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Parábol

PARÁBOLAS
PARÁBOLA DE LA LEVADURA

Mateo 13:33 (RV60)

13:33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer,
y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

Lucas 13:20-21 (RV60)

13:20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios? 13:21 Es semejante a la levadura, que
una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.

Reflexión: Así como la levadura crece así el reino de Dios se extendería, en donde se proclamara y
transformará a hombres y mujeres en diferentes lugares del mundo; esa levadura llegó a esa
harina que necesitaba del mensaje de salvación

PARÁBOLA DE LOS DOS HIJOS

MATEO 21:28-32

21:28 Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé
hoy a trabajar en mi viña. 21:29 Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
21:30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y
no fue. 21:31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les
dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.
21:32 Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las
rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.
Reflexión: Nos dice para encontrar la felicidad y experimentar el Reino de Dios, lo importante no
es cumplir las convenciones sociales, sino cambiar y mejorar la actitud; Quien más ama a Dios y a
los demás, no es el que cumple unos ritos externos, sino el que cumple su voluntad

LA PARÁBOLA DE LASDIEZ VÍRGENES

Mateo 25:1-13

25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas,
salieron a recibir al esposo.25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.25:3 Las
insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;25:4 más las prudentes tomaron
aceite en sus vasijas, juntamente con suslámparas.25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas
y se durmieron.25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid arecibirle!
25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron suslámparas.25:8 Y las
insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se
apagan.25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a
vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.25:10 Pero mientras ellas
iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se
cerró la puerta.25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor,
señor,ábrenos!25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.25:13 Velad,
pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir

Reflexión: El tema principal de esta parábola es la necesidad de estar preparados en todo tiempo
como hijos de Dios para la llegada del señor Jesucristo desde los cielos, para traer el juicio a las
naciones, y la entrada culminante al reino eterno
PARÁBOLA DE LA SIEMBRA

24 -Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un hombre
que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo
y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces
apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste
buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?" 28 Él les dijo: "Un enemigo ha hecho
esto". Y los siervos le dijeron: "¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?" 29 Pero él dijo: "No,
no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella. 30 "Dejen que ambos crezcan
juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: 'Recojan primero la cizaña y
átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero.'"

Reflexión: Debemos estar precavidos con quien nos metemos, ya que muchos dicen ser lo que no
son, aquí cabe recalcar la frase de “caras vemos, corazones no sabemos”

PARÁBOLA DE LA OVEJA PÉRDIDA

Lucas 15, 4-7

¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y
nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla?
Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozosos; y cuando llega a casa, reúne a los amigos y a
los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y
nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Reflexión: Nosotros en esta tierra caminamos solos y sin ningún rumbo fijo, hasta que nuestro
pastor nos acobije, debemos saber que no estamos solos y que algunas personas nos alientan y
ayudan en nuestro camino y así somos parte del rebaño del señor

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