El método de valoración de inventarios que ya no está permitido bajo las Normas
Internacionales de Información Financiera (NIIF)
El método de valoración de inventarios que ya no está permitido bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) es el método de último en entrar, primero en salir (UEPS o LIFO, por sus siglas en inglés). La NIIF prohíbe el uso de LIFO para la contabilización de inventarios porque considera que no refleja adecuadamente la realidad económica de las transacciones. En su lugar, promueve el uso de otros métodos como el primero en entrar, primero en salir (PEPS o FIFO, por sus siglas en inglés) y el costo promedio, que son aceptados y recomendados bajo las NIIF. UEPS son las siglas de "Último En Entrar, Primero en Salir", conocido en inglés como LIFO (Last In, First Out). Este es un método de valoración de inventarios que supone que los últimos artículos en ser incorporados al inventario son los primeros en ser vendidos o usados. Bajo este método, el costo del inventario final se basa en los precios de los artículos más antiguos en stock, lo que puede resultar en un valor de inventario más bajo en el balance general bajo condiciones de inflación.
El método UEPS/LIFO tiene implicaciones significativas en la contabilidad y los
impuestos de una empresa. Puede reducir la carga impositiva en tiempos de inflación, ya que los costos de los bienes vendidos serán más altos, reduciendo así la ganancia neta reportada. Sin embargo, no está permitido bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), aunque todavía se utiliza bajo ciertas jurisdicciones que siguen los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) de Estados Unidos, con restricciones específicas. El método UEPS tiene algunas ventajas, como: Refleja mejor el costo real de las ventas, ya que se basa en los precios más recientes de las mercancías. Reduce el valor del inventario final, lo que implica un menor pago de impuestos sobre las ganancias. Permite ajustar el margen de beneficio según la inflación o la variación de los precios del mercado. Sin embargo, también tiene algunas desventajas, como: No coincide con el flujo físico de las mercancías, ya que se asume que se venden las más nuevas y no las más antiguas. Genera una menor utilidad neta, lo que puede afectar la imagen financiera de la empresa y su capacidad de obtener créditos o inversiones. Puede provocar una distorsión en el análisis de los estados financieros, ya que se comparan ingresos actuales con costos pasados.
El método UEPS es recomendable para las empresas que venden productos
perecederos, como alimentos, bebidas, medicamentos o flores. Estos productos tienen una vida útil corta y deben ser consumidos o vendidos antes de que se deterioren. Por lo tanto, tiene sentido que se vendan primero las unidades más recientes y se mantengan en inventario las más antiguas. También es recomendable para las empresas que venden productos con una alta rotación o demanda, como ropa, calzado, juguetes o electrónica. Estos productos tienen una tendencia a cambiar de moda o de tecnología con frecuencia, por lo que se debe aprovechar el momento de mayor interés del mercado. Además, al vender primero las unidades más caras, se puede obtener un mayor margen de ganancia. En cambio, el método UEPS no es recomendable para las empresas que venden productos duraderos, como muebles, electrodomésticos, vehículos o maquinaria. Estos productos tienen una vida útil larga y no sufren cambios significativos en su valor o calidad con el tiempo. Por lo tanto, no importa el orden en que se vendan las unidades, ya que todas tienen un costo similar. Tampoco es recomendable para las empresas que venden productos con una baja rotación o demanda, como libros, discos, joyas o arte. Estos productos tienen un mercado limitado y no dependen de factores externos como la inflación o la competencia. Además, al vender primero las unidades más baratas, se puede perder la oportunidad de obtener un mayor beneficio. El método UEPS es una forma de valorar el inventario que consiste en asignar el costo más alto a las unidades vendidas y el más bajo a las que quedan en existencia. Este método tiene ventajas y desventajas, y no es adecuado para todas las empresas. Se recomienda usarlo para las empresas que venden productos perecederos o con una alta rotación o demanda. Se desaconseja usarlo para las empresas que venden productos duraderos o con una baja rotación o demanda.