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CAPÍTULO II

MODELO DE REVALUACIÓN DE BIENES DE USO

Sumario: 1. Introducción.- 2. Concepto de valor


revaluado.- 3. Condiciones y requisitos para la aplicación
del modelo.- 4. Fuentes de obtención del valor razonable y
bases para el cálculo de los valores revaluados.- 5.
Frecuencia de las revaluaciones.- 6. Tratamiento contable
de las revaluaciones. Naturaleza y tratamiento del Saldo
por revaluación.- 7. Tratamiento de la depreciación
acumulada.- 8. Ejemplificaciones prácticas.- 9. Naturaleza
y tratamiento del Saldo por Revaluación.- 10.
Conclusiones del capítulo.-

1. Introducción
La Resolución Técnica N° 311 -de ahora en adelante RT 31-, aprobada por la Junta de
Gobierno de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias
Económicas el día 25 de Noviembre de 2011 bajo el título de “Modificación de las
Resoluciones Técnicas N° 9, 11, 16 y 17. Introducción al modelo de revaluación de
bienes de uso excepto activos biológicos”; surge como consecuencia de la transición a
las normas internacionales que viene realizando el antedicho organismo emisor de
normas contables. Es así, que en sus considerandos recoge como fundamentos, la
adopción de la RT 26 “Adopción de las Normas Internacionales de Información
Financiera (NIIF) del Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) y de
la Norma Internacional de Información Financiera para pequeñas y medianas
entidades (“NIIF para las PyMES”)”. Además, como la NIC 16 en la medición de los
elementos de propiedades, plantas y equipos (los equivalentes a nuestros bienes de uso),
admite como alternativa el modelo de revaluación, resulta necesario entonces, que las
normas argentinas contemplen también este criterio de medición.

1 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 31 Modificación de las
Resoluciones Técnicas N° 9, 11, 16 y 17. Introducción del modelo de revaluación de bienes de uso excepto activos biológicos.
Mendoza. 2011
No debe dejar de reconocerse que este modelo ayuda a la provisión de mejor
información sobre el patrimonio del ente emisor a una fecha y su evolución económica
en el período, para facilitar la toma de decisiones económicas y ese debería ser el
motivo principal por el cual se adopta la mencionada normativa.
La RT 31 contiene disposiciones relacionadas con los siguientes aspectos -que como se
apreciará hacen que su título resulte incompleto respecto de su contenido total-:
1) Medición de bienes de uso: establece un criterio alternativo aplicable en la
medición de categorías homogéneas integrantes de esta tipología de activos a su
valor revaluado.
2) Exposición del estado de situación patrimonial: incorpora un nuevo rubro,
denominado “Propiedades de Inversión”, el cual agrupa a los inmuebles
destinados a arrendamiento operativo o a especulaciones con cambios de valor y
define la agrupación de los activos no corrientes mantenidos para la venta dentro
del rubro “Otros activos”.
3) Medición de propiedades de inversión y activos no corrientes mantenidos para
la venta: la nueva norma contiene disposiciones relativas a la medición posterior
al reconocimientos inicial de dichos activos.
4) Información a revelar: refiere a la información complementaria vinculada con
las temáticas de los incisos a), b) y c).
El apartado a) es el que resulta de interés para el desarrollo de este trabajo y a raíz de
ello se estudiarán los principales aspectos que describe la norma al respecto.
El primer cambio que se tiene que reconocer que introduce RT 31, es aquel que opera
sobre los criterios de medición para activos detallados inicialmente en la RT 16. Con
esta nueva resolución se incorpora el concepto de valor razonable, quedando así
definidos estos criterios de medición para los activos:
1) Costo histórico: es la erogación inicial realizada para la incorporación de un
activo y las erogaciones posteriores que deban ser incluidas en el costo (mejoras
y otras características que lo justifiquen).
2) Costo de reposición: es el costo de adquirir o producir el bien con los precios de
cierre del periodo en el que se esta midiendo el bien.
3) Valor neto de realización: es el precio de venta al contado más los ingresos
adicionales no financieros menos gastos directos de la venta.
4) Valor razonable: es el importe por el cual un activo podría ser intercambiado
entre partes independientes y debidamente informadas, en una transacción de
contado, realizada en condiciones de independencia mutua.
5) Importe descontado del flujo neto de fondos a percibir: es el valor descontado
que se obtiene utilizando una tasa del momento de la medición que refleje las
evaluaciones del mercado sobre el valor tiempo del dinero y los riesgos
específicos de la operación menos los gastos relacionados con la negociación,
cesión o transferencia.
6) Porcentaje de participación sobre las mediciones contables de bienes o del
patrimonio: es el criterio de medición aplicable a las inversiones permanentes
que dan control o influencia significativa sobre otro ente. Se registra
inicialmente por el costo y se modifica posteriormente para reconocer la parte
que le corresponde a la inversora sobre los resultados y/o modificaciones del
patrimonio neto de la emisora, etc.

2. Concepto de valor revaluado


Como se dijo, el principal aspecto que contempla la RT 31 es la introducción de un
modelo alternativo -coexistente con el modelo de costo- de medición periódica de
bienes destinados al uso basado en la utilización de valores revaluados. En tal sentido,
la RT 172 estipula: “Con posterioridad a su reconocimiento como activos, los bienes de
uso (excepto activos biológicos) se podrán medir por su valor revaluado, utilizando los
criterios de cada sección. El valor revaluado es el valor razonable al momento de la
revaluación. Se define como valor razonable al importe por el cual un activo podría ser
intercambiado entre partes independientes y debidamente informadas, en una
transacción de contado, realizada en condiciones de independencia mutua.”
La normativa nacional, con este nuevo marco, realiza una aproximación a la
internacional al incorporar el concepto de valor razonable, que representa el principal
criterio de medición resultante de aplicación en el marco de estas últimas.
Entonces, con la reforma de la RT 17 se tiene:

Ilustración 1: Modelos de valuación de los bienes de uso


No obstante el acercamiento que significa esta nueva resolución técnica a las normas
internacionales, es necesario destacar que con la introducción del modelo alternativo de
medición periódica susceptible de ser aplicado a los bienes de uso, se produce una
ruptura del enfoque conceptual previsto en la RT 16 en relación a los criterios de
medición a ser aplicados a las diferentes categorías de activos y la base para su
selección: el destino más probable.
La RT 17, que se refiere entre otros aspectos a cuestiones de medición en general y
particular, mantuvo una total concordancia y coherencia con el enfoque conceptual
2 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 17 5.11.1.2 Medición
Contable en Particular. Bienes de uso e inversiones en bienes de similar naturaleza. Medición contable posterior a su
reconocimiento inicial. Modelo de revaluación. Mendoza. 2011.
establecido por la RT 16, basado en el destino más probable de los activos, al establecer,
hasta la sanción de la RT 31, el siguiente esquema:
I. Activos financieros (como caja y bancos, créditos, inversiones):
1. Activos financieros destinados a ser negociados en forma anticipada: se
miden sobre la base de un valor corriente de salida.
2. Resto de activos financieros: se valúan a valores históricos.
II. Activos no financieros:
1. Activos no financieros destinados a la venta (bienes de cambio): se
desprenden dos subcategorías de activos:
a) Respecto de los cuales existe certidumbre sobre la realización de la
ganancia: se miden sobre la base de un valor corriente de salida.
b) Respecto de los cuales no existe certidumbre sobre la realización de la
ganancia: se miden sobre la base de un valor corriente de entrada.
2. Activos no financieros destinados a ser utilizados en el proceso
productivo de la entidad o permanecer dentro del patrimonio del ente:
se valúan a valores históricos, valor de incorporación, neto de depreciaciones
acumuladas en caso de corresponder.
Entonces, tal como puede apreciarse la RT 17 (en conexión con la RT 16), establecía
como único modelo de medición a ser aplicado a la medición periódica de bienes de
uso, excepto activos biológicos, al de costo histórico, neto de depreciaciones
acumuladas, en caso de corresponder. Sin embargo, la RT 31 viene ahora a incorporar
otra alternativa de medición periódica para tales bienes, basado en valores corrientes -
valores revaluados- que quiebra esa armonía.
Esta alternativa se introdujo como una forma de paliar el contexto inflacionario que vive
la sociedad argentina actualmente, pero la utilización de este valor corriente o valor de
mercado no tiene que confundirse con el ajuste por inflación cuyo procedimiento
estipula la RT 6. Ocurre así, que hasta tanto no se resuelva la impracticabilidad de la
reexpresión de los estados contables en moneda homogénea, el resultado de la
aplicación de este modelo de revaluación ocultará resultados derivados de los efectos
inflacionarios.

3. Condiciones y requisitos para la aplicación del modelo


A los efectos de que resulte aplicable el modelo de revaluación, la RT 31 establece
como única condición que la contribución a los futuros flujos de efectivo de los activos
o de las clases de activos integrantes de los bienes de uso a los cuales se pretenda
aplicar el mismo no sea incierta. En relación a esta cuestión la RT 31, textualmente
dispone: “La existencia de una incertidumbre acerca de la recuperabilidad del mayor
valor que sería incorporado a los referidos activos, en el caso de procederse a su
revaluación, tornará inaceptable la adopción de dicho modelo. Si en un ejercicio
posterior a la adopción del modelo de revaluación, se manifestara una incertidumbre
con relación a la recuperabilidad del valor de esos activos o clase de activos
revaluados, no se podrá contabilizar una nueva revaluación que incremente sus
valores, en tanto se mantenga la referida incertidumbre.”
Asimismo, para que los efectos derivados de la aplicación del modelo sean
contabilizados se necesitará que se cuente con un respaldo documental importante que
justifique el nuevo valor asignado al bien: ello va desde comprobantes de facturas,
informes de tasaciones o cotizaciones en mercados con ciertas características, hasta
políticas contables escritas descriptivas del método de valuación adoptado. Todo ello
requiere aprobación y el ejercicio de mecanismos de monitoreo y confirmación en
relación a que dicha política contable fue aplicada en la preparación de los estados
contables; por parte del directorio, la gerencia o cualquier otro órgano de administración
que lo reemplace según el tipo de organización de que se trate.
Así por ejemplo, en una sociedad anónima, se necesitará que previamente a la
revaluación, el Directorio apruebe la aplicación del modelo y que dicha decisión se
plasme en un acta de directorio correctamente transcripta al Libro de Actas, que exista
un manual o cualquier otro cuerpo normativo revisado y aprobado por este órgano, que
contenga las normas contables aplicables al modelo de revaluación, y que se deje
constancia, seguramente en una nota a los EECC, que dicha política fue aplicada.
Por otra parte, este modelo alternativo de medición periódica basado en la aplicación de
valores revaluados no puede ser aplicado a cada elemento integrante del rubro bienes de
uso en particular, sino por el contrario, debe ser empleado de forma simultánea sobre los
elementos integrantes de las categorías en que puede ser agrupados los bienes.
La normativa bajo examen al respecto indica: “Si se aplica el modelo de revaluación a
un elemento integrante de los bienes de uso debe aplicarse el mismo modelo también a
todos los elementos que pertenezcan a la misma clase de activo.”
Por “clase de activos” debe entenderse al conjunto de de activos de similar naturaleza y
uso en las operaciones de una entidad. Como ejemplos, la norma menciona estos
categorías: terrenos, terrenos y edificios, maquinarias, instalaciones, equipos de oficina,
muebles y útiles, rodados, aeronaves, embarcaciones, etc.
Los motivos que determinan que los elementos de una misma clase de revalúen
simultáneamente obedecen a la necesidad de evitar revaluaciones selectivas, y a la
inclusión en los estados contables de partidas que contendrían una mezcla de costos y
valores corrientes referidos a diferentes fechas.
Entonces, si la empresa pretende revaluar un automóvil no debe aplicar el modelo
respecto de este bien de uso en particular, sino que también se encontrarán alcanzados
por él los restantes vehículos integrantes de la clase de activos “Rodados” (camionetas,
acoplados, camiones, etc.).

4. Fuentes de obtención del valor razonable y bases para el


cálculo de los valores revaluados
En relación a las posibles fuentes de obtención del valor razonable y consecuentemente,
del valor revaluado la RT 31 indica que el mismo puede ser obtenido a partir de:
1. el trabajo realizado por personal interno de la entidad, ó;
2. los servicios de un tasador o especialista en valuaciones que reúna condiciones
de idoneidad e independencia respecto de la entidad -personas externas o ajenas
a la entidad-.
A su vez, las mencionadas personas cuentan con las siguientes bases de cálculo de los
valores revaluados de bienes de uso, en orden decreciente:
1. Bienes para los que existe un mercado activo en su condición actual: en este
caso en particular el valor revaluado se determinará en función al valor de
mercado para la venta al contado de los bienes motivo de la revaluación. En tal
sentido la norma adopta el concepto de mercado activo plasmado en las NIIF al
estipular que es aquél, en el que las transacciones de los activos o pasivos tienen
lugar con frecuencia y volumen suficiente para proporcionar información para
fijar precios sobre una base de negocio en marcha. Los automóviles serían una
tipología de bienes que quedarían comprendidos dentro de la presente categoría
en relación a la obtención de su valor razonable.
2. Bienes para los que no existe un mercado activo en su condición actual, pero
existe dicho mercado para bienes nuevos (sin uso) equivalentes en
capacidad de servicio a los que son motivo de la revaluación: bajo esta
circunstancia, el valor razonable se determinará en base al valor de mercado por
la venta al contado de bienes nuevos equivalentes en capacidad de servicio, neto
de las depreciaciones acumuladas que corresponda calcular para convertir el
valor de los bienes nuevos a un valor equivalente al de los bienes usados motivo
de la revaluación, a la fecha en que dicha revaluación se practique.
Caben idénticas consideraciones que las formuladas en apartado a) anterior en
relación al concepto de mercado activo.
3. Bienes para los que no existe un mercado activo en las formas previstas en
los apartados a) y b) anteriores: en este caso el valor razonable podrá ser
determinado sobre las siguientes bases:
a) al valor estimado a partir de la utilización de técnicas de valuación que
arriben a valores del presente o descontados a partir de importes futuros (por
ejemplo flujos netos de efectivo menos gastos ajustados para asimilarlos a
flujos de fondos);
b) al importe estimado a partir de un costo de reposición, pero computando las
depreciaciones que correspondan según la vida útil ya consumida de los
bienes.
La normativa bajo análisis considera que los bienes incluidos en esta categoría
representan una tipología residual y excepcional en relación con las anteriores
(bienes de características particulares, o que normalmente podrían ser vendidos
como parte de una unidad de negocios en funcionamiento y no en forma
individual, u otro tipo de bienes); cuando la realidad indica que la mayoría de los
elementos integrantes de los bienes de uso, por sus características, deberían ser
incluidos dentro de esta última y las dos primeras categorías revestirían el
carácter de residuales.

5. Frecuencia de las revaluaciones


La frecuencia con que se realicen las revaluaciones dependerá de los cambios que
experimenten los valores de los bienes y en función de su significatividad. Esto se
interpreta de los lineamientos que proporciona la norma:
➢ Las revaluaciones se harán con una regularidad que permita asegurar que el
importe contable no difiera significativamente del valor razonable a la fecha de
cierre del período o ejercicio.
➢ La frecuencia de las revaluaciones dependerá de los cambios que experimenten
los valores razonables de los elementos de bienes revaluados, pudiendo
presentarse las siguientes situaciones:
✔ en el caso de elementos de los bienes revaluados que experimentan cambios
significativos y frecuentes en su valor razonable, necesitarán revaluaciones
cada vez que se presenten estados contables;
✔ en el caso de elementos de los bienes revaluados que no experimentan
cambios significativos y frecuentes en su valor razonable, será suficiente que
las revaluaciones se practiquen con una frecuencia de entre 3 y 5 años.

6. Tratamiento contable de las revaluaciones


Como consecuencia de la aplicación del modelo de revaluación a los diferentes
elementos integrantes de una clase de bienes de uso pueden producirse las siguientes
situaciones:
1. Que sea necesario incrementar la medición contable de un elemento integrante
de la categoría en virtud de que el valor razonable difiere significativamente de
la referida medición contable; en tal caso puede tratarse de:
a) Un aumento del valor del bien (revaluación), no existiendo desvalorizaciones
previas pendientes de reversión. Bajo esta circunstancia, el mayor valor se
imputará directamente a una cuenta denominada Saldo por revaluación
(resultado diferido integrante del patrimonio neto).
b) Un aumento del valor del bien (revaluación), existiendo una devaluación o
desvalorización previa pendiente de reversión. En este caso, primero tiene
que recuperarse tal desvalorización contra el resultado del ejercicio y luego
contabilizar la revaluación -saldo por revaluación- por la diferencia no
absorbida o recuperada.
Este segundo caso presenta a su vez dos variantes:
(1) Incremento de la medición contable del bien por un monto superior a la
desvalorización previa.
(2) Incremento de la medición contable del bien por un monto inferior a la
desvalorización previa.
2. Que sea necesario reducir la medición contable de un elemento integrante de la
categoría en virtud de que el valor razonable difiere significativamente de la
referida medición, en tal caso puede tratarse de:
a) Una disminución del valor del bien (desvalorización), no existiendo saldos
por revaluación previos.
b) Una disminución del valor del bien (desvalorización), existiendo saldos por
revaluación previos. Bajo tal circunstancia, inicialmente deberá absorberse la
totalidad del referido saldo por revaluación y el remanente deberá ser
imputado contra resultado del ejercicio.
Al igual que la revaluación con desvalorizaciones previas, este caso presenta
dos variantes:
(1) Detrimento de la medición contable del bien por un monto inferior a la
revaluación o saldo por revaluación previa.
(2) Detrimento de la medición contable del bien por un monto superior a la
revaluación o saldo por revaluación previa.
Antes de proceder a ejemplificar estas situaciones que se pueden presentar, resulta
necesario explicar primero el tratamiento contable de las depreciaciones acumuladas de
los bienes revaluados, puesto que la revaluación incide directamente sobre ellas
también, al ser un elemento del cálculo de la medición contable de los bienes de uso.

7. Tratamiento de la depreciación acumulada


Cuando se revalúe un bien, la depreciación acumulada a esa fecha puede ser tratada de
las siguientes maneras:
A) Recalculando proporcionalmente a la revaluación que se practique sobre el valor
contable bruto del bien (valor de origen previo), de manera que el valor contable
neto de dicho bien después de la revaluación, sea igual a su importe revaluado.
Esta práctica, denominado también como método del recálculo proporcional del
importe bruto y de la depreciación acumulada del elemento en función a la
variación del valor del bien, se emplea generalmente para bienes cuyo valor
razonable se determina en función de bienes de similar naturaleza sin uso
previo. Para esto se “recalculan” dichos conceptos tomando como punto de
partida que el valor revaluado o razonable equivale al mencionado valor residual
neto al momento de la revaluación.
Se describe el método con la siguiente secuencia:
1. Determinar la variación relativa entre: el importe revaluado y la medición
contable del bien antes de la revaluación.
2. Aplicar el coeficiente obtenido en el paso anterior al importe de
incorporación u importe original del bien recalculado por revaluaciones
anteriores, para determinar el importe bruto del elemento revaluado.
3. Aplicar el referido coeficiente al saldo de la depreciación acumulada del
elemento revaluado, para recalcular su importe a razón de la revaluación.
4. Comprobar que como consecuencia de los pasos 2. y 3., el importe bruto
recalculado menos la depreciación acumulada recalculada, reproduzcan el
importe revaluado del elemento.
5. Determinar el saldo por revaluación o pérdida por desvalorización de la
comparación entre el valor revaluado calculado en el paso 3. y su medición
contable original.
Ejemplo: una entidad decide aplicar el método de revaluación por primera vez
para los elementos integrantes de la categoría Rodados. Dentro de la misma se
encuentra un vehículo cuyo importe de incorporación fue de $100.000, se
deprecia de forma lineal considerando una vida útil de 5 años sin valor de
rezago. Al momento de la revaluación habían transcurrido 3 años de vida útil. El
valor razonable del mencionado elemento es de $ 60.000. La entidad debería
operar de la siguiente manera:
Valor razonable $ 60.000
1. Variación relativa= = =1,5
Medición contable $ 40.000
2. Importe bruto recalculado=$ 100.000×1,5=$ 150.000
3. Deprec. Acum. recalculada=$ 60.000×1,5=$ 90.000
4. Valor revaluado=$ 150.000−$ 90.000=$ 60.000
5. Saldo por revaluación=$ 60.000−$ 40.000=$ 20.000
De los cálculos efectuados surge el siguiente registro:

Rodados $50.000
Al momento de a.Deprec. Acumulada $30.000
la revaluación a. Saldo por revaluación $20.000
Por revaluación de Rodados

B) La segunda opción para el tratamiento de la depreciación acumulada consiste en


eliminar la misma contra el valor de origen del activo, de manera que lo que se
revalúa sea el valor contable neto resultante, hasta alcanzar el importe revaluado
del bien.
Esta opción, se conoce también como método de la eliminación del saldo de la
depreciación acumulada previa a la revaluación y recálculo del importe bruto
resultante, y se emplea generalmente con bienes cuyo valor razonable se
determina para su condición actual de forma que se “readeacua” el valor
original con la eliminación de la depreciación acumulada y se dispone que la
vida útil del bien es ahora su vida restante a partir de la fecha de la revaluación.
Dicho método implica la aplicación de la siguiente secuencia:
1. Eliminar el saldo de la depreciación acumulada del elemento previo a la
revaluación contra el valor original del mismo.
2. Comparar la nueva medición contable del bien determinada en función del
punto 1. con el valor razonable para calcular el saldo de revaluación o
pérdida de desvalorización, lo que corresponda.
Para los mismos datos planteados en el ejercicio anterior, la entidad debería
operar de la siguiente manera:
1. Nueva medición contable=$ 100.000−$ 60.000=$ 40.000
2. Saldo por revaluación=$ 60.000−$ 40.000=$ 20.000
De los cálculos efectuados surge el siguiente registro:
Al momento de Deprec. Acumulada $60.000
la eliminación de
la depreciación
a. Rodados $60.000
acumulada Por recalculo del nuevo valor de origen del bien

Rodados $20.000
Al momento de
la revaluación
a. Saldo por revaluación $20.000
Por revaluación de Rodados

A pesar que las dos alternativas propuestas para el tratamiento de las depreciaciones
acumuladas son diferentes, el desenlace es el mismo. Por lo tanto, independientemente
de la elección que se tome, el saldo por revaluación a reconocer no varía entre un
método y otro. La diferencia sólo se manifiesta en el importe por el cual se expone la
cuenta de Bienes de Uso en el mayor general: mientras que por el primer método se
expone por su valor residual bruto ($100.000 + $50.000 = $150.000), por el segundo
método se expone por el valor residual neto ($100.000 - $60.000 + $50.000 = $90.000);
todo ello a la fecha de la revaluación.

8. Ejemplos prácticos
Continuando con lo planteado en el punto 6 de este capítulo y una vez conocidos los
posibles tratamientos de las depreciaciones acumuladas se presentarán ejemplificaciones
prácticas. Se desarrollarán, empezando por como se resolvería si se aplica el método por
primera vez y lo que ocurriría si en el ejercicio siguiente, en una nueva aplicación del
método, existe un saldo por revaluación o desvalorización previo. Para ello, se supone
que una entidad opta por el método de revaluación de la RT 17 (cumpliendo con todos
los aspectos ya desarrollados), y bajo el método de recálculo de las depreciaciones
acumuladas.

8.1. Revaluación sin desvalorización previa


Se suponen los siguientes datos: el cierre del ejercicio opera 31 de Diciembre de cada
año y el bien revaluado es una Máquina (la única en su categoría), con los siguientes
detalles:
a) Adquisición: enero de 2009 en $100.000
b) Vida útil: 10 años
c) Valor recuperable: $0
d) Fecha de la 1° revaluación: 31/12/2013
e) Valor razonable a la fecha de la revaluación: $120.000
La solución propuesta sería:
REVALUACIÓN SIN DESVALORIZACION PREVIA

Datos según el modelo de costo

Año 2009 2010 2011 2012 2013

Vida útil transcurrida (años) 1 2 3 4 5

Vida útil transcurrida (%) 10% 20% 30% 40% 50%

Adquisición-Valor de origen $100.000

Depreciación Acumulada $10.000 $20.000 $30.000 $40.000 $50.000

Medición contable al cierre del


$90.000 $80.000 $70.000 $60.000 $50.000
ejercicio

Datos según el modelo de revaluación (2013)


Variación relativa entre la medición contable
según modelo de revaluación y modelo de $120.000/$50.000= 2,4
costo

Valor de origen proporcional a


$100.000*2,4= $240.000
la revaluación
Depreciación Acumulada
$50.000*2,4= $120.000
Proporcional a la revaluación
Medición contable al cierre del
$50.000*2,4= $120.000
ejercicio

Diferencia entre mediciones contables de ambos modelos – Saldo por revaluación $70.000

Análisis de las diferencias al 31/12/2013

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $100.000 $240.000 $140.000
DEPREC. ACUMULADA $50.000 $120.000 $70.000
VALOR RESIDUAL NETO $50.000 $120.000 $70.000

El tratamiento descripto obedece a lo que textualmente la norma estipula: “Cuando se


incremente el importe contable de un elemento integrante de una clase de bienes de uso
como consecuencia de una revaluación, en la primera oportunidad en que se adopte tal
criterio, tal aumento se acreditará directamente a una cuenta que se denominará Saldo
por revaluación, integrante del patrimonio neto, que se expondrá en el rubro
Resultados diferidos .”3
Entonces, el asiento contable que corresponde registrar es:

Maquinarias $140.000
Al momento de a. Deprec. Acum. Maq. $70.000
la revaluación
(Dic/2013) a. Saldo por revaluación $70.000
Por revaluación de Maquinarias

8.2. Desvalorización sin revaluación previa


Se suponen los siguientes datos: el cierre del ejercicio opera 31 de Diciembre de cada
año y el bien revaluado es una Máquina (la única en su categoría), con los siguientes
detalles:
a) Adquisición: enero de 2009 en $100.000
b) Vida útil: 10 años
c) Valor recuperable: $0
d) Fecha de la 1° revaluación: 31/12/2013
e) Valor razonable a la fecha de la revaluación: $ 30.000
La solución propuesta sería:

DESVALORIZACION SIN REVALUACIÓN PREVIA

Datos según el modelo de costo

Año 2009 2010 2011 2012 2013

Vida útil transcurrida (años) 1 2 3 4 5

Vida útil transcurrida (%) 10% 20% 30% 40% 50%

Adquisición (al inicio del


$100.000
periodo)-Valor de origen

Depreciación Acumulada $10.000 $20.000 $30.000 $40.000 $50.000

Medición contable al cierre del


$90.000 $80.000 $70.000 $60.000 $50.000
ejercicio

3 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 17 5.11.1.2 Medición
Contable en Particular. Bienes de uso e inversiones en bienes de similar naturaleza. Medición contable posterior a su
reconocimiento inicial. Modelo de revaluación. Mendoza. 2011.
Datos según el modelo de revaluación (2013)
Variación relativa entre la medición contable
según modelo de revaluación y modelo de $30.000/$50.000= 0,6
costo

Valor de origen proporcional a


$100.000*0,6= $60.000
la revaluación
Depreciación Acumulada
$50.000*0,6= $30.000
Proporcional a la revaluación
Medición contable al cierre del
$50.000*0,6= $30.000
ejercicio

Diferencia entre mediciones contables de ambos modelos – Pérdida por desvalorización ($20.000)

Análisis de las diferencias al 31/12/2013

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $100.000 $60.000 ($40.000)
DEPREC. ACUMULADA $50.000 $30.000 ($20.000)
VALOR RESIDUAL NETO $50.000 $30.000 ($20.000)

Este tratamiento es el estipulado por la norma que menciona: “Cuando se reduzca el


importe contable de un activo como consecuencia de una revaluación, en la primera
oportunidad en que se adopte tal criterio, tal disminución se reconocerá en el resultado
del ejercicio. ”4
El asiento contable propuesto es el siguiente:

Al momento de Desvalorización Máquinas $20.000


la Deprec. Acum. Maq. $20.000
desvalorización a. Maquinarias $40.000
(Dic/2013) Por desvalorización de Maquinarias

8.3. Revaluación con desvalorización previa


Ahora que se conoce el procedimiento ante una baja de valor por ser menor el valor
revaluado a la medición contable según el modelo de costo, se puede desarrollar el
siguiente ejemplo que describe como proceder ante una revaluación cuando con
anterioridad ya se había aplicado el método que dio por resultado una desvalorización
del bien. Entonces, continuando con los datos del ejercicio precedente se tiene que.
4 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 17 5.11.1.2 Medición
Contable en Particular. Bienes de uso e inversiones en bienes de similar naturaleza. Medición contable posterior a su
reconocimiento inicial. Modelo de revaluación. Mendoza. 2011.
a) Fecha de la 2° revaluación: 31/12/2014
b) Valor razonable a la fecha de la revaluación: $ 120.000
La solución propuesta sería:

REVALUACIÓN CON DESVALORIZACIÓN PREVIA

Datos según
Datos según el modelo de costo última
revaluación

Año 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Vida útil transcurrida (años) 1 2 3 4 5 6

Vida útil transcurrida (%) 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Adquisición (al inicio del


periodo)-Valor de origen
$100.000 $60.000

Depreciación Acumulada $10.000 $20.000 $30.000 $40.000 $50.000 $36.000

Medición contable al cierre del


ejercicio
$90.000 $80.000 $70.000 $60.000 $50.000 $24.000

Datos según el modelo de revaluación 2013 2014


Variación relativa entre la medición
contable según modelo de Valor revaluado/Última medición contable= 0,6 5,00
revaluación y modelo de costo

Valor de origen proporcional a


la revaluación
Valor de origen*Coeficiente de variación= $60.000 $300.000

Depreciación Acumulada
Proporcional a la revaluación
Deprec. Acum.*Coeficiente de variación= $30.000 $180.000

Medición contable al cierre del Última medición contable*Coeficiente de


$30.000 $120.000
ejercicio variac.=

Diferencia entre mediciones contables de ambos modelos – Pérdida por


desvalorización/Saldo por revaluación
($20.000) $96.000

Depreciación adicional si no se hubiera registrado la desvalorización


($10.000-$6.000)
- $4.000
REVALUACIÓN CON DESVALORIZACIÓN PREVIA

Análisis de las diferencias al 31/12/2013

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $100.000 $60.000 ($40.000)
DEPREC. ACUM. $50.000 $30.000 ($20.000)
VALOR RES. NETO $50.000 $30.000 ($20.000)

Análisis de las diferencias al 31/12/2014

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $60.000 $300.000 $240.000
DEPREC. ACUM. $36.000 $180.000 $144.000
VALOR RES. BRUTO $24.000 $120.000 $96.000
RECUPERO DESV. - - $16.000
VALOR RES. NETO - - $80.000

Al respecto la norma menciona: “Cuando la revaluación de un activo origine la


recuperación de pérdidas por desvalorización o baja de valor reconocidas para ese
mismo activo en el resultado de un período anterior, el importe a acreditar en el estado
de resultados del ejercicio de la revaluación no podrá superar al de la pérdida original
reducida por la depreciación adicional que se hubiera reconocido de no haberse
registrado la desvalorización o baja de valor. ”5
Es decir, que en esta segunda oportunidad de aplicación del método (para nuestro
ejemplo), los importes que se van a comparar para calcular el real Saldo por
Revaluación son: la medición contable de Maquinarias al 31/12/2013 – que es igual al
valor revaluado anterior menos su depreciación acumulada a tal fecha – y su nuevo
valor revaluado al 31/12/2014.
Pero no todo ese nuevo excedente es saldo por revaluación, sino que una porción esta
destinada a absorber la desvalorización del año anterior, pérdida que esta reducida por el
adicional de depreciación que se hubiera reconocido si la revaluación no hubiera
reducido el valor de bien. En este caso en particular, si el modelo alternativo no hubiera
operado en el periodo 2014 la depreciación ascendería a $10.000, pero como si se aplicó
el método, la depreciación fue de $6.000; consecuentemente la diferencia de ambos
valores ($4.000) es la que reduce la pérdida original. Esto se debe a que el modelo de
revaluación “ahorró” dicho importe al ente, y le permitió reconocer una menor
depreciación.
En función de lo antedicho, el registro contable quedaría de esta forma:

5 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 17 5.11.1.2 Medición
Contable en Particular. Bienes de uso e inversiones en bienes de similar naturaleza. Medición contable posterior a su
reconocimiento inicial. Modelo de revaluación. Mendoza. 2011.
Al momento de Desvalorización Máquinas $20.000
la Deprec. Acum. Maq. $20.000
desvalorización a. Maquinarias $40.000
(Dic/2013) Por desvalorización de Maquinarias

Maquinarias $96.000
Al momento de a. Saldo por revaluación $80.000
la revaluación
(Dic/2014) a. Recupero Desv. B. Uso $16.000
Por nueva revaluación de Maquinarias

8.4. Desvalorización con revaluación previa


La RT 31 indica: “En posteriores revaluaciones, en caso de requerirse una disminución
del último valor revaluado, ésta se imputará como un débito al saldo por revaluación
existente, y el remanente de dicha disminución, si lo hubiere, será reconocido en el
resultado del ejercicio. El mencionado débito no podrá superar el monto de la
revaluación neta de su depreciación, contenido en el importe contable del
correspondiente activo.”6
Tomando los datos del ejemplo 8.1. (aplicación del modelo de revaluación por primera
vez), se procede a aplicar nuevamente el modelo alternativo con estos datos adicionales:
a) Fecha de la nueva revaluación: 31/12/2014
b) Valor razonable a la fecha de la revaluación: $70.000
La solución que se propone es:
DESVALORIZACIÓN CON REVALUACIÓN PREVIA

Datos según
Datos según el modelo de costo última
revaluación

Año 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Vida útil transcurrida (años) 1 2 3 4 5 6

Vida útil transcurrida (%) 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Adquisición (al inicio del


periodo)-Valor de origen
$100.000 $240.000

Depreciación Acumulada $10.000 $20.000 $30.000 $40.000 $50.000 $144.000

Medición Contable al cierre


del ejercicio
$90.000 $80.000 $70.000 $60.000 $50.000 $96.000

6 Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Resolución Técnica N° 17 5.11.1.2 Medición
Contable en Particular. Bienes de uso e inversiones en bienes de similar naturaleza. Medición contable posterior a su
reconocimiento inicial. Modelo de revaluación. Mendoza. 2011.
DESVALORIZACIÓN CON REVALUACIÓN PREVIA

Datos según el modelo de revaluación 2013 2014


Variación relativa entre la medición
contable según modelo de Valor revaluado/Última medición contable= 2,4 0,73
revaluación y modelo de costo

Valor de origen proporcional a


la revaluación
Valor de origen*Coeficiente de variación= $240.000 $175.000

Depreciación Acumulada
Proporcional a la revaluación
Deprec. Acum.*Coeficiente de variación= $120.000 $105.000

Medición contable al cierre del Última medición contable*Coeficiente de


$120.000 $70.000
ejercicio variac.=

Diferencia entre mediciones contables de ambos modelos: Saldo por


revaluación/Pérdida por desvalorización
$70.000 ($26.000)

Remanente del Saldo por revaluación - $30.000

Análisis de las diferencias al 31/12/2013

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $100.000 $240.000 $140.000
DEPREC. ACUM. $50.000 $120.000 $70.000
VALOR RES. NETO $50.000 $120.000 $70.000

Análisis de las diferencias al 31/12/2013

Después
Antes Rev. Diferencias
Rev.
VALOR DE ORIGEN $240.000 $175.000 ($65.000)
DEPREC. ACUM. $144.000 $105.000 ($39.000)
VALOR RES. NETO $96.000 $70.000 ($26.000)
SDO. POR REVAL. - - $70.000
DEPREC. SDO. REV. - - ($14.000)
PÉRDIDA POR DESV. - - ($26.000)
SDO. REVAL. DISP. - - $30.000

Del ejemplo se desprende que la baja de valor no afecta directamente la medición


contable del bien (no se reconoce un resultado negativo por la desvalorización operada),
puesto que se contaba con un abultado Saldo por Revaluación proveniente del ejercicio
anterior. En esta caso particular, dicha reserva está reducida por su depreciación
acumulada -que se calcula en función de la vida útil remanente del bien- una vez
practicada la revaluación, y absorbe totalmente la pérdida de valor.
Los asientos contables quedarían de esta forma:
Maquinarias $140.000
Al momento de a. Deprec. Acum. Maq. $70.000
la revaluación
(Dic/2013) a. Saldo por revaluación $70.000
Por revaluación de Maquinarias

Saldo por revaluación $14.000


Al cierre del a. Deprec. Acum. (RNA) $14.000
ejercicio
(Dic/2014) Por desafectación del saldo en función de la vida útil
restante

Al momento de Saldo por revaluación $26.000


la
desvalorización
Desvalorización Máquinas $26.000
(Dic/2014) Por absorción de la desvalorización de Maq.

9. Naturaleza y tratamiento del saldo por revaluación


De lo expuesto precedentemente se desprende lo que se desarrollará en este apartado. Ya
se dijo que el saldo por revaluación surge como consecuencia del mayor importe del
valor razonable del bien sobre su medición contable al momento de la preparación de
los estados contables y constituye un resultado diferido del patrimonio neto que no
puede ser ni distribuible ni capitabilizable mientras permanezca como tal. Esto tiene
fundamento en que el saldo por revaluación constituye una ganancia no realizada, que
de ser incluida en el estado de resultados crearía la apariencia de que el ente posee
resultados positivos susceptibles de ser distribuibles entre los socios; cuando la realidad
indica que se trata de un resultado inexistente como tal, que se debe diferir
paulatinamente durante un periodo determinado de tiempo.
A razón de ello, la norma en cuestión indica que sea transferido directamente a
resultados no asignados (no puede pasar por el estado de resultados), en alguno de los
siguientes momentos:
a) Por el total: cuando se produzca la baja del elemento que lo generó o en
algún momento posterior en que ocurra la referida baja.
b) De forma proporcional: a medida que el activo sea consumido por la entidad,
en este caso el importe a transferir será igual a la diferencia entre el importe
de la depreciación del ejercicio calculada a partir del importe revaluado y del
que hubiera correspondido computar sobre el importe original del activo.
En el último ejemplo, se optó por desafectarlo a medida que el bien se consume como
estipula la norma.

10. Conclusiones del capítulo


En el presente capítulo se continuó con el estudio del proceso contable de información
financiera mediante el análisis del modelo de revaluación introducido por la RT 31, el
cual constituye un criterio alternativo para la medición contable de los bienes de uso. El
mismo, llegó como un recurso para paliar el contexto inflacionario de la economía en
general, ante la inoperancia del ajuste por inflación que propone la RT 39, en un intento
de que los estados contables no se encuentren demasiado distorsionados respecto de la
información que contienen.
El modelo de revaluación se basa en el empleo del valor razonable, nuevo criterio de
medición contable de los activos que tiene origen en las normas internacionales de
información financiera; y pretende que los bienes de uso (excepto activos biológicos) se
valúen por un valor corriente aún cuando su destino no sea la venta.
Se analizó, cuáles son los requisitos para la procedencia del modelo, y que el mismo no
se puede aplicar respecto de bienes de uso considerados individualmente, sino que se
realiza por categorías de bienes. Asimismo, se determinó cuáles son las fuentes de
información para obtener el mencionado valor razonable, entre las cuales se destacan las
estimaciones de dicho valor por el descuento de flujo de fondos o costo de reposición
depreciado, por cuanto es más probable que se utilicen estos métodos que lo otros que
propone la norma..
Respecto del tratamiento de las depreciaciones acumuladas, se explicó en qué consisten
los métodos establecidos por la RT 31, y se observó que independientemente del método
seleccionado, el resultado es el mismo.
También se vio, que en oportunidad de aplicarse por primera vez el modelo, el mayor
valor que se reconozca, respecto de su medición contable por el modelo del costo,
origina un saldo por revaluación, el cual constituye un resultado diferido a ser expuesto
en el estado de evolución del patrimonio neto, que no es susceptible de ser distribuido
por no tratarse de una ganancia realizada (ya que el bien nunca se vendió). A su vez, en
una revaluación posterior, este saldo por revaluación puede ser disminuido (por la caída
del valor razonable, del bien en cuestión), o bien incrementado a raíz de sucesivos
aumentos del valor revaluado.
Por el contrario, cuando se generase una desvalorización, la misma se imputa al estado
de resultados en el periodo en que se practique la revaluación; y dicha pérdida puede ser
recuperada en el futuro cuando en una nueva medición del valor razonable, el mismo
sea superior al medido con anterioridad.
Por último, se analizó cuáles son los posibles destinos del saldo por revaluación como
cuenta integrante del patrimonio neto (desafectación total o proporcional), y se destacó
que por su misma naturaleza, bajo ninguna circunstancia puede imputarse a resultados,
so pena de crear una ganancia ficticia que indudablemente perjudicaría a los socios o
accionistas del ente, en oportunidad de realizarse una distribución de dividendos.
En el siguiente capítulo, se estudiarán los arrendamientos de bienes y los bienes de uso
en la empresa agropecuaria, temas tratados por la RT 18 y RT 22 respectivamente. Se
considera que los mismos constituyen cuestiones importantes a razón del objeto de este
trabajo, ya que se trata de operaciones y actividades recurrentes en el mundo de los
negocios por estos días, que las normas contables se encargaron de legislar con el fin de
que los informes contables reflejen adecuadamente la realidad económica.

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