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1. ¿Cuáles eran las principales actividades de cada uno de los grupos de la sociedad feudal?
Cada grupo o estamento de la sociedad feudal cumplía una tarea: los campesinos y siervos
trabajaban la tierra y proveían de alimentos a nobles y sacerdotes, los nobles guerreros luchaban
para defender a todos los del feudo, de los ataques de infieles y paganos y los religiosos rezaban
por la salvación de las almas de todos.
Cuarta cruzada. Inició en 1202 y culminó en 1204, pero esta vez no contra los musulmanes que
controlaban todavía Jerusalén, sino contra el Imperio Bizantino cuyas relaciones con el rey Enrique
VI de Alemania se habían agriado. En ello tuvo mucho que ver las manipulaciones de la República
de Venecia, que deseaba asegurarse la predominancia comercial de la región. Los cruzados
asediaron y conquistaron Constantinopla en 1204 y la saquearon durante varios días. Luego
proclamaron en su lugar el Imperio Latino.
Quinta cruzada. Inició en 1217 y culminó en 1221. Se proponía derrotar al estado musulmán de
Egipto, como vía hacia la recaptura de Jerusalén. El ejército más grande de todas las Cruzadas se
levantó y se puso al mando del rey cruzado Andrés II de Hungría. Luego de victorias iniciales en la
desembocadura del Nilo, el ejército se arriesgó a atacar el Cairo y fue vencido y obligado a
abandonar incluso los terrenos anteriormente conquistados.
Sexta cruzada. Entre 1228 y 1229 tuvo lugar esta cruzada a cargo de Federico II, quien había sido
excomulgado por el Papa al demorar en acatar sus órdenes. Sorprendentemente, las tensiones
internas del islam le permitieron al rey germano aliarse con el sultán al-Kamil contra su enemigo
al-Naser, a cambio de Jerusalén, Belén y Nazaret. Fue la primera cruzada sin apoyo papal.
Séptima cruzada. Tuvo lugar entre 1248 y 1254, a cargo de Luis IX de Francia, una vez que la
tregua firmada al término de la sexta cruzada venció y los musulmanes saquearon Jerusalén en
1244, venciendo al ejército cristiano y apoderándosela para siempre. De nuevo, el rey francés fue
derrotado en Egipto y hecho prisionero con todas sus fuerzas.
Octava y novena cruzada. 25 años luego del fracaso de la séptima cruzada, Luis IX reintentó la
conquista de las tierras musulmanas desembarcando en Túnez, donde contrajo la disentería y
murió a los pocos días. Entonces inició la novena cruzada, considerada parte de la anterior, cuando
Eduardo de Inglaterra se suma a los esfuerzos del rey Luis y también fracasa en 1272.
3. ¿Cuáles fueron las causas, desarrollo y consecuencias de la guerra de los cien años?
Causas de La Guerra de los 100 años: Francia pretendía fortalecer el control sobre su terreno bajo el
poder feudal, tanto por las fronteras con el sacro imperio romano germánico, como por los condes y
duques. Debido a guerras pasadas entre Francia e Inglaterra y el sistema feudal, Inglaterra poseía
parte del territorio francés, que estaba compuesta por ducados y condados. El más importante fue el
ducado de Aquitania luego llamado ducado de Guyena. Esto llevo que ocurrieran distintos hechos
que provocaran la guerra:
- Los franceses invadían el ducado por problemas internos que, según ellos, los ingleses eran
incapaces de solucionar.
- El condado de Flandes dependía políticamente de Francia, pero económicamente de
Inglaterra, de ahí provenía su actividad principal que era la producción y venta de paños con lana,
esto causó que Inglaterra amenazara con cortar la exportación y poder generar levantamientos
armados contra Francia.
- Sin embargo, la causa que quizás logro ser el detonante de la guerra fue la sucesión de la
corona francesa, ya que en 1328 murió Carlos IV rey de Francia, siendo el último rey de los Capetos.
No tuvo hijos varones, pero sí una hija. Según las costumbres francesas de la época una figura
femenina no podía heredar la coronar, por lo que su pariente masculino más cercano era su sobrino
Eduardo III quien era el rey de Inglaterra. Esto causó gran controversia ya que Francia no quería que
el trono pasara a las manos de Inglaterra, por lo que apelaron a la ley Sálica, la cual establecía que
ninguna mujer podía gobernar ni transmitir derechos hereditarios a la corona, haciendo que Eduardo
III hijo de la hermana del difunto Carlos IV no pudiera ser rey. Y terminó siendo coronado en 1328
Felipe VI primo hermano del antiguo rey de Francia.
Esto generó que las tensiones que ya venían por ambas naciones incrementaran, hasta que
finalmente en 1337 estalló la guerra.
Desarrollo: El conflicto se desató cuando en 1337, Eduardo III, rey de Inglaterra, reclamo el trono de
Francia. Tras una tregua entre 1343 y 1345, los ingleses consiguieron dos importantes victorias
devastando suelo francés y capturando a Juan II, rey de Francia. A esto le siguió la Paz de Brétigny
(1360) con la que Eduardo III, renunció a los derechos hereditarios sobre Francia, sin embargo, exigió
el dominio de toda Aquitania y Calais. Así terminó la primera fase de la guerra a la que siguió un
renacimiento de los franceses por parte de Carlos V, que reconquistó el territorio ocupado por los
ingleses (1368-80).
La segunda fase de la guerra surgió a partir de acontecimientos internos en Francia. Con la sucesión
de Carlos VI el país se vio abrumado por graves disturbios políticos que culminaron, a partir de 1407,
en la guerra civil entre Borgognoni y Armagnacchi. Giovanni sin Miedo, hijo del duque de Borgoña
Felipe el Temerario, se alió con los ingleses, quienes con Enrique V reanudaron la guerra (1415),
apoderándose del noroeste del Reino. En 1420, como yerno de Carlos VI de Francia, Enrique V fue
reconocido como su heredero con la Paz de Troyes. Los ingleses, ocuparon París, llegaron hasta el
Loirey asediaron Orleans (1428-29). Fue entonces con el rey de Inglaterra Enrique VI y el rey de
Francia Carlos VII, estalló la revuelta nacional francesa con Juana de Arco, quien llevó a los franceses
a la victoria, era una campesina que afirmaba que la voz de Dios le ordenaba luchar para liberar a
Francia, y fue entregada a los ingleses, por los propios franceses, celosos de sus victorias. La guerra
continuó a favor de Carlos VII, quien hizo las paces con el duque de Borgoña (Paz de Tapiz, 1435). De
1436 a 1453 los franceses recuperaron París, Ruan, Normandía, el Cotentin, el Guienna y Burdeos. La
guerra terminó sin que se firmara ningún tratado de paz. Los británicos lograron quedarse solo con
Calais, hasta 1558.
5. ¿Qué eran los gremios? ¿Quiénes los integraban? ¿Qué finalidad cumplían?
Los gremios eran agrupaciones de artesanos, integrados por zapateros, alfareros, carpinteros con la
finalidad de regular quién podía dedicarse a cada oficio en una comunidad, establecían los precios y
controlaban la calidad del trabajo.
6. ¿Qué funciones cumplían las catedrales durante la baja Edad Media? ¿Cómo se llama al estilo de
esas catedrales? Explicarlas.
Las catedrales cumplían la función de ser el centro de celebración de las festividades, y se construían
en estilo gótico.
7. ¿En qué consistió la alianza estratégica entre la monarquía y la burguesía? ¿Cómo se benefició
cada parte de esa alianza?
La alianza consistió en que los burgueses recibieron de los distintos reyes, cartas y fueros comunales,
y los monarcas, recibían a cambio, tributos. Así, ambos se beneficiaban, los reyes aumentaban sus
tesoros y los burgueses, se aseguraban la libertad frente a las pretensiones de los señores feudales:
las cartas de Privilegios o fueros los hacía libres, es decir no sometidos a ningún señor feudal, y
podían, así, desarrollar libremente sus actividades económicas.
10. ¿Cómo eran las mujeres de la edad media? ¿Qué similitudes o diferencias encuentran con las
mujeres actuales?
Era una sociedad fuertemente patriarcal, y en ese período, existía el derecho de pernada (derecho de
la primera noche), el cinturón de castidad, la persecución de brujas.
El marido podía matar a su esposa adultera, la mujer esclava no podía casarse sin el consentimiento
de su señor, y si lo hacía, sus hijos se repartirían entre su señor y su marido.
No existían los matrimonios por amor, la mujer no elegía a su marido, esa tarea era asumida por el
padre o, si éste faltase, por el cabeza de familia y, además de casarse con un hombre al que amaba,
podía sufrir varios tormentos con total impunidad como la violación, el rapto, la repudia, e incluso,
ser obligada a convertirse en una mujer religiosa, lo que también daba estatus a la familia y una
preocupación menos.
La mujer, en definitiva, era pura mercancía al antojo del hombre, y siempre jugaba, salvo
excepciones, un papel secundario en la sociedad.
Las mujeres que no pertenecían a las clases altas y vivían fuera del entorno directo del monarca eran
mujeres víctimas de las enfermedades y la pobreza.
Existían diferentes realidades dependiendo de la situación de la mujer, la cual, podía ir desde la mujer
noble, la campesina y la monja, o incluso, la prostituta, siendo la primera de ellas la única que podía
gozar de grandes privilegios y la que, si fuese posible, podría alcanzar un mayor reconocimiento.
Aunque, dicho reconocimiento no le permitiese intervenir en política, ni de su dote, ya que, no
podían disfrutar de ella ni en su estado de casadas, solteras o viudas, excepciones éstas últimas-,
porque pertenecían al padre, al esposo o al hijo.
También influyó en la vida de las mujeres el discurso oficial de la Iglesia sobre el papel de la mujer,
donde se exaltaba la virginidad. Por ello, un buen número de mujeres ingresaron en conventos, como
medio de escape a matrimonios impuestos o tras enviudar, o incluso si la familia vivía en situación de
pobreza.
La figura de la mujer quedaba relegada al centro del hogar, del que era dueña y señora, atendiendo
tareas como la crianza de los hijos, la organización del servicio, si había, y de la economía doméstica
en el caso de que el marido, estuviese en las guerras, siempre que no hubiese un varón en la casa.
En lo que se refiere a la mujer campesina, menos suerte corría ésta, era sin lugar a duda la que más
duras condiciones de vida soportó: era la encargada de las tareas domésticas, de la educación de los
hijos, y del ganado y del huerto. Si ésta residía en la ciudad, además de ocuparse de su familia y la
casa, debía hacerlo del negocio familiar o ayudar a su marido, y el salario de la mujer no era igual que
el del hombre.
También estaba la mujer que optaba por dedicar su vida a Dios, por haber cometido pecados en su
vida, o porque su dote se le asignaba a una hermana mayor, o simplemente una mujer que ve el
convento como salida a un matrimonio pactado o a la pobreza. En los conventos tenían una relativa
libertad que se vivían dentro de ellos.
También, otras mujeres se concentraban en una asociación de mujeres cristianas, contemplativas y
activas, que dedicaron su vida, tanto a la defensa de los desamparados, enfermos, mujeres, niños y
ancianos, como a una brillante labor intelectual: traducían obras religiosas a lenguas comunes.
Organizaban la ayuda a los pobres y a los enfermos en los hospitales, o a los leprosos. Trabajaban
para mantenerse y eran libres de dejar la asociación en cualquier momento para casarse. Estas
mujeres pretendían tener un contacto inmediato con Dios, sin intermediación de la Iglesia, para
establecer un diálogo directo con Él.
Tenían, algunas, espacio para la educación, aunque era un tipo de sociedad en la cual reinaba el
analfabetismo, donde la transmisión de la cultura se realizaba de boca en boca, las mujeres se
convertían en difusoras de la cultura y las costumbres.
Las mujeres nobles, tuvieron un mayor acceso al mundo del conocimiento, llegando a dominar la
escritura y la lectura, aprendieron otras lenguas, e incluso, las hubo instruidas en ciencias, y en
música.
Las Universidades estuvieron prohibidas a las mujeres. Sin embargo, el ambiente intelectual se
extendió también a la población femenina, y, a partir de final del siglo XIII, se señala la presencia de
mujeres practicando la medicina, la cirugía y la oftalmología en las grandes ciudades europeas, París,
Londres, etcétera. La mujer, sin embargo, se vio poco a poco sustituida por el varón en la práctica del
arte de la medicina y cirugía, para desaparecer finalmente de esta profesión en el siglo XVI y, de
todas las demás.
Por otra parte, el acceso a la educación para las clases bajas fue mucho más complicado, con especial
relevancia en las zonas rurales, donde la Iglesia tenía un peso fundamental lleno de dogmatismo. A
las niñas pobres las educaban en la costura, el hilado y las tareas del huerto y el ganado y si tenían un
negocio familiar, a las labores que debían desempeñar. A las nobles se las mostraba cómo dirigir al
servicio, así como buenos modales y el saber estar.
Las monjas eran las más afortunadas entre todas las mujeres, con respecto a la educación, ya que,
podían llegar incluso a conocer el latín y el griego y, por tanto, a leer y escribir.
Se consideraba a las mujeres como seres inferiores, de menor inteligencia, menos capaces.
Hoy, la mujer cuenta con los mismos beneficios que los hombres, tiene libertad para estudiar, ocupar
cargos, dedicarse a la política, trabajar, elegir con quien casarse, no se la trata como a un ser inferior,
limitada a las tareas de la casa, por suerte la situación cambió.