, usted intenta refutar la afirmación.
Sale y señala el techo y la ausencia de cualquier forma angelical. Pero el
contendiente puede replicar: “¡Se fue volando!” o “Puedo verlo, ¿por qué tú no?”).

Otro precepto aceptado se refiere al estándar de prueba requerido cuando se


trata de afirmaciones sobrenaturales. Está expresado por la máxima de que “las
afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias”, es decir, que el
nivel de prueba que se requiere para establecer una afirmación en particular debe
ser acorde con la afirmación que se hace; cuanto más notable sea la afirmación,
mayor debe ser el nivel de prueba necesario para confirmarla.
Otro precepto valioso es el principio conocido como "la navaja de Occam" (en
honor al filósofo del siglo XIV Guillermo de Occam), que se utiliza para discriminar
entre hipótesis contrapuestas. También conocida como "la máxima de la
parsimonia", la navaja de Occam postula que la más simple
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una explicación defendible, es decir, la que tiene la menor cantidad de suposiciones,


tiene más probabilidades de ser correcta y, por lo tanto, debe
preferirse.10 Además, el investigador debe tener cuidado con una serie de
limitaciones humanas que pueden afectar a los testigos y contradecir una determinación
correcta en un caso. Estos incluyen trucos de memoria, problemas de percepción,
razonamiento defectuoso y factores similares.
Por ejemplo, Elizabeth Loftus, en su libro Memory: Surprising New
Perspectivas sobre cómo recordamos y por qué olvidamos, explica:
La memoria es imperfecta. Esto se debe a que, en primer lugar, a menudo no
vemos las cosas con precisión. Pero incluso si tomamos una imagen razonablemente
precisa de alguna experiencia, no necesariamente permanece perfectamente intacta
en la memoria. Otra fuerza está en el trabajo. Las huellas de la memoria en realidad
pueden sufrir distorsión. Con el paso del tiempo, con la motivación apropiada, con la
introducción de tipos especiales de hechos que interfieren, las huellas de la memoria a
veces parecen cambiar o transformarse. Estas distorsiones pueden ser bastante
aterradoras, ya que pueden hacer que tengamos recuerdos de cosas que nunca
sucedieron. Incluso en los más inteligentes entre nosotros la memoria es tan maleable.”

En cuanto a la percepción, los expertos legales Leo Levin y Harold Cramer


señalan: “El testimonio de un testigo presencial es, en el mejor de los casos, evidencia
de lo que el testigo cree que ocurrió. Puede o no decir lo que realmente sucedió”.
Los muchos problemas que pueden afectar la percepción precisa de personas y
eventos “todos contribuyen a hacer que el testimonio honesto sea menos que
completamente creíble”.12
Como ya se mencionó, el sesgo es otro problema para el investigador, no solo el
suyo propio, como hemos visto, sino también de los que ofrecen pruebas. Por ejemplo,
el teólogo AE Garvie dijo del testimonio a favor de los milagros de los santos que no
sólo era el carácter de tales milagros “como para carecer de probabilidad”, sino que:
Además, estos
registros son imitativos. Así como Cristo y los apóstoles obraron milagros, se
supone que los que en la Iglesia se distinguían por su santidad también obrarían
milagros; y no cabe duda de que el deseo fue a menudo el padre del pensamiento.13
El razonamiento defectuoso es otro problema
que se encuentra con frecuencia. Por ejemplo, cuando uno se encuentra con la
afirmación de que algo es verdadero porque no se puede probar que no es cierto (un
intento de cambiar la carga de la prueba, como se discutió anteriormente), la respuesta
adecuada es señalar la falacia involucrada:
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la de un argumento ad ignorantiam (es decir, literalmente una apelación “a la ignorancia”).


Otra falacia común es la suposición de que se ha probado una relación de causa y efecto
antes de que se hayan considerado completamente las posibilidades alternativas. (Por
ejemplo, sería una falacia interpretar la humedad en una estatua religiosa como evidencia
de un "llanto" milagroso, hasta que las posibilidades de condensación y engaño total
hayan sido eliminadas de manera decisiva.14)
Para ilustrar cómo la memoria defectuosa, el sesgo y otros factores pueden
traicionar incluso al testigo más creíble y sincero, considere el caso de Sir Edward Hornby,
un jurista de Shanghai. Relató cómo, años antes, lo había despertado una noche un
periodista que había llegado tarde para obtener el juicio por escrito habitual para la edición
del día siguiente. El hombre no se dejó desanimar y, luciendo “muy pálido”, se sentó en
la cama. Finalmente, el juez Hornby hizo un resumen verbal, que el hombre anotó
taquigráficamente en su libreta de bolsillo y luego se fue. Luego, el juez explicó lo que le
había sucedido a Lady Hornby. Al día siguiente, el juez supo que el reportero había
muerto durante la noche y, lo que es más importante, que su esposa y sus sirvientes
estaban seguros de que no había salido de la casa; ¡sin embargo, con su cuerpo se
descubrió el cuaderno que contenía un resumen del juicio de Hornby!

Esta aparente prueba de sucesos sobrenaturales fue reportada por investigadores


psíquicos. Sin embargo, la historia pronto sucumbió a la luz de la verdad que le arrojó un
investigador. Sucedió que el reportero no murió a la hora reportada (alrededor de la 1:00
am) sino mucho más tarde ­entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana­; el juez no pudo
haberle dicho a su esposa sobre los hechos en ese momento ya que él estaba entonces
entre matrimonios; y, finalmente, aunque la historia depende de cierto fallo que iba a ser
dictado al día siguiente, no se registró tal fallo.15 Frente a esta evidencia de error, el juez
Hornby admitió: “Mi visión debe haber seguido
a la muerte (unos tres meses antes) en lugar de sincronizarse con él…”.
Desconcertado por lo que había sucedido, agregó: “Si no hubiera creído, como sigo
creyendo, que cada palabra de [la historia] era precisa, y que mi memoria era confiable,
nunca la hubiera contado como una experiencia personal.”16

Si el lapso de unos pocos meses o años puede distorsionar de manera tan notable
los eventos informados, cuánto más potencial hay de error en los registros que se han
filtrado desde la antigüedad. Por ejemplo, considere algunos de los milagros relatados en
la Biblia. ¿Qué versión del milagro de la creación, si alguna, es correcta? ¿Es la de
Génesis 1:1­2:3, que relata cómo la tierra
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y sus criaturas fueron creadas en seis días, siendo sacados los peces de las aguas,
y culmina con la creación del hombre; ¿O es la versión en Génesis 2:4­25, que tiene
la creación comprimida en un solo día, con el primer hombre y las demás criaturas
siendo formados del polvo?
La disparidad no sorprende cuando nos damos cuenta de que Génesis es una
obra compuesta que se deriva en parte de los mitos de la creación babilónicos y
persas.17 Es por eso que la historia de Noé y su arca se parece tanto al mito
mesopotámico mucho más antiguo, relatado en la Epopeya babilónica. de Gilgamesh
que se completa con un gran diluvio enviado por Dios como castigo por los pecados
de los hombres; un arca gigante; un aterrizaje en la cima de una montaña; y pájaros
enviados sucesivamente hasta que uno no regresa, indicando así que es seguro
salir del arca. Funk & Wagnalls Standard Dictionary of Folklore, Mythology and
Legend, al comentar con tacto que el cuento anterior de la inundación es
“extrañamente paralelo a la versión bíblica”, observa que fue “evidentemente
inspirado por el fenómeno de las inundaciones estacionales que con tanta frecuencia
causan estragos en Mesopotamia. “18 No es sorprendente que tales historias
entraran en la mitología hebrea al final del exilio de Babilonia
(alrededor del 500 a. C.).19 Surgen problemas similares cuando observamos
los relatos de los milagros de Jesús. Por ejemplo, aquí está la hipótesis plausible de
un comentarista sobre la calma milagrosa de la tormenta (Mateo 8:23­27; Marcos

4:35­41; Lucas 8:22­25): Los vientos que soplan sobre las colinas al oeste del mar
de Galilea a veces bajaba a la superficie provocando tormentas repentinas. El Valle
de las Palomas actúa como un embudo para los violentos vientos del oeste y los
hace girar sobre la superficie de las aguas poco profundas. Esto sucede en verano
o invierno, y dura poco tiempo. Jesús sabía qué esperar y observó la parte tranquila
del mar. Cuando la calma se acercó al barco, Jesús dijo algo acerca de que estaba
en paz y quieto. Después de que [la historia] se contó una y otra vez, se le hizo decir
a Jesús: “Paz, quédate quieto”.
Las acciones perfectamente naturales fueron mal entendidas y convertidas en
eventos sobrenaturales. Ningún milagro ocurrió en la historia.
Una mirada crítica completa a los milagros bíblicos está más allá del alcance
de este libro (y se deja para otros trabajos ya disponibles sobre el tema21); sin
embargo, los ejemplos anteriores son, con suerte, suficientes para indicar la dificultad
de citar historias antiguas como evidencia de lo milagroso. Más bien, la intención de
este estudio es observar los “milagros” modernos, aquellos que, por ser más
recientes, pueden investigarse con más éxito. La bíblica o
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Ocasionalmente se considerará el trasfondo posbíblico de ciertos presuntos fenómenos,


pero el enfoque principal siempre estará en la cuestión de si los eventos milagrosos son o
no parte de la realidad del mundo de hoy.
Hace tiempo que me preocupa esta cuestión. Como ex mago de escenario profesional
e investigador privado de una agencia de detectives de renombre internacional, he aprendido
la importancia de investigar las afirmaciones mágicas. Durante más de veinte años, he visto
con qué facilidad la ilusión puede pasar por realidad, una situación bastante inofensiva
cuando se trata de mero entretenimiento, pero de gran importancia cuando se relaciona con
posibilidades tan profundas como las que representan las afirmaciones milagrosas.

¿Cuáles son estas afirmaciones? Comienzan con afirmaciones tratadas en el Capítulo


2 sobre la Sábana Santa de Turín (que es una prueba tangible de la resurrección de Jesús),
la Imagen de Guadalupe (un autorretrato supuestamente milagroso de la Virgen María) y
otras imágenes “milagrosas”; continúan en el Capítulo 3 con íconos que supuestamente
lloran, sangran y están animados de otra manera.

El Capítulo 4 examina las “reliquias místicas” como la sangre periódicamente licuada


de San Genaro, los cuerpos supuestamente “incorruptibles” de ciertas otras figuras piadosas
y reliquias adicionales que ofrecen “evidencia” de sus poderes eficaces y que supuestamente
prueban la santidad de los santos.
En el Capítulo 5, investigamos ciertos “dones carismáticos del espíritu”.
Supuestamente otorgados divinamente, estos poderes incluyen hablar en lenguas, profetizar
y ser impermeable a las serpientes y otras cosas dañinas.
El capítulo 6 explora la curación por la fe, incluidas las afirmaciones de curas
"milagrosas" en Lourdes, y examina cómo funcionan realmente las "curas". También expone
la exageración e incluso los engaños directos que emplean muchos de los llamados
curanderos, a veces con resultados trágicos.
En el Capítulo 7, analizamos de cerca las apariciones marianas: las afirmaciones de
que la Virgen María se apareció, a menudo a niños campesinos, en lugares tan remotos
como Fátima, Portugal y Medjugorje, Yugoslavia.
Y finalmente, en el Capítulo 8, examinamos los "poderes santificados", las supuestas
habilidades de los santos y místicos que, a través de la supuesta sanción divina, pueden
exhibir luminosidad, levitación, bilocación, estigmas, inedia (la capacidad de pasar sin
comer), el poder exorcizar demonios, y la producción de “aportes”, es decir, objetos de la
nada.
En resumen, miraremos detrás de una miríada de afirmaciones de lo milagroso
(definido anteriormente como fenómenos sobrenaturales que se cree que tienen un efecto divino).
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origen), que van desde los aspectos filosóficamente desafiantes hasta los aspectos
literales de vida o muerte de la curación por la fe. Estos son temas que nos deben importar
a todos y deben ser abordados de la manera seria y crítica que se merecen.

Seleccione Bibliografía
Acquistapace, Fred. Milagros que nunca existieron: explicaciones naturales de las
historias sobrenaturales de la Biblia. Santa Rosa, Calif.: Eye­Opener Books, 1991. Una
mirada crítica a las más de 200 historias de milagros de la Biblia, organizadas por orden de
aparición en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Baker, Robert A. y Joe Nickell. Piezas faltantes: cómo investigar fantasmas, ovnis,
psíquicos y otros misterios. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1992. Un manual para
investigadores de lo paranormal, que explica cómo realizar investigaciones, interrogar a
testigos, sopesar pruebas y realizar otras tareas necesarias para evaluar críticamente
diversas anomalías misteriosas.

Lewis, CS Miracles: un estudio preliminar. 1947; reimpresión Glasgow: Fontana


Books, 1974. Una defensa clásica de la realidad de los milagros por un importante escritor
católico romano.
Rogo, D.Scott. Milagros: una investigación paracientífica sobre fenómenos
maravillosos. Nueva York: Dial Press, 1982. Una visión demasiado crédula de los fenómenos
supuestamente sobrenaturales por parte de un investigador partidista en el campo de la
parapsicología.
Notas
1. Tercer Diccionario Internacional de Webster (Springfield, Mass.: G. & C. Merriam
Co., 1966).
2. CS Lewis, Miracles: A Preliminary Study (1947; reimpresión Glasgow: Fontana
Books, 1974).
3. D. Scott Rogo, Miracles: A Parascientific Inquiry into Wondrous Phenomena (Nueva
York: Dial Press, 1982), pág. 8. Para una opinión contraria, véase C.
EM Hansel, ESP: Una evaluación científica (Nueva York: Scribner, 1966).
4. Rogo, Milagros: una investigación paracientífica, pág. 8.
5. Ibíd., págs. 8­9; véase también Renee Haynes, Philosopher King: The
Papa humanista Benedicto XIV (Londres: Nicolson and Weidenfeld, 1971).
6. Citado en Rogo, Miracles: A Parascientific Inquiry, p. 9. Más tarde, Hume retituló el
tratado Una investigación sobre el entendimiento humano cuando lo revisó en 1758.

7. Rogo, Milagros: una investigación paracientífica, pág. 9.


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8. Lewis, Milagros: un estudio preliminar, págs. 7­8.


9. WIB Beveridge, El arte de la investigación científica (Nueva York: Vintage, sin
fecha), págs. 67­68.
10. Ibíd., págs. 115­116; Elie A. Schneour, "La navaja de Occam", Skeptical
Inquirer 10 (1986): 310­13.
11. Elizabeth Loftus, Memoria: nuevos y sorprendentes conocimientos sobre
cómo recordamos y por qué olvidamos (1980), pág. 37.
12. A. Leo Levin y Harold Cramer, Problemas y materiales a prueba
Advocacy (Mineola, NY: The Foundation Press, 1968), pág. 269.
13. AE Garvie, "Milagro", Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
14. Para una discusión más completa de las falacias lógicas, consulte Ray Kytle,
Clear Thinking for Composition, 5th ed. (Nueva York: Random House, 1987), págs.
124­25.
15. Hansel, ESP: Una Evaluación Científica, pp. 186­89.
16. Citado en Hansel, ESP.­ A Scientific Evaluation, pp. 188­89.
17. “Génesis”, Encyclopaedia Britannica, edición de 1960; Fred Aquistapace,
Milagros que nunca existieron: explicaciones naturales de las historias sobrenaturales
de la Biblia (Santa Rosa, California: Eye­Opener Books, 1991), págs. 21­29.
18. Maria Leach, ed., Funk & Wagnalls Standard Dictionary of Folklore,
Mythology, and Legend (Nueva York: Harper & Row, 1984), págs. 992­93.

19. Acquistapace, Milagros que nunca existieron, págs. 21, 28.


20. Ibíd., págs. 164­65.
21. Además del libro de Acquistapace (ver n. 17), están Lloyd M.
Graham, Deceptions and Myths of the Bible (Nueva York: Bell, 1979); Isaac Asimov,
Asimov's Guide to the Bible, en dos volúmenes (Nueva York: Equinox Books, 1969); y
muchos otros.

Imágenes milagrosas

Una clase interesante de supuestos milagros consiste en íconos, retratos divinos


u otras imágenes que se supone que han sido producidas sobrenaturalmente.

Incluyen la imagen de Edessan, un reputado "autorretrato" de Cristo; la Sábana


Santa de Turín, que se dice que lleva la huella milagrosa de Cristo
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cuerpo crucificado; la imagen de Guadalupe, una semejanza de la Virgen que muchos


creen apareció espontáneamente en la capa de un campesino; y muchos otros, incluidas
imágenes mágicas de Jesús o la Virgen María que han aparecido en formas tan
inverosímiles como manchas de óxido en un tanque de almacenamiento de aceite de soya
y quemaduras de sartén en una tortilla de Nuevo México.
La imagen de Edessan
Ya en el siglo VI aparecieron ciertas imágenes de Jesús que se consideraban
acheiropoietoi, o "no hechas a mano". Existieron diferentes versiones de estos, y otras
tantas leyendas para explicar su supuesto origen milagroso.

Una de esas leyendas, sobre la "Imagen de Edesa", se relata en un manuscrito


siríaco de mediados del siglo IV conocido como La Doctrina de Addai. Esto cuenta cómo el
rey Abgar de Edesa (ahora Urfa, en el centro­sur de Turquía), estando aquejado de lepra,
supuestamente le escribió una carta a Jesús.2 El rey envió sus “saludos a Jesús el Salvador
que ha salido a la luz como un buen médico en ciudad de Jerusalén”, y quien, según había
oído, “puede hacer que los ciegos vean, que los cojos anden y resuciten a los muertos”.
Reconociendo…que Jesús
curar debe
a los queser
sonDios o el hijopor
torturados de enfermedades
Dios, Abgar le crónicas,
rogó que "venga
y …a mí y
me cure de mi enfermedad". Al observar además que había oído hablar del plan de los
judíos para dañar a Jesús, Abgar dijo: “Tengo una ciudad muy pequeña, pero es majestuosa
y será suficiente para que ambos vivamos en paz”.

Según la historia, Abgar instruyó a su mensajero, Ananías, que si Jesús se negaba a


acompañarlo a Edesa, al menos debía traer un retrato. Jesús, que adivinó la misión de
Ananías y el contenido de la carta que llevaba, respondió con una misiva propia. Él escribió:
“Bendito seas, Abgar, porque creíste en mí sin haberme visto realmente”.

Aunque Jesús continuó explicando que su misión en la tierra no permitía una visita, prometió
que más tarde enviaría a un discípulo para curar la enfermedad de Abgar, así como para
“también proveer a tu ciudad de una defensa suficiente para evitar que todos tus enemigos
tomen él." Dándole la carta a Ananías, el Salvador luego lavó su rostro
con agua, limpió la humedad que quedaba en la toalla que le fue dada, y de alguna
manera divina e inexpresable imprimió su propia imagen en ella.3

En esta versión del cuento, a Ananías se le da la toalla para que la presente al


rey como “consuelo” de su enfermedad.
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Sin embargo, existe otra versión de la historia, dada en un relato


oficial de la Imagen que data del siglo X.4 Según esta versión, la imagen
supuestamente fue impresa con el sudor ensangrentado de Jesús durante
su agonía en el huerto de Getsemaní (Lucas 22:44):
Dicen que cuando Cristo estaba por ir voluntariamente a la muerte se
le vio revelar su debilidad humana, sentir angustia y orar. Según el
evangelista, el sudor caía de él como gotas de sangre. Luego dicen que
tomó este trozo de tela que vemos ahora de uno de los discípulos y se
secó las gotas de sudor en él. Inmediatamente se produjo la impresión
aún visible de ese rostro
divino.5 Jesús le dio la tela a su discípulo Tomás para que la guardara
hasta después de que Jesús hubiera ascendido al cielo, después de lo
cual Tadeo llevaría “el retrato divino del rostro de Cristo” a Rey Abgar.
Según se dice, al recibir la tela mágica y tocar con ella las partes afligidas
de su cuerpo, se curó de su lepra.
El distinguido historiador, Sir Steven Runciman, denuncia que ambas
versiones de la historia son apócrifas. Como él dice: “Es fácil demostrar
que la historia de Abgar y Jesús, tal como la conocemos ahora, no es
cierta, que las cartas contienen frases copiadas de los evangelios y están
enmarcadas de
acuerdo con los dictados de la teología posterior”. 6 De hecho, en un
revelador manuscrito del siglo IV de La Doctrina de Addai, la imagen de
Edessan ni siquiera se describe como si tuviera un origen milagroso. En
cambio, se atribuye simplemente a Ananías, quien "tomó y pintó un retrato
de Jesús
con pinturas selectas, y se lo llevó a su señor, el rey Abgar". (más
tarde llamado Mandylion), denominándolo "Velo de Verónica". Según la
leyenda, Verónica era una mujer piadosa de Jerusalén que se compadeció
tanto de Jesús que luchaba por llevar su cruz al Gólgota que usó su velo
(o pañuelo) para limpiarle la cara. Así obtuvo un retrato del Mesías impreso
con su sudor ensangrentado.8 (Los cuentos variantes muestran a Verónica
entregando el velo a Jesús para que pueda limpiarse la frente, y él, a
cambio de su generosidad, imprime milagrosamente la tela con su santo
rostro). .)9 No debería
sorprender que existieran numerosos velos de este tipo, conocidos,
muy apropiadamente, como “Verónicas”. (Algunas fuentes afirman, sin
embargo, que el nombre puede ser una corrupción de las palabras icono de Vera, o "ve
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imagen.“10 En lo que parece ser una corrupción adicional, que data del siglo XV,
la tela se refiere ocasionalmente como “el santo vernicle [sic] de Roma.”']) Según
Thomas Humber, estas “verónicas” eran “supuestamente milagrosa, pero, de
hecho, pintada.”12 Humber agrega:
Pronto, la demanda popular de más copias que representaran la “verdadera
semejanza” de Cristo fue tal que se permitió o animó a artistas seleccionados a
hacer copias. (Había, convenientemente, otra tradición que apoyaba las copias:
la Imagen podía duplicarse milagrosamente.) 13 En cuanto a la creencia de que
las
Verónicas representaban la “verdadera semejanza” de Jesús, debemos tomar
nota del hecho de que no hay una sola una pista de su aparición en cualquier
parte del Nuevo Testamento, y todo lo que se dice del Mesías en el Antiguo
Testamento es la declaración de Isaías de que "no tiene apariencia ni
hermosura" (Isa. 53:2), y el pasaje supuestamente profético en los Salmos ( 45:2)
que “Eres más hermoso que los hijos de los hombres. . , .” Por eso, y sin
duda en parte debido también a la prohibición del Antiguo Testamento de hacer
imágenes talladas, no es hasta mediados del siglo III que encontramos la
representación más antigua conocida de Jesús: una pintura al fresco que lo
representa joven, sin barba y sin barba. con el pelo cortado. A partir de entonces,
existen diversos retratos conceptuales de Cristo, pero ninguno tiene pretensiones
de precisión.14 Así que fue a principios del siglo V cuando San Agustín se
lamentó: “No conocemos su apariencia externa, ni la de su madre. .“15
Eventualmente, sin embargo, una representación semítica prevaleció como una
cuestión de convención artística rígida, y así es como hoy en día la gente
reconoce instantáneamente un retrato de Jesús, aunque la semejanza conceptual
se basa en nada más que una conjetura colectiva.
Por lo tanto, cualquier representación de Jesús como las Verónicas
pretenden representar es sospechosa prima facie. Sin embargo, hoy continúa la
controversia sobre tal "autorretrato de Cristo": el notorio "Santo Sudario".
La Sábana Santa de
Turín En un relicario en el altar mayor de la Capilla Real de la Catedral de
San Juan Bautista en Turín, Italia, se encuentra una tela de lino de catorce pies
de longitud conocida como la Sábana Santa de Turín. Aunque se dice que unas
cuarenta telas son la Sábana Santa, la tela de Turín tiene las huellas de un
hombre crucificado en la parte delantera y trasera, lo que lleva a muchos a creer
que es la verdadera mortaja de Jesús. Al menos, aprovecha la misma tradición
de acheiropoietos que la imagen de Edessan.
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La aparición más antigua conocida del "sudario" data de mediados del siglo
XIV. Alrededor de 1355, apareció en una pequeña iglesia colegiada en Lirey, un
pueblo en la diócesis de Troyes, en el centro­norte de Francia. Su dueño, un
soldado de fortuna llamado Geoffroy de Charney, afirmó que era la verdadera
Sábana Santa, y así fue representada en un medallón de peregrino de alrededor
de 1357. Mientras los peregrinos acudían en masa para ver la tela, que se decía
que realizaba curas milagrosas, un obispo escéptico llamado Henri de Poitiers
inició una investigación sobre la “reliquia”. Como consecuencia, se ocultó, solo
para resurgir en 1389 para ser investigado nuevamente, esta vez por el obispo
Pierre d'Arcis y nuevamente con consecuencias negativas (como veremos a
continuación).16
Eventualmente, la nieta de Geoffroy de Charney, Margaret, usó un pretexto
para hacerse con el control del sudario y lo llevó de gira, donde enfrentó varios
desafíos a su autenticidad. Finalmente, en 1453, aunque sería excomulgada por
ello, Margarita vendió el paño a la Casa Real de Saboya (luego monarquía
italiana). (A los defensores de la autenticidad les gusta decir que Margaret "dio"
la tela al duque y la duquesa, lo cual es cierto si notamos que a cambio ellos "le
dieron" la suma de dos castillos).
Ahora se decía que el sudario tenía poderes adicionales. Según Ian Wilson:
"En los primeros días con la familia, se llevaba consigo en sus viajes, como un
amuleto sagrado para protegerlos contra los peligros de un viaje". poderes
protectores sobre cualquier ciudad que lo albergara; sin embargo, en el año
1532, llegó amplia evidencia de que el sudario ni siquiera podía protegerse a sí
mismo: fue casi destruido en un incendio en la capilla que resultó en marcas de
quemaduras y manchas de agua que estropearon la imagen. En un movimiento
político astuto para reubicar la capital de Saboya, la Sábana Santa fue llevada
en 1578 a Turín, donde ha permanecido desde entonces.

La historia moderna de la tela comienza en 1898, cuando fue fotografiada


por primera vez por Secondo Pia. Mientras revelaba sus placas de vidrio, Pia se
sorprendió al descubrir que las luces y las sombras de la imagen estaban
esencialmente invertidas. Por lo tanto, aunque la historia de la Sábana Santa
había sugerido que era obra de un artista medieval, los proponentes ahora
preguntaban cómo era posible que un simple artista medieval pudiera haber
pintado una imagen negativa siglos antes de que se concibiera la fotografía.
Una posible explicación se conoce como la "teoría del contacto", que
sugiere que el cuerpo estaba cubierto de aceites y especias que naturalmente
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transferido a la tela. Las prominencias quedarían así impresas mientras que los huecos
quedarían en blanco; esto sería lo opuesto a una imagen positiva en la que las áreas
elevadas (como los pómulos) están resaltadas y las hundidas (por ejemplo, los huecos
de los ojos) están sombreadas. Sin embargo, los intentos de producir imágenes en
forma de sudario mediante la impresión de figuras completamente tridimensionales
(cuerpos o estatuas) dieron como resultado distorsiones envolventes grotescas, los
resultados naturalmente esperados debido a las leyes de la geometría.
También se reconoció pronto que no todas las características que se imprimieron
habrían estado en contacto con una simple tela drapeada. Por lo tanto, el proponente
de la Sábana Santa, Paul Vignon, concluyó que el proceso de formación de imágenes
debe haber actuado a distancia, es decir, de alguna manera debe haber sido
proyectado. Así nació el concepto de "vaporografía": los vapores corporales (débiles
vapores amoniacales de la urea fermentada en el sudor) interactuaban con las especias
en la tela (que se asemejaba a una placa fotográfica sensibilizada) para producir una
"foto" de vapor. Desafortunadamente, los vapores no viajan en líneas perfectamente
rectas (verticales), sino que se difunden y se convectan y, por lo tanto, como lo
demostraron los experimentos que realicé en 1977, el resultado será simplemente un borrón.'8
Impertérritos, los proponentes del sudario sugirieron a continuación un milagro,
aunque, por supuesto, trataron de presentarlo en términos que suenen científicos.
Algunos miembros del Proyecto de Investigación de la Sábana Santa de Turín
(STURP), cuyos líderes sirvieron en el consejo ejecutivo del Gremio de la Sábana
Santa Católica Romana, propusieron que la imagen resultó de una "fotólisis relámpago".
Esto se describió como una "ráfaga corta" de "energía radiante" como la que el cuerpo
de Cristo podría haber producido en el momento de la resurrección. En resumen, se
planteó la hipótesis de que la imagen era una "imagen abrasadora". Sin embargo, un
científico del STURP admitió más tarde: “Me inclino por la idea de una quemadura,
pero no puedo pensar cómo se hizo”. Agregó: “En este punto, o sigues buscando el
mecanismo o comienzas a volverte místico”.19
Son numerosas las razones para dudar del abrasador por radiación como
mecanismo. Por un lado, las quemaduras reales en el lino (como las del sudario
resultantes del incendio de 1532) exhiben una fuerte fluorescencia rojiza, mientras que
las imágenes del sudario no emiten fluorescencia en absoluto. Además, el examen de
los hilos de la tela muestra que la mancha de la imagen está confinada a las fibrillas
superiores, y no se conoce ninguna radiación que, viajando varias distancias del
cuerpo a la tela, actúe uniformemente en la superficie. Además, no sólo no existe una
fuente natural para tal radiación, sino que, incluso si hubiera
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fuera, no hay ningún medio por el cual podría haber sido enfocado para producir una
imagen como la del sudario.20 Así
como las afirmaciones de que la imagen del sudario se produjo milagrosamente
son insostenibles, también lo son las afirmaciones de que es un paño funerario auténtico.
Tomemos su iconografía, por ejemplo. (La iconografía se refiere al estudio de la
representación artística). Es muy sospechoso que la Sábana Santa aparezca después
de trece siglos con su retrato que se parece a las representaciones artísticas más
contemporáneas de Jesús. Además, el sudario parece la culminación de una larga
tradición de retratos "no hechos a mano": desde el siglo VI aparecieron imágenes
supuestamente impresas por el sudor sangriento del Cristo vivo, y en el siglo XII había
relatos de Jesús. habiendo presionado “la longitud de todo su cuerpo” sobre una tela; ya
(hacia el siglo XI) los artistas habían comenzado a representar un sudario de doble
cuerpo (pero sin imágenes) en pinturas; y hacia el siglo XIII encontramos sudarios
ceremoniales con imágenes del cuerpo de Cristo muerto de cuerpo entero (incluso con
las manos cruzadas sobre los lomos, un motivo artístico que data del siglo XI). Por lo
tanto, desde un punto de vista iconográfico, estas diversas tradiciones se unen en la
Sábana Santa de Turín y sugieren que es obra de un artista del siglo XIII o posterior.21
Ian Wilson intenta poner el carro proverbial delante del caballo al sugerir que la Sábana
Santa y la antigua imagen de Edessan son una
y la misma!

Aunque este último solo tenía una imagen facial, Wilson supone que en realidad era el
sudario disfrazado, ¡doblado de tal manera que solo se veía la cara! Para explicar cómo
tanto una imagen de Edessan como una supuesta Sábana Santa se mencionan por
separado en ciertas listas de reliquias de los siglos XII y XIII, Wilson opina que la "otra"
tela de Edessan era una copia, ¡hecha del genuino ­ hipotéticamente doblado ­ sudario!

De hecho, la procedencia de la Sábana Santa (o registro histórico) dice lo contrario.


El Nuevo Testamento no menciona que se haya preservado el sudario de Jesús.
(De hecho, el evangelio de Juan describe varias telas, incluida una "servilleta" sobre el
rostro, una descripción que es incompatible con el sudario). De hecho, no se menciona
este "sudario" en particular durante unos trece siglos; luego, según los informes, un
obispo respetado descubrió a un artista que confesó haberlo creado. En una carta de
1389 al Papa Clemente VII, el obispo Pierre d'Arcis informó sobre una investigación
anterior:
El caso, Santo Padre, queda así. Hace algún tiempo en esta diócesis de Troyes el
deán de cierta colegiata, a saber, la de Lirey, falsamente
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y engañosamente, consumido por la pasión de la avaricia, y no por ningún motivo de


devoción sino solo de ganancia, adquirió para su iglesia una cierta tela hábilmente
pintada, sobre la cual, con un hábil juego de manos, se pintó la imagen doble de un
hombre, es decir, el reverso y el frente, declarando falsamente y pretendiendo que este
era el verdadero sudario en el que nuestro Salvador Jesucristo estaba envuelto en la
tumba, y sobre el cual toda la imagen del Salvador había quedado así impresa junto con
el heridas que Él llevó. Esta historia se difundió no solo en el reino de Francia sino, por
así decirlo, en todo el mundo, de modo que de todas partes la gente se reunió para verla.
Y además, para atraer a la multitud a fin de que astutamente se les exprimiera el dinero,
se obraron fingidos milagros, contratando a ciertos hombres para que se presentaran
como curados en el momento de la exhibición del sudario.

D'Arcis continuó, hablando del obispo anterior que dirigió la


investigación:
Finalmente, después de una diligente investigación y examen, descubrió el fraude
y cómo dicha tela había sido hábilmente pintada, siendo la verdad atestiguada por el
artista que la había pintado, a saber, que era una obra de habilidad humana y no
milagrosamente forjado o otorgado. (Énfasis añadido.)
En respuesta, el propietario del sudario, Geoffroy de Charney, no pudo o no quiso
decir cómo había adquirido la reliquia más importante de la cristiandad. Como
consecuencia, el Papa Clemente consideró que el sudario era una “representación” de
un artista y permitió que se exhibiera solo como tal. (Sin embargo, como hemos visto, la
nieta de De Charney en años posteriores ignoraría la prohibición, saldría de gira y
finalmente vendería la “Sábana Santa”, que infaliblemente tergiversaba como genuina.22)

La evidencia adicional contra la autenticidad se encuentra en los flujos de "sangre".


Si bien los defensores del sudario argumentan que son increíblemente precisos, existen
problemas críticos y fundamentales. Por ejemplo, son decididamente "pictóricos",
consistentes con la interpretación de un artista. El Dr. Michael Baden, un distinguido
patólogo, señaló que la "sangre" no había logrado apelmazar el cabello y, en cambio,
fluía en riachuelos en el exterior de los mechones. Otro problema es que la sangre seca,
como en los brazos, no debería haberse transferido a la tela en absoluto. Además, las
manchas aún son sospechosamente rojas, a diferencia de la sangre real que se
ennegrece con el tiempo.
Los detalles anatómicos representan otra categoría de defectos. Por ejemplo, la
huella de una pierna muestra que está extendida en lugar de doblada en el
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rodilla como tendría que haber sido para producir la huella ensangrentada que
también se representa. Además, el cabello cuelga a ambos lados de la cara como si
la figura estuviera de pie en lugar de recostada. Además, el físico es tan anormalmente
alargado (parecido a las figuras del arte gótico) que un patólogo aficionado a la
Sábana Santa concluyó que Jesús debió haber padecido la rara enfermedad conocida
como Síndrome de Marfan (que se caracteriza por una longitud excesiva de las
extremidades).
Entre los detalles realistas que supuestamente estaban más allá del
conocimiento de un artista medieval estaban las marcas de flagelación en la imagen
del cuerpo (pero las pinturas medievales representan flagelaciones contemporáneas),
heridas de clavos en las muñecas en lugar de las manos (pero solo se ve una de
esas heridas y parece claramente estar ubicado en la base de la palma), y "monedas
romanas" sobre los ojos (el resultado de ilusiones, dicen los escépticos). Los "fósiles
de polen", que el difunto Max Frei afirmó haber encontrado en muestras de cintas
que levantó del sudario y que supuestamente demostraban que la tela había estado
en Palestina, no aparecieron en otro juego de cintas tomadas por científicos de
STURP, lo que generó
sospechas sobre la existencia de Frei. trabajo.23 En cambio, lo que las cintas
STURP mostraron fueron rastros de pigmentos de pintura. Después de presionar los
trozos de cinta adhesiva especial contra la cubierta para eliminar las fibras y otros
materiales de la superficie, se pegaron en portaobjetos de microscopio y se
entregaron a Walter C. McCrone, un microanalista de fama mundial que formó parte
del equipo STURP. McCrone realizó un estudio "a ciegas" que separó
microscópicamente las treinta y dos cintas en dos grupos: uno que constaba de
cintas con pigmento rojo en las fibras, otro de cintas sin pigmento. Descubrió que el
pigmento rojo aparecía solo en las áreas de la imagen ("cuerpo" y "sangre"), no en
las cintas de control (de áreas que no eran de la imagen), demostrando así que el
pigmento era un componente de la imagen. Identificó el pigmento como ocre rojo.
McCrone también encontró en la “sangre” (que había fallado en pruebas
forenses anteriores) el mismo ocre rojo, así como pequeñas cantidades de otro
pigmento rojo, el bermellón. Determinó que la "sangre" era en realidad pintura al
temple. Otros dos científicos del STURP, John Heller y Alan Adler, cuestionaron los
hallazgos de McCrone, pero sus afirmaciones fueron refutadas por el analista forense John F. Fisch
En la conferencia de 1983 de la Asociación Internacional para la Identificación,
Fischer explicó cómo se podían obtener resultados similares a los de ellos con pintura
al temple, y demostró por qué los datos espectrales eran inconsistentes con sus
afirmaciones.24 Da la casualidad de que ni Heller ni Adler son expertos forenses.
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serólogo o un experto en pigmentos, lo que plantea la pregunta de por qué fueron


elegidos para un trabajo tan importante. Heller admitió que McCrone “tenía más de
dos décadas de experiencia con este tipo de problemas y una reputación mundial.
Adler y yo, por otro lado, nunca antes habíamos abordado algo remotamente
parecido a una falsificación artística.”25 El trabajo
de McCrone respondió preguntas cruciales pero planteó otras. Por ejemplo,
concluyó que la imagen en el sudario era una pintura, sin explicar por qué las áreas
de la imagen del “cuerpo” no penetraron en los hilos como lo había hecho la sangre
(que empapó hasta la parte posterior de la tela).
McCrone también descubrió que otro componente de la imagen de la Sábana Santa
es una mancha de color pajizo que atribuyó a un aglutinante al temple, pero las
muestras le fueron tomadas antes de que completara sus análisis. (McCrone alega
que fue "expulsado" de STURP). Varios científicos, tanto defensores como
escépticos, pensaron que la mancha amarilla podría ser simplemente el resultado
de la degradación de la celulosa causada por la presencia de sustancias extrañas.
Como alternativa a la hipótesis de la pintura, unos dos años antes de que
McCrone publicara sus hallazgos, informé los resultados de mis propios experimentos
exitosos en la creación de imágenes "negativas" en forma de sudario. La técnica
consistía en moldear tela en húmedo a un bajorrelieve (usado en lugar de una
estatua completamente tridimensional para minimizar la distorsión), dejar que se
secara y luego frotar pigmento en polvo con un dauber, como si se frotara una
lápida. Esta técnica produce automáticamente imágenes “negativas” (o más bien, al
igual que la Sábana Santa, imágenes casi negativas, ya que el cabello y la barba
son lo contrario de lo que cabría esperar). También produce muchas otras
características similares a las de un sudario, incluida una profundidad mínima de
penetración en los hilos, información codificada en "3­D" y otras similitudes, algunas
de las cuales apuntan específicamente a alguna forma de técnica de impresión.26
(Consulte la Figura 1).
La prueba final de que el sudario no data del siglo I sino de la época medieval
se informó el 13 de octubre de 1988, después de que las muestras de la tela fueran
fechadas con carbono. Se cortaron muestras del tamaño de un sello postal de un
extremo y se transfirieron a laboratorios en Oxford, Inglaterra; Zurich, Suiza; y la
Universidad de Arizona en los Estados Unidos. Mediante el uso de espectrometría
de masas con acelerador, los laboratorios obtuvieron fechas que coincidían
estrechamente: el sudario databa de alrededor de 1260­1390, y se le dio mayor
credibilidad al lapso de tiempo gracias a las fechas correctas obtenidas de una
variedad de muestras de control tomadas de telas antiguas de fecha conocida 27
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Pero, ¿aceptarían los defensores del sudario tales resultados? Por supuesto que no: se
apresuraron a desafiar las pruebas de carbono­14.
Argumentaron que los tres laboratorios habían recibido pedazos de tela tomados de un
rincón de la Sábana Santa muy manipulado y muy contaminado. Dado que solo se necesitaban
hilos, se podrían y deberían haber incluido diferentes partes de la Sábana Santa, como el
material "prístino" junto a las áreas carbonizadas debajo de los parches. Otra objeción
importante fue que los tres laboratorios habían acordado usar el mismo solvente de limpieza
recientemente desarrollado y relativamente no probado. Dado que la contaminación de siglos
de manipulación es el obstáculo más importante para una fecha C­14 precisa, este procedimiento
les pareció a los críticos extremadamente descuidado.28

O eso "parecía" a los devotos de la mortaja. En realidad, sus numerosas críticas a la


datación por carbono son poco más que uvas amargas, dada la proximidad de las fechas C­14,
la precisión en la datación de las muestras de control, el hecho de que las muestras se limpiaron
a fondo antes de la prueba y otras razones. como señalé en un artículo encargado por la
prestigiosa revista científica Science et Vie.29 No es sorprendente que algunos partidarios del
sudario vuelvan a invocar lo milagroso para racionalizar los
devastadores resultados de las pruebas de datación por carbono.

¡Sugieren que el estallido imaginado de energía radiante en el momento de la resurrección


alteró la proporción de carbono! ¿Nunca cesarán las maravillas?
Digo que esta respuesta no es sorprendente porque los sudólogos han comenzado
consistentemente con la respuesta deseada y trabajaron hacia atrás hasta la evidencia. A falta
de una hipótesis viable para la formación de la imagen, ofrecieron una explicación para la falta
de procedencia (la tela podría haber estado escondida), otra para la confesión del falsificador
(el obispo informador podría haberse equivocado), y otra para los pigmentos (un el artista que
copió la imagen podría haber salpicado un poco), y así sucesivamente.30 Por el contrario, los
investigadores permitieron que la preponderancia de la evidencia prima
facie los llevara a la siguiente conclusión: el “sudario” nunca sostuvo un cuerpo, y su
imagen es obra de de un hábil artesano medieval. La evidencia es apropiadamente corroborativa
también. Por ejemplo, la confesión está respaldada por la falta de registro previo, la “sangre”
roja y la presencia de pigmentos son consistentes con el arte, y la datación por carbono es
consistente con el marco de tiempo indicado por la evidencia iconográfica. De hecho, los
escépticos habían predicho los resultados de la datación por carbono prácticamente hasta el
año­un
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medida de la precisión tanto de la evidencia colectiva como de la técnica de prueba


de radiocarbono.
La Imagen de Guadalupe
Otro retrato supuestamente milagroso es la Imagen de Guadalupe de México,
una representación de la Virgen María del siglo XVI que, según una leyenda
piadosa, apareció milagrosamente como una "señal" a un obispo escéptico como
un incentivo para que construyera un santuario para ella. “Cada año”, según La
imagen de Guadalupe de Jody Brant Smith, “se estima que diez millones se inclinan
ante la misteriosa Virgen, convirtiendo a la iglesia de la Ciudad de México en el
santuario más popular del mundo católico romano después del Vaticano”.31 Esta
imagen de la
Virgen es tan popular que: En las iglesias
encontrarás todas las representaciones imaginables de ella.
… Puede encontrarla delineada en neón como parte de un espectacular centro de
la ciudad, dibujada con tiza en una ladera, en un enjuague bucal publicitario
desechable, adornada con flores en parques públicos; payasos y mercachifles
distribuirán folletos sobre ella como paso previo a la venta de medicamentos
patentados... Los toreros tienen su imagen tejida en sus capotes de desfile; ella es
un tema de tatuaje popular; casi todo el mundo
lleva su medalla.32 Debido a que la tela iba acompañada de un relato
supuestamente contemporáneo del "milagro", y debido a que la imagen en sí era
susceptible de análisis (si no estaba disponible para pruebas científicas completas),
John F. Fischer y yo llevamos a cabo una investigación de dos frentes, como se
informa en su totalidad en nuestro “La imagen de Guadalupe: una investigación folclórica e iconog
Primero miramos la leyenda en sí. Se relata en el siglo XVI Nican Mopohua
("un relato"), escrito en el idioma azteca nativo y a veces llamado el "evangelio de
Guadalupe". Según este relato, a principios de diciembre de 1531 (unos diez años
después de la derrota del imperio azteca por parte de Cortés), un cristiano recién
convertido llamado Juan Diego supuestamente dejó su pueblo para asistir a Misa
en otro. Al pasar por el pie de un cerro llamado Tepeyac, escuchó el canto de los
pájaros, vio una luz brillante en lo alto del cerro y escuchó una voz que llamaba
“Juanito”.
El campesino subió a la cima del Tepeyac, donde se encontró con una joven,
radiante en una neblina dorada, quien se identificó como “la siempre virgen Santa
María, madre del Dios Verdadero”. Ella dijo: “Quiero que se haga aquí pronto un
templo, para exhibir y dar en él todo mi amor, compasión, ayuda y protección,
porque soy vuestra madre misericordiosa…”.
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Dio instrucciones a Juan Diego para que se apresurara a acudir al padre Juan de
Zumárraga, obispo de México, y le contara sus planes. El campesino obedeció, se
apresuró al palacio del obispo y suplicó a sus sirvientes una audiencia. Finalmente,
de rodillas, Juan Diego transmitió el mensaje al prelado escéptico y luego fue
despedido.
Después de informar a la Virgen en el Tepeyac, Juan Diego fue enviado
nuevamente al obispo, quien ahora pidió una “señal” para creer lo que le habían
dicho. Después de un breve retraso, causado por la enfermedad de un tío a quien
la Virgen entonces “curó”, Juan Diego recibió instrucciones de recoger flores.
Aunque no era la temporada para ellos, estaban floreciendo milagrosamente, y
Juan Diego los recogió en su capa para llevarlos al obispo que dudaba.
Luego desdobló su paño blanco, donde tenía las flores, y cuando hubieron
esparcido por el suelo, todas las diferentes variedades de rosas de Castilla, de
pronto apareció el dibujo de la preciosa Imagen de la siempre virgen Santa María,
Madre de Dios, como hoy se la guarda en el templo del Tepeyac, que se llama
Guadalupe. Cuando el obispo vio la imagen, él y todos los presentes cayeron de
rodillas.
Convencido al fin, el obispo Zumárraga colocó el retrato milagroso en su
capilla privada “hasta que se levantó el templo dedicado a la Reina del Tepeyac
donde Juan Diego la había visto.”34 (Ver Figuras 2 y 3).
El lector alerta habrá notado en la leyenda una serie de motivos del Antiguo
y Nuevo Testamento, incluyendo un mandato divino para la construcción de un
lugar de culto (Éx. 25:8), flores milagrosas (Núm. 17:8, Isa. 35:1), y la capacidad
máxima de una aparición para convencer a un incrédulo con “señales” tangibles
(Juan 20:25­30). Y cuando la Virgen le dice a Juan Diego que deje de preocuparse
por su tío enfermo, diciéndole: “No se turbe vuestro corazón”, se hace eco de las
palabras de Cristo a sus discípulos en Juan 14:1.
Además, se han puesto en boca de la Virgen declaraciones de dogmas
religiosos específicos cuando ­en el Nican Mopohua­ se describe a sí misma como
“la siempre virgen Santa María”. Como explica Marcello Craven en su La vida de
Jesús:
Hacia finales del siglo IV, Juan Crisóstomo propuso la definición de la
“virginidad perpetua” de María; puesto que su integridad física no había sido
dañada por el nacimiento de Jesús y ella había mantenido su virginidad hasta el
final de su vida, debía ser llamada virgen ante partum, in partu, post partum [antes
de dar a luz, mientras da a luz, después de dar a luz]. Esta fórmula se convertiría
en dogma en el Concilio de Letrán de 649 y sería
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confirmada por el Concilio Tolentino de 675, porque no todos la habían aceptado


libremente35
La leyenda también incorpora hiperdulia, el término eclesiástico para la
especial veneración dada a la Virgen María. Como señala Craven, fue después
del Concilio de Éfeso (en 431) que se originó un culto a la Virgen, y María
eventualmente “asumió las funciones de la divinidad”. 36 Y así, en la leyenda es
la Virgen quien se le aparece a Juan Diego, la Virgen que todo lo ve y puede
hacer curaciones milagrosas, la Virgen a la que se va a edificar el templo, y la
Virgen cuya imagen aparece para ser venerada. Apenas se menciona a Cristo.

De hecho, la propia leyenda guadalupana parece haber sido prestada.


El mismo nombre de Guadalupe (que se le había dado al sitio del Tepeyac en
1556, fecha del informe de una investigación formal de la tela) despierta sospechas.
Como observa el historiador Jacques La Faye, el cuento mexicano es bastante
similar a una leyenda española anterior en la que la Virgen se apareció a un pastor
y lo llevó a descubrir una estatua de ella. El sitio español estaba incluso en un río
conocido como Guadalupe (es decir, "canal escondido"), lo que sugiere fuertemente
que el cuento mexicano se derivó del español.
Luego está la tradición "no hecha a mano" del retrato milagroso, una tradición
de piadosos fraudes. Incluso separada de la leyenda, la Virgen de Guadalupe está
ligada a otra tradición de representaciones “milagrosas” de María. Se trata de las
“vírgenes griegas antiguas de color oscuro”, que, dice AB Jameson, “tenían todo
el tiempo el crédito de ser milagrosas”. , “la mujer de tez morena” por las
tonalidades parduscas de la carne.38

A estos elementos inquietantes en la leyenda, los motivos familiares; la


historia sospechosamente similar y el nombre transpuesto, Guadalupe, junto con
la escandalosa tradición del retrato “no hecho a mano” y los elementos flagrantes
del dogma religioso, debemos agregar un elemento más que huele a fabricación
deliberada de leyendas. Como dice Smith: “El Santuario que albergaba la Imagen
de Guadalupe había sido erigido en un cerro justo enfrente del lugar donde había
habido un importante templo dedicado a la diosa virgen azteca Tonantzin,
'Madrecita' de la Tierra y el Maíz. “39 Así, la tradición cristiana se injertó en la india
(un proceso que los folcloristas llaman sincretismo).
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Pasando ahora de la folclorística a la iconografía, nuevamente descubrimos


un préstamo considerable. Incluso sin saber nada de la piadosa leyenda, uno
reconocería a primera vista la imagen como un retrato de la Virgen María. Ese
factor de reconocimiento no deja de tener una importancia considerable, ya que,
como observó San Agustín en el siglo V, es imposible saber cómo era realmente
la Virgen. La reconocemos en un cuadro dado porque la semejanza ha sido
establecida por convención artística.

En términos iconográficos, la Imagen de Guadalupe es un retrato devocional


(no narrativo). Los rayos dorados y la luna creciente en la imagen (ver Figura 2)
son motivos tomados de Apocalipsis 12:1, que muchos creen que se refieren a la
Virgen. Otros motivos artísticos estándar que aparecen en la Imagen de Guadalupe
son las cuarenta y seis estrellas del manto, que significan el número de años
necesarios para la construcción del templo de Jerusalén; diseños de flor de lis
dorada que simbolizan a la Virgen Madre; un ángel a los pies de la Señora; una
borla decorativa; y otros, incluido un posible motivo azteca, un distintivo pliegue
inferior de la túnica.
De hecho, se dice que una pintura española, una Virgen de la Misericordia
de Bonanat Zaortiza (ahora en el Museo de Arte de Cataluña en Barcelona), es
“de la misma forma que la Virgen de Guadalupe” e incluso tiene “un broche similar
en la garganta”, según Philip Serna Callahan, quien lo califica como
“sorprendentemente imitativo de la Virgen de Guadalupe”40, ¡aunque precedió a
este último cuadro por casi un siglo!
Los defensores de la autenticidad de la imagen sostienen que todos los
motivos mencionados hasta ahora son añadidos posteriores, producidos, como
admite Callahan, “por manos humanas” y que “le dan un motivo gótico español a
la pintura”. como el siglo XVII se contradicen por el hecho de que una copia que
data probablemente de menos de cuarenta años después de que apareció el
original es en realidad "idéntica al original" (excepto por algunos elementos
"hechos con más habilidad").42 De hecho, no hay no hay prueba convincente de
que los motivos artísticos reveladores estuvieran ausentes del original. La
superposición de pintura que se observa puede ser simplemente indicativa de
etapas en el proceso de pintura, no de “adiciones” posteriores.
Al excluir los elementos artísticos obvios, los escritores a favor de la
autenticidad como Callahan han sugerido que las partes "originales" son, por lo
tanto, "inexplicables" e incluso "milagrosas", como llama Callahan a la "figura
original, que incluye la túnica rosa, el manto azul, las manos y rostro.”43 Sin embargo, mientras
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esas áreas están menos densamente pintadas, la evidencia de que están pintadas
es abundante. Por ejemplo, las fotografías infrarrojas muestran que las manos han
sido modificadas (delineadas y algunos dedos acortados). Además, la fotografía de
primer plano muestra que se ha aplicado pigmento a las áreas iluminadas de la cara
lo suficientemente fuerte como para oscurecer la textura de la tela.
Además, hay un agrietamiento y descamación evidentes de la imagen guadalupana
a lo largo de una costura vertical que pasa a través de las áreas "originales" del
manto, el cuello y la túnica (así como las áreas de fondo no milagrosas). (Consulte
la Figura 4). También hay líneas anómalas que las fotografías infrarrojas revelan en
las sombras de los pliegues de la túnica que parecen ser líneas de boceto, lo que
sugiere que un artista esbozó la figura de la manera habitual antes de pintarla.
Glenn Taylor, un artista profesional con muchos años de experiencia en una
impresionante variedad de técnicas de retratos, observó evidencia adicional del arte
en las áreas "originales", supuestamente milagrosas.
Al estudiar fotografías detalladas, Taylor señaló que la parte del cabello de la Virgen
está descentrada; que sus ojos, incluidos los iris, tienen contornos, como suele
ocurrir en las pinturas, pero no en la naturaleza, y que estos contornos parecen
haber sido hechos con un pincel; y que la semejanza tradicional de la Virgen, la
postura de contrapposto y otros elementos son indicativos de las pinturas europeas
de la época del Renacimiento. Para él, “El detalle de los rasgos exhibe la fluidez
característica de la pintura”. Taylor describe el trabajo como obviamente
"amurallado" (en el sentido artístico) y sugiere que probablemente fue copiado por
un copista inexperto de un original hecho por expertos.44
De hecho, la evidencia de que la imagen es simplemente una pintura data de
1556, cuando se llevó a cabo una investigación formal de la tela. El padre Alonso de
Santiago testificó que la imagen fue “pintada antaño por un indio”, y otro sacerdote
franciscano, Juan de Maseques, suministró información más específica, testificando
que la imagen “era una pintura que había hecho el pintor indio Marcos”. De hecho,
había un pintor azteca conocido como Marcos Cipac activo en México en el momento
en que apareció la Imagen de Guadalupe 45 En cualquier caso, el artista obviamente
estaba
familiarizado con una o más pinturas españolas de la Virgen María, un hecho
que sugiere que él puede han sido encargados de producir el piadoso fraude.
Ciertamente, es bien sabido que “la propagación del cristianismo era uno de los
propósitos principales del imperialismo español, y la iglesia y el estado estaban
estrechamente relacionados”.46 Sin duda, como se esperaba, el “milagro”
desempeñó un “papel importante” en acelerar
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conversión de los indios conquistados. Incontables miles vinieron a ver la imagen y,


“En solo siete años, desde 1532 hasta 1538, ocho millones de indios se convirtieron
al cristianismo.”47
En los últimos años, uno de los ejemplos más tontos de “investigación científica”
realizada sobre la Imagen Guadalupana ­por parte de “varios oftalmólogos” y “un
experto en informática”­ ha llevado la tradición de los acheiropoietos del nivel
macroscópico al microscópico. Se trata de “lo que parece ser la imagen reflejada de
la cabeza de un hombre en el ojo derecho de la Virgen” (como lo describe Smith), lo
que alguna vez se pensó que era el retrato del propio Juan Diego en miniatura
mágica, hasta que alguien se dio cuenta de que los aztecas del el tiempo estaban
bien afeitados; acto seguido, se reinterpretó como “un español barbudo”. Ahora, con
la ayuda de técnicas de fotomejoramiento (similares a las aplicadas al "sudario" de
Turín con la esperanza de identificar las deseadas "monedas romanas" sobre los
ojos), aún se están "descubriendo" más figuras diminutas y asignándolas a varias
figuras del siglo XVI. Personajes mexicanos, como el obispo Zumárraga.
Mientras tanto, la metodología específica está siendo cuestionada.48 Y en un punto
de su propia discusión sobre el esfuerzo, Smith se pregunta si la proliferación de
gente pequeña representa algo más “sustancial que las formas humanas que vemos
en las nubes, el resultado de lo que Padre Haroldo J.
Rahn una vez llamó una 'imaginación piadosa'. “49 Como veremos ahora, tales
imaginaciones están muy extendidas.
Otras imágenes milagrosas
De las imágenes de la “piadosa imaginación” que describió el padre Rahn, una
forma común es la imagen religiosa que se percibe en formas aleatorias.
La tendencia a ver tales imágenes es antigua. Según D. Scott Rogo: “Desde el siglo
III d. C., se han registrado historias de imágenes milagrosas de Cristo, la Virgen
María u otras figuras o emblemas religiosos, que han aparecido repentinamente en
las paredes, ventanas o manteles de las iglesias. “50 Una de esas imágenes
apareció
en 1897 en una pared de la Catedral de Llandaff en Gales. Dos semanas
después de la muerte del deán, John Vaughan, apareció una “mancha húmeda” en
el muro oeste de piedra de la catedral y gradualmente se transformó en una imagen
facial. Los feligreses creyeron reconocer esto como un retrato del difunto decano y
también distinguieron, como parte integral de la imagen, las letras D.
V., que se interpretaron como sinónimo de Dean Vaughan. La mancha, que ahora
se cree que pudo haber sido “causada por hongos diminutos”, finalmente se secó y
los funcionarios de la iglesia cubrieron el lugar con un tablón de anuncios.51
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Más recientemente, en 1982, espectadores religiosos en Holden, West Virginia,


vieron un perfil de Jesús en el follaje de un árbol cubierto de enredaderas. Según
los informes, la "visión" fue experimentada por primera vez por uno de los tres
jóvenes que bebían cerveza. Según un columnista de la Gaceta de Charleston,
“dijeron que eso lo sacudió para que dejara de beber y se uniera a la iglesia”. Para
mantener el equilibrio, el periódico también citó a un lugarteniente del alguacil
sensato (aunque poco gramatical): “No sabría acerca de ninguna señal, pero en mi
opinión,
Jesús no va a venir en ningún árbol”.52 Otro árbol más fue la fuente de un
informe de noticias televisado que comenzaba: "Algunas personas creen que están
viendo un letrero religioso en Los Ángeles". Allí, en una mancha en un árbol del patio
trasero de un barrio, unos religiosos advirtieron un retrato de la Virgen María.
Parecían impávidos cuando un experto en árboles les explicó que el efecto se debía simplemente a
Durante un tiempo en diciembre de 1990, una tienda de autopartes de
Progresso, Texas, atrajo la atención de más de mil personas al día que acudían a
ver una supuesta imagen de la Virgen María. Al pasar por las bujías y las correas de
los ventiladores, los peregrinos fueron obsequiados con una mancha gris de un pie
de ancho en el piso de concreto de la cabina de la ducha, junto a un inodoro. “Le
pregunté: '¿Por qué en el suelo? ¿Por qué el baño? “Dijo el propietario Reynaldo
Trevina, un católico romano de 45 años. Explicó que su corazón le decía que
difundiera el mensaje de que la aparición de la Virgen en el piso simbolizaba cuántos
descuidan su fe cristiana. “Entonces comencé a decirle a cada cliente que entraba”,
dijo Treviño. “Antes de venderles una parte, los recuperé”. Pero pidió que nadie
dejara dinero u otras ofrendas. “No quiero que esto se comercialice ni nada”, dijo.

Los funcionarios de la arquidiócesis local se negaron a comentar sobre la


imagen, dejando que los individuos la interpreten por sí mismos. Las interpretaciones
variaron: una mujer de mediana edad dijo que ver la imagen le causaba dolor.
“Estamos en un mundo muy problemático en este momento”, afirmó. Una niña de
catorce años exclamó, con lágrimas corriendo por su rostro: “Ella es tan hermosa,
tan hermosa”. Sin embargo, todo lo que un reportero de Associated Press pudo decir
fue que “lo que podría interpretarse como rasgos faciales son vagamente perceptibles
en las marcas”. El Sr. Treviño desalentó a los reporteros y otras personas de tomar
fotos, diciendo: “Quiero que se lleven la imagen a casa con ellos en sus corazones.
“Los observadores
de M en Fostoria, Ohio, en agosto de 1986 estaban divididos sobre una imagen
que apareció en un tanque de aceite de soya de 40 pies de alto. Según EE.UU.
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Hoy, “si representa a Cristo, o nada, o como algunos turistas han afirmado, Elvis,
depende del espectador”. Sin embargo, no había dudas en la mente de la mujer que vio
la imagen por primera vez. “Simplemente me llama la atención”, dijo Rita Ratchen, una
fabricante de cortinas de 54 años y autodenominada buena católica. Ella afirmó haber
presenciado una figura iluminada de Jesús, vestido con una túnica blanca, con su mano
sobre el hombro de un niño. Entre los no creyentes estaba Carl Hunnell, editor gerente
de The Review Times de Fostoria, quien calificó la peregrinación resultante al sitio como
"una combinación de renacimiento de la iglesia y fiesta en la calle". Y agregó: “No puedo
tomarlo en serio. Tienes algunas personas golpeando Biblias y algunas personas
bebiendo cerveza”.

A medida que los funcionarios de la ciudad se preocuparon por los atascos de


tráfico, resultantes de los cientos de automovilistas que se alinearon para presenciar el
fenómeno, un portavoz del propietario del tanque, Archer Daniel Midland Company,
explicó la imagen como "una combinación de iluminación, manchas de óxido, niebla". y
la imaginación de la gente”. Sin inmutarse, los peregrinos continuaron su caravana, a
menudo de parachoques a parachoques, durante un mes, hasta que un hombre
borracho, cansado del tráfico, borró la mancha de óxido con globos llenos de pintura.55
Entre los lugares menos probables para una imagen sagrada parecería estar un
tenedor lleno de espagueti ilustrado en una cartelera. Sin embargo, eso es lo que
informaron innumerables automovilistas en mayo de 1991 en Stone Mountain, Georgia.
Envuelto en los espaguetis y la salsa estaba el rostro de Jesús, completo con ojos
hundidos, barba y otras características. Fue apodado “el Jesús de la pasta” por un
comentarista escéptico, quien dio la siguiente descripción:
En medio del tenedor lleno de espaguetis, hay una cara. El espacio entre las
hebras forma ojos huecos. La salsa, los fideos y el orégano forman una melena
ensangrentada con una corona de espinas, según se mire hacia atrás. Similar a una
pintura impresionista, cuanto más atrás se mira, más se ve. Como el arte de la ilusión
óptica, una vez que ves la cara, no puedes dejar de verla.56 El columnista de Rocky
Mountain News, Lewis Grizzard,
expresó más escepticismo: “En primer lugar, ¿quién sabe cómo es realmente
Jesús? Hasta que no aparezca en 'Donahue' u 'Oprah', no tendremos ni idea de su
apariencia real”. Grizzard agregó: “Vi la cartelera de espagueti en la televisión. Lo miré,
pero no vi a Jesús, a menos que Jesús se parezca mucho a Bjorn Borg.

En segundo lugar ­prosiguió­, si Jesús decidiera volver por un


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pequeña visita, simplemente no puedo ver a Dios mandándolo a aparecer en una


foto de espagueti. ¿Puede
usted?”57 Una que ya había respondido afirmativamente era una mujer que
había estado debatiendo si seguir cantando en el coro de su iglesia. Cuando salía
de una gasolinera, se sintió obligada a mirar hacia arriba y allí estaba el cartel, uno
de los veinte carteles de Pizza Hut que había en la zona. “Y vi el rostro de Cristo”,
dijo la mujer, y agregó que decidió quedarse en el coro.58 Compitiendo con la
imagen
de la pasta en tontería está una imagen reportada en 1978 que se está
convirtiendo en un clásico del género. Mientras la Sra. María Rubio de Lake Arthur,
Nuevo México, estaba haciendo burritos, notó el patrón de quemaduras de sartén
en una tortilla. “¡Es Jesucristo!” exclamó la piadosa mujer, y otros miembros de la
familia estuvieron de acuerdo. La Sra. Rubio persuadió a un sacerdote reacio a
bendecir la tortilla, después de lo cual construyó un altar en su casa para el objeto
supuestamente sagrado. Aunque un escritor del Albuquerque Journal declaró con
cinismo: "A mí me parece más a Leon Spinks", la historia fue publicada en
periódicos de todo el país y miles de personas acudieron en masa de todas partes
de los Estados Unidos para presenciar el milagro, con frecuencia para orar por la
asistencia divina. en curar dolencias. (La tortilla de la Sra. Rubio me recuerda la
colección de papas fritas de Myrtle Young, una inspectora en una planta de papas
fritas que ha encontrado rebanadas crujientes formadas en una impresionante
variedad de formas seculares: camello, cisne, mariposa, incluso un retrato de Bob Hope .)59
Simples ilusiones pueden incitar a los devotos a ver imágenes religiosas en
casi cualquier lugar. En 1987, se pidió a los científicos de la policía italiana que
investigaran la supuesta aparición milagrosa de Cristo en el cristal de una ventana
en el pueblo de Supino, al sur de Roma. Multitudes de peregrinos acudieron allí en
abril de ese año. Posteriormente, un informe forense explicó que el fenómeno era
simplemente una ilusión óptica provocada por una ventana sucia. Un periódico dijo
que los líderes católicos locales estaban complacidos con las pruebas, pero los
creyentes continuaron visitando el pueblo incluso después de que se retirara el
panel sucio para
examinarlo.60 Otro ejemplo de una ilusión óptica se proporcionó en Santa Fe
Springs, California, y se informó en Los Angeles Times del 17 de enero de 1981.
Los propietarios de viviendas Graziela y Rafael Tascon habían llegado a la
conclusión de que una sombra que se veía en la puerta de su garaje por las noches
se parecía a Jesucristo: una silueta distintiva de un hombre coronado de espinas
sobre una cruz de unos tres pies de altura. Al final resultó que, la cruz era la sombra de una inmo
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letrero pegado en el jardín delantero de los Tascon; la sombra de la cabeza y las


espinas procedía de un arbusto cercano; y la fuente de luz que proyectaba la
combinación de sombras era un par de farolas frente a la casa.61
Otra ilusión ampliamente difundida fue una "aparición" que aparecía todas las
noches en la pared de una casa en los suburbios de Wilkes Bane, Pensilvania, a
mediados de 1987. Una foto de Associated Press mostraba lo que parecía una figura
luminosa con una túnica larga y rodeada por un halo. brillo. Cientos acudieron a ver
lo que muchos insistieron que era una imagen de la Virgen María. Sin embargo, un
patrullero sensato se dio cuenta de que la imagen era simplemente el reflejo de una
farola reflejada en una ventana de vidrio curvo cercana y lo demostró obstruyendo el
rayo con la mano. “Tratas de mostrárselo, pero no lo creerán”, dijo. “Simplemente
creen que es un milagro o algo así”. Finalmente, la imagen desapareció
ceremoniosamente cuando, a pedido del jefe de policía, se abrió la ventana
infractora.61
De manera similar, aparecieron imágenes en forma de cruces en el vidrio de la
ventana de un baño en una casa del área de Los Ángeles, pero la policía y los
sacerdotes católicos romanos insistieron en que el fenómeno era simplemente el
resultado de la luz refractada a través del vidrio texturizado. Sin inmutarse por la
explicación, los fieles se alinearon por cientos para desfilar a través de la pequeña
casa. “Creo que es algo de Dios. Una advertencia”, declaró una visitante en tres
ocasiones que había
traído a sus hijos. rostro de Cristo que apareció después del anochecer en un
congelador de Estill Springs, Tennessee (y desapareció después de que se reubicó
la luz del porche de un vecino);65 imágenes de Jesús y María en el vitral de una
iglesia afroamericana en Newark, Nueva Jersey ( se remonta a un reflejo de farolas y
focos que proyectan sombras de las ramas de los árboles en un estacionamiento
adyacente);66 una aparición brillante y multicolor de la Virgen que apareció en la
pared de una iglesia católica en Colfax, California (atribuida a la luz de un vitral que
rebota en una lámpara recién reparada);67 y así sucesivamente.

No es sorprendente que fenómenos similares se falsifiquen deliberadamente en


ocasiones. Aparentemente, ese fue el caso de algunos rostros misteriosos que
aparecieron en el piso de la casa de una mujer campesina en el pueblo de Belmez
de la Moraleda en España. Los rostros aparecían y desaparecían, para reaparecer
ocasionalmente o cambiar de expresión. Para la Semana Santa de 1972, cientos de peregrinos
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había venido a ver los retratos de fantasmas. En la medida en que uno es capaz de
juzgar a partir de una sola fotografía, que muestra el primer rostro materializándose,
el rostro es indistinguible del trabajo de un artista muy aficionado. De hecho, Scott
Rogo dice que las fotografías
disipar cualquier idea de que los rostros fueran meras configuraciones casuales
o grabados producidos artificialmente en el piso y las paredes de la casa. Si bien
algunos son solo bocetos vagos formados a partir de patrones en el piso de concreto,
muchos son genuinamente artísticos de una manera bastante surrealista o caricaturesca.
(¡Sin embargo, Rogo sintió que se debían a algún tipo de fenómeno
paranormal!)68
En cualquier caso, los periódicos locales pronto denunciaron que la campesina
estaba perpetrando un engaño para beneficio personal. Y en poco tiempo las
autoridades seculares y eclesiásticas habían prohibido cualquier comercio turístico en el sitio 69
En la primavera de 1990 circuló en Gastonia, Carolina del Norte, una fotografía
que representaba lo que se describió como “una figura con túnica, los brazos
extendidos, flotando entre siniestras nubes oscuras”. Naturalmente, es posible ver y
fotografiar “imágenes” en las nubes, un producto de sus formas aleatorias con las que
todos están familiarizados. Pero esta imagen era diferente. Un fotógrafo observó que
las nubes no se veían naturales. "Eso es un puntazo", exclamó. Cuando la fotografía
se sometió a un análisis computarizado que midió su densidad, se demostró que la
imagen carecía de las propiedades tridimensionales de las imágenes fotográficas
genuinas. La persona que tomó la foto no fue conocida de inmediato.70

Si tales imágenes "sagradas" son "reales" o falsas, obviamente dependen del


ojo y las emociones del espectador. Los funcionarios católicos romanos afirman que
los informes de visiones y apariciones milagrosas parecen estar aumentando en todo
el mundo. Según el obispo Francis Quinn de la Diócesis Católica de Sacramento: Hay
tanta hambre y anhelo de que la
gente se aferre a algo para ver que hay esperanza y que Dios de alguna manera
… está presente en el mundo. Hay una especie de desesperación en la sociedad. Se
ha vuelto tan complejo, y tal vez algunos se sientan abrumados. Sienten que están
perdiendo el control.71 La atracción por experimentar lo
divino es tan poderosa que el filósofo Paul Kurtz la llama “la tentación
trascendental”. “Existe la tentación de creer”, dice Kurtz, “para que todos crean”. la
noticia, es
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Realmente no es de extrañar que aparezcan estas cosas. Crea un efecto de bola de


nieve”.73
Aunque ni una sola aparición o visión reportada en los Estados Unidos ha sido
autenticada por la Iglesia Católica74, y muchas han sido expuestas como engaños
absolutos, la “tentación trascendental” continúa atrayendo. Es solo cuestión de tiempo
hasta que otro patrón vago en otro lugar improbable mueva primero a uno y luego a
miles de devotos a la percepción de la próxima imagen "milagrosa". Un engañador
cínico o perpetrador de un fraude piadoso puede incluso ayudar a fomentar la tentación.

Seleccionar Bibliografía
Callahan, Philip Serna. La Tilma bajo Radiación Infrarroja.
Washington, DC: Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado, 1981. Una
colección de fotografías infrarrojas de la Imagen Guadalupana y una discusión sobre
cómo supuestamente respaldan la afirmación de que la imagen no fue pintada.

MacDougall, Curtis D. La superstición y la prensa. Buffalo, NY: Prometheus


Books, 1983. Una mirada crítica a cómo la prensa presenta afirmaciones sobrenaturales,
como las de imágenes milagrosas, sin cuestionar su validez.

Nickel, Joe. Investigación sobre la Sábana Santa de Turín. Edición actualizada.


Buffalo, NY: Prometheus Books, 1987. Escrito con un panel de expertos, un análisis
escéptico de las afirmaciones de que el "sudario" es la tela del entierro de Jesús y que
su imagen podría haber sido producida milagrosamente.
Nickell, Joe, con John F. Fischer. “Pintura Celeste: Imagen Milagrosa de
Guadalupe”. Capítulo 8 de Secretos de lo Sobrenatural. Buffalo, NY: Prometheus
Books, 1988. La investigación folclórica e iconográfica desacredita las afirmaciones de
que la imagen no fue forjada por manos humanas.

Smith, Jody Brant. La Imagen de Guadalupe. Garden City, NY: Doubleday, 1983.
Un tratamiento popular del tamaño de un libro, que exagera aspectos de la afirmación
de un origen milagroso de la imagen.
Wilson, Ian. La Sábana Santa de Turín. Ed. Rev. Garden City, NY: Image Books,
1979. Una disculpa por el notorio "sudario" que intenta darle una procedencia anterior
al siglo XIV equiparándolo con la Imagen de Edesa.

notas
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1. Thomas Humber, The Sacred Shroud (Nueva York: Pocket Books, 1978), pág. 84; La
Doctrina de Addai, citada en trans. en Ian Wilson, La Sábana Santa de Turín, rev. edición (Garden
City, Nueva York: Image Books, 1979). (El manuscrito se conserva en Leningrado.)

2. Esta “historia oficial” se encuentra traducida en Wilson, The Shroud of Turin, pp. 272­90.

3. Ibíd.
4. Ibíd.
5. Ibíd.
6. Sir Steven Runciman, en un artículo sobre la imagen de Edessan en el Cambridge
Historical Journal, citado en David Sox, File on the Shroud (Londres: Coronet Books, 1978), p. 52.

7. Wilson, La Sábana Santa de Turín, p. 130.


8. Ibíd., págs. 106 y ss.
9. Encyclopaedia Britannica, ed. de 1960, 23:90A, sv “Veronica, Saint”.
Para otras versiones, véase New Catholic Encyclopedia, 1967, 14: 625.
10. Ibíd.
11. De las Revelaciones de Juliana de Norwich, citado en Wilson, The Shroud of Turin, p.
108.
12. Humber, La Sábana Santa, pág. 85.
13. Ibíd., 92.
14. Sox, File on the Shroud, p. 51; Wilson, La Sábana Santa de Turín, p.
100. El fresco está en la antigua ciudad siria de Dura­Europos en el río Éufrates.

15. San Agustín, De Trinitate 8: 4, 5, citado en Wilson, The Shroud of Turin, p. 101.

16. Joe Nickell, “en colaboración con un panel de expertos científicos y técnicos”, Inquest
on the Shroud of Turin, edición actualizada. (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1987), págs. 11­13.
Salvo que se indique lo contrario, la información sobre la Sábana Santa de Turín se toma de esta
fuente.
17. Wilson, La Sábana Santa de Turín, p. 216.
18. Nickell, Investigación, págs. 77­84.
19. Ibíd., págs. 85­88.
20. Ibíd., págs. 91­94.
21. Ibíd., págs. 11­21.
22. Ibíd., págs. 41­48, 142­43.
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23. Para una discusión más completa, véase el capítulo 6, “Post­mortem at


Calvary”, en Nickell, Inquest, pp. 57­75. Para una discusión y defensa de las afirmaciones
de Frei, ver Daniel C. Scavone, The Shroud of Turin, Great Mysteries series (San Diego,
Calif.: Greenhaven Press, 1989), pp. 30­33, 44­46.
24. Véase también John F. Fischer, “A Summary Critique of Analysis of the 'Blood'
on the Turin 'Shroud'”, en Nickell, Inquest, pp. 157­60.
25. John Heller, Report on the Shroud of Turin (Nueva York: Houghton Mifflin,
1983), p. 168.
26. Nickell, Investigación, págs. 95­106. STURP ha afirmado que la reconstrucción
"3­D" de mis imágenes no tuvo éxito, pero no ha explicado cómo su "prueba", que
depende de las sutilezas del tono, es justa, dado que implicó comparar una imagen de
la Sábana Santa suavizada por la edad con una imagen contrastante. uno nuevo. Para
una discusión, ver Nickell, Inquest, pp. 88­91, 104­105. Véase también Joe Nickell,
“Unshrouding a Mystery: Science, Pseudoscience, and the Cloth of Turin”,
The Skeptical Inquirer 13 (primavera de 1989): 297­98.
27. Nickell, “Unshrouding a Mystery”, pág. 296.
28. Scavone, La Sábana Santa de Turín, pp. 104­105.
29. Joe Nickell, “Les preuves scientifiques que le Linceul de Turin
date du moyen age”, Science et Vie (Francia), julio de 1991, págs. 6­17.
30. Wilson, La Sábana Santa de Turín, pág. 136; Kenneth E. Stevenson y Gary R.
Habermas, Verdict on the Shroud (Ann Arbor, Mich.: Servant Books, 1981), pág. 104;
Heller, Informe sobre la Sábana Santa de Turín, p. 212.
31. Jody Brant Smith, La imagen de Guadalupe (Garden City, NY: Doubleday,
1983), pág. 4.
32. Donald Demarest y Coley Taylor, eds., The Dark Virgin (N. p.:
Academy Guild Press, 1956), pág. 2.
33. Joe Nickell y John F. Fischer, "La imagen de Guadalupe: una investigación
folclórica e iconográfica", The Skeptical Inquirer 8.4 (primavera de 1985): 243­55;
reimpreso en Joe Nickell con John F. Fischer, Secrets of the Supernatural (Buffalo, NY:
Prometheus Books, 1988), pp.
103­117. Salvo que se indique lo contrario, la información de esta sección se tomó de
la última fuente y, de hecho, es un resumen de la misma.
34. Cleofas Callero, trans., Nican Mopohua, en Smith, The Image of Guadalupe,
pp. 121­25.
35. Marcello Craven, La vida de Jesús, trad. Charles Lam Markmann (Nueva York:
Grove Press, 1967), págs. 27­28.
36. Ibíd.
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37. Anna Brownell Jameson, Leyendas de la Virgen representada


in the Fine Arts (Londres: Longman's, Green, 1902), pág. xxxiv.
38. Smith, La Imagen de Guadalupe, p. 61.
39. Ibíd., pág. 20
40. Philip Serna Callahan, The Tilma under Infrared Radiation (Washington, DC:
Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado, 1981), p. 10

41. Ibíd., pág. 18


42. Smith, La Imagen de Guadalupe, pp. 12, 68­69.
43. Callahan, The Tilma under Infrared Radiation, págs. 18, 20.
44. Glenn Taylor, comunicación personal, Lexington, Kentucky, 4 de octubre de
1983. Para una discusión más completa de la evidencia del arte, ver el informe original
en Nickell con Fischer, Secrets of the Supernatural, pp. 108­115.

45. Smith, La Imagen de Guadalupe, pp. 20­21.


46. “México”, Encyclopaedia Britannica, 1973 ed.
47. Smith, La Imagen de Guadalupe, pp. 10­11.
48. Patrick Tierney, “The Arts”, Omni, septiembre de 1983, págs. 174, 190.
49. Smith, The Image of Guadalupe, págs. 79­83, 111 y sigs.
50. D. Scott Rogo, Milagros: una investigación paracientífica sobre lo maravilloso
Fenómenos (Nueva York: Dial Press, 1982), pág. 113.
51. Ibíd., pág. 125.
52. Curtis D. MacDougall, Superstition and the Press (Buffalo, NY: Prometheus
Books, 1983), pág. 512, citando un informe del columnista de Christian Gazette Don
Marsh, 10 de septiembre de 1982. El día anterior, el Charleston Mail “Streamerheadlined
the AP story” (según MacDougall), y lo acompañó con una fotografía.

53. Late night news, WTVQ­TV, Lexington, Ky., 27 de marzo de 1992.


54. “Informe de la imagen de la Virgen en la tienda atrae multitudes” (Progresso)
CourierNews, 19 de diciembre de 1990.
55. Ken Meyers, “Faithful Flock to Fostoria”, USA Today, 27 de agosto de 1986;
“La imagen de Cristo en el tanque de petróleo causa atascos de tráfico”, The Cedar
Rapids Gazette, 22 de agosto de 1986; “Hombre se declara culpable de desfigurar la
'imagen de Cristo' en el tanque de aceite de soya”, Courier­Journal (Louisville, Ky.), 10
de octubre de 1986.
56. Lawrence Viele, “El Jesús de la pasta”, El escéptico de Georgia
(boletín de Georgia Skeptics) 5.2 (marzo/abril de 1992): 1, 5.
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57. Lewis Grizzard, “A Man of Vision”, Rocky Mountain News, 8 de junio de 1991.

58. “¿Cristo en una cartelera?” Courier News, 22 de mayo de 1991.


59. MacDougall, La superstición y la prensa, pág. 512: Cullen Murphy, “Shreds of Evidence”,
Harper's, noviembre de 1991, pág. 44. (Cf. “Potato Chip Collector Finds Spud­tacular Fame”, Courier­
Journal, 5 de noviembre de 1987).
60. “Imagen de Jesús en la ventana llamada ilusión óptica”, The Detroit News, 9 de septiembre
de 1987.
61. MacDougall, Superstition and the Press, págs. 511­12.
62. “Gloria reflejada”, The CourierNews, 4 de junio de 1987.
63. Tracy Wilkinson, “A pesar del escepticismo, los fieles se alinean para ver
Cross Images in Window”, Los Angeles Times, 17 de agosto de 1990.
64. Terry Spencer, “Glendale Crowd Views Image of Cross”, Daily News (Glendale, California),
23 de agosto de 1990.
65. Recorte no identificado, “Images of Jesus May Vanish with Shift in
Luces”, Servicio de Noticias Religiosas, sin fecha.
66. Michael A. Watkis, “Informe fiel al ver una imagen sagrada en
Vitral de la iglesia de Newark, Newark StarLedger, 29 de mayo de 1991.
67. Maria Goodavage, “La aparición ayuda a muchos a 'mantener la fe'”
USA Today, 10 de diciembre de 1990.
68. Rogo, Milagros, pág. 129.
69. Ibíd., pág. 128.
70. “Los expertos dicen que la foto de 'Hugo Christ' es falsa”, The Evening Post
(Charleston, DC), 12 de abril de 1990.
71. Citado en Marjie Lundstrom, “Catholic Church Wrestles with Jump in 'Miracles'”, The
Sacramento Bee, 7 de abril de 1991.
72. Ben Winton, “Continúa la controversia sobre los avistamientos de apariciones”
The Phoenix Gazette, 10 de noviembre de 1990. Véase también Paul Kurtz, The Transcendental
Temptation (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1991).
73. Citado en Winton.
74. Lundstrom, “La Iglesia Católica Lucha con el Salto en 'Milagros'. “

Iconos mágicos
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Además de esas imágenes cuya mera existencia se dice que representan un milagro,
otros íconos increíbles son aquellos que parecen estar animados (es decir, exhibir un
comportamiento como si estuvieran imbuidos de vida). El concepto es antiguo.
Un ejemplo es una estatua egipcia que se encuentra al otro lado del Nilo desde
Karnak. Llamada la estatua de Memnon por los griegos (en cuya mitología Memnon era el
hijo de la diosa del amanecer), en realidad es uno de los dos colosos de 50 pies de altura
de Amenhotep III (faraón de Egipto alrededor de 11411375 a. C.). La estatua se hizo
famosa por emitir un extraño grito o un sonido como una voz lúgubre, supuestamente la
de Memnón, en respuesta al saludo de su madre, Eos. El sonido se informó ocasionalmente
(primero por Estrabón en el 20 a. C., luego por Plinio y Juvenal), pero siempre por la
mañana, tal vez varias veces al año. Incluso después de que se derribara la parte superior,
el grito continuó (hasta que la estatua fue restaurada en el año 170 d. C.). Hoy, las
autoridades atribuyen el curioso fenómeno a un simple hecho de la física: como la estatua
es hueca, el aire calentado en el interior por el sol de la mañana escapa por una o más
fisuras en el granito, produciendo así el ruido. (Tal fenómeno, aunque es un hecho extraño,
no es de ninguna manera el único ejemplo: la expedición de Napoleón escuchó sonidos
similares al amanecer, una vez en una cantera y otra vez en un templo en Karnak). En
Alejandría, por ejemplo, la gran estatua de Serapis, que había sido hecha bajo los
Tolomeos, quizás con pies de mármol, pero el
resto construido de madera, vestida con ropajes y brillando con oro y plata, estaba
en una de las cámaras
cubiertas. , que tenía una pequeña ventana tan ingeniosa como para dejar que los
rayos del sol besaran los labios de la estatua en las ocasiones señaladas. Este fue uno de
los trucos empleados en los misterios sagrados, para deslumbrar al adorador por el súbito
resplandor de luz que en las ocasiones apropiadas entraba en el cuarto oscuro.2 Héroe
de Alejandría, que vivió en el siglo I d.C., describe un ingenioso ídolo supuestamente
utilizado por los antiguos egipcios. Aparece en su tratado The Pneumatics (que describe
varios artilugios mecánicos) como "Libaciones en un altar producido por fuego". El altar
era un
pesado pedestal sobre el que estaba el ídolo, la estatua de una diosa que sostenía
un jarrón. Cuando se encendía un fuego sobre el altar, en ese momento la figura derramaba
aparentemente milagrosamente las libaciones acostumbradas. Hero explicó que debajo
del cuenco de fuego había una cámara hermética, cuyo aire
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se expandió a medida que se calentaba. Esto obligó al vino de un depósito oculto a


subir por un tubo dentro de la figura y salir del jarrón; cuando el vino extinguió el fuego,
el flujo se detuvo.3
Hero también describió varios autómatas notables, por ejemplo, “un autómata que
beberá cualquier cantidad que se le presente”. Sin embargo, el secreto detrás del ídolo
babilónico de Bel (o Baal), que no solo bebía grandes cantidades de vino sino que
también devoraba grandes cantidades de comida, era simple. La historia se cuenta en
el capítulo catorce de Daniel (que se encuentra en la Biblia católica pero no en la
protestante), “Bel y el dragón”: Ahora bien, los babilonios tenían un
ídolo llamado Bel, y todos los días gastaban en él doce fanegas de flor de harina
y cuarenta ovejas y cincuenta galones de vino.
(Daniel 14:3)4
Por este aparente milagro los sacerdotes ganaron al rey Ciro para la adoración
del ídolo. Ahora bien, Daniel, que era muy sabio y que aconsejaba a Ciro en muchos
asuntos, se negó a adorar a la deidad. Cuando el rey exigió una explicación, Daniel
respondió que creía en un Dios vivo.
Ciro respondió: “¿No crees que Bel es un Dios viviente? ¿No ves cuánto come y bebe
todos los días? Pero Daniel se rió y dijo: “No te engañes, oh Rey; porque esto es barro
por dentro y bronce por fuera, y nunca comió ni bebió nada.” Enfadado, Ciro convocó a
los sacerdotes de Bel y propuso una prueba entre Daniel y el grupo de setenta
sacerdotes, con pena de muerte para el perdedor. Ciro dispuso que se sirviera la comida
y el vino como de costumbre, pero sellar la puerta del templo para que nadie pudiera
entrar sin revelar el hecho.

A la mañana siguiente, los sellos no se rompieron, pero la comida y el vino se


habían ido. Sin embargo, Daniel había tendido una trampa que reveló el engaño de los
sacerdotes. Había dado instrucciones a sus sirvientes para que cubrieran cuidadosamente
el suelo del templo con cenizas tamizadas. Así se revelaron los pasos de hombres,
mujeres y niños.
Entonces el rey se enfureció y apresó a los sacerdotes ya sus mujeres e hijos; y
le mostraron las puertas secretas por donde solían entrar y devorar lo que había sobre
la mesa. (Daniel 14:21)
Todos fueron condenados a muerte, y a Daniel se le permitió destruir el ídolo y su
templo.
Sea cierta o no esta historia (lo más probable es que sea solo una parábola
destinada a motivar a los judíos a resistir la idolatría), ilustra la importante distinción
entre la veneración (rendir reverencia a través de una imagen, que
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es en sí mismo vacío de valor o poder, por lo que representa) y la idolatría (o culto a la imagen, en
el que la imagen es considerada como la "vivienda o vehículo del dios y cargada de influencia
divina").5 La idolatría es así el resultado de animismo
(derivado de anima, "aliento"),
la creencia de que los objetos tienen vida o almas que los habitan.
Se cree que una imagen formada como un dios y que tiene esta ventaja sobre un mero
tronco o piedra, que se declara y revela de un vistazo a qué dios es sagrado, atrae e influye al dios
para que lo elija como su hogar y vivienda. El ceremonial religioso es mucho más esperanzador y
eficaz para un adorador que así tiene medios para acercarse al dios que adora en forma visible y
tangible, e incluso para coaccionarlo.6

En su expresión moderna, el animismo a menudo se ve en la forma de creencia en ciertos


fenómenos milagrosos atribuidos a imágenes religiosas, especialmente imágenes y estatuas de
Jesús y la Virgen María que lloran, sangran, exhiben movimiento o similares.

Íconos que lloran


Con la difusión del cristianismo han llegado informes de íconos animados.
(En términos generales, un ícono es una imagen o figura de retrato, aunque el término se aplica
especialmente a representaciones planas o en bajorrelieve de personajes sagrados representados
en la forma bizantina aceptada). Según D. Scott Rogo:
A lo largo de la historia se han documentado casos de estatuas religiosas, pinturas, íconos
y otras efigies que repentinamente comienzan a sangrar o llorar.
Antes de que Roma fuera saqueada en 1527, por ejemplo, una estatua de Cristo ubicada en un
monasterio local lloró durante varios días. Cuando la ciudad de Siracusa en Sicilia estuvo bajo
asedio español en 1719, una estatua de mármol de Santa Lucía en la ciudad lloraba continuamente.

Manifestaciones similares se han informado cada vez más en los tiempos modernos. De
hecho, toda una epidemia barrió la Italia católica romana en 1953. Comenzó en el hogar de una
pareja joven, Angelo y Antoinetta Janusso, que vivían en un distrito pobre de Siracusa, en la región
insular de Sicilia. La pareja había recibido una estatua de yeso de la Virgen María como regalo de
bodas cuando se casaron en marzo. Luego, el 29 de agosto, la estatua de dieciocho pulgadas
comenzó a llorar en presencia de la señora Janusso. Esta fue la culminación de varias semanas
de agitación en la casa de los Janussos.

Antoinetta Janusso estaba embarazada y durante varias semanas había estado sufriendo
“convulsiones”, desmayos y ataques de ceguera. Los médicos locales no pudieron diagnosticar su
condición, pero parece haber estado sufriendo.
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de histeria, o, alternativamente, haber estado fingiendo lo mismo, aunque un ataque tan


prolongado de simulación sería en sí mismo indicativo de angustia mental.

Es bueno tener esto en cuenta a la luz del hecho de que las autoridades de la
iglesia evaluaron el fenómeno del llanto como genuino y que las pruebas del ligiud
supuestamente demostraron que era consistente con las lágrimas.8 Había un clima de
creencia en las estatuas que lloraban en la ciudad. derivadas del caso mencionado
anteriormente de la estatua llorona de Santa Lucía, y en cualquier caso se presentan
dudas sobre la competencia científica y la imparcialidad de los investigadores. Además,
si los análisis de las supuestas lágrimas fueran como los realizados en muestras de la
Sábana Santa de Turín, en las que, por ejemplo, la pintura al temple de color rojo ocre
se "identificó" como sangre, entonces la situación sería bastante diferente de lo que
afirman los proponentes.
Scott Rogo dijo lo obvio cuando señaló que "el papel de Antoinetta Janusso en el
milagro fue sin duda mucho más importante de lo que cualquiera de los investigadores
originales quiso admitir". Y puede haber estado más cerca de la realidad de lo que parece
cuando sugirió que el estado mental de la mujer desencadenó lo que "de hecho pudo
haber sido una forma limitada de ataque de poltergeist", si entendemos correctamente
los fenómenos de poltergeist. Una breve discusión debería resultar útil.

El término poltergeist ­alemán para "espíritu ruidoso"­ se aplica a una clase de


fenómenos supuestamente paranormales caracterizados por perturbaciones físicas: los
muebles se mueven, los objetos más pequeños se envían volando por el aire y se
producen perturbaciones similares, incluidos brotes de golpes o de golpes. el agua brota
inexplicablemente de las paredes completamente intactas.9
Tanto los creyentes como los escépticos están de acuerdo en que estos casos
generalmente giran en torno a un individuo perturbado, generalmente un adolescente
que se cree que es un "agente" de la fuerza destructiva. Sin embargo, ahí termina el
acuerdo, porque los defensores de lo paranormal sugieren que la persona simplemente
puede estar ejerciendo una actividad psicoquinética inconsciente (mente sobre la
materia), mientras que los escépticos sospechan que el comportamiento deliberado,
aunque subrepticio, es el responsable. Esta última teoría tiene numerosos casos resueltos a su favor.
Por ejemplo, el misterio detrás de varios incendios “poltergeist” que asolaron una
casa de Alabama se resolvió con la confesión del hijo de nueve años de la familia. Tenía
un motivo simple, desear que su familia regresara a la ciudad de la que se habían
mudado recientemente. En otro caso en una casa de Louisville, Kentucky, se encontraron
tapas de botellas, cajas y otros objetos.
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arrojado sobre. Finalmente, una niña de once años admitió que ella era la
responsable del problema; como su madre estaba en el hospital, la niña quería
que la gente le prestara más atención.10 Otra
serie de disturbios asolaron a la familia CA Wilkinson de Tulsa. El Sr.
Wilkinson sospechaba que la "electricidad salvaje" era el agente causal, pero
como afirma el mago Milbourne Christopher: Incluso los
objetos que no funcionaban con electricidad adquirieron un movimiento
repentino. Las sillas y las mesas parecían vibrar. Las ollas saltaron por los aires.
Una noche, la conmoción fue tan grande que Wilkinson, su esposa y su hija
adoptiva de doce años se acostaron afuera en el automóvil familiar.

Como de costumbre, las interrupciones atrajeron a curiosos, reporteros e


investigadores. Se tendió una trampa para un posible culpable humano. Se
espolvoreó una ligera capa de polvo sobre posibles objetos voladores. El Tulsa
Tribune notó debidamente que después de la perturbación que siguió se
encontraron marcas reveladoras en las manos de la niña. Ella confesó que ella
era la
causa de la agitación hasta ahora misteriosa. I En marzo de 1984, la casa
de John y Joan Resch en Columbus, Ohio, fue supuestamente atacada por un
poltergeist. Se volcaron muebles, se rompieron marcos de cuadros, se rompieron
objetos de vidrio y un auricular de teléfono salió disparado de su soporte. La hija
adoptiva de catorce años de la familia, Tina, descrita como “hiperactiva y
emocionalmente perturbada”, era sospechosa de los chanchullos, que
generalmente ocurrían cuando los testigos no miraban a la niña. Aunque los
miembros de la familia, algunos reporteros y dos parapsicólogos aparentemente
fueron engañados, al menos por un tiempo, algunas fotografías y cintas de noticias
de televisión captaron a la niña con las manos en la masa, tirando una lámpara,
por ejemplo, y un técnico de televisión la vio mover una mesa en secreto. con su
pie En cuanto al motivo, el célebre mago e investigador paranormal James Randi
afirma: “Es cierto que estaba bajo estrés y tenía buenas razones para querer

atraer la exposición de los medios: quería rastrear a sus verdaderos padres, en
contra de los deseos de los Resches. Y su 'mejor amiga' se peleó con ella y
rompió su
relación dos días antes de que comenzara el fenómeno”.12 Los defensores
de la hipótesis del poltergeist parecen no desanimarse ante tal evidencia de
engaño. Después de todo, siempre habrá casos en los que no se descubrió ningún
engaño porque no todos los casos son adecuadamente investigados por expertos competentes.
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cualquier prueba en contrario. Por ejemplo, como se dice de un caso investigado por
Hans Bender:
Los incidentes se centraron en Brigitte, una hija de trece años.
Como en otros casos de poltergeist que parecían tener efectos reales, cuando estos
comenzaron a decaer, se descubrió que la persona central, Brigitte, hacía trampa.
Bender encontró las huellas dactilares de la niña en un plato que, según ella, el
poltergeist había tirado por la ventana.13
Tenga en cuenta la falta de voluntad para sacar la conclusión obvia de la
evidencia. Tal racionalización es simple: cada vez que se prueba claramente el
engaño, uno puede recurrir a instancias anteriores en las que no se detectó ningún engaño.
Este enfoque contrasta con el de los investigadores escépticos que consideran que un
caso de engaño es suficiente para desacreditar todo un caso.
Volviendo al caso de la estatua llorona siciliana, era la Sra. Janusso la única
persona presente cuando supuestamente comenzó el fenómeno (afirmó que fue al
recuperarse repentinamente de uno de sus episodios de "ceguera"). Era también ella
quien invariablemente estaba presente cada vez que ocurría el fenómeno14 y quien
afirmaba estar curada a consecuencia del mismo. (Si ella hubiera buscado una salida
a la situación en la que se había metido, el "milagro" habría servido para efectuar una
"cura" mientras desviaba la atención a otra parte). Entonces, tan repentinamente como
había comenzado solo tres días antes, el El fenómeno cesó inmediatamente después
de que se recogieron las muestras para la prueba.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, una epidemia de milagros


imitativos barrió Italia. Un ama de casa en Calabria informó el 15 de diciembre que
algunas imágenes tamaño postal de la Virgen derramaron lágrimas de sangre; el 3 de
abril siguiente, una mujer en Mezzalombardo afirmó que una ilustración de María
recortada de una revista había comenzado a llorar; y pronto siguieron informes
adicionales, en mayo de 1954 y marzo de 1955. Finalmente, en marzo de 1957, una
familia en Ricca Corneta informó que una estatua de papel maché de la Virgen derramó
lágrimas durante varios días. Todos estos sucesos involucraron madonas llorando;
ninguno tenía que ver con una imagen de Jesús llorando o sangrando. Uno debe estar
de acuerdo con Rogo en que fueron “sin duda engendrados por una amplia cobertura
de prensa del milagro
de Syracuse”. 15 Un par de casos de Nueva York también son instructivos. El
primero comenzó el 16 de marzo de 1960, cuando una litografía enmarcada de la
Santísima Virgen que había comenzado a "llorar" en la casa de una mujer de Island
Park atrajo a cuatro mil visitantes en una semana, después de lo cual un sacerdote de una iglesia orto
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bendijo la casa y cesaron las lágrimas. (La Iglesia ortodoxa griega es parte de una
familia de iglesias ortodoxas orientales que se separaron de Roma en 1054, pero que
aún comparten muchas costumbres, incluida la veneración de íconos).
El segundo caso se informó en Ocean Park tan pronto como salió a la luz el
primero, ¡por la tía de la mujer de Island Park! Informó al sacerdote y también invitó a
representantes de la prensa, permitiendo que estos últimos tomaran muestras de las
lágrimas. Por desgracia, las pruebas mostraron que no eran lágrimas genuinas; sin
embargo, esto no impidió que el ícono se exhibiera públicamente y, finalmente, llegara
a Los Ángeles en 1964. En ese momento, a un investigador local se le permitió raspar
las "lágrimas" congeladas para descubrir que estaban "compuestas de una solución
de azúcar solidificada.”16 Esto demostró que el segundo caso había sido un ingenioso
engaño, aunque algunos de los crédulos continuaron creyendo en la autenticidad del
primero, aparentemente porque no se habían realizado pruebas en ese caso.

En 1981 en Thornton, California, una figurilla de cerámica de la Virgen María,


alojada en la Iglesia de la Misión Mater Ecclesiae, supuestamente comenzó a llorar,
así como a moverse y exhibir otros fenómenos (que se discutirán más adelante en
este capítulo). Pronto la iglesia tuvo que mantenerse abierta los siete días de la
semana para dar cabida a las hordas de peregrinos que acudían en masa al lugar.
Según un artículo de una revista, “el dinero entró a raudales, lo que permitió a la
parroquia comprar un techo nuevo, aire acondicionado y adornos como una cerca de
hierro forjado para proteger la estatua”. Sin embargo, además del dinero, los increíbles
fenómenos también atrajeron una investigación de la Diócesis de Stockton.
Los cuatro clérigos encargados de investigar el fenómeno avanzaron con cautela
y su investigación estuvo envuelta en secreto, aunque un sacerdote del equipo, el
padre Robert Pereira, admitió que un "laboratorio científico altamente especializado
en el Área de la Bahía" estaba ayudando a analizar el supuesto " milagros.” El propio
Pereira se mostró escéptico. Señaló que muchos de los eventos en Thornton no se
ajustan adecuadamente a los casos históricos de estatuas que lloran, casos que
definitivamente resultaron ser milagrosos. Al igual que muchos sacerdotes y teólogos
católicos, al padre Pereira también le preocupaba que los eventos en Thornton
pudieran desviar la atención de las masas de las enseñanzas básicas de la iglesia”.

Como consecuencia de su investigación, la diócesis calificó el fenómeno de


engaño. La comisión encontró que la acción humana fue la responsable de que la
estatua pareciera cobrar vida, es decir, que se trataba de un engaño.18
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De manera similar, en Chicago, en mayo de 1984, una estatua de madera de


39 pulgadas de la Santísima Virgen María, consagrada en la Iglesia Católica Romana
de San Juan de Dios, supuestamente comenzó a llorar solo dos semanas después
de llegar a la iglesia. El martes 29 de mayo, el párroco, el reverendo Raymond J.
Jasinski, junto a algunos feligreses, afirmaron ser testigos del fenómeno. Para el
jueves, miles se apresuraban al sitio, algunos como simples buscadores de curiosidad,
otros en busca de curas o consuelo. Pronto, los vendedores ambulantes aprovecharon
la oportunidad para vender fotos de la Virgen. Más tarde, los acontecimientos
tomaron un giro sorprendente y violento cuando, el 25 de julio, un hombre entró en
la iglesia, sacó una pistola y disparó tres tiros a la estatua, uno de los cuales dio en
el blanco y se alojó en la espinilla de la figura. El pistolero no identificado luego huyó
de la escena, dejando atrás a varias mujeres sorprendidas que estaban arrodilladas
ante la Virgen. (Resultó ser un vagabundo de 24 años, que más tarde fue juzgado y
declarado no culpable por demencia). 19 Finalmente,
después de una investigación de un año, un comité arquidiocesano informó sus
hallazgos. El martes 17 de septiembre de 1985, el comité anunció que no hubo
ningún milagro en el llanto informado, aunque dejó sin respuesta si el fenómeno fue
un engaño deliberado.20
Poco más de un año después, el 6 de diciembre de 1986, la fiesta de San
Nicolás, otra efigie de Chicago supuestamente sucumbió al llanto contagioso. En la
iglesia ortodoxa albanesa de San Nicolás, un ícono de lona sobre madera de tres
por cinco pies, que representa a María con el niño Jesús en tonos dorados y
escarlata, comenzó a producir humedad. Las lágrimas brotaron de los ojos de la
Virgen y, según los informes, la humedad también brotó de sus manos. Para dar
cabida a las multitudes de miles de personas que acudían a la pequeña iglesia, los
voluntarios trabajaron en turnos de doce horas.
Las sospechas de los escépticos se despertaron aún más cuando el obispo
Isaiah, canciller de la diócesis ortodoxa griega que llegó y reconoció oficialmente el
fenómeno, dijo que no se realizarían pruebas científicas del fluido ni se realizaría
ninguna otra investigación. “En la Iglesia Ortodoxa, no investigamos estos asuntos”,
dijo, haciendo enfático el obstruccionismo que surgió de una “Declaración Oficial”
emitida por su oficina.21 Decía en parte: Los íconos siempre han ocupado un lugar
prominente en la vida de la Iglesia
cristiana ortodoxa. Se puede decir que el primero, que no fue hecho por manos
humanas, fue el Santo Mandilion que cubría el rostro de Cristo en Su sepultura y que
tenía impreso en él el Santo Rostro…
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El icono que llora de la madre del Señor, la Santísima Virgen María, que se
encuentra en el iconostasio de la Iglesia de San Nicolás en Chicago, no es un hecho
raro. El fenómeno es racionalmente inexplicable. No necesita explicación, ya sea
científica o natural. Los creyentes no preguntan el cómo, sino el por qué. El por qué
está claro para todos. La madre del Señor hace señas a los creyentes ya los
incrédulos para que despierten del sueño del materialismo y se alimenten
espiritualmente. En otras palabras, está invitando a un despertar espiritual ya la
penitencia a todos los que tienen sed de Cristo y de su compasión y misericordia.

El ícono lloroso de la Santa Theotokos [Madre de Dios] es un testimonio vívido


de que incluso en nuestra era altamente desarrollada de ciencia, tecnología y
conocimiento desenfrenado, aún permanece la espiritualidad y la devoción. Todavía
existe ese asombro o misterio acerca de la creación, especialmente en esta época
del año cuando todos los cristianos anticipan la venida de Dios al mundo.22
Los escépticos se apresuraron a señalar que el fenómeno difícilmente era
“racionalmente inexplicable”; solo quedó sin explicación porque no se permitiría
ninguna investigación.23 El arzobispo “ni siquiera respondió a nuestra solicitud de
discutir la posibilidad de pruebas científicas”, dijo Michael Crowley, presidente del
Midwest Committee for Rational Inquiry, una organización con sede en Chicago. que
investiga afirmaciones paranormales. La negativa, sugiere Crowley, podría
interpretarse como una indicación de que los propios funcionarios de la iglesia tienen
dudas sobre la autenticidad del ícono.

Atanasio y Juan el Bautista. Esto comenzó el 17 de octubre de 1990, cuando el


ícono de Santa Irene Chrisovalantou, patrona de los enfermos y de la paz,
supuestamente comenzó a llorar inmediatamente después de un servicio por la paz
en el Golfo Pérsico. De regreso a su hogar (la iglesia de una facción ortodoxa
disidente) en Astoria, Queens, Nueva York, el 23 de octubre, el icono atrajo a miles
de peregrinos adicionales durante los días siguientes, ya que se decía que seguía
llorando.25 Sin embargo, las lágrimas se secaron. después de que terminó la guerra
del Golfo. (Consulte la Figura 5.)
Aunque en ese momento se rechazó una investigación, el 11 de mayo de 1991
pude examinar el ícono, en condiciones bastante limitadas, en compañía de
miembros de New York Area Skeptics (NYASk). Un examen anterior con luz
ultravioleta NYASk había revelado solo algunas rayas y marcas que claramente no
eran el resultado del llanto. nuestro examen
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incluyó la visualización estereomicroscópica que tampoco mostró rastros de manchas


de lágrimas.26 Posteriormente, el analista forense John F. Fischer y yo obtuvimos una
cinta de video del fenómeno anterior, de octubre de 1990. Al principio, consideramos
que la evidencia era demasiado ambigua para evaluarla, pero un estudio posterior indicó
que había rayas de apariencia húmeda que parecían haber estado en el panel pintado
en lugar de la cubierta de plexiglás transparente. Nos pareció que los dos "arroyos"
fluían por la cara justo hasta el exterior de los ojos y que la escala de las "lágrimas" era
muy desproporcionada para el diminuto tamaño de St.
la cara de irene Estas observaciones nos sugirieron un engaño bastante burdo.27
Una curiosa secuela de la historia del ícono de Santa Irene se produjo justo antes
de la Navidad de 1991. El 23 de diciembre, tres hombres armados y una mujer
irrumpieron en la iglesia, obligaron a dos sacerdotes y a otras cuatro personas a
acostarse en el altar frontal, arrancaron el ícono de su caso, y huyó. Si buscaron el ícono
por sus supuestos poderes o por el valor estimado de $800,000 de su marco de oro
incrustado con joyas,28 solo podía especularse. Dijo el obispo Vikentios:
Solo necesitamos recuperar el ícono, no nos importa el oro ni las joyas. Es un
icono sagrado, es un icono milagroso. Es la patrona de la paz. No sabemos por qué el
Señor permitió que esto sucediera.29 Sin embargo,
a los pocos días, el ícono fue devuelto, aunque faltaba.
el marco y la mayoría de sus joyas­ de forma anónima a través del correo.
Un episodio final (?) en la saga de los íconos se produjo cuando los representantes
de la iglesia mayoritaria, la tradicional Arquidiócesis Ortodoxa Griega de América del
Norte y del Sur (mencionada anteriormente en el bloqueo del caso del ícono llorón de
Chicago en 1986), sugirieron que la facción disidente que posee el icono podría haber
escenificado el robo como un engaño. “Tenemos dudas sobre las lágrimas y demás”,
agregó el oficial de prensa de la arquidiócesis. A lo que parecía ser un caso de la olla
llamando negra a la tetera, los miembros de los cristianos ortodoxos griegos disidentes
de América del Norte y del Sur respondieron que la otra iglesia simplemente tenía
envidia del icono.30
Mencionaré solo otro caso, o más bien varios casos que se centraron en un solo
sacerdote, que capturó la atención de la prensa nacional en 1992 cuando las estatuas
en su iglesia St. Elizabeth Ann Seton en Lake Ridge, Virginia, y en otros lugares,
comenzaron a llorar copiosamente. El sacerdote es el reverendo James Bruse quien,
antes de ser ordenado, fue inscrito en el Libro Guinness de los Récords Mundiales en
1978 por subirse a una montaña rusa durante cinco días seguidos. Según USA Today,
las lágrimas de una estatua de la Virgen de fibra de vidrio de tres pies “parecen caer
solo en presencia de Bruse” e “incluso las estatuas en otras iglesias
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he llorado en presencia de Bruse. Bruse también ha afirmado tener los estigmas,


en este caso, verdugones en las muñecas y heridas sangrantes en los pies que
aparentemente imitan las del Cristo crucificado. (Los estigmas se discutirán en
un capítulo posterior.)31 Según el Washington City Paper, “... con la excepción
de la del santuario, todas las estatuas en Santa Isabel que supuestamente han
llorado... están ubicadas en la oficina privada de Bruse .” El periódico agregó:
“Pero lo más sospechoso es el silencio de Bruse y su negativa a permitir que se
examine la estatua”.32
Seguí la historia de cerca, con la ayuda de reporteros de USA Today, The
Washington Post y otros periódicos, quienes me llamaron para discutir el asunto
en detalle. Al enterarme de los hechos, desafié a Bruse, en las páginas del
Washington City Paper, a que permitiera examinar la estatua de la Virgen en
condiciones controladas. Posteriormente le envié una carta certificada junto con
una copia del artículo periodístico en el que hice la impugnación.33 Hasta la
fecha no he recibido respuesta.
¿Cómo se hacen las estatuas para llorar? Una posibilidad es la acumulación
de humedad por condensación en una superficie fría. Por ejemplo, cuando la
“Estatua Peregrina de Fátima” con ojos de vidrio supuestamente lloró durante
una exhibición de diez días en Nueva Orleans en julio de 1972, un portavoz
arquidiocesano escéptico declaró: “Hay todo tipo de causas posibles. Este es un
clima muy húmedo aquí.”34 Si uno pudiera retroceder a través de los siglos hasta
la primera estatua “llorosa”, bien podría deberse simplemente al efecto de la
condensación.
Sin embargo, pocas estatuas son como la de Fátima (tallada en madera
con ojos de vidrio separados) que podrían favorecer la condensación en la región
adecuada para producir “llanto”. El efecto habitual de la condensación, en una
figura de porcelana, por ejemplo, sería un empañamiento general de la superficie,
no un flujo localizado de "lágrimas".
Una segunda posibilidad es el engaño deliberado. Aunque en otra parte he
considerado escenarios hipotéticos tan elaborados como estatuas huecas con
tubos unidos a “conductos lagrimales” del tamaño de un agujero de alfiler y el
uso de preparados químicos (como el cloruro de calcio, un polvo cristalino que
extrae la humedad del aire y eventualmente se licua),35 Espero que tales
artilugios se usen rara vez, si es que se usan. Es muy sencillo utilizar un
cuentagotas lleno de agua (o mejor aún, una solución salobre, ¡o incluso lágrimas
de verdad!), aplicándolo cuando no haya nadie cerca. O una pequeña esponja
oculta podría hacer maravillas cuando uno finge limpiar lágrimas inexistentes de un
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icono y luego devuelve el pañuelo húmedo a su asombrado dueño. Un anillo de chorro


novedoso es otra posibilidad,36 aunque a principios de este siglo un abate francés
simplemente roció un cuadro con agua de un jarrón cercano cuando pensó que nadie
estaba mirando.37 Se le ocurrirán otras posibilidades al inventivo.

James Randi describe cómo el aceite de Mazola fue el ingrediente secreto para
una vidriera falsa "llorona" en una iglesia de Nueva Orleans en 1989.
Colocado en la ventana temprano en la mañana, el aceite se suspende en el vidrio,
mezclándose con sus matices. A medida que sale el sol durante la Misa, el aceite
comienza a brillar, como si el vaso hubiera comenzado a llorar. Luego, a medida que el
vidrio se calienta, el aceite comienza a gotear por la ventana. Un reportero explicó: “Las
ventanas también son más seguras de manipular que las estatuas o los íconos, porque
a menudo se colocan fuera del alcance de la mano y no se
pueden admirar de cerca”.38 Una tercera explicación para los íconos que lloran es
la imaginación. Como dijo una niña, después de confesar algunos disturbios “poltergeist”,
“yo no tiré todas esas cosas. La gente simplemente se imaginaba algunos de ellos.”39
Lo mismo puede ser cierto de las efigies que lloran. Explica Barry Karr, Director Ejecutivo del CSICOP:
Hay mucha gente que realmente quiere milagros porque quiere ser parte de algo
milagroso, y la gente pretenderá ver cosas y experimentar cosas, no necesariamente de
forma fraudulenta, sino basándose en un alto nivel de expectativa. Llegaron allí
esperando ver algo, y cualquier cosa puede convertirse en un milagro.40 Algo parecido
pudo haber ocurrido en
las iglesias visitadas por el catalítico padre Bruse, donde supuestamente lloraban
estatuas y un vitral. Declaró un reportero: “Tal vez lloraron. O tal vez la gente vio primero
a Bruse y luego pensó que veía llorar a los objetos”.41 (Veremos más sobre el papel
que juega la imaginación en la animación de estatuas más adelante en este capítulo).

Finalmente, relacionado con la posibilidad anterior, la imaginación, está el efecto


de la ilusión. Por ejemplo, un retrato “lloroso” de María en el Santuario Ortodoxo Griego
de San Miguel en Tarpon Springs, Florida, en 1989, resultó estar completamente seco.
El Dr. Gary Posner, fundador de Tampa Bay Skeptics, descubrió que el “ícono” no era
más que una fotografía del notorio “Ícono llorando de la Madre de Dios guía” de la Iglesia
ortodoxa albanesa de San Nicolás en Chicago (discutido anteriormente) 42

Presencié una ilusión diferente cuando examiné el icono de Santa Irene en


Queens, Nueva York. El barniz reluciente y ciertas irregularidades superficiales
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creaba un juego de luces que producía la apariencia de un llanto. Un suplicante


religioso predispuesto a ver lágrimas (la leyenda de Santa Irene sostenía que “siempre
había lágrimas en sus ojos”43) podía, especialmente si llevaba una vela, ver en el brillo
resultante de los ojos diminutos, ayudado por la verticalidad. grietas y otras vetas,
efecto de las lágrimas.44 Ayudados en parte por la expresión triste de Santa Irene,
fácilmente experimentamos la ilusión de ver lágrimas brotar de los ojos de la santa,
aunque un microscopio estereoscópico de baja potencia nos mostró el verdadero
estado 45 Efigies sangrantes Una
asombrosa serie de
eventos aparentemente milagrosos ocurrieron en 1985 el 8 de diciembre, la fiesta
de la Inmaculada Concepción. Una estatua de dos pies de la Virgen María en la casa
de un trabajador ferroviario de Montreal, Quebec, llamado Jean­Guy Beauregard,
comenzó a llorar. Cuando el fenómeno atrajo a la variedad predecible de piadosos y
curiosos, el propietario de Beauregard le pidió que moviera la estatua. Lo llevó a un
pueblo junto al lago en las afueras del noroeste de Montreal, Sainte­Marthe­sur­le Lac,
a la casa de sus amigos, Maurice y Claudette Girouard.

Pronto, las lágrimas de la Santísima Virgen comenzaron a volverse sangrientas,


y el “contagio” que notamos anteriormente infectó íconos, estatuas y crucifijos cercanos
que también comenzaron a llorar y sangrar. Miles de peregrinos esperaron en el brutal
frío invernal para ver “el Milagro de Sainte­Marthe”, hasta 12.000 en una semana. Aún
así, las autoridades de la iglesia fueron cautelosas, incluso escépticas.
El obispo local, el reverendo Charles Valois de la diócesis de St. Jerome, sensatamente
calificó el asunto como “una exageración de lo maravilloso”, y agregó:
Dios rara vez habla por medios extraordinarios, sino más bien a través de la Biblia
y las enseñanzas de la iglesia. No es a través de medios como estas [estatuas que
lloran] que vamos a averiguar lo que el Señor quiere decirnos.46 Y luego, tan pronto
como
había comenzado, Associated Press informó que la “burbuja estalló”; el "milagro"
fue "todo un engaño, ni siquiera un engaño muy inteligente". A los periodistas de la
Canadian Broadcasting Corporation se les permitió tomar prestado un ícono "milagroso"
y lo llevaron directamente a un laboratorio científico. Allí, el examen mostró que la
sangre se había mezclado con una capa de grasa de cerdo y res, de modo que, cuando
la habitación se calentaba un poco, la sustancia se licuaba y corría como lágrimas. Un
periódico de Montreal informó que el dueño de las efigies confesó que había usado su
propia sangre para producir los efectos.47
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El Milagro de Sainte­Marthe es solo un ejemplo de un supuesto fenómeno


que ha ocurrido desde la antigüedad. Un caso documentado del siglo pasado fue
el de Rose Tamisier, una estigmatizada francesa que afirmaba recibir visitas de
la Virgen María y que provocó que una imagen de Cristo emitiera sangre real.
Según el Diccionario de milagros de Brewer, Tamisier se educó en un convento
“donde se hizo famosa”, afirmando que la Virgen María la visitaba constantemente.
Dejando el convento, regresó a su pueblo natal donde se hizo conocida como
una hacedora de milagros. Supuestamente cultivó un repollo milagroso suficiente
para alimentar a todo el pueblo durante semanas, mientras que ella misma no
comía nada, excepto obleas consagradas que le trajeron los ángeles. A medida
que se difundió la fama de Tamisier, su cuerpo se marcó con estigmas inusuales,
y "ahora entró en su gran logro", haciendo que una imagen de Cristo "emita
sangre real"; su primera exhibición tuvo lugar el 10 de noviembre de 1850.
Aunque el " “milagro” fue examinado y declarado genuino, al año siguiente
Tamisier fue juzgado en Nimes por un cargo de impostura y, “después de una
larga y paciente investigación”, fue declarado culpable y condenado a seis meses
de prisión, además de una multa de 500 francos y costos como

Otro caso francés comenzó en 1913 cuando circularon rumores sobre


fenómenos notables que ocurrían en la casa del abate Vachere en Mirebeau­en­
Poitou. Supuestamente, una imagen de Cristo sangró, las hostias consagradas
por el abate gotearon sangre y una estatua de Cristo en una gruta cercana
produjo un sudor sanguinolento. Los informes intrigaron al investigador psíquico
Everard Feilding, un católico devoto, que viajó a Mirebeau en compañía del gran
poeta irlandés William Butler Yeats.
El abate, un encantador caballero de sesenta años, explicó cómo había
adquirido dos oleografías de Cristo en 1906. (Una oleografía es un tipo de
impresión en color que imita una pintura al óleo). Afirmó que una mañana, cinco
años después, mientras decía misa en la capilla privada de su casa, observó
manchas oscuras en la frente de una de las imágenes que colgaba sobre el altar.
Más tarde ese día, las manchas se habían condensado en un líquido parecido a
la sangre, y dos días después de eso, las manchas se habían formado en una
configuración de "corona de espinas". Pronto, el cuadro sangraba a diario y, al
mes siguiente, también empezó a llorar. El abate también comenzó a escuchar
voces que lamentaban el declive de la religión. El año siguiente, 1912, trajo
milagros adicionales, incluyendo obleas que inexplicablemente se abrieron y manaron sangre.
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Pero en 1914, los superiores del abate le ordenaron que volviera la imagen
sangrante, por lo que su segunda oleografía, que se había guardado en una casa de
campo de su propiedad, ¡también comenzó a llorar y sangrar! En ese momento llegó
Feilding y se le permitió tomar muestras de la sustancia sanguinolenta. De vuelta en
Inglaterra, Feilding los analizó en el Instituto Lister de Londres, que determinó que la
sustancia no era sangre humana, aunque no se pudo determinar la composición exacta
de la sustancia. Sin embargo, contenía un microorganismo que normalmente se
encuentra en el agua estancada.
Cuando Feilding regresó a Mirebeau en la Pascua de 1915, Vachere explicó
que, como resultado del creciente escepticismo sobre los milagros por parte del
obispo, Roma lo había excomulgado. Durante los tres días que pasó en Mirebeau,
Feilding hizo varias visitas a la casa del abad, encontrando siempre la oleografía
mojada, pero nunca viendo que realmente comenzara a sangrar.
Finalmente, el investigador propuso una prueba: Secaría la imagen, luego la sellaría
en la capilla para ver si producía sangre cuando nadie tuviera acceso a ella.
Después de la resistencia inicial, el abate accedió, pero permitió que Feilding solo
cerrara con llave en lugar de sellar la puerta de la capilla. Sin embargo, el investigador
colocó en secreto un trozo de papel en la bisagra de tal manera que se cayera si se
abría la puerta.
Al regresar a la capilla unas horas más tarde, Feilding descubrió que la imagen
estaba mojada pero que la hoja de papel se había desprendido. Informado del hecho,
Vachere se enfureció, luego sugirió que su sacristán podría haber sacudido la puerta
al encontrarla cerrada y así haber desalojado el papel. Felding pensó que esto era
sostenible. Nueve años más tarde, Feilding y su esposa hicieron una última visita al
ahora anciano abate al enterarse de nuevos milagros: una estatua del niño Jesús, por
ejemplo, había comenzado a sangrar. Justo antes de que Feilding fuera a tomar
nuevas muestras de sangre del oleógrafo, su esposa creyó haber visto a VachBre
rociar subrepticiamente agua sobre la imagen desde un jarrón cercano. (Esto
probablemente habría sido para volver a humedecer la sangre que presumiblemente
se había colocado antes en la imagen). Esta vez, las pruebas del líquido mostraron
que en realidad era sangre humana.
Feilding se mostró reacio a creer que el bondadoso anciano pudiera ser culpable
de tal engaño, y tuvo problemas para decidirse sobre el asunto. Scott Rogo, sin
embargo, ha postulado que la “disposición mental inestable, su devoción y su
fascinación por los estigmas” del abate (había mantenido correspondencia con un
estigmatizador alemán) dieron como resultado “un ataque de poltergeist que imitaba la
apariencia de un milagro religioso”. 49 No apreciar
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prácticamente todas las pistas que apuntan a la respuesta obvia, un engaño


piadoso, Rogo afirma: “¡Esta teoría está respaldada por el hecho de que a veces
las figuras religiosas sangraban en los hogares que el abate simplemente visitaba!
“50 (¡Signo de exclamación, de hecho!)
Pasando de Francia al norte de Inglaterra, el 17 de marzo de 1920, un ama
de casa de clase media afirmó que un crucifijo en su casa había comenzado a
gotear sangre. Pero hay amplias razones para dudar de la autenticidad del
fenómeno, una de las cuales es que la mujer, una católica convertida, había
reclamado anteriormente una curación milagrosa, visiones divinas, avistamientos
de espíritus, habilidades psíquicas y los estigmas, como ¡así como marcas de
quemaduras en su brazo que, según ella, fueron el resultado de haber sido tocada
por un alma del purgatorio! ¿Y el crucifijo sangrante? ¡Esto se informó el mismo día
después de que el periódico local publicara un informe sobre el abate VachBre y
los "milagros" en Mirebeau! La pobre mujer parecía decidida a imitar todos los
fenómenos sobre los que leyó.
Una variante interesante del fenómeno del icono sangrante ocurrió en Francia
en 1954, en el momento en que la furia de las estatuas lloronas se extendía por la
vecina Italia. Una efigie respondió a la herida, en este caso, una estatua de Santa
Ana (la legendaria madre de María52). La estatua pertenecía al dueño de un hotel
en Entrevaux llamado Jean Salate. Salate afirmó que se rompió un dedo con la
estatua en un ataque de ira y que la estatua respondió milagrosamente emitiendo
treinta gotas de sangre durante el día y nuevamente a la mañana siguiente.
Mientras multitudes de piadosos se reunían para presenciar el milagro, y el análisis
químico demostró que la sangre era genuina, pronto se difundió el rumor de que el
propio Salate había falsificado el fenómeno.53
En contraste con el caso anterior, no era necesaria ninguna herida o defecto
para que un retrato de Jesús envuelto en plástico exudara sangre. El asunto
comenzó el 24 de mayo de 1979, cuando la Sra. Kathy Malott visitó a su abuela, la Sra.
Willie Mae Seymore, en la casa de este último en Roswell, Nuevo México. Según
los informes, fue el Sr. Malott quien primero notó una "lágrima" de sangre justo
debajo del ojo derecho de la imagen del tamaño de una billetera. Pronto, un hilo
fluyó del lugar y se acumuló en la parte inferior de la imagen, donde se insertó en
el marco de una imagen más grande. “La sangre corría de la imagen como si me
hubiera cortado el dedo”, dijo la Sra. Seymore.M
La familia llamó por teléfono a un sacerdote que parece haberse mostrado
escéptico ante el fenómeno. No solo rechazó una oferta de visitar la residencia
para ver la imagen, sino que calificó el asunto de "espinoso" y dijo que cualquier
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la participación de la Iglesia Católica Romana tendría que ser aprobada por el


arzobispo. Pero en lugar de seguir ese camino, la familia llamó al periódico local, que
a su vez hizo arreglos para que un técnico médico de un hospital local analizara la
sustancia roja. Informó que era “sangre de buena fe”, pero no confirmó si era humana
o no.
Según una fuente (no verificada), “Se agregó una nota aún más extraña cuando se
descubrió que la sangre aún no estaba coagulada después de 24 horas”. base del
marco” y nuevamente como una “sustancia seca” (énfasis agregado).

Un caso italiano de 1971 supuestamente indica que la sangre no solo puede fluir
espontáneamente de las imágenes sagradas, sino que también puede manipularse
sobrenaturalmente en imágenes pictóricas. Un abogado que vive en Maropati dijo que
se despertó la mañana del 3 de enero y encontró sangre (que luego se confirmó como
tal) goteando de una pintura de la Virgen que colgaba sobre su cama. El fenómeno
se repitió en ocasiones posteriores, pero pronto los flujos comenzaron a desobedecer
la gravedad y correr horizontalmente en riachuelos hasta producir cruces sangrientas
en la pared blanca inmediatamente debajo de la pintura. O más bien se nos pide que
creamos que lo hicieron. Los “hechos” en el caso relatados de manera colorida por
Rogo57 provienen del tabloide de supermercado, el National Enquirer.58 Una
fotografía adjunta muestra que mientras la sangre en la pintura tenía la apariencia de
riachuelos, las cruces estaban compuestas de marcas más gruesas; los travesaños,
en especial, se parecían más a pinceladas que a flujos reales. Y aunque el artículo
del Enquirer se titulaba “El Vaticano investiga la afirmación de que la pintura llora
sangre humana”,
Rogo no menciona las conclusiones de la supuesta investigación, que deben haber
caído en algún lugar entre los rangos de "dudoso" y "falso".
Más notable que simples cruces fue el retrato ensangrentado de Jesús que se
formó en la pared de un dormitorio en Cosenza, Calabria (Italia), en algún momento
entre 1955 y 1961. La hermana Elena Aiello, quien supuestamente sufrió estigmas
sangrantes en sus manos, afirmó que un día la sangre salpicó la pared junto a su
cama, y la sangre formó una imagen del rostro de Jesús.
Es difícil imaginar, sin embargo, cómo cualquiera que mirara la imagen ­una imagen
que se asemeja al dibujo de un niño59­ pudiera evitar reírse a carcajadas al verlo.
Pero justo cuando pensamos que estamos en los límites de la credulidad humana,
tristemente somos testigos de otro extremo.
Otras figuras animadas
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Las imágenes sagradas no solo lloran y sangran, sino que también cierran los
ojos y exhiben otros movimientos, incluso, en un caso, la capacidad de pasearse
por la iglesia en medio de la noche. ¡Por extraño que parezca!
Anteriormente en el capítulo discutimos los ídolos falsos y los autómatas
empleados por los antiguos. Tales dispositivos también pueden haber sido utilizados
en iglesias incluso en el Renacimiento. Según una pregunta hecha a la revista
religiosa This Rock:
Escuché que durante la Reforma hubo muchas estatuas milagrosas expuestas
como fraudes. Se decía que estas estatuas podían hablar, pero después de que
fueron derribadas se demostró que en realidad eran muñecos mecánicos.

Respondió la revista: Cada


época se enfrenta al problema del mal gusto en el arte litúrgico.
(El nuestro no es una excepción.) Durante la Baja Edad Media y en el Renacimiento,
los artistas se esforzaron por el naturalismo en la producción de las artes visuales
de la pintura y la escultura. Al mismo tiempo progresaba el estudio de la ingeniería
y la mecánica.
Estos dos comenzaron a juntarse. Se inventaron los relojes mecánicos y,
además de su uso como cronometradores, se convirtieron en elementos de
entretenimiento y deleite visual. Hoy en Alemania, Suiza y otros países del norte de
Europa todavía se pueden ver ejemplos de relojes mecánicos combinados con
figuras en movimiento; los relojes no sólo miden el tiempo, sino que también realizan
pequeños juegos mecánicos. El reloj de cuco es un descendiente de esta forma de arte.
Indudablemente, las iglesias y los santuarios lucían estatuas articuladas con
labios mecánicos. Con sus movimientos serían considerados entretenidos pero no
milagrosos. Cualquiera podía ver tales dispositivos en funcionamiento fuera de la
iglesia en las torres de los ayuntamientos y las salas de los gremios. Al erigir tales
estatuas, los eclesiásticos de aquellos días podrían haber sido acusados con
justicia de mal gusto, pero no
de fraude.60 Sea como fuere, en 1866, en una pequeña casa propiedad de
dos hermanas “devotamente religiosas” en Bari, Italia, una figura del niño Jesús
comenzó a exhibir poderes notables. Primero, la imagen de cera de un pie de altura
comenzó a sudar sangre, que las hermanas recogieron en ampollas. Convirtieron
una habitación de su casa en un santuario para la figura, que exhibieron en una
vitrina. La figura no solo siguió exudando sangre durante dos años, sino que
también comenzó a exhibir movimiento. Supuestamente, sus ojos cambiaron de ángulo; en alguna
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ser descubierto sentado en posición vertical en lugar de reclinado; y hasta sus brazos se encontrarían
extendidos16'

Según los informes, el asunto se investigó con resultados favorables, pero no parece que la
"sangre" se analizara alguna vez (sospechadamente desprendía "un extraño olor a canela"62), o que
el fenómeno ocurriera en condiciones controladas, o que alguien realmente presenciado los
movimientos a medida que ocurrían. De hecho, ni siquiera está claro que hubo testigos del cambio de
pose de la figura, es decir, que estuvieran respaldados por algo más creíble que las denuncias de las
hermanas. Pero uno nota que la figura era de cera ­que se suaviza y manipula fácilmente­ en lugar de
un material como la porcelana.

Un caso más moderno que involucra el supuesto movimiento de una estatua tiene características
interesantes. En 1985, una figura de la Virgen María en una gruta en Ballinspittle, condado de Cork,
Irlanda, comenzó a balancearse suavemente, el presunto fenómeno fue informado por primera vez
por una adolescente. “La estatua se balanceaba de un lado a otro y luego hacia adelante”, dijo la
madre de la niña.
“En un momento pensamos que la parte superior se rompería”. Posteriormente, miles de visitantes
acudieron en masa al pueblo de 200 para ver la estatua, que está adornada con un halo de luces
azules. Decenas de personas, entre ellas varios reporteros, también afirmaron haber presenciado los
movimientos de la Virgen.
Sin embargo, aunque se informó que los funcionarios de la iglesia no "querían empañar la
piedad", no estaban contentos con el asunto. Un párroco intentó disuadir a su congregación de
denunciar el fenómeno, y el obispo de Cork, Michael Murphy, prohibió la celebración de una Misa para
la Fiesta de la Asunción en la gruta. Le quedaba a un grupo de científicos del University College, Cork,
descubrir la verdad sobre la estatua. Ellos también vieron la figura balancearse, ¡pero una cámara
cinematográfica reveló que tal movimiento no había ocurrido!63 Pronto determinaron que el efecto era
una ilusión. Según la revista científica Discover:

Se induce cuando las personas se mecen suavemente hacia adelante y hacia atrás mientras
miran la estatua. Al anochecer, cuando el cielo está gris y los puntos de referencia están oscurecidos,
el ojo no tiene otro punto de referencia que el halo de luces azules. Por lo tanto, dicen los científicos,
el ojo es incapaz de detectar el hecho de que la cabeza y el cuerpo se mueven inconscientemente. Es
probable que el espectador que se balancea tenga la impresión de que no es él sino la estatua la que
se mueve.
Los científicos agregaron: “Ninguno de nosotros pretende menospreciar las creencias de nadie.
Es simplemente que creemos que hay una explicación física.”64
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Más tarde, algunos observadores religiosos que no se dejaron intimidar por la


explicación racional comenzaron a afirmar que también habían visto moverse las
manos y los pies de la estatua. No hace falta decir que no se ofreció ninguna prueba
de esto, y los efectos se debieron sin duda al poder de la sugestión combinado con
el efecto ilusorio de la mirada fija prolongada. En cualquier caso, los informes sobre
el fenómeno cesaron abruptamente el 31 de octubre. Mientras tres monjas católicas
romanas y treinta feligreses observaban horrorizados, tres hombres destrozaron la estatua.
Curiosamente, sus motivos no parecen haber sido impíos. The Associated Press
informó: “La policía tuvo que contener a una multitud reunida fuera del juzgado
cuando los tres hombres acusados entraron con biblias en las manos.”65
Menos de dos años después, se reportaron fenómenos similares en Sri Lanka.
En julio de 1987, un escolar de dieciséis años afirmó haber visto una estatua de yeso
de la Virgen hacer un ligero movimiento lateral con las manos entrelazadas. La noche
siguiente, un comerciante jubilado de 70 años dijo que fue testigo del movimiento del
ojo izquierdo de la estatua. Pronto, cientos se reunieron todas las noches ante la
estatua blanca y azul que se encontraba en una gruta fuera de la iglesia de St.
James. El párroco alentó los informes y dijo: “Creo que es una especie de señal para
nosotros de que Nuestra Señora está escuchando nuestras oraciones, que está lista
para ayudarnos en cualquier momento”. Prometió un análisis científico del fenómeno
tan pronto como las multitudes disminuyeran, pero aparentemente no hubo pruebas
del “milagro” y el asunto pronto pasó a la oscuridad.66 Se informaron resultados
más claros en Pensilvania en 1989. El caso comenzó el Viernes Santo. en la
Iglesia de la Santísima Trinidad en Ambridge, un tranquilo pueblo molinero del río
Ohio quince millas al noroeste de Pittsburgh. Durante el servicio, una luminosa figura
crucificada de Cristo de tamaño natural, según se informa, cerró los ojos.
Al principio, nadie afirmó haber visto los párpados en movimiento, solo que los ojos
habían estado un tercio abiertos cuando la estatua fue reubicada en enero, y que
durante la reunión especial de oración de tres horas se observó que los ojos estaban
cerrados. . Sin embargo, el pastor de la iglesia, el reverendo Vincent Cvitkovic, pronto
informó de afirmaciones adicionales: “A veces los ojos parecen abrirse y un poco
más tarde parecen cerrarse de nuevo”. Además, dijo que la estatua cambió de color,
de tonos vívidos el Viernes Santo a tonos apagados después y emitía “un brillo
resplandeciente, como el sudor”. 67 Otros fieles afirmaron que, milagro o no, se
sentían mejor: “limpia ” y “más tranquilo”, después de contemplar el crucifijo.68 Sin
embargo, el asunto suscitó reacciones
contrastantes. Un consejero pastoral de la Universidad Católica en Washington,
DC, el reverendo Richard Delillio, no se sentía
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los eventos fueron muy positivos. “La gente tiene una necesidad básica de significado y felicidad en
sus vidas”, dijo, y explicó que muchos no pueden resistir la atracción de las afirmaciones
sensacionalistas. “Cuando surge algo como esto, es fácil rendirse.”69 Y el Dr. William Dinges, quien
enseña religión en la Universidad Católica, adoptó un punto de vista “cauteloso y cauteloso”,
afirmando: “La capacidad humana para el autoengaño es increíble.”70

“El crucifijo, que representaba a un Cristo vivo con los ojos y la boca parcialmente abiertos,
originalmente colgaba a la altura de los ojos en un rincón de la iglesia. En enero, después de
someterse a una restauración, el crucifijo se elevó a quince pies sobre el altar, a una posición frente
a una vidriera. Un artista que ayudó con la restauración y que “retocó” los ojos con pintura acrílica,
dijo que los ojos estaban abiertos en el momento en que se colgó el crucifijo.

Según los informes, el reverendo Cvitkovic tenía una cinta de video que mostraba los ojos abiertos y
cerrados.
Pronto se inició una investigación por parte de la Diócesis Católica Romana de Pittsburgh. El
obispo Donald W. Wuerl nombró una comisión para examinar la evidencia e informar sobre los
asombrosos fenómenos. Por desgracia, después de un estudio cuidadoso de las cintas de video de
antes y después, la comisión no encontró "evidencia convincente" de que la estatua cerrara los ojos
durante el servicio del Viernes Santo. Cuando las vistas de primer plano de la cara de cada cinta de
video mostraron los ojos en una posición similar, parcialmente abierta, la comisión rechazó las
afirmaciones de que había ocurrido un milagro. Los miembros de la comisión declararon que sentían
que los testigos eran sinceros, pero que podrían haber sido engañados por la iluminación de la iglesia
y por los ángulos de visión.71 Estos elementos, junto con la imaginación piadosa, aparentemente
también fueron responsables de los otros fenómenos informados: el brillo similar a la transpiración. y
el brillo y el oscurecimiento de los colores.

A raíz del informe de la comisión, al reverendo Cvitkovic se le prohibió celebrar misa y


respondió con su renuncia. Habiendo dicho una vez a los incrédulos en el presunto milagro: “No soy
tan inteligente como para pensar siquiera en un engaño”,72 aparentemente, el sacerdote nunca fue
sospechoso de engaño deliberado.
Una pista de las acciones de los funcionarios diocesanos puede ser que la iglesia había sido un
centro desde el cual los peregrinos católicos partían hacia el santuario de Medjugorje, Yugoslavia,
un santuario “milagroso” que generaba la desaprobación oficial de la iglesia.73 Además, como explicó
el hermano del sacerdote: “ Creo que hubo quejas sobre personas que no iban a la iglesia a la que
pertenecen porque venían y disfrutaban de la misa en Holy Trinity”.74
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Sin dejarse intimidar por tal escepticismo, el reverendo Frank O'Grady y varios
feligreses de la Iglesia Católica Romana de Nuestra Señora de Pompeya en Paterson,
Nueva Jersey, afirmaron haber presenciado una estatua que cambiaba de color en
1992. La figura de 30 pulgadas de Mary­a réplica de la Estatua Peregrina Internacional
de tamaño natural de Nuestra Señora de Fátima (una de las varias estatuas de Fátima
que se dice exhiben fenómenos milagrosos como el llanto75) se encuentra a la izquierda del altar.
Un testigo vio que la base de la estatua se volvía de un “rosa oscuro, oscuro”, mientras
que otro dijo que la figura una vez “se volvió del azul más brillante”; también se
informaron otros colores. De hecho, la estatua es en realidad “blanca con tonos azules
y rosas”, y el efecto de cambio de color parece correlacionarse con la fuerza motriz de
los espectadores. Por ejemplo, según un testimonio firmado, “Una mujer presente
comenzó a llorar y todos comenzamos a cantarle a la Virgen María y los colores se
volvieron más audaces y vívidos a medida que cantábamos”.76 No es sorprendente,
por lo tanto, que muchas personas no pudieran fue testigo del supuesto cambio de color
y se fue decepcionado.77 Tal vez la más increíble
de las estatuas animadas fue la que discutimos anteriormente que supuestamente
lloró en una iglesia de Thornton, California, en 1981. La estatua de Nuestra Señora de
cuatro pies y sesenta libras de Fátima fue un producto fabricado en fábrica enviado
desde el fabricante de Fátima, Portugal, al área de la Bahía de San Francisco en 1968.
Un agricultor portugués­estadounidense compró la estatua en una tienda de suministros
para la iglesia y la donó a la Iglesia de la Misión Mater Ecclesiae en memoria. de un
yerno que había muerto en un accidente. Durante unos trece años, la estatua estuvo
inmóvil.
Luego, el 13 de marzo de 1981, según el cuidador no oficial de la estatua, un
cultivador de espárragos jubilado llamado Albert Amaro: “La encontramos [la estatua]
frente al altar con su rosario envuelto alrededor del crucifijo a unos 25 pies de donde
había estado de pie la noche anterior. La estatua fue reemplazada, pero diez días
después estaba de regreso en el altar. “En la mañana del 13 de abril la volvimos a
encontrar en el altar”, dijo Amaro. “Se mudaba cada día 13 de cada mes y una o dos
veces en el medio”. 78 Incluso atornillar la estatua en su lugar no impidió sus paseos
nocturnos, que no cesaron hasta que fue reubicada cerca del altar.

Aunque cesó el deambular, comenzaron a reportarse nuevas manifestaciones:


Los ojos de la Virgen cambiaban de ángulo de vez en cuando; ella inclinó la barbilla; y
sus manos, juntas en oración, se movieron de una posición cerca de su corazón a una
en su barbilla. Estos cambios de posiciones fueron documentados en fotografías, y
algunos fondos fotográficos revelaron imágenes de Jesús que
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había aparecido misteriosamente. También estaban las lágrimas, supuestamente


comenzando a fluir la primera vez que se movió la estatua.
Pero también hubo problemas: nadie presenció ninguno de los fenómenos cuando
ocurrieron, y alguien que tocó las lágrimas de la estatua encontró el líquido "aceitoso y
pegajoso", lo que indica que las lágrimas no eran genuinas.
El obispo Roger Maloney de la diócesis de Stockton inició una investigación del asunto y
nombró a cuatro clérigos como comisión para examinar la evidencia.
El resultado fue que el “llanto” de la estatua y las visitas nocturnas al altar fueron tildados
de probable engaño. Los movimientos de los ojos, el mentón y las manos de la Virgen,
como supuestamente se muestran en las fotografías, aparentemente no eran más que el
resultado de variaciones en los ángulos fotográficos. Dos fotos que mostraban la imagen
de Cristo en el fondo fueron examinadas por un científico forense y revelaron que eran obra
de un estafador.79
Por sus esfuerzos, los clérigos investigadores fueron denunciados como "un grupo de
demonios" por algunos que se negaron a aceptar sus hallazgos. Uno declaró: “El obispo y
sus compinches no reconocerán [los milagros] porque tienen miedo de las decenas de miles
de personas que vendrán aquí”.80
Las reacciones fueron similares a las de Quebec cuando se expuso el engaño de la
estatua sangrante. Según The Wall Street Journal, muchos adoradores enviaron correos de
odio al obispo local, quejándose de que, independientemente de la evidencia, debería haber
pronunciado el evento como milagroso. obviamente cree que un buen motivo ­aportar
ingresos a la parroquia, renovar la fe de los creyentes o intentar confundir a los escépticos­
es una justificación para perpetrar un engaño disfrazado de milagro.

Sin embargo, las consecuencias pueden ser una bendición mixta. El ícono de llanto
de la Iglesia ortodoxa albanesa de San Nicolás atrajo hasta 5,000 visitantes por día, y los
ingresos de tales multitudes pueden ser impresionantes, como aprendió la parroquia de
Thornton, California. Pero a menudo hay un lado negativo de las ocurrencias.
La policía ha tenido que responder a mirones rebeldes e incluso a actos de violencia.
Y como afirma un sacerdote: “Creo que es una vergüenza que tanta gente necesite este
tipo de cosas… para llevarlas a la oración y estar más cerca de Dios”.82 En efecto, la
creencia en las estatuas animadas recuerda la antigua idolatría de aquellas que vino bajo
la influencia del sacerdote de Bel.
Aparte de estos asuntos, todavía queda la cuestión de si existen iconos y efigies
milagrosas, después de que se hayan restado los casos de histeria y engaños. La respuesta
es que simplemente no hay creíble
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pruebas de que las hay. Una prueba casi de laboratorio para íconos y estatuas ha
estado disponible durante mucho tiempo: museos y galerías. Esos atraen a multitudes
de personas, incluidos los fieles religiosos; sin embargo, los fenómenos de las estatuas
animadas nunca se informan. Esto se debe a que las imágenes se encuentran en un
entorno controlado donde el engaño sería más difícil y menos remunerativo.
Seleccionar bibliografía
Hebert, Albert J. Mary, ¿Por qué lloras? Fotos de sus imágenes en lágrimas.
Paulina, La.: Impreso privado, 1985. Una presentación asombrosamente crédula, en
su mayoría pictórica, del fenómeno de la Virgen que llora, junto con el de las estatuas
sangrantes.
Kosovo, Weston. “¿Por qué llora esta mujer?” Washington City Paper, 24 de abril
de 1992. Un análisis minucioso y crítico del fenómeno de las efigies que lloran/sangran
en general y del caso de las estatuas que lloran en Lake Ridge, Virginia, en particular.

Rogo, D.Scott. “Estatuas sangrantes y vírgenes que lloran”. Capítulo 7 de


Milagros. Una investigación paracientífica sobre fenómenos maravillosos. Nueva York:
Dial Press, 1982. Una mirada crédula al fenómeno de las efigies animadas, menos
desde el punto de vista de una defensa religiosa que como una manifestación anómala,
por ejemplo, “poltergeist”.
Notas
1. Rupert T. Gould, Enigmas (Nueva York: Paperback Library, 1969), págs.
32­46; Walter B. Gibson, Secrets of Magic Ancient and Modern (Nueva York: Grosset
& Dunlap, 1967), págs. 14­15; “Memnón”, Encyclopaedia Britannica, edición de 1960.

2. S. Rapoport, Historia de Egipto, vol. XI (Nueva York: Grolier Society, 1904),


págs. 231­32.
3. Gibson, Secrets of Magic Ancient and Modern, págs. 21­22; véase también
Hero of Alexandria, The Pneumatics of Hero of Alexandria, un facsímil de la edición de
Woodcraft de 1851, presentado por Marie Boas Hall (Nueva York: American Elsevier,
1971).
4. El texto es de The Revised Standard Version Common Bible
(Nueva York: William Collins, 1973).
5. “Idolatría”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
6. Ibíd.
7. D. Scott Rogo, Milagros: una investigación paracientífica sobre lo maravilloso
Fenómenos (Nueva York: Dial Press, 1982), pág. 161.
8. Ibíd., págs. 173­78.
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9. D. Scott Rogo, The Poltergeist Experience (Nueva York: Penguin, 1979).

10. Milborune Christopher, ESP, Seers & Psychics (Nueva York: Thomas Y.
Crowell, 1970), págs. 149­63.
11. Ibíd., pág. 146.
12. James Randi, "El caso de Columbus Poltergeist", El escéptico
Inquirer 9.3 (primavera de 1985): 221­35.
13. Rogo (Miracles, p. 175) afirma que la estatua “siguió llorando incluso mientras
era transportada a la jefatura de policía, donde fue inspeccionada antes de ser devuelta
a Angelo más tarde esa noche”. Pero esto podría significar simplemente que el agua,
colocada subrepticiamente sobre el icono antes de que se lo llevaran, no se había
secado cuando un policía pensó en mirar la estatua en el camino.
Rogo no menciona la estatua que produce un nuevo flujo de lágrimas en la estación de
policía.
14. WG Roll, “Poltergeist”, en Richard Cavendish, ed., Encyclopedia of the
Unexplained (Londres: Routledge & Kegan Paul, 1974), pág. 198. Roll fue uno de los
dos parapsicólogos mencionados en el caso Resch.
15. Rogo, Milagros, pág. 178.
16. Ibíd., págs. 178­79.
17. Stephen Magagnini, “When the Madonna Wept”, Fate, marzo de 1984, págs.
42­6.
18. Marjie Lundstrom, “Catholic Church Wrestles with Jump in Miracles”, The
Sacramento Bee, 7 de abril de 1991; Curtis D. MacDougall, Superstition and the Press
(Buffalo, NY: Prometheus Books, 1983), pág. 521.
19. Jerome Clark, "Chicago's Virgin Weeps", Fate, diciembre de 1984, págs. 8486;
Jonathan Dahl, “Icons Shedding Tears Are a Mixed Blessing to Congregations”, Wall
Street Journal, 30 de enero de 1987.
20. “Church Says 'Weeping' of Statue Not a Miracle”, The Courier Journal
(Louisville, Ky.), 19 de septiembre de 1985.
21. “Virgin Mary Painting 'Weeps' in Illinois Church”, USA Today, 12 de diciembre
de 1986; Tasia Kawadias, “Icon's 'Miraculous Sign' Draws Multitude”, Chicago Tribune,
15 de diciembre de 1986.
22. “Declaración oficial sobre el Icono que llora de la siempre Virgen María en la
Iglesia Ortodoxa Albanesa de San Nicolás en Chicago, IL”, emitida por la Oficina del
Canciller de la Arquidiócesis Ortodoxa Griega de América del Norte y del Sur, 12 de
diciembre de 1986 , y reproducido en MCRI News
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(el boletín del Midwest Committee for Rational Inquiry), febrero de 1987, p. 3.

23. Ibíd.
24. “Shawn and Madonna”, Free Inquiry 8.1 (invierno de 1987/88): 19.
25. Mireya Navarro, “Saint's Weeping Portrait Draws Curious and the Faithful”,
New York Times, 5 de noviembre de 1990.
26. Véase Joe Nickell, “Weeping Icon Revisited­Still Dry­Eyed”, The New York
Skeptic (Boletín informativo de los escépticos del área de Nueva York), verano de
1991, págs. 6­7.
27. Examen de la cinta de video de St. Irene, realizado en Gotha, Florida,
por Joe Nickell y John F. Fischer, 6 de agosto de 1991.
28. “Congregation Prays for Return of Stolen Icon”, Newark StarLedger, 25 de
diciembre de 1991.
29. “Gunmen Steal 'Weeping Icon' from a Church in Queens”, New York limes,
24 de diciembre de 1991.
30. “Duelo de facciones griegas por el robo del ícono”, Newark StarLedger, 2 de
enero de 1992.
31. Carol J. Castaneda, “Statue Attracts the Faithful”, USA Today, 23 de marzo
de 1992. Véase también Weston Kosova, “¿Por qué llora esta mujer?”
Washington City Paper, 24 de abril de 1992, págs. 24­33.
32. Kosovo, “¿Por qué llora esta mujer?” pag. 26
33. Nickell en Kosova, “¿Por qué llora esta mujer?” pag. 28; Joe Nickell, carta
certificada al reverendo James Bruse, 29 de mayo de 1991.
34. “Priest Says He Photographed Statue of Madonna Weeping”, The Toronto
Star, 21 de julio de 1972. Para ver una serie de fotografías de los llantos, véase Albert
J. Hebert, Mary, Why Do You Cry? (Pauline, La.: Impresión privada, 1985), págs. 4­12.

35. Kosova, “¿Por qué llora esta mujer?” pag. 28. Véase también “The Scientist
Who Makes Icons Weep”, Newsweek, 26 de octubre de 1987, pág. 79 (que describe
el uso que hace el físico Shawn Carlson de cristales de sal para hacer que una copia
de la “Mona Lisa” “llore”).
36. También se anuncia un “encendedor de cigarrillos Squirt” en el catálogo
Cosas que nunca supiste que existían, 1990, Johnson Smith Company, Bradenton,
Florida.
37. Rogo, Milagros, pág. 168 (nota al pie).
38. Kosovo, “¿Por qué llora esta mujer?” pag. 28
39. Christopher, ESP, Videntes y psíquicos, pág. 149.
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40. Kosovo, “¿Por qué llora esta mujer?” pag. 28


41. Ibíd., pág. 30
42. Gary P. Posner, "Tampa Bay's Weeping Icon Fiasco", escéptico
Inquirer 14 (verano de 1990): 349­50.
43. Nickell, “Weeping Icon Revisited”, pág. 7.
44. Ibíd.
45. Ibíd.
46. “Bleeding, Crying Statue of Virgin Mary a Hoax”, The Tampa Tribune, 18 de
enero de 1986.
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47. Ibíd.
48. E. Cobham Brewer, A Dictionary of Miracles (Filadelfia: Lippincott, 1884),
págs. 184­85.
49. Rogo, Milagros, págs. 164­71.
50. Ibíd., pág. 170.
51. Ibíd., págs. 172­73.
52. Sólo se la conoce por escritos apócrifos. Véase John Coulson, ed., The Saints
(Nueva York: Hawthorne Books, 1958), pág. 32.
53. “Sangre y lágrimas”, en Lo inexplicable.­ Misterios de la mente, el espacio
y Tiempo, vol. 6 (Nueva York: Marshall Cavendish, 1984), pág. 824.
54. Rogo, Milagros, págs. 184­85.
55. “Sangre y lágrimas”, pág. 824.
56. The Evening Outlook de Santa Mónica, California, 29 de mayo de 1979,
citado en Rogo, Miracles, 184­85.
57. Rogo, Milagros, págs. 158­60; foto siguiente p. 64.
58. Lloyd Mallan, “Vatican Investigates Claim that Painting Weeps Human Blood”,
National Enquirer, 5 de septiembre de 1971. Rogo no cita ninguna otra
fuente.

59. Janet y Colin Bord, Misterios inexplicables del siglo XX (Chicago: Contemporary
Books, 1989), pág. 265.
60. “Preguntas rápidas: ¿Usaron las iglesias estatuas parlantes?” Esta roca, enero
de 1992.
61. Rogo, Milagros, pág. 183.
62. Ibíd.
63. “Aquellos que se balancean juntos oran juntos”, Discover, octubre de 1985,
pág. 19; "¿Hay alguien ahí?" un programa sobre fenómenos paranormales transmitido
por Discovery Channel el 13 de mayo de 1991 a la 1:00 a. m.
64. Citado en “Those Who Sway Together”, pág. 19
65. “3 acusados de aplastar la estatua de la Virgen María”, The Herald Leader
(Lexington, Ky.), 2 de noviembre de 1985.
66. “Church Crowds Strain to See if Statue Moves”, recorte no atribuido
(aparentemente del New York Times, agosto de 1987); Janet y Colin Bord, Misterios
inexplicables, pág. 353.
67. Carol Memmott, "'Milagros' muchos, pero pruebas difíciles de conseguir",
USA Today, 12 de abril de 1989.
68. “Devout Flocking to Crucifix”, CourierNews, 2 de abril de 1989.
69. Citado en Memmott, “'Miracles' Many”.
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70. Ibíd.
71. “No se encontró prueba de un milagro en la iglesia de Pittsburgh”, Washington
Post, 8 de julio de 1989. Las fotografías se mostraron una al lado de la otra en un episodio
del programa de televisión "Misterios sin resolver", el 27 de septiembre de 1989 y
nuevamente el 10 de enero de 1990.
72. Citado en Memmott, “'Miracles' Many”.
73. “Investigadores diocesanos descartan 'milagro'” Consulta gratuita 5.2
(diciembre de 1989):2.
74. “Priest Resigns over Crucifix Mystery”, The Express, 15 de agosto de 1989.

75. Hebert, Mary, ¿Por qué lloras? págs. 1­9.


76. Testimonio del 17 de enero de 1992 firmado por ocho personas, citado en Ivette
Méndez, “Religious Phenomenon: Parishioners Stunned by Fatima Statue's Color Changes”,
The Newark StarLedger, 20 de mayo de 1992.
77. Méndez, “Fenómeno religioso”.
78. Memmott, "'Milagros' muchos".
79. Magagnini, “When the Madonna Wept”, págs. 44­46.
80. Ibíd., pág. 46.
81. Dahl, “Los íconos que derraman lágrimas son una bendición mixta para las
congregaciones”, pág. 11
82. Citado en Magagnini, ” 'Miracles' Many”, pág. 45.

Reliquias místicas

La veneración de las reliquias ­objetos asociados a un santo o mártir­ tiene lugar


desde el siglo I d.C. Se basa en un concepto de “contagio benéfico”: Su base es la idea de
que la virtud del hombre, o
santidad, o poderes curativos protectores , no mueras con él; continúan residiendo
en su cuerpo y pueden ser aprovechados por cualquier creyente que de alguna manera
haga contacto con su santuario corpóreo. La mera proximidad es suficiente: el peregrino
medieval estaba satisfecho si podía contemplar la tumba de su objeto de culto.

Además: si
el cuerpo es desmembrado, según la creencia, el poder dentro de él no disminuye;
por el contrario, cada parte estará tan llena de potencia como la
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entero. Lo mismo se aplica a cualquier cosa que el objeto de culto tocó mientras
estaba vivo o, de hecho, a cualquier cosa que lo toque después de muerto.
Todos estos contenedores inanimados de una fuerza supuestamente animada,
cuerpos enteros, huesos, cabello y dientes, ropa, libros, muebles, instrumentos
de martirio, sábanas, ataúdes y (si el cuerpo es incinerado) las cenizas que
quedan se dignifican con el nombre de “reliquias” y acreditadas con la gracia
que una vez residió en
sus dueños.' Incluso algo que haya tocado la reliquia puede estar imbuido
de parte de su poder, como supuestamente es el caso de la Sábana Santa de
Turín discutida en el Capítulo 2. Como otro ejemplo, cuando Constantina, la
emperatriz de Bizancio, escribió al Papa Gregorio y le pidió la cabeza de San
Pablo, este último suavizó el efecto de su negativa enviando un paño que
supuestamente había tocado la cabeza del santo. Cuando se cortaba la tela,
supuestamente salía sangre de ella.2
La respuesta a tales supuestos poderes milagrosos de las reliquias,
incluidos los poderes de curación y de protección, fue
profunda: en poco tiempo, cada sacerdote cristiano pretendía tener una
reliquia de algún tipo debajo del altar de su iglesia, y por una buena razón. Le
gustara o no, la creencia en las reliquias y en su supuesto poder para obrar
milagros formaba el núcleo de la religión tal como la experimentaba la mayoría
de su congregación, muchos de los cuales aún llevaban recuerdos de templos
paganos y bosques sagrados en la sangre. Los huesos sagrados y similares se
veneraban en todos los pueblos y aldeas y, como era de esperar, surgió un
negocio mayorista de
falsificaciones para satisfacer esta explosión de demanda.3 La veneración
de las reliquias se había vuelto tan frecuente en la época de San Agustín
(alrededor del año 400 d. C.) que deploraba “ hipócritas con ropajes de monjes”
por pregonar los huesos de los
mártires, agregando con el debido escepticismo, “si es que de mártires”.
cuando Tomás de Aquino enfermó y murió en un monasterio francés [en 1274],
su cuerpo fue decapitado y su carne hervida por monjes ávidos de sus huesos.
Se dice que San Romualdo de Rávena escuchó durante una visita a Francia
que estaba en peligro de muerte por el valor de sus huesos; huyó a casa,
fingiendo estar loco. siendo nada más que una forma
de idolatría, pero San Jerónimo defendió la
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culto de las reliquias, sobre la base de los milagros que supuestamente Dios obró a
través de ellos.6 Según un escritor reciente: Tan
extendida e insistente era la demanda de reliquias que en el siglo IX se formó
en Roma una corporación especializada para descubrir, vender y transportar reliquias
sagradas a todas partes de Europa…. Las catacumbas romanas fueron saqueadas
en busca de huesos viejos, que fueron debidamente identificados con santos adecuados.
Algunas se convirtieron en cabezas de hidra: varias iglesias afirmaron tener la cabeza
de Juan el Bautista. 7
A veces se ofrecían "pruebas" de que las reliquias eran auténticas. Por ejemplo,
los de San Briocus de Gran Bretaña ­un brazo, dos costillas y una vértebra­ fueron
colocados en una iglesia en Angers, con lo cual "saltaron de alegría por el honor que
se les confería". Por supuesto, ahora no se puede determinar si esta reacción es
simplemente el material de una leyenda piadosa o es evidencia de un milagro
escenificado.8 Y luego estaba la mano de San Guillermo de Oulx, un campesino
manco, que se decía que había se negó repetidamente al entierro empujándose a
través del ataúd; por lo que la mano fue cortada y retenida como una reliquia conocida
como la “Mano Angélica”.9
Aquí y allá había reliquias tales como los dedos de San Pablo, San Andrés,
Juan el Bautista, el incrédulo Tomás, ¡incluso uno del Espíritu Santo! Los dientes
atribuidos a Santa Apolonia (supuestamente efectivos para curar el dolor de muelas)
eran incontables; supuestamente se descubrió un diente de San Pedro descansando
sobre su tumba, 600 años después de su muerte; y luego estaba el diente gigantesco
de San Pablo, aunque algunos creían que provenía de “uno de los monstruos de las
profundidades”. Para San Pedro también hubo recortes de sus propias uñas de los
pies, sus cadenas, "limaduras" de las cadenas y copas de sus lágrimas. Incluso había
una redoma de sudor de San Miguel de la época en que se enfrentó a Satanás.
El Vaticano aún conserva reliquias de San Andrés, junto con un relicario ornamentado
para el brazo de San Mateo. No menos de tres iglesias conservaron el cadáver de
María Magdalena; otra, ¡ay!, sólo poseía su pie.
Un cementerio entero fue saqueado para proporcionar a un monasterio las
reliquias de Santa Úrsula y sus legendarias 11.000 vírgenes mártires. (La leyenda
dependía de una escasa referencia del siglo V a una tumba de vírgenes mártires.
Debido a la ignorancia de la epigrafía latina, el número romano del 11 (XI) se
confundió con 11.000. Como el cementerio que rodea la iglesia de las Vírgenes fue
excavado en busca de reliquias, el nombre de Úrsula se apropió de la lápida de una
niña de ocho años. Los nombres de muchas otras mujeres mártires fueron
proporcionados por "revelaciones", a pesar del hecho de que muchas de las
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los huesos recuperados eran de hombres. Ese hecho, sin embargo, “no afectó su
valor curativo”.
Sorprendentemente prolíficas fueron las “reliquias” asociadas con Jesús, cuyo
prepucio se conservó en no menos de seis iglesias. También se conservaron
milagrosamente los pañales de Jesús, el heno del pesebre, parte de su cabello de
bebé, su papilla y plato, sus dientes de leche, regalos de los Reyes Magos y el manto
con el que José cubrió al niño en Belén. Las reliquias posteriores incluyeron una
lágrima preservada que Jesús derramó en la tumba de Lázaro, su “túnica sin
costuras”, una de las vasijas en las que había convertido el agua en vino, la cola del
asno en el que había entrado a Jerusalén, etc.

La crucifixión estuvo especialmente bien representada. La Sainte Chapelle en


París poseía toda la corona de espinas, aunque esta no era la única, y espinas
individuales aparecieron en otras iglesias. También aparecieron varios clavos que
habían sido utilizados para fijar a Jesús a la cruz. Los fragmentos de la Vera Cruz
fueron tan prolíficos, dicen los críticos, que fueron suficientes para construir un barco.
Una pieza de la cruz se mantuvo en un compartimento de un crucifijo por St.
Colette­supuestamente un regalo de San Juan Evangelista, quien lo mandó del Cielo.
También le envió a Santa Colette un anillo de oro como prueba de que Cristo la
había elegido como su esposa virgen.
Quedaron algunas reliquias de José, como su bastón y su martillo, además de
varios arados fabricados en su taller de carpintería que fueron trabajados por el
joven Jesús. Sin embargo, las reliquias de María fueron más numerosas: se conservó
parte de su cabello, junto con su camisa y viales de su leche materna. También las
astillas de roca sobre las que habían caído unas gotas de la leche de María, que
volvían blanca la roca y la dotaban de poderes curativos. En Loreto, en Italia, los
peregrinos visitaron la Santa Casa en la que vivió María en el momento de la
Anunciación; supuestamente había sido transportado milagrosamente allí desde
Palestina. II Y, por
supuesto, también estuvo bien representada la sepultura de Cristo. Había
pedazos de la vela del ángel que encendía su tumba, la losa de mármol sobre la que
yacía su cuerpo, el "paño" (sudarium) que cubría su rostro y otras ropas funerarias,
algunas todavía fragantes con mirra, incluyendo los cuarenta "verdaderos ” sudarios
mencionados en el Capítulo 2. En el siglo VII, un obispo francés llamado Arculph
informó haber visto un sudario de Cristo en la isla de Iona (frente a la costa de
Escocia). Arculph relató una historia de cómo este sudario había sido robado por un
judío converso, más tarde pasó a manos de judíos infieles, y
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reclamado por los cristianos, con un gobernante árabe juzgando la disputa. El


gobernante colocó el sudario en un fuego del que se elevó en el aire, ileso, y cayó a los
pies de los cristianos, quienes lo depositaron en una iglesia.12 Entre
las macabras reliquias que aún hoy se conservan y que siguen siendo objeto de
considerable controversia son la “sangre” de St.
Januarius, un vial de una sustancia congelada que misteriosamente se enrojece y se
licua en ciertas ocasiones; la piedra Pozzuoli, que exuda la sangre de Januarius; los
cuerpos “incorruptibles” de numerosos santos, que resisten la tendencia natural a la
descomposición; y algunas curiosas “reliquias” impresas con las huellas de las manos
chamuscadas de las almas del purgatorio. Miremos cada uno a su vez.
La Sangre de San Januarius
Según la leyenda, San Gennaro­St. Januarius nació en Nápoles cerca del final del
siglo III dC y era obispo de Benevento cuando fue martirizado durante la persecución
de los cristianos por parte de Diocleciano. La historia cuenta que después de que los
leones se negaron a dañar a Januarius y sus compañeros, fueron arrojados a un horno
de fuego, pero no resultaron heridos. Finalmente, fueron decapitados en Pozzuoli y dos
viales con la sangre de Januarius (según una leyenda posterior) fueron llevados con
sus restos a las catacumbas napolitanas. Las supuestas reliquias de Januarius fueron
desenterradas en el siglo V, alojadas en varios lugares durante los siguientes siglos y
consagradas permanentemente en una catedral de Nápoles a finales del siglo XIII.13

Según el testimonio de testigos presenciales que se remontan al menos al siglo


XIV, lo que se representa como la sangre coagulada del santo mártir se licua, enrojece
y forma espuma periódicamente, en aparente contravención de las leyes naturales. Los
fanáticos religiosos llaman a esto un milagro, sin embargo, un escritor de New Scientist
señala que es un milagro defectuoso, y The Oxford Dictionary of Saints lo califica como
un "presunto" milagro.14 Un portavoz de la Iglesia Católica afirma: "Puede que no sea
un milagro". , pero sea lo que sea, de alguna manera funciona fuera del ámbito de las
leyes ordinarias.”15 La “sangre”
llena hasta la mitad una ampolla en forma de pera, pero un vial angosto adyacente
ahora está esencialmente vacío (su contenido supuestamente se dispensa a familias
adineradas en los Estados Unidos). siglo dieciocho). Los viales están montados en una
caja cilíndrica de plata que tiene caras de vidrio transparente para ver, así como un asa
por la cual se puede sujetar o encajar en una custodia ornamentada. (Consulte la Figura 6.)
El ritual de Januarian tiene lugar varias veces al año: en el
sábado anterior al primer domingo de mayo (conmemorativo de la entrada de las
reliquias en Nápoles) y los ocho días siguientes, así como la octava
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a partir del día de la fiesta del santo (19 de septiembre, aniversario de su legendaria
muerte), un total de diecisiete días. El “milagro” también ha sido invocado “en el momento
de las visitas de personas ilustres, o cuando se exhiben otras reliquias para evitar
calamidades”. 16 Durante el ritual, un sacerdote expone la sangre coagulada ante otro
relicario que se supone que contiene cráneo (pero que aparentemente contiene solo
pequeños fragmentos de hueso). “¡Danos nuestro milagro!” suplicar a los miembros de la
congregación.
"Calle. ¡Januarius, deléitanos! Después de un tiempo, generalmente ocurre la licuefacción,
recibida por una respuesta entusiasta, y el relicario puede ser llevado en procesión a
través de la catedral o incluso más allá. Si el fenómeno no ocurre, la tradición sostiene
que el desastre es inminente. (Después de uno de esos fracasos, el arzobispo de
Nápoles, cuando se le presionó para que identificara la amenaza, lo denominó
“neopaganismo”, que su rebaño interpretó como el “ascenso del comunismo italiano”.'7)

Un informe de un testigo ocular moderno fue dado por un médico de Nápoles, el Dr.
Giorgio Giorgi, en una revista de parapsicología italiana de 1970. Describió cómo se
levantó y giró lentamente la caja; luego, Giorgi afirma: Después de
unos cuatro minutos, ciertamente no más, me desconcertó ver justo frente a mi
nariz, a una distancia de poco más de un metro, que el coágulo de sangre había cambiado
repentinamente del estado sólido al de un liquido. La transformación de sólido a líquido
ocurrió de forma repentina e inesperada.
El líquido en sí se había vuelto mucho más brillante, más brillante; tantas burbujas
gaseosas aparecieron dentro del líquido (¿lo llamamos sangre?) que parecía estar en
estado de ebullición.'8
Lo que Giorgi califica como aparentemente efervescente, sin embargo, otros lo
caracterizan diciendo que la sangre “se derrite, burbujea y fluye por los lados de los
viales” o incluso que “burbujea y hierve”. Otros, sin embargo, empleando palabras con
menos carga emocional, simplemente dicen que se ve que la sustancia “hace espuma”.

Se informan características adicionales del fenómeno de Januarian. En respuesta


a los escépticos que han sugerido que la licuefacción se debe al aumento de la
temperatura (atribuido a velas y luces eléctricas cercanas, o al calor corporal de los que
están en la capilla, incluso al calor de las manos del sacerdote), los proponentes de
hipótesis paranormales contradicen que el fenómeno actúa independientemente de la
temperatura y, a veces, ocurre más fácilmente en septiembre que en mayo.
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En realidad, la coagulación de la sangre se aceleraría si se aplicara calor,


y las pruebas supuestamente muestran que la sustancia es sangre. En 1902 y
más recientemente, se permitió a los investigadores inclinar el relicario para
pasar un haz de luz a través de la película que quedaba en la pared interior
del vial. Afirmaron que su análisis espectroscópico resultante demostró la
presencia de sangre genuina.
También se sostiene que, después de su licuefacción, la sustancia
presenta variaciones de volumen y peso. El nivel normal en el vial puede subir
o bajar; a veces el peso disminuye a medida que aumenta el volumen, y
viceversa. Se dice que tales datos están más allá de todas las leyes físicas; de
hecho, son un milagro, uno incapaz de ser duplicado por un falsificador. Un
escritor católico sostuvo que los diversos aspectos del fenómeno probaban la
existencia de Dios, la existencia del alma humana y su supervivencia en la
muerte, la legitimidad del “culto de los santos” y, en última instancia, la “misión
divina” de la Iglesia Católica. .19 (La Iglesia misma, sin embargo, no hace tales afirmaciones
Para evaluar el fenómeno Januarian, el analista forense John F. Fischer
y yo iniciamos una investigación que abarcó varios años y consistió en tres
fases principales: (1) investigar la procedencia de los viales, incluida su fuente
legendaria; (2) estudiar los fenómenos observados; y (3) realizar experimentos
de laboratorio relevantes. Como veremos, al “milagro” no le va bien bajo tal
escrutinio.
La procedencia de las reliquias de sangre, por ejemplo, cae en el rango
de indocumentado a sospechoso. En primer lugar, la Iglesia nunca ha podido
verificar la existencia de San Gennaro como un personaje histórico real: no se
ha descubierto ninguna referencia contemporánea a él, ni su nombre aparece
en ninguno de los primeros martirologios romanos. Además, no hay
absolutamente ningún registro histórico de las reliquias de sangre del santo
antes de 1389 (cuando un viajero desconocido informó su asombro al
presenciar la licuefacción). Y la leyenda de su adquisición ­que la enfermera
de Januarius estuvo presente en su decapitación y obtuvo parte de su sangre
en dos viales que luego se colocaron en su urna funeraria­ es tan improbable
como moderna. La leyenda data del siglo XVI, unos doscientos años después
de que aparecieran las ampollas en Nápoles.
Las sospechas que naturalmente se derivan de esta dudosa procedencia
aumentan cuando se considera otro hecho: hay sangres de santos adicionales
que se licuan, una veintena en total, y prácticamente todas ellas se encuentran
en el área de Nápoles. Tal proliferación, que un Padre escéptico
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Herbert Thurston denominó “una manifestación bastante inútil de la omnipotencia


divina”20, parece menos sugerente de lo milagroso que indicativo de algún secreto
regional.
Volviendo al fenómeno que ha atraído tanta atención, sobre el cual supuestamente
se han escrito más informes que sobre cualquier otro milagro del catolicismo,21 es
importante señalar que nunca se ha permitido un escrutinio científico sostenido de las
reliquias de sangre. Además, las descripciones de la licuefacción varían y no siempre
es fácil separar lo que pueden ser permutaciones en la ocurrencia del fenómeno de
las diferencias atribuibles a las percepciones individuales. (Si la inconsistencia es
compatible con lo milagroso es una pregunta que tal vez sea mejor dejar a los
teólogos).
Las afirmaciones de que la sustancia en los viales es sangre genuina se basan
únicamente en análisis espectroscópicos que emplearon equipos anticuados y que se
realizaron en condiciones tan malas que arrojan serias dudas sobre los resultados.
Además, incluso si las afirmaciones se aceptaran al pie de la letra, habría que
reconocer la posibilidad de que estuvieran presentes otras sustancias, y los propios
investigadores admitieron que ciertos colorantes podrían incluso confundirse con
hemoglobina. De hecho, la "sangre" licuada es mucho más viscosa que la sangre
genuina, que, por supuesto, permanecería oscura y coagulada. Llamar a lo que es
inconsistente con la sangre “sangre milagrosa” es, en el mejor de los casos, emplear
una lógica defectuosa.
También existen serios problemas con los pesajes del vial que se supone que
prueban que la sustancia que contiene cambia de peso. Las medidas reportadas
fueron, en el mejor de los casos, un tanto toscas, y una autoridad reciente informa:
“Las pruebas realizadas durante los últimos cinco años usando balanzas eléctricas no
pudieron confirmar ninguna variación de peso.”22
En cuanto a los supuestos cambios en el volumen, cabe señalar que esas
variaciones también “parecen no ser reportadas más.”23 En cualquier caso, existe
una hipótesis lista para explicar la supuesta ocurrencia, basada en la observación de
que la sustancia en el vial aparentemente puede volver a congelarse tan rápido como
a menudo parece licuarse. De hecho, “la sangre a menudo se solidifica durante la
procesión, a pesar de las sacudidas del vial”. el vial a cualquier altura; incluso podría
dar la apariencia de que el vial estaba lleno. Según una autoridad, "no hay forma de
saber si la masa es sólida
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a lo largo, o si el espacio vacío está encerrado dentro de una corteza sólida, lo que
explica la aparente variación en el volumen.25
Otras afirmaciones asociadas con el “milagro” tampoco resisten el escrutinio. Una
es la afirmación de que la sustancia supuestamente “hierve”. Según una autoridad, la
expresión es “inexacta”. De hecho, “No hay ebullición real, simplemente una formación
de espuma”26, como puede aparecer en la superficie de casi cualquier líquido. Y en
cuanto a la sustancia que cambia de color “de rojo oscuro a rojo brillante”,27 eso parece
correlacionarse exactamente con la licuefacción.
Por lo tanto, puede deberse simplemente al hecho de que cuando la sustancia se
congela no pasa luz a través de ella y se ve solo en luz reflejada; sin embargo, cuando
se ha licuado y se sostiene una linterna (anteriormente una vela) detrás de la caja, la luz
se transmite a través del vial. Por lo tanto, la "sangre" puede parecer (como se describió
anteriormente) "mucho más brillante, más brillante".
Finalmente, está la propia licuefacción, la manifestación esencial de enero que ha
sido objeto de literalmente siglos de debate.
Los escépticos han sospechado durante mucho tiempo que, sea cual sea la sustancia
de los viales, es susceptible de derretirse siempre que el relicario se calienta lo suficiente.
Aunque esto es negado por los milagrosistas ­que señalan que el fenómeno a veces se
produce en diciembre pero no en mayo, cuando la temperatura es más cálida­, también
es cierto que se produce con más frecuencia en mayo y septiembre. Además, como
señaló un escéptico padre Thurston con respecto a las otras reliquias de sangre licuada
en el área de Nápoles, los días festivos de todos los santos involucrados caen en la
estación cálida.28
En realidad, el tema de la temperatura es mucho más complejo de lo que implica
una discusión sobre la época del año involucrada. De importancia más obvia que la
temperatura exterior es la interior. Si bien es cierto que los milagros publican tablas que
presumiblemente demuestran la falta de una relación constante entre la temperatura de
la iglesia y el tiempo que tarda en producirse la licuefacción, ignoran por completo una
multiplicidad de factores adicionales relevantes. Por ejemplo, ¿cuál era la temperatura
del relicario en su nicho (o, en los últimos años, en su bóveda) y cuánto tiempo había
estado a esa temperatura antes de ser llevado cerca de luces eléctricas, velas, personas
y otros elementos térmicamente fuentes radiantes?

Otros factores a tener en cuenta son la humedad, la conductividad térmica de la


superficie sobre la que descansa el relicario en su bóveda, el calor de las manos que
sostienen el relicario (fuente de calor aparentemente no aplicada al termómetro utilizado
por los investigadores napolitanos), y muchos otros factores.
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Baste decir que, a pesar de la apariencia científica que fomenta la publicación de


tablas multicolumnas, el rigor científico apenas ha conocido el fenómeno eneroano.

Lo que se puede decir, a modo de aproximación, es que la licuefacción


parece ocurrir aproximadamente a la temperatura ambiente de la capilla, alrededor
de 1927 C (o alrededor de 66.2­80.6 F), y después del transcurso de
tiempos variables dependiendo en ciertos factores físicos. El erudito racionalista
Pierre Saintyves insistió en que la licuefacción nunca se lleva a cabo cuando la
temperatura está por debajo de los 17 °C. De hecho, el ritual también se realizaba
anteriormente el 16 de diciembre, pero la licuefacción ocurría relativamente
raramente en esas ocasiones, aparentemente debido a la temperatura más fría, y
esas observancias han sido descontinuadas.
Saintyves teorizó que la sustancia era sangre, a la que ­para evitar su
descomposición­ se le había añadido algún conservante como “esencia de
bálsamo o resina aromática”. También se ha sugerido una mezcla de sangre y
cera, al igual que brebajes adicionales: sangre y tiza; una suspensión acuosa de
chocolate en polvo, caseína y otros ingredientes; una mezcla de sebo, éter y
carmín; etcétera.
No es sorprendente que hubiera problemas de homogeneidad (la mezcla de
sebo estratificada en tres capas), de efecto (por ejemplo, un vial experimental
tiene que ser calentado en la llama de una vela), de historia (ni chocolate ni éter
ni carmín estaban disponibles en Italia en el siglo XIV), y de los efectos probables
de la edad (las resinas, por ejemplo, pueden endurecerse con el tiempo).29 John
Fischer y yo hemos
ofrecido nuestra propia solución “genérica” al problema. Como un
“experimento mental”, considere un vial lleno hasta la mitad con un aceite que no
se seca (p. ej., aceite de oliva) que permanecerá líquido incluso a temperaturas
frías. Se le agrega una sustancia (p. ej., cera de abejas derretida) que forma una
mezcla que normalmente se congela a temperatura ambiente. Sólo se añade una
pequeña cantidad de esto, suficiente para que, cuando el conjunto se enfríe, la
mezcla sea sólida, pero cuando se calienta ligeramente, la traza de sustancia
coagulante se derrite y, lenta o incluso repentinamente, la mezcla se licua. Se
debe agregar un pigmento, digamos sangre de dragón, conocido desde la época
clásica y popular en la Edad Media. (Dejando de lado esa mezcla de aceite y cera,
hay sustancias que ya tienen el fuerte gradiente de temperatura necesario para
reproducir el fenómeno de enero: el aceite de coco, por ejemplo).
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En este sentido, hemos producido nuestros propios viales de "sangre" (llamados


"San Februarius") que funcionan con suficiente éxito como para permitirnos decir
esto: por muy precisos que hayamos adivinado el secreto, apostamos a que
estamos mucho más cerca. a la fórmula que cualquier cosa propuesta por los
paranormalistas. Como afirma una autoridad: “Un hecho muy importante es que se
ha producido licuefacción durante la reparación del ataúd, circunstancia en la que
parece muy poco probable que Dios obrara un milagro.”30
En 1991, antes de que pudiéramos publicar nuestra investigación, un equipo
de científicos italianos llegó a los titulares internacionales con su propia solución al
misterio de Januarian. Escribiendo en la revista Nature, el Prof. Luigi Garlaschelli
(Departamento de Química Orgánica, Universidad de Pavía) y dos colegas de
Milán, Franco Ramaccini y Sergio Della Sala, propusieron “que la tixotropía puede
proporcionar una explicación”. Un gel tixatrópico es aquel capaz de licuarse cuando
se agita y de volver a solidificarse cuando se deja reposar. Los científicos italianos,
al crear tal gel mezclando tiza y cloruro de hierro hidratado con una pequeña
cantidad de agua salada, informaron una réplica convincente del fenómeno de
Januarian.31 (Ver Figuras 7 y 8).
En respuesta, Bernard J. Leikind, un físico que tuvo la amabilidad de revisar
nuestro trabajo, comentó que encontraba la idea de los italianos "plausible, como
lo es la que usted consideró". Si bien señaló que la respuesta precisa "no se puede
decidir hasta que se realicen pruebas en el material", Leikind concluyó: "El punto
real es que, dado que existen al menos dos explicaciones naturalistas plausibles
para la licuefacción, ambas dentro del rango de comportamiento normal de
materiales, no hay razón para requerir la intervención divina. “32

Januarius y el Pozzuoli Slone


Asociado con el legendario San Januarius hay otro "milagro" relacionado con
su "sangre", no la contenida en los viales en Nápoles, sino más bien una reliquia
bastante diferente y, por lo tanto, merece una discusión por separado.

Alojada en la iglesia del monasterio de Pozzuoli, una ciudad a unas nueve


millas de Nápoles, esta reliquia es supuestamente la piedra sobre la que se llevó
a cabo la ejecución de Januarius. Por supuesto, como han explicado los escépticos,
las piedras nunca se usan para decapitar porque dañarían la hoja del hacha o la
espada. Por lo tanto, los piadosos pueden elegir una leyenda alternativa. Esto
sostiene que la piedra ­un bloque de mármol con una cavidad oblonga­ era la palangana en
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que la enfermera (o sirvienta), Eusebia, de Januarius, se lavó las manos después de


llenar los frascos con la sangre del mártir.
La piedra se encuentra en un nicho donde las condiciones de iluminación y
visualización no son las mejores. Sin embargo, al menos "bajo la luz eléctrica", la
cavidad de la piedra "parece" ser "marrón rojizo, con manchas distribuidas de manera desigual".
Supuestamente, la cavidad se enrojece cuando la sangre de Januarius se licua en
Nápoles, aunque los escépticos atribuyen esta percepción de enrojecimiento a la
imaginación piadosa y la iluminación enfocada. Sin embargo, "la gente dice" que la
piedra a veces también exuda sangre, como sucedió en 1860 cuando se incendió una
iglesia napolitana dedicada a San Jenaro. Las piedras también sangraron
supuestamente el 19 de septiembre (el día de la fiesta de los mártires) en 1894.
Supuestamente, en estas ocasiones se usaron trozos de algodón para limpiar la
sangre con una esponja. Según un escritor que ha investigado el fenómeno de Pozzuoli con cierto de
El 31 de mayo de 1926, uno de estos pedazos de algodón fue enviado por el
padre Padulano al laboratorio de medicina legal de Nápoles. El análisis reveló que
contenía sangre humana. Por supuesto, la narración de este caso requiere el uso del
tiempo condicional, porque nada puede probar que no sea producto de un fraude,
aunque no sea intencional.33
Se ha especulado mucho sobre las causas de las exudaciones: se suponía que
el calor o la
humedad solían provocarlas, pero esta hipótesis parece falsa. El 19 de
septiembre de 1902, el Prof. Sperindeo, después de haber apagado la vela en la
capilla, tomó la temperatura de la habitación cada cinco minutos mientras se
desarrollaba el fenómeno. Esta temperatura permaneció constante, a 10 C, e incluso
tuvo tendencia a disminuir al final de la observación. En septiembre de 1927, Monseñor
Rocco utilizó un higrómetro para medir la humedad en el nicho. La máquina registró
62 cuando las manchas se volvieron de un rojo intenso y 100 cuando volvieron a un
rojo oscuro. Esta medida se mantuvo constante durante tres días consecutivos. Por lo
tanto, no podemos culpar a la intervención de la humedad.34 Sin embargo, los
escépticos siguen sin estar convencidos. De hecho, hay numerosas razones para
dudar del
"milagro" de Pozzuoli, una de las cuales es que los cuentos relatados sobre las
supuestas propiedades sobrenaturales de la piedra exhiben motivos (o elementos
narrativos) comunes a los cuentos populares: "retornado [es decir, fantasma] como
sangre" y “mancha de sangre irradicable después de una tragedia sangrienta.”35 Hay
muchos relatos de este tipo en los que aparece cada uno de estos motivos.
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Por ejemplo, en la mitología clásica, cuando el hijo de Tripas, Erysichthon, cortó un roble
sagrado en el que vivía una dríada (es decir, una ninfa del bosque), la sangre fluyó de los cortes del
hacha.36 Nuevamente, en una ocasión en que el troyano el héroe Eneas y sus hombres recogieron
mirto, vieron que la madera estaba sangrando y escucharon la voz de su camarada muerto Polidoro
gritar desde su tumba sin marcar.37 Otros cuentos dramatizan la cualidad supuestamente
“erradicable” de una
mancha de sangre. Por ejemplo, está la historia del castillo Lockenhaus en Austria, cuya
propietaria del siglo XVI, la condesa Bathori, se rumoreaba que había asesinado a niñas y bebido
su sangre. Debajo del arco del castillo hay una mancha de tierra tenue y pardusca que se vuelve
roja como la sangre cada vez que cae lluvia sobre ella. “Se han hecho esfuerzos para quitar la
mancha, pero sin éxito. Algún poder misterioso le ha dado una permanencia que desafía toda
explicación y el poder de la ciencia moderna para deshacerse de él.”38 O eso es lo que les dice el
cuidador del castillo a los crédulos turistas. Al parecer, la "sangre" nunca ha sido analizada y
confirmada como tal. En cuanto al enrojecimiento de la mancha con la lluvia, no hay nada inusual
en eso, ya que la humedad generalmente aclara un color opaco.

Otra historia de manchas indelebles fue una que John F. Fischer y yo investigamos en 1978.
Se trataba de una granja del este de Kentucky con sonidos misteriosos y una puerta que “sangraba”,
todo atribuido a una tragedia centenaria. Sin embargo, la investigación encontró fuentes mundanas
para los sonidos, y el análisis de la mancha negruzca en la puerta reveló que no era sangre.

Rastreamos las rayas hasta sustancias transportadas por el agua (hojas en descomposición,
suciedad, etc.) que se habían arrastrado desde el techo.39
En el caso del “milagro” de la piedra de Pozzuoli, una autoridad ha observado: “Es lamentable
que aún no se haya realizado un análisis del fenómeno con suficiente control”. De todos modos, las
autoridades indican que “las exudaciones tenderían a ser menos evidentes en la actualidad”,40
aunque este hecho no ha impedido que el tema sea exagerado por escritores populares y milagros.

Más recientemente, se han descubierto pruebas adicionales contra la autenticidad tanto de la


leyenda como del milagro. Resultó que la piedra en realidad proviene de un altar de mármol del siglo
VI.41 Y en cuanto a los rastros rojizos, ¡ahora se sabe que son residuos de pintura vieja! 42 Al igual
que el fenómeno de Januarian en el que la "sangre" del santo se licua periódicamente, el "milagro"
de Pozzuoli parece ser simplemente un engaño piadoso lanzado en épocas anteriores; en ambos
casos, las "reliquias" no son más que
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fabricaciones destinadas a engañar a los crédulos. Parece que, a lo largo de


los siglos, han tenido un éxito eminente.
Los Incorruptibles
Entre las reliquias más increíbles están los cadáveres enteros de santos
y otras personas santas que han permanecido incorruptos, es decir, que no
han sucumbido a la descomposición a pesar de que sus cuerpos supuestamente
no fueron embalsamados ni preservados por medios artificiales. Su estudio
aborda temas como la muerte y el entierro, el desentierro y la preservación de
los cuerpos, temas que, según admite el autor de un crédulo libro sobre el
tema, “al principio parecerían de interés morboso y macabro, pero que
finalmente resultaron ser estimulantes y llenos de
misterio. “43 La santa más antigua conocida cuyo cuerpo supuestamente
era incorruptible fue Santa Cecilia, la patrona de la música. Martirizada
alrededor del año 177 d. C., se convirtió en el tema de una leyenda que en
realidad es “una invención desprovista de verdad histórica”, según un diccionario
autorizado de santos. De hecho, la historia del matrimonio virginal de Santa
Cecilia (fue obligada a casarse contra su voluntad pero conservó su virginidad
al convertir a su marido al cristianismo) fue
plagiada de una historia popular.44 En todo caso, en el año 822, cuando
el Papa Pascual Deseaba reubicar sus restos en un lugar de honor pero no
pude encontrar su tumba, dice otra leyenda, Santa Cecilia se le apareció en un
sueño y le reveló el lugar. Más de siete siglos después, en 1599, durante la
restauración de la basílica de la santa, se descubrieron dos sarcófagos de
mármol, uno de los cuales contenía su cuerpo supuestamente incorrupto. Digo
supuestamente porque los clérigos apenas miraron el cuerpo, y mucho menos lo examinaron
Atisbando a través del antiguo velo que cubría el cuerpo, notaron que
Cecilia era de baja estatura y que su cabeza estaba vuelta hacia abajo, pero
debido a una “santa reverencia”, no se le hizo más examen.45
Dado que aparentemente el rostro no estaba a la vista y el cuerpo estaba
completamente vestido y observado solo a través de un velo, ¿cómo podía uno
saber la condición de los restos, y mucho menos estar seguro de que el cuerpo
no había sido embalsamado? Cecilia provenía de una familia noble de la que
se esperaba que le brindara un tratamiento funerario completo. Si el cuerpo
hubiera sido eviscerado y tratado por dentro y por fuera con resina, que se
usaba en la antigüedad para el embalsamamiento, y si otras condiciones fueran
favorables, el cuerpo bien podría haberse conservado. Dada esta posibilidad,
el "olor a flor misterioso y delicioso" que supuestamente emanaba del cuerpo de Cecilia
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el ataúd podría considerarse evidencia del uso de una resina aromática como el
bálsamo (una oleorresina que contiene el conservante ácido benzoico y se usa
comúnmente para embalsamar) 47
Una explicación similar puede explicar la “fragancia suave” que desprendía el
cuerpo de Santa Sperandia (1216­1276), que se encontró intacto dos años después
de su muerte y bien pudo haber sido embalsamado de alguna manera. (El cuerpo
ahora está “seco… con solo una ligera tendencia a oscurecerse”). Luego está el
cuerpo del Beato Mattia Nazzarei de Matelica (12521319). (El término bienaventurado
se aplica a alguien que ha sido beatificado pero que aún no ha sido canonizado
como santo). El cadáver emitía “una dulce fragancia” y exudaba un “líquido sanguíneo”.
(En los últimos años, a la luz de “un ligero deterioro del cuerpo”, ha sido “encerrado
en plástico”). Los ritos funerarios de San Antonino (1389­1459) se retrasaron ocho
días (situación que ciertamente parecería invitar al embalsamamiento), pero durante
ese tiempo el cuerpo permaneció “intensamente fragante”.
De manera similar, el cuerpo de Santa María Magdalena de' Pazzi (1566­1607),
que fue sepultado bajo el altar mayor de la iglesia de un monasterio y desenterrado
un año después (para ser trasladado al claustro), se encontró bien conservado y
pronto comenzó exudar “…un licor como el aceite, más oloroso [odorífero: fragante]
que el bálsamo.”48 En
más de un caso de un cadáver “incorruptible”, la investigación ha demostrado
que el cuerpo, de hecho, había sido embalsamado. Por ejemplo, un examen del
cadáver de San Carlos Borromeo (1538­1584) reveló que, en realidad, “el cuerpo
del Santo había sido embalsamado de la manera habitual poco después de su
muerte”. (Un crédulo escritor afirma que “a éste no se le responsabilizó directamente
de la conservación del cuerpo casi trescientos años después de la muerte del
Santo”, pero hay que tener en cuenta varios datos adicionales: que el cuerpo nunca
fue enterrado en la tierra sino en una tumba; que se controló su estado en varias
ocasiones, proporcionándose nuevas vestiduras y ataúdes; que, cuando se
encontraba en un ambiente húmedo, se retiraba hasta que se subsanara el estado;
y que se ha conservado durante los últimos tres siglos en un relicario
presumiblemente hermético en excelentes condiciones ambientales.)49 Otro
ejemplo es el de San Felipe Neri (1515­1595). Cuatro años
después de ser enterrado, sobre el primer arco de la nave en una pequeña
capilla, su cuerpo fue encontrado "cubierto de telarañas y polvo", pero tan bien
conservado según atestiguan los médicos, que es "sin duda milagroso". Este caso
simplemente indica el estado de credulidad, incluso entre los médicos, en el
momento (o bien
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la presión de grupo que sentían para dar fe de lo milagroso). De hecho, como siempre
se ha sabido, las “vísceras de Felipe fueron extraídas y el cuerpo embalsamado de
manera sencilla después de la autopsia del Santo en 1595”. También una referencia
reciente al “último embalsamamiento” del cuerpo sugiere que el cadáver había sido
mantenido repetidamente.50
La condición de los cadáveres de muchos santos que han sido declarados
incorruptibles es francamente desconocida, o al menos no ha sido reportada en el texto
estándar sobre el tema, The Incorruptibles de Joan Carroll Cruz (1977).
Entre ellos está San Alphege de Canterbury (954­1012), cuyo cuerpo supuestamente
estaba libre de corrupción en 1022 aunque no se menciona su estado actual. Además,
“no queda ningún rastro o reliquia” de San Waltheof (m. 1159) para decir si los restos
se han conservado o no.51 Además, numerosos cuerpos
supuestamente incorruptibles han sido destruidos, algunos durante la Reforma
(cuando se atacó la veneración de por los protestantes), otros durante la Revolución
Francesa y en otras épocas. Por ejemplo, durante las guerras religiosas de 1561, los
protestantes quemaron el cadáver del Beato Bertrand de Garrigua (m. 1230), y los
revolucionarios franceses en 1791 enterraron el cadáver de Santa Juana de Lestonnac
(1556­1640) en un foso con un caballo. canal donde el cuerpo fue reducido a un
esqueleto. Cuál habría sido el estado de tales cuerpos incorruptibles si no hubieran sido
destruidos es una pregunta que se responde mejor a la luz de los cadáveres que han
quedado.

En muchos casos adicionales, los detalles del entierro, la exhumación, etc., no se


informan en absoluto, por lo que no existe una base real sobre la cual basar
honestamente un reclamo de incorruptibilidad. Tome el cuerpo de Santa Margarita de
Cortona (1247­1297), por ejemplo. No se menciona que su cuerpo no haya sido
embalsamado de alguna manera, o de las condiciones que prevalecieron durante su
entierro original. (El cadáver ahora se describe como "seco"). Otro ejemplo es el de la
beata Margarita de Lorena (1463­1521), sorprendentemente catalogada como
incorruptible, a pesar de que su cuerpo aparentemente no fue exhumado durante 250
años, después de lo cual se encontraron los restos. en la forma de un “cuerpo delgado
y esquelético”. (Solo existen unos pocos
huesos ahora.)52 Aún otras reliquias deben clasificarse como, en el mejor de los casos, anteriorm
Por ejemplo, aunque St. Coleman (d. 1012) fue ahorcado y su cuerpo supuestamente
permaneció en el árbol “durante un período tan prolongado que la preservación fue
reconocida como milagrosa”, sin embargo, fueron sus “huesos” los que se encontraron
cuando su tumba posteriormente fue abierto. (En esto
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caso, debemos asombrarnos de la exactitud del relato original, que puede no ser
más confiable que otras leyendas medievales). De manera similar, el cuerpo de
San Eduardo el Confesor (1004­1066) fue exhumado treinta y seis años después
de su muerte y encontrado “perfectamente incorrupto”; sin embargo, cuando se
abrió el ataúd en 1685, los restos "habían sido reducidos a un esqueleto". El cuerpo de San
Alberto el Grande (1206­1280) es otro caso de incorruptibilidad anterior: los restos
ahora "constan solo de huesos". Luego está el caso de Santa Inés de Montepulciano
(1268­1317). Cuando su cuerpo fue colocado dentro de los muros del altar mayor
de una iglesia, “lamentablemente la tumba retuvo una cantidad excesiva de
humedad y esto provocó la descomposición de la mayor parte del cuerpo”.
Un destino similar corrió con el cuerpo incorruptible de San Francisco de
Roma (1384­1440) que fue descubierto preservado varios meses después de su
muerte cuando fue trasladado a una tumba. Sin embargo, cuando se abrió la tumba
dos siglos después, “solo se encontraron los huesos en este momento”.
Del mismo modo, "solo queda el esqueleto" de la beata Eustoquia de Padua
(1444­1469), que según los informes aún se conservaba hasta 1633. Otros
incorruptibles que finalmente se convirtieron en esqueletos incluyeron a San Cuthbert (m.
687), San Antonio María Zaccaria (1502­1539), San Juan de Dios (1495­1550),
San Estanislao Kostka (1550­1568), Beato Alfonso de Orozco (1500­1591), San
Camilo de Lellis (1505 ­1614), y Beata Rosa Filipina Duchesne (1769­1852).
Aunque se cita a San Francisco de Sales (1567­1622) entre los santos cuyos
cuerpos supuestamente han permanecido incorruptibles, lo cierto es que su cuerpo
fue embalsamado; aun así, eventualmente “solo se encontró polvo y huesos”. Otra
reliquia embalsamada fue la de St.
Jeanne Francoise de Chantal (1572­1641) que, sin embargo, se esqueletizó; hoy,
“Una figura compuesta de Santa Juana, vestida con el hábito de su orden, contiene
los huesos de la Santa que están conectados con cordones de plata”. De manera
similar, los huesos del otrora incorruptible San Vicente de Paúl (1580­1660) ahora
están “envueltos en una figura de cera”, al igual que los de muchos otros, incluidos
San Pacífico de San Severino (1653­1721), San Pablo. Veronica Giuliani
(1660­1727), Beata Anna Maria Taigi (1769­1837) y S.
Pierre Julien Eymard (1811­1868).53
Aún otros cuerpos “incorruptibles” se describen con mayor precisión como
momificados; es decir, el cuerpo está desecado, una condición que puede ocurrir
naturalmente bajo ciertas condiciones (como ser mantenido en una tumba seca o
en catacumbas)' o ser inducida por embalsamamiento. Por ejemplo, el cuerpo de St.
Urbaldo de Gubbio (c. 1100­1160) fue examinado oficialmente en 1960 y
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se descubrió que "se había vuelto bastante momificado, con una piel marrón y seca
con la textura del cuero", una descripción que apenas sugiere una incorruptibilidad
milagrosa. De manera similar, está el cuerpo desmembrado de Santa Águeda (m. 251),
que se conserva en diferentes relicarios, y solo se exhiben los brazos, las piernas y los
senos en una vitrina. Aunque se describen como “incorruptos”, se reconoce que están
“bastante secos y oscuros”.
De manera similar, el cuerpo de Santa Zita (1218­1278), visto a través de su
relicario con paredes de vidrio, “parece algo oscuro y seco”. Nuevamente está el
cadáver del Beato Andrés Franchi (1335­1401), supuestamente etiquetado como
incorrupto al ser visto en 1911; pero cuando fue examinado por última vez en 1966, un
informe médico “lo describió como completamente momificado”. Además, “La cabeza
no tiene pelo y está separada del cuerpo, mientras que faltan el labio superior, la punta
de la nariz, todos los dedos de los pies y partes de los dedos”. El cuerpo de la Beata
Osanna de Mantua (1449­1505) también se ha vuelto “marrón avellana” y “está probado
y oscurecido y arrugado por la edad”, y el de Santa Rosa de Lima (1586­1617)
supuestamente fue descubierto incorrupto aunque un unos años más tarde fue
“encontrado algo gastado y desecado”.
Una descripción similar acompaña a los restos de San Vicente Pallotti (1795­1850): en
1949 fueron encontrados “secos, parcialmente momificados”, pero las manos y el rostro
requirieron cubrirse, este último con “una máscara de plata hecha a partir de la
impresión de la muerte original”. mascarilla." El mismo tratamiento se le dio a la reliquia de S.
Magdalena Sofía Barat (1779­1865). Asimismo, cuarenta y cinco años después de la
muerte de San Juan María Bautista Vianney (1786­1859), sus restos fueron encontrados
“secos y oscurecidos”, pero las vísceras fueron extraídas como medida de conservación
y el rostro fue “cubierto con una máscara de cera que reproduce los rasgos de la sierva
de Dios.”55
Lo que se describió como “una leve momificación” afectó al cadáver de Santa
Catalina Laboure (1806­1876). Debió parecer amenazado porque “para asegurar la
conservación del cuerpo” se le inyectó “una solución de formaldehído, glicerina y ácido
fénico” (es decir, un líquido embalsamador). (Uno se pregunta por qué, si el cuerpo
estaba tan intacto como se describe, las "manos incorruptas" fueron amputadas y
guardadas en un relicario separado, habiendo sido reemplazadas in situ por manos de
cera.56)
En algunos casos se han utilizado medios artificiales para ayudar a preservar un
cadáver o para ocultar su mal estado, aunque los milagros continúan citando las
reliquias de estos santos como evidencia de incorruptibilidad. Tomemos, por ejemplo, St.
Edmund Rich de Canterbury (1180­1240), cuyo cuerpo fue pronunciado
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incorrupto “varios años después de su muerte” pero que “ahora es de color marrón
con piel apergaminada”; aprendemos que “en años posteriores parece que se
emplearon métodos artificiales para conservarlo”. Nuevamente está el cadáver de
Santa Clara de Montefalco (1268­1308), descrita como "seca pero perfectamente
flexible", pero cuyo cuerpo está casi totalmente oculto en túnicas, la cabeza
cubierta con una corona y el rostro protegido con un velo. . Un caso más notable
involucra el cadáver de San Bernardino de Siena (1380­1444).
Su cuerpo fue reportado como incorruptible veintiséis años después de su
muerte.57
Sin embargo, el cuerpo ha sido examinado varias veces a lo largo de los
años, el último examen ocurrió en agosto de 1968. El cuerpo en ese momento fue
encontrado envuelto en hojas de tabaco, y fue determinó que se habían utilizado
conservantes durante una exhumación anterior. Las partes del cuerpo se mantienen
unidas por diversos medios, y se aplicaron productos químicos a la reliquia para
mantener su condición.58
Menos grave es el estado de conservación de Santa Rita de Casia
(1381­1457). A pesar de los informes de lo contrario, sus prendas no son originales,
sino que han sido reemplazadas muchas veces a lo largo de los siglos. Hacia 1650
el cuerpo, que parece estar momificado,59 comenzó a mostrar signos de deterioro.
Una ceja y un pómulo se desprendieron y fueron “reparados con cera e hilo como
indican los dos exámenes médicos de 1743 y 1892”.

El cadáver de Santa Catalina de Bolonia (1413­1463), que se “oscureció” a


lo largo de los siglos, supuestamente todavía está “incorrupto”, aunque durante la
Segunda Guerra Mundial las manos y los pies requerían “una ligera capa de cera
para protegerlos”, y en 1953 estas reliquias recibieron una “cubierta protectora” en
forma de urna de vidrio. A veces, el mantenimiento de un cadáver “incorruptible”
puede tomar un mal giro, como fue el caso del Beato Arcángel Girlani (1460­1495):
cuando fue examinado en 1932, “desgraciadamente esta piel de la cara estaba
lesionada en este momento por la aplicación defectuosa de un químico, que
arrancó parte de la carne”. (Si esto no hubiera ocurrido, uno se pregunta, ¿se
habría hecho alguna mención del “químico”?)
Sin duda mejores resultados se obtuvieron con otra reliquia, el cuerpo de S.
Angela Merci (1474­1540) que se conserva en una vitrina en la Casa St.
Angela en Brescia, Italia, y tiene la apariencia de una momia adornada y coronada.
En 1930 un sacerdote hizo “un tratamiento químico de la reliquia con resina natural
para preservarla”. Asimismo, la reliquia de San Benito el
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Moro (1526­1589) habiéndose vuelto “un poco seco y duro” y bastante antiestético,
“el rostro del Santo fue cubierto hace algún tiempo con una fina máscara de cera”.
60 Aún en
otros casos, la supuesta incorruptibilidad parece ser algo desigual .
Consideremos, por ejemplo, el cuerpo del Beato Santiago de Bevagna (1220­1301).
Aunque el pie izquierdo fue sustraído como reliquia, el resto supuestamente está
“perfectamente entero”; sin embargo, se dice que la cara, las manos y el pie derecho
son “las mejores partes”. En otro caso, el de San Peregrino Laziosi (1265­1345), se
nos dice: “Aunque algunos de los huesos están expuestos, la parte inferior de las
piernas y los pies, los brazos, el cráneo, el cuello y el pecho están bien cubiertos de
carne, que es de un color predominantemente negro.” Se considera que San Josafat
(1580­1623) se encuentra en “un asombroso estado de conservación”, aunque “el
rostro tiene rasgos predominantemente esqueléticos”. Un estado similar atiende al cadáver de St.
Lucy Filippini (1672­1732), cuyo “rostro venerable es la única …parte de la reliquia
que ha sufrido un poco, y está cubierta con una red de plata, contorneada para
parecerse a sus facciones”.61
Otros casos parecen exhibir muchas de las características que hemos
considerado hasta ahora. Por ejemplo, se suponía que los restos de San Nicolás
de Tolentino (1245­1305) estaban incorruptos y colocados en exhibición, por lo que
alguien le amputó los brazos. Posteriormente, el cuerpo “se descompuso por
completo” excepto los brazos, que quedaron “momificados”; sin embargo, los restos
han sido “dispuestos en una figura simulada que está cubierta por un hábito
agustiniano” y el cráneo “cubierto de plata”. aunque se habían tomado medidas para
acelerar
la descomposición. El primero fue el de San Francisco Javier (1506­1552) y
se hizo para que los huesos del santo pudieran enviarse más fácilmente a casa
desde una isla en el Lejano Oriente. Sin embargo, después de diez semanas “se
levantó el ataúd y se encontró el cuerpo perfectamente conservado bajo la cal”. Con
el tiempo se “secó y encogió de tamaño” y hubo que arriostrar el interior con
alambres, aunque todavía se cita el misterio de su resistencia original al “agente
destructivo” de la cal. En realidad, no hay misterio: contrariamente a la creencia
popular, el químico no acelera la destrucción, ¡sino que en realidad tiene un efecto
conservante en un cadáver! “La cal se combina con la grasa corporal para producir
un jabón duro que resiste la invasión de insectos y bacterias, y retarda la
putrefacción.”63
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Un segundo ejemplo, la reliquia de San Pascual Baylon (1540­1592), también


involucró la aplicación de “cal viva”, utilizada “para que la carne se consumiera
rápidamente, produciendo huesos blancos y brillantes”, que se consideró que “se
verían impresionantes”. en un santuario.” Después de ocho meses en “este agente
cáustico”, se descubrió que el cuerpo estaba “milagrosamente preservado en la
carne”. Conociendo los verdaderos efectos de la cal, podemos comprender ­si no
compartir­ el asombro del sacerdote que afirmó en su momento: “El lenguaje
humano es inadecuado para
representar tal espectáculo”.64 Para resumir esta letanía de ejemplos,
conviene claro que si bien hay algunos ejemplos notables de preservación de los
cadáveres de los santos, también hay muchas razones que los acompañan para
explicarlos: embalsamamiento (a veces desconocido para el espectador o
deliberadamente oculto), momificación natural (fomentada por la tumba o la
catacumba, en lugar de enterramientos), examen periódico y conservación de las
reliquias, etc. Pero, como también hemos visto, muchos de los casos de supuesta
incorruptibilidad no pueden ser verificados o, lo que es más importante, son
claramente desmentidos por los hechos: numerosos casos en los que los cuerpos
finalmente fueron reducidos a huesos o tuvieron que ser sometidos a una extensa restauración. p
Estos hechos pueden servir como antídoto contra las afirmaciones exageradas
de incorrupción, como las que subyacen en la foto de portada de un libro crédulo,
Los incorruptibles. El pie de foto dice: “El cuerpo incorrupto de Santa Bernardita
Soubirous de Lourdes, Francia (1844­1879), conservado intacto durante 100 años
sin embalsamamiento ni otros medios artificiales”. Ahora se necesitaría una
autopsia por parte de autoridades independientes para determinar si (como el
cadáver de Santa Catalina Laboure) Santa Bernadette recibió inyecciones de
líquido de embalsamamiento. Pero en cualquier caso, el libro sí señala que cuando
el cuerpo fue exhumado por primera vez, treinta años después de la muerte de
Santa Bernardita, se encontró “demacrado”, y diez años después hubo que cubrir
el rostro con una máscara de cera.65 Esto explica la apariencia real de los santos
que aparecen en fotos de primer plano.
También es bueno tener en cuenta que este fenómeno también es reivindicado
por otras tradiciones religiosas, incluida la budista,66 y existen ejemplos paralelos
de la incorruptibilidad de los cuerpos incluso de la gente común.
Por ejemplo, un joven que había caído en el sótano de plomo de la Catedral de
Bremen en el siglo XVIII fue descubierto “en un excelente estado de conservación”.
Poco tiempo después, “miembros de la aristocracia alemana
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pidieron entierro allí y sus cuerpos momificados ahora se pueden ver en sus
ataúdes abiertos.”67
No es de extrañar que el autor de Los Incorruptibles conceda: La
presencia o ausencia de fe indudablemente determinará el punto de vista
con el que uno aceptaría este fenómeno de incorrupción.
Para quienes habitualmente buscan una explicación socioeconómica natural para
todo, no existen argumentos suficientes para saciar sus dudas 6a

Huellas de Manos
Ardientes Un fenómeno curioso que hasta ahora parece haber recibido poca
atención fuera de las fuentes religiosas es el “Misterio de las Huellas de Manos
Ardientes” (según un artículo del mismo título)69. los similares generalmente se
alega que son de los espíritus no correspondidos de los muertos.

Según la historia detrás de una de esas “reliquias”:


A finales del siglo XVII había una profunda amistad entre el ermitaño de la
capilla de San Romedio en el castillo de Thaur y el sacerdote y deán de Thaur,
Georg Meringer. Se dice que ambos habían acordado que el que muriera primero
le daría al otro una señal del otro mundo.
El padre Meringer murió primero.
En octubre de 1659, hacia las 11 de la noche, el ermitaño escuchó que
alguien llamaba a su puerta. Estaba en proceso de decorar el altar de la capilla
con flores de papel guardadas en una caja de madera. Posteriormente escuchó
la voz del sacerdote muerto lamentando su destino. Durante su vida, el sacerdote
se había olvidado de celebrar dos misas pagadas, y por eso todavía estaba
sufriendo en el purgatorio.
El ermitaño pidió una señal para confirmar la naturaleza sobrenatural de
este mensaje. Y he aquí, de repente vio aparecer la huella de una mano quemada
en el fondo de la pequeña caja de flores.
A partir de entonces, el ermitaño se encargó de que se celebraran las dos
misas en cuestión. Finalmente, en un sueño, el padre Meringer se le apareció y le
contó su
liberación.70 Posteriormente, el emperador Francisco II de Austria cerró la
iglesia, lo que llevó al sacerdote residente a escribir en su diario (fechado en
1784): “Por orden suprema, nuestra Casa de Dios, al ser considerado superfluo y
sin importancia para el pastorado, tuvo que ser cerrado. En nuestra época
'ilustrada', no se permite la contemplación de la reliquia, ni siquiera en otra iglesia”. El sacerdote
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caja a su propia habitación, pero hoy se exhibe para veneración detrás de una
reja protectora en la pequeña iglesia de San Romedio.
¿Cuál es la razón detrás de tales huellas de manos ardientes? Según la
mística alemana Margarete Schaeffner, quien afirmó haber recibido huellas de
manos ardientes en la tela en al menos cinco ocasiones, las huellas eran de
espíritus en el purgatorio. (En las enseñanzas católicas, el purgatorio es un
lugar, o condición, de castigo temporal en el que aquellos que murieron en la
gracia de Dios deben expiar sus pecados. Los teólogos han sostenido que en
el purgatorio las almas son en realidad "atormentadas por el fuego material".71)
Así Georg Siegmund ha sugirió que las huellas "pueden haber sido alusiones
simbólicas al 'fuego de barrido' que limpia el alma". Pero por “alusiones simbólicas”
Siegmund no quiere decir que las huellas no sean genuinas. De hecho, afirma:
“En mi opinión, estas apariciones fueron materializaciones: almas de los
muertos que se materializaron físicamente por un corto tiempo para manifestarse
en el mundo de nuestros sentidos”. 72
Siegmund es consciente de la aparente contradicción en suponer que no
material las entidades, como se imagina que son los espíritus, en realidad
pueden quemar o incluso dejar rastros en los objetos físicos. “Sin embargo”,
dice, “no se sigue que, por lo tanto, debamos rechazar casos como los que se
describen aquí”. Agrega: “Incluso si no estamos en condiciones de explicar el
proceso real por el cual se forman tales materializaciones, la evidencia de este
fenómeno es tan fuerte que difícilmente podemos dudar de su realidad”. Luego,
como si respaldara su afirmación en lugar de socavarla seriamente, Siegmund
afirma, en su siguiente oración: “Es notable, creo, que el tamaño y la forma de
las huellas de las manos quemadas no siempre corresponden al tamaño
anatómico normal y estructura de la mano humana.”73 ¡Por este razonamiento
intrincado, lo que es evidencia prima facie de falsificación en realidad se toma
como apoyo para lo milagroso!
En este sentido, consideremos el ejemplo proporcionado por un pequeño
libro de oraciones del siglo XVIII, de sólo unos 6 x 10 centímetros, que es el
depósito de otra manifestación de huellas de manos quemadas. La huella de
los dedos, la palma y la muñeca ha penetrado desde la página dieciocho del
libro abierto, a través de las diez hojas anteriores, hasta la portada.
Supuestamente esto ocurrió cuando un miembro de la familia Hackenberg en
Checoslovaquia regresaba de una peregrinación que había emprendido para
cumplir una promesa hecha a su difunto padre. Durante sus oraciones
matutinas, de repente se durmió, entonces apareció su padre y le habló:
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diciendo: “Soy librado [del purgatorio]. Como señal de mi liberación, te dejo la huella
de una mano quemada en tu libro de oraciones”. Entonces el peregrino se despertó
para encontrar la huella en el mismo lugar de la oración de la mañana.74
Improbable a primera vista, esta historia se vuelve aún menos creíble si
consideramos que, como reconoce Siegmund, “la huella quemada de la mano no era
más grande que la de un niño, mientras que el difunto era un adulto”.75 Siegmund
parece incapaz o no está dispuesto a sacar la conclusión obvia, hablando sin
convicción sobre "la posibilidad de que la historia haya sido alterada a lo largo de los
años" y agregando a la defensiva: "Pero la reliquia habla por sí misma". De hecho lo
hace, y habla de falsedad. La escala del tamaño de la mano para ajustarse a la
página es un detalle que apunta a un falsificador amateur; también lo es la tosquedad
de la anatomía (como se muestra en una foto), ya que tanto el pulgar como el
meñique parecen proporcionalmente demasiado largos. Además (como señaló un
observador), “Los dedos dan la impresión de estar compuestos únicamente de
huesos”76, un hecho que tiene poco sentido en términos de la historia del peregrino
pero sería consistente con una “mano” de metal fundido en caliente que, a diferencia
de una mano humana real, no se aplanó ligeramente cuando se presionó, sino que
permaneció rígido para que se imprimiera un área de superficie menor.
Una tela alemana que se dice que tiene “la huella de seis dedos carbonizados”77,
una señal supuestamente dejada por un alma en el purgatorio, es otra “reliquia” que
quizás habla mejor por sí misma. Otro más es una huella digital grabada a fuego en
un libro de sermones del siglo XVI que hoy reposa en la biblioteca del deán de Hall
en el Tirol. La quemadura penetra la cubierta de cuero y sesenta y cuatro de las
páginas antiguas del volumen, dejando una quemadura que es “notable por su nitidez
y profundidad,”78 si no por su credibilidad.
Otro libro chamuscado es un misal guardado en una iglesia en el Sarre (ahora
en Alemania). Durante la celebración de una misa por un sacerdote fallecido,
supuestamente aparecieron quemaduras en el libro para marcar pasajes
seleccionados. Una "clarividente" en la congregación afirmó que vio la sombra de
una aparición acercarse dos veces al libro y tocarlo con el dedo, saliendo humo del
libro cada vez. El sacerdote, sin embargo, no vio ni olió nada, dejando abierta la
posibilidad de que las quemaduras se hubieran producido antes. De hecho, esta
posibilidad gana credibilidad por el hecho de que (como señala Siegmund),
"curiosamente, los márgenes o las páginas en blanco del libro nunca fueron
tocados".79 Aparentemente, las manos que abrieron el libro y pasaron las páginas
eran tan frías como las de cualquier bromista!
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Hay al menos un caso que se aparta del género de las almas en el purgatorio,
aunque no es menos instructivo en más de un sentido. Se trata de una huella de
mano quemada en una gran mesa de roble en un museo polaco, supuestamente
una vez la mesa del tribunal en el Salón de Justicia. Según una leyenda, durante
un pleito en 1637, un noble rico reclamó la propiedad de una viuda como propia y
sobornó a los jueces. Cuando decidieron a su favor, la angustiada viuda hizo un
gesto hacia un crucifijo en la pared y gritó: “Si el mismo Satanás fuera el juez,
daría un juicio más justo”. En consecuencia, alrededor de la medianoche se
reunieron jueces con pelucas negras que ocultaban diminutos cuernos. Los jueces
obligaron al horrorizado secretario de la corte a presenciar su “tribunal satánico”.
El abogado de Satanás presentó el caso de la viuda y el tribunal oculto falló a
favor de la viuda. En el crucifijo, continúa la leyenda, Cristo apartó la mirada
avergonzado. Al día siguiente, el empleado descubrió la huella de la mano negra
sobre la mesa, el "sello" que se le había dado al caso.
Alguien que ha estudiado tales reliquias describió la huella en la mesa como
“bastante grande”, y agregó: “Lo que llama nuestra atención es que sus dígitos no
se parecen a las huellas de diferentes falsificadores; la impresión dada es más
esquemática que realista.” Una fotografía confirma esta apreciación.80
Se podrían dar otros ejemplos, pero estos deberían ser suficientes para
caracterizar esta forma peculiar de "reliquia" y las leyendas que la acompañan. La
evidencia en estos casos revela que son, en el mejor de los casos, infundados e
increíbles y, en el peor de los casos, probablemente falsos. Ciertamente, tales
huellas quemadas son fáciles de producir, como demuestra mi ejemplo en la
Figura 9.81 Sin embargo, Siegmund menosprecia el escepticismo con respecto al
fenómeno y agrega: “Este mismo 'racionalismo' obsoleto sobrevive hoy y subyace
a la cruzada contra la legitimidad de la evidencia de lo paranormal. .” Justo por
qué debemos tomar el fenómeno en serio, se olvida de decir.
Seleccione Bibliografía
Brewer, E. Cobham. Diccionario de milagros. Filadelfia: JB
Lippincott, 1884. Una obra de referencia que incluye muchos ejemplos de reliquias
increíbles y sus poderes legendarios.
Cruz, Joan Carroll. Los Incorruptibles. Rockford, Ill.: Tan Books and
Publishers, 1977. Un relato crédulo de más de cien casos del fenómeno de la
incorrupción de los cuerpos de los santos.
Nickell, Joe, con John F. Fischer. "Sangre milagrosa". Capítulo 9 de Reinos
Misteriosos. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1992. Una
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mirada de investigación a la licuefacción de la "sangre" de San Genaro y el "milagro" relacionado


de la piedra de Pozzuoli.
Rogo, D.Scott. “El Milagro de San Jenaro”. Capítulo 8 de Milagros: una investigación
paracientífica. Nueva York: Dial Press, 1982. Un relato crédulo del fenómeno de la “sangre” licuada
de San Januarius con especulaciones sobre su naturaleza supuestamente paranormal.

Siegmund, Jorge. "El misterio de las huellas de manos ardientes". Fate, junio de 1981: 4251.
Resumido de la presentación del autor en una conferencia parapsicológica católica, un relato
acrítico del fenómeno de las huellas de manos quemadas: supuestamente las marcas de los
espíritus en el purgatorio.
AHORA
1. Christopher Pick, ed., Mysteries of the World (Secaucus, NJ: Chartwell Books, 1929), pág.
101.
2. Ibíd., pág. 102.
3. Ibíd.
4. San Agustín, citado en “Relics”, Encyclopaedia Britannica, 1973
edición

5. Karl E. Meyer, “¿Estabas allí cuando fotografiaron mi


¿Caballero?" Esquire, agosto de 1971, pág. 73.
6. “Reliquias”, Nueva Enciclopedia Católica, 1967.
7. Meyer, "¿Estabas allí cuando fotografiaron a mi señor?" pag.
73.
8. E. Cobham Brewer, A Dictionary of Miracles (Filadelfia: JB
Lippincott, 1884), págs. 262­63.
9. Salvo que se indique lo contrario, la información sobre tales reliquias proviene de Joe
Nickell, Inquest on the Shroud of Turin (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1983; rev. ed. 1987),
donde se brinda documentación adicional.
10. Howard W. Haggard, Devils, Drugs, and Doctors (Nueva York: Harper & Row, 1929),
pág. 301; John Coulson, ed., The Saints (Nueva York: Hawthorn Books, 1958), pág. 439.

11. Visto. 8.
12. Nickell, Investigación, pág. 53.
13. Salvo que se indique lo contrario, la información sobre San Januarius está adaptada de
Joe Nickell con John F. Fischer, Mysterious Realms (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1992).

14. James Hansen, “¿Puede la ciencia permitir milagros?” New Scientist, 8 de abril de 1982,
págs. 73­76; David Hugh Farmer, Diccionario Oxford de
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Santos (Oxford: Clarendon, 1978), pág. 208.


15. Kathrine Jason, “Bubbling Blood”, Omni, julio de 1982, pág. 92.
16. De una traducción al inglés de David Guerdon, “Le sang de Saint Janvier se
liquefie et se cogule depuis des siecles”, Psi International Bimestrial 5 (1978): 9­29.

17. “Comenzando un viaje sin retorno”, Time, 17 de mayo de 1976, pág.


25
18. Giorgio Giorgi, citado en traducción en D. Scott Rogo, Miracles
(Nueva York: Dial Press, 1982), pág. 193.
19. Leon Cavene, El célebre milagro de Saint Janvier a Napels et a Pouzzoles
(París: Gabriel Beauchesne, 1909), p. 346.
20. Citado en Guerdon, “Le sang du Saint Janvier”.
21. Rogo, Milagros, pág. 189.
22. Ennio Moscarella, Il sangue di S. Gennaro vescovo e martire (1989), citado
por Prof. Luigi Gerlaschelli et al., carta a Joe Nickell, 5 de noviembre de 1991.

23. Moscarella, 11 sangue di S. Gennaro, p. 401.


24. Guerdon, “Le sang de Saint Janvier”.
25. John Coulson, ed., Los santos: un diccionario biográfico conciso
(Nueva York: Hawthorn, 1958), pág. 239.
26. Hubert Larcher, Le sang: peut­il vaincre la mort? ([París]: Librairie Gallimard,
1957), pág. 277.
27. Ibíd., pág. 278.
28. Guerdon, “Le sang du Saint Janvier”.
29. Ver n. 13
30. Coulson, Los santos, pág. 239.
31. Luigi Garlaschelli et al., carta a Nature 353 (10 de octubre de 1991): 507;
“Los científicos dicen que el 'milagro' no es un misterio”, Chicago Tribune, 10 de
octubre de 1991; “Shakeup over Sacred Blood”, Science News, 12 de octubre de 1991,
pág. 229.
32. Bernard J. Leikind, carta a Joe Nickell, 4 de noviembre de 1991.
33. Guerdon, “Le sang de Saint Janvier”; Rogo, Milagros, págs. 195­96.
34. Guerdon, “Le sang de Saint Janvier”.
35. Stith Thompson, Motif­Index of Folk Literature, rev. ed., vol. 2 (Bloomington:
Indiana University Press, 1955), pág. 466.
36. Robert E. Bell, Dictionary of Classical Mythology (Santa Bárbara,
Calif.: ABC/ CLIO, 1982), pág. 29
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37. Ibíd., pág. 30


38. Perrott Phillips, ed., Fuera de este mundo: La biblioteca ilustrada de
lo bizarro y extraordinario, vol. 12 (NP: Phoebus/ BPC, 1978), pág. 58.
39. Joe Nickell con John F. Fischer, “Bleeding Door: Enigma on Deadening
Branch”, capítulo 9 de Secrets of the Supernatural (Buffalo, NY: Prometheus Books,
1988), págs. 119­28.
40. Guerdon, “Le sang de Saint Janvier”.
41. Moscarella, citado por Garlaschelli (ver n. 22).
42. Ibíd.
43. Joan Carroll Cruz, The Incorruptibles (Rockford, Ill.: Tan Books and Publishers,
1977), pág. 21
44. Coulson, Los santos, pág. 107.
45. Cruz, Los Incorruptibles, pág. 44.
46. Ibíd., pág. 45.
47. Las resinas se utilizaron para momificar y embalsamar a los muertos desde la
antigüedad más temprana hasta tiempos relativamente modernos. (Véase “Mamá”,
Enciclopedia Británica, edición de 1960). El Oxford English Dictionary (edición compacta,
1971) cita el uso del adjetivo balsamate, que significa "embalsamado", de 1470.

48. Cruz, Los Incorruptibles, pág. 48.


49. Ibíd., págs. 190­93.
50. Ibíd., págs. 210­12.
51. Ibíd., págs. 64, 69­70.
52. Ibíd., págs. 83, 94, 162, 237­38.
53. Ibíd., passim.
54. Ibíd., págs. 31­33; The Sun, 18 de febrero de 1992 (citando a natural
momias de monjes en las catacumbas capuchinas de Palermo, Italia).
55. Cruz, Los Incorruptibles, passim.
56. Ibíd., págs. 281­85.
57. Ibíd., págs. 83­84, 103­105.
58. Ibíd., págs. 127­28.
59. Ibíd., ilus., pág. 134.
60. Ibíd., passim.
61. Ibíd., págs. 95, 115­16, 232­34, 254­55.
62. Ibíd., págs. 96­98.
63. Véase Phil McArdle y Karen McArdle, Fatal Fascination (Boston:
Houghton Mifflin, 1988), pág. 119.
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64. Cruz, Los Incorruptibles, págs. 204­209.


65. Ibíd., portada; págs. 288­89.
66. Janet y Colin Bord, Misterios inexplicables del siglo XX (Chicago: Contemporary
Books, 1989), pág. 270.
67. Ibíd.; Cruz, Los Incorruptibles, pág. 33.
68. Cruz, Los Incorruptibles, pág. 42.
69. Georg Siegmund, “Mystery of the Burning Handprints”, Fate, junio de 1981,
págs. 42­51.
70. De un relato antiguo, citado en Siegmund, “Mystery of the Burning Handprints”,
págs. 42­43.
71. “Purgatorio”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
72. Siegmund, “Mystery of the Burning Handprints”, pág. 48.
73. Ibíd., págs. 47­48.
74. Una cuenta antigua supuestamente preservada por la familia Hackenberg,
citado en Siegmund, “Mystery of the Burning Handprints”, págs. 48­49.
75. Ibíd., pág. 49.
76. A Dr. Stampfl, director del seminario en Weidenau, en un informe del 1 de
noviembre de 1922, citado en Siegmund, “Mystery of the Burning Handprints”, p. 48.
Ver también las fotografías en ibid., p. 45.
77. Ibíd., págs. 42­43, 51.
78. Ibíd., pág. 50
79. Ibíd., págs. 49­50.
80. Ibíd., pág. 51; véase también la fotografía en ibid., p. 49.
81. Hice la impresión trazando la mano de un niño en una hoja de latón,
cortándolo y calentándolo en el ojo de una estufa.

poderes pentecostales

Algunos fundamentalistas cristianos (aquellos que creen en la verdad literal de las


Escrituras) ponen especial énfasis en lo que se llama “dones carismáticos del espíritu”.
Estos dones milagrosos (es decir, otorgados por la divinidad) pueden llegar a quienes
se someten al “bautismo en el Espíritu Santo”, una experiencia que Jesús resucitado
prometió a sus discípulos en el primer Pentecostés. ) Como explica una autoridad la
diferencia entre el bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu:
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Creo que podemos ver esta distinción como dos operaciones del Espíritu
Santo. En el primero, el Espíritu Santo viene a dar nueva vida y el nuevo nacimiento.
El bautismo en agua es la señal exterior y visible de ese nuevo nacimiento.
Mientras que en el otro el Espíritu unge o capacita a los cristianos para su
testimonio y ministerio. Jesús dijo, “recibiréis poder cuando venga sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos” (Hechos 1:8).2
Entre los “dones sobrenaturales” del Espíritu están hablar en lenguas,
profetizar, sanar por la imposición de manos y experimentar otros milagros.3
Debido a un pasaje en el Evangelio de Marcos, algunos adherentes también
incluyen tomar serpientes y beber venenos. ­para demostrar su impermeabilidad a
las sustancias nocivas.
Debido a la asociación con Pentecostés (la fiesta judía que marcaba el final
de la cosecha de granos), los cristianos que enfatizan tales “dones” son conocidos
como pentecostales, particularmente cuando representan una denominación
separada dentro del fundamentalismo.
Aunque ha habido varios movimientos pentecostales a lo largo de los siglos,
el moderno comenzó con miembros que en su mayoría eran ex bautistas o
metodistas. En 1906, en una reunión de oración en la calle Azuza en Los Ángeles,
varios líderes cristianos con mentalidad de avivamiento se reunieron para orar por
un derramamiento del Espíritu Santo. Esto condujo a un brote de “oración en
lenguas”, y como consecuencia nació el pentecostalismo moderno. Unos años
más tarde, en 1914, se organizaron las Asambleas de Dios, el grupo pentecostal
más grande. Además, la Iglesia de Dios y varias otras iglesias independientes
también practican el pentecostalismo, y el movimiento está incursionando cada
vez más en las principales religiones como el catolicismo. En este caso los
adherentes suelen ser llamados carismáticos, por el término teológico carisma (del
griego carisma, o “don”).4
Muchos fundamentalistas menosprecian el pentecostalismo porque creen
que los dones del Espíritu (descritos en 1 Corintios 12:7­11) estaban destinados
solo a los primeros discípulos que fueron ungidos específicamente por Cristo. Con
respecto a estos, cuando Pablo se refiere a “lo que es perfecto” en el capítulo trece
de 1 Corintios, se cree que está prediciendo el Nuevo Testamento:
La caridad nunca falla: pero si hay profecías, fallarán; sea que haya lenguas,
cesarán; si hay conocimiento, se desvanecerá. Porque en parte conocemos, y en
parte profetizamos. Pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se
acabará.
(1 Corintios 13:8­10)
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El pentecostalismo a menudo también es ridiculizado por lo que se percibe como la


histeria incontrolable de sus adherentes, como bailar con giros salvajes, exhibir
movimientos corporales similares a convulsiones mientras "están bajo el poder" y hablar
u orar en lenguas, todo lo cual ha ganado el carismáticos el apodo de “rodillos santos”.
Para sus críticos, los carismáticos pueden parecer personas excesivamente emocionales
bajo el hechizo de semi­charlatanes.5 De hecho, los ejemplos
de varios predicadores carismáticos/pentecostales prominentes a menudo parecen
justificar esta última crítica. Jimmy Swaggart, por ejemplo, fue expulsado como ministro
de las Asambleas de Dios a raíz de conducta sexual inapropiada y otros excesos; y Jim
Bakker sobrevivieron a las revelaciones sobre su lujoso estilo de vida solo para ser
declarados culpables y encarcelados por defraudar a su rebaño con $158 millones. .”

Según el crítico Jeffrey Hadden, profesor de sociología de la Universidad de Virginia, “Usó


[un negocio] construido con contribuciones de personas religiosas que donaban a una
organización religiosa para crear una fortuna personal”.7
Sin embargo, el pentecostalismo tiene un atractivo innegable para muchos,
especialmente para los económicamente desfavorecidos (donde prevalecen la ignorancia
y la superstición, señalan los críticos), alrededor del 87 por ciento de ellos viven en la
pobreza real.8 También aparentemente está creciendo en fuerza en América del Norte,
Inglaterra y América Latina. America. ¿Cuál es su atractivo? Según un adherente: La
base más
importante para la creciente aceptación del cristianismo pentecostal es un hambre
básica en la psique humana por probar lo milagroso. La verdad es que la mayoría de los
cristianos tienen una insatisfacción básica con la calidad de su vida espiritual y anhelan
algo más y algo más profundo. Hay dentro de la mayoría de nosotros un apetito insaciable
por lo sobrenatural, y el cristianismo mundano nos deja con ganas. Todos anhelamos las
seguridades de la realidad de Dios en nuestras vidas. Las teologías racionales no parecen
satisfacernos, y buscamos los éxtasis que describen los místicos.9 Siendo así, pues, “el
movimiento carismático ha

voceros que sepan capitalizar tales hambres espirituales.“'o


Desafortunadamente, como en otros casos de sacar provecho de las necesidades
de alguien, hay un amplio margen para el abuso. Por ejemplo, el reverendo Peter Popoff
(de quien hablaremos con más detalle más adelante) fue expuesto públicamente cuando su
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el don especial del discernimiento profético resultó ser un engaño descarado. II El


engaño, incluido el autoengaño, también se ha alegado en otros "milagros"
carismáticos. Esto naturalmente plantea la pregunta: ¿Existen "dones del Espíritu"
que puedan resistir el escrutinio, que sean de hecho evidencia genuina de lo
milagroso? Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los fenómenos más
promocionados: glosolalia (hablar en lenguas), profecía divina e impermeabilidad al
fuego y los venenos (incluidas las serpientes venenosas).
Hablar en lenguas
Para los carismáticos, hablar en lenguas, o lo que se conoce en los círculos
psicológicos con el término griego glossolalia, es un aspecto esencial del
cristianismo. Aparece por primera vez en el Nuevo Testamento como un
cumplimiento de la promesa de Cristo de que sus apóstoles pronto serían

“bautizados por el Espíritu Santo”: Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban


todos unánimes en un mismo lugar. Y de repente vino del cielo un estruendo como
de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.
Y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego, y se asentó sobre cada
uno de ellos. Y fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran. (Hechos 2: 1­4)
No debe pensarse a partir de esto que el concepto era nuevo.
Las expresiones incoherentes que supuestamente resultan de un estado alterado
de conciencia o éxtasis religioso son una práctica común a muchas religiones.
En los oráculos griegos, por ejemplo, los sacerdotes de Apolo en Delfos,
supuestamente bajo la influencia del dios, emitían dichos balbuceos que luego eran
interpretados por los sacerdotes.12
El “don de lenguas” también fue practicado por los antiguos profetas israelitas.
De hecho, “profetizar” por lo general significaba un discurso tan extático e
incoherente como se informa en I Samuel 10:10 con respecto a Saúl: “…le salió al
encuentro una compañía de profetas; y el Espíritu de Dios vino sobre él, y profetizó
entre ellos.”13
Expresiones similares a las de un trance se han repetido en los avivamientos
cristianos a lo largo de los siglos, por ejemplo, entre los frailes mendicantes del
siglo XIII; los jansenistas, o seguidores de Cornelius Jansen (1585­1638); los
primeros cuáqueros; los conversos de John Wesley (1703­1791), quien fundó el
metodismo; los Shakers (es decir, "Shaking Quakers", los frenéticos adoradores de
la Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo); y muchos
otros evangelistas.14
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Varias referencias a diferentes tipos de “lenguas” en el Nuevo Testamento


pueden causar confusión. Por ejemplo, la mención de “otras lenguas” en I
Corintios 14:21 se ha interpretado como una referencia “a los discípulos
predicando en idiomas con los que no estaban familiarizados”, es decir,
supuestamente practicando la xenoglosia. Como sabemos por casos modernos,
hay muchos glosolalistas “que pueden, en determinadas ocasiones, empezar a
hablar lenguas que conocían hace años pero que creían haber olvidado”. (Tal
recuerdo es un ejemplo de lo que los psicólogos denominan criptomnesia, o
"memoria oculta".) Por ejemplo, como relata el psicólogo Robert A. Baker en sus
Memorias ocultas: En
un caso informado, una mujer informó personalidades duales alternas en
las que "A" era la personalidad normal, primaria con “B” la personalidad
secundaria creyendo que era la reencarnación de una mujer española del siglo
anterior. A veces, este paciente hablaba automáticamente en una lengua que
consistía en un español fragmentado con algunos rastros de italiano, totalmente
intraducible al inglés. Las investigaciones determinaron que mientras la paciente
asistía a la escuela del convento, periódicamente escuchaba a tres niñas
mexicanas hablando español entre ellas. Inconscientemente, asimiló su discurso.
La muerte del padre del paciente fue un duro golpe emocional y precipitó la
escisión de la personalidad. Esta situación se vio agravada por su enamoramiento
con un hombre de sangre mitad española y apariencia completamente española
que fue la fuente emocional que precipitó su personalidad secundaria.
Si bien pudo haber aprendido algunas palabras en español de su amante, su
muestra de español contenía referencias que sugerían que escuchó a los tres
mexicanos repitiendo oralmente lecciones de historia española. También había
una serie de palabras que sonaban como español pero no lo eran.15
Algunos glossolalistas simplemente parlotean de una manera que se
asemeja a un idioma extranjero conocido (de la misma manera que el comediante
Sid Caesar solía producir interpretaciones hilarantes de "alemán" y "francés" que
podrían pasar fácilmente como tales a cualquiera que no esté realmente versado
en ese idioma). esos idiomas). Sin embargo, tales expresiones no son
lingüísticamente
más que lenguajes falsos.16 De hecho, parece que algunas personas
pueden, mientras escuchan a medias a un glosolalista, superponer sus propias
"voces" internas en el pseudolenguaje para hacer inteligible lo que no lo es. Esta
puede ser la explicación detrás de casos anecdóticos como el siguiente, relatado
por Harold Hill en How to Live Like a Kings Kid.
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Cuando otro hombre vino y se sentó en la silla de oración, le impuse las


manos y oré por él en el Espíritu, orando en lenguas. Cuando terminó la
oración, el burlador estaba balbuceando como un bebé, llorando como una
tormenta, babeando por todo su costoso traje de sarga azul.
"¿Lo que te pasa?" Yo pregunté.
“Bueno”, dijo, “no sé si el hombre en la silla consiguió algo, pero Dios me
habló cuando oraste por él, porque estabas orando en alto alemán. Soy un
estudiante de alto alemán y dudo que lo sepas, porque es un idioma raro.

Dije: “No sé nada de alemán, ni alto, ni bajo ni medio”.


“Bueno”, dijo, “Dios me habló en perfecto alto alemán y dijo: ¿Quién eres
tú para burlarte de cualquiera de Mis dones?” Y ese hombre grande y llorón
fue salvo, y al día siguiente, lo escuché orar por alguien en un nuevo idioma.
Estaba realmente excitado.'7
De hecho, no hay prueba de ningún lenguaje reconocible pronunciado
por un glosolalista que no pueda ser explicado por una u otra explicación
psicológica. 18
Los pasajes en 1 Corintios que describen “una lengua desconocida” (14:2,4)
y “las lenguas de… ángeles” (13:1) se refieren a un lenguaje sobrenatural que
es comprendido solo por Dios y los ángeles.19 Pero, dice uno Escritor

carismático: Algunos han argumentado que el hablar en lenguas en Pentecostés


fue diferente al descrito por Pablo en I Corintios. De hecho, eran exactamente
iguales. La única diferencia radica en las circunstancias. En Pentecostés, el
don se dio en el momento en que los discípulos fueron bautizados en el
Espíritu y la audiencia eran incrédulos. Los idiomas eran desconocidos para
quienes los hablaban, pero reconocidos por quienes los escuchaban. Para los
oyentes, por tanto, las lenguas tomaron forma de profecía y de señal,
cumpliéndose así las palabras de Joel “profetizarán” (Hechos 2:18). Por otra
parte, en la Iglesia de Corinto el don, en su uso normal en el culto de la iglesia,
estaba en un idioma desconocido tanto para los que hablaban como para los
que escuchaban, de ahí el mandato de tener “interpretación”.20
Sea como fuere, las instrucciones de Pablo en cuanto a la interpretación
se
dan con seriedad: Ahora bien, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en
lenguas, ¿de qué os aprovecharé si no os hablare por revelación, o por
conocimiento, o por profetizando, o por la doctrina? Y hasta las cosas sin vida
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dando sonido, ya sea de flauta o de arpa, a menos que den una distinción en
los sonidos, ¿cómo se conocerá lo que es de flauta o de arpa? Porque si la
trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así
también vosotros, a menos que pronunciéis con la lengua palabras fáciles de
entender, ¿cómo se conocerá lo que se habla? porque hablaréis al aire. (1
Corintios 14:6­9)
Por lo tanto, Pablo dijo: “Por tanto, el que habla en desconocido
lengua oren para que él pueda interpretar” (1 Cor. 14:13). De nuevo Pablo declaró:
Si alguno hablare en lengua desconocida, sea por dos, o a lo más tres,
y por turno; y que uno interprete. Pero si no hay intérprete, que guarde silencio
en la iglesia; y hable para sí mismo y para Dios. (1 Corintios 14:27­28)

De lo contrario, preguntó Pablo, si los indoctos o los incrédulos entran


en la iglesia cuando hay una misa hablando en lenguas, “¿no dirán que estáis
locos?” De hecho, el ministro fundamentalista bautista Jerry Falwell una vez
comparó el hablar en lenguas con “los gruñidos del estómago de alguien que
ha comido demasiada pizza”.

Sin embargo, un adherente insiste en que mientras hablar en lenguas


puede producir solo balbuceos
vanos, orar en lenguas es otra cosa. A veces los sentimientos y anhelos
de un cristiano son tan intensos y tan profundos que las palabras ordinarias
de los lenguajes humanos no pueden expresarlos. Hay ocasiones en que lo
que sucede en la mente es tan impresionante que no hay palabras en el
vocabulario común que puedan transmitir su significado. Según los
pentecostales, es en esos momentos cuando el individuo puede entregarse a
Dios y dejar que el Espíritu Santo lo incite a orar y alabar con sonidos que no
tienen sentido para cualquiera que pueda estar escuchando. Estos sonidos
no están destinados a ser interpretados porque no son un mensaje de Dios.
En cambio estas “palabras” son “gemidos” del corazón del cristiano. Son
sentimientos hacia Dios y son sonidos que sólo Dios entiende y aprecia.23
Sin embargo,
algunos irían más allá al sostener que la glosolalia es en realidad un
fenómeno milagroso, en el que es enteramente el Espíritu Santo hablando a
través de la persona. Escribe convertida Susy Smith: Esto
indudablemente parecería ser cierto al menos en ciertas ocasiones,
especialmente cuando hay una profecía específica. Con frecuencia en los servicios de la ig
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el tipo pentecostal o en las reuniones de oración, un individuo se pone de pie y da un


mensaje en lenguas. Esto suele ser bastante desconcertante para el novato que lo
observa, porque el hablante puede sonar demasiado dramático y pretencioso. Luego
alguien más da una interpretación en inglés. Pero cuando la profecía es precisa y el
evento se cumple, es difícil no estar convencido de que algo sobrenatural está
involucrado.24 Smith no proporciona un estudio de caso para
ilustrar su afirmación pero, como veremos más adelante en este capítulo, afirma
de las declaraciones proféticas otorgadas por Dios simplemente no pueden aceptarse
sin crítica.
De hecho, como ya debe quedar claro, la glosolalia es simplemente un
pseudolenguaje que variará según la personalidad del individuo, las circunstancias en
las que se produce el fenómeno, etc.
Según Baker, “algunos individuos en medio del éxtasis religioso balbucean con
entusiasmo, emitiendo gritos, alaridos, gemidos y quejidos que son puntuados al azar
por corrientes de balbuceos sin sentido”.25 Con teleevangelistas como Swaggart, Bakker
y Robertson, Su glosolalia no tiene una estructura gramatical
perceptible y semántica, sintácticamente y en cualquier otra forma lingüística
desafía la lógica de cualquier idioma humano hablado en cualquier parte de la tierra. Sus
pronunciaciones son simplemente una cadencia fluida de palabras sin sentido inventadas,
a menudo de varias sílabas, que cuando se unen y se puntúan con gestos de las manos,
expresiones faciales y variaciones en el tono y el volumen pueden convencer incluso al
más escéptico de que, de hecho, uno está hablando en un idioma esotérico oscuro que
tiene, a veces, un ligero parecido con el dialecto indio americano, el ruso, el swahili, o
algo más extraño pero a veces vagamente familiar.26

Un análisis exhaustivo de muchas expresiones de glosolalia ha demostrado que,


de hecho, es una "tontería lingüística". Un profesor de antropología y lingüística de la
Universidad de Toronto, el Dr. William T. Samarin, realizó un estudio exhaustivo de cinco
años sobre el fenómeno en varios continentes y concluyó: La glosolalia consiste en
cadenas de
sílabas sin sentido formadas por sonidos tomados de aquellas palabras familiares.
al orador y ensamblados más o menos al azar. El hablante controla el ritmo, el volumen,
la velocidad y la inflexión de su discurso para que los sonidos emerjan como
pseudolenguaje, en forma de palabras y oraciones.

Glossolalia es como un lenguaje porque el hablante inconscientemente quiere que


sea como un lenguaje. Sin embargo, a pesar de las similitudes superficiales, la glosolalia
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fundamentalmente no es lenguaje.
Samarin también notó que, según más de la mitad de los glosolalistas que
estudió, era más fácil hablar en lenguas que en lenguaje ordinario. “No tienes que
pensar, solo deja que las palabras fluyan. Un ministro dijo que podía 'seguir para
siempre: es como tocar un tambor'. 27 De manera similar, Martin Gardner informó: “Yo
mismo, mientras investigaba para este artículo [sobre la glosolalia], comencé a practicar
el hablar en lenguas y ahora puedo balbucearlo con fluidez. Dibuja cabda erfi esnes
nonton. “28 De hecho, la
glosolalia se presentó como poco más que un truco verbal o una actuación vocal,
más bien como ventriloquia o canto a la tirolesa, en la película Marjoe de 1972, un
documental que expone los excesos del pentecostalismo. Con Marjoe Gortner, la ex
evangelista infantil conocida como “Marjoe the Miracle Child”, la película incluía una
escena que mostraba a varias mujeres mayores rodeando a una más joven e intentando
enseñarle a hablar en lenguas.
Repetidamente soltaban breves declaraciones que ella debía tratar de imitar.
Marjoe siguió con su propia interpretación de un galimatías cantado y una explicación
cínica y encogiéndose de hombros de lo fácil que era reproducir el fenómeno.

Los estudios de carismáticos indican que psicológicamente no son diferentes de


otras personas, excepto por su creencia predominante en lo sobrenatural, su énfasis
en hablar en lenguas y una marcada falta de inhibición emocional.
A menudo son dados al llanto y al llanto, a conversar directamente con Dios ya ver
visiones. Según Martin Gardner: Las autobiografías de [Oral]
Roberts, los Bakker, Swaggart y Robertson están repletas de episodios de llanto.
Tammy solloza en casi todas las páginas de su libro, y su esposo, dijo alguien
recientemente, llora si la tostada del desayuno se quema. Swaggart constantemente
produce lágrimas de cocodrilo mientras canta, agita el Buen Libro, suplica dinero o pide
perdón por sus pecados…. Oral ha descrito varias visiones de Jesús y ángeles y en
1986 reveló que Satanás había invadido su dormitorio y trató de estrangularlo.

Cuando Robertson compró su primera estación de televisión, su devota madre tuvo


una visión de grandes billetes de banco flotando desde el cielo hacia las manos de su hijo.
Las visiones de Tammy son maravillosas. En uno de ellos Jesús usaba un casco y
blandía una espada 29
En el análisis final, entonces, “el don” de hablar y orar en lenguas no es de
ninguna manera evidencia de lo milagroso o lo sobrenatural.
En cambio, es simplemente "psicocharla", una forma de expresión sin sentido que­
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dependiendo de los motivos del practicante, cae en algún lugar entre el engaño
consciente y el autoengaño piadoso.
Profecía
Otro “don del Espíritu” carismático es la profecía, pero dado que la creencia en
los poderes proféticos no se limita a los pentecostales, ni siquiera a los religiosos,
nuestra discusión del tema necesariamente debe ser bastante amplia.
El término profeta deriva de la palabra griega para alguien que pronunció o
interpretó un oráculo, no sus propios pensamientos, sino una revelación “desde afuera”.
Aunque ahora la profecía se refiere popularmente a lo que los parapsicólogos
denominarían precognición (“presciencia”), en realidad la palabra griega no denota
“predecir” sino “predecir”30, una distinción que sigue siendo importante, como
explica el escritor pentecostal Tony Campolo:
En realidad, ejercer el don de profecía es proclamar la palabra de Dios. En
términos más familiares, profetizar es predicar las verdades y juicios de Dios para
esta generación. Con este anuncio puede haber algún anuncio, pero eso es solo
una dimensión secundaria de lo que se declara.
El predicador puede predecir lo que le sucederá a la gente si no prestan atención a
la palabra de Dios y cambian sus caminos. Pero primordial a la profecía es una
declaración de lo que Dios espera que su pueblo haga y cómo espera que cambie.31
Por lo tanto,
los profetas del Antiguo Testamento no fueron pronosticadores en el
sentido popular. Como explica Owen Rachleff en su The Occult Conceit:
Jeremías, por su parte, era un religioso cuyas profecías sobre la caída de
Jerusalén no eran más extrasensoriales que alguien que hoy predice el inicio de una
tercera guerra mundial. Ezequiel fue un predicador que expresó su mensaje en
imágenes poéticas elaboradas, que sus seguidores podían interpretar como
quisieran. Ezequiel predicó los temas de redención y avivamiento; el suyo era un
mensaje realista de probabilidad patente, no una profecía como tal. Los grandes
profetas hebreos nunca reclamaron poderes clarividentes o clarividentes de
naturaleza sobrenatural; después de todo, su propósito no era la predicción del
futuro, sino la instrucción religiosa. Aunque supuestamente experimentaron visiones
y destellos de intuición, debemos recordar que sus falacias y conjeturas erróneas
no fueron registradas por sus seguidores quienes, como muchos biógrafos, pueden
haber embellecido a sus sujetos para hacerlos parecer infalibles. Además, muchas
de las visiones de Ezequiel, como las de San Juan el Divino, están sumergidas en
la oscuridad y aún permanecen ostensiblemente “incumplidas”.32
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No obstante, dado que el prefijo de la palabra griega para profeta (es decir,
“pro­“) podría significar “antes” en el tiempo, y dado que las profecías típicamente
trataban sobre eventos y conocimientos futuros, el concepto de profecía como
“predicción” era un resultado lógico. . Para la mente popular, la profecía se convirtió
virtualmente en sinónimo de adivinación.
Ciertamente, el mundo antiguo estaba plagado de videntes, que iban desde los
adivinos degenerados hasta los oráculos griegos, el más famoso de los cuales fue
el de Delfos. Una vez más, Rachleff afirma:
Es bastante obvio que el Oráculo estaba simplemente intoxicado por algún tipo
de narcótico que se había disuelto natural o artificialmente en las aguas del manantial.
El factor pertinente, sin embargo, especialmente en lo que se refiere a la precognición
moderna, es la interpretación posterior dada a sus desvaríos por los sacerdotes de
Delfos. La mayoría de las veces, estas interpretaciones eran ofertas de buenos
consejos sobre asuntos de guerra, matrimonio, finanzas y similares. Pero cuando se
les pidió a los sacerdotes predicciones específicas, la pesadilla de todos los videntes,
encubrieron sus informes con astutas ambigüedades que, junto con las ambiguas
condiciones de la vida humana, sirvieron como una estratagema eficaz. Así, el
nombre de un rey o príncipe balbuceado por el Oráculo podría significar prosperidad
o calamidad para el reino o daño personal (o fortuna) para el rey. Si más tarde el rey
se vio envuelto en una crisis, ya sea buena o mala, como suelen ser los reyes o los
gobernantes, el sacerdote podría atribuirse el mérito de una profecía significativa;
algo, dirían, estaba en el aire con respecto a su
rey.33 Los escritos del Antiguo Testamento también podrían reinterpretarse
como proféticos. Los cristianos posteriores extrajeron ese mineral ricamente
metafórico para “descubrir” varios pasajes que supuestamente son proféticos de Jesucristo como el
Se sostiene que algunos predicen con precisión eventos clave en la vida de Jesús,
como su nacimiento en Belén, sus curaciones milagrosas, su arresto y flagelación, y
su crucifixión. Por otro lado,
Estos y otros versículos similares, por supuesto, no son universalmente
aceptados como profecías de Cristo como el Mesías. En los comentarios judíos, por
ejemplo, los famosos pasajes del Siervo Sufriente de Isaías (que comienzan en el
capítulo 42) a veces se interpretan como una referencia al mismo Israel (sobre la
base, por ejemplo, de Isaías 49:3: “Y él me dijo: ' Tú eres mi siervo, Israel, en quien
seré glorificado.'”); y al menos un comentarista, Julian Morgenstern, ha demostrado
una conexión entre este tema y los rituales de cosecha presemitas que indican el
papel salvador muy antiguo de una figura despreciada y ejecutada.34
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Otros ven ciertos detalles del Nuevo Testamento como deliberadamente apropiados
por los escritores de los Evangelios del Antiguo Testamento. Por ejemplo, Isaac Asimov
señala un pasaje en Mateo, uno ausente en los otros evangelios, “que bien puede haber
surgido simplemente de la inclinación de Mateo por interpretar y describir todo de acuerdo
con la profecía, el ritual y el idioma del Antiguo Testamento….”35

Aparte de los escritores bíblicos, probablemente el vidente más famoso de todos


los tiempos fue Nostradamus­Michele de Nostredame (1503­1566), el vidente francés
cuyas declaraciones proféticas muestran su atracción por los signos y presagios astrológicos.
Eventualmente, aunque algunos lo vieron como un hereje o un brujo, Nostradamus se
volvió rico y honrado, especialmente en la corte francesa.
La reina de Enrique II, Catalina de Médicis, fue patrona de astrólogos y hechiceros.36

En los últimos tiempos se ha puesto de moda tratar de demostrar que Nostradamus


profetizó correctamente los acontecimientos modernos. Sin embargo, las profecías de
Nostradamus fueron escritas en cuartetos cuya poesía vaga y simbólica podría estar
sujeta a diferentes interpretaciones en diferentes momentos.37 Owen Rachleff caracteriza
las profecías de Nostradamus como “exquisitos ejemplos de ambigüedad, ayudados por
un agudo sentido de la historia”.38 En este siglo, el
astrólogo Evangeline Smith Adams (1868­1932) se hizo conocida como "la
Nostradamus femenina de Estados Unidos". De hecho, se afirma que ella predijo su
propia muerte, que ocurrió el 10 de noviembre de 1932.
Incluso si la historia es cierta, la señorita Adams, enferma del corazón, simplemente
anunció que moriría antes de fin de año. Muchas personas gravemente enfermas saben
o suponen que solo les quedan meses o incluso semanas de vida.
En realidad, sin embargo, según un libro popular sobre astrología, no hay pruebas de
que ella haya hecho tal predicción. Hay simplemente una afirmación de que así fue, que
hizo un amigo suyo después de su muerte. El libro se refiere a la afirmación como un
“toque de mito”.39
Un juicio similar se aplica al contemporáneo de Adams, Edgar Cayce (1877­1945),
el llamado profeta durmiente. Al entrar en un estado de "trance", Cayce supuestamente
proporcionó a miles de personas lecturas médicas precisas (que se discutirán en el
próximo capítulo), así como numerosos pronósticos clarividentes. Por ejemplo, predijo
que el mítico continente hundido de la Atlántida se levantaría de nuevo, alrededor de
1968, pero el escurridizo continente no apareció. Sin embargo, antes de su muerte,
Cayce dijo
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numerosos clientes que en sus vidas anteriores habían sido ciudadanos atlantes
40 Más
recientemente, Jeane Dixon (n. 1918) parece haber heredado el manto de
Nostradamus. Ella afirma que la habilidad que profesa se la ha dado Dios: “Creo
que Él me ha dado una serie de visiones porque sabe que se las contaré a otros.
Soy una niña pequeña que no puede guardar un secreto.”41
La fama de la Sra. Dixon se basa en gran parte en la afirmación de que
predijo el asesinato del presidente John F. Kennedy. El número del 13 de mayo de
1956 de la revista Parade informó: “En cuanto a las elecciones de 1960, la Sra.
Dixon cree que estarán dominadas por los trabajadores y que las ganará un
demócrata. Pero será asesinado o morirá en el cargo, aunque no necesariamente
en su primer mandato”. Más tarde explicó que su predicción fue una revelación:
“Una visión es una revelación; una revelación es una palabra de Dios y no se
puede cambiar”. Sin
embargo, según Milbourne Christopher: Como sabemos ahora, la elección
no estuvo “dominada por los trabajadores”. No nombró al demócrata que dijo que
ganaría; no se dio una fecha para el final del futuro presidente; y su anunciado
fallecimiento fue calificado con ingenio délfico como “asesinado o muerto en el
cargo, aunque no necesariamente en su primer mandato”. Por lo tanto, si el
presidente cumplió un solo mandato, sería dentro de cuatro años; si era reelegido,
había un lapso de ocho años. Tal conjetura no era ilógica para cualquiera
que haya estudiado la
historia estadounidense reciente... 42 Christopher continúa: En enero de
1960, la Sra. Dixon cambió de opinión. Kennedy, entonces contendiente por la
nominación demócrata, no sería elegido en noviembre, dijo en la columna sindicada
de Ruth Montgomery. En junio, afirmó que “el símbolo de la presidencia está
directamente sobre la cabeza del vicepresidente Nixon”, pero “a menos que el
partido republicano realmente salga y haga todo lo posible, se derrumbará”.
Dispara suficientes tiros, los fusileros están de acuerdo, y eventualmente darás en el blanco.43
A la Sra. Dixon le ha ido menos bien con otras predicciones: Eisenhower no
“nombró al general de cinco estrellas Douglas MacArthur para un puesto
sumamente importante”. Tampoco "Rusia se mudó a Irán en el otoño de 1953".
La Sra. Dixon se equivocó en 1965 cuando profetizó que “Rusia será la primera
nación en poner un hombre en la luna”, y se equivocó nuevamente al año siguiente:
el 7 de mayo de 1966, sosteniendo dramáticamente su bola de cristal y mirando
por encima de las candilejas. de un auditorio en la Universidad del Sur de
California, la Sra. Dixon anunció con confianza que la Guerra de Vietnam
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terminará en noventa días.” En cambio, duró nueve años más. La lista de la Sra.
Las predicciones tremendamente erróneas de Dixon y su notable fracaso para “ver” eventos
importantes podrían continuar hasta el infinito.44 Los
practicantes dedicados de la clarividencia como Nostradamus y Dixon no solo son capaces
de “ver” más allá del espacio y el tiempo, según los defensores de la percepción extrasensorial,
sino también son personas ordinarias. Sea testigo del desastre del Titanic. Lo que desde entonces
se ha denominado “el ejemplo más asombroso de profecía” se encuentra en una novela de 1898,
The Wreck of the Titan, escrita por un oscuro autor llamado Morgan Robertson. Catorce años
después de que esta novela de desastres se hundiera en el olvido, los hechos que describía se
hicieron sorprendentemente ciertos: el Titanic, el barco más grande del mundo, se hundió en su
viaje inaugural a través del Atlántico.
El Titán y el Titanic no solo tenían nombres similares, sino que tenían un tamaño similar
(70.000 y 60.000 toneladas respectivamente) con muy pocos botes salvavidas; ambos se
hundieron en abril en el Atlántico Norte tras chocar contra un iceberg; y ambos resultaron en una
gran pérdida de vidas (la mayoría de los 2.300 pasajeros del Titán y 1.503 de los 2.206 del
Titanic).
¿Profecía? ¿Videncia por parte de Morgan Robertson? Aparentemente no: en primer lugar,
a pesar de las afirmaciones apócrifas de lo contrario, Robertson nunca afirmó ser profético.
Además, había diferencias evidentes entre los dos barcos: el barco ficticio de Robertson tenía
una vela auxiliar de la que carecía el Titanic. Finalmente, todo indica que Robertson había
investigado su tema y simplemente hizo extrapolaciones a partir de los datos disponibles.

Los barcos que navegaban por la ruta del Atlántico Norte no enfrentaban un peligro tan grande
como el que representaban los icebergs, y el peligro alcanzó su punto máximo en abril. En cuanto
a los nombres similares, ambos significan gigantesco y, por lo tanto, cualquiera era una elección
obvia; incluso es posible que la novela haya influido en el nombre del barco real.45
Aun así, después del hundimiento del Titanic, muchos sobrevivientes y otros se adelantaron
para afirmar que habían tenido presentimientos o presentimientos del desastre. Pero como señala
Daniel Cohen: Cien o mil veces en la vida de una
persona promedio, él o ella puede tener un sueño o alguna otra vaga premonición de
desastre. Cuando realmente ocurre un desastre, tendemos a pensar que fue anunciado, olvidando
todas las veces que los sueños y las corazonadas estaban equivocados. Agregue a esta
respuesta muy humana otra, una memoria selectiva que tiende a agregar o quitar detalles para
que se ajusten a lo que realmente sucedió, y tenemos las condiciones psicológicas que crean
una efusión de “Sabía que iba a suceder, ” cada vez que ocurre alguna tragedia inesperada y
dramática.
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Y el hundimiento del gran trasatlántico seguramente estuvo cargado de drama y


tragedia a la
vez. En ocasiones, existe una relación bastante diferente entre los hechos
dramáticos y una aparente premonición o visión clarividente. Tal fue el caso en
1981, cuando la “psíquica” de Los Ángeles, Tamara Rand, supuestamente predijo
el tiroteo del presidente Reagan, prediciendo que el intento de asesinato tendría
las iniciales “JH” y un apellido similar a “Humley” (su nombre era John Hinkley). ,
que Reagan recibiría un tiro en el pecho durante una “lluvia de balas”, y que el
evento tendría lugar en la última semana de marzo o la primera semana de abril
(en realidad ocurrió el 30 de marzo). Se dice que las predicciones se dieron en un
programa de entrevistas grabado el 6 de enero en Las Vegas.

El reportero de Associated Press Paul Simon pensó que la historia de Rand


era demasiado buena para ser verdad y, al investigar, descubrió que lo era: la
cinta de video era falsa, filmada el día después del intento de asesinato, como co­
conspirador de Rand, el presentador del programa de entrevistas de KTNV, Dick
Maurice. , confesó más tarde. Rand deliberadamente hizo sus “predicciones”
menos específicas de lo posible
para desviar la sospecha.47 Entre las profecías que más llaman la atención
están aquellas que predicen el apocalipsis bíblico u otros escenarios del fin del
mundo. Por ejemplo, considere la profecía hecha por la fundadora de la Iglesia
Universal y Triunfante, Elizabeth Clare Prophet (cuyo apellido, por cierto, es
genuino: ella es la ex Sra. Mark Prophet). Ella ha predicho que el mundo terminará
en un holocausto nuclear, y sus seguidores se han ubicado en un rancho de
Montana donde están ocupados construyendo refugios contra lluvia atómica,
almacenando armas y preparándose para Armagedón. La Sra. Prophet capturó
los titulares nacionales con su predicción de que el fin de la civilización ocurriría el
23 de abril de 1990. Prophet niega haber fijado la fecha, pero los residentes locales
no están de acuerdo. “Ha pospuesto la fecha al menos cuatro veces durante el
último año”, dijo Richard Meyer, propietario de una ferretería. “Cada vez que no
sucede, ella dice que es por las oraciones de la iglesia”. El punto de vista visionario
de la Sra. Prophet era que los cambios en Europa del Este y en otros lugares eran
parte de un diseño soviético para distraer y debilitar a Occidente para que pudiera
lanzarse un ataque nuclear masivo. lo que realmente sucedería sería el colapso
de la Unión Soviética!
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Otra profecía religiosa del fin del mundo fue provocada por la Guerra del Golfo.
El reverendo Charles Taylor, presentador de un programa de radio sindicado a nivel
nacional titulado “Hoy en la profecía bíblica”, predicó que la guerra con Irak fue el
preludio de un ataque contra Israel por parte de las fuerzas soviéticas y árabes, lo que
resultó en “un período de siete años de tribulación que conducirá a la batalla final de
Armagedón.” Agregó, “…sabemos que las cosas están muy cerca porque Dios nos ha
dado la indicación.”49 Por desgracia para los poderes proféticos del reverendo Taylor,
tales eventos no se han materializado y, una vez más, hubo un fracaso en ver el
desmantelamiento del Unión Soviética.
Innumerables casos de este tipo, muchos de ellos relatados en la obra clásica de
Charles Mackay, Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds (1841)50,
han ocurrido a lo largo de la historia, no solo atestiguando el fracaso de la profecía sino
también dando testimonio de la credulidad de innumerables ocultistas. y fanáticos
religiosos.
Tomar serpientes
Ciertas prácticas de algunos cristianos fundamentalistas son demasiado extremas
incluso para muchos pentecostales ardientes, pero estas prácticas también reclaman
autoridad bíblica. En Lucas, Jesús le dijo a un grupo de sus seguidores:
Veo a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar
serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. (Lucas
19: 18­19)
También, según un pasaje del evangelio de Marcos, cuando Jesús se apareció a
sus discípulos después de su resurrección, dijo: El que creyere
y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas
señales seguirán a los que creen; En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en
nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. (Marcos 16: 16­18)

Sin embargo, el último pasaje puede ser falso. A diferencia de la versión King
James de la Biblia, las traducciones modernas separan esta porción final del evangelio
de Marcos (w. 9­20) del texto principal. Según Gerald A. Larue, profesor emérito de
historia bíblica y arqueología en la Universidad del Sur de California: Estos versículos,
escritos en un estilo
diferente al resto del evangelio, no se encuentran en los mejores y más confiables
manuscritos antiguos. Fueron compilados a partir de material de los otros evangelios
durante el segundo siglo.
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CE y parecen representar una reacción contra el final abrupto del escrito original.51 De
hecho, “no hay indicios
de que beber veneno o manipular reptiles venenosos para demostrar la fe se
convirtiera en un pasatiempo popular en la iglesia primitiva.”52 Sin embargo, en Como
consecuencia de
estos pasajes, ciertos carismáticos cristianos creen que su fe les proporciona
inmunidad contra las serpientes y otras cosas dañinas, así como les da la capacidad de
hablar en lenguas y el poder de sanar por la imposición de manos.

La práctica en los tiempos modernos parece haberse originado en 1909 con un tal
George Went Hensley, un predicador analfabeto de la Iglesia de Dios. Hensley estaba
predicando sobre el pasaje de Marcos 16 en un servicio al aire libre cerca de Cleveland,
Tennessee, cuando se volcó una caja de serpientes de cascabel junto a su púlpito. Hensley
recogió las serpientes y continuó predicando, llegando a ser conocido como “el profeta
original del manejo de serpientes”.53
Ninguna denominación pentecostal importante ahora respalda el manejo de
serpientes, y ha sido específicamente rechazado por la Iglesia de Dios. Aun así, algunas
congregaciones rurales continúan con la práctica, incluida la Iglesia de Santidad Pentecostal
Libre (con iglesias en Virginia, Kentucky, Tennessee y Carolina del Norte) y varias iglesias
independientes esparcidas por los Apalaches, como la Iglesia del Señor Jesús en Jolo,
West Virginia.54 Una fuente afirma que Virginia Occidental es “el último estado en el que
el manejo ritual de serpientes sigue siendo legal”,55 pero la estricta ley de Georgia de la
década de 1940 fue anulada en una revisión del código estatal de la década de 1960.56
En cualquier caso, legal o no, la la práctica persiste en varios estados donde las autoridades
a menudo hacen la vista gorda sobre la base de la libertad religiosa.

Las iglesias son invariablemente pequeños edificios rurales como una iglesia de un
pequeño pueblo de Alabama descrita como “una tienda convertida y estación de servicio
con una fachada de tablero de fibra tosca, un campanario en miniatura y un letrero en el
frente que dice: 'La Iglesia de Jesús con los siguientes letreros'. ' “Un observador describió
a la congregación de esa iglesia como compuesta por “mujeres y hombres duros y
angulosos con cabello engominado y mala dentadura”.57 Son típicos de los miembros
pobres (generalmente blancos) y relativamente sin educación que componen las sectas de
manejo de serpientes.58
La práctica de tomar serpientes en las manos es en realidad parte de la adoración
regular en las iglesias que incluye “cantos tipo hillbilly”, predicación ferviente y “testimonio” (o
“testimonio”: hacer “una declaración abierta en público de
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la propia religión”59), hablar en lenguas y cosas por el estilo, todo salpicado de gritos de
éxtasis y exhortaciones, hasta que todos los participantes se han despertado hasta el punto
álgido.60 Entonces, cuando el Espíritu los mueve, algunos miembros comienzan a tomar
serpientes: cabezas de cobre, serpientes de cascabel o mocasines de boca de algodón.
En uno de esos servicios, el predicador, que estaba siendo juzgado por intentar
asesinar a su esposa, fue descrito de esta manera:
El poder del canto contorsiona el rostro de Glen Summerford en una máscara rojiza
y parece borrar los males que lo han convertido en un paria en todas partes menos en esta
pequeña habitación. Su cuerpo se convulsiona mientras salta de una pierna a la otra en
una danza febril. Bebe un sorbo de un frasco de mermelada lleno de agua que, según él,
contiene estricnina.
Este es el momento, dice, cuando el Señor entra en la habitación.
Busca debajo de su púlpito y saca la prueba de su fe: dos cabezas de cobre y una
serpiente de cascabel.
Las víboras se retuercen alrededor de su dedo como enredaderas mientras la gruesa
serpiente de cascabel le revuelve el pelo con la lengua. Dos docenas de adoradores están
extasiados 61
Actividades similares caracterizan otros servicios de manejo de serpientes, incluido
uno realizado en la Iglesia del Señor Jesucristo en Kingston, Georgia, en 1990, solo seis
días después de que un miembro, Arnold Loveless, de 48 años, fuera mordido fatalmente
por una serpiente de cascabel, y solo dos días después de su funeral se llevó a cabo en el
santuario con paneles de madera de la iglesia. Según la Constitución de Atlanta:

El reverendo Carl Porter, el pastor, advirtió a las tres docenas de personas en las
bancas: “Tenemos algunas serpientes aquí arriba. Te morderán y te matarán. Si sacas a
uno de ellos, eso es entre tú y el Señor”.
Pero la primera canción conmovedora de la noche tenía solo unos pocos coros
cuando el Sr. [Byron] Crawford, de 28 años, y Gene Sherbert, otro miembro de la iglesia,
se sintieron guiados a tomar las serpientes.
Mientras otros en la iglesia se ponían de pie, aplaudía y se balanceaba, el Sr.
Crawford cantó una canción de gospel, sonando como un joven Elvis Presley, a quien se
parece vagamente.
“Él es el Dios de Alabama. Es el Dios de Tennessee. Él es el Dios aquí mismo en
Georgia. Él es el Dios para ti y para mí”, cantó acompañado de guitarras eléctricas, platillos,
tambores y panderetas.
Durante unos 15 minutos, verso tras verso, sostuvo las cabezas de cobre,
a veces elevándolos al nivel de la cara.
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El Sr. Sherbert, mientras tanto, sostenía una serpiente de cascabel de 2% de un pie muy
parecida a la que mató al Sr. Loveless. En un momento, lo colocó, retorciéndose, en el
púlpito.62
El Sr. Crawford le dijo a un reportero que había estado manipulando serpientes durante
más de diez años y que lo había mordido cuatro veces, una vez por un mocasín boca de
algodón y una cabeza de cobre y dos veces por uno. serpientes de cascabel La última vez,
dijo, “me hinchó un poco”, pero insistió en que nunca había buscado tratamiento médico por
una mordedura de serpiente. Haciendo un gesto hacia una caja de madera que contenía las
cabezas de cobre que había llevado al servicio, Crawford dijo: "Si voy a vivir con esto de aquí,
es lo suficientemente bueno como para morir".63
Los seguidores de la práctica insisten en que tomar serpientes solo debe hacerse cuando
los adoradores realmente sienten que el Espíritu Santo está sobre ellos. Un ministro de la
secta dice que intentó detener un servicio en su iglesia hace varios años cuando creía que un
hombre que había tomado serpientes no tenía la bendición de Dios. “El hombre yace en las
colinas de Georgia hoy. Lo mató una mordedura de serpiente. Ellos [las serpientes] no se
detendrían. Pero ellos [la congregación] detuvieron la reunión cuando el niño fue mordido y
murió.”64
Sin embargo, la necesidad de tener cuidado al manipular serpientes puede reflejar más
astucia que piedad. Si bien las serpientes venenosas son peligrosas y deben manipularse con
cuidado, el conocimiento que los manipuladores de serpientes rurales aportan a la práctica
puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, a menos que las serpientes estén acaloradas,
hambrientas o asustadas, se mueven poco y son relativamente poco agresivas.65 Además, las
serpientes criadas desde crías pueden acostumbrarse a la manipulación.66 Las serpientes
grandes agarradas firmemente detrás del cuello no podrán morder y, “Una vez que están fuera
del suelo, es mucho menos probable que muerdan y, por lo general, se pueden sujetar de
manera segura”.67 Además de estas prácticas generales,
hay algunas que se aplican a diferentes especies de serpientes que los manipuladores
pueden aprovechar. Por ejemplo, las serpientes de cascabel que se utilizan en los servicios
son a menudo las serpientes de cascabel de madera del este, no sus primos de espalda de
diamante más letales y combativos del oeste de los Estados Unidos. Es bien sabido que "la
cascabel de madera no es una criatura agresiva". es doloroso, “su veneno rara vez es lo
suficientemente fuerte como para matar.”70


Además, si bien es cierto que las mordeduras de serpiente deben tratarse, el hecho es
que, afortunadamente, el veneno rara vez se inyecta directamente en un vaso sanguíneo, lo que
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proporcionaría la amenaza más mortal.71 Además, las mordeduras de serpiente varían en


la cantidad de veneno inyectado: con una mordedura de serpiente leve, el golpe es de
refilón y el resultado es un dolor mínimo; una mordedura moderada de serpiente causa algo
de dolor e hinchazón localizados, pero no una sensación de malestar general; y una
mordedura severa de serpiente causa un dolor insoportable, decoloración e hinchazón, y
una sensación de malestar generalizado.72 Las mordeduras múltiples, como en el caso
citado anteriormente por el predicador, son las más mortales, ya que se puede inyectar
veneno con cada mordida,73 y el Por lo tanto, el ataque de varias serpientes podría poner en peligro la vida
extremo.
Además, el efecto de las mordeduras de serpiente varía considerablemente según la
salud y el tamaño de la víctima, la velocidad de absorción del veneno y la ubicación de la
mordedura; que afortunadamente suele estar en las extremidades.74 Mantener la calma,
ya que el pánico ayuda a propagar el veneno más rápidamente75, es esencial, como bien
saben los manipuladores de serpientes. Considere este informe sobre la respuesta de una
víctima: se
derrumbó durante el servicio pero se negó a llamar a un médico. La congregación lo
rodeó y oró, y durante días se acostó en el lecho de su madre. La fe, él cree, lo sanó.
(Énfasis añadido).76
La aplicación de bolsas de hielo en la herida puede ser útil para frenar la propagación.
del veneno y, por lo tanto, disminuyendo el impacto en el sistema del cuerpo.77
Por lo general, en el caso de los informes de los medios que mencionan la falta de
ayuda médica que recibe una víctima de mordedura de serpiente, es bueno considerar que
eso no significa necesariamente todo el tratamiento, como la administración en el hogar de
bandas de constricción y la punción y succión de la herida­fue abandonada.
Dicho tratamiento generalmente minimizaría en gran medida los efectos nocivos de la
mordedura de serpiente.78 Al menos, mantener una herida limpia y permitir que drene bien
reduce los riesgos concomitantes de infección y gangrena.79 La
medida en que se recurre al engaño en las demostraciones de manejo de serpientes
puede ser debatido La esposa de uno de esos tratantes, Glen Summerford de la Iglesia de
Jesús Siguiendo Señales en Scottsboro, Alabama, hizo una serie de acusaciones contra
su esposo en el curso de su juicio por intentar asesinarla. (Summerford fue declarado
culpable de obligar dos veces a su esposa, a punta de pistola, a colocar su mano en una
jaula de serpientes hasta que la mordió, y luego se mantuvo al margen durante dos días
mientras yacía al borde de la muerte).
Según la Sra. Darlene Summerford, su esposo a veces empleaba serpientes sin colmillos y
agregaba que si una serpiente no siente miedo, “no te va a morder. Glen sabe cómo
manejarlos”, afirmó.80
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A los que reciben mordeduras de serpientes se les dice que fue su falta de fe lo que
las causó. Byron Crawford dijo de su más reciente de cuatro mordeduras (mencionadas
anteriormente): “Si hubiera mantenido mi mente en el Señor, no me habría lastimado”. 81
Sin embargo, cuando un miembro devoto de la secta muere por la mordedura de una
serpiente, los otros recurren a la racionalización. Por ejemplo, cuando Arnold Lee Loveless
murió, su pastor, el reverendo Carl Porter, expresó su creencia de que el destino de todos
está predestinado desde el comienzo de la creación.82 Parece irónico que esa noción
pueda coexistir con una visión de fe individual y responsabilidad, pero tal vez no sea más
irónico que el hecho de que "el profeta original del manejo de serpientes", George Went
Hensley, murió en 1955 de una mordedura de serpiente sufrida durante un servicio
religioso.83 Otras inmunidades
Como ya se indicó,
Marcos 17:18 , que se refiere a la captura de serpientes, también promete que “si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño”. Aunque, como hemos visto, este pasaje se
encuentra en una sección apócrifa del evangelio de Marcos y no hay evidencia de que los
primeros cristianos se involucraran en la práctica, sin embargo, beber estricnina acompaña
regularmente al manejo de serpientes en algunas de las iglesias independientes "Holy
Roller". . Por autoridad de Lucas 10:19, que relata cómo Cristo prometió a un grupo de
setenta discípulos que “nada os dañará”, algunos adoradores también demuestran
supuesta inmunidad al fuego y/oa las descargas eléctricas.

Curiosamente, la estricnina parece ser el veneno elegido entre los fanáticos cristianos
que afirman ser invencibles frente a sus efectos nocivos.
¿Por qué estricnina? Probablemente debido a sus propiedades únicas.
La estricnina es un alcaloide venenoso descubierto en 1817 y que se encuentra en
ciertas especies de Strychnos como los frijoles de San Ignacio. Aunque se ha utilizado en
venenos para roedores, también se ha utilizado con fines medicinales, en preparaciones
catárticas y como “tónico y estimulante del sistema nervioso central”.84 En este último
caso, los efectos específicos consisten en la excitación de las áreas motoras. de la médula
espinal. Pequeñas dosis “aumentan la sensibilidad del tacto, la vista y el oído”, mientras
que “grandes dosis” causan dificultad para tragar y “espasmos de los músculos”85 (lo que
parece encajar bien con la tendencia pentecostal de exhibir convulsiones similares a
ataques). y manifestaciones similares de someterse al poder). Las sobredosis de estricnina
pueden, por supuesto, causar la muerte.
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Que algunos pentecostales manipuladores de serpientes realmente beben


estricnina está atestiguado por las muertes en 1973 de Jimmy Ray Williams y Buford Pack.
Murieron después de beber el veneno durante un servicio de adoración en Tennessee,
donde esa práctica es ilegal. (Un año más tarde, el hermano del Sr. Pack, Liston,
intentó que la Corte Suprema de los EE. UU. anulara la ley de Tennessee, pero no
tuvo éxito). de fe: se plantean preguntas sobre la concentración de la solución y la
cantidad realmente absorbida.

Por ejemplo (como se mencionó en la discusión sobre el manejo de serpientes),


el predicador de Alabama Glen Summerford (condenado por intentar asesinar a su
esposa por mordedura de serpiente) bebió “de un frasco de mermelada lleno de agua
que, según él, contiene estricnina”. Por supuesto, se desconoce si el agua contenía
realmente el veneno y, de ser así, cuánto. Que Summerford mostrara “un pequeño
frasco de polvo blanco” a un reportero y se ofreciera a permitir que se probara no
significa nada.87 Ni siquiera sabemos si el predicador, acusado de los engaños, hizo
más que pretender sorber el líquido, o si ( antes o después) había ingerido un antídoto
común, como la clara de huevo, para ese veneno.88 En cualquier caso, es interesante
que
Summerford, como otros pentecostales que bebían estricnina, aparentemente
bebía el veneno antes de manipular serpientes. Es interesante porque se ha
recomendado la administración de estricnina para tratar ciertos efectos fisiológicos
resultantes de la mordedura de serpiente.89 Parecería que una persona sana podría
beber a sorbos una pequeña cantidad de una solución diluida de estricnina sin daño
grave y que, en caso de de mordedura de serpiente, la presencia de la sustancia en
el cuerpo podría tener un efecto beneficioso.

La inmunidad al fuego es otra forma de invencibilidad que supuestamente


alcanzan los fieles cristianos. Los miembros de la Iglesia de Santidad Pentecostal
Libre, en especial, son propensos a encender lámparas de queroseno improvisadas
con botellas y, según D. Scott Rogo, “a veces realizan exhibiciones notables de
inmunidad al fuego”, como sujetar las lámparas con las manos y los pies sin sufrir
daños.90 La fuente de Rogo fue una "investigación científica" realizada por un
psiquiatra de Nueva Jersey, el Dr. Berthold Schwarz, quien informó:
En tres ocasiones, tres mujeres diferentes sostuvieron el fuego contra su pecho,
de modo que las llamas estuvieran en íntimo contacto con sus vestidos de algodón,
cuellos, caras y cabellos expuestos. Esto duró más de unos pocos segundos.
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Dos veces, en momentos separados, uno de los “más fieles de los santos” movió
lentamente las caras palmar y lateral de una mano y el quinto dedo en el punto
medio de una llama de acetileno (producida por la reacción del carburo de calcio y
el agua en un faro de minero). Hizo esto durante más de cuatro segundos y luego
repitió el procedimiento con la otra mano. Más tarde, esa misma noche, volvió a
aplicar alternativamente cada mano a la llama de acetileno durante períodos un
poco más largos. Una vez, este santo, cuando estaba en un estado de ánimo
relativamente tranquilo, se convirtió en un fuego de carbón durante una hora,
recogió un "carbón de piedra" en llamas del tamaño de un huevo de gallina y lo
sostuvo en las palmas de sus manos durante sesenta y cinco segundos mientras
caminaba. entre la congregación. Como control, el autor no podía tocar un trozo de
carbón ardiendo durante menos
de un segundo sin desarrollar una ampolla dolorosa.91 Rogo respondió a esta
descripción afirmando: “Simplemente no hay explicación médica para este tipo de
'milagro' que es conocido por casi todas las religiones del mundo.”92 Lo que Rogo
y Schwarz parecen no saber es que de hecho hay una explicación, no médica sino
atribuible a la bolsa de trucos de cualquiera de los astutos manejadores de fuego de la historia.
Por ejemplo, en la Inglaterra del siglo XVII, un tragafuegos llamado Richardson
parecía cenar varios materiales ardientes. Masticó carbones encendidos, bebió
líquidos en llamas y trató de demostrar que el fuego no lo había lastimado. En el
siglo siguiente, Robert Powell realizó acrobacias similares en las ferias británicas, y
en la primera parte del siglo XIX, una mujer italiana llamada Signora Josephine
Giardelli fue exhibida en Londres como “La mujer a prueba de fuego”. Se publicitó
que
Ella, sin el menor síntoma de dolor, se pondrá plomo derretido hirviendo en
su boca, y lo emitirá con la huella de sus dientes; se le pasarán hierros al rojo vivo
por varias partes de su cuerpo; ella caminará sobre una barra de hierro candente
con sus pies descalzos; pondrá aceite hirviendo en su boca! 93

Giardelli fue rivalizado por Ivan Chabert, conocido como el "fenómeno


incombustible" francés. Él también comió materiales ardientes. Como informó The
Times de Londres en 1826: se
… refrescó con una copiosa comida de fósforo... regó esta comida él
infernal con soluciones de arsénico y ácido oxálico que luego tragó y se ayudó …
con su mano … varias cucharadas de aceite hirviendo, y como postre …,
desnuda a una cantidad considerable de plomo fundido que el expositor ofreció.
tragar …
ácido prúsico, quizás el más
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poderoso de los venenos conocidos, si alguna persona bondadosa pudiera


proporcionarle una cantidad de él.
Pero fue el truco de Chabert con un horno de fuego lo que creó la mayor
sensación. Entró en el horno (en realidad, un cofre de hierro de aproximadamente seis
por siete pies) que había sido calentado a unos 600 grados Fahrenheit, con un bistec
grueso y una pierna de cordero. Cerrando las puertas detrás de él, permaneció allí,
hablando con la audiencia a través de un tubo delgado, mientras la carne se cocinaba.
Entonces abrió la puerta de par en par y salió triunfante.94 Dado
que este no es un libro de texto sobre prestidigitación, prescindiré de una
explicación extensa de tales trucos y en su lugar remitiré al lector interesado a varios
libros excelentes sobre prestidigitación que contienen discusiones sobre cómo tales
trucos aparentes los milagros se realizan 95 Sin embargo, es obvio que las hazañas
de los pentecostales que asombraron al crédulo Schwarz son mansas en comparación
con las de Richardson, Powell, Giardelli, Chabert, et al., y no requieren la invocación
de lo milagroso. Una de las fotografías de Schwarz, por ejemplo, que muestra una
lámpara de queroseno improvisada sostenida en el pie de un miembro de la secta,
revela que la planta del pie se coloca al lado de la llama, no sobre ella. Recuerde
también la declaración de Schwarz de que un "santo" en realidad "movió" su mano a
través de una llama, una hazaña que se realiza fácilmente (Figura 10). En cuanto a
sostener el carbón caliente en la mano, un truco de este tipo, fácil de lograr96, es solo
otro truco.
Un amigo mío, de edad suficiente para recordar cuando las lámparas de
queroseno eran todavía el medio común de iluminación en las iglesias rurales, me
contó un divertido incidente relacionado con la inmunidad al fuego. Ella asistía a un
servicio de "Rodillo Santo" en el que ciertos adoradores audaces realizaban una
prueba de fuego. Quitaron las chimeneas de vidrio caliente de las lámparas y... "¡Con
mucho cuidado! “­los tiraron de mano en mano y se los pasaron unos a otros, movieron
sus manos a través de las llamas, y así sucesivamente­todo para la creciente ira de
un ministro local que había venido a satisfacer su curiosidad sobre la secta radical.
Finalmente, saltó hacia adelante para agarrar una lámpara y duplicar los efectos,
demostrando que no eran más que acrobacias que cualquiera podía realizar. Los
pentecostales se apresuraron a detener al ministro y el servicio se transformó en un
ataque de acritud teológica que, al menos para algunos jóvenes espectadores, fue de
lo más entretenido. ­intentar demostrar su
resistencia al fuego caminando descalzos sobre brasas al rojo vivo. Semejante
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Las proezas de "caminar sobre el fuego" son posibles porque la madera no conduce bien el
calor y porque el tiempo de contacto se mantiene bastante breve. Los experimentos muestran
que es posible hacer una caminata corta sobre brasas calientes o una caminata más larga
sobre brasas más frías. (Créalo o no, de Ripley, afirmaba que un caminante sobre fuego
caminó a grandes zancadas a lo largo de una zanja de veinte pies calentada a 1400 grados Fahrenheit.
En realidad, la trinchera estaba dividida en el medio por una sección transversal de tierra
donde el caminante se detuvo brevemente. Por lo tanto, su actuación consistió en dos
caminatas cortas de diez pies cada una, ni una sola caminata de veinte pies). El físico Bernard
Leikind en realidad caminó sobre el fuego para demostrar que no hay ningún poder mágico
involucrado. 98 Rogo
también cita algunos casos de inmunidad al fuego supuestamente realizados por San
Francisco de Paola (1416­1507), en particular la afirmación de que en 1435 S.
Francis entró en un horno utilizado en el sitio de construcción de un monasterio. El horno se
estaba utilizando para hacer cal para mortero, y varias de sus piedras se habían desprendido,
amenazando con hacer que la estructura se derrumbara. Calle.
Francis esperó hasta que los trabajadores se fueron a almorzar, luego entró en el horno en
llamas, evaluó el daño y salió ileso, después de lo cual "las imperfecciones del horno fueron
reparadas instantáneamente". habría estado dispuesto a "simplemente descartar esta historia
como un cuento apócrifo". "00 Pero siempre hubo "testigos presenciales" que se presentaron
cuando se consideró la canonización de alguna figura popular, y St.

La supuesta hazaña de Francisco se parece a los milagros de muchos otros santos reputados:
como afirma el teólogo AE Garvie, "el carácter de la mayoría de estos milagros es tal que
carece de probabilidad".
Hay otra hazaña de inmunidad asociada con los fundamentalistas pentecostales que
debe mencionarse. Se atribuye al célebre predicador Glen Summerford, de quien hablamos
en relación con el manejo de serpientes y el consumo de estricnina. Según un artículo del
New York Times, Summerford también “toca cables eléctricos con corriente” de forma rutinaria,
una afirmación que se da sin ninguna explicación de las condiciones involucradas.102
Obviamente, si bien sería fácil fingir tal hazaña, incluso eso no sería necesario. En condiciones
adecuadas, uno puede tocar los cables eléctricos con relativa impunidad,103 y solo los
ingenuos se impresionan con tal demostración.

Dejo a otros la interpretación correcta de los pasajes del Evangelio que han resultado
en demostraciones ridículas con serpientes y fuego. Pero seguro
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No se espera que la fe simple transforme a un cristiano en un ser invencible del planeta


de las historietas Krypton. Tampoco, uno sospecha, pretende saltar todos los límites de
la razón.
Seleccione Bibliografía
Baker, Robert A. Memorias ocultas: voces y visiones desde dentro.
Buffalo, NY: Prometheus Books, 1992. Una excelente discusión sobre la glosolalia y
varias visiones proféticas, todo parte de un análisis exhaustivo de la criptomnesia o
"recuerdos ocultos".
Baker, Robert A. y Joe Nickell. Piezas faltantes: cómo investigar fantasmas, ovnis,
psíquicos y otros misterios. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1992. Un manual sobre cómo
investigar fenómenos supuestamente paranormales, incluidas afirmaciones de profecía
(del cual se adaptó la discusión en este capítulo).

Compolo, Tony. Cómo ser pentecostal sin hablar en lenguas.


Dallas, Tex.: Word Publishing, 1991. Una defensa del pentecostalismo y su doctrina de
los dones carismáticos, como el hablar en lenguas y la profecía, que también menosprecia
las afirmaciones extravagantes y los engaños descarados de algunos evangelistas.

Garner, Martín. “Glosolalia”. Consulta gratuita 9.2 (primavera de 1989): 46­48.


Una animada discusión sobre el tema de hablar en lenguas por uno de los más destacados
escritores científicos y críticos de la superstición de la nación.
Gibson, Walter B. Secretos de la magia: antiguos y modernos. Nueva York: Grosset
& Dunlap, 1967. Una explicación de los secretos mágicos clásicos, incluidos los trucos
de los tragafuegos y los caminantes del fuego.
Larne, Gerald A. "El culto de la serpiente". Capítulo [12] de Lo Sobrenatural, lo
Oculto y la Biblia. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1990. Una discusión sobre el papel de
la serpiente tanto en el Antiguo Testamento como en las Escrituras cristianas, con una
breve descripción de las sectas que manipulan serpientes y que derivan su justificación
de estas últimas.
Notas
1. Michael Harper, Personas dotadas: Descubriendo sus dones sobrenaturales y
aprendiendo a usarlos (Ann Arbor, Mich.: Vine Books, 1990), págs. 25­28, 38.

2. Ibíd., pág. 28
3. Ibíd., págs. 44­101. Ver también Hechos 1:5,2:14; Marcos 16: 17­18.
4. Merle Severy, ed., Great Religions of the World (Washington, DC: National
Geographic Society, 1971), págs. 380­81; Tony Campolo, Cómo ser
Machine Translated by Google

Pentecostal sin hablar en lenguas (Dallas, Tex.: Word Publishing, 1991), p. 17

5. Compolo, Cómo ser pentecostal, pág. 7.


6. William A. Henry III, “God and Money Part 9”, Time, 22 de julio de 1991, pág. 28; “The
Wrath of `Maximum Bob'”, Time, 6 de noviembre de 1989, pág. 62.

7. Pat Guy, “Robertson a Businessman Behind Pulpit”, USA Today, recorte sin fecha.

8. Harper, Gente superdotada, págs. 10­11.


9. Campolo, Cómo ser pentecostal, p. 23
10. Ibíd.
11. Se hace referencia a Popoff, sin que se le nombre, en Campolo, How to Be
Pentecostal, pp. 11­13. Véase también Robert A. Steiner, "Exposing the FaithHealers", The
Skeptical Inquirer 11.1 (otoño de 1986): 28­31.
12. Isaac Asimov, Guía de la Biblia de Asimov, vol. 2, El Nuevo Testamento (Nueva York:
Equinox Books, 1969), pág. 338.
13. Ibíd.
14. “Lenguas, regalo de”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
15. Robert A. Walker, Memorias ocultas: voces y visiones desde dentro (Buffalo, NY:
Prometheus Books, 1992), págs. 250­53. Se dan varios ejemplos similares.

16. Ibíd., pág. 251.


17. Citado en Susy Smith, The Conversion of a Psychic (Garden City,
Nueva York: Doubleday, 1978), págs. 69­70.
18. Ibíd., pág. 251.
19. Ibíd., pág. 250.
20. Harper, pág. 92.
21. Citado en Baker, pág. 251.
22. Ibíd.
23. Campolo, Cómo ser pentecostal, p. 32.
24. Smith, La conversión de un psíquico, p. 68.
25. Baker, Memorias ocultas, pág. 251.
26. Ibíd., pág. 254.
27. “Speaking in Tongues 'Linguistic Nonsense', Says U of T Professor”, The Toronto Star,
26 de agosto de 1972; William Samarin, Tongues of Men and Angels (Nueva York: Macmillan,
1972), pág. 70.
28. Martin Gardner, "Glossolalia", Free Inquiry 9.2 (primavera de 1989): 48.
Machine Translated by Google

29. Ibíd.
30. Asimov, Guía de la Biblia de Asimov, vol. 2: 338; "Profeta,"
Enciclopedia Británica, edición de 1960.
31. Campolo, Cómo ser pentecostal, p. 39.
32. Owen S. Rachleff, The Occult Conceit (Chicago: Cowles, 1971), págs. 136­37.

33. Ibíd., pág. 137.


34. Carol C. Calkins, ed., Mysteries of the Unexplained (Pleasantville, NY: Reader's
Digest Association, 1982), pág. 13
35. Asimov, Guía de la Biblia de Asimov, vol. 2: 229.
36. Daniel Cohen, La Enciclopedia de lo Extraño (Nueva York: Dorset, 1985), pp.
143­50.
37. James Randi, "Nostradamus: The Prophet for All Seasons", The Skeptical
Inquirer 7.1 (otoño de 1982): 30­37; Terrence Hines, Pseudoscience and the Paranormal
(Buffalo, NY: Prometheus Books, 1988), págs. 39­42.
38. Rachleff, La presunción oculta, pág. 138.
39. Ver Joe Nickell, WonderWorkers! Cómo realizan el
Imposible (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1991), págs. 48­49.
40. P. Phillips, ed., Fuera de este mundo: La biblioteca ilustrada de lo extraño y lo
extraordinario, vol. 9 ([Inglaterra]: 1978), pág. 66.
41. Fort Worth (Texas) Star­Telegram, 5 de abril de 1968.
42. Milbourne Christopher, ESP, Seers & Psychics (Nueva York: Thomas Y.
Crowell, 1970), pág. 79. Véase también “Jeane Dixon predice...”,
Chicago Tribune, 23 de junio de 1968.
43. Ibíd., págs. 80­81.
44. Ibíd., págs. 81­83.
45. GM Behe, "El Titanic: ¿Un desastre previsto?" Destino, junio de 1990,
págs. 44­50; Cohen, La Enciclopedia de lo Extraño, pp. 227­80.
46. Cohen, La Enciclopedia de lo Extraño, p. 280.
47. Kendrick Frazier y James Randi, "Prediction after the Fact, Lessons of the
Tamara Rand Hoax", The Skeptical Inquirer 6.1 (otoño de 1981): 4­7; Hines,
Pseudoscience and the Paranormal, págs. 43­44.
48. Thomas Goltz, “La iglesia 'Doomsday' desgasta su bienvenida en
Montana Town”, The Atlanta Journal and Constitution, 29 de abril de 1990.
49. Michael Norman, “Seeking Signs in Headlines”, Cleveland Plain Dealer, 20 de
enero de 1991.
Machine Translated by Google

50. Charles Mackay, Extraordinary Popular Delusions and the


Madness of Crowds (1841; reimpresión Nueva York: Harmony Books, 1980).
51. Gerald A. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia (Buffalo, NY: Prometheus
Books, 1990), pág. 212. Véase también “Marcos”,
Enciclopedia Británica, edición de 1960.
52. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 212.
53. “Realm of the Serpent”, documental de ABC, 8 de marzo de 1992; Jim Yardley,
“Mark of the Serpent” y “Poison and the Pulpit”, The Atlanta Constitution, 9 de febrero
de 1992.
54. “SnakeHandling Cult Claims Another Victim”, The Secular Humanist Bulletin
8.1 (primavera de 1992): 7; D. Scott Rogo, Miracles (Nueva York: Dial Press, 1982),
pág. 5.
55. “SnakeHandling Cult reclama otra víctima”, pág. 7.
56. Gayle White, “Toman serpientes con fe `suficientemente buena para
Die By'”, The Atlanta Constitution, 16 de abril de 1990.
57. Dennis Covington, “Alabama Trial Involves Snakes and Bit of
Fe”, The New York Times, 15 de febrero de 1992.
58. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 212.
59. “Testimonio”, The Dictionary of Beliefs (East Grinstead, Inglaterra:
Ward Lock Educativo, 1984), pág. 187.
60. Larne, Lo Sobrenatural, lo Oculto y la Biblia, p. 212.
61. Yardley, "Veneno y el púlpito".
62. White, “Toman serpientes”.
63. Ibíd.
64. Ibíd.
65. Alexandra Parsons, Amazing Snakes (Nueva York: Alfred A. Knopf, 1990),
pág. 15.
66. Chris Mattison, AZ of Snake Keeping (Nueva York: Sterling Publishing Co.,
1991), pág. 56.
67. Ibíd., pág. 57.
68. Bianca Lavies, The Secretive Limber Rattlesnake (Nueva York: Dalton, 1990),
págs. [4­5].
69. Russell Freedman, Killer Snakes (Nueva York: Holiday House, 1982), pág. 33.

70. Ibíd., pág. 32.


71. Hobart M. Smith y Edmund D. Brodie, Jr., A Guide to Field Identification:
Reptiles of North America (Nueva York: Golden Press, 1982),
Machine Translated by Google

pag. 10
72. Joel Hartley, MD, Primeros auxilios sin pánico (Nueva York: Hart
Publishing Co, 1975), págs. 139­40.
73. Smith y Brodie, Una guía para la identificación de campos, pág. 9.
74. Lowell J. Thomas y Joy L. Sanderson, primeros auxilios para mochileros
and Campers (Nueva York: Holt, Rinehart and Winston, 1978), pág. 45.
75. Smith y Brodie, Una guía para la identificación de campos, pág. 10
76. Yardley, "Veneno y el púlpito".
77. Smith y Brodie, Una guía para la identificación de campos, pág. 10; Bry Benjamin
y Annette Francis Benjamin, In Case of Emergency (Garden City, NY: Doubleday, 1965),
pág. 117.
78. Thomas y Sanderson, Primeros auxilios para mochileros y campistas, págs.
42­47. Ver también Benjamin y Benjamin, In Case of Emergency, pp.
114­18; Hartley, Primeros auxilios sin pánico, pp. 139­43.
79. Raymond L. Ditmars, Reptiles of the World (Nueva York: Macmillan, 1959), pág.
125.
80. Yardley, "Veneno y el púlpito".
81. White, “Toman serpientes”.
82. Ibíd.
83. Yardley, "La marca de la serpiente".
84. Nuevo diccionario internacional de Webster, 2.ª ed. (Springfield, Mass.: G. & C.
Merriman Co., 1955). Ver también “Strychnine,” Encyclopaedia Britannica, 1960 ed., y
Encyclopaedia Americana, 1990 ed.
85. “Strychnine,” Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
86. Yardley, "Veneno y el púlpito".
87. Ibíd.
88. “Strychnine,” Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
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89. Ditmars, Reptiles of the World, pág. 125.


90. D. Scott Rogo, Miracles (Nueva York: Dial Press, 1982), pág. 5.
91. Dr. Berthold Schwarz, citado en Rogo, Miracles.
92. Rogo, Milagros, pág. 6.
93. De Joe Nickell, WonderWorkers! (Búfalo, Nueva York: Prometheus Books, 1991), pág.
14
94. Ibíd., págs. 14­15.
95. Véase Milbourne Christopher, Panorama of Magic (Nueva York: Dover, 1962), págs. 2,
360; Edwin A. Dawes, The Great Illusionists (Secaucus, NJ: Chartwell Books, 1979), págs. 57­60;
Walter Gibson, Secrets of Magic: Ancient and Modern (Nueva York: Grosset & Dunlap, 1967),
págs. 41­43.

96. Ibíd. (N95); véase también Minnie Vaid­Fera, “On the Trail of the Godmen”, Pie de
imprenta, octubre de 1987, pág. 62.
97. Entrevista con Ida Mae Elam, West Liberty, Kentucky, 23 de junio de 1992.
98. Gibson, Secrets of Magic, págs. 92­94; Bernard J. Leikind y William T. McCarthy, "An
Investigation of Firewalking", The Skeptical Inquirer 10.1 (otoño de 1985): 23­34.

99. De una biografía del santo, citada por Rogo, Miracles, p. 4.


100. Rogo, Milagros, pág. 4.
101. "Milagros", Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
102. Covington, "El juicio de Alabama involucra serpientes y un poco de fe".
103. Entrevista con John A. May, ingeniero electrónico, 24 de junio de 1992.

Curación por la fe

Las afirmaciones sobre la eficacia de la curación por la fe, la creencia de que las curas de
enfermedades y otras dolencias pueden efectuarse mediante la intervención divina (invocada
mediante la oración, la imposición de manos o similares), se encuentran entre las afirmaciones de
los milagros que son más ampliamente aceptadas. informado y tomado muy en serio. Esto no
debería sorprendernos ya que las enfermedades, incluidas las condiciones crónicas, dolorosas y
fatales, siempre han plagado a la humanidad.
Los antiguos egipcios adoraban a varios dioses, incluido Thoth con cabeza de ibis, a quien
se podía apelar para curar, por lo general con el
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sacerdotes que desempeñan el papel de intermediarios.] En Mesopotamia, se


creía que los dioses enojados causaban muchas dolencias, y una víctima estaba
en una situación especialmente mala si no estaba seguro de a qué deidad había
ofendido. Uno de esos peticionarios, cuya oración fue descubierta en la biblioteca
del rey asirio Asurbanipal (668­633 a. C.),
exhorta: Que el dios que conozco o no conozco esté en paz conmigo.
Que la diosa que conozco o no conozco esté en paz conmigo.
Suplicando clemencia, se pregunta:
¿Hasta cuándo, oh mi diosa, a quien conozco o no conozco,
estar delante de tu corazón estar en paz?2
Los antiguos griegos también apelaron a sus dioses para la curación. El
templo de Esculapio, el dios de la medicina, que fue asistido por el "niño genio" o
sanador divino, Telesphorus, fue especialmente importante en este sentido, pero
el culto finalmente cedió al cristianismo.3
Como se demuestra en el Antiguo Testamento, el antiguo Los judíos
reconocían universalmente a Yahvé (Jehová) como la única causa de las
enfermedades y dolencias. Si Israel pecara, Yahweh amenazó no solo con plagas
y pestilencias, sino también con “la tisis y la fiebre ardiente que consumirá los ojos” (Lev.
26: 16­26). Por el contrario, Yahweh también fue la única fuente de sanidad y
restauración. Las oraciones a Yahvé podían efectuar curaciones mágicas, aunque
podían ir acompañadas de un tratamiento médico popular. Por ejemplo, el rey
Ezequías fue curado de una enfermedad supuestamente fatal, un forúnculo
ulceroso, por medio de una cataplasma de higos y oración (2 Reyes 20:1­11). De
manera similar, la invocación del poder de Yahvé, junto con un lavado ritual en el
río Jordán (realizado siete veces para aprovechar la potencia de un número
mágico) curó a Naamán el sirio de su lepra. (En realidad, lo que se denominó
“lepra” en la Biblia probablemente era a menudo psoriasis, una enfermedad que
se sabe que responde a una reducción del estrés). Israelitas mordidos por
serpientes durante el Éxodo de Egipto.4 Curiosamente, sin embargo, como observa
Gerald Larue: El Libro de Job es
una refutación directa de la doctrina teológica de la
relación entre el pecado y el sufrimiento. El autor del libro preparó
cuidadosamente el escenario. Job es retratado como un hombre justo. Esto es
afirmado por Yahweh, Satanás y el autor. No hizo nada para ofender a Yahvé. No
rompió ninguna regla religiosa. Había sido fiel en la observancia de los ritos de
culto. su terrible
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las aflicciones no fueron causadas por el pecado sino por una apuesta cruel entre Yahweh
y el hijo de Yahweh, Satanás.
Yahvé se había jactado de la lealtad y la justicia de Job. Satanás sugirió que el
comportamiento piadoso podría explicarse por las bendiciones y recompensas con las que
Dios había favorecido a Job. En otras palabras, Job era piadoso porque la piedad valía la
pena en bienes materiales. Yahvé decidió poner a prueba a Job. ¿Este hombre justo
maldeciría a la deidad cuando perdiera todos sus bienes y cuando su salud se deteriorara?
La riqueza material de Job y su familia, con la excepción de su esposa, fueron aniquiladas.
Su cuerpo estaba afligido con horribles llagas. No hubo pecado ni violación de la voluntad
divina, y Job no maldijo a Yahvé.

Además, la
conclusión de la historia proporcionó a Job poca seguridad y no comprensión. Dios
anunció que los consejeros estaban equivocados. Job no estaba siendo castigado por sus
pecados (de hecho, ¿cómo podría serlo, siendo justo?). Job nunca supo por qué sufrió. La
apuesta cruel y poco ética que resultó en un trato brutal por parte de su Dios siguió siendo
un secreto divino (al menos para Job; se reveló, por supuesto, a los lectores de la historia).

La riqueza y la salud le fueron devueltas a Job y adquirió una nueva familia.5


En el cristianismo, Jesús se convirtió en una fuente de poder restaurador, trayendo
un ministerio de sanidad y efectuando curaciones milagrosas de mente y cuerpo
dondequiera que iba. Sin contar los relatos duplicados o paralelos, los evangelios registran
más de cuarenta actos de curación, que representan en algunos casos la curación de un
individuo y en otros la curación de grupos enteros. Jesús también dio a sus discípulos el
poder de curar, diciendo de aquellos que creen que “sobre los enfermos pondrán las
manos, y sanarán” (Marcos 16: 15­18).
Esta fue la autoridad para la tradición de curación en el cristianismo primitivo.
Las prácticas posteriores de las iglesias católica romana y ortodoxa oriental emplearon
varios amuletos y reliquias para efectuar curaciones, mientras que los reformadores
protestantes evitaron todas esas prácticas. Para Calvino y Lutero, la era de las curaciones
por fe terminó con la muerte de los apóstoles, y ese punto de vista ha prevalecido en las
iglesias asociadas con esos reformadores.6 De hecho, en 1962, la Iglesia Luterana Unida
nombró una comisión de doctores y teólogos para investigar la fe. curación tal como la
realizaban ciertos practicantes. En su informe, los investigadores denunciaron que, por
dinero y poder, los curanderos explotaron la desesperada, ignorada ciencia comprobada.
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tratamientos, y culpaba de sus fracasos a la falta de fe suficiente de los enfermos.?

Sin embargo, las prácticas de curación “milagrosas” continúan en las religiones


católica y ortodoxa y han sido revividas entre ciertos protestantes por el movimiento
carismático, especialmente los pentecostales.
Cómo la curación por la fe “cura”
La curación ocurre naturalmente en el cuerpo. Las heridas se curan rutinariamente,
los huesos rotos se unen, las infecciones responden al sistema inmunológico del cuerpo, etc.
Si bien este proceso natural puede ser asistido, los cortes pueden limpiarse y vendarse, las
fracturas pueden entablillarse, la fiebre puede reducirse con un baño de esponja fría o con
medicamentos, a menudo los propios mecanismos de autocuración del cuerpo responderán
de manera efectiva. Se ha estimado que hasta el 75 por ciento de los pacientes mejorarían
incluso si no recibieran tratamientos médicos.
De hecho, algunas dolencias graves, incluidos ciertos tipos de cáncer, pueden
experimentar lo que se denomina “remisión espontánea”. Es decir, pueden desaparecer por
completo o, como ocurre a veces con la esclerosis múltiple, por ejemplo, pueden disminuir
durante períodos que van desde unos pocos meses hasta varios años.
Aunque la ciencia médica aún no comprende completamente la naturaleza de tales
remisiones, el hecho de que ocurran de manera impredecible está bien documentado. Si
ocurre una remisión o regresión en cualquier momento después de que un curandero haya
realizado sus servicios rituales, puede atribuirse falsamente a la intervención del curandero.9
También pueden ocurrir
enfermedades que han sido mal diagnosticadas o simplemente reportadas
incorrectamente, menos comunes de lo que popularmente se cree.)0 El caso del “tumor
maligno inoperable en el tronco encefálico” de una niña fue supuestamente confirmado por
dos tomografías computarizadas y atestiguado por médicos de la Universidad Johns
Hopkins. En realidad, el investigador médico Dr. Gary P. Posner descubrió que la "masa
oscura" en la tomografía computarizada era simplemente una imperfección del proceso de
exploración, que los médicos de la niña no habían sospechado en absoluto un tumor, y que
posteriormente el "milagro" fue uno inventado. 11
Las enfermedades psicosomáticas, aquellas que demuestran la interrelación de la
mente (psique) y el cuerpo (soma), son las más susceptibles de curación “milagrosa”. Se
sabe que una variedad impresionante de tales dolencias, que van desde dolores de espalda
hasta ceguera histérica, responden en gran medida al poder de la sugestión, ya sea que
tome la forma de curación por fe, tratamientos quiroprácticos o de acupuntura, la llamada
hipnosis o medicamentos placebo. el
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siendo el requisito principal para los efectos curativos la creencia del paciente en las
garantías del médico.12
Incluso las enfermedades que tienen distintas causas físicas también pueden
responder parcialmente a lo que se llama "medicina mental". Por ejemplo, las
técnicas de meditación y “visualización”, en las que se alienta al paciente a
concentrarse mentalmente en su afección y visualizar su cura (p. ej., que un tumor
está desapareciendo), se han utilizado junto con la medicina tradicional para tratar
este tipo de enfermedades. condiciones como presión arterial alta, trastornos
gastrointestinales, artritis y cáncer.13 Así como las dolencias físicas pueden ser
exacerbadas por la preocupación y otras formas de estrés, las actitudes positivas
parecen mejorar la capacidad
de curación del cuerpo.14 El dolor responde especialmente a la sugestión tal
como lo hace. es a los efectos fisiológicos de la excitación. (Por ejemplo, existen
numerosos casos bien documentados de personas lesionadas que actúan como si
no sufrieran daños en situaciones de emergencia). Varios estudios muestran que tal
reducción del dolor se debe a la liberación de sustancias conocidas como endorfinas
por parte del cuerpo. Como afirma el psicólogo Terence Hines en su obra
Pseudoscience and the Paranormal, “El efecto placebo y la variabilidad temporal del
dolor en cualquier enfermedad dolorosa trabajan juntos para producir una poderosa
ilusión de
que un curandero o un curandero ha efectuado una 'cura'. “15 Figura 1: ¿La
Sábana Santa de Turín? En realidad, una fotografía en negativo de una imagen de
frotamiento experimental realizada a partir de un bajorrelieve por el autor. ¿Es así
como se creó la supuesta Sábana Santa de Cristo, o fue producido por un estallido
milagroso de energía radiante en el momento de la resurrección de Jesús?
Figura 2: La Imagen de Guadalupe, copiada en una pintura de altar en el
Santuario de Guadalupe en Santa Fe, Nuevo México. Se dice que el original,
venerado en un santuario en la Ciudad de México, es un autorretrato milagroso de
la Virgen María. (Foto del autor.)
Figura 3: Detalle de la pintura del altar del Santuario de Guadalupe, que
representa la aparición imaginaria de la Virgen a un campesino llamado Juan Diego
en 1531. (Foto del autor).
Figura 4: Croquis analítico de la Imagen de Guadalupe, mostrando evidencias
de pintura. Sin embargo, los creyentes en la autenticidad de la Imagen sostienen
que debajo de las áreas pintadas, y en ciertas áreas supuestamente sin retocar,
existe un retrato “original”, milagroso.
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Figura 5: Un ícono de “llanto” en una iglesia ortodoxa griega en Astoria, Queens,


Nueva York. Fotografiada aquí mucho después de que se secaron las "lágrimas", la
santa todavía parece estar llorando debido a su expresión pintada y las irregularidades
superficiales de la imagen. (Foto del autor.)
Figura 6: La “sangre de San Genaro”, recién transformada de su forma habitual
congelada a un estado licuado. (Fotografía del Servicio Católico de Noticias.)

Figura 7 (arriba) y 8 (abajo): duplicación del fenómeno de San Januarius por


parte de científicos italianos. La “sangre” congelada (arriba) se licua repentinamente
(abajo) de una manera aparentemente milagrosa. (Foto cortesía de Luigi Garlaschelli,
Franco Ramaccini y Sergio Della Sala).
Figura 9: Las “huellas de manos ardientes”, quemadas en páginas de libros o
en telas consagradas, se atribuyen a espíritus en el purgatorio. Este ejemplo, la
página marcada de un libro de meditaciones del siglo XIX, en realidad fue hecho por
el autor.
Figura 12: Aquí se muestra a Mary Baker Eddy (1821­1910) en 1880 sosteniendo
lo que quizás sea una copia de su libro, Ciencia y Salud con la Clave de las Escrituras.
(Foto de Según la carne por Fleta C. Springer [Coward­McCann, 1930].)

Figura 15: Una misteriosa fotografía Polaroid que representa la “Puerta Dorada”,
supuestamente “la entrada al cielo”, fue hecha por un peregrino a Cold Spring,
Kentucky, en 1992.
Figura 17: Una estatua de San Francisco de Asís, el primer estigma registrado
en la historia, afuera de una iglesia nombrada en su honor en Santa Fe, Nuevo México.
Aquí, las palmas del santo se giran para mostrar las heridas que aparecen
“milagrosamente” en la evocación de la crucifixión de Cristo. (Foto del autor.)
Cómo estos procesos pueden parecer efectuar un milagro, y las trágicas
consecuencias que pueden resultar, se ilustran en un caso investigado por William A.
Nolen, MD, autor de Healing: A Doctor in Search of a Miracle. En un “servicio de
milagros” realizado por la difunta Kathryn Kuhlman, el evangelista gritó: “Alguien aquí
se está curando de cáncer”. En respuesta, la Sra. Helen Sullivan (un seudónimo) dejó
su silla de ruedas y subió cojeando al escenario. Según Nolen: la Sra. Sullivan, por
sugerencia de Kathryn Kuhlman,
se quitó el aparato ortopédico de la espalda y corrió de un lado a otro del
escenario varias veces. Finalmente, caminó de regreso por el pasillo hacia su silla de
ruedas, agitando su aparato ortopédico mientras caminaba.
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fue, mientras el público aplaudía y Kathryn Kuhlman daba gracias al Señor.16

De hecho, no se produjo ningún milagro, ni siquiera una cura. Cuando el Dr. Nolen
investigó dando seguimiento al caso y entrevistando a la Sra. Sullivan dos meses después,
ella le dijo que había asistido al “Servicio Milagroso” esperando una cura. Ella continuó
diciendo: En el servicio, tan pronto como ella
[Kathryn Kuhlman] dijo: "Alguien con cáncer se está curando", supe que se refería a
mí. Podía sentir esta sensación de ardor en todo mi cuerpo y estaba convencido de que el
Espíritu Santo estaba obrando. Subí directamente al escenario y cuando me preguntó por
el aparato ortopédico, me lo quité de inmediato, aunque no me lo había quitado en más de
cuatro meses, tenía mucho dolor de espalda. Estaba seguro de que estaba curado. Esa
noche dije una oración de acción de gracias al Señor ya Kathryn Kuhlman y me acosté,
más feliz de lo que había estado en mucho tiempo. A las cuatro de la mañana siguiente
me desperté con un dolor horrible en la espalda. Fue tan malo que comencé a sudar frío.
No me atrevía a moverme'7. Los rayos X revelaron que una vértebra debilitada por el
cáncer se había
derrumbado debido a la tensión ejercida sobre ella durante la demostración. Dos
meses después, la Sra.
Sullivan murió.18
Nolen investigó muchas “curas” similares sin encontrar un solo milagro. En la
emoción de un avivamiento evangélico, la reducción del dolor debido a la liberación de
endorfinas a menudo hace que las personas crean y actúen como si hubieran sido sanadas
milagrosamente, mientras que investigaciones posteriores revelan que su situación es tan
mala, o incluso peor, que antes. Sin embargo, es la ilusión, y no la realidad, lo que es
presenciado por miles y citado como “prueba” de curaciones milagrosas.

En consecuencia, uno debe considerar los testimonios de aquellos que


supuestamente han sido curados con el escepticismo apropiado. Estados Unidos:
Uno puede encontrar testimonios que acrediten la eficacia de casi cualquier cosa. A
principios de este siglo, antes de que el gobierno regulara los reclamos publicitarios de los
medicamentos, era común que los fabricantes afirmaran que su marca particular de "aceite
de serpiente" curaría la "consunción", como se conocía entonces a la tuberculosis.
Proporcionarían testimonios genuinos y sinceros de personas que realmente habían usado
su medicina y se sentían curadas. Estas personas morirían más tarde de tuberculosis,
porque los remedios en realidad no valían nada.

Hines agrega:
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Mi testimonio favorito promociona una cura para el cáncer y las cataratas tan
extraña que es difícil creer que no es una broma. La revista Time, en su edición del
24 de octubre de 1977, informó que el entonces primer ministro indio Morarji Desai
atribuía su vigor a los ochenta y un años a beber una taza de su propia orina cada
mañana. Dijo que “era una cura para el cáncer y las cataratas; afirmó haber curado
a su propio hermano de tuberculosis” con orina. Este artículo trajo rápidamente otro
testimonio de la eficacia de la "terapia de orina", que se publicó en la columna
"Cartas" de Time en la edición del 14 de noviembre de 1977. Un tal Harish Jirmoun
de New Bern, Carolina del Norte, informó que había adoptado la costumbre de
beber su propia orina y “la he mantenido fielmente durante los últimos doce años,
adquiriendo una sensación de vigor que pocos de mis contemporáneos (tengo 74
años) pueden lograr”. fósforo." Es seguro decir que si los testimonios juegan un
papel importante en el "vamos" de una cura o terapia, la cura o la terapia es casi
con seguridad inútil. Si los promotores de la terapia tuvieran pruebas reales de su
eficacia, las citarían y no tendrían que confiar en los testimonios.19 del presunto
hacedor de milagros.
Como veremos, el fraude disfrazado de santidad es mucho más común de lo
que muchas personas están dispuestas a creer.

“Curación”, alboroto y engaños El


reverendo Peter Popoff es director de un imperio religioso con sede en Upland,
California, que se calcula que recauda entre diez y veinte millones de dólares libres
de impuestos al año. Afirma que cuando era niño vio a su padre transformar el agua
en vino para un servicio de comunión en tiempos de guerra en Berlín. Ahora Popoff
fils hace milagros, o eso es lo que se les hace creer a muchos.
Como “Ministro Ungido de Dios”, el evangelista combina su don de sanidad
con demostraciones de otro de los dones pentecostales enumerados en 1 Corintios:
el de la Palabra de Conocimiento. Este “regalo” consiste en recibir, directamente de
Dios, mensajes especiales que luego se impartirán a otros. Por lo general, no se
puede verificar que dichos mensajes hayan emanado de una fuente divina, por lo
que el procedimiento típico parece ser acreditar aquellos que coinciden con los
puntos de vista de uno y descartar aquellos que no lo hacen. Declara un escritor
pentecostal: Hay
personas que se me acercan regularmente con este tipo de mensajes justo
antes o después de que predico. Personalmente, debo admitir que la mayoría de
estas personas "dotadas" generalmente me desaniman y descarto lo que me dicen. Sin embargo, t
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aprende a tener cuidado. Después de todo, puede que me esté privando de la


revelación de que necesito mucho a 2
Pero el don de Popoff se demostró abiertamente, tomando la forma de "llamar"
a los miembros de la audiencia para que curaran y contarles sus enfermedades,
nombrar a sus médicos, indicar sus direcciones y proporcionar información similar,
todo verificado rápidamente por las personas involucradas. Popoff afirmó
específicamente que la información venía directamente de Dios.
Por ejemplo, en un servicio en Anaheim, California, el 16 de marzo de 1986,
Popoff gritó: “Virgil. ¿Es Jorgenson? ¿Quién es Virgil?”, ante lo cual un hombre del
público se identificó como Jorgenson. Luego, Popoff continuó: “¿Estás listo para que
Dios revise esas rodillas?”. Cuando el hombre reaccionó al asombroso conocimiento
de Popoff sobre él, el evangelista continuó: “Oh, gloria a Dios. Te diré, Dios va a tocar
a esa hermana tuya en todo Suecia”. Popoff luego tomó el bastón del hombre "curado".
Rompiéndolo sobre su rodilla, Popoff se quedó de pie mientras el hombre caminaba
sin ayuda, alabando tanto a Popoff como a Dios.21

El supuesto regalo de Popoff pronto se reveló como un engaño flagrante. El


célebre mago e investigador paranormal, James "el Asombroso"
Randi se preguntó si el presunto sanador usaba un aparente audífono y comenzó a
sospechar que el dispositivo podría ser en realidad un pequeño receptor de radio y
que alguien estaba transmitiendo en secreto la información que supuestamente
provenía de Dios.
Dio la casualidad de que la esposa del evangelista, Elizabeth Popoff, estaba
obteniendo la información relevante de las llamadas tarjetas de oración que los
asistentes completaron antes del servicio. Como Randi aprendió contrabandeando a
un experto en electrónica con un equipo de escaneo computarizado, la Sra. Popoff le
transmitió la información a su esposo desde el backstage. Su primer mensaje grabado
estaba destinado solo a sus oídos: “Hola, Petey. Te amo. Estoy hablando contigo.
¿Puedes oírme? Si no puedes, estás en problemas….”22 La sesión con el espectador
llamado Jorgenson (¡en realidad el investigador Don Henvick!) sonaba así cuando
también se escuchaban las transmisiones secretas de la Sra. Popoff:
Elizabeth Popoff transmite a Peter Popoff.­
“Virgilio Jorgenson. Virgilio.
Peter Popoff grita "Virgilio".
Isabel: "Jorgenson".
Peter (inquisitivamente): “¿Es Jorgenson?”
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Elizabeth: “Muy atrás en la parte de atrás en alguna parte. Artritis en rodillas.


Tiene un bastón.
Pedro: ¿Estás listo para que Dios revise esas rodillas?”
Isabel. Tiene artritis. También está orando por su hermana en Suecia”.

Pedro: “Oh, gloria a Dios. Te digo, Dios va a tocar a esa hermana


tuyo todo el camino en Suecia.
También se interceptaron y grabaron muchas sesiones similares de "llamadas en
voz alta" del servicio.
Randi reprodujo una cinta de video de una de las sesiones en forma de antes y
después en "Tonight Show" de Johnny Carson. Esto fue para que los espectadores
pudieran apreciar el efecto original del aparente don del conocimiento de Popoff,
seguido de la revelación proporcionada por la transmisión secreta. Popoff reaccionó
primero negándolo todo; su ministerio acusó más tarde que las cintas de video habían
sido “manipuladas” por NBC. Finalmente, admitió haber utilizado el dispositivo
“comunicador” (el receptor de radio) pero intentó negar cualquier intención de engaño.
De hecho, sin embargo, Randi había grabado documentación en video que demostraba
lo contrario.24
La investigación de Randi descubrió otros engaños, en particular los del sanador
basado en Dallas W(alter) V(inson) Grant. Grant se viste con trajes a la medida y usa
camisas con monogramas y joyas costosas. Aunque aparentemente no puede curar su
propia tartamudez, afirma que le da la vista a los ciegos y hace que los cojos caminen.

Según lo informado por Randi, uno de los engaños de Grant fue similar al de
Popoff, excepto que en lugar del "audífono" utilizó un método más primitivo. Los
miembros de su personal conversaron con los asistentes antes de que comenzara el
servicio de curación para recopilar la información necesaria. Esto se transfirió a
"sábanas de cuna" que se colocaron en el podio de Grant para que pudiera realizar el
truco de "llamar en voz alta". (Después de uno de los servicios de Grant en Fort
Lauderdale, Florida, Randi buscó en los basureros cercanos y encontró una de las
sábanas de la cuna, y la reprodujo en su libro).25
Otro truco de Grant es "curar" a alguien en una silla de ruedas que luego salta de
la silla y empuja triunfalmente a Grant por el pasillo.
La multitud invariablemente vitorea. Es un viejo truco, aparentemente originado por
Kathryn Kuhlman (mencionado anteriormente). Randi explica:
Cuando analicé este truco, inmediatamente me llamaron la atención dos hechos:
primero, las personas discapacitadas que pasan gran parte de su vida en una silla de ruedas
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equiparlo naturalmente para sus necesidades específicas, y Grant nunca convocó desde una
silla de ruedas a ninguna persona que hubiera personalizado el dispositivo. En segundo lugar,
casi todos los que se levantaron “curados” lo hicieron con un color, modelo y marca de silla de
ruedas, incluso la lujosa y costosa revista a cuatro colores de Grant, Dawn of a New Day,
mostraba esas mismas sillas de ruedas en las ilustraciones, todos los días. asunto.
Randi entrevistó a una persona a quien Grant supuestamente había curado de cáncer ese
mismo día.
El evangelista le había dicho: "¡Levántate de esa silla de ruedas y camina!" y lo había
hecho, vigorosamente. El interrogatorio reveló que su cáncer no era un impedimento para su
capacidad para caminar. De hecho, lo entrevistamos en su casa, donde vivía en un cuarto piso
sin ascensor cuyas escaleras tenía que subir varias veces al día. ¿Por qué había estado en la
silla de ruedas? Porque, dijo, su pastor le había dicho que se sentara en él cuando llegó al
auditorio. La silla fue proporcionada por un ujier. Nunca antes había estado en una silla de
ruedas en su vida.26 Una de las hazañas más sensacionales de Grant es lo que Randi llama "el

el milagro de estirar las piernas”, explicando:


En cada reunión de la cruzada, el reverendo Grant anuncia que un sujeto tiene "una
pierna corta" que necesita ser ajustada. Lleva a la persona al escenario y la sienta en una silla
mirando hacia el otro lado del escenario pero ligeramente girada hacia la audiencia. Levanta
ambas piernas, paralelas al suelo. En este punto, los espectadores ven que una pierna (la más
cercana a ellos) parece unas dos pulgadas más corta, a juzgar por las posiciones relativas de
los tacones de los zapatos o botas. Durante algunos encantamientos pesados, con Grant
sosteniendo ambos pies apoyados en una mano, la pierna corta parece alargarse para coincidir
con la otra.
Como continúa Randi: El
truco es similar a uno que sigue siendo un pilar del carnaval. “El hombre que crece” es el
nombre del acto. En esta actuación, un hombre se revela en el escenario que parece quedar
bien con su ropa. Se le ve entrar en un "trance" y parece crecer siete u ocho pulgadas, momento
en el cual sus mangas son demasiado cortas y sus pantalones también a media asta. El truco
es simple: el hombre está vestido con un traje demasiado pequeño y solo tiene que "arrugarse"
mientras está de pie. El traje parece quedarle bien en este punto, pero a medida que se
endereza y se hincha el pecho, el mal ajuste se hace evidente. Es una ilusión llamativa, a
menudo realzada por una hebilla de cinturón que salta y botones de camisa que se caen para
lograr un mayor efecto.
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El truco de Grant es aún más simple. Su sujeto debe estar usando zapatos
sueltos; las botas de vaquero son mucho mejores. Cuando el sujeto se sienta, Grant
simplemente coloca su mano debajo de los pies, girando la mano para que un zapato
se separe ligeramente del pie (el más alejado) y el otro zapato se presione con
fuerza contra la suela (el más cercano). Al invertir el giro, el zapato más alejado se
empuja contra la suela y los dos zapatos, ¡así como los dos pies!, ahora se ven con
la misma longitud.27
Randi proporciona fotografías que confirman su análisis.28
Aunque Grant a veces usaba un miembro de la audiencia para el truco de
alargamiento de piernas, en al menos una ocasión usó lo que en carney talk se
conoce como un "cómplice". Esto fue descubierto por Terence Hines, quien, por
sugerencia de Randi, se alistó como uno de los ujieres voluntarios de Grant.
Descubrió que un hombre utilizado para el truco de la pierna era en realidad un
miembro del personal de Grant. Después de que el hombre fue “sanado”, dice Hines:
“Otra gran ovación se elevó, y la última cura milagrosa de Grant caminó, sin cojear,
fuera del escenario. Por supuesto, no había cojeado cuando subió al escenario, pero
sospecho
que esto no se notó mucho.”29 Hines cuenta otro engaño de Grant del que fue
testigo. Acercándose a una mujer, el sanador evangélico le preguntó cuánto tiempo había estado ci
“En parte”, lo corrigió ella, pero él la ignoró y, dirigiéndose a la audiencia, preguntó
si tenían fe en que Jesús podía curarla. "¡Sí!" gritó la multitud, después de lo cual
Grant, levantando varios dedos, preguntó a la mujer: "¿Cuántos?" Como informa
Hines: “Pronto dio la respuesta correcta, lo que no sorprende, ya que solo estaba
parcialmente ciega. Pero a Grant se le dio crédito por otra cura milagrosa.“30

Como parte de la investigación de Randi, el escéptico Don Henvick se disfrazó


adecuadamente y adoptó varios seudónimos para asistir a los servicios de varios
curanderos. Como "Abel McMinn", WV Grant lo curó de una condición de próstata
inexistente. Como "Tom Hendrys" fue curado de un alcoholismo inexistente por el
reverendo David Paul. Y como “Bernice Mani­coff” ­adecuadamente peinada y
ataviada­ fue “curado” de cáncer uterino por Peter Popoff131
De hecho, Henvick superó a Popoff varias veces. Después de algunas
"curaciones" previas de Popoff, Henvick se afeitó la barba y el bigote, se aclaró el
cabello, tiñó el resto de gris y cojeaba con un bastón.
Dice un compañero
investigador: Fue esta excelente habilidad para engañar al estafador y su
maravillosa habilidad para actuar lo que hizo que Don "Virgil Jorgenson" Henvick se mostrara en el
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programa televisado de Popoff durante tres semanas seguidas. Ahora estaba en


camino de ser “curado”
nuevamente. 32 Otra persona que fue engañada apropiadamente por Henvick
fue Grace Di Biccari, una ex esteticista y cantante convertida en sanadora, que usa
el nombre artístico “Amazing Grace”. Según el mago Robert A. Steiner, miembro
del equipo de investigación de Randi que apareció con la hermana Grace (como
también se le llama) en un programa de
televisión: Cuando salí por primera vez, pedí y recibí una clara seguridad de
Grace de que ella había el Don del Conocimiento, que su información vino
directamente de Dios, y que Dios nunca comete un error.
Entonces saqué mi arma secreta. La primera persona que eligió para “curar”
fue (¿Estás listo?) Don Henvick. Al exponer el hecho de que Grace lo sanó bajo un
nombre falso de una dolencia inexistente, pude demostrar que su afirmación era
falsa, que su información no proviene de Dios.33 Al menos un sanador, el reverendo
Willard
Fuller de Palatka, Florida, se especializa en remediar condiciones dentales.
Llamándose a sí mismo "El dentista psíquico", Fuller hace que los empastes
aparezcan espontáneamente, convierte las coronas de plata en oro, endereza los
dientes torcidos e incluso produce dientes nuevos milagrosamente, o eso afirma,
en el nombre de Jesús. Desafortunadamente, Fuller se niega a proporcionar a los
escépticos las identidades de algunos de los que supuestamente fueron sanados,
como una mujer a la que, según él, “le volvió a crecer una nueva dentadura completa”.34
Un dentista examinó a veintiocho personas antes de que Fuller las "curara", y
luego volvió a examinar a las que decían haber sido curadas. En un caso, "los
empastes de oro otorgados milagrosamente resultaron ser manchas de tabaco". En
otro caso, una mujer que informó haber recibido milagrosamente un nuevo empaste
de plata cambió de opinión cuando se enfrentó a fotografías tomadas antes del
servicio. Luego, "admitió fácilmente que se había olvidado de que el empaste
estaba allí". ¡Están
“muy manchados y contienen empastes bastante comunes”! 37 Varios
autoproclamados curanderos han descubierto que la “imposición de manos” de la
que habla la Biblia no es necesaria, y que pueden curar fácilmente a distancia. Oral
Roberts, por
ejemplo, comenzó como un curandero en una carpa con “manos ungidas por
Dios”, pero finalmente hizo sus “milagros” a través de
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radio, televisión, grabaciones y otros medios mientras operaba su ministerio desde


un complejo y conglomerado comercial "Ciudad de Fe" de $ 500 millones en Tulsa,
Oklahoma. ¡Roberts ha reclamado innumerables curaciones, así como frecuentes
resurrecciones de entre los muertos! Sin embargo, ha rechazado repetidas
solicitudes, incluida una de una Iglesia de Cristo en 1955 y otra de James Randi en
1986, para presentar pruebas convincentes de que alguna curación milagrosa haya
tenido lugar. (En 1992, Roberts vendió su complejo médico City of Faith y se unió
a su hijo en la televisión, dijo un escritor, “como si los dos evangelistas fueran
ladradores de carnaval con Jesús como su principal
atracción.')38 El fundamentalista Pat Robertson, debido a su alto perfil en los
medios y sus aspiraciones presidenciales­ es otro a quien Randi desafió para
probar sus afirmaciones. Una actuación televisiva típica de Robertson lo involucró
inclinando la cabeza para recibir una "Palabra de conocimiento" de Dios, y luego
proclamando curaciones milagrosas y otros milagros para beneficiarios anónimos.
Por ejemplo, en una ocasión,
Robertson dijo: Hay una mujer en Kansas City que tiene senos paranasales.
El Señor está secando eso ahora mismo. Gracias Jesús. Hay un hombre con una
necesidad financiera, creo que cien mil dólares. Esa necesidad se está satisfaciendo
ahora mismo, y dentro de tres días, el dinero será suplido a través del poder
milagroso del Espíritu Santo. ¡Gracias Jesús! Hay una mujer en Cincinnati con
cáncer de los ganglios linfáticos. No sé si ha sido diagnosticado todavía, pero no
te has sentido bien, ¡y el Señor está disolviendo ese cáncer ahora mismo! Hay una
señora en Saskatchewan en una silla de ruedas con una curvatura de la columna.
¡El Señor está arreglando eso ahora mismo, y usted puede ponerse de pie y
caminar!39
Sin embargo, Randi insiste en que “Robertson se ha negado a presentar un
caso suyo que se someterá a examen”. 40 (Curiosamente, Christian Broadcasting
Network y 700 Club de Robertson también carecen de rendición de cuentas. Según
un informe de USA Today, esas organizaciones “caritativas” “ reprobar los
estándares de rendición de cuentas y gastos” mantenido por el Better Business
Bureau.41)
El televangelista Robert “Bob” Tilton, de Dallas, Texas, que habla en lenguas,
tiene una forma inteligente de ayudar a las personas a utilizar su poder especial a
largas distancias. Como supe de primera mano, Tilton responde a las solicitudes
de información sobre su ministerio enviando un “paquete milagroso”. Este consiste
en un formulario especial sobre el cual trazar la mano y escribir las peticiones de
oración; un “paño de oración milagrosa” rojo (una muestra del tamaño de una postal de
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tela barata); un pequeño paquete de “Aceite de unción”; y otros artículos, incluido un


folleto, un póster de tamaño natural de Tilton y sobres para enviar dinero.
Tilton promete: “Voy a poner mi mano sobre la tuya que trazas y comenzaré a orar
sobre tu ropa”. Él confiesa: Cuando recibas esta tela de vuelta
de mí, ya no será una tela roja común, sino que se convertirá en una ORACIÓN
DE CONVENIO, TELA DE CURACIÓN, MILAGROSA… cada fibra será saturada con
la misma Presencia y Poder de Dios, de acuerdo con Hechos 19: 11­12.

Mientras tanto, uno puede colocar su mano sobre la foto de la mano de Tilton
en el cartel ­“nuestro punto de contacto milagroso”­ como un gesto recíproco “para
romper los principados y los poderes de las tinieblas que pueden estar obstaculizando
su respuesta milagrosa”. Entonces,
Cuando reciba de mí el paño milagroso adjunto, abra el paquete especial de
aceite adjunto y unja el punto de su necesidad... Úngete a ti mismo o a un ser querido
con este Aceite Milagroso de Oración de Acuerdo mientras estás de acuerdo conmigo
para que Dios satisfaga tus necesidades más difíciles. Deje que el Espíritu Santo lo
guíe en la aplicación de este Aceite de Unción Milagroso y Paño Milagroso con fe a
las fotografías de sus seres queridos, a su billetera, a los marcos de las puertas de
su hogar, a su cuerpo. Como sea que Él te muestre, aplica este paño milagroso y
aceite de unción con fe para milagros especiales.
Por supuesto, uno debe ser “obediente a Dios al sembrar sus finanzas en Su
Reino” (traducción: ENVIAR DINERO) e incluir con la tela el “mejor regalo para
Dios” (es decir, DAR TODO EL DINERO QUE PUEDA RESERVAR). Durante un
período de tres semanas, uno debe usar un segundo sobre para "poner una pequeña
semilla extra" y un tercero "para enviar a Dios una ofrenda de acción de gracias por
su voto en espera de su milagro" (en otras palabras, GUARDE EL DINERO
PRÓXIMO). Además, “Recuerde enviar a Dios un sacrificio de olor fragante, una
ofrenda de… fe a Él de $100, $35, $50, $15, $1000 o más” (es decir, ENVÍE TODO LO
QUE PUEDA REUNIR A DIOS, EN CUIDADO DE BOB, POR SUPUESTO). Tilton
cita a Santiago 2:20: “La fe sin las acciones correspondientes está
muerta” (interpretación: SI SU MILAGRO NO OCURRE, USTED NO ENVIÓ
SUFICIENTE EFECTIVO).42 El programa de televisión “Success­N­Life” de Tilton
hace
solicitudes similares, preguntando a los televidentes para enviar “peticiones de
oración” y $1000. A cambio, Tilton
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promete bendecir las letras y (según USA Today) “a través de Dios, entregar al verdadero creyente
curas milagrosas y riquezas materiales”.
Sin embargo, una exposición de los reporteros de investigación mostró que Tilton simplemente
tira las cartas a la basura, después de extraer el dinero. (Tilton respondió que oró sobre las cartas,
en montones de 200,000 a la vez).
Pronto se iniciaron más investigaciones, por parte del FBI, el IRS, el Servicio Postal de EE. UU., el
Fiscal General de Texas y otros, pero en una batalla judicial, Tilton bloqueó con éxito las demandas
de entregar la mayoría de los registros financieros de su ministerio Palabra de Fe de $65 millones.
.43 Tilton admitió que su iglesia perdió 1,000 de sus aproximadamente
8,000 miembros a raíz de los informes de noticias sobre las investigaciones, y su fuente de
donaciones por correo de los crédulos ahora puede brotar menos libremente. Tilton afirma que está
siendo “perseguido”. Como le dijo a su congregación,

Es la fe a prueba. Es maldad espiritual en lugares altos…. Si quiere llegar directamente a la


persecución que está teniendo esta iglesia, la raíz de esto es la religión.

Mientras tanto, la “persecución” continuaba. Dos viudas de Oklahoma estaban demandando


a Tilton por 40 millones de dólares cada una, diciendo que repetidamente envió cartas modelo
prometiendo curar a sus maridos, mucho después de que los hombres hubieran muerto44
Aunque hasta ahora hemos considerado curanderos protestantes, algunos aspirantes a
obradores de milagros son católicos y cuentan con la cautelosa aprobación del Vaticano. Uno es el
padre Ralph DiOrio, un carismático residente en Massachusetts que sigue los pasos de la difunta
Kathryn Kuhlman. De hecho, se dedicó a curar el día de la muerte de Kuhlman, y fue en el aniversario
de su nacimiento cuando intentó curarla por primera vez. Desde entonces, DiOrio ha reclamado
cientos de curaciones milagrosas, curaciones que, según él, están documentadas por un “equipo
médico” de su organización, el Apostolado de Oración para el Evangelismo de Sanación en Leicester,
Massachusetts.

Por desgracia, DiOrio no respondió a la solicitud de pruebas de James Randi que verificaría las
afirmaciones del sacerdote. 45 Sin embargo, DiOrio fue defendido por un representante del obispo,
el reverendo George Lange, quien se lo dijo a un reportero.
Todos quieren saber si las curas [del padre DiOrio] son reales o no. yo digo que lo son. Claro,
algunos son psicosomáticos y otros histéricos, y algunos pueden explicarse a través de la razón
natural. No tengo ningún problema con eso, porque siguen siendo reales. No hay una gran razón
para probarlos porque cuando un médico proporciona los medios de curación, te sientes
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Dios está obrando a través de él. Dios está obrando a lo largo de la vida de una persona.
No es tan importante demostrar que se trata de una intervención extraordinaria o divina.46
¡Qué defensa tan equívoca es esa! Desafortunadamente, tales evasivas y
racionalizaciones son demasiado típicas de los evangelistas de curación por fe y sus
apologistas.
Lourdes
A pesar del padre DiOrio y otros carismáticos curanderos católicos, cuando la mayoría
de la gente relaciona las curaciones con el catolicismo, sin duda piensan primero en
Lourdes, el santuario francés popularmente reconocido por innumerables milagros curativos
desde mediados del siglo pasado. Hoy en día, Lourdes sigue atrayendo a más suplicantes
(millones cada año) que cualquier otro sitio de sanación en el mundo.

El santuario se originó, casi previsiblemente parece, como parte de “un extraordinario


renacimiento de la peregrinación” que tuvo lugar en el siglo XIX.47 Comenzó con una
supuesta aparición, presenciada, como tantas otras,48 por un campesino. En este caso la
vidente era la analfabeta hija de un molinero de Lourdes, un pueblo en las faldas de los
Pirineos.
El 11 de febrero de 1858, Bernadette Soubirous, de catorce años, estaba juntando
leña a lo largo de la orilla del río con su hermana y una amiga.
De repente, escuchó un crujido en el seto sobre una gruta cercana (una cueva llamada
Massabeille) y miró hacia arriba para ver "algo blanco" en forma de una niña. Ninguna de
las otras chicas vio ni escuchó nada.
El domingo 14 de febrero, después de la Misa Mayor, Bernardita volvió a la gruta
acompañada de varias otras jóvenes. Todos se arrodillaron y estaban rezando el rosario
cuando la figura se apareció por segunda vez nuevamente solo a Bernardette. En una
tercera ocasión (18 de febrero), afirmó que la aparición le pedía que visitara la gruta cada
quince días. Ahora, observada por hasta mil o más personas, Bernadette se paraba
rígidamente, sonriendo de vez en cuando o moviendo los labios como si en realidad se
estuviera comunicando con un ser invisible. Cuando Bernadette se disponía a marcharse,
solía indicarlo con una seña, ante lo cual los reunidos se arrodillaban al unísono.

Además, como muestran las fuentes contemporáneas, quienes acudían a la gruta o


buscaban a Bernadette en otro lugar “ya la veían y la trataban como si fuera una santa”.
De hecho: cuando ella levantó su
rosario durante uno de los primeros episodios de la secuencia de la aparición,
aquellos en la multitud que tenían rosarios también los levantaron.
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Cuando salió de la gruta, muchas personas intentaron besarla, y muchos de los que
no pudieron hacerlo, según los informes, rasparon la tierra de su camino y besaron
esto en su lugar. Bernadette se había convertido para las masas, concluyó el
…intérprete, si no en la imagen de un poder
periódico local, “en la
superior”. edad, vestida con un vestido blanco con un cinturón azul, y llevando
en su brazo un rosario. Algunos parecían pensar que Bernadette había visto un
fantasma, y al menos una mujer sugirió que la descripción encajaba con la de una
niña fallecida recientemente llamada Elisa Latapie.50 Según una fuente académica,
al comentar sobre los registros históricos relacionados con los eventos, “No es
queda claro
en los documentos quién concluyó por primera vez que aquero era la Virgen
María.51 Sin embargo, en cuestión de días todos equiparaban la figura con María,
incluida, implícitamente, Bernadette.

El 25 de febrero, Bernadette se arrastró de rodillas hasta la parte trasera de la


gruta donde excavó un poco de agua fangosa y luego explicó que le habían indicado
que bebiera y se lavara allí. Pronto se atribuyeron curas milagrosas al manantial y la
gente comenzó a llevarse botellas de agua.
El 2 de marzo, mientras unas 1.600 personas observaban, la cautivadora adolescente
afirmó que se le había encomendado su misión: decirles a los sacerdotes que se
construiría un santuario en el lugar y que la gente lo visitaría en procesión.
Para entonces, el cura de la parroquia, Dominique Peyramale, ya estaba harto
de lo que consideraba un engaño escandaloso. Llamó mentirosa a Bernadette y le
exigió que le pidiera a la entidad que proporcionara su nombre y también que diera
una señal: hacer que floreciera un rosal en la gruta. Finalmente, el 4 de marzo llegó
el último día del plazo prescrito. Según el libro Encountering Mary, de Sandra L.
ZimdarsSwartz: Estimaciones de la multitud
… osciló entre cinco mil y veinte mil personas.
Muchos habían venido ese día, al parecer, en previsión de un milagro, ya que
circulaba el rumor de que Bernadette había predicho "una revelación de la Virgen"
en ese día. Aparentemente, muchos también esperaban que todos los presentes en
la ocasión pudieran ver y escuchar a la Virgen por sí mismos. Otros esperaban que
en respuesta al pedido de Peyramale, aquero revelara su nombre y que el rosal
floreciera. Un reportero de uno de los principales periódicos no quedó muy
favorablemente impresionado por la piedad y la credulidad de la multitud ese día.
Observó que todas las calles, caminos, montículos
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y los campos desde donde se podía ver la “gruta misteriosa” estaban literalmente cubiertos
de gente. Por encima del alboroto de la multitud, dijo que a veces se podían escuchar
gritos desgarradores, desafíos, insultos, invocaciones y oraciones. En el enjambre de la
humanidad había una mujer preocupada porque sus miriñaques fueran aplastados por los
campesinos y un hombre dispuesto a vengarse por haberle pisado el pie. Los árboles
estaban llenos de pilluelos que retozaban como monos y la policía era incapaz de mantener
el orden. Tal era la conducta de la gente, observó, cuando finalmente apareció Bernardita
y se escuchó el grito: “¡Ahí está el santo! ¡Ahí está el santo!”52

El letrero solicitado por Peyramale, como era de esperar, no apareció.


Sin embargo, los rumores de grandes milagros se difundieron entre la multitud crédula.
El hecho de que Bernadette se detuviera camino a la gruta para abrazar a una niña
parcialmente ciega, se transformó en un milagro: supuestamente, Bernadette sopló sobre
los ojos de la niña y le devolvió la vista (como Cristo en Mateo 9:27­30). Otro relato relata
cómo Bernardita había curado el brazo paralítico de un niño (cf. Mc 3, 1­5). De nuevo,
algunos dijeron que una paloma se había posado sobre su cabeza durante su visión
extática (una evocación de Mateo 3:16). Zimdars Swartz afirma:
Pero no todas las “señales” siguieron los modelos del Nuevo Testamento tan de
cerca. Un rumor especialmente extraño se refería al destino de un campesino del valle de
Campan que se había jactado de no dejarse engañar por estas escenas de alucinación.
Esa misma noche, se dijo, a través de la agencia del joven vidente, los pecados de este
hombre irreverente se habían convertido en serpientes, las serpientes lo habían devorado
en su camino a casa, y nunca más se encontró rastro de él a partir de entonces. Sin
embargo, según otra versión de la historia, se había dejado parte de la piel de este hombre,
que se encontró y se exhibió en el museo histórico de Lourdes. Esta historia muestra
claramente el grado en que la imaginación popular había sido estimulada por los
acontecimientos de Lourdes y las formas dramáticas en que la creencia naciente se estaba
reforzando.

Al mismo tiempo, los creadores de leyendas de Lourdes comenzaron a circular


historias de milagros en la juventud de Bernadette. Una de esas historias contaba cómo la
niña, que había estado cuidando ovejas, se había encontrado con un arroyo crecido por la lluvia.
Supuestamente, las aguas se habían separado para permitir que Bernadette y su rebaño
pasaran a salvo. También circulaban rumores menos halagadores, incluido el de que los
padres de Bernadette estaban cobrando una tarifa de quince céntimos a cada una de las
visitas de su hija.
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Bernadette regresó a la gruta en la Fiesta de la Anunciación (25 de marzo)


después de lo cual, afirmó, la figura se identificó y dijo: "Yo soy la Inmaculada
Concepción". Esto fue solo cuatro años después de que la doctrina de la
Inmaculada Concepción de María se convirtiera en un dogma oficial y obligatorio
de la Iglesia Católica. A menudo se argumenta que Bernadette no sabía nada de
esto, pero de hecho, “en 1854 esta ya era una doctrina muy popular, apoyada y
avanzada por muchas profecías, apariciones, curaciones, cultos devocionales y
tratados piadosos”.
En realidad, dado que el término no se refiere a María ni a su identidad, sino
a su supuesta libertad del pecado original cuando fue concebida, la afirmación
“Yo soy la Inmaculada Concepción” es una inexactitud lógica/gramatical.
El escéptico Peyramale se apresuró a notar el error revelador, uno menos
esperable de “la Madre de Dios” que de una colegiala sin instrucción.
Acto seguido, Bernadette modificó rápidamente la declaración a "Yo soy la Virgen
de la Inmaculada Concepción".
Bernadette informó solo dos apariciones adicionales de la Virgen en la gruta,
pero el sitio ya se estaba convirtiendo en un santuario establecido, a pesar de los
esfuerzos de los funcionarios locales para desalentar la histeria y menospreciar
la "propaganda" que afirmaba que el agua de la gruta tenía propiedades
milagrosas. Ahora surgieron otras supuestas visionarias, entre ellas (como las
describió el comisario de policía) una “mala mujer entregada a la bebida”; una
prostituta con “moralidad repugnante”; y unos cincuenta más, incluidos muchos escolares.
Mientras tanto, se instaló en el manantial una palangana de zinc equipada con
tres grifos y proliferaron las afirmaciones de curas y curaciones atribuidas al agua
supuestamente
mágica. escuela de cuidados paliativos donde permaneció hasta 1866.
Luego fue a Nevers para unirse a la orden religiosa que la había cuidado durante
los seis años anteriores, y pasó el resto de su vida allí como monja con el
apelativo de Marie Bernard.

Irónicamente, toda su vida Bernadette soportó Al salud. De niña había tenido


asma y más tarde sufrió durante muchos años tuberculosis en el hueso de la
rodilla derecha, así como numerosas complicaciones concomitantes. Estuvo
postrada en cama los últimos años de su vida. Cuando Bernadette murió el 16 de
abril de 1879, solo tenía treinta y cinco años; las aguas “sanadoras” de Lourdes
nunca habían sido para ella. Sin embargo, fue canonizada como santa en 1933 y,
como vimos en el capítulo 4, su cuerpo “incorruptible”, aunque demacrado,
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completo con máscara de cera, permanece a la vista en una capilla que lleva su
nombre en
Nevers.56 ¿Y qué hay de las curaciones milagrosas que se afirman en Lourdes?
Millones de peregrinos visitan anualmente la enorme basílica que ha reemplazado
a la capilla inspirada en la visión. Los heridos, los lisiados, los ciegos y sordos, los
enfermos y los moribundos, todos esperan en fila para entrar a la gruta sagrada,
algunos para ser bañados en las frías aguas de la montaña, otros para llevarse a
casa agua del manantial sagrado. (Consulte la Figura 11). A pesar de los “fallos
multitudinarios” a lo largo de los años, las multitudes siguen demostrando la
veracidad de la afirmación de que “una cura
aparente borrará la memoria de cien fracasos”.57 Desde su fundación en
1884, Lourdes Medical Bureau ha estado investigando y certificando milagros
atribuidos al santuario. Los médicos de la oficina intentan descartar los casos que
involucran enfermedades que no amenazan la vida, recuperaciones que no son
permanentes y curas que en realidad pueden atribuirse al tratamiento médico. Solo
si se determina que el caso representa un misterio médico, se remite a un comité
internacional para determinar si ocurrió o no un milagro. Por supuesto, se puede
suponer que el comité compuesto en su totalidad por médicos católicos de países
que envían innumerables peregrinos a Lourdes es menos escéptico que uno
compuesto por médicos seculares. Aun así, solo en raras ocasiones se autentifican
oficialmente los casos como milagrosos sesenta y cuatro a partir de 1984. Por el
contrario, se rechazaron otros 6.000 casos
supuestamente milagrosos.58 Como era de esperar, los casos que la oficina
de Lourdes considera "médicamente inexplicables" por investigadores médicos
independientes. Por ejemplo, en 1957, el Dr. Donald J. West, un psicólogo británico,
llevó a cabo un escrutinio de muchas “curaciones” de Lourdes, quien concluyó que
ninguna podía considerarse médicamente inexplicable, y mucho menos milagrosa.
Observó que prácticamente todas eran enfermedades que eran susceptibles a las
influencias psicosomáticas, entre ellas el cáncer y la tuberculosis, y que, por lo
tanto, muchas de las curas de Lourdes en realidad podrían atribuirse a los
sentimientos positivos que resultan de las peregrinaciones de los pacientes.59
También se ha criticado la etiqueta de “milagroso” en casos más recientes
certificados por el comité en 1978. Un ejemplo fue un paciente diagnosticado de
“hemiplejía orgánica recurrente con lesiones oculares, debido a defectos circulatorios
cerebrales”. De hecho, los especialistas en los Estados Unidos concluyeron que si
había alguna enfermedad orgánica, la posibilidad más probable era la esclerosis
múltiple, una enfermedad conocida por mostrar remisiones espontáneas.
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Tres curaciones adicionales posteriores a 1954 certificadas como milagrosas


también fueron casos de
esclerosis múltiple.60 Una certificación de 1963 de una cura milagrosa por
parte del comité se refería a una mujer joven con síndrome de Budd­Chiari, una
condición caracterizada por el bloqueo de las venas en el hígado. El comité
concluyó al llegar a su decisión que no estaban lo suficientemente conscientes de
la posibilidad de una remisión natural en el síndrome de Budd­Chiari, pero sin
embargo certificaron que la curación aparente de la mujer fue milagrosa. De hecho,
siete años después de la certificación “milagrosa”, la mujer falleció; la causa de la
muerte fue el síndrome de Budd Chiari.61 Tales casos demuestran que incluso las
"curas milagrosas" de Lourdes que aprueban el comité, y que son promocionadas
por muchos católicos de base como evidencia de la intervención divina, en realidad
pueden no ser más que el resultado de una mala investigación. De hecho, un
artículo crítico sobre Lourdes en el Anuario de Medicina y Salud de la Enciclopedia
Británica citaba a médicos estadounidenses que examinaron una certificación de
1976 y la calificaron de "vaga" y "obtusa", etiquetando los documentos como "un
montón de galimatías" y como "poco científicos y totalmente poco convincente.”62
Por otro lado, como observa Terence Hines: Una
fuente importante de la fama de Lourdes no son las curas milagrosas
certificadas, sino los miles de informes personales de personas que fueron allí y
“mejoraron”. El santuario está revestido con los bastones y muletas desechados de
quienes pudieron caminar sin ellos después de su visita. Sin embargo, el viaje a
Lourdes y las ceremonias allí realizadas sirven para generar una gran ilusión y
esperanza en los peregrinos. [The Encyclopaedia Britannica 1982 Medicine and
Health Yearbook] describe la "electricidad en el aire cuando la gran multitud [de
peregrinos] se mueve desde la orilla del río hasta la gran basílica superior, cantando
al unísono". Este es precisamente el tipo de estímulo excitante y fisiológicamente
estresante que provoca la liberación de endorfinas que reducen el dolor... Aquellos
que vienen a Lourdes y les resulta difícil, pero no imposible, caminar con muletas o
bastón, experimentarán una reducción en su nivel de dolor, tal vez lo suficiente
como para permitirles caminar sin ayuda, al menos por un tiempo. Cuando el dolor
regrese, al menos el período de relativa ausencia de dolor se aceptará como un
milagro. Después de todo, la bioquímica de la reducción del dolor a través de la
liberación de endorfinas está lejos de ser un conocimiento común. El regreso del
dolor se explicará como debido a la falta de oración suficiente oa alguna otra causa mística.
El escritor francés Anatole France hizo un comentario revelador y mordaz
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al visitar Lourdes a finales del siglo XIX y ver todas las muletas y bastones
abandonados: “¿¿Qué, qué, sin piernas de madera???”63
Algunos de los casos de intentos de curación en Lourdes son desgarradores.
Tal caso fue el de un niño de siete años de St. Joseph, Michigan, llamado Randy
Eckman. En 1956, sus vecinos recaudaron el dinero para permitir que su madre,
luterana, llevara a Randy a Lourdes para curar su leucemia, ya que los médicos le
habían dado al niño solo un año de vida. El Chicago SunTimes presentó una serie
de artículos sobre la peregrinación. Posteriormente, la madre de Randy afirmó que
su hijo había mejorado en un 100 por ciento. Incluso regresó a la escuela, después
de lo cual el SunTimes tituló "Randy Romps His Age after Shrine Trip". Sin
embargo, con trágica ironía, el 5 de febrero de 1957, exactamente un año después
de que el niño partiera hacia Lourdes, fue bautizado como católico y murió. The
SunTimes colocó la historia en un lugar discreto en una página interior.64 A pesar
de casos similares de
expectativas fallidas, y lo que la revista Time informó como “una escasez de
agua bendita” en la gruta en 1990 que llevó a “racionar la poción bendita”, 65
Lourdes todavía florece. Los peregrinos continúan acudiendo en masa allí,
enriqueciendo la ciudad anualmente en alrededor de $ 400 millones. Aunque
Lourdes todavía es relativamente pequeña, tiene un aeropuerto internacional, 400
hoteles e innumerables tiendas de regalos que venden imágenes de la Virgen
María y amuletos que contienen agua de Lourdes. Aunque, como observa un
escéptico, la gente del pueblo “no es más saludable que los residentes de los
pueblos de los alrededores, a pesar de su proximidad a las aguas mágicas”,66 ciertamente son m
El agua de Lourdes también se vende en los Estados Unidos, importada por
el Lourdes Center en Boston, Massachusetts. El boletín del centro está repleto de
testimonios sobre los sorprendentes poderes curativos del agua. Los Misioneros
Oblatos de María Inmaculada en Bellville, Illinois, también ofrecen una oportunidad
única: diseñado para
realzar los momentos de oración personal, este juego de VELAS MEDALLÓN
DE LOURDES y AGUA DE LOURDES es un hermoso recuerdo de las apariciones
de Lourdes [sic].
La VELA MEDALLÓN DE LOURDES, importada de Francia, contiene cera
de velas previamente quemadas ante la Gruta Sagrada de Lourdes…. Insertado
en el frente de la vela hay un medallón metálico dorado de 23/8 de pulgada [oro
barato de imitación] con las imágenes ricamente detalladas en bajorrelieve de
Nuestra Señora y Santa Bernardita….
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Con cada vela se incluye un recipiente de AGUA DE LOURDES del famoso


manantial…. El contenedor irrompible importado, de 23/4 pulgadas de altura,
representa la aparición [sic] de Nuestra Señora de Lourdes en bajorrelieve.
(Es decir, la botella es de plástico moldeado barato). Este juego se enviará a
cualquiera que “pueda ayudar con un regalo de $12”. Además, se puede completar
una "petición de oración" que se "rezará en dos novenas misas...". Y “sus peticiones
de oración también permanecerán selladas en la Cápsula de Oración en la Gruta
de Lourdes” por un tiempo específico, “asegurando así que se orará por sus
necesidades” durante el año. Dice un folleto publicitario: “Si bien esta agua no es
mágica, a menudo es el signo de la presencia amorosa y sanadora de Dios a
través de la intercesión de María”. Se incluye un testimonio de “DN, Arizona”, que
cuenta cómo su petición de oración hizo “un milagro” al curar a su nieto de un
impedimento del habla 67
Atribuible en parte al éxito de Lourdes, otras aguas “curativas” están brotando
(por así decirlo) en otros lugares. Quizás el más reciente sea en Tlacote, México,
donde el propietario del rancho, Jesús Chain Simon, afirma que el agua de su pozo
puede curar cualquier enfermedad, incluido el SIDA. Simon supuestamente
descubrió las maravillosas propiedades curativas del pozo cuando su perro
gravemente enfermo cayó al pozo, bebió el agua y se curó instantáneamente.
Desde entonces, dice Simón, más de tres millones de peregrinos de México,
Estados Unidos, Canadá y varios países europeos han visitado la Hacienda
Tlacote para beber el agua, a menudo de pie en filas de casi una milla de largo
bajo el calor de 95 grados.68 Según al informe de un periódico sobre las
afirmaciones de Simón: “Algunos lo llaman charlatán, otros santo”.69 Otro artículo afirma:
Simon ya no tiene mucho tiempo para visitas. Él dice que el poder curativo
de su agua está creciendo de tal manera que mientras hace unas semanas se
necesitaban algunas pintas para curar una enfermedad, ahora solo se necesitan
unos pocos tragos.
Siendo así, añade, ya no va a estar dando la
agua de forma gratuita pero, como una bendición para la humanidad, comenzará a venderla.
Precio: $ 200 por pinta
70 Los científicos dijeron que el pozo solo producía agua corriente, pero
señalaron que era
segura para beber. 71 Se emitió un veredicto diferente en el caso del agua
en el condado de Rockdale, Georgia, propiedad de Nancy Fowler, una mujer que:
según la Constitución de Atlanta, “afirma ver apariciones recurrentes de la Virgen
María”. La Sra. Fowler dijo que el agua de su pozo fue bendecida cuando Jesús
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Cristo mismo se le apareció. Sin embargo, se encontró que una muestra del agua
estaba contaminada con bacterias coliformes y, por lo tanto, era “insatisfactoria para
beber”. El Departamento de Salud del Condado de Rockdale le pidió al vidente que
colocara un cartel en el pozo para advertir a la gente del posible peligro.72
Luego está la “Lourdes del Bronx”, como la llamó el New York Times, donde el
agua curativa brota de una réplica rocosa de la gruta francesa. El manantial falso es
solo agua corriente de la ciudad, pero el párroco bendice el agua anualmente en un
rito especial. El gerente comercial de la parroquia dice sobre las afirmaciones de
algunas personas sobre los milagros en el santuario local: “No puedo probar nada
más que la fe que tenían en el Señor y en ellos mismos. Sé que hay algo aquí que
no puedes tocar, ver o sentir. Pero hay algo aquí.”73 Profetas de la
curación Ninguna
discusión sobre la curación por la fe estaría completa sin mencionar a los
Científicos Cristianos, adherentes de la secta conocida como Iglesia de Cristo,
Científico. Su nombre declara su creencia: son seguidores de Cristo el sanador, y su
fe es “científica” en la supuesta “demostrabilidad de su eficacia”74. Por lo tanto,
rechazan el tratamiento médico.
La fundadora, primera practicante y primera maestra de la Ciencia Cristiana fue
Mary Baker Eddy (1821­1910). La menor de los seis hijos de Mark Baker (juez de
paz y diácono de la Iglesia Congregacional) y Abigail Ambrose Baker, Mary nació en
Bow, cerca de Concord, New Hampshire. Asistió a escuelas ordinarias, luego a una
academia en Tilton, y también recibió tutoría privada. Después de la muerte de su
primer esposo, con un hijo pequeño que cuidar, Mary enseñó en la escuela de vez
en cuando durante nueve años. En 1853 se produjo su malogrado matrimonio con
su segundo marido, que resultó en su abandono después de diez años y su divorcio
después de diez más. Cuatro años más tarde (en 1874) se casó con Asa Gilbert
Eddy, quien se convirtió en su primer converso serio a la Ciencia Cristiana.75 En su
juventud, la Sra. Eddy
había mostrado un profundo interés en la religión, y un pastor que la había
instruido la describió como “una genio intelectual y espiritual.” Su interés en la
curación espiritual supuestamente comenzó a los doce años cuando la oración
parecía curar una fiebre. Ella consideró que su "descubrimiento" de la Ciencia
Cristiana ocurrió en 1866 cuando resultó herida, supuestamente de gravedad, por
una caída en una calle helada. Al tercer día de lo que le pareció una recuperación
lenta, la Sra. Eddy pidió la Biblia y leyó un pasaje sobre Cristo curando a un paralítico
(Mat. 9:2), después de lo cual se recuperó de inmediato.
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Sin embargo, la condición de la joven Mary puede haber sido menos


crítica de lo que se suponía y su recuperación algo menos que implícita. Una
mirada a su infancia revela a una niña mimada y mimada que aprendió a
salirse con la suya fingiendo diversas enfermedades y convulsiones. Según un
biógrafo, …
los “ataques” de Mary Baker, como los llamaban los forasteros con
bastante crudeza, siguen siendo una palabra familiar entre sus viejos amigos.
Con frecuencia aparecían sin la menor advertencia. A veces, el ataque parecía una convulsió
Mary cayó de cabeza al suelo, rodó y pateó, retorciéndose y gritando en
aparente agonía. De nuevo se dejó caer y quedó inmóvil.
Otras veces, como un cataléptico, yacía rígida, casi en un estado de animación
suspendida. La familia trabajó sobre ella, pero por lo general en vano. Mark
Baker, de pie en su carro y azotando a sus caballos, conduciría para el Dr.
Ladd, el médico de familia. Un viejo vecino lo recordaba conduciendo así y
gritando todo el camino: “¡Mary se está muriendo!”. La familia realmente creía
que sí. Durante años esperaron que María acabara sus días en uno de sus
ataques de histeria, y se esforzaron por impedirlo. Como medida de precaución
cedieron a todos los caprichos de la niña. … El Dr. Ladd ocasionalmente los
diagnosticó como “histeria mezclada con mal genio”; pero en otras ocasiones
los tomó en serio. Consideró a la niña como un caso patológico interesante.
Interesándose mucho en el mesmerismo en ese momento, practicó con Mary
Baker. La encontró un tema delicado. Descubrió que, por sugestión mental,
podía controlarla en parte. “Puedo hacer que esa chica se detenga en la calle
en cualquier momento, simplemente pensando”, les decía a sus amigos, y
demostraba con frecuencia que podía hacer esto 76
Sin embargo, María decidió que su “sanidad” había sido divina, y luego
comenzó a estudiar el tema de la sanidad cristiana, diciendo: “La Biblia era mi
libro de texto”. En un folleto, The Science of Man, registrado en 1870, Mary
declaró dramáticamente: “En el siglo diecinueve adjunté para siempre la
palabra Ciencia al cristianismo; y error al sentido personal; y llamar al mundo
a la batalla sobre este tema”. Siguieron varios otros libros, notablemente el
libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Clave de las
Escrituras, publicado por primera vez en 1875. (Vea la Figura 12). La Sra.
Eddy formó una asociación de la Ciencia Cristiana el año siguiente, y en tres
años más ella y varios seguidores organizaron una iglesia incipiente. En 1892,
ella y seguidores seleccionados fundaron la iglesia madre de la religión de la
Ciencia Cristiana actual, la Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston.
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La Sra. Eddy definió la Ciencia Cristiana como “metafísica divina” y “el


sistema científico de las curaciones divinas”. Sostuvo que era “la ley de Dios, la
ley del bien, que interpreta y demuestra el Principio divino y la regla de la armonía
universal”.77 La enseñanza más importante de la Ciencia Cristiana es la distinción
entre lo que es real (Dios, la salud, la verdad) y lo aparente pero irreal (infierno,
enfermedad, falsedad). como la Sra.
Eddy explicó:
Toda la realidad está en Dios y Su Creación, armoniosa y eterna. Lo que Él
crea es bueno, y Él hace todo lo que se hace. Por lo tanto, la única realidad del
pecado, la enfermedad o la muerte es el terrible hecho de que las irrealidades
parecen reales a la creencia humana y errónea, hasta que Dios les quita el disfraz.
No son verdaderas, porque no son de Dios.78
Sin embargo, la Ciencia Cristiana no ignora lo “irreal”, sino que busca
superarlo con entendimiento espiritual, ley y poder. Dado que la enfermedad es
una de esas irrealidades, debe ser conquistada por medio de la curación
cristiana.79
Adhiriéndose al dogma de la iglesia, los miembros devotos de la secta
rechazan todas las formas de tratamiento médico, incluidas las drogas y los
instrumentos como termómetros, así como incluso tales medidas simples como
bolsas de hielo o masajes en la espalda. En cambio, los miembros dependen de
curanderos llamados practicantes cuya formación consiste en un breve período de
tutela religiosa y cuyo tratamiento se limita exclusivamente a la oración. Esto se
puede hacer en persona o por teléfono, y los practicantes cobran por su tiempo.
Aunque la oración es claramente una práctica religiosa, el IRS permite que los
cargos se deduzcan como gastos médicos a efectos del impuesto sobre la renta,
y algunos planes médicos (p. ej., Blue CrossBlue Shield en muchos estados) cubren dichos gasto
Estas prácticas, calificadas de “extrañas” por los críticos81, necesariamente
han resultado en numerosas muertes, incluidas las de muchos niños que
seguramente habrían sobrevivido si no se les hubiera negado el tratamiento
médico. Un artículo en el New England Journal of Medicine, escrito por una
excientífica cristiana que perdió a un hijo por el dogma de la secta, cuenta cómo la
iglesia defiende el “derecho” de los padres a negar el tratamiento médico a sus
hijos. La iglesia insiste en que los padres no deben ser acusados de abuso infantil
si sus hijos mueren como consecuencia, y muchas leyes estatales destinadas a
proteger a los niños del abuso, sin embargo, contienen exenciones para prácticas
religiosas como las de la Iglesia de Cristo, Científico. La iglesia cabildea
enérgicamente contra cualquier intento de eliminar tales exenciones.82
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Un titular del New York Times de 1990, “Científicos cristianos obtienen


libertad condicional por la muerte de un hijo”, informó los resultados de un trágico
caso de intransigencia de la secta. El drama judicial se desarrolló en Boston,
donde tiene su sede la Iglesia de Cristo, Científico. Los funcionarios de la iglesia
defendieron enfáticamente el principio de la secta sobre la curación espiritual como
una alternativa al tratamiento médico y apoyaron incondicionalmente a los dos
acusados en el caso, Ginger y Paul Twichell. El hijo de dos años de los Twichell,
Robyn, murió después de una enfermedad de cinco días en 1986, una enfermedad
que una autopsia reveló que era una obstrucción intestinal que se podía tratar
quirúrgicamente.83 La defensa sostuvo que las acciones de la pareja estaban
dictadas por creencias profundamente arraigadas. La acusación respondió: “La
idea general es traer al frente: ¿Cuál es la conducta requerida de los padres?
Somos defensores de los niños. No somos perseguidores de las creencias
religiosas”.84 El problema era el posible bienestar de los otros tres hijos de los
Twitchell, dos de los cuales nacieron después de que Robyn muriera y la pareja
se mudara de Boston a Brentwood, Nueva York. El juicio resultó en una condena
por homicidio involuntario y la jueza Sandra Hamlin sentenció a los Twitchell a diez
años de libertad condicional, una condición para la cual eran exámenes pediátricos
regulares para sus hijos restantes. Los abogados de los Twitchell presentaron una
apelación, y un vocero de la iglesia declaró: “En efecto, el juez trató de quitarle el corazón a la Cie
Más recientemente, la iglesia se vio envuelta en una controversia bastante
diferente, esta vez por un libro titulado El Destino de la Iglesia Madre por Bliss
Knapp. Aunque las autoridades eclesiásticas consideraron que el libro no era
sólido poco después de que apareció por primera vez en 1948, en 1991 se publicó
oficialmente y se colocó en las salas de lectura de la Ciencia Cristiana en todas
partes. El problema era la representación del libro de Mary Baker Eddy. Aunque
ella misma afirmó no ser más que la inspirada fundadora y líder de la Ciencia
Cristiana, la autora Knapp afirmó que el advenimiento de Eddy como figura religiosa
había sido predicho por una profecía de Isaías ("Tu simiente heredará a los
gentiles"). Knapp también retrató a Eddy como prácticamente un segundo
Jesucristo. Algunos miembros de la iglesia que estaban desilusionados por la
publicación del libro acusaron que se hizo en un intento burdo de aliviar la crisis
financiera de la iglesia. En juego estaba un legado de 90 millones de dólares de la
familia Knapp, cuyos términos requerían la publicación del libro en 1993 o, de lo
contrario, la fortuna iría a la Universidad de Stanford y al Museo
de Arte del Condado de Los Ángeles. El retrato es una indicación
documentada de las limitaciones bastante humanas de la Sra. Eddy: el hecho de que su esposo
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y el primer converso murió solo seis años después de que la “ciencia” fuera “descubierta”,
ocurriendo bajo condiciones que son bastante reveladoras. Cuando su esposo enfermó
repentinamente, un médico, el Dr. Rufus K. Noyes, diagnosticó una enfermedad cardíaca
orgánica y advirtió que Eddy podría morir en cualquier momento. Sin embargo, la Sra.
Eddy estaba convencida de que sus enemigos estaban conspirando para hacerle daño y
que su esposo debió haber sido envenenado. Ella le preguntó al “Dr.” Charles J. Eastman,
director de algo llamado Colegio Metafísico de Massachusetts, para confirmar su
"diagnóstico". Su marido murió pronto. Un biógrafo explica:
Cualquiera que haya sido la calidez de su respeto mutuo, el matrimonio de los Eddy
no había sido realmente un éxito... Y ahora ese matrimonio la había confrontado con la
mayor vergüenza posible. ¿Cómo reconciliar la muerte de Eddy con las pretensiones del
método de curación de su esposa? La Sra. Eddy eligió el curso característico de insistir
en su propio punto de vista, sin importar las consecuencias y lo más públicamente
posible. Llamó al Dr. Noyes para realizar una autopsia, segura de que encontraría
evidencia de juego sucio. Descubrió que la muerte había sido causada por una
enfermedad grave de la válvula aórtica del corazón, e incluso le mostró ese órgano a la
Sra. Eddy para demostrar su conclusión. Ella transformó sus hallazgos de una manera
única. Dado que no había encontrado evidencia de envenenamiento con arsénico, dijo,
demostró que el Dr. Eddy había sido asesinado por envenenamiento con arsénico
metafísico, que no deja rastro.
"Dr." Eastman volvió a estar feliz de estar de acuerdo con su diagnóstico... 87
Tal fue el extraño pensamiento del Profeta de la Ciencia Cristiana.
Otro gran gurú de la curación mística fue Edgar Cayce (1877­1945), el “profeta
durmiente”. En un supuesto “trance”, Cayce dio lecturas médicas a miles de personas
que escribieron para pedir su ayuda. Sus discípulos señalan unos 14.000 casos clínicos
(alojados en la biblioteca de la Asociación para la Investigación y la Ilustración, una
institución de promoción de Cayce fundada por el hijo del profeta), en los que encuentran
muchos diagnósticos supuestamente precisos y testimonios de personas que se creían
curadas. . Sin embargo, como observa Martin Gardner:

La mayoría de los primeros trances de Cayce se dieron con la ayuda de un


osteópata que le hizo preguntas mientras dormía y ayudó más tarde a explicar la lectura
al paciente. Existe abundante evidencia de que la asociación temprana de Cayce con
osteópatas y homeópatas tuvo una gran influencia en el carácter de sus lecturas. Una y
otra vez encontraba lesiones espinales de un tipo u otro como la causa de una dolencia
y prescribía manipulaciones espinales para su cura.88
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Además de la osteopatía y la homeopatía, los remedios prescritos por Cayce se


derivan de la naturopatía, con algo de medicina popular y pura inspiración.

Había dietas especiales, tónicos, hierbas, tratamientos eléctricos y medicinas como


“aceite de humo” (para una llaga en la pierna), “ cataplasma de durazno” (para un bebé con
convulsiones), “jugo de chinches” (para la hidropesía) , “paquetes de aceite de ricino” (para
[un sacerdote con una condición similar a la epilepsia]), almendras (para prevenir el cáncer),
aceite de maní para masajes (para prevenir la artritis), ceniza de la madera de un árbol de
bambú (para la tuberculosis y otras enfermedades ), y vapores de brandy de manzana de
un barril carbonizado (para que su esposa tuberculosa [de Cayce] lo inhale) 89
Un individuo obviamente propenso a la fantasía (cuando era niño tenía compañeros
de juego imaginarios), Cayce nunca asistió a la escuela más allá del noveno grado, pero
trabajaba en una librería y era un lector ávido, aunque ecléctico. Leía la Biblia anualmente,
pero pronto se convirtió en un completo ocultista. Fue arrestado y acusado de fraude de
adivinación en Nueva York, pero fue absuelto sobre la base de la libertad "eclesiástica".

Así, Cayce progresó, si esa es la palabra correcta, de atribuir causas homeopáticas y


osteopáticas a las dolencias, a vincularlas con el "Karma" de la persona. Comenzó a
describir las encarnaciones previas de sus sujetos ya “ver” sus “auras” a partir de las cuales
diagnosticaba el carácter y la salud. 90 ¿Pero Cayce poseía poderes de diagnóstico
clarividente? James Randi encuentra en las lecturas de Cayce "la miríada de verdades
a medias, el lenguaje evasivo y confuso, y las múltiples 'salidas' que utilizó Cayce". Randi
explica:
A Cayce le gustaban expresiones como “Siento que…” y “quizás”, palabras calificativas
utilizadas para evitar declaraciones positivas. Es una herramienta común en el comercio
psíquico. Muchas de las cartas que recibió, de hecho, la mayoría contenían detalles
específicos sobre las enfermedades para las que se requerían lecturas, y no había nada
que impidiera que Cayce conociera el contenido de las cartas y presentara esa información
como si fuera una revelación divina.
Para alguien que ha pasado por docenas de diagnósticos similares, como yo, los métodos
son obvios. Es simplemente una versión especializada de la técnica de "generalización" de
los adivinos. 9 Aunque Cayce nunca fue sometido a las
pruebas adecuadas, el pionero de la ESP, el Dr. Joseph B. Rhine de la Universidad
de Duke, que debería haber simpatizado con las afirmaciones de Cayce, no quedó
impresionado. Una lectura que Cayce dio para la hija de Rhine fue notablemente inexacta.92
Con frecuencia, Cayce fue aún más erróneo, como cuando proporcionó diagnósticos de
sujetos que habían muerto desde el
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Se enviaron cartas solicitando las lecturas. En lugar de percibir su estado


profundamente alterado, Cayce divagó alegremente a su manera típica, prescribiendo
en un caso una panacea increíble hecha de raíz de zarzaparrilla, nabo indio, ginseng
silvestre y otros ingredientes. Como dice Randi sobre los lapsus de Cayce en estos
casos: “Sin duda, la muerte es un síntoma muy grave y debería ser detectable”.93

El gurú de otro tipo de curación “milagrosa” no fue ni el fundador de una secta


como Mary Baker Eddy ni un vidente durmiente como Edgar Cayce. En cambio,
José Arigo de Brasil fue considerado por muchos como el practicante más notable
de la llamada cirugía psíquica.
La cirugía psíquica generalmente implica que el presunto sanador coloque sus
manos desnudas directamente en el cuerpo del paciente, sin ninguna incisión, y
extraiga el "tejido enfermo" que luego se "destruye ritualmente". No debería
sorprender que tal supuesta cirugía no sea más que un truco de prestidigitación, la
destrucción del tejido es simplemente un medio para evitar un análisis histológico
que revelaría la fuente animal del tejido. Las pruebas forenses de "tumores" y sangre
de una "operación" revelaron que provenían de un cerdo. En otro caso, el “tumor”
era un trozo de intestino de pollo y la sangre que lo acompañaba de una vaca. Un
médico que se ofreció como voluntario para una operación psíquica comentó más
tarde: "No sentí sus dedos adentro, la sangre que vi correr sobre mí estaba fría y los
cálculos biliares que me mostró no eran cálculos biliares". Posteriormente, las
radiografías demostraron que no se habían extraído cálculos biliares. 94 El periodista
Tom Valentine dijo de un cirujano psíquico que “generalmente usa mangas cortas
cuando opera y, a menudo, expone sus palmas a los espectadores antes de
comenzar una operación para asegurarles que no tiene nada en sus manos. ”, tal
como lo haría un mago de escenario.
El psíquico simplemente empuja sus dedos en las partes carnosas del cuerpo;
y al operar sobre el vientre de una persona obesa las manos pueden parecer estar
adentro hasta las muñecas. Este truco, por supuesto, no se usa en operaciones en
partes no carnosas del cuerpo. En estos casos, el cirujano permite que los
espectadores miren sólo a través de sus 'dedos ahuecados'. Valentín concluyó:
Una cosa que aprendí al observar [a un cirujano psíquico] fue que el ojo puede
ser engañado sin importar cuán cuidadoso sea el espectador. No lo noté sacar los
dedos debajo de una manta cerca del área de operación. Sin embargo, en las
películas, es evidente 95
La sangre falsa puede estar contenida en una esponja o empaquetada en un
pequeño globo rojo que se empalma en secreto, se rompe al amparo de las manos.
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y un pliegue del abdomen del paciente, y luego se extrae a la vista como si


fuera un trozo de tejido. Otros escondites de sangre y tejido incluyen el pulgar
falso de un mago 96 Entre
los cirujanos psíquicos más conocidos de Filipinas estaba Antonio “Dr.
Tony” Agpaoa quien, a fines de 1968, fue arrestado en San Francisco. Un mes
después, el 19 de diciembre, un gran jurado de Detroit lo acusó de fraude en el
comercio exterior. La acusación provino de la visita de un trabajador siderúrgico
de Michigan en 1966 a Manila, donde Agpaoa fingió reparar los huesos
fracturados en el cuello del hombre. Sin embargo, las radiografías posteriores
revelaron que los huesos estaban como antes, aunque el hombre (aliviado
brevemente del dolor por sugestión) se creía curado. Muchas personas
enfermas habían hipotecado sus casas solo para hacer una peregrinación para
ver al “Dr. Tony”, y él también había decidido peregrinar fuera del país para
evitar responder a los cargos 97
Sin embargo, afirma el escritor Francis
X. King: El trabajo de algunos cirujanos psíquicos no es tan fácil de explicar.
Entre ellos destacaba el brasileño José Arigo, cuyo cuerpo, al parecer, a
menudo se apoderaba del espíritu de un médico alemán fallecido, el “Doctor
Fritz”.
En las operaciones quirúrgicas llevadas a cabo por Arigo en el período de
1950 a 1971, no parece haber ningún juego de manos. Las heridas quedaron
en el cuerpo de sus pacientes, que sanaron con una velocidad inusual, pero
sin duda eran genuinas. La rapidez de esta curación fue tanto más notable
cuanto que Arigo, o "Doctor Fritz", utilizó instrumentos no esterilizados 98

"Dr. Fritz” ­Arigo­ también tenía otra denominación, como indica el título
de un crédulo libro de John Fuller, Arigo: Surgeon of the Rusty Knife.
Aparentemente “Dr. Fritz” por lo general evitaba los engaños descarados,
pero James Randi cita al menos una aparente excepción mencionada por
Fuller, quien afirmó que Arigo una vez usó sus propias manos para extirpar el
hígado de un paciente. Pero, como dice Randi: “Fuller no dedica ningún tiempo
a tratar de convencer al lector de esta hazaña, como si estuviera avergonzado
por todo”. punta) debajo del ojo de un paciente, supuestamente para demostrar
su poder mágico con el cuchillo. Sin embargo, Randi explica el truco simple
(uno que cualquiera puede realizar si se le muestra cómo) y publica una
fotografía de sí mismo demostrando la hazaña.'00
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La mayoría de las veces, aparentemente, “Dr. Fritz” simplemente realizó


operaciones tan simples como abrir un forúnculo, extirpar un quiste, extirpar un lipoma
(un tumor de tejido graso) justo debajo de la piel del brazo de un hombre y
procedimientos similares. También prescribió varias pociones y brebajes cuya
efectividad obviamente dependía del efecto placebo. Sus recetas se surtían en la única
farmacia de la ciudad dirigida por el hermano del médico aficionado. ' ' Por tales
medios se llevaron a cabo las supuestas "curaciones milagrosas" de Arigo' 2.

Un caso de “cirugía psíquica” ilustra la falsa esperanza a la que se someten con


frecuencia las víctimas de “curaciones milagrosas”. Se refería a Andy Kaufman, quien
actuó en la serie de televisión “Taxi”. Kaufman viajó a Filipinas con la desesperada
esperanza de que uno de los charlatanes residentes curara su cáncer terminal. La
novia de Kaufman, que lo acompañó en la peregrinación, estaba convencida de que
no se trataba de ningún engaño y explicó que ella estaba “a menos de un pie de
distancia”. Por desgracia, la supuesta "cura" de Kaufman no tuvo ningún efecto sobre
su cáncer y murió.
Seleccione Bibliografía
Hines, Terence. "Curación por la fe." Capítulo 10 de Pseudociencia y lo
Paranormal. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1988. Una discusión concisa sobre la
naturaleza de la enfermedad, las técnicas de los curanderos, la cirugía psíquica y los
santuarios de "curación".
Larue, Gerald A. "El misterioso poder de la curación por la fe". Capítulo [10] de
Lo Sobrenatural, lo Oculto y la Biblia. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1990. Una
consideración de la curación por la fe en relación con las tradiciones bíblicas, incluidos
temas como "La curación en las Escrituras cristianas", "Relaciones mente­cuerpo",
"Curación por la fe moderna", "Sanación por la nueva era", ““Lourdes”, “La ciudad de
la fe de Oral Roberts”, “Sanación espiritual en Filipinas” y otros temas relacionados.

Randy, James. “Los farsantes médicos”. Capítulo 9 de Flim­Flam!


Psíquicos, ESP, Unicornios y otros Delirios. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1982. Un
informe sobre los cirujanos psíquicos y Edgar Cayce por un investigador paranormal
conocido internacionalmente.
. Los sanadores de la fe. Buffalo, NY: Prometheus Books, 1987. Una acusación
devastadora contra los charlatanes curanderos y sus trucos, basada en una
investigación en profundidad realizada por un equipo de investigadores que utiliza
técnicas como el disfraz, la infiltración y la interceptación de mensajes secretos.
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Rogo, D.Scott. “Sanaciones milagrosas”. Capítulo 11 de Milagros: una


investigación paracientífica sobre fenómenos maravillosos. Nueva York: Dial Press,
1982. Una mirada crédula a la curación por la fe en Lourdes, los servicios de Kathryn
Kuhlman y similares, concluyendo que están involucradas “fuerzas psíquicas”, ya
sean divinas o no.
Silberger, Julius, Jr. Mary Baker Eddy: una biografía interpretativa del fundador
de la Ciencia Cristiana. Boston: Little, Brown and Company, 1980. Perspectivas
psicológicas de la vida del excéntrico fundador de una religión basada en la curación
por la fe.
ZimdarsSwartz, Sandra L. Encuentro con María: de La Salette a Medjugorje.
Princeton, NJ: Princeton University Press, 1991. Un enfoque fenomenológico para
el estudio de las apariciones marianas, incluidas las alegadas por Bernadette
Soubirous en Lourdes.
Notas
1. Gerald Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia (Buffalo, NY: Prometheus
Books, 1990), p. 116.
2. Citado en Larue, The Supernatural, the Occult, and the Bible, pp. 117­18.

3. “Esculapio, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.


4. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, págs. 122­26.
5. Ibíd., págs. 129­30.
6. Ibíd., págs. 131, 138.
7. Martin E. Marty y Kenneth L. Vaux, eds., Health/Medicine and the Faith
Traditions (Filadelfia: Fortress Press, 1982), citado en Larue, The Supernatural, the
Occult, and the Bible, págs. 138­39 .
8. Terrence Hines, Pseudociencia y lo paranormal (Buffalo, NY:
Libros de Prometeo, 1988), pág. 239.
9. Ibíd.; Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 139.
10. Ver James Randi, "Lourdes Revisited", The Skeptical Inquirer 6.4 (verano
de 1982): 4; James Randi, The Faith Healers (Buffalo, NY: Prometheus Books,
1987), págs. 291­92; Rev. Robert D. Smith, Comparative Miracles (St. Louis,
Missouri: B. Herder Book Co., 1965), pág. 92.
11. Randi, The Faith Healers, págs. 291­92.
12. Hines, Pseudoscience and the Paranormal, págs. 238­39; Larna, El
Sobrenatural, lo oculto y la Biblia, págs. 13943.
13. Robert A. Baker, Lo llaman hipnosis (Buffalo, NY:
Prometheus Books, 1990), págs. 282­83.
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14. Larne, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, págs. 142­43.


15. Hines, Pseudoscience and the Paranormal, págs. 238­39.
16. Citado en Hines, Pseudoscience and the Paranormal, págs. 234.
17. Ibíd., pág. 235.
18. Ibíd.
19. Ibíd., págs. 236­37.
20. Tony Campolo, Cómo ser pentecostal sin hablar en lenguas (Dallas, Tex.:
Word Publishing, 1991), p. 38.
21. Robert A. Steiner, ¡No se deje llevar! (El Cerrito, California: Ancho
Awake Books, 1989), págs. 124­25.
22. Ibíd., págs. 124­26. Véase también Robert A. Steiner, “Exposing the
FaithHealers”, The Skeptical Inquirer 11.1 (otoño de 1986): 28­31; Randi, The Faith
Healers, págs. 141­49.
23. Steiner, ¡no te dejes llevar! pag. 126.
24. Randi, The Faith Healers, págs. 149­50. Véase también Greg Garrison,
“Unmasking Fake Miracles”, Birmingham News (Alabama), 11 de enero de 1991.

25. Randi, The Faith Healers, págs. 124­27.


26. Ibíd., págs. 105­106.
27. Ibíd., págs. 128­30.
28. Ibíd., sección de fotografías a continuación de la pág. 166.
29. Hines, Pseudoscience and the Paranormal, p. 242.
30. Ibíd.
31. Steiner, “Exponiendo a los FaithHealers”, pág. 31
32. Ibíd., págs. 30­31.
33. Ibíd., pág. 31
34. Citado en Randi, The Faith Healers, pág. 208.
35. Citado en Hines, Pseudoscience and the Paranormal, p. 247.
36. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 247. Véase también Mark Plummer,
“Investigaciones actuales”, The Skeptic (Australia) 6.2 (1986): 2­5.
37. Randi, The Faith Healers, pág. 212.
38. Ibíd., págs. 183­95. Véase también Clark Morphew, “City of Faith Buyers
Face Moral Dilemma”, Lexington Herald­Leader (Lexington, Ky.), 11 de julio de 1992.

39. Citado en Randi, The Faith Healers, pág. 199.


40. Randi, The Faith Healers, pág. 204.
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41. Denise Kalette, “Watch Where You Make Donations”, USA Today, 3 de febrero
de 1992.
42. Las citas de Tilton son de la carta, folletos, etc., en su "paquete milagroso" de
correo directo.
43. Debbie Howlett, “Televangelist Under Scrutiny”, USA Today, 27 de marzo de
1992.
44. Ibíd.
45. Randi, The Faith Healers, págs. 217­25.
46. Rev. George Lange, representante del obispo ante el movimiento carismático
en Worcester, Massachusetts, citado en Randi, The Faith Healers, p. 222.

47. “Peregrinaje”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.


48. Considere, además de Lourdes, los santuarios de Guadalupe, México; Fátima,
Portugal; Medjugorje, Yugoslavia; y otros, incluyendo La Salette, Francia. Véase Sandra
L. ZimdarsSwartz, Encountering Mary: From La Salette to Medjugorje (Princeton, NJ:
Princeton University Press, 1991).

49. Zimdars Swartz, Encuentro con María, pág. 50


50. Ibíd., págs. 43­49.
51. Ibíd., pág. 49.
52. Ibíd., pág. 52.
53. Ibíd., pág. 53.
54. Ibíd., pág. 56.
55. Ibíd., págs. 57­67.
56. John Coulson, ed., The Saints: A Concise Biographical Dictionary (Nueva
York: Hawthorn Books, 1958), págs. 85­86; Joan Carroll Cruz, Los Incorruptibles
(Rockford, Ill.: Tan Books and Publishers, 1977), págs. 288­89.
57. Keith Thomas, Religion and the Decline of Magic, citado en Larue, The
Supernatural, the Occult, and the Bible, p. 157.
58. Hines, Pseudoscience and the Paranormal, pág. 249. Véase también Curtis
D. MacDougall, Superstition and the Press (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1983), pág.
495; Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, p. 157.

59. D. Scott Rogo, Miracles: A Parascientific Inquiry into Wondrous Phenomena


(Nueva York: Dial Press, 1982), págs. 290­91. (Rogo cita al Dr.
El libro de West, Once Lourdes Miracles, 1957.)
60. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 249.
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61. Ibíd., pág. 250.


62. James Randi, "Lourdes Revisited", The Skeptical Inquirer 6.4 (verano de
1982): 4.
63. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 250.
64. MacDougall, Superstition and the Press, págs. 493­94.
65. “Ten fe, ahorra agua”, Time, 1 de octubre de 1990.
66. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 158.
67. Materiales publicitarios de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada,
Belleville, Illinois.
68. “'Miraculous' Well Water Draws Hordes to Mexico”, Rocky Mountain News, 13
de febrero de 1992; Thomas Von Mouillard, “Multitudes de enfermos esperan días para
beber el 'agua milagrosa' del pozo mexicano”,
Noticias de las Montañas Rocosas, 11 de mayo de 1992.
69. “Agua de pozo 'milagrosa'”.
70. “Multitudes de enfermos”.
71. Ibíd.
72. Bill Osinski, “Se le pidió a una mujer que publicara una advertencia sobre el agua en
el lugar de las apariciones”, Constitución de Atlanta, 15 de febrero de 1992.
73. David Gonzalez, “At Lourdes of Bronx, Where Cooling Hope Flows”, New
York Times, 27 de mayo de 1992.
74. Merle Severy, ed., Great Religions of the World (Washington,
DC: Sociedad Geográfica Nacional, 1971), pág. 381.
75. “Eddy, Mary Baker”, Encyclopaedia Britannica, edición de 1960.
76. Georgia Milmine, “Mary Baker G. Eddy,” McClure 's Magazine 28 (1907): 236,
citado en Julius Silberger, Jr., Mary Baker Eddy (Boston: Little, Brown and Co., 1980),
págs. 27­28.
77. De Ciencia y Salud, con Clave de las Escrituras y Ciencia Divina Rudimental,
citado en “Christian Science,” Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.

78. Ciencia y Salud, citado en Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.


79. “Ciencia cristiana”.
80. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 248. Véase también Rita Swan,
“Faith Healing, Christian Science, and the Medical Care of Children”, New England
Journal of Medicine 309 (1983): 1639­41.
81. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 248.
82. Ibíd. Véase también Swan, “Faith Healing”, págs. 1639­41.
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83. “Científicos cristianos obtienen libertad condicional por muerte de hijo”, The New York
Times, 7 de julio de 1990; Monica Maske, “Care of Children Fuels Christian Science Debate”, The
Sunday StarLedger (Newark, NJ), 22 de septiembre de 1991.

84. Fiscal John Kiernan, citado en “Christian Scientists Say Prayer on Trial in Manslaughter
Case”, The Atlanta Journal and Constitution, 16 de abril de 1990.

85. “Los científicos cristianos obtienen libertad condicional”.

86. Richard N. Ostling, “Tumult in the Reading Rooms”, Time, 14 de octubre de 1991, pág.
57.
87. Silberger, Mary Baker Eddy, pág. 143.
88. Martin Gardner, Modas y falacias en nombre de la ciencia (Nueva
York: Dover, 1957), pág. 217.
89. Ibíd., pág. 218.
90. Ibid., pp. 218­19., P. Philips, ed., Out of this World, vol. 7 ([Inglaterra]: Phoebus, 1978),
pp. 13­16.
91. James Randi, Flim­Flam! (Búfalo, Nueva York: Prometheus Books, 1986), pág. 189.

92. Gardner, Modas y falacias, pág. 219.


93. ¡Randi, Flim­Flam! pag. 191.
94. Tom Valentine, “Abogado de EE. UU., periodista de televisión afirma que el Dr. Tony es un
Fraud”, The National Tattler, 23 de septiembre de 1973.
95. Ibíd.
96. ¡Randi, Flim­Flam! págs. 177­87.
97. Valentine, “Abogado de los EE. UU., periodista de televisión afirma que el Dr. Tony es
un fraude”.
98. Francis X. King, Mind & Magic (Nueva York: Crescent, 1991), pág. 230.

99. ¡Randi, Flim­Flam! pag. 176.


100. Ibíd., págs. 174­76.
101. King, Mente y Magia, pág. 231.
102. Hines, Pseudociencia y lo Paranormal, p. 246.

Visiones extáticas
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Desde la antigüedad, los chamanes, profetas y místicos han afirmado haber


visto visiones de figuras de otro mundo, desde espíritus de los muertos hasta
ángeles y otros representantes celestiales. En el Antiguo Testamento, por ejemplo,
el rey Saúl, buscando consejo sobre cómo frustrar la invasión de un ejército filisteo,
recurrió a una nigromante, la infame “bruja de Endor”, que tenía un espíritu familiar.
Saúl deseaba consultar con el difunto Samuel haciendo que el espíritu se pusiera
en contacto con el fantasma de Samuel, por lo que se disfrazó y se deslizó a través
de las líneas enemigas hasta la ciudad de Endor. “Samuel” profetizó un desastre—
el resultado más probable, considerando la desesperación de Saúl—y el pronóstico
profundizó su desesperación. Él y el ejército israelita fueron así derrotados incluso
antes de que comenzara la
batalla (1 Sam. 28­30).' La mayoría de los profetas del Antiguo Testamento,
por supuesto, no se comunicaron con el inframundo sino con entidades celestiales.
Así Lot conversó con los ángeles (Gén. 19:1­3), y los ángeles salvaron a Elías de
morir de hambre en el desierto (1 Reyes 19:5­8). De manera similar, Abraham
habló con Dios en un sueño (Gén. 20:6), y Moisés habló con él en el Monte Sinaí,
donde recibió las tablas de piedra de la ley (Éx. 24:112, 31:18).
En el Nuevo Testamento, las apariciones son centrales en la historia de
Jesús. El ángel Gabriel anunció su concepción (Lucas 1: 26­31), el “Espíritu de
Dios” lo anunció en su bautismo (Mateo 3:16), y un ángel se enfrentó a María
Magdalena en su tumba (Mateo 28).
Las apariciones en tiempos bíblicos podían tomar muchas formas. Los
ángeles que fueron agasajados por Abraham (Gén. 18) y Lot (Gén. 19) no se
distinguían de los hombres ordinarios. El “ángel del Señor” que le habló a Moisés
en el monte Horeb apareció como una zarza ardiente (Éxodo 3:2), y en el bautismo
de Jesús,
los cielos le fueron abiertos y vio al Espíritu de Dios que descendía. como una
paloma, y descendiendo sobre él: Y he aquí una voz del cielo que decía: Este es
mi Hijo amado en quien tengo complacencia. (Mateo 3:16­17)
Nuevamente, en la tumba de Jesús, cuando María Magdalena se encontró
con “el ángel del Señor”, según Mateo (28:3), “su rostro era como un relámpago, y
su vestido blanco como la nieve”.
Los guardianes en el sepulcro de Cristo estaban aterrorizados por el ángel,
“Y de miedo de él los guardianes temblaron” (Mat. 28:4). Las respuestas de los
demás a los visitantes celestiales iban desde el miedo hasta la adoración; incluso,
en el caso de Juan, autor del libro de Apocalipsis, hasta caer a los pies de un ángel
en adoración. Sin embargo, el ángel lo amonestó, diciendo:
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Mira, no lo hagas, porque yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los


profetas, y de los que guardan la palabra de este libro: Adorad a Dios.
(Apocalipsis 22:9)

A pesar de esta advertencia, la Iglesia Católica Romana ha alentado la


veneración de los ángeles desde finales del siglo quinto. Varios ángeles, como
Gabriel y Rafael, han sido promovidos a la santidad, y las iglesias a veces llevan
el nombre de los designados. Aunque los defensores de la práctica observan
que la veneración de los ángeles es de una forma menor que la veneración de
Dios, el biblista Gerald Larue afirma simplemente: “Pero la adoración es
adoración y los ángeles son adorados dentro del catolicismo”.2 Lo mismo puede
decirse de la veneración de la Virgen María.
El estatus de María ha sido cada vez más elevado por la iglesia católica.
Como se mencionó en el Capítulo 2, en relación con la Imagen de Guadalupe,
el término eclesiástico hiperdulia se usa para describir la veneración especial
que se le otorga a María, un estado en el cual (como observa Marcello Craveri
en su La vida de Jesús), la Virgen eventualmente “asumió las funciones de la
divinidad”. 3 Desde el principio, María se convirtió no solo en la madre de Cristo,
sino, lo que es mucho más importante, en la “Madre de Dios”. Para el siglo VII,
aunque los Evangelios se refieren claramente a los hermanos y hermanas de Jesús (Mat.
12:46; Marcos 3:31, 6:3; Lucas 8:19) ­ Se había declarado la "virginidad
perpetua" de María (es decir, que ella evitó las relaciones sexuales con José
durante toda su vida). El dogma de la Inmaculada Concepción finalmente
proclamó que María fue incluso preservada del pecado original en el momento
en que fue concebida en el vientre de su madre. Y en 1950, el Papa Pío XII
proclamó la doctrina de la Asunción de María: que a su muerte, María, como
Jesús, fue asunta corporalmente
al cielo.4 De hecho, se ha puesto tanto énfasis en María y se le han
conferido tantos atributos divinos (como como la capacidad de producir milagros
por sí misma) que algunos han etiquetado la devoción mariana, especialmente
cuando se expresa ante estatuas y otras imágenes, como "Mariolatría".
proporcionada por las apariciones marianas que han venido a proliferar por todo
el mundo católico.

Apariciones marianas
Aunque las apariciones de la Virgen comenzaron a superar en número a
las de Jesús, los santos y los ángeles en los siglos XI y XII, cuando la devoción
a María aumentó en el cristianismo occidental, a principios del siglo XVI
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una disminución en los avistamientos marianos. Esto aparentemente se debió a


dos factores: primero, la Reforma protestante, que rechazó, entre muchas otras
cosas, la veneración de la Virgen, y, segundo, la Inquisición, cuyas tendencias a la
caza de brujas podrían amortiguar el deseo de un vidente de reclamar cualquier
tipo de experiencia que pudiera. ser equiparado con lo oculto.6
De las apariciones marianas consideradas auténticas por la Iglesia Católica
Romana, ninguna ocurrió durante tres siglos después de la de Guadalupe, México,
en 1531 (relatada en el Capítulo 2).7 Luego, en el siglo XIX, cuando florecieron
intereses ocultistas como el mesmerismo popular, el La teosofía y la clarividencia8
tuvieron un resurgimiento en los informes de las apariciones marianas que atrajeron
a grandes multitudes a ciertos lugares de la Europa católica.9 Estos intereses
evidentemente sirvieron como modelos para tales informes y sus correspondientes
respuestas en ese siglo. En su libro académico Encountering Mary, Sandra L.
ZimdarsSwartz comenta sobre el fenómeno:
La peculiar importancia que se le ha dado a algunas de las apariciones
marianas de los últimos dos siglos puede explicarse, en parte, por el hecho de que
muchas de ellas han sido tanto “en serie” como “públicas”. Una aparición en serie
es aquella en la que los videntes han sido guiados en una experiencia inicial a
esperar que esta experiencia se repita, y cuando hablan de ello a familiares y
amigos y sugieren que volverá a suceder, se corre la voz y la gente se reúne
alrededor del videntes en el tiempo anunciado o esperado. Las experiencias
subsiguientes de los videntes, entonces, ocurren en presencia de unas pocas a
varios miles de personas, dando lugar a eventos públicos de proporciones a veces
inmensas. Una aparición pública es simplemente aquella en la que las personas
rodean a los videntes durante sus experiencias. Si bien los reunidos pueden ser
testigos de una señal, como un milagro solar, en general, ellos mismos no ven (o
esperan ver) a la Virgen.10
La primera aparición mariana del siglo XIX que atrajo un interés generalizado
fue la relatada por Catherine Labour&, de 24 años de edad, una Hermana de la
Caridad nacida en el campo en París en 1830. Catalina tenía una inclinación por
ver apariciones, en particular de San Vicente de Paúl, el fundadora de su orden, y
también afirmó tener un "ángel" personal, un niño de unos cinco años que estaba
radiante de luz. Luego de una breve aparición de María en julio, que llevó a Catalina
a arrodillarse ante la aparición, una segunda visión que tuvo lugar el 27 de
noviembre tenía un propósito específico. Catalina afirmó haber visto a la Virgen en
un marco ovalado en el que aparecían las palabras: "Oh María, concebida sin
pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti". Ella también
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escuchó una voz que decía: “Haz acuñar una medalla de este modelo. Las
personas que lo lleven indulgentes recibirán grandes gracias, especialmente si lo
llevan colgado del cuello; las gracias serán concedidas abundantemente a aquellos
que tengan confianza.” El medallón se produjo, después de una tercera "visión", y
se conoció como la "Medalla Milagrosa". Esta aparente sanción sagrada del
concepto ayudó a quienes estaban cabildeando a favor de la proclamación de la
Inmaculada Concepción de María a realizar sus deseos en 1854.11
Santa Catalina (quien fue canonizada en 1947) parece haber sido un ejemplo
bastante clásico de lo que los psicólogos denominan una “personalidad propensa
a la fantasía”, un tipo de persona que típicamente exhibe ciertas características de
personalidad, incluyendo tener compañeros imaginarios durante la infancia; pasar
una cantidad considerable de tiempo fantaseando; reportar apariciones, o tener
otras experiencias místicas; experimentar sueños vívidos; y, sin embargo, ser
básicamente un individuo normal, saludable y socialmente consciente.12
Dada la propensión de Santa Catalina a la fantasía y el tema bastante popular
del supuesto mensaje de la Virgen, junto con los elementos teológicos bien
conocidos contenidos en él, no parece haber razón para dar el más mínimo crédito
a la aparición, D. Scott Rogo ha sugerido lo
contrario, citando "varias predicciones precisas" que la aparición
supuestamente le hizo a Catalina.13 Sin embargo, estas parecen haber sido
nostradamianas en su apertura a la interpretación, y se referían a eventos
obviamente prefigurados por sentimientos que habían estado presentes durante
algún tiempo en toda Francia. Además, algunas de las profecías aparentemente
no se revelaron hasta después de los eventos que supuestamente predijeron.
Según una fuente autorizada, "Durante más de cuarenta años, Catalina no habló
de su experiencia con nadie más que con su confesor" y "le ordenó silencio". De
hecho, el papel de Catalina en las supuestas profecías no se hizo público hasta
poco antes de su muerte en 1876, momento en el que los hechos que
supuestamente se habían pronosticado ya habían sucedido.'4
A diferencia de las visiones de Santa Catalina, la primera aparición mariana
moderna que tuvo lugar fuera de un claustro y que atrajo a grandes multitudes
tuvo lugar en los Alpes franceses en 1846. En La Salette, cerca de Grenoble, dos
pastores afirmaron haber tenido un solo encuentro. con una figura descrita en
términos marianos. Una era Melanie Mathieu, de catorce años, hija analfabeta de
un trabajador ocasional, descrita por su propio empleador como holgazana, hosca
y desobediente. Rechazada temprano por su madre y a menudo encerrada fuera
de la casa, Melanie dijo que le hacían compañía
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durante su aislamiento por su hermano celestial, Jesús. El segundo hijo era un


niño de once años llamado Pierre­Maximin Giraud que fue descrito como
“imprudente”. El padre de Maximin a menudo estaba ausente, dejando que el
niño fuera criado y, según los informes, abusado por su madrastra.
Los dos niños se habían conocido recientemente, y en la mañana del 19 de
septiembre de 1846, llevaron juntos sus respectivos pequeños rebaños de ganado
por la ladera de una montaña cercana. Después de almorzar y dormir la siesta,
primero Melanie y luego Maximin vieron una luz brillante, dentro de la cual apenas
distinguieron la figura de una mujer. Ella comenzó a hablarles, diciendo:
“Acérquense, hijos míos. ¡No tengas miedo! Estoy aquí para contarles una gran
noticia”. Entonces la mujer les dijo que si el populacho no se enmendaba, dejaría
de poder impedir que su hijo se vengara: Durante mucho tiempo he sufrido por
vosotros; si
no quiero que mi hijo os abandone, me veo obligado a rezarle yo mismo sin
cesar. No haces caso. Por mucho que hicieras, nunca podrías recompensar el
dolor que he soportado por ti.

Os he dado seis días de trabajo; Me he reservado el séptimo día para mí y


nadie me lo concederá. Esto es lo que pesa sobre la mano de mi hijo. Los que
conducen las carretas no pueden jurar sin introducir el nombre de mi hijo. Son
estas dos cosas las que pesan sobre la mano de mi
hijo.

Si la cosecha se echa a perder, es culpa tuya. Te advertí el año pasado


sobre las papas, pero no le hiciste caso. Al contrario, cuando descubriste que las
papas se habían echado a perder juraste e introdujiste el nombre de mi hijo.
Continuarán este año para que para Navidad no quede ninguno.
Dado que Melanie estaba teniendo un poco de dificultad para comprender el
francés de la señora, la aparición cambió al dialecto local, continuando:
Si tienes trigo, no es bueno sembrarlo. Todo lo que sembréis, lo comerán las
bestias, y lo que quede, las bestias no se atreverán a comerlo. En el próximo año
caerá en polvo.
Vendrá una gran hambre. Antes que venga la hambruna, los niños menores
de siete años serán presa de un temblor y morirán en manos de quienes los tienen.

Los demás harán su penitencia en la hambruna. Las nueces serán carcomidas


y las uvas se pudrirán. Si se convierten, las piedras y rocas se convertirán en
montones de trigo, y las papas se sembrarán en
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los campos (en el año que viene). En verano solo algunas ancianas van a misa los
domingos y el resto trabaja, y en invierno los chicos solo quieren ir a misa para
burlarse de la religión. Nadie observa la Cuaresma; van al mercado de carne como
perros.15 La figura
también instruyó a los niños a orar cada tarde y mañana. “Ahora, hijos míos”,
dijo, “hagan saber esto a mi pueblo”, después de lo cual la figura subió un montículo,
se elevó en el aire y desapareció.16 Para la noche siguiente, la noticia de la
supuesta aparición, ahora identificada como la Virgen María­ se había extendido
por toda la zona. Como era de esperar, el sitio se convirtió en un foco de
peregrinaciones locales y pronto hubo los habituales informes de milagros. Una roca
sobre la que estaba sentada la Virgen estaba siendo rota para obtener reliquias
cuando un sacerdote se apropió de lo que quedaba de ella. Sin embargo, se
descubrió que una de las piezas más pequeñas, cuando más tarde se partió por la
mitad, contenía una imagen del rostro de Jesús. Un manantial, que parece haber
estado cerca del sitio todo el tiempo, se convirtió en un "manantial milagroso" que
apareció mágicamente. Casi de inmediato, se descubrió que su agua tenía poderes
curativos y se informaron muchas curas milagrosas. Pero como dice Zimdars Swartz
en su Encuentro con
María, muchas de las curaciones de La Salette, particularmente aquellas que
se dice que ocurrieron en el sitio mismo, estaban asociadas con peregrinaciones
masivas que involucraban a un gran número de personas, y esto sugiere que los
factores psicológicos podrían haber jugado un papel importante.
una parte considerable en estas curaciones.'7 Un sacerdote local parece haber
estado de acuerdo, escribiendo al obispo: "Niños, ancianos, ancianas, mujeres
embarazadas, todos corren allí arriba, llegando sudando y jadeando, bebiendo en el manantial, y de
Sus oraciones y su confianza purifican el agua; a nadie ha hecho daño.”'s Además
de las
supuestas curaciones, también se informó que se administraron castigos
divinos. Por ejemplo, a un hombre del que se dice que declaró que “la Virgen era
una mujer como las demás mujeres”, le quitaron a su hija pequeña. Ella murió al
caer en una olla de agua hirviendo, por lo que el padre fue con su esposa al sitio de
la montaña para buscar el perdón de la Virgen. Que sirva de lección a los escépticos,
al pensamiento crédulo.
Otros aspectos supuestamente milagrosos del asunto fueron las profecías que
los niños afirmaron que les había dado la aparición. Aunque se ha citado que se han
cumplido y que, por tanto, prueban los poderes sobrenaturales de la aparición, lo
cierto es que las “profecías” sobre la
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la hambruna se vuelve menos que impresionante cuando consideramos


hechos adicionales: la década de 1840 había traído una hambruna a
Europa; en el momento de la supuesta visita de la Virgen, ya había llegado
a la parte sureste de Francia (es decir, el área de Grenoble), lo que provocó
escasez de alimentos y, en consecuencia, aumento de los precios. Ciertas
otras profecías, por ejemplo, sobre la guerra y las inundaciones, de hecho
no estaban contenidas en ninguno de los primeros relatos de los mensajes
de los niños. Y en cuanto a ciertos mensajes secretos que recibieron los
niños, estos fueron obtenidos por funcionarios locales y enviados al Papa
Pío IX a petición específica de este. Desafortunadamente, como incluso el
crédulo Rogo admitió,
son "tan crípticos que sería difícil ofrecer una evaluación objetiva o
concisa de ellos". Lourdes en 1858 (discutida extensamente en el capítulo
anterior) y en Pontmain, en el noroeste de Francia, en 1871. Esta última ha
sido descrita como “una de las visitas marianas más asombrosas de todos
los tiempos”.20 A finales del siglo XIX ,
Pontmain (cerca de Le Mans) era un pueblo predominantemente
católico romano que constaba de una iglesia rodeada de casas y edificios
agrícolas. El 17 de enero de 1871, mientras Francia estaba en guerra con
Prusia, la familia Barbadette se dedicaba a las tareas rutinarias. El padre y
dos de sus hijos, Eugene y Joseph, estaban trabajando en el granero. A las
seis en punto, Eugene salió “solo para ver el clima”, cuando vio una
aparición: en el cielo estaba la figura de una mujer alta y hermosa que
vestía una túnica azul tachonada de estrellas.
Eugene alertó a su familia, quien a su vez llevó a otros a la calle frente
a la casa de Barbadette. Su hermano y otros niños del pueblo afirmaron
que podían ver la “aparición”, pero, por mucho que lo intentaron, los adultos
(Monsieur y Madame Barbadette, y varios vecinos, incluida una monja
querida y piadosa) no pudieron ver nada fuera de lo común. .21
Pero hay una pista sobre la naturaleza selectiva de la visión. Eugenio
identificó claramente tres estrellas en el cielo y explicó a los adultos cómo
las estrellas delineaban la figura de la Santísima Virgen. Al menos según
algunos de los relatos del "milagro", los adultos pudieron ver el triángulo de
estrellas brillantes; simplemente no podían ver nada más significativo.22
Esto sugiere que la aparición fue simplemente una visualización imaginativa
de una constelación. (Todo el mundo está familiarizado con las cartas de
constelaciones que representan las figuras de Hércules, Andrómeda, Perseo y otros
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seres mitológicos, criaturas y objetos, cada uno supuestamente indicado por un patrón de
estrellas, pero ayudado por contornos blancos que los acompañan en una especie de
forma de conectar los puntos sobre un fondo azul. Y todos saben el grado de imaginación
que se debe aplicar a cualquier intento de visualizar una figura dada). Los niños estaban
menos inhibidos para poder “ver” (es decir, imaginar ver), en el cielo azul y las estrellas,
la figura familiar de la Virgen.
La explicación posterior de los niños de cómo se había formado un “marco ovalado que
contenía cuatro velas a su alrededor”23 podría ser simplemente una extensión del mismo
efecto, es decir, la inclusión de cuatro estrellas adicionales en la imagen de la constelación.
Que la figura supuestamente cambiara de expresión, y que las palabras aparecieran
lentamente debajo para deletrear un mensaje inocuo, podría ser simplemente el efecto de
la percepción imaginativa de una u otra persona que influye en los demás; en resumen,
el poder de la sugestión en el trabajo. (La afirmación de que unos pocos niños
supuestamente percibieron la figura sin incitación es egoísta y obviamente se incluye para
proporcionar una medida de verosimilitud a la situación. En el mejor de los casos, es una
afirmación dudosa que ahora no se puede verificar).24
La última aparición mariana significativa del siglo XIX se registró en Irlanda en 1879.
Aunque Rogo la caracteriza (con su hipérbole habitual) como “uno de los incidentes más
extraños en la historia de lo milagroso”,25 apenas lo parece.

Los hechos ocurrieron en el pequeño pueblo de Knock, condado de Mayo, el 21 de


agosto de 1879. Alrededor de las siete de la tarde de lo que había sido un día terriblemente
lluvioso, una joven llamada Margaret Beirne estaba haciendo su visita diaria para cerrar
la puerta. puertas de la iglesia del pueblo cuando notó algo extraño: un brillo extraño que
iluminaba la parte superior de la iglesia.
No pensó mucho, pero media hora después, Mary McLaughlin pasaba y vio dentro del
resplandor, que parecía emanar del frontón sur de la iglesia, un "cuadro" de figuras
inmóviles: María, José y un obispo, de pie junto a él. un altar Una multitud de catorce
aldeanos pronto se congregó y durante unas dos horas vieron la “aparición” bajo la
lluvia.26 Aunque investigada y considerada auténtica por una comisión de tres

sacerdotes,27 la “aparición” parece menos parecida a las visitas marianas tipificadas por
La Salette y Lourdes que a algunas de las ilusiones sagradas que discutimos en el
Capítulo 2. Recuerde la figura iluminada de Jesús, con su mano en el hombro de un niño,
que apareció en un tanque de aceite de soya, una imagen explicada como “una
combinación de iluminación , manchas de óxido, niebla y la imaginación de la gente”.
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Ahora es imposible recrear las condiciones exactas que prevalecían en ese


lugar y tiempo precisos, pero, considerando que las figuras del cuadro estaban
inmóviles y sin hablar, la posibilidad de que las escenas etéreas sean simplemente
algún tipo de ilusión óptica parece probable. Dada cualquier fuente potencial para
la iluminación, como la luna o un reflejo de la luz de alguna otra fuente, junto con
su difusión por la atmósfera brumosa, podría resultar un juego de luces y sombras
que sería eminentemente capaz de estimular la imaginación piadosa de aldeanos
crédulos.
Aunque Rogo implícitamente asignó el fenómeno al reino de lo paranormal,
algunas de sus observaciones parecen igualmente aplicables a la hipótesis de la
ilusión, la imaginación y las ilusiones. Al señalar que las apariciones tienden a
ocurrir en momentos de estrés social, Rogo continúa:
El país atravesaba uno de los peores períodos de su historia.
La cosecha de patatas había fracasado tanto en 1877 como en 1878, y estaba
destinada a fracasar de nuevo en 1879. Muchos de los que se salvaron de la
muerte por la hambruna resultante sufrieron una epidemia de tifus que asoló el
país ese mismo año. En estos tiempos difíciles, el pensamiento de la comunidad
de Knock sin duda se dirigió a menudo a la religión, especialmente en este día
especial, ya que la fecha de la visita era la víspera de la octava de la Asunción,
fiesta de especial importancia en el culto
a María. .28 “Milagros”
en Fátima La historia de las visitas marianas en Fátima, Portugal, que
comenzó en 1917, también se sitúa en una época de angustia. Después de la
caída de la monarquía portuguesa en 1910, se produjo una ola de persecución y
sentimiento anticlerical, seguida de varios conflictos revolucionarios y la
participación de Portugal en la Primera Guerra Mundial.29
La historia comienza propiamente el 13 de mayo de 1917, cuando tres niños
pastores cuidaban su rebaño en un potrero a unas dos millas al oeste de Fátima,
un pueblo cercano a Ourem. Los niños eran Lucía de Jesús dos Santos, de diez
años, y sus dos primos, Francisco Marto, de nueve años, y su hermana Jacinta,
de siete. Un relámpago repentino envió a los niños a huir por una pendiente,
donde las dos niñas vieron una aparición deslumbrante: una hermosa mujer,
radiante en luz blanca, de pie entre las hojas de acebo de una pequeña encina.30
Sólo Lucía habló
con el figura, quien prometió identificarse al final de un período de seis
meses, durante el cual los niños debían regresar al sitio el día trece de cada mes.
La mujer les dijo a los niños que
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todos irían al cielo pero ese Francisco, que no podía verla, tendría que rezar
muchos rosarios. Luego le ordenó a Lucía que hiciera que Francisco rezara el
rosario, después de lo cual el niño pudo ver la aparición, aunque no pudo
escucharla hablar. Después de instruir a los niños para que rezaran por el fin
de la guerra, la figura se desvaneció en el cielo.31 Aunque los niños acordaron
que
debían mantener el asunto en secreto, una vez en casa, la pequeña
Jacinta les dijo a sus padres que había compartido una visión. de la Virgen
María. La noticia pronto se extendió por todo el pueblo, y cuando los niños
volvieron a visitar el sitio el 13 de junio, estaban acompañados por
aproximadamente cincuenta aldeanos devotos. Arrodillados en oración junto
al roble, los niños vieron a la mujer que descendía del cielo y ocupaba
nuevamente una posición entre el follaje del
roble.32 Así comenzó un patrón que se repetía cada mes del período
especificado, aunque los niños estaban ausentes el fecha 13 de agosto
(siendo detenidos para ser interrogados por autoridades seculares que no
creyeron su relato y que los retuvieron brevemente en la cárcel pública de
Ourem33). El 13 de julio, los niños afirmaron haber recibido una revelación
especial que la señora les prohibió revelar. Durante todo el período, la
aparición permaneció invisible para los espectadores, pero algunos informaron
haber visto una pequeña nube que se elevaba desde (¿o desde atrás?) del
árbol y un movimiento de las ramas del árbol
"como si al alejarse el vestido de la Señora se hubiera arrastrado sobre
ellos". 34 Al final del período de seis meses, en un tormentoso y lluvioso 13
de octubre, se estima que setenta mil personas asistieron al sitio, anticipando
la última visita de la Virgen y muchos esperando que ella obrara un gran
milagro. Como antes, apareció la figura, y nuevamente solo para los niños.
Identificándose a sí misma como “la Señora del Rosario”, instó al
arrepentimiento y a la construcción de una capilla en el lugar. Después de
predecir el fin de la guerra y darles a los niños ciertas visiones no reveladas,
la dama levantó las manos al cielo. Entonces Lucía exclamó: “¡El sol!” Cuando
todos miraron hacia arriba y vieron que un disco plateado había emergido de
detrás de las nubes, experimentaron lo
que se conoce en la terminología de las apariciones marianas como un
“milagro del sol”.35 Este “milagro” se describió de diversas maneras. Algunos afirmaron que
Uno informó: “Vi clara y distintamente un globo de luz que avanzaba de este
a oeste, deslizándose lenta y majestuosamente por el aire”. Para algunos, el
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el sol parecía estar cayendo hacia los espectadores. Todavía otros vieron, antes
de que ocurriera la “danza del sol”, pétalos de flores blancas lloviendo pero
desintegrándose antes de llegar a la tierra.36
Exactamente lo que sucedió en Fátima ha sido objeto de mucha controversia.
Las autoridades eclesiásticas indagaron, recopilaron testimonios de testigos
presenciales y declararon que los hechos eran dignos de creerse como un
milagro.37 Los escépticos han respondido que las personas en otras partes del
mundo, que miraban el mismo sol, no vieron los supuestos giros; ni los
observatorios astronómicos detectaron que el sol se desviara de la norma. Por lo
tanto, las explicaciones más sostenibles para los informes incluyen la histeria
colectiva38 y los fenómenos meteorológicos locales como un sol (un parhelio o "sol simulado").
Esta última posibilidad gana algo de credibilidad a partir de la afirmación de un
investigador de que la posición descrita del disco plateado parecía estar en el
azimut y la elevación equivocados para haber sido el sol.39 Un fenómeno similar
ocurrió en 1988 en un servicio católico al aire libre en Los Ángeles; según Los
Angeles Times,
… muchos en la multitud informaron haber visto un efecto de prisma y brillo
en el cielo hacia el norte. Los informes de algunos sobre “otro sol” o un “arcoíris” o
ambos provocaron especulaciones sobre una señal sobrenatural 4
Pero un meteorólogo descartó el fenómeno como un perro solar, explicando:
El sol pasa
a través de gotas de agua o partículas de hielo en lo alto de la atmósfera o a
través de nubes altas y delgadas, que refractan la luz de tal manera que tienen un
efecto de coloración. Esa área del cielo también se ve más brillante que el cielo
circundante. En realidad se parece al sol.41 Sin embargo,
varios testigos presenciales en la reunión del 13 de octubre de 1917 en
Fátima declararon específicamente que estaban mirando "fijamente al sol" o
"trataron de mirarlo directamente" o dejaron en claro que estaban mirando
directamente. en el sol real.42 Si esto es así, el "sol danzante" y otros fenómenos
pueden deberse a efectos ópticos resultantes de factores tales como la distorsión
retiniana temporal causada por mirar fijamente la luz intensa, o por el efecto de
lanzar los ojos de un lado a otro para evitar la mirada fija (pero combinando así
imagen, imagen residual y movimiento) u otros resultados ilusorios.
De hecho, es muy probable que haya una combinación de factores, incluidos
los efectos ópticos y los fenómenos meteorológicos (p. ej., el sol se ve a través de
nubes delgadas, lo que hace que parezca un disco plateado; una alteración en la
densidad de las nubes que pasan, de modo que el sol iluminaría alternativamente y
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tenue, pareciendo así avanzar y retroceder; gotas de polvo o humedad en la atmósfera


que imparten una variedad de colores a la luz solar; y/u otros fenómenos43). Los
efectos de la sugestión probablemente también estaban involucrados, ya que la gente
había venido al sitio esperando algún evento milagroso, la carismática Lucía dirigió su
mirada dramáticamente hacia el sol, y discutieron y compararon con entusiasmo sus
percepciones44 de una manera casi segura para fomentar “contagio” (o histeria colectiva).

Los creyentes en el “milagro” de Fátima también citan ciertas predicciones que la


aparición supuestamente le hizo a Lucía, incluido el “secreto” de que Jacinta y Francisco
morirían pronto. En efecto, ambos sucumbieron pronto a la gripe, Francisco en 1919 y
Jacinta al año siguiente. Otros eventos predichos incluyeron el final de la Primera Guerra
Mundial, la llegada de la Segunda y el surgimiento de Rusia como una gran potencia.45
Sin embargo, según ZimdarsSwartz, “mucho de lo que los devotos de hoy aceptan como
el contenido de la aparición proviene de cuatro memorias escritas por Lucía en el
convento [donde más tarde residió] entre 1935 y 1941, muchos años después de la
serie de experiencias que constituyen el evento de la aparición.”46 De hecho, la primera
mención de Lucía sobre la “predicción” de la muerte de los niños fue en 1927, ¡varios
años después del hecho! 47 En cuanto a las otras predicciones, supuestamente
formaban
parte de tres “secretos” que le habían sido entregados a Lucía por la aparición del
13 de julio de 1917. La Tercera Memoria de Lucía dio el primer secreto como una visión
del infierno. El segundo fue una declaración de que la Primera Guerra Mundial
terminaría, “pero si la gente no deja de ofender a Dios, se desatará una peor durante el
pontificado de Pío XI” (quien fue Papa de 1922 a 1939). El tercer secreto no ha sido
revelado (pero supuestamente está contenido en un sobre guardado por el Vaticano).

Sin embargo, cuando consideramos que la Tercera Memoria fue escrita en agosto de
1941, reconocemos la naturaleza posterior a los hechos de las llamadas predicciones 48
Para comprender completamente lo que sucedió en Fátima en 1917, uno debe
mirar más de cerca a su figura central, no la Virgen María sino Lucía de Jesús dos
Santos. Lucía, nacida el 22 de marzo de 1907, era la menor de siete hijos de Antonio y
Maria Rosa dos Santos. Cinco años menor que su hermana mayor, Lucía era una niña
mimada y mimada. Sus hermanas fomentaron en ella el deseo de entretener a los
demás y ser el centro de atención enseñándole a bailar y cantar. En los festivales,
colocaban a Lucía en una caja donde entretenía a una multitud que la admiraba. Sus
otros talentos incluían un don para contar historias: cuentos de hadas, narraciones
bíblicas y relatos de santos.
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leyendas que la hicieron popular entre los niños del pueblo, así como la capacidad de
persuadir a otros para que hicieran sus órdenes.
Lucía también era abiertamente religiosa y competitiva, habiendo aprendido el
catecismo y hecho su primera comunión a los seis años, aunque la edad habitual era diez.
Su primera confesión le enseñó una lección sobre el secreto, pues se olvidó de cerrar la
puerta y habló tan alto que, cuando salió, todos se rieron de ella. Sin embargo, ni ellos ni su
madre habían escuchado un segmento de su confesión, y su madre luego intentó, sin éxito,
que la niña contara “el secreto”. Lucía recordaría más tarde que esto fue la instrucción del
sacerdote para que rezara ante una estatua de Nuestra Señora del Rosario y le pidiera a la
Virgen que la ayudara a mantener su corazón para el Señor. Al arrodillarse más tarde ante la
estatua, la imaginativa niña creyó ver sonreír a la Virgen, y al día siguiente le pidió a Dios
que la hiciera santa.49

Dos años antes de que ocurriera la famosa serie de apariciones en Fátima, Lucía, de
ocho años, dirigía a tres amigas a rezar el rosario cuando los niños vieron una aparición: una
figura como “una estatua hecha de nieve” que “se volvió casi transparente por los rayos del
sol.” Cuando se difundió la noticia de esto, la madre de Lucía exclamó con desprecio:
"¡Tonterías infantiles!" Sin embargo, los niños "vieron" la aparición en dos ocasiones más, y
los informes de los avistamientos provocaron comentarios burlones de sus hermanas y otras
personas. Lucía, que había estado acostumbrada a "nada más que caricias", ahora estaba
herida por las burlas, pero tal vez sintió que este martirio era un camino hacia la meta
deseada de convertirse en santa.

Al año siguiente, Lucía supuestamente comenzó a experimentar encuentros


sobrenaturales en compañía de sus impresionables primitos, Francisco y Jacinta. Fueron
visitados tres veces por un "ángel", una aparición de un niño de unos quince años. Se
materializó de repente, exhortando a los niños a rezar, y en otra ocasión les dio la
Comunión.50
Los antecedentes de Lucía son reveladores. Las semillas de sus encuentros visionarios
posteriores estaban claramente contenidas en sus experiencias infantiles y en su personalidad
obviamente propensa a la fantasía. Su capacidad carismática para influir en los demás atrajo
a los pequeños Francisco y Jacinta a la fantasía. Como dice ZimdarsSwartz de Lucía:

… está claro que ella jugó el papel principal en el escenario de la aparición en sí.
Todos los relatos coinciden en que ella fue la única de los tres videntes que interactuó tanto
con su visión como con la multitud, manteniendo conversaciones con ambos mientras sus
dos primos permanecían en silencio. Ella tiene
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dijo, además, y probablemente no incorrectamente, que Francisco y Jacinta habían


estado acostumbrados a seguir sus instrucciones antes de que comenzara la
aparición, que luego se dirigieron a ella en busca de orientación, y que fue ella
quien los convenció de que tenían que tener mucho cuidado en sus experiencias.51
Ciertos incidentes proporcionan evidencia adicional de que Lucía fue la
orquestadora de la fantasía y la manipuladora de los otros niños. Por ejemplo,
cuando Jacinta contó la historia por primera vez, afirmó que la Virgen había dicho
muchas cosas que ella no podía recordar pero “que Lucía sabe”. La propia madre
de Lucía estaba convencida de que su precoz hija era, en sus palabras, “nada
más que una farsante que está engañando a medio mundo”.52
Sea como fuere, Lucía había, por así decirlo, dejado salir al genio de la
botella , y la influencia de Fátima en el catolicismo del siglo XX ha sido considerable.
Así como la fantasía de Fátima tomó mucho de la de Bernadette Soubirous en
Lourdes, las apariciones posteriores tomaron prestado de Fátima.
ZimdarsSwartz explica:
Muchas de las apariciones reportadas en los años de la posguerra repitieron
los escenarios dramáticos que fueron prominentes en Fátima o en estos mensajes
de Fátima: el sol danzante, la comunión de un ángel, la promesa de una señal
visible presagiando castigos y advertencias sobre Rusia... . En muchas de estas
apariciones posteriores, se informa que la Virgen dijo que había regresado porque
la gente había descuidado u olvidado los mensajes que había transmitido en
Fátima. Para los muchos católicos romanos que creyeron y encontraron significado
en las apariciones marianas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, Fátima,
junto con La Salette y Lourdes, se habían convertido en un modelo por el cual se
podía probar la autenticidad de una aparición posterior, y aquellos que han visto
las apariciones posteriores como auténticas, generalmente las han entendido
como extensiones de la misión que la Virgen había inaugurado en Fátima.53
Engaño en Garabandal
Una serie verdaderamente compleja de supuestas visitas marianas comenzó
el domingo 18 de junio de 1961 en el pequeño pueblo de San Sebastián de
Garabandal en las montañas del noroeste de España. Después de la misa, cuatro
niñas, en particular María Concepción “Conchita” González, de once años, y tres
compañeras, Mari Cruz González (diez) y Jacinta González y Mari Loli Mazón
(ambas doce), habían estado muy ocupadas robando manzanas del propiedad
cercana del maestro de escuela del pueblo. Caminando de regreso a la ciudad
escucharon un trueno pero, despreocupados, se sentaron en el camino para comer
la fruta robada y jugar un juego de canicas.
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En ese momento, Conchita notó que una figura angelical había aparecido al
borde del camino. Tenía unos ocho años, vestía una túnica azul y lucía alas rosadas,
o eso dijeron los niños a la gente del pueblo. Al día siguiente, los niños realizaron
una vigilia en el sitio, acompañados por un pequeño grupo de aldeanos que en su
mayoría se burlaban. Como no pasó nada, los niños regresaron solos al día
siguiente. Después de otra espera sin incidentes, regresaron a casa pero
momentáneamente fueron rodeados por una luz deslumbrante que los hizo gritar
hasta que se calmó.
M Al día siguiente, miércoles, encontró a los niños y una multitud asistente en
el sitio en el camino rocoso. Después de terminar el rosario y recitar una estación
de la cruz, los niños entraron en un “trance profundo”, mirando fijamente un lugar al
costado del camino. Aunque informaron abatidos que el ángel no había respondido
a sus preguntas, se suponía que la multitud quedó impresionada con la actuación.
Muchos lloraron y pidieron perdón por su escepticismo anterior.

La noche siguiente (22 de junio), las niñas fueron acompañadas por un


sacerdote. Según Rogo, que no parecía preocupado por el hecho, las chicas
“entraron en trance rápidamente”;55 sin embargo, esto sugiere mucho lo que el
psicólogo Robert A. Baker, un experto en trances y estados similares al trance,
llama “los trances falsos” que supuestos médiums y místicos “exhiben a su antojo.
56 Ingenuamente, con el sacerdote mirando, los campesinos locales “probaron” a
los pequeños videntes encendiéndoles los ojos con luces brillantes, sacudiéndolos
e incluso pinchándolos con alfileres, acciones que, según un testigo, fueron
“incapaces de despertar”. de su éxtasis.”57 Ahora bien, los
“trances” y las “visiones” se representaban casi a diario en el sitio desde el 23
de junio hasta el 1 de julio (aunque el ángel no visitó el 26, 29 y 30 de junio).
Multitudes cada vez más grandes se estaban reuniendo ahora al borde de la carretera.
Entonces, el 1 de julio, los niños (en realidad, su líder, Conchita) hicieron un anuncio
importante: ¡el ángel les había dicho que la Santísima Virgen se aparecería al día
siguiente! (Haga una pausa aquí para imaginar el efecto sobre los piadosamente
crédulos...)
El 2 de julio se inauguró la segunda fase del “milagro” de Garabandal.
Prácticamente todo el pueblo fue vaciado mientras los habitantes desfilaban hacia
el lugar de la visita anticipada. Sin embargo, la procesión se detuvo cuando las
niñas cayeron repentinamente en su estado de éxtasis e inmediatamente vieron a
la Virgen, flanqueada por ángeles gemelos. Las cuatro niñas supuestamente
conversaron con la figura, contándole extensamente sobre su vida diaria. Ella se rió en respuesta y
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luego, después de enseñarles la forma correcta de rezar el rosario y prometerles que


volverían al día siguiente, se esfumaron.
Ahora los niños ya no tenían que buscar a la Virgen visitando el sitio, sino que
podían recibir una “orden mental” cada vez que ella deseaba hablar.
Según se informa, los cuatro niños especialmente favorecidos recibieron la "citación"
simultáneamente y luego se dirigieron al borde de la carretera (o a un sitio cercano, un
bosque de pinos en lo alto de una colina al lado de la iglesia local). “Generalmente”
llegaban “casi” al mismo tiempo y luego caían rápidamente en trance.58 Supuestamente,
las niñas fueron probadas al ser separadas deliberadamente, pero aun así se encontraban
al mismo tiempo. Informa Zimdars Swartz, "Los aldeanos difieren, sin embargo, en sus
recuerdos de las circunstancias bajo las cuales esto se hizo". la comunicación sería,
digamos, el susurro de un tiempo preestablecido al final de una cita dada.

Muchos otros supuestos sucesos paranormales o sobrenaturales, que duraron en


Garabandal hasta 1965, no se pueden verificar ahora. Estos incluyen la afirmación de
que las niñas a veces se caían al suelo y se volvían tan pesadas que otros no podían
levantarlas; que desde esta misma posición Conchita a veces levantaba los hombros
“como si empezara a levitar”; que los rosarios y medallas que se daban a las muchachas
en trance, para que la Virgen las besara, volvían a veces oliendo a rosas; y que los
jóvenes hacedores de maravillas a veces "parecían capaces de leer la mente". 60 Luego
está el "pequeño milagro" que supuestamente proporciona "prueba" de la intervención
sobrenatural en Garabandal. Esto ocurrió justo después del primer aniversario de la
aparición angelical original allí, cuando una hostia (hostia) de la Comunión supuestamente
se materializó en la lengua de Conchita.

Durante semanas Conchita había anunciado que el 18 de julio ocurriría un milagro


y, en consecuencia, una multitud se había reunido frente a su casa. Sin embargo, la
"convocatoria" final no llegó hasta alrededor de la una y media o las dos de la mañana
siguiente. Según se informa, en trance, Conchita salió corriendo y condujo una estampida
de crédulos por un camino hasta un callejón donde se detuvo abruptamente. A la luz de
la luna y “una infinidad de antorchas”, los espectadores vieron a Conchita con la lengua
extendida como para comulgar. De repente la hostia “apareció” en su lengua. Dijo un
testigo presencial: “No parecía haber sido depositado
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allí, pero podría describirse más bien como materializándose allí, más rápido
de lo que el ojo humano
podría ver.”61 Todos estos efectos sobrenaturales y supuestos milagros
provienen de tales informes anecdóticos y nunca fueron realizados bajo
condiciones controladas por expertos competentes en engaño. Además,
tienen (al menos para este antiguo mago de escenario profesional) todas las
características de las acrobacias infantiles y los trucos simples, ¡incluyendo,
en el último caso, una posible hazaña de prestidigitación!, junto con los
efectos de la sugestión. “Milagros” similares, así como mucho más
impresionantes, han sido el stock­in­trade
de los magos autodenominados desde la antigüedad 62 Hay más
evidencia de que el episodio de Garabandal, que terminó en 1965, era falso.
Aunque Conchita (quien finalmente se casó y se mudó a Nueva York) siguió
dando a conocer los supuestos milagros, es un hecho que hubo tres
ocasiones en las que uno o todos los videntes de Garabandal se retractaron
de algunas declaraciones que habían hecho sobre sus experiencias. Por
ejemplo, las cuatro niñas hicieron una confesión un tanto equívoca, diciendo
a sus padres “que no habían visto a la Virgen ni al ángel, pero que nunca
habían tratado de engañar a nadie y que las llamadas y el milagro de la
Comunión visible eran verdaderos”. Más tarde, según cuenta Conchita, tres
de ellos “volvieron a la realidad” y reafirmaron la verdad de todo lo que
se había dicho63. Incluso Conchita sostuvo que la Virgen había predicho que los niños neg
Sin embargo, parece que la supuesta predicción se produjo solo después de
la primera retractación de Conchita. Según ZimdarsSwartz, la niña "admitió
que sus visiones podrían no ser 'reales', pero dijo que pensaba que no era
así con las visiones de las otras chicas". Luego, según los informes, firmó
una declaración a tal efecto, en presencia de su tía y un miembro de una
comisión diocesana oficial que se había creado para investigar el asunto. “M
La cuarta
hija, Mari Cruz González, que aún no tenía once años cuando el asunto
comenzó, no retiró su retractación. Aunque sus tres acompañantes se
mudaron a Estados Unidos, “donde, en diferente grado, han permanecido
accesibles a los devotos de Garabandal”, Mari Cruz se quedó en España y
siguió negando que la aparición fuera auténtica65. Afirmó que ella y sus
acompañantes ¡Había usado los trances y reclamos de apariciones como un
medio para alejarse del pueblo y jugar!
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Uno debe preguntarse si es más probable que un participante en una serie


genuina de milagros niegue firmemente su autenticidad o que tres de los cuatro
co­conspiradores se nieguen a admitir haber perpetrado un engaño.
Tal es el deseo de creer entre muchos que su capacidad de racionalización no
tiene límites, y así pueden descartar todas las posteriores retractaciones y
evidencias de engaño, optando en cambio por lo milagroso. Dijo un sacerdote, si
los niños negaran la autenticidad de la aparición, “ellos estarán en la ilusión, pero
nosotros
no”.66 Por su parte, las autoridades eclesiásticas terminaron su investigación
concluyendo que no había habido aparición y que nada había ocurrido no tenía
una explicación natural. Las afirmaciones hechas por los videntes de que el Papa
en realidad les había dado expresiones de su afecto fueron denunciadas como
falsas. Como consecuencia, el obispo diocesano prohibió las peregrinaciones u
otras actividades en nombre de lo que denominó “las supuestas apariciones”.67
Queda por
considerar un punto final. La aparición de la Virgen en Garabandal prometió
repetidamente que un “gran milagro” ocurriría en algún momento en el futuro, y
que sería presenciado por el popular católico italiano, el Padre Pío, y estaría
acompañado por el descubrimiento del cuerpo incorrupto del Padre. Luis Andreu,
un jesuita que había visitado Garabandal. Por desgracia, el Padre Pío murió en
1968, y el P. Se descubrió que los restos de Luis, desenterrados en 1976 (cuando
hubo que reubicar algunos entierros de seminario), estaban esqueletizados.
El “gran milagro” no había ocurrido.65
Misterio en Zeitoun
Una serie única de apariciones que supuestamente ocurrieron durante un
período de tres años en Zeitoun, Egipto, ofrece un contraste interesante con las
visitas marianas tipificadas por Lourdes, La Salette, Fátima y Garabandal.
Zeitoun es un suburbio de El Cairo, una zona pobre compuesta tanto por
musulmanes como por coptos católicos. Estos últimos representan una secta
que se separó del resto del cristianismo por una disputa doctrinal del siglo quinto.
La iglesia copta tiene su propio papa y jerarquía eclesiástica, aunque aún
conserva muchas afinidades con la iglesia romana. Tales afinidades incluyen un
énfasis en la devoción a María (aunque los coptos no aceptan la doctrina de la
Inmaculada Concepción).69 Según la leyenda, Zeitoun fue el pueblo donde José,
María y el niño Jesús se escondieron después de huir de Judea en respuesta a
la matanza de Herodes. todos los niños judíos primogénitos.7
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Fue en la iglesia copta de Santa María en Zeitoun donde aparecieron las


apariciones. El 2 de abril de 1968, dos mecánicos musulmanes salieron de su garaje
cercano para tomar un poco de aire fresco, luego de lo cual observaron una figura
blanca de pie sobre la iglesia cerca de su cúpula central. Pensando que la figura era
una monja, dijeron, y temiendo que intentara saltar a su muerte, los hombres
reaccionaron de inmediato: uno fue a buscar al sacerdote de la iglesia mientras que el
otro llamó al equipo de emergencia. Mientras otros se reunían, observaron la figura
durante algunos minutos antes de que finalmente desapareciera.7'
La aparición se materializó a continuación el 9 de abril, en la misma posición cerca
de la cúpula, y reapareció a partir de entonces a intervalos frecuentes, aunque irregulares.
El 5 de mayo, según los informes, continuó a la vista durante varias horas. Eventualmente,
se reunieron multitudes tan grandes que los funcionarios locales prepararon un lugar para
que se reunieran derribando algunos edificios antiguos.
Como una fuente resume el fenómeno observado: su
llegada fue anunciada por destellos de luz, luego se formaría la figura,
con forma humana y de color blanco (a veces blanco azulado), con túnicas de
luz que fluyen. A veces lo acompañaban “palomas de luz” que volaban sin
aletear. La figura fue interpretada como la Santísima Virgen María, y eso es lo
que la gente entonces vio: decían verla inclinándose ante ellos, caminando de
un lado a otro, con las manos levantadas en señal de bendición, las vestiduras
meciéndose al viento.72
Etcétera. A veces, durante 1969, según Rogo, "una 'niebla' humeante
emanaba con poca frecuencia de la parte superior del edificio". se estima en
cientos de miles.

La evidencia disponible sugiere que las personas observaron algún


fenómeno desconocido, pero parece haber sido más de la naturaleza de una
ilusión que de una visita sagrada. Después de todo, la “aparición” nunca habló
ni proporcionó ninguna razón para sus impredecibles manifestaciones. Y no
tanto desapareció sino que se extinguió, volviéndose progresivamente menos
común, como si, en palabras de Rogo, “el poder que había generado la forma
estuviera menguando
gradualmente”.74 Pero, ¿cuál podría ser la naturaleza y la fuente de tal
poder? Rogo, con su habitual estilo crédulo, sugirió que las expectativas de los
fieles podrían haber causado “una fuente cada vez mayor de energía psíquica creada por el
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pensamientos de los zeitounianos que en 1968 se volvieron tan agudos que una
imagen de la Virgen María irrumpió en la realidad física!”75
Desafortunadamente para una especulación tan aireada, una posibilidad más
probable proviene de datos geofísicos intrigantes. Esta evidencia sugiere que la
pantalla fosforescente puede haber sido el resultado de "luces sísmicas", un
fenómeno aún poco comprendido que está asociado con perturbaciones sísmicas,
que se relaciona con escapes de gas, efectos masivos de fricción y otros
mecanismos,76 y eso es Se cree responsable de ciertos informes de "luces
fantasma" en todo el mundo. Por ejemplo, un terremoto en la península de Izu de
Japón el 26 de noviembre de 1930 generó más de 1500 informes de luces
misteriosas descritas como "serpentinas aurorales", "como bolas de fuego", …
"una fila recta de masas redondas de luz" y así sucesivamente.77
Los investigadores que exploraban un posible vínculo entre los fenómenos
de Zeitoun y las perturbaciones sísmicas regionales encontraron un impresionante
conjunto de datos: durante 1969, y dentro de un radio de menos de 500 kilómetros
de Zeitoun, se determinó que la actividad sísmica había sido diez veces mayor de
lo normal, lo que llevó los investigadores concluyeron que la evidencia respaldaba
el vínculo
postulado.78 Esto plantea una pregunta importante: ¿los observadores del
fenómeno luminoso vieron en él lo que esperaban ver? O, como preguntan los
coautores de un informe, citando las descripciones de la supuesta aparición:
“¿Cuánto de este detalle fue injertado en una forma luminosa amorfa por la multitud
asombrada? ¿Estaba realmente presente la Santísima Virgen María?79 Con una
posible excepción8, las pocas fotografías del fenómeno Zeitoun, obtenidas y
publicadas por Rogo, muestran formas tan amorfas.

Toda la evidencia consideró, por lo tanto, lo que Rogo representa como “sin
duda la serie más espectacular e importante de apariciones marianas documentadas
en los tiempos modernos” e incluso “la prueba más fuerte jamás obtenida que
demuestra la existencia de lo milagroso”81 se revela en cambio como muy
probablemente teniendo un fuente bastante realista.
Medjugorje Mania
La década de 1980 vio el advenimiento de una nueva serie de apariciones
marianas, esta vez en el remoto pueblo de Medjugorje, Yugoslavia. Aunque las
visitas informadas pronto captaron la atención de los medios de comunicación de
todo el mundo, también trajeron consigo una gran controversia: mientras que
muchos católicos carismáticos creen que son apariciones genuinas de la Santísima Virgen María,
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el obispo local los ha calificado de engaño, y un libro de un devoto escritor católico concluye que
son obra de Satanás.
La historia de Medjugorje comenzó en 1981 el 24 de junio, la fecha celebrada durante
mucho tiempo como el cumpleaños de Juan el Bautista. La escena era Podbrdo Hill, una
prominencia rocosa que domina el pueblo, que se encuentra en una oscura región montañosa en
lo que entonces era la Yugoslavia controlada por los comunistas.
En la ladera se encontraban seis niños (que no eran parientes directos, aunque algunos compartían
apellidos). Incluían cuatro niñas, Ivanka Ivankovic (15 años), Mirija Pavlovic y Mirjana Dragicevic
(ambas de 16 años) y Vicka Ivankovic (17), así como dos niños, Jakov Colo e Ivan Dragicevic (de
10 y 16 años, respectivamente).82

Los seis afirmaron que al anochecer fueron sobresaltados repentinamente por una luz
extremadamente brillante, en el centro de la cual se encontraba una hermosa mujer que vestía un
vestido gris con manto y velo blancos. Tenía cabello oscuro y ojos azules, y alrededor de su
cabeza había una docena de estrellas doradas. La dama, que flotaba sobre el suelo, llevaba en
sus brazos a un infante al que alternativamente mostraba y cubría, mientras hacía señas a los
niños para que se acercaran.
En cambio, huyeron con miedo.
Cuando apareció la figura al día siguiente, Ivanka, de quince años, preguntó por su madre,
que había muerto unas semanas antes. La respuesta llegó de que su madre estaba bien y feliz y
tenía un mensaje para que Ivanka cuidara de su anciana abuela. Al día siguiente, la figura se
identificó específicamente y dijo: “Soy la Santísima Virgen María”. A partir de entonces, durante la
década siguiente, la figura flotante apareció casi todos los días a la misma hora, alrededor de las
6:30 p. m.83

Los acontecimientos durante este período de diez años sólo pueden resumirse brevemente.
Los niños fueron examinados inicialmente por un psiquiatra, que los declaró aptos, y por varios
"médicos extranjeros" que realizaron varias pruebas en los niños, incluida la prueba medieval de
pinchazos para determinar la impermeabilidad al dolor durante el éxtasis, que supuestamente dio
credibilidad a los niños. reclamos. El sitio de las visitas diarias de la Virgen cambiaba con
frecuencia: desde la colina (debido a la prohibición policial de las reuniones al aire libre), luego
desde varios otros lugares (por orden del obispo) y finalmente a la Iglesia Católica St. James en
Medjugorje. Allí, los niños se paraban en fila frente a una pared y comenzaban a recitar el
Padrenuestro. De repente, se arrodillaban al unísono y entraban en su estado visionario en el
que, con los labios moviéndose de manera inaudible, supuestamente se comunicaban con la
Virgen. Su
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las visiones tenían una duración impredecible, de uno a cuarenta y cinco minutos.
Los mensajes recibidos fueron luego relatados a uno de los sacerdotes franciscanos
en la iglesia. En 1984 la Virgen comenzó a dar mensajes semanales a la parroquia
y, en 1987, al mundo. Los niños también afirman haber recibido ciertos "secretos":
recibir diez de los cuales supuestamente reduce la frecuencia de las visiones de
diarias a infrecuentes. tenían visiones diarias y habían comenzado a ganarse la
vida por sí mismos, aunque, según los informes, habían “surgido” en el pueblo
“nuevos visionarios”.85

Ya sea que los eventos continúen o no en Medjugorje, que el New York


Times describió en el otoño de 1991 como “un pueblo costero soplado por el
viento fuera de temporada”,86 será recordado durante mucho tiempo por las
increíbles afirmaciones atribuidas al sitio. Estos incluían, además de las visitas y
mensajes diarios, milagros del sol (como los de Fátima), imágenes de Jesús y
María que a veces aparecían en las nubes, luces inexplicables en la colina,
numerosas supuestas curaciones y otros supuestos sucesos milagrosos como
cuentas de rosario que pasan de plata a oro.87
Tales reclamos atrajeron grandes multitudes al pueblo de montaña: más de
50,000 peregrinos en días festivos y aproximadamente diecinueve millones durante
el período de diez años. Los cínicos yugoslavos pronto llamaron a la aparición “la
Virgen del Turismo”. El tranquilo pueblo agrícola se transformó en una "ciudad en
auge religioso" con tiendas de pizza, espresso y recuerdos religiosos que surgieron,
mientras que los aldeanos construyeron adiciones a sus hogares, o incluso
construyeron casas completamente nuevas con habitaciones para huéspedes en
alquiler. También surgieron glorietas de “vigilancia de apariciones”, y el complejo
de edificios de la iglesia tenía un contingente de siete sacerdotes franciscanos
permanentes. cabinas adornadas con “luces rojas y verdes ocupadas/desocupadas”
cerca de la iglesia principal.89 Hasta que terminaron sus experiencias visionarias,
los adolescentes representaron sus respectivos
papeles en el drama. Vicka obsequió a los crédulos visitantes con la historia
de cómo la Virgen una vez la llevó, en cuerpo, al cielo, al purgatorio y al infierno.

“El cielo es un gran espacio lleno de una gran luz, como ninguno en la Tierra”, dijo.
“Todos somos iguales, no hay gordos ni flacos. Cantan y bailan juntos. Hay
muchos ángeles.”90 Vicka, la única de las seis que permanecía constantemente
en Medjugorje, alegremente firmaba autógrafos a pedido y ponía sus manos sobre
los peregrinos suplicantes 91
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La manía se extendió por todas partes. Según Newsweek,


De Boston a Barcelona, católicos carismáticos venden videos de los niños
yugoslavos en éxtasis y libros de halcones que difunden sus profecías. En los
Estados Unidos, María se ha convertido en una versión católica del hablar en
lenguas de los protestantes pentecostales 92
Estatuillas de siete pulgadas de Nuestra Señora de Medjugorje, elaboradas
con buen gusto en plástico luminoso, así como modelos de quince pulgadas
hechos de “un material especial de pasta de madera” con “ojos de cristal para dar
una apariencia real”, han ocupado su lugar entre figurillas similares que representan
Fátima y otras
apariciones marianas 93 Sin embargo, la devoción sin sentido no estaba
libre de desafíos. Aunque el líder eclesiástico de la diócesis, el obispo Pavao
Zanic, al principio aceptó las afirmaciones de la aparición como genuinas y, según
los informes, “lloró de alegría ante la posibilidad de que hubiera otra Lourdes en
su propia diócesis”,94 pronto cambió de opinión. Los defensores de Medjugorje
han tratado de retratar la visión revisada del obispo como un caso de uvas
amargas, resultado de fricciones entre él y los frailes franciscanos, que habían
dominado la Iglesia Católica Romana en esa parte de Yugoslavia durante siglos.95
Sin embargo, la acusación afecta a ambos. maneras y, al final, es la evidencia a la que hay que
En primer lugar, las apariciones deben ser vistas en su verdadero contexto.
Debido a la “profecía” de un destacado carismático ­que se produciría un gran
milagro en Yugoslavia y que el Señor había dicho: “No temáis, os envío a mi
Madre”­, la expectación de una visita mariana aparentemente estaba muy
extendida. entre los carismáticos emocionales 96 Además, el sacerdote de
Medjugorje, Jozo Zovko, había llegado solo nueve meses antes y había instalado
un grupo de oración radicalmente carismático en la parroquia, no simplemente
uno que buscaba los dones carismáticos de orar en lenguas, profecía y sanación. ,
pero uno que utilizó técnicas de motivación grupal, incluido el uso de la presión
de los compañeros para provocar la confesión pública de los pecados y prácticas
tan extrañas como (en palabras de un crítico) "dar vueltas, mirándose a los
ojos".97 En
cualquier Evento, después de que las apariciones se volvieron rutinarias,
algo sucedió que despertó sospechas por parte del obispo Zanic. Esta fue una
serie de mensajes supuestamente de la Virgen que criticaron al obispo y se
pusieron del lado de los franciscanos en su enfrentamiento con él. Dado que las
declaraciones representaban la estrecha perspectiva de los franciscanos, el
obispo Zanic comprensiblemente empezó a sospechar sobre la verdadera fuente de los mensaje
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Cuando se enteró de los mensajes y del “diario secreto” de Vicka en el que


supuestamente estaban registrados, el obispo trató de obtener el registro. Sin embargo, el
carismático consejero espiritual de los niños juró sobre un crucifijo que no existía tal diario,
aunque un defensor de los niños reconoce que “Vicka sin duda llevó algún tipo de registro”.

Después de que despertaron sus sospechas, el obispo Zanic encontró motivos


adicionales para dudar de la autenticidad de las apariciones, incluidas numerosas
contradicciones en las historias de los niños. Si bien los cargos y contraacusaciones a
este respecto pueden volverse tediosos, como los partidarios de ambos lados sin duda
estarían de acuerdo, al menos un apologista de los milagros admite que "los niños bien
pueden haberse contradicho". 100 Para tomar solo un ejemplo, cuando los niños Cuando
se les preguntó por qué habían ido a Podbrdo Hill el día que vieron la aparición por primera
vez, primero dijeron que habían "ido a fumar". Más tarde cambiaron su versión, alegando,
alternativamente, que habían ido a recoger ovejas descarriadas y/o a recoger flores.'0'
Además, algunos de los supuestos mensajes de la Virgen se fueron elaborando
progresivamente ­otra indicación de que pueden haber sido espuria. 102

Aunque una base adicional para desconfiar de la autenticidad de los mensajes de la


Santísima Virgen, la incompatibilidad con la teología católica, será más convincente para
los católicos que para los no católicos, incluso estos últimos pueden apreciar la
preocupación. Después de todo, si las antiguas enseñanzas católicas estuvieran
equivocadas, parecería extraño que la Virgen eligiera una fecha tan tardía para aclararlo.
Uno de esos puntos es la declaración de la Virgen en el sentido de que todas las religiones
son iguales. Incluso un defensor de los mensajes de Medjugorje admite que las palabras
parecen potencialmente preocupantes, “ya que sugieren el indiferentismo que no hace
distinción entre Cristo y el profeta Mahoma”.103 Otros aspectos preocupantes de las
comunicaciones de
la aparición incluyen el disgusto de la dama ante la perspectiva de tener hijos. de las
multitudes que pisotean su velo, posiblemente una preocupación vana más que piadosa.
Otro, implícito en algunas de las comunicaciones de la señora, es la negación de la verdad
de la Inmaculada Concepción. Como observó un comentarista a este respecto, era como
si fuera una “Madonna protestante”.104 Como consecuencia de su investigación de los
hechos, el obispo Zanic concluyó: “No creo que la
Virgen se esté apareciendo en Medjugorje.

Desde 1982 estoy seguro.”105 Agregó:


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El fenómeno de Medjugorje será la mayor vergüenza de la Iglesia en el


siglo XX. Se puede decir que se trata de alucinaciones, ilusiones, hipnosis o
mentiras.106 El obispo Zanic
prometió que si alguna vez ocurría una señal auténtica de la presencia de
María en Medjugorje, haría penitencia viajando allí desde su residencia (unas
veinte millas) de rodillas. La posición de Zanic fue apoyada por el escritor católico
No Sivric, cuyo The Hidden Side of Medjugorje etiqueta a los seis niños como
"actores" y concluye que el asunto fue obra del diablo. 107

Además de las críticas del obispo, son evidentes otros problemas. Uno es
la naturaleza vergonzosamente analfabeta de algunos de los mensajes reputados.
Admite un defensor de su autenticidad, siempre fue “necesario corregir su
gramática [de los niños] al transcribir los mensajes de la Virgen”. 108 Además,
durante los intentos de determinar el contenido de los mensajes supuestamente
entregados a Vicka, “las limitaciones de su el vocabulario quedó claro 109 Los
defensores suponen que esto…… es simplemente la incapacidad de los niños para
recordar correctamente las palabras exactas de la Virgen y verlo como un hecho
creíble. Sin embargo, parece bastante más parecido a algunas de las supuestas
comunicaciones con espíritus difuntos durante el apogeo del espiritismo, cuando
los médiums falsos a menudo se delataban usando un lenguaje inapropiado para
las personas fallecidas de quienes supuestamente recibían mensajes. 110

Otra evidencia en contra de la autenticidad proviene de elementos


iconográficos en las descripciones de la aparición de los niños. Su corona de
doce estrellas es un motivo tomado de Apocalipsis 12:1 (un pasaje que algunos
creen que se refiere a María) y común a las representaciones tradicionales de la
Virgen”. Al igual que con la Imagen de Guadalupe (discutida en el Capítulo 2),
tales motivos comunes dicen más sobre convenciones iconográficas que sobre
autenticidad.' 12 Finalmente, la descripción de la figura con ojos azules parece
menos compatible con el origen racial de María que con las expectativas de los
niños europeos.
Pero, ¿qué pasa con las pruebas científicas que supuestamente probaron
que los sucesos en Medjugorje eran genuinos? Estas fueron simplemente las
afirmaciones pseudocientíficas habituales que hemos llegado a esperar de los
milagros. Por ejemplo, un profesor italiano de electroquímica y un asociado
estadounidense informaron altos niveles de radiación en los sitios de aparición
que supuestamente no tenían una explicación lógica y sugerían un origen espiritual.
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en lugar de una fuente nuclear. Sin embargo, otros científicos se apresuraron a


señalar que los medios primitivos utilizados no justificaban tales conclusiones, y
otras investigaciones de los niveles de radiación en Medjugorje no ofrecieron
evidencia de "energía espiritual". Como dijo un escritor sobre el asunto, "las
afirmaciones de prueba científica de la existencia del mundo espiritual parecen
haber tenido una vida breve". 3
En cuanto a la prueba medieval de pinchazo con alfiler, no la realizaba un
médico o un científico, sino un sacerdote. La prueba se realizó en Vicka, pero no
es cierto que "no reaccionó".114 más bien, su cuerpo "se movió un poco hacia la
derecha, pero recuperó el equilibrio rápida y elegantemente".' Es un profesor de
medicina, Henri Joyeux, encontró que la prueba era "de poca importancia". Joyeux
realizó electroencefalograma, electrocardiograma y otras pruebas a los niños, que
inicialmente se mostraron más reacios a permitirlos. Estas pruebas, realizadas
mientras los niños estaban supuestamente en éxtasis, persuadieron a Joyeux de
que no estaban simplemente actuando. Sin embargo, sus argumentos son poco
convincentes y equívocos. Él y un colega, Rene Laurentin (un sacerdote y
autoproclamado “mariólogo” que en realidad escribió su informe en coautoría)
admitieron: “Los videntes evidentemente no están fuera de sí mismos; siguen
siendo simples y naturales. Su identidad (conciencia), lejos de ser alterada,
simplemente se intensifica.” En cuanto al éxtasis, Laurentin se equivoca: al afirmar
que la palabra “me parece justificada”, se lanza a varias “distinciones” y
“aclaraciones”, y finalmente dice del testimonio de los videntes que “el estudio
médico no prueba ni contradice su evidencia. “116
A las afirmaciones de sucesos milagrosos tampoco les fue bien. A pesar de
las afirmaciones predecibles de “curaciones”, por ejemplo, el obispo Zanic declaró
de manera
tajante: La mayoría del público piadoso ha sido ingenuamente víctima de la
gran propaganda, la cháchara de las apariciones y los sentimientos. Estas mismas
personas se han convertido en la mayor propaganda del evento. Ni siquiera se
detienen a pensar que la verdad ha sido ocultada por una falsedad deliberada.
No saben que no ha ocurrido ni una curación milagrosa que pudiera haber sido
verificada por expertos competentes.' 17 En
cuanto a las luces supuestamente inexplicables en la ladera, El lado oculto
de Medjugorje de Sivric las hace bastante explicables: algunas se debieron, dice,
a una ilusión producida por las condiciones atmosféricas, otras a niños que se
sabía que encendían fuego en Podbrdo Hill. por diversión.118 De hecho,
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Laurentin y Joyeux encuentran que los fenómenos son "desconcertantes en su


variedad".119
Una visión particularmente reveladora de las afirmaciones de los milagros
en Medjugorje proviene de los informes de rosarios y crucifijos de plata que se
convierten en oro, un concepto burdamente materialista que dice mucho sobre
las actitudes de algunos que han sido arrastrados por la manía de Medjugorje. El
fenómeno se informó por primera vez en Medjugorje, pero luego se extendió a
otras regiones del mundo. (Consulte las Figuras 13 y 14). Desafortunadamente
para las afirmaciones, sin embargo, los exámenes científicos de algunos rosarios
supuestamente metamorfoseados, incluido uno obtenido por el investigador
paranormal de Pittsburgh, Richard Busch, no encontraron evidencia de lo
milagroso. Busch informó sobre el análisis
que se realizó en el rosario: Los resultados llegaron rápidamente. El rosario
no era oro, ni lo era en el pasado ni probablemente lo será en el futuro. Era y es
latón. El tono amarillento procedía de la oxidación. ¡Simplemente no hubo milagro! 120
El San Francisco Chronicle relató un caso similar.121 El Chronicle también
informó que los rosarios cubiertos de plata aparentemente eran responsables de
algunos cambios de color “milagrosos” en el metal del rosario. A medida que la
fina capa se desvanecía por la manipulación y el cobre subyacente quedaba
expuesto, el metal parecía estar cambiando físicamente de plata a oro. Según el
Chronicle: “Los joyeros dicen que la erosión está influenciada por la humedad
corporal, que cambia con el ejercicio y la emoción, entre otras cosas, y factores
ambientales como la humedad y el clima”.122
Mi propio encuentro con un “milagro” de Medjugorje se produjo en
Youngstown. , Ohio, cuando me presentaron una fotografía y una historia intrigante.
Supuestamente, un peregrino de Ohio a Medjugorje había intentado tomar una
fotografía de los niños en la ladera, pero cuando se procesó su película, ¡en su
lugar tenía la fotografía del rostro de María! 123 Dos personas me dijeron que la
imagen supuestamente era una copia del negativo original.
Por desgracia, mi microscopio estereoscópico reveló el patrón de pantalla fina
que resulta del proceso de "medio tono" de impresión de imágenes en color. En
otras palabras, la foto era falsa, una copia hecha tomando una fotografía de una
imagen de María de una revista o libro impreso.
En 1986, el Vaticano se involucró en el asunto de Medjugorje, tomando el
asunto de las manos del obispo Zanic y confiando la cuestión de la autenticidad a
la conferencia nacional de obispos de Yugoslavia. El trabajo de ese grupo aún
está en progreso e incluso podría tardar años en completarse. En el
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Mientras tanto, la conferencia de obispos emitió una advertencia contra cualquier


culto público que esté directamente relacionado con las supuestas apariciones.
Sin embargo, hasta que la guerra civil llegó a la región y ahuyentó a la mayoría
de los peregrinos, Medjugorje parecía no verse afectado por
tales
advertencias.124 Otras apariciones Se han informado numerosas supuestas
apariciones, y Medjugorje parece haber inspirado varias afirmaciones de visitas
marianas en otros lugares: Pescara, Italia. (1988); Lubbock, Texas (1988);
Conyers, Georgia (1990); y un santuario cerca de Denver, Colorado (1991).
El asunto en Pescara, Italia, fue afortunadamente breve. Una mujer local
llamada Maria Fioritti afirmó haber visto una aparición semanal de la Virgen
María, una afirmación ampliamente difundida en la prensa italiana. El domingo
28 de febrero de 1988, más de 10.000 peregrinos acudieron a la ciudad costera
y se reunieron en una ladera al pie de una cruz de cinco metros de altura. Por
desgracia, según la televisión estatal RAI, la aparición nunca apareció; Peor aún,
muchos se fueron quejándose de que mirar fijamente al sol, como María Fioritti
les había indicado que hicieran en previsión de los "milagros solares" similares a
Fátima,
les había lastimado los ojos.125 El sol funcionó mejor, aparentemente, para
los peregrinos en Lubbock, Texas. , más tarde el mismo año. El asunto, sin
embargo, comenzó antes, justo después de que Monseñor Joseph James, pastor
de la iglesia St. John Newmann, regresara de una peregrinación a Medjugorje.
Diez miembros de la carismática congregación católica romana se habían reunido
para rezar el rosario y “sintieron la fuerte presencia”, como dijo uno, “de la
Santísima Madre”. Solo unos días después, tres feligreses: Mary Constancio,
Mike Slate y Theresa Werner supuestamente comenzaron a recibir mensajes de
la Virgen. La señora Constancio garabateó el primero de sus
mensajes en el cuaderno escolar de su hijo. Decía: Ve y dile a tu sacerdote
y dile a tu obispo que María tu Madre ha venido a dar un mensaje. Que ellos
deberían difundir su palabra a través de la radio, a través de la televisión, a
través del periódico, a través del …púlpito, a través del mundo para venir y rezar el
rosario conmigo los
lunes por la noche. para llegar a la propiedad de la iglesia en coche y en
autobús. El 15 de agosto, la Fiesta de la Asunción, una multitud de unos 12.000
aspirantes a religiosos se habían reunido en el césped de St. John Newmann y
comenzaron a informar sobre "pequeños milagros a lo largo del día": varios
creyendo que sus rosarios habían
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se convirtió en oro, uno afirmó haber "visto una visión de palomas volando en
formación sobre la iglesia", otro informando un rumor de que la corona sobre una
estatua de María "había sido vista girando". Según el New York Times: Luego, en
medio
de la misa, y poco antes del anochecer, el sol irrumpió dramáticamente a
través de una cortina de nubes que se acumulaba. Los gritos se elevaron desde el
césped, y muchos de los reunidos lloraron, rezaron y señalaron hacia el cielo.
Algunos dijeron que vieron a Jesús en los cielos, algunos vieron a la Virgen María,
algunos vieron las puertas del cielo. Otros, incluidos varios sacerdotes, se quedaron
de pie, estirando el cuello pero sin ver nada inusual.127 The Los Angeles
Times también informó: Diferentes
personas contemplaron diferentes imágenes, algunas de Jesús y algunas de
un águila y algunas de una serpiente con un ojo pequeño y brillante. . Y algunos,
incluso un hombre devoto como Joe James, no vieron nada en absoluto.
A medida que la gente miraba más tiempo en el brillo, el sol parecía girar,
voltear y pulsar, acercándose y luego retrocediendo. Todo era espectáculo.128

La misma diversidad de los fenómenos puede iluminar (sin juego de palabras)


lo que realmente sucedió en Lubbock, así como en Fátima. El juego de luces y
sombras y las consecuencias de mirar al sol, junto con imaginaciones piadosas,
llevaron a las personas a experimentar una variedad de efectos. Así, una víctima
de cáncer de diez años, Kristy Schoen, lloró: “¡Oh, mami, la veo! ¡La veo! ” mientras
que, en contraste, según un informe de noticias, “sus padres no vieron lo que vio
Kristy, pero sí vieron colores que pulsaban alrededor del sol detrás de las nubes”.
129 En
cualquier caso, monseñor James irrumpió en una interpretación de Grace”, y
pronto los diáconos de la iglesia estaban tomando el testimonio de aquellos que
creían que habían presenciado una aparición y recopilando películas de aquellos
que podrían haber grabado sus visiones en la cámara. Monseñor James dijo que
mantendría la evidencia en una caja fuerte por el momento, pero que eventualmente
usaría los materiales para persuadir al Vaticano de que había ocurrido un verdadero
milagro en Lubbock 130, "algo así como Lone Star Lourdes", como describió un
bromista el sitio. potencial.
131 Mientras tanto, había quienes no estaban seguros. El diácono Clark
Cochrane, jefe del departamento de ciencias políticas de Texas Tech, advirtió a la
parroquia que no dependa de los milagros como base de la fe. Además, según Los
Ángeles Times:
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Los escépticos, en su mayor parte, pensaron que todo era algo que Joe
James había importado de Medjugorje.
Nada engañoso, ojo. Pero el monseñor tenía la lengua lírica de un evangelista.
Si estaba ardiendo con Nuestra Señora, naturalmente, otros se sentirían atraídos
por la llama por su calidez reconfortante para el alma.
Las sesiones del rosario les parecían una sesión de espiritismo, las voces
nacidas y renacidas en los mensajeros por los poderes de la sugestión, de Joe
James, de su propia educación, de su anhelo de conocer a Dios.
Mary Constancio, después de todo, habló de monseñor como si predicara
desde un púlpito elevado a la diestra de Dios. Mike Slate, el fornido veterano de
Vietnam, ya era un hombre propenso a charlar con ángeles.
Y esa chiflada de Theresa. ¿Quién sabía lo que pasaba por su cabeza?
Actuó como si tuviera su propia zarza ardiente.132
Dos años más tarde, en 1990, la Virgen supuestamente comenzó a
aparecerse a un ama de casa de Conyers, Georgia, llamada Nancy Fowler.
Originaria de Cambridge, Massachusetts, la Sra. Fowler había comenzado a
experimentar visiones a principios de la década de 1980 cuando supuestamente
vio tanto el cielo como el infierno. Para 1987, la Sra. Fowler estaba teniendo
visiones de Jesús y la Virgen, y en julio de 1990 ella, su esposo y sus dos hijos se
mudaron a un sitio de treinta acres en Georgia, un lugar dirigido por otra visión y
comprado por sus partidarios. En octubre de ese año, la Sra. Fowler comenzó a
reclamar visitas regulares de Mary el día trece de cada mes, acompañadas cada
vez de un "Mensaje a los Estados Unidos". Sentada en la “Sala de Apariciones”
de su casa, la Sra. Fowler transmitió el mensaje celestial a través de un sistema
de megafonía a multitudes de cientos o incluso miles.133
Después del mensaje, muchos peregrinos afirmaron haber experimentado
milagros solares, que ahora forman parte del stock. en el comercio de reclamos
de visitación mariana. Las descripciones variaron como de costumbre pero, según
la investigadora paranormal Becky Long, que visitó el sitio,
La mayoría de la gente dijo que el sol pulsaba o se dividía en múltiples luces.
La aparente pulsación no me sorprendió, ya que el ojo ciertamente se rebelaría al
enfocar el sol. A partir de las descripciones de las múltiples luces, concluí que se
trataba de imágenes secundarias causadas por mirar hacia el sol varias veces. 134

Ella y algunos miembros de Georgia Skeptics, un innovador grupo de


investigación paranormal, estaban usando un telescopio con filtros solares, lo que
provocó cierta curiosidad. La gente pronto pululaba alrededor del telescopio
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diciendo que querían ver de cerca las cosas milagrosas que acababan de
presenciar. Long informa: “Estimo que más de doscientas personas vieron el sol a
través de uno de nuestros filtros solares y, sin excepción, no vieron nada inusual
al mirar a través del mylar”. 135 Un tipo de milagro solar fue
especialmente intrigante, y varias personas en Conyers afirmó haberlo
documentado en fotografías. Parece ser indistinguible de un fenómeno registrado
por fotos Polaroid en Lubbock. Como se describe en ese caso, las imágenes
“mostraban el contorno de lo que podría ser una entrada superpuesta al sol”. Los
milaculistas llamaron al fenómeno “la puerta del cielo”.136 Otros lo llamaron la
“Puerta Dorada” 137 mencionada en Apocalipsis 4:1, que dice: Después de esto
miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo: y la primera
voz que oí como de trompeta hablando conmigo; que decía: Subid acá, y yo
os mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Es gracias al excelente trabajo de investigación de Georgia Skeptic Dale


Heatherington que tenemos una explicación para este “milagro”. Se dio cuenta de
que, al igual que en Lubbock, el patrón supuestamente sobrenatural solo se veía
en las fotografías "instantáneas" de Polaroid. Dice Heatherington, después de
comprar una cámara Polaroid One Step económica:
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Lo llevé a mi casa varias millas al noroeste de Roswell y tomé algunas fotos


del sol. A pesar de que soy escéptico, estaba a 40 millas de Conyers, la fecha era
el 29 de febrero (no el 13) y la cámara nunca había sido bendecida por Nancy
Fowler, obtuve excelentes fotos de la “Puerta Dorada. ” Tomé varias fotos en un
esfuerzo por averiguar qué condiciones hacen que aparezca la Puerta Dorada.
Incluso produje una imagen de Golden Door fotografiando una luz halógena de 50
vatios en una habitación oscura. 138

Heatherington se dio cuenta de inmediato de que el fenómeno era un efecto


producido por la cámara y pronto descubrió que el iris de la Polaroid tenía
exactamente la misma forma (lados verticales rectos, parte superior e inferior
curvas) que la Puerta Dorada. Luego calculó la relación entre la altura y el ancho
tanto de la Puerta Dorada en las fotos como de la apertura del iris de la cámara y
descubrió que eran iguales. Heatherington afirma: "Parece que a través de alguna
peculiaridad en la óptica de la cámara Polaroid One Step, una imagen del iris se
proyecta en la película cuando una fuente de luz brillante se centra en el campo de
visión". Como concluyó, la Puerta Dorada es “en realidad la entrada a la cámara,
no al cielo”. 139 (Véanse las Figuras 15 y 16).
Así, el fenómeno de la Puerta Dorada siguió el camino de otra afirmación de
los milagros de Conyers. Como se relata en el Capítulo 6, el agua del pozo en el
sitio, supuestamente bendecida cuando Jesús se apareció a la Sra. Fowler, se
encontró que estaba contaminada y era "insatisfactoria
para beber". 1991, en el Santuario Madre Cabrini cerca de Denver.

Theresa López, una atractiva mujer de unos treinta años, se había declarado
culpable recientemente de un delito grave de fraude de cheques y había sufrido
otros problemas.141 Ella afirmó que tuvo su primera visión el 17 de marzo en
Medjugorje, luego en otros lugares: en el reflejo de un lago Colorado el 25 de junio,
por ejemplo, y el 7 de diciembre, en el Santuario Cabrini, donde el mensaje fue el siguiente:
La misa debe ser el centro de la vida. Los santos sacramentos de la Eucaristía
y la reconciliación son vitales para el crecimiento espiritual. Deseo que mis hijos se
reúnan y el corazón [de Dios] se ablande. Salva a Occidente de la ira. 142

La Sra. López describió a la Virgen como “vistiendo una túnica dorada…. Y


ella estaba rodeada de luces rosadas brillantes... Su voz [era como] miles de
campanas de viento…. Ella tiene el pelo castaño oscuro. Tiene unos ojos azules
que te atraen…”.
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Las “visiones” de la Sra. López continuaron hasta 1992, supuestamente a la


Virgen le pareció conveniente aparecer el segundo domingo de cada mes. El 8 de
diciembre, día de la fiesta de la Inmaculada Concepción, un estimado de cinco a
seis mil peregrinos fueron atraídos al santuario de la cima de la montaña y la gente
miró al cielo esperando un milagro solar. Hubo algunas consecuencias físicas
graves, según lo informado por Al Galipeau de Rocky Mountain Skeptics: Uno de
los
resultados físicos más significativos del evento del 8 de diciembre fue el ardor
en la retina causado por mirar directamente al sol. Habíamos hablado con gente
que decía que el sol “bailaba” y que cambiaba de color. Sospechábamos que esto
podría ser causado por mirar directamente al sol y recibir daños temporales, y
posiblemente permanentes, en sus retinas. La mayoría de las personas se
protegían los ojos de la luz solar directa con las manos o con trozos de papel
cuando miraban al cielo en busca de una señal, pero algunos no lo hacían y debían
haberse dañado los ojos.
Bastante seguro; Al día siguiente, los oftalmólogos del área de Denver
comenzaron a ver pacientes que sufrían de retinopatía solar, pacientes que
admitieron haber mirado al sol en busca de signos de una visión en el Santuario Madre Cabrini.
Los reporteros de los periódicos comenzaron a llamar a los oftalmólogos y los
artículos de los periódicos aparecieron el miércoles, jueves y viernes después del
evento. El Dr. Douglas Pechette de Evergreen trató a dos de esos pacientes y
escuchó de dos más que fueron tratados por otro oftalmólogo. El Centro para la
Vista del Hospital Porter Memorial tuvo dos más referidos. Uno era una mujer de
29 años. El Rocky Mountain News informó el día 12 que habían localizado a
catorce personas que se lastimaron los ojos en el santuario el domingo. El Dr.
Lawrence A. Winograd de Denver vio a dos de ellos y calculó que, con 100
oftalmólogos en el área de Denver, había potencialmente cientos de personas en
tratamiento. Para el viernes, el Denver Post informó que la cifra conocida era de
“al menos dos docenas”. Pero, como había dicho el Dr. Winograd, el número real
de personas que recibían tratamiento probablemente era mucho mayor. Y muchos
no buscarían tratamiento.
Galipeau informó que una mujer, que estaba en el santuario para orar por su
hijo lisiado, probablemente sufrió daños oculares permanentes. Irónicamente, ella
era la esposa de un médico'43.
En mayo de 1993 concluyó una investigación de dieciocho meses. Como dijo
el arzobispo de las visiones de la Sra. López: “No parece haber evidencia que
indique un origen sobrenatural para estos supuestos hechos.”44
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Pronto, sin duda, surgirán visionarios similares a Theresa Lopez en otros


lugares si leemos bien la tendencia. Pero también ha habido visionarios no
católicos, aunque rara vez han atraído grandes multitudes o creado un espectáculo
público.
Oral Roberts acaparó los titulares con su afirmación, en 1980, de que había
tenido una visión de un Jesús de 900 pies. Tal como lo describió, la figura gigante
levantó la estructura de acero del centro hospitalario de 60 pisos de Roberts. En
1987, Roberts afirmó que Dios le dijo que a menos que recaudara $4.5 millones
“rápidos”, Dios le quitaría la vida. Su hijo, Richard, envió cartas a colaboradores
anteriores, suplicando: "No permitamos que este sea el último cumpleaños de mi
papá". Al cabo de un mes, el oficial de relaciones públicas de Roberts afirmó que
sus seguidores ya habían
prometido 1,6 millones de dólares.'45 La iglesia "mormona", es decir, la
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en realidad fue fundada
por un hombre que supuestamente había sido visitado por un ángel. En 1823, José
Smith afirmó que un visitante celestial llamado Moroni había revelado la existencia
de un nuevo evangelio, el Libro de Mormón, que estaba grabado en planchas de
oro escondido en una colina cerca de Palmyra, Nueva York, junto con un par de
anteojos enjoyados para su desciframiento. Después de "traducir" las planchas,
afirmó Smith, se las devolvió al ángel, frustrando así a los críticos que deseaban
examinarlas. A un seguidor de Smith, Martin Harris, se le permitió mostrar una
"transcripción" parcial del escrito a algunos expertos, incluido el profesor Charles
Anthon de la Universidad de Columbia. La opinión de Anthon era que el lenguaje
era falso y la historia de las planchas de oro un engaño. Pero Smith convenció al
crédulo Harris de que, debido a la dificultad de grabar las planchas, el escriba
había cambiado a una forma de escritura egipcia "taquigráfica" desconocida para
el profesor. Antes de que se imprimiera el Libro de Mormón, Smith fue declarado
culpable de fraude. Años más tarde, cuando Smith se quedó sin dinero para
comprar tierras alrededor de su comunidad mormona de Kirtland, Ohio, decidió
abrir su propio banco. 146 Según una fuente:
Solo había un problema: había que tener dinero para abrir un banco.
Smith, que nunca fue muy estricto con los detalles, salió y pidió prestado el dinero
para abrir el Banco de la Sociedad de Seguridad de Kirtland y hacer placas para
imprimir la moneda que emitiría el banco. Para asegurar a los depositantes que su
dinero estaría seguro, llenó varias cajas fuertes con arena, plomo, hierro viejo y
piedras, y luego las cubrió con una sola capa de brillantes monedas de plata de
cincuenta centavos. Los clientes potenciales fueron llevados a la bóveda y se les mostró el
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cofres colmados de plata. “El efecto de esas cajas fue como magia”, afirmó un
testigo. “Generaron confianza general en la solidez del banco, y ese hermoso papel
moneda fue como pan caliente. Durante aproximadamente un mes fue el mejor
dinero del país.”147 Eventualmente, por supuesto,
la burbuja estalló, el banco quebró y en 1838 Smith “se declaró en bancarrota
con los pies”, huyendo de la comunidad junto con sus seguidores.148 En En 1844,
luego de un ataque a un periódico contra él, Smith ordenó la destrucción de su
imprenta y la expulsión de su editor. Como resultado, él y su hermano fueron
arrestados y encarcelados en Carthage, Illinois, pero una multitud irrumpió y los
mató a tiros. de Dios­ estaba aparentemente, por fin, por su cuenta.

Seleccione Bibliografía
Arvey, Michael. “Milagros y la Virgen María­¿Mensajes urgentes del cielo?”
Capítulo 4 de Milagros: Puntos de vista opuestos. San Diego: Greenhaven Press,
1990. Un relato de las apariciones de Fátima y Zeitoun, tomado en gran parte de
Rogo.
Ashton, Juana. La Virgen del Pueblo: relato de las visiones de María en
Medjugorje. London: Fount, 1991. Un libro que trata de los supuestos milagros en
Medjugorje por alguien que (según el Prólogo) “escribe como cristiano anglicano
profundamente comprometido con la autenticidad de las visiones”.

Laurentin, René y Henri Joyeux. Estudios científicos y médicos sobre las


apariciones en Medjugorje. Dublín: Veritas, 1987. Un estudio de las afirmaciones
de Medjugorje desde la perspectiva de “un mariólogo de renombre mundial” (que
de hecho escribió el texto) y un profesor de medicina francés; una indicación de su
enfoque proviene de su declaración de que “los videntes acordaron pedir el permiso
de la Virgen para permitir esta prueba y es con su consentimiento y el de ellos que
procedimos con estos experimentos sin precedentes” (p. 130).
Rogo, Scott. “Intervenciones milagrosas”. Tercera parte de Milagros: una
investigación paracientífica sobre fenómenos maravillosos. Nueva York: Dial Press,
1982. Un enfoque típicamente rogoviano, que intenta retratar las apariciones
marianas ­en la mayoría de los lugares famosos­ como fenómenos "psíquicos".
ZimdarsSwartz, Sandra L. Encuentro con María: de La Saleue a Medjugorje.
Princeton, NJ: Princeton University Press, 1991. Un tratamiento académico de
varias apariciones importantes, incluidas las de Lourdes, Fátima y Medjugorje.
Tomando un enfoque fenomenológico, y tratando de ser
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“ni apologético ni antagónico”, es necesariamente escéptico dado el peso de la


evidencia.
Notas
1. Para una discusión, véase Isaac Asimov, Asimov's Guide to the Bible,
vol. 2: El Antiguo Testamento (Nueva York: Avon, 1968), págs. 293­94.
2. Gerald A. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia (Buffalo, NY: Prometheus
Books, 1990), p. 63.
3. Marcello Craveri, La vida de Jesús, trad. Charles Lam Markman
(Nueva York: Grove, 1967), págs. 27­28.
4. Alan Schreck, Católico y cristiano: una explicación de las creencias católicas
comúnmente mal entendidas (Ann Arbor, Mich.: Servant Books, 1984), págs. 173­81.

5. Joan Ashton, The People's Madonna: An Account of the Visions of


Mary at Medjugorje (Londres: Fount, 1991), p. 29
6. Sandra L. Zimdars Swartz, Encuentro con María: De La Salette a
Medjugorje (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1991), pág. 4.
7. Rosemary Ellen Guiley, Harper's Encyclopedia of Mystical and
Experiencia Paranormal (San Francisco: Harper Collins, 1991), p. 343.
8. Richard Cavendish, ed., Encyclopedia of the Unexplained: Magic, Occultism,
and Parapsychology (Londres: Routledge & Kegan Paul, 1974), pp.
114­21,181,205,230­35,248­54.
9. Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 4­5; Guiley, Enciclopedia de
Harper, pág. 343.
10. Zimdars Swartz, Encuentro con María, pág. 5.
11. Ibíd., págs. 26­27; John Coulson, ed., Los santos: un resumen
Diccionario biográfico (Nueva York: Hawthorn Books, 1958), pág. 104.
12. Robert A. Baker, Lo llaman hipnosis (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1990),
págs. 245­50. Baker cita SC Wilson y TX
Barber, "The FantasyProne Personality: Implications for Understanding Imagery,
Hypnosis, and Parapsychological Phenomena", en AA Sheikh, ed., Imagery: Current
Theory, Research and Application (Nueva York: John Wiley and Sons, 1983).

13. D. Scott Rogo, Milagros: una investigación paracientífica sobre lo maravilloso


Fenómenos (Nueva York: Dial Press, 1982), pág. 208.
14. Coulson, Los santos, pág. 104.
15. Citado en ZimdarsSwartz, Encountering Mary, p. 30
16. Ibíd., pág. 31
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17. Ibíd., pág. 37.


18. Abbe Pierre Melin, bordillo de Corps, carta al obispo de Grenoble, Mons. Philbert
de Bruillard, citado en ZimdarsSwartz, Encountering Mary, p. 38.

19. Rogo, Milagros, pág. 210 n.; Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 40­41.

20. Rogo, Milagros, pág. 214.


21. Ibíd., págs. 214­16. ZimdarsSwartz da 1870 como el año de la aparición de
Pontmain.
22. Rogo, Milagros, pág. 216. (incluida la nota al pie).
23. Ibíd.
24. Ibíd.
25. Ibíd., pág. 218.
26. Ibíd., págs. 218­20.
27. Guiley, Enciclopedia de Harper, pág. 343; Rogo, Milagros, pág. 219.
28. Rogo, Milagros, pág. 219. Rogo también relata una afirmación de que el lugar
donde aparecieron las figuras permaneció seco a pesar de la lluvia, pero, nuevamente, se
desconocen las condiciones exactas; por ejemplo, el área podría haber estado protegida,
digamos, por un árbol. Además, las personas emocionadas por una supuesta aparición
pueden no ser reporteros particularmente creíbles de tales detalles.
29. “Portugal”, Encyclopaedia Britannica, edición de 1960.
30. Michael Arvey, Miracles: Opposing Viewpoints, Great Mysteries Series (San
Diego, California: Greenhaven Press, 1990), pág. 66; Rogo, Miracles, pp. 22223. La encina
(o acebo) es una variedad de hoja perenne, Quercus ilex.

31. Arvey, Milagros: Puntos de vista opuestos, pág. 66; Rogo, Milagros, págs. 221­23.

32. Arvey, Miracles: Opposing Viewpoints, págs. 66­67; Rogo, Milagros, págs.
222­23.
33. Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 192­93.
34. Rev. V. Dacruz, citado por Rogo, Miracles, pp. 224­25. (La fuente de Rogo se da
como “V. Montes de Oca. Más sobre Fátima. No se menciona ningún editor, 1945.)

35. Arvey, Milagros: puntos de vista opuestos, págs. 69­71. (Para más información
sobre los “milagros del sol”, véase ZimdarsSwartz, Encountering Mary, págs. 5, 15, 82­83,
162, 213).
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36. Gerald A. Larne, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia (Buffalo, NY: Prometheus


Books, 1990), págs. 195­96; Arvey, Miracles: Opposing Viewpoints, págs. 70­71; Rogo,
Milagros, págs. 227, 230­32.
37. Zimdars Swartz, Encuentro con María, p. 90.
38. Larue, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 195.
39. Rogo, Milagros, pág. 229n.
40. John Dart, “Sorpresas Mark Revival of Mary's Hour Bowl
Servicio”, Los Angeles Times, 21 de mayo de 1988.
41. Dan Bowman, director de operaciones de Weather Data, Inc., Wichita, Kansas,
citado por Dart, “Surprises Mark Revival of Mary's Hour Bowl Service”.

42. Citado en Rogo, Miracles, pp. 230, 231.


43. Larne, Lo sobrenatural, lo oculto y la Biblia, pág. 195, menciona las
posibilidades del disco de plata y del efecto de color, pero no la ilusión de avance/
retroceso, que es mi propia hipótesis.
44. Véase Rogo, Miracles, págs. 229­30.
45. Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 194, 218.
46. Ibíd., pág. 68.
47. Ibíd., pág. 197
48. Ibíd., págs. 198­99.
49. Ibíd., págs. 69­72.
50. Rogo, Milagros, pág. 222; Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 73­74.

51. Zimdars Swartz, Encuentro con María, pág. 68.


52. Citado en ZimdarsSwartz, Encountering Mary, págs. 71, 86.
53. Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 90­91.
54. Mi relato está tomado en gran parte de Rogo, Miracles, pp. 238­50, y
ZimdarsSwartz, Encountering Mary, pp. 124­56. Algunos detalles no están de acuerdo:
por ejemplo, mientras que Rogo dice que las niñas fueron "bloqueadas" por "una intensa
pantalla de luz" (p. 240), ZimdarsSwartz afirma que "parecían estar rodeadas por una
luz deslumbrante que las ocultó momentáneamente". ” (pág. 126).
55. Rogo, Milagros, pág. 240.
56. Baker, Lo llaman hipnosis, pág. 162.
57. Citado en Baker, They Call It Hypnosis, citando a F. Sanchez­Ventura y
Pascual, The Apparitions of Garabandal (Detroit: San Miguel Publishing Co., 1966).
Digo que las pruebas fueron ingenuas porque, aunque la capacidad de resistir los
estímulos que distraen puede ser una característica de los estados de trance genuinos, existe
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ningún criterio objetivo y verificable mediante el cual se pueda determinar la autenticidad


de un trance; véase Baker, págs. 162­66.
58. Rogo, Milagros, págs. 241­42.
59. Zimdars Swartz, Encuentro con María, pág. 133.
60. Rogo, Milagros, págs. 242­43.
61. Alejandro Damiens, fotógrafo barcelonés, citado en Rogo, Miracles, p. 248.

62. Véase, por ejemplo, Milbourne Christopher, Panorama of Magic (Nueva York:
Dove, 1962), y Joe Nickell, Wonderworkers: How They Perform the Impossible (Buffalo,
NY: Prometheus Books, 1991).
63. Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 130­31, 146­50.
64. Ibíd., págs. 130­31.
65. Ibíd., págs. 148, 301 (n. 104).
66. Citado en ZimdarsSwartz, Encountering Mary, p. 150.
67. Ibíd., pág. 153.
68. Rogo, Milagros, pág. 249; Zimdars Swartz, Encuentro con María, págs. 225­30.

69. Richard Kennedy, The Dictionary of Beliefs (East Grinstead, Sussex, Inglaterra:
Ward Lock Educational/BLA Publishing Ltd., 1984), pág.
55; “Coptos”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
70. Arvey, Milagros: Puntos de vista opuestos, pág. 81.
71. Rogo, Milagros, págs. 250­52.
72. Janet Bord y Colin Bord, Misterios inexplicables del siglo XX (Chicago:
Contemporary Books, 1989), págs. 257­58. Rogo, Miracles, pp. 252­56, proporciona
descripciones más extensas del fenómeno.

73. Rogo, Milagros, pág. 255.


74. Ibíd., pág. 257.
75. Ibíd., págs. 256­57.
76. Bulletin of the Seismological Society of America 63 (diciembre de 1977):
2177­78, citado en Carroll C. Calkins, ed., Mysteries of the Unexplained (Pleasantville,
NY: Readers' Digest Association, 1982), p.
253. Para más información sobre las luces para terremotos, véase Calkins, págs. 237, 238, 249, 253.
77. Calkins, Misterios de lo Inexplicable, pág. 253.
78. John S. Derr y Michael A. Persinger, "Asociación temporal entre los fenómenos
luminosos de Zeitoun y la actividad sísmica regional"
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The Explorer 4 (octubre de 1987): 15, resumido en Science Frontiers 55:4 (citado por Bord
y Bord, Unexplained Mysteries, pág. 258).
79. Bord y Bord, Misterios inexplicables, pág. 258.
80. Esta es una foto de una forma luminosa en el techo de la iglesia que se ve
claramente figurativa, se asemeja a un hombre o una mujer con túnica con un "halo" en
forma de disco, similar a las representaciones de personajes sagrados en el arte cristiano tradicional.
Sin embargo, dado el aspecto estilizado y artificial de la foto, el hecho de que Rogo no
mencionara si el negativo fue examinado correctamente deja en duda la autenticidad de
esta prueba en particular.
81. Rogo, Milagros, págs. 250, 256.
82. Ashton, The People's Madonna, págs. 20­21; John Thavis, “Girls Who Say They
See Visions Interviewed”, The Ridings (Los Ángeles), 25 de marzo de 1988.

83. Ashton, La Virgen del Pueblo, págs. 20­22.


84. Ibíd., págs. 47, 86, 96­102.
85. Thavis, "Chicas que dicen que ven visiones entrevistadas".
86. Chuck Sudetic, “In Shrine to Virgin, Threat of War Darkens Streets”, The New
York Rimes, 27 de septiembre de 1991.
87. Jeffrey L. Sheler et al., "¿Qué hay en una visión?" US News & World Report, 12
de marzo de 1990.
88. Kenneth L. Woodward con Andrew Nagorski, “Visitations of the Virgin”, Newsweek,
20 de julio de 1987; Sura Rubenstein, “Reported Apparitions by the Virgin Mary Put a
Yugoslav Village on Map”, The Sunday StarLedger (Newark, NJ), 13 de diciembre de 1987;
Dusko Doder, “Religious Boomtown Rakes in Cash”, Rocky Mountain News, 20 de junio de
1991.
89. Doder, "Religious Boomtown Rakes in Cash".
90. Thavis, "Chicas que dicen que ven visiones entrevistadas".
91. Ashton, The People's Madonna, págs. 79, 81.
92. Woodward con Nagorski, “Visitas de la Virgen”.
93. Catálogo de artículos religiosos, 1989­1990 (St. Paul, Minn.: Leaflet Missal Co.,
1989), págs. 14, 19.
94. Ashton, La Virgen del Pueblo, pág. 52.
95. Ibíd., págs. 51­6 1.
96. Rev. Padre Gerard Dunn, “Medjugorje: Reasons for the Bishop's Condemnation,”
un programa de audio grabado distribuido por Keep the Faith, 810 Belmont Avenue, North
Haledon, NJ 07508. Ver también Ashton, The People's Madonna, pp. 34­ 36.
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97. Dunn, "Medjugorje: Razones para la condena del obispo".


98. Ashton, La Virgen del Pueblo, págs. 51­61.
99. Ibíd., pág. 56.
100. Ibíd.
101. Dunn, "Medjugorje: Razones para la condena del obispo".
102. Ibíd.
103. Ashton, La Virgen del Pueblo, pág. 30. (Ver también pp. 30­39 para una opinión
contraria.) Cf. Dunn, “Medjugorje: Razones para la condena del obispo”.

104. Dunn, "Medjugorje: Razones para la condena del obispo".


105. Citado en Rubenstein, “Reported Apparitions by the Virgin Mary
…”
106. Citado en Woodward con Nagorski, “Visitations of the Virgin”.
107. Ashton, The People's Madonna, págs. 52, 67­70. Véase también Hilary Evans,
“More Light on Medjugorje”, The Skeptic (Reino Unido), julio/agosto de 1991.

108. Ashton, La Virgen del Pueblo, pág. 72.


109. Ibíd., pág. 56.
110. Para ver un ejemplo, véase la supuesta comunicación de Lady Conan Doyle
con el espíritu de la madre de Harry Houdini (en Milbourne Christopher, Houdini: The
Untold Story (Nueva York: Thomas Y. Crowell, 1969), pp. 168­70.

111. Catálogo de artículos religiosos, pág. 18


112. Ver Joe Nickell y John F. Fischer, “The Image of Guadalupe: A Folkloristic and
Iconographic Investigation”, Skeptical Inquirer 8.4 (primavera de 1985): 243­55

113. Ashton, La Virgen del Pueblo, pág. 103. Para una discusión ver pp. 103­104.

114. Ibíd., pág. 101.


115. René Laurentin y Henri Joyeux, Estudios científicos y medievales sobre las
apariciones en Medjugorje (Dublín: Veritas Publications, 1987), p. 18

116. Ibid., pp. 8, 126. Como se indicó, estos autores no son escépticos.
117. Chuck Sudetic, “Do 4 Behold the Virgin? El obispo no es un
Believer”, New York ?Times International, 28 de septiembre de 1990.
118. Ashton, La Virgen del Pueblo, pág. 69.
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119. Laurentin y Joyeux, Scientific and Medieval Studies on the


Apariciones en Medjugorje, p. 196.
120. Richard Bush (Presidente, Comité de Investigación Paranormal de Pittsburgh),
informe mecanografiado, “The Non­Miracle of Medjugorje”, mayo de 1988.

121. Tom Minton, ”Cambios 'milagrosos' en las cuentas del rosario”, San Francisco
Chronicle, 13 de mayo de 1988.
122. Ibíd.
123. La imagen es idéntica (excepto por mirar en la dirección opuesta) a la que
acompaña a un artículo sobre Medjugorje (Sheler et al., "¿Qué hay en una visión?"). Se
atribuye a "Anónimo".
124. Sheler et al., "¿Qué hay en una visión?"; Sudetic, “En Santuario a la Virgen
…”
125. “No Vision for Believers”, Pensacola News Journal, 29 de febrero de 1988.

126. Citado en Lisa Belkin, “Reports of Miracles Draw Throngs”,


New York Times, 17 de agosto de 1988.
127. Belkin, “Reports of Miracles Draw Throngs”.
128. “VISIONES: ¿Mensajes de la Virgen María o Delirios?” Los Ángeles Times, 9
de abril de 1989.
129. Theresa Churchill, "Niña enferma, 10, cree en la visión", Decatur
Herald & Review (Decatur, Illinois), 19 de agosto de 1988.
130. Belkin, “Reports of Miracles Draw Throngs”.
131. Paul Weingarten, Chicago Tribune, reimpreso como “Miles
Reúnanse en Texas para esperar milagros”, Washington Post, 16 de agosto de 1988.
132. “VISIONES: ¿Mensajes de la Virgen María o Delirios?”
133. Becky Long, “Las apariciones de Conyers”, El escéptico de Georgia
(boletín de Georgia Skeptics) 5.2 (marzo/abril de 1992): 3.
134. Ibíd., págs. 3, 8.
135. Ibíd., pág. 8.
136. “VISIONES: ¿Mensajes de la Virgen María o Delirios?”
137. Dale Heatherington, “El misterio de la puerta dorada”, The Georgia Skeptic 5.3
(mayo/junio de 1992): 1.
138. Ibíd.
139. Ibíd., pág. 3.
140. Bill Osinski, “Se le pidió a una mujer que publicara una advertencia sobre el agua en
el lugar de las apariciones”, Constitución de Atlanta, 15 de febrero de 1992.
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141. Al Galipeau, “A Holy Vision Reported in the Rocky Mountains,” parte I, Rocky
Mountain Skeptic (boletín de Rocky Mountain Skeptics) 9.4 (noviembre/diciembre de
1991): 1.
142. Citado en Galipeau, “A Holy Vision Reported in the Rocky Mountains”, parte I.

143. Al Galipeau, “Una visión sagrada reportada en las Montañas Rocosas”,


parte II, Rocky Mountain Skeptic 9.5 (enero/febrero de 1992): 4.
144. Gary Massaro, “Apparitions Case Still up in Air”, Rocky Mountain News, 12
de mayo de 1993.
145. John Omicinski, “Predicador atrae fuego para llamamiento de dar o morir”,
The CourierNews, 12 de febrero de 1987.
146. Steven Naifeh y Gregory White Smith, The Mormon Murders (Nueva York:
Weidenfeld & Nicolson, 1988), passim; “Latter Day Saints, Church of Jesus Christ of,”
Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.; “Smith, Joseph,” Encyclopedia Americana, 1990 ed.

147. Naifeh y Smith, The Mormon Murders, págs. 25­26.


148. Ibíd.
149. “Smith, José”.

Poderes santificados

¿Están los santos y otras personas santas imbuidos de ciertos poderes místicos?

Haciendo hincapié en que "todavía no tenemos una idea real de los límites
exteriores del potencial físico humano", Patricia Treece sugiere en El cuerpo
santificado que la respuesta es sí. Como ella afirma, "El cuerpo humano en santidad",
es decir, el cuerpo de alguien que posee "santidad auténtica", "reflejará inevitablemente
su vida mística mediante energías inusuales". Además de poderes especiales como la
incorruptibilidad y las habilidades psíquicas, incluyendo clarividencia (ya discutida en los
capítulos 4 y 5 respectivamente), los místicos pueden exhibir luminosidad, levitación,
bilocación, estigmas, inedia, la capacidad de exorcizar demonios y la producción de
"aportes".
Luminosidad
A lo largo de la historia, los personajes sagrados se han representado a menudo,
en palabras o imágenes, exhibiendo un brillo especial: ya sea rodeando el
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todo el cuerpo (y se conoce como aureola) o alrededor de la cabeza (y se


denomina nimbo, o más popularmente, halo). Una combinación de los dos
constituye una gloria. Hoy en día, muchos promotores de fenómenos supuestamente
paranormales o sobrenaturales usan el término aura para describir una aureola
multicolor o “arcoíris humano” que consiste en “bandas de luz coloreada que
supuestamente irradian desde y rodeando los cuerpos”. de seres humanos,
animales y plantas, y visible para los
clarividentes y los sensitivos”. persona puede parecer que posee un brillo
especial que parece reflejar su santidad interior. El efecto puede verse magnificado
por la expectativa, ya que en el simbolismo de muchas religiones, incluido el
hinduismo, el judaísmo, el cristianismo y el Islam, Dios está asociado con la luz.4
Así, St.

Buenaventura (1221­1274) dijo de San Francisco de Asís (1181­1226) que “la


extraordinaria iluminación” que supuestamente apareció ocasionalmente alrededor
del cuerpo de San Francisco “fue testigo de la maravillosa luz que brillaba dentro
de su alma”.5
Esta declaración, típica de muchos de los informes de la luminosidad santa,
señala los problemas que uno enfrenta al intentar evaluar tales fenómenos: los
informes son de segunda mano (San Buenaventura, por ejemplo, no pudo haber
presenciado la iluminación de San Francisco, haber tenido solo cuatro años a la
muerte de este último), o en cualquier caso representan evidencia puramente anecdótica.
Por lo tanto, es difícil determinar hasta qué punto las observaciones fueron el
resultado de imaginaciones piadosas o atribuibles a alguna ilusión de luz reflejada
(como las discutidas en el Capítulo 2), o incluso a otras causas.
Uno se pregunta, por ejemplo, por qué alguien debería dar crédito a un
informe, citado de manera destacada por Patricia Treece, sobre la supuesta
luminosidad del padre Maximilian Kolbe. En Asís en 1930, Kolbe fue supuestamente
“transfigurado en una forma diáfana, casi transparente, y rodeado por un halo de
luz”, sin embargo, el informe data de casi veinte años después y se deriva de un
solo observador, uno que casualmente declaró que él tenía “problemas con mis
ojos.”6
Treece admite que "no todos los santos se vuelven luminosos" y que
"aquellos que lo hacen ciertamente no son luminosos todo el tiempo".
Alternativamente, afirma que la luminosidad es una función de los "momentos de
éxtasis o éxtasis" del santo y que solo ciertas personas pueden ver la luz. En resumen, el
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El supuesto fenómeno es tan elusivo e impredecible como para sugerir su ficticio.

Visto científicamente, las afirmaciones sobre la existencia de auras han tenido


un desempeño pobre. Como pseudociencia, sin embargo, han prosperado. Por
ejemplo, en 1911, el Dr. Walter J. Kilner publicó The Human Atmosphere, en el que
no solo afirmó ver el aura y usarla para hacer diagnósticos médicos, sino que también
aceptó sin críticas la validez de los "rayos N" inexistentes y poderes clarividentes.8
Los compañeros de Kilner se burlaron con razón. El British Medical Journal declaró:
“Dr. Kilner no ha logrado convencernos de que su aura es más real que la daga
visionaria de Macbeth”.9 El interés por el
aura se vio impulsado en la década de 1970 por la popularidad de una técnica
conocida como fotografía Kirlian, en la que se toma una descarga eléctrica de alta
frecuencia y alto voltaje. aplicado a través de un objeto conectado a tierra. Esto
produce un brillo de aire o “aura” que puede grabarse directamente en papel
fotográfico, película o placas. Supuestamente, las auras de los seres vivos contienen
información sobre su “fuerza vital”, las de las personas indican su estado psíquico.
De hecho, el aura de Kirlian es en realidad solo “una imagen visual o fotográfica de
una descarga de corona en un gas, en la mayoría de los casos el aire ambiental”. Los
experimentos “todavía no arrojan evidencia” de que alguna propiedad del patrón del
aura “esté relacionada con la condición fisiológica, psicológica o psíquica de la
muestra”, con la probable excepción de la humedad debida
a la sudoración.10 No es sorprendente que las pruebas controladas de supuesta
Las habilidades de los psíquicos para ver auras han fracasado. Uno consistía en
colocar a una o dos personas en una habitación completamente oscura y pedirle al
psíquico que indicara cuántas auras vio; sólo se obtuvieron resultados al azar.” James
Randi realizó otra prueba en su especial de televisión de dos horas, "Exploring
Psychic PowersLive". Cualquiera que pudiera detectar auras o demostrar habilidad
psíquica ganaría $100,000, y Barbara Martin fue la retadora en la categoría de lectura
de aura. Había seleccionado a diez personas que, según ella, tenían auras claramente
visibles, a cada una de las cuales se le pidió que se parara detrás de una pantalla.
Martin estuvo de acuerdo en que las auras se extenderían por encima de las pantallas
y que, por lo tanto, podría saber qué pantallas tenían personas detrás de ellas.
Desgraciadamente, sólo obtuvo cuatro de diez conjeturas correctas, menos de las
cinco que permitió el
azar.12 Es posible que los devotos de la Nueva Era y los milagros no se dejen
convencer por tal evidencia, o por cualquier evidencia que no corrobore la existencia
de las auras imaginadas. Uno espera pruebas controladas de los santificados certificablemente. En
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mientras tanto, la evidencia de auras en general, si no de luminosidad santa en particular,


parece ser ciertamente tenue.
Levitación
En su libro Comparative Miracles, el reverendo Robert D. Smith, un escritor
católico, hace esta pregunta: “¿Es un hecho que algunos místicos, cuando estaban en
un estado de trance extático, han sido levantados del suelo y han permanecido
¿suspendido por un tiempo notable en el aire, sin la interferencia de ninguna agencia
humana?13 Los
escépticos pueden replicar que la ley de la gravedad dirige una respuesta negativa,
pero los milagros rara vez son persuadidos por la ciencia. Después de todo, dicen, por
definición, un milagro ocurre desafiando las leyes naturales. Entonces, la pregunta,
como otras relacionadas con fenómenos supuestamente milagrosos, debe responderse
sobre la base de la evidencia, cuya carga recae, por supuesto, en los defensores de la
levitación.
Los proponentes ciertamente tienen una serie de supuestos levitadores para
presentar, pero dado que lo que nos preocupa no es la cantidad sino la calidad de la
evidencia, debemos apresurarnos a subrayar la palabra alegado. La mayoría de tales
afirmaciones provienen de tres tradiciones principales: leyendas de santos católicos,
afirmaciones de ciertos médiums espiritistas e informes de hazañas de los faquires
hindúes de la India.
Con respecto a lo último, por ejemplo, a fines de la década de 1820 se informó de
autolevitación en Madrás, India. Un anciano místico brahmán pudo sentarse con las
piernas cruzadas a unos cuatro pies del suelo, mientras su mano agarraba un bastón
vertical que encajaba en un banco. Después de su muerte en 1830, un fakir de nombre
Sheshal, conocido como “el brahmán del aire”, realizó la misma hazaña. Y en 1866,
Louis Jacolliot, Presidente del Tribunal Supremo de Chandenagur, fue testigo de cómo
el gran faquir Covindisamy realizaba la llamada levitación de caña.14
En realidad, la hazaña no es realmente una levitación. En la jerga de los magos
de escena, ese término se reserva para los efectos en los que la persona parece flotar
libremente en el aire. Por ejemplo, en la ilusión de “La dama flotante”, se pasa un aro
sobre el cuerpo de la dama para “probar” que no hay cables ni soportes ocultos. (Para
conocer el secreto, véanse los textos estándar sobre prestidigitación.15) Las
cuasilevitaciones como las que realizaban los faquires, en las que existe alguna conexión
visible entre el cuerpo de la persona y el suelo, el piso o el escenario debajo, se
denominan propiamente suspensiones.
En el momento de las actuaciones de Covindisamy, los magos europeos habían
perfeccionado el efecto de levitación mucho más convincente, pero con los años
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persistían las historias exageradas sobre los poderes de "levitación" de los faquires. Luego, a
fines de la década de 1930, el truco que se había originado en Madrás más de un siglo antes
fue llevado a Londres, donde finalmente fue fotografiado. Las imágenes, según el mago Walter
B. Gibson, “indicaban lo que se había sospechado todo el tiempo”.16 En realidad, la caña de
bambú era una varilla de
metal que estaba firmemente unida al banco. Se conectaba con una barra curva que se
extendía por debajo de la manga suelta del faquir y continuaba por su espalda. Allí terminaba
en un asiento, escondido debajo de sus ropas sueltas, que sostenía cómodamente al fakir
"levitando" o, en este caso, al farsante. Dice Gibson: Sin embargo, a pesar de los obvios
engaños involucrados, mucha gente todavía cree que los yoguis
hindúes poseen el poder de la levitación. Se cuentan historias de adeptos que cruzan
barrancos dando zancadas audaces por el aire. Se dice que otros se sientan en cuevas del
Himalaya y flotan gradualmente hacia arriba con la ayuda de ejercicios de respiración que
hacen que sus cuerpos no tengan peso.

Es esta tradición legendaria, obviamente, la que subyace a la afirmación del fundador


de la Meditación Trascendental (MT), Maharishi Mahesh Yogi, de que podía enseñar a sus
crédulos discípulos a levitar. Su Ministerio de Información incluso publicó una fotografía que
muestra a un estudiante de MT sentado en la posición del loto y aparentemente levitando
varias pulgadas en el aire. Sin embargo, su bufanda voló hacia arriba, revelando que la foto no
la mostraba en una levitación tranquila, sino que la atrapó en el acto de rebotar. Los escépticos
rápidamente duplicaron la fotografía obviamente falsa.18 Los médiums espiritistas también
han afirmado la capacidad de levitar, pero los casos alegados
van desde falsificaciones sospechosas hasta probadas­19 Uno de esos artistas fue el
notorio Daniel Dunglas Home (1833­1886), quien produjo una variedad de efectos
supuestamente paranormales, incluida la supuesta impermeabilidad al fuego y fenómenos
espirituales tales como la producción de formas "espirituales" y la levitación. En una ocasión
en 1852, cuando Home tenía diecinueve años, flotó tan alto, supuestamente levantado por un
espíritu, que su cabeza tocó el techo. Un espectador que había estado sosteniendo su mano
palpó sus pies y notó que estaban muy por encima del suelo.20 Sin embargo, el evento tuvo
lugar en completa oscuridad. Como escribe el mago Milbourne Christopher:

Un método usado entonces y más tarde por los médiums es el más convincente. En la
oscuridad, el psíquico se quita los zapatos mientras les dice a los asistentes que su cuerpo se
está volviendo ingrávido. El sentado a la izquierda del médium agarra su mano izquierda, el
de la derecha pone una mano en los zapatos del místico, cerca de los dedos de los pies. Tenencia
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sus zapatos juntos con su mano derecha presionando los lados internos, el médium los levanta
lentamente en el aire mientras primero se pone en cuclillas y luego se para en su silla. El hombre
que sostiene su mano informa que el médium está ascendiendo; también lo hace la niñera que toca
los zapatos. Hasta que probé esto yo mismo, era difícil creer que los espectadores en un cuarto
oscuro pudieran estar convencidos de que se estaba haciendo una ascensión.21

La levitación más famosa de Home ocurrió en una casa de Londres en 1868.


Según los informes, el médium salió flotando por una ventana de arriba y se deslizó a través de otra
hacia una habitación adyacente. Nuevamente, sin embargo, las habitaciones estaban a oscuras22 y
los testigos dieron diferentes versiones de lo que realmente sucedió. Además, nadie vio realmente a
Home levitando. Todo lo que realmente sabemos es que les dijeron que salió por una ventana y
luego lo vieron entrar por la otra.
El gran mago Harry Houdini pensó que Home podría haber tenido un cable colgando afuera que
solía balancear de un balcón de ventana a otro. Otro investigador sugirió que se podría haber
colocado una tabla entre los balcones, mientras que otro postuló que los balcones estaban lo
suficientemente cerca (alrededor de cuatro pies) como para que Home simplemente pudiera haber
pasado de uno a otro.

Otros investigadores han sugerido que después de abrir ruidosamente la primera ventana,
Home se deslizó silenciosamente en la oscuridad hacia la otra, que luego abrió y simuló entrar.
Habría sido difícil saber si su forma vagamente recortada estaba realmente fuera o dentro de la
ventana. Y la gente a menudo “ve” lo que espera ver. Pase lo que pase realmente, el cuarto oscuro
y otras circunstancias sugieren engaño. Home ordenó específicamente a los testigos que
permanecieran sentados. “De ningún modo abandonen sus lugares”, insistió.23 ¿Qué tenía que
temer de que se movieran?

¡Probablemente la detección de su truco!


El tercer grupo de supuestas levitaciones, las de los santos católicos, son bastante numerosos,
algunos de los hacedores de milagros reportados son San Arey (m.
304), San Francisco de Asís (c. 11811226), San Ignacio (c. 1491­1556), S.
Teresa de Ávila (1515­1582), San José de Copertino (1603­1663) y San.
Juan José de la Cruz (1654­1734).24 Pero hay problemas. Como dice Smith en Comparative
Miracles: Muchos de estos casos no
bíblicos de levitación, tanto temprana como tardía, están mal atestiguados, por ejemplo, solo
un testigo vio el fenómeno, o el éxtasis no abandonó el suelo por completo (durante la oración, el
cuerpo parecía elevarse). en el aire varias pulgadas mientras sus prendas aún tocaban
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el suelo ocultando si todavía había contacto corporal con el suelo, o el éxtasis está de
puntillas durante mucho tiempo de tal manera que el apoyo natural parece imposible),
o la luz era tenue, o los informes de levitación se arrastraron en solo cincuenta años. o
más después de la muerte del extático mientras estaba ausente de las primeras
biografías.25 El reverendo Herbert
Thurston, el sacerdote inglés a menudo escéptico que escribió varios tratados
sobre milagros, llegó a la conclusión de que “la evidencia de la levitación en el caso de
algunos muy santos eminentes está lejos de ser satisfactoria.”26 Las afirmaciones más
asombrosas de
levitación se refieren a San José de Copertino, apodado “el fraile volador”. Un
informe muestra a Joseph lanzando un chillido, saltando en el aire y “descansando en
la copa de un olivo donde permaneció arrodillado durante media hora”.27 Tales informes
parecen haber avergonzado a Thurston, quien pasó por alto ellos, pero Robert D.

Smith adopta un rumbo más analítico. Afirma que “St. José parece haber sido gimnasta”,
citando “ciertas hazañas naturales realizadas por San José que son paralelas a la
levitación” (por ejemplo, a veces pararse de puntillas durante largos períodos). Smith
agrega: Esto abre la posibilidad
de que al menos en algunos de los supuestos casos de levitación (muchos de los
cuales, se puede notar, se originaron de un salto, y no de una posición boca abajo o
simplemente de pie o arrodillada) los testigos confundió un salto de un hombre muy ágil
con la levitación.28
Otros informes de las supuestas levitaciones de San José pueden atribuirse, dice
Smith, a la "grosera exageración" de las biografías publicadas más de medio siglo
después de la muerte del santo. Los registros originales de la investigación que
condujeron a la canonización de José ya no están disponibles para su estudio.29 Aun
así, el proceso de canonización en sí mismo, que requiere, como lo requiere, la
evidencia de la realización de milagros, bien podría fomentar alguna piadosa exageración
por parte de un querido fraile. hermanos, por no hablar de las artimañas por parte del
mismo fraile, que podría codiciar como legado suyo el estatus especial de santidad.
Thurston sintió que “el ejemplo más satisfactorio” del fenómeno fue Santa Teresa
de Ávila (1515­1582), pero incluso ese ejemplo es extremadamente dudoso. Smith
desestimó los reclamos por varios motivos, que se resumen a continuación: 1) Ninguna
de las
levitaciones de Teresa ocurrió en público, sino solo ante su propia orden y amigos.
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2) Si bien los testigos individuales testificaron haber visto las levitaciones, no tenemos
ejemplos documentados de levitaciones vistas por más de una persona en un momento
dado.
3) La pasión de Santa Teresa por el secreto indicaría que sus levitaciones
no eran bien conocidos y, por lo tanto, no podrían haber sido bien presenciados.
4) Los funcionarios de la Iglesia que transcribieron los informes de los testigos
oculares sobre las levitaciones mantuvieron sus registros confidenciales y, presumiblemente,
no permitieron que sus informantes verificaran la precisión de las cuentas.
5) Muchos relatos de las levitaciones de Santa Teresa son contradictorios, y algunos
de los testigos alteraron sus relatos en varios momentos cuando volvieron a contar sus
historias.
6) Los propios relatos de Santa Teresa son sospechosos, porque la santa experimentó
su levitación mientras se encontraba en un estado alterado de conciencia provocado por el
éxtasis. Por lo tanto, es posible que no se haya dado cuenta exactamente de lo que le
estaba sucediendo.30
Aunque se afirma que Santa Teresa levitó a la vista de múltiples testigos, la fuente es
la propia autobiografía de Teresa, que existía solo en un manuscrito que se guardó durante
mucho tiempo. de la vista de los extraños. Estados Smith:
Así, el informe de Santa Teresa de que ella levitó ante muchos testigos no tiene mayor
fuerza que sus informes de levitaciones privadas. Ambos confían completamente en su
propia aceptabilidad personal como testigo. La verificación de otros no está disponible.31
Smith concluye que con
Santa Teresa, como con todas las afirmaciones de levitación reportadas, la evidencia
es simplemente insuficiente. Al afirmar que algún día el asunto puede resolverse, Smith
concluye: “Pero a partir de ahora la duda permanece.”32

Bilocación
Si la evidencia de la levitación sigue siendo dudosa, la de la bilocación, la supuesta
habilidad sobrenatural de estar en dos lugares simultáneamente, lo es aún más. Rogo
afirma: La evidencia que
documenta la existencia de la bilocación se puede encontrar en dos cuerpos diferentes
de literatura: los relatos autobiográficos de los santos y ascetas que pudieron producir el
milagro, y el testimonio de los testigos que estuvieron presentes en las escenas de esas
visitas. Ambas fuentes, sin embargo, presentan problemas inusuales para el investigador.
El autoengaño bien puede ser un factor en el primero, y es difícil encontrar relatos de
testigos presenciales de milagros.33
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Un ejemplo de la primera posibilidad, el autoengaño potencial, se puede encontrar


en el caso de Suor Maria Coronel (1602­1665), la abadesa de un convento franciscano
en Agreda, España. Desde niña, María exhibía o imitaba prácticamente todas las
formas de estado religioso conocidas por el catolicismo: tenía visiones; sufrió ataques
demoníacos y sus enfermedades concomitantes; practicó el ayuno, la privación del
sueño y la autoflagelación; experimentó éxtasis y vio visiones; leer la mente de los
demás; levitado; y supuestamente bilocado. Por lo general, mientras rezaba sola, Suor
María sería transportada místicamente a México, donde brindó instrucción religiosa a
los nativos. Temiendo que sus bilocaciones pudieran ser realmente alucinaciones,
afirmó haber puesto a prueba sus experiencias: después de una de esas visitas
remotas en las que recordaba haber dado rosarios a los mexicanos, Suor María
supuestamente descubrió que su suministro de rosarios se había agotado.34 En cuanto
a los testimonios de testigos presenciales de la bilocación, el
caso de St.
Martín de Porres (1579­1639) supuestamente proporciona algunos de los casos “mejor
documentados”, según Rogo. Por ejemplo, cuando los frailes compañeros de Martín lo
llamaban mentalmente a sus lechos de enfermo, él los visitaba en forma de “aparición”
y, según se informa, pronunciaba palabras de consuelo o incluso traía medicinas.35
Sin embargo, cuántos de los enfermos imaginaban febrilmente las visitas astrales, ¿O
recordaban visitas reales que les hacían cuando deliraban? La respuesta no se puede
saber ahora, al igual que los informes anecdóticos individuales ahora no se pueden
verificar.
Al igual que con la levitación, la bilocación no es un reclamo exclusivo de los
santos. Muchas personas experimentan un fenómeno relacionado conocido como
“experiencia fuera del cuerpo” (OBE, por sus siglas en inglés) en el que el “cuerpo
astral” (o espíritu) de uno parece capaz de dejar el cuerpo físico y visitar otros lugares.
(Por lo general, se distingue de la bilocación por la falta de un vínculo físico como en el
caso de Suor Maria Coronel).36 La OBE también se denomina "viaje astral" o
"proyección astral". Parapsicólogos escépticos como Susan Blackmore, sin embargo,
atribuyen la experiencia a una ilusión psicológica,37 y Robert A. Baker en su magnífico
libro Hidden Memories, afirma: “En cuanto a la evidencia experimental, la poca que hay
es metodológicamente pobre, sin controles adecuados. , y las conclusiones extraídas
se basan en datos inadecuados.”38
La bilocación y la proyección astral también se encuentran entre las proezas que
reivindican los swamis y yoguis de Oriente.39 Uno de esos casos se informó en el
distrito de Surat de la India, cuando un fakir prometió que, mientras era "enterrado vivo"
durante un mes, su "cuerpo astral cuerpo” aparecía en un pueblo a unas doscientas millas
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de distancia el decimoquinto día. En este caso, el gobernador local se mostró escéptico de


que el yogui pudiera lograr el doble milagro, por lo que ordenó a los guardias que detuvieran
a los cómplices del hombre inmediatamente después del entierro y que buscaran el
esperado túnel secreto. Esto fue descubierto debajo de una enorme jarra de agua en el
campamento cercano de los hombres, y el faquir fue detenido cuando salía del túnel.

Más recientemente, en 1965, el taumaturgo indio Satya Sai Baba, apodado el


“Hombre de los Milagros”41, supuestamente añadió la bilocación a su repertorio. Esto
incluye la materialización de pequeños objetos y "cenizas sagradas" (discutidas más
adelante en este capítulo), leer la mente y realizar otras hazañas mágicas que incluso
Rogo admite que a menudo se logran con juegos de manos.42 La supuesta bilocación de
Sai Baba
tuvo lugar en la casa de Ram Rao. , director de una escuela técnica en Manjeree,
Kerala, a muchas millas de la residencia del mago hindú en ese momento. En el día en
cuestión, Sai Baba supuestamente apareció en la puerta del hombre y le pidió que invitara
a sus vecinos a visitarlo mientras él cantaba "algunas canciones de Sai Baba", producía
cenizas sagradas a la manera de Sai Baba y realizaba otras hazañas en común con a él.
Más tarde, ocho testigos supuestamente confirmaron la presencia de Sai Baba en la casa
del director, mientras que los investigadores supuestamente establecieron que, en el
momento de la supuesta visita, el hacedor de milagros había estado en el lado opuesto de
la península india, en el palacio de Venkatagiri, donde los registros establecieron su visita.
43

Por una vez, Scott Rogo se mostró escéptico y señaló que la investigación se llevó
a cabo diez años después del incidente y que los relatos de los testigos eran "algo
inconsistentes". Además, dada la conocida afición de Sai Baba por el engaño y la ilusión,
Rogo concluyó:
Por lo tanto, parece posible que Sai Baba haya contratado a un cómplice para
hacerse pasar por él mismo en Kerala. Dado que ninguno de los vecinos de Rao había
visto o conocido previamente a Baba, tal truco podría haber resultado bastante fácil, y el
hacedor de milagros hindú podía contar con ello para generar más publicidad y nuevos
conversos.44
De hecho, los investigadores admitieron que al menos dos de los casos denunciados
los testigos no creían que el misterioso visitante fuera en realidad Sai Baba.45
Aunque el escepticismo de Rogo no fue ilimitado, y dio crédito a muchos informes
del supuesto fenómeno, reconoció que "la ciencia convencional no tiene explicación para
la duplicación humana" y que
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“de todos los milagros realizados tanto por hombres santos como por psíquicos, la
bilocación es quizás el más enigmático.”46 También puede ser, por supuesto, el más falso.
Estigmas
Tal vez ningún poder milagroso se equipare más con la santidad en la mente
popular que los estigmas, las heridas espontáneamente duplicadas de la crucifixión de
Cristo en el cuerpo de un cristiano. Digo cristiana porque, como observa el reverendo
Smith: Las principales
religiones no cristianas no parecen tener nada paralelo a los estigmas; sus ascetas
e incluso sus místicos no parecen pretender recibir heridas que no sean infligidas por
instrumentos externos, heridas producidas por sugestión humana o por acción divina.
Esto no es sorprendente ya que ninguno de los grandes fundadores de las religiones y
filosofías no cristianas (Buda, Confucio, Mahoma, Sócrates, Platón, etc.) murió de muerte
violenta. Los estigmas también están ausentes en las dos principales ramas separadas
del cristianismo. Incluso los cristianos separados que aceptan el pleno significado de la
crucifixión de Cristo no han desarrollado ningún “complejo de crucifixión” en su piedad,
ni antes ni después de la época de San Pablo.

Francisco de Asís.47
Los estigmas típicamente toman la forma de heridas en las manos (como en Juan
20:25); menos comúnmente en los pies,48 el costado (como de la herida de lanza en
Juan 19:34), y la frente (como de la corona de espinas, Mateo 27:29). En casos raros,
los estigmáticos supuestamente creían que el corazón también estaba herido o que su
tejido se había formado milagrosamente en la apariencia de algún objeto cristiano, como
una cruz o un cáliz. Un fenómeno relacionado es la aparición en el dedo de ciertas
“novias de Cristo” de un “anillo místico” que puede tomar la forma de una banda rojiza,
un engrosamiento de la piel o algo similar. 49 El primer estigma registrado en la historia
fue San
Francisco. de Asís, el fundador de la Orden Franciscana, cuya supuesta habilidad
para levitar se señaló anteriormente.
Supuestamente exhibió los estigmas en 1224, dos años antes de su muerte.
Francisco había subido con algunos de sus “discípulos” al Monte Alverno en los
Apeninos donde, el 14 de septiembre (entonces celebrado como el Día de la Santa
Cruz), después de cuarenta días de ayuno y oración, tuvo una visión. Como se describe
en los Fioretti (una obra temprana de los hechos y dichos de
Francisco): comenzó a contemplar la Pasión de Cristo. … y su fervor creció tan
fuerte dentro de él que se transformó completamente en Jesús a través del amor y la
compasión.
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Y esta misma mañana, estando así inflamado por esta contemplación, vio
descender del cielo un serafín con seis alas resplandecientes y de fuego. Este
serafín se acercó a San Francisco en veloz vuelo, para que pudiera verlo claramente
y reconocer que tenía la forma de un hombre crucificado...

Cuando San Francisco lo miró, se llenó de gran temor y, al mismo tiempo, de


gran alegría, tristeza y asombro. Sintió una gran alegría ante el rostro lleno de
gracia de Cristo, que se le apareció con tanta familiaridad y lo miró con tanta
bondad; pero al verlo clavado en la cruz, sintió un dolor y una compasión infinitos….
Luego, después de un largo período de conversaciones secretas, esta maravillosa
visión se desvaneció, dejando... en su cuerpo una maravillosa imagen y huella de
la Pasión de Cristo. Pues en las manos y los pies de San Francisco enseguida
comenzaron a aparecer las marcas de los clavos de la misma manera que las había
visto en el cuerpo de Jesús crucificado…. 50
Si bien este relato data de casi un siglo después del evento,
El sucesor de Francisco, el hermano León, envió este mensaje a los franciscanos
sobre la muerte del futuro santo:
Os anuncio una gran alegría, incluso un nuevo milagro. Desde el principio de
los siglos no se ha oído maravilla tan grande, sino en el Hijo de Dios…. Porque
mucho tiempo antes de su muerte, nuestro Padre y Hermano [Francisco] apareció
crucificado, llevando en su cuerpo las cinco llagas que son verdaderamente los
estigmas de Cristo. Porque sus manos y pies tenían como perforaciones hechas
con clavos clavados desde arriba y desde abajo, que abrían las cicatrices y tenían
la apariencia negra de clavos; mientras que su costado parecía haber sido
atravesado, y la sangre a menudo
goteaba de él.51 (Ver Figura 17).
Debe señalarse que los estigmas de Francisco ocurrieron en un clima medieval
de morbosa fascinación por los efectos físicos de la crucifixión representados en el
arte, mostrados en dramas de milagros y expresados en actos de automutilación.
Por ejemplo, solo dos años antes de que Francisco exhibiera los estigmas, un joven
fue juzgado por el cargo de que “se hizo pasar por Cristo y… se perforó las manos
y los pies”, aparentemente deliberadamente, para permitir que lo clavaran
repetidamente en una cruz con propósitos exhibicionistas.52 Aunque Ian Wilson
finalmente llega a la conclusión opuesta, concede, en su The Bleeding Mind, la
posibilidad de que dada tal fascinación con la crucifixión en ese momento, San
Francisco, “no
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necesariamente con algún engaño consciente de su parte, podría en algún estado


de locura por hambre haberse infligido heridas de crucifixión similares a sí mismo.”53
Ciertamente ha habido estigmas falsos. En un raro momento de escepticismo,
Michael Freze, autor de They Bore the Wounds of Christ: The Mystery of the Sacred
Stigmata, admite que “ha habido casos en los que algunas almas demasiado fanáticas
han deseado tanto los Sacred Stigmata que se han lastimado intencionalmente. con
cuchillos, picos, etc., con el fin de producir falsas impresiones a los demás de que
eran santos extraordinarios! “54 A pesar de este demasiado breve reconocimiento de
estigmas deliberadamente falsificados como si fueran poco comunes, Freze admite
que hay otros tipos de “ falsos estigmas” que atribuye a “causas posibles” tales como
“orígenes diabólicos; enfermedad o dolencia mental; histeria; sugestión autohipnótica;
y afecciones nerviosas que pueden hacer que la piel se enrojezca, se rompa e incluso
sangre”.55 Por el contrario, en Comparative Miracles, el reverendo Smith admite
abiertamente que, desde San Francisco, muchos impostores han intentado simular
verdaderos estigmas.56 Ian Wilson cataloga varios casos de tal falsedad. Por ejemplo,
Magdalena de la Cruz
(1487­1560) experimentó éxtasis, se abstuvo de comer, realizó mortificación
(autocastigo) y finalmente exhibió los estigmas: prácticas que impresionaron a la
nobleza española, incluida la propia reina Isabel, y llevaron a las futuras madres a
buscar la ayuda de Magdalena. bendición sobre la ropa y el mobiliario de sus bebés
esperados. Entonces, enfermándose gravemente en 1543 y temiendo morir pecadora,
Magdalena confesó repentinamente, admitiendo que durante muchos años había
estado practicando engaños. Fue juzgada por la Inquisición y recibió una sentencia
severa.57 Tal caso debería dar que pensar a los milagros, ya que el engaño de
Magdalena pasó desapercibido y, si no hubiera confesado por su propia voluntad,
ahora podría ser venerada como Santa Magdalena, su “ éxtasis” y otras supuestas
experiencias y manifestaciones citadas por los crédulos como confirmación de su
santidad. (Tal como están las cosas, Freze consigna sus falsos estigmas a la categoría
de “diabólicos”, explicando que “el diablo” ha producido marcas estigmatizantes
“muchas veces en el curso de la historia cristiana”.58)

Otro estigma falso fue María de la Visitación (n. 1556) que exhibió un conjunto
común de estigmas, incluida una herida de una pulgada de largo en el costado y
marcas de pinchazos de corona de espinas en la frente. María fue expuesta por una
hermana monja que la vio pintarse un estigma en la mano, pero fue
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defendida por los médicos en 1587. (Aparentemente, su estratagema, que sus


heridas eran insoportablemente dolorosas al tacto, restringió el examen a un
mero escrutinio visual). .59 Según un informe contemporáneo:

La monja de Portugal que era universalmente considerada como santa ha


sido finalmente descubierta. Se demuestra que los estigmas son artificiales y se
inventó todo el truco para ganar crédito en el mundo. Fue inducida a obrar así
por dos frailes de su Orden de Santo Domingo, con vistas a poder algún día
decirle al Rey que si no entregaba Portugal a Don Antonio sería condenado para
siempre, y con el objeto adicional de levantando una rebelión contra el Rey. Los
frailes están en las prisiones de la Inquisición, la monja en un convento
esperando sentencia. El …w
caso es instructivo al mostrar que las autoridades médicas pueden ser
engañadas incluso con estigmas de imitación, sin mencionar las heridas reales
pero autoinfligidas, y que los hermanos de un falso hacedor de maravillas
pueden ser co­conspiradores en la impostura.
Otro falso estigmatizado fue Palma Maria Matarelli (1825­1888), una
campesina italiana analfabeta cuyos trucos incluían producir “milagrosamente”
hostias de la Comunión en su lengua. (Recuerde el mismo truco realizado por
Conchita Gonzales, discutido en "Engaño en Garabandal" en el capítulo anterior.)
También afirmó que el fuego apareció espontáneamente debajo de su ropa,
mostrando después quemaduras en su carne. Además, según los informes, las
telas que ella presionó contra su corazón estaban "marcadas con patrones
extraordinarios cuando se quitaban". Sus estigmas fueron estudiados por un
profesor de medicina francés, el Dr. A. Imbert­Goubeyre. Imaginándose a sí
mismo como un experto en estigmatización, cuyas heridas se deleitaba
estudiando con una lupa, el profesor escribió con entusiasmo sobre el fenómeno
de la joven viuda en la edición de 1873 de Les Stigmatisees. en privado: He
hecho una investigación sobre Palma. En consecuencia
del informe que entonces se redactó… preste mucha atención…. Lo que
está haciendo Palma es obra del demonio, y sus pretendidas Comuniones
milagrosas con hostias sacadas de San Pedro son pura artimaña. Todo es
impostura, y las pruebas las tengo aquí en el cajón de mi cómoda. Ha engañado
a toda una multitud de almas piadosas y crédulas. Uno de sus compatriotas ha
escrito un libro sobre ella que ha sido borrado del
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Santo Oficio. Por consideración al autor, que es un buen católico y cuyas intenciones son
excelentes, el Santo Oficio decidió no condenarlo públicamente, pero le ha suplicado que
retire el libro de circulación.62 Curiosamente, el Dr. Imbert­Goubeyre no reimprimir su libro,
y su
las referencias posteriores a Palma Matarelli fueron mucho más moderadas.63
Más recientemente, Gigliola Giorgini (n. 1933), una italiana cuyos estigmas aparecían
en sus manos como cicatrices lineales, fue desacreditada por las autoridades eclesiásticas y
en 1984 fue condenada por fraude por un tribunal italiano.64
La autenticidad de las heridas de algunos estigmáticos y otros fenómenos puede
cuestionarse en vista del carácter general del místico. Por ejemplo, la inglesa Teresa Helena
Higginson (1844­1905) ­cuyas afirmaciones incluían éxtasis, mortificaciones y estigmas­ fue
expulsada una vez de la escuela por "aparentes fenómenos poltergeist" y luego acusada de
robo, embriaguez y conducta indecorosa: acusaciones que llevaron a su despido como
maestra.65 Berthe Mrazek, una artista de circo nacida en Bruselas que afirmó una cura
milagrosa en 1920 y que más tarde recibió los estigmas, primero fue considerada seriamente;
pero luego (como explica Wilson) “comenzaron a expresarse dudas y a fines de 1924 fue
arrestada por obtener dinero mediante engaños y internada en un manicomio por demente”.66
Otros estigmatizados deben ser vistos a la luz de su propensión al autocastigo y la
automutilación. Incluyen a Lukardis de Oberweimar (c.
1276­1309) quien, durante dos años antes de supuestamente recibir los estigmas,
“tenía la costumbre de clavarse las uñas en las palmas de las manos” (!); Santa María
Magdalena de' Pazzi (1556­1607), quien, antes de los diez años, “adoptó la costumbre de
esconderse en 'la parte más secreta de la casa', y allí azotarse y mortificarse con una corona
improvisada de espinas y cinturón espinoso”; Santa Margarita María Alacoque (1647­1690),
quien tenía una “inclinación particularmente fuerte a infligirse heridas a sí misma” y quien
también “aparentemente quemó o grabó el nombre de Jesús en su pecho”; Domenica Lazzari
(1815­1848), quien “se golpeaba sin piedad con los puños”; y así sucesivamente.67 ¿Esas
personas también estarían dispuestas a infligirse estigmas sobre sí mismas? La respuesta
parece obvia.

Luego están aquellos como Therese Neumann, el Padre Pío y muchos otros, que
despiertan sospechas por la gran variedad de sus supuestas habilidades milagrosas.
Neumann (1898­1962) no solo exhibió los estigmas, incluido el llanto de lágrimas de sangre,
sino que también afirmó haber experimentado visiones de María, sufrir curaciones milagrosas
y evitar toda comida y bebida excepto
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Comunión diaria (la última afirmación se analiza en la siguiente sección de este


capítulo). supuestos "milagros". (Sin embargo, sus muchas bilocaciones
reportadas parecen caracterizarse mejor como informes anecdóticos similares
a los avistamientos de Elvis Presley).69

Herbert Thurston atribuye el fenómeno de la estigmatización a los efectos


de la sugestión: En
primer lugar, tenemos el hecho llamativo de que no se supo de ningún
caso de estigmatización antes de principios del siglo XIII.
Sin embargo, tan pronto como se publicó en todo el mundo el fenómeno
extraordinario que marcó los últimos días de San Francisco, comenzaron a
producirse otros casos incuestionables de estigmas incluso entre personas de
estatura religiosa muy inferior a la de San Francisco, y han continuado ocurrir
sin interrupción desde entonces.
Por lo tanto, Thurston
afirma: Lo que infiero es que el ejemplo de San Francisco creó lo que he
llamado el “complejo de la crucifixión”. Una vez que los contemplativos
comprendieron que era posible conformarse físicamente a los sufrimientos de
Cristo llevando las marcas de sus heridas en las manos, los pies y el costado,
entonces la idea de esta forma de unión con su Divino Maestro tomó forma en
la mente de muchos. De hecho, se convirtió en una obsesión piadosa; tanto es
así que en unos pocos individuos excepcionalmente sensibles la idea concebida
en la mente se realizó en la carne.
Thurston continúa:
Si la sugerencia que acabamos de hacer estuviera bien fundada,
esperaríamos encontrar que la exteriorización del “complejo de crucifixión”
variaría mucho en grado de acuerdo con la sugestionabilidad del sujeto en
particular. Pero esto es de hecho lo que sucede. Es de notar que en un buen
número de casos el desarrollo no va más allá de cierto enrojecimiento profundo
de la piel o la formación de algo parecido a una ampolla de sangre en el sitio
de cada una de las heridas. Es igualmente digno de mención que la forma y
posición de estas heridas o marcas varían mucho. En algunos casos la herida
en el costado está a la derecha, en otros a la izquierda. ¿A veces tenemos un
pinchazo redondo, a veces un corte recto, a veces una herida en forma de
media luna?
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En resumen, Thurston concluye: “Todas estas cosas parecen apuntar a


un efecto autosugerido más que a la operación de una causa externa,
cualquiera que sea su naturaleza”. fracasado72, excepto por un caso citado
por Wilson que involucra afirmaciones increíbles que fueron atribuidas a un
sujeto anónimo y que sospecho que fue un engaño elaborado. solución al
misterio de los estigmas. Dado que Thurston no ha encontrado “ningún caso
satisfactorio de
estigmatización desde San Francisco de Asís”,74 es bueno considerar si
los propios estigmas de San Francisco podrían haber sido falsificados. Smith
admite que el conocimiento de su naturaleza milagrosa “no se obtiene directa
y exclusivamente del estudio de los registros de sus estigmas”, sino más bien
“de una consideración de su santidad y carácter preeminentes”.75 Pero, ¿cuál
era ese carácter? Según The Saints de John Coulson: [Francisco] tenía un
solo objetivo, amar a Cristo e imitarlo a él ya su vida perfectamente, incluso
literalmente, y siguió este objetivo cada vez más completamente desde su
conversión
hasta su muerte. Era por naturaleza impulsivo y sensible, con una inmensa
capacidad de abnegación…. Sobre todo, era un hijo de la iglesia hasta la
médula de los huesos; sus sacramentos, su enseñanza y su sacerdocio eran
todas manifestaciones de Cristo, y su fe sencilla se convirtió finalmente en una
contemplación mística del Verbo encarnado, Jesús crucificado.76

Si bien este perfil de personalidad parecería inconsistente con la voluntad


de perpetrar engaños por motivos groseros, parecería totalmente compatible
con el deseo de fomentar un engaño piadoso que, en opinión de Francisco,
promovería el ejemplo de Cristo a los demás.
media
Algunos místicos afirman practicar inedia, la supuesta capacidad de
renunciar a la alimentación suspendiendo todo alimento y, a veces, bebida,
excepto por lo general la toma de la Comunión. De esta manera supuestamente
cumplen la promesa
de Jesús a los elegidos: De cierto, de cierto os digo, que si no coméis la
carne del Hijo del hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El
que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el
último día. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. el que
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come mi carne y bebe mi sangre, mora en mí y yo en él. Como me envió el


Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por
mí. Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron
el maná, y murieron: el que come de este pan vivirá para siempre. (Juan 6: 53­58)

Por supuesto, al tomar este pasaje figurativo literalmente, los inédicos se


revelan como intelectualmente desafiados y, de hecho, muchos han sido
aldeanos con poca educación.
Tomemos a Santa Catalina de Siena (1347­1380), por ejemplo. Aunque su
padre era un próspero comerciante, ella era la hija menor de una familia muy
numerosa y en la adolescencia comenzó a abandonar la vida intelectual por la
oración y la soledad. A los dieciséis años, Catalina se unió a una orden dominicana.
“Desde entonces, durante tres años, nunca salió de su habitación, excepto para
ir a misa y confesarse, y no habló con nadie excepto con su confesor”.
Catalina también practicaba la flagelación, se creía torturada por demonios,
experimentaba visiones y mostraba otros síntomas de graves trastornos
mentales. Ella creía que llevaba un "anillo místico" que el mismo Jesús colocó
en su falsificador. Agregando a esta vanagloria, como lo muestran las pinturas
contemporáneas, permitió que los devotos le besaran la mano.
Supuestamente, Catalina fue estigmatizada a la edad de veintiocho años, pero
las marcas desaparecieron de modo que solo quedó con el dolor de sus cinco
heridas “invisibles”.78 Mientras tanto, había comenzado a restringir su dieta.
Según Ian Wilson, Catherine “rechazaba toda comida a partir de los veinte años,
y se enfermaba cuando se le imponía alguna”, una condición que supuestamente
continuó hasta su muerte trece años después.79 Sin embargo, en su libro Holy
Anorexia, el profesor Rudolph M. Bell atribuye el sufrimiento de Catherine a “un
patrón de comer/vomitar típico de la anorexia aguda”, es decir, la anorexia
nerviosa, una condición psicológica caracterizada por la aversión a la comida.
Eventualmente, dice Bell:
Agotada por sus austeridades y rota emocionalmente por su fracaso en
reformar la Iglesia, la voluntad de vivir de Catalina dio paso a una disposición
activa para la muerte. Ella contribuyó directamente a ese resultado al no beber
agua durante casi un mes. La deshidratación autoimpuesta tuvo su efecto y
Catherine entró en su lecho de muerte. Ella se demoró durante tres meses,
sufriendo mucho y experimentando solo breves períodos de lucidez total. Durante
este tiempo regresaron sus incertidumbres adolescentes y la atormentaba el
temor de que todo su trabajo hubiera sido en vano. En estados de semidelirio gritaba
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“La vanagloria no, pero la verdadera gloria y alabanza de Dios sí”, negándose a sí
misma una verdad revelada por la misma pasión con que la rechazaba. Al final,
ella había cometido el pecado de la vanagloria y se había muerto de hambre.
Había sido su voluntad, no la de Él, la que había triunfado todos estos años y la
que ahora yacía
vencida.80 Maria Maddalena de' Pazzi, discutida anteriormente como una
supuesta estigmatizada que se azotó con una corona de espinas, también tenía
fama de abstenerse de alimentarse. . En realidad, era dada a “vomitar cualquier
alimento excepto pan y agua”, una situación que suena notablemente a anorexia.
Ella también comenzó a usar nada más que una túnica. Como dice Wilson, "Esto
fue un poco escaso para sus diversas travesuras, que incluían... retorcerse en el
suelo y recibir golpes invisibles". Y agrega: “Pero incluso esta única prenda que le
quedaba a veces se arrancaba para rodar sobre espinas, o darse otra paliza
salvaje”. Wilson observa que María obviamente se había convertido en “una
neurótica florida y sadomasoquista”, y cita la opinión de un investigador de que los
criterios del siglo XVII por los cuales fue elevada a la santidad no serían aceptables
hoy.81
Citando la "gran probabilidad de impostura" en las afirmaciones de inedia,
Smith escribe en Comparative
Miracles: Al igual que con todos los prodigios, incluso aparte de si se busca
dinero, hay muchos otros motivos por los cuales los hombres pueden llegar a
extremos para perpetrar un fraude. . Y la inedia se presta especialmente a tal fin
por la gran dificultad de observar el fenómeno en su totalidad. Mientras que la
mayoría de los demás presuntos prodigios requieren solo un breve período de
observación concentrada, la inedia, por definición, requiere mucho tiempo. Y
cuanto más extraordinario sea el ayuno, más debe extenderse la observación. 82
El mismo
problema que describe Smith está bien ilustrado por Therese Neumann, cuya
sorprendente variedad de afirmaciones se mencionó brevemente en la discusión
sobre los estigmas. Therese era una campesina que pasó toda su vida en el
pueblo bávaro de Konnersreuth. Su familia pobre y católica se dedicaba a la
agricultura y ella, la mayor de nueve hijos, ayudaba con las tareas del hogar.
Teresa pensó en ser misionera, pero en 1918 (a la edad de veinte años),
supuestamente a consecuencia de una lesión, inició un período de confinamiento
como inválida. Durante varios años, Therese experimentó ataques alternos de
convulsiones, ceguera, sordera en un oído, incapacidad para hablar, parálisis en
diferentes partes del cuerpo, etc. Los efectos parecen haber sido debido a la histeria
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hipocondría o, más probablemente, pura falsedad ya que las supuestas condiciones evadieron
el diagnóstico. Por ejemplo, cuando Therese estaba "ciega", el examen reveló que sus pupilas
respondían normalmente a la luz. Por lo tanto, no sorprende que las "curaciones" milagrosas
concomitantes, en particular las de su ceguera en 1923 y su parálisis en mayo de 1925.
Pronto, sin embargo, Therese experimentó dolencias adicionales y al año siguiente había
comenzado a exhibir estigmas. Dos años después también reclamaba inedia.83

La controversia comenzó a asistir a las diversas afirmaciones de Therese Neumann, en


particular las de estigmas e inedia. En 1928, las autoridades de la iglesia iniciaron
investigaciones, pero la familia Neumann las recibió sin entusiasmo. El profesor Martini, que
llevó a cabo una vigilancia de Therese, observó que la sangre fluía de sus heridas solo en
aquellas ocasiones en que lo persuadían de que abandonara la habitación. Informó que esto
“despierta la sospecha” de que algo “debía ocultarse de la observación”. Agregó: “Fue por la
misma razón por la que no me gustaban sus frecuentes manipulaciones detrás de las cubiertas
elevadas”. 84 En cuanto a su supuesta inedia, Wilson declara que estas afirmaciones también
despiertan “sospechas”. Como él dice, "Therese tuvo una constitución
robusta y vigorosa durante la mayor parte de este tiempo, y toda razón nos dice que
sería imposible sobrevivir tanto tiempo sin comer ni beber". El obispo local instigó una
vigilancia en 1927 que supuestamente produjo evidencia definitiva a favor de sus afirmaciones,
pero las observaciones fueron solo por quince días. La orina de Therese fue monitoreada
durante este tiempo y durante la siguiente quincena. Un estudio de los resultados, dice Wilson,
es el esperado para el período de observación; sin embargo, los datos posteriores a la
observación fueron indicativos de "un regreso a la normalidad, lo que sugiere que una vez
que Therese ya no estuvo sujeta a observación las 24 horas, volvió a la ingesta normal de
alimentos y bebidas".

La posterior negativa de Teresa a someterse a más vigilancia 85 amplificó la sospecha. Un


caso más reciente, con
pruebas aún más claras de fraude, fue el de una tal Alfonsina Cottini que vivía en un
pequeño pueblo alpino en el norte de Italia.
Cuando tenía cincuenta y tantos años, la signorina Cottini se acostó y anunció que había
abandonado toda comida y bebida y que, en consecuencia, ya no tenía funciones intestinales
ni vesicales. Durante diez años, logró engañar a los crédulos peregrinos que llegaban en
autobuses para ver a la piadosa inédica reclinada rodeada de recuerdos de la publicidad que
había generado.
Eventualmente, las autoridades de la iglesia fueron alertadas por historias que circularon en el
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zona, alegando que Alfonsina comía a escondidas y que su hermana amasaba


grandes sumas de dinero. La investigación realizada por una comisión especial
reveló que las sospechas eran correctas. Por la noche, Alfonsina se levantaba de
la cama, comía hasta saciarse y realizaba otras funciones corporales. Entre los
descubrimientos de los investigadores estaba que las eliminaciones de la beatífica
Alfonsina eran “de una
potencia notable”.86 Un ejemplo más moderno y cómico de inedia se describe
en el encantador libro High Weirdness by Mail (1988). Bajo el título “Breatharians”,
seguido de una dirección postal en Larkspur, California, se encuentra esta divertida
entrada: Comer es
simplemente un hábito adquirido. Wiley Brooks, el gurú del respiracionismo,
propugna un sistema de vitalidad física mediante el cual uno puede dejar de comer
y beber por completo y vivir, como un liquen, sin luz ni aire.
“El hombre moderno es el descendiente degenerado del Aerivorianismo, y ha
descendido a través de cinco estados: Reapirismo, Liquidarismo, Fruitarianismo,
Vegetarianismo y Carnivorismo.” La fe de este culto a la salud se vio gravemente
sacudida cuando se descubrió que Brooks había estado saliendo a escondidas por
la noche y comprando comida chatarra en tiendas de conveniencia durante todos estos años.
Presuntamente, sus seguidores han perdonado esta grave recaída, pero los ha
dejado en terreno inestable, así que no envíe dinero hasta que se asegure de que
todavía están allí. .”

Curiosamente, la supuesta posesión demoníaca es una condición que aqueja


con frecuencia a aquellos individuos que supuestamente son los más santificados.

La creencia en la posesión de demonios o espíritus florece en sociedades


donde prevalece la ignorancia sobre los estados mentales. Tales sociedades
incluyen culturas relativamente primitivas como las que se pueden encontrar en los
pueblos de Etiopía o India, o entre los practicantes de vudú del Caribe.
La Iglesia medieval sostenía que los demonios podían apoderarse de un
individuo y controlar su comportamiento; para el siglo XVI, el comportamiento
demoníaco se había vuelto bastante estereotipado: incluía convulsiones, fuerza
inusual, sordera o ceguera temporal, insensibilidad al dolor y otras características
anormales como la clarividencia. Algunas nociones tempranas de posesión pueden
haber sido fomentadas por tres síndromes cerebrales: epilepsia, síndrome de
Tourette y migraña,88 pero los historiadores psiquiátricos han atribuido durante
mucho tiempo las manifestaciones a condiciones mentales aberrantes como la esquizofrenia.
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frenia e histeria, señalando que, a medida que la enfermedad mental comenzó a ser
reconocida como tal después del siglo XVII, las supersticiones demoníacas declinaron.89
Sin embargo, Nicholas Spanos, un experto en psicología anormal, ha observado que
tales diagnósticos hacen poco más que etiquetar el comportamiento. Spanos rechaza la
interpretación de la posesión demoníaca como enfermedad mental; es más bien un rol
aprendido que cumple ciertas funciones importantes para quienes lo reclaman.
De acuerdo con Spanos, Robert A. Baker explica:
En Francia, por ejemplo, durante los siglos XVI y XVII los casos de posesión más
célebres ocurrieron entre las monjas. Convertirse en monja generalmente no era muy
deseado, y las familias colocaban a sus hijas adolescentes en conventos para evitar la
carga financiera que implicaba proporcionar una dote. A menos que uno fuera
verdaderamente devoto, ser monja dejaba mucho que desear. La vida era dura, aburrida,
llena de quehaceres, oración frecuente, reglas rígidas, soledad, ausencia de hombres,
aburrimiento y monotonía. La monja renuente no tenía forma de protestar contra su
situación. Si adoptaba el papel de demoníaco ­y todas las monjas conocían bien el guión
de este papel­, era una forma relativamente segura de protestar. ¡La monja podría descargar
sus frustraciones en su familia, sus superiores y la Iglesia, y representar sus frustraciones
sexuales en el exorcista y otros hombres y culpar de todo al desagradable y posesivo
demonio! Otras ventajas de ser poseído incluían escapar de deberes y responsabilidades
desagradables, ser el centro de atención, hacer alarde de reglas y regulaciones restrictivas,
así como obtener la atención comprensiva de los altos mandos, sacerdotes, médicos y
otros.

Además, la monja poseída instantáneamente se convirtió en una vidente que poseía


extraños poderes mágicos, alguien a quien se le debía respeto y admiración. Una vez que
una monja estaba poseída, y sus ventajas eran evidentes para otras monjas, las epidemias
de posesión a menudo se extendían por los conventos. La adopción del rol de posesión
condujo con frecuencia a un aumento dramático en el estatus social. Además, los poseídos
por demonios, a pesar de sus invectivas contra Dios y la Iglesia, eran más sirvientes
involuntarios del establecimiento clerical que rebeldes contra él 90 Tal ataque de posesión
fue efectuado por una priora
francesa y sus monjas en Loudun. Soeur Jeanne des Anges (1602­1665),
desarrollando lo que Ian Wilson llama “un enamoramiento de amor y odio” por Urbain
Grandier, el párroco protestante de Loudun, provocó el estallido que resultó en la quema de
Grandier en la hoguera en 1634. Soeur Jeanne y las monjas eran dadas a retorcerse y
convulsionarse, y la misma priora exhibía estigmatizados
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diseños y letras en su piel. Una cruz ensangrentada “apareció” en su frente, y


en su mano se encontraron varios nombres, incluidos los de Jesús, José y
María. Curiosamente, estos nunca aparecieron en su mano derecha, sino que
estaban agrupados en su izquierda, tal como a una persona diestra le resultaría
conveniente marcarlos.
A fines de la década de 1630, la priora salió de gira como una "reliquia
ambulante" y fue vista por el rey y la reina de Francia, así como por otros
notables. Fue exhibida en París ante miles de crédulos turistas que hicieron fila
para ver su notable mano, que colgaba de la ventana de un hotel desde las
cuatro de la mañana hasta las diez de la noche. Hubo algunos escépticos, pero
solo unos pocos, y el cardenal Richelieu rechazó una prueba propuesta que
habría tenido la mano de Sor Jeanne encerrada en un guante sellado. Sintió que
tal enfoque equivaldría a poner a prueba a
Dios. 91 Como hemos visto, muchos otros que han afirmado estigmas,
inedia y otros poderes supuestamente también han exhibido posesión demoníaca,
una condición que es infantilmente fácil de falsificar, como lo demuestra un caso.
que fue el tema de un "exorcismo" televisado en 1991. "20/20" de ABC transmitió
el segmento, presentando a una niña de dieciséis años cuya familia afirmaba
que estaba poseída por no menos de diez espíritus demoníacos. Estos
supuestamente la hicieron levitar y hablar en lenguas. Aunque los psiquiatras
habían diagnosticado a la niña como psicótica activa, las autoridades de la
iglesia católica decidieron que efectivamente estaba poseída y requirieron un
exorcismo para liberarla de las entidades diabólicas.
Exhibiendo lo que me pareció una mala actuación, la chica lanzó miradas
furtivas a la cámara antes de afectar convulsiones y otros comportamientos
"demoníacos". ¿Las levitaciones? Un sacerdote afirmó que si no la hubieran
sujetado, ¡habría estado levitando! ¿En cuanto al hablar en lenguas? La niña
simplemente cantó “Sanka dali. Booga, booga”. Aunque, según los informes,
mejoró mucho después del exorcismo y había vuelto a asistir a la escuela,
también se informó que la adolescente seguía “tomando medicamentos”.92
Lo más sorprendente en este caso no fue el comportamiento del joven de
dieciséis años, sino la credulidad e insensatez de los hombres y mujeres adultos
que participaron en esta farsa. Posteriormente, un erudito católico denunció todo
el asunto como un remanente vergonzoso de la Edad Media, condenando a
esos "fundamentalistas" católicos. Dijo que el exorcismo “pone la fe en ridículo”.
93 Producción de informes
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Ciertos médiums y adeptos afirman producir "aportes": objetos como


monedas, guijarros, etc., que supuestamente se materializan de la nada o se
"teletransportan" a través de paredes u otra materia sólida. (Los paranormalistas
afirman que la teletransportación es un tipo de psicoquinesis o fenómeno de la
mente sobre la
materia).94 Durante el apogeo del espiritismo, los médiums generalmente
afirmaban que los espíritus entregaban los aportes que a veces consistían en
flores, palomas vivas o lluvias de piedras semipreciosas. Sin embargo, muchos
médiums quedaron expuestos como embaucadores cuando la investigación
reveló que sus producciones, que por lo general ocurrían en la oscuridad, habían
sido escondidas en sus personas o en otro lugar, como un
compartimiento secreto de su silla.95 En su exposición confesional de una
sesión fraudulenta médiums, The Psychic Mafia, M. Lamar Keene cuenta cómo
él y sus compañeros médiums “aportaron” objetos perdidos durante las sesiones
de espiritismo. En realidad, un cómplice habría robado el objeto en una visita
anterior a la casa de la niñera (realizada con el pretexto de entregar flores
supuestamente enviadas por un admirador anónimo). Mientras la persona
desprevenida buscaba un jarrón para las flores, el cómplice rápidamente robaba
un objeto pequeño como una joya. Luego, cuando la víctima acudía a su próxima
cita con el médium falso, el objeto era “aportado”
a la mesa de la sesión. 96 Otros productores de aport se pueden encontrar
entre los sufíes del Islam y los hombres santos de los hindúes. Entre estos últimos
se encuentra Sathya Sai Baba, el “hombre de los milagros” cuya supuesta hazaña
de bilocación se describió anteriormente. Sus aportes incluyen vibuti (o "cenizas
sagradas"), joyas de oro, estatuillas religiosas, tarjetas de visita, ¡incluso platos
de comida! Una fuente afirma que aunque algunos adeptos han sido atrapados
realizando trucos de magia, “otros, como Sai Baba
de la India, nunca han sido expuestos como fraudes”. 97 En realidad, como
señaló Scott Rogo, hay evidencia de que Sai Baba “a menudo falsifica
deliberadamente sus supuestos milagros”. Según Rogo, “cuando las películas
tomadas de algunas de sus exhibiciones se
ralentizan, queda claro que él es un experto en prestidigitación”. 98 Un cruzado contra Sai
Premanand, cuyas hazañas, incluida la producción de "ceniza sagrada" de la
nada, el autor se complace en observar. Un prestidigitador encantador,
Premanand se diferencia de los hombres­dioses indios solo en su pronta admisión
de que sus obras maravillosas son el resultado de trucos simples.
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escuchar que Premanand iba a examinar su desempeño. En la actualidad, afirma


Premananad, Sai Baba solo actúa dentro de los recintos sagrados y 'seguros' de su
propio ashram, con la ayuda de casi 5.000 devotos.”101 En cuanto a sí mismo,
Premanand afirma: Cuando
tenía 12 años, creía mucho en los milagros quería poseer poderes "milagrosos".
A los 19 salí de casa en busca de Dios y de milagros. Nadie pudo darme una definición
real de Dios, ¡pero vi varios milagros! Seis meses después regresé, convencido de que
todos los milagros son fraudulentos.102 Bibliografía selecta Gibson, Walter B. Secrets
of Magic: Ancient
and Modern. Nueva
York: Grosset & Dunlap, 1967. Explicaciones ilustradas de los secretos detrás de
muchas hazañas realizadas por supuestos hacedores de milagros, como la levitación,
la "animación suspendida", la comunicación con los espíritus y similares.

Rogo, D.Scott. “Talentos milagrosos”. Primera parte de Milagros: una investigación


paracientífica sobre fenómenos maravillosos. Nueva York: Dial Press, 1982. Una
discusión sobre la levitación, los estigmas y la bilocación (cada uno con la extensión de
un capítulo) como supuestos fenómenos paranormales.
Smith, Robert D. Milagros comparativos. St. Louis, Mo.: B. Herder Book Co.,
1965. Una mirada bastante escéptica a la levitación, los estigmas, la inedia y fenómenos
similares por parte de un escritor católico que, sin embargo, cree que los milagros
genuinos ocurren; incluye también una mirada crítica a la supuesta producción milagrosa
del Corán.
Treece, Patricia. El Cuerpo Santificado. Nueva York: Doubleday, 1989. Una
mirada crédula a supuestos fenómenos como la luminosidad, la inedia, la levitación y
las bilocaciones, escrita por un católico converso.
Watkins, AJ y WS Brickel. "Un estudio del efecto Kirlian". The Skeptical Inquirer
10.3 (primavera de 1986): 244­57. Una desmitificación del llamado efecto Kirlian,
alegado por los paranormalistas para representar fotos del “aura” humana.

Wilson, Ian. La mente sangrante: una investigación sobre el misterioso fenómeno


de los estigmas. London: Weidenfeld and Nicholson, 1988. Una discusión extensa
sobre los estigmas, lo que sugiere que tiene un origen de “mente sobre materia”, al
tiempo que reconoce que en muchos casos las heridas han sido autoinfligidas o
fingidas.
notas
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1. Patricia Treece, The Sanctified Body (Nueva York: Doubleday, 1989), págs. 2, 10.

2. “Aureola, Aureole,” Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.


3. Richard Cavendish, ed., Encyclopedia of the Unexplained: Magic, Occultism and
Parapsychology (Londres: Routledge & Kegan Paul, 1974), p. 48.

4. Treece, El Cuerpo Santificado, pp. 30­31.


5. Citado en Treece, The Sanctified Body, p. 33.
6. Ibíd., pág. 29
7. Ibíd., págs. 42, 43.
8. WJ Kilner, La atmósfera humana, 1911; reimpreso como The Aura (York Beach,
Maine: Samuel Weiser, 1984).
9. The British Medical Journal, 6 de enero de 1912; citado en el
prólogo de la edición de 1984 de Kilner, The Human Atmosphere, p. iii.
10. AJ Watkins y WS Bickel, "Un estudio del efecto Kirlian"
The Skeptical Inquirer 10.3 (primavera de 1986): 244­57. Véase también Terence Hines,
Pseudoscience and the Paranormal (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1988), pág. 302.

11. RW Loftin, “Auras: Buscando la luz, The Skeptical Inquirer 14.4 (verano de
1990): 403­409.
12. Robert Steiner, "Especial de TV en vivo explora, prueba los poderes psíquicos"
The Skeptical Inquirer 14.1 (otoño de 1989): 3.
13. Robert D. Smith, Comparative Miracles (St. Louis, Missouri: B. Herder Book Co.,
1965), pág. 35.
14. Walter B. Gibson, Secrets of Magic: Ancient and Modern (Nueva
York: Grosset & Dunlap, 1967), pág. 81.
15. Véase ibíd., págs. 114­16, por ejemplo. Véase también Henry Hay, ed.,
Cyclopedia of Magic (Filadelfia: David McKay, 1949), págs. 291­92.
16. Gibson, Secretos de la magia, pág. 82.
17. Ibíd., pág. 83.
18. James Randi, Flim­Flam! Psíquicos, ESP, unicornios y otros delirios (Buffalo,
NY: Prometheus Books, 1982), págs. 99­108. Se han hecho otras fotos de levitación falsa.
Por ejemplo, una del médium británico Colin Evans en 1937 lo muestra en una posición
encorvada con el cabello revuelto y los pies y las manos borrosos, indicadores obvios de
que saltó en el aire mientras se tomaba la foto. La fotografía se reproduce en Joyce
Robbins, The World's Greatest Mysteries (Nueva York: Gallery Books,
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1989), pág. 56. Gordon Stein examinó una foto de 1934 del médium brasileño Carlos
Mirabelli “levitando” (“Famous Levitation Photo Is a Fake”, Skeptical Inquirer 15 [Invierno
de 1991]: 11920) y descubrió que había sido retocada químicamente para quitar la
escalera de tijera que mirabelli estaba de pie
en.
19. Ver, por ejemplo, lo siguiente: John Mulholland, Beware Familiar Spirits (1938;
reimpresión Nueva York: Scribners, 1979), pp. 50­51; Milbourne Christopher, ESP,
Seers & Psychics (Nueva York: Thomas Y.
Crowell, 1970), págs. 176, 18586; y Gordon Stein, "The Lore of Levitation", The Skeptical
Inquirer 13.3 (primavera de 1989): 277­78.
20. Esta discusión es una adaptación de la biografía del autor de Home en su
Wonderworkers! Cómo realizan lo imposible (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1991),
págs. 26­33.
21. Citado en Wonderworkers, pág. 31
22. Aunque las habitaciones estaban a oscuras, los hombres afirmaron haber
presenciado la hazaña a la luz de la luna. Sin embargo, un almanaque de 1868 muestra
que habría habido una luna nueva que, según el historiador Trevor Hall, “por lo tanto,
no pudo haber iluminado la habitación ni siquiera débilmente” (citado en Wonderworkers,
p. 31).
23. Ibíd., pág. 33.
24. Los santos adicionales que supuestamente levitaron se enumeran en Smith,
Milagros comparativos, págs. 37­38.
25. Ibíd., pág. 38.
26. Herbert Thurston, Los fenómenos físicos del misticismo (Chicago: H. Regnery
Co., 1952), pág. 9 (citado en Smith, Comparative Miracles, p. 38).

27. Eric Dingwall, Some Human Oddities (1947), citado en D. Scott Rogo, Miracles:
A Parascientific Inquiry into Wondrous Phenomena (Nueva York: Dial Press, 1982), pág.
24
28. Smith, Comparative Miracles, págs. 48­49.
29. Ibíd., pág. 48.
30. Resumido en Rogo, Miracles, p. 19; cf. Smith, Comparative Miracles, págs.
41­43.
31. Smith, Comparative Miracles, pág. 44.
32. Ibíd., pág. 52.
33. Rogo, Milagros, pág. 82.
34. Ibíd., págs. 85­86.
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35. Ibíd., págs. 82­84.


36. Ver "Bilocación" y "Experiencia fuera del cuerpo" en Rosemary Ellen Guiley,
Harper's Encyclopedia of Mystical and Paranormal Experience (Nueva York: Harper
Collins, 1991), pp. 57, 419­23.
37. Susan J. Blackmore, Beyond the Body (Londres: Granada, 1982); Aventuras
de un parapsicólogo (Buffalo, NY: Prometheus Books, 1986); y “Visions from the Dying
Brain”, New Scientist, mayo de 1988, págs. 43­46.

38. Robert A. Baker, Memorias ocultas: voces y visiones desde dentro (Buffalo,
NY: Prometheus Books, 1992), pág. 267.
39. Rogo, Milagros, pág. 89.
40. Gibson, Secretos de la Magia: Antiguos y Modernos, p. 106.
41. Howard Murphet, Sai Baba: Man of Miracles (York Beach, Maine: Samuel
Weiser, 1973).
42. Rogo, Milagros, pág. 90.
43. Ibíd., págs. 89­90. Rogo cita a Karlis Osis y Erlendur Haraldsson, "OOBE's in
Indian Swamis: Satya Sai Baba and Dadaji", en Research in Parapsychology 1975, ed.
por Joanna Morris, Robert Morris y WG Roll (Metuchen, NJ: Scarecrow Press, 1976).

44. Rogo, Milagros, pág. 90.


45. Ibíd.
46. Ibíd., pág. 109.
47. Smith, Comparative Miracles, pág. 29. Los estigmatizados protestantes son
extremadamente raro pero no inexistente.
48. Los evangelios no mencionan el clavado de los pies de Jesús, y la única
referencia a las heridas de los clavos en las manos es la declaración posterior a la
resurrección de Tomás: "A menos que vea en sus manos la huella de los clavos...".
(Juan 20:25). Muchos cristianos citan un pasaje en los Salmos que creen que predijo
la crucifixión: “Horaron mis manos y mis pies” (Salmos 22:16).

49. Smith, Comparative Miracles, pág. 23


50. De los Fioretti o “Florecillas”, comprendido casi un siglo después de la muerte
del santo. Esta cita se encuentra en Las florecillas de San Francisco, trad. L. Sherley­
Price (1959), citado en Ian Wilson, The Bleeding Mind: An Investigation into the
Mysterious Phenomenon of Stigmata (Londres: Weidenfeld and Nicolson, 1988), págs.
11­12. Ver también “Francis of Assisi, St.”, Encyclopaedia Britannica, 1960 ed.
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51. El hermano León, de su mensaje de 1226, traducido por Reginald


Balfour, Seraphic Keepsake, citado en Wilson, The Bleeding Mind, p. 13
52. Wilson, La Mente Sangrante, p. 18
53. Ibíd.
54. Michael Freze, Ellos llevaron las heridas de Cristo: El misterio de
the Sacred Stigmata (Huntington, Ind.: Our Sunday Visitor, 1989), pág. 216.
55. Ibíd., pág. 13
56. Smith, Comparative Miracles, pág. 24
57. Wilson, The Bleeding Mind, págs. 25­26, 135.
58. Freze, Ellos llevaron las heridas de Cristo, p. 216.
59. Wilson, The Bleeding Mind, págs. 26­27, 136.
60. Citado en Wilson, The Bleeding Mind, págs. 26­27.
61. Wilson, The Bleeding Mind, págs. 10, 37, 41­42, 141, 142.
62. Mons. Barbier de Montault, citado en Wilson, The Bleeding Mind, p. 42.

63. Wilson, La Mente Sangrante, p. 42.


64. Ibíd., pág. 147.
65. Ibíd., pág. 142.
66. Ibíd., págs. 144­45.
67. Ibíd., págs. 24, 132, 139, 141.
68. Ibíd., págs. 47­53, 77, 145.
69. Ibíd.; véase también John McCaffery, Tales of Padre Pio (Kansas City,
Kan.: Andrews y McMeel, 1978).
70. Thurston, Los fenómenos físicos del misticismo, págs. 122­23.
71. Ibíd., pág. 123.
72. Smith, Comparative Miracles, pág. 25
73. Ver Wilson, The Bleeding Mind, pp. 93­99, 112, 117. El psiquiatra, el Dr.
Alfred Lechler, informó que lágrimas de sangre brotaron de sus párpados y luego se
derramaron por sus mejillas; sin embargo, una fotografía del sujeto, "Elizabeth K",
muestra riachuelos que se originan fuera de los ojos. (Ver foto en Wilson, The Bleeding
Mind, la decimotercera página sin numerar de fotografías que sigue a la página 86).

74. Thurston, Los fenómenos físicos del misticismo, pág. 100.


75. Smith, Comparative Miracles, pág. 28
76. John Coulson, ed., The Saints: A Concise Biographical Dictionary (Nueva
York: Hawthorn Books, 1958), pág. 188.
77. Ibíd., pág. 106.
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78. Rudolph M. Bell, “Holy Anorexics: Seeking God through SelfStarvation”,


Rutgers Alumini Magazine, febrero de 1986, págs. 10­13, que consta de extractos de
Holy Anorexia de Bell (Chicago: University of Chicago Press, 1985), 79. Wilson, La
mente sangrante, pág.
133.
80. Bell, Santas anoréxicas, pág. 13
81. Wilson, The Bleeding Mind, pp. 24­25, 136. Wilson se refiere al difunto Eric
Dingwall, Very Peculiar People (1950).
82. Smith, Comparative Miracles, pág. 33.
83. Rogo, Milagros, págs. 47­50; Wilson, The Bleeding Mind, págs. 65­68.
84. Citado en Wilson, The Bleeding Mind, pág. 53.
85. Ibíd., págs. 114­15.
86. Dalbert Hallenstein, “Saints”, Sunday limes (Londres), 9 de noviembre de
1980, citado en Wilson, The Bleeding Mind, págs. 115­16.
87. Rev Ivan Stang, High Weirdness by Mail (Nueva York: Simon & Schuster,
1988), p. 33.
88. Barry L. Beyerstein, “Neuropathology and the Legacy of Spiritual
Posesión”, The Skeptical Inquirer 12.3 (primavera de 1988): 248­62.
89. Baker, Memorias ocultas, pág. 192.
90. Ibíd., págs. 194­95.
91. Wilson, The Bleeding Mind, págs. 27­28, 137­38. (Wilson parece no estar
seguro de si Soeur Jeanne estaba fingiendo o no). Para conocer el secreto de un
método de "escritura de sangre", consulte Gibson, Secrets of Magic: Ancient and
Modern, pp. 143­44.
92. The Exorcism, “20/20” (cadena ABC), 5 de abril de 1991. Véase también
“ABC to Televise an Exorcism in Florida”, USA Today, 5 de abril de 1991, y “Real­life
Exorcism Hits Prime­Time Televisión”, Newark StarLedger, 5 de abril de 1991.

93. Una entrevista con el reverendo Richard McBrien, en “Nightline” de ABC,


5 de abril de 1991.
94. Rosemary Ellen Guiley, Harper's Encyclopedia of Mystical &
Experiencia paranormal (Nueva York: HarperCollins, 1991), págs. 30, 609.
95. Ibíd., pág. 30. Véase también John Mulholland, Beware Familiar Spirits
(1938; reimpresión Nueva York: Scribner, 1979), y Milbourne Christopher, ESP, Seers
and Psychics (Nueva York: Thomas Y. Crowell, 1970).
96. M. Lamar Keene, The Psychic Mafia (Nueva York: St. Martin's Press, 1976),
págs. 95­114. Keene explica otras trampas de sesiones de espiritismo falsas como
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como trompetas flotantes, producción de “ectoplasma”, etc.


97. Guiley, Enciclopedia de experiencias místicas y paranormales de Harper, pág. 30

98. Rogo, Milagros, pág. 90.


99. Minnie Vaid­Fera, “On the Trail of the Godmen”, Pie de imprenta, octubre de
1987, págs. 59­64.
100. Ibíd., pág. 64.
101. Citado en Vaid­Fera, “On the Trail of the Godmen”.
102. Ibíd., pág. 61.

Epílogo

¿Existen los milagros? Los capítulos anteriores ilustran la falta de evidencia


convincente de la existencia de fenómenos "milagrosos" más allá del alcance de la
naturaleza y las capacidades naturales del hombre. Aquellos que afirmen lo contrario
necesariamente tienen la carga de la prueba, y parece ser que es imposible cumplirla.

Sin embargo, las afirmaciones de lo milagroso continúan llegando. Por ejemplo, una
mera fotografía de la Imagen espuria de Guadalupe (discutida en el Capítulo 2) estaba
“atrayendo la atención y el asombro” de algunos peregrinos. Miles de personas acudieron
en masa a las iglesias de Kentucky para ver la foto, que ha estado de gira desde 1991 y
con frecuencia se la ha relacionado con actividades contra el aborto. Los artículos
periodísticos han descrito informes de "curaciones y otros signos", incluidas supuestas
"visiones de pétalos de rosa que parecen caer de la foto" y "la sensación de un latido del
corazón en la imagen". The Associated Press, sin embargo, calificó los informes como "sin
fundamento". Luego estaba el "árbol de Jesús" en un
parque contiguo a la iglesia de St. Michael en New Haven, Connecticut. Un sicómoro
grande y peludo, el árbol atrajo a una gran cantidad de peregrinos, muchos de los cuales
describieron lo que percibieron como el rostro de Jesús en un área hundida del árbol entre
dos de sus ramas extendidas. Flores, tarjetas de oración y ofrendas similares se
amontonaron al pie del árbol, pero no todos reaccionaron piadosamente. Un hombre le dijo
a su esposa: “Vámonos de aquí. Tienes que usar tu imaginación”. 2 Según un informe de
noticias, incluso algunos que finalmente “ven” la cara “saben que han sacado una forma
de las nubes; saber que la cara es
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embarrados, ensamblados por la mente, no particularmente el rostro de Jesús en el


aspecto... y sabiendo que se ven un poco cansados, un poco desilusionados.“3
Un diácono de otra parroquia, que también es director de servicios psicológicos
para personas sin hogar, criticó el asunto. Dijo que mientras las visiones de María
aparecían en tiempos de esperanza, las de Jesús parecían ocurrir en tiempos de
desesperación y iban acompañadas de una expectativa y deseo de castigo. Como explicó,
"Es una forma cristiana de voyeurismo: ahora, Dios vendrá y atrapará a todas las personas
malas y las golpeará, ¡y yo podré mirar!". Pensó que el "árbol de Jesús" era en gran parte
atribuible a la histeria. Dijo que después de la muerte de su hermano, en el funeral su
madre vio a su hijo muerto en las nubes, saludándola. “Bueno”, dijo el diácono, “debe
haber sido una onda bastante corta porque cuando miré hacia arriba, no había nada allí.
Pero no iba a decirle que era el cumplimiento de un deseo fenomenológico.“4

También continúan los reclamos de visitas marianas. En Marlboro Township, Nueva


Jersey, Joseph Januszkiewicz, un dibujante de mediana edad, afirmó que la Virgen María
había comenzado a aparecerse ante él. Esto ocurrió en marzo de 1989, seis meses
después de haber visitado Medjugorje y supuestamente haber sido sanado de una vieja
lesión en la espalda y pérdida de audición. Januszkiewicz construyó un santuario en su
patio trasero donde, como era de esperar, la gente crédula comenzó a llegar por miles.
A finales de 1992, el asunto de una vez al mes se había convertido en un problema de
salud y seguridad de tal magnitud que los funcionarios municipales le pidieron al dibujante/
visionario que instalara letreros de "Prohibido el paso". Él se negó y, posteriormente, los
funcionarios modificaron la ordenanza de zonificación local para definir un lugar de culto
y exigir a Januszkiewicz que solicitara un permiso. Mientras tanto, la diócesis de Trenton
nombró una comisión para investigar los reclamos y pidió a los fieles que eviten el sitio
hasta que se complete la investigación. Sin embargo, según informes periodísticos, más
de 2.000 personas asistieron de todos modos.5
El 31 de agosto de 1992, la atención nacional se desplazó brevemente a Cold
Spring, Kentucky, donde se suponía que la Virgen se aparecería en la Iglesia Católica de
San José. Su pastor, el reverendo Leroy Smith, luego de su novena visita a Medjugorje,
afirmó que un "visionario" anónimo le había dicho sobre la visita, que se suponía que
ocurriría dentro de la iglesia a la medianoche. Con el pronóstico de grandes multitudes, la
ciudad adoptó varias ordenanzas para proteger tanto a las personas como a la propiedad
residencial. La policía local también llamó a la Guardia Nacional, y los vendedores
ambulantes de souvenirs prepararon sus productos, uno de los cuales reemplazó sus
figuras de ganso más vendidas con estatuillas religiosas.
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Me uní a los aproximadamente 7,000 visitantes en el estacionamiento de St.


Joseph, que comenzó a llenarse por la tarde. Aunque la predicción original había sido
para un mensaje, no "señales" o una aparición, y aunque el obispo diocesano
concluyó oficialmente, después de consultar con el reverendo Smith, que "nada de
naturaleza milagrosa" había ocurrido en el sitio, muchos de los católicos carismáticos
que se reunieron allí claramente creían lo contrario.
Durante la tarde hubo informes de milagros solares. Algunos aspirantes
religiosos exhibieron instantáneas de cámara instantánea con formas tenues que
interpretaron como el rostro de María. En cambio, obviamente se debieron a destellos
de lentes (es decir, el resultado de la interreflexión entre las superficies de las lentes)
u otros artefactos. También estaban las imágenes familiares de la "Puerta Dorada",
así como las afirmaciones de que los rosarios estaban cambiando de plata a oro
(ambos discutidos en el Capítulo 7). (Consulte las figuras 13 a 16).
Más tarde, alrededor de la medianoche, llegaron informes de "luces brillantes"
y "apariciones" relacionadas que tampoco parecían milagrosas. Descritos como "casi
como un relámpago", o colectivamente, "casi como si hubiera un espectáculo … de
luces", los efectos fueron exactamente lo que yo también experimenté: a medianoche,
innumerables espectadores y fotógrafos de noticias dispararon sus flashes
electrónicos, irónicamente en esperanzas de capturar la visita esperada en una

película.6 Casi dos meses después, en Corea, se produjo otro evento religioso sin importancia.
Se suponía que sería el “Rapto”, la ascensión de los fieles al cielo. Esto ocurriría a la
medianoche del 28 de octubre de 1992 y marcaría el comienzo de siete años de
apocalipsis, que culminaría con la aniquilación de la tierra y la Segunda Venida de
Cristo. Sin embargo, la supuesta profecía, lanzada por la iglesia Mission for the
Coming Days con sede en Seúl y anunciada en muchos periódicos de los Estados
Unidos, tuvo un resultado muy diferente. Algunos seguidores renunciaron a sus
trabajos, vendieron sus casas y quemaron sus muebles y otras posesiones mundanas,
y unos pocos se suicidaron antes del día señalado; miles más quedaron para
experimentar nada más que desilusión.

Aunque los cultistas cristianos deberían haber sido advertidos por una señal
obvia, el arresto anterior del pastor de la misión acusado de estafar a sus seguidores,
obviamente no fueron guiados por la razón sino por la emoción.
Y cuando el día llegó y pasó como cualquier otro miércoles, sus emociones se
convirtieron en ira: a un predicador le arrojaron himnarios, a otro lo arrinconaron y lo
abofetearon, y a otro más lo sacaron de su púlpito y lo
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vencido. Los cristianos tampoco se volvieron solos por su cuenta: un experto en culto que
había enviado panfletos contra los líderes del fin del mundo, pidiendo su enjuiciamiento
por haber causado disturbios sociales, fue hospitalizado con graves heridas de arma
blanca.
Estos eventos subrayan las palabras de Martin Gardner: Debido
a que ningún siglo de la era cristiana ha estado libre de creyentes que insisten
fervientemente en que la Segunda Venida estaba a la vuelta de la esquina, uno podría
suponer que los evangelistas de hoy se sentirían incómodos al advertir a su rebaño que se
preparara para la Éxtasis: ser elevado a las nubes para encontrarse con Jesús. Pero pocos
fundamentalistas tienen algún sentido de la historia, aunque finalmente han aprendido la
locura de especificar el año del regreso del Señor.8 Por supuesto, como ilustran los
eventos
en Seúl, no todos han aprendido ni siquiera eso. Sin embargo, tras el fracaso de la
profecía del fin del mundo y la subsiguiente violencia, la iglesia se disolvió el lunes siguiente
y se disculpó con el pueblo de Corea del Sur por “interpretar mal la Biblia”.9 Muy diferente
de esta contrición fue la respuesta de un “hombre santo” hindú. ”
a quienes dudaron de la autenticidad de su hazaña de fines de 1992: permanecer
sumergido en un tanque de agua sellado durante cuatro días. Al final del período, mientras
unos 5.000 seguidores cantaban himnos, se retiró una lona para revelar un pozo de 2,74
metros de profundidad que estaba lleno de agua. Allí, flotando boca abajo cerca de la
superficie pero ileso, estaba Kapil Adwait, un ex piloto de la fuerza aérea conocido
popularmente como “Pilot Baba”. Le dijo a la multitud: "He dominado el arte de sobrevivir
en condiciones similares a las del útero". Pero en lugar de disertar sobre el espiritualismo
hindú, Adwait levantó sospechas de que su hazaña era simplemente un truco cuando
rápidamente recurrió a la política y aprovechó la ocasión para respaldar a un candidato
local a primer ministro.

Naturalmente, la Asociación Racionalista de la India, muy consciente de los trucos


del pasado del “entierro vivo” (como se explica en el Capítulo 8), se mostró escéptica.
Los miembros de la asociación investigaron y descubrieron, en el fondo del pozo, dos
tuberías que, según dijeron, podrían haber sido utilizadas para drenar el agua. Luego, la
asociación desafió a “Pilot Baba” a una prueba: repetir su hazaña durante solo dos horas
en un tanque de vidrio bajo condiciones debidamente controladas. ¿Su respuesta al
desafío? Simplemente ignoró a los escépticos.
La curación por la fe también continúa atrayendo a los esperanzados, pero dos
incidentes de interés periodístico brindaron luces laterales interesantes sobre el tema. Uno
sugirió que la música country podría tener un poder curativo tan grande como cualquier religión.
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oferta. La madre de una niña de Tennessee de dieciocho meses que, según dijeron los
médicos, nunca caminaría porque nació con parálisis cerebral, hizo una afirmación
interesante. Informó que su hija fue impulsada a dar sus primeros pasos por el popular
video musical "Achy Breaky Heart" de Billy Ray Cyrus. (Aparentemente, no se consideró
la posibilidad de que los médicos pudieran haber sido simplemente erróneamente
pesimistas). Ahora, dice la madre, “siempre que suena la música [de Cyrus], ella deja
de hacer lo que estaba haciendo y comienza a bailar y cantar”. Otro incidente se refería
al operador de un centro
de curación por la fe en Filipinas que demostró la supuesta eficacia de la fe al ser
crucificado. Da la casualidad de que la crucifixión no fue la primera que sufrió la mujer,
conocida como Madre Partida. Más bien, fue el quinto de una serie anual proyectada
de quince, supuestamente solicitados por la Virgen María. Sin embargo, como era de
esperar, la "crucifixión" no requiere poderes especiales para ser soportada. Como suele
ser el caso, los clavos son de aluminio, se sumergen durante un año en alcohol y luego
se clavan en las manos y los pies de tal manera que no llegan a los huesos ni a los
principales vasos sanguíneos. Para evitar que la carne se desgarre por el peso del
cuerpo, los brazos se sujetan con corchetes y vendas, y la duración de la crucifixión se
limita a dos o tres minutos.

Sin embargo, después de la ceremonia, la Madre Parting afirmó: “Lo que hice no fue
un espectáculo; Dios me obligó a hacerlo.”12 Sea como fuere, aunque la Iglesia
Católica desaconseja tales rituales, sin embargo “se han convertido en elementos fijos
y atraen multitudes de turistas, para deleite de la empobrecida comunidad local.”13

Como lo demuestran tales informes, en todo el mundo persisten afirmaciones


milagrosas, y la simple venta de milagros continúa atrayendo a los ignorantes y
supersticiosos. Siempre ha sido así, por supuesto, pero podemos esperar que, con el
tiempo, la situación mejore. Quizás esta ofrenda mejorará esa posibilidad al hacer que
las personas sean más conscientes de lo fácil que es ser engañado, no solo por fraudes
piadosos sino por su propia naturaleza de cumplimiento de deseos.
Notas
1. “La foto dibuja a los creyentes en el poder de la capa” (Associated Press),
Lexington Herald­Leader (Lexington, Kentucky), 26 de diciembre de 1992.
2. Kathie Dobie, “El señor de los árboles: Jesús aparece en New Haven”,
Voz, 29 de diciembre de 1992.
3. Ibíd.
4. Ibíd.
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5. Sue Epstein, “Marlboro Giring for Crowds from 'Apparition'”,


The StarLedger (Newark, NJ), 3 de diciembre de 1992.
6. Este breve informe está resumido de Joe Nickell, “Miraculous Signs in
¿Primavera fría?" Skeptical Inquirer 17.2 (invierno de 1993): 120­22.
7. J. Michael Parker, “Group Believers Rapture Scheduled Today”, San Antonio Express­
News, 28 de octubre de 1992; “Los adoradores atacan a los ministros en la debacle del fin del
mundo”, Rocky Mountain News, 30 de octubre de 1992; “Miles de creyentes de Rapture en
desesperación”, CourierNews, 29 de octubre de 1992.

8. Martin Gardner, "Esperando el juicio final", Washington Post


(“Mundo del Libro”), 8 de noviembre de 1992.
9. “World Ends for Doomsday Church in Korea, as It Disbands, Apologizes”, Rocky
Mountain News, 3 de noviembre de 1992.
10. “All Politics in Mystic `Womb'”, The Sydney (Australia) Morning
Herald, recorte sin fecha recibido en diciembre de 1992.
11. “Achy Breaky Miracle”, Lexington Herald­Leader (Lexington, Ky.), 9 de diciembre de
1992.
12. Harry Edwards, “Crucifixion”, The Skeptic (Australia), primavera de 1992: 43.

13. Ibíd.
Índice
Tabla de contenido
Agradecimientos 1.
Introducción

2. Imágenes milagrosas

La Sábana Santa de Turín

la imagen de guadalupe
Otras imágenes milagrosas

3. Iconos mágicos

Iconos llorando
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Efigies sangrantes
Otras figuras animadas

4. Reliquias místicas
La Sangre de San Jenaro

Januarius y la piedra de Pozzuoli


los incorruptibles
Huellas de manos ardientes

5. Poderes Pentecostales

Hablar en lenguas
Profecía
Tomando serpientes
Otras inmunidades

6. Curación por fe
Cómo la curación por la fe “cura”
"Curación", alboroto y engaños
lourdes
Profetas de la curación

7. Visiones extáticas

Apariciones Marianas
“Milagros” en Fátima
Bulo en Garabandal
Misterio en Zeitoun
Machine Translated by Google

Medjugorje Manía
Otras apariciones

8. Poderes santificados

Levitación

Bilocación
Estigmas
India
Exorcismo
Importar producción

9. Epílogo

Índice

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