Está en la página 1de 3

FAT FICTION

¿Cómo es posible que todo el mundo haya fracasado en el habito de comer


saludablemente?

Desde años atrás se ha informado que la mala alimentación genera diversas


enfermedades, se esperaba que las personas comenzaran a preocuparse por su
salud, como una posible solución a este problema se crearon políticas que
ayudaran a enfrentar esta situación, sin embargo, no solo no fueron útiles, solo
empeoraron la situación.

Se han condenado a las grasas saturadas como las responsables de la obesidad y


de enfermedades cardiovasculares, esto sin tener las bases científicas suficientes.

En la actualidad 75% de la población tiene sobrepeso u obesidad, y 1 de cada 2


tiene prediabetes y diabetes, lo que genera grandes gastos en cuanto a salud
pública. La manera en la que se trata esta enfermedad no es la más adecuada, no
se debería de tratar con medicinas las enfermedades alimentarias, la clave es
mejorar la alimentación.

La mayoría de las personas no pueden deshacerse de la idea de que las grasas


son las culpables del aumento de peso, frenando con este dogma los progresos
de la ciencia de la nutrición.

Científicamente se ha comprobado que mejorando o cambiando completamente tu


alimentación puedes mejorar tu salud, esto se debe a la forma en la que trabajan
los nutrientes en nuestro organismo, por ejemplo, los carbohidratos afectan el
azúcar en sangre, elevándolo considerablemente; las proteínas, por su parte,
elevan el azúcar en pequeña cantidad; mientras que con las grasas no existe un
aumento considerable en el azúcar en sangre.

Debido a la enfermedad cardiovascular de Eisenhower las personas empezaron a


ser un poco conscientes de su alimentación.
Para los científicos no tenía sentido que las enfermedades cardiovasculares
comenzaran a aparecer en los últimos años y que los alimentos culpables de su
causa existieran desde la antigüedad.

Mas adelante salió a la luz que la industria azucarera pagó a científicos para
publicidad falsa, culpando a las grasas saturadas de los problemas
cardiovasculares.

Lo que provocó que los alimentos, pero sobre todo aquellos procesados,
comenzaran a ser preparados sin grasas saturadas, pero sustituyéndolo con
azúcar y harinas refinadas. Comenzaron a ser alimentos bajos en grasa, pero
altos en carbohidratos.

Con esta nueva forma de producir alimentos la dieta de la población en general


cambió, convirtiéndose los carbohidratos en la base de la alimentación lo que
afectó negativamente incluso a atletas, quienes subían de peso
descontroladamente y se sentían con menos energía para realizar sus actividades.
Tras esta situación, cintificos, médicos, dietitas, nutricionistas, etc. comienzan a
cambiar la forma de alimentarse, por lo que el resto de las personas comienzan a
hacerlo, consumiendo mucho menos carbohidratos y más grasas.

Con las investigaciones sobre la alimentación, los científicos demostraron que se


puede tener una vida más saludable sin tomar como base de nuestra alimentación
a los carbohidratos.

Cuando dejamos de comer carbohidratos, azucares y almidones, el cuerpo los


remplaza como combustibles por las grasas, al quemarse esa grasa se producen
unas sustancias llamadas cetonas, las cuales nos proporcionan la energía que
nuestro cuerpo necesita. De ahí sale el nombre de la dieta “Keto”.

La alimentación es un punto muy importante en nuestra vida, es necesario que


sepamos alimentarnos adecuadamente, en la actualidad es mucho más fácil para
la mayoría consumir alimentos procesados o de fácil preparación, sin embargo,
estos están constituidos por gran cantidad de azucares y harinas refinadas que
solo perjudican nuestra salud.
Consumir una dieta equilibrada y nutritiva tiene una serie de beneficios que van
más allá de simplemente saciar el hambre. Estos hábitos nutricionales nos ayudan
a prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida y promover un mundo más
sostenible.

La publicidad tiene un fuerte impacto en nuestra vida, generalmente tienden a


desinformarnos, con la comida no es la excepción.

También podría gustarte