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MASAJE KOBIDO Y TECNICAS ANTI AGE

Educador: Iván Perez


Clase 1: Teoría del método.

El Kobido hunde sus raíces en la Medicina Tradicional China, cuyos orígenes se remontan a los
tiempos del emperador Huan Di (2697-2597 a.C). Junto al Chi Kung, la Fitoterapia, la
Moxibustión y la Acupuntura, el Tu-ina (o masaje) forma parte esencial de sus tratamientos.
Tu-ina, que significa empujar y frotar, tiene por objetivo el mantenimiento o restablecimiento
de la salud, preservando constante y en equilibrio el flujo de energía (Qi) por todo el cuerpo a
través de sus meridianos, que son como ríos que recorren el cuerpo transportando el Qi. Es el
equilibrio de dicho flujo el que evitará la aparición de la enfermedad y su restablecimiento
ayudará al cuerpo potenciando su sistema inmunológico. Hacia el años 1300 d.C. los
conocimientos de la medicina china llegaron a Japón. El Anmo, (Anma en japonés) mantuvo fiel
el objetivo de mantener el flujo de Qi para estimular la capacidad curativa del cuerpo. A través
de los años el Anma fue especializándose y adquiriendo características propias y distintas de
las del original Anmo. Una de las especialidades del Tu-ina fue el Kobido, masaje facial japonés,
que se concibió no sólo como un masaje estético, sino muy ligado al concepto de salud. De ese
modo, la belleza consistía en una apariencia luminosa, jovial, y a su vez de aspecto saludable.
Es por ello que en 1472 la Emperatriz de Japón, al solicitar sus tratamientos de belleza, requirió
específicamente el masaje Kobido, convirtiéndose en un tratamiento exclusivo de la familia
imperial, por lo que el Kobido es un masaje que pocos ciudadanos de Japón conocen y aún
menos han experimentado. El conocimiento de este masaje se transmitía directamente de
maestro a alumno, siendo un linaje de aprendizaje más que familiar. De hecho en 2005 el
maestro Ito, que había sido durante cincuenta años el Gran Maestro del linaje de Kobido,
designó a ShogoMochizuki como su sucesor a la cabeza del linaje. ShogoMochizuki se trasladó
a los Estados Unidos, donde comenzó a enseñar y difundir el arte del Kobido a partir de 1984.
El masaje Kobido es un tratamiento de rejuvenecimiento facial de gran alcance, aportando
belleza, salud y luminosidad a un rostro, a veces cansado, estresado por la vida diaria. Este
masaje es de origen japonés y tradicionalmente estaba reservado a la realeza. Fue pensado
para aumentar la salud y la longevidad, aunque siempre poniendo un mayor énfasis en la
prevención, antes que en la cura. En la actualidad el Kobido es un tratamiento de
rejuvenecimiento facial de gran alcance, aportando belleza, salud y luminosidad a un rostro, a
veces cansado, estresado por la vida diaria.

El trabajo facial remueve las toxinas del rostro, repara el tejido en la zona, previene y reduce el
impacto del proceso de envejecimiento. Por lo tanto, al masaje Kobido se le llama lifting
natural, porque consigue dar tersura y nutrición a la piel. A diferencia de otros masajes
faciales, el Kobido se centra en la condición de la piel, los músculos subcutáneos y el chi,
estimulándolos con la técnica de acupresión. Esta acción tan completa se debe a la
combinación de técnicas de masaje, drenaje y Shiatsu, todas tratadas desde la tradición
médica y el pensamiento oriental. Los beneficios del Kobido son varios, desde la prevención de
los síntomas del envejecimiento, degeneración de la piel, arrugas y manchas, hasta la
liberación de la energía y tensión en los músculos faciales y del cuello, además del propio
placer de experimentarlo. Las impresiones de una persona a otra varían, pero en general hay
una sensación de despeje mental, ligereza en la cara y bienestar interior. El masaje Kobido es
un tratamiento muy estimulante, de aplicación, sutil, rápida, rítmica, moviliza y provoca la
segregación de las glándulas, sebáceas y activa la circulación sanguínea, por lo que no esta
indicado en pieles muy grasas, acné, enrojecimientos por problemas de vascularización,
eritrosis, etc. En estos casos se modificará el ritmo aplicando las técnicas de una forma más
lenta y suave de lo habitual. Como cualquier tratamiento se recomiendan un mínimo de
sesiones para dar continuidad al proceso de recuperación de la piel. Siete sesiones en cinco
semanas mostrarían resultados favorables. Los efectos se producen lenta y gradualmente
durante las sesiones actuando cada vez más profundamente. Siempre teniendo en cuenta la
persona, su edad, su estado emocional y de la piel para fijar el tiempo entre sesiones. Masaje
Facial, también conocido como rejuvenecimiento facial, consigue que se expanda la piel, se
reduzcan las arrugas y se potencie la elasticidad con el fin de demorar el envejecimiento y
mantener la vitalidad. La frase que dice “la cara es el espejo del alma” no se equivocaba, solo
que habría que añadir algo más, “y de los años”, ya que éstos pesan sobre el rostro y son
reflejo de tensiones acumuladas. Sin embargo el tiempo pasa para bien y hoy se presentan
soluciones que son sinónimo de rejuvenecimiento. Una de estas propuestas estéticas es el
masaje facial con un campo de beneficios polivalentes. El resultado visible es firmeza,
elasticidad de los tejidos y excelente tono muscular, y también produce efectos importantes
en la salud de la piel:

 La mejora de la microcirculación cutánea, unificando el tono de piel, siendo su


irregularidad uno de los primeros signos del envejecimiento.
 Aumenta la oxigenación del cerebro.
 Tiene acción sedante sobre los problemas nerviosos
 Renueva la capa emulsionada
 Activa la circulación
 Intensifica los intercambios metabólicos en la piel
 Aumenta su resistencia contra el viento, sol y polvo.

La pérdida de tonicidad muscular es uno de los factores que explican la relajación de


los tejidos de manera profunda y duradera, como podría ocurrir en cualquier otra
parte del cuerpo. A medida que los músculos faciales pierden elasticidad son más
sensibles a los efectos de la gravedad a largo plazo. Curiosamente, los rostros son una
morfología redondeada se ven más afectadas por el relajamiento de los tejidos,
mientras que los rostros angulosos son más sensibles a la problemática de las arrugas.
Gracias al masaje facial podemos devolver la contracción al músculo recuperando su
firmeza, así como alisar las arrugas.
Clase 2: Anatomía de la cara y la piel.

La piel, abrigo natural del cuerpo, es reconocida como el órgano más extenso y pesado del
organismo, ya que mide entre 1.5 y 2 metros cuadrados, y su peso es de 2 a3 kilogramos; además de
ser la estructura más visible, evidencia el paso del tiempo y es parámetro de belleza para algunas
culturas, asimismo, en muchos casos nos indica que el estado de salud no es óptimo. Su principal
tarea es protegernos de las agresiones ambientales e igualmente se encarga de regular la
temperatura corporal y percibir estímulos de dolor y placer. Se divide en tres capas: -Epidermis. Es la
parte más superficial, se regenera cada 4 semanas aproximadamente, su espesor es de un milímetro
y sus funciones más importantes incluyen mantener nivel de hidratación adecuado y proteger de la
radiación solar. Ahí se alojan células llamadas queratinocitos, cuya misión es formar una estructura
que protege de las agresiones (estrato córneo) y renovar la piel; otro conjunto celular que se
encuentra en dicha capa son los llamados melanocitos, encargados de la pigmentación. -Dermis. Su
grosor es de cuatro milímetros, proporciona elasticidad y tersura a la piel, y en ella se alojan
numerosos vasos sanguíneos que aportan nutrientes, glándulas sebáceas y sudoríparas, así como los
folículos pilosos (donde se produce el vello). -Hipodermis. También se le conoce como tejido
subcutáneo y es la capa más profunda de la piel, la cual contiene numerosas células productoras de
grasa. Tipos De manera natural la piel genera grasa a través de las glándulas sebáceas, con la que se
mantiene lubricada y libre de infecciones, pero la cantidad de esta sustancia varía de una persona a
otra. Es por ello que se ha llegado a la siguiente clasificación:

 -Normal. Tiene aspecto sano, terso, sin poros abiertos ni puntos negros o barros, es firme y
flexible. Sólo requiere lavado y aplicación de crema humectante.
 -Grasa. Luce con brillo, es gruesa, con poros abiertos y llega a presentar puntos negros, barros
y espinillas. Necesita lavado con productos específicos, tónicos, lociones astringentes y geles
hidratantes.
 -Seca. Es rugosa, se siente tirante, es áspera, se irrita fácilmente y presenta descamación
visible. Para mantenerla en buen estado, además del lavado, se recomienda la aplicación de
cremas humectantes e hidratantes y leches.
 -Mixta. Algunas zonas secretan gran cantidad de grasa, las cuales alternan con regiones secas.
Deben usarse productos de limpieza e hidratantes indicados para este tipo de piel, ya que
tienen la propiedad de absorber sebo y humectar las zonas resecas.
 -Sensible. En su superficie hay finísimas fibras nerviosas que inmediatamente se mueven ante
el más mínimo estímulo, señal que después de ser percibida por el cerebro se manifiesta
como irritación, comezón y erupción. Requiere productos especiales e hipoalergénicos.

Cabe destacar que no sólo el cutis puede presentar las características antes citadas, ya que el resto
de la piel del cuerpo puede ser normal, grasa, seca, mixta o sensible. ¿Por qué envejecemos?
Cuando somos jóvenes la piel se renueva diariamente, por lo que en 3 ó 4 semanas el total de sus
células ha sido reemplazado por nuevas, pero conforme pasan los años este proceso se hace más
lento. Por tal motivo se hace necesario recurrir a productos que aceleren la renovación celular, por
ejemplo, los exfoliantes faciales y corporales. Pero eso no es todo, ya que también suele perder
firmeza, elasticidad y suavidad, y si a esto se suma exposición al Sol, contaminantes ambientales y
viento, se tiene como resultado lo que se conoce como envejecimiento prematuro, caracterizado
por líneas de expresión y arrugas en cutis antes de los 25 años, y flaccidez en el resto del cuerpo. En
estos casos se recomienda el uso de cremas humectantes y reafirmantes, las cuales contienen en su
fórmula vitaminas, colágeno, elastina y filtros solares, sustancias que permiten nutrir la epidermis,
devolverle su belleza y protegerla de las agresiones externas. Asimismo, la industria farmacéutica
pone al alcance productos que protegen la piel de los rayos solares, como bloqueadores y filtros, los
cuales previenen quemaduras y mantienen hidratada la epidermis. Otras alteraciones de la piel. La
piel de todo el cuerpo está expuesta a agresiones ambientales, sustancias tóxicas, cambios
hormonales, hábitos alimenticios y estrés, elementos que pueden alterarla y ocasionarle algunas
padecimientos. A continuación se describen los más frecuentes:

 A c n é . Afección de la piel caracterizada por la presencia de barros (granos llenos de pus)


y espinillas (puntos negros) en cara, espalda, pecho, hombros y cuello. Su formación
depende de las hormonas sexuales masculinas (andrógenos, que también se encuentran
en el organismo de las mujeres), pues estimulan las glándulas sebáceas y, en consecuencia,
éstas producen exceso de sebo o grasa. Una porción lubrica la epidermis y la que no puede
salir da lugar a la formación de una protuberancia que obstruye los poros. Asimismo, en la
piel hay una bacteria llamada Propionebacteriumacnes, que en condiciones normales es
inofensiva, pero cuando se topa con un poro obstruido ocasiona la aparición de granos y
puntos negros. Es importante tener en cuenta que el consumo de alimentos como
chocolate, embutidos y aguacate no tiene relación alguna con el acné, afección que
regularmente daña a la mayoría de los adolescentes.
 A l e r g i a s . Reacción negativa y exagerada del sistema inmunológico (aquel que
defiende al cuerpo del ataque de virus y bacterias) cuando ingresan al organismo
sustancias a las que erróneamente reconoce como peligrosas. Éstas se introducen al
consumir algunos alimentos o medicamentos, por inhalación o a través de la piel, lo que
ocasiona que se produzca la sustancia histamina, principal responsable de la comezón,
ojos llorosos, ronchas en piel, obstrucción nasal, mareo y dolor de cabeza, entre otros
síntomas.
 A r r u g a s . Aparición de surcos en forma de líneas sobre la superficie de la piel, pues
conforme transcurre el tiempo la epidermis pierde firmeza, retiene menos agua y la
secreción de sebo es más lenta. Por tanto, la piel se hace más vulnerable al desgaste, que
en un principio sólo se presenta como líneas de expresión (marcas que se hacen visibles
cuando hablamos, reímos o lloramos, por ejemplo). En este proceso también intervienen
factores hereditarios, color de piel, gestos y exposición prolongada al Sol. El área más
visible del problema se localiza en la parte lateral de los ojos ("patas de gallo") y alrededor
de la boca.
 C á n c e r . Crecimiento anormal de tejido de aspecto brillante y consistencia dura que
aparece sobre la superficie de la piel, al que generalmente se denomina tumor, el cual se
genera cuando falla el mecanismo que regula el crecimiento normal de las células,
provocando que algunas de éstas crezcan de manera descontrolada y se altere su tamaño,
forma y función. Así, las células normales dejan de multiplicarse, mientras que las
anormales se reproducen, dañan tejidos, músculos y huesos originando cáncer. Su
aparición se asocia con exposición al Sol por periodos prolongados y sin la protección
adecuada, sensibilidad a los compuestos del ambiente, quemaduras causadas por los rayos
solares, contacto frecuente con radiaciones, consumo accidental de arsénico y factores
hereditarios.
 C a s p a . Inflamación de las capas superficiales de la piel que cubre al cuero cabelludo
producida por exceso de grasa en esa zona, lo que en consecuencia ocasiona irritación y
acumulación de células en forma de escamas o polvo sobre dicha superficie. Regularmente
se asocia a higiene deficiente, infección causada por hongos o cambios hormonales que
alteran la secreción de grasa.
 D e r m a t i t i s . Reacción inflamatoria de la piel que se presenta cuando entra en
contacto con sustancias irritantes contenidas en plantas, tintes para cabello, cosméticos,
desodorantes, perfumes, jabones, detergentes, fibras sintéticas, productos para depilar,
metales de las joyas, así como por la acción de medicamentos o alimentos. Se considera un
padecimiento crónico y periódico caracterizado por enrojecimiento, ampollas, resequedad,
descamación y comezón difícil de controlar. Asimismo, ocasiona que la piel sea susceptible
a infecciones producidas por hongos.
 E c c e m a . Brote de ronchas rojas en mejillas, muñecas, rodillas y parte interna de los
codos, que causa comezón intensa, irritación, úlceras diminutas y descamación. Su
aparición se relaciona con los efectos del Sol, viento y miles de sustancias químicas que
tienen contacto con la piel; puede presentarse a partir de los dos meses de edad,
regularmente en personas con piel seca. En ocasiones excepcionales puede manifestarse
después de consumir ciertos alimentos, como leche o huevo; en este caso, los bebés son
los más afectados. Aunque algunas fuentes manejan el término "eccema" como sinónimo
de "dermatitis por contacto", se puede decir que ésta es una inflamación causada por una
sustancia en particular, que se localiza en un área específica y bien delimitada del cuerpo.
 F l a c c i d e z . Se presenta a causa del deterioro de las fibras de elastina y colágeno de la
dermis, que son las responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel; el efecto
antiestético puede ser empeorado por la pérdida de definición muscular. Es un
padecimiento que se asocia con la edad y suele hacerse evidente entre los 30 y 35 años, y
se pronuncia hacia los 40. También puede aparecer cuando se pierde gran cantidad de
peso. H e r i d a s l e v e s . Comúnmente conocemos con esta denominación a golpes,
cortaduras pequeñas y raspones en la piel, lesiones que requieren atención menor, la cual
puede realizarse en casa empleando antisépticos y material de curación.
 P s o r i a s i s . Enfermedad crónica que inicia con la aparición de ronchas rojas con
pequeñas escamas blancas en diversas partes del cuerpo, como cuero cabelludo, rostro,
rodillas, codos, tobillos, pecho y axilas, sin causar comezón o molestia alguna. No tiene
consecuencias graves ni es contagiosa, afecta por igual a hombres, mujeres, niños y
ancianos, y puede clasificarse en leve, moderada o severa de acuerdo con el porcentaje de
piel lesionada. Su origen es hereditario, por lo que es posible encontrar dentro de un
núcleo familiar varias personas afectadas por el padecimiento. La capa superficial de la piel
normalmente tarda 21 días en regenerarse, pero cuando se padece psoriasis este proceso
se realiza en cuatro días, lo que en consecuencia provoca que las células epiteliales
superiores (que no alcanzan a desprenderse) produzcan descamación. Debido a que son
células inmaduras no protegen la piel y se pierde humedad; asimismo, los capilares son
más gruesos y largos que en la piel normal, y la sangre fluye en mayor cantidad, por ello las
lesiones son de color rojo.
 S e b o r r e a . Exceso de sebo sobre el cuero cabelludo que produce escamas grasosas de
color amarillo, irritación e inflamación. De manera normal junto a cada cabello hay una
glándula que produce grasa para lubricar la piel, pero cuando se produce en forma
inmoderada aparece el problema. Este padecimiento se asocia con estrés, dieta rica en
grasas de origen animal y deficiente higiene.
 V i t i l i g o . Padecimiento caracterizado por la destrucción de células productoras del
pigmento que le da color a la piel (melanina), y aunque no es de gravedad acarrea
problemas psicológicos debido al carácter antiestético de sus lesiones, sobre todo en
personas de tez morena. Este padecimiento, conocido también como leucodermia, es más
frecuente de lo que se cree (más del 1% de la población mundial la padece), y aunque
puede surgir a cualquier edad, es más común antes de los 20 años o después de los 50. Las
manchas del vitiligo tienen bordes bien delimitados, son blancas y es común localizarlas en
cara, axilas, ingles, pezones, áreas genitales, dorso de las manos y alrededor de las uñas,
codos, rodillas, tobillos y espalda. Como puede apreciarse, más allá de las formulaciones
que existen para cuidar la piel, se encuentra la alimentación balanceada, control del estrés
e higiene, ya que estos elementos determinan en gran parte su buen estado.

Clase 3

LA TÉCNICA

Cómo hacer un buen masaje facial


Verás cómo los resultados son espectaculares. Estos son las fases básicas para hacer un buen
masaje facial:

a) Para empezar con la relajación de los músculos faciales, realiza un palmoteo con las dos
manos por todo el rostro. A continuación, date pequeños pellizcos por toda la cara y termina
con un movimiento de relajación desde la barbilla a la frente, pasando por las sienes y bajando
por los laterales hasta la base de tu cuello.

b) Con los dedos perpendiculares a la frente, desplaza las manos desde el centro hacia afuera.
Las puntas de los dedos medio y anular se han de tocar bajo el arranque del pelo. Puedes
aplicar una presión moderada con las yemas de los dedos medio y anular de las dos manos
durante unos segundos. Recuerda que nunca debes sentir dolor.

c) Para evitar la futura aparición de las patas de gallo, con el dedo corazón, dibuja pequeños
círculos desde el rabillo del ojo hasta llegar a la raíz del pelo. Vuelve a hacer el mismo
movimiento, primero hacia arriba y luego hacia abajo, para asegurarte de que cubres toda la
zona.

d) El siguiente paso es deslizar los dedos índice y pulgar uniéndolos en forma de pinza, por
toda la zona de los maxilares. El movimiento va desde el centro hacia los laterales del rostro

e) Ahora llega el turno de los labios. Sonreír es bueno para todo el mundo, eso sí, los efectos a
largo plazo, aparecen en forma de arrugas en las comisuras y en la parte superior de los labios.
Para evitar este «problemilla», puedes pasar los dedos desde el centro hacia ambos lados de
los labios y repetir este movimiento varias veces.

f) El mismo movimiento que has hecho en los labios, puedes utilizarlo para el entrecejo.
Primero sobre una ceja y luego sobre la otra hasta que llegues a ambas sienes.

g) Para la nariz realiza movimientos ascendentes. Coloca tus dedos a los lados y ve subiéndolos
hacia los ojos. Así mejorarás los músculos de los pómulos y relajarás toda la zona baja de los
ojos. Con todos estos consejos, vas a logra que tu rostro mejore y la piel se vea brillante y
fresca durante todo el día. De este modo vas a conseguir que los productos utilizados, 100%
naturales, sean más efectivos. Recuerda ser muy constante y ahorrar unos minutos de tu
tiempo para los masajes faciales y aplicar, al finalizar, una buena crema hidratante que hará
que tu piel se vea mucho más relajada y firme.

CLASE 4:

OTRAS TÉCNICAS ANTI-AGE

Entre los favoritos, más allá de los aplicadores de mascarillas, están los rodillos de
jade, ideales para rebajar la hinchazón de las bolsas de los ojos, favorecer la circulación
facial, y grandes aliados para difuminar o retrasar la aparición de las líneas de
expresión.
Con un sinfín de opciones disponibles en el mercado, en los últimos meses han tomado
fuerza aquellos que vienen acompañados de un gua sha, una piedra de masaje que
potencia sus bondades y que ayuda a la regeneración celular facial.

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