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JOSE MARIA ARGUEDAS: EL ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS DE UNA

MISMA SANGRE

El trabajo pretende estudiar la presencia social del indio en la producción


narrativa de este autor, reconociendo, a partir de su representación en el relato, sus
señas de identidad y el impacto que ha producido en estos pueblos de la sierra
peruana la integración forzada a una cultura dominante como la hispana, analizando,
desde la visión y el propio testimonio de Arguedas, la fuerte resistencia y los
mecanismos de reacción del nativo para afrontar la defensa a dicho sometimiento.

La obra de José María Arguedas se caracteriza por buscar la


reivindicación del hombre del ande peruano, oprimido, vejado y humillado primero por
los conquistadores españoles que los relegaron a una raza bastarda negándoles el
derecho a su propia identidad y obligándolos a acatar leyes, costumbre, idiomas,
religión y cultura distinta a su cosmovisión. Más tarde, lograda la independencia del
Perú su situación de raza postergada no cambió, ya que la lucha por la independencia
entre españoles, peninsulares y criollos o españoles americanos, que claro está que
buscaron el apoyo de los indios, mestizos y esclavos, pero sólo estos grupos étnicos
fueron utilizados por los patriotas, porque hasta 1825 los indios seguían pagando
tributos ahora a un presidente y el esclavo siguió siendo esclavo hasta 1842. Por otro
lado, durante todo el siglo XIX las formas impuestas por la colonia respecto a la vida
de los indígenas fue casi la misma; indios explotados por los hacendados e ignorantes
por el gobierno.

Arguedas levanta su voz de protesta en su primer libro de cuentos donde


se denuncia como un hacendado abusa de la india Justina y esta al saber que los
indios son indefensos ante el juez decida callar, mientras que, su pareja busca
vengarse de su abusador (Warma kuyai). En otro de sus libros, Yaguar Fiesta,
Arguedas nos brinda una visión de la vida del campo donde la comunidad indigena
celebra a su manera, donde el hombre, después de beber abundante licor, es toreado
por los toros, la autoridad trata de cambiar esta fiesta sin éxito alguno. El mundo
andino es como es y la fiesta se impone, ante todo.

Finalmente, Arguedas en los Ríos Profundos nos presenta al indio como un


personaje profundamente humano. Para el autor, el indio es humilde, triste y de perfil
bajo, pero también es altivo, valiente, perseverante, tierno y amoroso, grande y
poderoso. Arguedas nos ofrece una radiografía de la vida cultural del mundo andino.
En la obra, el autor nos habla de las costumbres, las fiestas tradicionales, las
creencias religiosas de un pueblo olvidado y sumergido en la ignorancia por la falta de
educación. Esta maravillosa obra nos relata los grandes problemas del hombre
andinos, se nos narra la cruel represión del ejército contra la sublevación de las
chicheras, encabezada por doña Felipa, así como la terrible muerte de la misma; la
rivalidad entre los mismos estudiantes del colegio internado sumergidos en sus
propios temores, la discriminación y el racismo; la sal es únicamente para los ricos y
no para los pobres.Al respecto podemos mencionar:” Él indigena percibe su mando
original como un todo armónico, autónomo y no conflictivo, como un espacio
privilegiado donde el individuo puede realizar valores auténticos ”(Le mogode
uc, 2006. p.199).

Dos circunstancias ayudan a explicar la estrecha relación de Arguedas


con el mundo campesino. En primer término, que naciera en una zona de los
Andes que no tenía mayor roce con los estratos occidentalizados; en segundo
lugar, que su madrastra lo obligara a permanecer entre los indios tras la muerte de
su madre. De esa manera asimiló la lengua quechua, y lo mismo sucedió con las
costumbres y los valores éticos y culturales del poblador andino.

La comunidad indígena peruana responde a un modelo organizativo bien


jerarquizado y se rige por unos códigos sociales que se mantienen invulnerables
desde sus ancestros. El indio andino es respetuoso con sus tradiciones, sigue los
criterios que establece su comunidad sin quebrantar sus principios y manifiesta,
firmemente, su oposición frente a cualquier impedimento u obstáculo exterior que le
impida llevar a cabo sus propósitos. Su población, diseminada a lo largo y ancho de la
sierra peruana, cohabita en un mismo espacio territorial con los criollos, una sociedad
homogénea de individuos que ha ejercido, desde tiempos inmemoriales, una posición
de dominio absoluto, usurpándole sus tierras y controlando, la economía, el poder
político y los estamentos judiciales, lo que ha causado, entre ellos, pobreza, exclusión
social, discriminación y una merma importante de sus derechos. ”Quise ver cómo
los mestizos contribuyen al crecimiento de Lima, y cómo están defendiendo su
peruanismo. Y cómo están logrando que se comprendan las virtudes del pueblo
serrano, que en la capital, no solo eran desconocidas sino absolutamente
menospreciadas.“ (Carta de Arguedas a Manuel Moreno Jimeno).

En la última de sus obras, El Zorro de arriba y el Zorro de abajo, se nos


presenta un fresco elocuente y crudo de los efectos negativos de la modernidad y la
codicia desmedida. Un inmigrante indio, habiendo llegado a la ciudad, sucumbe a la
presión del entorno y pierde paulatinamente su identidad cultural; sus hijos se
"acriollan" y adoptan otras costumbres; pero quizás lo más grave es la degeneración
moral del hombre andino, que cae en los vicios de la ciudad, cuyo refugio son los
bares y prostíbulos del puerto. Por otra parte, la industrialización, símbolo por
excelencia de la modernidad, tiene consecuencias catastróficas para el medio
ambiente: la pesca indiscriminada y la contaminación industrial alteran el equilibrio
natural; Las aves marinas, por ejemplo, lamentablemente mueren de hambre,
perdiendo su alimento, que es consumido por el monstruo llamado industria pesquera.
Por último, en una de las páginas de su diario con fecha del 22 de octubre, el autor
hace alusión al balazo que acabaría con su vida. Un mes después el escritor se
disparó un tiro en la cabeza. José María Arguedas terminó su última obra al mismo
tiempo que terminó con su vida.
Gracias a todo lo anterior, podemos interpretar que José María Arguedas en
cada uno de sus relatos nos revela parte de su vida, desde su niñez, hasta tu
lamentable suicidio, donde en su mayoría se nos muestra al indio como la clase
oprimida ante la raza dominante y como se busca la revaloración de su cultura
pasada, presente y futura. Finalmente podemos agregar: “Ahora la palabra indio me
parece que ya tiene un sustento más justo, un contenido más justo; indio ya quiere
decir hombre, económica y socialmente explotado y, en ese sentido, no solamente
todos somos indigenistas en el Perú, todos somos indios de un pequeño grupo de
explotadores“(Encuentro de narradores peruanos 1968 – José María Arguedas).

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