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manuscrito aceptado

Rendimiento de aislamiento térmico de cizallas a base de bambú y madera.

paredes en edificios de estructura ligera

Wang JS, Demartino C, Xiao Y, Li YY

PII: S0378­7788(17)30596­0
DOI: 10.1016/j.enbuild.2018.03.017
Referencia: ENB 8403

Aparecer en: Energía y edificios

Fecha de recepción: 1 de marzo de 2017

Fecha revisada: 29 de enero de 2018
Fecha de aceptación: 6 de marzo de 2018

Cite este artículo como: JS Wang, C. Demartino, Y. Xiao, YY Li, Rendimiento del aislamiento térmico
de muros de corte a base de bambú y madera en edificios de estructura ligera, Energy & Buildings (2018), doi:
10.1016/j.enbuild.2018.03.017

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MANUSCRITO ACEPTADO

Rendimiento de aislamiento térmico de muros de corte a base de bambú y madera en

edificios de estructura ligera

JS Wanga , C. Demartinoa, , Y. Xiaoa , YYLib

aFacultad de Ingeniería Civil, Universidad Tecnológica de Nanjing, Nanjing 211816, República Popular China
bFacultad de Conservación del Agua e Ingeniería Civil, Universidad Agrícola del Sur de China, Guanzhou 510642, China

Abstracto

Los edificios de estructura ligera comúnmente emplean muros de corte realizados con paneles de marco y revestimiento hechos de materiales
de madera. Recientemente, muchas investigaciones se han centrado en el uso de compuestos de bambú diseñados para sustituir la madera
en edificios de estructura liviana. El objetivo de este estudio es investigar el rendimiento del aislamiento térmico de muros de corte a base de
bambú y madera en edificios de estructura liviana. En primer lugar, se definió un muro arquetipo con características similares a las
comúnmente empleadas en los muros de corte de madera. A partir de la pared arquetipo, se identificaron para ser probadas cuatro
configuraciones específicas que representan una configuración clásica a base de madera, una configuración híbrida a base de madera de

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bambú y dos configuraciones completamente a base de bambú con diferentes espesores de vigas.

La conductividad térmica de los materiales que componen la pared se midió utilizando un aparato de placa caliente que
variaba la temperatura en el rango de 10 a 50 ◦ C. Se analizó la anisotropía de la conductividad térmica para los materiales
de madera y bambú. Las cuatro configuraciones específicas de la pared arquetipo se probaron en un aparato de caja
caliente protegida para determinar la resistencia térmica y la transmitancia. Los resultados experimentales se compararon
con las estimaciones obtenidas mediante el procedimiento ISO 6946 y un modelo de elemento finito (FE) del muro,
adoptando ambos la conductividad térmica medida previamente. Se encontró una buena concordancia entre los experimentos
y los modelos con los mejores resultados obtenidos con el modelo FE. Finalmente, el modelo FE tan validado se utilizó para
optimizar el muro arquetipo con solo materiales a base de bambú para las regiones térmicas chinas, mostrando la posibilidad
de una aplicación real en la práctica.
Todos los resultados indican que las prestaciones de aislamiento térmico de los compuestos de bambú diseñados son
ligeramente inferiores en comparación con los de madera, tanto a nivel del material como de los muros de corte. Esto indica
que existe la posibilidad de utilizar muros de corte a base de bambú en edificios de estructura ligera que garanticen
prestaciones de aislamiento térmico similares a los clásicos a base de madera.

Palabras clave: Muros de corte; Bambú; Madera; Aislamiento térmico; Energía de construcción; envolventes de edificios;

ACEPTADO
Edificios de estructura ligera.

Autor de correspondencia. Correo electrónico: cristoforo@njtech.edu.cn

Preimpresión enviada a Energía y Edificios 9 de marzo de 2018

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MANUSCRITO ACEPTADO

Nomenclatura
Q Vector de caudal de calor
T Vector de temperatura nodal
λ Conductividad térmica (W/mK)
λm,j Conductividad térmica de la sección m y de la capa j (W/mK)
K Matriz de conductividad
λ Promedio de la conductividad térmica a través de la temperatura (W/mK)
Φ Flujo de calor (W)
ρ Densidad de masa (kg/m3 )
A Área de medición (m2 )
B Suma del flujo de calor (W)
b Ancho del montante (m)
CV Coeficiente de variación de la conductividad térmica a través de la temperatura (%)
D Espesor del muro de corte arquetipo (m)
d Espesor de la muestra (m)
dm,j Espesor de la sección m y de la capa j (m)
F Factor de encuadre (%)
fm Área fraccionaria de la sección m

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H Altura del muro de corte arquetipo (m)
j j­ésima capa de la pared del arquetipo (­)
l Longitud del muro de corte arquetipo (m)
m m­ésima sección de la pared del arquetipo (­)
RT Resistencia térmica (m2K/W)
Rm,j Resistencia térmica de la sección m y de la capa j (m2K/W)
RSE Resistencia térmica de la superficie exterior (m2K/W)
rsi Resistencia térmica de la superficie interior (m2K/W)
Rt Límite inferior de la resistencia térmica (m2K/W)
Rt Límite superior de la resistencia térmica (m2K/W)
HR Humedad relativa (%)
s Distancia de los montantes (m)
T1 Temperatura de la superficie caliente (◦C)
T2 Temperatura de la superficie fría (◦C)
tne Temperatura del aire en la caja fría (◦C)
tni Temperatura del aire en la caja de medición (◦C)
Tse Temperatura de la superficie exterior (lado frío) (◦C)

ACEPTADO
Tsi Temperatura de la superficie interior (lado caliente) (◦C)
U Transmitancia térmica (W/m2K)
Umin Transmitancia térmica mínima (W/m2K)
V Volumen de la muestra (m3 )

1. Introducción

1
La estructura estructural de un edificio se puede clasificar en términos generales en dos categorías: (i) estructura pesada
2 construcción si los soportes verticales son pocos y pesados y (ii) construcción de estructura liviana si son muchos
3 y más pequeños. La construcción con estructura de madera liviana es uno de los métodos de construcción más populares para
4 casas en Estados Unidos y partes de Europa.
5 Hoy en día, la estructura de plataforma es la única solución técnica común adoptada para edificios de poca altura. En
En este caso, las fuerzas horizontales (por ejemplo, viento y sísmicas) se resisten mediante estanterías. Estructuras modernas de muros de corte
7 basan su resistencia en montantes verticales, que se conectan con una placa inferior y otra superior formando un
8 sistema de estructura enteramente conectado a uno o dos paneles de revestimiento, generalmente realizado con varios tipos de madera contrachapada.
9 compuestos.

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10 En términos generales, la construcción con estructura ligera de madera es un sistema envolvente integrado que debe responder a diferentes acciones
garantizando un buen desempeño . A lo largo del tiempo se han desarrollado varios sistemas de muros de vigas 12 que ofrecen buenas prestaciones estructurales,
higrotérmicas y acústicas, aunque son económicos y sencillos 13 de construir. Frenette et al. [1] desarrolló un marco de criterios múltiples para la evaluación de los 14
conjuntos de paredes de madera con estructura ligera . En particular, definieron tres atributos principales de desempeño (es decir, objetivos de diseño), a saber (i)
integridad estructural, (ii) durabilidad y (iii) control del ambiente interior. Estos objetivos de diseño deberían alcanzarse reduciendo simultáneamente los costes
generales y limitando el impacto medioambiental [1]. Un resumen de 17 atributos de desempeño propuestos por Frenette et al. [1] se muestra en la Figura 1.

Garantizar la integridad estructural Resistencia, rigidez y ductilidad de las paredes también durante el incendio.

Garantizar la durabilidad Durabilidad de los materiales

Objetivos de diseño Controlar el ambiente interior Barrera térmica

Reducir los costos generales Barrera contra la humedad, la lluvia y el aire.

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Limitar el impacto ambiental Barrera del sonido

Figura 1: Principales atributos de rendimiento para ensamblajes de pared con estructura liviana. (Adaptado de Frenette et al. [1]).

18 En el último siglo se han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre muros de corte de madera para analizar y mejorar todos los atributos de
comportamiento indicados por Frenette et al. [1] a partir de los estudios pioneros 20 sobre la resistencia de las paredes se remonta a 1927 [2]. Cabe destacar que el
uso de materiales de construcción a base de madera 21 puede limitar el impacto ambiental ya que la madera es un material renovable con buenos indicadores en 22
la evaluación del ciclo de vida que muestra un balance de carbono beneficioso y un indicador de energía incorporada en comparación 23 con otros comúnmente
materiales de construcción adoptados [p. ej., 3, 4, 5]. Considerando el rendimiento del aislamiento térmico , en edificios de madera con estructura liviana las pérdidas
de calor típicas son alrededor del 35% en las paredes, el 15% en las 25 puertas, el 10% en las ventanas, el 15% en el piso y el 25% en el techo . 6]. Por tanto , un
buen diseño de sus prestaciones térmicas es un punto crucial para reducir los costes globales y limitar el impacto medioambiental.

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27 El rendimiento térmico se mejora principalmente mediante las siguientes contramedidas estructurales [7]: ampliar o 28 engrosar la cavidad de aislamiento térmico
de la pared, agregar paneles aislantes para mejorar el rendimiento térmico, 29 reducir o eliminar el efecto de los puentes térmicos, aplicar una estructura hermética,
etc. Sin embargo, el aislamiento 30 entre montantes es la estrategia de control del calor más común, utilizando como material aislante lana de roca, lana de vidrio, 31
Poliestireno Expandido (EPS), Poliestireno Extruido (XPS) y Poliuretano (PU) [7].

32 El bambú puede ser una alternativa válida al clásico material de construcción de madera. Los bambúes abarcan 1250 33 especies dentro de 75 géneros, la
mayoría de las cuales tienen un crecimiento relativamente rápido y alcanzan la madurez en cinco 34 años [8]. El uso del bambú abarca desde fibras de construcción y
refuerzo, papel, textiles y tableros , hasta alimentos y aplicaciones de combustión y bioenergía [8]. Las razones principales por las que el bambú puede ser una
alternativa válida a la madera en muros de corte en edificios de estructura liviana son las siguientes: (i) el bambú es una de las 37 plantas de crecimiento más rápido
en la tierra y puede alcanzar la altura máxima de 15– 30 m en un período de 2 a 4 meses con 38 tasas de crecimiento diurnas de aproximadamente 20 cm a 100 cm
[9], (ii) se puede cosechar dentro de los 3 a 5 años de crecimiento 39 en comparación con los 20 a 40 años de la madera [10], (iii) la estabilidad dimensional en
dirección radial y tangencial es 40 mejor en comparación con la madera [11], (iv) la tensión axial y la resistencia a la compresión del bambú son mayores que las de la
madera 41 [12] y (v) el bambú es más denso en comparación a bosques comunes [13].

3
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42 Estas razones conducen al desarrollo de materiales compuestos de ingeniería “verdes” más avanzados basados 43 en bambú [14, 15,
16, 17, 18, 19, 12, 20, 21, 22]. Hoy en día, las cañas de bambú se pueden transformar en una amplia gama de productos industrializados, como
tiras de bambú, bambú aplanado, esteras de bambú tejidas, paneles a base de bambú y bambú laminado [23]. Las definiciones técnicas (en
inglés, chino y español) que 46 describen y diferencian entre los productos de bambú genéticamente producidos actualmente y sus 47 elementos
constituyentes se pueden encontrar en Liu et al. [24]. En particular, Xiao et al. [15] propusieron un nuevo material laminado 48 registrado como
GluBam que tiene el potencial para construir estructuras modernas. Este material está hecho de 49 bambúes moso producidos mediante selección
de bambú en bruto, rayado, redes para cortinas, pegado y compresión y 50 posprocesamiento. El glubam tiene muchas ventajas interesantes
como: (i) tiene propiedades mecánicas comparables 51 a otros materiales estructurales como la madera y el bambú en bruto [25] y (ii) la emisión
de carbono del glubam es menor 52 en comparación con la madera [25].

53 Diferentes autores utilizaron compuestos de bambú diseñados como material para el panel de revestimiento y la estructura de muros de
54 corte y probaron su rendimiento mecánico [23, 26, 27, 28, 29]. En particular, Li et al. [27], Xiao 55 et al. [28] probaron muros de corte con
paneles de revestimiento de contrachapados de bambú y marcos hechos de abeto, pino y abeto (SPF) 56 , mientras que Wang et al. [29] probaron
muros de corte también con la estructura realizada con Glubam. En todos estos estudios, 57 autores concluyeron que los muros de corte de
bambú garantizan un buen rendimiento sísmico, así como la capacidad de cumplir con los requisitos de diseño de los códigos actuales de
estructuras de madera. Además, Zhou et al. llevaron a cabo estudios preliminares para la definición de la resistencia al fuego de las paredes de
bambú . [30] y Xiao y Ma [31] 60 concluyen que las medidas de diseño contra incendios utilizando paneles de yeso y aislamiento de lana de roca
en paredes de corte de bambú 61 son adecuadas. Todos estos estudios concluyeron que la resistencia al fuego y el rendimiento mecánico de 62
muros de corte a base de bambú son comparables a los de los muros de corte a base de madera.

63 También se investigó el rendimiento térmico del bambú en bruto y de los materiales compuestos de bambú artificial [32, 33, 34, 35].
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Todos estos estudios demostraron que: (i) la conductividad térmica del bambú aumenta 65 con el aumento de la densidad [32], (ii) la capacidad
calorífica específica del bambú crudo aumenta con la temperatura 66 [34], (iii) la conductividad térmica y La difusividad térmica del bambú en bruto
no es constante a lo largo de la dirección radial 67 [33], (iv) la conductividad térmica de los compuestos de bambú diseñados aumenta con la
densidad que muestra un comportamiento anisotrópico [35] y (v) los compuestos de bambú diseñados tienen el mismo o menor conductividad
térmica en comparación con la madera con la misma densidad [35].

70 Sin embargo, aunque se estudió el rendimiento térmico de los compuestos de bambú y una serie de pruebas demostró su aplicabilidad
desde un punto de vista mecánico en muros de corte, se ha prestado poca atención a la evaluación de su rendimiento de aislamiento térmico y a
la comparación con la madera clásica. ­ 73 basados. Se necesitan más investigaciones y datos validados sobre el rendimiento térmico de los
compuestos de bambú diseñados para permitir su introducción como material de construcción en todo el mundo.

75 En este artículo, se evalúa experimental y numéricamente el rendimiento del aislamiento térmico en estado estacionario de muros de
corte a base de bambú y madera en 76 edificios de estructura ligera, se compara y se utiliza para la optimización de 77 para las aplicaciones en

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China. El objetivo principal de este estudio es verificar la aplicabilidad de 78 muros de corte a base de bambú para aplicaciones prácticas que
garanticen un rendimiento de aislamiento térmico adecuado en comparación con 79 muros de corte a base de madera comúnmente adoptados en
un marco basado en códigos. Las prestaciones térmicas dinámicas (por ejemplo, 80 capacidad calorífica) de los muros de corte, aunque son de
notable importancia, no entran dentro del alcance de este 81 estudio porque no se utilizan para definir el rendimiento de aislamiento térmico de las
envolventes del edificio y, 82 más bien, merecen ser evaluados en condiciones particulares. Este documento está organizado de la siguiente
manera. En la Sección 2 se presenta un muro de corte arquetipo 83 sin aberturas de una construcción de marco liviano. Las características de
este muro 84 se eligen según la típica adoptada en el diseño considerando todas las prestaciones requeridas. En particular , se han definido cuatro
configuraciones para ensayar: una configuración clásica totalmente a base de madera (panel de revestimiento 86 en tableros de fibra orientada
(OSB) y marcos en SPF), una configuración híbrida a base de madera de bambú 87 (panel de revestimiento en contrachapado ­bambú y marcos
en SPF) y dos configuraciones completamente a base de bambú (panel de revestimiento 88 en ply­bamboo y marcos en Glubam) con diferentes
espesores de montantes. Luego, se caracterizó la conductividad térmica en estado estacionario 89 de los diferentes materiales adoptados en el
muro de corte utilizando un aparato de placa caliente 90 (Sección 3). Las pruebas se realizaron considerando diferentes temperaturas y solo para
Glubam, ply­bamboo, 91 SPF y OSB considerando también la conductividad térmica anisotrópica. La resistencia térmica en estado estacionario
92 y la transmitancia de los cuatro muros de corte previamente definidos en la Sección 2 se caracterizaron utilizando un aparato de caja caliente
protegida 93 (Sección 4). Todos los datos referentes a los materiales (Sección 3) y muros de corte (Sección 4)

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94 se utilizan para comparar las predicciones obtenidas utilizando el procedimiento ISO 6946 [36] y un modelo FE (Sección 95 5). Además, en la Sección 6
se realiza una optimización del muro de corte a base de bambú para las diferentes regiones térmicas de China 96 utilizando los requisitos térmicos
establecidos por el Código chino GB­50176 [37]. Finalmente, 97 se extraen algunas conclusiones (Sección 7).

98 2. Arquetipo de muro de corte de una construcción de estructura liviana

99 Las paredes en edificios de estructura ligera se realizan mediante sistemas de estructura en los que normalmente se encuentran aberturas, es
decir, puertas 100 y/o ventanas. En este estudio se considera un muro de corte sin aberturas. A continuación, 101 se presenta el arquetipo de muro de corte
de una construcción de marco liviano, describiendo los principales parámetros adoptados 102 para definirlo. Esto se utilizará en las pruebas y modelos
numéricos de este estudio. Las características del muro de corte arquetipo 103 se eligen de acuerdo con el típico adoptado en el diseño considerando todas
las 104 prestaciones requeridas informadas por Frenette et al. [1]. En particular, la parte estructural es similar a los muros de corte 105 estudiados
experimentalmente por Wang et al. [29] (aunque en muchos otros estudios se adopta una solución similar) 106 mientras que se eligen otras capas con
características similares a las adoptadas en la realización del prototipo 107 de edificio estructural moderno de bambú en el campus de la Universidad de
Hunan en Changsha, China [ 38].

108 Los elementos y capas del arquetipo muro de corte se muestran en la Figura 2. El muro está formado por 6 capas 109 que se muestran ordenadas
de adentro hacia afuera y se indican con un número dentro de un círculo (Figura 2). Las 110 configuraciones probadas del muro arquetipo en términos de
definiciones geométricas y de materiales se presentan en la Tabla 1. Se definieron cuatro configuraciones: una configuración clásica completamente de
111 madera (panel de revestimiento en 112 OSB y marco en SPF), una configuración híbrida (panel de revestimiento en contrachapado de bambú y marco
en SPF) 113 y dos configuraciones completas de bambú (panel de revestimiento en contrachapado de bambú y marco en Glubam) con diferentes espesores
de montantes de 114 . En la Tabla 2 se muestran fotografías detalladas del material empleado , con las excepciones de los 115 materiales adoptados en las
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Capas •2 y •5.

ACEPTADO

Figura 2: Boceto de los elementos y capas del muro de corte arquetipo.

116 Por lo general, el tamaño de los muros de corte es de 1,22 × 2,44 m o 2,44 × 2,44 m (es decir, el mismo tamaño de panel de revestimiento 117
disponible en el mercado ) utilizando montantes de madera con una sección transversal de 38 × 89 mm (2 × 4 pulgadas nominal) de manera uniforme. espaciado

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118 a 400 mm (16 pulg.). El espacio se puede cambiar de 300 mm (12 pulg.) a 600 mm (24 pulg.) dependiendo principalmente de las cargas
verticales [39]. Sin embargo, el tamaño disponible de las instalaciones de prueba de la caja caliente (Sección 4) requirió una reducción de
120 del tamaño para las pruebas. En este estudio, el tamaño de la pared es 1,83 × 1,83 m (L × H).
121 Comenzando desde el exterior, la capa •1 es el acabado de la pared exterior que se realiza mediante una camisa de ferrocemento.
122 El revestimiento exterior de ferrocemento es la primera línea de defensa contra la penetración de humedad dentro de la 123 pared. Esta
capa tiene un espesor de 19 mm (lo mismo que Xiao y Shan [38]) y está hecha de mortero de cemento en el que se coloca en su interior una
124 malla metálica (0,6 mm de diámetro, tamaño de cuadrícula de 15 × 15 mm), en el medio de la capa.
125 La malla metálica se conecta al panel de revestimiento en la capa •3 mediante clavos galvanizados espaciados a 300 mm 126 que penetran a través de la capa •2.

127 La capa •2 es el retardador de aire­clima que permite el movimiento del vapor de agua pero resistiendo la entrada 128 de agua en
forma líquida y ayudando en el control de la infiltración de aire [40]. Esta capa está fabricada con papel 129 resistente a la humedad en fibra
de PoliEtileno de Alta Densidad (HDPE) con un espesor de 0,17 mm. Los clavos de vapor en forma de U con una separación de 130 a 300
mm conectan el papel resistente a la humedad con el panel de revestimiento.
131 La capa •3 es el panel de revestimiento. Se analizaron dos configuraciones diferentes de esta capa, a saber, paneles de
revestimiento de bambú ply­ 132 o de OSB. La primera configuración se usa en las paredes 2, 3 y 4 mientras que la segunda 133 se usa en
la pared 1 (Tabla 1). El contrachapado de bambú tiene un espesor de 9 mm. El contrachapado de bambú adoptado se compone de 2 ­ 3
134 capas de cortina (hechas con tiras orientadas en dirección longitudinal y transversal con un espesor aproximado de 135 2 mm) y 2
capas de cortina externas más delgadas cubiertas por una estera tejida, todas saturadas 136 con un resina de fenol formaldehído [27]. OSB
tiene un espesor de 9,5 mm y es del tipo OSB/3. El panel de revestimiento 137 se conecta al sistema de estructura en la capa •4a usando
clavos comunes de 50 mm de largo con 138 una separación de 150 mm. La pequeña diferencia (0,5 mm) en el espesor de los dos paneles
adoptados se debe a la no disponibilidad en el mercado del mismo espesor. Sin embargo, esta diferencia es mucho menor que la tolerancia
de construcción típica de 140 y puede considerarse insignificante en términos de rendimiento térmico.
MANU
141 La capa •4 es la capa de estructura, que se subdivide en dos subcapas. La primera, la subcapa •4a, es el sistema de estructura
142 , es decir, los montantes y las placas superior e inferior, mientras que la segunda subcapa •4b es el material aislante 143 entre los
montantes. Se adoptaron diferentes configuraciones de la capa •4 en las pruebas, variando 144 para el material adoptado en la subcapa •4a
(Glubam y SPF) y el espesor. La subcapa •4a se construye con un espaciado de 145 y 447,5 mm (el valor más cercano al espaciado común
de 400 mm). Los montantes se conectan con las placas superior e inferior mediante dos clavos comunes inclinados de 80 mm. Todos estos
elementos tienen una sección transversal rectangular de 147 38 × 89 mm para las paredes 1, 2 y 3 y 38 × 140 mm para la pared 4. Las
secciones transversales adoptadas son las típicas 148 disponibles en el mercado. Estas configuraciones conducen al mismo factor de
estructura, f, que es el porcentaje del 149 del área total de la pared ocupada por los miembros de la estructura. Los factores de estructura
pueden variar considerablemente, dependiendo del tipo de construcción, diseño y prácticas de estructura del lugar de trabajo. Al reducir el
factor de estructura, es posible aumentar la cantidad de aislamiento y lograr un mayor rendimiento de eficiencia energética [41]. En este
estudio, el factor de estructura 152 es f = 14,8%, que es similar al muro de corte Glubam probado por Wang et al. [29], es decir, 16%, 153 y
al típico para pruebas de caja caliente que oscila entre el 10% y el 15% [42]. Se adoptaron dos materiales 154 para la estructura, es decir,

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SPF (paredes 1 y 2) y Glubam (paredes 3 y 4). Las vigas de Glubam se realizaron pegando 155 capas diferentes de láminas de Glubam. Las
láminas de Glubam están hechas de 15 capas de cortina con un espesor aproximado de 156 2 mm, todas saturadas con una resina de fenol
formaldehído, en las cuales 12 capas son longitudinales y 157 las 3 capas restantes son transversales [43, 25, 44]. El SPF adoptado es el
SPF No.2.

158 La subcapa •4b es el material aislante contenido en el espacio de la estructura. Como la pared analizada está representada
Como alternativa a una solución común, el material aislante adoptado es la lana de roca [40].
160 La capa •5 es el retardador de vapor que se instala para evitar la migración de humedad a través del movimiento del aire o la
difusión del vapor 161 , desde el interior. Se adoptan láminas de polietileno (PE) con un espesor de 0,2 mm y se conectan a 162 la estructura
(subcapa •4a) mediante la aplicación de adhesivos.
163 La capa •6 es el acabado de la pared interior. Los paneles de yeso se eligen como acabado de paredes interiores de uso común.
164 El panel de yeso consta de un núcleo de yeso intercalado entre caras de papel especialmente tratadas. El espesor de la capa es de 12
mm, que es un valor muy común adoptado en aplicaciones prácticas. El tamaño original del panel 166 es de 1,22 × 2,44 m. Se usaron dos
paneles para cubrir todo el tamaño de la pared y la conexión 167 entre los paneles se realizó en el montante central donde se aplica un polvo
de yeso en el espacio en la parte superior 168 del cual se aplica una cinta de papel. Los paneles de yeso se fijan a los miembros estructurales
(subcapa •4a) utilizando tornillos autorroscantes M 3,5 × 25 mm con una separación de 150 mm.
169

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MANUSCRITO ACEPTADO

Tabla 1: Configuraciones probadas del muro arquetipo.

Muro

1 2 3 4

l metro 1,83

h metro 1,83

D milímetros 129,87 129,37 129,37 180.37

•1 Camisa de ferrocemento 19 mm

•2 Papel resistente a la humedad 0,17 mm

•3 OSB 9,5 mm Contrachapado­bambú 9 mm Contrachapado­bambú 9 mm Contrachapado­bambú 9 mm

FPS 89 milímetros FPS 89 mm Laminado 89 mm Laminado 140 mm

Lana de roca 89 mm Lana de roca 89 mm Lana de roca 89 mm Lana de roca 140 mm

PE 0,2 mm

•4a •4b •5 •6 Placa de yeso 12 mm

b milímetros 38

s milímetros 447,5

F % 14.8

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Masa kg 220,8 224,5 219,6 275.1

Densidad kilos/m3 540,5 549,6 533.2 474,9

170 3. Caracterización térmica de materiales

171 Los materiales de las diferentes capas del muro arquetipo utilizados en este estudio fueron probados para
172 evalúan su conductividad térmica. Sólo los materiales de las capas •2 y •5 no fueron probados, como es
173 consideraron que sus efectos sobre el rendimiento global del aislamiento térmico de las paredes son insignificantes. Además,
174 con el objetivo de evaluar el comportamiento anisotrópico de los materiales de madera y bambú, se realizaron pruebas complementarias.
175 realizado en dirección paralela a la configuración de instalación. A continuación, la placa calefactora protegida
176 (GHP) y las muestras se describen (Sección 3.1) y los resultados de la prueba se presentan y discuten
177 (sección 3.2).

178 3.1. Prueba y muestras de GHP

179 La conductividad térmica de los diferentes materiales se obtuvo mediante la prueba GHP de una sola muestra.
180 (Figura 3). La prueba GHP está destinada a establecer dentro de la muestra, en forma de losa uniforme que tiene planos paralelos.

ACEPTADO
181 caras, una densidad uniforme unidireccional de flujo de calor en condiciones de estado estacionario como la que
182 existen en una losa infinita delimitada por dos superficies isotérmicas paralelas planas [45] y normalmente se reconoce
183 como el único método absoluto para medir la conductividad térmica de materiales homogéneos en estado estacionario
184 condición [46]. La máquina de prueba GHP adoptada está diseñada de acuerdo con la norma ISO 8302 [45]. Calibración estándar
Antes de las pruebas se realizaron 185 pruebas de la máquina de GHP. Durante la prueba, la muestra de tamaño 300 × 300 mm es
186 colocado entre las placas frías y calientes (Figura 3a). La temperatura de la superficie caliente, T1, y la
Se ajustan 187 temperaturas de la superficie fría, T2 . La placa calefactora se divide en dos partes: área de medición
188 (150×150 mm) y zona de guarda. Estos se calientan mediante dos circuitos de calefacción diferentes. Diferentes termopares
189 se instalan tanto en el lado frío como en el caliente para comprobar que se alcanzan las condiciones de estado estable. Cuando
Se alcanzan 190 condiciones de estado estacionario, las mediciones se realizan durante 1 hora. La conductividad térmica, λ,
191 se evalúa como:
Φ∙d
λ= (1)
(T1 − T2) ∙ Un

192 donde Φ [W] es el flujo de calor igual al promedio de la potencia eléctrica en condiciones de estado estacionario en el
193 circuito de calefacción del área de medición, d es el espesor de la muestra y A es el área de medición.

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(a) (b)

Figura 3: Foto (a) y esquema (b) del aparato GHP.

194 Caracterizar la conductividad térmica de las capas •1, •4b y •6 (solo ortogonales) y •3 y •4a.
195 (ortogonales y paralelos) se probaron un total de 11 materiales. Para seleccionar las muestras a ensayar,
196 se preparó primeramente un total de 5 probetas para cada material. Entonces, entre estos cinco ejemplares, los dos
MANU
Se seleccionaron para la prueba 197 que tenían una densidad de masa similar y la superficie más lisa. Al final de este
198 procedimiento, para cada material se ensayaron 2 probetas. El efecto de la temperatura sobre la conductividad térmica.
199 se estudió variando las temperaturas dejando el mismo gradiente (T1 − T2 = 10 ). En particular, el
Se probaron 200 condiciones siguientes (T2 ­ T1) : 10 ­ 20 , 20 ­ 30 , 30 ­ 40 y 40 ­ 50 .
201 Las vistas frontal y lateral de los 22 especímenes probados se muestran en la Tabla 2 y su geometría y densidad.
202 información se reportan en la Tabla 3. Para Glubam ortogonal, lana de roca y paneles de yeso, los probados
Se obtuvieron 203 ejemplares (300 × 300 mm) cortando los paneles originales. Los especímenes ortogonales SPF.
204 se obtuvieron pegando diferentes barras SPF. Como el espesor mínimo de la muestra es de 10 mm, se obtuvieron muestras
ortogonales de bambú ply­ 205 y ortogonales de OSB cortando los paneles originales y pegando.
206 dos ejemplares adoptando la misma resina contenida en su interior. Por otro lado, el paralelo Glubam,
Se obtuvieron 207 muestras paralelas de SPF, paralelas de contrachapado de bambú y paralelas de OSB cortando rodajas y pegando
208 juntos para formar un producto originario. Las probetas de camisa de ferrocemento se moldearon con el mismo
209 espesor de la capa en las paredes ensayadas.

ACEPTADO
210 Antes de la prueba GHP, las muestras se colocaron en condiciones estándar de laboratorio (23 ± 1 ◦ C; 50% ±
211 10% RH) durante 20 días según ISO 8302 [45]. Para cada muestra, el espesor de los cuatro lados fue
212 se mide usando un calibre y se calcula el espesor promedio, d. Sólo para la lana de roca el espesor fue
213 medido como la distancia entre las placas frías y calientes durante las pruebas. La masa de cada espécimen.
214 se midió utilizando una balanza electrónica. La densidad se calculó como la masa dividida el volumen, V se evaluó como el área ,
215 nominal (es decir, 900 mm2 ) multiplicado por el espesor medio, d.
216 Se realizaron diferentes pruebas preliminares a los materiales repitiendo las mediciones para un determinado
217 diferencia de temperatura que proporciona una precisión de ±1% dentro del rango indicado por ISO 8302 [45] para
218 que tenga una precisión y reproducibilidad suficientes.

219 3.2. Conductividad térmica

220 La conductividad térmica medida de los diferentes materiales se resume en la Tabla 3 y la Figura 4.
221 La conductividad térmica de Glubam en la dirección ortogonal está en el rango de 0,136 a 0,154 W/mK.
222 disminuyendo ligeramente al aumentar la temperatura. Por otro lado, la conductividad térmica del Glubam en
223 la dirección paralela es mayor (+150%) en comparación con la ortogonal de Glubam estando en el rango de 0,217
224 a 0,244 W/mK. Para el contrachapado de bambú en la dirección ortogonal, la conductividad térmica varía de 0,113 a

8
 ensayadas.
muestras
las
de
lateral
y
frontal
Vista
2:
Tabla

Material
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ortogonal
Glubam 1
paralelo
Glubam 1
ortogonal
SPF paralelo
SPF

Muestra 1 2 2 2 1 2

Foto

4a• tu La
Material ortogonal
bambú
Ply­ bambú
de
Paralelo 1
ortogonal
OSB paralelo
OSB

Muestra 1 2 1 2 2 1 2

9
3• tu la
Foto

Material roca
de
mineral
Lana
ferrocemento
de
Chaqueta 1
yeso
de
Panel
Muestra 1 2 1 2 2
MANUSCRITO ACEPTADO

Foto

ACEPTADO

6• y 4b•, 1• años La
MANU
Machine Translated by Google
MANUSCRITO ACEPTADO

Tabla 3: Características y conductividad térmica de los diferentes materiales ensayados. Cuando las variables están en la forma 1 (2):
el término fuera de paréntesis se refiere a los resultados de la primera muestra, mientras que el término dentro de paréntesis se refiere al segundo. λ
indica el promedio de la conductividad térmica a través de la temperatura y cv su coeficiente de variación.

d ρ T2 ­ T1 λ W/mK 10 λ CV
Material
milímetros cm³ kg/m³ − 20 0,154 (0,152) W/mK %

20 ­ 30 0,154 (0,152)
Glubam ortogonal 28,15 (28,36) 25,58 (25,69) 855,3 (824,0) 0,150 (0,146) 4,1 (4,6)
30 ­ 40 0,140 (0,136)
40 ­ 50 0,154 (0,145)
10 − 20 0,242 (0,244)
20 ­ 30 0,233 (0,247)
Paralelo de Glubam 31,17 (31,71) 28,16 (28,52) 855,6 (852,8) 0,231 (0,234) 3,3 (5,1)
30 ­ 40 0,222 (0,217)
40 ­ 50 0,226 (0,228)
10 ­ 20 0,125 (0,134)
20 ­ 30 0,125 (0,129)
Ply­bambú ortogonal 17,80 (16,63) 16,16 (15,13) 709,7 (728,0) 0,124 (0,124) 0,8 (6,8)
30 ­ 40 0,125 (0,113)
40 ­ 50 0,123 (0,118)
10 ­ 20 0,188 (0,198)
20 ­ 30 0,183 (0,197)
Paralelo de bambú 20,81 (20,41) 18,69 (18,35) 689,9 (682,5) 0,174 (0,185) 7,6 (8,2)
30 ­ 40 0,154 (0,160)
40 ­ 50 0,170 (0,186)
10 ­ 20 0,089 (0,093)

MANU
20 ­ 30 0,089 (0,084)
SPF ortogonal 29,53 (28,00) 26,78 (26,16) 461,4 (479,3) 0,091 (0,090) 3,7 (4,3)
30 ­ 40 0,088 (0,089)
40 ­ 50 0,096 (0,094)
10 ­ 20 0,198 (0,174)
20 ­ 30 0,188 (0,171)
SPF paralelo 31,30 (31,14) 28,13 (27,74) 537,7 (533,2) 0,194 (0,181) 4,4 (4,9)
30 ­ 40 0,184 (0,185)
40 ­ 50 0,205 (0,193)
10 ­ 20 0,103 (0,096)
20 ­ 30 0,105 (0,094)
OSB ortogonal 19,18 (19,00) 17,33 (17,62) 687,8 (692,3) 0,103 (0,094) 1,3 (2,6)
30 ­ 40 0,102 (0,095)
40 ­ 50 0,102 (0,090)
10 − 20 0,226 (0,204
20 ­ 30 0,219 (0,211)
OSB paralelo 22,00 (21,87) 19,878 (19,09) 685,0 (655,4) 0,210 (0,192) 6,6 (8,9)
30 ­ 40 0,190 (0,167)
40 ­ 50 0,204 (0,185)
10 − 20 0,442 (0,348)
20 ­ 30 0,440 (0,384)
Chaqueta de ferrocemento 22,42 (19,19) 18,43 (17,28) 2031,7 (2078,3) 0,452 (0,366) 2,6 (3,7)
30 ­ 40 0,460 (0,359)
40 ­ 50 0,467 (0,372)
10 ­ 20 0,038 (0,035)

ACEPTADO
20 ­ 30 0,038 (0,036)
Lana mineral de roca 35,24 (35,33) 50,56 (46,15) 52,2 (74,5) 0,038 (0,037) 0,7 (4,4)
30 ­ 40 0,038 (0,038)
40 ­ 50 0,038 (0,039)
10 ­ 20 0,171 (0,171)
20 ­ 30 0,162 (0,139)
tablero de yeso 11,69 (11,65) 10,62 (10,57) 683,8 (682,1) 0,1480 (0,142) 12,5 (11,9)
30 ­ 40 0,131 (0,132)
40 ­ 50 0,129 (0,128)

225 0,134W/mK mientras que, en dirección paralela, oscila entre 0,217 y 0,247W/mK. Los resultados están de acuerdo
226 con hallazgos para otros materiales de bambú diseñados disponibles en la literatura [32, 35]. Generalmente, estos
Se informan 227 resultados en función de la densidad y se pueden realizar comparaciones para la misma densidad. Para
228 ejemplo, Kiran et al. [32] informó que la conductividad térmica de los tableros de estera de bambú en la dirección ortogonal
229 La dirección es de alrededor de 0,137 W/mK para ρ = 800 kg/m3. ; Sha y col. [35] encontró que la conductividad térmica
230 de tablero de chapa de bambú en dirección paralela es de alrededor de 0,32 W/mK para ρ = 900 kg/m3 . Además,
231 la conductividad térmica del contrachapado de bambú concuerda con la del contrachapado con ρ = 700 kg/m3 , es decir

232 λ = 0,17 W/mK, informado por las normas ISO 10456 [47] y GB 50176 [37] .
233 La conductividad térmica del SPF en la dirección ortogonal varía de 0,084 a 0,096 W/mK mientras que

10
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MANUSCRITO ACEPTADO

234 la dirección paralela varía de 0,171 a 0,205 W/mK, aumentando ligeramente al aumentar la temperatura.

235 La conductividad térmica del SPF en la dirección paralela es aproximadamente el doble que en la dirección ortogonal 236 , lo
que confirma hallazgos anteriores [por ejemplo, 48, 49]. En comparación con los materiales Glubam, la densidad y la conductividad
térmica del SPF son pequeñas y los efectos de la temperatura son similares. La conductividad térmica de OSB en la dirección
238 ortogonal varía de 0,090 a 0,103 W/mK, mientras que en la dirección paralela varía de 0,167 239 a 0,226 W/mK, disminuyendo
ligeramente al aumentar la temperatura. En comparación con el material contrachapado de bambú, la densidad 240 del OSB es
pequeña y la conductividad térmica también se ve afectada por la temperatura. Estos valores concuerdan con los datos reportados
en la literatura [por ejemplo, 50 , 51, 52, 53, 54, 49].
242 La conductividad térmica de la chaqueta de ferrocemento oscila entre 0,348 y 0,467 W/mK. Se encontraron grandes
variaciones 243 de la conductividad térmica entre las dos muestras. Sin embargo, estos valores caen dentro del rango 244 reportado
en la literatura. Por ejemplo, Kim et al. [55] al probar concreto similar al probado encontró 245 una conductividad térmica que oscilaba
entre 0,38 y 0,48 W/mK. De manera similar, Fu y Chung [56] informaron 0,52 W/mK 246 para ρ = 1990 kg/m³.

247 La conductividad térmica de la lana de roca oscila entre 0,035 y 0,039W/mK siendo casi independiente de
248 la temperatura con valores de acuerdo con el hallazgo anterior [por ejemplo , 57, 58, 59, 60, 61].
249 La conductividad térmica de los paneles de yeso varía de 0,128 a 0,171 W/mK, con una tendencia relativamente clara de
disminución al aumentar la temperatura. Los valores encontrados son ligeramente más pequeños en comparación con los 251 valores
típicos reportados en la literatura, es decir, alrededor de 0,2 W/mK [62]. Por ejemplo, Rahmanian y Wang [63] 252 informaron 0,19 W/
mK para ρ = 641 kg/m³, e ISO 10456 [47] sugirió 0,21 W/mK para ρ = 700 kg/m³.

0,5

0,4
Chaqueta de ferrocemento
Paralelo de Glubam
OSB paralelo
MANU
SPF paralelo
Paralelo de bambú
0.3 Glubam ortogonal
tablero de yeso
Ply­bambú ortogonal
0,2 OSB ortogonal
λ

SPF ortogonal
Lana mineral de roca

0.1

0 10 20 30 40 50
T2 − T1 ◦C

Figura 4: Conductividad térmica para los diferentes materiales vs T2 − T1. Para cada material, las líneas discontinuas indican los resultados
de las dos muestras y la línea continua indica su valor medio. Los valores numéricos se informan en la Tabla 3.

253 4. Rendimiento del aislamiento térmico de las paredes.

ACEPTADO
254 El rendimiento del aislamiento térmico en estado estacionario de las cuatro paredes descritas en la Sección 2 y definidas en
255 la Tabla 1 se mide utilizando la Caja Caliente Protegida (GHB). En el GHB, las pruebas se realizan estableciendo 256 y
manteniendo una diferencia de temperatura constante deseada a través de una muestra de prueba durante un período de tiempo que
257 garantiza un flujo de calor constante y una temperatura constante. Las pruebas se realizaron utilizando un aparato GHB para 258
mediciones de la resistencia térmica diseñada de acuerdo con la norma ISO 8990 [64]. El aparato (Figura 259 figura 5) con tamaños
de 3,2 m (largo) × 2,4 m (ancho) × 2,6 m (alto) consta de una caja medidora con 260 tamaños de 1,5 m (alto) × 1,5 m (ancho), una
caja de guarda, una caja fría y un marco de pared con un tamaño máximo de pared de 261 1,84 m (alto)×1,84 m (ancho).

262 La pared probada se instala verticalmente en el marco (Figura 5b) y el espacio intermedio entre el marco y la pared 263 se
llena con sellador. La caja de medición está rodeada por la caja de protección y ésta se calienta mediante dos 264 unidades de
calefacción diferentes. Dentro de cada una de las cámaras de prueba se encuentran 128 termopares que miden 265 la temperatura
del aire y de la superficie de la muestra, tanto en la zona de medición como en la zona protegida. En

11
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MANUSCRITO ACEPTADO

(a) (b)

Figura 5: Foto (a) y esquema (b) del aparato de prueba de caja caliente.

MANU
266 en particular, grupos de 9 termopares están ubicados en las superficies de la caja de medición, de los dos lados del
267 pared probada y de la caja fría como se muestra en la Figura 5b. Durante las pruebas, las superficies de la pared probada fueron
268 rodeado por el frío, los contadores y las garitas de vigilancia. La temperatura en la guardia y medición.
269 cajas se fijó en 30 ◦C y, en la caja fría, se fijó en 0 ◦ C, según ISO 8990 [64]. El
270 la estimación de error fue del 2,5% en la última prueba de verificación realizada con un XPS de 5 cm de espesor. Medidas con
271 se llevó a cabo un tiempo de muestreo de 30 minutos durante 12 horas después de que se alcanzaron las condiciones de estado estacionario,
272 que se definen como menos del 1% de la variación entre dos mediciones [64]. Condiciones de estado estable
Se llegó a 273 aproximadamente después de 24 horas. Dado que no existe diferencia de temperatura entre los dosificadores
274 y cajas de guardas, todo el calor generado dentro de la caja de medida (es decir, resistencias y ventiladores) se escapa exclusivamente
275 a través del área de medición de la pared. Vale la pena señalar que dentro de la caja de medición el marco
276 ronda el 10% siendo ligeramente menor comparado con el de todo el muro, debido a la ausencia del
277 placas superiores e inferiores.
278 La resistencia térmica, Rt , se obtiene como [64]:

A(Tsi − Tse)
Rt = [m2K/W] (2)
Φ

279 donde A es el área de la pared probada cubierta por la caja de medición en m2 , Tsi y Tse (Figura 5b) son los

ACEPTADO
280 temperaturas de la superficie interior (lado caliente) y exterior (lado frío), respectivamente, en , y Φ [W] es la potencia
281 generado dentro de la caja de medición que corresponde al flujo de calor a través del panel en estado estable
282 condiciones. Por otro lado, la transmitancia térmica, U , se obtiene como [64]:

1 Φ
tu = = [W/m2K] (3)
Rsi + Rt + Rse A(Tni − Tne)

283 donde Rsi = A(Tni − Tsi)/Φ y Rse = A(Tne − Tse)/Φ son las resistencias de las superficies interior y exterior
284 en m2K/W, respectivamente. Tni y Tne son las temperaturas del aire en en las cajas de medición y refrigeración,
285 respectivamente. A veces, en análisis numéricos, U se calcula usando Rt y agregando superficies estandarizadas
286 valores de resistencia [65]; por ejemplo, se pueden asumir valores de resistencia superficial iguales a Rsi = 0,13 m2K/W
287 y Rse = 0,04 m2K/W según ISO 6946 [64]. Cálculos realizados utilizando los resultados experimentales.
288 pruebas de GHB mostraron que los valores medidos de Rsi y Rse concuerdan bien con los valores estandarizados.
289 valores de resistencia superficial.
290 El rendimiento de aislamiento térmico en estado estacionario de las paredes probadas medido utilizando el GHB, en términos
291 de Rt y U, se informa en la Tabla 4. Mejores rendimientos de aislamiento están relacionados con valores más altos de Rt y
292 valores inferiores de U.

12
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MANUSCRITO ACEPTADO

Tabla 4: Rendimiento de aislamiento térmico en estado estacionario de las paredes ensayadas en términos de Rt y U, medido mediante la prueba GHB.

Muro

1 2 3 4

Panel OSB Contrachapado­bambú Contrachapado­bambú Contrachapado­bambú

Encuadre SPF Rt FPS Glubam Glubam

[m2K/W] 2,354 U [W/ 2.236 2.019 3.030

m2K] 0,395 0.402 0,457 0.308

293
El muro 1 es representativo de un muro de corte de madera típico adoptado en edificios de estructura ligera [por ejemplo, 66, 67].
294 Los resultados para la pared 1 se compararon con los datos informados por Kosny et al. [66] de una pared con similares
295 características, encontrando un buen acuerdo. En particular, Kosny et al. [66] probado en un GHB una cizalla para madera
296 con las siguientes características: acabado de pared interior: placa de yeso de 13 mm de espesor; capa de marco: SPF
297 con montante de sección transversal 38 × 89 mm con separación de s = 400 mm (f = 9,4%); material aislante en el
298 espacio de estructura: fibra de vidrio; panel de revestimiento: OSB de 13 mm de espesor; Acabado de pared exterior: ausente. Ellos reportaron un
299 resistencia térmica igual a Rt = 2,24 m2K/W.
300
En comparación con las paredes que tienen el mismo espesor D (es decir, las paredes 2 y 3), la pared 1 se caracteriza por
301 las mejores prestaciones de aislamiento. Esto está de acuerdo con las pruebas realizadas a los materiales (Tabla
302 3). En particular, comparando las paredes 1 y 2, se puede observar que el rendimiento de aislamiento térmico de
MANU
303
El panel de revestimiento es diferente: la conductividad térmica promedio del OSB ( y λ¯ = λ¯ = 0,1W/mK en ortogonal
304
0,2W/mK en paralelo) es menor que la del contrachapado de bambú ( λ¯ = 0,12W/mK en ortogonal y λ¯ =
305 0,18W/mK en paralelo). Además, comparando las paredes 2 y 3, se puede observar que el aislamiento térmico
306
El rendimiento de la capa de estructura es diferente: la conductividad térmica promedio del SPF (ortogonal y λ¯ = 0,09W/mK en
307
λ¯ = 0,19 W/mK en paralelo) es menor que la del Glubam ( λ¯ = 0,15 W/mK en ortogonal).
308 y λ¯ = 0,23W/mK en paralelo).
309
Finalmente, considerando que las paredes 3 y 4 adoptaron una solución completa de bambú (Tabla 1), el aumento de espesor
310 de 89 a 140 mm, conduce a un gran aumento (de aproximadamente +150%) de Rt. Como era de esperar, en comparación con otros
311 paredes, la pared 4 garantiza las mejores prestaciones de aislamiento térmico. Cabe destacar que anteriores
Se hicieron 312 consideraciones referidas a la resistencia térmica, Rt, aunque se pueden hacer otras similares refiriéndose
313 a la transmitancia térmica, U.

314 5. Evaluación analítica y numérica del valor R

315

316 en comparación con los resultados de la prueba de GHB.

ACEPTADO
Se realizan las evaluaciones analíticas y numéricas del valor R del muro arquetipo y

317 5.1. Enfoque ISO 6946

318
ISO 6946 [36] recomienda calcular la resistencia térmica, Rt, de una pared que consta de térmicamente
319 capas no homogéneas y térmicamente homogéneas como:

R t +R t
Rt = (4)
2

320 donde R t es el límite superior de la resistencia térmica y R t es el límite inferior de la resistencia térmica.
321 R t se determina asumiendo una superficie isotérmica y R t asumiendo un flujo de calor unidimensional:

13
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MANUSCRITO ACEPTADO

−1

fm
Rt Rt
= = (5)
jm
fmRm ,j−1
sala,j
m
j

322 donde m indica la sección, j indica la capa, fm es el área fraccionaria de la sección m, y Rm,j es 323 la resistencia térmica
de la sección m y la capa j calculada como Rm,j = dm,j/λm, j , siendo dm,j el espesor 324 y λm,j la conductividad térmica. La
transmitancia térmica se calcula mediante U = 1/Rt en el cual Rt (Ecs. 4 y 5) se evalúa considerando los valores de resistencia
325
superficial estandarizados (Rsi y Rse).

326 5.2. modelo FE

327 Se implementó un modelo FE del muro arquetipo en el software de elementos finitos de uso general 328 ANSYS. Se
realizaron análisis térmicos en estado estacionario. Se utilizaron elementos hexaedros SOLID70 que constan de 329 de 8 nodos
con un grado de libertad. Se eligió un tamaño de malla igual a 0,01 m. Estos valores están de acuerdo con los requisitos de la
norma ISO 10211 [68]: la diferencia entre la suma de los valores absolutos de todos los 331 flujos de calor que ingresan al
objeto, calculados para n elementos y para 2n elementos, no debe exceder el 1%.

MANU
332 En los análisis, sólo se consideran la transferencia de calor por conducción y la convección, mientras que se ignoran
los efectos de la radiación . Las condiciones de contorno se establecieron de la siguiente manera: en el lado interno, la
a Tsi
334 , temperatura se establece igual, mientras que en el lado externo es igual a Tse. Debido a que en lo sucesivo la
conductividad térmica de los 335 materiales se considerará constante con la temperatura, la elección de Tsi y Tse es arbitraria.
Además, 336 el coeficiente de convección en los lados laterales de la pared se iguala a cero para alcanzar un estado de aislamiento.
337 En un análisis térmico en estado estacionario, la solución se encuentra resolviendo la ecuación del balance de energía:

KT = Q (6)

338 donde K es la matriz de conductividad, T es el vector de temperatura nodal y Q es el vector de caudal de calor.
339 Finalmente, Rt se calcula como:

Rt = A(Tsi − Tse)
(7)
B
340 donde B es la suma del flujo de calor en los elementos en los lados internos o externos de la pared en 341 condiciones de estado estacionario
y A son los lados internos o externos de la pared. Cabe destacar que en 342 Ec. 7, B se puede evaluar en una parte reducida del área, como el
área de medición adoptada en las pruebas GHB 343 (Figura 5b) y, en este caso, A es la parte reducida del área.

344 5.3. Resultados y validación

ACEPTADO
345
Tanto para el modelo ISO 6946 como para el FE, se implementó un modelo completamente paramétrico del muro arquetipo (Figura 2)
para calcular la resistencia térmica y la transmitancia. La comparación entre los resultados de la prueba GHB 347 , ISO 6946 y las predicciones del
modelo FE, en términos de resistencia térmica para las cuatro paredes probadas (Tabla 348 1), se muestra en la Figura 6. Todos los resultados se
refieren al área de medición (Figura 5b). y condición de temperatura 349 de la prueba de GHB , para comparar mejor la predicción con los resultados
de la prueba de GHB. En la aplicación de la norma ISO 350 6946 y el modelo FE, se ignoran el retardador de vapor y el retardador de aire­clima
(Figura 2). Se descartó la influencia 351 de los clavos debido a su influencia insignificante verificada con su implementación en el modelo FE 352 .

353 Los análisis de los modelos ISO 6946 y FE se llevaron a cabo considerando la conductividad térmica promedio en el
354 rango de 10 a 30 calculada utilizando los resultados de las dos muestras reportadas en la Tabla 3. Los 355 valores
adoptados de conductividad térmica se resumen en la Tabla 5. para las cuatro paredes probadas. En los análisis FE 356 se
considera una conductividad térmica isotrópica de los materiales como en otros análisis realizados 357 considerando la
anisotropía de materiales a base de madera y bambú (no se muestra aquí por motivos de brevedad)

14
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MANUSCRITO ACEPTADO

Experimental
ISO 6946
modelo FE

Figura 6: Comparación de los resultados de la prueba de GHB y las predicciones de los modelos ISO 6946 y FE en términos de resistencia térmica para el
cuatro paredes probadas.

Tabla 5: Conductividad térmica, λ [W/mK], de los materiales adoptados en la aplicación de la norma ISO 6946 y modelo FE.

Muro
MANU
1 2 3 4

Panel OSB Contrachapado­bambú Contrachapado­bambú Contrachapado­bambú

Enmarcado FPS FPS Glubam Glubam

Acabado de pared exterior 0.403

Panel laminado 0,099 0,128 0,128 0,128

Placa superior y placa inferior 0,089 0,089 0.153 0.153

Perno de esquina y perno prisionero 0,089 0,089 0.153 0.153

Lana mineral de roca 0.037

Acabado de paredes interiores 0.161

ACEPTADO
Se observaron 358 diferencias insignificantes. Estas diferencias aumentan (permaneciendo insignificantes) cuando toda la pared
se considera 359 ; esto se atribuye al efecto de la capa de estructura.
360 En la Figura 6, se puede ver una buena concordancia entre los resultados de las pruebas de GHB y los modelos ISO 6946 y FE.
361 predicciones. En particular, se observa que las predicciones de los modelos ISO 6946 y FE sobreestiman ligeramente
362 los resultados de la prueba de GHB con la excepción de la pared 1 donde la predicción del modelo FE subestima ligeramente
363 el resultado de la prueba de GHB. Generalmente, la norma ISO 6946 proporciona la sobreestimación mayor, mientras que el modelo FE conduce a
364 predicciones más precisas. Sin embargo, la diferencia máxima entre el experimental y el ISO 6946
Las predicciones del modelo 365 y FE son iguales al 9%. Este error es similar a los reportados por Lee y Pessiki [69]
366 estudiando paneles de pared tipo sándwich de hormigón prefabricado. Es de destacar que las diferencias anteriores observadas
367 entre las predicciones numéricas y los resultados experimentales no debe considerarse representativa
368 de una tendencia sino como una validación de la predicción numérica que cae con la confiabilidad requerida para clasificar una
369 muro de corte según Normas y Código de Práctica. La aplicación del modelo validado a la
En la siguiente sección se analizarán 370 regiones térmicas chinas.

15
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MANUSCRITO ACEPTADO

371 6. Configuraciones de paredes de bambú sugeridas para regiones termales chinas

372 China es el país con la segunda mayor superficie de bambú del mundo [70], por lo que el uso de
373 bambú en muros de corte puede ser una solución conveniente en comparación con los clásicos a base de madera. Anterior
374 literatura demostró que los muros de corte a base de bambú garantizan niveles de desempeño similares en términos de
375 integridad estructural y durabilidad y en este estudio se demuestra que el rendimiento térmico del aislamiento es
376 también similares. En consecuencia, en esta Sección, el número FE del muro arquetipo se utiliza para la optimización.
377 para las regiones termales chinas.
378 En China, el documento GB/50176 [37] clasifica el territorio chino en cinco regiones térmicas distinguiendo las
379 requisitos de diseño térmico. Estas regiones se clasificaron según las condiciones climáticas chinas.
380 Considerando muros de corte a base de madera, para las cinco regiones térmicas reportadas en GB/50176 [37], GB/T50361
381 [71] y GB/50189 [72] recomiendan la transmitancia térmica mínima, Umin, que debe tener una partición.
382 tienen. Estos valores se consideran en el presente documento para la optimización del muro de corte a base de bambú. El cinco
383 regiones térmicas según GB/50176 [37] y la transmitancia térmica mínima, Umin, para la temperatura
En la Tabla 6 se informan 384 regiones según GB/T50361 [71] y GB/50189 [72] .

Tabla 6: Mapa de las regiones térmicas (primera fila) según GB/50176 [37] y transmitancia térmica mínima, Umin, para
las regiones térmicas según GB/T50361 [71] y GB/50189 [72].

MANU

Región termal

Zona de frio severo

U [W/m2K]

0,4
ACEPTADO Leyenda de color

Zona fria 0,5

Zona calurosa de verano y fría de invierno. 0,6

Zona cálida 0,8

Zona calurosa de verano y cálida de invierno. 1.0

385 La optimización para las regiones térmicas chinas se realizó evaluando la transmitancia térmica para
386 configuraciones comerciales típicas de la pared arquetipo y comparando los valores U así obtenidos con
387 los requisitos para las regiones térmicas chinas (Tabla 6). Seis configuraciones comerciales típicas fueron
388 seleccionados, basando sus características geométricas en las comúnmente adoptadas para los muros de cortante a base de madera.
389 Se supuso que la longitud y la altura de los muros eran iguales a L = 1,22 m y H = 2,44 m como valor común.
390 tamaño de muros de corte de madera. Todas las capas del muro arquetipo (Figura 2) tienen las mismas características de
391 las paredes 3 y 4 (Tabla 1). Para obtener las seis configuraciones comerciales típicas, solo la capa •4a
dieciséis
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MANUSCRITO ACEPTADO

392 (Figura 2) fue cambiado. Se analizan dos tamaños de sección de los montantes, a saber, los adoptados en el
393 paredes 3 (b × a = 38 × 89 mm) y 4 (b × a = 38 × 140 mm). Además, se dispone de tres distancias diferentes entre montantes.
Se utilizaron 394 : s = 600 mm (f = 12%), s = 400 mm (f = 15%) y s = 300 mm (f = 18%). Estos fueron obtenidos
395 usando 3, 4 y 5 montantes, respectivamente. El valor de la transmitancia térmica, U, se calcula considerando
396 toda el área de la pared en la ecuación. 7 y utilizando los valores de resistencia superficial estandarizados (Rsi = 0,13 m2K/W y
397 Rse = 0,04 m2K/W) según ISO 6946 [36]. Los cálculos se realizaron considerando tanto anisotrópicos
398 y conductividades térmicas isotrópicas que muestran diferencias limitadas en los resultados. La transmitancia térmica
399 de las seis configuraciones típicas de muros de corte de bambú analizadas se reportan en la Tabla 7.

Tabla 7: Transmitancia térmica, U [W/m2K], para las configuraciones típicas de muros de corte de bambú.

Espaciado de montantes

s = 600 mm (f = 12%) s = 400 mm (f = 15%) s = 300 mm (f = 18%)

38 × 89 milímetros 0,462 (0,449) 0,486 (0,473) 0,510 (0,498)
ancho × ancho
38 × 140 milímetros 0,322 (0,311) 0,340 (0,329) 0,358 (0,348)
La transmitancia térmica fuera de paréntesis se refiere a la predicción obtenida utilizando el
conductividad térmica anisotrópica del material de bambú, mientras que entre corchetes se refiere a eso
obtenido utilizando la conductividad térmica isotrópica.

Comparando U reportado en la Tabla 7 con Umin en la Tabla 6, se puede encontrar la configuración optimizada

MANU
400

401 como el que satisface U ≤ Umin. En particular, se puede observar que todos los muros de corte de bambú con montantes
402 con un tamaño de sección transversal igual a b × w = 38 × 140 mm son adecuados para todas las regiones térmicas chinas (es decir,
403 satisface la condición U ≤ Umin). Además, los muros de corte de bambú con vigas de tamaño de sección transversal igual a
404 b × w = 38 × 89 mm se pueden adoptar en la mayoría de la región térmica china, excepto en condiciones de frío intenso.
405 para s = 600 mm y s = 400 mm, y en las zonas de frío severo y frío para s = 300 mm. estos muro
Las consideraciones de configuración 406 se basan principalmente en el código chino para satisfacer el requisito de aislamiento.
407 Finalmente, cabe señalar que los datos proporcionados en este estudio se pueden utilizar para la optimización del bambú.
Configuración de pared 408 también en otros climas y regiones ubicadas en otros países basando sus requisitos en
409 la definición de transmitancia térmica o variable derivada. De hecho, los requisitos de eficiencia energética
410
en la envolvente del edificio generalmente se establecen en función del valor R o del valor U [73, 74, 41].

411 7. Conclusiones

412 Este estudio investigó el rendimiento del aislamiento térmico de muros de corte a base de bambú y madera con
413 investigaciones de cuatro configuraciones diferentes de marcos y paneles de revestimiento. Estos son representativos de uno

ACEPTADO
414 solución común a base de madera, una solución híbrida a base de madera de bambú y dos soluciones completas a base de bambú
415 caracterizado por diferentes espesores de montante. El estudio demostró que el rendimiento del aislamiento térmico de
416 muros de corte de bambú es sólo ligeramente más bajo que los de madera, lo que demuestra su factible sustitución en
417 práctica común.
418 En primer lugar, la conductividad térmica del material empleado en las diferentes capas de los cuatro casos de estudio.
Se midieron 419 paredes mediante la prueba de placa caliente. La conductividad térmica de los materiales a base de bambú (Glubam
420 y ply­bamboo) es ligeramente superior en comparación con el de los materiales a base de madera (SPF y OSB), con un
421 diferencia igual a aproximadamente +5%. Además, se demuestra que la conductividad térmica de estos materiales.
422 exhibe un comportamiento anisotrópico. De hecho, en la dirección paralela a las fibras o las capas, estos materiales
423 se caracterizan por una conductividad térmica aproximadamente un 40% mayor. Por otra parte, un efecto insignificante
424
de la temperatura (en el rango de 10 a 50◦ C) fue encontrado. Resultados de otros materiales (placas de yeso,
425 lana de roca, chaqueta de ferrocemento) generalmente respaldan hallazgos previos en la literatura.
426 Los cuatro modelos de pared del estudio de caso se probaron en el aparato GHB para determinar su resistencia térmica.
427 y transmitancia. Estos resultados concuerdan con la diferencia encontrada utilizando la prueba de la placa caliente en el
428 nivel material. De hecho, la pared 1 (configuración completamente a base de madera) tiene una resistencia térmica mayor que la de las paredes 2.
429 (configuración híbrida de madera y bambú) y 3 (configuración completa a base de bambú). Por otro lado,

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MANUSCRITO ACEPTADO

430 considerando las configuraciones completas de bambú, se muestra que aumentar el espesor del montante conduce a una gran
431 aumento de la resistencia térmica. Cambiando el espesor de los montantes de 89 mm (pared 3) a 140 mm (pared 4),
432 la resistencia térmica aumenta un +150% de 2.019 a 3.030 m2K/W. En comparación con otras paredes, la pared 4
433 garantiza las mejores prestaciones de aislamiento térmico.
434 Los resultados experimentales obtenidos en el aparato GHB se compararon con dos valores numéricos diferentes.
435 trámites. El primero se basa en la aplicación del procedimiento ISO 6946 mientras que el segundo en un modelo FE de estado estacionario 436 desarrollado en
ANSYS. Una buena concordancia general entre los resultados experimentales y los
Se encontró una estimación numérica de 437 que proporciona una validación de los procedimientos numéricos.
438 El modelo FE tan validado se utilizó para optimizar una configuración completa de bambú del marco de luz arquetipo.
439 muro de corte a las diferentes regiones térmicas chinas. Seis configuraciones con características similares a las típicas.
Se seleccionaron 440 configuraciones comerciales de muros de corte de madera. Para cada pared, la transmitancia térmica fue
441 calculado y la aplicabilidad a las diferentes regiones térmicas chinas investigadas. Finalmente, se muestra
442 que las diferentes configuraciones de muros de corte de bambú son adecuadas para todas las regiones térmicas chinas y que
443 las soluciones propuestas se pueden aplicar fácilmente en la práctica.

444 Agradecimientos

445 La investigación reportada en este artículo fue apoyada por la beca Mil Talentos otorgada por la

MANU
446 Universidad Tecnológica de Nanjing. Parte de los ejemplares de Glubam fueron aportados por la Asociación Avanzada de Bambú y Madera.
447 Tecnologías, Ltd.

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