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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN CRISTIANA.


DISTRITO ANDINO.
PAMPÁN ESTADO TRUJILLO.

DUALISMO DE JUAN.

ALUMNO: JAVIER ALBERTO LUQUE QUINTERO.


CÉDULA DE IDENTIDAD N° 11.132.010.
PROFESOR: REV. JHON HERRERA.
MATERIA: TEOLOGÍA DEL NEVO TESTAMENTO.
DUALISMO DE JUAN.

DUALISMO. Teoría que explica una situación dada en términos de dos factores o principios
opuestos. En general, los dualismos se clasifican en extremos que no admiten grados intermedios:
(a) metafísico, (b) epistemológico y (3) ético o ético-religioso. El dualismo metafísico afirma que
los hechos del universo se explican mejor en términos de elementos mutuamente irreductibles (la
mente y la materia o de acuerdo con Descartes, pensamiento y extensión). Existen así dos órdenes
de realidad cualitativamente diferentes. El dualismo epistemológico es un análisis del hecho de
conocer y que afirma que la idea u objeto de juicio es definitivamente distinta que el objeto real. El
dualismo ético o ético-religioso afirma que existen dos fuerzas hostiles o seres en el mundo, uno que
es la fuente de todo lo bueno en el mundo, y otro que es la fuente de todo lo malo. La teología
cristiana acepta generalmente un dualismo moral modificado reconociendo a Dios como
supremamente bueno, y a Satanás como una criatura deteriorada a causa del pecado (Harrison, E. F.,
Diccionario de Teología, p. 252).

Es bajo la perspectiva del dualismo ético o ético religioso que se desarrolla el Dualismo Juanino,
espresando en el Evangelio y en sus Epístolas conceptos o principios opuestos entre ellos: Verdad -
Mentira, Luz - Tinieblas (Oscuridad), Libertad - Esclavitud, entre otros.

Siguiendo a Bultmann, quien al hablar del dualismo de Juan, Inicia refiriéndose al MUNDO y
HOMBRE. Así nos dice:

Para Juan EL MUNDO es, en primer lugar, EL MUNDO DE LOS HOMBRES; el juicio se
pronuncia sobre él –el hombre-, porque es malo y estaría perdido sin la venida del «HIJO». El
KOSMOS; es, creación de Dios, porque todo ha sido creado por medio de la «Palabra» que se
encontraba al principio junto a Dios y, ciertamente, era Dios (1,3). Se caracteriza su oposición
radical a Dios mediante la expresión, que proviene de la escatología apocalíptica (este mundo»)
(8:23; 9:39; 11:9; 12:25, 31; 13:1; 16:11; 18:36; 1Jn. 4:17), donde se trata de la oposición del ser y
no de la oposición de los tiempos (fuera de la cita de 12:25). Por ello no habla Juan de (este siglo [o:
presente]») ni de (futuro [o: venidero]»). ¿Cuál es la esencia del KÓSMOS. La frase: (estaba en el
mundo [la luz] y el mundo fue hecho por Él y el mundo no lo conoció») (v. 10) equivale a la frase:
(LA LUZ BRILLA EN LAS TINIEBLAS Y LAS TINIEBLAS NO LA RECIBEN») (1:5). La
esencia del KÓSMOS es, pues, la OSCURIDAD (cf. 8:12; 12:35; 1 Jn 1), en concreto oscuridad no
como una sombra que se encuentra encima del mundo, un destino (como, por ejemplo en Isaías 9:1),
sino como su esencia propia, en la que él se encuentra a gusto, porque (vino la LUZ al MUNDO y
los hombres prefirieron las TINIEBLAS a la LUZ») (3:19).

Por consiguiente, significa lo mismo cuando se describe la esencia del MUNDO como
MENTIRA, lo que se dice indirectamente al afirmar Jesús que ha venido al MUNDO para dar
testimonio de la VERDAD (18:37). Se pone de manifiesto ésta también en que Él promete el
conocimiento de la VERDAD (8:32) o cuando dice al que es fiel en la fe que por medio de Él ha
venido al mundo la GRACIA y la VERDAD (1:17), que la palabra que Él trae es la VERDAD
(17:17), que Él mismo es la VERDAD (14:6; cf. 1 Jn 2;21; 3:19). Se describe directamente la
esencia del mundo como MENTIRA.

Quien no reconoce a Jesús como mesías es un «MENTIROSO» (1Jn 2:22). Se dice que la
OSCURIDAD y la MENTIRA son un poder que es propio del MUNDO y que éste ha caído bajo
aquél cuando se promete la libertad a quienes conocen la verdad (8:32). El KOSMOS es, pues,
esencialmente, estar en la ESCLAVITUD. El soberano del mundo (el príncipe de [este] mundo») es
el diablo (12:31; 14:30; 16:11). De él descienden los «JUDÍOS» (8:44), descienden los
PECADORES (1 Jn 3:8, 10). Porque la ESCLAVITUD bajo el diablo significa lo mismo que la
ESCLAVITUD bajo el PECADO, del que libra, justamente, el conocimiento de la VERDAD
(8:32-34).

Amar más la OSCURIDAD que la LUZ significa: hacer el mal (3:19 s); ser ciego significa:
hallarse en el pecado (9:41). Ello significa, a su vez: estar MUERTO. Los «judíos» morirán en su
pecado (8: 21, 24). Sí, el MUNDO, en el fondo, está MUERTO, porque para aquel que ha creído en
Jesús se dice que ha pasado de la MUERTE a la VIDA (5:24). Y justamente porque el MUNDO
está MUERTO Jesús trae EL AGUA Y EL PAN DE VIDA (4,10; 6, 27 s), es él la LUZ de VIDA
(8, 12), la RESURRECCIÓN y la VIDA (11, 25; 14, 6). Lo más terrible de haber sucumbido a la
MUERTE es la enemistad del MUNDO con la VIDA.
El ODIO AL HERMANO no es otra cosa sino la voluntad homicida (1 Jn 3, 15; cf. 2, 9.11). De
ahí que el mandamiento de Jesús sea el AMOR AL HERMANO (13, 34 s; 1Jn 2, 7 s).

¿Es para Juan el diablo una realidad en sentido mítico? Esto es, al menos, muy dudoso. El diablo
representa el PODER A CUYA SOBERANÍA EL MUNDO SE HA ENTREGADO, el poder de
la OSCURIDAD y de la MENTIRA, el poder del PECADO y de la MUERTE. El diablo es el
oponente de Dios, es decir, OSCURIDAD, MENTIRA y MUERTE son los enemigos de la LUZ y
de la VERDAD, de la LIBERTAD y de la VIDA.

La LUZ, entendida, por tanto, en su sentido originario, es la CLARIDAD, LUMINOSIDAD,


dentro de la cual el HOMBRE puede no solamente orientarse respecto de los objetos, sino que
puede entenderse a sí mismo en el MUNDO y encontrarse a gusto. La «LUZ VERDADERA» es la
iluminación de la existencia por la que el hombre adquiere un conocimiento de sí mismo, le abre su
«camino», dirige toda su actuación, le da la claridad y seguridad.
Únicamente porque hay LUZ hay TINIEBLAS; la OSCURIDAD no es otra cosa sino cerrarse a
la LUZ, es dar la espalda al origen de la existencia, ya que la única posibilidad de iluminación de la
existencia nos ha sido dada en ella. Al cerrarse el mundo a la LUZ se rebela contra Dios, se
independiza frente al creador.

«VERDAD» tiene en Juan la una significación fundamental, VERDAD es la de realidad de Dios,


de que Dios es el creador, ésta es la única VERDAD. El conocimiento de la VERDAD que hace
libre (8, 32) no es el conocimiento racional de la realidad del ser en general, la cual libera de las
convenciones fruto de la tradición y que engendran prejuicios y equivocaciones, sino el
conocimiento de la realidad de Dios que se regala a los hombre de fe; .este conocimiento libera del
pecado (8, 32-34). En síntesis, la VERDAD a cuyo conocimiento conduce el Espíntu es, de hecho,
la realidad de Dios; y Jesús no dice simplemente la VERDAD, sino que Él mismo es la VERDAD
(14, 6; § 48). No es, por consiguiente, la doctrina acerca de Dios lo que Él transmite, sino que es la
misma realidad de DlOS que se revela, que se regala en Él; porque quien le ha visto a Él ha visto al
Padre (14, 9); en Él se halla y actúa el Padre (14, 10 s); y así como él es la VERDAD es también la
VIDA (14, 6).
La palabra de Dios, también, es la VERDAD (17, 17) porque en ella se revela la realidad de Dios
y cuando se dice que la VERDAD debe «santificar» a los creyentes quiere darse a entender que la
realidad de Dios que se revela en la Palabra sacará de la esfera de poder del mundo a los que todavía
están en el mundo (17:14-16).

Pero si la VERDAD es la realidad de Dios en cuanto que es la única realidad auténtica, así la
MENTIRA, que niega esta realidad, no es solamente una afirmación falsa. Más bien, el mentiroso
se coloca fuera de la realidad y cae en la arbitrariedad, en la muerte. Porque, si Dios es la única
realidad, VIDA no significa otra cosa sino estar abierto a esta realidad, a Dios, y a lo que Él revela:
(y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios VERDADERO y a quien enviaste,
Jesucristo»)

Al rebelarse contra Dios, el mundo continúa siendo su criatura; es decir, el hombre puede producir
únicamente una APARIENCIA DE REALIDAD, que, en realidad, es MENTIRA, es nada. porque
él, ... creatura, no vive de sí mismo, como DlOS, sino de un principio del que él no puede disponer,
el cual tiene poder sobre él. Se encuentra siempre con un ¿de dónde? y para él existe únicamente la
posibilidad de ser de Dios o del MUNDO. Si se decide contra su origen de Dios, su origen es la
nada, a la que él ha concedido el poder sobre sí mismo.

La ESCLAVITUD en la que el mundo se encuentra consiste en que al negar a Dios creador como
su origen cae en la nada. La LIBERTAD consiste en que, al reconocer la VERDAD, se abre a la
realidad por la que únicamente puede vivir. Los conceptos LUZ, VERDAD, VIDA y LIBERTAD
se aclaran mutuamente, como sucede a su vez con los conceptos de OSCURIDAD, MENTIRA,
MUERTE y ESCLAVITUD. Todos ellos adquieren su sentido partiendo de la cuestión de la
existencia humana; y designan la doble posibilidad humana: o vivir de Dios o de sí mismos.
Únicamente en este conocimiento consigue la LIBERTAD frente a la apariencia, que en realidad
es OSCURIDAD, MENTIRA, ESCLAVITUD y MUERTE y únicamente en tal LIBERTAD
tiene la VIDA, en cuanto que vive de su origen auténtico (Bultmann, Rudolf, Teología del Nuevo
Testamento, ps. 430-436)
En el mismo orden de ideas, Ryrie, a señalar las características sobresalientes de la teología de
Juan, identifica la misma como ANTITÉTICA:

La antítesis es otra característica de la teología Juanina - no antítesis en el sentido de


contradicciones, sino de contrastes.

1. La antítesis del cristiano y el mundo. Indudablemente éste es uno de los pensamientos de Juan
más pronunciados. El mundo y el cristiano aparecen separados uno del otro no en un sentido
metafísico dualista, sino más bien en un sentido ético. Afirmaciones tales como las que aparecen en
Juan 3:16 y 1 Juan 2:2 rechazan la idea de que el mundo es íntrinsecamente malo. Sin embargo,
el cosmos odia a Cristo y a Sus discípulos, está bajo la autoridad del Maligno, es pasajero (Juan
7:7; 8:23; 14:17, 30; 15:19; 17:14; 1 Juan 3:13, 5:19); por lo tanto, no debe recibir el amor del
cristiano (1 Juan 2:15-16).
2. La antítesis de la luz y las tinieblas. Juan usa tanto la luz como las tinieblas como símbolos para
el conocimiento, pero estos símbolos son antitéticos en dos áreas. Son usados para expresar la idea
de Dios mismo (1 Juan 1:5), y representan las esferas de la vida (1 Juan 1:7). Esta última idea está
asociada con la cuestión del amor y el odio a los hermanos (1 Juan 2:10-11).
3. La antítesis de la muerte y la vida. Este aspecto es muy parecido al contraste anterior, porque
Juan asociaba la vida con la plenitud de la acción ética correcta y la muerte con la falta de ella (1
Juan 3:14; Juan 8:51) (Ryrie, Charles, Teología Bíblica del Nuevo Testamento, p. 307)

Para mayor abundamiento, resulta forzoso mencionar lo expuesto por Ladd sobre el Dualismo de
Juan (aunque no abordaremos en su totalidad lo señalado por él con el objeto de no redundar sobre
lo expuesto).

LOS DOS MUNDOS.

El problema más difícil de la teología juanina es su dualismo, aparentemente distinto al dualismo


esencialmente horizontal de los Sinópticos. El dualismo de Juan es fundamentalmente vertical: un
contraste entre dos mundos -el de arriba; y el de abajo-. Vosotros Soy de abajo; Yo soy de arriba;
vosotros soy de este mundo; yo no soy de este mundo (Jn. 8:23). En Juan en “este mundo" casi
siempre se presenta contrastando con el mundo de arriba este mundo es malo y tiene al diablo como
su príncipe, Jesús ha venido para ser LA LUZ DEL MUNDO (11:9). La autoridad de su misión no
procede de este mundo signo DE ARRIBA de Dios (18:36).

TINIEBLAS Y LUZ.

EL MUNDO de abajo es el mundo de las TINIEBLAS, mientras que el de arriba es el de la LUZ.


Cristo venido al reino de las tinieblas para atraer la LUZ. LUZ y TINIEBLAS se ven como dos
principios enfrentados continuamente. “La LUZ en las TINIEBLAS resplandece, y las TINIEBLAS
no prevalecieron contra ella" (1:5). Jesús mismo es la LUZ (8:12) y ha venido para que los hombres
no sigan en tinieblas sino que puedan tener la luz de la vida y así poder caminar en ella y no tropezar
(8:12; 9:5; 11:9; 12:35, 46). Los que reciben la LUZ se convierten en hijo de LUZ (12:36) en Juan el
mal supremo es el odio a la LUZ.

¿UN GIRO DUALISTA EN JUAN?

Por último, y para concluir la presente investigación sobre el Dualismo Juanino, y para responder
a la procedencia del Dualismo de Juan (a Bultmann y a Ladd, quienes hablan de un dualismo
gnóstico en el lenguaje de Juan), es menester expresar lo expuesto por Thielman sobre este
apasionante tema en lo que él denomina: ¿Un giro dualista en Juan?: “… Juan no inventó esta
manera de hablar. En Marcos y Mateo Jesús mismo identifica al apóstol Pedro con «Satanás»
(Mt 16:23; Mr 8:33). En Mateo, Jesús también llama a los cristianos no auténticos «hijos del
maligno» y a sus adversarios entre los fariseos «hijos del infierno» (Mt 13:38; 23:15). Juan
puede haber añadido el lenguaje dualista del Jesús histórico en sus debates con sus
adversarios, y puede haber hecho esto bien sea para hablar significativamente a su propia
comunidad en medio de la persecución o usar un refrán común en el mundo religioso de su
tiempo, o ambas cosas, pero él halló este tipo de lenguaje en la tradición cristiana antes de él.
SU RAÍZ ESTÁ EN EL DISCURSO DEL JESÚS HISTÓRICO Y PUEDE HALLAR
PARALELOS EN MUCHA LITERATURA JUDÍA DEL PERÍODO DEL SEGUNDO
TEMPLO” (Thielman, Frank, Teología de Nuevo Testamento, ps. 162-163).

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