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GUÍA PRÁCTICA PARA COSECHAR AGUA DE LLUVIA

El agua es un recurso vital para la producción vegetal y animal. Los seres vivos están
más adaptados a sobrevivir con escasez de alimentos que con falta de agua.
El agua de lluvia, si no es aprovechada inmediatamente o almacenada para uso
posterior, fluye hacia fuera de la zona de interés y alcance del agricultor y su familia (su
vivienda, establo, cultivo, pasto, finca o parcela) y pasa a otras fases y componentes del
ciclo hidrológico (napa freática, escorrentía, cauces de arroyos y ríos, atmósfera).

El problema de la escasez de agua tiende a empeorar en aquellas regiones en las que ya


se presenta déficit, sea por la tendencia de reducción de los niveles de precipitación o
por el aumento de los niveles de evaporación y transpiración. De esta manera, el
problema en la región podría extenderse y agudizarse, alcanzando zonas actualmente
subhúmedas y húmedas.
Todo lo anterior determina que el tema del agua y su manejo adecuado sea una prioridad
para la población rural de América Latina y el Caribe, principalmente en aquellas
situaciones donde las lluvias no son suficientes para cubrir las necesidades de forma
continuada.
Guía práctica para cosechar el agua de lluvia
La implementación de “cosecha y siembra de agua “como una práctica efectiva de un
buen manejo de los recursos naturales partiendo de un principio de desarrollo desde las
propias capacidades y potencialidades de los actores locales en donde el intercambio de
saberes y la participación social son pilares fundamentales en la implementación de esta
alternativa.
Con la única finalidad de tener una mejor utilización y aprovechamiento sustentable del
recurso que provoca la vida “EL AGUA” En este manual se propone conocer algunas de
las técnicas sencillas y no costosas de captación y almacenamiento de agua de lluvia
para poder utilizarse en las actividades agropecuarias y los quehaceres domésticos
especialmente en los lugares que carecen de agua para dichos fines.

Esta guía enseñará cómo captar y almacenar de manera fácil y económica el agua de
lluvia que se puede utilizar en la producción agrícola (traspatio o huertos familiares), en
el consumo animal abrevadero y limpieza de los corrales), y en los quehaceres
domésticos (lavado de ropa y aseo de la vivienda). Es muy práctico e ilustrativo,
muestra casos de éxito de implantación de las técnicas para captar el agua de lluvia.

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