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Parábolas de Yahshuah

La lámpara del mundo


Mateo 5:14-16
[14]“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede esconder.
[15]No se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero, para que
alumbre a todos los que están en la casa.
[16]Así debe alumbrar la luz de ustedes delante de la gente, para que vean sus buenas obras y
glorifiquen a su Padre que está en el cielo.

Lucas 8:16-18
[16]“Nadie que enciende una lámpara la cubre con una vasija, o la pone debajo de la cama, sino que
la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.
[17]Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a saberse
y hacerse público.
[18]Por eso, fíjense bien en lo que oyen; porque a todo el que produzca, se le dará, y a todo el que
no produzca, hasta lo que piense tener se le quitará”.

Lucas 11:33-36
[33]“Al encender una lámpara nadie la pone en oculto, ni debajo de un cajón, sino sobre un
candelero para que todos los que entren vean la luz.
[34]Lo que hace agradable a tu persona es tu disposición. Cuando tu disposición es generosa, toda
tu persona es agradable; pero cuando es mezquina, tu persona es desagradable.
[35]Entonces cuídate, no sea que lo que hay de agradable en ti se vuelva desagradable.
[36]Así que, si toda tu persona es agradable y no tiene ninguna parte desagradable, todo será
agradable, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.
La casa en la Roca
Mateo 7:24-27
[24]“Así que, cualquiera que escucha estas palabras mías y las practica, será semejante a un hombre
prudente que edificó su casa sobre la peña.
[25]Y cayó la lluvia, vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa. Pero ella
no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña.
[26]“Pero todo el que escucha estas palabras mías y no las practica, será semejante a un hombre
insensato que edificó su casa sobre la arena.
[27]Cayó la lluvia, vinieron torrentes, y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se
derrumbó, y fue grande su ruina”.

Los odres
Mateo 9:16-17
[16]Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque el remiendo tira del vestido y
la rotura se hace peor.
[17]Tampoco echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rompen, el vino se derrama, y
los odres se echan a perder. Más bien, echan vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan”.

Marcos 2:21-22
[21]Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo. De otra manera, el remiendo nuevo
encoge sobre la tela vieja, y se hace peor la rotura.
[22]Además, nadie echa vino nuevo en cueros viejos. De otra manera, el vino rompe los cueros, y
se pierde el vino, y también los cueros. Antes bien, el vino nuevo se echa en cueros nuevos”.

Lucas 5:36-39
[36]Les dijo también una parábola: “Nadie corta un parche de un vestido nuevo para remendar un
vestido viejo. De otra manera, el vestido nuevo se rompe, y el parche sacado del nuevo no armoniza
con lo viejo.
[37]Ni nadie echa vino nuevo en cueros viejos. De otra manera, el vino nuevo romperá los cueros,
el vino se derramará, y los cueros se perderán.
[38]Pero el vino nuevo debe echarse en cueros nuevos.
[39]Y nadie que bebe el añejo quiere el nuevo, porque dice: “El añejo es el mejor”.

El sembrador
Mateo 13:3-9
[3]Entonces les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: “Una vez un sembrador salió a sembrar.
[4]Mientras él sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y se la
comieron.
[5]Y otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó rápidamente, porque la
tierra no era profunda.
[6]Pero cuando salió el sol, se quemó; y como no tenía raíz, se secó.
[7]Y otra parte cayó entre los espinos. Los espinos crecieron y la ahogaron.
[8]Y otra parte cayó en buena tierra y dio fruto, una a ciento, otra a sesenta y otra a treinta por uno.
[9]El que tiene oídos, que oiga”.

Marcos 4:1-9
[1]En otra ocasión se puso a enseñar a la orilla del mar, y se reunió ante él una multitud muy
grande; de manera que él entró en una barca mar adentro y se sentó allí, y toda la multitud estaba en
la playa, frente al mar.
[2]Les enseñaba sobre muchas cosas en parábolas; y les decía en su enseñanza:
[3]“¡Escuchen! Sucedió que un sembrador salió a sembrar.
[4]Y mientras sembraba, una parte [de la semilla] cayó junto al camino; y vinieron las aves y se la
comieron.
[5]Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y en seguida brotó; porque la tierra
no era profunda.
[6]Pero cuando salió el sol se quemó, y como no tenía raíces se secó.
[7]Otra parte cayó entre los espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
[8]Pero otras semillas cayeron en buena tierra y brotaron y crecieron y dieron fruto. Y produjeron
fruto a treinta, sesenta y ciento por uno”.
[9]Y decía: “El que tiene oído para oír, oiga”.

Lucas 8:4-8
[4]Cuando se juntó una gran multitud de los que acudían a él de cada ciudad, les habló por medio de
una parábola:
[5]“Un sembrador salió a sembrar su semilla. Mientras sembraba, una parte cayó junto al camino y
la pisotearon; y las aves del cielo se la comieron.
[6]Otra parte cayó sobre la roca, y cuando creció, se secó, porque no tenía humedad.
[7]Otra parte cayó entre los espinos, y los espinos crecieron al mismo tiempo y la ahogaron.
[8]Y otra parte cayó en buena tierra, y cuando creció, produjo fruto a ciento por uno”. Al hablar de
estas cosas, exclamó: “El que tiene oídos para oír, que oiga”.

El trigo y la cizaña
Mateo 13:24-30
[24]Les presentó otra parábola diciendo: “El reino del Cielo es como un hombre que sembró buena
semilla en su campo.
[25]Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
[26]Cuando brotó la hierba y produjo fruto, entonces apareció también la cizaña.
[27]Se acercaron los sirvientes al dueño del campo y le preguntaron: ‘Amo, ¿no sembró usted buena
semilla en su campo? Entones, ¿cómo es que tiene cizaña?’
[28]Y él les dijo: ‘Un enemigo ha hecho esto’. Los sirvientes le dijeron: ‘Entonces, ¿quieres que
vayamos y la arranquemos?’
[29]Pero él dijo: ‘No; no sea que al arrancar la cizaña arranquen con ella el trigo.
[30]Dejen crecer a ambos hasta la cosecha. Cuando llegue el tiempo de la cosecha, yo diré a los
cosechadores: Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla. Pero reúnan el trigo en
mi granero’”.

La semilla de mostaza
Mateo 13:24-27,31-32
[24]Les presentó otra parábola diciendo: “El reino del Cielo es como un hombre que sembró buena
semilla en su campo.
[25]Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
[26]Cuando brotó la hierba y produjo fruto, entonces apareció también la cizaña.
[27]Se acercaron los sirvientes al dueño del campo y le preguntaron: ‘Amo, ¿no sembró usted buena
semilla en su campo? Entones, ¿cómo es que tiene cizaña?’
[31]Les presentó otra parábola diciendo: “El reino del Cielo es como el grano de mostaza que un
hombre tomó y sembró en su campo.
[32]Esta es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece, es la más grande de las
hortalizas y se convierte en un árbol, de modo que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus
ramas”.

Marcos 4:30-32
[30]También decía: “¿Con qué compararemos el reino de Yahweh? ¿Con qué parábola lo
representaremos?
[31]Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en el suelo, es la más pequeña de todas
las semillas de la tierra.
[32]Pero después de sembrado, crece y se convierte en la más grande de todas las hortalizas, y echa
ramas tan grandes que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra”.
Lucas 13:18-19
[18]Entonces dijo: “¿A qué se parece el reino de Elohim? ¿Con qué lo compararé?
[19]Se parece a un grano de mostaza que un hombre cogió y sembró en su huerto; y creció y se
convirtió en un árbol, y las aves del cielo hicieron nidos en sus ramas”.

La levadura
Mateo 13:33
[33]Les dijo otra parábola: “El reino del Cielo es como la levadura que una mujer tomó y escondió
en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado”.
Lucas 13:20-21
[20]Otra vez dijo: “¿Con qué compararé el reino de Elohim?
[21]Se parece a la levadura que una mujer cogió y escondió en tres medidas de harina, hasta que
todo quedó leudado.

El tesoro escondido
Mateo 13:44
[44]“El reino del Cielo es como un tesoro escondido en el campo, que un hombre descubrió y luego
escondió. Y con regocijo va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

El comerciante de perlas
Mateo 13:45-46
[45]“Además, el reino del Cielo es como un comerciante que buscaba perlas finas.
[46]Y cuando encontró una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.

El pescador
Mateo 13:47-50
[47]“Asimismo, el reino del Cielo es como una red que echaron en el mar y juntó toda clase de
peces.
[48]Cuando se llenó, la sacaron a la playa. Y sentados recogieron lo bueno en canastas y echaron
fuera lo malo.
[49]Así será el fin del mundo: Saldrán los mensajeros y apartarán a los malos de entre los justos,
[50]y los echarán en el horno de fuego. Allí habrá llanto y crujir de dientes.

La oveja perdida
Mateo 18:12-14
[12]¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una, ¿acaso no deja las noventa
y nueve en las montañas y se va a buscar la descarriada?
[13]Y si sucede que la encuentra, en verdad les digo que se alegra más por ella que por las noventa
y nueve que no se extraviaron.
[14]Así también, es la voluntad de su Padre que está en el cielo que no se pierda ni uno de estos
pequeños.

Lucas 15:1-7
[1]Todos los publicanos y pecadores se le iban acercando para oírlo.
[2]Por eso los fariseos y los escribas se pusieron a criticarlo diciendo: “Este recibe a los pecadores y
come con ellos”.
[3]Entonces él les refirió esta parábola:
[4]“¿Quién de ustedes que tenga cien ovejas, si se le pierde una de ellas, no deja las noventa y
nueve en el desierto y va tras la que se ha perdido, hasta que la encuentra?
[5]Y cuando la encuentra, se la echa al hombro muy contento.
[6]Cuando llega a casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he
hallado mi oveja que se había perdido’.
[7]Les digo que del mismo modo habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que
por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.

Los dos deudores


Mateo 18:23-35
[23]“Por eso el reino del Cielo se parece a cierto rey, que quiso ajustar cuentas con sus sirvientes.
[24]Y cuando comenzó a ajustar cuentas, le trajeron a uno que le debía varios millones.
[25]Como él no tenía con qué pagar, su amo ordenó que lo vendieran, junto con su esposa, sus hijos
y todo lo que tenía, para que se le pagara.
[26]Entonces el sirviente cayó postrado delante de él y le suplicó: ‘Ten paciencia conmigo, y te lo
pagaré todo’.
[27]El amo de aquel sirviente, lleno de compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.
[28]Sin embargo, cuando aquel sirviente salió se encontró con uno de sus compañeros de servicio
que le debía cien denarios, y lo agarró, y casi lo ahogaba diciendo: “Págame lo que me debes”.
[29]Entonces su compañero de servicio se le arrodilló delante, y le rogaba: ‘¡Ten paciencia
conmigo, y yo te pagaré’.
[30]Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía.
[31]Así que, cuando sus compañeros de servicio vieron lo que había sucedido, se entristecieron
mucho; y fueron y le contaron a su amo todo lo que había sucedido.
[32]“Entonces su amo lo llamó y le dijo: ‘¡Sirviente malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda
porque me rogaste.
[33]¿No debías tú también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve
compasión de ti?’
[34]Y su amo, furioso, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía.
[35]Así también hará con ustedes mi Padre celestial, si cada uno no perdona de corazón a su
hermano”.
Los obreros de la viña
Mateo 20:1-16
[1]“Porque el reino del Cielo es semejante a un hombre, dueño de un campo, que salió al amanecer
a contratar obreros para su viña.
[2]Después de hacer trato con los obreros por un denario al día, los envió a su viña.
[3]Luego salió como a la tercera hora y vio a otros que estaban en la plaza desocupados,
[4]y les dijo: ‘Vayan ustedes también a mi viña, y les daré lo que sea justo;’ y ellos fueron.
[5]“Salió otra vez como a la sexta hora y a la novena hora, e hizo lo mismo.
[6]También alrededor de la undécima hora salió y halló a otros que estaban allí, y les dijo: ‘¿Por
qué están aquí todo el día desocupados?’
[7]Le dijeron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. Y les dijo: ‘Vayan ustedes también a la viña [y
recibirán lo que sea justo].
[8]“Al llegar la noche, le dijo el dueño de la viña a su mayordomo: ‘Llama a los obreros y págales
su salario, empezando por los últimos y terminando por los primeros’.
[9]Al venir los que habían llegado cerca de la undécima hora, recibieron cada uno un denario.
[10]Y cuando vinieron los primeros, pensaron que recibirían más; pero ellos también recibieron un
denario cada uno.
[11]Al recibirlo, murmuraban contra el dueño del campo,
[12]diciendo: ‘Estos últimos trabajaron una sola hora, y los has tratado igual que a nosotros, que
hemos soportado la carga y el calor del día’.
[13]Y él le respondió a uno de ellos: ‘Amigo, no te estoy haciendo ninguna injusticia. ¿No hiciste
trato conmigo por un denario?
[14]Pues toma lo tuyo y vete. Pero quiero darle a este último lo mismo que a ti.
[15]¿No tengo acaso derecho de hacer lo que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque
soy bondadoso?’
[16]Así, los últimos serán primeros, y los primeros últimos”.

El campesino y sus dos hijos


Mateo 21:28-32
[28]“¿Pero, qué les parece esto?: Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: ‘Hijo,
vé hoy a trabajar en la viña’.
[29]Él le contestó: ‘No quiero’. Pero después, cambió de parecer y fue.
[30]Luego se dirigió al otro y le dijo lo mismo; y él respondió diciendo: ‘¡Sí, señor, yo voy!’ Y no
fue.
[31]¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?” Ellos dijeron: “El primero”. Y Yahoshúa les
dijo: “En verdad les digo que los publicanos y las prostitutas entran antes que ustedes en el reino de
Elohim.
[32]Porque Yojanán vino a ustedes en el camino del bien, y ustedes no le creyeron; pero los
publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque ustedes lo vieron, después no cambiaron de
parecer para creerle”.

Los invitados a la boda

Mateo 22:2-14
[2]“El reino del Cielo es como un rey que celebró la fiesta de bodas para su hijo.
[3]Envió a sus sirvientes para llamar a los que habían sido invitados a la fiesta de bodas, pero no
quisieron asistir.
[4]Volvió a enviar otros sirvientes con el encargo de decir a los invitados: ‘Miren, he preparado mi
banquete; mis toros y animales cebados ya están preparados, y todo está listo. Vengan a la fiesta de
bodas’.
[5]Pero [los invitados] no le hicieron caso y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
[6]y los otros agarraron a sus sirvientes, los maltrataron y los mataron.
[7]“Entonces el rey se puso furioso y mandó a sus tropas a matar a aquellos asesinos y quemar su
ciudad.
[8]Luego les dijo a sus sirvientes: ‘La fiesta de bodas, a la verdad, está preparada, pero los invitados
no eran dignos.
[9]Así que vayan a las encrucijadas de los caminos e inviten a mi fiesta de bodas a todos los que
encuentren’.
[10]Aquellos sirvientes salieron por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto buenos
como malos; y así la sala se llenó de convidados.
[11]“Pero cuando entró el rey para ver a los convidados y vio allí a un hombre que no llevaba ropa
de bodas,
[12]le dijo: ‘Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin llevar ropa de bodas?’ Pero él se quedó callado.
[13]Entonces el rey les dijo a sus sirvientes: ‘Amárrenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de
afuera’. Allí será el llanto y el crujir de dientes;
[14]pues muchos son llamados, pero pocos elegidos.

Lucas 14:16-24
[16]Pero él le dijo: “Un hombre hizo un gran banquete e invitó a muchos.
[17]A la hora del banquete envió a su siervo para decirles a los invitados: ‘Vengan, porque ya está
preparado’.
[18]Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: ‘He comprado un campo y
necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes”.
[19]Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego que me
disculpes”.
[20]Y otro dijo: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir”.
[21]“Cuando volvió el siervo, le hizo saber estas cosas a su amo. Entonces el dueño de casa se
enfureció y le dijo a su siervo: ‘Vé pronto a las plazas y a las calles de la ciudad y trae acá a los
pobres, a los mancos, a los ciegos y a los cojos’.
[22]Luego dijo el siervo: ‘Amo, se ha hecho lo que usted mandó, y todavía queda lugar’.
[23]El amo le dijo al siervo: ‘Vé por los caminos y por los callejones, e insísteles hasta que entren
para que se llene mi casa.
[24]Pues les digo que ninguna de aquellas personas que invité probará mi cena’”.

El árbol de higos

Mateo 24:32-34
[32]De la higuera aprendan la analogía: Cuando su rama se pone tierna y brotan sus hojas, saben
que el verano está cerca.
[33]Así también ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas.
[34]En verdad les digo que no pasará esa generación hasta que todas estas cosas sucedan.

Marcos 13:28-31
[28]“De la higuera aprendan la parábola: Cuando su rama ya está tierna y brotan sus hojas, saben
que el verano está cerca.
[29]Así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca, a las puertas.
[30]En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan.
[31]El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Lucas 21:29-33
[29]Y les dijo una parábola: “Fíjense en la higuera y en todos los árboles.
[30]Cuando ven que ya brotan, ustedes entienden que el verano está cerca.
[31]Así también, cuando ustedes vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Elohim está
cerca.
[32]En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo suceda.
[33]El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Las diez doncellas


Mateo 25:1-13
[1]Entonces, el reino del Cielo será como diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a
recibir al novio.
[2]Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
[3]Cuando las necias tomaron sus lámparas, no llevaron aceite;
[4]pero las prudentes llevaron aceite en sus vasijas, además de sus lámparas.
[5]Y como el novio tardaba, todas cabecearon y se quedaron dormidas.
[6]A la media noche se oyó gritar: ‘¡Ahí está el novio! ¡Salgan a recibirlo!’
[7]Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas.
[8]Y las necias les dijeron a las prudentes: ‘Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se
apagan’.
[9]Pero las prudentes les respondieron: ‘No, porque puede que nos falte a nosotras y a ustedes;
mejor vayan a los vendedores y compren para ustedes mismas’.
[10]Mientras ellas iban a comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se
cerró la puerta.
[11]Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: ‘¡Maestro, maestro, ábrenos!’
[12]Pero él les respondió: ‘En verdad les digo que no las conozco’.
[13]Así que manténganse alerta, porque ustedes no saben ni el día ni la hora.
Los talentos
Mateo 25:1-30
[1]Entonces, el reino del Cielo será como diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a
recibir al novio.
[2]Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
[3]Cuando las necias tomaron sus lámparas, no llevaron aceite;
[4]pero las prudentes llevaron aceite en sus vasijas, además de sus lámparas.
[5]Y como el novio tardaba, todas cabecearon y se quedaron dormidas.
[6]A la media noche se oyó gritar: ‘¡Ahí está el novio! ¡Salgan a recibirlo!’
[7]Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas.
[8]Y las necias les dijeron a las prudentes: ‘Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se
apagan’.
[9]Pero las prudentes les respondieron: ‘No, porque puede que nos falte a nosotras y a ustedes;
mejor vayan a los vendedores y compren para ustedes mismas’.
[10]Mientras ellas iban a comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se
cerró la puerta.
[11]Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: ‘¡Maestro, maestro, ábrenos!’
[12]Pero él les respondió: ‘En verdad les digo que no las conozco’.
[13]Así que manténganse alerta, porque ustedes no saben ni el día ni la hora.
[14]“Porque [el reino del Cielo] es como un hombre que iba a emprender un viaje largo, y llamó a
sus sirvientes y les confió sus bienes.
[15]A uno le entregó cinco talentos, a otro dos, y a otro, uno; a cada uno conforme a su capacidad; y
luego se fue lejos.
[16]“Enseguida, el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos y ganó otros cinco
talentos.
[17]De la misma manera, el que había recibido dos ganó también otros dos.
[18]Pero el que había recibido uno fue, hizo un hoyo en la tierra, y escondió el dinero de su amo.
[19]“Después de mucho tiempo, volvió el amo de aquellos sirvientes y ajustó cuentas con ellos.
[20]Cuando se presentó el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos y dijo: ‘Amo,
usted me entregó cinco talentos, y mire, he ganado otros cinco talentos’.
[21]Su amo le dijo: ‘Bien hecho, sirviente bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré. Entra en el disfrute de tu amo’.
[22]Y cuando se presentó el que había recibido dos talentos, dijo: ‘Amo, usted me entregó dos
talentos, y mire, he ganado otros dos talentos’.
[23]Su amo le dijo: ‘Bien hecho, sirviente bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré. Entra en el disfrute de tu amo’.
[24]“Pero cuando se presentó el que había recibido un talento, dijo: ‘Amo, yo sé que usted es un
hombre exigente, que cosecha donde no sembró y recoge donde no esparció.
[25]Por eso tuve miedo, y fui y escondí su talento en la tierra. Aquí tiene usted lo que es suyo’.
[26]En respuesta su amo le dijo: ‘Sirviente malo y perezoso, sabías que cosecho donde no sembré y
recojo donde no esparcí.
[27]Por lo tanto, debiste haber depositado mi dinero en el banco, para que al venir yo, recibiera lo
mío con intereses.
[28]Así que, quítenle el talento y dénselo al que tiene diez talentos.
[29]Porque a todo el que tiene se le dará más, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo
que tiene se le quitará.
[30]Al sirviente inútil échenlo a las tinieblas de afuera’. Allí será el llanto y el crujir de dientes”.

Lucas 19:12-27
[12]Así que dijo: “Cierto hombre de la nobleza partió a un país lejano para recibir un reino y volver.
[13]Entonces llamó a diez siervos suyos y les dio diez minas, diciéndoles: ‘Negocien hasta que yo
venga’.
[14]“Pero sus conciudadanos lo aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: ‘No
queremos que éste reine sobre nosotros’.
[15]“Sucedió que cuando él volvió después de haber recibido el reino, mandó llamar ante sí a
aquellos siervos a los que había dado el dinero, para saber lo que habían negociado.
[16]“Vino el primero y dijo: ‘Amo, tu mina ha producido diez minas’.
[17]Y él le dijo: ‘Muy bien, buen siervo; como en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez
ciudades’.
[18]“Vino el segundo y dijo: ‘Amo, tu mina ha hecho cinco minas’.
[19]También a éste le dijo: ‘Tú también estarás sobre cinco ciudades’.
[20]“Y vino otro y dijo: ‘Amo, aquí tienes tu mina; la he guardado en un pañuelo.
[21]Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente que tomas lo que no pusiste y cosechas lo
que no sembraste’.
[22]“Entonces él le dijo: ‘¡Mal siervo, por tu boca te juzgo! Sabías que yo soy un hombre exigente,
que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré.
[23]¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que al venir yo lo recobrara junto con
los intereses?’
[24]“Y les dijo a los que estaban presentes: ‘Quítenle la mina y dénsela al que tiene diez minas’.
[25]Ellos le dijeron: ‘Amo, él ya tiene diez minas’.
[26]Y él respondió: ‘Pues yo les digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo
que tiene se le quitará.
[27]Y en cuanto a aquellos enemigos míos que no querían que yo reinara sobre ellos, tráiganlos acá
y degüéllenlos en mi presencia’”.
La semilla que crece
Marcos 4:26-29
[26]También decía: “Así es el reino de Yahweh, como cuando un hombre echa semilla en la tierra.
[27]Él duerme de noche y se levanta de día, y la semilla germina y crece sin que él sepa cómo.
[28]Porque la tierra da fruto por sí misma: primero el tallito, luego la espiga, y después el grano
lleno en la espiga.
[29]Y cuando el fruto está maduro, en seguida el hombre mete la hoz, porque ha llegado la
cosecha”.
El buen hombre de samaria
Lucas 10:25-37
[25]En eso cierto maestro de la Torah se levantó para probarlo, diciendo: “Rabí, ¿haciendo qué cosa
poseeré la vida eterna?”
[26]Y él le dijo: “¿Qué está escrito en la Torah? ¿Cómo lees?”
[27]Él le respondió: “Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas
tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
[28]Le dijo: “Has respondido bien. Haz esto y vivirás”.
[29]Pero él, queriendo justificarse, le preguntó a Yahoshúa: “¿Y quién es mi prójimo?”
[30]En respuesta Yahoshúa le dijo: “Cierto hombre bajaba de Yerushaláyim a Yerejó y cayó en
manos de ladrones, quienes lo despojaron de su ropa, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio
muerto.
[31]Por casualidad, descendía cierto sacerdote por aquel camino; y al verlo, pasó de largo.
[32]De igual manera, un lewita también llegó al lugar; y al ir a verlo, pasó de largo.
[33]Pero cierto shomronita, que iba de viaje, llegó cerca de él; y al verlo, se llenó de compasión.
[34]Acercándose a él, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino. Y poniéndolo sobre su propia
cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él.
[35]Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al mesonero diciéndole: ‘Cuídamelo, que todo lo
que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva’.
[36]¿Cuál de estos tres te parece haber sido el prójimo de aquel que cayó en manos de ladrones?”
[37]Él dijo: “El que tuvo compasión de él”. Entonces Yahoshúa le dijo: “Vé y haz tú lo mismo”.
El amigo inoportuno
Lucas 11:5-10
[5]Les dijo también: “Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo y va donde él a medianoche
y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes,
[6]porque ha llegado a mi casa un amigo que está de viaje, y no tengo nada que ponerle delante”.
[7]Y que él le conteste desde adentro: ‘No me molestes; ya está cerrada la puerta, y mis niños están
conmigo en la cama; no puedo levantarme para dártelos’?
[8]Les digo que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, ciertamente por la insistencia de
aquél se levantará y le dará todo lo que necesite.
[9]“Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá.
[10]Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abrirá.
El rico insensato
Lucas 12:16-21
[16]Entonces les refirió una parábola, diciendo: “Las tierras de un hombre rico habían producido
mucho.
[17]Y él cavilaba diciéndose a sí mismo: ‘¿Qué haré? Porque ya no tengo dónde almacenar mis
productos’.
[18]Entonces dijo: ‘Esto es lo que voy a hacer: voy a derribar mis graneros para edificar otros más
grandes: allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
[19]Luego podré decirme: Hombre, tienes muchos bienes almacenados para muchos años:
descansa, come, bebe, alégrate’”.
[20]Pero Elohim le dijo: ‘Necio, esta noche vienen a reclamar tu vida; y lo que has amontonado,
¿para quién será?’
[21]Así pasa con el que acumula tesoro para sí mismo pero no es rico para con Elohim”.
La moneda perdida
Lucas 15:8-10
[8]“¿O qué mujer que tenga diez monedas, si se le pierde una moneda, no enciende una lámpara,
barre la casa y busca con empeño hasta encontrarla?
[9]Cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque he
hallado la moneda que se me había perdido’.
[10]Les digo que del mismo modo hay gozo delante de los mensajeros de Elohim por un pecador
que se arrepiente.
El hijo pródigo
Lucas 15:11-32
[11]Dijo además: “Un hombre tenía dos hijos.
[12]El menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde’.
Y él les repartió los bienes.
[13]No muchos días más tarde, después de juntarlo todo, el hijo menor se fue a una región lejana, y
allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
[14]“Después que lo malgastó todo, vino una gran hambre en aquella región, y él comenzó a pasar
necesidad.
[15]Entonces fue y se allegó a uno de los ciudadanos de aquella región, el cual lo envió a su campo
para apacentar cerdos.
[16]Y él deseaba saciarse con las algarrobas que comían los cerdos, pues nadie le daba [de comer].
[17]“Entonces recapacitó y dijo: ¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen abundancia de
pan, y yo aquí me muero de hambre!
[18]Me levantaré, iré a mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti.
[19]Ya no soy digno de que me consideres hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros’.
[20]“Así que se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se llenó de
compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó.
[21]El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno de que me
consideres hijo tuyo”.
[22]Pero su padre les dijo a sus siervos: “Saquen enseguida el mejor vestido y vístanlo, y pónganle
un anillo en la mano y calzado en los pies.
[23]Traigan el ternero cebado y mátenlo. Comamos y alegrémonos,
[24]porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y lo hemos hallado’. Y
comenzaron a festejar.
[25]“Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y el baile.
[26]Llamó a uno de los criados, y le preguntó qué era aquello.
[27]Este le dijo: ‘Tu hermano ha vuelto, y tu padre ha mandado matar el ternero cebado, por
haberlo recobrado sano y salvo’.
[28]Entonces él se enojó y no quería entrar. Su padre salió y se puso a rogarle [que entrara].
[29]Pero él le respondió a su padre: ‘Mira, tantos años que te he estado sirviendo como un esclavo,
y sin desobedecer jamás tus órdenes; y nunca me has dado un cabrito para alegrarme con mis
amigos.
[30]Sin embargo, tan pronto llegó ese hijo tuyo, que consumió tus bienes con prostitutas, mataste
para él el ternero cebado’.
[31]“Entonces su padre le dijo: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
[32]Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha
vuelto a vivir; estaba perdido y lo hemos recobrado”.
El rico y Eleazar
Lucas 16:19-31
[19]“Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y se daba banquetes
espléndidos todos los días.
[20]Y cierto pobre, llamado Elazar, estaba echado a su puerta, lleno de llagas,
[21]y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico. Aun los perros venían y le lamían las
llagas.
[22]“Sucedió que murió el pobre y los mensajeros lo llevaron al seno de Avraham. Murió también
el rico, y lo sepultaron.
[23]Y en la Fosa, estando en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Avraham, y a Elazar en su
regazo.
[24]Entonces él, dando voces, dijo: ‘Padre Avraham, ten compasión de mí y envía a Elazar para que
moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy sufriendo en esta llama’.
[25]“Y Avraham dijo: ‘Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes; y de igual manera
Elazar, los males. Pero ahora él recibe consuelo aquí y tú, angustias.
[26]Además de todo esto, hay un inmenso abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que
quieren pasar de aquí a ustedes no pueden, ni de allá puedan cruzar para acá’.
[27]“Y él dijo: ‘Entonces te ruego, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,
[28]pues tengo cinco hermanos, de manera que les advierta a ellos, para que no vengan también a
este lugar de tormento’.
[29]Pero Avraham dijo: ‘Tienen a Mosheh y a los Profetas; que los escuchen a ellos’.
[30]Entonces él dijo: ‘No, padre Avraham; pero si alguien va a ellos de entre los muertos, se
arrepentirán’.
[31]Pero Avraham le dijo: “Si no escuchan a Mosheh y a los Profetas, tampoco se persuadirán si
alguien se levanta de entre los muertos’”.
El juez corrupto y la viuda
Lucas 18:2-8
[2]Les dijo: “En cierta ciudad había un juez que ni le temía a Elohim ni respetaba al hombre.
[3]Había también en aquella ciudad una viuda, la cual se pasaba yendo donde él, diciendo: ‘Hazme
justicia contra mi adversario’.
[4]Él no quiso por algún tiempo, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque ni le temo a Elohim ni
respeto al hombre,
[5]le voy a hacer justicia a esta viuda, porque no deja de molestarme; para que no venga
continuamente a cansarme’”.
[6]Entonces dijo el Maestro: “Fíjense en lo que dijo el juez injusto.
[7]¿Y Elohim no les hará justicia a sus escogidos que claman a él de día y de noche, siendo paciente
con ellos?
[8]Les digo que los defenderá pronto. Sin embargo, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará la fe
en la Tierra?”
El fariseo y el publicano
Lucas 18:9,11-14
[9]A unos que confiaban en sí mismos como que eran justos y menospreciaban a los demás, les dijo
esta parábola:
Lucas 18:10
[10]“Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo; y el otro, publicano.
[11]El fariseo se puso de pie y empezó a orar en silencio de esta manera: ‘Elohim, te doy gracias
porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni siquiera como este
publicano.
[12]Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo’.
[13]Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar la vista al cielo, sino que se
golpeaba el pecho, diciendo: ‘Elohim, ten piedad de mí, que soy pecador’.
[14]Les digo que éste bajó a su casa justificado, y el primero no. Porque a todo el que se ensalza lo
humillarán, y al que se humilla lo ensalzarán”.
El rey coronado y los talentos
Lucas 19:12-27
[12]Así que dijo: “Cierto hombre de la nobleza partió a un país lejano para recibir un reino y volver.
[13]Entonces llamó a diez siervos suyos y les dio diez minas, diciéndoles: ‘Negocien hasta que yo
venga’.
[14]“Pero sus conciudadanos lo aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: ‘No
queremos que éste reine sobre nosotros’.
[15]“Sucedió que cuando él volvió después de haber recibido el reino, mandó llamar ante sí a
aquellos siervos a los que había dado el dinero, para saber lo que habían negociado.
[16]“Vino el primero y dijo: ‘Amo, tu mina ha producido diez minas’.
[17]Y él le dijo: ‘Muy bien, buen siervo; como en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez
ciudades’.
[18]“Vino el segundo y dijo: ‘Amo, tu mina ha hecho cinco minas’.
[19]También a éste le dijo: ‘Tú también estarás sobre cinco ciudades’.
[20]“Y vino otro y dijo: ‘Amo, aquí tienes tu mina; la he guardado en un pañuelo.
[21]Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente que tomas lo que no pusiste y cosechas lo
que no sembraste’.
[22]“Entonces él le dijo: ‘¡Mal siervo, por tu boca te juzgo! Sabías que yo soy un hombre exigente,
que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré.
[23]¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que al venir yo lo recobrara junto con
los intereses?’
[24]“Y les dijo a los que estaban presentes: ‘Quítenle la mina y dénsela al que tiene diez minas’.
[25]Ellos le dijeron: ‘Amo, él ya tiene diez minas’.
[26]Y él respondió: ‘Pues yo les digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo
que tiene se le quitará.
[27]Y en cuanto a aquellos enemigos míos que no querían que yo reinara sobre ellos, tráiganlos acá
y degüéllenlos en mi presencia’”.

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