Hay otros fenómenos recientes que han afectado a la comunicación especializada. En efecto, los medios de comunicación han ampliado enormemente las posibilidades de divulgación de los conocimientos sectoriales, hasta el punto de que los expertos ya no detienen el control exclusivo sobre la comunicación. Como observa Cabré (2006), “la aparición de situaciones comunicativas nuevas para los temas de especialidad ha favorecido la pérdida de control exclusivo del conocimiento especializado por parte de los especialistas o expertos y ha desdibujado el panorama de lo que era hace ya bastantes décadas la comunicación especializada” (2006: 39). En particular, la difusión de Internet nos obliga a incorporar la noción de medio en la de género. La red no es sólo un canal: la migración a la Web de algunos géneros textuales ha determinado el desarrollo de prácticas comunicativas específicas, caracterizadas, por ejemplo, por la multimodalidad, el uso de hipertextos, la interactividad, etc. Uno de los rasgos más espectaculares es la participación de los usuarios, que determina la aparición de un componente promocional incluso en géneros, como los informes anuales de las empresas, que tradicionalmente estaban destinados a un círculo cerrado de expertos (Garzone 2007). La industria del turismo ha aprovechado todas las potencialidades de este medio para alcanzar mejor sus objetivos de control social; los géneros tradicionales, al trasladarse a la red, han acentuado su dimensión persuasiva, la personalización del discurso, el uso de los recursos icónicos, valiéndose también de la interactividad. Pero existe otra cara del fenómeno: esta democratización favorecida por Internet hace que los destinatarios de turismo se conviertan, a veces, en emisores de la comunicación turística, poniendo a disposición informaciones de primera mano a toda la comunidad de viajeros, a través de foros, blogs, etc. Por consiguiente, la comunidad discursiva (discourse community, Swales 1990) de los profesionales del turismo se amplía hasta incluir a la Comunidad del viajero, es decir, a los destinatarios de la comunicación turística que asumen el papel de emisores. El sintagma en cuestión designa la sección más interactiva de la web en lengua española de Lonely Planet (www.lonelyplanet.es/), en la que todos los usuarios pueden participar enviando consejos, sugerencias, relatos de viaje, etc. La página comprende distintas secciones: el foro, espacio creado para intercambiar opiniones y obtener sugerencias para la preparación de un viaje; Explícanos tu viaje, una sección vacía de contenidos donde sólo se encuentra la invitación a enviar relatos de experiencias de viajes con anécdotas, recomendaciones, datos prácticos y consejos útiles para la programación de un viaje; y las postales, una selección de las mejores narraciones enviadas por los viajeros. Por último, una Zona de descargas, que permite bajar salvapantallas de Lonely Planet, y los Links de interés, una selección de Webs especializadas, clasificadas por temas. La estructura de la página no coincide con la de otras ediciones internacionales del sitio; en <www.edit.it>, por ejemplo, bajo el epígrafe Community (la forma inglesa aparece en el menú inicial, en el interior de la página es traducida por Comunità dei viaggiatori) encontramos más apartados interactivos que en la página española: forum, fotografie, diari di viaggio, lettere, viaggiatori 0-12. En ambas ediciones, el foro contiene la mayor cantidad de material enviado por los turistas; en cambio, resalta la desproporción entre las pocas postales publicadas en español y el gran número de cartas, relatos, fotografías y dibujos (estos últimos en la sección 0-12) enviados por los italianos. Sin embargo, también cabe decir que el foro español es más amplio y extensivo; en el italiano, sólo se mantienen en línea los mensajes más recientes. Basta un dato para darse cuenta de la cantidad abrumadora de mensajes que circulan: el 28-9-07 había 77.008 mensajes en 16.257 hilos en 27 foros. Por supuesto, no es este el único sitio interactivo de turismo de la red, donde los foros y blogs de viajeros han proliferado en los últimos años. No olvidemos, sin embargo, que el Thorn Tree Forum3 ha sido uno de los primeros foros virtuales de turismo; además, su inclusión en el sitio de la conocida guía del viajero subraya su importancia estratégica en la difusión y actualización de los conocimientos propios del sector. Cabe preguntarse si podemos incluir, de alguna manera, este material textual en el campo del discurso especializado. En rigor, la respuesta es negativa: hasta en las interpretaciones más extensivas de las lenguas de especialidad se postula que el emisor de la comunicación tenga el rango, por lo menos, de semi-especialista. Por otra parte, también es cierto que esta modalidad comunicativa responde a la gran demanda de información existente entre los usuarios del turismo; sobre todo los viajeros frecuentes adquieren cierta expertise en el manejo del lenguaje específico y en la gestión de las informaciones sobre la organización de los viajes: la posibilidad de hacer reservas y comprar paquetes de viaje directamente en la red ha hecho que el usuario común se haya familiarizado con el lenguaje utilizado por las agencias. No se trata de expertos, evidentemente, pero su condición de testigos presenciales confiere a su discurso cierta aureola de “autoridad”: los testimonios personales, por otra parte, suelen ser utilizados por los profesionales en la promoción turística, sobre todo a través de Internet (Sanz Sainz y Verdejo Segura 2004). Según Dann (2007), el hecho de que los destinatarios de la comunicación turística se hayan convertido en emisores acabará menoscabando el papel de los expertos en la transmisión de informaciones: “the traditional guidebook containing printed information about a given place, by its own admission, may well be out-of- date from the very moment it is published” (2007: 15). La industria del turismo ha buscado nuevas formas comunicativas más acordes con las nuevas exigencias (guías visuales, vídeos, podcasts, etc.), pero las transformaciones más significativas se deben a la democratización favorecida por Internet, que desarrolla la dimensión dialógica del lenguaje 3 El nombre, utilizado en la página original en lengua inglesa, deriva del homónimo café al aire libre del Hotel Stanley de Nairobi, Kenia, que era un conocido lugar de encuentro, frecuentado por viajeros aficionados al safari como Hemingway; en él se encuentra la famosa acacia de los mensajes. 188 del turismo: “it becomes necessary to re-visit the underpinning ‘language of tourism’ as it makes the transition from monologue to dialogue and trialogue” (2007: 29). En otras palabras, las nuevas formas de transmisión de la información van desmoronando los supuestos de la industria del turismo como forma de control social, como lenguaje creado “de arriba abajo” (Dann 1996). Aunque resulta difícil postular un modelo de comunicación especializada suficientemente amplio como para incluir esta tipología de emisores, tampoco se puede descartar la posibilidad de incluir nuevos géneros textuales en el ámbito de la comunicación turística, y analizar este rico material lingüístico, para evaluar, por un lado, el peso de los modelos discursivos tradicionales y, por otro, la fuerza “transgresiva” de otras modalidades expresivas, basadas en la negociación de informaciones. Teniendo en cuenta también el posible impacto que estas innovaciones puedan ejercer, con el paso del tiempo, sobre la comunicación turística emitida por las instituciones y los operadores del sector. Podemos identificar dos géneros principales: el foro de viajeros y el blog (las postales del sitio de Lonely Planet). En su gran mayoría, los mensajes recogidos en el foro cumplen una función informativa; el punto de partida es el hilo, es decir, el argumento sobre el que un viajero lanza la discusión o solicita informaciones. La transmisión de los contenidos se realiza mediante los procedimientos dialógicos típicos de este género discursivo nacido con Internet; las informaciones que se intercambian se refieren principalmente a los aspectos organizativos del viaje: transportes, seguros, infraestructuras, divisas, etc. Los equivalentes tradicionales de este medio informativo son, por un lado, los apartados prácticos de las guías y artículos de las revistas (Cómo ir, Qué se debe visitar, Cómo realizar el viaje, etc.) y, por el otro, las interacciones entre los operadores y el público (por ej. las conversaciones en agencias de viajes). Los consejos y recomendaciones que se transmiten realizan también una función directiva; pero la alternancia de voces y puntos de vista atenúa la fuerza prescriptiva y deconstruye las manipulaciones actuadas por la promoción turística. Uno de los primeros elementos que llaman la atención, en efecto, es la presencia de evaluaciones negativas y elementos disfóricos: si la comunicación turística en general está dominada por el optimismo y los valores positivos, el intercambio espontáneo de informaciones no puede prescindir de los comentarios explícitos sobre la baja calidad de algunos servicios, los mal funcionamientos, etc. En cuanto a los blogs de viajeros, el género al que se acercan es el de los reportajes y artículos de las revistas especializadas, que a su vez tienen como modelo la literatura de viajes. La publicación del relato personal en Internet también contribuye a la difusión de informaciones; pero realiza también una función expresiva, y moderadamente persuasiva. Cabe decir, sin embargo, que la cantidad de material perteneciente a esta tipología es muy inferior a la que se encuentra en el foro. En los párrafos siguientes, se presentará el análisis de un corpus de textos extraídos del foro de la edición española de Lonely Planet y de otros sitios web, con la finalidad de describir algunos de los rasgos que este material tiene en común con la comunicación especializada, y los que lo alejan de ella.
2. El foro de viajeros como género textual: un enfoque
cuantitativo PÁGINA WEB de comunidad de viajeros https://www.losviajeros.com/foros.php