¿Para que Dios nos da la libertad?

Dios, al darnos libertad, quiere que nosotros, libremente, busquemos

aquello que nos acerca a Él, crecer como personas, ser mejores.
También, nos la dio para que, por nuestra propia y libre voluntad, le
busquemos.
Si amar es buscar libremente el bien de la persona que amamos, Dios
quiere que amemos verdaderamente. El que ama se parece más a
Dios, pues ya sabemos que “Dios es amor”. Dios nos da la libertad para
que libremente busquemos el bien pero el mal uso de la libertad
genera mucho mal en el mundo.
 La Conciencia Moral
Se puede decir que la conciencia moral es un juicio de la razón por la cual
la persona reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa
hacer, está haciendo o ha hecho.

La conciencia se puede formar o deformar.

- Una conciencia bien formada siempre nos invitará a actuar de acuerdo

con nuestros principios y convicciones, nos impulsará a servir a los
hombres.
- Una conciencia deformada puede equivocarse y presentarnos por
bueno, lo malo. Esto puede suceder por ignorancia, por los criterios del
ambiente en el que vivimos, por criterios falsos que hayamos interpretado
como verdaderos o por debilidades repetidas.
Las Fuentes de la Revelación
Las Sagradas Escrituras
Es una colección de escritos sagrados surgida en un período de más de mil años,

01 y que es el documento originario de su fe. Consta de:

a)En el Antiguo Testamento (46 libros)
b)En el Nuevo Testamento (27 libros)

La Tradición Apostólica
02 La Tradición es la Palabra de Dios no contenida en la Biblia, sino
transmitida por Jesucristo a los Apóstoles y por éstos a la Iglesia.

El Magisterio de la Iglesia
El oficio de interpretar correctamente la Palabra

03 de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo

al Magisterio vivo de la Iglesia (lo forman los
obispos en comunión con el papa).
 Los Mandamientos
01 Amarás a Dios sobre todas las
cosas 06 No cometerás actos impuros.

02 No tomarás el nombre de Dios

en vano
07 No robarás

03 Santificarás las fiestas 08 No dirás falso testimonio ni

mentiras

04 Honrarás a tu padre y a tu
madre
09 No consentirás pensamientos ni
deseos impuros

05 No matarás 10 No codiciarás los bienes ajenos

¿Cómo se pueden distinguir los pecados
graves (pecados mortales) de los menos
graves (pecados veniales)?
Un pecado mortal corta la relación de un hombre con Dios, mientras que los pecados veniales sólo enturbian la
relación con él. [1852-1861,1874]
Para que un pecado sea mortal tiene como condición previa que se refiera a una materia grave y que sea
cometido con pleno conocimiento y consentimiento deliberado. Son pecados veniales los referidos a materias
leves, o los pecados que se dan sin pleno conocimiento de su trascendencia o sin consentimiento deliberado.
 El Bautismo
El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, y la puerta que abre el acceso a los otros
sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a
ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos participes de su misión.
 La Confirmación
La confirmación es el sacramento que da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la
filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por
la palabra acompañada de las obras.
 La Eucaristía
La Eucaristía es "fuente y culmen de toda la vida cristiana". Por la celebración eucarística nos unimos ya
a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna cuando Dios será todo en todos.
 Pasos para una buena confesión
Examen de conciencia
El examen de conciencia consiste en recordar los Confesión
01 pecados que hemos cometido y las causas o razones
por las cuales estamos cometiendo esas faltas.
04
Decir al confesor sin engaño, ni
mentira los pecados cometidos, con
intención de recibir la absolución.
Dolor de los pecados
Sentir un dolor verdadero de haber
Cumplir la penitencia
02 pecado porque hemos lastimado al
Es rezar o hace lo que el confesor me

05
diga. Tiene como propósito reparar el
que más nos quiere: Dios.
daño que hemos hecho a Dios al pecar.
Propósito de Enmienda Puede ser una oración, una obra de
caridad, un sacrificio, etc.
Es una firme resolución de nunca más

03
ofender a Dios. No se trata de la certeza
absoluta de no volver a cometer pecado,
sino de la voluntad de no volver a caer,
con la gracia de Dios.
Naturalezas de Jesús: Humana y Divina
La Encarnación del Hijo de Dios no se refiere a que Jesucristo
sea en parte Dios y en parte hombre, ni mitad Dios ni mitad
hombre (semidios), ni que sea una mezcla confusa entre lo
divino y lo humano. Jesús es Dios y hombre a la vez sin
confusión, sin oposición, sin división o separación; Él se hizo
verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente
Dios.
Siendo así que uno de los principales dogmas de la Iglesia
Católica señala que Jesucristo posee dos naturalezas: la divina
y la humana. Sus milagros, sufrimientos e incluso su muerte
son atribuidos a estas dos naturalezas.
 Los dones del Espíritu Santo
Sabiduría
Es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos
de Dios. Es sencillamente eso: ver el mundo, ver
las situaciones, las ocasiones, los problemas,
todo, con los ojos de Dios.
Inteligencia o
Entendimiento
Está estrechamente relacionado con la fe. Se
refiere a la comprensión de lo que el Señor ha
dicho y ha realizado. Comprender las enseñanzas
de Jesús, comprender el Evangelio, comprender la
Palabra de Dios.
Consejo
Nos hace sensibles a la voz de Dios y nos
ayuda a orientar nuestros pensamientos,
nuestros sentimientos y nuestras
intenciones según el corazón de Dios.
Fortaleza
Nos vuelve valientes para enfrentar las
dificultades del día a día de la vida
cristiana. Vuelve fuerte y heroica la fe.
Los dones del Espíritu Santo
Ciencia
Nos revela interiormente el pensamiento de Dios
sobre nosotros a través del Espíritu Santo. Nos
ayuda a percibir la belleza de la creación a
través de los ojos de Dios.

Piedad
indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro
vínculo profundo con Él (filiación divina).
Se trata de una relación vivida con el corazón: es
nuestra amistad con Dios, que nos dona Jesús,
una amistad que cambia nuestra vida y nos llena
de entusiasmo, de alegría.
Temor de Dios
No consiste en tener miedo de Dios, sino el temer
ofender a un Dios tan bueno.
Nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su
amor, y que nuestro bien está en abandonarnos con
humildad, con respeto y confianza en sus manos.
 La Santa Misa
En la Misa o Cena del Señor, el pueblo de Dios es convocado bajo la
presidencia del sacerdote, que actúa en la persona de Cristo, para
celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico.
La Misa consta en cierto sentido de dos partes: la Liturgia de la Palabra
(cuya parte central es el Evangelio) y la Liturgia eucarística (cuya parte
principal es la plegaria Eucarística), tan estrechamente unidas entre sí,
que constituyen un solo acto de culto.
La Iglesia: Una, Santa, Católica y Apostólica
Creemos que fundó una sola Iglesia, de la
que somos participes por el Bautismo
La Iglesia, unida a Cristo, está
santificada por Él; por Él y con Él, ella
también ha sido hecha santificadora.
Católica significa Universal. La Iglesia es Católica porque
está integrada en Cristo por discípulos de toda raza y lugar,
y porque recibió de Cristo la misión de salvar a todas las
naciones
Nos consta, por la historia, que somos la misma Iglesia
fundada por Jesús en Pedro y los apóstoles, y que todavía
hoy conservamos y realizamos la misión o envío dado a ellos
en el día de la Ascensión, constituyendo así una Iglesia en la
que todos somos apostólicos, es decir, enviados por Jesús a
predicar su Evangelio.
 Los Dogmas Marianos
La Maternidad Divina
La Maternidad Divina es el fundamento del culto Mariano. Jesús es hombre y Dios
al mismo tiempo, no es dos personas en una, sino que una persona que integra
estas dos naturalezas. María entonces, es madre de Jesús en su integridad,
siendo así Madre de Dios.

La Inmaculada Concepción
La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha del
pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y
privilegio de Dios omnipotente a los méritos de Jesucristo Salvador del género
humano
 Los Dogmas Marianos
La Virginidad Perpetua
El dogma de la Perpetua Virginidad se refiere a que María fue Virgen antes,
durante y perpetuamente después del parto y no tuvo otros hijos.

La Asunción
La Virgen que fue preservada de toda mancha de pecado original, terminado el
curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y
enaltecida por Dios como Reina del Universo, para ser confirmada más
plenamente a su Hijo