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La Ley 31973 tiene como objetivo promover el desarrollo progresivo de la

zonificación forestal en nuestro país, reconociendo la importancia de nuestra
flora y fauna para nuestra sociedad. Es vital comprender que la construcción y el
desarrollo humano no pueden ser a gastos de la destrucción de las diversas
zonas nuestro de Perú.

Según el Ius naturalismo, los seres humanos tienen el derecho fundamental al

desarrollo en un entorno sano, y es nuestra responsabilidad ser solidarios para
crecer y evolucionar. No es necesario destruir hábitats o deforestar; más bien,
debemos buscar lugares adecuados para nuestro desarrollo. Esta ley tiene una
jerarquía superior, ya que es independiente, supremamente relevante en la
sociedad y no depende del hombre, sino de la naturaleza, con el fin de evitar la
tala y la desaparición de la flora.

Por otro lado, el Ius positivismo considera que las leyes creadas por el hombre
son las correctas, sin tomar en cuenta el cuidado del medio ambiente. La tala, la
deforestación, la quema y la destrucción de la flora y fauna no son consideradas
problemáticas, ya que el hombre es visto como el amo y señor, capaz de hacer
y deshacer a su antojo sin importar los demás. Esta postura genera un amplio
debate en la lucha de los ciudadanos por la zonificación, pero la destrucción, sin
lugar a dudas, conlleva consecuencias lamentables que transgreden todos los
valores y principios de la vida.