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TEMA 2

EL CUERPO COMO MERCANCIA: LA PROSTITUCIÓN

¿QUÉ SON LOS TRABAJOS SEXUALES Y PROSTITUCIÓN?

El trabajo sexual es el proceso de ofrecer un acto sexual a cambio de dinero o bienes materiales. Puede ser un
intercambio sexual indirecto, como el lap dance y el striptease, así como las relaciones sexuales directas. El trabajo
sexual más allá de la prostitución incluye actividades relacionadas con la industria del sexo, por ejemplo
la asistencia sexual, el sexo telefónico, el cibersexo, la venta de imágenes y videos eróticos, etc. Suele decirse que la
prostitución es el oficio más antiguo del mundo. Esta actividad es desarrollada por mujeres y hombres, sin importar
su orientación sexual.

EL DEBATE MORAL CON LA PROSTITUCIÓN

El debate moral contra la prostitución es una discusión sobre los aspectos éticos y morales de la práctica de la
prostitución. En este debate, se consideran cuestiones como la dignidad humana, la libertad individual, la igualdad
de género, y el respeto a los derechos humanos.

Quienes se oponen a la prostitución desde un punto de vista moral, argumentan que esta práctica implica una
explotación sexual que socava la dignidad y los derechos de las personas involucradas. Se plantea que la
prostitución refuerza estereotipos de género, fomenta la cosificación de las personas (El considerar a un ser
humano como una cosa u objeto) y contribuye a la desigualdad social. Además, se argumenta que la prostitución
está vinculada a situaciones de vulnerabilidad, como la trata de personas y el abuso sexual, lo que genera
preocupación sobre el bienestar y la seguridad de quienes ejercen la prostitución.

¿QUÉ CAUSAS TIENE LA PROSTITUCIÓN?

La prostitución es compleja y puede estar influenciada por varios factores. Sin embargo, algunas causas pueden ser:

Desigualdad económica: La falta de oportunidades laborales, la pobreza y la desigualdad económica pueden llevar
a algunas personas a involucrarse en la prostitución como una forma de subsistencia.

Tráfico humano: La trata de personas es una forma de explotación en la que las personas son forzadas o engañadas
para trabajar como prostitutas. La trata de personas a menudo está relacionada con redes criminales que explotan
la vulnerabilidad de las personas.

Falta de educación: La falta de acceso a una educación de calidad puede limitar las oportunidades laborales y
contribuir a que algunas personas recurran a la prostitución como una opción.

Violencia de género: La prostitución puede ser el resultado de desigualdades de género y violencia, donde las
mujeres pueden sentirse obligadas o forzadas a ingresar a la industria del sexo debido a circunstancias difíciles.

Problemas de salud mental y adicciones: Las personas con problemas de salud mental o adicciones pueden estar
más propensas a involucrarse en la prostitución como una forma de sobrevivir o mantener sus hábitos.

Legislación y estigma social: La criminalización de la prostitución y el estigma social asociado pueden hacer que las
personas que se dedican a esta actividad tengan menos acceso a servicios de salud, apoyo y protección legal.

Es importante destacar que estas son generalizaciones. Abordar la prostitución implica abordar estas causas
subyacentes, proporcionar alternativas y servicios de apoyo, así como trabajar en la reducción de la demanda y la
despenalización para proteger los derechos y la seguridad de las personas involucradas en la industria del sexo.
¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE PROSTITUCIÓN?

La prostitución puede variar en formas y contextos, pero se pueden identificar algunos tipos comunes, cada tipo
tiene sus propias dinámicas y desafíos asociados, algunos de estos tipos de prostitución podrían ser:

La prostitución callejera es la que se lleva a cabo en lugares públicos, como calles o esquinas; Y a su vez de forma
contraria está la prostitución de alto nivel, la cual involucra servicios más exclusivos y generalmente se realiza a
través de agencias. También se ve la prostitución en burdeles que ocurre en establecimientos específicos donde las
trabajadoras sexuales atienden a clientes. Aunque existen actualmente otras formas de llevar acabo la prostitución,
como lo serian la prostitución virtual, esta se realiza en línea a través de plataformas digitales, donde se ofrecen
servicios sexuales a través de la web, también llamado cibersexo. Y ya de una manera un poco más violenta está la
prostitución forzada o tráfico sexual que implica la contención y explotación de personas en la prostitución.

POSTURA REGLAMENTARISTA DE LA PROSTITUCIÓN

La postura reglamentaria respecto a la prostitución varía según el país y la jurisdicción. Algunos argumentan a favor
de la regulación para garantizar la seguridad y derechos de las trabajadoras sexuales. En Colombia, la prostitución
es legal, pero existen regulaciones específicas. La Ley 1336 de 2009 despenalizó la prostitución, reconociéndola
como una actividad económica. Sin embargo, hay restricciones, como la prohibición de proxenetismo y explotación
sexual. Cada departamento puede tener regulaciones adicionales. La postura legal busca equilibrar la protección de
los derechos de las trabajadoras sexuales y la prevención de la explotación.

POSTURA PROHIBICIONISTA DE LA PROSTITUCIÓN

La postura prohibicionista de la prostitución es aquella que aboga por la criminalización y prohibición de la


actividad sexual remunerada. Esta postura argumenta que la prostitución es inherentemente dañina para las
personas que la ejercen y para la sociedad en general. Los defensores de esta postura suelen enfocarse en el
aspecto moral y ético, así como en los riesgos para la salud y la seguridad de las trabajadoras sexuales.

Se argumenta que al prohibir la prostitución se protege a las personas vulnerables, se combate el tráfico sexual y se
promueve una sociedad más justa y equitativa. Sin embargo, los críticos de esta postura señalan que la prohibición
no erradica la prostitución, sino que la desplaza a entornos clandestinos donde las trabajadoras sexuales enfrentan
mayores riesgos. La postura prohibicionista es objeto de debate en diferentes contextos legales, sociales y políticos,
ya que plantea cuestiones complejas sobre derechos humanos, igualdad de género, salud pública y autonomía
individual.

POSTURA ABOLICIONISTA DE LA PROSTITUCIÓN

El abolicionismo de la prostitución se basa en considerar a las mujeres seres humanos de pleno derecho. Si todas
tenemos derecho a nuestra libertad e integridad personal, el consentimiento sexual NO SE PUEDE COMPRAR. La
prostitución es una forma de violencia contra las mujeres, causa y consecuencia de la desigualdad entre los sexos y
una violación de los derechos humanos. El abolicionismo garantiza los derechos de las mujeres prostituidas y
supervivientes de la prostitución. Sin embargo, el abolicionismo es criticado porque, según ellos, implicaría la
criminalización de las trabajadoras sexuales y porque en algunos países abolicionistas, como Suecia, Noruega o
Irlanda, las trabajadoras sexuales sufrirían deportaciones, desahucios e incluso penas de prisión gracias a las leyes
abolicionistas. La afirmación abolicionista que relaciona más violaciones con la despenalización de la prostitución,
no es aceptada por Manuel estudios de Rhode Island y Holanda, que recogen una correlación inversa, es decir, la
despenalización de la prostitución tuvo el efecto de disminuir claramente los delitos sexuales.

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