¡Acordémonos de que estamos ante la presencia de Dios! ¡Adorémosle!

¿Qué has aprendido en La Salle a lo largo de todos los años en el Colegio?

(Dejamos unos minutos para responder).

Vamos a hacer un poco de historia y memoria: intenta recordar cuando estabas en

Educación Infantil (primaria), donde todo era juego y diversión y a pesar de todo,
aprendías. Después llegó el momento de pasar a grados mayores, con algún maestro más
pero con la misma ilusión de seguir jugando y aprendiendo solo que, ahora, ya un poquito
más difícil. Pasaron los años y, sin darte cuenta, estabas acabando 6º grado de Primaria y
empezabas la educación secundaria, con todo lo que supone: cambios, cambios y más
cambios.

Si tuvieras que quedarte con un recuerdo del colegio, ¿cuál sería? Y es que en La Salle no
sólo formamos en conocimiento. La Salle apuesta por un camino, tu camino, porque
tenemos una misión y es educar a los más jóvenes humana y cristianamente: reflexiones de
la mañana, convivencias, celebraciones, interioridad, actividades extraescolares, tutorías
personales y un largo etcétera… En definitiva, lo que procuramos es vivir el Evangelio de
Jesús desde el siglo XXI sin perder de vista la esencia del Dios de Jesús (el del amor)
Siéntete parte de este proyecto que “Mira más allá” de las personas, porque formas parte de
él.

Audio mp3 (Colocarlo a penas se termina de hablar)

La identidad lasaliana se entiende como ese conjunto de valores que hacen de la persona un
modo de ser, vivir, actuar y educar. Por eso, es entendida como una identidad colectiva y
fundamentada en la acción educativa y la concepción cristiana de la persona a través de la
figura de San Juan Bautista de La Salle, el centro es la persona y el horizonte que lo orienta
es Jesús y su Evangelio.

Esta identidad es entendida como un don, un camino y una expresión. Tres ámbitos que,
junto con la atención personalizada (algo muy nuestro) hacen de la persona, una persona
preparada para vivir de acuerdo con los valores humanos y cristianos, al modo de nuestro
fundador.

Por este año y las aventuras que te quedan por vivir, toma las manos de tu compañero que
esta justo detrás de ti, y dí: Padre nuestro…

SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE RUEGA POR NOSOTROS

¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES! ¡POR SIEMPRE!