A. Betancor, E. Rodríquez. Departamento de LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA. IES Ingenio.

LOS DETERMINANTES
A diferencia de los sustantivos, los adjetivos, los verbos y los adverbios, los determinantes (y los
pronombres) se caracterizan por tener significado exclusivamente gramatical, morfológico. Estas clases
de palabras carecen, por tanto, de significado léxico, no designan ningún objeto extralingüístico. Sus
significados están relacionados con informaciones lingüísticas, como, por ejemplo, persona, número o
género. En consecuencia, y a efectos metodológicos, los consideraremos morfemas libres o morfemas
independientes
a los que, en algunos casos, se les puede añadir morfemas dependientes de género y número (este, esta,
estos, estas).

Los determinantes actualizan al sustantivo al que preceden (esta/la/mi/una novela), es decir,

presentan, sitúan en el terreno de lo concreto aquello que sólo es virtual, potencial. Así, libro, mesa, anchoa,
designan el conjunto de rasgos, la pertenencia a una clase; pero el libro, esta mesa, algunas anchoas se
refieren a realidades concretas, existentes, situándolas en el espacio o en el tiempo en unos casos,
cuantificándolas en otros. En algunos contextos, estas formas pueden aparecer pospuestas al sustantivo y
actúan como complementos del nombre: los niños estos, los cuadernos míos, un día cualquiera.

Unos y otros, pronombres y determinantes, son elementos deícticos. La deixis es una función
lingüística que consiste en señalar algún elemento de la realidad o que está presente en el discurso. Por
ejemplo, el demostrativo este sitúa al elemento al que se refiere en una distancia cercana al hablante, ese
en una distancia media y aquel en la lejanía (que puede ser tanto espacial como temporal). La deixis puede
ser anafórica, cuando el pronombre o el determinante señalan a un elemento aparecido con anterioridad en
el discurso, y catafórica, cuando se relaciona con una unidad que aparecerá posteriormente.

En general, podemos decir que un texto en el que los nombres no aparecen determinados indicará que
el autor busca indicar imprecisión; si, por el contrario, son muy abundantes, indicará precisión.

Entre los determinantes se encuentran artículos, posesivos, demostrativos, relativos, interrogativos-

exclamativos, indefinidos y numerales.

TIPOS DE DETERMINANTES

ACTUALIZAN PRESENTAN

NUMERALES
INTERROG. ART ART.
INDEFINIDOS DEMOSTR. POSESIVOS RELATIVOS
Y EXCLAM. INDETER DETER.
CARDINALES ORDINALES

Un, -a Primero, Algún.-a Este, ese Mi, tu, su Qué, (El, la) que Un, una, El, la
(...) Cierto, -a Aquel; (...) Cuál, (El, la)
Mucho, -a Esta, esa, Mío, tuyo, Quién, cual, quien.
Poco, -a Aquella; suyo; Cuanto, -a,
(...) (...) (...)
Cada Relativo-
posesivo:
Cuyo-a-
Dos, tres, Algunos, - Cuyos-as Cuáles, (Los, las) Unos, Los, las
(...) as Quiénes, cuales, -as
Ciertos, -as Cuantos, -as quienes.
Muchos,-as
Pocos,-as
(...)
Sendos, -as

Cantidad u orden Cantidad Deixis de Deixis de Pregunta y Significado Sin significado,

precisos aprox. espacio y persona: exclamación anafórico morfemas
tiempo posesión semánticamente vacíos

CUANTIFICADORES NO CUANTIFICADORES

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Tradicionalmente cuando los determinantes se comportan como núcleos nominales se les llama tambi.
Sin embargo, definir a tales determinantes como pronombres, es decir, como sustitutos del nombre no es
muy precisa ya que no siempre admiten la sustitución por otro sustantivo (Trajeron algunos). De hecho,
muchos no hacen referencia a nombres sino a sintagmas, a oraciones o a textos enteros (Cuando explicó
aquello, se echó a llorar. Ganó el campeonato y esto lo alegró). Por tanto, suele reservarse el término
pronombre sólo para referirse a los pronombres personales.

1. EL ARTÍCULO

Es un morfema independiente o libre que anuncia la presencia de un sustantivo o de un segmento que

funciona como un sustantivo (El ladrillo. El que dirán). Es un determinante semánticamente vacío, sin
significado. Su función principal, como la de todo determinante, es la de actualizador, esto es, dar por
conocido al sustantivo que antecede sin aportar contenido ninguno a esa actualización. Aunque la gramática
tradicional suele distinguir dos clases, determinados (el, la, lo, los, las) e indeterminados (un, una, unos,
unas), como artículo sólo consideraremos el primero, el llamado definido o determinado. El indefinido o
indeterminado, si bien puede actuar como determinante, lo hace, en realidad, como indefinido en unos
contextos y como numeral en otros.

Es el único determinante que no puede actuar como pronombre.

1.2. Forma (punto de vista formal)

Tiene número singular y plural, así como género masculino, femenino y neutro. Son formas del artículo
el, la, los, las y el neutro lo. Salvo el neutro, las demás formas concuerdan en género y número con el
sustantivo al que presentan.

Los sustantivos femeninos con a- tónica inicial (también ha- en la escritura) exigen, en singular, el
empleo del masculino el (el águila, el área, el aula, el habla..)

El, en contacto con las preposiciones de y a, da lugar a las contracciones del y al (Sube al tejado, Vengo
del museo). La contracción no se produce cuando el artículo se ha fusionado con el nombre al que
acompaña, con el cual se designa a un ser o a un objeto (Vamos a El Escorial, Ese cuento procede de El
conde Lucanor. Este estudio trata de El villano en su rincón.)

Los determinados son átonos (porque forman con el sintagma nominal una unidad indisociable) e
identificadores (porque acompañan a un elemento que el oyente ya conoce o que ha aparecido antes en el
texto). Los indeterminados son tónicos, clasificadores (porque presentan al sustantivo cuando aparece
por primera vez en el texto y no es conocido por el oyente, lo adscriben a una clase determinada (Ej: Un
coche / El coche) y pueden aparecer como sustitutos del nombre (Trajo un décimo de lotería. Trajo uno).

1.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

A efectos prácticos siempre lo consideraremos determinante. Se exceptúan los casos de muchos

topónimos en los que el primitivo artículo se ha gramaticalizado, es decir, se fusionado con el sustantivo
pasando a formar parte de él como núcleo nominal (Las Palmas, La Paz, La Coruña).

Otras funciones que pueden cumplir los artículos son:

- Sustantivar la palabra, el sintagma o la proposición a que acompaña, es decir, convertir cualquiera de

esos elementos en sustantivos funcionales. Tales segmentos dejarían de ser un Adyacente nominal y se
convertirían en Núcleo nominal: El guapo, El del fondo, El que quieras, Lo bueno (Núcleos nominales). Los
artículos masculinos y femeninos pueden o no sustantivar, los neutros siempre sustantivan. En estos últimos
casos, la sustantivación con el neutro lo confiere un carácter abstracto al segmento sustantivado (Lo bueno:
la bondad).

- Indicar el género del sustantivo al que acompañan (el/la juez, el/la testigo).

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1.3. Significado (punto de vista semántico).

El artículo, que carece como dijimos de contenido semántico propiamente dicho, posee valor
identificador, delimitador, del sustantivo al que acompaña. Esta mención identificadora explica que no
suela acompañar a los nombres propios, ya suficientemente identificados, y, cuando lo hace, su aparición se
considera vulgar o entraña un cierto matiz despectivo (Los Camacho del equipo no andan muy finos esta
temporada). Por el contrario, imprime mayor solemnidad cuando acompaña al apellido de una persona
célebre (La Pardo Bazán).

De manera general, puede afirmarse que la ausencia de artículo propicia un significado genérico, un
mayor grado de abstracción, por ejemplo, en los refranes (Más vale pájaro en mano...). Esta ausencia de
artículo efectúa una simple referencia clasificadora de la realidad y permite resaltar el significado del
sustantivo (Oros son triunfos. Compro antigüedades). Sin embargo, su presencia, además de clasificar los
objetos considerados, los identifica, individualizando al sustantivo e imprimiéndole mayor concreción e
individualización (Los oros de una baraja. Los triunfos del equipo).

Su presencia puede aportar diferentes matices.

Permite referir un elemento presentado antes en el discurso (Entró en la casa un hombre con un perro.
El hombre llevaba gafas...). Es lo que se denomina valor anafórico.

También posibilita la referencia a elementos que, en plano espacial o temporal, están presentes en el
acto de la comunicación, y por tanto son perfectamente identificables por los interlocutores (Tráeme el
periódico. Fuimos a Jaén el domingo), o a elementos que forman parte de nuestro contexto cultural o
de nuestro conocimiento del mundo (El principio de Arquímedes. La guerra de los Cien Años. El faro de
Alejandría. El caballo de Troya).

No es infrecuente que el sustantivo con artículo adquiera valor genérico (La mujer es más paciente que
el hombre. El perro es un animal muy fiel. El libro empieza a ser un objeto de consumo a partir de la
extensión del libro de bolsillo).

2. LOS DEMOSTRATIVOS

2.1. Forma (punto de vista formal)

Tienen desinencias de género (masculino, femenino y neutro) y de número (singular y plural).

Concuerdan con el sustantivo al que acompañan o al cual se refieren (Ese farol. Esta farola. Estos frutos.
Estas frutas.).
Los demostrativos son: este (-a, -os, -as), ese (-a, -os, -as) y aquel (aquella, -os, -as). Las formas neutras
esto, eso, aquello sólo son pronombres (Esto no lo puedo creer. No es capaz de entender aquello.).

2.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

Cuando está actualizando al sustantivo al que acompaña será determinante si se antepone al mismo y
adyacente nominal si se pospone. Si sustituye a un nombre o a un sintagma nominal desempeñará las
funciones de núcleo nominal.

En su función de determinante el demostrativo antecede al sustantivo y excluye la presencia del artículo

(Aquel día. Ese jardín) aunque otras veces se pospone y es compatible con el artículo (El día aquel. El soco
ese)

En su función de núcleo puede adoptar la forma neutra (esto, eso, aquello), excluye la presencia del
artículo y admite la presencia de adyacentes nominales como cualquier sustantivo (Me gusta eso. Este aun
no lo sabe. Prefiero ese de allí. Recuerda aquello de que te hablé.).

Para distinguir los demostrativos en función de adyacente de los que actúan como núcleos éstos últimos
pueden llevar tilde diacrítica. Nunca se acentúan los neutros.

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2.3. Significado (punto de vista semántico).

Rasgo relevante de los demostrativos es su carácter deíctico, su intención señaladora, tanto para
referirse a aspectos extralingüísticos como contextuales.

En la deixis extralingüística aportan una noción de distancia en el espacio o en el tiempo, respecto del
hablante. Así, este indica cercanía, lo que está situado en proximidad al que habla (Estas piernas no sirven
para mucho. Este curso aprobaré); ese, lo cercano al oyente, desde la perspectiva del sujeto de la
enunciación (Alcanza esa manzana. Ese puente); aquel, lo lejano, lo que no está cerca ni del hablante ni del
oyente (Aquellos parecen muy viejos. ¡Cómo recuerdo aquellos años en que fuimos felices! En aquella
época no existían reyes.). El empleo de las formas neutras supone desconocimiento sobre la naturaleza de
lo expresado: No sé qué es esto; Eso parece un avión.

Sin embargo, no tienen un significado concreto. Pueden seleccionar un ser u objeto entre un grupo (Esta
camisa, Aquel jersey); referirse a un lugar o a un tiempo determinados (Ese lago, Aquella prima era alta);
englobar una parte pasada del discurso (-¿Te dijo que bajaras? -Eso no es verdad.) o anunciar algo que se
va a decir (No olvides esto. No por mucho madrugar amanece más temprano).

La deixis contextual no tiene un significado tan concreto. Este apunta a lo próximo en el discurso, a lo
mencionado en último lugar si son varias las referencias (Trajo a su casa varios títulos; estos libros habían
sido prohibidos); ese, apunta algo más alejado o que se siente como tal (Esa camisa era suya); aquel, a lo
que queda distante, a lo citado en primer lugar (En el aula había varios alumnos y una profesora. Aquellos
tomaban apuntes mientras ésta explicaba la lección). Los pronombres neutros señalan un concepto, una
oración o un fragmento mencionado antes o anticipado (Nunca les vi perder nada, pero esto no quiere decir
que sean cuidadosos. Que estéis contentos en el trabajo: eso es lo importante. Eso es lo mejor: que seáis
personas conscientes.).

En la deixis extralingüística y en la contextual los demostrativos pueden incorporar un valor anafórico, si

se refiere a algo mencionado antes (-¿Te dijo que bajaras? -Eso no es verdad.), o catafórico para anunciar
algo que se va a decir (No olvides esto. No por mucho madrugar amanece más temprano).

En algunas construcciones se encuentran demostrativos pospuestos que cumplen una función adjetiva, a
veces con un valor connotativo afectivo, generalmente de tipo despectivo (¡Qué mujer esta! Los
individuos aquellos)

En poesía, el uso de los demostrativos aumenta cuando el poeta quiere situar sus poemas en un aquí y
un ahora, cuando hace poesía comprometida, por el contrario, suelen estar ausentes cuando la tendencia
es hacia la introspección y hacia la expresión pura.

3. LOS POSESIVOS

3.1. Forma (punto de vista formal)

Se dividen en formas apocopadas o átonas (mi, mis, tu, tus, su, sus) y formas plenas o tónicas (las
demás); las primeras se anteponen siempre al sustantivo y las tónicas pueden ir pospuestas.

Las formas átonas o apocopadas presentan variación de número (mi-s, tu-s, su-s); las plenas o
tónicas, de número y género (nuestro, nuestros, nuestra, nuestras). Unas se especializan en la referencia a
un solo poseedor (mi, mis, tu, tus, mío, mía, tuyo, tuya, míos, mías, tuyos, tuyas); otras, en referirse a varios
(nuestro, vuestro y sus variantes).

Su, sus, suyo, suyos, suya, suyas pueden señalar indistintamente a uno o varios poseedores de 3ª
persona, o a uno o varios de 2ª persona en el tratamiento cortés, por lo que pueden producirse, en muchas
ocasiones, enunciados ambiguos: Estas son sus barras de pan (de él, de ella, de ellos, de ellas, de usted o
de ustedes).

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ÁTONAS O TÓNICAS O PLENAS

APOCOPADAS
DETERMINANTES DETERMINANTES, ADYACENTES NÚCLEOS
NOMINALES, ATRIBUTOS NÚCLEOS NOMINALES
NOMINALES
Singular Plural Singular (Masc./ Plural (Masc./ Sing. (neutros)
Fem.) Fem.)
1ª Mi Mis Mío, -a Míos, -as Mío
UN
POSEEDOR
2ª Tu Tus Tuyo, -a Tuyos, -as Tuyo
3ª Su Sus Suyo, -a Suyos, -as Suyo
VARIOS 1ª Nuestro, -a Nuestros, -as Nuestro
POSEEDOR 2ª Vuestro, -a Vuestros, -as Vuestro
ES 3ª Su Sus Suyo, -a Suyos, -as Suyo

3.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

Su posición en el sintagma es variable y, como los demostrativos, pueden desempeñar las funciones de
determinante, adyacente nominal, núcleo nominal o atributo: Mi casa es grande –determinante-, Tu
paraguas –determinante-. La calle nuestra -adyacente nominal-. El vestido es suyo –atributo- El suyo está
mojado -núcleo del sujeto-. El mío –núcleo-).

Tanto las formas plenas como las apocopadas acompañan siempre a un sustantivo. Sólo actúan como
actualizadores, siempre delante del sustantivo, las apocopadas (Mis deseos se han cumplido). Las
plenas, pospuestas al sustantivo, pueden funcionar como complemento del nombre (adyacente) (Este
amigo mío no sabe lo que se dice) y como atributo (El coche en que se fugaron los ladrones es tuyo) e,
incluso, algunas –nuestro (-a, -os, -as), vuestro (-a, -os, -as)–, antepuestas al nombre, de actualizadores, es
decir, de determinante (Nuestro buen amigo Carlos vendrá pronto).

Si un posesivo va precedido de un artículo (los míos, los tuyos, los vuestros, etc.), está sustantivado y
actúa como lo hace un sustantivo, es decir, como núcleo nominal (Los míos regresaron de vacaciones.
Nadie sabe noticias de los nuestros. Estos toros son los nuestros. No pudo recibir a los suyos.)

3.3. Significado (punto de vista semántico).

Indican posesión o pertenencia, a la vez que expresan una relación entre el objeto designado por el
sustantivo y cada una de las personas gramaticales (Mi, tu, su).

Conviene en este sentido recordar la relación que en general se da entre la subjetividad y el empleo de
la primera persona, entre la objetividad y el uso de la tercera. Por su parte, el empleo de la segunda
persona implica un diálogo con el poeta. La presencia de posesivos en un texto es índice de que el autor
personaliza mucho aquello que está diciendo, suele implicar subjetividad.

4. INDEFINIDOS

Los pronombres que se encuadran en esta categoría tienen en común poco más que su modo vago e
impreciso de significar. Existen notables diferencias entre unos y otros.

4.1. Forma (punto de vista formal)

Algunos indefinidos admiten morfemas de género y de número (alguno, alguna, algunos, algunas). Otros
sólo admiten variación de género o de número (varios/varias -el singular vario cayó en desuso-,
quienquiera / quienesquiera.). Otros, en fin, permanecen invariables (algo, nadie, nada).

Los masculinos singular de alguno, ninguno y cualquiera se apocopan cuando se anteponen al

sustantivo (Algún hombre. Ningún libro. Cualquier día.).

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Los principales son: mismo (-a, -os, -as), algún (-a, -os, -as), ningún (-a, -os, -as), mucho (-a, -os, -as),
poco (-a, -os, -as), diverso (-a, -os, -as), varios (-as), cierto (-a, -os, -as), otro (-a, -os, -as), bastante (-es),
todo (-a, -os, -as , tanto (-a, -os, -as), cualquiera cualesquiera, poco (-a, -os, -as), demasiado (-a, -os, -as),
demás, propio (-a, -os, -as), tal (es), más, menos…

Más y menos son adverbios, pero funcionan como determinantes cuando preceden a un nombre: No me
cuentes más mentiras. Este mes hemos consumido menos folios.

4.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

La mayoría de las formas que integran este grupo son bifuncionales: en unos contextos se sustantivan
por sí solos o con la ayuda del artículo y actúan como lo hace un sustantivo, como núcleos nominales
(Algunos llegaron exhaustos. Unos escuchaban atentos, otros hablaban con sus compañeros. Los otros.
Los demás. El todo. Lo otro. Lo demás. Lo poco. Lo mucho.); en otros, acompañan a un sustantivo, como
determinantes (Algunos peregrinos no pudieron soportar la dureza del camino. Soplan otros aires). E,
incluso, en ocasiones, la función desempeñada es la propia de un adverbio.

Nadie, nada, alguien, algo y quienquiera (quienesquiera) sólo se comportan como núcleos nominales. No
admiten determinantes, salvo en construcciones en que han perdido su propio valor y se convierten en
verdaderos sustantivos: La nada, un algo, un don nadie.

4.3. Significado (punto de vista semántico).

Designan nociones de identidad, cantidad, intensidad, existencia o distribución, pero siempre de una
forma imprecisa. Tal diversidad de nociones permite distinguir varias clases de indefinidos según su
significado: identificativos, cuantitativos, intensivos, existenciales y distributivos (cada, sendos)..

5. NUMERALES

5.1. Forma (punto de vista formal)

Hay numerales que muestran desinencias de género y de número, en tanto que otros sólo admiten uno
de los dos morfemas (primero/primera/primeros/primeras, sendos/sendas.)

5.2. Función (punto de vista funcional)

Los numerales pueden funcionar como determinante o núcleo nominal (Seis vagones –determinante-. Un
millón de gracias –núcleo del sujeto -. Son siete en casa –núcleo del atributo-.)

Los numerales pueden sustantivarse con o sin artículo (Escucharon a los dos. Los primeros ya se han
situado y en este momento lo hacen los segundos. Tuvo que pagar el doble.)

5.3. Significado (punto de vista semántico).

Expresan orden o cantidad de un modo preciso y concreto. Se agrupan en varias clases: cardinales,
ordinales, partitivos, multiplicativos y distributivos.

- Los cardinales nombran la serie natural de los números enteros: cuatro, dieciséis, veintidós, treinta y
tres, ciento cinco, doscientos veinte, diez mil... Pueden funcionar como actualizadores: dos libros,
ochocientos caballos. Si aparecen pospuestos al sustantivo, funcionan y significan como los ordinales: el
artículo tres, la página dieciocho. Así mismo, pueden actuar como pronombres: vinieron ochocientos.

- Los ordinales expresan orden, sucesión. Acompañan siempre a un nombre, pero como complementos
de él, tanto antepuestos como pospuestos: primero, segundo, noveno –o nono–, undécimo, duodécimo,
decimotercero, vigésimo tercero, trigésimo, quincuagésimo...

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- Los partitivos (doceavo –o dozavo–, onceavo –o onzavo–, treceavo –o trezavo–, treintaicincoavo...) y

multiplicativos (doble, triple, cuádruple...) se presentan junto al sustantivo en función de complemento del
nombre: Es la doceava parte. Tiene una maleta con doble fondo. Dio un triple salto.Los distributivos son:
sendos (-as), que significa ‘uno para cada uno de dos o más personas o cosas’ (Pedro y María traían
sendos sombreros de paja), y cada (Cada alumno tiene un ritmo de trabajo), cuya función exclusiva es la de
determinar a un sustantivo. Por último, el dual ambos, determinante en unos casos (Ambas novelas, la de
García Márquez y la de Vargas Llosa, me han parecido extraordinarias), pronombre en otros (Ambos
llegaron al mismo tiempo a la cita).

6. INTERROGATIVOS–EXCLAMATIVOS

Los interrogativos forman parte de enunciados de esta naturaleza, ya en construcciones

independientes (interrogativas directas), ya en construcciones dependientes (interrogativas indirectas).

6.1. Forma (punto de vista formal)

Exceptuando cuyo, la forma de los interrogativos y los exclamativos coinciden con las de los relativos.
Por ello y para evitar confusiones, los interrogativos y exclamativos siempre van acentuados.

Según su constitución, adoptan el género y/o el número del sustantivo al que acompañan o sustituyen.
Pero unos lo manifiestan y otros no:
- Interrogativos: qué, cuál (-es), quién (-es), cuánto (-s)
- Exclamativos: qué, quién (-es), cuánto (-s).

6.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

Los determinantes interrogativos o exclamativos acompañan o sustituyen a un sustantivo.

Si acompañan al sustantivo será para precisar algún dato de aquél y lo consideraremos funcionalmente
un determinante: ¿Qué libro traes ahí?, Cuánto dinero te ha costado? ¡Qué fiesta más agradable!

Si lo sustituyen se refieren a nombres no conocidos por los cuales se pregunta o se exclama. En estos
casos tendrán función nominal: ¿Quiénes te han ayudado? –N.N. de un sujeto-. ¿Qué prefieres? –N.N de un
C.D.-. ¡Quién fuera joven ahora! –N.N. de un sujeto-.

Se comportan sólo como pronombres quién-es y cuál-es (¿Quién llama a la puerta?; ¿Con cuál te
quedas?; No sabía quiénes podían haber hecho esos destrozos.), mientras que se comportan como
pronombres o determinantes qué y cuánto (-a, -os, -as): ¿A qué te dedicas? –N.N de un suplemento- .
¿En cuántos piensas? –N.N de un suplemento- . ¿Por qué camino guías tus pasos? -determinante-.
¿Cuántas manzanas lleva la tarta? -determinante-. Dime con qué abrigo piensas salir a la calle -
determinante-.

6.3. Significado (punto de vista semántico)

El uso de estos determinantes acentúa la subjetividad y la relación personal del hablante con aquello que
está diciendo.

Cómo, dónde, cuándo, aunque son considerablemente parecidos a los demás interrogativos y
exclamativos, son adverbios interrogativos.

7. LOS RELATIVOS

7.1. Forma (punto de vista formal)

Tienen género y número, aunque en la mayoría de los casos lo provee el artículo. Son los siguientes: (El,
la, los, las) que, (el, la, los, las) cual (-es), quien (-es), cuyo (-a, -os, as), cuanto, donde.

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7.2. Función (punto de vista sintáctico o funcional)

Desempeñan una doble función: nexo (entre una proposición subordinada y una oración principal ) y
cualquier otra función como SN dentro de la proposición subordinada (suj., C.D., C.I., C.C., etc.).
Actúan de nexos cuando introducen una proposición de relativo o adjetiva (El conserje que vimos en la
segunda planta).

Ejercen una función específica dentro de la proposición de la que forman parte. Esa función es nominal
en el caso de los pronombres (Vendimos los cuadros que heredamos de nuestros abuelos; en este caso -
CD en la proposición que encabeza-) y de determinante en el caso de cuyo (Ha comprado unas flores cuyos
pétalos empiezan a abrirse –determinante del núcleo nominal pétalos-).

— Que, el que (la que, lo que, los que, las que), quien (quienes) y el cual (la cual, los cuales, las cuales)
son exclusivamente pronombres.
— Cuanto (-a, -os, -as) puede funcionar como sustantivo o como determinante, aunque lo habitual es que
no lleve explícito el antecedente, por lo que la proposición que introduce actúa como lo hace un sustantivo
(Nos enviaron cuantas necesitábamos).
— Cuyo (-a, -os, -as) es siempre determinante. Añade al valor relativo un significado de posesión o
pertenencia (es un relativo-posesivo): Veíamos la torre de la iglesia, cuyas campanas repicaban
incansables.
— Que es, entre las formas pronominales, la más empleada. Admite antecedente masculino o femenino,
plural o singular; puede referirse a personas o a cosas y desempeñar en su oración todas las funciones
propias de un nombre.
— Quien, quienes se refieren siempre a personas o a cosas personificadas: Hoy he visto a mi profesor, con
quien he charlado un rato. Con frecuencia, aparece sin antecedente expreso, por lo que la proposición de la
que forma parte actúa como sustantivo.

7.3. Significado (punto de vista semántico)

Constituyen los relativos un grupo de formas que se caracterizan por reproducir un elemento anterior del
discurso, el antecedente; sirven también, por lo tanto, a la deixis contextual. Son pues, elementos
anafóricos referidos a un SN aparecido anteriormente en la oración. Esta peculiaridad hace que esta clase
de palabras refuercen la cohesión y la unidad de los textos al poner en relación elementos nuevos con otros
ya vistos.

ACTIVIDADES SOBRE DETERMINANTES EN GENERAL

1. Señala, clasifica e indica la función de los determinantes que aparecen en los siguientes textos, ambos
letras de dos canciones:

Texto I

Tengo una moto estropeada y tres relojes que se atrasan

y tengo un coche que no anda tengo un amigo que no sabe soñar
tengo un pez que no sabe nadar y una guitarra que no puedo afinar
y tengo un perro que no sabe ladrar.
Tengo una radio estropeada Estribillo
y tengo un loro que no habla
tengo un mono que no sabe gritar Tengo una casa sin ventanas
y una mosca que no me deja en paz. y una tristeza enamorada
tengo un disfraz pero no es carnaval
Estribillo: y esta locura que no puedo parar.
Todos me dicen: ¿qué te pasa? Todos me dicen qué te pasa
Y yo no sé qué contestar. (Bis) y yo no sé qué contestar
Todos se piensan que estoy triste Todos se piensan que estoy triste
desde que tú te fuiste de casa porque hoy tampoco volviste a casa
y me preguntan: ¿qué te pasa? y me preguntan qué te falta
y yo no sé qué contestar (Bis) y yo no sé qué contestar.

Tengo el blues de la mañana Manolo Tena, Sangre española.

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Texto II

Esta mañana, al salir a patrullar

hallamos muerto al soldado Adrián.
Como manda el reglamento, procedimos a buscar
los objetos que llevara, solo hallamos esta carta.
“Querida Milagros: llevo seis días aquí,
te echo de menos, no puedo vivir sin ti.
He visto las explosiones brillando a mi alrededor
tengo miedo, no lo oculto, sólo me queda tu amor.
Por ahora la suerte me ha sonreído
necesito verte, aquí no hay amigos.
No estaría de más que alguien me explicara
qué tiene esto que ver contigo y conmigo.
Querida Milagros, queda tanto por vivir
sería absurdo dejarse la piel aquí.
Querida Milagros, hoy no he podido dormir
un sueño frío me anuncia que llega el fin.
Cuando leas esta carta, háblales a las estrellas
desde que he llegado aquí, solo he hablado con ellas.
Estribillo
He visto a los hombres llorar como niños
he visto a la muerte como un ave extraña
planear en silencio sobre los caminos
devorar a un sol que es tuyo y es mío.
Querida Milagros, llevo seis días aquí,
te echo de menos, no puedo vivir sin ti.
Querida Milagros, queda tanto por vivir
sería absurdo dejarse la piel aquí.
Querida Milagros, llevo seis días aquí
muchos han muerto, casi todos morirán.
Querida Milagros, me tengo que despedir.
Siempre te quiere tu soldado Adrián.”
El Último de la Fila, Cuando la pobreza entra por la puerta, el
amor salta por la ventana

2. Clasifica los determinantes que aparecen a continuación, indica las sustantivaciones que encuentres y
explica la diferencia que hay en el uso del artículo con nombres propios (la Mary) frente a otros sin artículo
(Antonia, Federico).

Los dos pantalones de diario. El pantalón azul marino
de los días de fiesta. Las cinco camisas, contando con la
blanca de manga larga que había tenido que lavar y
planchar la cocinera, porque la Mary lo dejó todo
empantanado. Los dos pijamas. Los cuatro pares de
calzoncillos y calcetines. Las dos camisetas de quita y
pon, por si refrescaba, a pesar del calor que hacía. La
media docena de pañuelos blancos. El yersi granate que
a tía Blanca se le había quedado chico y que yo heredé y
me estaba pintiparado, con lo que había crecido, aunque
Antonia decía que al yersi se le notaban las hechuras de
la mujer y a mí, para salir a la calle, me daba vergüenza
ponérmelo, pero mi madre protestaba porque a ver a
quién había salido yo tan jartible y escrupuloso. Los
zapatos marrones de cordón y las sandalias de goma
que mis hermanos y yo usábamos siempre para potrear.
Y los tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín, y “Mujercitas” -
ojalá mi prima Rocío se olvidara de que me había
prestado el libro y no me pidiera que se lo devolviese-, y
la postal que Federico, no el de los versos, el otro, le
había escrito a tío Ramón y yo iba a guardar, sin dejar
que nadie la viera, como un tesoro. Eso era todo lo que
tenía que llevarme y aquella mañana, la última que iba a
pasar en casa de mis abuelos, antes de levantarme,
tumbado en la cama boca arriba con los ojos abiertos, lo
repasaba de memoria porque la abuela me había
advertido mil veces que no me dejase nada olvidado
cuando mis padres vinieran a por mí.
El palomo cojo, Tusquet, 1991. Eduardo Mendicutti.

ACTIVIDADES DE ARTÍCULOS

3. Extrae del siguiente fragmento los artículos, indica su clase y su función, y explica su valor textual.

La última víctima de uno de estos perros ha sido un
niño de cuatro años en la localidad mallorquina de Inca.
Hace algunos meses, una mujer de 53 años fue
destrozada en plena calle de un barrio de Las Palmas de
Gran Canaria por un perro mezcla de pit-bull y de
stradford, adiestrado para el ataque. Al parecer, el perro
que acabó con la vida del niño mallorquín mientras
jugaba en un pinar cercano a su domicilio es un dogo
argentino, una especie utilizada habitualmente para la
caza.
Perros de ataque. El País.

4. Extrae del siguiente fragmento los artículos, observa su género y su número, y comenta si tales
morfemas se extienden a otros elementos del enunciado o de esa parte seleccionada.

En nuestra opinión, el fenómeno tiene más de especialmente a los más indefensos, los niños, cada cual
despreciable que de admirable, aunque, mientras no es libre de ver lo que quiera.
afecte a la integridad moral de los espectadores, y Celtiberia Show. La Razón

Tema LOS DETERMINANTES

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A. Betancor, E. Rodríquez. Departamento de LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA. IES Ingenio.

ACTIVIDADES DE DEMOSTRATIVOS, POSESIVOS, INDEFINIDOS Y NUMERALES

5. Clasifica los siguientes numerales en cardinales, ordinales, partitivos o múltiplos: decimonono, tercera
(parte), séxtuplo, centésima, mil ocho, medio, onceno, nono, quinceavo, diecisiete, trigésimo segundo, veinteavo, triple,
octava (parte) octavo.

6. Escribe con palabras los números 12.345 y 23.004.657.

7. Teniendo en cuenta que ambos y ambas significan 'los dos' y 'las dos', es decir 'uno otro', explica si
están bien empleados o no en las siguientes oraciones:

— Tengo dos bicicletas y la más vieja de ambas está estropeada

— Huelva y Granada son ciudades muy diferentes a pesar de que ambas son andaluzas.
— Han seleccionado a Inés y a Marta. A ambas les han entregado ya el equipo.

8. Subraya los determinantes indefinidos con una raya y los pronombres con dos:

— ¿No ha preguntado nadie por mí? — Si supiera algo, se lo diría.

— Hace algunos años esas mismas cosas estaban muy — Lo poco que te cuesta ser amable en ciertas
mal vistas. ocasiones...
— En todas las clases hay varios pupitres vacíos. — ¿Quieres todo? -No, sólo un poco para probar.
— Yo no sé nada de ningún robo. — Debéis comer menos carne y más fruta.

9. Distingue en las siguientes oraciones si las palabras subrayadas son adverbios o indefinidos.

— Te aprecio bastante, aunque tienes mucha cara.

— No me regales más discos, ya tengo bastantes.
— No comas más, ya has comido bastantes cosas.
— Bebe menos, te va hacer mucho daño.

10.Haz lo mismo con los determinantes y pronombres interrogativos y exclamativos:

— Pregúntale cuál es su profesión.

— ¡Cuánta hambre hay en el mundo y cuánto se despilfarra!
— Dime quién ha llamado y qué te ha dicho.
— ¡Qué barbaridad!
— ¿Cuáles escoges?
— Diles quién fue, y vayámonos ya.
— Fíjate en esa moto. ¡Cuántos golpes tiene!

11.Extrae del siguiente fragmento los demostrativos (pronombres y determinantes), habla de ellos
(variedades), señala su función sintáctica y comenta su valor textual.

Hay decenas, cientos de casos como éstos que, de
norte a sur, han tenido eco en los medios de
comunicación en los últimos años. Y todos tienen un
común denominador: la explosiva mezcla de miseria y
racismo. Éste nunca se dirige hacia comunidades de
extranjeros pudientes económicamente. Las actitudes
intolerantes, como las que hemos descrito, apuntan
siempre a colectivos de desheredados, aquellos grupos
que habitan zonas marginales de las ciudades y que...
El racismo, ese fantasma que nos ronda. El Mundo

12.Extrae del siguiente fragmento los posesivos (pronombres y determinantes), habla de ellos
(variedades), señala su función y comenta su valor textual.

Es preciso hacer, en todo caso, una referencia de
fondo. La Constitución, en su artículo 10, defiende
explícitamente “la dignidad de la persona, los derechos
inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la
personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los
de los demás”. ¿Se puede exponer, aun con su
consentimiento, a una persona a la indignidad? ¿Se
puede experimentar sobre el libre desarrollo de su
personalidad, aunque el sujeto pasivo lo acepte?
Llevados a un uso extremo, estamos ante el antiguo circo
de mujeres barbudas y criaturas deformes, para regocijo
de los espectadores. Consolémonos: algunas sociedades
gozan con ejecuciones en directo. La nuestra sólo ha
reinventado la ficción contada en “El planeta de los
simios”.
Celtiberia Show. La Razón

Tema LOS DETERMINANTES

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A. Betancor, E. Rodríquez. Departamento de LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA. IES Ingenio.

13. Extrae del siguiente fragmento los indefinidos (pronombres y determinantes), habla de ellos, señala
su función y comenta su valor textual.

Si hay algo que comentar en este mundo del deporte,
ahora que casi ha acabado el verano, es el escándalo de
los contratos millonarios que se han suscrito entre
algunos clubes y algunos futbolistas, seguido o precedido
-no sé qué resulta más escandaloso- por los contratos
también millonarios que se han firmado entre los clubes y
algunas cadenas privadas de televisión. Este segundo
asunto incumbe, al cincuenta por ciento, a la televisión y
al concepto que se tenga de sus posibles funciones -no
sólo de sus necesarios beneficios- pero, como
desarrollarlo nos llevaría muy lejos, lo dejaremos para
otra ocasión. Sea dicho, sin embargo, que una
programación basada en el deporte que, por muchas
causas, es culto nacional, por mucho que se valore el
deporte, no resulta satisfactoria y, en último término, no
favorece a nadie.
Los contratos millonarios. Soledad Puértolas

14. Extrae del siguiente fragmento los numerales (pronombres y determinantes), habla de ellos
(variedades), determina su función y comenta su valor textual.

Hay dos aspectos en las sectas destructivas que
cabe resaltar por su envergadura y su enorme
peligrosidad. El primero es la cada vez mayor infiltración
de las sectas destructivas en los distintos poderes y
esferas sociales, especialmente el político, (...). El
segundo se refiere a los niños que nacen dentro de las
sectas destructivas, o que son criados dentro de su
ámbito.
El drama de los niños sectarios. Eloy Rodríguez Valdés

15. Extrae del siguiente fragmento de texto los determinantes demostrativos, posesivos, indefinidos y
numerales, habla de ellos y comenta su valor textual.

Los sucesos de El Ejido tienen sus claves específicas,
derivadas de las singularidades de una población con
enormes desigualdades y muchas frustraciones
acumuladas. Pero invitan a algunas conclusiones de
carácter general, habida cuenta de que la inmigración
laboral es uno de los fenómenos que van a protagonizar
nuestra vida en los próximos años. La primera conclusión
es que España, que tanta emigración y exilio ha
producido, no parece culturalmente preparada para recibir
a los que tratan de huir de la miseria de sus países. La
segunda, que no funcionan los mecanismos de desarrollo
estructural necesarios para facilitar la acogida y la
integración de estos ciudadanos.
Xenofobia y ambigüedad. El País.

16. Extrae del siguiente fragmento de texto los determinantes, clasifícalos habla de ellos y comenta su
valor textual.

Robinsón desafortunado

Corro hacia la playa. Si las olas hubieran dejado
sobre la arena un pequeño barril de pólvora, aunque
estuviese mojada, una navaja, algunos clavos, incluso
una colección de pipas o unas simples tablas de madera,
yo podría utilizar esos objetos para construir una novela.
Qué hacer en cambio con estos párrafos mojados, con
estas metáforas cubiertas de lapas y mejillones, con
estos restos de otro triste naufragio literario.
ANA MARÍA SHUA, en Antología de microcuentos, Círculo de
Lectores. Barcelona 2000.

ACTIVIDADES DE RELATIVOS

17.Extrae del siguiente fragmento los relativos, habla de ellos, señala su función y comenta su valor textual.

El juez Ignacio Sancho Gargallo, haciendo gala de
una encomiable sensibilidad social, ha afrontado el
problema con las armas que la ley le concede. Desde
hace un tiempo, y a petición normalmente de las familias,
ordena el internamiento de las muchachas cuya vida se
encuentra en peligro precisamente porque no son
conscientes del daño que se hacen a sí mismas.
Ley y anorexia. El País.

Tema LOS DETERMINANTES

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