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El esfuerzo en I+D de la UE-27 está bastante lejos del de Estados Unidos, Japón o Corea del
Sur que en 2019 dedicaron el 3,1%, 3,2% y 4,6% del PIB. Solo Alemania, Bélgica, Austria,
Suecia y Suiza han alcanzado ese objetivo. España se queda en un 1,4% en 2020
presentando una situación muy vulnerable a medio y largo plazo. España ocupa el puesto
16 de 27 en el ranking de innovación de la UE muy lejos del puesto que le correspondería
por nivel de desarrollo ya que el esfuerzo en I+D se redujo en el 2011 por la crisis financiera
y no se ha recuperado.
El objetivo era que 2/3 de la inversión fuera privada, en la UE-27 la media es del 65,9%
mientras que en España baja al 55,3% es este sentido también estamos lejos de la media
europea.
En cuanto al personal empleado en I+D durante la fase expansiva de inicios del siglo XXI se
produjo el incremento más importante. La recesión financiera de 2008 no afecto
demasiado ya que la destrucción de empleo se realizo en empleos poco cualificados. Desde
2015 hay una ralentización del crecimiento de este grupo.
En cuanto a resultados, ha mejorado la publicación científica sobrepasando el 3% de las
publicaciones mundiales en revistas de reconocido prestigio y se sigue manteniendo, en
2020 estamos en el undécimo puesto mundial. El gasto en I+D que se destino ese año a la
Educación Superior fue del 0,37% frente al 0,51% de la UE-27. Por tanto, la investigación de
la universidad española no está tan mal para los recursos con los que cuenta.
Otro indicador importante son las exportaciones de productos de alta tecnología, la tasa de
cobertura (que son las exportaciones sobre las importaciones). A comienzos de siglo XXI y
con la recesión de 2008 la tasa de cobertura era menor del 50%. Ahora está por encima del
50% pero se debe sobre todo a la caída de las importaciones más que al aumento de las
exportaciones.
Las subvenciones a la I+D tienen un efecto reducido porque son pocas las empresas que
acceden a ellas y los incentivos fiscales son insuficientes.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es una entidad pública que evalúa
y financia proyectos de I+D+i con créditos blandos y ayudas parcialmente reembolsables,
también posee la potestad de emitir informes vinculantes que las empresas pueden usar
para justificar se actividad en I+D+i
La industria es un sector clave en innovación puesto que, aunque su Valor Añadido Bruto
(VAB) es muy bajo en comparación con el sector servicios dedica los mismos recursos. Con
la pandemia la industria ha reducido algo su peso en I+D siendo de un 46,2% mientras que
los servicios son del 51,6%, el sector primario y la construcción tienen unos niveles del
1,2% y 1% respectivamente.
El 13,2% de las empresas son innovadoras con una intensidad de innovación del 1,08%,
pero en la industria estas cifras son del 23,1% y el 1,36%. Los sectores más innovadores son
los de “vehículos a motor”, “farmacia” y “otro material de transporte”; y en servicios
“profesionales, científicas y técnicas” y las de “información y telecomunicaciones”.
La Comisión Europea recoge un ranking para 2500 empresas que más invierten en I+D, en
el del 2021 solo 14 son españolas y su inversión representa el 2,42% que es una cifra muy
baja ya que el PIB español representa el 8,5% de la UE-27.
En cuanto al capital humano, los fondos para la enseñanza superior han crecido en España
situándose al nivel de Europa, pero cuando se pondera por estudiante quedamos
claramente por detrás.