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1 Innovación y tecnología

1.1 Orientación general


La innovación es el pilar fundamental del crecimiento económico y la mejora del bienestar
social. La globalización económica, basada en el uso de las nuevas tecnologías de
información y comunicación (TIC) ha convertido a la innovación en el motor de la economía
con una drástica reducción del ciclo de vida de los productos. La sociedad está mas
concienciada sobre la necesidad de innovar para mantener un desarrollo sostenible. El
estudio de la innovación en España pone de manifiesto la persistencia de importantes
debilidades

1.2 Inversión, desarrollo e innovación (I+D+i). Conceptos básicos


La innovación y la tecnología están relacionadas con los activos inmateriales de las
empresas y su conocimiento es crucial para entender el modelo económico y las
posibilidades de crecimiento.

El concepto de innovación es muy amplio. Según la RAE consiste en alterar algo


introduciendo novedades, o bien crear, modificar un producto o introducirlo en un
mercado. Según la cuarta edición del manual de Oslo se distingue entre innovación como
resultado (una innovación) y las actividades por las que se producen las innovaciones
(actividades de innovación). Se define la innovación como un producto o proceso nuevo o
mejorado que difiere significativamente de los productos o procesos anteriores y puesto a
disposición de los usuarios del producto o del proceso.

Desde Schumpeter se distinguen cinco tipos de innovación que siguen vigentes: la


introducción de nuevos productos, la introducción de nuevos métodos de producción, la
apertura de nuevos mercados, la utilización de nuevos recursos y el desarrollo de nuevas
estructuras de mercado.

Dentro de la innovación y de las actividades de innovación se distinguen los siguientes


tipos: de producto, de proceso, de comercialización y de organización. Las dos primeras
incluyen la generación y adquisición de conocimiento y se obtienen a través de la inversión
en I+D o por la compra de tecnología. Por la dificultad de medir la innovación, los objetivos
se fijan en inversión en I+D y no en términos de innovación. La clasificación de indicadores
se sigue realizando, dependiendo de los recursos destinados a la innovación o bien por los
resultados obtenidos.

En los indicadores de recursos se distinguen recursos económicos frente a recursos


humanos. Conviene analizar los indicadores con respecto al PIB o a la cifra de negocios. En
los indicadores de recursos económicos se incluye el gasto en I+D y en los indicadores de
recursos humanos se contabiliza el personal empleado en actividades de I+D+i

Los indicadores de resultados más utilizados son: el número de empresas innovadoras, la


proporción de la cifra de negocio que se debe a innovaciones, el porcentaje que
representan las ventas de productos nuevos respecto a las ventas totales, las patentes y la
producción científica.

1.3 El esfuerzo en I+D


En la Agenda de Lisboa 2000 la Unión Europea se marcó el objetivo de invertir el 3% del PIB
en I+D con una contribución del sector privado superior al público. No se cumplió. En la
Estrategia 2020 se volvió a fijar el mismo objetivo del 3% con un 1% del sector público.
Tampoco se consiguió, llegando al 2,3% en la UE-27.

El esfuerzo en I+D de la UE-27 está bastante lejos del de Estados Unidos, Japón o Corea del
Sur que en 2019 dedicaron el 3,1%, 3,2% y 4,6% del PIB. Solo Alemania, Bélgica, Austria,
Suecia y Suiza han alcanzado ese objetivo. España se queda en un 1,4% en 2020
presentando una situación muy vulnerable a medio y largo plazo. España ocupa el puesto
16 de 27 en el ranking de innovación de la UE muy lejos del puesto que le correspondería
por nivel de desarrollo ya que el esfuerzo en I+D se redujo en el 2011 por la crisis financiera
y no se ha recuperado.

El objetivo era que 2/3 de la inversión fuera privada, en la UE-27 la media es del 65,9%
mientras que en España baja al 55,3% es este sentido también estamos lejos de la media
europea.

El reparto de la inversión dentro del territorio español también es muy desigual. La


Comunidad de Madrid y Cataluña concentran la mitad de la inversión nacional en I+D. Solo
Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra están por encima de la media, Castilla y León esta
muy próxima a la media, el resto de las comunidades presentan un esfuerzo en I+D muy
débil. Este esfuerzo en I+D es el indicador más importante para realizar comparaciones
internacionales sobre la innovación.

En cuanto al personal empleado en I+D durante la fase expansiva de inicios del siglo XXI se
produjo el incremento más importante. La recesión financiera de 2008 no afecto
demasiado ya que la destrucción de empleo se realizo en empleos poco cualificados. Desde
2015 hay una ralentización del crecimiento de este grupo.
En cuanto a resultados, ha mejorado la publicación científica sobrepasando el 3% de las
publicaciones mundiales en revistas de reconocido prestigio y se sigue manteniendo, en
2020 estamos en el undécimo puesto mundial. El gasto en I+D que se destino ese año a la
Educación Superior fue del 0,37% frente al 0,51% de la UE-27. Por tanto, la investigación de
la universidad española no está tan mal para los recursos con los que cuenta.

Otro indicador importante son las exportaciones de productos de alta tecnología, la tasa de
cobertura (que son las exportaciones sobre las importaciones). A comienzos de siglo XXI y
con la recesión de 2008 la tasa de cobertura era menor del 50%. Ahora está por encima del
50% pero se debe sobre todo a la caída de las importaciones más que al aumento de las
exportaciones.

1.4 El sistema de ciencia, tecnología e innovación.


El COTEC define un sistema de innovación como “el conjunto de elementos que, en el
ámbito nacional, regional o local, actúan e interaccionan, tanto a favor como en contra, de
cualquier proceso de creación, difusión o uso de conocimiento económicamente útil” en el
caso español son: administraciones públicas, las empresas, el sistema público de I+D, las
organizaciones soporte a la innovación y el entorno

1.4.1 Las administraciones públicas y la política de innovación


Se sustentan en tres ámbitos de actuación:

 Ayudar a las empresas a que emprendan proyectos de innovación tecnológica


 Facilitar la difusión e implementación de las nuevas tecnologías
 Mantener un marco institucional adecuado para generar y difundir las
innovaciones entre la comunidad empresarial

E Plan Nacional de I+D+i es la principal fuente de financiación pública de ámbito nacional, y


en el ámbito europeo los Programas Marco de I+D. Los objetivos de la ley de la ciencia se
pueden resumir en cuatro pilares

 Promover y reconocer el talento y su empleabilidad


 Fomentar la excelencia de la investigación científica y tecnológica
 Impulsar el liderazgo científico, tecnológico y empresarial
 Fomentar las actividades de I+D+i orientadas a los retos de la sociedad española

Las subvenciones a la I+D tienen un efecto reducido porque son pocas las empresas que
acceden a ellas y los incentivos fiscales son insuficientes.

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es una entidad pública que evalúa
y financia proyectos de I+D+i con créditos blandos y ayudas parcialmente reembolsables,
también posee la potestad de emitir informes vinculantes que las empresas pueden usar
para justificar se actividad en I+D+i

Otra vía de financiación es el ICO mediante financiación directa de grandes proyectos y la


Empresa Nacional de Innovación (ENISA).

1.4.2 Las empresas y la inversión en innovación


Aunque la innovación podría permitir a la empresa posicionarse mejor en el mercado, no
existe certeza sobre la consecución de la innovación en un determinado periodo de
tiempo, además otras empresas podrían apropiarse del resultado sin haber invertido nada
y la inversión inicial puede ser muy elevada superando las posibilidades de la empresa para
su financiación. Por tanto, la intervención del sector público es crucial.

La industria es un sector clave en innovación puesto que, aunque su Valor Añadido Bruto
(VAB) es muy bajo en comparación con el sector servicios dedica los mismos recursos. Con
la pandemia la industria ha reducido algo su peso en I+D siendo de un 46,2% mientras que
los servicios son del 51,6%, el sector primario y la construcción tienen unos niveles del
1,2% y 1% respectivamente.

El 13,2% de las empresas son innovadoras con una intensidad de innovación del 1,08%,
pero en la industria estas cifras son del 23,1% y el 1,36%. Los sectores más innovadores son
los de “vehículos a motor”, “farmacia” y “otro material de transporte”; y en servicios
“profesionales, científicas y técnicas” y las de “información y telecomunicaciones”.

El número de empresas innovadoras era de unas 47000 en 2007 antes de la recesión en la


que cayo a unas 20000, y se ha mantenido estancado ya que para catalogar una empresa
como innovadora, debe estar incorporando innovaciones tecnológicas durante los últimos
tres años. La intensidad de la innovación se ha mantenido en el 1%.

La Comisión Europea recoge un ranking para 2500 empresas que más invierten en I+D, en
el del 2021 solo 14 son españolas y su inversión representa el 2,42% que es una cifra muy
baja ya que el PIB español representa el 8,5% de la UE-27.

1.4.3 El sistema público de I+D


Está compuesto por universidades y organismos públicos de investigación. El CSIC
condensa más de la mitad de los recursos financieros, físicos y humanos de todos los OPI y
abarca todo tipo de áreas de investigación. Las universidades son las instituciones que
mayor peso están llevando dentro del sistema público español de I+D

1.4.4 Las organizaciones de soporte a la innovación


Son entidades de diversa titularidad cuyo objetivo es facilitar la actividad innovadora de
las empresas proporcionando información, gestión y recursos materiales y humanos. Las
Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) se encargan de poner en
contacto las inquietudes de la comunidad investigadora universitaria con las empresas
1.4.5 El entorno
Los factores del entorno que mas influyen en la innovación son tes: la demanda de la
sociedad de bienes y servicios de alta tecnología, los mecanismos de financiación y el
capital humano disponible.

Los rasgos de la inversión en innovación han precisado la creación de nuevos mecanismos


de financiación como el “capital riesgo” para empresas que no pueden acceder al mercado
de valores.

En cuanto al capital humano, los fondos para la enseñanza superior han crecido en España
situándose al nivel de Europa, pero cuando se pondera por estudiante quedamos
claramente por detrás.

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