08 de enero del 2022 • Ordenamos el ambiente donde vamos a laborar mental y espiritualmente. Podemos prender una vela, un incienso, colocar un vaso de agua, y conseguir un cristal de nuestra preferencia; asi como un cuaderno y un lapicero. • Nos ubicamos cómodamente, cerramos los ojos; pero que no permita que del exceso de comodidad, nos quedemos dormidos; por eso el ambiente debe de estar ventilado e iluminado. • Fortalecemos mentalmente nuestra cúpula energética personal de color blanco, que se encuentra muy pegada a nuestro cuerpo físico; hasta verla brillar. Cerramos alrededor nuestro, el Domo Energético Personal. Ahora creamos reiteradas cúpulas energéticas de colores brillantes, una dentro de la otra: Rosado, Verde, Azul, Dorado y, Celeste Aguamarina. • Realizamos respiraciones profundas consecutivas: Inhalando, reteniendo y exhalando lentamente, hasta quedar en paz y armonia corporal. • Nos visualizamos que ingresamos dentro de nuestro corazón, dentro de nuestro Templo Interior. Desde allí, nos concentramos para dejar nuestros cuerpos físicos y mentales, para viajar al espacio espiritual. • En este momento, nos concentramos en nuestro corazón. Recordamos los momentos de mayor felicidad en nuestra Vida, personas amadas, encuentros amorosos, contactos con seres de Luz; lo que nos permite rememorar los sentimientos más puros y altos. • Nos vemos en este momento, que nos reconocemos como un punto de Luz brillante a la altura de nuestro corazón. Y en un acto de decisión personal y Amor Ilimitado, viajamos a la velocidad del la luz hacia el centro del Universo Espiritual, siendo recibidos con una llamarada de luz esplendorosa, llena de Amor y cariño de parte de la FUENTE, el PADRE -MADRE DIOS, el UNO. • Esta luz de DIOS nos envuelve, y aprovechamos esta experiencia para acurrucucarnos y dejarnos Amar en silencio interior total, disfrutando de esta vivencia inolvidable por un tiempo… • Vamos retomando la conciencia de quién somos, aún acurrucados en el AMOR. Vemos que nuestra Luz ha duplicado su brillantez; cuando decidimos irradiar con nuestro Amor y propia decisión, al PADRE – MADRE DIOS y a sus Hijos. • Buscamos el Amor Ilimitado dentro de nuestro ser luminoso y decidimos entregar nuestro Amor, como una Luz hermosa, hacia el PADRE – MADRE DIOS. En realidad, no logramos entender cómo sucede; pero nuestros deseo, intención y conciencia, hacen lo necesario para que este Amor Ilimitado y lleno de luz que sentimos, inunde a este Ser lleno de AMOR y LUZ. Asimismo, a todos los Hijos en este Universo Espiritual. Le otorgamos unos momentos para que esta irradiación se concretice. Si bien entendemos que este universo está lleno de Luz y Vibración, reconocemos que hemos contribuído ha hacerlo más brillante y de más elevada vibración. • Desde este mismo estado donde nos encontramos acurrucados en el AMOR; pensamos y decidimos enviar nuestra Luz y Amor al amado Padre Creador Arcángel Miguel, sus Hermanos de Luz vibrante y civilizaciones del Universo Mental. Sentimos que desde nuestro luminoso ser, se desprende un haz de Luz y Amor que se dirige hacia el Universo Mental; directamente en el estado donde se encuentra los Arcángeles, Querubines, Serafines, Principados, Potestades; así como todas las civilizaciones mentales. Logramos sentir nuestro Amor desplazándose y llegando a cada ser al que estamos irradiando, envolviéndolo con nuestros más puros sentimientos. Les agradecemos a estos Seres Mentales el haber recibido nuestro Amor, y quedamos en silencio en este contacto. • Tomando nueva conciencia de nuestra ubicación en el AMOR, acudimos a nuestra ser de Luz para extraer un rayo de Luz; al que destinamos a ser irradiado hacia el Universo Material; específicamente, P á g i n a 1|2 hacia el planeta Tierra y todos los seres que la habitan. Los vemos recibir la Luz, sentirse alegres por este regalo, y asimilar sus energías en cada ser. Nos quedamos en silencio, compartiendo la felicidad que ellos sienten. • Agradecemos a todos los seres de Luz y Amor que han hecho posible esta meditación e irradiación; y, retornamos a nuestro Templo Interior.Realizamos las respiraciones necesarias, y volvemos paulatinamente a nuestra conciencia.
Que el alma importe. Luz Boscani y Gael Rodríguez en una conversación que arrojará luz y amor a tu camino y cambiará tu forma de ver la vida para siempre