Como un caramelo quiero estar. Saboreando y tocando tu interior al jugar.
Esa dulzura que tanto necesitas. Imperio de azúcar al caminar, tu cuerpo pide tu garganta suavizar esas palabras que te niegas a pronunciar. El reino en tus dientes, ese masticar… Obstinación dolorosa es tu saliva y paladar. Siento el deseo de tu boca de lo que es capaz. Comer caramelos necesidad de amor animal, amor materno plena y acolchada suavidad. Movimientos de lengua que vienen y van para luego tragar el néctar espeso de su brebaje, elixir de dulzura especial.