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SECUNDARIA
3
R. Amo
J. Aranguren
R. Bravo de la Varga
L. Fabregat
A. Muñoz
A. Sastre
R. Strina

I N O S
CA M A
E V I D
D
ETAPAS
UNIDADES RUTA Partimos de la realidad
CL CI CT

1 Retomamos la reflexión de cursos anteriores sobre la


dimensión religiosa del hombre, pero ahora sobre su
Nuestro corazón ansía encontrar un
sentido a nuestra existencia. Advierte,
El olvido de Dios olvido, desconocimiento o rechazo. además, que no todas las respuestas son
pág. 6 igualmente válidas.

2 Abordamos la respuesta cristiana a una de las principales


causas del olvido de Dios y la gran interrogante de nuestra
El ser humano puede superarse a sí
mismo y convertir las experiencias
¿Dios se olvida del hombre? vida: la existencia del mal y del sufrimiento. negativas en fuente de esperanza.
pág. 20

3 Profundizamos en la fidelidad de Dios a su compromiso


con la humanidad. Él ha dado respuesta definitiva al
La persona es, ante todo, don para los
demás. La experiencia de esta capacidad
Dios se compromete mal con su misericordia, cuyo rostro visible es Jesús. de compromiso nos humaniza.
pág. 34

4 Esta «apuesta» de Dios requiere nuestro compromiso.


Aprenderemos que la fe es la respuesta del ser humano a
La clave de las relaciones humanas más
profundas es la confianza. Sin ella, no es
Una apuesta segura la iniciativa divina y en qué consiste. posible la convivencia.
pág. 50

5 Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo.


Estudiamos cómo los creyentes reciben la vida de la fe
Todo ser humano recibe valores y bienes
gracias a los cuales puede orientar su
Yo creo, nosotros creemos a través de la Iglesia. Ella, que es Madre y Maestra, nos existencia y unir su vida a la de los demás.
pág. 66 enseña también el lenguaje de la fe. CS

6 Creer en Dios es inseparable de creer en Jesús. Ser


cristiano solo es posible en el encuentro personal con él.
Lo propiamente humano, lo que conduce
a la felicidad, es el encuentro con el otro, el
Un encuentro transformador Descubrimos cómo es posible este encuentro y sus frutos encuentro de intimidades. CS
pág. 80 en la vida del creyente.

7 Para vivir esta fe es necesaria la gracia del Espíritu Santo.


Estudiamos este don de Dios y cómo nos permite
Cada ser humano es llamado a hacer algo
en su vida, a ponerse al servicio de una
Nada es imposible responder al llamado a la santidad, es decir, a la plenitud de causa más grande que uno mismo pero
pág. 94 la vida cristiana. que requiere su libre aceptación.

8 Jesús, médico de cuerpos y almas, quiso que la Iglesia


continuara su obra de curación y de Salvación. Esta
La capacidad de perdonar y de ser
perdonado refleja la dignidad del ser
Con los brazos abiertos es la finalidad de los sacramentos de curación que humano. Con ella, transforma el mal en
pág. 110 examinamos ahora. fuente de crecimiento.

9 El encuentro con Cristo, que nos abre a una vida nueva,


es también el fundamento de nuestra esperanza en la
El ser humano es responsable de sus
actos libres, por lo que debe asumir sus
Mirando la meta Bienaventuranza eterna. consecuencias.
pág. 126

Anexo Abreviaturas

4
ETAPAS
A la luz de la Palabra Las razones de la fe Discípulos y misioneros
CL CI CT CL CI CT CS CT CS

AT. M
 oisés insta al pueblo a que medite sobre 1. El olvido de Dios CA Un ejemplo a seguir
su experiencia de encuentro con Dios. 2. La negación de Dios: el agnosticismo, El malabarista de Dios
NT. S
 an Pablo recuerda la necesidad de el ateísmo, la Nueva Era CD
Y ahora tú
conservar y transmitir la fe recibida. La justicia que procede de Dios
AT. E
 l Génesis nos descubre el origen del 1. La presencia del mal en el mundo CC Un ejemplo a seguir
mal. 2. El pecado original CA Beata María de San José
NT. S
 an Pablo nos permite ver su lucha 3. El mal no tiene la última palabra Y ahora tú
interior. Junto a los ancianos y los enfermos
AT. E
 l salmista reconoce la justicia y la 1. Dios es fiel a sus hijos Un ejemplo a seguir
misericordia de Dios. 2. Dios es misericordioso CA San Pedro Claver
NT. J esús nos revela el misterio del amor 3. Jesús es el rostro de la misericordia CD
Y ahora tú
divino. CS 4. Dios espera nuestro compromiso El drama de los migrantes y refugiados CI CC

AT. D
 ios pone a prueba la fe de Abrahán. 1. ¿Tiene sentido ser creyente hoy? CA CM Un ejemplo a seguir
NT. L
 a incredulidad de Tomás. CS 2. Una luz en el camino Santa Rosa de Lima CA
3. La respuesta de la fe CA
Y ahora tú
4. Las dimensiones de la fe La adoración eucarística CA
5. La fe ilumina al hombre y a la mujer
de hoy
AT. J osué recuerda al pueblo su compromiso 1. Eslabones de una misma cadena CA Un ejemplo a seguir
con Dios. CS 2. En el nombre del Padre, del Hijo Santa Laura Montoya CL CD

NT. S
 aulo se convierte a Cristo y a su Iglesia. y del Espíritu Santo Y ahora tú
CS 3. Del Bautismo al Credo La oración del Señor: el Padrenuestro CD CL CI
4. Los símbolos de la fe CA

5. El contenido del Credo CA CC

AT. M
 iqueas profetiza la llegada del Mesías. 1. Lo esencial del cristianismo CA CD Un ejemplo a seguir
NT. E
 l llamado de los primeros discípulos de 2. La amistad con Jesús CA El testimonio de Miguel CM
Jesús. CS 3. Los frutos de este encuentro CA CD
Y ahora tú
«Yo soy el pan de vida»: la comunión eucarística CI

AT. E
 l salmista canta su profunda confianza 1. Somos peregrinos Un ejemplo a seguir
en Dios. 2. Somos hijos de Dios CA San Josemaría Escrivá CA
NT. S
 an Pablo contrapone la vida según el 3. La gracia y la libertad Y ahora tú
Espíritu a la vida según la carne. 4. La Iglesia, santa y santificadora Los ángeles, nuestros custodios CD CA
5. María, la llena de gracia
AT. El salmista expresa la felicidad que se 1. La debilidad humana CD Un ejemplo a seguir
encuentra en la reconciliación con Dios. 2. Jesús y la debilidad humana Jorge Valdés CI
NT. J esús concede a los Apóstoles el poder 3. La conversión del corazón CA
Y ahora tú
de perdonar los pecados. 4. Jesús, médico del cuerpo y del alma Formar nuestra conciencia CI CA CD

AT. Isaías canta la victoria definitiva del Señor 1. Creo en la resurrección de la carne Un ejemplo a seguir
sobre las fuerzas del mal. 2. Creo en la vida eterna San José Sánchez del Río
NT. J esús afirma que es la resurrección y la 3. La segunda venida de Cristo CD
Y ahora tú
vida. 4. María, estrella de la esperanza No se dejen robar la alegría: santificar el tiempo
de ocio

COMPETENCIAS
CL Lingüística y comunicativa CS Social y ciudadana
CM Conocimiento y la interacción con el mundo físico CD Tratamiento de la información y competencia digital
CI Autonomía e iniciativa personal CC Cultural y artística
CA Aprender a aprender CT Trascendente

5
1
Vamos a descubrir
El olvido de Dios
Los motivos que pueden dar lugar al olvido y a la negación
Vamos a ser capaces de
Valorar críticamente las diversas formas que, en la práctica,
de Dios en el hombre de hoy. adopta la increencia en nuestros días.

Las raíces culturales del pensamiento humanista no cristiano Apreciar de qué modo la afirmación o la negación de Dios
en el ámbito occidental. repercuten en la persona y en la convivencia humana.

En qué se diferencia el ateísmo del agnosticismo y con qué Escuchar el clamor del corazón de nuestros semejantes,
actitudes se presentan ambos en la actualidad. cuando no encuentren respuestas en sus vidas.

6
Partimos de la realidad CL CI CT

En distintos momentos de mi adolescencia me abrasó la fiebre causada por el empacho de reali-


dades bajas. Se marchitó mi hermosura, solo atento a complacerme a mí mismo y a los demás. ¿Y
qué era lo que me deleitaba, sino amar y ser amado? Pero me faltaba el justo equilibrio del amor. [...]

Cuando llegué a Cartago toda la ciudad chisporroteaba como una sartén de amores depravados.
Pero siguiendo el programa académico me encontré con un libro de Cicerón. Su lectura cambió mi
mundo afectivo, mis proyectos y mis deseos. De golpe, las expectativas de mi frivolidad perdieron
crédito y con increíble ardor deseaba la sabiduría. Empecé a leer no ya por mejorar mi elocuencia
y ganar dinero, sino por el contenido mismo del libro. Su lectura fue una provocación para que bus-
cara y abrazara no esta o aquella postura filosófica, sino la sabiduría inmortal. [...]

Señor, yo tenía hambre y sed de ti mismo, que eres la Verdad, y aquellos filósofos solo me daban li-
bros que hablaban de tu creación corpórea. En su comida estaban el Sol y la Luna, bellezas salidas
de tus manos, obras tuyas, pero no tú mismo.

San Agustín, Confesiones. Texto adaptado por J. R. Ayllón.

OBSERVA
1 En su obra, san Agustín describe el misterio del corazón
humano. ¿Qué pasión lo arrastró en su juventud? ¿Qué era
lo que lo deleitaba?
2 Cartago llegó a ser una gran ciudad del Imperio romano:
escuelas de pensamiento, comercio, espectáculos... ¿Cómo
la caracteriza san Agustín en el texto?
3 ¿Qué cambio supuso en él la lectura del libro de Cicerón?
¿Qué despertó en su interior?
4 ¿Qué le ofrecían los filósofos con los que se relacionaba?
¿Satisfacían su anhelo de verdad?

VALORA
5 Agustín se muestra como un hombre de gran corazón. Sin
embargo, como él mismo dice, la búsqueda de su propia
satisfacción «marchitó mi hermosura». ¿A qué se refiere con
esta expresión?
6 Deseaba ardientemente «amar y ser amado» pero en su vida
le «faltaba el justo equilibrio del amor». Explica qué quiere
expresar con esta frase.
7 Pero Agustín supo mantener despierto ese anhelo profundo
que habita en todo ser humano. ¿Cómo lo describe en el
texto?
8 ¿Qué virtudes refleja ese afán de no dejarse engañar, a pesar
de su debilidad, por verdades aparentes?

7
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
La historia de Israel está marcada por No te olvides del Señor tu Dios ni dejes de observar los Mandamientos, los pre-
la experiencia de la cercanía de Dios. ceptos y las leyes que yo te prescribo hoy. Cuando hayas comido y te hayas sa-
A diferencia de otros pueblos, Israel ciado, cuando hayas construido hermosas casas y las habites, cuando se mul-
se vanagloriaba de la permanente tiplique tu ganado vacuno y ovino, tu plata, tu oro y todos tus bienes, que no se
compañía de Yavé, que lo socorría en vuelva arrogante tu corazón ni te olvides del Señor tu Dios. Fue él quien te sacó de
el peligro y lo invitaba a confiar en su Egipto, de aquel lugar de esclavitud; quien te ha conducido a través de ese inmen-
Providencia. Pero, cuando no renueva so y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y alacranes, tierra sedienta y
su amor, el ser humano se acostumbra sin agua; fue él quien hizo brotar para ti agua de la roca maciza y te ha alimentado
a los mayores dones, y lo que se vivía en el desierto con el maná, un alimento que no conocieron tus antepasados, a fin
con asombro agradecido se vuelve
de humillarte y probarte, para después hacerte feliz. Y no digas: «Con mis propias
rutinario y hasta molesto. Al pueblo
fuerzas he conseguido todo esto».
elegido se le tuvo que recordar una
y otra vez quién era Dios en su vida. Dt 8,11-17
La memoria agradecida siempre fue
fuente inagotable de esperanza para
Israel y su olvido de Dios, por el contra-
rio, la causa de todos sus extravíos.

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Este es el segundo discurso que Moisés dirige al pueblo 4 Para hacerte feliz
en el desierto. En él lo insta a que medite sobre su histo- En el desierto, los obstáculos y las dificultades obligan a
ria, pues en ella encontrará los motivos para mantenerse desplegar al máximo las potencialidades y los recursos. Así,
fiel a la Alianza realizada con Dios. ¿Qué episodios de la exigencia fortalece el propósito y clarifica los objetivos. La
esta historia recuerda Moisés en el texto? meta motiva y estimula. ¿Puede el ser humano alcanzar por
sí solo la meta última de su vida? ¿Eres capaz de ver la rela-
2 El hombre tiene manejo del tiempo: tiene pasado que re- ción entre sacrificio, renuncia, confianza y felicidad?
cordar, presente que administrar y futuro en el que pro-
yectarse. ¿Cómo manejas tú el tiempo que se te ha dado? 5 Fue él quien te sacó de Egipto
¿Eres consciente de tu responsabilidad?
La libertad puede generar en el hombre confusión; de he-
cho, en Israel lo hizo. Y en la prosperidad es fácil creerse for-
3 ¿Qué actitud reprocha Moisés en el texto? ¿Cómo es tu jador del propio éxito. ¿Cómo crees que deberían conjugar-
actitud frente a Dios en la necesidad y en la prosperidad? se la confianza en Dios y el protagonismo humano?

8
1
En el Nuevo Testamento
Pero tú, hombre de Dios, evita todo esto, practica la justicia, la religión, la fe, el El olvido de Dios no constituye hoy,
amor, la paciencia y la bondad. Mantente firme en el noble combate de la fe, con- como en otras épocas, un hecho in-
quista la vida eterna para la cual has sido llamado y de la cual has hecho solemne sólito. Tampoco entre muchos cre-
profesión ante muchos testigos. Te ordeno en presencia de Dios, que da la vida yentes, que descuidan su formación
a todas las cosas, y ante Jesucristo, que dio testimonio de la verdad ante Poncio religiosa o viven, en ocasiones, como
Pilato, que observes lo mandado sin mancha ni culpa hasta la manifestación de si Dios no estuviera presente en sus
nuestro Señor Jesucristo. [...] A los ricos de este mundo mándales que no sean vidas. «La fe sin el fruto en la vida,
soberbios, ni pongan su esperanza en algo tan inseguro como las riquezas, sino una fe que no da fruto en las obras, no
en Dios, que nos provee de todos los bienes en abundancia para que los disfru- es fe. [...] También nosotros nos equi-
vocamos a veces sobre esto: “Pero yo
temos.
tengo mucha fe”, escuchamos decir.
1 Tim 6,11-14.17 “Yo creo todo, todo...”. Y quizás esta
persona que dice eso tiene una vida
tibia, débil. Su fe es como una teoría,
pero no está viva en su vida. [...] Po-
demos recitar el Credo teóricamente,
también sin fe, y hay tantas personas
que lo hacen así. ¡También los demo-
nios! Los demonios conocen bien lo
que se dice en el Credo y saben que
es verdad» (Francisco, homilía, 21 de
febrero de 2014).

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 La primera carta de Pablo a Timoteo, su discípulo, con- 4 Mantente firme en el noble combate de la fe
tiene una serie de recomendaciones sobre la necesidad El dinero, las satisfacciones inmediatas, etc., tienen una ex-
de conservar y trasmitir con coherencia la fe recibida. ¿A traordinaria capacidad para sustituir a Dios en nuestra vida.
quién pone san Pablo como ejemplo de vida auténtica? El mismo Jesús advirtió que no se puede servir a dos seño-
res a la vez. ¿Qué bienes aparentes pueden suplantar a Dios
2 En ella le recuerda a Timoteo que hallar nuestro lugar en tu vida?
en el Reino de Dios supone responder acertadamente a
una invitación del propio Dios a compartir su vida. ¿Vives 5 Reflexiona sobre las palabras del Papa
la vida como respuesta a un llamado?
Dios provee. Este cuidado de Dios lo llamamos «Providen-
cia». Quien es capaz de vivir en paz y confiado en medio
3 El desafío es exigente y supone renovar constantemen- de los avatares de este mundo demuestra una fe madura.
te la motivación inicial, la fe, para no sucumbir ante otras ¿Puedes recordar alguna anécdota, tuya o de otra persona,
propuestas tentadoras. ¿Qué acciones concretas te donde se muestre una fe semejante?
pueden ayudar a cuidar esta conexión íntima con Dios?

9
LAS RAZONES DE LA FE

1. El olvido de Dios
El hecho de la presencia de Dios
vocabulario Dios no es alguien que se oculta. Muchas veces, al observar la cúpula celeste, el ser
humano se ha preguntado: ¿De dónde viene toda esa maravilla?
Ateísmo: negación de la existencia de un Dios
personal, libre e inteligente que rige el mundo. El orden de la naturaleza, incluso en lo más pequeño, nos sobrecoge: la vida de pe-
Actualmente, el ateísmo más frecuente es el queños insectos o el orden maravilloso de nuestro propio cuerpo. Todo lleva al ser
ateísmo práctico, llamado también secularis- humano a preguntarse: ¿A quién se debe este orden sorprendente?
mo.
Dios está también presente en el interior del hombre, que anhela que su existencia
Humanismo: orientación filosófica que parte
del hombre como horizonte y perspectiva de tenga un valor eterno y se pregunta: ¿Qué orientación debo dar a mi vida?
cualquier otra indagación. En cursos anteriores vimos que, desde que el ser humano habita en la Tierra, su res-
Ilustración: movimiento filosófico y literario puesta a estas preguntas la ha encontrado en la experiencia religiosa. Por eso,
que se extiende durante el siglo xviii. Subrayó la religión ha estado presente en las culturas de todos los tiempos.
la preeminencia de la razón y la creencia en el
progreso indefinido de la humanidad. El humanismo cristiano
La relación del ser humano con la trascendencia ha variado a lo largo de la histo-
ria. La irrupción del cristianismo en los primeros siglos de nuestra era hizo posible
un equilibrio entre lo humano y lo divino.
El humanismo* cristiano proporcionó una visión del mundo que dota de sentido
último a la vida personal y social. El cristiano sabe que Dios ha creado al hombre
con la capacidad de entenderse a sí mismo y de entender el mundo; y con la
libertad para crecer interiormente como persona y mejorar el mundo.
La religión cristiana ayudó a que el ser humano se sintiera parte de algo que
lo trasciende y de lo que todos formamos parte. Así, ideas como la igualdad, la
fraternidad o la dignidad de todo ser humano tienen su raíz en la fe cristiana.
La confianza del cristiano en que Dios nos ha dotado de una razón capaz de co-
nocer la realidad potenció la ciencia a lo largo de los siglos. Es lo que hizo posible
que, por ejemplo, surgieran las universidades durante la Edad Media.

El olvido progresivo de Dios


Sin embargo, en los inicios de la Edad Moderna comenzó a delinearse una nueva
idea del ser humano, al que se convirtió en medida del universo. Este pensamien-
to, que abarcó buena parte de los siglos xv y xvi, recibe el nombre de humanismo
renacentista.
En este momento, aunque no se produjo una ruptura radical con el Medievo, empe-
zó a quebrarse la unidad de lo humano y lo divino. La consideración del hombre
como medida de todas las cosas trajo consigo un progresivo olvido. Así, aunque
las ideas seguían siendo cristianas, este alejamiento propició que en los siguientes
siglos surgieran movimientos filosóficos que separaron radicalmente la fe de la
razón.

Detalle de David, de Miguel Ángel. Siglo xvi.

10
1
A finales del siglo xvi, surgió un nuevo sistema filosófico, el racionalismo. Para esta
corriente, la razón del hombre se convirtió en el último criterio de verdad. Toda una
serie de filósofos fueron otorgando a la razón humana un valor absoluto y colocando El superhombre
la voluntad del hombre como fundamento de toda moral.
El final de este camino hacia el ateís-
En el siglo xviii, la Ilustración* defendió que el hombre solo podría alcanzar la «ma- mo* fue el pensamiento del filósofo
yoría de edad» si ponía sus esperanzas en sus propias capacidades. En el siglo xix, alemán Friedrich Nietzsche (1844-
se dio un paso más: el hombre solo podrá ser plenamente dueño de su destino si Dios 1900). El ideal que propuso fue el del
no existe. El pensamiento de los autores de esta época empezó a popularizarse y a «superhombre», una criatura crea-
impregnar la cultura de occidente durante el siglo xx. dora del bien y del mal, que se «libera»,
de esta manera, del yugo de Dios.
En la modernidad, no todo ha sido negativo. El desarrollo cultural y científico de los Nietzsche rechazó la moral cristiana
últimos siglos supuso grandes mejoras en la vida humana. Pero estos avances no de- con su llamado al amor al prójimo.
ben presentarse como el fruto de una visión no creyente de la vida. Así lo confirman Sostuvo que los hombres son esen-
tantos cristianos que, desde el Renacimiento hasta nuestros días, contribuyeron con cialmente desiguales y que los más
su esfuerzo a este progreso. fuertes siempre dominan a los que
son más débiles.

ideas clave

• El cristiano debe comprender el mundo en el que vive, sus gozos y esperanzas, sus
angustias y tristezas (cf. Gaudium et spes, n.o 4).
• Los desequilibrios que caracterizan al mundo están relacionados con un desequi-
librio fundamental: el olvido o la negación de Dios (cf. Gaudium et spes, n.o 10).
• Los creyentes colaboran con su esfuerzo, y con la luz de la sabiduría cristiana, al
progreso humano (cf. Gaudium et spes, n.o 43).

Friedrich Nietzsche, de E. Munch. Siglo xx.

1 CA CI Lee el siguiente texto y responde a las pre- 3 CA ¿Por qué crees que el ateísmo ha calado tan pro-

guntas. Anota tus reflexiones en tu cuaderno. fundamente en nuestra cultura? Lee los fragmentos de
«De pequeña me decían: “¿Por qué no vas a jugar en la constitución pastoral Gaudium et spes que se presen-
vez de hacer preguntas más grandes que tú?”. Pero tan como recurso y anota las causas que allí se indican.
yo quería la verdad. Quería la verdad de mi vida. Que-
ría una verdad que me hiciese comprender también 4 Ordena el siguiente texto del Youcat (n.o 3).
la verdad de las demás vidas». (S. Tamaro, Donde el natural buscar a Dios. / y lo reclama absolutamente. /
corazón te lleve) una búsqueda de aquello que lo sostiene absolutamen-
a ¿Has sentido alguna vez algo semejante? b ¿Cuá- te, / Todo su afán de encontrar la verdad y la felicidad es
les son las preguntas que te parecen importantes? en definitiva / lo satisface absolutamente / Para el ser
humano es
2 ¿Cuál es la razón fundamental por la que con el huma-
nismo renacentista comienza a resquebrajarse la uni- 5 Explica cuál es la causa última de los dramas que aque-
dad de lo humano y lo divino lograda en el Medievo? jan al mundo moderno. Pon un ejemplo concreto.

11
LAS RAZONES DE LA FE

2. La negación de Dios
2.1. El agnosticismo
vocabulario Una primera actitud, antesala del ateísmo, fue la renuncia a encontrar una respuesta a
los grandes interrogantes. Se llegó a afirmar que el ser humano carecía de la capaci-
Agnosticismo: teoría que afirma que la razón
dad de conocer mediante la razón verdades que fueran más allá de lo sensible, de lo
humana no puede demostrar la existencia de
Dios ni negarla. El agnosticismo es la antesala que podemos tocar y ver. Esta postura se denominó agnosticismo*.
del ateísmo. El agnóstico no niega que Dios exista, como hace el ateo, pero afirma que su exis-
Hedonismo: doctrina que proclama el placer tencia no puede demostrarse y que, aun en el caso de que existiera, sería un ser tan
—o la ausencia de dolor— es el fin supremo de lejano al hombre que no afectaría a su vida.
la vida.
Actualmente, tanto el ateísmo como el agnosticismo han dejado de ser posturas teó-
ricas. Ya no interesa responder a las grandes preguntas que el ser humano siempre
se ha planteado. Estas posturas adoptan hoy dos actitudes fundamentales:

• La religión del «yo». Ciertas posturas agnósticas admiten que, si bien no cabe un
conocimiento racional de Dios, sí es posible una religiosidad basada en el senti-
miento. La religión, entonces, se convierte en algo subjetivo en lo que cada hombre
se crea un dios a su medida.
Para esta nueva religiosidad, lo único importante es encontrar el modo de sentirse
bien, y huir de inquietudes y sufrimientos. Es la religión del «yo» cuyo dios carece
de rostro, que ya no es padre, ni una persona a la que amar y por la que ser amado.

El ser humano es capaz • El indeferentismo, es decir, la ausencia de Dios en la vida de muchas personas y
de Dios. en la misma sociedad. Con esta actitud, predomina una cultura del éxito, del interés
individual y el placer. El ritmo frenético de este modo de vida no deja ya tiempo para
la búsqueda de su sentido profundo. La presión de este ambiente hedonista* ha
facilitado, además, el abandono de la fe por parte de muchos que todavía se llaman
creyentes.

«La misma civilización actual, no en sí misma,


pero sí por su sobrecarga de apego a la tierra,
puede dificultar en grado notable el acceso del
hombre a Dios». (Gaudium et spes, n.o 19)

2.2. El ateísmo
En el siglo xx, el ateísmo caló profundamente en nuestra cultura. El hombre se consi-
El diálogo con los no creyentes.
deró muchas veces autosuficiente, como si él mismo pudiera dar respuesta a todas
las interrogantes. De ahí que se sucedieran tantos intentos de construir sociedades
sin Dios (comunismo, nazismo...).
El ateo niega que exista una verdad primera. Es decir, piensa, actúa y vive como si
Dios no existiera. Prescinde de él y, cuando su actitud es radical, intenta que no cuente
en la vida social. Sin embargo, sigue teniendo un gran peso en nuestra cultura. Lo que
caracteriza a esta actitud es que:

12
1
• Presenta una visión materialista de la realidad. Las realidades tras-
cendentes, como Dios y el alma humana, no se pueden medir ni observar,
por lo que no puede ser objeto de verdadero conocimiento. Es más, como Sin Dios, todo está permitido
solo es real lo que puede conocerse a través de los sentidos, es preciso «Si no se cree en nada, si nada tiene sentido y si
negar la existencia de Dios y del alma humana. en ninguna parte se puede descubrir valor alguno,
entonces todo está permitido y nada tiene impor-
• Considera al hombre como un ser complemente autónomo. La ple- tancia. Entonces no hay nada bueno ni malo. [...] Lo
na liberación del ser humano exige el abandono de la idea de Dios. La li-
mismo da arrastrar al horno crematorio a millones
bertad debe ser absoluta. Toda norma o moral que el hombre no se haya
de inocentes que consagrarse al cuidado de en-
dado a sí mismo debe ser rechazada.
fermos. [...] Todo tiene entonces
• Se muestra como una conclusión al problema del mal. Se considera el mismo valor... Si nada es
imposible compatibilizar la existencia de la bondad de Dios con el dolor y verdadero o falso, nada bue-
el sufrimiento que advertimos en el mundo. no o malo, si el único valor
es la habilidad, solo puede
En conclusión, el ateísmo se presenta como un estímulo para la paz y el adoptarse una norma:
progreso del hombre. Sin embargo, lo cierto es que ha aumentado su inquie- la de llegar a ser el
tud. La historia del siglo xx y el desarrollo muchas veces deshumanizador de más hábil, es decir,
la ciencia y la técnica muestran que esa promesa de felicidad sin Dios no se el más fuerte».
cumple. Sin él, la vida carece de esperanza y el dolor es un puro sinsentido. (A. Camus, La crisis
del hombre)

ideas clave
• El reconocimiento de Dios no se opone en modo alguno a la dignidad
humana, ya que esta dignidad tiene en el mismo Dios su fundamento y
perfección (cf. Gaudium et spes, n.o 10).
• El ser humano tiene la capacidad de conocer la verdad. Por ello, la Iglesia
promueve la búsqueda de la sabiduría por la que el hombre contemporá- Mendigo ciego,
neo podrá acercarse a la verdad del Evangelio (cf. Fides et ratio, n.o 102). de E. Barlach. Siglo xx.

6 CT ¿Por qué camino buscan la mayoría de los hom- 9 CL Explica con tus palabras por qué el olvido de Dios
bres dar un sentido a su vida? Señala, al menos, tres impide la plena realización de la persona y la defensa de
ámbitos donde los seres humanos ponen habitualmen- su dignidad.
te la felicidad y realiza una valoración crítica.
10 CS CI ¿Te has encontrado alguna vez con una
CT
7 Asocia cada palabra con una descripción.
persona que declarara que la vida no tiene ningún
a Hedonismo. b Ateísmo. c Agnosticismo. d Indiferen- sentido? Reflexiona y contesta a las preguntas.
tismo.
a ¿Qué motivos crees que puede tener para expre-
1 Negación de la existencia de Dios. 2 Imposibilidad de sarse así? b ¿Qué podrías decirle para mostrarle
conocer la existencia de Dios. 3 Renuncia a adoptar la plenitud de sentido a la que estamos llamados?
una determinada convicción y a vivir según ella. 4 Bús- c Reflexiona: ¿Sería suficiente con ofrecerle una
queda del placer como fin. buena argumentación que rebatiera su postura o re-
queriría otras formas de transmitirle el sentido de la
8 CD Investiga en internet e indica tres pensadores que vida? Justifica tu respuesta.
se han presentado como agnósticos.

13
LAS RAZONES DE LA FE

2.3. La Nueva Era


vocabulario La Nueva Era no es un movimiento en sentido estricto, sino una cosmovisión que
empapa diversas culturas y fenómenos (música, cine, terapias psicológicas, ecolo-
Espiritismo: creencia en que, a través de un
gía...). Se presenta como una vuelta al ámbito espiritual frente al materialismo mo-
médium o de otros modos, se puede contactar
con los espíritus de los muertos. derno. Rechaza el predominio de la razón y de la técnica que ha puesto en peligro
a la propia humanidad.
Gnosticismo: doctrina filosófica y religiosa
que mezcla diversas creencias y que pretende Aunque se enfrenta a él, recoge muchos de los principios del racionalismo mo-
un conocimiento intuitivo y misterioso de lo di- derno: la centralidad del yo, el individualismo, el cuestionamiento de la tradición y de
vino capaz de dar la salvación al hombre. toda autoridad. En consecuencia, rechaza las religiones organizadas, especialmente
Ocultismo: conjunto de conocimientos y prác- el cristianismo. Muestra, en cambio, una clara preferencia por las religiones orientales
ticas mágicas y misteriosas con las que se pre- o precristianas.
tende dominar los secretos de la naturaleza.
Las asociaciones, ideas y personas que pueden recibir la denominación de New Age
Panteísmo: (del griego pan, ‘todo’, y theós,
son muy diversas, pero todas ellas presentan unas creencias comunes.
‘dios’) creencia de que todo es Dios o, también,
de que todo está en dios y dios está en todo.
Nueva Era Doctrina cristiana

El cosmos se concibe como un organis- El cristianismo sostiene que Dios es ab-


mo vivo —que, para algunos, es Gaia, la solutamente diferente del mundo. Él
diosa madre Tierra— sometido a un pro- es el Creador del cielo y de la Tierra, y no
ceso evolutivo. Su fin es la fusión de todos se identifica con nada de lo que ha crea-
los seres en el todo. do.
Sostiene un concepto panteísta* de Dios es, en sí mismo, persona, y ha creado
Dios. Este se describe como una energía el universo a fin de compartir la comunión
impersonal, principio o alma del universo. de su vida con las personas creadas.
Somos «chispas de la divinidad» por lo El hombre ha sido creado a imagen de
que, si descubrimos la energía en nuestro Dios, es decir, es capaz de conocerlo y
interior, dispondremos de un poder ilimi- amarlo libremente. Es la única criatura so-
tado. bre la Tierra a la que Dios ama por sí mis-
ma. Por ello, el hombre tiene la dignidad
Este conocimiento del «dios interior»
de persona.
hace posible el logro de la perfección. No
hay ningún Dios fuera de mí. El hombre Este misterio de la persona humana se re-
debe crear su propia ética y religión. vela plenamente solo en Jesucristo.
Cada ser humano debe descubrir su Dios es infinitamente superior al hombre,
puesto en el cosmos a través de la reali- pero se acerca a él y espera su respues-
zación de un viaje interior. El resultado ta libre. La espiritualidad es un diálogo
de ese viaje será la armonía entre el yo y personal entre él y el hombre.
la energía cósmica. Significará, además,
La Salvación es mucho más que un viaje
la satisfacción de todas mis necesidades.
al interior de uno mismo: es la liberación
La «espiritualidad» consiste en volcarse del pecado. Esta liberación es posible
en la propia interioridad y lograr la con- con la ayuda de la gracia.
ciencia plena de su divinidad. No existen
Además, la conversión exige la solidari-
el mal, el pecado o la culpa, sino solo una
dad amorosa con los demás, especial-
conciencia imperfecta.
mente con los más necesitados.

En la Nueva Era, se diluye la identidad del ser


humano al pretender la «transformación» de la
persona en «conciencia cósmica».

14
1
Dieciocho preguntas acerca
Nueva Era Doctrina cristiana de la Nueva Era, del cardenal
R. Rivera Carrera.
Diversos maestros y técnicas ofrecen Los seres humanos han sido salvados por
las claves que permitirían controlar aque- Jesucristo, quien, como Dios y hombre,
lla energía o «dios interior». es el único mediador de la Redención.
A veces, se recurre a prácticas ocultis- La persona humana es un ser único, que
tas* o espiritistas*. Con ellas, se contro- vive una sola vida de la que es plena-
larán las fuerzas ocultas. Algunos defien- mente responsable y de la que deberá
den la necesidad de la reencarnación responder tras su muerte.
en este proceso espiritual.
Ecologismo radical. La naturaleza es un La naturaleza no es un mero objeto de
ser vivo, animado por una energía secreta explotación, pero tampoco debe absolu-
que los seres humanos no debemos tra- tizarla y colocarla por encima de la misma
tar de gobernar. La persona humana ya persona humana. Entre todas las cria-
no es un ser superior a las demás formas turas existe una interdependencia y una
de vida. Pierde, así, su dignidad esencial y jerarquía. El hombre es responsable de
su carácter único. preservar la naturaleza íntegra y sana.

El «Cristo cósmico»
En algunos círculos de la Nueva Era, el «Cristo cósmico» es el grado superior de con-
ciencia y unidad al que tiende la humanidad y que se ha «encarnado» en los grandes
maestros: Buda, Krishna, Jesús de Nazaret, Mahoma. Y es, también, un potencial den-
tro de nosotros. Jesús es, pues, un maestro más.
Para el cristiano, en cambio, Jesucristo no es un simple modelo. Es una Persona divina
que revela el misterio del amor del Padre hacia cada persona humana a lo largo de la
historia. Vive en nosotros porque comparte su vida con nosotros (cf. Jesucristo, porta-
dor del agua de la vida, 3.3.).

11 Reflexiona y contesta a las preguntas. 13 Explica las siguientes afirmaciones propias de la Nueva
a ¿Por qué crees que la Nueva Era goza de tanto éxito Era y por qué contradicen a la fe cristiana.
en la actualidad? a Toda vida, tal como la percibimos, no es sino el velo
b ¿Por qué es un desafío positivo para la Iglesia y los externo de una realidad invisible. b Todas las religiones
cristianos? son expresión de esta misma realidad interior. c Todas
las almas encarnadas son libres de escoger su propia
12 Completa el texto con estos términos: don, persona, li- senda espiritual. d Ya no hay que buscar a Dios más allá
bertad, amor. del mundo, sino en lo hondo de mi yo. e Existen maes-
tros excelsos, ángeles y entidades para que los elijas
Donde hay verdadero [...], tiene que haber un «otro», una
según tus propias necesidades.
[...] diferente. Un verdadero cristiano busca la unidad en
la capacidad y en la [...] del otro para decir «sí» o «no» al
[...] del amor.
14 Explica la diferencia entre la oración cristiana y la técni-
ca de la meditación.

15
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
El malabarista de Dios
Paul Ponce nació en Argentina aunque, por su forma de vida, no permanece
mucho tiempo en un mismo lugar. Pertenece a una familia de artistas y es
considerado como uno de los tres mejores malabaristas del mundo.
Aunque pertenece a una familia creyente, su vida errante lo alejó de Dios. A
los 21 años, Paul sintió la necesidad de tomar en serio su fe. De esa manera,
acudió a un sacerdote preguntando cómo podía recibir el sacramento de la
Confirmación. Este le sugirió que asistiera a un curso de preparación. «Ahí
empezó todo —cuenta Paul—. Comencé a hacerme preguntas muy serias
que jamás antes me había planteado: ¿Por qué era católico? ¿Qué significa-
ban Dios y la Iglesia para mí?».
En el proceso de conversión, mirar a Jesús en la cruz fue un momento inolvi-
dable: «Al fijar mis ojos en el crucifijo, me pregunté el porqué de tanto dolor y
sufrimiento. […] Ahí empecé a ver que Dios había inundado de gracias y do-
nes mi vida entera».
A partir de ese momento, Paul se empeñó en amar y hacer el bien a todos los
que lo rodeaban. Durante un año se fue a las misiones. «Allí descubrí dónde
se encontraba la felicidad: en buscar a Dios y en hacer el bien a los demás».
Paul ha vuelto al mundo artístico y lleva su espectáculo y su testimonio de
vida por todas partes. Es conocido como «el malabarista de Dios». Con los
beneficios de sus actuaciones, ayuda a los niños pobres de América Latina.

1 ¿Qué te ha llamado más la atención del testimonio de Paul? ¿Cuál fue un momento
especial en el proceso de su conversión? ¿Por qué? ¿Qué descubrió?

2 El mismo Paul explica cómo era su modo de vida antes de su conversión. Lee sus pa-
labras y contesta a las preguntas.
«Hasta los 19 años yo pensaba que la felicidad estaba en viajar, en tener muchas no-
vias en cada ciudad, ganar mucho dinero, ser muy conocido en el mundo artístico,
trabajar en lugares prestigiosos, con la familia real de Inglaterra... pero siempre tenía
sed de más».
a ¿Qué crees que lo llevó a alejarse de Dios? b ¿Qué motivó su conversión?

3 La conversión de Paul transformó su visión del mundo y de su propia vida: «Ahora tra-
bajo en el mundo artístico con un nuevo ideal: ver cómo puedo ser un instrumento de
Dios hacia mis compañeros, y no por lo que yo pueda hacer por ellos, que sería nulo,
sino por lo que Dios, sirviéndose siempre de instrumentos indignos, pueda hacer por
ellos».
a ¿Cuál es el ideal y la meta de su vida? b ¿Confía solo en sus propias fuerzas?
c ¿Muestra con hechos que tiene una fe madura? d Reflexiona sobre tu propia vida:
¿Qué ideal hace que valga la pena?

16
1
Y ahora tú
La justicia que procede de Dios

Todos los hombres gozan de igual dignidad y de los mismos dere-


chos, ya que han sido creados a imagen y semejanza de Dios, y
comparten, por lo tanto, una misma naturaleza: son hijos del mismo Pa- Papa Francisco @Pontifex_es
dre, lo cual exige que se traten como hermanos.
La miseria no es inevitable: tiene causas que hay
Quien niega a Dios niega también esta realidad y rompe con la justicia
que detectar y eliminar, para honrar la dignidad
como principio que debe regir las relaciones humanas. Cuando esto
de muchos hermanos y hermanas nuestros.
ocurre, el egoísmo impone su ley y la sociedad deja de entenderse
como una comunidad fraterna para transformarse en una «lucha de to-
dos contra todos», en la que triunfan los más fuertes.

Los pilares de la justicia


Jesús nos dijo: «Busquen sobre todo el Reino de • No hay fe sin justicia: creer en Dios implica
Dios y su justicia; y todo lo demás se les dará por acoger a los demás.
añadidura» (Mt 6,33). Aceptar el Reino de Dios
• No hay justicia sin amor: acoger a los demás
significa acoger a los pecadores, a los oprimidos,
nos abre a la caridad.
a los hambrientos, a los enfermos; y practicar su
justicia implica vivir según la ley del Amor. Fe, amor • No hay amor sin servicio: la caridad se ex-
y servicio son, por lo tanto, los pilares de la justicia: presa a través de las obras de misericordia.

1 De forma sencilla, podríamos decir que los derechos fundamentales de la persona


son cuatro: el derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad y a la propiedad. Con-
sidera las siguientes situaciones e indica qué derecho se transgrede en cada caso y
qué pecado se aprecia en la raíz de estas injusticias.
a Un funcionario público utiliza sus atribuciones para sacar provecho económico.
b Un empresario presiona a una persona para que trabaje por debajo del salario mí-
nimo. c Una mujer ha sido ingresada en el hospital porque su marido la ha agredido.

2 CS En el mundo acaudalado hay 280 médicos por cada 100 000 habitantes; en
América Latina hay tres médicos por cada 10 000 habitantes. ¿Te parece justo? Bus-
ca en tu zona una ONG que tenga algún proyecto con el que pretenda combatir algu-
na injusticia y en el que tú puedas colaborar.

3 El papa Francisco nos recuerda que «en Dios, justicia es misericordia». Hacemos un
momento de silencio para examinar nuestra conciencia. ¿Puede que nuestra falta de
misericordia nos lleve a cometer injusticias?

17
SÍNTESIS

EL OLVIDO
DE DIOS

ha sido progresivo, a partir de

el humanismo
el racionalismo la Ilustración el materialismo ateo
renacentista
(siglo xvi y xvii) (siglo xviii) (siglo xix)
(siglos xiv y xv)

que sostiene que

el hombre la razón humana el hombre la afirmación


es la medida es el último criterio solo debe confiar del hombre exige
de la realidad creada de verdad en sus capacidades la negación de Dios

e hicieron posible el surgimiento del

agnosticismo ateísmo

que afirma que que defiende

no puede demostrarse la existencia de Dios y, • una visión materialista de la realidad


aunque existiera, sería un ser lejano al hombre • al hombre como un ser
completamente autónomo
lo que lleva a • el rechazo de Dios ante la presencia
del mal

la religión del «yo» el indeferentismo

una versión de esta actitud es la

Nueva Era

que defiende

• Una espiritualidad sin religión ni Dios trascendente


• La potenciación del «dios interior» o conciencia cósmica
• El desarrollo de técnicas para el control del «dios interior»
• La consideración del hombre como un elemento más del cosmos

18
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 CL Elige tres de las preguntas que se mencionan en el a ¿Por qué prohibió Dios las prácticas mágicas al pueblo
epígrafe 1 y explica con tus palabras de qué modo cada de Israel? b ¿Con qué mandamiento del Decálogo rela-
una de ellas conduce a la cuestión de Dios. cionarías esta prohibición? Razónalo. c ¿Cómo explica-
rías a un amigo que la verdadera piedad es incompatible
con el intento de controlar lo divino? Relaciónalo con la
2 CC Argumenta si, en tu opinión, es importante que el espiritualidad de la Nueva Era.
ser humano se haya preguntado sobre su relación con
Dios a lo largo de la historia de la humanidad.
9 CL Lee el siguiente texto del CEC (n.o 28) y realiza las
actividades.
3 CL Lee Hch 17,24-28 y resume en una frase la ense- «De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de
ñanza que transmite. hoy, los hombres han expresado su búsqueda de Dios
por medio de sus creencias y sus comportamientos reli-
4 CA El filósofo alemán I. Kant resumió las preguntas giosos (oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.).
esenciales en las cuatro siguientes. Dividan la clase en A pesar de las ambigüedades que pueden entrañar, es-
grupos y, a partir de lo que han estudiado en la unidad, tas formas de expresión son tan universales que se puede
redacten una respuesta a cada una de ellas. A conti- llamar al hombre un ser religioso».
nuación, comparen las respuestas de los grupos. a Escribe una oración (que no tenga más de una línea) que
a ¿Qué puedo saber? b ¿Qué debo hacer? c ¿Qué puedo refleje la idea principal del texto. b Explica con tus palabras
esperar? d ¿Qué es el hombre? alguno de los aciertos que se han dado a lo largo de la his-
toria en la búsqueda de Dios. c Explica ahora alguno de
los desaciertos.
5 CL Busca el sentido etimológico de la palabra hedo-
nismo y relaciónalo con la actitud de indiferencia que
muchos viven ante Dios en la actualidad. 10 CL CA CD Busca en internet el documento Jesucris-
to, portador del agua de la vida, del Consejo Pontificio
de la Cultura. Lee en el glosario la definición de los si-
6 Explica con tus palabras la diferencia que existe entre guientes conceptos tal y como se entienden en el ám-
el ateísmo y el agnosticismo. bito de la Nueva Era y explica por qué se alejan o con-
tradicen la fe cristiana.
7 CA CC Investiga y localiza dos películas o documen-
a Chamanismo. b Canalización. c Evolución. d Reencar-
tales que muestren la búsqueda de sentido del ser hu- nación.
mano.
a Selecciona una escena de cada una que exprese una
de la respuestas a la cuestión de Dios estudiada en la uni-
dad. b Redacta una ficha de las películas que recoja tanto
la información técnica como la valoración de la crítica es-
pecializada. c Realiza, para terminar, una valoración crítica
personal.

8 CA Formen grupos de cuatro personas. Lean el si-


guiente texto bíblico, dialoguen sobre las interrogantes
que se plantean y respondan a ellas en un documento
conjunto.
«Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te
va a dar, no imites las abominaciones de aquellos pueblos.
Que nadie entre los tuyos sacrifique en el fuego a su hijo o
a su hija; que nadie practique la adivinación, la astrología, la
hechicería o la magia; que nadie consulte a las ánimas o a
los espíritus, ni evoque a los muertos. Quien hace esto es
detestable ante el Señor» (Dt 18,9-12).

19
2
Vamos a descubrir
¿Dios se olvida
del hombre?
La respuesta de la Revelación divina a la presencia del mal
Vamos a ser capaces de
Interpretar el sentido y el significado del relato bíblico del
en el mundo. pecado original.

En qué sentido el ser humano está necesitado de Salvación Comprender que tenemos una naturaleza herida pero que,
y cómo Jesús vino al mundo para hacerla realidad. con la gracia divina, podemos adherirnos al bien.

Por qué la vida humana es una lucha espiritual y cómo en Advertir que podemos dar sentido al sufrimiento y unir
Jesucristo descubrimos el sentido del sufrimiento. nuestro dolor al de Cristo sufriente.

20
Partimos de la realidad CL CI CT

Laura solo tenía 16 años, pero las malas compañías la indujeron a entrar en el mundo de las
drogas. Todo empezó en un barrio de la periferia de su ciudad. «Hay malas personas, mal am-
biente. Narcotraficantes a los que no les importa la vida de nadie», asegura su padre. Un día, sus
padres recibieron una llamada de la policía. Laura estaba detenida. Fue entonces cuando se les
abrieron los ojos sobre la realidad de su hija. Intentaron ayudarla, pero ella abandonó el hogar.

Su padre tomó una firme decisión: haría lo imposible por su hija. Se hizo pasar por toxicómano
para localizarla y descubrió que la habían vendido a una red de trata de mujeres. Las amenazas
de los narcotraficantes no consiguieron que abandonara su búsqueda. «Vi lo que nunca había
visto y tuve miedo», recuerda. Pero, al fin, pudo rescatarla: «La encontré demacrada, delgada,
sin fuerzas. Solo nos pudimos abrazar».

Tras cinco años de infierno, Juan ha logrado que su hija se rehabilite. «Me encuentro cada día
mejor. Estoy muy contenta. Quiero darle las gracias a mi papá y a mi familia por todo lo que me
han ayudado», dice Laura emocionada.

Fuente: antena3.com

OBSERVA
1 ¿Por qué Laura, según el texto, entró en el mundo de la
drogadicción?
2 ¿Qué afirma su padre sobre los narcotraficantes?
3 ¿Cuándo se dieron cuenta los padres de la gravedad de la
situación de Laura?
4 ¿Qué decisión tomó su papá ante los intentos infructuosos
de ayudarla? ¿Qué obstáculos tuvo que superar?
5 ¿Terminó todo con su rescate de la red mafiosa?

VALORA
6 ¿Podría Laura haber evitado caer en la drogadicción?
Justifica tu respuesta.
7 ¿Cómo afectaría a su familia su dependencia de las drogas
y todo lo que esta conllevó?
8 El papá de Laura no dudó en poner en riesgo su propia vida.
¿Fue razonable su actuación?
9 ¿Por qué crees que los cinco años posteriores a su rescate
se califican de «infierno»?
10 ¿Qué papel juega el amor en esta historia? ¿Y el perdón?
11 Todos tenemos experiencia del mal. ¿Podemos encontrarle
un sentido? ¿Es posible vencerlo?

21
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
Un principio filosófico dice: «El obrar La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que había hecho
sigue al ser», de alguien bueno se es- el Señor Dios. Fue y dijo a la mujer: «¿Así que Dios les dijo que no comieran de nin-
peran cosas buenas y viceversa. Pero, guno de los árboles del huerto?». La mujer respondió a la serpiente: «Podemos
al asomarnos al mundo (radio, TV, re- comer el fruto de los árboles del huerto; solo nos prohibió Dios, bajo amenaza de
des sociales, periódicos, etc.), tene- muerte, comer o tocar el fruto del árbol que está en medio del huerto». La ser-
mos la impresión de que la imagen piente contestó a la mujer: «¡De ningún modo morirán! Lo que pasa es que Dios
que tenemos de Dios (bueno, sabio y sabe que en el momento en que coman se les abrirán los ojos y serán como
poderoso) no concuerda con el pro- Dios, conocedores del bien y del mal». Entonces la mujer se dio cuenta de que el
ducto final salido de sus manos. El Gé- árbol era bueno para comer, hermoso a la vista y deseable para adquirir sabiduría.
nesis da respuesta a este interrogante
Así que tomó de su fruto y comió; se lo dio también a su marido, que estaba junto
sobre del origen del mal. Con su len-
a ella, y él también comió. Entonces se les abrieron los ojos, se dieron cuenta de
guaje simbólico, el hagiógrafo —inspi-
rado por el Espíritu Santo— revela que que estaban desnudos, entrelazaron hojas de higuera y se taparon con ellas.
la calamidad presente no pertenece Gén 3,1-7
al proyecto original del Creador; el mal
no depende de la voluntad de Dios
sino del uso equivocado que hemos
hecho los hombres de nuestra libertad.

CA
CL CM
CI CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Tras la descripción del origen divino del mundo, el ca- 4 Nos engañaron
pítulo tres del Génesis centra su atención en el hecho La serpiente es símbolo del origen del mal. Su modo habi-
crucial que cambió la relación del hombre con Dios, con tual de obrar es la estafa y la mentira bajo apariencia de po-
el prójimo, con la naturaleza y consigo mismo: el pecado der, placer o felicidad. ¿Cómo te has sentido cuando alguien
original. Describe con tus palabras el contexto y los per- te ha mentido o se ha aprovechado de tu buena fe?
sonajes que intervienen en la escena.
5 No todo lo que brilla es oro
2 El texto dice que la serpiente es el animal más astuto del
Siempre corremos el riesgo de caer en la trampa de pro-
campo. ¿Qué estrategia utiliza para seducir a la mujer?
puestas atrayentes, pero sin consistencia. ¿Recuerdas al-
guna situación en la que hayas podido descubrir la verdad
3 ¿Qué imagen de Dios presenta la serpiente y qué reac- «detrás del maquillaje»? ¿Por qué, a veces, nos dejamos
ción tiene la mujer? engañar por este tipo de propuestas?

22
2
En el Nuevo Testamento
Yo sé bien que no hay cosa buena en mí, en lo que respecta a mis apetitos desor- «Tomen un diario cualquiera [...] y verán
denados. En efecto, el querer el bien está a mi alcance, pero el hacerlo no. Pues que más del 90 por ciento de las noti-
no hago el bien que quiero, sino el mal que aborrezco. Y si hago el mal que no cias son de destrucción. ¡Más del 90
quiero, no soy yo quien lo hace, sino la fuerza del pecado que actúa en mí. Así por ciento! Pero ¿qué sucede en el co-
que descubro la existencia de esta ley: cuando quiero hacer el bien, se me im- razón del hombre? Jesús nos recuer-
pone el mal. En mi interior me complazco en la Ley de Dios, pero experimento en da que del corazón del hombre nacen
mí otra ley que lucha contra lo que me dicta mi mente y me encadena a la ley del todas las maldades. Nuestro corazón
pecado que está en mí. ¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, que me débil está herido. Indicó que existe
lleva a la muerte? ¡Tendré que agradecérselo a Dios por medio de Jesucristo, siempre un deseo de autonomía: “¡Yo
hago lo que quiero y si tengo ganas
nuestro Señor! Resumiendo: soy yo mismo quien con la mente sirvo a la Ley de
de esto, lo hago! ¡Y si por esto quiero
Dios y con mis desordenados apetitos vivo esclavo de la ley del pecado.
hacer una guerra, la hago!”. ¿Pero por
Rom 7,18-25 qué somos así? Porque tenemos esta
posibilidad de destrucción, este es el
problema. [...] ¡Pero tenemos también
al Espíritu Santo que nos salva, eh!
Pero debemos elegir, en las pequeñas
cosas». (Francisco, homilía, 15 de fe-
brero de 2015)

CL CI CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 El apóstol Pablo abre su corazón y nos permite ver su 4 La libertad es un don y una tarea
lucha interior. El hecho de haber tenido una experiencia La libertad es un aspecto esencial del hombre. Donde hay
tan fuerte en su conversión no lo exime del combate es- humanidad, hay libertad. Pero esta capacidad humana está
piritual. ¿Cómo relata su conflicto interno? amenazada desde adentro y desde afuera. ¿Podrías enu-
merar algunos obstáculos internos y otros externos a la li-
2 ¿Cómo podrías relacionar esto con la escena del primer bertad? ¿Cómo podrías superarlos para ser más libre?
pecado relatado en el Génesis? ¿Cómo experimenta Pa-
blo los efectos del pecado? 5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
Reflexiona: ¿Dónde está el origen del mal? ¿Crees que el
3 Pero en Pablo no vencen el pecado ni la muerte. ¿Cómo mal ha vencido al bien definitivamente? ¿Cómo dice el Papa
resuelve el conflicto? ¿Quién lo libera de su angustia? que podemos vencer el mal en nuestra vida?
¿En quién pone su esperanza?

23
LAS RAZONES DE LA FE

1. La presencia del mal en el mundo


Una experiencia universal
En el mundo observamos constantemente la presencia del mal. En su sentido físico:
enfermedad, muerte, desastres naturales, etc., y en su sentido moral: violencia, injus-
ticias, guerra, destrucción de la naturaleza, corrupción, fanatismo, etcétera.
Es lógico que nos preguntemos: ¿Por qué sucede todo esto? ¿Por qué existe el mal?
Y también dentro de nosotros: ¿Por qué me cuesta hacer el bien y, en cambio, me re-
sulta fácil hacer lo que no debo? Todas las religiones y todos los filósofos se lo plan-
tean: es una de las grandes preguntas de la humanidad. Y algunos acusan a Dios por
su silencio: ¿Por qué el Señor permite tanto sufrimiento?
Para la fe cristiana, esta falta de armonía en cada ser humano y en toda la historia no
son simples errores de las personas, «fallos técnicos» en la naturaleza humana, ni el
fruto de una mala organización social.
La fe cristiana —a partir de la Revelación divina— explica la presencia del mal en el
mundo como consecuencia de una ruptura de la amistad con Dios por parte del
ser humano al principio de su historia. Es el misterio del pecado original.
Para comprenderlo es imprescindible recordar que Dios creó al ser humano a su
imagen y semejanza (Gén 1,26). Es decir, lo dotó de las condiciones necesarias para
que pudiera compartir con él su felicidad. Dios quiso que, entre todas sus criaturas, el
ser humano pudiera conocerlo y amarlo libremente, y gozara de su amistad.
Sin este vínculo originario del hombre con su creador no se entiende todo lo que su-
cedió después y sucede ahora. Y, además, es lo que da sentido a la encarnación del
Hijo de Dios: «Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo
por medio de él» (Jn 3,17). Es decir, para restaurar en el ser humano la imagen de
Dios ensombrecida por el pecado.

El relato bíblico
Como en el resto de los relatos de la Creación, este pasaje no pretende la descripción
precisa de un acontecimiento, sino una profunda reflexión religiosa —inspirada por
Dios— expresada mediante un lenguaje simbólico. Escrito en el siglo iv a. C., a partir
de tradiciones orales más antiguas, utiliza imágenes propias del contexto cultural de
la época.

La caída de los ángeles


Los ángeles son seres creados por Dios puramente espirituales, no corporales, con
inteligencia y voluntad. Aparecen en las Escrituras como servidores y mensajeros de
Dios. Al ser creados, pudieron elegir libre pero irrevocablemente entre amar o rechazar
al Señor. Los que por envidia rechazaron a Dios son los demonios: ángeles rebeldes
que tratan de apartar a los hombres de Dios. Como ángeles tienen mucho poder, pero
como criaturas es un poder limitado por la omnipotencia de Dios (cf. CEC, n.os 328-330
y 391-395).
Eva, de L. Lévy-Dhurmer. Siglo xix.

24
2
Relato bíblico Explicación

Dios plantó un huerto en Edén, con toda clase de árboles hermo- El paraíso representa el estado en el que el ser humano fue crea-
sos de ver, y buenos para comer, y en él puso al hombre que ha- do: en armonía consigo mismo y con la naturaleza, a causa de su
bía formado, para que lo cultivara y lo guardara (Gén 2,8-15). vínculo profundo de amistad con Dios. No existen el mal ni la
muerte.
Podía comer de todos los árboles. Dios solo impone un mandato: La prohibición de comer del árbol significa que el hombre debe
«No comas del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque respetar los límites de su condición de criatura. Reconocer
si comes de él, morirás irremediablemente» (Gén 2,17). el señorío de Dios sobre la Creación y sobre sí mismo.
La serpiente habla con la mujer y le dice: «¡De ningún modo mori- La serpiente representa al diablo: un ser personal, no una fuerza
rán! […] ¡Dios sabe que en el momento en que coman se les abri- abstracta. Un ángel que rechazó a Dios y que trata de alejar al ser
rán los ojos y serán como Dios, conocedores del bien y del mal» humano de su amistad con él.
(Gén 3,4-5).
El diablo engaña al ser humano para que desconfíe de Dios.
La mujer «se dio cuenta de que el árbol era bueno para comer, Le presenta al Creador como un obstáculo para su realización:
hermoso a la vista y deseable para adquirir sabiduría. Así que por su culpa no podrán ser sabios. El varón y la mujer dejan de
tomó de su fruto y comió; se lo dio también a su marido, que esta- confiar en Dios y desobedecen su mandato. Se prefieren a sí
ba junto a ella, y él también comió» (Gén 3,6). mismos, antes que a Dios.

ideas clave

• La realidad del mal y del pecado, y más particularmente del pecado original, solo se
esclarece a la luz de la Revelación divina (cf. CEC, n.o 387).
• El pecado, origen del mal y del sufrimiento, es un abuso de la libertad que Dios da
a los seres humanos para que puedan amarlo y amarse mutuamente (cf. CEC,
n.o 387).
• El hombre, tentado por el diablo, dejó que la confianza hacia su Creador se apagara
en su corazón. Quiso ser como Dios sin contar con Dios (cf. CEC, n.o 398).

1 CL CC Consulten por grupos un periódico de los 2 Completa con la alternativa correcta. Que el ser huma-
últimos días. Localicen cuatro noticias malas —dos no es «imagen de Dios» significa que…
que se refieran a males físicos y dos, a males mora- a puede darle gloria. b tiene la capacidad de vincularse
les— y dos buenas. A continuación, respondan a las íntimamente con él. c es un ser libre e inteligente.
preguntas.
a Escriban una breve síntesis de las seis noticias. 3 Relaciona los versículos con su significado.
b Hagan una comparación entre las dos noticias re- a Gén 2,8-9. b Gén 2,16-17. c Gén 2,25. d Gén 3,1.
feridas a males físicos: establezcan semejanzas y e Gén 3,2-5.
diferencias entre ellas. c Hagan lo mismo entre las
1 El diablo es enemigo de Dios y del ser humano. 2 El
que se refieren a males morales. d ¿Cuál es la causa
hom­bre debe respetar su condición de criatura. 3 El dia-
de las buenas noticias? ¿Y de las malas? e ¿Por qué
blo presenta a Dios como un enemigo del hombre. 4 La
crees que normalmente hay más noticias negativas
situación de amistad entre Dios y el hombre, donde no
que positivas?
existe el mal ni la muerte. 5 La armonía entre el hombre
y su cuerpo, y entre el varón y la mujer.

25
LAS RAZONES DE LA FE

2. El pecado original
¿En qué consistió?
El relato bíblico hace referencia a un hecho que tuvo lugar al comienzo de la his-
toria humana. No podemos conocer sus circunstancias, pero sí saber que marcó el
desarrollo posterior de la humanidad. Ese hecho primordial consistió, por parte del
ser humano, en un acto de desobediencia: rompió la Alianza que Dios había esta-
blecido con él al crearlo.
El hombre estaba llamado a participar de la naturaleza divina, a «ser como Dios». Pero,
en lugar de confiar en él, abusó de su libertad: quiso decidir por sí mismo lo que está
bien y lo que no. En el fondo, todo pecado personal es siempre esto: una desobe-
diencia a Dios por una falta de confianza en que su bondad nos hace felices. Nos pre-
ferimos a nosotros, antes que a Dios.

Las consecuencias

Relato bíblico Explicación

«Entonces se les abrieron los ojos, se dieron • La armonía consigo mismos se


cuenta de que estaban desnudos. […] Oyeron ha roto: se avergüenzan de su des-
después los pasos del Señor Dios que se pa- nudez.
seaba por el huerto, […] y se escondieron de su
• La confianza con Dios ha desa-
vista entre los árboles del huerto». (Gén 3,7-8) parecido: se esconden de él.
El hombre se excusa: «La mujer que me diste
Adán y Eva eran la raíz y la cabeza del género
por compañera me ofreció del fruto del árbol, • Se rompe la armonía entre el va-
humano. Por eso, la humanidad entera fue rón y la mujer: se echan la culpa
expulsada del paraíso. y comí». Y la mujer: «La serpiente me engañó, y
mutuamente.
comí» (Gén 3,12-13).
Y Dios dijo al hombre: «Maldita sea la tierra • Se altera la armonía de la Crea-
por tu culpa. Con fatiga comerás sus frutos. ción: la tierra que antes era un jar-
[…] Con el sudor de tu frente comerás el pan, dín, se convierte en un lugar hostil.
hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste for- • La corrupción de la muerte, de
mado, porque eres polvo y al polvo volverás» la que había sido preservado, mar-
(Gén 3,17-19). cará el final de la vida física.
El origen del mal.
«El Señor Dios lo expulsó del huerto de Edén, • El ser humano pierde aquella con-
para que trabajara la tierra de la que había sido dición de santidad y justicia ori-
Francisco: «El pecado
es idolatría. sacado» (Gén 3,23). ginal con la que había sido dotado.

A continuación de esta escena, la Biblia narra la muerte de Abel a manos de su her-


mano Caín, movido por la envidia (Gén 4,3-15). Es como un primer indicio de la exten-
sión de la maldad por toda la Tierra que se refleja en la historia de la humanidad.

Cain y Abel, panel de marfil. Siglo xi. «Caín


propuso a su hermano Abel que fueran al
campo y, cuando estaban allí, se lanzó contra
su hermano Abel y lo mató» (Gén 4,8).

26
2
¿Qué tiene que ver esta historia conmigo?
La difusión del pecado no es algo que podamos comprender plenamente, pero se
explica de este modo: en los orígenes, el primer varón y la primera mujer, los que Dios todavía vive
la Biblia llama Adán y Eva, eran todo el género humano. La santidad y justicia en la «En cierta ocasión, un hombre vino al
que fueron creados no eran un don solo para ellos: eran un don para toda la naturaleza Hogar para Moribundos de Kalighat, en
humana, para todos sus descendientes. Calcuta. [...] Al cabo de un rato se me
acercó y me dijo: “Vine acá con mucho
El pecado que ellos cometieron personalmente afectó, como viste, a su naturale- odio en el corazón, odio contra Dios y
za, que perdió muchos de sus dones, aunque no todos. En consecuencia, la natu- contra el hombre. Vine acá vacío por
raleza que transmitieron a sus descendientes es una naturaleza «herida». dentro, sin fe, amargado, y vi a una her-
Es como si un antepasado tuyo hubiera dilapidado una gran fortuna. Tú no tienes la mana dentro de la casa que atendía
culpa de su irresponsabilidad, pero naces sin la herencia que te habría correspondido. con todo su corazón a aquel paciente, y
comprendí que Dios todavía vive. Aho-
La realidad del pecado ra me voy convertido en otro hombre”.
Creo que hay un Dios y que todavía nos
Al hecho de nacer privados de aquella santidad original se denomina pecado ori- ama. Quiero que esto quede grabado
ginal. No es un pecado cometido por nosotros, no es un acto, sino un estado, una en la mente de ustedes: que Dios ama
situación que —sin ser personalmente responsables de ella— provoca en nosotros el mundo a través de ustedes y de mí».
las mismas consecuencias que afectaron a Adán y Eva. Por eso, todos nacemos ne- (Teresa de Calcuta, La alegría de amar)
cesitados de Salvación.

ideas clave

• Por su pecado, Adán, en cuanto primer hombre, perdió la santidad y la justicia ori-
ginales que había recibido de Dios no solamente para él, sino para todos los huma-
nos (cf. CEC, n.o 416).
• Como consecuencia del pecado original, la naturaleza humana, sin estar totalmen-
te corrompida, se halla herida en sus propias fuerzas naturales: sometida a la igno-
rancia, al sufrimiento y al poder de la muerte, e inclinada al pecado (cf. CEC, n.o 418).

4 CI CT Reflexiona en silencio. ¿Nos cuesta más 6 CT Reflexiona. A partir de tu propia experiencia,


hacer el bien que el mal? ¿En qué virtudes deberías ¿qué consecuencias crees que tiene el pecado ori-
esforzarte más actualmente? ¿Puedes mejorar en ginal en nosotros? ¿Fue tan solo un mal ejemplo o se
ellas? Escribe el fruto de tu reflexión en tu cuaderno trata de algo más profundo?
personal.
7 Relaciona cada uno de estos versículos con una o más
5 De los siguientes hechos, cuáles son consecuencia del consecuencias de la caída original.
pecado y cuáles no. a Gén 3,7. b Gén 3,8-10. c Gén 3,17-18. d Gén 3,19.
a Nos cuesta dominar nuestras malas inclinaciones.
b Nacemos sin la gracia de la amistad con Dios. c Te- 8 Mira el video del Papa que se presenta como recurso y
nemos necesidad de trabajar. d Tenemos que crecer y contesta.
madurar. e La relación con los demás es conflictiva. a ¿En qué consiste el pecado? b ¿Con qué dice el Papa
que está estrechamente relacionado el perdón de Dios?

27
LAS RAZONES DE LA FE

3. El mal no tiene la última palabra


3.1. La otra cara de la moneda
La Buena Nueva
En realidad, la historia del pecado —el que cometieron Adán y Eva, y el que nosotros
heredamos— adquiere todo su sentido cuando la miramos a la luz de la muerte y
resurrección de Cristo.
Fíjate cómo lo explica san Pablo: «Y como por la desobediencia de uno solo, todos
fueron hechos pecadores, así también, por la obediencia de uno solo, todos serán
considerados justos» (Rom 5,19). En efecto, el
sentido de la pasión y la resurrección de Cris-
to es, fundamentalmente, la reconciliación con
Dios: devolver al ser humano la amistad con él,
la posibilidad de participar en la vida eterna.

De Cristo, a nosotros
Los méritos de Jesucristo —su obediencia al
Padre— llegan hasta nosotros porque en él
estaba representado todo el género huma-
no. Por el mismo motivo por el que el pecado de
Adán afectó a todos, la redención de Cristo be-
neficia a todos. Cómo sucede esto es un miste-
rio de la fe, que conocemos por la Revelación.
Ya sabes que la salvación de Cristo se nos apli-
ca mediante el Bautismo. En él, Jesús nos per-
dona la culpa heredada del pecado original y
nacemos a la vida de la gracia, recuperando así
la amistad con Dios.
La Anunciación, de Fra Angélico. Siglo xv.
3.2. Algunas conclusiones
Un duro combate
Aunque en el Bautismo se nos perdone la culpa del pecado, sus consecuencias per-
manecen en nuestra naturaleza. Y una de las más evidentes es la dificultad para hacer
el bien. Por eso la vida humana es, necesariamente, un combate espiritual, una lucha
para usar bien la libertad.
A pesar de que la lucha no es fácil, estamos seguros de la victoria si contamos
con la gracia de Dios. Pero sería un grave error actuar como si en nosotros no exis-
tiera la concupiscencia, la inclinación al mal como consecuencia del pecado original
y de los pecados personales.

El sufrimiento tiene sentido


Otra de las consecuencias del pecado original es el sufrimiento físico o moral. No es
un castigo, es la pérdida de aquel estado en el que no existía el dolor ni la muerte.
Por eso el dolor, del tipo que sea, es inevitable en la vida humana. Y es lógico que nos
preguntemos cómo Dios lo permite, si decimos que es bueno y nos ama.

28
2
El sufrimiento no tiene una única dimensión. Una enfermedad, propia o ajena, una
desgracia importante, o la misma muerte, no son la única realidad. Si se acepta, puede
convertirse en una realidad fecunda: de amor, de compasión, de cambio de vida, de Madre de la Misericordia
preguntas radicales, de decisiones definitivas…
«Al pie de la cruz, María junto con Juan,
Desde la óptica de la fe, el sufrimiento adquiere un valor extraordinario. Si miramos a el discípulo del amor, es testigo de las
Jesús en la cruz, vemos el sufrimiento de un inocente, del más inocente. ¿Su muerte palabras de perdón que salen de la boca
fue inútil? Todo lo contrario: es la fuente de nuestra salvación. Gracias a ella, ¡nosotros de Jesús. El perdón supremo ofrecido a
podemos vivir eternamente en Dios! quien lo ha crucificado nos muestra has-
ta dónde puede llegar la misericordia de
Además, los cristianos podemos unir nuestro dolor, pequeño o grande, al su- Dios. María atestigua que la misericordia
frimiento de Cristo, para nuestra salvación y la del mundo entero. El sufrimiento ge- del Hijo de Dios no conoce límites y al-
nerosamente aceptado es ocasión de «morir al pecado», a nuestros egoísmos, para canza a todos sin excluir a ninguno. Diri-
abrirnos a la gracia que hace brotar en nosotros una «vida nueva» a imagen de Cristo jamos a ella la antigua y siempre nueva
(cf. Rom 6,2-4). oración del Salve Regina, para que nun-
ca se canse de volver a nosotros sus
De este amor de Jesús, «que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sier-
ojos misericordiosos y nos haga dignos
va y mediadora ante los hombres. [...] En nuestras parroquias, en las comunidades, en
de contemplar el rostro de la misericor-
las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera dia, su Hijo Jesús». (Misericordiae vultus,
debería poder encontrar un oasis de misericordia» (Misericordiae vultus, n.o 12). n.o 24)

ideas clave

• Dios no abandonó al hombre al poder de la muerte. Prometió que el mal sería ven-
cido y el hombre levantado de la caída (cf. CEC, n.o 410). La presencia del mal.
• El hombre debe combatir continuamente para adherirse al bien pero, con la ayuda
de la gracia de Dios, es capaz de lograr la unidad en sí mismo (cf. CEC, n.o 409).
• La victoria sobre el pecado obtenida por Cristo nos ha dado bienes mejores que
los que nos quitó el pecado (cf. CEC, n.o 420).

9 Ordena este párrafo de uno de los más antiguos símbo- 12 CL Explica con tus propias palabras la idea que san

los de la fe referido a Dios Hijo. Pablo expresa en Rom 5,18-19 y en 1 Cor 15,21-22.
bajó del cielo, / y se hizo hombre. / y por obra del Espíritu
Santo / Que por nosotros los hombres / se encarnó de 13 Completa el párrafo con estas palabras: actuar, culpa,
María la Virgen, / y por nuestra salvación responsables, libertad, mérito.
La […] es uno de los mayores dones que hemos recibido
10 Según estas palabras, ¿por qué motivo el Hijo de Dios de Dios. Podemos […] de acuerdo con nuestras decisio-
se hizo hombre? nes y somos […] de ello. Por eso, si elegimos lo bueno,
tenemos […], y si elegimos lo malo, tenemos […].
11 Localiza estos pasajes del Nuevo Testamento, transcrí-
belos y después explica a qué verdad de la fe cristiana
14 CT Transcribe Mt 16,24-25 en tu cuaderno per-
CI
hacen referencia.
sonal. Medita a partir de este texto evangélico. Escri-
a Mt 1,21. b Lc 2,11. c Jn 1,29. d Jn 3,16. e Mt 26,28. be algunas «cruces» de tu vida habitual con las que
f 1 Jn 4,14. puedes acompañar a Jesús sufriente.

29
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
Beata María de San José
La venezolana Laura Alvarado Cardozo (1875-1967) se dedicó desde
su juventud al servicio de los demás. A los 13 años convirtió su hogar
en una escuela para niños pobres, a quienes también preparaba para la
primera Comunión. Para cubrir los gastos que acarreaba esta actividad,
elaboraba dulces criollos que vendía en Maracay, la ciudad donde vivía.
En 1893, Venezuela sufrió el azote de una terrible epidemia de viruela.
En Maracay se habilitó un espacio para atender a los enfermos, que fue
el origen del primer hospital de la ciudad, el de San José, donde Laura
empezó a trabajar como voluntaria. Entregada por completo a esta la-
bor, cuidaba a los enfermos con dedicación y ternura. Fue el inicio de la
línea apostólica que marcaría su vida: la atención hospitalaria.
A los 26 años, fundó la congregación de las Hermanas Agustinas Re-
coletas, con el propósito de asistir a niñas abandonadas y a ancianos
pobres. Desde entonces, adoptó el nombre religioso de María de San
José. Durante décadas desplegó una incansable actividad fundando
hospitales, albergues para mendigos, asilos para ancianos, casas de
acogida para madres, orfanatos, colegios… ¡un total de treinta y cinco
instituciones en toda Venezuela!
Llevada por su amor a la Eucaristía, se aseguraba de que todas las
casas que abría dispusieran de una capilla. Murió en Maracay a los 91
años, tras una vida de servicio a los pobres y a los enfermos. Beatificada
Nuestra Madre María de San José, de V. Siso. Siglo xx. por Juan Pablo II en 1995, es la primera beata de Venezuela.

1 Reflexiona sobre el carisma de la beata María de San José. ¿Cuál es su respuesta al


misterio del mal y del sufrimiento? ¿Cómo explicas su temprana vocación? La obra
que desarrolló en Venezuela resulta impresionante. ¿Qué la inspira? ¿De dónde te
parece que sacaba las fuerzas?

2 CS La vida de la beata María de San José debe ser un ejemplo para cada uno de
nosotros. ¿Qué compromiso práctico adquirió en su juventud? ¿Cómo podríamos
imitarla en nuestras circunstancias actuales? ¿Cómo podrías ayudar a las personas
de tu entorno que sufren?

3 CT CS Llama la atención la importancia que concede a la Eucaristía, por delante de


cualquier otra cosa: antes de empezar a trabajar, era preciso disponer de una capilla
y de un Sagrario. El cristiano, cada vez que se acerca a un Sagrario, pide a Dios que le
dé un corazón misericordioso hacia los que sufren y la fuerza necesaria para aliviar su
dolor. ¿Por qué?

30
2
Y ahora tú
Junto a los ancianos y los enfermos
En el Evangelio vemos a Jesús, Dios hecho hombre, que acoge a los enfermos
Francisco: «¿Hablaron con los abuelos?».
y a los marginados para proporcionarles consuelo y aliviar su dolor. Por eso, en
el corazón de los cristianos, a imitación del Maestro, ocupan un lugar especial
los ancianos y aquellos que han perdido la salud. ¡Mira lo mucho que puedes
hacer por ellos!

• Respeto. Cuando estés con una persona anciana o enfer- • Compañía. El anciano o el enfermo han dejado muchas co-
ma, interésate por ella con sencillez y delicadeza. No olvides sas: trabajo, amigos, diversiones… Por eso es tan importante
que el dolor agudiza la sensibilidad. Respeta sus ritmos, sus que sientan tu cercanía y aprecio. No es tan importante ha-
costumbres, sus valores y sus deseos. blar como escuchar: la escucha nos ayuda a comprender al
• Afecto. Una sonrisa, una palabra amable, un gesto afectuo- otro, a ponernos en su lugar.
so, un abrazo sincero, una mirada tierna o un apretón de ma- • Tiempo. Hay muchas cosas que podemos dar, pero la más
nos cariñoso son gestos que llenan de gozo su corazón. importante somos nosotros mismos, nuestra presencia se-
• Cuidado. Observa cómo vive, qué quiere, qué le gusta, cuá- rena, atenta, sin prisas, que se traduce en un compromiso
les son sus recuerdos o sus experiencias. Ten en cuenta sus personal con aquel que sufre.
posibles necesidades, y atiéndelas con cariño y considera-
ción.

1 CS Coloquemos en práctica estas ideas comenzando por nuestro entorno más cer-
cano: nuestros abuelos. ¿En qué situación se encuentran? ¿Cómo es nuestra rela-
ción con ellos?¿Les damos afecto? ¿Les hacemos compañía y compartimos tiempo
con ellos? Reflexionamos en silencio. ¿En qué aspecto concreto podríamos
mejorar? Anota tus decisiones en tu cuaderno personal y revísalas perió-
dicamente para actualizarlas.

2 CS «Estaba enfermo, y me visitaron» (Mt 25,36). Hagámoslo. Or-


ganicen una visita a una residencia de ancianos o a un centro hos-
pitalario. Primero, contacten con el encargado y concierten una
cita para explicar su propósito y pedir permiso. Allí tendrán
ocasión de conocer a personas que luchan por recuperar
la salud. Antes de ir a visitarlos, pensemos qué podemos
ofrecerles.

3 CT CS Tan importante como estar al lado de los que su-


fren es rezar por ellos. Después de realizar la visita al hos-
pital, nos reuniremos para poner en común nuestra expe-
riencia. A continuación, en un ambiente de recogimiento,
presentaremos a Dios una breve oración por las personas que
conocimos, con los que compartimos su dolor y su esperanza.

31
SÍNTESIS

LA PRESENCIA DEL MAL


Y DEL SUFRIMIENTO

se esclarece a la luz de la

Revelación

que nos enseña

su origen la misericordia divina

que se encuentra que nos ofrece


en el la Salvación tras el
pecado original

que

• Tuvo lugar al comienzo de la


historia humana • Perdieron la amistad con Dios
• Fue cometido por nuestros • Surgieron tensiones entre ellos
primeros padres quienes, por lo que • Perdieron el don de la inmortalidad
tentados por el diablo, • Quedaron sujetos al dolor
desconfiaron de Dios y lo • Se rompió la armonía de la Creación
desobedecieron

y cuyas consecuencias
para la humanidad fueron la

inclinación opresión del sufrimiento sujeción a la ignorancia,


al pecado y el cansancio la injusticia y la muerte

pero Dios
Buena Nueva de Jesús
anunció la

que

ha vencido al pecado y nos ha obtenido


bienes mejores que los que este nos quitó

32
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 Relaciona las siguientes imágenes del relato bíblico 4 CC    CI    CD   Observa en esta unidad el cuadro La Anun-

con su significado religioso. ciación, de Fra Angélico. Búscala también en la web del
a Jardín de Edén. b Adán y Eva. c Desnudez sin sentir ver- Museo del Prado y encontrarás más información. Ima-
güenza. d Árbol del conocimiento del bien y del mal. e Ser- gina que eres guía del museo:
piente. f Comer del árbol. g Darse cuenta de la desnudez. a Identifica todas las figuras que aparecen en el cuadro.
h Esconderse de Dios. i Expulsión del paraíso. b ¿Cuáles son las dos escenas que incluye la obra? c Ex-
1 El género humano, creado a imagen de Dios. 2 El diablo. plica qué relación existe entre ambas. d ¿Cómo se repre-
3 Estado de santidad y justicia original del ser humano. senta la acción de Dios en la escena principal? e ¿Cómo y
4 Pérdida de la armonía interior y con los demás. 5 Pérdida por qué se representa al Espíritu Santo? f ¿Por qué apa-
de la santidad y justicia originales. 6 El límite natural de la recen vestidos Adán y Eva? g ¿Por qué en la escena de
actuación humana. 7 Desobediencia al precepto divino. la izquierda aparece una vegetación frondosa? h Añade el
8 Armonía del ser humano, interior y con los demás. 9 Pér- comentario o valoración que desees.
dida de la amistad con Dios.
5 Mira la escena de El Señor de los Anillos: el retorno del
2 CA En grupo, elaboren un mural con un esquema or- rey y contesta a las preguntas.
ganizador de ideas (mapa conceptual), sobre el signi- a ¿Por qué, cuando Frodo se pone el anillo, el ojo se vuelve
ficado del relato del Génesis 2,8-3.24. A partir de las hacia él y hacia la entrada del volcán? b El mal y sus ser-
siguientes fuentes: actividad anterior, epígrafe 1 de la vidores eran muy poderosos. ¿Por qué crees que Frodo,
unidad y Catecismo de la Iglesia católica (n.os 396-400). Sam y Golum pudieron, sin embargo, alcanzar la meta?
Si quieren, pueden utilizar también imágenes. c ¿Por qué crees que Tolkien hizo intervenir a Golum en la
destrucción del anillo?
3 Ordena estas frases sobre el pecado original para que
adquieran significado. 6 Completa las frases sobre el pecado original con estas
a y que marcó el desarrollo posterior de la humanidad. / a palabras: confianza, prefirió, libertad, historia, rechazó,
un hecho que / El relato bíblico del pecado / tuvo lugar desobediencia, pecado.
al comienzo de la historia / hace referencia a Toda la […] humana está marcada por la […] a Dios de
b la ruptura de la Alianza / El pecado original / con el ser nuestros primeros padres. b El hombre […] la amistad con
humano. / que Dios había establecido / consintió en Dios y se […] a sí mismo, contra su propio bien. c Abusando
de su […], quiso decidir por su cuenta sobre el bien y el mal.
c a participar de / antes que a Dios. / la naturaleza divina,
d Todo […] es una desobediencia a Dios y una falta de […]
/ El hombre estaba llamado / pero se prefirió a sí mismo
en su bondad.
d olvidó su condición de criatura / lo que está bien y lo
que no. / abusando de su libertad, / El ser humano, /
para decidir por sí mismo
7 Indica si son ciertas o no estas afirmaciones sobre el
relato bíblico de la caída.
e a Dios / y una falta de confianza / es una desobediencia
a Fue escrito por un testigo directo de los hechos. b Hay
/ Todo pecado personal / en su bondad.
que interpretarlo literalmente porque está inspirado por
Dios. c Las imágenes que utiliza son propias del contexto
cultural de la época en que se escribió. d La Revelación di-
vina, más que en las imágenes, está la enseñanza religiosa
que transmite.

33
3
Vamos a descubrir
Dios se
compromete
La fidelidad de Dios que, a pesar de las infidelidades de los
Vamos a ser capaces de
Descubrir que la fidelidad de Dios suscita en el cristiano la
hombres, mantiene su amor y su misericordia. acción de gracias y la alabanza.

Que Jesús de Nazaret, con su palabra, con sus gestos y con Conocer la invitación de Jesús a abandonarnos filialmente
toda su persona, revela la misericordia de Dios. en la Providencia de nuestro Padre celestial.

Que la misericordia de Dios mueve al creyente a Reconocer que el creyente está llamado a ser signo eficaz
comprometerse mediante el amor hacia él y a sus semejantes. del obrar misericordioso de Dios en el mundo.

34
Partimos de la realidad CL CS

Les hablaré de mi amigo Leandro. Siempre ha deseado ser útil a la comunidad. De ahí su alegría
cuando comenzó a trabajar como bombero. Tres años después, un día que regresaba a casa,
advirtió que salían humo y llamas de una vivienda. Mientras llamaba al cuartel de bomberos,
oyó voces de unos niños en el interior de la casa. Las llamas avanzaban y no había tiempo que
perder. Tras forzar la entrada, vio a cuatro niños de entre 4 y 5 años en sus camas.

Con la ayuda de un amigo, sacó a los niños fuera de la vivienda. El humo y el fuego se adueña-
ban de la casa. Leandro, sin embargo, no dudó en revisar el resto de habitaciones. Encontró y
rescató a una mujer, un bebito y otras dos personas ancianas. Rodeado por el fuego, Leandro
salió el último al exterior. En ese momento, una fuerte emoción lo sobrecogió. Nunca se había
adentrado en un incendio solo y sin equipamiento de protección.

Leandro fue condecorado por su valor y sigue prestando sus servicios en el cuerpo de bom-
beros. Puedo decir que Leo es «un bombero de verdad» y que seguirá arriesgando su vida por
salvar la de los demás.

Fuente: www.noticiasdebomberos.com

OBSERVA
1 ¿Por qué tenía Leandro tanto interés en ser bombero?
2 ¿Por qué crees que fue precisamente él quien primero se dio
cuenta de que la casa ardía?
3 Cuando Leandro forzó la entrada, ¿tenía el equipamiento
necesario? ¿Era prudente que entrara solo? ¿No debió
esperar a sus compañeros?
4 ¿Cuándo abandonó la casa? ¿Quedaba alguien más en ella?
5 ¿Leandro demostró con hechos su inquietud de ser útil a la
comunidad?

VALORA
6 Leandro fue considerado un héroe. ¿Es esta distinción motivo
suficiente para sacrificar la propia vida?
7 ¿Cuál crees que fue el motivo que movió a Leandro a poner
en riesgo su vida?
8 ¿En qué sentido el sacrificio de una persona es una ayuda y
salvación para otros? Explícalo a partir del relato.
9 ¿Tiene sentido que alguien se sacrifique por los demás?
Argumenta tu respuesta.
10 ¿Cómo valorarían las personas rescatadas del fuego la
acción de Leandro? ¿Qué actitud mostrarían ante él?

Representación de la Pasión
en Huamachuco (Perú).

35
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
La Biblia muestra cómo, ante el re- El Señor es clemente y compasivo, paciente y rico en amor. El Señor es bondado-
chazo del hombre, Dios redobla la so con todos, a todas sus obras se extiende su ternura. Que tus obras te den gra-
apuesta de amor. Lejos de reprimir la cias, Señor, y tus fieles te bendigan; que proclamen la gloria de tu reinado y hablen
maldad y dureza humanas, el Señor de tus hazañas, dando a conocer a los hombres tus hazañas, la gloria y el esplen-
insiste en su propuesta de amor. El sal- dor de tu reinado. Tu reinado es eterno, tu gobierno permanece para siempre. El
mo describe el gesto divino con tér- Señor es fiel a todas sus palabras, leal en todas sus acciones. El Señor sostiene
minos inequívocos: clemente, compa- a todos los que caen y levanta a los que desfallecen. Los ojos de todos se fijan
sivo, pa­ciente, fiel. Estas actitudes se en ti y esperan que tú les des la comida a su tiempo; abres tu mano y sacias de
materializan en respuestas concretas favores a todo ser viviente. El Señor es fiel en todo lo que hace, leal en todas sus
a las necesidades de los hombres que
acciones. El Señor está cerca de los que lo invocan, de todos los que lo invocan
buscan vencer la maldad a fuerza de
sinceramente.
bien. Dios sabe que la resistencia del
hombre tiene mucho de debilidad y Sal 145 (144),8-18
miedo. Por eso, lejos de endurecer su
postura, trata de infundirle confianza
con su ternura. Dios busca ablandar el
corazón humano con la fuerza arrolla-
dora de su misericordia.

CA
CL CM
CT CT
CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Los salmos son el corazón el Antiguo Testamento: ex- 4 El Señor es fiel a pesar de todo
presan poéticamente la grandeza de Dios. El texto pro- La fidelidad de Dios no se altera por la traición del hombre;
puesto es un himno de alabanza donde se reconoce la su compromiso es inalterable. ¿Cómo se explican entonces
justicia y la misericordia del Señor. Visualiza entre tus las rupturas de la Alianza? ¿Quién es el responsable de que
seres queridos algunas de las cualidades que el salmista el proyecto sea tan dificultoso? ¿Cómo explicas esto?
pone como representativas de Dios.

5 El Señor sostiene a los débiles


2 ¿Qué características del amor de Dios se reconocen en
Con la revelación sobre la Creación, Dios nos responde a
el salmo? Recuerda situaciones de tu vida donde te ha-
dos preguntas que el hombre siempre se ha hecho: ¿Cuál
yas visto cobijado por alguien.
es nuestro origen? ¿Y nuestro fin?
a En los momentos difíciles, ¿has sentido el llamado a dar
3 Recuerda una experiencia donde se manifieste el cuida-
un sentido más profundo a tu existencia?
do, la protección y la cercanía de Dios.
b ¿Qué generó en ti ese anhelo?

36
3
En el Nuevo Testamento
Un día, mientras Jesús enseñaba, estaban allí sentados algunos fariseos y doc- «La misión que Jesús ha recibido del
tores de la Ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea, de la región Padre ha sido la de revelar el misterio
de Judea y de Jerusalén. Y el poder del Señor lo impulsaba a sanar enfermos. En del amor divino en plenitud. «¡Dios es
esto, aparecieron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y bus- Amor!» (1 Jn 4,8.16), afirma por primera
caban cómo presentárselo a Jesús; pero, como no veían la manera de hacerlo a y única vez en toda la Sagrada Escritu-
causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron en la camilla a través del ra el evangelista Juan. Este amor se ha
tejado y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo la fe que tenían, Jesús hecho ahora visible y tangible en toda
dijo: «Hombre, tus pecados quedan perdonados». Los maestros de la Ley y los la vida de Jesús. [...] Ante la multitud
fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién de personas que lo seguían, viendo
que estaban cansadas y extenuadas,
puede perdonar los pecados sino solo Dios?». Pero Jesús, dándose cuenta de
perdidas y sin guía, sintió desde lo pro-
lo que pensaban, les dijo: «¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil,
fundo del corazón una intensa com-
decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o decir: “Levántate y camina?”. Pues pasión por ellas. A causa de este amor
ahora sabrán que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder para perdonar los compasivo curó a los enfermos que le
pecados». Entonces se dirigió al paralítico y le dijo: «Levántate, toma tu camilla presentaban y, con pocos panes y pe-
y vete a tu casa». Él se levantó inmediatamente en presencia de todos, tomó la ces, calmó el hambre de grandes mu-
camilla en que lo llevaban y se fue a su casa, alabando a Dios. chedumbres. Lo que movía a Jesús en
Lc 5,17-25 todas las circunstancias no era sino la
misericordia, con la cual leía el corazón
de los interlocutores y respondía a sus
necesidades más reales». (Misericor-
die vultus, n.o 8)

CL CT CS

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 El evangelio nos presenta una escena recurrente, un 4 El amor es solidario
gentío apiñado tratando de escuchar y ver a Jesús. Mu- a El texto muestra variadas expresiones de amor: cariño y
chos, con gran sacrificio, se acercaban desde lejos con confianza entre Dios y el hombre, y afecto solidario entre
la esperanza de ser sanados de sus males. ¿Has tenido amigos. ¿Cómo demuestran los amigos del paralítico su
alguna experiencia de peregrinación a un santuario? amor sincero?
¿Cuál? Describe en clase tu experiencia.
b ¿Cuándo crees que surge en nosotros ese deseo sin-
cero de servir? ¿Quién crees que es más beneficiado: el
2 En la multitud había distintas motivaciones. También ha- que sirve o el que es servido?
bía fariseos y doctores de la Ley. Pero ¿para qué habían
ido ellos? ¿Cuál era su verdadera intención? 5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
Los escribas y doctores de la Ley sabían mucho de Dios,
3 Los fariseos y los doctores de la Ley eran personas reli- pero no lo conocían. Tenían prejuicios religiosos. ¿Entien-
giosas, pero la mayoría de ellos no aceptaron el mensaje des cuál es la diferencia entre el conocimiento de Dios y la
de Jesús. ¿Qué se lo impedía? ¿De qué los acusó Jesús? experiencia de Dios?

37
LAS RAZONES DE LA FE

1. Dios es fiel a sus hijos


1.1. El inicio de una historia
Una de las verdades fundamentales transmitidas por la Revelación divina es la fide-
lidad de Dios. Él, que trasciende el tiempo y la historia, es eterno —desde siempre y
para siempre—, y permanece fiel a sí mismo y a sus promesas.
El paraíso, donde nuestros primeros padres vivían en perfecta armonía y gozaban de
los dones de Dios, se perdió por el pecado, produciéndose un distanciamiento entre
ellos y el Señor. No es Dios quien se aleja del hombre, sino que es este quien se aleja
voluntariamente de él.
Pero Dios es fiel y no abandona a sus hijos: promete a Adán y a Eva un Salvador:
«Entonces el Señor Dios dijo a la serpiente: […] Pondré enemistad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia y la suya: ella te herirá en la cabeza, pero tú solo herirás su ta-
lón» (Gén 3,14-15). Esta promesa es el primer anuncio de la Alianza de Dios con los
hombres.
Tras el Diluvio, Dios promete a Noé una Alianza que afirma que nunca volverá a rom-
perse. Pero el pueblo le da la espalda: construye la torre de Babel con la idea de ser
como Dios. La lucha entre la gracia y el tentador sigue recorriendo la historia.
Sin embargo, también hay grandes ejemplos de fidelidad al Señor. Abrahán obedeció
Abrahán, el primer al llamado divino y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Abrahán es un
patriarca. ejemplo de fe y confianza en Dios.
Los descendientes de Abrahán serán los depositarios de las promesas divinas he-
chas a los patriarcas. Dios forma a Israel como su pueblo elegido que, esclavizado
en Egipto, levanta su oración al Señor. Dios, fiel y compasivo, auxilia a su pueblo.
Para ayudarlo a liberarse y a llegar a la Tierra Prometida, Dios envía a Moisés. En el
La vocación de Moisés. monte Sinaí, con la entrega de las Tablas de la Ley, Dios le deja un testimonio de
cómo debe vivir para mantenerse fiel a su compromiso con él.
Dios, por fin, envía a los profetas para que anuncien «una radical Redención del pue-
blo y una Salvación que abrazará a todas las naciones en una Alianza nueva y eterna.
La misión de Jesús.
Del pueblo de Israel, de la estirpe del rey David, nacerá el Mesías: Jesús» (Compendio
del CEC, n.o 8).

Sermón en una sinagoga, de E. Moise. Siglo xix.


Yahvé se revela como el Dios que está siempre
allí, presente junto a su pueblo para salvarlo
(cf. CEC, n.o 207).

38
3
1.2. En la plenitud de los tiempos
El amor y la fidelidad de Dios culminan con la venida de su Hijo al mundo. Jesús de
Nazaret es el cumplimiento de las antiguas promesas hechas a Abrahán y el Mesías
El Buen Pastor
anunciado por los profetas (cf. Jn 3,16-17). Esta es su misión: revelar el misterio del Por medio de sus parábolas, Jesús
amor divino en plenitud. Cada palabra y cada gesto de Jesús (especialmente, su se refiere a Dios como un padre que
misericordia con los marginados y los pecadores) hacen visible la fidelidad y el amor abraza al hijo que regresa a casa arre-
de Dios. pentido, como un pastor que busca a
la oveja descarriada, como un rey que
Jesús ha venido a anunciar la Buena Nueva y a instaurar el Reino de Dios. Y es- invita a todos al banquete de bodas
tas son las pruebas que aporta: «Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan de su hijo. «El que me ve a mí, ve al Pa-
limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena dre», dice Jesús (Jn 14,9). Y lo vemos
Noticia» (Lc 7,22). Su amor incondicional llega a su máxima expresión con su muerte acogiendo a los pequeños, a los can-
redentora y su resurrección (Mc 10,45). sados, a los pecadores, o compade-
cerse de la multitud hambrienta. Él es
La Salvación prefigurada en la Antigua Alianza y realizada en la Nueva se hará «el Buen Pastor que da la vida por las
presente hasta el final de los tiempos en la Iglesia, fundada por Cristo y abierta a ovejas» (Jn 10,11).
todos los pueblos. Por medio de ella, el Espíritu Santo perdona los pecados y santifica
las almas, otorgándoles la dignidad de hijos de Dios.

ideas clave

• Dios es fiel a sí mismo y a sus promesas; y, a pesar de las infidelidades del hombre,
mantiene siempre su amor (cf. CEC, n.o 211).
• A lo largo de su historia, Israel descubrió que Dios solo tenía una razón para revelar-
se, salvarlo y perdonar sus pecados: su amor gratuito (cf. CEC, n.o 218).
• Dios revela que es misericordioso llegando hasta dar a su propio Hijo. Jesús, ofre-
ciendo su vida para librarnos del pecado, revela que él mismo es el Dios fiel (cf. CEC,
n.o 211).

1 CL Lean el pasaje bíblico del pecado original y, a partir 4 Lee el siguiente texto del profeta Miqueas (5,1.4) y re-
de él, describan cómo son el amor y la fidelidad de Dios. laciónalo con lo que has estudiado en la unidad: «En
cuanto a ti, Belén Efrata, que no destacas entre los cla-
2 El Salmo 137 es un llamado de esperanza al pueblo ele- nes de Judá, sacaré de ti al que ha de ser soberano de
gido en un momento de gran sufrimiento físico y espiri- Israel. […] Él mismo será la paz».
tual. Léelo y contesta a las preguntas.
a ¿Por qué es tan importante Jerusalén para el salmis- 5 CS Lean por grupos estos textos evangélicos y ex-
ta? b ¿Por qué a los judíos no les es posible cantar en pliquen qué nos revelan sobre Jesús. A continuación,
tierra extraña? reflexionen y expliquen cómo afecta esto a la vida de
un discípulo y cuál sería una respuesta personal co-
3 CL Escribe una redacción de unas diez líneas en la que herente.
expliques cómo era la fidelidad de Dios al pueblo de
a Mt 9,36-38. b Mt 14,14-21. c Mt 15,37-39. d Lc 7,11-15.
Israel. Selecciona dos o tres hechos bíblicos que ilus-
e Mc 5,1-19. f Lc 23,34.
tren tus palabras.

39
LAS RAZONES DE LA FE

2. Dios es misericordioso
2.1. El Siervo de Yahvé
En la historia del pueblo de Israel hay acontecimientos que suponen un antes y un
después. Es el caso de la invasión del reino de Judá por parte del ejército de Nabuco-
donosor, en el año 587 a. C. Gran parte de la población que sobrevivió fue deportada
La deportación
a Babilonia.
a Babilonia. Todos estos acontecimientos supusieron un enorme sufrimiento para el pueblo de
Israel. Dios había sido siempre fiel. Israel existía porque él lo había constituido y lo ha-
bía formado: por eso era el Pueblo de Dios. ¿Por qué el Señor, entonces, permitía tan-
to sufrimiento?
Durante el exilio, los israelitas reflexionaron y fueron conscientes de que, en muchas
ocasiones, ellos habían sido infieles a Dios. Además, comprendieron que, si conver-
tían su corazón al Señor, oraban y eran fieles a su Ley, Dios los escucharía. Eran el
Pueblo de Dios que es misericordioso, capaz de perdonar sus pecados.
Algunos judíos esperaban un jefe militar que, por medio de la guerra, les devolviera la
gloria perdida, una gloria terrena. Ellos cumplirían los Mandamientos de Dios y él los
Cánticos del Siervo de Yahvé.
ayudaría a triunfar sobre sus enemigos. Pero los planes del Señor eran otros.
Los profetas describen un Mesías muy distinto. Isaías lo presenta de una manera es-
pecialmente esclarecedora en lo que se denominan cánticos del Siervo de Yahvé.
El Siervo es el elegido y su misión será la restauración del plan divino. Isaías narra las
dificultades y los sufrimientos que padecerá en el cumplimiento de su misión: le pega-
rán, escupirán y ultrajarán.
El dolor del Siervo no será solo físico, sino también psicológico y moral. Isaías ex-
plica, además, por qué la restauración de la Alianza reclama su sufrimiento: con él,
el Siervo de Yahvé devuelve la esperanza al pueblo que sufre. Él sufre en nombre
de su pueblo y, en virtud de ello, los pecados de este serán perdonados y ex-
perimentará la misericordia de Dios.
Con esta y otras profecías, Dios prometía a su pueblo:

• No solo una liberación material (una tierra rica o seguridad), sino algo
más profundo y espiritual: él vivirá en el corazón de los que creen en
él y cumplen sus mandatos.

• Que esta salvación no la traerá un personaje poderoso, sino un Mesías


que, sin ser pecador, sufrirá por los pecados cometidos por todos.

La locura de la cruz.

«Tanto amó Dios al mundo que le dio


a su Hijo único, para que todo el que
crea en él no perezca, sino que tenga
vida eterna». (Jn 3,16)

40
3
2.2. Jesús es el Siervo de Yahvé
Jesús es la promesa de Dios. Cuando habla de sí mismo llamándose «Hijo del hom-
bre», se refiere implícitamente a la profecía del Siervo de Yahvé (cf. Mc 8,31). Así lo re-
Las profecías de la Pasión
conocieron también los Apóstoles que vieron en él al Siervo sufriente (cf. Hch 3,13.15). En el Nuevo Testamento se encuen-
tran grandes semejanzas con lo que
Los relatos evangélicos en los que se narra la tortura a la que fue sometido Jesús se
anuncian los cantos del Siervo de
asemejan mucho a los textos del Siervo de Yahvé. Entre ellos, hay un versículo espe- Yahvé. En Is 53,2-3, por ejemplo, se
cialmente iluminador: «El Señor quiso quebrantarlo con sufrimientos y [entregar su lee: «Creció ante el Señor como un re-
vida] como expiación» (Is 53,10-11). En él se nos transmiten dos enseñanzas: toño, como raíz en tierra árida. No te-
nía gracia ni belleza. [...] Fue despre-
• El sufrimiento, la muerte y la resurrección del Mesías, de Jesús, suceden en ciado y rechazado por los hombres,
nombre de la humanidad sufriente y pecadora. El ser humano se había alejado
abrumado de dolores». En Lc 22,63-
de Dios y solo podía volver a él si alguien, en nombre de toda la humanidad, hacía un
65, leemos: «Los que custodiaban a
acto de amor tan grande que borrara el pecado cometido. Ese solo podía ser el Hijo
Jesús se burlaban de él y lo golpea-
de Dios hecho hombre. ban. Le habían tapado los ojos y le
• El sufrimiento de Jesús en su pasión y muerte es fruto del amor y que este preguntaban: “¡Adivina quién te ha pe-
es, ante todo, donación y servicio: «El amor no consiste en que nosotros hayamos gado!”. Y le decían otros muchos in-
amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo como víctima por sultos».
nuestros pecados» (1 Jn 4,10).
En Jesús, muerto y resucitado, se cumple la profecía del Antiguo Testamento y se
confirma que Dios es «clemente y compasivo, paciente, lleno de amor y fiel» (Éx 34,6).

ideas clave

• Cristo, el Hijo de Dios, se revela como el Siervo obediente a la voluntad del Padre:
por amor acepta su misión para el perdón de nuestros pecados (cf. CEC, n.o 539).
• Jesús es el Siervo sufriente: no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida
como rescate por muchos (cf. CEC, n.o 440).

6 Corrige las siguientes afirmaciones, cuando sea nece- 9 CA Estas citas relacionan la vida de Jesús con lo que
sario. Isaías profetizó en los cánticos del Siervo de Yahvé.
a La liberación que Dios prometió a su pueblo era esen- Léelas, consulta el texto del profeta y escribe los versí-
cialmente material. b El Mesías prometido sufriría en culos con los que más se relaciona cada una de ellas.
nombre de su pueblo. c El Siervo de Yahvé sería un nue- a Mt 12,15-21. b Flp 2,6-11. c Lc 2,29-32. d Jn 19,1-3.
vo rey David, poderoso y triunfante. e Lc 4,16-19.

7 Explica qué clase de liberación prometió Dios a los


10 CI CT San Pablo descubrió, tras su encuentro con
israelitas y qué tipo de Mesías la llevaría a cabo.
Jesús, que este había muerto por todos, pero tam-
bién por él mismo. Lee Gál 2,20 y medita sobre este
8 ¿Por qué la muerte y la resurrección de Jesús confir-
descubrimiento del apóstol. Escribe el resultado de
man todo lo que hizo y enseñó? Para responder, pue-
tus reflexiones en tu cuaderno personal.
des consultar el n.o 651 del CEC.

41
LAS RAZONES DE LA FE

3. Jesús es el rostro de la misericordia


3.1. Todos tenemos algo que nos hace sufrir
Francisco: «La misericordia El ser humano, varón o mujer, es limitado y frágil. A veces, todos experimentamos
es el ser de Dios». alguna limitación física: el cansancio, el sueño, el hambre... Otras veces, padecemos
los límites de la propia personalidad: la pereza en el estudio, la inseguridad ante acon-
tecimientos del pasado o del futuro, algunos prejuicios sobre nuestro aspecto físico,
etcétera.
La fragilidad se hace presente en la vida humana, en la nuestra y en la de las personas
a las que queremos (por ejemplo, ante la enfermedad o la muerte). No se trata solo de
la fragilidad corporal, sino que las dificultades también se presentan en las relaciones
con los demás: la infidelidad de aquellos a los que considerábamos amigos, la incom-
prensión en las relaciones con nuestros padres, etcétera.
Otra fuente de sufrimiento —en este caso, moral— es la que causa el pecado: el que
recae sobre nosotros o el que cometemos. En un gran número de ocasiones, sufri-
mos porque somos víctimas de la injusticia o del egoísmo de otras personas para las
que solo existe su interés.
La muchedumbre de pobres del mundo experimenta las consecuencias de nuestra
falta de solidaridad, que es un pecado. El pecado que cometemos cuando somos co-
diciosos o desobedientes también nos hace sufrir: nos remuerde la conciencia.
Hasta lo más grande que tenemos nos hace sufrir: el amor, a veces, duele. No es raro
que nuestros padres se preocupen por nosotros o que lo pase mal una persona que
sufre por los demás.
En resumen, de la observación de la vida propia y la de los demás, se deduce que los
seres humanos sufrimos por la limitación física o psíquica, el pecado o el amor. Por
eso, necesitamos a alguien que alivie nuestro dolor, haciéndose solidario con
nosotros.

3.2. Jesús es el consuelo y la esperanza


Jesús acompaña y sufre con cada ser humano. En los peores momentos, el
cristiano encuentra en él el consuelo y esperanza. Dios ha entrado en nuestra
historia haciéndose hombre y sabe lo que es sufrir.
La cúspide de la fidelidad de Dios es su misericordia. Esto se percibe de
forma especial en Jesús. Con su sufrimiento, muerte y resurrección, Jesús nos
ha redimido y ha obtenido la salvación de Dios (Rom 6,4). Él es el Mesías, el Sier-
vo de Yahvé que no solo ha sufrido por nosotros, sino también con nosotros.
Esta solidaridad de Jesús con nuestro sufrimiento es el origen del comporta-
miento del cristiano: «Mi mandamiento es este: Ámense los unos a los otros,
como yo los he amado» (Jn 15,12). El cristiano, imitando a Jesús, se solidariza con
los que sufren.

«La esperanza no es un concepto, no es un sentimiento.


Es una Persona. Es el Señor Jesús que reconocemos vivo
y presente en nosotros y en nuestros hermanos». (Francisco)

42
3
La moral cristiana, fundamentada en la Ley evangélica, invita a ac-
tuar por el amor que infunde el Espíritu Santo e impele a acercarse
a los que sufren y a ser compasivos con ellos: «Sufrir con el otro, La basílica del Santo Sepulcro
por los otros; sufrir por amor de la verdad y de la justicia; sufrir a cau-
La crucifixión tuvo lugar fuera de las murallas de la ciudad.
sa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama real-
Esas murallas se destruyeron cuando se construyeron
mente, son elementos fundamentales de humanidad. Pero una vez
otras nuevas y, tanto el Calvario como el Sepulcro, que-
más surge la pregunta: ¿El otro es tan importante como para que, daron dentro de la ciudad de Jerusalén. En la época del
por él, yo me convierta en una persona que sufre? […] La fe cris- Señor, aquella pequeña colina de piedra blanca se encon-
tiana tiene precisamente el mérito de haber suscitado en el hombre, traba, además, al aire libre. Actualmente, el lugar donde un
de manera nueva y más profunda, la capacidad de estos modos de día se alzó la cruz y la pequeña gruta en la que enterraron
sufrir que son decisivos para su humanidad» (Spe salvi, n.o 39). a Jesús se hallan bajo un mismo techo, el de la basílica del
Santo Sepulcro.
El sufrimiento puede ser, así, fuente de dicha. Cuando se acep-
ta por amor, el dolor adquiere un sentido y el hombre obtiene la paz
en el alma, imprescindible para ser feliz. De ahí las promesas para-
dójicas de Jesús: bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados; los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos
es el Reino de los cielos; dichosos los misericordiosos, porque ellos
obtendrán misericordia...

ideas clave

• La misericordia del Padre se ha vuelto viva, visible, y ha alcanzado


su cúspide en la palabra, los gestos y en toda la persona de Jesús
de Nazaret (cf. Misericordiae vultus, n.o 1).
• Los seres humanos llegan a ser plenos colaboradores de Dios
no solo por sus acciones y oraciones, sino también por sus sufri-
mientos (cf. CEC, n.o 307).
• La misericordia es la ley fundamental que habita en el corazón de
cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano (cf. Mi-
sericordiae vultus, n.o 2). Interior de la iglesia del Santo Sepulcro, situada sobre
el monte Gólgota.

11 Reflexionen sobre la siguiente situación y contesten 14 CS Reflexiona sobre la pregunta que nos hace el
razonadamente a la pregunta. Si estuvieran sufriendo Papa. «¿El otro es tan importante como para que, por
personalmente por algo, ¿cuál creen que sería la mejor él, yo me convierta en una persona que sufre?». Es-
opción: pasarlo en soledad o compartirlo con alguien? cribe el resultado de tu reflexión en tu cuaderno.

12 CL Busca en tu Biblia este texto: Lc 10,29-37. Realiza


15 CD CI Busca información sobre la devoción del
un comentario escrito que no supere las diez líneas.
Vía Crucis y realiza las actividades.
a ¿Qué hecho se rememora? b ¿Sabes quiénes eran
13 CT Reflexiona y explica por qué la cruz es la señal del
Simón Cireneo y Verónica? ¿Qué hicieron? c Re-
cristiano. Argumenta cómo le dirías a un amigo, que
flexiona sobre una de las estaciones y extrae alguna
está pasando por una situación difícil, que en la cruz
enseñanza para tu vida.
puede encontrar la fuente de su esperanza y alegría.

43
LAS RAZONES DE LA FE

4. Dios espera nuestro compromiso


4.1. Una invitación personal
Francisco: «La fidelidad a Dios Dar cuenta de uno mismo es algo más que facilitar un nombre o una profesión. Cuan-
no se negocia». do nos presentamos ante alguien que desea conocernos, contamos nuestra historia,
es decir, narramos unos hechos que explican lo que ahora somos (y, si es una buena
historia, lo que queremos llegar a ser).
La Biblia revela que Dios ha caminado junto al hombre y ha compartido su historia. Por
eso, podemos conocerlo, experimentar su amor y fidelidad, y descubrir qué espera
de nosotros. Él no busca la salvación de la especie humana en general, sino una rela-
ción amorosa que se inicia, de nuevo, con cada persona. Dios llama a cada uno por
su nombre y espera de él un compromiso personal.
Por eso, la fidelidad y el amor que Dios ha mostrado se encuentran también —hoy
y ahora— en la vida de cada persona. «Dios es la verdad misma, sus palabras no
pueden engañar. Por ello, el hombre se puede entregar con toda confianza a la
verdad y a la fidelidad de la palabra de Dios en todas las cosas» (CEE, n.o 215).
Esta relación entre Dios y el hombre se construye en torno a una Alianza de amor.
Sin embargo, todo compromiso pide una respuesta libre. El hombre puede aceptar
o rechazar la gracia de Cristo que el Espíritu Santo infunde en su alma.

vocabulario Como el protagonista de toda historia, el cristiano encuentra obstáculos en su vida;


especialmente, los de su propia debilidad. Por eso, Jesús ha querido que tome con-
Divina Providencia: conjunto de disposicio-
ciencia de ser hijo amado del Padre, que se abandone a su Divina Providencia* y
nes por las que Dios conduce con sabiduría y
amor a todas las criaturas a su fin último. que acuda a él con confianza: «Les aseguro que el Padre les concederá todo lo que le
pidan en mi nombre» (Jn 16,23).

4.2. Consecuencias para el creyente


El amor misericordioso es una verdad capaz de orientar la actuación humana. Aun-
que consciente de su pequeñez, el hombre puede tener la certeza de que Dios per-
manece siempre a su lado. De ahí que la fe mueva al creyente a:

• Reconocer la bondad de Dios. El creyente es consciente de que todo lo


que es y todo lo que posee viene de Dios: «¿Qué tienes que no hayas reci-
bido?» (1 Cor 4,7). La alabanza y la acción de gracias deberían ser la actitud
habitual de los que, por la fe y el Bautismo, son hijos de Dios.

• Ser fiel a Dios. Puesto que Dios es fiel a su amor, el creyente se esforzará
por ser, a su vez, fiel a Dios: «Permanezcan en mi amor. Pero solo permane-
cerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo
he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su
amor» (Jn 15,9-10). Jesús pide fidelidad: «El que es de fiar en lo poco, lo es
también en lo mucho» (Lc 16,10).

«La alegría del Evangelio llena el corazón


y la vida entera de los que se encuentran
con Jesús». (Evangelii gaudium, n.o 1)

44
3
• Ser fiel y compasivo con sus semejantes. Dios es fiel, de modo que las virtudes
naturales de la lealtad y la buena fe deben caracterizar a los cristianos en sus rela-
ciones laborales, económicas, de amistad, familiares, etcétera. Bienaventurada
la que ha creído
La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. El creyen-
te que quiere ser coherente con su fe no puede, por eso, rechazar a nadie ni permitir «La Virgen María acogió el anuncio
que nadie sea excluido. Debe amar y defender la dignidad de todos y compartir los y la promesa que le traía el ángel Ga-
bienes de la Creación, puesto que Dios los ha creado para el bien de todos. briel, creyendo que “porque para Dios
nada hay imposible” (Lc 1,37). […] Du-
• Confiar en Dios en todas las circunstancias. El amor de Dios alimenta la fe y la rante toda su vida, y hasta su última
esperanza del cristiano. Para el creyente, los momentos de prueba son ocasión de prueba, cuando Jesús, su Hijo, murió
experimentar, de una manera personal, la cercanía del Señor. en la cruz, su fe no vaciló. María no
cesó de creer en el “cumplimiento”
Ni siquiera la tentación será motivo de inquietud: «Dios no permitirá que sean pues-
de la Palabra de Dios. Por todo ello, la
tos a prueba por encima de sus fuerzas» (1 Cor 10,13). Y el pecado nunca lo hará Iglesia venera en María la realización
desesperar: «Si reconocemos nuestros pecados, Dios, que es justo y fiel, perdona- más pura de la fe». (CEC, n.os 148-149)
rá nuestros pecados y nos purificará de toda maldad» (1 Jn 1,9).

ideas clave

• Cristo nos invita a que nos abandonemos filialmente en la Providencia de Dios en


toda circunstancia (cf. CEC, n.os 227 y 322).
• Creer y amar a Dios lleva a reconocer su majestad, vivir en acción de gracias, de-
fender la dignidad de todos los hombres y usar bien las cosas creadas (cf. CEC,
n.os 222-226).
• Donde esté presente la Iglesia, allí debe ser evidente la misericordia del Padre
(cf. Misericordiae vultus, n.o 12).

16 Enuncia las consecuencias de la fe en la fidelidad y la 20 CL Lee el Salmo 118 y realiza las actividades.
misericordia de Dios en la vida del cristiano. a Enumera las razones por las que el salmista da gra-
cias a Dios.
17 CL Explica la aparente paradoja de estas palabras
b Utiliza tu imaginación y añade dos estrofas nuevas a
que Jesús dirige a sus discípulos. «El que quiera ser el
este salmo.
primero, que sea su esclavo» (Mt 20,27).

18 CS Reflexiona y contesta. ¿Por qué la preocupación


21 Explica por qué la tentación y el pecado no son motivo
de desesperación para el creyente.
de la Iglesia se dirige a todos y su labor se extiende a la
consecución del bien de todos? Pon ejemplos concre-
tos de esta preocupación y de esta labor. 22 CT Describe en tu cuaderno personal varias situa-
ciones en las que una persona de tu edad y circuns-
19 Describe actitudes que te parezcan propias y otras que tancias puede descubrir la bondad de Dios, darle
consideres impropias de una persona que es conscien- gracias y confiar en su Providencia.
te de ser hija de Dios por el Bautismo.

45
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
San Pedro Claver
La vida del jesuita español Pedro Claver (1580-1654) cambió radicalmente
cuando, en 1610, se embarcó rumbo a América, y conoció la miseria y las
calamidades que soportaban los esclavos negros, empleados en el Nuevo
Mundo como mano de obra en la agricultura, las minas o la construcción.
Por su situación estratégica en la costa colombiana, el puerto de Carta-
gena de Indias se había convertido en el centro del comercio esclavista.
Mil esclavos desnutridos, enfermos y atemorizados desembarcaban allí
cada mes. Pedro Claver esperaba los barcos en los que llegaban, les pro-
porcionaba comida, los atendía y, mientras esperaban a ser comprados,
los evangelizaba y bautizaba.
Como los esclavos hablaban diferentes lenguas y era difícil comunicarse
con ellos, organizó un grupo de intérpretes de diferentes nacionalidades y
los formó para que lo ayudaran. Atendían así a quienes lo habían perdido
todo, contemplando en ellos la imagen viva de Cristo crucificado.
Durante más de cuarenta años, san Pedro Claver sirvió a los esclavos, a
pesar de las presiones que recibía tanto de los traficantes y esclavistas,
que veían amenazado su negocio, como de miembros de la alta socie-
dad, que se negaban a acudir a las iglesias donde el santo atendía a sus
protegidos.

«San Pedro Claver ha testimoniado en modo formidable la Los últimos años de su vida los pasó enfermo y aislado. Tuvo que renunciar
responsabilidad y el interés que cada uno de nosotros debe a la comprensión y al apoyo de los hombres, para actuar tal y como exige
tener por sus hermanos». (Francisco) el Evangelio.

1 En el siglo xvii, la esclavitud estaba institucionalizada y se veía como algo normal. Sin
embargo, como discípulo de Jesús, el padre Claver no podía permanecer indiferente
ante el dolor de los más indefensos y maltratados.
a ¿Qué hizo para aliviar su sufrimiento? b ¿Qué dificultades tuvo que afrontar? c ¿Qué
sacrificios realizó? d ¿Su entrega y sus sacrificios tuvieron recompensa humana? En-
tonces, ¿qué las motivó?

2 CS El mundo en el que vivió el santo, ¿se parece de algún modo al nuestro? Siguen

existiendo hombres que, como los esclavos de entonces, han sido arrancados de su
tierra y desposeídos de sus derechos más fundamentales. Pensemos en los migran-
tes o los refugiados.
a ¿Cuál es la actitud de la sociedad hacia ellos? b ¿Y la nuestra? c ¿Qué está en nues-
tras manos hacer?

3 CT El mensaje cristiano invita, por un lado, a que pidamos a Dios un corazón miseri-
cordioso para acercarnos a los que sufren de algún modo y, por otro, la fuerza nece-
saria para hacer nuestro su dolor.

46
3
Y ahora tú
El drama de los migrantes y refugiados
Desde su llegada al pontificado, Francisco se ha mostrado preocupado por el drama de tantas personas
que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres naturales y de la pobreza.

¿Cuál debería ser nuestra actitud como creyentes?


Acoger. «Es preciso un cambio de actitud hacia Promover. Es preciso exigir a las autoridades que
los migrantes con el fin de superar la indiferencia faciliten el desarrollo humano integral de los mi-
y anteponer a los temores una generosa actitud grantes: su inserción laboral y social, ofreciéndoles
de acogida hacia aquellos que llaman a nuestras la posibilidad de aprender el idioma, de formarse y
puertas» (Francisco). de trabajar.
No se trata simplemente de admitir o tolerar a los Junto con el derecho de poder emigrar, hay que
emigrantes y refugiados, sino de ofrecerles un ho- trabajar para que sea una realidad el derecho de
gar, tanto en el sentido material (proporcionándo- no emigrar, es decir, de encontrar en la patria las
les un alojamiento adecuado y decoroso), como condiciones que permitan una digna realización
en el humano. de la existencia.
Proteger. Los migrantes y refugiados son perso- Integrar. «La integración no es una asimilación que
nas vulnerables que, a menudo, se encuentran en anula la propia identidad cultural. El contacto con el
riesgo de exclusión social. Es fundamental que otro exige conocer sus valores y respetarlos. En
respetemos su dignidad y sus derechos, especial- este sentido, hay que garantizar a todos la libertad
mente los de los niños y jóvenes. de profesar y practicar su propia fe» (Francisco).

1 CI CC CS El Santo Padre llama a los cristianos a responder con generosidad y


diligencia a esta realidad contemporánea. ¿Qué podemos hacer? En primer lugar,
vamos a tratar de facilitar en nuestro entorno el «cambio de actitud» que él nos pide.
Les proponemos el siguiente trabajo.
Organicen una exposición en el colegio o en algún centro municipal. Les damos al-
gunas sugerencias, pero sean creativos: selección de poemas que reflejen las cuatro
actitudes estudiadas, fotografías y videos que ilustren esta realidad, textos breves
que procedan de autores de distintas culturas y lenguas (se puede ofrecer en su idio-
ma original y su traducción)...
El material se puede exhibir sobre paneles de cartulina, aunque también es posible
utilizar proyectores y audios.

2 CT Recordemos que el propio Cristo tuvo que abandonar su tierra, con María y
José, y huir a Egipto ante la persecución de Herodes. Reflexionamos sobre nuestra
actitud ante los migrantes y refugiados. Anotamos las conclusiones en el cuaderno
personal.

47
SÍNTESIS

DIOS ES VERDAD
Y AMOR

y se revela

fiel a sí mismo compasivo y


y a sus promesas misericordioso

preparando por ya que


etapas al hombre:

no cesa de perdonar las infidelidades


• Tras el pecado, promete un Salvador y los pecados del hombre
a Adán y Eva
• Establece una Alianza con Noé
y anuncia su
• Hace de Abrahán el padre de una
multitud de naciones
• Forma a un pueblo, Israel designio salvífico a través de la muerte
• Anuncia una Alianza nueva y eterna redentora del Siervo de Yahvé

para la llegada de que es

Jesús de Nazaret

quien es el mismo

Dios fiel y compasivo

que pide el que

compromiso personal se ofreció libremente y por amor


del creyente para nuestra salvación

mediante

• El reconocimiento de la bondad de Dios


• La fidelidad a Dios y sus Mandamientos
• La fidelidad y misericordia con los demás
• La confianza en la Providencia Divina

48
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 Lee Is 53 y anota lo que le sucede al Siervo de Yahvé. 5 Relaciona cada una de las siguientes citas con lo que
A continuación, responde a las preguntas. has estudiado en la unidad.
a Explica cómo se cumple esta profecía en Jesús. No ol- a «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de
vides citar los versículos evangélicos en los que se narran nuestros antepasados, ha manifestado la gloria de su
hechos concretos de la Pasión. b ¿Qué novedosos atri- siervo Jesús, al que ustedes entregaron». (Hch 3,13)
butos de Dios se presentan? c ¿Era necesario que Jesús b «El amor no consiste en que nosotros hayamos amado
sufriera y muriera en la cruz para perdonar nuestros peca- a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su
dos? Justifica tu respuesta. Hijo como víctima por nuestros pecados». (1 Jn 4,10)
c «Porque yo les transmití, en primer lugar, lo que a mi vez
2 Lee el Sal 27,1-3 y contesta a las preguntas. recibí: que Cristo murió por nuestros pecados […] y que
a ¿Qué idea se expresa en este fragmento? b ¿En qué se fue sepultado; que resucitó al tercer día según las Es-
fundamenta la serenidad del cristiano? crituras». (1 Cor 15,3-4)

3 CS CL CD Las palabras de Jesús en Mt 25,31-46 son 6 CL CI Sírvete de lo que has aprendido en esta uni-
el origen de las llamadas «obras de misericordia». Por dad para escribir una reflexión en la que compares la
medio de ellas, el cristiano hace visible su fidelidad y historia de Israel y su relación con Dios, con la historia
amor a Dios y al prójimo. Formen grupos de dos o tres imaginaria de una persona.
estudiantes y realicen las siguientes actividades. Antes de comenzar, recuerda los dones y los cuidados de
a Copien la lista de las obras de misericordia en su cua- Dios con Israel, su respuesta, la paciencia del Señor, las
derno. circunstancias que lo llevan a la conversión, etc. Lo que le
b Escriban un breve comentario de cada una de ellas, ex- suceda a esa persona ficticia deben ser hechos (internos
plicando cómo se pueden practicar en la vida normal y externos) que realmente ocurren o que pueden ocurrir a
de una persona de la edad y circunstancias de ustedes. alguien de tu entorno.
Utilicen su imaginación y creatividad.
c Busquen en la historia de la Iglesia el ejemplo de per- 7 CT Repasa mentalmente tu vida. ¿A quién debes

sonas o de instituciones que hayan destacado por la agradecimiento? ¿Has tenido la valentía de pedir per-
práctica de una o varias obras de misericordia. dón cuando ofendiste a alguien? ¿Perdonaste cuando
fuiste tú el ofendido?
d Encuentren el ejemplo de una persona o de una institu-
ción —cristiana o no— que se dedique específicamen-
te a una actividad que encaje con alguna de las obras
de misericordia.
e Confeccionen un cartel creativo para explicar las obras
de misericordia.

4 CS Lee detenidamente el siguiente texto y contesta a


las preguntas.
«Aceptar al otro que sufre significa asumir de alguna ma-
nera su sufrimiento, de modo que este llegue a ser también
mío. Pero precisamente porque ahora se ha convertido en
sufrimiento compartido, en el cual se da la presencia de un
“otro”, este sufrimiento queda traspasado por la
luz del amor». (Spe salvi, n.o 38)
a ¿Cuál es la idea principal del texto?
b ¿Qué significa, para un cristiano, con-
solar a alguien? c ¿Qué luz aporta el cris-
tianismo a nuestra cultura sobre el sufrimiento?

49
4
Vamos a descubrir
Una apuesta
segura
Que la fe es la respuesta del ser humano a Dios, quien se
Vamos a ser capaces de
Valorar la fe como un don recibido de Dios en la Iglesia
revela y da un sentido último a su vida. y actualizarla como una respuesta libre y responsable.

Las características de la fe y por qué esta da respuesta Dar una respuesta argumentada a los prejuicios contra la fe
a las necesidades de la mujer y del hombre de hoy. presentes en algunos entornos.

Cómo la persona creyente puede y debe cultivar su fe Confiar en la Palabra de Dios como respuesta a la búsqueda
para que esta madure y dé frutos de amor. del sentido de la vida.

50
Partimos de la realidad CI CT

Cuando tenía 5 años, Jean François Gravelet-Blondin asistió al espectáculo de un circo ambu-
lante. Lo impactó de tal manera que, al volver a casa, ató una cuerda entre dos sillas e intentó
caminar sobre ella. Pocos años después era conocido como «El Gran Blondin». Su gran hazaña
fue cruzar la garganta de las cataratas del Niágara caminando sobre una cuerda de unos 300
metros de largo, a 50 metros de altura. Era capaz de hacerlo con los ojos vendados, con zan-
cos, cargando un hombre sobre su espalda…

Una vez empezó cruzando con una carretilla; después cargó en ella un saco de patatas y volvió
a cruzar. Entonces, preguntó a un hombre del público: «¿Cree usted que puedo pasar a una
persona de un lado a otro en esta carretilla?». El hombre respondió: «Claro que lo creo». «Pues
súbase», le dijo Blondin. El hombre se negó rotundamente a subir en la carretilla y Blondin insis-
tió dirigiéndose a todo el público: «¿Alguien cree que puedo hacerlo?». Una ancianita salió de
la multitud y se subió a la carretilla. Blondin la cruzó al otro lado y luego regresó con ella. Era su
madre, la única persona dispuesta a poner su vida en las manos de su hijo.

L. Leys, Encuentros al límite

OBSERVA
1 ¿Cómo se llaman las personas que ejercitan diversas
habilidades sobre el trapecio o la cuerda floja?
2 ¿Con qué ejercicio consiguió fama «El Gran Blondin»?
3 ¿Qué preguntó Blondin a un espectador? ¿Qué le contestó
este?
4 ¿Qué ofrecimiento hizo aquel a todo el público?
5 ¿Quién fue la única persona dispuesta a aceptarlo?

VALORA
6 ¿Cuál crees que fue el motivo por el cual el espectador se
negó a subir a la carretilla?
7 El hombre creía que Blondin era capaz de realizar esa
hazaña. ¿Por qué, entonces, no acepta su ofrecimiento?
8 ¿Quién demostró tener una auténtica confianza en Blondin?
¿Cómo lo demostró? Explica la razón con tus palabras.
9 Reflexiona. ¿Podría existir una vida verdaderamente humana
sin este tipo de confianza?

Fotograma de la película Natividad,


dirigida por C. Hardwicke (2006).

51
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
Abrahán, anciano acomodado y res- Dios quiso poner a prueba a Abrahán, y lo llamó: «¡Abrahán!». El respondió: «Aquí
petado por sus amigos, deja sus po- estoy». Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, a tu querido Isaac, ve a la región de
sesiones confiando en una promesa Moria, y ofrécemelo allí en sacrificio, en la montaña que yo te indicaré». [...] Una
de Dios. Grande fue el riesgo que vez que llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abrahán construyó el altar;
asumió. Y vio cumplida su promesa. preparó la leña y después ató a su hijo Isaac poniéndolo sobre el altar encima de
Pero Dios le pide más: a su propio hijo. la leña. Después Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo, pero un ángel
La pregunta es: ¿Qué lo mueve a con- del Señor le gritó desde el cielo: «¡Abrahán! ¡Abrahán!». Él respondió: «Aquí es-
fiarlo todo en Dios? ¿Qué habrá visto toy». Y el ángel le dijo: «No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún
su corazón para abandonarse de este daño. Ya veo que obedeces a Dios y que no me niegas a tu hijo único». Abrahán le-
modo? La fe de Abrahán es posible
vantó entonces la vista y vio un carnero enredado por los cuernos en un matorral.
porque ha experimentado el amor de
Tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. [...] El ángel del Señor
Dios. Tiempo más tarde un profeta
cuenta una experiencia semejante: volvió a llamar desde el cielo a Abrahán, y le dijo: «Juro por mí mismo, palabra del
«Tú me engañaste, Señor, y yo me dejé Señor, que por haber hecho esto y no haberme negado a tu único hijo, te colmaré
engañar; me has forzado y me has de bendiciones y multiplicaré inmensamente tu descendencia como las estrellas
vencido» (Jer 20,7). Es la historia de del cielo y como la arena de las playas».
tantos enamorados que, a pesar de los Gén 22,1-2.9-13.15-17
riesgos, no pueden desoír los dicta-
dos de su corazón.

CL CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Dios pone a prueba una vez más la fe de Abrahán al pe- 4 Los caminos de Dios no son los nuestros
dirle que sacrifique a su hijo único, el signo de la promesa. La alianza de Dios con Abrahán giraba en torno a la descen-
Sin duda, Dios está preparando el corazón de este hom- dencia que «sería numerosa como las estrellas del cielo», y
bre para una misión extraordinaria. ¿Cómo crees que se ahora le pide que sacrifique a su hijo único. «Los caminos del
sentiría Abrahán ante semejante pedido de Dios? Señor no son mis caminos» (Is 55,8). ¿Cómo explicas esta
sentencia del profeta Isaías?
2 Esta es una experiencia de emociones extremas para
Abrahán. Imagínate la alegría al recibir la orden de dete- 5 Dios prueba a quienes ama
ner la ejecución y recuperar a su hijo.
Las dificultades y los desafíos en la vida no son castigos ni
suponen alejarse de Dios. El Señor fortalece y templa el co-
3 Dios ama a Isaac y evita su muerte a manos de Abrahán. razón de quienes confían. ¿Cómo has vivido tus pruebas y
Lee el documento que se presenta como recurso y expli- dificultades? Según tú, ¿cómo actúa Dios cuando te sientes
ca el significado de Rom 8,32. en problemas?

52
4
En el Nuevo Testamento
Tomás, uno del grupo de los Doce, a quien llamaban «El Mellizo», no estaba con Jesús no riñe a Tomás por haber du-
ellos cuando se les apareció Jesús. Le dijeron, pues, los demás discípulos: «He- dado, pero le recuerda que el verda-
mos visto al Señor». Tomás les contestó: «Si no veo las señales dejadas en sus dero creyente apoya su fe en el testi-
manos por los clavos y no meto mi dedo en ellas, si no meto mi mano en la heri- monio de otros. A Tomás lo salvó no
da abierta en su costado, no lo creeré». Ocho días después, se encontraban de alejarse de sus hermanos en la fe.
nuevo reunidos en casa todos los discípulos de Jesús. Estaba también Tomás. «No se puede comprender un cristia-
Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús se presentó en medio de ellos y les no solo, como no se puede compren-
dijo: «La paz esté con ustedes». Después dijo a Tomás: «Acerca tu dedo y com- der a Jesucristo solo. [...] No. Jesu-
prueba mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, cristo tiene historia. Y podemos decir
sino creyente». Tomás contestó: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Has —y es verdad— esto: Dios tiene his-
creído porque me has visto? Dichosos los que han creído sin haber visto». toria, porque ha querido caminar con
nosotros. [...] Así como no se puede
Jn 20,24-29 comprender un cristiano sin historia,
un cristiano sin pueblo, un cristiano sin
Iglesia. Es una cosa de laboratorio, una
cosa artificial, una cosa que no puede
dar vida.... Nuestra identidad cristiana
es pertenencia a un pueblo: la Iglesia».
(Francisco, homilía, 15 mayo de 2014)

CL CT CS

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Los discípulos no salían de su asombro; ya eran varios los 4 Interrogar el misterio no significa suprimir la fe
testigos que narraban haber visto vivo a Jesús. Imagína- a Tomás no fue reprochado por preguntar y buscar mayor
te los sentimientos de los amigos de Jesús: temerosos, claridad en la fe; lo fue por condicionar su adhesión a la
avergonzados por haberlo abandonado, tristes por su persona de Jesús a pruebas sensibles. ¿Cómo explicas
ausencia, desorientados por la frustración de sus espe- tú la actitud de Tomás?
ranzas.
b Pero, ante Jesús, Tomás convierte su corazón y su fe ma-
dura. ¿Qué elimina sus dudas?
2 Para Tomás, estos testimonios no eran suficientes. Ni si-
quiera le basta con ver; él quiere pruebas, palpar las lla-
5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
gas de Jesús. Parece una actitud razonable. Entonces,
El Papa advierte que la tentación de vivir la fe de manera
¿qué le reprende Jesús? ¿Dónde está el límite entre pro-
aislada buscando seguridades personales está siempre
fundizar en la fe y la increencia?
presente. La verdadera fe se vive en comunidad. ¿Te sientes
responsable por la fe de tu hermano?
3 ¿Qué significa para ti creer sin haber visto?

53
LAS RAZONES DE LA FE

1. ¿Tiene sentido ser creyente hoy?


Objeciones a la fe
Probablemente alguna vez te hiciste esta pregunta u otra parecida. Es normal que las
personas creyentes, en algún momento, tengan dudas. Y más cuando en muchos en-
tornos —no en todos— creer en Dios no está «bien visto»: se considera algo anticua-
do, cerrado al progreso y a la libertad.
Veamos tres prejuicios contra la fe frecuentes en nuestra cultura:

• Creer es algo irracional. Creer en Dios significaría renunciar a la inteligencia racio-


nal: la que abrió las puertas del progreso y la civilización, la que impulsó el desarrollo
de la ciencia y de la tecnología. En cambio, la fe se presenta como un acto ingenuo,
propio de mentes inmaduras y supersticiosas.

• Creer impide vivir en plenitud. La fe sería un obstáculo para el desarrollo de la


propia personalidad. El hombre es un ser libre y autónomo; cada uno debe construir
su verdad y decidir el bien que le conviene. Y únicamente debe responder de sus
Fe, razón y sentimientos.
actos ante sí mismo. Así, la fe sería un freno —una «represión»— a la libre acción
humana y la condena a una vida secuestrada por el miedo.

¿La fe no limita mi libertad? • Creer desconecta de la realidad. La fe habla de realidades invisibles, del más allá.
Nada tiene que ver con la vida cotidiana, ni soluciona los conflictos de la humanidad.
Aun en el caso de que Dios exista y de que Jesús haya resucitado, ¿qué tiene que
ver esto con mi vida? Es mejor orientar la propia vida con lo que puedo ver y tocar,
que moverme por esperanzas ilusorias.
Estas ideas están más o menos presentes en nuestro entorno. Por eso, una perso-
na creyente necesita ahondar continuamente en los fundamentos de su fe para
descubrir la solidez de aquello en lo que cree y da sentido a su vida. De lo contrario, se
acomplejará de sus creencias y abandonará su fe —o simplemente la ocultará— por
miedo a su entorno. Todo lo contrario del testimonio que el mundo necesita.

Luz para la vida


«Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se
apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la característica propia de
la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre. Porque una luz
tan potente no puede provenir de nosotros mismos; debe venir de una fuente más pri-
mordial, tiene que venir, en definitiva, de Dios. La fe nace del encuentro con el Dios vivo,
que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos
apoyar para estar seguros y construir la vida». (Francisco, Lumen fidei, n.o 4)

Creer es un acto humano


Creer —en el sentido de confiar en lo que alguien nos dice— no es algo irracional.
En un sentido puramente humano, muchos pasos de nuestra vida, y algunos impor-
tantes, implican confiar —tener fe— en otras personas, en lo que nos dicen o en sus
promesas. ¿Qué sucedería si pretendiéramos comprobar cada paso que damos?
Vivir sería insoportable.

54
4
Cuando, por ejemplo, subo a un taxi, no pido al chofer el carné de conducir; si acu-
do a un restaurante, confío en que el cocinero respeta las normas de higiene; etc. No
podría llamarse amistad a una relación en la que uno exigiera al otro un certificado:
«Me comprometo a ser tu amigo». Confiamos en los demás, tenemos fe en lo que nos
dicen de sí mismos.
En el ámbito del conocimiento sucede lo mismo. Acudimos a clase confiando en que
el profesor conoce lo que enseña o vamos al hospital pensando que la doctora tie-
ne la intención de curarnos. Los mismos científicos tienen fe y confían en el saber que
las generaciones anteriores transmitieron. Si cada investigador tuviera que empezar
desde cero —porque no confía—, el conocimiento humano no avanzaría.
Si en lo humano confiamos en la palabra de los demás, es lógico que en lo
sobrenatural confiemos en la Palabra de Dios. Por eso, «no es contrario ni a la li-
bertad ni a la inteligencia del hombre depositar la confianza en Dios y adherirse a las
verdades por él reveladas; […] ni presentar por la fe la sumisión plena de nuestra inte-
ligencia y de nuestra voluntad al Dios que revela y entrar así en comunión íntima con
él» (CEC, n.o 154).

ideas clave

• Creer es un acto auténticamente humano. Gracias a que creemos lo que otras per-
sonas nos dicen, podemos vivir en comunión con ellas (cf. CEC, n.o 154).
• No son contrarios a la libertad ni a la inteligencia confiar en Dios, adherirse a las ver-
dades por él reveladas y entrar así en comunión íntima con él (cf. CEC, n.o 154).
«La fe ilumina también las relaciones humanas,
porque nace del amor y sigue la dinámica del
amor de Dios». (Lumen fidei, n.o 50)

1 CA CT En pequeños grupos, hagan las siguientes 3 CM Muchas personas se dan cuenta de que el avance
reflexiones, como un diagnóstico de la realidad. Al de la ciencia y de la técnica no es suficiente para un ver-
finalizar, pongan en común sus conclusiones. dadero progreso de la humanidad. En los tres ámbitos
a ¿Cómo creen que se valora el hecho de ser creyen- siguientes, menciona hechos que sirvan para confirmar
tes en su entorno: medios de comunicación, redes esta realidad.
sociales, sus familias, la gente de su edad, de la ciu- a El medio ambiente. b El bienestar personal. c La con-
dad, etc.? b ¿Cuáles son las ideas más extendidas vivencia en la sociedad.
sobre la fe o, en general, sobre la religión, en esos
entornos? c Además de los que se enuncian en el 4 Justifica la verdad o la falsedad de los siguientes enun-
texto, ¿se les ocurre algún otro prejuicio contra la fe? ciados.
Descríbanlo. d ¿Por qué creen que en nuestra cultu- a No es contrario a la libertad ni a la inteligencia del
ra se menosprecia el carácter trascendente del ser hombre confiar en Dios. b Es contrario a la razón hu-
humano? mana prestar confianza a la palabra de otras personas.
c Creer es un acto auténticamente humano. d La fe y la
2 CS Pon ejemplos que demuestren la necesidad de razón se oponen entre sí.
confiar los unos en los otros para poder vivir y convivir.

55
LAS RAZONES DE LA FE

2. Una luz en el camino


vocabulario Todos experimentamos los límites de la realidad que nos rodea y la propia finitud: las
limitaciones de nuestra mente y de nuestro cuerpo, los desequilibrios emocionales,
Fe: virtud sobrenatural que Dios infunde en el
las injusticias, etc. Al mismo tiempo, un anhelo interior nos impulsa a la plenitud: de-
alma y gracias a la cual el cristiano se adhiere
libremente a Dios y asiente a toda la verdad que
searíamos saberlo todo, poderlo todo, ser mejores y que el mundo fuera más justo.
él ha revelado. Quizás, sin saberlo, es el anhelo de Dios (anhelo de verdad, de bondad, de belleza…)
que está inscrito en el corazón de cada persona. Quisiéramos ver a Dios para creer
fácilmente en él, pero lo infinito supera absolutamente nuestra capacidad. Si no
podemos mirar al Sol de frente porque su luz nos ciega, no debe extrañarnos que no
seamos capaces de abarcar la infinitud del misterio de Dios.
Esta es la condición humana: lo que nos rodea no nos satisface plenamente y lo que
podría satisfacernos nos supera totalmente. La historia de la humanidad muestra, a
veces de forma dramática, que la luz de la razón humana «no logra iluminar suficien-
temente el futuro; al final, este queda en la oscuridad y deja al hombre con el miedo a
lo desconocido» (Lumen fidei, n.o 3).
Francisco: «El amor es el alma La fe es precisamente la única luz capaz de iluminar toda nuestra existencia.
de la fe». Una luz que proviene de Dios y que nace del encuentro con él. Dios nos llama desde
lo más profundo de nuestro corazón y nos ofrece su amor; el único amor en el que nos
podemos apoyar, estar seguros y construir nuestra vida.
El creyente sabe que Dios ha salido a nuestro encuentro. Esta fue la experiencia
del pueblo de Israel y, más tarde, la experiencia de los cristianos: que Dios actúa en la
historia para darse a conocer. Una manifestación que alcanzó su máxima expresión
en Jesucristo. Por medio de él, Dios se hace presente y acompaña al hombre en el
camino de su vida. Por eso, su fe es fuente de esperanza.

3. La respuesta de la fe
3.1. El don de la fe
La fe, que recibimos de Dios como un don sobrenatural, orienta en el camino de la
vida. Sin embargo, Dios no quiere imponer su presencia y su mensaje de Salvación.
La fe exige el libre asentimiento al Dios que revela: nace de la escucha de la
voz de Dios que invita a acoger su Palabra y a ser fiel a ella.
Ya en el Antiguo Testamento se distinguen dos sentidos en el término fe. Por una
parte, ‘creer en’, es decir, confiar en algo o en alguien: «creo en ti», «creo en mi mejor
amigo», «confío en mis papás». Por otra, ‘creer que…’, es decir, aceptar algo como
verdadero: «creo que hará buen tiempo», «creo lo que cuenta este documental»,
«creo que Jesucristo es Dios».
En la historia de Blondin, el espectador «creía que» este era capaz de llevarlo
en la carretilla, pero solo su madre «creía en él» realmente. «Creer que» es
una certeza racional; «creer en» (poner mi vida en las manos de alguien,
como hizo la madre de Blondin) es un acto más humano y rico.

«La fe, que recibimos de Dios como don sobrenatural,


se presenta como luz en el sendero, que orienta
nuestro camino en el tiempo». (Lumen fidei, n.º 4)

56
4
La Biblia sitúa el centro de la fe en el último sentido:
no se trata tanto de la sola aceptación de una serie
de verdades «intelectuales», sino, más bien, de la ac- Creemos en el amor
titud de confianza plena en Dios y de fidelidad a él. De
«En la contemplación de la muerte de
este modo, el hombre fiel recibe la gracia del Espíri-
Jesús, la fe se refuerza y recibe una luz
tu Santo para abandonarse en las manos de Dios.
resplandeciente, cuando se revela como
La fe* cristiana incluye estas dos dimensiones: fe en su amor indefectible por nosotros,
la adhesión personal a Dios («creer en») y, al que es capaz de llegar hasta la muerte
mismo tiempo e inseparablemente, el asenti- para salvarnos. [Este amor] vence cual-
miento libre a toda la verdad que Dios ha reve- quier suspicacia y nos permite confiar-
nos plenamente en Cristo. Ahora bien, la
lado («creer que»).
muerte de Cristo manifiesta la total fiabi-
Este abandono pleno en Dios y la aceptación lidad del amor de Dios a la luz de la Re-
absoluta de su Palabra es lo que distingue la fe surrección. En cuanto resucitado, Cristo
sobrenatural de la fe humana. Creer totalmente es testigo fiable, digno de fe, apoyo sólido
en Dios es razonable y bueno; no lo es, sin embargo, para nuestra fe». (Lumen fidei, n.os 16 y 17)
poner una fe semejante en una criatura.

ideas clave
Escenas de Jesús
de Nazaret.
• La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor; en él
nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida (cf. Lumen fidei, n.o 4).
• La luz de la fe es la única capaz de iluminar toda la existencia del ser humano y
orientarlo en el camino de su vida (cf. Lumen fidei, n.o 4).
• La fe es, ante todo, una adhesión personal del hombre a Dios; es, al mismo tiempo e
inseparablemente, el asentimiento a toda la verdad que Dios ha revelado (cf. CEC,
n.o 150).

5 CT Escribe en tu cuaderno personal una reflexión, 7 Completa el texto con estos términos: amigo, fe, invitar-
calmada y fruto del silencio orante, sobre tu propio los, habla, compañía.
«anhelo de plenitud» (tus más grandes afanes y de- Dios […] a los hombres como […] y mora con ellos para
seos) y, a la vez, sobre tu «experiencia de finitud» (tus […] a la comunicación consigo y recibirlos en su […]. La
limitaciones, tus miedos). No es necesario compar- respuesta adecuada a esta invitación es la […].
tirla.
8 Relaciona cada texto bíblico con lo que has estudiado
6 Justifica la verdad o la falsedad de las siguientes afirma- sobre la fe.
ciones.
a «Yo he venido al mundo como la luz, para que todo
a El deseo de Dios está inscrito en el corazón del ser el que crea en mí no siga en la oscuridad» (Jn 12,46).
humano. b El hombre puede dar respuesta con sus pro- b «Pues el Dios que ha dicho: “Brille la luz en la oscuri-
pias fuerzas a su anhelo de Dios. c La fe es un salto al dad”, es quien ha encendido esa luz en nuestros cora-
vacío y a la oscuridad. d La fe es una luz engañosa que zones» (2 Cor 4,6). c «¿No te he dicho que, si tienes fe,
impide al hombre elegir su camino. e El centro de la fe se verás la gloria de Dios?» (Jn 11,40). d «Si Cristo no ha re-
encuentra en la confianza plena en Dios. sucitado, la fe de ustedes no tiene sentido» (1 Cor 15,17).

57
LAS RAZONES DE LA FE

3.2. La obediencia de la fe
La mejor manera de ahondar en esta virtud consiste en acudir a las Escrituras. En el
Antiguo Testamento aparece una figura que nos enseña, con su testimonio de vida,
en qué consiste la fe: Abrahán. No obstante, será en la Virgen María en quien encon-
tremos la realización perfecta de la obediencia de la fe.

Abrahán, nuestro padre en la fe


Él se nos presenta como un hombre al que parece que la vida le va bien: es rico, tiene
mucho ganado y sirvientes, etc. Sin embargo, Abrahán se siente insatisfecho.
Su deseo, un sueño irrealizable, es tener un hijo. Vive en una época en la que tener
descendencia es vital, es cuestión de vida o muerte. Pero Abrahán y su mujer, Sara,
ya son ancianos, y no han podido tener un hijo. Tal vez Abrahán, entre todas las civili-
zaciones politeístas, habría podido albergar la esperanza de que alguno de aquellos
dioses le concediera lo que tanto ansiaba.
Pero lo importante es que, de pronto, cuando Abrahán seguramente lo daba todo por
perdido, un Dios que él no conocía le salió al encuentro y le hizo una promesa: te daré
ese hijo y una enorme descendencia. Pero, a cambio, le pidió que abandonara su tie-
rra y se pusiera en camino.
El sacrificio de Isaac, de S. Rebull. Siglo xix.
Abrahán confió y emprendió un largo viaje en el que comprobó que Dios andaba jun-
to a él y lo ayudaba. Y, cuando una vez nacido su hijo, Dios se lo pidió, Abrahán, en un
acto supremo de fe, no se lo negó. Confió en Dios por encima de todo. ¿Fe ciega?
No. Acto de confianza en aquel que nunca lo defraudó y por quien siempre se sintió
amado.

Escenas de Abrahán. «Para Abrahán, la fe en Dios ilumina las raíces más profundas de su ser, le permite
El sacrificio de Isaac. reconocer la fuente de bondad que hay en el origen de todas las cosas, y confir-
mar que su vida no procede de la nada o la casualidad, sino de una llamada y un
amor personal». (Lumen fidei, n.o 11)

María, dichosa la que ha creído


La Virgen María es el ícono perfecto de la fe. Todos los cristianos estamos llama-
dos a creer como ella creyó. María escuchó la Buena Noticia que le anunció el ar-
cángel Gabriel: «Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús»
(Lc 1,31). Creyendo que «para Dios nada hay imposible», dijo sí a la propuesta que
el anuncio contenía: «Aquí está la esclava del Señor; que suceda como tú dices»
(Lc 1,37-38).
En virtud de su sí, comenzó a gestarse en su seno Jesucristo, el Hijo único de Dios.
También en la vida del creyente, Dios pone ángeles (la palabra ángel significa, preci-
samente, ‘mensajero’) —sus padres, sacerdotes, catequistas, etc.— que le anuncian
la Buena Noticia de que Dios lo ama, y que mandó a su Hijo para morir y resucitar por
él y por toda la humanidad.

María, modelo Cuando el cristiano acoge este anuncio, en su interior se forma un hombre
de creyente. nuevo capaz de vivir y amar como Jesucristo. E igual que el Niño ha ido creciendo
dentro de María, también el creyente necesita un tiempo y un seno (la Iglesia) en los
que ese Cristo interior crezca alimentado por la Palabra, los Sacramentos y la vida en
comunidad con el resto de sus hermanos creyentes.

58
4
El cristiano aclama con su prima Isabel: «¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te
ha dicho el Señor se cumplirá» (Lc 1,45). Dichoso, asimismo, el creyente que acoge la
Palabra como ella y deja que el Espíritu Santo lo transforme en otro Cristo que dé su
vida por todos los hombres.

María fue modelo de fe durante toda su vida. En las situaciones difíciles, confió
siempre en Dios, conservando «todos esos recuerdos y los meditaba en su cora-
zón» (Lc 2,19). En el momento más terrible —la pasión y muerte de su Hijo— per-
maneció al pie de la cruz.

¡María, ayuda nuestra fe!


«Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamado.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando
en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a confiar plenamente en él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos
de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin
ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor». (Lumen fidei, n.º 60)

ideas clave

• La fe de Abrahán es como una roca firme sobre la que construye su vida; ilumina las
raíces más profundas de su ser y le garantiza la promesa de un futuro más allá de
todo peligro (cf. Lumen fidei, n.os 8-11).
• Durante toda su vida, la Virgen María no cesó de creer en el cumplimiento de la Pa-
labra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la
fe (cf. CEC, n.º 149).

9 Lee Heb 11,8-12 y anota los actos de fe con los que Abra- 12 ¿Por qué la Virgen María es modelo de fe para los cris-
hán respondió al llamado divino. tianos?

10 Reflexiona sobre la siguiente cita evangélica y explica si 13 CA CT Mira el video de las escenas de la vida de
se puede aplicar a Abrahán.
María que se presenta como recurso y explica a par-
«La fe es fundamento de lo que se espera y prueba de lo tir de estas por qué María es modelo de fe. A conti-
que no se ve». (Heb 11,1) nuación, muestra cómo puede aplicarse su ejemplo
a un joven cristiano de tu tiempo.
11 CA Investiga y localiza otro testimonio de fe en el Anti-

guo Testamento. Justifica tu elección. 14 ¿Qué tienen en común la fe de Abrahán y de María?


¿Fueron muy distintas sus circunstancias?

59
LAS RAZONES DE LA FE

4. Las dimensiones de la fe
Este acto de confianza en Dios y en lo que ha revelado es, además, profundamente
enriquecedor para el ser humano. He aquí algunas de las características de la fe:

• Es un don que exige una respuesta libre. No es el resultado de un esfuerzo hu-


mano. Es una gracia que Dios hace al hombre, una virtud sobrenatural infundida por
el Espíritu Santo en el alma. Es necesaria su ayuda para que la fe crezca, se desa-
rrolle y dé frutos.
Pero Dios no fuerza a nadie a creer. La fe requiere la respuesta del ser humano. Es
un don, sí, pero se puede aceptar o rechazar libremente.
Francisco: «La Palabra de Dios
hace crecer la fe». • Es una relación personal. La fe no es solo la adhesión a unas ideas. En el cris-
tianismo, la fe es un encuentro personal con Jesucristo y la disposición a seguirlo.
Francisco: «¿Cómo es mi fe
Por eso, es necesario cultivar esta relación —en la Palabra, en la oración, en los
en Jesucristo?». Sacramentos— para que la fe crezca.

• Es cierta. El creyente sabe que lo que cree es verdad porque se basa en lo que
Dios —que no puede engañar y solo quiere el bien de sus criaturas— quiso revelar.
La fe se fundamenta en la Palabra misma de Dios.

• Fomenta el amor a los demás. La fe no es un mero sentimiento. La fe auténtica


se expresa en actos concretos: «La fe sin obras está muerta» (Sant 2,26). Y, para el
cristiano, las obras de la fe se traducen en el amor al prójimo, en la caridad.

• Anticipa la vida eterna. En esta vida vemos a Dios como «por medio de un espejo
y oscuramente; pero un día [lo] veremos cara a cara» (1 Cor 13,12). La fe, por lo tanto,
es como un anticipo de la Bienaventuranza eterna.

• Se recibe, alimenta y sostiene en la Iglesia. El creyente sabe que no puede


creer solo. Su fe se sostiene por la fe de otros y, con su fe, contribuye a sostener la
de otros. De hecho, la fe se recibe en el Bautismo, por medio de la Iglesia. Por eso
decimos que ella es nuestra Madre y la educadora de nuestra fe.

5. La fe ilumina al hombre


y a la mujer de hoy
Frente a las objeciones que se planteaban al inicio de la unidad, el
cristiano puede afirmar que su fe:

• Respeta y potencia su razón. Aunque el contenido de la fe no


es fruto del pensamiento humano sino de la Revelación divina,
nada de lo que enseña es contrario a la razón. La fe da la certeza
de que la realidad es buena y hace que nos asombremos ante ella.
Eso aviva en nosotros el deseo de conocer, de descubrir, de com-
prender... Para muchos grandes científicos, la fe es el motor de su
investigación. Asimismo, la fe impulsa al creyente a conocer mejor
a aquel en quien confía y aquello en lo que cree.

«La fe es luz que viene del futuro, que nos desvela vastos
horizontes, y nos lleva más allá de nuestro “yo” aislado,
hacia la más amplia comunión». (Lumen fidei, n.o 4)

60
4
• Permite una vida plena. Para el creyente, la vida es una aventura apasionante.
Sabe que solo Dios puede llenar su corazón, y por eso no convierte en ídolos el
dinero ni otros bienes materiales. Sabe usar y disfrutar de todas las cosas sin Fe y matrimonio
dejarse esclavizar por ellas. «La fe ilumina también las relaciones
Las personas con fe se sienten agradecidas porque ven la realidad como un humanas, porque nace del amor y si-
don. Viven con alegría porque se sienten hijos inmensamente queridos por Dios. gue la dinámica del amor de Dios. […]
El primer ámbito que la fe ilumina es la
La fe concede, además, el mayor don: la capacidad de amar a los demás, familia. Pienso sobre todo en el matri-
incluso a los enemigos. Por eso la fe da solidez a las relaciones de amor: en la fa- monio, como unión estable de un va-
milia, en la amistad, en la convivencia social, en la preocupación por los que sufren, rón y una mujer: nace de su amor, sig-
etcétera. no y presencia del amor de Dios. […]
Fundados en este amor, varón y mujer
• Colma la vida de sentido. La fe ilumina los aconteceres cotidianos con la luz de pueden prometerse amor mutuo con
la resurrección de Jesucristo: lo pequeño adquiere valor infinito porque es camino un gesto que compromete toda la
hacia Dios Padre con la ayuda del Espíritu Santo. A veces, la fe se pone a prueba, vida y que recuerda tantos rasgos de
pero esto sirve para fortalecerla, para aprender a depositar la esperanza en Dios la fe». (Lumen fidei, n.os 50 y 52)
y no en realidades efímeras.

ideas clave

• Para crecer en la fe, el hombre necesita los auxilios interiores del Espíritu Santo
(cf. CEC, n.o 179).
• La Iglesia es la Madre de los creyentes: «Nadie puede tener a Dios por Padre si no
tiene a la Iglesia por Madre» (cf. CEC, n.o 181).
• La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión beatífica, fin de nues-
tro caminar en la Tierra (cf. CEC, n.o 163).
• Quien se ha abierto al amor de Dios y ha recibido la luz de la fe, no puede retener
este don para sí (Lumen fidei, n.o 37).

15 Completa los enunciados con estos términos: enemi- 17 CI Reflexiona, en un contexto de oración personal,
gos, obligado, conocer, gracia, amor, Bienaventuranza. sobre cómo es tu fe en este momento. Te puede ser-
a Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la […] de vir como pauta todo lo dicho en este apartado. Pien-
Dios. b La fe impulsa al creyente a […] mejor a aquel en sa, también, qué medios puedes poner para que se
quien la ha depositado. c Nadie debe ser […] a abrazar fortalezca en tu alma.
la fe. d La fe nos hace gustar de antemano el gozo de
la […] eterna. e La fe se manifiesta en el [...] a los demás, 18 CS En el texto se dice que la fe de otros sostie-
incluso a los [...]. ne nuestra fe y que la nuestra sostiene la de otros.
¿Cómo se refleja esto en tu comunidad? ¿Cómo
16 Lee las siguientes citas evangélicas e indica las carac- crees que puedes ayudar a otros en su fe? ¿Y al re-
terísticas de la fe que descubres en cada una de ellas. vés? ¿Experimentaste alguna vez esta ayuda? Pue-
des reflejar el resultado de tu reflexión en tu cuader-
a Mc 9,24. b Lc 17,5. c Jn 4,1-42. d Hch 9,1-19.
no personal.

61
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
Santa Rosa de Lima
La primera santa americana y patrona de América Latina nació en Lima,
en 1586. Desde pequeña manifestó un profundo amor a Jesucristo y el
deseo de consagrarse a él como religiosa. Pero Dios le hizo ver que su
misión era ayudar a su familia con su trabajo. Ella aceptó la voluntad de
Dios.
A los 20 años, siguiendo los pasos de santa Catalina de Siena, a la que
admiraba, se hizo terciaria dominica: continuó como seglar, pero vivien-
do la espiritualidad de la Orden de Predicadores (dominicos).
Con frecuencia, se retiraba a meditar a una pequeña cabaña en el
huerto de sus padres. Su intensa vida de oración y de penitencia no la
alejaba de sus deberes y ocupaciones; al contrario: convertía las largas
horas de trabajo en la huerta y de costura en una oración y sacrificio
permanentes.
Su ardiente fe no la encerró en sí misma. Se dedicó con abnegación al
servicio de los pobres, que se convirtieron en sus hermanos: los que va-
gaban por las calles de Lima, los enfermos a los que socorría, los niños
a los que enseñaba catecismo y música, o cualquiera que tuviera una
necesidad. En todos ellos veía y amaba a Cristo doliente.
Aunque en su entorno muchos no la comprendieran o, incluso, la des-
preciaran, contribuyó con su oración, su sacrificio y sus escritos a elevar
el amor a Cristo de muchos católicos, y logró la conversión de muchos
pecadores. Murió a los 31 años, con una extraordinaria fama de santi-
Santa Rosa de Lima con el Niño Jesús, anónimo. Siglo xvii. dad que llega hasta nuestros días.

1 CA Reflexiona sobre el testimonio de santa Rosa.


a ¿Qué características de la verdadera fe descubres en él? b ¿Es compatible una vida
de oración intensa con el cumplimiento de las obligaciones? c ¿Dónde y cuándo pue-
de rezar un cristiano?

2 CS Rosa imitó a santa Catalina de Siena y se convirtió en una gran santa.


a ¿Qué aspecto de la primera mujer canonizada de América puedo imitar? b ¿Qué
medios puedo poner para acrecentarlo? c ¿Cuál es mi reacción ante el sufrimiento
que veo a mi alrededor? d ¿Qué rasgo de su vida me llamó más la atención? Piensa
por qué.

3 CT Copia en tu cuaderno personal esta oración: «Señor, Dios nuestro, haz que guia-
dos por el ejemplo de santa Rosa, seamos fecundos en el servicio de amor al próji-
mo, como buenos testigos del amor de Cristo. Fortalece, Padre, nuestro amor a ti y a
nuestros hermanos, junto a quienes queremos alabarte y bendecirte, por los siglos de
los siglos. Amén».

62
4
Y ahora tú
La adoración eucarística

¿Qué es adorar?
• La adoración es el reconocimiento de la grandeza infinita de Dios por parte del ser humano,
impulsado por el Espíritu Santo. Se adora exclusivamente a Dios.
• Internamente, se puede expresar en todo momento. Externamente, se expresa mediante actos de culto.
• En ellos, la Iglesia se une a la alabanza permanente que ofrecen a Dios los ángeles y los santos.

¿Por qué adorar la Eucaristía? Actos de adoración eucarística


• En la Eucaristía está presente la persona de Jesucristo. Se • El principal acto de adoración es la celebración de la Euca-
le debe, por lo tanto, un culto de adoración. ristía y la Comunión.
• Al adorar a Cristo en la Eucaristía, adoramos a Dios, Uno y • Ante el Sagrario, al hacer —por ejemplo— la visita al San-
Trino, porque donde está el Hijo, están el Padre y el Espíritu tísimo.
Santo. • En la exposición eucarística, a la vista de los fieles.
• En la Santa Misa, Cristo se ofrece a Dios en sacrificio. En • En una procesión eucarística, como suele hacerse en la
la Comunión, se nos da como alimento. Después, continúa Solemnidad de Corpus Christi.
presente en las especies eucarísticas que se reservan en
• De forma continuada, durante todo el día, en lo que se lla-
el sagrario.
ma «adoración perpetua».
• Adorar el santísimo sacramento es la respuesta de la fe y • El gesto de arrodillarse es expresión corporal de la actitud
del amor a Jesucristo. No es una devoción más.
interior de adoración.

1 CA Acude a las fuentes y contesta a las preguntas.


a ¿Cuál es el fundamento bíblico de la presencia de Jesús en la Eucaristía? Búscalo
en los evangelios y selecciona los versículos.
b ¿Cómo explica el Catecismo de la Iglesia la presencia de Jesús en la Eucaristía?
Busca los epígrafes más precisos.
c ¿Los católicos adoramos a la Virgen María y a los santos? ¿Por qué?

2 CI CT Reflexiona en silencio. Jesús nos espera —sin hacer ruido— en el sagrario.


¿Cuál es el sagrario más cercano a mi casa o al colegio? ¿Lo visito con frecuencia?
¿Sé estar en oración silenciosa delante de él? ¿Pido esta gracia? ¿Podría ser más ge-
neroso en el tiempo que dedico a adorar a Jesús y hacerle compañía?

63
SÍNTESIS

María, quien la realiza Abrahán, «padre


de la manera más perfecta de todos los creyentes»

cuyos modelos
son

• La Palabra de Dios • Potencie su razón


• La oración de petición • Ame desinteresadamente al prójimo
• El amor al prójimo • Colme su vida de sentido

que se alimenta de que permite que


el creyente
LA OBEDIENCIA
DE LA FE

una gracia es un acto humano

que porque

• Es infundida por el Espíritu • No es contraria a la libertad ni


Santo a la razón
• Se recibe, alimenta y sostiene • Responde a los anhelos más
en la Iglesia profundos del hombre
• Anticipa la gloria del cielo • Impulsa a conocer y a amar
mejor a aquel en quien se confía

cierta

un acto humano
ya que

que implica
se fundamenta en Dios,
que no puede mentir
y quiere el bien del ser humano • La adhesión personal del hombre
a Dios
• El asentimiento libre a las
verdades reveladas
necesaria
para la Salvación

64
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 Relaciona estas estas palabras de san Agustín con la 10 CA Reflexiona sobre el siguiente testimonio y resuelve

fe del cristiano. «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro los ejercicios que se plantean.
corazón está inquieto hasta que descanse en ti» (Con- «Algunos amigos míos me dicen que la Iglesia debería ser
fesiones). más prudente en lo que habla y adaptarse a la época para
no perder simpatizantes. El hecho es que Cristo no calló
2 Relaciona cada característica de la fe con una de las ni negó su identidad. Esto le valió el abandono de muchos
frases. seguidores y le costó la vida. Los discípulos no somos
a Don. b Respuesta libre. c Razonable y cierta. d Acto más que el Maestro. Para mí es sencillo. No podemos ca-
eclesial. e Relación personal. f Impulsa a amar a los de- llar. También estoy convencido de que debemos aprender
más. g Anticipa la vida eterna. a hablar como Jesús. El objetivo no es evitar los proble-
1 Su contenido es verdadero porque procede de Dios. mas, sino transmitir bien el mensaje del Maestro». (Jorge
2 Ofrece una visión imperfecta y provisional de Dios. 3 Es E. Traslosheros. Fuente: www.razon.com.mx)
una virtud sobrenatural infundida por el Espíritu Santo. a ¿Qué crees que significa «transmitir bien el mensaje del
4 El creyente sabe que no puede creer solo. 5 Requiere Maestro»? b Busca en los evangelios tres ejemplos de la
una aceptación voluntaria. 6 Es la adhesión a una perso- actitud que Jesús mantiene ante quienes lo rechazaban.
na: Jesucristo. 7 Se expresa en actos de caridad.
11 En todas estas escenas está presente la Virgen María.
3 Cuando Simón Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, En pequeños grupos, léanlas y expliquen cómo se ma-
el Hijo de Dios vivo, Jesús le dice: «Eso no te lo ha reve- nifiesta en cada una su fe.
lado ningún mortal, sino mi Padre que está en los cie-
a Lc 1,39-56. b Lc 2,1-7. c Lc 2,41-51. d Jn 2,1-12. e Jn 19,25-27.
los» (Mt 16,17). ¿Con qué característica de la fe guardan
f Hch 1,12-14.
relación estas palabras de Jesús?

4 CL CA Explica qué efectos tiene el hecho de confiar 12 CC CA ¿Serían capaces de convertir en una canción

en Dios sobre la vida cotidiana de una persona y quie- las enseñanzas de esta unidad sobre la fe? Puede con-
nes la rodean. Y también cómo podría afectar a esta sistir en dar gracias por el don de la fe, pedir su aumen-
misma persona y a su entorno el hecho de no creer. to, referirse a algunas de sus características, los mode-
los que tenemos, etc. Pueden hacerlo por grupos.
5 CL Explica con tus palabras las dos dimensiones de la

fe cristiana: «creer en» y «creer que». 13 CD CL Busca algún suceso o hecho de la vida de un

creyente (puede ser un santo) de tu país en el que se


6 CL Explica con tus palabras por qué Abrahán consti- muestre claramente la relación íntima que existe en-
tuye un modelo de fe. tre el mandamiento nuevo de Jesús y la fe. Justifica tu
elección y prepara un breve escrito con tus conclusio-
7 CL Mira el video del papa Francisco que se presenta nes. No olvides que debes mencionar las fuentes que
como recurso y, a continuación, explica qué relación has utilizado.
tiene la virtud de la fe con las otras dos virtudes teolo-
gales: la esperanza y la caridad.

8 En Mc 9,24, el papá de un hijo gravemente enfermo


acude a Jesús y le dice: «¡Creo, pero ayúdame a tener
más fe!». ¿Con qué medios cuenta un creyente católico
para cultivar y acrecentar su fe?

9 Comenta las siguientes escenas evangélicas


a la luz de lo que estudiaste en la unidad.
a Vocación de Mateo (Mt 9,9-13). b Curación de
Bartimeo (Mc 10,46-52). c Curación de la hemo-
rroisa (Mt 9,20-22). d Curación de un leproso
(Mt 8,1-4).

65
5
Vamos a descubrir
Yo creo, nosotros
creemos
Que la fe es un acto personal pero no aislado; es un don
Vamos a ser capaces de
Comprender la importancia de los símbolos de la fe en la vida
recibido en la Iglesia y compartido por todos los fieles. de la Iglesia y en la historia de la evangelización.

Qué son los símbolos de la fe, por qué son importantes, Relacionar las verdades de fe que se profesan en el Credo
y cómo y cuándo se originaron. con su revelación recogida en la Tradición Apostólica.

Que el contenido de la fe tiene su origen en la revelación Expresar de forma oral y visual el contenido de la profesión
de Dios, transmitida por la Tradición Apostólica. de la fe cristiana.

66
Partimos de la realidad CL CS

Todos los años un sultán invitaba a sus súbditos a un gran banquete. Los convidados eran agasaja-
dos con toda suerte de diversiones antes del gran festín. Un año, sin embargo, la comida se retrasaba.
Algunos, malhumorados, pensaron que habían sido objeto de una broma.

Por fin, tras varias horas de espera, fueron invitados a pasar a la sala del banquete, donde había una
gran olla con un excelente caldo. Todos corrieron hacia ella y comprobaron que había varios cucha-
rones en la mesa, pero con una particularidad: sus mangos eran inmensamente largos.

Según fueron informados, dichos utensilios eran lo único que tenían para servirse, pues tampoco ha-
bía platos. Los comensales trataron entonces de tomar la sopa directamente desde los cucharones
pero, como los mangos eran más largos que sus propios brazos, no pudieron llevárselos a los labios.

De repente, cuando estaban ya sin fuerzas, hambrientos y confusos, a uno de los invitados se le ocu-
rrió tomar el cucharón y darle de comer a otro. Los demás comensales comenzaron a imitarlos, y así
pudieron comer todos. Fue así que comprendieron que la única forma de alimentarse era sirviéndo-
se, pero no a sí mismos, sino los unos a los otros.

G. Armando Ressia, 100 ideas para mejorar la convivencia

OBSERVA
1 ¿Por qué se enojaron los invitados del sultán?
2 ¿Con qué se encontraron en la sala del banquete?
3 ¿Qué intentaron hacer, en un primer momento, para tomar la
sopa? ¿Con qué resultado?
4 ¿Qué ideó uno de los comensales para que todos pudieran
comer?

VALORA
5 ¿Qué significaría para los súbditos ser invitados a un
banquete en el palacio del sultán?
6 ¿Qué sentido tiene que el sultán convoque a los ciudadanos
a un banquete todos los años? Explica por qué ciertos actos
y celebraciones son esenciales en la vida de una comunidad.
7 Tu comunidad ¿cómo manifiesta su unidad, sus valores y su
cultura?
8 ¿De qué modo se muestra en esta historia que una
comunidad no es solo un conjunto de individuos?
9 No te quedes en la moraleja más evidente: ¿Qué nos enseña
esta narración sobre la vida en comunidad?

67
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
El ser humano no puede crecer sin Josué dijo a todo el pueblo: [...] «Respeten al Señor y denle culto con entera fideli-
vincularse con los demás y con el dad; quiten de en medio de ustedes los dioses a los que dieron culto sus antepa-
mundo. Ser persona significa vivir en sados en Mesopotamia y en Egipto, y den culto al Señor». [...] El pueblo respon-
relación. Esto que proclama la natu- dió: «No tenemos ninguna intención de abandonar al Señor para dar culto a otros
raleza lo confirma la fe. Dios convocó dioses. El Señor es nuestro Dios; él fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto
a un pueblo y, si bien se relaciona de a nosotros y a nuestros padres. Él ha hecho ante nuestros ojos grandes prodi-
modo único e irrepetible con cada in- gios, y nos ha protegido durante el largo camino que hemos recorrido y en todas
dividuo, el interlocutor de la Alianza y el las naciones que hemos atravesado. Él ha expulsado ante nosotros a todos los
portador de promesa es la comunidad pueblos, incluidos los amorreos que vivían en el país. Así que también nosotros
creyente. El pueblo de Israel prepara la
daremos culto al Señor, porque él es nuestro Dios».
Alianza futura de todos los creyentes
de todos los pueblos en la unidad de la Jos 24,14.16-18
Iglesia. En esta Alianza eterna, Dios es
fiel y la comunidad creyente también
permanece fiel, aunque esta fidelidad
histórica siempre esté amenazada
por la fragilidad y el olvido de tanto
bien recibido.

CL CT CS

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Cuando los israelitas penetraron en Canaán, bajo la guía 4 La comunidad alimenta y sostiene mi fe
de Josué, encontraron allí algunos grupos con los que te- La fe se recibe y crece en comunidad. Por eso, quien res-
nían un origen común, pero que no habían participado del ponde a Josué es el pueblo. También nosotros recibimos la
Éxodo ni habían estado en el Sinaí; de allí la necesidad de fe en la Iglesia, familia de Dios en el mundo: con el Bautismo
la advertencia de Josué. ¿Cuál es el peligro religioso que nos incorporamos a ella y nuestra búsqueda vocacional
amenaza al pueblo? consiste en encontrar el lugar donde mejor servir a la comu-
nidad. ¿Somos conscientes de esta realidad?
2 Es la comunidad la interpelada y la que responde pro-
fesando su adhesión al Señor. ¿Cuál es la propuesta de 5 Una memoria agradecida
Josué?
Israel recuerda las acciones de Dios en su historia, y eso ac-
tualiza su identidad y renueva su esperanza. En el recuento
3 Josué les hace recordar —pasar nuevamente por el co- del día a día tenemos la oportunidad de reconocer el paso de
razón— las intervenciones de Dios. ¿Qué acciones con- Dios en nuestra vida en comunidad. ¿Lo practicas así?
cretas enumera el texto?

68
5
En el Nuevo Testamento
Cuando [Saulo] estaba ya cerca de Damasco, de repente lo envolvió un res- Saulo era perseguidor de los cristia-
plandor del cielo, cayó a tierra y oyó una voz que decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me nos. No perseguía a Jesús, a quien
persigues?». Saulo preguntó: «¿Quién eres, Señor?». La voz respondió: «Yo soy no conocía. Sin embargo, escucha:
Jesús, a quien tú persigues. Levántate, entra en la ciudad y allí te dirán lo que de- «Yo soy Jesús, a quien tú persigues».
bes hacer». [...] Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos, no ¿Cómo podía ser esto? Inspirado
veía nada. […] Ananías fue, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Her- por Dios, Pablo descubrió que, quien
mano Saulo, Jesús, el Señor, que se te apareció cuando venías por el camino, me persigue a los cristianos, persigue a
ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo». En ese Jesús, porque ellos forman una sola
mismo momento se le cayeron de los ojos una especie de escamas y recuperó realidad con él. A esta realidad Pablo
la llama «cuerpo». Así les dice a los
la vista, y a continuación fue bautizado. [...] Pablo empezó a predicar en las sina-
cristianos de Corinto: «Ustedes son el
gogas, proclamando que Jesús es el Hijo de Dios.
cuerpo de Cristo» (1 Cor 12,27); es de-
Hch 9,3-6.8.17-18.20 cir, ustedes forman, junto con Cristo,
una realidad viva y espiritual: la Iglesia.
«La imagen del cuerpo no pretende
reducir al creyente a una simple parte
de un todo anónimo, [...] sino que su-
braya más bien la unión vital de Cristo
con los creyentes y de todos los cre-
yentes entre sí» (Lumen fidei, n.o 22).

CL CT CS

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 San Pablo no reprimió nunca el anhelo de Dios en su co- 4 Pablo fue un hombre apasionado por Cristo
razón. En su juventud, fue discípulo de un prestigioso ra- Como en el caso de Pablo, Dios llama a cada mujer y a cada
bino judío y llegó al punto de querer eliminar a la «secta» hombre en su integridad, con su presente y su pasado, con
del Nazareno. ¿Qué conoces de la vida de Pablo antes de su historia de fe, y su vivencia familiar y comunitaria. Lo que
su conversión al cristianismo? va construyendo en comunidad, eso es lo que pone a dis-
posición de Dios. Realiza una valoración personal de este
2 ¿Qué movió a Pablo a convertirse? ¿Fue simplemente el hecho.
haber escuchado la voz de Jesús?
5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
3 ¿Puedes recordar quiénes fueron tus «Ananías»? Las La encíclica dice que el cristiano verdadero vive su fe en co-
personas a través de quienes te llegó la Buena Noticia de munidad, pero sin perder su identidad. ¿Puedes diferenciar
Jesús, las que te enseñaron los primeros gestos y signos entre la riqueza de pertenecer a un cuerpo (comunidad) y
sagrados. Recuerda, reconoce, agradece. someterse a la masificación ideológica o consumista?

69
LAS RAZONES DE LA FE

1. Eslabones de una misma cadena


vocabulario Los domingos, en la celebración de la Eucaristía, después de la homilía, todos los fie-
les se ponen en pie y recitan al unísono: «Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador
Credo: ‘Creo’, en latín. Es la palabra con la que
del cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor…». Están re-
comienza la proclamación de la fe cristiana.
zando el Credo*.
Eclesial: que es propio de la Iglesia (todos los
bautizados forman parte de la Iglesia). Iglesia, Estas palabras se pronuncian de un extremo a otro de la Tierra en las lenguas más
en latín, es ‘ecclesia’ (término que procede del diversas. Y es impresionante pensar que son las mismas palabras que pronunciaron
griego y que puede traducirse como ‘vocación otros cristianos hace cien, quinientos o mil años. Lo que une a todos los cristianos de
de muchos o con muchos’). cualquier época y lugar no es el color de su piel, sus opiniones ni su cultura. Es su fe
en un solo Dios que es Amor, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tal como reveló Jesucristo.
Pues bien, el Credo o Símbolo de la fe es la proclamación oficial y solemne de
aquello que cree la Iglesia. En la unidad anterior vimos que la fe es un acto personal,
pero también comunitario. El creyente cree porque alguien le transmite esa fe. De la
misma forma que nadie puede vivir solo, tampoco nadie puede creer solo: la fe es un
acto eclesial*.
La Iglesia transmite de generación en generación la confesión de fe de los Apóstoles.
Es ella la que enseña a decir «creo, creemos», y la que conduce, alimenta y sostiene
la fe del creyente.
Por eso, el hecho de que casi todas las profesiones de fe comiencen con la palabra
«Creo» (en singular), no significa que cada fiel esté expresando sus creencias perso-
nales. Al decir «creo», cada creyente proclama y se adhiere a la fe de toda la
Iglesia.

Lo que hemos visto y oído


Juan, testigo de la muerte y resurrección de Jesús, dice: «Lo que existía desde el prin-
cipio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y
tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de la vida —pues la vida se manifestó
y nosotros la hemos visto y damos testimonio, y les anunciamos la vida eterna que es-
taba junto al Padre y se nos manifestó—, lo que hemos visto y oído, eso les anuncia-
mos para que también ustedes estén en comunión con nosotros. Nosotros estamos en
comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Les escribimos estas cosas para que
nuestra alegría sea completa». (1 Jn 1,1-4)

Bautismo de los neófitos, de Masaccio.


Siglo xv.
2. E
 n el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo
Jesús, antes de volver al Padre, dijo a sus Apóstoles: «Vayan y hagan discípulos a to-
dos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
enseñándoles a poner por obra todo lo que les he mandado» (Mt 28,19-20).
Cincuenta días más tarde, el día de Pentecostés, Pedro se dirigió a la multitud y expli-
có que Jesús, muerto y resucitado, era el Mesías Salvador anunciado en las Escritu-
ras. Tres mil personas creyeron y fueron bautizadas. El mismo proceso de anuncio,
aceptación y Bautismo se recoge en otras escenas del Nuevo Testamento. Y se repi-
San Pedro en Pentecostés.
te hasta el día de hoy.

70
5
En el rito de administración del Bautismo, el celebrante pregunta: «¿Crees en Dios,
Padre todopoderoso, creador del cielo y de la Tierra?». «Sí, creo»; responde el candi-
dato. El celebrante prosigue: «¿Crees en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que
nació de santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está
sentado a la derecha del Padre?». «Sí, creo». «¿Crees en el Espíritu Santo, en la santa
Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resu-
rrección de la carne y en la vida eterna?». «Sí, creo».
Inmediatamente, el celebrante derrama tres veces agua sobre la cabeza del que se
bautiza, mientras dice: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo».
Está documentado que este diálogo previo a la recepción del Bautismo, llamado pro-
fesión de fe bautismal, se practica en la Iglesia desde muy antiguo, con palabras
parecidas. El nuevo creyente se adhiere a la fe de la Iglesia y esta lo recibe en su
seno por medio del Bautismo.

ideas clave
«El ministro del Bautismo pregunta al
• La Iglesia es la primera que confiesa al Señor por toda la Tierra, y la que, con la catecúmeno: “¿Qué pides a la Iglesia de
gracia del Espíritu Santo, engendra, alimenta y sostiene la fe del creyente (cf. CEC, Dios?”. Y la respuesta es: “La fe”. “¿Qué te da la
n.os 168 y 169). fe?”. “La vida eterna”». (CEC, n.o 168)
• Desde siglos, a través de muchas lenguas, culturas y pueblos, la Iglesia no cesa de
confesar su única fe, recibida de un solo Señor y transmitida por un solo Bautismo
(cf. CEC, n.o 172).
• El cristiano cree todas aquellas cosas que se contienen en la Palabra de Dios escri-
ta o transmitida, y que son propuestas por la Iglesia (cf. CEC, n.o 182).

1 ¿La proclamación de la fe en la Eucaristía dominical se 4 Según lo que has descubierto, ¿podría el Símbolo de la
hace siempre con las mismas palabras? Coméntenlo fe comenzar por la palabra «Creemos»?
en la clase.
5 CA Además de incorporarnos a la Iglesia, recuerda
otros efectos del sacramento del Bautismo.
2 CS En el texto se afirma que nadie puede creer solo,
como nadie puede vivir solo. Reflexiona sobre esta
realidad y escribe las conclusiones en tu cuaderno 6 CC ¿Observa el cuadro de Masaccio. ¿Sabes a qué
personal. importante momento de la vida de la Iglesia hace re-
a ¿Qué personas alimentan tu fe y te sostienen en ferencia? Descúbrelo en Hch 2,1-47 y escribe en tu
ella? b ¿De qué modo sostienes tú en su fe a otros cuaderno el versículo concreto que se representa.
cristianos? c ¿Con qué medios cuentas para ello? Indica quiénes son los personajes que aparecen, sus
acciones y actitudes.
3 Elige la opción correcta. Cuando el bautizado es un niño
y no puede profesar la fe bautismal, ¿cómo se hace? 7 CT A continuación, realiza una lectura orante de

este pasaje. ¿Qué te dice la Palabra para este mo-


a El ministro responde en su nombre. b Los padrinos
mento de tu vida? Puedes escribirlo en tu cuaderno
responden en su nombre. c Los padres y padrinos res-
personal.
ponden en su nombre. d Se omite esta parte.

71
LAS RAZONES DE LA FE

3. Del Bautismo al Credo


La estructura de la profesión de fe bautismal sigue la fórmula del Bautismo
instituido por Jesucristo: «En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
(Mt 28,19). Este es el origen, a su vez, del Credo. La fe que cada creyente acogió el
día de su Bautismo es la que confiesan todos los fieles cuando proclaman juntos el
Símbolo de la fe. Por eso, todos los símbolos de la fe tienen tres partes claramente
diferenciadas, referidas a las tres Personas de la Trinidad:

• La primera habla de Dios Padre y de la obra de la Creación.


• La segunda habla de Dios Hijo, y del misterio de la Encarnación y la Redención.
• La tercera habla de Dios Espíritu Santo y de los medios de santificación.
La formulación de la fe Cada parte contiene una serie de artículos o fórmulas que expresan, con palabras
en la historia. precisas, las verdades que todo cristiano debe creer. Son también las verdades que
la Iglesia enseña en su catequesis a quienes se preparan para recibir el Bautismo.
Estas síntesis de la fe se denominan de diversas formas:

• Profesión de fe, porque resumen la fe que profesan los cristianos.


• Credo («Creo», en latín), porque normalmente comienzan con esa palabra.
• Símbolo de la fe: el término griego symbolon significaba, por un lado, ‘recopilación’;
el Símbolo de la fe es la recopilación de las principales verdades de la fe. Por otro
lado, también hacía referencia a la mitad de un sello partido que probaba la propia
identidad. Las dos partes se ponían juntas para identificar a su dueño. De modo se-
mejante, el Símbolo de la fe es señal de identidad de los bautizados.

La fe cristiana en América Latina


«La fe en Dios ha animado la vida y la cultura de estos pueblos durante más de cinco
siglos. Esta realidad se ha expresado en el arte, la música, la literatura
y, sobre todo, en las tradiciones religiosas y en la idiosincrasia de sus
gentes, unidas por una misma historia y por un mismo credo, y formando
una gran sintonía en la diversidad de culturas y de lenguas». (Aparecida, n.º 478)

4. Los símbolos de la fe
Ya las primeras comunidades cristianas dispersas por el Imperio romano expresaron
el contenido de su fe en resúmenes articulados que se destinaban, sobre todo, a los
catecúmenos que pedían ser bautizados. Entre los símbolos de la fe que han lle-
gado hasta nosotros, dos ocupan un lugar muy particular:

• El Símbolo de los Apóstoles. Es uno de los más antiguos que se conoce. Se usa-
ba en la Iglesia de Roma y lo adoptaron muchas Iglesias de la parte occidental del
Imperio, por ser Roma la sede del sucesor del apóstol Pedro.
Según una antigua tradición, cada uno de los artículos de este símbolo lo proclamó
uno de los Apóstoles antes de salir de Jerusalén. No tiene ningún fundamento his-
tórico, pero expresa el origen del Credo en la fe de los Apóstoles.

Cristo Redentor, de G. Leonida y P. Landowski. Siglo xx.


72
5
• El Símbolo de Nicea-Constantinopla. Lo
utilizan tanto las Iglesias de Oriente como las
de Occidente. Su formulación es el resultado
La inculturación de la fe
de los dos primeros concilios ecuménicos*:
Nicea (325) y Constantinopla (381). En ellos, «El anuncio del Evangelio no puede
los obispos de todas las Iglesias acordaron las prescindir de la cultura actual. Esta
palabras para expresar las verdades de la fe. debe ser conocida, evaluada y en cier-
to sentido asumida por la Iglesia, con
Es más explícito y detallado que el Símbolo de un lenguaje comprendido por nuestros
los Apóstoles y se ha usado en la liturgia des- contemporáneos. [...] Pero esta misma
de el siglo iv… ¡hace unos mil setecientos años! fe deberá engendrar modelos culturales
alternativos para la sociedad actual. Los
A lo largo de la historia de la Iglesia se han elabo-
cristianos, con los talentos que han reci-
rado muchas otras profesiones de fe, también bido, talentos apropiados, deberán ser
importantes, en respuesta a distintas situacio- creativos en sus campos de actuación:
nes históricas. A través de todas ellas, la Iglesia el mundo de la cultura, de la política, de la
profundiza en las verdades de la fe de los Após- opinión pública, del arte y de la ciencia».
toles para hacer realidad el mandato misionero (Aparecida, n.o 480)
de Jesús (Mt 28,19).

ideas clave
La formulación de la fe:
• La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y primeros concilios.
que nos una en la misma confesión de fe (cf. CEC, n.o 185).
• Los símbolos de la fe son fórmulas articuladas con las que la Iglesia expresa la pro- vocabulario
pia fe y la transmite a todos los fieles (cf. CEC, n.o 186).
Concilio ecuménico: asamblea de los obis-
• Todos los símbolos de las diferentes etapas de la vida de la Iglesia ayudan a captar pos de la Iglesia universal, presididos por el
y profundizar hoy la fe, pero hay dos que ocupan un puesto especial: el Símbolo de Papa, para formular con precisión cuestiones
los Apóstoles y el Símbolo de Nicea-Constantinopla (CEC, n.os 193-195). fundamentales de la fe cristiana. En la historia
ha habido veintiún concilios ecuménicos.

8 Relaciona cada Persona de la Trinidad con el momento 11 CL Recuerda con tus palabras el significado de los tér-
salvífico (de Salvación) correspondiente, tal y como se minos encarnación y redención, referidos a Jesucristo.
profesa en el Credo.
a Dios Padre. b Dios Hijo. c Dios Espíritu Santo. 12 Señala el final correcto de la siguiente frase. Para ser
cristiano, es necesario creer como verdades reveladas
1 Redención. 2 Medios de santificación. 3 Creación.
por Dios en…
9 CL Contesta y argumenta tu respuesta. ¿El contenido a la mayoría de los artículos de la fe. b todos los artículos
de la fe puede ir cambiando con el tiempo? de la fe. c los artículos de la fe que más se adapten a la
personalidad del creyente.
10 Contesta a las siguientes preguntas.
a ¿Por qué el Símbolo de los Apóstoles tuvo tanta aco-
13 CA Revisa los símbolos en la página siguiente. ¿En

cuál de las tres partes se habla de la Iglesia? ¿Por qué


gida en las iglesias de Occidente? b ¿Por qué el Sím-
que se hace ahí?
bolo de Nicea-Constantinopla fue aceptado tanto en
Oriente como en Occidente?

73
LAS RAZONES DE LA FE

5. El contenido del Credo

Símbolo de los Apóstoles Credo de Nicea-Constantinopla

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,


Creador del cielo y de la Tierra. creador del cielo y de la Tierra, de todo lo visible
y lo invisible.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único
Nuestro Señor, de Dios, nacido del Padre antes de todos los si-
glos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero, engendrado, no creado, de
la misma naturaleza del Padre, por quien todo
fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por
nuestra salvación bajó del cielo,
que fue concebido por obra y gra- y por obra del Espíritu Santo se encarnó de Ma-
cia del Espíritu Santo, nació de la ría, la Virgen, y se hizo hombre;
santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio y por nuestra causa fue crucificado en tiempos
Pilatos. Fue crucificado, muerto y de Poncio Pilatos; padeció y fue sepultado,
sepultado,
Manuscrito iluminado de un libro litúrgico
descendió a los infiernos. Al tercer y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
en el que se representa a la Santísima Trinidad.
día, resucitó de entre los muertos, subió al cielo, y está sentado a la derecha del
Siglo xiii.
subió a los cielos y está sentado a la Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar
derecha de Dios, Padre todopode- a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.
roso. Desde allí ha de venir a juzgar
a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con
el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas.
la santa Iglesia católica, la comu- Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y
nión de los santos, apostólica.
el perdón de los pecados, la resu- Confieso que hay un solo Bautismo para el per-
rrección de la carne y la vida eterna. dón de los pecados. Espero la resurrección de
Amén. los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

De la Revelación al Credo
Lo que se afirma en el Credo, ¿cómo se sabe? El contenido de la fe de la Iglesia proce-
de de la Revelación que Dios hizo de sí mismo en la historia de la Salvación, tal como
recoge la Tradición Apostólica* y como se lee, por lo tanto, en el Antiguo y el Nuevo
Testamento:
vocabulario • En primer lugar, hay que afirmar el misterio de la Santísima Trinidad ya que es el
Tradición Apostólica: transmisión del men- misterio central de la fe y de la vida cristianas. Es el misterio de Dios en sí mismo y,
saje de Jesús llevada a cabo desde los comien- por lo tanto, la fuente de todos los otros misterios de la fe.
zos del cristianismo por las enseñanzas de los
Apóstoles y sus sucesores. Se realiza de dos • La paternidad de Dios es un mensaje central en la enseñanza de Jesucristo: en
modos: por la transmisión viva de la Palabra de muchas parábolas, en su oración, en el Padrenuestro, etc., y así lo transmitieron los
Dios y por la Sagrada Escritura. Apóstoles.

74
5
• La omnipotencia de Dios y su acción creadora es una verdad heredada de la fe
de Israel, expresada en los relatos del Génesis, en innumerables textos del Antiguo
Testamento y afirmada también por Jesucristo. El Catecismo de la Iglesia
católica
• La Encarnación de Dios Hijo, su muerte, resurrección y ascensión al cielo son
hechos que presenciaron los Apóstoles, y después los enseñaron y pusieron por El Catecismo de la Iglesia católica
escrito. recoge la enseñanza oficial de la doc-
trina católica. Su contenido se divide
• La divinidad del Espíritu Santo también la recibieron los Apóstoles de labios de en cuatro partes: I. La profesión de la
Jesús, especialmente en la Última Cena; y desde el día de Pentecostés percibieron fe, que desarrolla una por una las ver-
su acción en la vida de la Iglesia. dades de la fe contenidas en el Credo.
II. La celebración del misterio cristiano,
• La Iglesia y los medios de Salvación, como los Sacramentos, constituyen pre- que explica el sentido de la liturgia
cisamente la misión para la que Jesús eligió a los Apóstoles y para lo que los formó
cristiana y de los Sacramentos de la
mientras estuvieron con él. Iglesia. III. La vida en Cristo, que reco-
• La esperanza en la vida eterna estaba insinuada en la fe de Israel, pero se desarro- ge la enseñanza moral de la Iglesia y
lló ampliamente en la predicación de Jesús. la explicación de los Mandamientos.
IV. La oración cristiana, que comenta
Existen algunas verdades de la fe que no aparecen explícitamente en el Credo el espíritu de la oración cristiana y el
—como la presencia de Jesús en la Eucaristía— pero que están incluidas en otras significado del Padrenuestro.
verdades que allí se profesan.

ideas clave

• Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu San-
to, y entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el
seno de la cual creemos (cf. CEC, n.o 197).
• El «Amén» final del Credo recoge y confirma su primera palabra: «Creo». La vida
cristiana de cada día debe ser el «Amén» al «Creo» de la profesión de fe de nuestro
Bautismo (cf. CEC, n.o 1 064).

14 CA Realicen la siguiente actividad en grupos de dos o 16 ¿Cuál es el final correcto de la siguiente frase? Las ver-
tres personas. dades de la fe proceden…
a Elaboren dos listas: una de semejanzas generales de a exclusivamente del Antiguo Testamento.
cada artículo, entre los dos símbolos de la fe reprodu- b de la Tradición y de la Sagrada Escritura.
cidos. Y otra de diferencias, también generales. b Tra-
c del Antiguo y del Nuevo Testamento.
ten de identificar los doce artículos que componen el
d de los concilios ecuménicos.
Símbolo de los Apóstoles y agrúpenlos en tres partes.
c Para finalizar, pongan en común con los otros grupos
las listas de semejanzas y diferencias. 17 CA CC En pequeños grupos conviertan el Símbolo
de los Apóstoles en una canción. Inviten al profesor
15 CA ¿A qué verdad de la fe se refiere cada una de las de música para que los oriente. Después, hagan un
siguientes citas bíblicas? concurso para elegir entre toda la clase la canción
a Gén 1,1. b 1 Cor 13,12. c Lc 11,2. d Jn 15,26. e Jn 17,20-21. ganadora.
f Hch 10,39-41.

75
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
Santa Laura Montoya
La madre Laura (1874-1949), como es conocida, es la primera santa
colombiana. Su padre murió asesinado cuando ella solo tenía 2 años.
Debido a su situación familiar, tuvo que trabajar desde muy joven. Con
una beca, pudo estudiar en Medellín y convertirse en una maestra de
prestigio.
Sabía descubrir a Dios en la naturaleza y se dedicaba a la oración con
intensidad. Sus escritos revelan un sincero amor a Cristo, aunque sin
saber cómo debía servirle, hasta que surgió en ella el vivo deseo de po-
nerse al servicio de los indígenas de su tierra. En su época, los pueblos
indígenas vivían olvidados por la sociedad.
Quería vivir en la selva, con ellos y como ellos. Acompañarlos en la po-
breza y la exclusión, y dar entre ellos testimonio de la fe. Nadie antes
lo había hecho. Y menos una mujer. Por eso todos pretendían quitarle
aquella locura de la cabeza.
Finalmente, en 1914, con el apoyo del obispo, marchó con otras seis
catequistas a la región de Dabeiba, con los indios Emberá. Les daban
apoyo en higiene, salud, alimentación, etc., así como educación y cate-
quesis. Fundó la congregación de las Misioneras de María Inmaculada
y Santa Catalina de Siena. Fueron pioneras en la inculturación del Evan-
gelio en el corazón de los pueblos indígenas.
Murió en 1949, en Medellín, tras pasar los últimos diez años de su vida
en una silla de ruedas, impulsando el trabajo misionero de sus hijas. Fue
canonizada por el papa Francisco en 2013.

1 CL La madre Laura fue una mujer decidida y valiente. Las dificultades de su infancia,
¿favorecieron o perjudicaron el desarrollo de estas aptitudes? ¿Por qué? ¿De dónde
crees que surgió en ella el afán de llevar el amor de Dios a los pobres y marginados?
¿En qué basaba su evangelización? ¿Conoces el significado de la expresión «incultu-
ración del Evangelio»? Infórmate.

2 CD CL Las mujeres que la siguieron y las que siguen actualmente su carisma es-
tán «dispuestas a soportarlo todo». Piensa en las dificultades que encontrarían y en
las que encuentran en la actualidad. Las misioneras de la madre Laura, muchas de
ellas indígenas, trabajan en 19 países, contribuyendo a la misión de la Iglesia. Investiga
sobre las maneras en que actualmente las Misioneras de María Inmaculada y Santa
Catalina de Siena muestran «el rostro materno de Dios». Redacta un breve informe.

3 CT Reflexionamos sobre la misión de la madre Laura y sobre su fidelidad a las ins-


piraciones y gracias que recibió del Espíritu Santo. ¿Has pensado alguna vez en la
entrega desinteresada a favor de los más desfavorecidos de tantos misioneros y mi-
sioneras a lo largo de nuestra historia?

76
5
Y ahora tú
La oración del Señor
El Padrenuestro es la oración más importante porque es la que enseñó el mismo Jesús (Mt 6,9-13).
El cristiano debe rezar esta oración todos los días, muchas veces. Además, meditará el significado
de sus siete peticiones para rezarla con el corazón y hacerla realidad en su vida.

Padrenuestro que estás en el cielo,


Padre (también con corazón, ternura y entrañas de madre) espiritual y perfecto de todos los hombres,
santificado sea tu Nombre;
Queremos reconocer y alabar tu santo Nombre.
venga a nosotros tu Reino;
Que seas tú la fuente y el centro de nuestra vida.
hágase tu voluntad en la Tierra como en el cielo.
Que en nosotros y en todas partes se haga lo que tú quieras.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
Que no nos falten los bienes materiales y espirituales necesarios.
perdona nuestras ofensas,
No tengas en cuenta nuestra fragilidad; concédenos un nuevo inicio,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
Que nosotros también damos una nueva oportunidad a los que nos hirieron;
no nos dejes caer en la tentación,
Danos la fuerza necesaria para hacer el bien, porque somos débiles,
y líbranos del mal.
Y que la maldad que nos rodea no invada nuestras almas.
Amén.
Así sea.
Fuente: Youcat, Catequesis para la Confirmación, n.º 8.4

1 CD CL En pequeños grupos, distribúyanse cada una de las siete peticio-


nes del Padrenuestro. Cada grupo consultará el CEC (n.os 587-598) para
profundizar en el significado de la petición correspondiente. A continuación,
cada grupo realizará una presentación digital de la síntesis de su contenido.
Debe contener texto, imágenes y música.

2 CI CT En el texto se dice que debemos «hacer realidad» el Padrenuestro


porque señala un camino de vida cristiana: es «el resumen de todo el Evangelio»
(Tertuliano). ¿Descubriste algo nuevo sobre esta oración? ¿Cuándo y cómo
puedes rezar el Padrenuestro a partir de hoy?

3 CT CI Te sugerimos que ahora, o en otro momento de paz y de soledad,


recites el Padrenuestro con mucha calma. Sin prisa, poniendo la máxima
atención en el significado de cada frase, que ahora ya conoces. Si lo haces
una vez, rezarás la oración del Señor con más sentido cada vez que vuelvas a ha-
cerlo, personalmente o en la celebración litúrgica.

77
SÍNTESIS

CREO,
CREEMOS

ya que la fe es un

acto personal y un acto eclesial

puesto que

la Iglesia es
la primera que cree
y la que y por la que
confiesa el creyente

una única fe, recibida de un solo Señor, recibe, alimenta y sostiene su fe,
transmitida por un solo Bautismo y la vida nueva en Cristo

por lo que es

Madre y maestra en la fe

que transmite
a través de los
signos de identificación y
que son
comunión entre los creyentes

símbolos de la fe

de entre los cuales • Símbolo de los Apóstoles


confesando
destacan el • Símbolo de Nicea-Constantinopla
su fe en

Dios Padre y la obra Dios Hijo y el misterio Dios Espíritu Santo,


de la Creación de la Redención principio de santificación

78
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 ¿Te sabes de memoria el Símbolo de los Apóstoles? 6 Relaciona los siguientes acontecimientos de la historia
Si no lo sabes, apréndelo lo antes posible. Razona por de la Salvación con algunas verdades de la fe formula-
qué es conveniente que todos los cristianos lo memori- das en el Credo.
cemos. a La Virgen María responde al anuncio del ángel. b Jesús
nace en Belén. c Jesús enseña el Padrenuestro a sus dis-
2 ¿Es suficiente con saber de memoria esas palabras? cípulos. d Jesús habla del cielo y el infierno. e Jesús resu-
Justifica tu respuesta. cita. f Jesús muere en la cruz. g Jesús sube a los cielos.
h Jesús otorga a los Apóstoles el poder de perdonar los
3 CA Consulta el índice del Catecismo de la Iglesia ca- pecados. i Jesús envía a los Apóstoles a anunciar el Evan-
tólica. En la primera parte (La profesión de la fe), en la gelio y a bautizar. j Los Apóstoles reciben el Espíritu Santo.
segunda sección (La profesión de la fe cristiana), en los
capítulos primero, segundo y tercero, se habla del Ar- 7 CA Por grupos, elaboren un collage con imágenes y
tículo 1, Artícu­lo 2, etc., hasta el doce. con las frases del Credo, titulado El Símbolo de la fe.
Escribe en tu cuaderno el enunciado de estos tres capí- Debe expresar el máximo de ideas contenidas en la
tulos, con el enunciado de sus artículos y también de los unidad.
párrafos que componen cada artículo (algunos artículos
no tienen ningún párrafo). Con estos elementos elabora 8 Lee las siguientes palabras de santo Tomás de Aquino
un mapa conceptual sobre el contenido de la fe cristiana. y contesta a las preguntas.
El Padrenuestro «es la más perfecta de las oraciones. [...]
4 CL Distribuyan los doce artículos del Símbolo de los En ella, no solo pedimos todo lo que podemos desear con
Apóstoles entre doce grupos, por ejemplo mediante un rectitud, sino además según el orden en que conviene
sorteo. desearlo. De modo que esta oración no solo nos enseña
Consultando el Compendio del Catecismo de la Iglesia a pedir, sino que también llena toda nuestra afectividad».
católica, preparen una breve explicación del significado a Enuncia en orden las siete peticiones que se hacen en
del artículo correspondiente para transmitirlo al resto de el Padrenuestro y justifica por qué conviene pedir en ese
la clase. orden. b ¿Por qué crees que también llena, como afirma el
santo, nuestra afectividad?
5 CA Entre toda la clase pueden construir una instala-
ción del Credo como la que se explica a continuación,
o parecida.
• Copien la lista de las obras de misericordia en su cua-
derno.
• Cada persona o cada grupo se encarga de uno de los
doce artículos del Símbolo de los Apóstoles.
• En un trozo de cartulina u otra superficie rígida escriban
el texto del artículo del Credo.
• Sobre otras cartulinas más pequeñas y de otro color
escriban algunas citas bíblicas relativas a ese artículo.
Se puede distinguir entre citas del Antiguo y del Nuevo
Testamento mediante el color de la cartulina.
• Para buscar las citas bíblicas pueden utilizar otras uni-
dades de este libro o el Catecismo de la Iglesia (Primera
parte/Segunda sección) donde se explica cada artículo
del Credo y abundan las referencias bíblicas.
• Después, unan con un hilo las diversas citas bíblicas y,
en la parte inferior, la frase del Credo.
• Finalmente, pueden colgar ordenadamente en la pared
los doce artículos con sus citas bíblicas.

79
6
Vamos a descubrir
Un encuentro
transformador
Que la fe cristiana surge de un encuentro personal con
Vamos a ser capaces de
Identificar los medios a través de los cuales podemos cultivar
Jesucristo, gracias a la acción del Espíritu Santo. una relación de amistad con Jesucristo.

Cómo se puede establecer esa relación personal con Cristo Valorar la Eucaristía como lugar privilegiado del encuentro
y cómo afecta a toda la vida del creyente. con Cristo en este mundo.

Que el fruto de este encuentro es la Bienaventuranza, Reconocer los valores que «dibujan el rostro de Cristo»
incoada en esta vida y definitiva en la eterna. y expresan la vocación de los cristianos.

80
Partimos de la realidad CL CS CI

Juan trabaja en una planta distribuidora de alimentos. Un día, terminado su horario de


trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; en ese momento se ce-
rró la puerta, se bajó el seguro y quedó atrapado dentro. Golpeó la puerta fuertemente
y comenzó a gritar desesperado. Pero la mayoría de los trabajadores habían partido a
sus casas, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría dentro.

Cinco horas después, y al borde de la congelación, se abrió la puerta. Era el guardia de


seguridad. Más tarde, Juan preguntó a su salvador cómo se le ocurrió abrir esa puerta
si no era parte de su rutina de trabajo, y él le explicó:

«Llevo trabajando en esta empresa 35 años. Decenas de trabajadores entran a la


planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí
en las tardes. El resto de los trabajadores me trata como si fuera invisible. Esta mañana
te paraste a saludarme, como todos los días. Pero, cuando a última hora no te presen-
taste a despedirte, supe que algo te había pasado... Te busqué... ¡y te encontré!»

Relato popular. Fuente: familia.com

OBSERVA
1 ¿Por qué el guardia de seguridad se dio cuenta de que algo le
pasaba a Juan?
2 Una breve expresión traslada al lector de este relato a un
profundo drama vital de uno de los personajes: «como si
fuera invisible». Explica con tus palabras los sentimientos de
soledad e insatisfacción que refleja esta expresión.
3 Fíjate ahora en las palabras con las que se cierra el relato.
El autor utiliza los puntos suspensivos y los signos de
exclamación para mostrar la emoción y los sentimientos del
guardia sin tener que describirlos. Hazlo tú.

VALORA
4 ¿Qué tipos de relaciones pueden existir entre las personas?
¿Cómo definirías la relación que se creó entre los dos
protagonistas del relato?
5 El guardia va más allá de su deber al buscar a Juan. ¿Qué lo
mueve a hacerlo?
6 Con su actitud hacia él, Juan conseguía que el guardia de
seguridad sintiera que era «alguien» único e importante.
¿Puedes explicar el porqué?
7 ¿Has pensado alguna vez quién hace que te sientas único e
insustituible?
8 Reflexiona: ¿Cómo debe ser nuestro encuentro con los
demás si queremos «ser humanos» y humanizar el mundo?
9 Explica por qué este tipo de apertura hacia el otro transforma
a las personas y las hace ser mejores.

81
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
El Señor fue preparando artesanal- En cuanto a ti, Belén Efrata, que no destacas entre los clanes de Judá, sacaré de
mente el escenario donde se repre- ti al que ha de ser soberano de Israel: sus orígenes se remontan a los tiempos
sentó históricamente el gran drama antiguos, a los días pasados. Por eso el Señor abandonará a los suyos hasta el
de la humanidad. Si el paraíso terre- tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces los que aún queden vol-
nal, que sirvió de encuadre al pecado verán a reunirse con sus hermanos israelitas. Él se mantendrá firme y pastoreará
original, quedó difuminado en los um- con la fuerza del Señor, y con la majestad del nombre del Señor su Dios. Ellos vivi-
brales de la historia y solo tenemos de rán seguros, porque extenderá su poder hasta los extremos de la tierra. Él mismo
él datos simbólicos, el escenario del será la paz.
nacimiento de Cristo, el gran aconte-
cimiento restaurador, se presenta con Miq 5,1-4
todo detalle. La humilde Belén Efrata,
contradiciendo nuevamente la lógica
humana, es la elegida por la Provi-
dencia Divina para recibir al Salvador
del mundo. Evidentemente, Dios tiene
una lógica distinta a la nuestra.

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Miqueas es contemporáneo de Isaías y su mensaje es 4 El encuentro fue especialmente preparado
semejante. Profetiza la ruina de los reinos de Israel y de La elección de la pequeña y humilde Belén muestra la peda-
Judá, y la llegada del Mesías. Exhorta al arrepentimiento gogía de Dios con el ser humano. Lo grande surge de lo que
y anima al pueblo con las promesas divinas. ¿Cuál es el no cuenta a los ojos del mundo. ¿Por qué crees que Dios usa
núcleo central de estas promesas? siempre esta lógica?

2 Belén es un pueblo pequeño y despreciable a los ojos del 5 El silencio de Dios antes del gran regalo
mundo. Cita alguna otra situación en la que Dios elige lo
Dios pone a prueba a todos los elegidos para algo importan-
pequeño contradiciendo la lógica humana.
te. Casi se podría decir que el tamaño del don tiene que ver
con la intensidad de la prueba. A veces, Dios parece ausente
3 Debido a su infidelidad, el pueblo será probado antes ante el sufrimiento humano. ¿Qué harías ante el «silencio» de
de que se cumpla plenamente la promesa. ¿Cuál te pa- Dios?
rece que es el papel de la prueba en la preparación para
recibir el don de Dios?

82
6
En el Nuevo Testamento
Al día siguiente, Juan [el Bautista] se encontraba en aquel mismo lugar con dos «Hoy quisiera regresar sobre un tema
de sus discípulos. De pronto vio a Jesús que pasaba por allí, y dijo: «Este es el importante: la relación entre la espe-
Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron decir esto, y siguieron a Jesús. ranza y la memoria, con particular re-
Jesús dio media vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?». ferencia a la memoria de la vocación. Y
Ellos contestaron: «Maestro, ¿dónde vives?». Él les respondió: «Vengan y lo ve- tomo como ícono la llamada de los
rán». Se fueron con él, vieron dónde vivía y pasaron aquel día con él. Eran como primeros discípulos de Jesús. En sus
las cuatro de la tarde. Uno de los dos que siguieron a Jesús por el testimonio de memorias se quedó tan marcada esta
Juan era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Andrés encontró en primer lugar experiencia, que alguno registró inclu-
a su propio hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías (que quiere so la hora: «Eran como las cuatro de la
tarde». Jesús aparece en los evange-
decir Cristo)». Y lo llevó a Jesús.
lios como un experto del corazón hu-
Jn 1,35-42 mano. En ese momento había encon-
trado a dos jóvenes en búsqueda,
sanamente inquietos. De hecho, ¿qué
juventud es una juventud satisfecha,
sin una pregunta de sentido? Los jó-
venes que no buscan nada no son
jóvenes, son jubilados, han envejecido
antes de tiempo». (Francisco, homilía,
30 de septiembre de 2017)

CL CT CS

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 El pasaje evangélico narra el inicio del grupo de discípu- 4 Dios llama a cada uno
los que se convertirán en testigos del mayor aconteci- No importa cuáles sean las circunstancias, lo esencial es
miento del mundo: la victoria del amor sobre la muerte. que el encuentro es personal y el llamado —único e insus-
Son convocados uno a uno por su nombre. ¿En qué cir- tituible— solo puede ser protagonizado por uno mismo.
cunstancia se produjo este primer encuentro? ¿Has sentido alguna vez una invitación a realizar algo que
solo tú podías hacer? ¿Cómo respondiste?
2 Inquietos y curiosos, los discípulos de Juan interrogan a
Jesús. ¿Qué le preguntan? 5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
Es fundamental generar un ámbito de diálogo donde poder
3 En el relato se menciona la hora en que ocurrieron los he- escuchar a Dios y en el que él pueda recibir nuestras inquie-
chos. ¿Qué puede significar este detalle? tudes. Este espacio interior se llama oración. ¿Eres capaz
de construir esta oportunidad en tu corazón?

83
LAS RAZONES DE LA FE

1. Lo esencial del cristianismo


1.1. Una relación personal
Jesucristo, el amor de Dios Si preguntamos en la calle qué es lo más característico del cristianismo, quizás es-
encarnado. cuchemos respuestas como el amor al prójimo, el servicio a los pobres, cumplir los
Mandamientos, el anuncio del Evangelio… Sí, todo esto forma parte de la fe y de la vida
cristiana. Es importante, pero no es lo fundamental.
La conversión de Zaqueo.
Lo esencial del cristianismo no está formado por un conjunto de creencias (como
cualquier ideología), ni por una serie de ritos (todas las religiones los tienen), ni por un
código ético (hacer el bien no es exclusivo del cristiano), sino por la relación perso-
nal con Jesús.
Las verdades de fe, los ritos y las oraciones, los principios morales, etc., del cristia-
nismo tienen sentido porque son camino hacia el encuentro con Cristo. El cristiano
—de ahí su nombre— es discípulo de Cristo.
Pero seguir a Jesús y caminar junto a él no es algo abstracto ni solamente una ex-
presión hermosa. Es la relación, el diálogo, la amistad… con una persona. No con un
personaje imaginario —eso sería impropio de una persona madura— sino con al-
guien que, como tú, tiene nombre propio, trabajó con sus manos,
caminó por la tierra, murió, resucitó y ahora está en la gloria junto
a Dios Padre.
La vida cristiana, por lo tanto, no es el recuerdo de un personaje
del pasado que nos legó un mensaje maravilloso. Es mucho más:
es un encuentro con alguien que está vivo.

1.2. Jesús es la verdad


Desde que el ser humano habita la Tierra, muchos maestros —Buda,
Confucio, Sócrates...— han enseñado una verdad con la que ellos y otras perso-
nas pudieran dar sentido a su vida. Sin embargo, nadie, excepto Jesús, se atrevió
a afirmar que él mismo es la verdad (cf. Jn 14,6).
Por lo general, entendemos por verdad un concepto o una idea de nuestra
mente que nos remite a una realidad. La verdad es, entonces, un simple ob-
jeto de nuestra inteligencia. Pero hay un sentido más profundo de ver-
dad: el vinculado al amor. Llamamos verdadera a aquella realidad
en la que podemos confiar. Así, el amigo verdadero es aquel que es
fiel y que, en los momentos difíciles, permanece junto a nosotros. En él
depositamos toda nuestra confianza.
Jesús es ese amigo fiel en quien encontramos la respuesta de-
finitiva de Dios a todos los interrogantes del corazón humano. Solo él
puede aquietar el hambre y la sed de vida que alberga el corazón humano.

Si la esencia del cristianismo es la persona


de Jesús, el que quiere descubrir qué significa
ser cristiano debe estar dispuesto al encuentro
personal con él.

84
6
Jesús es el ser humano más perfecto que nunca haya existido, hasta el punto de ser
quien nos enseña con su ejemplo lo que hace que una vida valga la pena. Pero
también es Dios, y por eso todas sus palabras y gestos son las palabras y los gestos ¡Abran las puertas a Cristo!
del Dios eterno y todopoderoso.
«¡No teman! ¡Abran, más todavía, abran
Pero conocer esta verdad es todavía insuficiente. Jesús es una persona y aceptar de par en par las puertas a Cristo!…
esta verdad significa, en primer lugar, comprometerse con él. Ante Jesús no quien deja entrar a Cristo no pierde
cabe la neutralidad ni la indiferencia. nada, nada —absolutamente nada—
de lo que hace la vida libre, bella y
Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si permanecen fieles a mi palabra, us-
grande. ¡No! Solo con esta amistad se
tedes serán verdaderamente mis discípulos; así conocerán la verdad y la verdad los abren las puertas de la vida. Solo con
hará libres» (Jn 8,31-32). Pero ¿qué significa permanecer en su palabra? Una persona esta amistad se abren realmente las
permanece en otra cuando le es siempre fiel, hasta el punto de estar dispuesta a dar grandes potencialidades de la condi-
la vida por ella. ción humana. Solo con esta amistad
experimentamos lo que es bello y lo
En el Nuevo Testamento descubrimos la experiencia de muchas personas que se
que nos libera… ¡No tengan miedo de
comprometieron con Jesús. Su vida se transformó por completo. También hoy, mu-
Cristo! Él no quita nada y lo da todo.
chas personas han tenido este encuentro personal con él y saben que su vida no vol-
Quien se da a él recibe el ciento por
verá a ser nunca la de antes. uno. Sí, abran, abran de par en par las
puertas a Cristo y encontrarán la ver-
dadera vida». (Benedicto XVI, en Apa-
ideas clave recida, n.o 15)

• No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el
encuentro con una Persona, Jesús (cf. Deus caritas est, n.o 1).
• Jesús es la verdad que ilumina nuestra vida, nos libera y abre nuestros ojos para ver
toda la realidad de modo nuevo (cf. CEC, n.o 2 466).
• Creemos en Jesús cuando lo acogemos en nuestra vida y nos confiamos a él,
uniéndonos a él mediante el amor y siguiéndolo a lo largo del camino (cf. Lumen
fidei, n.o 18).

1 CL CA Lee el texto sobre Buda que se presenta 4 CA CD Estos versículos del cuarto evangelio comien-

como recurso y explica las principales diferencias entre zan con la expresión «Yo soy…», en boca de Jesús. Por
esta figura religiosa y Jesús. grupos, localicen las frases y después elaboren con
ellas un producto, el que decidan en cada grupo: un
2 Busca los siguientes encuentros con Jesús narrados collage artístico, una canción, una coreografía, una pre-
en los evangelios. Indica quién se encuentra con él, qué sentación digital, puntos de libro, una oración, etcétera.
palabras le dirige y qué cambio origina en la persona. a Jn 6,35. b Jn 8,12. c Jn 10,9. d Jn 10,11. e Jn 11,25.
a Mt 4,18-20. b Mt 9,20-22. c Mc 10,17-22. d Lc 5,27-29. f Jn 14,6. g Jn 15,5.
e Lc 19,1-10. f Hch 9,1-6.
5 CT Jesús pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice
3 CL CI Lee el texto evangélico de la conversión de
la gente que soy yo?» (Mc 8,27). Reflexiona, como si
Zaqueo que se presenta como recurso. Métete en la
Jesús te preguntara: «Y tú, ¿quién dices que soy yo?
escena y explica en primera persona lo que le ocurrió
¿Quién soy yo en tu vida?». Puedes resumir el resul-
a este recaudador de impuestos: lo que «sentiste» y
tado de tu reflexión en tu cuaderno personal.
cómo ese encuentro cambió tu vida.

85
LAS RAZONES DE LA FE

2. La amistad con Jesús


2.1. Los primeros discípulos
Vimos en el apartado anterior que lo esencial del cristianismo es el encuentro perso-
nal con Jesús. Pero ¿cómo conocer a Jesús?, ¿cómo tratarlo?, ¿cómo ser su amigo?
Fíjate en tu misma experiencia: cuanto más aprecias a una persona, más quieres sa-
ber sobre ella; y, cuanto más la conoces, mejor puedes quererla: sabes lo que la hace
feliz, lo que le desagrada, lo que necesita...
En el Evangelio vemos a mucha gente distinta que se encuentra con Jesús: los discí-
pulos a los que llama, los enfermos que son sanados, los pecadores que acuden a su
misericordia... Todos pueden servir de modelo para acercarse y dialogar con él.
Fijémonos en los Apóstoles: escuchaban las palabras de Jesús, observaban sus ges-
tos, estaban atentos a sus actitudes…, y se dejaron impregnar por ellas: «Lo que he-
mos visto y oído, eso les anunciamos» (1 Jn 1,3). Y se compenetraron tanto con él, que
comprometieron su vida hasta la muerte al servicio de su mensaje y de su persona.

2.2. Lugares de encuentro


Pero dos mil años más tarde, ¿dónde pueden sus discípulos encontrar y tratar a Je-
sús? El camino es el mismo que el de los cristianos de todos los tiempos:
La Sagrada Escritura, leída en la Iglesia. En las páginas del Evangelio, el creyente
encuentra todo aquello que el Espíritu Santo, al inspirar a sus autores, quiso que que-
dara escrito para su provecho espiritual. Los santos de todos los tiempos pudieron
Jesús nos invita a seguirlo y a imitarlo en sus imitar a Jesús hasta llegar a identificarse con él, gracias a la lectura orante* de la Es-
actitudes más profundas: su amor, su critura.
humildad, su pobreza, su oración confiada al
Padre eterno... Ella es la fuente del conocimiento de Jesús y, por lo tanto, del amor a él. Así lo hacía
María, la primera discípula de Cristo, que «conservaba todos estos recuerdos y los
meditaba en su corazón» (Lc 2,19). Para conocer a Jesús, hay que leer y meditar el
Evangelio.
vocabulario La oración personal y comunitaria. Jesús es Dios y, por lo tanto, está en todas par-
tes y en lo íntimo de cada persona. Por eso, el discípulo puede dirigirse a su Maestro
Lectura orante: lectura meditada de un texto
en todo momento y en cualquier lugar.
bíblico dejándose interpelar por la Palabra de
Dios para establecer un diálogo con él. Jesús, como en las páginas del Evangelio, está siempre atento a escuchar lo que
surge del corazón de sus hermanos: sus súplicas, sus preocupaciones, su agrade-
cimiento, su reparación, sus alabanzas, sus dudas, su cansancio, sus sueños... En el
diálogo de la oración, se teje la amistad entre los discípulos y el Maestro.
La comunidad. «Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en me-
dio de ellos» (Mt 18,20). Por la acción del Espíritu Santo, Jesús se hace presente y
actúa en su Iglesia. Jesús llamó a los doce Apóstoles para ser los anunciadores de la
Buena Noticia y para desarrollar la misión especial de edificar su Iglesia mediante la
gracia de los Sacramentos.
Por lo tanto, Jesús se hace presente también en la Sagrada Liturgia, es decir, en
la celebración de la Palabra y en los Sacramentos. Cada uno es un encuentro con
Los Sacramentos. Cristo: en el Bautismo nos convertimos en sus hermanos; en la Confirmación, en
discípulos maduros y testigos suyos; en la Reconciliación, nos perdona y nos da
fuerzas.

86
6
Pero el encuentro privilegiado de Jesús con sus discípulos es la Eucaristía: bajo la
apariencia de pan y vino, pero de un modo real, se ofrece al Padre por nosotros en el
altar, nos da su cuerpo y su sangre como alimento espiritual, y se queda en el taberná- Por medio de María
culo para estar siempre a nuestro alcance. encontramos a Jesús
Los hermanos, especialmente los pobres y desfavorecidos. El creyente que «¿Cómo no poner de relieve el papel que
descubre el rostro de Jesús en sus semejantes. La persona que acoge con miseri- la Virgen tiene respecto a la Iglesia pere-
cordia al que sufre recibe al mismo Jesús. Todos los santos, al identificarse plenamen- grina en América, en camino al encuen-
te con Jesús, destacaron por su amor y servicio al prójimo, en especial a los pobres tro con el Señor? En efecto, la santísima
(cf. Mt 25,31-46). Virgen, de manera especial, está ligada
al nacimiento de la Iglesia en la historia
La piedad popular. La rica y profunda religiosidad popular de nuestros pueblos lati- de los pueblos de América, que por Ma-
noamericanos es también un espacio de encuentro con Cristo. Las diversas formas ría llegaron al encuentro con el Señor.
en que se presenta esta religiosidad reflejan una sed de Dios que solamente los po- En todas las partes del continente, la
bres y sencillos pueden conocer (cf. Aparecida, n.o 257). presencia de la Madre de Dios ha sido
muy intensa desde los días de la primera
evangelización, gracias a la labor de los
misioneros. [...] Desde los orígenes —en
su advocación de Guadalupe— María
ideas clave constituyó el gran signo, de rostro ma-
ternal y misericordioso, de la cercanía
del Padre y de Cristo, con quienes ella
• El encuentro con Cristo, gracias al Espíritu Santo, se realiza en la fe recibida y vivida
nos invita a entrar en comunión». (Eccle-
en la Iglesia (cf. Aparecida, n.o 246).
sia in America, n.o 11)
• Encontramos a Jesús: en la oración personal y comunitaria; en la Sagrada Escritu-
ra leída en la Iglesia; en la Sagrada Liturgia, es decir, en los Sacramentos y, de entre
estos, de forma privilegiada en la Eucaristía (cf. Aparecida, n.os 247-256).
• Lo encontramos de un modo especial en los pobres, afligidos y enfermos, que re-
claman nuestro compromiso y nos dan testimonio de fe (cf. Aparecida, n.o 257). Francisco: «La mirada de Jesús
te cambia».

6 Escuchar la Palabra de Dios es imprescindible para co- 9 CA Recuerda los siete Sacramentos y la gracia sacra-

nocer y amar a Jesús. Responde. mental (el efecto propio) de cada uno. Si es necesario,
a ¿Qué medio establece la Iglesia para que todos los consulta la información en el Catecismo de la Iglesia
fieles puedan alimentarse regularmente con la Sa- católica.
grada Escritura?
b ¿Qué elementos conforman la liturgia de la Palabra
10 CL Agrupa en tres parejas estas seis palabras y cons-
truye tres frases, una con cada pareja: sacrificio, alimen-
en la celebración de la Eucaristía?
to, presencia, Sagrario, comunión, Misa.
c ¿Cuál es la finalidad de una homilía?

7 CL En pequeños grupos, lean estos versículos, tomen 11 CT Reflexiona: ¿Qué pasos debería dar un cristia-

notas y, a partir de ellas, redacten sus conclusiones: no para que —como dice el texto de Aparecida— su
Mt 14,23; Mt 26,36; Mc 1,35; Lc 5,15-16; Lc 6,12. vida «sea cada vez más vida eucarística»?

8 CI Busca alguna frase de algún santo o autor espiri- 12 Busca las obras de misericordia materiales y espiri-
tual sobre la oración. Después, compártanla y escríban- tuales. Después, elige una de ellas para concretarla a
la en un mural. tus circunstancias y hacerla realidad.

87
LAS RAZONES DE LA FE

3. Los frutos de este encuentro


3.1. Parecerse a Jesucristo
Practicar un deporte, ser hincha de un club o tener un hobby son aspectos que en-
riquecen nuestra vida, pero no nos transforman en profundidad. Hay realidades, en
cambio, que sí tienen una influencia radical en aquello que somos: la familia y el lugar
donde nacimos, la educación que recibimos, los amigos, etcétera.
Está claro que una de ellas, y muy significativa, es la fe recibida en el Bautismo. Por-
que ya vimos que ser cristiano no consiste en «cumplir» unos ritos y obligaciones: es
la decisión consciente —no por inercia— de seguir a Jesús y dejarse transformar
por él.
Nos alegramos cuando nos comparan con alguien a quien admiramos. Sin duda, eso
es que nos han influido sus gestos, sus actitudes, sus palabras. Igualmente, el trato
con el Señor conduce a una mejora personal.
Francisco: «El Espíritu Santo, La acción del Espíritu Santo moldea el corazón del creyente hasta asemejarlo
compañero de camino». al de Jesús. Ser de la familia de Dios influye en todo lo que se es y lo que se hace:
se desea trabajar como él lo haría en Nazaret; se está dispuesto a acoger el dolor y
las alegrías de los demás como él lo hace, etc. Y, por supuesto, el cristiano cultivará la
amistad con Jesús mediante la oración, la entrega a los demás y la participación
activa en la vida de la Iglesia.
De este modo, por la gracia de Dios, el discípulo se asemeja cada vez más a Je-
sús, hasta tener sus mismos sentimientos. Eso fueron los santos: cristianos que,
cada uno en su época, se identificaron plenamente con Jesús.

3.2. La bienaventuranza cristiana


Las Bienaventuranzas son el mejor retrato de Jesús y constituyen, por ello, la mejor
orientación para los que quieren identificarse con él.
Jesús y la mujer sorprendida Sorprendentemente, el camino que Jesús señala para alcanzarla es la pobreza, la
en adulterio. humildad, la misericordia, la limpieza de corazón, la construcción de la paz, incluso
la aceptación de la persecución injusta. Con esta paradoja, Jesús nos enseña que la
verdadera felicidad no reside en la riqueza, en el poder ni en obras humanas, sino solo
en Dios, fuente de todo bien y de todo amor (cf. CEC, n.o 1 723).
Jesús es el único camino a través del cual podemos llegar a la casa del Padre:
«Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí» (Jn 14,6). Él nos revela el verdadero
rostro de Dios, porque es el único que conoce la intimidad divina. «A Dios nadie lo ha
visto jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado
a conocer» (Jn 1,18).
Con las Bienaventuranzas, Jesús promete la felicidad, incoada ya en esta vida, pero
que alcanzará su plenitud en la vida futura. Porque esta es, en definitiva, la meta de
nuestra existencia: la Bienaventuranza eterna.

«Toda la vida de Jesús, su forma de tratar a los pobres,


sus gestos, su coherencia, su generosidad cotidiana y
sencilla, y finalmente su entrega total, todo es precioso
y le habla a la propia vida». (Evangelium gaudium, n.° 265)

88
6
Gracias a la Bienaventuranza el ser humano puede entrar en la gloria del cielo y go-
zar de la vida íntima de Dios. Esta vocación se dirige a cada uno personalmente, pero
también al conjunto de la Iglesia que alcanzará su plenitud al final de los tiempos.
La Madre de Jesús, con el ejemplo de su vida sencilla y su intercesión desde el cielo,
ayuda a los discípulos de su Hijo a seguir el camino de la identificación con él, hasta la
visión de la Trinidad en el Reino de los cielos. Ella es imagen y anticipo de la resurrec-
ción que esperan.

Nuestra Señora del Carmen (Chile)


Cerca de Santiago, se levanta el templo votivo de Maipú, actual Santuario Nacional y
Basílica del Carmen, que sustituye a la construcción original destruida por los terremo-
tos. Durante la guerra de la independencia, los habitantes de Santiago se reunieron en la
catedral para pedir la protección de la Virgen. Prometieron levantar un templo a Nuestra
Señora del Carmen en el lugar donde se decidiera la batalla favorable a la independen-
cia de Chile. La victoria final se produjo en la batalla de Maipú y los chilenos cumplieron
su promesa. Hasta el día de hoy, la Virgen del Carmen es invocada como Reina y Madre
de Chile, Patrona y Generala Jurada de las Fuerzas Armadas y de Orden.

ideas clave

• Dios nos ha puesto en el mundo para conocerlo, servirlo y amarlo, y así entrar en el
gozo de la vida trinitaria (cf. CEC, n.o 1 721).
• Las Bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesús y la auténtica vida cristiana, desve-
lando al hombre la meta de su existencia: la Bienaventuranza eterna (cf. CEC, n.o 1 726).
• El Espíritu Santo hace posible el encuentro con Jesús y, gracias a su poder, los cre-
yentes pueden dar fruto y alcanzar la dicha eterna (cf. CEC, n.os 687 y 736).

13 Explica por qué vivir y defender la verdad resulta, mu- 16 CA Busca en el Evangelio tres pasajes que ilustren
chas veces, incómodo. ¿Crees que es fácil comprome- cómo practicaba Jesús las Bienaventuranzas.
terse actualmente con Jesús? Justifica tu respuesta.
17 Lee Lc 11,27-28. ¿Cómo explicarías la respuesta de Je-
14 CL Lee el texto de la vocación de Leví (Lc 5,27-32) y sús a esta alabanza espontánea a su madre?
contesta a las preguntas.
a ¿Qué pide Jesús a quienes llama para que lo sigan? 18 CD Busca información sobre algún santo y explica
b ¿Qué enseña el hecho de que Leví celebre su encuen- qué consecuencias tuvo en su vida el encuentro con
tro con Jesús con un banquete? c Describe cómo crees Jesús. ¿Contiene su testimonio alguna enseñanza
que sería la vida de Leví después de este encuentro. para tu vida? Apúntala en tu cuaderno personal.

15 Estas palabras de Jesús son también paradójicas, 19 Mira el video del Papa que se presenta como recur-
como las Bienaventuranzas: Mt 16,24-25, Mc 9,35, so y reflexiona sobre las preguntas que nos hace
Jn 12,24-25. Búscalas, escríbelas y reflexiona: ¿Cuál es el Santo Padre sobre el papel del Espíritu Santo en
la clave para comprender su significado? nuestro encuentro con Cristo.

89
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
El testimonio de Miguel
«Mi nombre es Miguel, tengo 34 años y soy de Asunción, Paraguay. So-
mos once hermanos y fui el único con problemas de drogadicción». Así
comenzaba este paraguayo su emocionante testimonio ante cientos
de miles de jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de 2016.
Empezó a consumir drogas a los 11 años, poco después de escapar de
su casa. «Siempre tuve grandes dificultades para relacionarme con mi
familia. No me sentía querido ni cercano a ellos. Discutíamos constante-
mente y vivíamos en continua tensión».
A los 15 años cometió un delito por el cual fue tomado preso. Poco des-
pués de quedar en libertad, cometió uno mayor, por el que fue condena-
do a seis años de prisión. Fueron años de mucho sufrimiento y soledad.
Al salir de la prisión, un sacerdote lo invitó a conocer un lugar llamado
Fazenda de la Esperanza, en Brasil: una comunidad terapéutica cuyo
método de sanación es la Palabra de Dios, vivir el Evangelio. Aunque al
principio le costaba la convivencia, por primera vez se sintió en familia, y
fue capaz de perdonarse y de perdonar.
«A mi séptimo mes, me dieron una responsabilidad en la casa, la de ayu-
dar a que la casa funcionara mejor. Así comencé a entender que Dios
quería algo de mí». Y concluyó su testimonio: «Realmente, Dios nos
transforma, Dios nos renueva. Me recuperé hace diez años. Y hoy soy
responsable de la Casa de la Fazenda de la Esperanza, en Cerro Chato,
Uruguay».

1 Actualmente, Miguel es responsable de la Fazenda de la Esperanza, en Uruguay.


¿Cuál es ahora el sentido de su vida? ¿Y qué sentido tenía antes de vencer su adic-
ción? ¿Por qué crees que el hecho de asumir una responsabilidad le hizo entender
que Dios le pedía algo? ¿A qué conclusión llega Miguel al reflexionar sobre su historia?

2 CS CM Y tú, a partir de esa historia, ¿qué lección podrías aprender? Por ejemplo, a
no juzgar a las personas cuyo comportamiento es del todo equivocado, sino a tener
misericordia con ellas. ¿El buen clima familiar es tarea solo de los padres? ¿Contribu-
yes a que tu casa sea un espacio de amor, de diálogo y de convivencia? Piensa qué
cambios podrías introducir tú, por pequeños que sean, para que el ambiente en tu fa-
milia contribuya a la felicidad de todos sus miembros. Anota tus ideas en tu cuaderno
personal.

3 CT Reflexionamos sobre la necesidad de sentido y de ayuda de los jóvenes que son


víctimas de la drogadicción. Según el mensaje cristiano, ¿qué papel cumple la ora-
ción a Dios y la intercesión de la Virgen María en la transformación personal hacia el
bien?

90
6
Y ahora tú
«Yo soy el pan de vida»
El fruto principal de la comunión eucarística es la unión días de fiesta, o con más frecuencia aún, todos los días» (CEC,
íntima con Jesucristo. Por eso «la Iglesia recomienda viva- n.o 1 389). Cuanto mejor sea la preparación del cristiano, más
mente a los fieles recibir la santa Eucaristía los domingos y los eficaz será su unión con el Señor, más transformadora.

Condiciones para recibir la Comunión


• Ser consciente de que en la Comunión se recibe el cuerpo y la sangre de Cristo.
• Tener la conciencia libre de pecado grave. Si no fuera así, es necesario confesarse antes (cf. CEC, n.o 1 385).
• No comer ni beber desde una hora antes de comulgar, excepto agua y medicinas (cf. CIC, can. 919).

Para comulgar con fruto


Antes de comulgar Después de comulgar
Puedes prepararte interiormente: Jesús está dentro de ti. Es momento de una intensa oración y recogimiento
• Actos de fe, de esperanza y de caridad: «Creo interior:
firmemente que estás en la Eucaristía, espero en ti, • Actos de fe y de adoración.
te amo…», o expresiones parecidas. • Acción de gracias por su presencia.
• Actos de humildad: «Señor, no soy digno de que • Actos de amor.
entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará • Peticiones por ti, por tu familia, por la Iglesia, por tu país, por el mundo…
para sanarme», o pedir perdón a Dios (actos de
• Por las intenciones del Papa.
contrición).
• Reparación y desagravio por tantas ofensas como recibe.
• Actos de deseo: «Quiero recibirte de la mejor ma-
nera…», o repetir una comunión espiritual. • Y todo lo que salga de tu corazón...

1 CI Reflexiona en silencio, sin prisa, sobre cómo mejorar tus disposiciones para reci-

bir la Eucaristía. ¿Con qué frecuencia la recibo? ¿Podría acudir más a menudo? ¿Doy
importancia a mi preparación interior? ¿Intento no distraerme en esos momentos?
¿Qué suelo decir a Jesús cuando lo recibo? ¿Soy consciente de los efectos que la
Comunión produce en mi alma? Toma notas en tu cuaderno personal, por ejemplo,
una pauta para tu oración después de comulgar.

2 Acude a la fuente. Lee Jn 6,48-59. Extrae del texto las frases de Jesús sobre los efec-
tos de comer «el pan de la vida».

3 Ahora, lee el n.o 292 del Compendio del CEC sobre los frutos de la Comunión y com-
pleta las frases a partir de estos verbos.
a Acrecienta […]. b Conserva y renueva […]. c Hace crecer […]. d Perdona […]. e Pre-
serva […]

91
SÍNTESIS

LA ESENCIA
DEL CRISTIANISMO

es

Jesús

pues él es

Camino Verdad Vida

en quien
a través del cual que nos
descubrimos la

llegamos a la casa respuesta definitiva • Transforma en hombres


del Padre a nuestros anhelos nuevos
más profundos • Ofrece la vida eterna

en él pues es el

depositamos toda amigo fiel que siempre


nuestra confianza está junto a nosotros

para lo cual
es preciso el

encuentro personal
con él

a través de gracias al cual

• La oración personal y comunitaria • El Espíritu Santo moldea nuestro corazón


• La Sagrada Escritura, leída en la Iglesia • Vivimos la dicha de las Bienaventuranzas
• La sagrada liturgia, especialmente • Nos asemejamos cada vez más a él
la Eucaristía
• Los hermanos, especialmente los pobres
y afligidos

92
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 CL Por parejas, elaboren un pequeño «perfil biográfi- 7 CI CS Mira la escena «Jesús y la mujer sorprendida

co» de Jesús, como un artículo para una revista o para en adulterio» y el video del Papa «La mirada de Jesús te
Wikipedia, por ejemplo. Puede ir acompañado de imá- cambia», y responde a las cuestiones.
genes que ilustren diversos momentos de su vida. Al a ¿Qué mensaje transmite Jesús a los fariseos? ¿Y a no-
final, tienen que citar las fuentes en las que se basaron. sotros? b Mira con los ojos de Jesús, ¿qué ves en esta
mujer? c ¿En qué crees que cambió su vida después de
2 CL Escribe el texto de un tuit (máximo 140 caracteres) su encuentro con él? d Transcribe estas palabras de Je-
como respuesta a la pregunta: «¿Quién es Jesús?». El sús: Jn 13,12-15. A continuación, elabora una lista de tres
mensaje puede tener el enfoque que tú quieras: basa- acciones concretas, por muy pequeñas que sean, que
do en tu vivencia (quién es para ti), una cita bíblica, una puedas hacer todos los días en actitud de servicio a otras
frase del Credo o de otro autor, etcétera. personas, a imitación de Jesús. Anótala en tu cuaderno
personal y haz un seguimiento de tu decisión, hasta que
3 En el Documento Conclusivo de Aparecida, los obispos se convierta en un hábito.
de toda América se proponen este objetivo: «Confir-
mar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arrai- 8 Completa las frases con estas palabras: santidad, Biena­
gada en nuestra historia, desde un encuentro personal venturanzas, intercesión, Espíritu Santo, configurarnos.
y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y a La gracia de Dios es la acción del […] en el alma. b La mi-
misioneros» (n.o 11). sión del Espíritu Santo es […] con Jesús. c La […] consiste
a ¿Qué crees que quiere expresar la afirmación: «confir- en la plena identificación con Cristo. d Las […] muestran el
mar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio»? b Ar- camino de la felicidad temporal y eterna. e Con su ejemplo
gumenta por qué esa renovación solo puede surgir de un y su […], María ayuda a los fieles a seguir a su Hijo.
encuentro personal y comunitario con Cristo. c ¿Por qué
crees que el Documento se refiere a los fieles cristianos 9 CC Por grupos, elaboren un collage artístico: cada
con la doble expresión «discípulos y misioneros»? d Re- Bienaventuranza debe relacionarse con la imagen de
cuerda los medios que favorecen el encuentro con Cristo. un hombre o una mujer, santos o no, que la haya encar-
nado de un modo especial. Deben reflejar también que
4 CL En pequeños grupos, argumenten, por lo menos las Bienaventuranzas «dibujan el rostro de Jesús».
con tres razones, por qué es conveniente para todos
los fieles —y concretamente para una persona joven 10 Lee estos versículos: Mt 6,5-8 y Mt 7,7-11. De los si-
y de tu entorno— la lectura frecuente de la Palabra de guientes adjetivos, ¿cuáles corresponden a las carac-
Dios. Te servirá consultar el n.o 247 de Aparecida. ¿De terísticas de la oración que Jesús enseña?
qué modo práctico sugieren llevar a cabo este alimen-
a Ostentosa. b Discreta. c Humilde. d Autocomplaciente.
tarse con «el pan de la Palabra»?
e Confiada. f Exigente. g Perseverante.

5 CL En el mismo grupo, argumenten, por lo menos con

tres razones, por qué es conveniente para todos los fie-


les —y concretamente para una persona joven y de tu
entorno— dedicar tiempo al diálogo con Dios en la ora-
ción. ¿De qué modo práctico sugieren llevarlo a la prác-
tica en sus circunstancias?

6 Lee este texto y contesta a las preguntas. «Sin una par-


ticipación activa en la celebración eucarística domini-
cal y en las fiestas de precepto, no habrá un discípulo
misionero maduro» (Aparecida, n.o 252).
a ¿Por qué la Iglesia subraya tanto la importancia de la
Eucaristía? b ¿Consideras que es difícil cumplir con el pre-
cepto dominical? c ¿La frecuencia semanal te parece ra-
zonable o exagerada? Arguméntalo. d ¿Qué argumentos
se te ocurren para superar las posibles dificultades?

93
7
Vamos a descubrir
Nada es
imposible
Que Jesús es el camino que lleva a la casa del Padre:
Vamos a ser capaces de
Descubrir que Jesús llama a todos a ser santos, a la plenitud
él es el modelo de la ley del Amor. de la vida cristiana y a la perfección de la caridad.

Que Jesús es la vida que nos libera del pecado y nos abre Comprender que, en el cristianismo, la santidad pide el
las puertas a una nueva vida. combate espiritual que conduce a la Bienaventuranza.

Que la gracia es un don de Dios que tiene el poder de Conocer y valorar los medios de salvación que Jesús ha
sanarnos del pecado y santificarnos. depositado en la Iglesia.

94
Partimos de la realidad CL CI CT

Frodo sacó de nuevo el Anillo y lo miró. [...] Cuando lo sacó del bolsillo había pensado en
arrojarlo lejos, a la parte más caliente del fuego. Comprobó que no podía, que tenía que
vencer una enorme resistencia. «Hay un solo camino: encontrar las Grietas del Destino, en
la Montaña de Fuego, y arrojar allí el Anillo» —dijo Gandalf. «¡Quiero destruirlo de veras!»
—exclamó Frodo. «O que lo destruyan. No estoy hecho para empresas peligrosas. Hubiese
preferido no haberlo visto nunca. ¿Por qué vino a mí? ¿Por qué fui elegido?».

«Preguntas que nadie puede responder» —dijo Gandalf. «De lo que puedes estar seguro es
de que no fue por ningún mérito que otros no tengan. Ni por poder ni por sabiduría, a lo me-
nos. Pero has sido elegido y necesitarás de todos tus recursos: fuerza, ánimo, inteligencia».

«¡Tengo tan poco de esas cosas! Tú eres sabio y poderoso. ¿No quieres el Anillo? —respon-
dió Frodo. «¡No, no!» —exclamó Gandalf, incorporándose. [...] Gandalf fue hacia la ventana,
descorrió las cortinas y abrió los postigos. El sol entró nuevamente en la habitación. [...]
«Y ahora —dijo el mago volviéndose hacia Frodo—, la decisión depende de ti».

J. R. R. Tolkien, La comunidad del anillo. El Señor de los Anillos

OBSERVA
1 Frodo, un hobbit, es visitado por Gandalf. Este poderoso mago
le informa del avance del mal y la necesidad de detenerlo.
Frodo tiene una importante misión en este combate. ¿Cuál es?
2 El Anillo Único concentra el poder del mal. Frodo es
consciente y quiere destruirlo. Pero ¿qué sucede?
3 ¿Cómo reacciona Frodo al conocer la misión que le es
encomendada?
4 ¿Cuál es el único camino que, según Gandalf, permitirá su
destrucción?
5 ¿Por qué fue elegido este hobbit para esta tarea tan ardua?
¿Qué recursos personales necesitará, según el mago?

VALORA
6 Experimentamos, como los personajes de esta novela, la
presencia del mal. ¿Qué crees que simboliza esa resistencia
interior que siente Frodo ante su deseo de destruir el Anillo?
7 ¿No parece que el hobbit tenga las cualidades personales
que le permitan afrontar esta tarea? ¿Por qué entonces le es
confiada a él y no al mago? ¿Podrá alcanzar la meta solo con
sus fuerzas?
8 Frodo no es sabio ni poderoso, pero ¿que tendrá que poner
de su parte si acepta la misión?
9 ¿La respuesta que dé al llamado es algo que solo lo afecta a
él? Explícalo.
10 ¿Por qué crees que es tan importante que Frodo acepte
libremente el llamado? ¿Qué actitudes le facilitarán la toma de
la decisión adecuada?

95
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
La Revelación bíblica transmite verda- El Señor es mi pastor, nada me falta. En prados de hierba fresca me hace des-
des originales valiéndose de símbo- cansar, me conduce junto a aguas tranquilas, y renueva mis fuerzas. Me guía por
los y signos concretos que permiten la senda del bien, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por un valle tene-
aproximarse al misterio que preten- broso, ningún mal temeré, porque tú estás conmigo; tu vara y tu bastón me dan
den expresar. Ciertas imágenes se seguridad. Me preparas un banquete para envidia de mis adversarios, perfumas
han hecho famosas por la riqueza de con ungüento mi cabeza y mi copa está llena. Tu amor y tu bondad me acompa-
su contenido; una de ellas es la del ñan todos los días de mi vida; y habitaré por siempre en la casa del Señor.
Buen Pastor. Aunque no estemos fa-
Sal 23
miliarizados con la vida pastoril y cul-
turalmente nos movamos en ámbitos
muy distintos, su evocación nos trae
la sensación de protección, cuidado,
amparo, contención, confianza. El
pastor establece una relación de cui-
dado pues se preocupa por quienes
están a su cargo, restaura sus fuerzas,
les genera tranquilidad; permite que
se cree un auténtico espacio de creci-
miento personal y comunitario.

CL CI CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 El salmista canta su profunda confianza en Dios expre- 4 La confianza expulsa el temor
sado en un lenguaje de gran belleza poética. Lee el texto Miedo y amor son incompatibles. El amor invita a vivir lo
y elige la imagen que, a tu criterio, expresa mejor el cuida- que el temor rechaza; la libertad exige confianza. Recuer-
do que Dios tiene por su pueblo. da alguna experiencia en donde te hayas sentido libre para
expresar lo que sentías y pensabas, y otra en la que tuviste
2 Todo el salmo es la expresión de alguien que está feliz y miedo de mostraste tal cual eres. ¿Qué te movía a lo uno y
confiado. ¿Cuál es la raíz de esta paz interior? ¿Qué argu- a lo otro?
mentos tiene para estar confiado?
5 La confianza invita a quedarse
3 «Ningún mal temeré», exclama el salmista. Qué relación El cristianismo invita a saberse querido y protegido por Dios.
encuentras entre los términos seguridad, confianza, sa- Explícalo con tus palabras a través de la imagen bíblica del
ciedad, sentido y paz. ¿Y entre miedo, carencia, descon- Buen Pastor.
fianza, inseguridad y angustia?

96
7
En el Nuevo Testamento
Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Pues bien, «El Espíritu Santo empuja a las per-
ustedes no han recibido un Espíritu que los haga esclavos, para caer de nuevo en sonas y a la Iglesia a avanzar, pero
el temor, sino que han recibido un Espíritu que los hace hijos adoptivos y nos per- nosotros oponemos resistencia y no
mite clamar: «Abba», es decir, «Padre». Ese mismo Espíritu se une al nuestro para queremos cambiar. [...] Jesús dice a
juntos dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también so- los discípulos de Emaús: «¡Oh, insen-
mos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, siempre y cuando satos y tardos de corazón!». Siempre,
ahora padezcamos con él, para ser luego glorificados con él. [...] El que no perdo- también entre nosotros hay esa re-
nó a su propio Hijo, antes bien lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo sistencia al Espíritu Santo. Para de-
no va a darnos gratuitamente todas las demás cosas juntamente con él? cirlo claramente: el Espíritu Santo nos
fastidia. Porque nos mueve, nos hace
Rom 8,14-17.32 caminar, empuja a la Iglesia a ir ha-
cia delante. Y nosotros somos como
Pedro en la Transfiguración: “¡Ah, qué
bien estamos aquí, todos juntos!”, […]
que no nos molesten. […] Queremos
“domesticar” al Espíritu Santo. Y eso
no funciona». (Francisco, homilía, 22
de abril de 2013)

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Pablo explica que hay dos maneras de vivir: según el Es- 4 La libertad es una conquista permanente
píritu y según la carne. Aquí «carne» no se refiere al cuer- a La libertad humana se da en la historia y muchos son los
po, sino a una visión materialista de la vida. ¿Cuál de las condicionamientos externos e internos que la ponen en
dos opciones nos hace verdaderamente libres? peligro. Enumera condicionamientos físicos, psicológi-
cos y sociales que condicionan la libertad.
2 El apóstol contrapone la vida en el Espíritu al temor y la b Pero, según san Pablo, Dios nos da la gracia que nos li-
esclavitud. Enumera situaciones en las que quizás estu- bera. ¿Significa esto que no debemos luchar contra esos
viera pensando Pablo, es decir, situaciones que hacen condicionamientos?
perder la libertad que goza el hijo de Dios.
5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
3 Quien sigue las mociones del Espíritu, obra y siente ¿Qué podemos hacer los cristianos para no poner resisten-
como Cristo y, por eso, puede llamar a Dios «Abba» y cias a la voluntad de Dios y que el Espíritu Santo guíe toda
confiar plenamente en él. ¿En qué se funda, según san nuestra vida: pensamientos, anhelos y obras?
Pablo, esta confianza?

97
LAS RAZONES DE LA FE

1. Somos peregrinos
1.1. Jesús es el camino
En la Última Cena, Jesús se despide de sus discípulos diciéndoles que va a la casa
de Dios Padre para prepararles un lugar donde vivirán con él: «Ustedes ya saben el
camino para ir adonde yo voy. Tomás le dijo: “Pero, Señor, no sabemos adónde vas,
¿cómo vamos a saber el camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y
la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí”» (Jn 14,4-6).
Para seguir el camino de santidad* que presenta Jesús hay que identificar la pro-
pia voluntad con la de él. ¿Cuál es la voluntad de Jesús? «Permanecerán en mi
amor, si ponen en práctica mis Mandamientos. […] Mi mandamiento es este:
Ámense los unos a los otros, como yo los he amado» (Jn 15,10-12). ¿Pero esto es
posible?

1.2. Jesús es la vida


Jesús había predicho que resucitaría al tercer día de su muerte (Mt 20,18-19). Así fue:
durante cuarenta días, el Señor resucitado se apareció a sus discípulos en muchas
vocabulario
ocasiones, tanto en Jerusalén como en Galilea.
Santidad: estado de perfección que adquie-
La resurrección de Cristo es la prueba definitiva de su divinidad, y confirma cuanto hizo
ren los hijos de Dios en virtud de la acción so-
brenatural del Espíritu Santo en sus corazones. y enseñó. Jesucristo resucitado nos confirma que él es la vida; la vida tras la cual
La santidad definitiva solo se alcanza al llegar al ya no se puede morir. Por su muerte, nos liberó del pecado y, por su resurrección,
cielo. nos abrió las puertas a una nueva vida.
Esta vida tiene un doble aspecto: la nueva participación en la gra-
cia y la victoria sobre la muerte. Estudiaremos primero la participación
real en la vida de la gracia que la resurrección de Cristo ha hecho posible.
Cuando el cristiano acoge personalmente a Jesús en su propia vida, se
convierte, por el don de la gracia, en hermano de Cristo. Cristo lo guía
al seno de la vida divina «para que los que viven, no vivan ya para ellos
mismos, sino para el que ha muerto y resucitado por ellos» (2 Cor 5,15).
De este modo, Jesús resucitado abre un nuevo espacio a la expe-
riencia humana. La fe en Jesús no aleja de la realidad, sino que permite
captar su significado más profundo: el inmenso amor de Dios a los hom-
bres y cómo los convoca en torno a sí. Este amor sin condiciones lleva a
los cristianos a comprometerse con mayor intensidad en el mundo.
Cuando el cristiano abre libremente la puerta de su corazón, el amor de
Cristo —por la acción del Espíritu Santo— ilumina cada paso de su vida.
De tal modo que, así como Jesús abraza en sí a todos los creyentes, el
cristiano no puede entenderse a sí mismo sino en unión con el res-
to de creyentes en Cristo. Alejado de una falsa fe individualista, parti-
cipa del camino de la Iglesia que se ofrece como sal y luz del mundo.

Resurrección del Señor, de B. E. Murillo. Siglo xvii. «El que me ama,


se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre
y yo vendremos a él y viviremos en él» (Jn 14,23).

98
7
1.3. La santidad cristiana
Por la Revelación cristiana sabemos que Dios no nos ha creado con el fin de que sea-
mos «buenos»; quiere mucho más: desea que seamos santos. Al final del Sermón de
Seguir los pasos de Jesús
la montaña, Jesús dice: «Ustedes sean perfectos, como el Padre celestial es perfec- «La Iglesia debe cumplir su misión si-
to» (Mt 5,48). guiendo los pasos de Jesús y adop-
tando sus actitudes. Él, siendo el Se-
Desde el principio, los cristianos sabían que creer en Jesús y recibir el Bautismo supo- ñor, se hizo servidor y obediente hasta
nía una existencia muy elevada. Se trataba de vivir la vida de Cristo, haciendo reali- la muerte de cruz; siendo rico, eligió ser
dad el mandamiento del Amor. Pero, para ello, es necesaria la ayuda de su gracia. En pobre por nosotros, enseñándonos el
este sentido, la vida cristiana consiste en ser dóciles a la acción santificadora itinerario de nuestra vocación de discí­
del Espíritu Santo. pulos y misioneros. En el Evangelio
aprendemos la sublime lección de ser
A lo largo de la historia, muchos hombres y mujeres siguieron a Cristo con esta ra-
pobres siguiendo a Jesús pobre, y la
dicalidad: «Porque esta es la voluntad de Dios: que vivan como consagrados a él»
de anunciar el Evangelio de la paz sin
(1 Tes 4,3). Todos los bautizados están llamados a ser santos: a la perfección de bolsa ni alforja, sin poner nuestra con-
la caridad. fianza en el dinero ni en el poder de
Y, como ya se ha visto, según el mensaje cristiano no hay camino de santidad sin este mundo». (Aparecida, n.o 31)
combate espiritual que conduzca al gozo de la Bienaventuranza: «Si alguno quiere
venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz, y me siga» (Mt 16,24).

ideas clave

• Jesús es el camino que lleva a la santidad: él es el modelo de las Bienaventuranzas


y la norma de la ley del Amor (cf. CEC, n.o 459).
• Jesús es la vida: por su muerte nos libera del pecado y por su resurrección nos abre
el acceso a la nueva vida de la gracia (cf. CEC, n.o 654).
• Todos los bautizados están llamados a ser santos, a la plenitud de la vida cristiana
y a la perfección de la caridad (cf. CEC, n.o 2 028).

1 Lee Mt 19,16-26 y coméntalo considerando lo que has 3 CL Lee las siguientes citas bíblicas y descubrirás al-

estudiado en estas páginas. gunos rasgos de la nueva vida en Cristo. Resume cada
una de ellas en una frase.
2 Une el principio de cada enunciado con su final. a Rom 12,1-2. b Ef 2,8-9. c Col 3,12-17. d Rom 12,4-6.
a La muerte en la cruz es la prueba… b La Resurrección
es la prueba… c Cristo murió, pero resucitó, pues… d La
4 CT CI Escriban una lista de cuatro situaciones o
Resurrección es la garantía… e Su muerte y resurrec-
aspectos en los que hoy en día es fácil dejarse arras-
ción prueban…
trar por el ambiente. Enumeren los medios que pue-
1 vive para siempre. 2 suprema de su amor por los seres den ayudar a contrarrestar la presión que este ejerce
humanos. 3 de que las enseñanzas de Jesús son ver- en sus vidas y que permitan la búsqueda de la santi-
daderas. 4 que la muerte ya no tiene poder sobre noso- dad, según la propone el mensaje cristiano.
tros. 5 máxima de la divinidad de Cristo.

99
LAS RAZONES DE LA FE

2. Somos hijos de Dios


Dios es nuestro Padre
La fe en el amor de Dios hacia los hombres no es común a todas las religiones. En mu-
La parábola del hijo pródigo.
chas de las antiguas creencias, por ejemplo, los dioses eran indiferentes o envidiosos
de la suerte de los hombres. En otras, la divinidad no era un ser personal y, por lo tanto,
no presentaba la capacidad de amar.

Escenas de Prefiero En cambio, Jesús nos recuerda la paternidad de Dios. Nos aconseja que, al orar,
el Paraíso. digamos «Padre nuestro, que estás en el Cielo» (Mt 6,9) y nos abandonemos a él con
confianza filial. En este sentido, la parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-32) es especial-
mente esclarecedora:
• El hijo pródigo representa a cada ser humano. Cuando somos infieles a Dios,
actuamos como el hijo que toma la parte de su herencia y la malgasta en tierras
lejanas. Nos alejamos de Dios cuando abandonamos sus dones —la justicia o el
amor al prójimo— y optamos por satisfacer nuestro egoísmo —el afán de poder o
los placeres sensibles—.
Como en la parábola, las consecuencias de este abandono son la soledad y la
insatisfacción. Por eso, quien se aleja de Dios siente la nostalgia del verdadero ho-
gar, del mundo de la gracia.
• El padre representa a Dios que respeta la libertad de su hijo. Dios nos ha crea-
do como seres libres y, por lo tanto, responsables de nuestros actos. Ser cristiano
pide la libertad de identificar la propia voluntad con la voluntad de Dios.
• El hijo mayor representa un tipo de relación inadecuada con el padre. El hijo
mayor ha permanecido físicamente junto al padre, pero su actitud muestra que su
corazón estaba tan lejos de él como el de su hermano.
No tiene confianza ni comparte con su padre el amor ha-
cia su hermano. Si hubiera comprendido que todo lo del
padre era suyo, habría celebrado la vida plena junto a él y
tendría un corazón abierto para acoger a su hermano.

El cristiano ama libremente


Ser cristiano implica una vida llena de sentido en la
que no cabe la tristeza (pues propone la vida frente a
la muerte, la comunión frente a la soledad). La religión
cristiana es una relación de amor que nace de un Pa-
dre que es Amor y que nos ha creado para el amor. En
la parábola del hijo pródigo, cuando este regresa, no se
encuentra con reproches sino con un abrazo, un anillo y
un banquete.
Pero la fe lleva a la conversión del corazón. Si el hijo
no hubiera reconocido su culpa y pedido perdón, no se
habría celebrado la fiesta. Su conversión es posible por-
que el padre lo llama desde lo más íntimo de su ser y en
su alma aparece la nostalgia por el bien que ha perdido.

Detalle de El regreso del hijo pródigo,


de B. E. Murillo. Siglo xvii.

100
7
Dios respeta nuestra libertad: nos sale al encuentro, nos da oportunidades…, pero
deja en nuestras manos la decisión de conocerlo y amarlo, o rechazarlo. El que se ha
apartado de Dios vuelve a él porque porque Dios lo llama y porque esa persona quie- La alegría del discípulo
re volver a Dios.
«La alegría del discípulo es antídoto
De modo análogo, un cristiano verá la conveniencia de ayudar a otras personas, frente a un mundo atemorizado por el
de anunciarles la fe en Jesucristo, etc., pero nunca deberá violentar las con- futuro y agobiado por la violencia y el
ciencias para que actúen de un modo determinado. Es necesario respetar el modo odio. La alegría del discípulo no es un
de ser que Dios ha querido para el ser humano. sentimiento de bienestar egoísta sino
una certeza que brota de la fe, que se-
Cuando conocemos el mensaje evangélico no tenemos motivos para estar apesa-
rena el corazón y capacita para anun-
dumbrados ni acomplejados. Quien considera que la vida cristiana es un camino de ciar la buena noticia del amor de Dios.
negación y de tristeza sencillamente desconoce el mensaje evangélico: somos hijos Conocer a Jesús es el mejor regalo
de Dios, el Señor nos ha salvado del pecado y de la muerte por medio del sa- que puede recibir cualquier persona;
crificio de su Hijo, y nos da su gracia de forma gratuita por medio del Espíritu haberlo encontrado nosotros es lo
Santo. mejor que nos ha ocurrido en la vida,
y darlo a conocer con nuestra pala-
La puerta de entrada a esta nueva vida de la gracia de Cristo es el Bautismo.
bra y obras es nuestro gozo». (Apare-
Gracias a este sacramento, el ser humano es hecho «hijo adoptivo» del Padre, Templo
cida, n.o 29)
del Espíritu Santo y es incorporado a la Iglesia, la familia de Jesús.

ideas clave

• La fe en Dios exige la conversión del corazón y una respuesta libre por parte del
hombre (cf. Compendio del CEC, n.os 299 y 363).
• Podemos acercarnos a Dios Padre con plena confianza, porque Jesús, nues-
tro Redentor, nos introduce en su presencia y su Espíritu nos hace hijos suyos
(cf. Compendio del CEC, n.o 528).
• Jesús nos enseña que podemos rezar el Padrenuestro con confianza sencilla y fi-
lial, gozosa seguridad y humilde audacia, con la certeza de ser amados y escucha-
dos (cf. Compendio del CEC, n.o 528).

5 CL Haz una lista de palabras con las que calificarías la 9 Escribe las siete peticiones del Padrenuestro. Divídelas
actitud del padre de la parábola del hijo pródigo. en dos grupos:
a En el primero, las que mueven al amor hacia él y el de-
6 ¿Qué consecuencias tiene para el creyente saber que seo de su gloria.
Dios es Padre?
b En el segundo, aquellas con las que atraemos la mi-
sericordia del Padre sobre nuestra vida.
7 CL Justifica con tus palabras el significado del siguien-
te enunciado: «La fe pide la conversión del corazón».
10 CT CI Reflexiona. ¿Eres consciente de que, para
8 CA Elaboren una lista de los motivos por los que un un cristiano, el combate espiritual y la victoria solo
cristiano no puede estar triste. A continuación, compa- son posibles con la oración humilde y confiada?
ren las conclusiones a las que han llegado.

101
LAS RAZONES DE LA FE

3. La gracia y la libertad
En el lenguaje común utilizamos la palabra gracia en múltiples sentidos:

• Hay personas que disponen del poder de ‘otorgar una gracia’, es decir, de ofrecer
algo a otra persona sin que exista una obligación para hacerlo. Esto es lo que suce-
de cuando, por ejemplo, se condona una pena o una deuda a alguien.

• Quien se encuentra en ‘estado de gracia’ realiza con facilidad tareas que a los de-
más les resultan costosas. Así, por ejemplo, el deportista que gana todas las com-
peticiones o el actor que nos deslumbra con cada papel que interpreta.

• Es ‘gracioso’ aquel que tiene la habilidad de hacernos reír. Quien posee este don
nos atrae, ya que con él se aligera el peso de las dificultades de la vida, se facilita la
convivencia cotidiana, etcétera.

Gracias a la vida, • ‘Damos las gracias’ cuando recibimos un servicio o un regalo. Estamos especial-
de V. Parra. mente agradecidos cuando, además, sabemos que no somos merecedores del
don con el que hemos sido «agraciados».
Todos estos sentidos se relacionan estrechamente con lo que el término gracia signi-
fica para la fe cristiana. Veámoslo.

La gracia es un don gratuito de Dios


• Es un regalo de Dios por el que nos hace partícipes de su vida trinitaria. Nos intro-
duce en la nueva vida sobrenatural y nos constituye en sus hijos adoptivos. Es un
don que supera la capacidad de las fuerzas del hombre.

• Es la gracia de Cristo ya que nos fue merecida por su pasión y muerte en la cruz.
Según su voluntad, nos llega en y a través de la Iglesia, por medio de la Palabra
de Dios y de los Sacramentos, especialmente en el Bautismo.

Creo en el Espíritu Santo.


• Es la acción del Espíritu Santo en el alma del cristiano, que sana el alma y la santi-
fica. Por eso, se la denomina ‘gracia santificante’.

Permite responder al llamado de Dios


La gracia tiene dos efectos principales en el ser humano:

• Nos justifica. La justificación es la primera obra de la gracia y con-


siste en el paso del estado de pecado al estado de gracia. Tiene
lugar en el Bautismo —primera conversión—, y cada vez que Dios
perdona los pecados mortales —segunda conversión— (ordina-
riamente mediante el sacramento de la Reconciliación).
La justificación no implica solo el perdón de los pecados, sino tam-
bién la renovación interior del ser humano. Es la obra más excelen-
te de la misericordia de Dios. Puede compararse con la liberación
de unas cadenas —el mal— que nos atan a una existencia insa-
tisfactoria.

• Nos santifica. Sana y eleva la naturaleza dañada por el pecado


original, hace capaz de obrar por amor a Dios y reproduce la ima-
gen de Cristo en el bautizado.

Cristo y la samaritana, de F. G. Waldmüller. Siglo xviii.

102
7
La gracia facilita la realización del bien. Sin embargo, la libre iniciativa de Dios exige
la libre respuesta del hombre. El Señor, con su gracia, toca y mueve nuestro co-
razón. Pero él quiere que aceptemos libremente su invitación. Que la gracia prepare ¿Qué otros tipos de gracia
y suscite la libertad humana no significa que el cristiano no tenga que luchar para existen?
superar los obstáculos.
«Además de la gracia [santificante],
existen otros tipos de gracia: las
La gracia es fuente de alegría
gracias actuales (dones en circuns-
Cuando reconocemos el mal cometido, nos arrepentimos y nos reconciliamos, pode- tancias particulares); las gracias sa-
mos celebrar «la fiesta del perdón». Esto sucede de una manera especial en el sacra- cramentales (dones propios de cada
mento de la Reconciliación, en el que experimentamos la alegría de ser liberados sacramento); las gracias especiales
del mal radical, a la vez que somos invitados a vivir en el amor de Dios. o carismas (que tienen como fin el
bien común de la Iglesia), entre las que
La respuesta a este don es la acción de gracias se encuentran las gracias de estado,
que acompañan al ejercicio de los mi-
Ser agradecido supone que somos conscientes de que todo lo que poseemos, des- nisterios eclesiales y de las responsa-
de la existencia hasta nuestra divinización por el don de la gracia, nos ha sido dado. bilidades de la vida». (Compendio del
Esta conciencia conduce a una visión positiva de la vida humana que nadie ni nada CEC, n.o 424)
puede arrebatarnos.

ideas clave

• La gracia santificante es el don gratuito que Dios nos hace de su vida, infundida por
el Espíritu Santo en nuestra alma, para curarla del pecado y santificarla (cf. CEC,
n.o 2 023).
• Movido por la gracia, el hombre se vuelve a Dios y se aparta del pecado, acogiendo
así el perdón y la justicia de lo alto (cf. CEC, n.o 1 989).
• Dios mueve el corazón del hombre mediante su gracia, pero pide su libre respuesta
(cf. CEC, n.o 2 002).

11 CS CI Reflexiona sobre una ofensa hacia una per- 14 Relaciona cada expresión con el sentido cristiano del
sona que hayas observado en alguna ocasión y res- término gracia con el que se corresponde.
ponde razonadamente a las siguientes preguntas. a Otorgar una gracia. b Estado de gracia. c Gracioso.
a ¿Crees que la persona que ofende se siente alegre d Dar las gracias.
y en paz después de realizar la ofensa? b Si ha per- 1 Permite responder al llamado de Dios. 2 Acción del
dido la paz, ¿qué le propondrías para recuperarla? Espíritu Santo que sana y santifica. 3 Respuesta al don
c ¿Qué consecuencias tiene perdonar y pedir per- de la gracia. 4 Fuente de alegría.
dón en la convivencia social? d ¿Has sentido alguna
vez la alegría de ser perdonado? 15 Lee Lc 1,28-35 y contesta a las siguientes preguntas.
a ¿Qué sentido o sentidos de la palabra gracia descu-
12 Busca un pasaje evangélico en el que Jesús perdona
bres en este pasaje evangélico? b ¿Cuál es la relación
los pecados y las personas experimentan la alegría de
entre el Espíritu Santo y la gracia?
la reconciliación.
16 CL Explica con tus palabras qué relación existe entre
13 ¿Cuáles son los dos efectos principales de la gracia en
la gracia y la libertad del hombre.
el ser humano? Explícalos.

103
LAS RAZONES DE LA FE

4. La Iglesia, santa y santificadora


La Iglesia es santa porque fue elegida por Dios Padre para constituirla como el Pue-
blo de todos los creyentes en Cristo; y este la instituyó llenándola de la gracia del Espí-
ritu Santo. Jesús aseguró que permanecería siempre unido a ella (cf. Mt 16,18). Por eso,
la Iglesia es el Pueblo santo de Dios y decimos que sus miembros son «santos».
Francisco: «La santidad La Iglesia se caracteriza, por consiguiente, por una verdadera santidad, aunque to-
cristiana». davía imperfecta. La Iglesia, en su peregrinar en la Tierra, «abraza en su seno a los
pecadores, por lo que está siempre necesitada de purificación y busca sin cesar la
conversión y la renovación» (Lumen gentium, n.o 8). Todos sus miembros, incluso sus
ministros, deben reconocerse pecadores (cf. 1 Jn 1,8-10).
La Iglesia es santificadora porque dispensa los medios de Salvación que Jesús ha
depositado en ella y que el Espíritu Santo impulsa para que los pecadores se convier-
tan y reciban los frutos de la Redención obrada por Cristo. De esta manera se prepa-
ran para alcanzar la santidad.
La misión de la Iglesia es instaurar el Reino de Dios, que no es de este mundo, pero
que se hace presente en este mundo. Por eso, la Iglesia se preocupa de que los cris-
tianos se esfuercen en la construcción de un mundo mejor y más justo. Para ello de-
ben rechazar el propio egoísmo y entregarse a los demás sin condiciones: la caridad
hacia Dios y hacia el prójimo es el signo distintivo del verdadero discípulo de
Cristo (cf. Lumen gentium, n.o 42).
La Iglesia enseña que todos sus miembros deben comprometerse en la mejora de
la sociedad. Para lograrlo, deben promover el reconocimiento y el respeto de la dig-
nidad de todas las personas mediante la protección de los derechos fundamentales
del hombre. Asimismo, deben tomar conciencia de las necesidades de los demás y,
como prójimos, ser solidarios.
Muchas veces, la Iglesia se presenta como el último refugio para personas más des-
favorecidas. La labor social que han desempeñado cientos de instituciones eclesiás-
ticas a lo largo de los siglos y en la actualidad así lo demuestra.

«La Iglesia tiene que ser el lugar de la


misericordia gratuita, donde todo el mundo
pueda sentirse acogido, amado, perdonado y
alentado a vivir según la vida buena del
Evangelio». (Evangelii gaudium, n.o 114)

104
7
5. María, la llena de gracia
Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de
Nuestra Señora de los
una misión tan importante. Era preciso que ella estuviera totalmente llena de la gracia Milagros de Caacupé
de Dios en atención a los méritos de su Hijo. «Llena de gracia» es el nombre que recibe
la Virgen por parte del arcángel Gabriel en la Anunciación (cf. Lc 1,28). Los 8 de diciembre, peregrinos de todo
Paraguay acuden a Caacupé para
Ella, por la gracia de Dios, fue preservada de todo pecado desde el momento de su honrar a la Virgen de los Milagros. La
concepción. El Padre la ha consagrado con toda clase de bendiciones espirituales y imagen fue tallada por un indio guara-
la eligió antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia ní como agradecimiento a la Virgen,
(cf. CEC, n.os 490 y 492). que lo salvó cuando era perseguido
por indios mbayás. Se escondió de-
María comparece siempre serena porque sabe por el ángel que «para Dios nada hay trás de un árbol, pidió ayuda a la Vir-
imposible» (Lc 1,37) y se abandona a él de un modo completo: «Aquí está la esclava gen y sus perseguidores pasaron de
del Señor, que me suceda como tú dices» (Lc 1,38). En María se realiza de modo per- largo. Después, con la madera del lu-
fecto la conciencia de la filiación divina, que conduce a una confianza total en el Padre. gar, talló la imagen. De a poco, la devo-
«La Iglesia en la Santísima Virgen llegó ya a la perfección, sin mancha ni arruga. En ción por la Virgen se fue extendiendo
por todo el país.
cambio, los creyentes se esfuerzan todavía en vencer el pecado para crecer en la
santidad. Por eso dirigen sus ojos a María: en ella, la Iglesia es ya enteramente santa».
(CEC, n.o 829)

Escenas de Llena de gracia.

ideas clave

• La Iglesia es santa porque Dios es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por


ella y la llenó con el don del Espíritu Santo (cf. CEC, n.o 823).
• La Iglesia es santificadora porque dispensa los medios de Salvación a sus hijos pe-
cadores, que necesitan convertirse y purificarse (cf. CEC, n.o 824).
• María es la llena de gracia y el fruto más excelente de la Redención; fue totalmente
preservada de pecado desde el primer instante de su concepción (cf. CEC, n.o 508).

17 Ordena este párrafo del Compendio del CEC, n.o 165. 20 Busca casos que sirvan de ejemplo de cómo la Iglesia, a
todos pecadores, siempre necesitados / La santidad lo largo de los siglos, ha hecho realidad el mandamiento
de la Iglesia es / los cuales, aquí en la Tierra, se recono- nuevo de Jesús.
cen / de conversión y de purificación. / la fuente de la
santificación de sus hijos, 21 ¿Qué significa que la Virgen María es inmaculada?

18 ¿Por qué decimos que la Iglesia es santa si todos sus 22 CT La Virgen María es modelo perfecto de santidad.
miembros necesitan ser purificados? Medita y escribe en tu cuaderno personal modos
concretos como tú puedes:
19 CL Explica con tus palabras por qué el mensaje evan-
a Aumentar tu amor hacia ella. b Pedir su apoyo y
gélico debe ser confirmado con el testimonio de la vida
protección. c Imitarla en virtudes humanas y sobre-
de los cristianos.
naturales.

105
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
San Josemaría Escrivá
Josemaría Escrivá nació en Barbastro (España), el 9 de enero de 1902.
Cuando tenía unos 15 años, en una cruda mañana de invierno, vio las
huellas que dejaban en la nieve los pies descalzos de un sacerdote car-
melita. Quedó tan conmovido por este testimonio que, poco después,
decidió hacerse sacerdote. Una vez cursados sus estudios en el Semi-
nario, se ordenó en Zaragoza, en 1925. Dos años después, se trasladó
a Madrid. Allí, el 2 de octubre de 1928, Dios le hizo ver el Opus Dei y la
misión que le quería confiar: difundir el llamado universal a la santidad
por medio de la santificación del trabajo en la vida ordinaria.
En 1936, durante la Guerra Civil en España, Josemaría ejerció su mi-
nisterio sacerdotal clandestinamente, hasta que logró salir de Madrid
acompañado por un grupo de jóvenes. Tras la contienda, dirigió nume-
rosas tandas de retiros espirituales. Mientras tanto, la obra fundada por
él se iba extendiendo. En 1946, fijó su residencia en Roma y, desde allí,
realizó viajes por Europa para preparar o consolidar la labor apostólica
en diversos países.
Entre 1970 y 1975, efectuó varios viajes a América Latina y alentó a las
miles de personas que acudían a escucharlo a buscar decididamente la
santidad en medio del mundo, cada uno en su sitio por medio del trabajo
ordinario hecho para la gloria de Dios y en servicio de los demás. El 26
de junio de 1975 falleció en Roma. El papa Juan Pablo II lo canonizó el
6 de octubre de 2002.

1 Contesta a estas preguntas.


a ¿Qué rasgos destacarías en la vida y en las enseñanzas de san Josemaría Escrivá?
b ¿De dónde le venía ese impulso especial para empujar a los cristianos hacia la san-
tidad y el apostolado? c ¿A qué tipo de personas va dirigido el «llamado a la santidad»
que tanto predicó?

2 CA ¿Qué relaciones podemos descubrir entre la vida de este santo y lo estudiado en

el primer apartado de esta unidad?

3 CT En sus enseñanzas, san Josemaría hizo hincapié en el llamado de todos los bau-
tizados a la santidad: «El santo no nace: se forja en el continuo juego de la gracia divina
y de la correspondencia humana. [...] Por eso te digo que la santidad que nuestro Se-
ñor te exige se alcanza cumpliendo con amor de Dios el trabajo, las obligaciones de
cada día, que casi siempre se componen de realidades menudas» (Amigos de Dios,
n.o 7). ¿Cuáles crees que son las «realidades menudas» a través de las Dios quiere tu
santificación?

106
7
Y ahora tú
Los ángeles, nuestros custodios

La palabra ángel, que procede del griego, significa ‘men- Los ángeles también están presentes en la vida de los cre-
sajero’. Los ángeles son criaturas espirituales, invisibles e yentes. Desde el momento en el que es engendrado hasta
inmortales, que se encuentran al lado de Dios. la hora de su muerte, todo fiel tiene a su lado a un ángel cus-
Glorifican al Señor y le sirven cumpliendo las misiones que todio, el ángel de la guarda, que lo protege e intercede por él
él les encarga para lograr la salvación de los hombres. ante Dios (cf. CEC, n.o 336).

Los ángeles también están muy presentes en la vida de la Iglesia, que celebra la memoria de algunos de ellos,
en particular, de los tres arcángeles:

Su nombre significa Cometido Obra Representación


San Miguel ‘Semejante a Dios’ Jefe de los ejércitos Expulsión de Lucifer Joven fuerte
celestiales del cielo con armadura
San Gabriel ‘Fuerza de Dios’ Portador de la Revelación Anunciación Joven con
divina a la Virgen María un pergamino
San Rafael ‘Dios da la salud’ Ángel de la Providencia Cuidado de la humanidad Peregrino con bastón

1 CT El Papa nos recuerda la promesa de Dios: «Voy a enviarte un ángel por delante,
para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado». ¿Qué sentimien-
tos nos inspira saber que contamos con la ayuda de los ángeles para afrontar las
dificultades de la vida? Anotamos nuestras impresiones en nuestro cuaderno
personal.

2 CD CC Investiguemos la iconografía de los santos arcángeles. Para ello, bus-


caremos en internet cuadros de diferentes épocas y estilos, donde aparez-
can representados. A continuación, describiremos su figura y los atributos
que portan, explicando su sentido y relacionándolos con sus obras.

3 La Iglesia celebra la fiesta de los Santos Arcángeles, Miguel, Gabriel y


Rafael, en septiembre, y la de los Santos Ángeles Custodios en octubre.
¿Qué días?

4 CT La tradición cristiana ha trasmitido esta oración al ángel custodio: «Án-


gel de Dios, que eres mi custodio, pues la bondad divina me ha encomen-
dado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname. Amén». La
copiamos en nuestro cuaderno personal.

107
SÍNTESIS

LA SANTIDAD
CRISTIANA

es posible en el

encuentro con Jesús

pues él es

Camino Vida Verdad

a través como se en quien


del cual confirmó con su encontramos la

llegamos a la casa muerte respuesta a nuestros


del Padre y resurrección anhelos más profundos

libera del mal abre las puertas


por las que nos
y del pecado a una nueva vida

haciendo
posible la

participación victoria
en la vida de la gracia sobre la muerte
que es

• Un regalo que nos hace hijos adoptivos de Dios


• Un don de Cristo que nos llega en y a través de la Iglesia
• Una acción del Espíritu Santo en el alma

que nos pero que requiere

justifica su libre aceptación

santifica el combate espiritual

108
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 Relaciona las frases con la realidad de Jesús a la que se 7 CD CS Por grupos, confeccionen un mural siguiendo

refieren. estas indicaciones.


a «Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí» (Jn 14,6). a Busquen imágenes actuales que reflejen situaciones
b Jesús nos revela el auténtico rostro de Dios. c Jesús aco- de necesidad y pobreza en el mundo. Recórtenlas o
ge la debilidad humana y la transforma en fuerza divina. imprímanlas, y péguenlas en el lado izquierdo del mural.
1 Jesús es la verdad. 2 Jesús es el camino. 3 Jesús es la b Busquen ahora imágenes de personas que ayuden de
vida. alguna forma a los demás. Recórtenlas o imprímanlas,
y péguenlas en el lado derecho del mural.
2 CS Responde brevemente a las siguientes preguntas. c Realicen un escrito en conjunto relacionando ambas
a ¿Qué ley manda a amar al prójimo? b ¿Qué novedad partes del mural y poniendo de manifiesto los motivos
añade Cristo a este precepto? c ¿Qué significa que Jesús por los que el cristiano no debe ser indiferente a la po-
es nuestro modelo para cumplir la nueva Ley? breza.

3 Lee la parábola del hijo pródigo en Lc 15,11-32 y relacio- 8 CC CD Compongan por grupos una melodía a partir
na cada una de las siguientes actitudes con uno de los del Magnificat. Busquen en internet una aplicación para
personajes. la composición musical (pueden escribir, por ejemplo,
a Dios es un ser lejano. Lo mejor es vivir como si no existie- «Keyboard piano», «Teclado virtual» u otras palabras
ra. b Estás perdonado. Dame un abrazo. c Lo siento mu- similares). Recuerden que primero deben leer y com-
cho. Sé que te he hecho daño. d Soy fiel a Dios, pero él no prender en profundidad los versículos. De este modo,
escucha mis oraciones. conseguirán que la melodía acompañe e intensifique
su significado. Pueden pedir al profesor de Música que
1 Padre. 2 Hijo menor. 3 Hijo mayor.
los ayude. A continuación, cada grupo contestará por es-
crito a las siguientes preguntas.
4 Completa los enunciados con las siguientes palabras:
bien, gracia, gratuito, Reconciliación. a ¿Tenía razones María
para realizar este
a La [...] consiste en la acción del Espíritu Santo que borra
canto de alegría y
nuestros pecados y nos hace santos. b La gracia es un
alabanza? Razonen
don [...] de Dios por el que nos hace partícipes de su vida
su respuesta.
trinitaria. c En el sacramento de la [...] sentimos de manera
especial que la gracia es fuente de alegría. d La gracia de b En el poema se
Dios facilita la realización del [...]. relaciona la alegría
y la dicha con la
5 Ordena el siguiente enunciado del CEC, n.o 1 989. humildad. Expliquen
el porqué.
acogiendo así el perdón y la justicia de lo alto. / La primera
obra de la gracia del Espíritu Santo / el hombre se vuelve a
Dios / y se aparta del pecado, / es la conversión, que obra
la justificación. Movido por la gracia,

6 Lee con atención el siguiente texto del papa Francisco


y contesta a las preguntas.
«La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera
de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan sal-
var por él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío
interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y re-
nace la alegría». (Evangelii gaudium, n.o 1)
a Nombra un personaje bíblico que ejemplifique estas pa-
DONACIONES
labras del Papa. b ¿Qué razones se dan en el texto para
explicar la alegría del cristiano? ¿Cuáles añadirías tú?
c Explica por qué el Santo Padre utiliza en la última frase
estos dos verbos: «nacer» y «renacer».

109
8
Vamos a descubrir
Con los brazos
abiertos
Que el pecado se interpone entre el amor que Dios nos tiene
Vamos a ser capaces de
Apreciar cómo la acogida de la misericordia divina exige
y aparta de él nuestros corazones. de nosotros la confesión de nuestras faltas.

Qué es la «segunda conversión» y que esta es una tarea Evaluar y distinguir los diferentes tipos de pecados y las
continua para la Iglesia y todos los fieles. condiciones que estos presuponen.

Cómo Jesús continúa su obra de curación y Salvación a Adquirir una nueva actitud ante la enfermedad y los enfermos,
través de dos sacramentos: la Penitencia y la Unción. a la luz de la vida de Cristo.

110
Partimos de la realidad CL CI CT

Cuenta una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto. En un determinado
punto del viaje discutieron y uno le dio una bofetada al otro. Este último, ofendido, sin nada
que decir, escribió en la arena: «Hoy mi mejor amigo me pegó una bofetada».

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido
abofeteado comenzó a ahogarse y su amigo lo salvó. Al recuperarse, tomó un estilete y
escribió en una piedra: «Hoy mi mejor amigo me salvó la vida».

Intrigado, el otro preguntó: «¿Por qué después de que te pegué escribiste en la arena y
ahora, en cambio, escribes en una piedra?».

Sonriendo, el hombre respondió: «Cuando un amigo nos ofende debemos escribirlo en la


arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero
cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde nin-
gún viento en el mundo podrá borrarlo».

Anónimo. Fuente: encuentra.com

OBSERVA
1 ¿Por qué uno de los amigos abofeteó al otro?
2 ¿Cuál fue la reacción del ofendido después de ser golpeado?
3 ¿Qué hizo el amigo cuando el otro se estaba ahogando?
4 ¿Cómo reaccionó después de ser salvado?
5 Explica por qué esta actitud sorprendió al otro y la respuesta
del primero.

VALORA
6 ¿Puede existir alguna razón para traicionar la amistad de otra
persona?
7 ¿Es razonable la actitud de perdón y olvido del protagonista
de esta leyenda? Justifica tu respuesta.
8 Según el texto, ¿en qué «piedra» debe grabarse el bien que
nos hace otra persona? ¿Puedes explicarlo?
9 ¿Qué crees que es más difícil, perdonar o pedir perdón?
10 ¿Sería posible una verdadera amistad sin la capacidad de
pedir perdón y de perdonar? ¿Por qué?

111
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
El salmo canta el alivio que siente el Dichoso el que fue absuelto de su culpa y a quien se perdonó su pecado. Dicho-
hombre al verse liberado de su falta. so el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta su falta, y en cuyo espíritu
El pecado se experimenta como un no hay engaño. Mientras callaba, se consumían mis huesos gimiendo todo el día,
peso, como una carga para la cual pues día y noche tu mano pesaba sobre mí; desapareció mi fuerza como la hume-
los hombros humanos no están pre- dad en tiempo seco. Pero reconocí ante ti mi pecado, no te oculté mi falta; pensé:
parados. El pecado es algo extraño a «Confesaré al Señor mis culpas». Y tú perdonaste mi falta y mi pecado. Por eso te
la condición humana, algo que acon- imploran todos los fieles en los momentos de angustia, y aunque se desborden
teció «fuera de programa», es un in- las aguas caudalosas, no los alcanzarán. Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
truso que se apoderó de un espacio me inundarás de alegría por la liberación.
que no le pertenecía. La situación del
pecador es incómoda porque la culpa Sal 32,1-7
entorpece su dinámica original de feli-
cidad y crecimiento. La conversión sin
dudas es una vuelta a casa, un regreso
al lugar desde donde nunca debimos
partir y una nueva oportunidad de vida
enriquecida, como hijo pródigo, por la
experiencia de reconocer y valorar lo
que en su momento se abandonó.

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Este poema lírico-didáctico expresa la felicidad que ex- 4 Una falta de amor
perimenta un pecador al reconciliarse con Dios. En el Pecar, básicamente, supone haber traicionado la confianza
texto hay expresiones que describen su pesar y otras, de Dios. Ante el pecado, la Sagrada Escritura nos invita a ser
la alegría que siente al recibir el perdón. ¿Puedes indicar conscientes del mal que nos causamos a nosotros mismos
unas y otras? y a los demás; y, cuando surge el arrepentimiento, a sentirlo
por haber defraudado a Dios y no como un mero dolor por
2 Una de las condiciones fundamentales para recibir habernos fallado a nosotros mismos.
el perdón es la transparencia y honestidad ante Dios.
¿Cómo lo expresa el salmista? 5 La fiesta del perdón
El pecador abandona la casa del Padre. La angustia propia
3 Atrapado en su silencio, el salmista se desespera, no del desterrado genera desorientación y hace perder el rum-
encuentra salida a su mal, se siente débil y abandonado. bo. ¿Alguna vez has sentido el alivio y la alegría de saberte
¿Cómo se libera de su angustia? ¿Qué actitud asume perdonado?
frente a Dios?

112
8
En el Nuevo Testamento
Aquel mismo domingo, por la tarde, estaban reunidos los discípulos en una casa «Dios es más grande que todos los
con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús se presentó en medio de pecados que nosotros podamos co-
ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Y les mostró las manos y el costado. meter. Dios es más grande que nues-
Los discípulos, se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «La tro pecado. ¿Lo decimos juntos? To-
paz esté con ustedes». Y añadió: «Como el Padre me ha enviado, yo también los dos. ¡Dios —todos juntos— es más
envío a ustedes». Sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo. A quie- grande que nuestro pecado! Una vez
nes les perdonen los pecados, Dios se los perdonará; y a quienes se los retengan, más: ¡Dios es más grande que nues-
Dios se los retendrá». tro pecado! Una vez más: ¡Dios es
más grande que nuestro pecado! Y
Jn 20,19-23 su amor es un océano en el cual po-
demos sumergirnos sin miedo de ser
superados: perdonar para Dios sig-
nifica darnos la certeza que él no nos
abandona jamás. Cualquier cosa que
podamos reclamarnos, él es todavía y
siempre más grande que todo porque
Dios es más grande que nuestro pe-
cado». (Francisco, catequesis, 30 de
marzo de 2016)

CL CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 San Juan describe uno de los momentos posteriores a 4 La paz no niega la cruz
los sucesos dramáticos de la Pasión. Los discípulos es- El don de la paz que ofrece Jesús muchas veces supone
tán aturdidos, culposos y desanimados. ¿Cuál es el rega- cargar la cruz y seguirlo en circunstancias muy difíciles.
lo que les hace Jesús? ¿Por qué crees que el cristiano se mantiene en paz a pesar
de las dificultades y los sufrimientos?
2 ¿Qué transformó el miedo de los discípulos en valor, con-
virtiéndolos en misioneros audaces hasta llegar, incluso, 5 Reflexionamos sobre las palabras del Papa
al martirio?
Jesús concedió a la comunidad creyente la capacidad de
reconciliar a los miembros que se extravían por el pecado.
3 Jesús concede a sus discípulos el poder de perdonar ¿Crees que los cristianos aprovechan suficientemente el
pecados en su nombre. ¿Solamente lo decía para quie- perdón que ofrece la Iglesia a través del sacramento de la
nes lo escuchaban en ese momento? ¿Dónde estaría Reconciliación?
presente ahora esta potestad?

113
LAS RAZONES DE LA FE

1. La debilidad humana
El mal uso de la libertad
vocabulario El ser humano puede desarrollar la vocación al amor a la que está destinado. Pero
existe la posibilidad de que fracase en este intento. Es posible que rechace el plan que
Ascesis: ejercicio o preparación para madurar
Dios ha previsto para él y que se deje dominar por el atractivo de un bien aparente.
interiormente por medio de la lucha espiritual.
Pecados capitales: aquellos a los que la natu- De esta forma, como en el primer pecado, el ser humano puede rebelarse contra el
raleza humana caída está principalmente incli- amor que Dios le tiene y apartar de él su corazón. Llamamos pecado a toda pala-
nada. Son siete: la soberbia, la lujuria, la gula, la bra, acto o deseo voluntario contrario al amor de Dios y, por lo tanto, a la Ley
avaricia, la envidia, la ira y la pereza. Son fuente que él ha grabado en nuestros corazones.
de otros pecados.
Aunque no se pretenda ofender a Dios, quien transgrede su voluntad prefiere una
criatura (una cosa, la comodidad, la vanidad, etc.) a Dios. Además, el pecado hiere
la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. De este modo,
Confesión, de L. Tolstói.
produce una separación de Dios, daña a quien lo comete y a sus semejantes, y perju-
dica de alguna manera también al resto del mundo creado.
El corazón del hombre es el principio de las buenas obras y también de las malas; de él
«vienen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los
robos, los falsos testimonios y las injurias» (Mt 15,19).

La gravedad del pecado


La falta que se comete (la «materia» con la que está hecho ese pecado, es decir, lo
que se pretendió realizar) puede ser venial —pecado leve— o mortal —pecado
grave—. No es lo mismo mentir a un compañero que dar un falso testimonio en un
juicio por asesinato. Pero, para que haya pecado, además de la materia, es necesario
que existan dos requisitos más:

• Advertencia, es decir, ser consciente de la malicia de la acción y, por lo tanto, saber


que se está atentando contra la Ley de Dios.

• Consentimiento, es decir, la aceptación libre del acto. Naturalmente, no es lo mis-


mo sentir una pasión o un deseo, que consentir en él. En el primer caso, se trata de
un fenómeno que sobreviene a la persona; en el segundo, en cambio, interviene la
voluntad humana.
El pecado mortal, además de que la materia sea grave, requiere plena advertencia
y entero consentimiento. Este pecado conlleva la pérdida de la caridad y de la gra-
cia santificante: aparta al hombre de Dios, que es su fin último y su bienaventuranza.
«Si no es rescatado por el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la exclusión del
Reino de Cristo y la muerte eterna» (CEC, n.o 1 861).
El pecado venial, a su vez, debilita el amor en el corazón del ser humano; supone una
tendencia desordenada a bienes creados y dificulta el progreso en la adquisición de
las virtudes y en el camino de la santidad. Merece, además, penas temporales.
Es preciso ser conscientes de que la reiteración de pecados, incluso veniales, engen-
dra vicios, entre los que sobresalen los pecados capitales*.

Dios nos ama. Las ofensas afectan a su «corazón de Padre».


Nuestras faltas le «duelen» porque no le somos indiferentes.

114
8
La inclinación al mal
El ser humano ha experimentado siempre la inclinación al mal que está
presente en su corazón y, con frecuencia, ha reconocido la necesidad de Pecados sociales
esforzarse para vencerla (a esto se ha llamado «ascesis*»). Sin embargo, Solo los seres humanos libres actúan bien o co-
hoy en día, esa sensibilidad parece haber desaparecido: se vive como si meten pecados. Se habla de la «dimensión social
el ser humano fuera perfecto y no se precisara un especial esfuerzo de del pecado» en cuanto que tiene repercusión en
mejora. Se evita, así, el compromiso que requiere la búsqueda del bien. los demás. También se habla de «estructuras de
pecado» cuando los pecados personales han pro-
Debemos aceptar nuestra debilidad y no negar la envidia, los celos, la co- vocado situaciones sociales o instituciones con-
dicia ni la vanidad que habitan en nuestro interior. Detectamos con facili- trarias al bien: por ejemplo, el estado de violencia o
dad los defectos ajenos y evitamos reconocer los nuestros. de corrupción; o cuando hay un factor que facilita
«Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mis- cometerlo, como es la permisividad de la droga
o los programas televisivos escandalosos. Las
mos, y la verdad no habita en nosotros. Si reconocemos nuestros pe-
autoridades tienen una especial responsabilidad
cados, Dios, que es justo y fiel, perdonará nuestros pecados y nos
para crear y salvaguardar el bien común, es decir,
purificará de toda maldad». (1 Jn 1,8-9)
las condiciones favorables para que las personas
puedan hacer buen uso de su libertad.

ideas clave

• El pecado es una ofensa a Dios. Se alza contra Dios en una desobe-


diencia contraria a la obediencia de Cristo por la que realizó la Salva-
ción (cf. CEC, n.o 1 871).
• La raíz de todos los pecados está en el corazón del hombre. Sus ti-
pos y su gravedad se miden principalmente por su materia (cf. CEC,
n.o 1 873).
• El pecado mortal requiere plena conciencia y entero consentimiento.
Destruye en el pecador la caridad sin la cual la Bienaventuranza eter-
na es imposible (cf. CEC, n.o 1 874).

1 CL ¿Por qué, según el mensaje cristiano, el pecado es 4 Busca en tu Biblia este pasaje evangélico, 1 Jn 1,8-9.
siempre una falta de amor? Razona tu respuesta. Léelo con tranquilidad y medita sobre su significado.
Según san Juan, ¿qué debemos hacer para que el Se-
2 Identifica cuáles de las siguientes afirmaciones son ver- ñor nos perdone los pecados? ¿Por qué dice que «la
daderas y corrige las falsas. verdad no habita en nosotros»?
a La materia de un pecado siempre es grave. b Para
que exista pecado es necesario el consentimiento. 5 CA CL Busca la lista de los pecados capitales, escri-
c Ser consciente de la maldad de la acción no es ne- be la definición o descripción de cada uno, la virtud o
cesario para que haya pecado. d El pecado lesiona la virtudes que se le contraponen y su definición.
naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad
humana. 6 CT Lee Lucas 18,11 y reflexiona. Es muy fácil ver las
faltas ajenas y estar ciegos para las propias. ¿Hace
3 CL Explica el significado del siguiente enunciado. falta ser valientes para reconocer nuestras faltas?
«Hacer el mal no es verdadera libertad, sino solo señal ¿En qué virtudes debo mejorar para adquirir esa for-
de que la libertad existe». taleza?

115
LAS RAZONES DE LA FE

2. Jesús y la debilidad humana


Los escribas y fariseos habían reducido la Ley de Dios a preceptos externos, y acusa-
ban a Jesús de blasfemo por hacer milagros el sábado, día en el que los judíos tenían
Francisco: «El misterio prohibida toda actividad. Para ellos, el mundo estaba divido en justos y pecadores.
de la misericordia de Dios».
Jesús, en cambio, les enseña el sentido auténtico de la Ley. Él curaba a los enfer-
mos y perdonaba a todo hombre que acudía con fe y mostraba arrepentimiento de sus
pecados. Esta es la Buena Nueva que trae al mundo: «no he venido a llamar a los jus-
tos, sino a los pecadores, para que se conviertan» (Lc 5,32). Durante toda su vida pú-
blica, Jesús buscó el encuentro con la debilidad humana. Veamos algunos ejemplos.
Un día, le dijo a un paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados» (Mc 2,5). Los fa-
Un Dios que perdona.
riseos comenzaron a murmurar diciendo: «¿Cómo se atreve a decir eso? ¡Blasfema!
¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?» (Mc 2,7). Entonces Jesús, para de-
mostrar que tenía poder para perdonar los pecados, curó al paralítico.
En otra ocasión, perdonó a una mujer pecadora a la que querían apedrear. Jesús la
defendió y, cuando todos se alejaron, le preguntó: «“¿Dónde están? ¿Ninguno de ellos
se ha atrevido a condenarte?”. Ella le contestó: “Ninguno, Señor”. Entonces Jesús
añadió: “Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar”» (Jn 8,10-11).
En la cruz, perdonó a uno de los ladrones con quien estaba siendo crucificado y hasta
a sus mismos verdugos (cf. Lc 23,39-43). Jesús nos enseña lo grande que es la
misericordia de Dios hacia todos los hombres, pues todos somos pecadores
y por todos entrega su vida en la cruz.

Las lágrimas de san Pedro


San Pedro es un buen ejemplo de reconversión. Él amaba intensamente a Jesús. Pero,
cuando este es apresado, el miedo lo invade. Intenta pasar inadvertido entre la gente,
pero una criada lo reconoce y lo acusa de ser seguidor de Jesús. Él niega al Maestro.
Y lo negará dos veces más. Entonces, pasó Jesús por donde él estaba y sus miradas
se cruzaron. Pedro se dio cuenta de su traición, y el dolor y las lágrimas brotaron de su
corazón (cf. Lc 22,61). El amor venció a su fragilidad.

Las lágrimas de san Pedro, de El Greco.


Siglo xvi.

3. La conversión del corazón


Ante las recriminaciones de los fariseos, Jesús dice: «No necesitan médico los sanos,
sino los enfermos» (Mt 9,12). Jesús derramó su sangre «por todos para el perdón de
los pecados» (Mt 26,28).
El llamado a la conversión es una parte esencial del anuncio del Reino: «El Rei-
no de Dios está llegando. Conviértanse y crean en el Evangelio» (Mc 1,15). Este es un
llamado, en primer lugar, a los que no conocen a Cristo. Por eso, el Bautismo es la
primera conversión por la que se alcanza el perdón y el don de una nueva vida.
Sin embargo, la vida nueva de hijos de Dios que se recibe en el Bautismo puede debi-
litarse o perderse a causa del pecado al que seguimos inclinados. Por eso, los cristia-
nos deben buscar esta «segunda conversión» a Dios durante toda su vida.

116
8
La reconciliación es fruto de la conversión del corazón por la que el fiel se arre-
piente de su ofensa a Dios. Mediante el arrepentimiento, fruto del amor, el creyente
rechaza el pecado cometido con la resolución de no ofender más a Dios. La Iglesia peregrina
La segunda conversión es, principalmente, una obra de la gracia de Dios que da fuer- «En su peregrinación, la Iglesia ex-
zas para transformar la propia vida y comportarse como hijos suyos. Las fuentes de perimenta también hasta qué punto
esta gracia de conversión son la penitencia interior y los Sacramentos. distan entre sí el mensaje que ella
proclama y la debilidad humana de
La purificación interior se expresa, además de en el Bautismo, mediante «los es-
aquellos a quienes se confía el Evan-
fuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la
gelio. Solo avanzando por el camino
preo­cupación por la salvación del prójimo, la intercesión de los santos y la práctica de de la conversión y la renovación, y por
la caridad “que cubre multitud de pecados”» (CEE, n.o 1 434). el estrecho sendero de Dios, es como
el Pueblo de Dios puede extender el
Reino de Cristo». (CEC, n.o 853)

ideas clave

• La vida de Jesucristo nos revela la misericordia de Dios con los pecadores (cf. CEC,
n.o 1 846).
• Jesús llama a la conversión. Este llamado es una parte esencial del anuncio del Rei-
no (cf. CEC, n.o 1 427).
• El Bautismo es el lugar principal de la primera conversión. Pero el llamado a la con-
versión es una tarea continua para la Iglesia y para los cristianos (cf. CEC, n.o 1 428).
• La conversión a Dios del corazón arrepentido es obra de la gracia (cf. CEC, n.o 1 428).

7 ¿Quién dice las siguientes palabras, en qué situación y a 9 Ordena el siguiente texto.
quién van dirigidas? al amor misericordioso de Dios / El esfuerzo de conver-
a «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». sión no es / Es el movimiento del corazón contrito, / que
b «Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuel- es atraído y movido por la gracia a responder / que nos
vas a pecar». c «Te aseguro que hoy estarás conmigo ha amado primero. / solo una obra humana.
en el paraíso». d «Tus pecados quedan perdonados».
e «Ninguno, Señor». f «¿Quién puede perdonar los pe-
10 CT Lee Hch 9,1-19. Describe la respuesta de san
cados sino solo Dios?». g «¿Ninguno de ellos se ha atre-
Pablo a su «caída» y explica cómo crees que fue po-
vido a condenarte?».
sible. Reflexiona sobre las caídas de un cristiano y
sobre cómo debe ser su respuesta.
8 ¿Qué es y qué no es, según el mensaje cristiano, la con-
versión a Dios? Clasifica los enunciados.
11 CA CT La conversión se realiza en la vida cotidiana
a Sentirse derrotado. b Haber vencido una tentación. mediante gestos. Investiga en el n.o 1 435 del CEC
c Sentir dolor del alma por el rechazo del pecado. a qué tipo de gestos nos referimos y piensa de qué
d Comprender a los pecadores. e Ser fruto del orgullo manera podría realizarlos un cristiano. Apúntalo en
herido. f Ser fruto del amor. g Decidir no volver a pecar. tu cuaderno personal.

117
LAS RAZONES DE LA FE

4. Jesús, médico del cuerpo y del alma


vocabulario Jesucristo, «que perdonó los pecados del paralítico y le devolvió la salud del cuerpo,
quiso que su Iglesia continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y
Absolución: palabras y gesto del sacerdote
de salvación» (CEE, n.o 1 421). Con este fin, Jesús instituyó los dos sacramentos de la
cuando perdona los pecados, en nombre de
Jesucristo, en el sacramento de la Penitencia. curación: el sacramento de la Reconciliación y el de la Unción de enfermos.

Penitencia: pena que pone el confesor al peni-


tente como consecuencia del pecado cometi- 4.1. El sacramento de la Reconciliación
do, y como medicina para la cura del daño que Jesucristo instituyó un sacramento para que los que, después del Bautismo, cayeran
este ha producido.
en pecado tuvieran la posibilidad de convertirse de nuevo y recuperar, si la habían per-
dido, la vida de la gracia. Lo instituyó cuando, después de su resurrección, Jesús sopló
sobre los Apóstoles y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los
pecados, Dios se los perdonará; y a quienes se los retengan, Dios se los retendrá» (Jn
20,22-23).

Solo Dios perdona el pecado


Solo Jesucristo, por ser Dios, tiene el poder de perdonar los pecados, como
vimos en la escena del paralítico (cf. Mc 2,1-12). Pero él quiso otorgar ese poder a los
Apóstoles y a sus sucesores (los obispos y los sacerdotes) para que lo ejercieran en
su nombre. Por eso, la Iglesia es el signo y el instrumento del perdón y la reconci-
liación. La Iglesia ejercita este poder de Cristo cuando administra el sacramento del
Perdón por medio de los sacerdotes. Ellos ejercen el poder de perdonar los pecados
«en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».

¿Por qué confesarme? Los efectos del sacramento de la Reconciliación

• Nos reconcilia con Dios, a quien ofendimos con nuestros pecados, y con la Iglesia, a
la que también dañamos.
• Perdona la pena* merecida por los pecados cometidos.
• Devuelve la paz de la conciencia.
• Devuelve o aumenta la gracia santificante y las fuerzas para la lucha cristiana.

La celebración de la Penitencia
Jesús contó la parábola del hijo pródigo, a quien su padre recibió de nuevo en su casa,
con afecto y gran alegría, cuando decidió volver y pedirle perdón. Es la imagen de la
misericordia de Dios Padre que se derrama sobre nosotros cada vez que, arrepenti-
dos, nos acercamos al sacramento del Perdón.

¿Qué pecados deben confesarse y cuándo?


Hay que confesar todos los pecados graves aún no confesados que se recuerdan
después de un diligente examen de conciencia. La confesión de los pecados graves
es el único modo ordinario de obtener el perdón (cf. Compendio del CEC, n.o 304).
El fiel católico que haya llegado al uso de razón debe confesar sus pecados graves
al menos una vez al año, y de todos modos antes de recibir la Sagrada Comunión.
(cf. Compendio del CEC, n.o 305)

118
8
Los actos propios del penitente

• El examen de conciencia hecho con sinceridad para descubrir y reco-


nocer nuestros pecados.
• La contrición, que incluye el propósito de no volver a ofender a Dios.
• La confesión sincera de los pecados al sacerdote, que representa a Je- En grave necesidad...
sucristo. El sacerdote imparte la absolución* en nombre de Jesucristo, El Catecismo de la Iglesia católica enseña tam-
con estas palabras: «Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Pa- bién que, en caso de grave necesidad (como un
dre y del Hijo y del Espíritu Santo». inminente peligro de muerte), se puede recurrir a
• Cumplir la penitencia* que impone el sacerdote como reparación por las su celebración comunitaria, con la confesión y la
faltas. absolución colectiva, respetando las normas de
la Iglesia y haciendo propósito de confesar indi-
La confesión personal y auricular es el medio ordinario para recibir el sa- vidualmente, a su debido tiempo, los pecados
cramento de la Penitencia. El Catecismo de la Iglesia católica enseña que graves ya perdonados de esta forma (cf. CEC,
el sacramento de la Penitencia puede también llevarse a cabo en el marco n.o 1 483).
de una celebración comunitaria, en la que los penitentes se preparan para
la confesión y juntos dan gracias por el perdón recibido. En todo caso, la
confesión de los pecados debe ser individual (cf. CEC, n.o 1 482).

ideas clave

• Jesús hizo partícipes a los Apóstoles de su poder de perdonar, otorgán-


doles la autoridad de reconciliar a los pecadores con la Iglesia (cf. CEC,
n.o 1 444).
• El perdón de los pecados cometidos después del Bautismo es conce-
dido por el sacramento de la Reconciliación (cf. CEC, n.o 1 486).
• La confesión individual e íntegra de los pecados graves es el único me-
dio ordinario para la reconciliación con Dios y con la Iglesia (cf. CEC,
n.o 1 497).

12 CLRazona y explica con tus palabras por qué deci- 15 Enuncia los cuatro actos propios del penitente.
mos que la Iglesia es instrumento de conversión.
16 Completa estas frases sobre el sacramento de la Peni-
13 Completa el siguiente texto. tencia relacionando su inicio con el final que le corres-
La vida de la gracia se inicia en el […], pero el Bautismo ponde a cada una.
no quita la […] al pecado. El sacramento de la Reconci- a Nos reconcilia con Dios... b Nos reconcilia con la Igle-
liación, o […], permite […] la vida de la gracia perdida por sia... c Perdona la pena... d Devuelve la paz... e Devuelve
el pecado […], y convertirse de nuevo. o aumenta... f Aumenta las fuerzas para...
1 la lucha cristiana. 2 a la que dañamos. 3 merecida por
14 Escribe las palabras con las que Jesucristo instituyó el nuestros pecados. 4 la gracia santificante. 5 de la con-
sacramento de la Reconciliación dando a los Apóstoles ciencia. 6 a quien ofendimos.
el poder de perdonar los pecados.

119
LAS RAZONES DE LA FE

4.2. El sacramento de la Unción


Por mucho que progrese la medicina, la enfermedad y la muerte seguirán siendo una
realidad misteriosa. Solo Cristo tiene una respuesta definitiva ante este misterio. Solo
él puede confortar plenamente a quien padece una enfermedad o la ancianidad.
Jesús quería mucho a los enfermos y se compadecía de ellos. En el Evangelio se
mostraba conmovido al verlos sufrir: «Al atardecer llevaron ante Jesús enfermos de
todo tipo; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba» (Lc 4,40).

El ciego Bartimeo
«Llegaron a Jericó. Más tarde, cuando Jesús salía de allí acompañado por sus discípu-
los y por bastante gente, el hijo de Timeo, Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado
junto al camino. Cuando se enteró de que era Jesús de Nazaret quien pasaba, se puso
a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!”. Muchos lo reprendían para que se
callara. Pero él gritaba todavía más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”. Jesús
se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Llamaron entonces al ciego, diciéndole: “Ánimo, levántate,
que te llama”. Él, arrojando su manto, se levantó rápidamente y se acercó a Jesús. Jesús,
dirigiéndose a él, le dijo: “¿Qué quieres que haga por ti?”. El ciego le contestó: “Maestro,
que recupere la vista”. Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado”. Y al momento recuperó la
vista y lo seguía por el camino». (Mc 10,46-52)

«Sanen a los enfermos...»


Jesús, como buen samaritano, continúa ayudando a los enfermos por medio de su
Jesús y los enfermos. Iglesia. Para ellos instituyó el sacramento de la Unción. En la persona del sacerdote,
es el mismo Jesús quien se acerca al enfermo o al anciano y lo trata con amor, ayu-
El testimonio dándolo en su sufrimiento.
de san Juan Pablo II.
Jesús dio instrucciones a los Apóstoles acerca de lo que debían hacer con los enfer-
mos: «Impondrán las manos a los enfermos y estos sanarán» (Mc 16,18). El cristiano
sabe que, después de la muerte de Cristo en la cruz, los sufrimientos y el dolor tienen
un sentido divino, y sirven para la salvación propia y la de los demás.

La celebración de la Unción
El apóstol Santiago nos cuenta cómo se practicaba en la primitiva Iglesia este man-
dato de Jesús: «¿Está enfermo alguno de ustedes? Que llame a los presbíteros de la
Iglesia para que oren sobre él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración
hecha con fe salvará al enfermo; el Señor lo restablecerá, y le serán perdonados los
pecados que hubiera cometido» (Sant 5,14-15).
El ministro de este sacramento es el sacerdote. Lo esencial en su celebración
consiste en la unción con los santos óleos de la frente y las manos del enfermo o del
anciano, que debe ir acompañada por esta oración litúrgica del sacerdote:

«Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la
gracia del Espíritu Santo». Y se responde: «Amén».
«Para que, libre de tus pecados, te conceda la Salvación y te conforte en tu enfer-
medad». Y se responde: «Amén».

120
8
Los efectos de la Unción

• Une íntimamente al enfermo con Jesucristo Redentor. La Eucaristía,


• Da consuelo y paz para soportar cristianamente la enfermedad o la vejez. sacramento de vida
• Perdona los pecados, mortales y veniales, si el enfermo ya no puede confesarse y «A los que van a dejar esta vida, la Igle-
existe en su alma el debido arrepentimiento. sia ofrece, además de la Unción de los
• Restablece la salud corporal, si es la voluntad de Dios. enfermos, la Eucaristía. [...] Recibida
• Prepara al enfermo o anciano para el paso a la vida eterna. en este momento del paso hacia el
Padre, la comunión del Cuerpo y la
Sangre de Cristo tiene una significa-
ción y una importancia particulares.
Es semilla de vida eterna y poder de
Resurrección, según las palabras del
Señor: “El que come mi carne y bebe
mi sangre tiene vida eterna, y yo lo re-
sucitaré el último día” (Jn 6,54)». (CEC,
n.o 1 524)

Jubileo de los enfermos.

ideas clave

• Las curaciones de Jesús eran signos de la venida del Reino de Dios y anunciaban
una curación más radical: la victoria sobre el pecado y la muerte (cf. CEC, n.o 1 505).
• La presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos, actúa par-
ticularmente a través de los Sacramentos (cf. CEC, n.o 1 509).
• El sacramento de la Unción confiere una gracia especial al cristiano que expe-
rimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad grave o de vejez
(cf. CEC, n.o 1 527).

17 Completa el final de cada frase. 19 Indica cuáles de las siguientes frases son verdaderas y
a Jesús instituyó el sacramento de la Unción para… corrige las falsas.
b Jesucristo instruyó a los Apóstoles sobre lo que de- a La Unción de enfermos solo se puede dar a una per-
bían hacer con los enfermos:… c El ministro del sacra- sona moribunda.
mento de la Unción es… b El sacerdote unge la frente y las manos del enfermo y
pronuncia la oración litúrgica.
18 Une las frases sobre los efectos de la Unción. c Este sacramento fue instituido por el apóstol San-
a Une íntimamente al enfermo… b Da consuelo y paz… tiago.
c Perdona los pecados… d Restablece la salud corpo-
d La Unción de enfermos no se puede administrar si el
ral… e Prepara al anciano o al enfermo…
enfermo está ya inconsciente.
1 para soportar la enfermedad o la vejez. 2 para el paso
e La Unción de enfermos puede perdonar los pecados
a la vida eterna. 3 si conviene. 4 con Jesucristo Reden-
leves, pero no los mortales.
tor. 5 si el enfermo no puede confesarse.

121
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
Jorge Valdés
Era el hombre de confianza del cartel de Medellín, en Nueva York. Tenía
mansiones, aviones, yates, coches y a sus fiestas acudía lo más gra-
nado de Hollywood. Sin embargo, no era feliz. Vivía acompañado de
guardaespaldas, dormía con una pistola bajo la almohada, sabía que el
dinero y el poder que acumulaba estaban manchados de sangre...
¿Qué hizo que este narcotraficante de origen cubano cambiara de
vida? «Tenía una fiesta en mi casa y mi exesposa fue a dejar a mi hija,
que me empezó a tocar la puerta. Me decía: «Papi, soy yo, Cristal». Fue la
primera vez en mi vida que me sentí sucio. […] No le pude abrir la puerta
porque, si lo hacía, la corrompería a ella también».
Desde ese día se apartó del mundo. Había contratado a una persona
para que le diera clases de defensa personal. En la primera lección, apa-
reció con una Biblia. Jorge Valdés se quedó fascinado por aquel hom-
bre: vivía modestamente, en una casa pequeña, llevaba casado con la
misma mujer veinticinco años… ¡y era feliz! Se fue a su cuarto, se puso
de rodillas y dijo: «Dios, si tú existes y eres capaz de perdonar a alguien
como yo, cambia mi vida o mátame; pero yo no puedo vivir más así».
Dos meses después lo detuvieron. Cumplió cinco años de condena y
en la cárcel se convirtió al catolicismo. Su vida se ha transformado: ase-
sora en la lucha contra el narcotráfico, reconstruye lugares afectados
por catástrofes, ofrece charlas donde habla de su experiencia y ayuda
a jóvenes a salir de la droga.

1 CL Reflexionamos sobre la conversión de Jorge Valdés. ¿Se sentía satisfecho de lo


que había logrado en su vida? ¿Por qué? El pecado nos aparta de Dios y también nos
separa de los demás. ¿Ocurrió así en este caso? ¿Qué detalles lo ponen de manifies-
to? ¿Qué ejemplo lo anima a volver a Dios? ¿Qué ocurre entonces?

2 CILa conversión de Jorge Valdés recuerda a la de Zaqueo, el rico jefe de publica-


nos. Cuando se encuentra con Jesús dice: «Señor, la mitad de mis bienes se la doy a
los pobres y, si engañé a alguno, le devolveré cuatro veces más» (Lc 19,8). ¿Cómo en-
mendó sus errores Jorge Valdés? ¿Hacemos lo mismo nosotros cuando pecamos?
Reflexionamos un momento.

3 CI La respuesta de Jesús a Zaqueo fue: «Hoy ha llegado la Salvación a esta


CT

casa» (Lc 19,9). ¿Qué significan estas palabras? ¿Cómo se aplican a Jorge Valdés?
¿Y a un cristiano de tu edad y circunstancias? Puedes anotar las conclusiones en tu
cuaderno personal.

122
8
Y ahora tú
Formar nuestra conciencia
La educación de la conciencia es una tarea que debemos tomarnos muy en serio,
ya que de ella depende que logremos discernir el bien del mal y tomemos las decisiones correctas.

¿Cómo formar nuestra conciencia para que sea recta y veraz?


• La educación. Dios nos ha creado libres para escoger con • La asimilación de la Palabra de Dios y de las enseñan-
responsabilidad. Como los valores cristianos no siempre zas de la Iglesia. La ley moral brota de la sabiduría divina;
coinciden con los valores predominantes en la sociedad por eso, la Sagrada Escritura, leída e interpretada con la ayu-
actual, es preciso que afinemos nuestra inteligencia para vi- da del Espíritu Santo y bajo la guía del Magisterio de la Iglesia,
vir según la virtud y juzgar adecuadamente la moralidad de es una pieza clave en la formación de la conciencia moral.
nuestros actos. • Los consejos de personas prudentes. A veces, para tener
• La apertura al Espíritu Santo. Cuando escucha su con- un juicio equilibrado, conviene pedir ayuda a cristianos con
ciencia, el hombre prudente puede sentir la voz del Espíritu más experiencia, cuyo consejo nos sirve de guía, tradición que
Santo que le indica lo que es bueno y justo. en la Iglesia se conoce como «acompañamiento espiritual».

El examen de conciencia
La oración y el examen de conciencia favorecen la formación moral. Gracias a ellos, el creyente contempla su
vida a la luz del Evangelio, reconoce sus pecados y acude al sacramento de la Penitencia para lavarlos. Una de
las ventajas de la confesión frecuente es, precisamente, la formación de la conciencia.

1 CI La conciencia es la brújula que nos orienta en la dirección del bien. ¿Qué ocurre
cuando acercamos un imán a una brújula? Le puede suceder lo mismo a nuestra
conciencia. A veces, los cristianos nos «dejamos llevar» por opiniones o por estilos
de vida que no responden a los valores del Evangelio. ¿Qué riesgo corremos? Po-
demos reflexionar sobre nuestra experiencia y tomamos nota de nuestras conclu-
siones en nuestro cuaderno personal.

2 CA Repasamos las cuatro herramientas que pueden ayudarnos a formar nuestra


conciencia. ¿A cuál estamos recurriendo ahora mismo? Desde este punto de vis-
ta, ¿qué importancia tiene la clase de Religión? Comentamos la experiencia que
hemos vivido en estos tres cursos.

3 Existen cuestionarios específicos que facilitan la práctica de un buen examen


de conciencia, tanto al final del día como de cara a una buena confesión. Bus-
ca alguno de estos cuestionarios para jóvenes, léelo despacio y pégalo en tu
cuaderno personal.

123
SÍNTESIS

LA DEBILIDAD
HUMANA

hace posible el

pecado

que

hiere la naturaleza atenta atenta contra la


del hombre contra Dios solidaridad humana

y su gravedad depende de

la advertencia el consentimiento la materia

por lo que puede ser

mortal venial

pero ante él

Jesús es médico
de cuerpo y alma

entregó su vida para espera la conversión


que
liberarnos del hijo pródigo

quiso que su Iglesia continuara


su obra de curación

mediante el

sacramento sacramento
de Reconciliación de la Unción

124
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 Los Ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola son 8 San Juan Pablo II, al día siguiente de ser elegido Papa,
un método para crecer en la unión con Dios. En ellos, el fue al hospital a visitar a un amigo enfermo. Allí dijo a los
santo propone un examen de conciencia para preparar pacientes las siguientes palabras:
la confesión y purificar el alma. Según el siguiente frag- «Ustedes, los enfermos, son muy poderosos, como Jesús
mento, ¿cuál es el doble objetivo de estos ejercicios? en la cruz. Me encomiendo a sus oraciones. Hijos míos,
«Porque así como el pasear, caminar y correr son ejerci- utilicen este gran poder que tienen para el bien de la Igle-
cios corporales; por la misma manera, todo modo de pre- sia, de sus familias, de toda la humanidad».
parar y disponer el ánima para quitar de sí todas las afec- a ¿Qué significa que los enfermos son «muy poderosos»?
ciones desordenadas y, después de quitadas, para buscar b Resume en una frase el sentido del dolor y la enferme-
y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para dad en el cristianismo.
la salud del ánima, se llaman ejercicios espirituales».
9 Además de las palabras, también los gestos pueden
2 CA Busca estas citas en el Evangelio y escribe las pa- expresar la actitud del alma. ¿Con qué gestos expre-
labras que pronuncian los personajes para expresar su san su arrepentimiento estos personajes?
arrepentimiento. ¿Consideras que son un buen modelo
a La mujer pecadora (Lc 7,37-38). b El recaudador de im-
de oración? Justifica tu respuesta. Apunta las que más
puestos de la parábola (Lc 18,13).
conmuevan tu corazón en tu cuaderno personal.
a Simón Pedro (Lc 5,8). b El centurión de Cafarnaúm
10 CD Elabora una presentación digital sobre el sacra-
(Lc 7,6-7). c El hijo pródigo (Lc 15,21). d Un leproso (Mt 8,2).
mento de la Unción siguiendo esta pauta.
e El ciego de Jericó (Lc 18,38). f Uno de los ladrones cruci-
a ¿Quién lo instituyó? b ¿Para qué lo instituyó? c ¿Quién lo
ficados (Lc 23,42).
administra? d ¿Qué efectos produce? e ¿Quién lo puede
recibir?
3 CL Observen la secuencia de la película La misión y

organicen un debate que trate los siguientes temas.


11 Busca las siguientes escenas en el Evangelio. ¿Qué les
a ¿Cuál es el simbolismo de la pesada carga que arrastra
ocurrió a esas personas que se encontraron con Je-
el protagonista? b ¿Por qué llora una vez que es liberado?
sús?
c ¿Por qué ríe después de haber llorado? d ¿Esta escena
a Evangelio según san Mateo:
puede ejemplificar lo que significa el sacramento de la Pe-
Mt 8,1-4; Mt 8,5-13; Mt 8,14-17.
nitencia para los católicos?
b Evangelio según san Marcos:
4 Completa los siguientes datos sobre el sacramento de Mc 3,1-6; Mc 7,31-37; Mc 10,46-52.
la Reconciliación. c Evangelio según san Lucas:
a Quién lo instituyó. b Para qué lo instituyó. c Quién lo ad- Lc 14,1-4; Lc 22,47-51.
ministra. d Cuáles son las palabras de la absolución. e Qué
efectos produce.

5 ¿A qué actos del penitente se refieren las siguientes


características?
a Incluye el propósito de enmienda. b La impone el sa-
cerdote como reparación. c Individual y secreta. d Para
descubrir y reconocer nuestros pecados.

6 CL Prepara una redacción de diez líneas en la que

expliques de dónde procede el poder del sacer-


dote para perdonar los pecados.

7 CD Investiga qué es la contrición y explica


la diferencia que existe entre la contrición
perfecta y la imperfecta.

125
9
Vamos a descubrir
Mirando la meta
Que Cristo resucitado constituye el fundamento de nuestra
Vamos a ser capaces de
Advertir que la fortaleza de los cristianos está en la esperanza
esperanza en una vida futura. de alcanzar la comunión eterna con Dios.

Que los seres humanos serán retribuidos, tras su muerte, Comprender el profundo sentido del sacrificio y la entrega a
como consecuencia de sus obras y de su fe. los demás, y cómo la recompensa será una vida plena.

Que, al final de los tiempos, la Creación entera que el hombre Apreciar por qué la fe en la vida eterna hace que el cristiano
habita también será transformada. ame el mundo presente.

126
Partimos de la realidad CL CT CI

Esta mañana, al salir del colegio, ha ocurrido un desagradable accidente. Un grupo de chicos
se pusieron a hacer bolas de nieve y a tirárselas unos a otros. De repente, se vio a un anciano
tambalearse y caer al suelo. Una bola le había dado en un ojo.

Yo estaba en la librería donde se había detenido mi padre, y vi llegar a algunos de mis compa-
ñeros corriendo y poniéndose a mi lado, haciendo como que miraban el escaparate. Los guar-
dias corrían de un lado a otro gritando: «¡Que se presente! ¿Quién ha sido? ¡Vamos! ¿Lo sabes
tú?». Vi cómo Garrón decía algo al oído de Garofi: «Preséntate, no seas cobarde». El chico res-
pondió: «No tengo valor para confesarlo». Garrón lo cogió por una mano y lo sacó de la tienda
diciendo: «No temas; te defenderé»; y ambos se dirigieron donde estaba el anciano tumbado.

Un hombre empujó al culpable hasta sus pies y le hizo arrodillarse, diciendo: «Baja la cabeza,
debes pedirle perdón». Otro recién llegado dijo: «Alto; no lo ha hecho adrede. Ha tenido la va-
lentía de presentarse y no se lo puede humillar. Pide perdón, hijo». Garofi se arrodilló llorando
ante el viejo, que le acarició la cabeza.

E. de Amicis, Una bola de nieve

OBSERVA
1 ¿Por qué el anciano se tambalea y cae al suelo? ¿Por qué
varios chicos corrieron hasta el escaparate de la librería?
2 ¿Qué dice Garrón al oído de Garofi? ¿Qué le contesta este?
¿Cómo responde aquel?
3 ¿Qué diferentes actitudes adoptan los dos hombres ante
Garofi?
4 ¿Qué ofrecimiento hizo aquel a todo el público?
5 ¿Cómo actúa el anciano ante la petición de perdón del chico?

VALORA
6 ¿Actuaron con prudencia los chicos al jugar con las bolas
de nieve en plena calle?
7 ¿Qué te parece su primera reacción ante el accidente que
habían provocado?
8 ¿Hubiera podido Garofi actuar bien sin la ayuda de Garrón?
9 Valora las actitudes de los dos hombres ante Garofi.
10 Explica por qué el hecho de pedir perdón, como hizo Garofi,
no supone «humillarse».
11 ¿Exige la justicia que reparemos las consecuencias de
nuestras malas acciones?

127
A LA LUZ DE LA PALABRA

En el Antiguo Testamento
Con las imágenes y los símbolos El Señor todopoderoso preparará en este monte para todos los pueblos un ban-
propios del estilo apocalíptico, estos quete de exquisitos alimentos, un banquete de buenos vinos, sabrosos alimen-
poemas e himnos litúrgicos anuncian tos, vinos deliciosos. Y en este monte destruirá el velo que cubre a todos los pue-
la instauración del Reino de Dios y la blos, el lienzo que tapa a todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre,
victoria definitiva del Señor sobre to- secará las lágrimas de todos los rostros, y borrará de la tierra la deshonra de su
das las fuerzas del mal. El anticipo del pueblo —lo ha dicho el Señor—. Aquel día dirán: «Este es nuestro Dios, de quien
final de los tiempos y la certeza de la esperábamos la Salvación, este es el Señor en quien confiábamos; alegrémonos
victoria contundente de Dios sobre y hagamos fiesta pues él nos ha salvado».
sus enemigos tienen por objeto levan-
tar el ánimo del pueblo y evitar que la Is 25,6-10
dureza de la prueba lo haga claudicar
de la Alianza. El profeta apela acá a
una dinámica pedagógica eficaz: el
mayor estímulo y la mejor motivación
consisten en el recuerdo permanente
del objetivo final. Quien no olvida ha-
cia dónde va y por qué lo hace cuenta
con el mejor antídoto contra la deses-
peración.

CL CI CT

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 Los capítulos 24 al 27 forman una sección aparte del li- 4 Dios dispone todo para el bien de los que ama
bro de Isaías, compuesta después del exilio por los con- Es difícil confiar en que todo saldrá bien cuando los signos
tinuadores de su mensaje. El exilio de Babilonia fue una externos dicen lo contrario. La fe es la certeza de las cosas
experiencia muy dura para el pueblo elegido. ¿Por qué? que no se ven. El amor engendra confianza. ¿Con qué acti-
tud Dios les demuestra que está nuevamente con ellos?
2 El orgullo y la seguridad del pueblo elegido se basaban
en su cercanía con Dios. Ante el exilio, ¿cómo te imagi- 5 La confianza en Dios genera seguridad y alegría
nas que se sintió? Haz una lista de los sentimientos que
La experiencia de la cercanía del ser amado devuelve la paz
seguramente embargaron su corazón.
y la confianza. ¿Recuerdas momentos de tu vida en que ha-
yas recuperado la paz por la cercanía de personas amadas?
3 ¿Cuáles son las promesas que les hace Dios para devol- ¿Y momentos espirituales en los que la cercanía de Dios te
verles la confianza? ¿Con qué imágenes se expresan? haya tranquilizado?
¿Las promesas están dirigidas solo al pueblo de Israel?

128
9
En el Nuevo Testamento
Tan pronto como Marta se enteró que llegaba Jesús, salió a su encuentro; Ma- «La resurrección de los cristianos es
ría se quedó en casa. Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no ha- un escándalo, no pueden compren-
bría muerto mi hermano. Pero, aun así, yo sé que todo lo que pidas a Dios, él te derla. Y por esto Pablo hace este razo-
lo concederá». Jesús le respondió: «Tu hermano resucitará». Marta le dijo: «Ya sé namiento, razona así, es tan claro: “Si
que resucitará cuando tenga lugar la resurrección de los muertos, al final de los Cristo ha resucitado, ¿cómo pueden
tiempos». Entonces Jesús afirmó: «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en decir algunos de entre ustedes que no
mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo el que esté vivo y crea en mí, jamás morirá. existe la resurrección de los muertos?
¿Crees esto?». Ella contestó: «Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Si Cristo ha resucitado, también los
Dios que tenía que venir a este mundo». muertos resucitarán”.
Sin embargo, [nos resistimos] a que la
Jn 11,20-27
obra del Espíritu que hemos recibido
en el Bautismo nos transforme hasta
el final, en la Resurrección. Y cuando
nosotros hablamos de esto, nuestro
lenguaje dice: “Yo quiero ir al cielo, no
quiero ir al infierno”, pero nos detene-
mos ahí. Ninguno de nosotros dice:
“Yo resucitaré como Cristo”: no. Tam-
bién a nosotros nos resulta difícil en-
tender esto». (Francisco, homilía, 19 de
septiembre de 2014)

CL CT CI

Visualiza el texto y deja que cobre vida Descubre la riqueza que esconde el texto
1 En el episodio de la enfermedad y muerte de Lázaro, la 4 El Espíritu del resucitado habita en ustedes
actitud de Jesús es extraña, al menos por dos motivos. La Resurrección, tal como la presenta Jesús y la enseña la
Primero, por no acudir pronto ante la grave enfermedad Iglesia, es un escándalo para la razón y el sentido común
de su amigo; y, segundo, porque parece equivocarse de humanos. ¿Recuerdas algún episodio de la Biblia, en la pri-
diagnóstico: Lázaro murió. ¿Por qué crees que Jesús ac- mera predicación cristiana, donde los oyentes se burlaran
tuó de esta manera? del anuncio de la Resurrección?

2 El reproche de Marta expresa el dolor y la confianza que 5 Para mí, la vida es Cristo y la muerte una ganancia
tenía la familia en Jesús. Ponte en su lugar. ¿Qué le recri-
El centro del Evangelio (‘buena noticia’) es que Cristo ha re-
mina a Jesús y cuál es la respuesta que este le da?
sucitado y con ello nos da una nueva vida. La muerte se ven-
ce adhiriéndonos a la persona de Jesús. ¿Qué reflexiones y
3 Marta cree en la resurrección de los muertos, pero ¿qué actitudes suscita este hecho en ti y en los demás?
diferencia la fe de Marta y la propuesta de Jesús?

129
LAS RAZONES DE LA FE

1. Creo en la resurrección de la carne


Una historia con final
Sabemos que para que el hombre pudiera conocerlo y amarlo, Dios se fue revelando
en el Antiguo Testamento hasta alcanzar la plenitud de los tiempos con la llegada de
Jesucristo. El Hijo de Dios se hizo hombre para salvar a toda la humanidad.
Jesús comenzó su vida pública con el anuncio de la Buena Noticia, es decir, la llegada
del Reino de Dios que había sido prometido. El día de Pentecostés, Cristo —que es-
taba ya junto a Dios Padre— envió al Espíritu Santo; con él comenzó el tiempo de la
Iglesia. Por medio de ella, da la gracia necesaria para responder a su llamado.
Pues bien, ahora nos preguntamos por el final de esta historia: ¿Cómo termina este
plan de Salvación iniciado en la misma Creación?
Cuando los cristianos confesamos nuestra fe al recitar el Credo, antes de pronunciar
la palabra «Amén», decimos: «En la resurrección de la carne y la vida eterna». En efec-
to, los cristianos creemos en el más allá, en la vida después de la muerte. Pero
¿en qué consisten estas verdades de fe? La respuesta está en Jesús.

Jesús ha vencido a la muerte


En las unidades anteriores vimos que Jesucristo es la vida. Con su muerte y resurrec-
ción, nos liberó del pecado y nos abrió las puertas a una nueva vida. Ya estudiamos
la participación en la gracia, ahora nos centraremos en un
segundo aspecto de esta nueva vida: la victoria sobre
la muerte.
Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los
muertos y vive para siempre. Resucitó con su propio
cuerpo. El cuerpo de Jesús crucificado no es una cubierta
exterior que utilice su «alma». Del mismo modo que Jesús
fue humano desde el momento de su concepción, lo es
tras su resurrección y por toda la eternidad.
Los discípulos advierten que Jesús resucitado entra en el
cenáculo estando las puertas cerradas (Jn 20,19) o que
aparece y desaparece (Lc 24,31). Él no ha vuelto simple-
mente a una vida terrenal, como en el caso de Lázaro. Su
resurrección es esencialmente diferente: su cuerpo
se transfiguró y pertenece a otra vida más allá del
tiempo y del espacio, donde participa de la vida divina.
Pero, aunque posea las propiedades de un cuerpo glorioso,
el cuerpo resucitado de Jesús es auténtico y real. Después
de la Resurrección, Jesús pudo comer (Lc 24,42-43), mos-
trar las señales de los clavos (Lc 24,51), o decir a Tomás:
«Acerca tu dedo y comprueba mis manos; acerca tu mano
y métela en mi costado» (Jn 20,27).

Noli me tangere, de J. Cósida. Siglo xvi.

130
9
La esperanza de los cristianos
«Sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, no vuelve
a morir, la muerte no tiene ya dominio sobre él» (Rom 6,9). Y, puesto que ha La muerte, consecuencia del pecado
vencido a la muerte, esta tampoco tiene poder sobre nosotros, que perte- «El Magisterio de la Iglesia enseña que, [...] aun-
necemos a Jesús (cf. Youcat, n.o 108). La resurrección de Jesús es anun- que el hombre posee una naturaleza mortal, en el
cio de nuestra propia resurrección. momento de la Creación, Dios lo destina a no mo-
rir. Por lo tanto, la muerte fue contraria a los desig-
Este es el motivo de que sea tan consolador encontrar testigos de la resu- nios de Dios Creador, y entró en el mundo como
rrección de Cristo. En él, los cristianos podemos estar seguros de que la consecuencia del pecado» (CEC, n.o 1 008). Pero
meta prometida está a nuestro alcance y que es tan grande que justi- la muerte es transformada gracias a Cristo. Con
fica el esfuerzo del camino (cf. Spe salvi, n.o 1). él llega la promesa de la Resurrección, a la que ya
Los seres humanos sabemos —por la razón— que el alma es inmortal. nos introducimos en el momento del Bautismo,
sacramento por el que se muere al pecado y se
Pero, además, los cristianos creemos que, gracias a la resurrección de Je-
renace a la gracia en Cristo.
sús, el alma subsistirá durante toda la eternidad con su cuerpo.
Jesús mismo vendrá por todos nosotros —en cuerpo y alma— al final
de los tiempos. Pero, para resucitar con Cristo, es necesario dejar nues-
tro cuerpo para ir a habitar junto al Señor (cf. 2 Cor 5,8). Esta «partida» es la
muerte. En ella, Dios llama al ser humano hacia sí.

ideas clave

• Cristo resucitado ha abierto a todos los hombres la posibilidad de la Sal-


vación (cf. CEC, n.os 989 y 1 019).
• Así como Cristo ha resucitado, todos nosotros resucitaremos con nues-
tro propio cuerpo en el último día (cf. CEC, n.os 999 y 1 016).
• Los cristianos saben que su vida no acaba en el vacío. Esperan una meta
tan grande que justifica el esfuerzo del camino (cf. Spe salvi, n.os 1 y 2).

1 CT CS Pregúntate: ¿Qué espero yo en esta vida? 3 CL Explica brevemente qué quiso decir san Pablo al
¿Qué no puedo esperar? Observa el gran progreso citar este versículo.
técnico y científico que ha alcanzado la humanidad. «Si nuestra esperanza en Cristo no va más allá de esta
¿Se ha dado el mismo progreso en la construcción vida, somos los más miserables de todos los hombres».
de un mundo más humano? ¿Dónde pone su espe- (1 Cor 15,19)
ranza nuestra sociedad? Puedes escribir el resulta-
do de tus reflexiones en tu cuaderno personal. 4 Une el principio de cada enunciado con su final.
a La muerte en la cruz es la prueba… b La Resurrección
2 Busca en tu Biblia los siguientes versículos y complé-
es la prueba… c Si Cristo murió, pero resucitó,… d La Re-
talos.
surrección es la garantía… e Su muerte y resurrección
a «Dios no envió a su Hijo al mundo para [...]». (Jn 3,17) prueban…
b «Somos hijos de Dios. Y si hijos, también somos [...]». 1 vive para siempre. 2 suprema de su amor por los seres
(Rom 8,16-17) humanos. 3 de nuestra resurrección. 4 que la muerte ya
c «Es doctrina segura: Si con él morimos, [...]». (2 Tim no tiene poder sobre nosotros. 5 máxima para demos-
2,11) trar la divinidad de Cristo.

131
LAS RAZONES DE LA FE

2. Creo en la vida eterna


El fin de la peregrinación terrena
La muerte es la separación del alma y del cuerpo. La Iglesia afirma la inmortalidad del
Spe salvi, n.o 19.
alma. La muerte es el fin de la peregrinación terrena: el tiempo es breve y no hay mar-
Compendio del CEC, cha atrás. Tras ella, el destino último de cada persona queda definitivamente estable-
n.os 207-216. cido (cf. Compendio del CEC, n.o 205).
Ante esta realidad, muchos han optado por evitar la presencia de la muerte en la vida
social: se oculta a los enfermos o se hace desaparecer con premura a los muertos.
Otras veces, se reduce a simple espectáculo o se banaliza en los medios de comu-
nicación.
El miedo a la muerte es lógico porque morir es contrario a nuestra inclinación a la vida.
Pero el cristiano sabe que, por el Bautismo, está ya sacramentalmente «muerto con
Cristo» para vivir una vida nueva, y que, si muere en gracia, su muerte significará la
plenitud de esa vida nueva en Cristo.

El juicio particular
Sabemos por la Revelación que, tras la muerte, mientras el cuerpo experimenta la
corrupción propia de todo lo material, el alma, que es inmortal, se encuentra ante
la presencia de Dios para recibir su destino, según la fe y el amor con que la persona
ha vivido. A este encuentro se lo llama «juicio particular».
Es como un examen de la propia conciencia ante la verdad que Dios dijo. El alma ve
con claridad toda su vida y cómo quedó al final, si ama a Dios o no. En un instante, el
alma se da cuenta de su rectitud, de lo que hizo bien, de lo que hizo mal, y de lo que
debía hacer y no hizo.
Ese destino puede consistir en la entrada inmediata en la felicidad de Dios (cielo),
en una purificación previa al cielo (purgatorio) o en una separación definitiva de
Dios (infierno).
El purgatorio es el estado del alma de los que mueren en la gracia de Dios, pero aún
necesitan purificarse para entrar en el cielo. No es como el infierno —donde no goza-
rán de la presencia divina—, porque las almas del purgatorio tienen la esperanza de
ver a Dios.

La unión definitiva con Dios


Jesús habló del cielo sirviéndose de parábolas: es como una fiesta, como un banque-
te de bodas (Mt 22,1-2); es el Reino de Dios (Mt 25,34); es la vida eterna (Mt 19,17).
Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, y están perfectamente purificados,
viven para siempre con Cristo. El cielo consiste en:

• Estar con Cristo. Los bienaventurados ven a Dios cara a cara y viven en íntima
unión con él, por lo que la felicidad será completa (1 Jn 3,2; 1 Cor 13,12).

«El verdadero pastor es aquel que conoce • Gozar de la compañía de la Virgen María, de los ángeles y de todos los san-
también el camino que pasa por el valle de la tos. Se aman mutuamente y se alegran de estar unidos.
muerte; aquel que incluso por el camino de la
última soledad, en el que nadie me puede • Cumplir el ansia de felicidad. Nada de este mundo puede satisfacer el deseo infi-
acompañar, va conmigo guiándome para nito de felicidad, porque todo es limitado. Solo Dios puede satisfacerlo porque es el
atravesarlo». (Spes salvi, n.o 6) Bien más sublime.

132
9
La ausencia de Dios
Quien no ama y ofende gravemente a Dios, a su prójimo o a sí mismo, se aparta vo-
luntariamente de él. Jesús nos advierte que estaremos separados del Señor si no
socorremos a los pobres y necesitados en sus necesidades graves (cf. Mt 25,31-46). «A la tarde te examinarán
El infierno es la separación de Dios para toda la eternidad (cf. Mt 25,41). Está reser- en el amor»
vado para los que, hasta el fin de su vida, rehúsan creer y convertirse. Jesús habló La retribución de cada uno después
de él con varias imágenes: fuego inextinguible o el gusano que corroe la conciencia de la muerte será consecuencia de
(cf. Mt 13,42; Mc 9,42-43). Por eso sabemos que, además de la separación de Dios, allí sus obras de amor y de su fe. De ese
hay sufrimientos morales y físicos. momento de sinceridad total pode-
mos considerar que:
Dios es misericordioso, vino al mundo a redimir a los hombres del pecado y está siem-
pre dispuesto a perdonar a quien lo ofenda. Dios perdona todo a quien, arrepentido,
• Es importante procurar conocer la
voluntad de Dios para cada uno:
vuelve su corazón a él y acude, si le es posible, al sacramento de la Reconciliación y
cómo tiene que cumplir sus obliga-
de la Misericordia. ciones en concreto y evitar el mal.
• No tiene sentido vivir la vida al mar-
gen de Dios porque todo lo hace-
mos en su presencia.
ideas clave
• Es importante la sinceridad con
uno mismo y con Dios en esta vida,
• En la muerte, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al porque a él nadie lo engaña; solo se
encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo (cf. CEC, n.o 997).
engaña uno a sí mismo.
• Al morir, cada hombre recibe en su alma su retribución eterna en un juicio particular
por Cristo (cf. CEC, n.o 1 051).
• Quienes mueren en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, sufren
una purificación antes de entrar en el gozo de Dios (cf. CEC, n.o 1 054).
• La Iglesia, siguiendo las enseñanzas de Cristo, advierte de la realidad de la muerte
eterna, llamada también «infierno» (cf. CEC, n.o 1 056).

5 Señala cuáles de las siguientes afirmaciones son ver- 7 Relaciona las palabras con los estados posibles del
daderas y cuáles, falsas. alma después del juicio particular.
a El juicio particular consiste en arrepentirse después a Cielo. b Purgatorio. c Infierno.
de morir. b El juicio particular lo ven todos los demás. 1 Provisional. 2 Definitivo. 3 Unión. 4 Purificación. 5 Se-
c El juicio particular es un examen de la conciencia ante paración. 6 Pena. 7 Felicidad. 8 Previo al cielo.
la verdad de Dios. d Después del juicio particular, todos
vamos al cielo. 8 CL Explica con tus palabras en qué consiste el Reino

de los cielos.
6 Escribe una pregunta para cada una de estas respues-
tas sobre la felicidad del cielo. 9 Completa esta frase del Compendio del Catecismo
a La visión de Dios cara a cara y en unión íntima con él. con las palabras que faltan y que tienes a continuación:
b La Virgen, los ángeles y los santos. c Sí, incluso más hombre, separación, creado, pena, felicidad, Dios.
de lo que se esperaba. d Porque todas las cosas de La […] principal del infierno consiste en la […] eterna de
este mundo son limitadas. e La separación del alma y […], en quien únicamente encuentra el […] la vida y la […]
del cuerpo. para las que fue […] y a las que aspira.

133
LAS RAZONES DE LA FE

3. La segunda venida de Cristo


vocabulario Del mismo modo que advirtió su muerte y resurrección, Jesús anunció proféticamen-
te a sus discípulos que, al final de los tiempos, volvería para instaurar de manera defi-
Parusía: advenimiento glorioso de Jesús al fi-
nitiva su reino: «Entonces aparecerá en el cielo el signo del Hijo del hombre […] y verán
nal de los tiempos.
venir sobre las nubes del cielo al Hijo del hombre, con gran poder y gloria» (Mt 24,30).
La segunda llegada de Jesús, la parusía*, contrasta con el humilde relato de su «pri-
mera llegada», en Belén, en la que se presentó como un niño recién nacido recostado
en un pesebre. En la primera llegada, vino a salvar; en la segunda, vendrá con toda
majestad a juzgar.

El Juicio universal
En efecto, junto a la resurrección de los muertos tendrá lugar el Juicio universal en el
que Jesús juzgará a la humanidad según sus obras. Será un juicio sobre el amor a Dios
y el amor a nuestros prójimos (Mt 25,31-46).
Se consumará así el Reino de Dios. Será la victoria definitiva de la justicia de Dios
¿Cómo y cuándo?
sobre todas las injusticias de los hombres: el triunfo definitivo del bien sobre todas las
Entender cómo tendrá lugar la re- maldades de la historia.
surrección de los muertos y la reno-
vación de la Creación al final de los El Señor no desveló cuándo acontecerían todos estos hechos. La Iglesia enseña a
tiempos sobrepasa por completo la los cristianos a vivir vigilantes y a estar preparados para el retorno de nuestro Señor.
capacidad de nuestra imaginación
y de nuestra inteligencia. En cuanto La resurrección de la carne
al tiempo, tampoco podemos saber Del mismo modo que Jesús resucitó y vive eternamente, también nos resucitará a to-
cuándo sucederá. Sobre esta cues- dos nosotros al final de los tiempos. El hombre es imagen de Dios en cuerpo y alma.
tión, Jesús dijo: «En cuanto al día aquel El Señor se hizo «carne» para salvar al hombre entero, cuerpo y alma. Es lógico que, al
y a la hora, nadie sabe nada, ni los án- final, Dios no vaya a abandonar a la carne y a la creación material.
geles del cielo ni el Hijo, sino solo el Pa-
dre» (Mt 24,36). Al final del tiempo, nuestros cuerpos resucitarán transformados. Como el cuerpo re-
sucitado de Jesús, que ya no estaba sometido a la corrupción, no podía volver a morir,
así tiene que resucitar definitivamente nuestro actual cuerpo corruptible.

El advenimiento pleno del Reino


La Iglesia llegará a su perfección en la gloria del cielo. En ella se realizará, por fin, la
unidad del género humano querida por Dios, y el mismo universo material será trans-
formado. El hombre y el mundo material están profundamente ligados.
Las Sagradas Escrituras hablan de «unos cielos nuevos y una tierra nueva» (2 Pe 3,13).
Estas expresiones se refieren a una renovación de la Creación entera para que, glorifi-
cados en cuerpo y alma, vivamos en ella. Esa visión directa de Dios será fuente de
felicidad, de paz y de comunión entre toda la comunidad humana.
«La espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino más bien avivar la preocupa-
ción de cultivar esta tierra, donde crece aquel cuerpo de la nueva familia humana, que
puede ofrecer ya un cierto esbozo del siglo nuevo». (Gaudium et spes, n.o 39)

The Road Home. ¿Cómo resucitan los muertos?


Detalle de Juicio universal, de Miguel Ángel.
Siglo xvi.

134
9
4. María, estrella de la esperanza
«La vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un
Edificar sobre roca
viaje en el que escudriñamos los astros que nos indican la ruta. Las verdaderas es-
trellas de nuestra vida son las personas que han sabido vivir rectamente. [...] Y ¿quién «El que escucha mis palabras y las
mejor que María podría ser para nosotros estrella de esperanza?». (Spe salvi, n.o 9) pone en práctica, es como aquel
hombre prudente que edificó su casa
La fe cristiana sitúa a la Virgen María junto a Jesús glorioso, desde el día de su asun- sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los
ción a los cielos. Con su entrega total a Dios, ella hizo posible que la segunda Persona torrentes, soplaron los vientos y arre-
de la Santísima Trinidad se hiciera hombre en su seno virginal para salvarnos del pe- metieron contra la casa; pero no se
cado y de la muerte eterna. Y, junto a la cruz, ofreció su propia pasión al Padre, unida a derrumbó, porque estaba cimentada
su Hijo, para la redención de los hombres. sobre roca. Sin embargo, el que es-
cucha mis palabras y no las pone en
María, por voluntad del propio Jesús (Jn 19,26) es Madre de cada cristiano y de la práctica, es como aquel hombre ne-
Iglesia. Es una Madre que alienta siempre en nosotros la esperanza en el poder de su cio que edificó su casa sobre arena.
Hijo y en su misericordia. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes,
soplaron los vientos, chocaron con la
casa, y esta se derrumbó. Y su ruina
fue grande». (Mt 7,24-27)

ideas clave

• Todos los hombres comparecerán con sus cuerpos en el día del Juicio final ante el
tribunal de Cristo, para dar cuenta de sus propias acciones (cf. CEC, n.o 1 059).
• Al fin de los tiempos, el Reino de Dios llegará a su plenitud. Entonces, los justos rei-
narán con Cristo para siempre, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo
material será transformado (cf. CEC, n.o 1 060).
• María fue llevada en cuerpo y alma al cielo, en donde participa de la gloria de su Hijo
y ejercita su maternidad con respecto a todos los hombres (cf. CEC, n.os 974 y 975)

10 Termina la frase: La «segunda llegada de Cristo» hace 14 Completa esta frase sobre el Juicio final con las pala-
referencia a… bras que aparecen a continuación: juez, vida, muertos,
condena, Jesús.
11 Justifica la verdad o falsedad de estas afirmaciones. Consistirá en la sentencia de [...] bienaventurada o de [...]
a La Iglesia desaparecerá al final de los tiempos. b La eterna que el Señor [...], retornando como [...] de vivos y
visión directa de Dios en el cielo será fuente de felicidad, [...], emitirá respecto «de los justos y de los pecadores».
de paz y de comunión. c La vida eterna ya está presente
en la historia. d Al final de los tiempos, la Creación entera
15 CD CS Investiga y comenta tres ejemplos de cris-
se renovará.
tianos de hoy, cuyo encuentro con Cristo haya im-
pulsado a esforzarse por el desarrollo de la paz y la
12 ¿Por qué llamamos a la Virgen María «estrella de la es-
unidad de los seres humanos. Extrae de cada uno de
peranza»?
ellos una enseñanza concreta que pueda aplicarse a
la vida de un cristiano de tu edad.
13 ¿Por qué la espera de la Bienaventuranza eterna aviva
en el cristiano el deseo de construir un mundo mejor?

135
DISCÍPULOS Y MISIONEROS

Un ejemplo a seguir
San José Sánchez del Río
José Sánchez del Río (1913-1928) fue un joven mexicano que murió mártir duran-
te la persecución religiosa que impulsó el gobierno del presidente Plutarco Elías
Calles. El conflicto, que se desarrolló entre 1926 y 1929, se conoce como Guerra
Cristera, ya que el grito de resistencia de los católicos fue «¡Viva Cristo Rey!».
Al decretarse la suspensión del culto público, José pidió permiso a su madre
para unirse a la milicia cristiana. El 5 de febrero de 1928, tuvo lugar un combate,
cerca de Cotija, en el que el caballo del general Luis Guízar Morfín cayó muerto.
José le cedió su montura para que pudiera salvar su vida y, por eso, fue hecho
prisionero. Lo encerraron en la iglesia de Santiago Apóstol, en Sahuayo, donde
había sido bautizado. El templo se había convertido en gallinero donde se entre-
naba a los gallos de pelea del gobernador. José reaccionó con firmeza matando
a los gallos: «La casa de Dios es para rezar, no para usarla como un establo».
El general Rafael Picazo Sánchez, amigo de su familia y padrino de su primera
Comunión, intentó hacer que renunciara a su fe ofreciéndose para inscribirlo en
una prestigiosa escuela militar, enviarlo a Estados Unidos o liberarlo a cambio de
un rescate. José lo rechazó todo y prohibió a su familia que enviara ningún dinero:
su fe no estaba a la venta.
Entonces, los soldados lo martirizaron cruelmente y lo apuñalaron. Con cada
San José Sánchez del Río, anónimo. Siglo xx. puñalada, el muchacho gritaba: «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guada-
lupe!». Un capitán le disparó dos veces en la cabeza.

1 CT Mira las escenas de la película Cristiada que aparecen como recurso y reflexiona.
El sacrificio de José llama poderosamente la atención por la juventud del muchacho y
por la valentía con la que se enfrenta al martirio. ¿Su actitud es semejante a la de Cris-
to (celo por el templo, testimonio de fe, camino al martirio, muerte)? ¿Por qué no teme
a la muerte? ¿En quién ha puesto su esperanza? Lo relacionamos con los contenidos
de la unidad.

2 CI Hoy en día, ¿siguen existiendo cristianos que son perseguidos por su fe? Pense-

mos en nuestra propia experiencia. ¿Resulta sencillo confesar la fe en público?

3 CT CC Realiza una investigación sobre la historia y el simbolismo de La crucifixión


blanca, de Marc Chagall. Este artista, judío, pintó esta obra en 1937, en el contexto de
los dramas acaecidos en la primera mitad del siglo xx. Chagall se fija en la figura de
Cristo, cuya crucifixión parece iluminar, como signo de esperanza, el sufrimiento hu-
mano. Redacta un breve informe y una valoración personal.

136
9
Y ahora tú
No se dejen robar la alegría
«Mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor. [...]
No se la dejen robar, cuiden esa alegría que unifica todo. ¿En qué? En saberse amados por el Señor».
(Francisco, saludo al pueblo colombiano, 6 de septiembre de 2017)

La alegría del cristiano brota del encuentro con Dios; es un don del Espíritu Santo. A los cristianos les sobran los
motivos para ser felices porque:
• Creen que, pase lo que pase, Dios Padre los perdo- • Son don para los demás y fuente de su propia ale-
na cuando vuelven a él. gría.
• Cuando perdonan, se agranda su corazón. • No temen al dolor ni a la muerte.
• El combate espiritual los acerca al bien más huma- • Su esperanza está puesta en Cristo resucitado.
no y los libera del pecado.

Los jóvenes que viven al máximo su tiempo libre:


• Descansan: equilibran las responsabilidades y los damente la Palabra de Dios o ser testigos de Cristo
trabajos con la necesidad de recuperar las fuerzas mediante la misión o el voluntariado.
necesarias, tanto físicas como mentales. • Forman su personalidad: las diversiones los ayu-
• Cultivan sus aficiones: la pintura, la música, el dan a madurar. El deporte y la lectura, por ejemplo,
teatro, la fotografía, la danza…, les permiten desa- son excelentes escuelas de virtudes humanas.
rrollar todo su potencial como personas. • Salen al encuentro de los demás: comparten
• Tienen experiencia de Dios: el tiempo libre da su tiempo con amigos y familiares, y descubren el
ocasión para meditar, para orar, para leer reposa- gozo de la convivencia.

1 CI ¿Qué diferencia existe entre la alegría que ofrece el mundo y la que ofrece el
Evangelio? ¿Qué pasos podrías dar para que tu vida sea plenamente feliz? Re-
flexiona sobre estas preguntas y anota las conclusiones en tu cuaderno personal.

2 CI CS ¡Se acerca del final del curso! Vamos a disponer de mucho tiem-
po libre. Podríamos empezar a hacer planes… Organizamos un pequeño
coloquio. ¿Vamos a descansar? ¿Cómo? ¿Qué aficiones cultivaremos?
¿Practicaremos deporte? ¿Pasaremos tiempo con nuestra familia y ami-
gos? ¿Dedicaremos tiempo a Dios? ¿Y a ayudar a personas necesita-
das? ¿Cómo?

3 CA Busca el momento y el lugar oportunos, y relee despacio tu cua-

derno personal. Podrás así reflexionar sobre tu trabajo con él. ¿Qué
beneficios me ha aportado? ¿Ha favorecido el desarrollo de mi com-
petencia trascendente? ¿En qué aspectos o ámbitos de mi vida?

137
SÍNTESIS

CREO EN
LA VIDA ETERNA

pues Jesús es

Camino Verdad

a través en quien
del cual encontramos la

Vida
llegamos a la casa respuesta a nuestros
del Padre anhelos más profundos

ya que que con

resucitó con su cuerpo su resurrección anuncia


verdaderamente nuestra propia resurrección
y vive para siempre

pues, para
el hombre,

la muerte pone fin


y recibe retribución eterna
al tiempo de aceptación o
en su alma la en un juicio particular
rechazo de la gracia divina

que puede ser el

purgatorio cielo infierno

hasta el final de los tiempos en que

resucitará a todos Cristo


y para el Juicio final
en cuerpo y alma volverá glorioso

el Reino de Dios llegará a su plenitud


y el mismo universo material tras el cual
será renovado

138
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN

1 El cristiano es un peregrino que camina hacia el cielo. 9 Relaciona adecuadamente cada expresión con su de-
¿Cuáles son las virtudes propias del peregrino? finición.
a Juicio final. b Parusía. c Juicio particular. d Cielo. e Infier-
2 El hecho de que el cuerpo vaya a resucitar, ¿qué nos no. f Resurrección de Jesús.
enseña sobre su valor? 1 Condenación eterna de todos aquellos que mueren en
pecado mortal. 2 Felicidad de los que ya gozan de Dios
3 ¿Cuál de estas frases describe mejor qué es la muerte para siempre. 3 Acción mediante la cual volvió a la vida
en la persona humana? por su propio poder. 4 Juicio de Jesús a cada ser humano
a El final de todo. b El fin del tiempo de merecer. c La se- ante el resto de la humanidad. 5 Examen de la conciencia
paración del alma y el cuerpo. d La descomposición del ante Dios que se realiza tras la muerte. 6 Venida solemne
cuerpo. de Jesucristo glorioso al final de los tiempos.

4 CL Realiza un comentario de unas diez líneas sobre la 10 CT Observa las escenas de la película Las crónicas de

siguiente afirmación de san Agustín de Hipona. Narnia: el león, la bruja y el ropero, y contesta a las pre-
«Nuestro Señor Jesucristo quiso nacer hoy en el tiempo guntas.
para conducirnos hasta la eternidad del Padre. Dios se a ¿Por qué crees que Aslán puede vencer a los poderes
hizo hombre para que el hombre se hiciera Dios». invernales de la Bruja Blanca? b ¿Qué semejanza en-
cuentras entre el personaje del rey Aslán y Jesucristo?
5 CT CS Lean la parábola de Jesús llamada del rico in-
sensato (Lc 12,16-21). Reflexionen en grupo sobre ella y 11 Reflexiona sobre el curso que estamos terminando.
comenten qué enseñanzas nos transmite. Puedes anotar tus conclusiones en tu cuaderno per-
sonal.
6 CL CS Lee el siguiente texto de Deus caritas est y a ¿Qué he aprendido? b ¿Qué he descubierto sobre la fe
contesta a las preguntas. cristiana? c ¿Han sido solo «conocimientos» o mi aprendi-
«Se debe recordar de modo particular la gran parábola del zaje me ha llevado a crecer como persona? d ¿Mi mirada
Juicio final (Mt 25,31-46), en la cual el amor se convierte en sobre los demás, sobre mí mismo y sobre el mundo se ha
el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración trasformado? ¿Por qué?
positiva o negativa de una vida humana. […] Amor a Dios
y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde
encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a
Dios».
a Busca la parábola del Juicio final que se cita en el texto.
¿A quiénes se llama «benditos de mi Padre»? ¿A quiénes
se llama «malditos»? b ¿Con quiénes se identifica a Jesús
en la parábola? c ¿Qué consecuencias se pueden extraer
de esta parábola para la vida de un chico de tu edad?

7 Lee detenidamente los enunciados e indica a qué he-


cho se refiere cada uno.
a Cristo juzgará a los vivos y a los muertos como Redentor
del mundo. b Todo hombre será premiado o condenado
para la eternidad. c Los secretos del corazón de cada ser
humano serán desvelados.

8 ¿Recuerdas en qué momento de la celebración euca-


rística se pronuncian estas palabras? «Anunciamos tu
muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Je-
sús!».

139
ANEXO
Abreviaturas
ANEXO

Abreviaturas

ABREVIATURAS DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA

ANTIGUO TESTAMENTO

Pentateuco Libros proféticos


Génesis Gén Isaías Is
Éxodo Éx Jeremías Jer
Levítico Lev Lamentaciones Lam
Números Núm Baruc Bar
Deuteronomio Dt Ezequiel Ez
Libros históricos Daniel Dan
Josué Jos Oseas Os
Jueces Jue Joel Jl
Rut Rut Amós Am
1 Samuel 1 Sam Abdías Abd
2 Samuel 2 Sam Jonás Jon
1 Reyes 1 Re Miqueas Miq
2 Reyes 2 Re Nahúm Nah
1 Crónicas 1 Crón Habacuc Hab
2 Crónicas 2 Crón Sofonías Sof
Esdras Esd Ageo Ag
Nehemías Neh Zacarías Zac
Tobías Tob Malaquías Mal
Judit Jdt
Ester Est
1 Macabeos 1 Mac
2 Macabeos 2 Mac
Libros sapienciales y poéticos
Job Job
Salmos Sal
Proverbios Prov
Eclesiastés (Qohélet) Ecl
Cantar de los Cantares Cant
Sabiduría Sab
Eclesiástico (Sirácida) Eclo

142
An

NUEVO TESTAMENTO

Evangelios Cartas católicas


Mateo Mt Santiago Sant
Marcos Mc 1 Pedro 1 Pe
Lucas Lc 2 Pedro 2 Pe
Juan Jn Cartas de san Juan
Hechos de los Apóstoles Hch 1 Juan 1 Jn
Corpus paulino 2 Juan 2 Jn
Romanos Rom 3 Juan 3 Jn
1 Corintios 1 Cor Judas Jds
2 Corintios 2 Cor Apocalipsis Ap
Gálatas Gál
Efesios Ef
Filipenses Flp
Colosenses Col
1 Tesalonicenses 1 Tes
2 Tesalonicenses 2 Tes
1 Timoteo 1 Tim
2 Timoteo 2 Tim
Tito Tit
Filemón Flm
Hebreos Heb

ABREVIATURAS HABITUALES

• Código de Derecho Canónico ........................................................................................................... CIC


• Catecismo de la Iglesia católica ..................................................................................................... CEC
• Compendio del Catecismo de la Iglesia católica ....................... Compendio del CEC
• Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia ........................... Compendio de la DSI
• Documento conclusivo de la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y del Caribe .................................................... Aparecida
• n.o .................................................................................................................................................................... Número
• n.os................................................................................................................................................................ Números

143
Editorial Casals, fundada en 1870

Las actividades de este libro se proponen como modelos de ejercicios que cada
alumno debe resolver en su libreta o cuaderno. En ningún caso debe realizarlas
en el propio libro.

Este libro tiene una versión digital en ecasals.net, cuyo ISBN es 978-84-218-6543-9.

Coordinación editorial: M. Sáez, N. Billotti


Diseño de cubierta: M. Puig
Diseño interior: Bassa i Trias
Maquetación: Nabucodonosor (A. Casado)
Fotografía: Álbum Museo del Prado, Museo de Arte de Lima (Perú), Museo de Arte
y de Historia del Judaísmo (Francia), Museo Fundación Lerma (España), Museo
Nacional de Arte de México, National Gallery of Art (EE.UU.), Oficina de Información
del Opus Dei, Palacio Dorotheum (Austria), Pinacoteca Nacional de Bolonia (Italia),
Real Academia de las Artes de San Fernando (España), The Morgan Library Museum,
Thinkstockphotos y Wikimedia Commons (pág. 13, Mendigo ciego de B. Beggar;
pág. 26, P. Ponce; pág. 30, Nuestra Madre de María de San José de C. Torres; pág. 70,
Bautizo de los neófitos de Saiko; pág. 72, Cristo Redentor de L. Vivek Crasto; pág. 76,
santa Laura Montoya de R. Ramírez Morales; pág. 89, Nuestra Señora del Carmen
de J. Barrios; pág. 117, papa Francisco de AC; pág. 134, detalle del Juicio Universal de
A. de Mendoza).
Dibujos: A. Asensio
Revisión lingüística: M. I. Pérez Aguilar
Asesoramiento pedagógico: M. Cantos Aparicio, R. Pellitero

Las reproducciones se han realizado según el artículo 32 de la Ley de Propiedad


Intelectual. Se ha hecho todo lo posible para localizar a los titulares de copyright
de las obras de arte reproducidas en este volumen. Si se ha incurrido en alguna
omisión inadvertida, la editorial Casals estará dispuesta a adoptar las medidas
necesarias en el plazo más breve posible.

©R . Amo, J. Aranguren, R. Bravo de la Varga, L. Fabregat, A. Muñoz, A. Sastre,


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Primera edición: XXXXXX


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Impreso en XXXXX

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