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Resolución de liquidación (art. 129).

a.- Casos en que se dicta.

La resolución de liquidación es la que genera la apertura del procedimiento de


liquidación.

Ella se dicta en los supuestos de liquidación refleja, liquidación voluntaria y liquidación


forzosa.

Desde que se dicta la resolución de liquidación el procedimiento es el mismo, cual sea


el supuesto por el que comienza la liquidación.

b.- Contenido.

La resolución de liquidación contendrá los siguientes requisitos, además de los


establecidos en los artículos 169 y 170 del Código de Procedimiento Civil:

1. En caso de ser procedente, las consideraciones de hecho o de derecho que


sirven de fundamento para el rechazo de las excepciones opuestas por el
deudor. Bajo el amparo de este requisito se concreta la intención del legislador
en orden a que, si ha existido oposición, se dicte una sola resolución que
rechace la oposición y proceda a la liquidación.

Este requisito se contempla para el supuesto de liquidación forzosa en que haya


habido oposición.

2. La determinación de si el deudor es una empresa deudora, individualizándola.

3. La designación de un liquidador titular y de uno suplente, ambos en carácter


de provisionales de acuerdo con lo establecido en el artículo 37 de la ley.

Luego al trigésimo segundo día de publicada la resolución tiene lugar la junta


constitutiva de acreedores, en que se debaten distintas cosas, entre ellas, la
designación del liquidador titular y suplente en carácter de definitivo.

Los liquidadores designados por la resolución de liquidación son provisorios pues


ejercen sus funciones hasta dicha junta.

El tribunal hace esta designación en base al certificado de nominación de la


superintendencia.

4. La orden al liquidador para que incaute todos los bienes del deudor, sus
libros y documentos bajo inventario, y de que se le preste, para este objeto,
el auxilio de la fuerza pública, con la exhibición de la copia autorizada de la
Resolución de Liquidación.

Todos los bienes salvo los bienes inembargables.

El liquidador toma el control de la empresa. Por ejemplo, si es una bodega, toma la


llave y se hace cargo, asumiendo en virtud del desasimiento la administración y control
de los bienes de la empresa deudora.

Depende la naturaleza del bien en lo que se traduce la incautación.


5. La orden para que las oficinas de correos entreguen al liquidador la
correspondencia cuyo destinatario sea el deudor.

Debe ser comunicación que incumba a la empresa, no de carácter privado del


administrador o dueño.

En virtud de la resolución de liquidación la empresa deudora es desplazada de la


administración y es asumida por el liquidador. En consonancia con ello el liquidador
debe hacerse cargo de la correspondencia.

6. La orden de acumular al procedimiento concursal de liquidación todos los


juicios pendientes contra el deudor que puedan afectar sus bienes, seguidos
ante otros tribunales de cualquier jurisdicción, salvo las excepciones legales.

Efecto de la acumulación de juicios.

La empresa deudora al momento de dictarse la resolución puede estar sometido a


juicios de distinta naturaleza en distintos tribunales. En esos juicios esta en juego los
bienes de la empresa deudora, por ejemplo, un juicio de indemnización de perjuicios o
una acción reivindicatoria contra la empresa deudora.

En virtud de la resolución de liquidación, todos esos juicios deben continuar su


tramitación ante el tribunal del concurso.

Además, los juicios nuevos posteriores a la resolución de liquidación se deben tramitar


ante el tribunal del concurso. Hay una alteración de las normas de competencia desde
el punto de vista procesal.

El sentido es que haya un único tribunal que decida cuestiones relativas a los bienes
del deudor, por ser la liquidación un juicio de carácter universal y colectivo.

7. La advertencia al público que no pague ni entregue mercaderías al


deudor, bajo pena de nulidad de los pagos y entregas, y la orden a las
personas que tengan bienes o documentos pertenecientes al deudor para que
los pongan, dentro de tercero día, a disposición del liquidador.

El pago o entrega se debe hacer al liquidador.

Puede que un tercero tenga un bien que pertenece al deudor en dominio en virtud de
algún título justificativo de la tenencia. Si no existe este título o se extingue, corre en
propiedad esta norma.

Si no se cumple, penalmente puede configurarse el delito de desacato. Desde el punto


de vista civil, el liquidador tiene a su disposición acciones civiles para recuperar las
cosas que pertenecen al deudor.

El liquidador tiene el deber de accionar legalmente para recuperar los bienes.

Pero puede ocurrir que el tercero tenga los bienes en virtud de un título vigente, y se
traba un conflicto jurídico al respecto. Puede que haya razón jurídica para que siga
detentando la cosa.

Por tanto, en virtud de esta norma se debe analizar el caso concreto y si existe una
razón jurídica para seguir detentando la cosa, no significa que se dicta la resolución e
inmediatamente el tercero debe entregar.
8. La orden de informar a todos los acreedores residentes en el territorio de la
República que tienen el plazo de treinta días contado desde la fecha de la
publicación de la resolución de liquidación, para que se presenten con los
documentos justificativos de sus créditos bajo apercibimiento de ser
afectados por los resultados del juicio sin nueva citación.

Los acreedores tienen 30 días hábiles para concurrir al procedimiento a verificar sus
créditos. Esto con el objeto de que se les reconozca como acreedores y participen de
la repartición del producto del remate de los bienes del deudor.

9. La orden de notificar, por el medio más expedito posible, la resolución de


liquidación a los acreedores que se hallen fuera del territorio de la República.

10. La orden de inscribir la resolución de liquidación en los conservadores de


bienes raíces correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al
deudor, y de anotarla al margen de la inscripción social de la empresa deudora
en el Registro de Comercio, si fuere procedente.

Esto porque el deudor pierde la facultad de disponer y administrar sus bienes. Medidas
de publicidad.

11. La indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera
Junta de Acreedores.

La misma resolución cita a la junta de acreedores. Se denomina junta constitutiva.

d.- Notificación (art. 129 inciso final).

La resolución de liquidación se notificará al deudor, a los acreedores y a terceros por


medio de su publicación en el Boletín Concursal.

e.- Recursos (art. 129 inciso final).

En contra de la resolución de liquidación procederá únicamente el recurso de


apelación, el que se concederá en el solo efecto devolutivo y gozará de preferencia
para su agregación extraordinaria a la tabla, y para su vista y fallo. Contra el fallo de
segunda instancia no procederá recurso alguno, sea ordinario o extraordinario (no se
puede llegar a la CS vía casación para la discusión de este tema).

Se estima, con apoyo en el texto de la disposición, que este recurso puede ser
promovido por el deudor, los acreedores en general y terceros. A ellos se les notifica la
resolución, conforme al art. 129 inciso final.

La historia de la ley confirma que el recurso puede ser interpuesto por los acreedores
en general.

f.- Momento desde el cual produce sus efectos.

Una de las particularidades de la resolución de liquidación es que produce sus efectos


desde su dictación y no desde su notificación. Así se sigue de lo prescrito en el art.
130, configurando una de las situaciones excepcionales a las que se refiere el art. 38
del Código de Procedimiento Civil.
Es de carácter mixta, ya que algunos efectos se producen desde su dictación, como el
desasimiento, y otros desde su publicación, por ejemplo, el inicio de la fase de
verificación de créditos.

El desasimiento significa que la administración de los bienes de la empresa deudora


se radica en el liquidador, y la disposición de los bienes en la junta de acreedores. En
el sistema procesal civil también ocurre esto, por ejemplo, en las medidas
precautorias.

Con la resolución de liquidación culmina la fase de apertura y se inicia la siguiente fase


del procedimiento.

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