Historia Contemporanea de Mexico Grupo: HA07 Patricia Guadalupe alvarez Marshall Matricula:2222017032
“Reporte de lectura No. 1”
¿Qué es el Nacionalismo en México? Podemos referirnos al nacionalismo con base a sucesos históricos, hechos políticos, espacios geográficos, posiciones económicas, o las culturas existentes en el País. Pero el nacionalismo aunque abarca estos factores no son más que fenómenos globalizados de un nacionalismo moderno. Podemos definir al nacionalismo moderno como la idealización de la cultura, el idioma, etnia, religión, costumbres, políticas e ideas entre muchos más factores que comparten dichos miembros de un País o territorio, que les dan ese sentido de pertenencia a un sitio. Pero con este nacionalismo moderno solo nos referimos a un escenario central y generalizado, ya que difícilmente cada individuo va tener todas las características antes dichas. Para enfatizar un poco más en la diferencia nacionalista que existe . y aunque en ambos ejemplos estamos hablando de ciudadanos de mexicanos con gustos centralizados según el nacionalismo modernos de nuestro País, notaremos que se basa en contextos totalmente distintos: • Colonia Popular: Doña meche le encantan los tacos de pastor como buena mexicana, acompañados de mucha salsa y una coca bien fría. Todos los domingos va a cenar con su familia al puesto que esta afuera del metro indios verdes. • Colonia elitista: Ana Sof le gusta comer tacos en el Califa de Condesa, con sus amigos los fines de semana, le encantan los tacos con tortilla de jícama, pero no le gusta ponerle salsa porque es demasiado picante para ella, y siempre pide agua simple porque el refresco tiene muchas calorías. Y aunque los contextos son totalmente diferentes y parecen no pertenecer al mismo nacionalismo mexicano, ya que no cumplen con las mismas normas o características preestablecidas, ambas están dentro de el nacionalismo centralizado. Y gracias a este ejemplo podemos notar que el nacionalismo es “imaginario”, ya que solo se tiene en contexto que a los mexicanos les gustan los tacos, la salsa y pasar tiempo con la familia, y aun que no se tiene idea real, se tiene una generalizada. Y aquí entran las “comunidades imaginarias” que es el intento de conformar una comunidad nacional. Después pasamos a la comparación de la democracia con la ideología nacionalista que esta vino de Europa y la época de liberalismo donde se creía que la democracia daría resultado de una identidad nacional, pero en realidad, a lo largo del siglo XIX, el nacionalismo fue dando forma por sí misma, y se fueron seleccionando dependiendo de las circunstancias, sus propios beneficios políticos. A todo esto podemos decir que esa identidad nacionalista que nos define y diferencia de los demás, también nos domina de cierta forma, ya que como dijimos anteriormente el nacionalismo ha sido maniobrado y reformulado de acuerdo con los intereses particulares de aquellos con poder económico y político, y con ello se tiene dos metas mutuamente dependientes: la maximización de ganancias económicas y políticas internas (siempre históricamente definidas) y el logro y la contribución al nacionalismo como fenómeno global, internacional. La nación creada en el S.XIX en México En México existían distintas diversas sociedades heterogéneas pero las que predominaban rurales, analfabetas y dispersas. Lo cual hacia difícil imponer y enseñar la idea nacionalista a todo el país. Así que a los agentes mexicanos se les ocurrió extender el nacionalismo como un evento, celebración colectiva. Y así fue como se extendió a largo del país. Y así se fue formando una identidad nacional “imaginaria”. La imagen nacional creada oficialmente era en verdad falsa, pero no porque los patriotismos populares pudiesen conformar la auténtica imagen nacional. Ya que en México surgió el proceso de descolonización y llego tarde el desarrollo industrial moderno, el nacionalismo adquirió esos rasgos de modernización, la cual se buscaba de afuera, así siguiendo un modelo de Europa y Estados Unidos. De esta forma el nacionalismo se dividió en dos rubros, los cuales era la dicotomía de un interior tradicional, retrasado y obstruyente, contra un exterior progresista y moderno. Para los nacionalistas mexicanos de finales del siglo XIX y principios del XX, la meta parecía ser lo que un poeta brasileño de los años cuarenta expresó en una línea; ser "sumergido en el pasado, cada día más moderno y más antiguo". Buscaban modernizar tanto el presente como la interpretación del pasado, para adquirir no sólo una épica nacional sino una épica nacional moderna. Podemos concluir que el nacionalismo es imaginario, es creado e ideado, cambiante, aunque tenemos un nacionalismo tradicional mexicano que definimos como “nuestro” esto no quiere decir que permanezca de la misma forma por siempre.