ENDOSO EN BLANCO Y AL PORTADOR (art. 36° L.T.V.

36.1 En el endoso en blanco, cualquier tenedor podrá llenarlo con su nombre o con el de un tercero, o
transmitir el título valor por tradición sin llenar el endoso.

36.2 El endosatario que ejercite los derechos derivados del título valor endosado en blanco deberá consignar,
además de su nombre, el número de su documento oficial de identidad.

36.3 El endoso al portador produce los efectos del endoso en blanco.

El endoso en blanco se caracteriza por adolecer de cierta información relacionada con sujetos intervinientes:
que es el endosante y endosatario Por el lado del endosante, generalmente, esta consigna su nombre y firma.
Tratándose del endosatario, este no es identificado pues no se incluyen sus datos ni su firma pudiendo, por
tanto, cualquier tenedor o tercero llenarlo con su nombre o transferir el título valor por tradición. Al respecto,
como señala Muñoz, uno de los efectos del endoso en blanco es que la tenencia del título valor permite hacer
efectiva su circulación como si se tratara de un título valor al portador. Sin embargo, cuando el endosatario
desee ejercitar los derechos contenidos en el título valor, deberá consignar necesariamente además de su
nombre, el número de su domicilio oficial de identidad.

El endoso al portador se caracteriza más bien por llevar la cláusula “al portador” y la firma del endosante. Esta
clase de endoso permite que los títulos valores a la orden circulen por tradición, surtiendo efectos similares a los
del endoso en blanco, pero sin transformarlos en títulos al portador pues de lo contrario el endosatario no podría
llenar el título valor con su nombre o el de la otra persona o endosatario nuevamente.

Por lo general, el endoso contiene el nombre del endosatario, pero puede ocurrir que el endosante se limite a
poner su firma, sin mencionar al endosatario, es decir, dejándolo en blanco, según se ha visto.

CLASES DE ENDOSOS (art. 37° L.T.V.)

El endoso puede hacerse en propiedad, en fideicomiso, en procuración o en garantía

Este punto es importante debido que este está referido a las distintas implicancias cambiarias que se generan
según la modalidad de endoso que se realiza. A continuación, pasaremos a describir las clases de endosos que
existen en nuestra ley.

ENDOSO EN PROPIEDAD (art. 38° L.T.V.)

El endoso en propiedad transfiere la propiedad del título valor y todos los derechos inherentes a él, en forma
absoluta

Es el endoso más común en el ámbito de las operaciones comerciales. A través de este endoso, se entienden
transferidos los derechos patrimoniales o económicos representados en el documento caratular (principio de
incorporación), además de los derechos accesorios y está regulados en el artículo 38 de la ley. La ley presume,
sin admitir prueba en contrario, que, no habiéndose consignado el nombre del endosatario en un endoso, este es
un endoso en propiedad; sin que el futuro tenedor pueda alegar desconocimiento o buena fe.