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PRÁCTICA SOBRE LA SITUACIÓN EN PRÓXIMO ORIENTE JORGE ROMERO

GÓMEZ 1ºCCPP

1-¿Qué papel consideras que ha jugado tradicionalmente Estados Unidos en el


Próximo Oriente?¿A la vista de los últimos eventos producidos, qué líneas
generales consideras que ha tenido la política del presidente Biden hacia la región?

La política norteamericana hacia el Medio Oriente ha transitado desde la doctrina de la


contención, aplicada por el presidente Truman a partir de 1948 para detener la supuesta
expansión comunista, y vigente hasta la caída de la Unión Soviética, a la guerra
preventiva iniciada por el presidente George W.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pretende restaurar la posición


norteamericana en Oriente Próximo tras las consecuencias de no prestar la atención
debida a una región con lazos muy relevantes durante décadas. La nueva realidad
norteamericana de ser autosuficiente en petróleo, gracias al fracking, le hizo mirar hacia
el Pacífico, hacia el sudeste asiático pensando únicamente en si mismo

La ausencia casi total de Estados Unidos y de la Unión Europea, caracterizados por una
crisis económica que ha condicionado su política exterior en los últimos años, perimito
el crecimiento de las ansias expansivas de los ayatolás iraníes en Yemen, Líbano, Siria o
Gaza, y de Rusia, que ha utilizado la guerra de Siria para fortalecer sus bases militares
en Tartús y Latakia

Actualmente hay una realidad muy diferente en la región con la firma de los Acuerdos
de Abraham entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, una
iniciativa impulsada y firmada en Washington. En este primer viaje a Oriente Próximo,
Biden puede jugar un papel relevante a la hora de dar un impulso notable para que
Arabia Saudí se incorpore también al entendimiento y reconocimiento de Israel
fortaleciendo, aún más, una realidad que ha permitido una rápida interacción y
cooperación entre las sociedades de estos países en todos los sectores de la actividad
económica, comercial, financiera, científica, sanitaria, universitaria, investigación,
educación, nuevas tecnologías, cultural y deportiva.

Esta visita del presidente norteamericano supone un respaldo a su aliado Israel, con
visita también en Cisjordania, a pocos meses de las elecciones parlamentarias de mitad
de mandato en Estados Unidos donde las encuestas no le son favorables para los
partidarios demócratas. Su presencia fortalecerá sus intereses en Oriente Próximo, tales
como, ampliar la coordinación militar regional frente a Irán, cuando las negociaciones
sobre el programa nuclear de Teherán no están claras, valorar la presencia militar USA
en Irak y Siria, influir en el precio del petróleo en un momento de Guerra Fría con Rusia
donde Putin utiliza la energía como un arma más contra los europeos. Por lo que
podemos afirmar que Biden arriesga bastante con su visita a Arabia Saudí. Aunque le
de cobertura la reunión del Consejo de Cooperación del Golfo en Yeda, el encuentro
con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, es una apuesta por el proceso de
modernización del país con la agenda 2030 .Ademas Biden tiene que reconocer otra
realidad en Arabia Saudí con Bin Salman al frente.

2-¿Qué efectos consideras que podría tener las decisiones del presidente Biden en
asuntos como el acuerdo nuclear iraní o las relaciones con Arabia Saudí?
¿Consideras que EEUU dispone en este momento de una doctrina o estrategia para
la región?

Las decisiones del presidente Biden en asuntos como el acuerdo nuclear iraní y las
relaciones con Arabia Saudí pueden tener varios efectos en la región del Próximo
Oriente. A continuación, mencionaré algunos de los posibles efectos

1. Acuerdo nuclear iraní: La postura de la administración Biden hacia el acuerdo


nuclear irani, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA),
puede tener un impacto significativo en la región. Si Estados Unidos logra
alcanzar un nuevo acuerdo o reintegrarse en el JCPOA, esto podría aliviar las
tensiones entre Irán y Occidente y disminuir la posibilidad de una escalada en la
región. Sin embargo, cualquier cambio en el acuerdo también puede generar
reacciones y posibles implicaciones en la política interna de Irán y en las
relaciones con otros actores regionales.
2. Relaciones con Arabia Saudí: La administración Biden ha expresado una postura
más crítica hacia Arabia Saudí en comparación con la administracion anterior.
Ha prometido reevaluar las relaciones y ha tomado medidas para limitar el
apoyo estadounidense a la ofensiva militar liderada por Arabia Saudí en Yemen.
Esto puede tener un impacto en las relaciones bilaterales y en la influencia de
Arabia Saudí en la región. Sin embargo, también es importante destacar que
Estados Unidos considera a Arabia Saudí un aliado estratégico en la región y es
probable que busque mantener una relación estable en medio de los cambios en
la política regional.

Desde mi punto de vista para la pregunta de si Estados Unidos dispone en este momento
de una doctrina o estrategia claramente definida para la región, es importante destacar
que la política exterior de Estados Unidos en el Próximo Oriente ha sido objeto de
cambios y adaptaciones a lo largo del tiempo. Si bien la administración Biden ha
expresado su compromiso con la diplomacia, los derechos humanos y el
multilateralismo, aún no se ha presentado una estrategia regional detallada para la
región del Próximo Oriente. La política de Estados Unidos hacia la región está en
evolución y se va moldeando a medida que se abordan los desafíos y se consideran los
intereses nacionales y las circunstancias cambiantes.

3- ¿Qué papel crees que juega Israel en estos momentos en el entramado de


relaciones internacionales de la región y cuál sería su relación con otros actores
como las monarquías del Golfo o Irán?

Israel historicamente ha desempeñado un papel significativo en el entramado de las


relaciones internacionales en la región de Oriente Medio. En términos de su relación
con las monarquías del Golfo, como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos,
Bahréin y otros países de la región, ha habido un cambio gradual en los últimos años.

Aunque anteriormente existía una animosidad considerable entre Israel y muchos de los
estados árabes de la región, en los últimos años ha habido un acercamiento gradual
basado en intereses comunes y preocupaciones compartidas. Ambos, Israel y las
monarquías del Golfo, ven a Irán como una amenaza regional y comparten
preocupaciones sobre su creciente influencia en la región. Además, hay intereses
económicos y de seguridad que también han impulsado cierto nivel de cooperación en
áreas como la tecnología, la energía y la lucha contra el terrorismo.

En cuanto a la relación entre Israel e Irán, ha sido históricamente tensa y conflictiva.


Israel considera que el programa nuclear iraní y el apoyo de Irán a grupos como
Hezbolá representan una amenaza directa a su seguridad. Ha habido enfrentamientos
indirectos entre Israel e Irán en Siria y el Líbano, y las tensiones han sido altas en el
pasado.

4-¿Qué papel crees que han jugado las rivalidades entre potencias regionales como
Irán, Turquía y Arabia Saudí en los conflictos del Próximo Oriente? ¿Qué posiciones
tienen los principales actores regionales hacia el conflicto de Ucrania?

Las rivalidades entre potencias regionales como Irán, Turquía y Arabia Saudí han
desempeñado un papel significativo en los conflictos del Próximo Oriente. Estos actores
tienen intereses divergentes y a menudo compiten por influencia política, religiosa y
estratégica en la región. Sus rivalidades se han manifestado en diferentes conflictos de
la región de diversas maneras.

En cuanto a Irán, busca expandir su influencia y promover su visión del islam chiita en
la región. Ha respaldado a grupos y movimientos chiitas, como Hezbolá en el Líbano y
las milicias chiitas en Irak, y ha apoyado al régimen del presidente sirio Bashar al-Assad
en la guerra civil siria. Estas acciones han generado tensiones con actores regionales
como Arabia Saudí, que lidera el bloque sunita y ve a Irán como una amenaza a su
liderazgo en la región y a su visión del islam sunita.

Turquía, por su parte, ha buscado desempeñar un papel destacado en la región,


especialmente bajo la presidencia de Recep Tayyip Erdogan. turquía ha intervenido en
el conflicto sirio apoyando a grupos rebeldes y llevando a cabo operaciones militares en
el norte de Siria contra las fuerzas kurdas. Además, ha buscado proyectar su influencia
en otros países de la región, como Libia. Las ambiciones turcas y sus acciones han
generado tensiones con actores como Irán y Arabia Saudí.

En relación con el conflicto de Ucrania, los principales actores regionales tienen


diferentes posiciones. Irán, por ejemplo, ha expresado simpatía por Rusia y ha evitado
condenar sus acciones en Ucrania, en parte debido a sus propias tensiones con los
Estados Unidos y Europa occidental. Turquía, por otro lado, ha expresado su apoyo a
Ucrania y ha condenado la anexión rusa de Crimea. Arabia Saudí ha adoptado una
postura más neutral en el conflicto ucraniano y ha evitado tomar una posición pública
clara al respecto.

5-¿Qué papel jugarían Rusia y China en el ámbito regional?


Rusia y China desempeñan papeles importantes en el ámbito regional del Próximo
Oriente, aunque sus enfoques sean diferentes.

Rusia aumentó su presencia en la región en los últimos años y ha desempeñado un papel


significativo en el conflicto en Siria. Apoyando al gobierno de Bashar al-Assad, Rusia
ha proporcionado asistencia militar y económica, lo que ha permitido al gobierno sirio
mantenerse en el poder.

Además de Siria, Rusia ha cultivado relaciones con otros actores como Irán y Turquía.
Ha vendido armas y ha fortalecido los lazos económicos y energéticos con estos países.
También ha buscado oportunidades para ampliar su influencia en el Golfo Pérsico y ha
mantenido contactos con actores como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

Por su parte, China ha adoptado un enfoque más económico en la región del Próximo
Oriente. Ha buscado asegurar el acceso a los recursos energéticos de la región y ha
invertido en proyectos de infraestructura y desarrollo. China importa una gran cantidad
de petróleo y gas de la región y, por lo tanto, tiene un interés estratégico en mantener la
estabilidad y garantizar el suministro de energía.

Además de los intereses energéticos, China también ha ampliado sus relaciones


comerciales con varios países de la región. Además de invertir en sectores clave como
la construcción, las telecomunicaciones y la tecnología.

En resumen, Rusia ha desempeñado un papel militar y diplomático más activo en el


Próximo Oriente, mientras que China ha centrado su atención principalmente en los
intereses economicos.aunque Ambos países han buscado proteger sus intereses y
ampliar su influencia en la región, pese a que sus enfoques y estrategias difieran

6-Qué paradigma o teoría crees que puede explicar la situación del sistema de
relaciones internacionales del Próximo Oriente?

La situación del sistema de relaciones internacionales en el Próximo Oriente es


compleja y multifacética, y puede ser analizada desde diferentes paradigmas o teorías en
las relaciones internacionales.

1-Realismo: El realismo se enfoca en el poder y los intereses de los actores


estatales. En el contexto del Próximo Oriente, las rivalidades entre potencias
regionales, como Irán, Arabia Saudí y Turquía, pueden ser entendidas a través
de la lente del realismo, ya que estos actores compiten por influencia y poder en
la región. Además, las intervenciones extranjeras de actores como Estados
Unidos y Rusia también pueden ser analizadas desde una perspectiva realista,
donde la competencia por la influencia y la seguridad nacional son factores
clave.
2-Construccionismo social: Esta teoría se centra en la importancia de las ideas,
normas y construcciones sociales en las relaciones internacionales. En el
Próximo Oriente, las identidades étnicas, religiosas y culturales desempeñan un
papel significativo en la configuración de las dinámicas regionales. Los
conflictos sectarios entre sunitas y chiitas, así como las tensiones entre árabes e
israelíes, pueden ser analizados desde una perspectiva construccionista, donde
las identidades y las narrativas históricas influyen en los comportamientos y las
relaciones entre los actores.
3-Teoría de la dependencia: Aquí se centra en las relaciones asimétricas de
poder entre países desarrollados y en desarrollo. En el contexto del Próximo
Oriente, la teoría de la dependencia puede ayudar a comprender las dinámicas
económicas y políticas entre los países ricos en recursos naturales y aquellos que
dependen de la importación de estos recursos. La influencia de países como
Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, que son ricos en petróleo, en las
relaciones regionales podría ser analizada desde esta perspectiva.

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