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El hombre mas fuerte del mundo ( Jueces 13 al5 )

Objetivo:
Dios tiene un proposito para cada uno de nosotros, y nos ha dado dones
especiales y unicos, los cuales debemos usar para honrar su nombre

Introducción: La historia de Sansón comienza porque los israelitas nuevamente


estaban metiéndose en problemas con Dios. Aun después de que Dios los
salvó una y otra vez de sus enemigos. Aunque la mamá de Sansón no podía
tener hijos, un ángel del Señor vino y le dijo: “No puedes tener hijos ahora, pero
Dios te va a dar uno. No bebas vino ni comas ningún animal impuro. Tendrás
un hijo muy especial. No debe cortarse el cabello, comer uvas frescas ni pasas,
beber vino ni tocar muertos, y lo más importante, su propósito será salvar a los
israelitas de los filisteos.” Este hijo especial era Sansón. Mientras crecía se dio
cuenta de que tenía un don especial, pues era increíblemente fuerte. Con el
tiempo pudo matar leones con sus manos y defenderse de 1.000 filisteos.

Desarrollo:
Los filisteos estaban constantemente tratando de averiguar cuál era el secreto
de la fortaleza de Sansón, ya que si podían averiguarlo podrían deshacerse
de él. Cuando Sansón se convirtió en un joven, le comenzaron a gustar las
muchachas. Había una en especial que se llamaba Dalila. Los gobernantes
de Filistea se dieron cuenta de que Sansón llegaba a visitar a Dalila muy
frecuentemente, así que decidieron hablar con ella y proponerle algo, los
gobernantes de Filistea se le acercaron a Dalila y le ofrecieron 5.500 piezas de
plata si podía averiguar la debilidad de Sansón. Entonces fue a casa y comenzó
a pensar en cómo averiguar el secreto de Sansón. Comenzó a preparar una
comida deliciosa y esperó a que llegara Sansón. Cuando se sentaron a cenar,
Dalila le preguntó cómo le había ido ese día y después de unos minutos
decidió preguntarle: “Sansón ¿podrías por favor contarme el secreto de tu
gran fortaleza? Tengo mucha curiosidad y quiero saber cómo es que, si tus
enemigos te atan, tú te puedes liberar tan fácilmente.” Sansón le contestó:
“si alguien me ata con siete cuerdas (de las que se usan con arcos y flechas)
que no han sido secadas, seré tan débil como cualquier otro hombre.” Así que
más tarde esa noche después de la cena Dalila dijo que se iba a caminar y se
encontró con los gobernantes de Filistea y les dijo lo que había dicho Sansón.
Ellos inmediatamente fueron y reunieron siete cuerdas para darle a Dalila y le
dijeron: “Queremos que ates a Sansón cuando esté dormido. Déjanos entrar
a tu casa cuando no haya moros en la costa y cuando lo despiertes queremos
estar ahí para capturarlo.” Así que Dalila hizo lo que los hombres le pidieron.
Cuando Sansón se durmió, ella comenzó a atarlo. Cuando terminó llegaron los
hombres y se escondieron, y entonces Dalila gritó: “Sansón ¡los filisteos están
aquí!” Pero Sansón rompió las cuerdas sin ninguna dificultad, como si nada
atara sus manos. Bueno…Dalila se sintió muy ridícula y se sentía mal porque
Sansón no le revelaba el secreto de su fuerza. Entonces pensó que los filisteos
no iban a creer que ella podía averiguar el secreto y que no le darían el dinero.
Entonces puso su cara triste y miró a Sansón y le dijo: “me hiciste quedar mal,
Sansón, me mentiste. Ahora sí dime la verdad y cuéntame cómo se te puede
atar.” Sansón le dijo: “Si alguien me ata con sogas nuevas que nunca han sido
usadas, me volveré tan débil como cualquier otro hombre.” Así que Dalila hizo
lo que había hecho antes y lo ató con sogas nuevas y mejoradas. Y de nuevo
gritó: “Sansón, ¡los filisteos están aquí!” Pero Sansón nuevamente rompió las
sogas sin ninguna dificultad, como si nada lo atara. Dalila se estaba enojando,
pero no quería que Sansón lo notara y más bien quería hacerle creer que
estaba triste porque él le había mentido. Así que puso la cara más triste que
podía y le dijo: “Oh, Sansón, ¿cómo pudiste mentirme de nuevo? Dime por
favor como se te puede atar.” Aun cuando Dalila parecía estar triste, Sansón
le dijo otra mentira y nuevamente ella quedó en ridículo. Dalila finalmente le
dijo a Sansón: “¿cómo puedes decirme que me amas, cuando no me confías
tus pensamientos y secretos?”. Finalmente, Sansón dijo: “¡ya fue suficiente!
Te diré todo ¡pero déjame en paz! Nunca me he cortado el cabello. Tuve que
hacer algunas promesas cuando nací y recibí este don de Dios. Si afeitara
mi cabeza me volvería tan débil como cualquier otro hombre.” Dalila se dio
cuenta de que esto era verdad, así que les pidió a los filisteos que le dieran otra
oportunidad. Vinieron como lo habían hecho todas las otras veces, pero esta
vez trajeron el dinero para ella. Sansón se quedó dormido en el regazo de Dalila,
entonces ella le pidió a alguien más que le afeitara la cabeza a él. Mientras lo
hacían, el cuerpo de Sansón se debilitaba. Cuando terminaron, Dalila gritó:
“Sansón ¡vienen los filisteos!” Cuando despertó no se había dado cuenta de
que su don de Dios lo había dejado y los filisteos lo atraparon. Esta vez Sansón
no pudo hacer nada para pelear con ellos. Los filisteos habían capturado a
Sansón, pero su cabello comenzó a crecer nuevamente. Dios aún tenía planes
para él. Finalmente, Sansón recuperó su fuerza antes de que lo mataran. Lo
ataron a dos columnas grandes que sostenían un templo y él pudo liberarse,
pero cuando lo hizo, el templo le cayó encima a él y a un grupo de filisteos. Así
fue como Dios libero a los israelitas de los filisteos.

Conclusión:
Sansón terminó rompiendo todas sus promesas. No se tomaba en serio las
reglas que Dios le había dado. Dios aun lo usó para derrotar a los filisteos, pero
hubiera podido hacer mucho más si hubiera obedecido. Dios nos hizo a todos
por una razón. El los hizo a cada uno de ustedes exactamente como quería,
y recuerda que Dios no comete errores. Tienes la familia que tienes porque
es con ellos con quienes Él quería que estuvieras. Vives donde vives porque
ahí es donde Dios te puso. Tal vez tu vida no sea perfecta, pero él quiere que
aprendas y crezcas con lo que tienes.

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