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GUIONES LITÚRGICOS

CUARESMA Y PASCUA
2022
Ciclo C

TEJIENDO REDES
PARA UNA CASA
COMÚN

Cáritas
Cáritas
TEJIENDO REDES
PARA UNA CASA COMÚN
Cáritas

TEJIENDO REDES
PARA UNA CASA COMÚN

GUIONES LITÚRGICOS

CUARESMA Y PASCUA
2022
Ciclo C
Escriben:
Francisco Maya Maya (Coordinador)
Ricardo Cabezas de Herreras
José Moreno Losada

Nihil obstat
Vicente Martín Muñoz
Delegado Episcopal de Cáritas Española

Imprimi potest
†Jesús Fernández González, obispo de Astorga
Obispo responsable de Cáritas Española

Enero, 2022

Edita:
Cáritas Española
Embajadores, 162. 28045 Madrid
Tel. 91 444 10 00
Publicaciones@caritas.es
www.caritas.es

I.S.B.N.: 978-84-8440-870-3
Depósito Legal: M-3794-2022

Imprime:
Gráficas Arias Montano, S.A.
www.ariasmontano.com
En memoria de Rafael Prieto,
que durante 25 años fue el autor de estos guiones
y cautivó a todas nuestras Cáritas a través de sus textos.
Gracias.
CUARESMA Y PASCUA 2022

ÍNDICE
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2022 9

INTRODUCCIÓN 15

CUARESMA 2022 19

Marzo 2: Miércoles de Ceniza 27


Marzo, 6: Primer domingo de Cuaresma 39
Marzo, 13: Segundo domingo de Cuaresma 49
Marzo, 19: Solemnidad de San José 57
Marzo, 20: Tercer domingo de Cuaresma 67
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma 75
Abril, 3: Quinto domingo de Cuaresma 87
Celebración comunitaria de la penitencia 95

SEMANA SANTA 101

Pregón Semana Santa 103

7
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril 10: Domingo de Ramos 113

Abril, 14: Jueves Santo 121

Abril, 15: Viernes Santo 133

Viacrucis de la solidaridad 143

Abril, 16: Vigilia Pascual 157

PASCUA 2022 169

Abril, 17: Domingo de Pascua 181

Abril, 24: Segundo domingo de Pascua 189

Mayo, 1: Tercer domingo de Pascua 197

Mayo, 8: Cuarto domingo de Pascua 207

Mayo, 15: Quinto domingo de Pascua 217

Mayo, 22: Sexto domingo de Pascua 227

Mayo, 29: Ascensión del Señor 237

Junio, 5: Pentecostés 245

Junio, 12: Santísima Trinidad 253

Junio, 19: Corpus Christi 261

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CUARESMA Y PASCUA 2022

MENSAJE DEL SANTO


PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2022

«NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN, PORQUE, SI NO


DESFALLECEMOS, COSECHAREMOS LOS FRUTOS A SU
DEBIDO TIEMPO. POR TANTO, MIENTRAS TENEMOS LA
OPORTUNIDAD, HAGAMOS EL BIEN A TODOS» (GA 6, 9-10a)

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria


que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado. Para nuestro ca-
mino cuaresmal de 2022 nos hará bien reflexionar sobre la exhortación de san Pa-
blo a los gálatas: «No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos,
cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportu-
nidad (kairós), hagamos el bien a todos» (Ga 6, 9-10a).

1. SIEMBRA Y COSECHA

En este pasaje el Apóstol evoca la imagen de la siembra y la cosecha, que a


Jesús tanto le gustaba (cf. Mt 13). San Pablo nos habla de un kairós, un tiempo
propicio para sembrar el bien con vistas a la cosecha. ¿Qué es para nosotros este
tiempo favorable? Ciertamente, la Cuaresma es un tiempo favorable, pero tam-
bién lo es toda nuestra existencia terrena, de la cual la Cuaresma es de alguna
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CUARESMA Y PASCUA 2022

manera una imagen(1). Con demasiada frecuencia prevalecen en nuestra vida la


avidez y la soberbia, el deseo de tener, de acumular y de consumir, como mues-
tra la parábola evangélica del hombre necio, que consideraba que su vida era se-
gura y feliz porque había acumulado una gran cosecha en sus graneros (cf. Lc
12, 16-21). La Cuaresma nos invita a la conversión, a cambiar de mentalidad,
para que la verdad y la belleza de nuestra vida no radiquen tanto en el poseer
cuanto en el dar, no estén tanto en el acumular cuanto en sembrar el bien y com-
partir.

El primer agricultor es Dios mismo, que generosamente «sigue derramando en


la humanidad semillas de bien» (Carta enc. Fratelli tutti, 54). Durante la Cuaresma
estamos llamados a responder al don de Dios acogiendo su Palabra «viva y eficaz»
(Hb 4, 12). La escucha asidua de la Palabra de Dios nos hace madurar una docilidad
que nos dispone a acoger su obra en nosotros (cf. St 1, 21), que hace fecunda nuestra
vida. Si esto ya es un motivo de alegría, aún más grande es la llamada a ser «cola-
boradores de Dios» (1 Co 3, 9), utilizando bien el tiempo presente (cf. Ef 5, 16) para
sembrar también nosotros obrando el bien. Esta llamada a sembrar el bien no tene-
mos que verla como un peso, sino como una gracia con la que el Creador quiere que
estemos activamente unidos a su magnanimidad fecunda.

¿Y la cosecha? ¿Acaso la siembra no se hace toda con vistas a la cosecha? Claro


que sí. El vínculo estrecho entre la siembra y la cosecha lo corrobora el propio san
Pablo cuando afirma: «A sembrador mezquino, cosecha mezquina; a sembrador ge-
neroso, cosecha generosa» (2 Co 9, 6). Pero, ¿de qué cosecha se trata? Un primer
fruto del bien que sembramos lo tenemos en nosotros mismos y en nuestras relacio-
nes cotidianas, incluso en los más pequeños gestos de bondad. En Dios no se pierde
ningún acto de amor, por más pequeño que sea, no se pierde ningún «cansancio ge-
neroso» (cf. exhort. ap. Evangelii gaudium, 279). Al igual que el árbol se conoce
por sus frutos (cf. Mt 7, 16.20), una vida llena de obras buenas es luminosa (cf. Mt 5,
14-16) y lleva el perfume de Cristo al mundo (cf. 2 Co 2, 15). Servir a Dios, libera-
dos del pecado, hace madurar frutos de santificación para la salvación de todos (cf.
Rm 6, 22).

En realidad, sólo vemos una pequeña parte del fruto de lo que sembramos, ya
que según el proverbio evangélico «uno siembra y otro cosecha» (Jn 4, 37). Precisa-
mente sembrando para el bien de los demás participamos en la magnanimidad de
Dios: «Una gran nobleza es ser capaz de desatar procesos cuyos frutos serán recogi-

(1) Cf. S. Agustín, Sermo, 243, 9,8; 270, 3; Enarrationes in Psalmos, 110, 1.

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Mensaje del papa para la Cuaresma 2022

dos por otros, con la esperanza puesta en las fuerzas secretas del bien que se siem-
bra» (carta enc. Fratelli tutti, 196). Sembrar el bien para los demás nos libera de las
estrechas lógicas del beneficio personal y da a nuestras acciones el amplio alcance
de la gratuidad, introduciéndonos en el maravilloso horizonte de los benévolos de-
signios de Dios.

La Palabra de Dios ensancha y eleva aún más nuestra mirada, nos anuncia que
la siega más verdadera es la escatológica, la del último día, el día sin ocaso. El fruto
completo de nuestra vida y nuestras acciones es el «fruto para la vida eterna» (Jn 4,
36), que será nuestro «tesoro en el cielo» (Lc 18, 22; cf. 12, 33). El propio Jesús usa
la imagen de la semilla que muere al caer en la tierra y que da fruto para expresar el
misterio de su muerte y resurrección (cf. Jn 12, 24); y san Pablo la retoma para ha-
blar de la resurrección de nuestro cuerpo: «Se siembra lo corruptible y resucita in-
corruptible; se siembra lo deshonroso y resucita glorioso; se siembra lo débil y resu-
cita lleno de fortaleza; en fin, se siembra un cuerpo material y resucita un cuerpo
espiritual» (1 Co 15, 42-44). Esta esperanza es la gran luz que Cristo resucitado trae
al mundo: «Si lo que esperamos de Cristo se reduce sólo a esta vida, somos los más
desdichados de todos los seres humanos. Lo cierto es que Cristo ha resucitado de
entre los muertos como fruto primero de los que murieron» (1 Co 15, 19-20), para
que aquellos que están íntimamente unidos a Él en el amor, en una muerte como la
suya (cf. Rm 6, 5), estemos también unidos a su resurrección para la vida eterna (cf.
Jn 5, 29). «Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre» (Mt
13, 43).

2. «NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN»

La resurrección de Cristo anima las esperanzas terrenas con la «gran esperan-


za» de la vida eterna e introduce ya en el tiempo presente la semilla de la salvación
(cf. Benedicto XVI, carta enc. Spe salvi, 3; 7). Frente a la amarga desilusión por
tantos sueños rotos, frente a la preocupación por los retos que nos conciernen, frente
al desaliento por la pobreza de nuestros medios, tenemos la tentación de encerrar-
nos en el propio egoísmo individualista y refugiarnos en la indiferencia ante el su-
frimiento de los demás. Efectivamente, incluso los mejores recursos son limitados,
«los jóvenes se cansan y se fatigan, los muchachos tropiezan y caen» (Is 40, 30). Sin
embargo, Dios «da fuerzas a quien está cansado, acrecienta el vigor del que está ex-
hausto. (…) Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, vuelan como las
águilas; corren y no se fatigan, caminan y no se cansan» (Is 40, 29.31). La Cuares-
ma nos llama a poner nuestra fe y nuestra esperanza en el Señor (cf. 1 P 1, 21), por-
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CUARESMA Y PASCUA 2022

que solo con los ojos fijos en Cristo resucitado (cf. Hb 12, 2) podemos acoger la ex-
hortación del Apóstol: «No nos cansemos de hacer el bien» (Ga 6, 9).

No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar


siempre sin desanimarse» (Lc 18, 1). Necesitamos orar porque necesitamos a
Dios. Pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una ilusión peligrosa. Con
la pandemia hemos palpado nuestra fragilidad personal y social. Que la Cuares-
ma nos permita ahora experimentar el consuelo de la fe en Dios, sin el cual no
podemos tener estabilidad (cf. Is 7, 9). Nadie se salva solo, porque estamos todos
en la misma barca en medio de las tempestades de la historia(2); pero, sobre
todo, nadie se salva sin Dios, porque sólo el misterio pascual de Jesucristo nos
concede vencer las oscuras aguas de la muerte. La fe no nos exime de las tribu-
laciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la
gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derrama-
do en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (cf. Rm 5, 1-5).

No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. Que el ayuno corporal


que la Iglesia nos pide en Cuaresma fortalezca nuestro espíritu para la lucha
contra el pecado. No nos cansemos de pedir perdón en el sacramento de la Pe-
nitencia y la Reconciliación, sabiendo que Dios nunca se cansa de perdonar(3).
No nos cansemos de luchar contra la concupiscencia, esa fragilidad que nos
impulsa hacia el egoísmo y a toda clase de mal, y que a lo largo de los siglos ha
encontrado modos distintos para hundir al hombre en el pecado (cf. Carta enc.
Fratelli tutti, 166). Uno de estos modos es el riesgo de dependencia de los me-
dios de comunicación digitales, que empobrece las relaciones humanas. La Cua-
resma es un tiempo propicio para contrarrestar estas insidias y cultivar, en cam-
bio, una comunicación humana más integral (cf. ibíd., 43) hecha de «encuentros
reales» (ibíd., 50), cara a cara.

No nos cansemos de hacer el bien en la caridad activa hacia el prójimo.


Durante esta Cuaresma practiquemos la limosna, dando con alegría (cf. 2 Co 9,
7). Dios, «quien provee semilla al sembrador y pan para comer» (2 Co 9, 10),
nos proporciona a cada uno no sólo lo que necesitamos para subsistir, sino tam-
bién para que podamos ser generosos en el hacer el bien a los demás. Si es ver-
dad que toda nuestra vida es un tiempo para sembrar el bien, aprovechemos es-
pecialmente esta Cuaresma para cuidar a quienes tenemos cerca, para hacernos

(2) Cf. Momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia (27 de marzo de 2020).
(3) Cf. Ángelus del 17 de marzo de 2013.

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Mensaje del papa para la Cuaresma 2022

prójimos de aquellos hermanos y hermanas que están heridos en el camino de la


vida (cf. Lc 10, 25-37). La Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no
evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser
escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien
sufre la soledad. Pongamos en práctica el llamado a hacer el bien a todos, to-
mándonos tiempo para amar a los más pequeños e indefensos, a los abandona-
dos y despreciados, a quienes son discriminados y marginados (cf. carta enc.
Fratelli tutti, 193).

3. «SI NO DESFALLECEMOS, A SU TIEMPO COSECHAREMOS»

La Cuaresma nos recuerda cada año que «el bien, como también el amor, la
justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser con-
quistados cada día» (ibíd., 11). Por tanto, pidamos a Dios la paciente constancia
del agricultor (cf. St 5, 7) para no desistir en hacer el bien, un paso tras otro.
Quien caiga tienda la mano al Padre, que siempre nos vuelve a levantar. Quien
se encuentre perdido, engañado por las seducciones del maligno, que no tarde
en volver a Él, que «es rico en perdón» (Is 55, 7). En este tiempo de conversión,
apoyándonos en la gracia de Dios y en la comunión de la Iglesia, no nos canse-
mos de sembrar el bien. El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad
fecunda. Tenemos la certeza en la fe de que «si no desfallecemos, a su tiempo
cosecharemos» y de que, con el don de la perseverancia, alcanzaremos los bie-
nes prometidos (cf. Hb 10, 36) para nuestra salvación y la de los demás (cf. 1 Tm
4, 16). Practicando el amor fraterno con todos nos unimos a Cristo, que dio su
vida por nosotros (cf. 2 Co 5, 14-15), y empezamos a saborear la alegría del Rei-
no de los cielos, cuando Dios será «todo en todos» (1 Co 15, 28).

Que la Virgen María, en cuyo seno brotó el Salvador y que «conservaba to-
das estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) nos obtenga el don de
la paciencia y permanezca a nuestro lado con su presencia maternal, para que
este tiempo de conversión dé frutos de salvación eterna.

Roma, San Juan de Letrán, 11 de noviembre de 2021, Memoria de san Mar-


tín de Tours, obispo.

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CUARESMA Y PASCUA 2022

INTRODUCCIÓN
HACIA UN NOSOTROS CADA VEZ MÁS GRANDE

Seguimos «tejiendo redes para una mos caminando siempre hacia un


casa común», lo hacemos al paso del «nosotros más grande», soñado como
sueño y de la vida. La dimensión pro- universal y querido como amor abso-
fética de nuestra fe y de nuestro sentir luto. Por eso al volver al camino litúr-
vital no puede caminar en otra direc- gico de estos tiempos tan especiales
ción, porque en el horizonte de nues- como son la Cuaresma y la Pascua,
tra historia y de toda la creación vis- traspasados por el triduo pascual, solo
lumbramos un nosotros definitivo en tenemos dos claves fundamentales:
el fundamento de Cristo. Sí, nos senti- «Cristo y nosotros».

CRISTO Y NOSOTROS

Son tiempos en los que volvemos a para permanecer en vela y orar con
adentrarnos en un misterio de amor y Él, para sentir el calor y la sed del de-
pasión, de muerte y de vida, de silen- sierto de la historia de lo humano,
cio y de gloria, que nos lleva al mayor para subir al calvario y contemplar el
conocimiento interno de Cristo. Un dolor de la creación y de la historia,
tiempo para la profundización en su para entrar en el silencio del vacío y
persona, para querer ser más como Él, de la noche desesperanzada, para
para seguirle, para coger nuestra cruz, amanecer a la luz de lo nuevo, para
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CUARESMA Y PASCUA 2022

gritar el aleluya de la esperanza que nidad, en la nueva alianza que nos


nunca acaba, para encontrarnos con el lanza a la unidad de los hermanos, al
Resucitado y transformar el mundo nosotros de la gloria que ha de sentar-
con la fuerza de su Resurrección. Ahí se en la mesa del verdadero amor he-
se fundamenta la sangre de la frater- cho pan partido.

IDENTIDAD Y FRATERNIDAD

La Cuaresma y la Pascua vuelven tirnos en aquello a lo que hemos sido


a invitarnos a seguir profundizando llamados, a vivir unidos en Cristo,
en nuestra identidad, que configura la siendo uno como el Padre y Él son
posibilidad de la fraternidad, volver a uno. Y eso por el camino de la frater-
nuestro bautismo, a renovarnos en nidad que genera comunidades llenas
Cristo. Estos tiempos nos abren al de dignidad, derecho, equidad, armo-
sueño de la promesa en el camino de nía, paz… Nuestra tarea de alianza
la fraternidad, que genera comunida- verdadera es la construcción de lo co-
des de vida, desde la sencillez de lo munitario, de la fraternidad por los
diario en el silencio de Nazaret, en el cuatro costados, hasta que se pueda
ayuno del desierto, en el caminar de observar fácilmente cómo nos ama-
los peregrinos. Renovarnos y conver- mos y lo tenemos todo en común.

ABRAZADOS A LA CREACIÓN

Nada ha de quedar fuera del amor más hermanos, posibilitando la gene-


de Dios en Cristo, todo ha sido crea- rosidad de hombres bautizados en la
do por amor, y en estos tiempos so- riqueza de la pobreza, en la capaci-
mos invitados a abrazarnos con el dad de ser para los demás, de cons-
dolor de la creación, con los males de truir una sociedad que pone al hom-
nuestra casa común, y curarnos en el bre en el centro de la historia, a la
deseo de algo nuevo que está brotan- persona en el sentido de la comuni-
do. El camino de la Cuaresma para dad. Una alianza pascual con la natu-
llegar a esa novedad de creación se raleza, al estilo de los sencillos en el
presenta como invitación a la verda- mundo rural y en las comunidades
dera austeridad felicitante, a la que primigenias.
nos hace más libres, más profundos y
16
Introducción

DESDE LOS CAMINOS MÁS SENCILLOS


Tanto la Cuaresma como la Pascua soledades masificadas… Nos invitará
nos van a invitar a hacer este tránsito hasta a la vuelta y la mirada a lo natu-
desde lo pequeño y sencillo, desde lo ral, lo rural, a lo primigenio, no para
diario y desde nuevos ritmos de vida. volver sino para recuperar vida en la
Aprender a vivir de otra manera, para existencia, profundidad, cercanía,
llenar la existencia de vida, frente a amor, escucha, gratuidad… Otro
prisas desorientadas, consumos exa- modo de vivir es posible, si tejemos
gerados, relaciones apagadas y olvida- las redes de común y preparamos la
das, celebraciones vacías y ruidosas, casa del nosotros más grande.

DESDE LA CRUZ Y LA GLORIA

La Cuaresma y la Pascua no son se- vida. Ahora toca poner de nuevo nom-
parables, están fundidas como la cruz y bre a las cruces, a los dolores, a las ne-
la gloria, la muerte y la resurrección, es cesidades, a los hermanos perdidos,
un paso vivido en proceso, así es la para saber que hay vida y resurrección
vida. Nuevamente nos encontramos para todos ellos y que nosotros somos
con la realidad, la vida, tal como es, testigos de esa verdad como los testigos
con sus luces y sus sombras. Llamados de Emaús. Hemos de renovarnos en el
a convertirnos y cambiar de mentali- calor y el fuego en el corazón de los
dad, para nacer a lo nuevo, para seguir discípulos que hacen memorial de Cris-
en la búsqueda de la verdad y de la to muerto y resucitado.

EN SINODALIDAD CON LOS MÁS POBRES Y SUFRIENTES

La invitación del sínodo eclesial lo eclesial desde la llamada urgente


nos abre de bruces para que pueda de salvación que tiene nuestro mun-
producirse un encuentro trascenden- do. La verdad de nuestro anuncio
tal con el Resucitado. Nos invita a pasa por el testimonio fehaciente de
hacer camino universal con lo huma- que en nuestra comunidad están en el
no y lo natural, abiertos sin exclu- centro los que más necesitan, reci-
sión, descubriendo el ser y el vivir de biendo más amor y más fraternidad,
17
porque en ellos recibimos el mayor la gratuidad de lo divino. Reflexiona-
don de Dios y también, si estamos remos sobre los caminos auténticos
atentos, el mayor don de lo humano. para el encuentro con el Resucitado
Una comunidad de iguales donde el en el quehacer de una comunidad que
espíritu se hace rico en todos para ha perdido los miedos y ha encontra-
que, siendo pobres todos como cria- do la alegría de la Vida que ha venci-
turas, todos gocemos de la riqueza de do a la muerte.

PASEMOS HACIENDO EL BIEN…

Todo lo dicho no puede pasar por rando a los oprimidos por el mal…».
otro camino que el evangelio de Jesús, La Iglesia de Jesús nació también con
nuestro maestro y nuestro hermano, ese deseo sacramental de perpetuar
por su forma de pensar, sentir y ac- ese vivir. Así nos lo indica el papa
tuar. No nos cansamos de contemplar Francisco en su Mensaje cuando nos
la definición existencial de su vivir y refiere al deseo del apóstol ante la co-
su ser: «Pasó haciendo el bien y cu- munidad que acompaña:

«No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosechare-


mos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad,
hagamos el bien a todos» (Ga 6, 9-10a).
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUARESMA 2022
SOÑANDO Y VIVIENDO LA COMUNIDAD DE VIDA Y DE FE

SINODALES

Estamos en etapa sinodal dentro de sobre un tema concreto para dirimir


la Iglesia. Esta frase hace un tiempo cuestiones que se entendían necesarias
nos habría dejado muy tranquilos, para la Iglesia y para el momento que
pensaríamos que los obispos represen- estábamos viviendo. Lo más que se
tantes de las distintas partes del mun- nos ocurría era orar para que Dios les
do estarían preparando un encuentro iluminara y tomaran decisiones u

19
CUARESMA Y PASCUA 2022

orientaciones que fueran positivas realizarlo en nuestra propia familia


para el caminar eclesial y su misión de eclesial, en todos sus ámbitos y dimen-
evangelizar el mundo de hoy. Sin em- siones. Todos hemos sido llamados a
bargo, este momento es para muchos participar desde nuestro ser y quehacer,
de nosotros una expresión que se con- para reflexionar juntos y dejarnos hacer
vierte en algo que nos atañe muy di- por ese dinamismo del espíritu que nos
rectamente, no solo porque la palabra llama a una conversión sincera y real
se utiliza en todos los ámbitos eclesia- para vivir la verdadera comunión a la
les, sino porque nos ha llegado la invi- que somos llamados desde el Evangelio.
tación directa y personal, a la vez que
grupal y comunitaria, para que nos La Iglesia, si nos adentramos todos
adentremos en este proceso que quiere con verdadero espíritu en este proceso
serlo de toda la Iglesia y de personas sinodal, encontrará caminos de autentici-
de fuera, para que el camino sea real- dad y significatividad reales para el
mente sinodal, lo hagamos juntos, par- mundo de hoy, para su purificación y sus
ticipemos todos. El reto en este sínodo propuestas ante el mundo. En este senti-
es precisamente aprender a ser sinoda- do nos sentimos invitados a vivir noso-
les desde las bases del Pueblo de Dios, tros ese proceso de comunión en nuestro
tomar conciencia de esta riqueza del propio ser cristianos; se trata de la místi-
espíritu que se derrama en toda la ca de la vivencia de la comunidad. No es
Iglesia y en todo el mundo. tanto de exigencias ascéticas, sino de
contemplación mística, y por eso habla-
Este estilo nos puede parecer muy mos de sueño. Estamos invitados a soñar
nuevo, pero en realidad ya estuvo pre- juntos, a mirarnos y contemplarnos en
sente en el anterior Sínodo sobre la nuestra propia realidad personal, natural,
Amazonia. El papa Francisco, en Que- comunitaria, y desde ahí buscar nuevos
rida Amazonia nos invitaba a mirar y modos, nuevas estructuras, costumbres,
descubrir referentes de vida y de mode- que se adecuen más al espíritu del Pue-
lo, en esas realidades de Iglesia pequeña blo de Dios que en verdad se deja seducir
y viva: realidades tan olvidadas como por los caminos fraternos del Reino y
significativas. Con cáracter previo al sí- que proclama el Evangelio. Cáritas en su
nodo participaron más de ochenta mil campaña institucional nos invita a aden-
personas que formaban parte de esa trarnos en esta sinodalidad a fondo per-
realidad amazónica desde sus bases dido cuando nos propone que construya-
más auténticas. Tras esa rica experien- mos una comunidad que sueña(1).
cia, ahora la propuesta es para toda la
Iglesia, en este quehacer sinodal, bus-
(1) Cáritas Española, Construimos una co-
cando una reflexión sobre el sentido co- munidad que sueña. Campaña Institucional.
munional de nuestra fe y el modo de 2021-2022. Guía didáctica para Adultos, p. 3.

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Cuaresma 2022

CÁRITAS Y NUESTROS SUEÑOS

Escuchemos su propuesta en esta la raíz teológica del amor de Dios, en


cuaresma litúrgica: «Soñar nos abre la razón de ser de todo lo que existe.
caminos de futuro, de posibilidad y Todo lo que existe es porque Dios lo
transformación; soñar nos permite cuida, y lo cuida porque lo ama. He-
crear, anhelar y proyectar la esperan- mos de volver al fundamento radical
za de una vida distinta y mejor para de la existencia, a la religación con lo
todas las personas, especialmente real, en la clave del agradecimiento y
para quienes viven con la esperanza del don.
vaciada de horizonte».
Se nos dice con claridad y firme-
A partir de ahí se proponen retos za.
tan sencillos como urgentes y necesa-
rios, el primero que ha de ser raíz y • Construir una comunidad que sue-
fuente de todos los demás, el horizon- ña y que vela, cuida y protege la
te de fraternidad basado en el cuida- dignidad y los derechos humanos
do. Un cuidado que se fundamenta en de todas las personas.

VOLVER A LA VERDAD Y AL FUNDAMENTO

Para poder caminar en esta direc- saje de un Dios que crea para la vida y
ción de comunidad hemos de partir de la salvación (LS 85). Cuando entra-
la búsqueda del verdadero valor de la mos en este modo de relación con la
realidad y de cada ser humano como naturaleza y la vida, no quedamos
imagen de Dios. El primer apunte teo- atrapados por la lógica de la violencia
lógico que fundamenta Laudato si’, del aprovechamiento sin más, del
cuando se nos invita a la ecología in- egoísmo y entendemos las claves de la
tegral, es la necesidad de recuperar el construcción de un mundo mejor (LS
sentido teológico de la creación y de 230-231). Si este pensamiento de prin-
la humanidad. Sentido que comienza cipio y fundamento dota de valor
por el modo de situarnos ante la reali- cualquier realidad creada, imagine-
dad, ante las criaturas. La espirituali- mos qué no ha de ser con la criatura
dad comienza por la contemplación humana, que es imagen de Dios.
del valor de cada criatura en el orden
de la gracia y la donación (LS 67, 68, Hoy estamos llamados a redescubrir
82). Cada criatura, si nos abrimos y la la dignidad y el derecho de cada ser hu-
contemplamos, nos descubre el men- mano y la responsabilidad de tejer redes
21
CUARESMA Y PASCUA 2022

de verdadera comunidad que asegure la del valor de cada ser humano por pe-
protección de esa dignidad y esos dere- queño y débil que sea. Pero esto requie-
chos humanos. Estamos llamados a una re que vivamos en otro hermanamiento
revisión crítica y constructiva de un pro- entre nosotros y con lo natural, en la
greso y una tecnología que han avanzado comprensión de la familia y de la casa
en una dirección, quedando atrás lo hu- común que es la creación que el Padre
mano. No nos vale crecer y avanzar a pone en nuestras manos para que sea-
cualquier precio, el crecimiento ha de ser mos felices desde un compartir y uso
humano y por ello fraternal, universal, común de todo lo que tenemos.
todo progreso y bienestar que esté fun-
damentado en la injusticia, la desigual- No hay duda de que la comunión
dad, la expoliación, no es verdadero pro- vendrá por la mirada común de la úni-
greso, porque no es humano. ca casa y del verdadero Padre. Por eso
hemos de soñar en esta armonía que
Hoy se nos invita a abrirnos a la lo es de origen, pero mucho más de
contemplación agradecida de la vida horizonte. En dicho horizonte nos ve-
para que nos enriquezca y podamos sa- mos como parte de la creación y de la
lir de la lógica materialista, mercantil y compresión de todo lo que nos envuel-
de rapidez en la que vivimos que nos ve como casa común. Hermanos en
impide acercarnos al fundamento de lo una casa común. La casa es de todos y
que somos y recibimos cada día. Hay todos tenemos que ver con todos y ne-
un modo de situarse y de vivir en la na- cesitamos de todos. Formamos parte
turaleza y en la comunión con toda la de un proyecto comunitario, univer-
humanidad, en contexto globalizado, sal, cósmico. No podemos vivir sin
que produce armonía y favorece la espi- esa mirada amplia que reconoce que
ritualidad, no se puede separar ecología todos necesitamos de todos, que esta-
y humanidad. Necesitamos entrar en la mos enlazados e interconectados con
verdadera contemplación de lo real, toda la realidad natural en la que so-
para ir al fundamento. Volver a lo pro- mos y vivimos. Por eso tenemos que
fundo de nuestro vivir y nuestro ser, y soñar en la dirección de lo total.

LA BASE DE LA CASA COMÚN

• Construir una comunidad que sue- En noviembre hemos sido muy in-
ña y quiere vivir hermanada con la formados sobre la cumbre de la
Creación y que va dando pasos en COP26, en Glasgow. Después de la
la toma de conciencia para cuidar cumbre de París, han vuelto a reunirse
mejor la casa común. los mandatarios de muchos países,
22
Cuaresma 2022

aunque han faltado los principales en diano que pueden ser referenciales a
estos momentos, en lo que se refiere a los males de este mundo y la sociedad
contaminación planetaria, para aden- en que vivimos.
trarse en el deseo del compromiso de
una ecología que favorezca la posibili- El medio rural como un espacio de
dad de un mundo más sano y justo. La relaciones donde los ciudadanos son
realidad es muy dura y cruda, los protagonistas de su identidad. Este es-
avances en una ecología, tan necesa- pacio rural ha ido generando histórica-
ria y urgente, cuestan mucho, nadie mente un modelo de vivir: con la gen-
está dispuesto a perder para ganar, to- te que lo habita y lo ha habitado, con
dos quieren ganar lo suyo, aunque la riqueza de sus relaciones y con la
perdamos universalmente. Se trata de tierra que ha determinado un estilo de
la necesidad de un cambio de plantea- ser. La vivienda familiar o los espa-
mientos universales, de mercado y de cios comunitarios rurales, sus formas
convivencia, de estilos de vida. La de organización se han adaptado y han
Iglesia está convocada, así lo ha hecho generado un estilo propio de vivir. Sus
en esta cumbre, a manifestar su sueño experiencias colectivas y costumbres
y su esperanza, desde su compromiso vecinales se han llenado de gestos so-
radical por el cuidado de la casa co- lidarios y trabajos por lo común. La
mún, como muy bien está liderando el escuela ha sido fuente de saberes para
papa Francisco, en comunión con los la población y la sabiduría de los más
demás cristianos y otros líderes reli- mayores aparece como el corazón de
giosos. La Cuaresma nos invita a en- la cultura propia rural. Las relaciones
trar todos nosotros en ese sueño desde de identidad entre las gentes y la tierra
nuestras propias claves personales y han sido generadoras de valores que
comunitarias. Hemos de estar atentos no podemos ni siquiera sospechar por
a las últimas encíclicas. su fuerza. Las relaciones con el cuida-
do de los espacios rurales han sido im-
En la ecología integral que trans- prescindibles para hacer posible un
versaliza Laudato si’, y que converge medio ambiente saludable y sano. Las
con el deseo de Fratelli tutti, se habla relaciones entre las gentes y la salud
de la calidad de vida y de lo que pue- han sido el barómetro y termómetro
de aportar el evangelio de la creación que han expresado la satisfacción y la
y de lo humano a esa calidad. Se trata felicidad que cada ser humano ha en-
de buscar alternativas de vida que nos contrado en su relación con los anima-
enseñen a vivir bien. El mundo de los les, con la tierra y con otros seres hu-
sencillos, en concreto el mundo rural manos. Las relaciones con el paisaje,
en este sentido, nos ofrece claves de el barro o la madera, la piedra o el hie-
buen vivir en el quehacer de lo coti- rro han hecho que lo más espiritual
23
CUARESMA Y PASCUA 2022

del ser humano se haya expresado a sentido hemos de situarnos en la clave


través de la artesanía, siempre como que el papa Francisco subrayaba con
signos de identidad propios. respecto a la Amazonia. Rescatemos
referentes de buen vivir que están a
Y en medio de ese saber vivir, nuestro alrededor y que tenemos olvi-
“buen vivir”, ha habido una espiritua- dados. Hay un modo de vivir, una es-
lidad de la vida, del sentido, de la co- piritualidad del vivir que permanece
munión con lo natural, lo humano y lo en lo más sencillos y aparentemente
divino. El vivir de la comunión, mu- insignificantes, que reclaman nuestra
chas veces simbolizado en lo sagrado conversión para que nosotros mismos
como vínculo profundo con la natural podamos tener más vida y más luz en
y lo humano, lo afectivo, lo alegre y el nuestro caminar diario. Hay una ma-
dolor del pueblo y sus gentes. Así ha nera de vivir, una espiritualidad rural,
sido la fe del pueblo, sus creencias, que es una libertad, un camino de li-
muy tamizadas por lo vivido. En este beración.

JESÚS DE NAZARET, NUESTRO REFERENTE DE VIDA Y COMUNIÓN

Si nos adentramos en ese camino mino y no confundirlo? Pues aprender


del buen vivir, de la alternativa de una a profundizar, a leer en creyente, el vi-
conversión a lo natural y a lo humano, vir cotidiano de la vida desnuda, de lo
propiciando que sea la persona el cen- más humano y original en las relacio-
tro de la sociedad y de la cultura y el nes, donde son determinantes cuatro
cuidado de la casa común un reto uni- facetas que nos proponen a Jesús
versal, podremos soñar con una socie- como referente en la cotidianeidad y
dad más solidaria: en lo más sencillo de su vivir oculto y
profundo en medio de la realidad de
• Construir una comunidad que sue- su pueblo:
ña y que, con su aportación a la
sociedad, construye y propone un
estilo de vivir más solidario e in- 1. Ser «de Nazaret, hijo de José y
clusivo, que teje confianza, amis- de María», tener parientes…
tad y fraternidad y no quiere pasar
de largo ante el dolor, la pobreza, En el medio rural la persona tiene
la soledad y el individualismo. el gozo de pertenecer, de ser alguien
con referencias básicas de identidad y
¿Dónde está el secreto? ¿Cuáles se- valor. Hoy hace falta la espiritualidad
rían las claves para encontrar ese ca- del reconocimiento, la construcción
24
Cuaresma 2022

de un yo en un ámbito conocido y ver- El mundo de lo sencillos, así lo vemos


dadero que me ayude a reconocerme en ámbitos rurales, ha sabido vivir en
y aceptarme en lo que soy. No por lo lo austero felicitante. Es mucha más
que tengo, sino por el tronco en el que riqueza tener con quien compartir que
nazco y que me alimenta en una per- tener mucho para uno mismo. El tener
sonalidad reconocida. se explica en el orden del ser. La invi-
tación bíblica a la sobriedad es muy
propia de los sencillos. La máxima de
2. «Eligió a los que quiso para saber ser austeros sin racanería, es un
que estuvieran con Él» ejercicio de libertad. Nuestras genera-
ciones anteriores fueron en muchas
El sentido de pertenencia y de claves de una ejemplaridad significati-
identidad es clave para romper con la va para todos nosotros.
dinámica del individualismo y entrar
en el sentido de lo comunitario. El
mundo de los más sencillos y natura- 4. «Señores del Sábado»
les es consciente de la necesidad de la
comunidad, de la vivencia de lo hu- Frente a la usurpación del tiempo
mano, frente a la individualidad. So- por parte del mercado, los habitantes
mos en el quehacer de lo común; no de lo rural aún son, en muchos casos,
hay fiesta, cosecha, comida, consuelo, «señores del tiempo», están en mucha
baile, sanación, nacimiento, duelo si más comunión con la naturaleza y en
no es en la vitalidad de lo común este sentido son más humanos, por ser
construido entre todos. En individua- más naturales. La distribución des-
lidad cerrada, la vida y la muerte se canso ocio es mayor que en lo urbano.
deshumanizan. Guardar y respetar los tiempos, los
momentos, sabiendo cultivar tanto lo
material, como lo cultural, social y lo
3. «Nos enriqueció con su espiritual es de verdadera espirituali-
pobreza» dad y sabiduría integral. Los calenda-
rios de lo humano y lo social en co-
La libertad de lo necesario se en- munión con los ciclos de la naturale-
frenta a la esclavitud de la abundancia. za, de la vida, las estaciones, el clima,
La casa, el campo, el comercio, los la agricultura, hace más humana la
animales, el trabajo, se entienden en vida y responde más a las necesidades
un mundo de relaciones. Las necesida- tanto del cuerpo como del alma. He-
des cubiertas, los deseos compartidos mos de recuperar los calendarios de lo
y los caprichos para las fiestas y el humano frente a los horarios del mer-
gozo, sin que nos aten ni nos separen. cado y la producción sin límite.
25
CUARESMA Y PASCUA 2022

PASOS DE CONVERSIÓN HACIA LA COMUNIDAD

Los pasos de una Cuaresma en el tad, que pasa por saber distinguir lo
orden comunitario habrán de avanzar que es necesidad, deseo y capricho.
por este seguimiento de Cristo que La necesidad cubierta de toda la hu-
nos abre a la fraternidad verdadera manidad será factor de humanismo
con toda la realidad: pacífico y equitativo, pero eso solo
será posible por la vida de la entrega
— Recuperar el verdadero sentido de caprichos que generan injusticia y
de origen en nuestro ser criaturas con desigualdad. Hoy la humanidad nece-
principio y fundamento, a nuestro ver- sita la liberación del capricho para
dadero ser descubierto en un yo, libe- conquistar la alegría de la fraternidad.
rado del ego, que posibilita el recono- Este camino lo será de encuentro con
cimiento de que he crecido en un no- la naturaleza, de cuidado de la casa
sotros al que no debo renunciar nun- común que se hará habitable para to-
ca, sino alimentar y cuidar como dos y nos mostrará su generosidad de
lugar de verdadera identidad. Soy de un modo nuevo. La ecología integral
los otros y con los otros. es llamada urgente a la conversión
para lo humano y el gozo de lo divino.
— El reto de la sociedad hoy pasa por
la conversión a lo comunitario, nuestra — Recuperar un sentido nuevo del
sociedad está enferma de progreso y tiempo. Saber reconocer que la vida
tecnología en clave de éxito competitivo es la existencia colmada, llena de sen-
sin conexión con lo humano y lo frater- tir, de emoción, de gozo y de luz. El
nal. Volver a reconstruir los lazos de lo tiempo es lugar para la vida, pero
humano en toda la realidad económica, queda agotado y sometido cuando la
social y política es cuestión de urgencia. rapidación impide lo profundo, lo ver-
Los cristianos, tocados por la sangre de dadero, lo auténtico. Un mundo de
Cristo, estamos llamados a ser testigos mercado, económico, social de prisas
de alianzas realizadas de la esperanza arrolladoras son la actualización del
de una alianza sellada con eternidad faraón y de la esclavitud. Dios quiere
por la entrega del hombre Jesús en la bajar a liberarnos, a recuperar el ver-
cruz, que se adentra en el corazón del dadero valor del tiempo en la clave de
Padre inaugurando una humanidad nue- una historia que lo es de salvación y
va. Creemos que lo humano se realiza de vida. Humanizar el tiempo es el
en lo comunitario. reto de una revolución que hoy se
hace necesaria. La Cuaresma es una
— Conversión a la austeridad felici- llamada a vivir el tiempo de un modo
tante. Hay un modo de vivir en liber- nuevo, como «señores del sábado».
26
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 2:
MIÉRCOLES DE CENIZA
AMBIENTACIÓN

Entre el «ego» y el «yo», me quedo faz de egos, los que encumbran el éxi-
con el yo, y con él subo al monte de to rompiendo la virginidad que facili-
las tentaciones. La razón fundamental ta la fecundidad de los frutos del
es que necesito del nosotros, del Tú de amor. La Cuaresma es tiempo de libe-
lo divino y de lo humano. Los egos no ración del yo, reencuentro conmigo
llevan a la comunidad, la paralizan y mismo, en la mayor mismidad de mi
la destruyen, adelgazar el ego es el ca- interior, en la desnudez donde encuen-
mino para la liberación del yo. Cuan- tro la verdadera imagen, el reflejo que
do el ser humano, reconociendo su tiene sed de ver el rostro de Dios que
creaturidad y limitación, se abre al se nos ha revelado en la humanidad de
todo y se encuentra como parte de un Jesucristo, donde encuentro la sangre
proyecto amado y querido, descubre que me hermana con toda la humani-
su valor de absoluto que nace de la dad y con toda la creación. Entrego
mayor donación del Dios que le ama mi ego porque amo verdaderamente
sin límites. La Cuaresma es camino mi yo más original, el realmente ama-
para el descubrimiento del yo sin anti- do y donado.

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CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Jl 2, 12-18 / Sal 50 / 2 Cor 5, 20-6, 2 / Mt 6, 1-6

1. Acabamos de escuchar en la I intuitivamente su punto de llegada;


lect. una serie repetitiva de verbos con más aún, sabemos que de lo que está
un mensaje similar: «Tocad la trompe- entre uno y otro punto no poseemos
ta, llamad a reunión, congregad al mapa alguno; realmente hemos de re-
pueblo, reunid a los ancianos, congre- conocer que ni siquiera hay caminos,
gad a los muchachos y niños de pe- hemos de construirlos nosotros mis-
cho». mos… a través de un desierto

2. ¿Qué es eso tan importante 5. ¿Y cómo prepararnos para ini-


que exige una convocatoria tan solem- ciar este camino? Quizá, ante todo,
ne y tan amplia? ¿Para qué convocar a asumiendo una actitud ilusionada,
todo el pueblo, desde los más peque- pues, como os decía, nos sabemos lla-
ños a los más ancianos? Quizá para mados a recorrer el camino que ha de
esto, para que todos llevarnos hasta la tierra de la ale-
— Iniciemos un camino nuevo. gría…; es, pues, todo esto una llama-
da a
— Hacia una tierra desconocida.
— Ser felices; pues si no, ¿para
— Pero de la que nos dicen que qué ponernos en camino?
es la tierra de la alegría, de la
libertad y de la esperanza. — Ser más libres: Caminando
«ligeros de equipaje, casi des-
3. Por ello no podemos decir hoy nudos…»(2).
que ya se acabó la fiesta, que ya ter- — Ser nosotros mismos: quitán-
minó la risa, que ha llegado el mo- donos los distintos disfraces,
mento de poner la cara triste; desde que, como en un prolongado
luego que no, pues sabemos que este carnaval, ocultan nuestro ver-
camino que ahora emprendemos va a dadero rostro.
terminar en la alegría, la libertad y la
esperanza consumada 6. ¿Qué tendríamos que hacer
para comenzar bien el camino? Nos lo
4. Es cierto que es este un cami-
no del que solo conocemos su punto
de partida y del que solo imaginamos (2) Machado, A.: Campos de Castilla,
«Retrato» («Mi infancia son recuerdos»).

28
Marzo, 2: Miércoles de Ceniza

ha dicho la II lect.: «Dejaos reconci- 9. Sin duda que en este camino


liar con Dios»; aunque el texto origi- nos surgirán muchas preguntas (mu-
nal dice algo un poco distinto: chas más que respuestas); y tendremos
que afrontarlas y compartirlas (tanto
— «Dejad de ser otros», «desa-
las unas como las otras) y seguir ca-
lienaos» (ਧਞਰਞਨਨਞਠ੊)
minando y seguir buscando
— «Sed vosotros mismos», qui-
— De la mano de los demás.
témonos toda máscara ante
Dios, ante los demás, ante no- — Y en ocasiones solos.
sotros mismos.
— Aunque no del todo, pues
— Quizá así nos podamos sentir bien sabemos que Él siempre
verdaderos sujetos y no obje- hace el camino con nosotros.
tos.
10. Y muchas veces nos cansare-
7. ¿Dónde vivir este proceso de mos y experimentaremos ganas de
«des-alienación»? Sin duda que no es abandonar; y viviremos también mo-
éste un camino ni «utópico», ni «ucró- mentos en los que todo nos resultará
nico»; sino que tiene un «aquí» y un más fácil…; al fin y al cabo este ca-
«ahora» concretos y determinados en mino es el gran símbolo de la vida.
los que verificarse: en nuestra vida de
cada día 11. Pero, como os decía, no olvi-
demos que Él hace el camino con no-
8. ¿Qué instrumentos necesita- sotros, aunque a menudo, como les
mos? Nos lo ha dicho el evangelio: sucedió a los discípulos de Emaús, no
lo reconozcamos hasta después de que
— La oración: dejando que el
se haya ido.
Padre entre en nuestras vidas.
— La limosna: siendo solidarios 12. Hoy y aquí Él nos invita a su
con los que más lo necesitan. mesa, a que compartamos su pan y su
vino, que nos darán la fuerza necesa-
— El ayuno: viviendo la expe-
ria, pues nos queda por recorrer «un
riencia en «pasión» y «com-
largo camino» por el desierto, como a
pasión» con los que obligada-
Elías (cf. I Re 19, 7).
mente ayunan.

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CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

¡Adentrémonos en el desierto sin miedo


y caminemos con paso ligero!

Los que hemos sido bautizados,


los que hemos acogido la revelación del Dios vivo,
los que hemos descubierto que somos sus hijos,
los que seguimos escuchando la voz del Espíritu,
¡adentrémonos en el desierto sin miedo
y caminemos con paso ligero!

Cuaresma es este tiempo de preparación e inicio,


tiempo para vivirlo en camino,
sin instalarse, sin retenerlo, sin lamento,
con la esperanza siempre mantenida
y la mirada fija en otro tiempo, la Pascua,
que siendo tiempo de paso es definitivo.

Entremos en Cuaresma convencidos,


listos para el combate, ligeros de equipaje,
con mente despejada, calzado apropiado,
entrañas llenas de ternura y misericordia
y mucha paciencia con nosotros mismos…
¡Bien equipados en cuerpo y espíritu!

Dejémonos mecer por la brisa del Espíritu;


pongamos nuestro corazón en sintonía
con los latidos de Dios y el grito de los afligidos,
desprendámonos de todo lo accesorio,
bebamos en los manantiales de la vida
y no nos dejemos engañar por los espejismos del desierto.

Bajemos del monte a los caminos de la vida,


no nos acomodemos en las alturas,
descendamos sin miedo y llenos de misterio,
y vayamos al encuentro de quienes andan perdidos
y necesitan salud y consuelo.
¡No profanemos los templos de Dios vivos!

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Marzo, 2: Miércoles de Ceniza

Acudamos a los pozos de agua fresca de nuestra tierra


y, como aquella mujer samaritana,
dialoguemos con quien nos pide e interroga
aunque no sea de nuestra cultura, fe y cuerda.
¡Quizá así conozcamos el don de Dios:
cómo nos ama, busca, sueña y espera!

No miremos nuestra ceguera y vida rota


como consecuencia y castigo de nuestra historia.
Él no viene para que todo siga tal como está
sino para ofrecernos la novedad de Dios y su amistad,
para abrirnos los ojos, cambiarnos por dentro
y deshacer tantos e insoportables montajes y miedos.

En Cuaresma, y en todo tiempo, los cristianos


estamos amenazados no de muerte sino de vida,
aunque seamos unos parias o unos lázaros cualquiera.
Vivamos en paz y sin atormentarnos
a pesar de los afanes de la vida y de la historia
pues Él pasa junto a nosotros, nos ama y nos cura.

Los que hemos sido bautizados,


vivamos la Cuaresma bien despiertos,
caminando en fraternidad, sin miedo,
con fe, esperanza y amor sostenidos,
y fijos los ojos en Jesús Nazareno
que va junto a nosotros abriéndonos camino.

(Florentino Ulibarri)

CAMINOS PARA DESCUBRIR LA INTERIORIDAD Y HACERLA CRECER (3)

Cuidar el mundo interior quiere para que vivamos desde más aden-
decir crear condiciones para que tro, para ir más a fondo, para gustar
éste crezca, para que el corazón se y saborear más la vida, para ser más
ensanche, para que los ojos se abran, persona.

(3) Lluís Ylla Xavier Melloni, sj., Josep M. Rambla, sj., M. Dolors Oller, «¿De qué hablamos
cuando hablamos de interioridad?», Cuadernos Eides, n. 69. Cristianisme i Justicia. Barcelona 2013, pp. 8-9.

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CUARESMA Y PASCUA 2022

Pueden ayudar determinadas nos ha hecho cercano: la toma de


prácticas fruto de la tradición y de conciencia de uno mismo, de las sen-
las ciencias humanas. Hay muchos saciones, del cuerpo en movimiento
itinerarios, todos parciales, que —expresión corporal, danza—, el
pueden ayudar a recorrer y ensan- trabajo de las emociones y de las re-
char el mundo interior. Cada uno laciones. Aprendiendo del mindful-
debe encontrar el suyo. «No todo ness y de lo que las neurociencias nos
conviene a todo el mundo ni de la aportan para potenciar determinadas
misma manera», recuerda un dicho prácticas que favorecen la conciencia
jesuítico. con la que vivimos. O recorriendo a
la ayuda de los especialistas de la
Podemos crecer en el mundo in- psicología y del crecimiento perso-
terior enseñando a gustar el silen- nal. Para una persona que se ha adhe-
cio; haciendo buenas preguntas y rido a una religión, una buena litur-
yendo a fondo en el pensamiento; gia, la meditación silenciosa y la lec-
educando la forma en que miramos tura de los textos sagrados son un
a los demás, a las cosas de cada ámbito natural de desarrollo de la di-
día, al arte; educando la sensibili- mensión interior.
dad; aprendiendo a rumiar la vida o
lo que leemos o escribimos, en el
diálogo y la escucha o en la delica- Considero, sin embargo, que
deza de los pequeños detalles. O un camino privilegiado para ayudar
haciendo uso de la memoria y de la a crecer la interioridad es propi-
imaginación, tan propias de la pe- ciar el hecho de detenerse a con-
dagogía ignaciana. O en la creación templar los gestos de grandeza hu-
artística. mana (de amor/generosidad, de li-
bertad, de nobleza, de «decir ver-
También lo podemos hacer apren- dad», de perdón, de belleza…), o
diendo de las grandes tradiciones re- ante los dramas de dolor, de muerte
ligiosas, de la Ortodoxia cristiana o y de injusticia o ante nuestra pobre-
del Oriente, que nos han hablado za extrema que a veces la vida nos
—más de lo que estábamos acostum- pone delante. De esta interioridad
brados en Occidente— del cuerpo, de podrá nacer el gozo, la paz, la bon-
la respiración, de la atención y de la dad, la compasión, el agradeci-
concentración. O también aprendien- miento, la indignación y el compro-
do aquello que la psicología moderna miso.

32
Marzo, 2: Miércoles de Ceniza

CONSTRUIMOS COMUNIDAD QUE ACTIVA LOS SENTIDOS (4)

Vivir con los sentidos activados es hacer silencio nos permite tomar con-
vivir en cierto estado de alerta y aten- ciencia de dónde estamos posando
ción a lo que ocurre dentro y fuera de nuestros pies, sentir la tierra que pisa-
mí. Vivimos activados y reactivados mos y fijarnos en el terreno en el que
por montones de estímulos, deseos y estamos plantando nuestros afectos,
ofertas que casi siempre nos vienen de intereses y proyectos, para percibir
fuera, pero no necesariamente vivi- cómo nos estamos enraizando en la
mos con los sentidos plenamente en- realidad de la tierra y de la cotidiani-
focados en lo que hacemos. dad.

A veces necesitamos hacer un alto Para conectar con ese silencio, va-
en el camino, una parada, dejar de ha- mos a tomarnos un tiempo, cerramos
cer lo que hacemos para darnos cuen- los ojos, y escuchamos nuestra respi-
ta de qué estamos haciendo y desde ración. Cinco minutos, diez, veinte…
dónde lo hacemos. Muchas veces vi- nos dejamos rozar y habitar por un si-
vimos sin sentido y sin darnos cuenta lencio que existe más allá de nosotras
de lo que sentimos. y a pesar de nosotras. No importa que
sólo escuchemos el bullicio de nues-
Cuando paramos en medio de una tros pensamientos, recuerdos o sensa-
marcha o excursión por el campo, so- ciones.
lemos hacerlo para descansar, beber
un trago de agua, mirar el paisaje o Nos dejamos y dejamos estar lo
sacar alguna foto con nuestro móvil. que hay, lo que es, lo que está ocu-
Después, seguimos la marcha con la rriendo.
energía renovada.
Nos cuesta abandonarnos en el si-
Pero al parar también tenemos la lencio porque nos resulta incómodo o
oportunidad de bajar el volumen de nos da miedo, deja a la intemperie
nuestra actividad, del ruido y del mo- nuestros vacíos y nos asustan, nos dan
vimiento que generamos, y a veces sin pánico, por eso lo llenamos de ruido,
buscarlo, dejamos espacio al silencio, de conversación, de actividad.
esa dimensión de nuestra existencia
que solemos ignorar y que nos recuer- Entrar en el silencio es darnos la
da quiénes somos de verdad. Parar y posibilidad de encontrarnos con nues-

(4) Cáritas Española, Construimos una comunidad que sueña. Campaña Institucional
2021-2022. Guía didáctica para Adultos, pp. 10-11.

33
CUARESMA Y PASCUA 2022

tra verdad, pero también con la ver- sino también de lo que está ocurrien-
dad de los demás y con la del mundo. do en nuestro entorno más cercano. Es
• ¿Cuál es tu verdad? como si fuéramos más capaces de dis-
criminar más sonidos, más sensacio-
• ¿Cuál es la verdad de las perso- nes, los matices de cada experiencia.
nas que te rodean?
• ¿Cuál es nuestra verdad como Conectar con el silencio y con
familia, grupo, comunidad? nuestra respiración, nos ayuda a re-
cuperar nuestro centro, el lugar en
Este sencillo hábito de dejar espa- el que estamos, somos y sentimos.
cio al silencio en nuestra vida nos per- Nos permite conectar con la vida,
mite también activar nuestros sentidos con nosotras mismas y con toda la
y nuestra capacidad de percibir, no Creación.
sólo el ritmo de nuestra respiración

¿CÓMO NACER DEL ESPÍRITU? (5)

El Espíritu Santo está dentro de Espíritu nunca hay que dar por termi-
nosotros. Lo buscamos, lo llama- nada la esperanza).
mos, atendemos sus inspiraciones,
nos dejamos guiar por él: ¡Ven, Es- • Dejándonos llevar por él. Los
píritu! Le ofrecemos nuestro espacio vientos del Espíritu están siempre so-
para que nos lleve de la superficiali- plando; somos nosotros los que tenemos
dad a la hondura, del ruido al silen- que izar las velas para nos empujen.
cio, de la ausencia a la presencia, y • Acogiendo las preguntas radi-
así pueda seguir creando y recrean- cales, que el Espíritu suscita en nues-
do. Somos cristianos en la medida tros adentros: ¿quién eres?, ¿dónde es-
que somos movidos por el Espíritu tás?, ¿qué te pasa?, ¿qué buscas?
(cf. Rom 8, 14).
• Abriéndonos a su amor para
¿Cómo nacer del Espíritu? dar con las fuentes de la vida y, así,
dejarnos hacer por él, abriendo el co-
• Cultivando la confianza de un razón a sus torrentes de vida.
niño en brazos de su mamá, que se
abandona porque se siente amado, • Permitiendo que él nos conduz-
protegido, seguro… (sabe que con el ca al desierto, que, en hebreo, signifi-

(5) Pedro Tomás Navajas, OCD, «Lo que se habla desde dentro, llega adentro». Revista Orar,
276 (Febrero, 2018).

34
Marzo, 2: Miércoles de Ceniza

ca lugar de la palabra, para oír la pala- palabras luminosas, providencia de


bra y ponerla en el corazón, donde se ternura para nosotros, guardadas en
guardan los recuerdos imborrables del el corazón en los tiempos de soledad
paso liberador y amoroso de Dios por orante, son pan y agua (o leche y
nuestras vidas. miel) para subsistir en tiempo de in-
clemencia.
• Lo que no se oye dentro, no
se oye. Solo lo que se habla desde • Aceptando el perdón y sana-
dentro, llega adentro. El Espíritu ción del Espíritu, para no llevar el
siempre habla bien de nosotros; sus peso de historias negativas

CAMINO DE LA PASCUA. ORACIÓN (6)

¡Señor, voy de camino hacia la cípulo de la misericordia del Padre,


Pascua para revivir uno de los mo- para transformado por su misericor-
mentos cruciales en mi vida, el Miste- dia, ser testigo de ello entregando mi
rio pascual! ¡Quiero hacerlo, Señor, corazón, mis manos, mi ser a todos
con el corazón abierto a tu amor y tu cuanto lo necesiten, para dar consejo
misericordia, ¡para inundar de amor y a quien lo precise, para corregir desde
misericordia mi vida y la vida de los el amor, para perdonar desde el cora-
que me rodean, para ser luz en este zón, para tener paciencia con aquellos
tiempo de oscuridad y tinieblas! que me resultan difíciles de aguantar
o que no me gustan sus actitudes, para
¡Deseo, Señor, que este tiempo sea ser más una persona más orante!
un periodo propicio para experimen-
tar la misericordia del Padre, para que ¡Acompáñame, Señor, en este pro-
haga de mí una persona completa- ceso de proceso de peregrinación inte-
mente nueva, renovada, vivificada; rior y transformación de mi vida!
transformar mi vida, convertirla para ¡Hazme persona de paz, de generosi-
dejarme tocar el día de la Pascua por dad, de entrega, de donación, de per-
el soplo del Espíritu, ¡para nacer de dón, de servicio desinteresado, de ser-
nuevo en el día de tu Resurrección vicio, de convivencia fraterna con to-
gloriosa! dos los que me rodean!

¡Deseo, Señor, que transformes mi ¡Te doy gracias, Señor, porque me


corazón, que mi ayudes a abrirlo de ayudas por medio de tu Santo Espíritu
par en par para amar más a los que a vivir la Cuaresma como un tiempo
me rodean, para ser un verdadero dis- de gracia!
(6) https://orarconelcorazonabierto.wordpress.com/tag/desierto/.

35
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUESTIONARIO
1. ¿Estamos dispuestos a hacer un alto en nuestro camino de fe, de vida y
de compromiso para acercarnos a la realidad de manera diferente?
¿Cómo? ¿Qué nos implica?
2. ¿Creemos que es necesario parar, detenernos ante el sufrimiento de tan-
tas personas a nuestro alrededor? ¿Para qué tendríamos que parar y de-
jar de hacer lo que estamos haciendo?
3. ¿Cómo vivir esta Cuaresma, dejándonos conducir por el Espíritu, para
adentrarnos en el desierto de nuestra vida?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: El Señor, que nos llama a la conversión, esté con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Hermanas y herma- más hondo de nosotros mismos, quie-


nos, el Señor nos ha convocado hoy re subir hasta el Padre.
y nosotros respondemos a su lla-
mada buscando convertirnos en Todo esto vamos a vivirlo en un
este tiempo de preparación a su tiempo que, a menudo, es identificado
Pascua. sólo como días de ayuno y abstinencia;
cuando realmente es un tiempo lleno de
La ceniza que hoy recibiremos esperanza, pues sabemos que al final nos
será como una oración, que, desde lo vamos a encontrar con Cristo resucitado.

3. ACTO PENITENCIAL

Lector:

Hoy se omite el acto penitencial, pues este es sustituido por el rito de la im-
posición de la ceniza.
36
Marzo, 2: Miércoles de Ceniza

4. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: en este «tiempo de salvación», se


nos dirá cómo ha de ser nuestra
Los textos que ahora vamos a escu-
conversión: viviendo en sinceridad,
char son una llamada a la conversión,
cuidando de «no practicar la justi-
a «dejarnos reconciliar con Dios».
cia ante los hombres», sino «ante
Hoy, en este primer día de cua- nuestro Padre, que ve en lo escondi-
resma, en este «tiempo de gracia», do».

5. MONICIÓN ANTES DE LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA

Lector: nuestro afán por convertirnos, por


cambiar de vida, por iniciar el nuevo
Acabamos de escuchar la Palabra camino desde la certeza de que Dios,
de Dios y vamos ahora a recibir la ce- nuestro Padre, va a hacer, en su Hijo,
niza, expresando en y con este rito este camino con nosotros.

5. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: — Para que crezcan en todos los


corazones sentimientos de fraternidad
Hermanas y hermanos, presente-
y de concordia. Oremos.
mos ahora nuestras plegarias al Padre,
pidiéndole que nos renueve a nosotros — Para que a nadie le falte lo
y a todos los hombres. Oremos dicien- necesario para vivir. Oremos.
do: Padre, escúchanos. — Para que nosotros estemos
Lector: dispuestos a compartir con los demás
lo que somos y tenemos. Oremos.
— Para que todos los cristianos vi-
vamos intensamente este tiempo de pre- Sacerdote:
paración a la Pascua y trabajemos por se- Acoge, Padre, nuestras plegarias y
guir más de cerca a Jesucristo. Oremos. renuévanos con tu amor. Te lo pedi-
mos por Jesucristo, nuestro Señor.
— Para que el deseo de paz y de
justicia guíe las relaciones entre todos
los pueblos de la tierra. Oremos.

37
CUARESMA Y PASCUA 2022

7. ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

Sacerdote: este tiempo durante el que nos prepa-


ramos para la Pascua.
Hermanas y hermanos, acabemos
nuestra celebración pidiéndole since- Oremos.
ramente a Dios su fuerza y su amor en

Favorece, Señor, a tu pueblo,


para que, libre de todo mal,
se entregue a ti de corazón
y se ponga gratuitamente
al servicio de todos los hombres.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

Todos: Amén.

38
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 6:
PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
AMBIENTACIÓN

La Cuaresma y el desierto se fun- mundo nos confunde, sentimos ofer-


den, somos invitados a esa experien- tas que prometen todo y nos embar-
cia donde se produce el encuentro en can en la insatisfacción de un ego
la desnudez de la criatura —lo que que puede ser rico, poderoso, exito-
realmente somos— que necesita fun- so, pero entregando el yo del amor a
damento al sentir el hambre y la sed la vida, la relación de la fraternidad,
de lo infinito, del todo. Somos ima- el gozo de la verdadera libertad. El
gen del absoluto y nuestro corazón absoluto no está en lo exterior ni en
no descansará hasta que se adentre nuestras fuerzas, viene por la con-
en él. Nuestra vida es deseo, radical- fianza de aceptar un Padre que nos
mente deseo, nos pasamos la existen- fundamenta en el amor de la gratui-
cia queriendo saciarlo en profundi- dad y en la entrega. Es el camino del
dad, pero sin absoluto estamos des- amor entregado donde se llega a la
nortados y desorientados. Somo plenitud, es en el camino del calva-
errantes como el arameo, y nuestros rio de la entrega donde se llega a la
labios se mueven a golpe de corazón, libertad absoluta de la resurrección.
buscando la verdad y el bien. El Y todo esto es pura gracia.

39
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Deut 26, 4-10 / Sal 90 / Rom 10, 8-13 / Lc 4, 1-13

1. Dentro de unos minutos va- — Una verdadera encrucijada,


mos todos a proclamar la fe mediante
— en la que tiene que elegir
las palabras del «credo»; así lo veni-
mos haciendo los cristianos desde — entre dos modos de ser Hijo de
hace muchos siglos. Son sin duda pa- Dios.
labras muy importantes, que nos unen
a muchas de las generaciones cristia- 4. Es este el relato de las tenta-
nas que nos han precedido. Pero pue- ciones de Jesús, de las tentaciones de
de suceder que, después de que repita- la Iglesia, de las tentaciones de cada
mos esas palabras, nos quedemos uno de nosotros; pues quizá sólo exis-
exactamente igual que antes de haber- tan estas tres
lo hecho — Querer convertir las piedras en
pan.
2. Sin embargo, imaginemos
que, en vez de hacerlo de este modo, — Ansiar sustituir a Dios por el
formulásemos esta fe nuestra como poder.
nos han dicho las lecturas:
— Tentar, poner a prueba a Dios.
— I lectura: «Mi padre era un
arameo errante…». 5. Con su repuesta a ellas desde
la Palabra de Dios (desde el Deut) Je-
— I lectura.: Como nos ha dicho
sús proclama con su propia vida su fe-
Pablo: Con «los labios» y con
confianza en su Padre Dios.
«el corazón».
— En una palabra: leyendo, desde 6. Este modo suyo de responder a
lo más profundo de nosotros la tentación nos marca a sus seguidores el
mismos y de modo creyente, la camino; pero ¿cómo hacerlo hoy y aquí
historia y nuestra propia historia. nosotros de tal manera que en nuestra
respuesta resulte implicada toda nuestra
3. Así lo hace Jesús, y de un vida? Tal vez de este modo: superando
modo aún más radical, en el relato de
las tentaciones que acaba de ser pro- 6.1. La tentación de convertir las
clamado: Formula su fe-confianza en piedras en pan; es decir,
Dios su Padre desde su propia vida; y — La tentación de absolutizar lo
una vida que se encuentra en medio de inmediato, dejando de lado lo

40
Marzo, 6: Primer domingo de Cuaresma

que puede ser el sentido de — La respuesta de Jesús es una


nuestras vidas. invitación a «saber» que siem-
— La tentación de olvidar a todos pre que «manipulo» a Dios, al-
aquellos que no nos aportan guien se convierte en víctima
pan; sino, según pensamos a (¿yo mismo?).
menudo, solo problemas.
7. Es desde esta experiencia vivi-
— La respuesta de Jesús es una
da desde donde habré de formular mi
invitación a que sepamos dón-
fe con «mis labios» y con «mi cora-
de ponemos nuestro corazón
zón»; podrá ser entonces una profe-
(no olvidemos que «donde está
sión de fe que camine por las mismas
tu tesoro, allí está tu corazón»
sendas que nos ha marcado la I lect.:
[Mt 6, 21]).
«Mi padre era un arameo errante (…),
6.2. La tentación de adorar cual- el Señor escuchó mi voz (…) y por eso
quier ídolo; es decir, estoy aquí».

— Reconocer como Señor de 8. Aunque es posible que cada


nuestras vidas a todo aquel/lo uno de nosotros la formulemos de un
— que nos facilite riqueza, poder, modo por completo distinto, ¡qué más
dominio… da!
— La respuesta de Jesús es una
9. Lo único necesario es que esa
invitación a asumir que todo
profesión de mi fe
ídolo esclaviza y que nuestro
«único Señor» (I Cor 8, 6) es — Surja de mi propia vida.
un crucificado.
— Esté anclada en ella y le dé
6.3. La tentación de manipular a sentido.
Dios. — Pues, si no es así, ¿cómo podrá
— E intentar manipularlo en fun- ser una verdadera expresión de
ción de nuestros deseos y ne- mi fe-confianza en Él?
cesidades,
10. Estoy seguro de que ya esta-
— llegando hasta sacrificar nues- mos intentando vivir de este modo;
tra libertad en aras de una se- por ello vamos ahora a darle gracias
guridad que consideramos ab- al Señor en esta celebración de la eu-
soluta. caristía.

41
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

DEL DESIERTO A LA VIDA (7)

Jesús «va al desierto», en el que to- pero es peor aún que si estuviéramos
dos nosotros estamos. El «Desierto» solos. Cada uno va a lo suyo; nadie
es ese ambiente que hemos creado en tiene nada que ver con nadie; lo que al
el que reina la tentación, la asechanza, otro le pase es su problema; aunque se
las zancadillas, la acción intencionada viva en la misma casa y en la misma
de borrar las huellas para que no se calle, todos somos igualmente extra-
encuentre el camino de la propia ños. «El otro» llega a ser una moles-
construcción. ¡Qué difícil nos resulta tia, un problema.
a todos el llegar a ser personas y el es-
tablecer relaciones y sistemas frater- (…) Jesús está en medio del desier-
nales! Por todos los sitios surgen mil to para cumplir una misión. Está en él
llamadas que nos incitan a todo lo para llamar a los hombres del «Desier-
contrario. Cuando nos encontramos to» a que salgamos de esa situación,
con la invitación del evangelio, vivi- transformándolo en un lugar de vida,
mos tan a contrapelo de él, que deci- de fecundidad, de fraternidad, de en-
mos: «Eso es otra cosas. Aquí es im- cuentro, de ayuda mutua. Jesús invita a
posible vivirlo». levantar de nuevo la ciudad, a abrir ca-
minos para poder llegar unos a otros, a
Nuestra vida-desierto es un espa- vivir juntos para lograr la fraternidad,
cio de equivocación, de trampa, de la comunidad, la paz, el amor, la justi-
desviación intencionada. Se llega a tal cia, el compartir. Ha venido al desierto
extremo que nadie sabe nada de nada: para llevarnos a todos a la «Galilea»
lo bueno se tiene por malo y lo malo verde y fértil, rodeada de mares.
por bueno. El ladrón es condecorado y
el honesto despreciado. Al que más (…) Los cuarenta días de «Desier-
puede se le respeta y al pobre ¡que lo to», que dan el nombre a la Cuaresma
parta un rayo! —Cuarentena—, son una ocasión op-
tima para que tomemos conciencia del
Aquí donde vivimos, es un lugar Desierto que somos y nos decidamos
inhóspito. Estamos muchos juntos, a hacer de él una región fértil, una
«Galilea» fraternal rodeada de som-
bras, de pozos y de corazones hospita-
(7) Jesús Burgaleta: Homilías ciclo b. larios.
Palabra del Domingo. PPC. Madrid 1984, 47-49.

42
Marzo, 6: Primer domingo de Cuaresma

ACCIÓN DE GRACIAS

Gracias, Padre, porque infundes confianza en nosotros


y sabemos que podemos hacer frente a las tentaciones
que nos acechan a cada paso,
como las del consumismo desmedido que nos ciega,
y nos esconde los mejores valores
y el auténtico disfrute de la vida,
o la tentación de dominar a los demás,
de tratar de servirnos de ellos,
olvidando la inigualable satisfacción
de sentirnos útiles y regalar felicidad.
Querríamos superar nuestras propias debilidades
y dedicarnos con la fuerza de tu espíritu
a luchar contra las injusticias
que desgraciadamente padece
la mayor parte de la humanidad.
Invocamos tu auxilio, Padre Dios,
al tiempo que bendecimos tu nombre.
(Rafael Calvo Beca)

LAS TENTACIONES DE JESÚS (8)

¿En qué consistió la tentación de hijo o hija de Dios, pero viviendo a su


Jesús? El diablo tienta a Jesús en la manera, haciendo lo que le da la gana
forma de realizar la salvación del y no la voluntad de Dios.
mundo: no conforme a la voluntad de
Dios, es decir, por el camino de un 1.ª tentación: El diablo invita a Je-
Mesías Siervo que redime entregando sús a hacer de su obra salvadora un
su vida por todos (10, 45), sino por el proyecto en beneficio propio. Haz que
camino de un Mesías poderoso que estas piedras se conviertan en panes.
domina y somete. Fue una tentación El pan, y el dinero con que se adquiere,
que acompañó a Jesús a lo largo de su se convierten en lo más valioso de la
vida. Y podemos decir que es la tenta- vida, lo demás no importa. Esta abso-
ción de toda persona que pretende ser lutización del dinero y las riquezas se
da cuando no se admite que los bienes
(8) P. Carlos Cardó: SJ. https://liturgia. materiales no son un fin sino un me-
jesuitas.pe/2019/03/08/las-tentaciones-de-jesus-
en-el-desierto/. dio, que tienen una finalidad a la que

43
CUARESMA Y PASCUA 2022

deben orientarse y que, finalmente, se que Dios haga lo que me plazca. Un


acaban. La codicia es idolatría. El Dios a mi servicio. En el caso de Je-
amor al dinero es la raíz de todos los sús: una relación interesada con Dios,
males; algunos, por codiciarlo, se han su Padre, para que lo ayude a someter
apartado de la fe y se han ocasionado a el mundo con medios espectaculares:
sí mismos muchos males (1 Tim 6, 10). ¡Tirarse abajo desde el pináculo del
templo…! Seducir, hacerse irresistible
2.ª tentación: La tentación del po- por medio de las propias dotes perso-
der. Te daré todos los reinos del mun- nales y, encima, teniendo a Dios
do y su gloria. El poder es el ídolo más como aliado. ¡No tentarás al Señor tu
fascinante. Ante esta tentación, Jesús Dios!, es la respuesta de Jesús. Porque
reacciona de inmediato, no entra en provoca a Dios, en efecto, la presun-
diálogo con el tentador. Apártate de ción de quien, abusando de la bondad
mí Satanás. Lo mismo le dirá a Pedro, divina, da rienda suelta a su mala
cuando éste intente apartarlo de su ca- conducta.
mino de cruz: Apártate de mí Satanás
que me pones obstáculo. Tú no pien- Todos tenemos conciencia de estar
sas como Dios, sino como los hombres inmersos en una red de tentaciones
(Mc 8, 33). Jesús, en cambio, nos reve- dentro y fuera de nosotros. Identificar
lará en qué consiste la verdadera liber- nuestras propias tentaciones nos ayu-
tad: en poner la vida al servicio de to- da a estar vigilantes. Ver a nuestro
dos, sin dominar a nadie, para que na- Salvador tentado, luchando y vencien-
die viva oprimido o sometido. do al mal, nos afianza en la confianza
de que, caminando con Él, vencere-
3.ª tentación: es la tentación cen- mos con Él. Es el mensaje de la Cua-
tral. En vez de obedecer a Dios, hacer resma.

LLÉVAME AL DESIERTO (9)

¡Señor, que no me incomode que ¡Ayúdame a ahondar en mi existen-


me lleves hacia el desierto porque cia, en transformar mi vida de pecado
quiero renovar mi fe y hacerla más en una vida santa, en llenar de luz todas
viva y esperanzada! ¡Concédeme la mis sombras, a poner seguridad donde
gracia de vivir esta Cuaresma como impere el desconcierto, a llenar de cer-
un viaje interior que me invite a un tezas todos los momentos de duda!
cambio profundo!
¡Ayúdame a contemplarte en la ora-
(9) https://orarconelcorazonabierto.word-
ción y abrir mi corazón para darte gra-
press.com/tag/desierto/. cias por todo lo que haces en mi vida!
44
Marzo, 6: Primer domingo de Cuaresma

¡Concédeme la gracia de vivir una vida misericordia, aceptar la cruz de cada


bienaventurada, envuelta en la virtud de día y estar siempre alerta para aceptar
la caridad y con el perfume hermoso de tu voluntad y comprender lo que tu
la misericordia! ¡No permitas que las quieres para mi vida!
tentaciones me puedan, que mi fe se de-
bilite, las fuerzas me fallen! ¡Hazme humilde, Señor, para vivir
esta Cuaresma desde la sencillez, des-
¡Dame la gracia de vivir de tu Pa- prendido de lo mundano y para llenar-
labra, fortalecer mi espíritu con el me cada día de Ti, ¡de tu amor y de tu
ayuno, ser desprendido con obras de misericordia!

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Por qué el Espíritu suele llevarnos al desierto?
2. Todos tenemos conciencia de estar inmersos en una red de tentaciones
dentro y fuera de nosotros. Identificar nuestras propias tentaciones nos
ayuda a estar vigilantes. ¿Cuáles suelen ser las más habituales en tu
vida y en la comunidad?
3. ¿Qué hacer para transformar el desierto en un lugar de vida, de fecundi-
dad, de fraternidad, de encuentro, de ayuda mutua?
4. ¿Qué hacer para poder afrontar las tentaciones que nos atraen y sedu-
cen desde nuestra sociedad y desde nuestro ego?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1 SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, dre, estén con todos vosotros.


el amor y la paz de Dios, nuestro Pa-

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: El pasado miércoles comen- avanzar decididamente por la senda de


zamos el tiempo de Cuaresma; un tiem- Jesús; un tiempo que nos pide que cam-
po fundamental en nuestro camino como biemos nuestro corazón, a fin de poder
cristianos; un tiempo que nos invita a celebrar sinceramente su Pascua.
45
CUARESMA Y PASCUA 2022

Este cambio de nuestro corazón sivamente en beneficio nuestro. Jesús


pasa necesariamente por enjugar las va enseñarnos a responder a esta ten-
lágrimas de tantos pobres, enfermos y tación desde la Palabra de Dios.
marginados como acompañan nuestro
Este tiempo de preparación a la
caminar por la vida.
Pascua es un camino difícil, pero
Pero en este camino cristiano sur- siempre lleno de esperanza, porque Él
ge la tentación de utilizar todo exclu- hace el camino con nosotros.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora al Se- — Tú, que eres la verdad que nos
ñor que nos perdone. hace libres. Cristo, ten piedad.
— Tú, que eres el camino que nos — Tú, que eres la vida que renue-
conduce hasta el Padre. Señor, va el mundo. Señor, ten piedad.
ten piedad.
Dios todopoderoso tenga miseri-
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Durante los domingos de Dios que nos salva; pero una profe-
Cuaresma, en la primera de las lecturas, sión de fe formulada desde la misma
recordaremos grandes acontecimientos vida, no desde frases abstractas.
de la historia de Israel; una historia que,
para nosotros cristianos, es anticipo y En el evangelio será el mismo Jesús
anuncio de nuestro caminar por la vida. quien va a decirnos, con su propia vida,
cuál es el camino de un seguidor suyo,
Las palabras que ahora vamos a que quiere proclamar la fe aún en los mo-
escuchar son una profesión de fe en el mentos más complicados de su existencia.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: San Pablo nos va a decir, Su respuesta será clara y sencilla:


en este fragmento de su carta a los es Jesús el único que nos salva y el
cristianos de Roma, de dónde nos vie- que da sentido a nuestra vida.
ne la salvación y cuál ha de ser la con-
versión que se nos pide.

46
Marzo, 6: Primer domingo de Cuaresma

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: En este tiempo de misericordia y de gracia, presentemos confia-


damente nuestra oración al Padre, pidiéndole por nosotros y por todos los hom-
bres.

Oremos diciendo: Padre, escúchanos.

Lector:
— Por la Iglesia, para que se renueve decididamente, a fin de que sea fiel a
Jesucristo. Oremos.
— Por los que gobiernan la vida de las naciones y dirigen la economía de
los pueblos, para que tomen las medidas y acuerdos necesarios para de-
fender la justicia y construir la paz. Oremos.
— Por todos los países, para que no dilapiden los bienes de la tierra, utili-
zándolos como simples bienes de consumo. Oremos.
— Por todos los que sufren la injusticia y la miseria, por todos los que llo-
ran, por todos los que mueren bajo el hambre o la sed, para que se sien-
tan defendidos del mal y abrazados como hijos. Oremos.
— Por todas las familias de nuestro barrio, para que sean un espacio don-
de se respire y se viva la solidaridad. Oremos.
— Por todos nosotros, por nuestra comunidad parroquial, para que este
tiempo de preparación a la Pascua nos ayude a sentirnos más hermanos
unos de otros y aprendamos a vivir mejor nuestra condición de discípu-
los de Jesús. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Padre, nuestra plegaria y llénanos de tu amor. Te lo pe-


dimos por Jesucristo, nuestro Señor.

47
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 13:
SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA
AMBIENTACIÓN

El apóstol Pedro urgía a los prime- de la humanidad agotada, parece que


ros cristianos, seguidores de Jesús, a solo hay razones para la desesperanza.
«dar razón de la esperanza». El oficio Nos da miedo la incertidumbre de lo
de la Iglesia no ha de ser otro que vivir que está por llegar. Y en medio de ese
esperanzada y esperanzando. Para eso ámbito oscuro envolvente, se nos invita
ha de envolverse en la experiencia del a ser luz. A presentar señales de espe-
resucitado —en la transfiguración— ranza que están dándose en el mismo
que ilumina la existencia y la interpre- lugar, a la misma hora, y en el mismo
ta de un modo nuevo. Ni que decir tie- cielo. Ha de ser nuestro oficio de cre-
ne que nuestro mundo, la historia, este yentes saber ver los hilos de luz y ver-
momento concreto vive desde el dolor, dad que están hilando una historia pro-
está marcado con las heridas de las funda de amor y de salvación en la
manos clavadas, el corazón traspasado propia realidad de la que formamos
y el cielo cubierto de oscuridad. Mira- parte. Cómo tejer desde las señales de
mos la creación, el valor de la natura- humanidad y de amor, que necesitan
leza y vemos al hombre clavado en un ser colocadas en el candelero para que
jardín olvidado y abandonado, por la iluminen a todos los de casa dando ra-
celeridad de la vida y de un progreso zón para una esperanza contra toda
tecnológico, que agobia y asfixia. Gri- desesperanza, creemos que el calvario
tamos con la naturaleza y con el dolor será el lugar de la luz.

49
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Gn 15, 5-12. 17-18 / Sal 26 / Flp 3, 17-4, 1 / Lc 9, 28b-36

1. Con demasiada frecuencia es- nos haga exclamar: «¡Qué be-


cuchamos noticias terribles, en las que llo/bueno (ਧਞਨ੏ਪ) que nosotros
parecen poder acampar como en su estemos aquí».
propia casa la desesperanza, la frus-
tración, el dolor y la muerte. 4. Y, una vez allí, es posible tam-
bién que, al encontrarnos tan a gusto
2. En otras ocasiones lo que per- y tan felices, experimentemos la ten-
cibimos es un clima posmoderno de tación de
«dulce melancolía», que parece carac-
— «Hacer tres chozas».
terizar nuestras vidas y envolverlas en
un halo de apatía y — Quedarnos allí instalados, olvi-
dando que hemos de emprender
— Privarlas de toda ilusión.
un camino hacia Jerusalén, como
— Llenarlas de cierta dosis de harán inmediatamente Jesús y los
desencanto, escepticismo y de- suyos, como nos dice Lc 9, 51.
cepción.
— Olvido que tal vez queda refle-
— E invitarnos a recluirnos en jado en el comentario de Lc:
nuestra privacidad, olvidando «No sabía lo que decía»
al resto… ¡y sálvese el que
pueda! 5. No caer en esta tentación, no ol-
vidar el camino que hemos de recorrer,
3. En estas circunstancias tan tener presentes a los demás (hasta a los
desesperanzadas todos necesitamos que problematizan nuestras vidas) es una
encontrar momentos de luz, espacios tarea no demasiado fácil; pues
acogedores, que nos ayuden a seguir
— Lo que nos sale de dentro de
caminando y
modo casi espontáneo.
— Como Abraham, escuchar una
— Es recluirnos en nuestra priva-
promesa.
cidad y gritar: «¡Qué bien se
— O, como Pablo, percibir una está aquí!».
palabra de ánimo.
— Y olvidar a tantos otros que no
— O, como Pedro, Santiago y están «tan bien» y cuyas vidas
Juan, vivir una experiencia que nos crean problemas.

50
Marzo, 13: Segundo domingo de Cuaresma

6. Pero no hay duda de que todos alentados, ser acogidos y ser ayuda-
nosotros tratamos de superar esta ten- dos. Y es lo que aquí y ahora estamos
tación (es esta, sin duda, una de las ra- celebrando: Que hemos encontrado
zones por las que estamos hoy y aquí
— En la Palabra que ha sido pro-
reunidos) y queremos
clamada: una palabra que nos
— Reiniciar nuestro camino hacia alienta.
Jerusalén, de la mano de los
— En la comunidad de la que for-
demás.
mamos parte: un espacio que
— En «pasión» y «com-pasión» nos acoge.
con ellos.
— En el sacramento que celebra-
— Tratando de ser para ellos mos: el pan y el vino que nos
• Una palabra que alienta dan fuerza en nuestro caminar
por la vida.
• Un espacio que acoge
• Un pan que da ánimo 8. Tal vez por todo esto podre-
mos decir que la Cuaresma siempre
7. Pero sin olvidar que también habrá de ser para nosotros un paso de
nosotros estamos necesitados de ser la sombra al asombro

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR


LA GLORIA DE JESÚS (10)

Junto a una experiencia de alegría, cita el deseo de detener la vida, el


está la sombra del dolor, del sufri- tiempo, y permanecer para siempre en
miento. Alegría y dolor; disgusto y ese lugar. Sin embargo, está la sombra
desesperación. La alegría la propor- del sufrimiento, o sea, de saber que el
ciona el asombro de ver al Señor destino de Jesús es una muerte infa-
transfigurado, un rostro totalmente mante precisamente allí donde está
inimaginable, pero de todos modos el lasa de Dios. El lugar de Jesús es la
rostro del Señor, del Kyrios. Se trata gloria y la cruz al mismo tiempo. Es
de una experiencia tan fuerte que sus- difícil comprender —o, mejor aún
aceptar— esto, y lo experimentamos
cada día en el discurrir de nuestra
(10) Giorgio Zevini y Pier Giordano Ca-
bra, Lectio divina 10. El evangelio de Lucas. Ver-
vida. El dolor nos aplasta porque tal
bo divino. Navarra 2009, 210-211 ver no sabemos vivir la alegría, y la
51
CUARESMA Y PASCUA 2022

alegría es puro placer precisamente mos la paz, porque en esos momentos


porque no queremos el sufrimiento. es cuando más nos acecha la tentación.

La transfiguración de nuestra vida Jesús pide a los suyos que bajen


consiste en el paso entre lo que ama- del monte y vuelvan a su vida diaria,
mos y lo que sufrimos, inicialmente a su búsqueda constante de las cosas
en la lucha diaria con nosotros mis- de Dios, dejando espacio al fuerte de-
mos, sabiendo que no es tanto en el seo del corazón, como si tuvieran
momento de la prueba cuando debe- nostalgia de algo que han vivió du-
mos dirigir el corazón y la mente al rante un breve instante y que no con-
Señor, sino sobre todo cuando tene- siguen hacer volver.

RECONCÍLIAME CONMIGO MISMO

Porque todos, Señor, tenemos hambre de ti,


no nos dejes, pasar por la vida sin regalar
nuestra risa, las caricias, los detalles,
que son los gestos que te hacen presente.
Porque tenemos hambre de ti, Señor,
hemos de llenar la tierra de confidencias,
de nuestro ser amigos, de crear buen clima de vecinos,
de generar ambiente cálido entre los compañeros,
de saber agradecer todo lo que la vida nos regala,
de intentar comprender a todo el mundo,
que es la forma de vivir a tu manera.
Porque Tú sacias nuestro hambre infinita,
ayúdanos a compartir con los demás
la alegría del comienzo del nuevo día,
la ternura de vivir en compañía,
la ilusión de disfrutar cada momento,
la emoción de poner amor en todos,
la sorpresa de lo nuevo de cada persona,
la salud del enfermo acompañado,
el compromiso con el mundo injusto y frío,
que Tú potencias en cada uno en los adentros.
Porque el mundo tiene hambre de Dios,
impúlsanos a hablar de ti con sencillez,
52
Marzo, 13: Segundo domingo de Cuaresma

a contar lo que vas haciendo en cada uno,


a recordar que Tú liberas de toda atadura,
a acompañar vidas, haciéndote presente,
a ser chispa alegre y cotidiana,
a cambiar la rutina por tu vida en abundancia,
a entusiasmar con la revolución del evangelio,
y a ser buena noticia en donde estemos,
pues Tú estás en nosotros para hacernos como Tú.
(Michel Hubaut)

SUBIR Y BAJAR

«De este episodio de la Transfigu- por fatigas, enfermedades, injusticias,


ración quisiera tomar dos elementos ignorancias, pobreza material y espiri-
significativos, que sintetizo en dos pa- tual. A estos hermanos nuestros que
labras: subida y descenso. Nosotros ne- atraviesan dificultades, estamos llama-
cesitamos ir a un lugar apartado, subir dos a llevar los frutos de la experiencia
a la montaña en un espacio de silencio, que hemos tenido con Dios, compar-
para encontrarnos a nosotros mismos y tiendo la gracia recibida.
percibir mejor la voz del Señor. Esto
hacemos en la oración. Pero no pode- (…) «Subir» con la oración y escu-
mos permanecer allí. El encuentro con char a Jesús y «bajar» con la caridad
Dios en la oración nos impulsa nueva- fraterna, anunciando a Jesús».
mente a «bajar de la montaña» y volver
a la parte baja, a la llanura, donde en- Papa Francisco.
contramos a tantos hermanos afligidos Ángelus, 16 de marzo de 2014.

ESTAR EN LA MONTAÑA

Amado Jesús,
estar en la montaña contigo,
caminar en el desierto a tu lado,
pisar el suelo de tu mano,
es nuestro deseo.
Es lo que nuestro corazón aclama,
para poder escuchar a nuestro Padre,
para poder conocerte más, Señor Jesús.
53
CUARESMA Y PASCUA 2022

Restaura nuestro espíritu,


y abre nuestras almas,
para poder conocerte más, Señor Jesús.
Restaura nuestro espíritu,
para poder atender tu voz,
y acudir felices a tu llamado,
y así conocer cada segundo de nuestra existencia,
por medio de las experiencias.
En tu nombre,
cada uno de tus sentires,
cada uno de tus actos llenos de amor y misericordia;
enséñanos a ser como tú, Señor,
indícanos el camino de la verdad,
acércanos a tu palabra,
pero permítenos entender
cuál es nuestra misión en el mundo,
cual es nuestra mayor experiencia contigo.
Y así dar testimonio
de tu presencia cierta y verdadera
en nuestra vida.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Necesito momentos de silencio para encontrarme a solas con Jesús?
¿Dedico tiempo para estar con Él?
2. ¿Cómo Dios se ha manifestado en tu vida, sobre todo, en los momentos
de cruz? ¿Qué luz has recibido?
3. ¿Qué experiencias has tenido en las que hayas podido decir «Qué bien
se está aquí»?
4. ¿Cómo compaginar estos dos momentos que nos plantea el papa Fran-
cisco, «“subir” con la oración y escuchar a Jesús y “bajar” con la cari-
dad fraterna, anunciando a Jesús»?

54
Marzo, 13: Segundo domingo de Cuaresma

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: El Señor, la luz que nos ilumina, esté con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Este tiempo de Cuaresma es templemos su camino y descubramos


todo él una llamada a seguir más intensa- en él la luz, la fuerza que Dios nos da,
mente a Jesucristo. Él se ha entregado por aun en los momentos más duros de
completo al servicio del proyecto de su ese caminar nuestro en pos de las hue-
Padre sobre el hombre, al Reino de Dios; llas de su Hijo.
y lo ha hecho hasta apostar su vida por él.
Acerquémonos a él en esta cele-
Nosotros, como los discípulos en bración y dispongámonos a seguirlo.
el monte de la transfiguración, con-

3. PETICIÓN DE PERDÓN

Sacerdote: Vamos a comenzar — Por las veces que nuestros ojos


como siempre nuestra celebración pi- no reflejan su luz. Cristo, ten
diendo misericordia para nuestros pe- piedad.
cados.
— Por las veces que nos hemos des-
— Por las veces que manifes- preocupado de las necesidades
tamos una fe débil y hasta de los demás. Señor, ten piedad.
una fe vacía. Señor, ten pie-
dad. Dios todopoderoso tenga miseri-
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Como ya vimos el pasado pasamos grandes momentos de la his-


domingo, durante los domingos de toria de Israel.
Cuaresma en esta primera lectura re-
55
Hoy recordamos la figura de Estas promesas, anticipadamente
Abraham, nuestro padre en la fe. A realizadas, van a vivirlas Pedro, San-
través de un ritual externo y de miste- tiago y Juan al contemplar la transfi-
riosos sueños él va a recibir las pro- guración del Señor, como nos va a de-
mesas que Dios le hace y que llegan cir el evangelio.
hasta nosotros.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: La segunda lectura nos in- Escuchémoslo como una llamada a


vita hoy a preguntarnos cuáles son nuestra conversión cuaresmal.
nuestros intereses, cuál es el objetivo
último de nuestra vida.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios nuestro Padre y digá-


mosle: Escúchanos, Padre.

Lector:
— Por la Iglesia, para que siga desarrollando su labor en beneficio de toda
la humanidad. Oremos.
— Por todos los que sufren por cualquier causa, para que no pierdan la es-
peranza y sientan la ayuda generosa de todos nosotros. Oremos.
— Por la paz, para que sepamos arrancar de nuestros corazones el odio, el
rencor, el racismo, la insolidaridad, la soberbia, el egoísmo y alberguemos siem-
pre una semilla de esperanza. Oremos.
— Por los que nos encontramos aquí reunidos, por nuestras familias y
amigos, para que seamos testigos valientes de su Palabra. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Padre, estas oraciones que te presentamos con fe. Por
Jesucristo nuestro Señor.
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 19:
SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
AMBIENTACIÓN

Celebrar a san José es celebrar la anonimato de lo diario y lo cotidiano.


gloria del silencio, la grandeza del que Vivir la presencia del Dios de la Pala-
acoge en sueños una salvación que le bra en el mayor silencio hace de san
implica en lo oculto de lo diario frente José referente para una sociedad y una
a toda notariedad esforzada. Soñar hoy iglesia que necesita profundidad, que
la familia, la comunidad, es adentrarse ha de pararse para descubrirse e inter-
en un silencio, con deseo de profundi- pretar la realidad desde claves teológi-
dad y confianza en el que todo lo pue- cas que superan nuestras coordenadas
de y acogerse a su voluntad sin peros miopes de seguridad y fuerza. Hoy la
ni obstáculos. La paternidad del silen- sencillez, el silencio y la coherencia de
cio se hace fecunda en un acompaña- este judío sencillo que acompañó a Je-
miento que fortalece y posibilita la re- sús, se convierte en clave para una es-
velación del amor entregado y gratuito. piritualidad que favorezca la familia y
Hay modos de entender la vida y la la comunidad auténtica, la fraternidad
realidad que se hacen fecundos en el de origen y de destino.

57
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
2 Sam 7, 4-5a. 12-14a. 16 / Sal 88 / Rom 4, 13. 16-18. 22 / Mt 1,
16. 18-21

1. En el texto de Mt que acabamos bien todo, lo lleva a una contradicción


de escuchar aparece José como coprota- terrible a él que es «justo»; es decir,
gonista con el Espíritu en medio de una en aquel contexto, una persona que
escena dramática, que nos describe el
— Manifiesta su amor y su fideli-
perfil de su personalidad creyente.
dad a Dios.
2. Es una escena en la que los — Cumpliendo sus leyes.
acontecimientos
5. Pero resulta que esa Ley de
— Sorprenden a un José despre- Dios
venido.
— Lo obliga a denunciar el adul-
— Y lo conducen a una situación terio de su mujer (cf. Lev 20,
insoportable. 10; Deut 22, 20 ss.)
— En la que no sabe qué decidir — Lo que conduciría a María inexo-
ni como persona, ni como per- rablemente a la muerte: «Así ha-
sona creyente. rás desaparecer el mal de en me-
dio de ti» (Deut 22, 22. 24).
3. La razón es que no parece ha-
ber salida a la contradicción que se le 6. En síntesis: Al tomar la deci-
ha planteado. sión de «repudiar a su mujer en secre-
— Pues, por un lado, quiere a to» por amor a ella
María y se fía de ella. — Transgrede la Ley.
— Pero, por el otro, no puede ne- — Y por ello deja de ser «justo».
gar su infidelidad evidente.
— No parece haber solución: no
— La única solución que se le puede armonizar los dos polos
ocurre es una solución inter- que han entrado en una tensión
media: «Repudiarla», pero «en imposible de soportar.
secreto».
7. Debieron en esos momentos
4. Sin embargo, esta decisión, plantearse José cuestiones tan decisi-
que parece solucionar más o menos vas en su vida creyente como estas:
58
Marzo, 19: Solemnidad de San José

— ¿Qué es lo que Dios quiere — Se deja sorprender por Dios.


cuando entran en conflicto la
— «Espera contra toda esperan-
justicia y la misericordia?
za».
— ¿Por cuál de ellas ha de apostar — Y es así testigo creíble del
un creyente? «Dios compasivo y misericor-
— Es un caso que a todos nos re- dioso» (Éx 34, 6) con su vida
cuerda la Antígona de Sófocles: (no conservamos palabra algu-
legalidad/piedad fraterna. na de José).

8. En la respuesta vital de José a 11. Él fue ciertamente de este


este interrogante-dilema reside su gran- modo imagen de todo creyente; pero
deza: Él, como después hará Jesús (cf. hoy, «Día del padre»,
Mc 2, 27: «El sábado se hizo para el — ¿No será este un modo adecua-
hombre y no el hombre para el sábado»), do de vivir desde la misericor-
— Ciertamente transgrede de este dia lo que a un padre se le pide
modo la Ley (cf. Deut 22, 24c). — a fin de que su familia sea una
— Pero de este mismo modo sal- auténtica «Iglesia doméstica»
va a María. (LG, 11b)?

— Por lo que, al infringir la Ley, 12. Y hoy, «Día del Seminario»,


toma el camino de la miseri-
cordia. — ¿No será oportuno «recordar»
a este José
9. Con lo que hemos llegado a una — como anticipo creíble
situación verdaderamente paradójica:
— del que es «el sumo sacerdote,
— José ha dejado de ser justo por ha- misericordioso y digno de fe»
ber transgredido esa misma Ley. (Heb 2, 17)?
— Pero, a la vez, es justo porque
13. Creo que no sería un mal re-
transgrede la Ley.
ferente este José para unos y para
— Aunque quizá habría que decir otros, tanto para padres como para
que, al actuar de este modo, pastores de una comunidad.
anticipa lo que años después
será la conducta de Jesús. 14. Que el Señor, que ahora y
aquí nos invita a su mesa, nos ayude a
10. José es, pues, un auténtico recorrer este mismo camino que ya
«protos-typos» de creyente, que anduvo José «el justo».
59
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR


SAN JOSÉ, PADRE EN LA ACOGIDA (11)

José acogió a María sin poner con- La vida espiritual de José no nos
diciones previas. Confió en las pala- muestra una vía que explica, sino
bras del ángel. «La nobleza de su co- una vía que acoge. Sólo a partir de
razón le hace supeditar a la caridad lo esta acogida, de esta reconciliación,
aprendido por ley; y hoy, en este mun- podemos también intuir una historia
do donde la violencia psicológica, ver- más grande, un significado más pro-
bal y física sobre la mujer es patente, fundo. Parecen hacerse eco las ar-
José se presenta como figura de varón dientes palabras de Job que, ante la
respetuoso, delicado que, aun no te- invitación de su esposa a rebelarse
niendo toda la información, se decide contra todo el mal que le sucedía,
por la fama, dignidad y vida de Ma- respondió: «Si aceptamos de Dios
ría. Y, en su duda de cómo hacer lo los bienes, ¿no vamos a aceptar los
mejor, Dios lo ayudó a optar ilumi- males?» (Jb 2, 10).
nando su juicio».
José no es un hombre que se resig-
Muchas veces ocurren hechos en na pasivamente. Es un protagonista
nuestra vida cuyo significado no en- valiente y fuerte. La acogida es un
tendemos. Nuestra primera reacción modo por el que se manifiesta en
es a menudo de decepción y rebelión. nuestra vida el don de la fortaleza que
José deja de lado sus razonamientos nos viene del Espíritu Santo. Sólo el
para dar paso a lo que acontece y, por Señor puede darnos la fuerza para
más misterioso que le parezca, lo aco- acoger la vida tal como es, para hacer
ge, asume la responsabilidad y se re- sitio incluso a esa parte contradictoria,
concilia con su propia historia. Si no inesperada y decepcionante de la exis-
nos reconciliamos con nuestra histo- tencia.
ria, ni siquiera podremos dar el paso
siguiente, porque siempre seremos La venida de Jesús en medio de
prisioneros de nuestras expectativas y nosotros es un regalo del Padre, para
de las consiguientes decepciones. que cada uno pueda reconciliarse con
la carne de su propia historia, aunque
no la comprenda del todo.
(11) Francisco, carta apostólica Patris cor-
de del Santo Padre Francisco, con motivo del Como Dios dijo a nuestro santo:
150.° aniversario de la declaración de san José
como patrono de la iglesia universal. n. 4. «José, hijo de David, no temas»

60
Marzo, 19: Solemnidad de San José

(Mt 1, 20), parece repetirnos también bemos que todo contribuye al bien de
a nosotros: “¡No tengan miedo!”. Te- quienes aman a Dios» (Rm 8, 28). Y
nemos que dejar de lado nuestra ira y san Agustín añade: «Aun lo que lla-
decepción, y hacer espacio —sin nin- mamos mal (etiam illud quod malum
guna resignación mundana y con una dicitur)». En esta perspectiva general,
fortaleza llena de esperanza— a lo la fe da sentido a cada acontecimiento
que no hemos elegido, pero está allí. feliz o triste.
Acoger la vida de esta manera nos in-
Entonces, lejos de nosotros el pen-
troduce en un significado oculto. La
sar que creer significa encontrar solu-
vida de cada uno de nosotros puede
ciones fáciles que consuelan. La fe
comenzar de nuevo milagrosamente,
que Cristo nos enseñó es, en cambio,
si encontramos la valentía para vivirla
la que vemos en san José, que no bus-
según lo que nos dice el Evangelio. Y
có atajos, sino que afrontó «con los
no importa si ahora todo parece haber
ojos abiertos» lo que le acontecía,
tomado un rumbo equivocado y si al-
asumiendo la responsabilidad en pri-
gunas cuestiones son irreversibles.
mera persona.
Dios puede hacer que las flores broten
entre las rocas. Aun cuando nuestra La acogida de José nos invita a
conciencia nos reprocha algo, Él «es acoger a los demás, sin exclusiones,
más grande que nuestra conciencia y tal como son, con preferencia por los
lo sabe todo» (1 Jn 3, 20). débiles, porque Dios elige lo que es
débil (cf. 1 Co 1, 27), es «padre de los
El realismo cristiano, que no re- huérfanos y defensor de las viudas»
chaza nada de lo que existe, vuelve (Sal 68, 6) y nos ordena amar al ex-
una vez más. La realidad, en su miste- tranjero. Deseo imaginar que Jesús
riosa irreductibilidad y complejidad, tomó de las actitudes de José el ejem-
es portadora de un sentido de la exis- plo para la parábola del hijo pródigo y
tencia con sus luces y sombras. Esto el padre misericordioso (cf. Lc 15, 11-
hace que el apóstol Pablo afirme: «Sa- 32).

UNA COMUNIDAD QUE ACOGE (12)

— Está ocupada y preocupada en sada. No gasta tiempo en mirar con


que nadie se quede sin sitio en la po- recelo o sospecha a quienes llegan. Es
receptiva y hospitalaria, trata de hacer
sentir al otro como en casa, ya sea a
(12) Cáritas Española: Campaña Institu-
cional 2021-2022. Construimos una comunidad
las personas voluntarias que llegan, a
que sueña. Guía didáctica para Adultos. 16-17 las que se acercan para buscar apoyo,
61
CUARESMA Y PASCUA 2022

recursos, compañía o ser escuchadas; táneamente el deber de acompañar


a las personas que buscan un espacio y ayudar al vecino. (…) Se viven las
para vincularse y desarrollarse en ple- relaciones de cercanía con notas de
nitud. gratuidad, solidaridad y reciproci-
dad, a partir del sentido de un no-
— Una comunidad que acoge en- sotros barrial.
foca sus pasos hacia una ecología de
la vida cotidiana, buscando una mejo- — Una comunidad que acoge
ra integral en la calidad de vida hu- aprende a dialogar con la realidad de
mana y en los espacios donde transcu- su entorno, escucha sin imponer ni
rre la existencia de las personas. «Si manipular puntos de vista, impulsan-
se desarrollan relaciones humanas do canales de comunicación que faci-
cercanas y cálidas, si se crean comu- liten el encuentro y el intercambio.
nidades, si los límites del ambiente se
compensan en el interior de cada per- El auténtico diálogo social supone
sona, que se siente contenida por una la capacidad de respetar el punto de
red de comunión y de pertenencia», vista del otro aceptando la posibili-
dejamos espacio a que brote la vida dad de que encierre algunas convic-
digna allí donde estamos y que se pro- ciones o intereses legítimos. Desde
duzca el milagro de la salvación co- su identidad, el otro tiene algo que
munitaria. aportar, y es deseable que profundice
y exponga su propia posición para
— Una comunidad que acoge que el debate público sea más com-
vive la gratuidad fraterna, practica pleto todavía. Es cierto que cuando
el dar y el recibir en doble direc- una persona o un grupo es coherente
ción sin esperar nada a cambio, sin con lo que piensa, adhiere firmemen-
la necesidad de cosechar logros o te a valores y convicciones, y desa-
éxitos, y sin empeñarse tanto en las rrolla un pensamiento que beneficia-
reglas, las condiciones o en poner rá a la sociedad. (…) Pero en la medi-
fronteras. Vive el espíritu de vecin- da en que se realice en diálogo y
dario, donde cada uno siente espon- apertura a los otros.

CUIDAR SIN APROPIARSE (13)

José permite que Jesús crezca en


“estatura en sabiduría y en gracia”,
(13) Margarita Salfaña Mostajo, San
como dice Lucas. No le obliga a ir José. Los ojos de las entrañas. Sal Terrae, Ma-
más de prisa de lo que puede, no le liaño (Cantabria) 2021, 90.

62
Marzo, 19: Solemnidad de San José

impone un modelo, pero tampoco le errores. Tendemos a conducir a los de-


frena en sus descubrimientos ni en más hacia donde nos parce que tienen
sus búsquedas. José permite a Jesús que ir porque será más conveniente
conquistar poco a poco su autono- para ello. En otro plano, ¡cómo nos
mía, hacer de las experiencias hu- cuesta cuidar de lo que se nos confía
manas y espirituales que van a ir sin hacernos dueños y señores! Cuán-
forjando poco a poco su humanidad tos celos y rencillas en cualquier gru-
verdadera. José es un modelo de po humano por querer apropiarse de
identificación para Jesús, pero no las tareas, cuántas rigideces e incom-
pretende que Jesús se convierta en prensiones.
un calco de él mismo: le deja ser,
buscar y expresarse, le acompaña en José con su manera de educar a
su crecimiento dejándole libre, no se Jesús, nos inspira una forma de cui-
apropiade él. dar de las personas, de acompañar
y de realizar tareas, poniendo por
La tarea de educar resulta muy delante el bien del otro y su creci-
compleja y ardua. Es difícil autorizar miento, mucho antes de nuestra se-
a cada uno a ser él mismo y seguir su guridad personal y de nuestra satis-
camino, incluso cometer sus propio facción.

ORACIÓN A SAN JOSÉ DEL PAPA FRANCISCO

Salve, custodio del Redentor


y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amén.

63
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. La fe que Cristo nos enseñó la vemos en san José, que no buscó atajos,
sino que afrontó «con los ojos abiertos» lo que le acontecía, asumiendo
la responsabilidad en primera persona. ¿Cuáles son la característica de
tu fe? ¿Cómo es tu confianza en el Señor?
2. Dice el papa Francisco: «La acogida de José nos invita a acoger a los de-
más, sin exclusiones, tal como son, con preferencia por los débiles, por-
que Dios elige lo que es débil (cf. 1 Co 1, 27), es “padre de los huérfanos
y defensor de las viudas” (Sal 68, 6) y nos ordena amar al extranjero.
Deseo imaginar que Jesús tomó de las actitudes de José el ejemplo para
la parábola del hijo pródigo y el padre misericordioso (cf. Lc 15, 11-32)».
¿Cómo acogemos a los pobres, a los migrantes, a los sin hogar?
3. ¿Es nuestra comunidad una comunidad acogedora y hospitalaria?, ¿es-
tamos excluyendo a algunas personas o grupos?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo y Padre nuestro,


esté siempre con vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Nuestra andadura cuaresmal ese núcleo familiar; así como por los
sigue avanzando; la Pascua va a remitir- jóvenes que están en nuestros semina-
nos a una vida nueva que el Espíritu de rios, a fin de que un día sean buenos
Jesús renovará en cada uno de nosotros. pastores del Pueblo de Dios.

Celebramos, además, hoy la fiesta Animados por la proximidad de la


de san José, patrón de la familia y pa- Pascua del Señor, comencemos, pues,
trón de los seminarios; es decir, un nuestra celebración pidiéndole que dé
día en el que se nos invita a pedir al a su Pueblo familias y pastores según
Señor por todos los que constituimos su corazón.
64
Marzo, 19: Solemnidad de San José

3. PETICIÓN DE PERDÓN

Sacerdote: En unos momentos de si- — Tú, la resurrección y la vida.


lencio pidamos al Señor que nos perdone. Señor, ten piedad.
— Tú, el Pastor de tu Pueblo. Se-
Dios todopoderoso tenga miseri-
ñor, ten piedad.
cordia de nosotros, perdone…
— Tú, que has entregado tu vida
por nosotros. Cristo, ten piedad.

4. MONICIONES A LA PRIMERA LECTURA

Lector: De María, la esposa de Escuchemos ahora, en esta prime-


José, va a nacer Jesús, el descendiente ra lectura, las palabras del profeta que
de David en quien se han cumplido nos anuncia esas promesas.
las promesas de Dios.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: José es el hombre justo que En la fe de Abraham, en la fe de


ha vivido la llamada de Dios con una fe José, se mira y tiene sus raíces la del
plena y convencida. Ha vivido esa llama- pueblo de los seguidores de Jesús.
da como la vivió Abraham, el padre de
los creyentes, entre la luz y la oscuridad.

6 ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Unidos en la misma fe y en la misma esperanza, oremos a Dios


el Padre de todos.

Oremos diciendo: Padre, escúchanos.

Lector:
— Por la Iglesia, la casa de todos los cristianos, para que en ella viva-mos
la alegría de tener a Dios como Padre, sintiéndonos verdadera-mente
hermanos. Oremos.
65
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Por los padres, para que lleven a cabo su misión educadora con espíritu
generoso, dando testimonio de amor y servicio desinteresados. Oremos.
— Por los que se preparan para ser pastores de la comunidad, para que es-
tén siempre dispuestos a dedicar su vida al servicio de sus hermanos.
Oremos.
— Por los que, como José, se ganan la vida con el trabajo de sus manos,
para que alcancen una situación de prosperidad y bienestar y actúen en
favor del resto de los hombres con espíritu solidario. Oremos.
— Por la paz entre las naciones, para que cambie nuestro corazón y contri-
buyamos entre todos a crear un mundo más fraterno. Oremos.
— Por nosotros, por nuestras familias y nuestros amigos, en especial por
los que hoy celebran su santo, para que, como José, vivamos desintere-
sadamente al servicio de los demás. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Padre, nuestra oración y derrama tu amor sobre todos


los hombres. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

66
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 20:
TERCER DOMINGO DE CUARESMA
AMBIENTACIÓN

«Discernir» es lo propio de los avanzar hacia la plenitud de la luz.


cristianos, Pablo habla de la impor- Dios no desespera, sigue esperando en
tancia del espíritu del discernimiento. activo, cavando y cuidando. La huma-
El evangelio refiere a la higuera, sus nidad amorosa de Cristo y su Espíritu
ramas, sus yemas, sus brotes, la clave de resucitado, siguen cavando la hu-
de la interpretación de los tiempos de manidad, siguen impulsando la savia
la primavera, de la fecundidad. Hoy es de brotes y yemas nuevas. No vamos
también la higuera, la que sirve de al «pessimum ultimum», a la destruc-
signo, pero lo es para hablarnos de la ción, a la nada… la misericordia de
misericordia y de la compasión. No Dios sigue abriendo las puertas del
arrancarla, cuidarla y seguir esperan- «Optimum ultimum», de vida eterna,
do el fruto de ella, creer que brotará del amor consumado. Los creyentes se
de nuevo y será fecunda. Así es el unen en esta esperanza y la siembran
Dios de la historia que no se doblega como grano de mostaza y la van in-
ante el ciclo de la naturaleza, su deter- troduciendo como levadura en la masa
minación. La historia está abierta, es del mundo, esperando que fermente.
juego de libertades, la divina que em- Hoy seguimos comiendo del pan de la
puja hacia el omega de la plenitud, y vida, porque Cristo es nuestra espe-
la del hombre que, en su ceguera, a ranza sin vuelta atrás. He de volver a
veces, se vuelve atrás y no quiere esperar y creer en mí y en los demás.

67
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Éx 3, 1-8a. 13-15 / Sal 102 / 1 Cor 10, 1-6. 10-12 / Lc 13, 1-9

1. Con cierta frecuencia, y hasta adelante» (el significado más


con facilidad, se da en nosotros una probable de YHWH).
actitud que podríamos llamar «justi-
— Que nos acompaña en nuestra
ciera», que se traduce en reacciones
«travesía del mar».
parecidas a las del dueño de aquella
higuera: «Llevo tres años viniendo a — Jesús conoce nuestras limita-
buscar fruto de esta higuera y no lo ciones y nuestros fallos; más, a
encuentro… ¡Córtala!». pesar de ellos, sigue interce-
diendo en favor nuestro: «¡Dé-
2. Aplicamos esta misma actitud jala todavía este año!».
a nosotros mismos, a los demás y has-
ta a nuestros mismos proyectos; y de- 4. Realmente no hace falta que
cimos: nadie nos lo explique; pues, como los
— ¿Para qué voy otra vez a poner- primeros cristianos, cada uno de no-
me en camino, si ya he fallado sotros podríamos decir (ciertamente
tantas veces? que aplicado a otro campo): «Noso-
tros somos testigos de esto» (Hech 3,
— ¿Para qué seguir esperando en 15 ss.).
esa persona, que (me) falla en
tantas ocasiones? 5. Pues, a pesar de esas limita-
— ¿Para qué trabajar en pro de ciones y fallos nuestros, no podemos
ese proyecto, si no tiene futuro dejar de proclamar con el salmista
alguno? que, para con nosotros, «el Señor es
compasivo y misericordioso».
3. Sin embargo, a pesar de estas
reacciones, siempre sigue anidando 6. ¿Qué demandaría esto de no-
dentro de nosotros la esperanza; es sotros, si queremos ser testigos creí-
una esperanza, débil quizá, pero que bles de ese «Dios compasivo y miseri-
hoy se ha visto animada por las lectu- cordioso»? Tal vez tratar de ser
ras que acaban de ser proclamadas.
— Un pueblo que, como Moisés,
— Yahweh es el Dios que «está quiere colocarse en la situación
gratuitamente a favor de su adecuada para que Dios lo se-
pueblo, salvándolo ahora y en duzca (I lect.; cf. Jer 20, 7).

68
Marzo, 20: Tercer domingo de Cuaresma

— Un pueblo que, como nos ha sión de mi pueblo… Voy a


dicho Pablo, quiere apoyarse, bajar a liberarlos» (I lect.).
poner su fundamento sobre
• Y sus hijos no podemos si-
«roca» y «la roca es Cristo»
tuarnos de otro modo ante
(pero no lo olvidemos: un cru-
tantas esclavitudes que hoy
cificado).
oprimen a nuestros herma-
— Un pueblo, como nos ha dicho nos.
Jesús, «com-pasivo», que,
• Si es que no queremos ser un
• Esperanzado, camina y vive antitestimonio.
la paciencia histórica para
consigo mismo y para con 8. ¿Que esto implica vivir como
los demás un «pueblo alternativo»? Sin duda;
pero
• Como dijo el viñador: «Es-
pera un año más» — No porque hagamos cosas dis-
tintas,
• Comprometiéndose en el
cuidado de la viña: «Yo la — sino porque hacemos las mis-
cavaré alrededor, la abonaré mas cosas que los demás,
a ver si da fruto»
— pero queremos hacerlas de
modo distinto
7. ¿Cómo habrá de caminar este
pueblo por la historia? Quizá así:
9. ¿Que es un trabajo difícil y
— Un caminar en debilidad: «El hasta arriesgado? Sin duda, ya que, a
que se crea seguro tenga cuida- menudo, todos
do, no sea que caiga» (II lect.)
— Nos sentimos sin fuerzas.
— Un caminar entre dificultades
— Cansados de caminar.
• Asumiéndolas
— Y (casi) llegando a la desespe-
• Solidarizándonos con los ranza.
que las sufren
10. Pero «sabemos» que la Pala-
• Siendo testigos creíbles de
bra que ha sido proclamada, la comu-
esperanza
nidad de la que formamos parte y el
pan y el vino de los que vamos a par-
— Un caminar liberador, pues
ticipar van a ayudarnos a llevar a cabo
• Dios es enemigo de toda es- esta misión, que el Señor a todos nos
clavitud: «He visto la opre- encarga.
69
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR


LEER LA HISTORIA DESDE LA ÓPTICA DE DIOS, QUE NOS INVITA A
LA CONVERSIÓN (14)

La escena comienza con una infor- través de los acontecimientos históri-


mación dada a Jesús: se presentan al- cos. Solo si estamos presentes en el
gunos a contarle que Pilato había he- mundo los podremos percibir. Solo
cho matar a unos galileos mientras desde el Evangelio podremos desci-
ofrecían el sacrifico. ¿Por qué esta in- frar, en los signos de los tiempos, los
formación? No cabe duda de que es designios de Dios.
una advertencia y amenaza soterrada.
Vienen a decirle: tú y tu gente acaba- El evangelio nos habla de la higue-
réis como esos galileos, ya que sois ra estéril. En la Biblia la higuera es fi-
galileos y os comportáis como ellos. gura del pueblo de Israel. Si no da fru-
Pero Jesús les advierte que estos gali- to, es inútil que ocupe lugar. Una Igle-
leos no eran más pecadores que los sia, una comunidad que no dé fruto no
demás. tiene razón de ser. El Dios de la vida
quiere cortar la higuera. Hay alguien,
Entre los judíos era muy corriente el viñador (Jesús mismo), que pide al
creer que las desgracias personales, amo una nueva oportunidad. Jesús su-
las catástrofes, las enfermedades, etc., plica por su pueblo y por cada comu-
eran castigos de Dios por los pecados nidad cristiana, por cada persona en
cometidos. Jesús aprovecha dos des- concreto. Y se compromete con ella.
graciados sucesos que acaban de
acontecer, para que comprendan que La «conversión» no es solo «hacer
tales desgracias son ajenas a la volun- penitencia», en el sentido de realizar
tad de Dios y no significan que uno unas obras de ayuno o de limosna. La
sea pecador. palabra griega «penitencia» es «meta-
noia», que significa «cambio de men-
Pero a la vez les incita a saber leer talidad». Lo que nos pide la Cuaresma
la historia desde la óptica de Dios. es un cambio en un nivel bastante más
Hay que saber distinguir los signos de profundo que el de las meras obras
los tiempos, porque Dios nos habla a exteriores. Ante el reino de Dios hay
que decidirse.

(14) Acción Católica General, Campa-


ña de Cuaresma, «Seréis santos porque yo soy
santo» (1 Pd 1, 16), 2019, 16.

70
Marzo, 20: Tercer domingo de Cuaresma

UNA MISERICORDIA PACIENTE, SIN MEDIDA Y UNIVERSAL (15)

La misericordia de Dios nos sor- pondía, para lo mismo responder


prende también porque no pone con- mañana!
diciones. Ni la magnitud de nuestras
necesidades, ni la oscuridad de nues- Este soneto, inspirado en un verso
tro pasado, ni la reincidencia en con sabor místico del Apocalipsis, nos
nuestras debilidades, ni las escasas presenta a Dios que está llamado a mi
expectativas de un futuro sensible- puerta, pero no violenta mi libertad:
mente más fiel por nuestra parte de- «Mirad, estoy a la puerta y llamo. Si
tienen a Dios. Él ofrece siempre una alguien escucha mi voz y abre la puer-
nueva oportunidad. Solo lo detiene ta, entraré en su casa y cenare con él y
un obstáculo: el endurecimiento de él conmigo» (Ap 3, 20). Si abrimos
nuestro corazón. No es que Dios de- nos promete una cena. ¡Qué hermoso
sista de salvarlo. El sigue cavando en este juego de pronombre: ¡cenaré yo
torno a la higuera estéril y esperando con él, él conmigo! Se trata de una
que dé fruto (cf. Lc 7, 9). Pero no cena de intimidad, no de una comida
fuerzas nunca por fuera una puerta de empresa. Quizá, la tertulia nos
que se le cierre por dentro. Así lo ex- haga exclamar con san Agustín; ¡Tar-
presa el bello soneto de Lope de de te amé!
Vega: ¿Qué tengo yo que mi amistad
procuras? ¿Qué interés te sigue, Je- La misericordia de Dios es desbor-
sús mío, que a mi puerta cubierto de dante porque transciende las reglas de
rocío pasas la noche del invierno os- la reciprocidad. Dios no responde con
curas? ¡Oh, cuánto fueron mis entra- la misma moneda. No responde a la
ñas duras, pues no te abrí! ¡Qué ex- distancia con la distancia, a la falta
traño desvarío, si de mi ingratitud el con el castigo, a la ofensa con la ven-
hielo frío secó las llagas de tus plan- ganza. Ni siquiera con la simple justi-
tas puras! ¡Cuántas veces el Ángel cia de la ley. Rompe el círculo vicioso
me decía: Alma, asómate ahora a la que nos induce a reaccionar con un
ventana, verás con cuanto amor lla- comportamiento equivalente al que
mar porfía! ¡Y cuántas, hermosura hemos padecido. Es una misericordia
soberana, mañana le abriremos res- paciente y sin medida.

(15) Alfonso Crespo Hidalgo, La entra-


ñable misericordia de nuestro Dios. San Pablo.
Madrid 2015, 34-35.

71
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Cuáles son las llamadas a la conversión que estoy recibiendo en este
momento de mi vida? En nuestra vida hay dimensiones que no han sido
tocadas por el Evangelio ¿De qué me he de convertir? ¿Qué me está pi-
diendo Dios aquí y ahora? ¿Qué necesitas cambiar en tu vida?
2. ¿Has tenido en tu vida alguna situación en la que necesitarás una se-
gunda oportunidad? ¿Alguien te la dio?
3. ¿Tengo paciencia con el proceso que Dios está realizando en mí o me
desespero con facilidad? ¿Tengo paciencia con los procesos per-sonales
de los demás o, rápidamente, los dejamos como «cosa perdida»?
4. Muchas veces acallamos nuestra conciencia pensando que nuestra ta-
rea es sembrar y no ver los frutos, pero el Evangelio nos invita a en-
contrarlos. ¿Cuáles son esos frutos que tengo que dar en mi vida perso-
nal, en la parroquia, en el ambiente en el que me desenvuelvo?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, el Dios de la paz y del consuelo, que


no olvida a sus hijos los hombres, esté con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Después de escuchar en Por ello hoy, en este domingo, se


los primeros domingos de cuaresma la nos invitará a esa conversión; pero se
narración de las tentaciones de Jesús y nos dirigirá este mensaje en un clima
de su transfiguración, los textos evan- de cariño, en el clima de cariño que se
gélicos de estos domingos que restan manifiesta en el amor del viñador y
antes de la Pascua nos van a hablar de en la paciencia amorosa del Padre.
la misericordia de Dios y de nuestra
necesaria confianza en él, del perdón
que Jesús nos regala y de nuestra ne- (15) http://www.webdepastoral.salesians.
cesidad de convertirnos, info/index.php?id=272%3.

72
Marzo, 20: Tercer domingo de Cuaresma

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En silencio reconozca- — Tú, el Señor de la paz. Cristo,


mos ahora nuestro pecado y pidamos ten piedad.
al Señor su misericordia y su fuerza
— Tú, el Dios que se apiada de
para convertirnos.
nosotros. Señor, ten piedad.
— Tú, el Dios de la vida. Señor,
ten piedad. Dios todopoderoso tenga miseri-
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: En la primera lectura escu- El salmo será después una medita-


charemos el conocido pasaje de Moisés ción sobre este Dios que se revela
ante la zarza que arde sin consumirse, como compasivo y misericordioso, lo
en él Dios le revela su nombre y lo en- que llega a su plenitud en el texto del
vía, porque quiere liberar a su pueblo evangelio, que después será procla-
de los opresores que lo esclavizan. mado.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: San Pablo nos recuerda metida, sacando de la rememora-


en esta lectura la historia de Israel, ción de estos acontecimientos ense-
cuando salió de Egipto y atravesó el ñanzas para nuestra vida de bauti-
desierto en busca de la tierra pro- zados.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Unamos nuestras voces en la oración por las necesidades de to-


dos los hombres y por las de cada uno de nosotros.

Oremos diciendo: Escúchanos, Padre.

Lector:
— Por la Iglesia, para que en este tiempo de preparación a la Pascua crez-
camos en fidelidad a la Palabra y nos dejemos convertir por el Padre
que, en su Hijo, habla a nuestro corazón. Oremos.
73
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Por todos los hombres y mujeres de los países del tercer mundo, que no
tienen la oportunidad de acceder a un nivel adecuado de bienestar, para
que la ayuda internacional haga posible sus deseos. Oremos.
— Por todos nosotros, por nuestra comunidad parroquial, para que el ca-
mino que hemos iniciado en esta preparación a la pascua nos conduzca
a ser constructores de paz entre los hombres. Oremos.

Sacerdote: Oh, Dios, siempre compasivo y misericordioso, escucha nuestra


súplica y transforma nuestro corazón para que llegue a ser como el tuyo. Te lo
pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

74
CUARESMA Y PASCUA 2022

Marzo, 27:
CUARTO DOMINGO DE CUARESMA
AMBIENTACIÓN

No podremos experimentar la ver- salud; el que no ceja en su empeño de


dadera conversión hasta que lleguemos buscarnos porque desea el encuentro
a la auténtica contemplación del cora- que se hace abrazo frente al juicio, ca-
zón del padre. Solo se nos pide silencio ricia frente al castigo, fiesta frente a la
y apertura a los sentimientos y emo- tristeza, vida frente a la muerte; el que
ciones de esa figura paterna de la his- es capaz de amar sin exclusión y salir
toria que está con entrañas activas ma- de la fiesta para que entre el hermano
ternas ante la humanidad amada. Es y también sane su corazón herido en el
Dios el sujeto donante y generoso, el solo cumplimiento; el padre que se
que no se guarda nada para sí y arries- pierde amando y muestra su autoridad
ga poniendo en nuestra manos lo que con el perdón liberador que constituye
es suyo; el que mira con temor nuestra nuestro yo en el nombramiento perpe-
huida sin norte, pero no deja asomarse tuo de «hijo amado». Hoy podemos
con corazón ardiente cada día al hori- volver a la alegría del Padre en su per-
zonte para ver si nos recobra para la dón sin límites.

75
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Jos 5, 9a. 10-12 / Sal 33 / 2 Cor 5, 17-21 / Lc 15, 1-3. 11-32

1. Cuando los textos evangélicos — Pertenece a L(16): «El evangelio


que escuchamos nos resultan muy co- de los marginados».
nocidos (y este es sin duda uno de los
— Se encuentra en el cp. 15, don-
que más), se produce una indudable
de Lc destaca especialmente la
ventaja para nosotros: es más fácil que
«alegría» por haber encontrado
nos llegue su mensaje.
«lo perdido»: la oveja, la mo-
2. Pero ese mismo hecho de ser neda, el hijo.
«muy conocidos» puede, a la vez, ge- — Todo acontece en un contexto
nerar graves inconvenientes; v. g.: muy polémico: «Los fariseos y
— Que se nos pasen por alto con los escribas murmuran contra
facilidad muchos detalles, pues él diciendo: Este acoge a los
sabemos de antemano qué nos pecadores y come con ellos».
va a decir el texto. — Jesús responde a esta crítica con
— Y, además, si nuestra interpre- tres parábolas, en las que «el
tación del texto es inadecuada, pastor»/«la mujer»/«el padre»
difícilmente vamos a cambiar- sale a la búsqueda de la oveja,
la: «Siempre ha sido así», dire- de la moneda, de los hijos.
mos. — La última de estas tres parábo-
— Así que tenemos ventajas y las, ésta, es de modo especial
desventajas en el hecho de co- una concreción de lo anuncia-
nocer previamente el texto. do en Lc 4, 19: «La proclama-
ción del año de gracia del Se-
3. Es posible que, al escuchar ñor».
esta parábola, haya acontecido en no- — El protagonista de esta parábo-
sotros una reacción parecida a esta: la no es «el hijo pródigo», sino
«Es la parábola del hijo pródigo. Me el Padre, por lo que esta pará-
la sé»; aunque quizá no nos la «sepa- bola debería ser denominada
mos» tan bien como suponemos, ya «la parábola del Padre bueno
que es un texto muy complejo, en el (que tenía dos hijos)».
que, si queremos entenderlo, tendría-
mos que tener en cuenta, al menos, es- (16) En la formación de los evangelios si-
tos datos: nópticos, material exclusivo de Lucas.

76
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma

— En síntesis, este cp. 15 es, como • Rechaza a su hermano: «Ese


algunos dicen, «el evangelio hijo tuyo» (el padre le res-
dentro del evangelio». ponderá con estas palabras:
«Este hermano tuyo»)
4. ¿Qué nos dice el texto? Tal vez
• Y no quiere entrar en la casa
lo siguiente:
4.3. Ante las reacciones de uno y
4.1. Ante todo nos habla de ese otro el padre trata de que:
padre bueno.
— Ambos entren en casa.
— Que quiere a sus dos hijos.
— Participen en la fiesta.
— Por quienes «se le conmueven
las entrañas» (ਯਖਨਞਠਲ਼ਪੋਯਥਤ). — Y descubran que la fiesta es
estar con él.
— Verbo (ਯਖਨਞਠਲ਼ਪੋਣਬਥ਩ਞਦ) que solo
se aplica en NT al Padre y a 5. ¿Cómo puede iluminar nuestra
Jesús. vida este mensaje? Quizá de este
modo:
4.2. De un padre bueno que tiene
— Tratando de eliminar de nues-
dos hijos.
tras vidas tantos otros dioses.
— El menor, símbolo de «publi- • Que hemos ido creando a
canos y pecadores», que través de nuestra pequeña
• Se marcha de casa y llega a cui- historia
dar cerdos (Lev. 11, 7: «Maldito • y que en modo alguno corre-
el criador de cerdos») lacionan
• Es verdad que se «arrepien- • con el Dios que se nos ha
te» de haberse ido de su casa manifestado en esta parábola
y abandonar a su padre
• Pero… porque «sintió ham- — Acogiendo en nuestras vidas al
bre» Dios que (se) nos ha revelado
(en) Jesús.
— El mayor, símbolo de «los es- — Al que «se le conmueven las
cribas y los fariseos», que es- entrañas» por sus dos hijos.
tán criticando a Jesús,
— Dejando que ese Dios cambie
• No entiende que estar con su nuestro posible «corazón de
padre es una fiesta: «Me de- piedra» por «un corazón de
bes una fiesta», le dice carne» (Ez 36, 26).
77
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Por «un corazón de fiesta» que gen de ese Dios que se nos ha mani-
haga posible que podamos lle- festado en el evangelio de hoy y que
var a cabo «el mensaje de re- constituye el objeto de nuestra fe.
conciliación que se nos ha con-
fiado» (II lect.). 7. El Dios que aquí y ahora nos
invita, como a sus dos hijos de la pa-
6. Tal vez solo así podremos rábola, a que participemos en su ban-
transmitir de un modo creíble la ima- quete, a que participemos en su fiesta.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

LA TERNURA Y LA MISERICORDIA DEL DIOS DE LA VIDA (17)

La parábola del hijo pródigo tiene acoge de nuevo, de alguna manera


una única finalidad: presentamos la vuelve a engendrarlo. El amor mater-
intimidad del Dios que nos invita a se- nal, paternal y amistoso del Padre, de-
guirle. El rostro de Dios Padre tiene vuelven a aquel hombre vencido la
los rasgos de la vida. Él es quien en- certeza de sentirse querido.
gendra la vida en aquellos que se de-
ciden a ser discípulos suyos. Dios pa- ¡El hermano mayor es el prototipo
dre genera la vida porque Él es amor. de cristiano que creído estar siempre
La ternura y la misericordia de Dios en el camino, pero le ha faltado lo
no constituyen un concepto, sino que más importante: el encuentro personal
se palpan desde la experiencia de ha- con el Dios de la vida. Durante toda
bitar en casa del Padre. su existencia, aquel hijo había habita-
do la casa y había trabajado con afán
¡El hijo menor representa el discí- en sus campos; pero no había experi-
pulo orgulloso que se ha apartado del mentado el hondo gozo del amor del
camino. Fuera de la cada del Dios de Padre.
la vida se sorbe la desgracia de los
ídolos de la muerte. El discípulo deci- ¡Nuestro Dios es el Señor de la
de volver a la senda y allí experimenta vida. Cuando nos apartamos de Él,
la profundidad de la vida. El padre lo como hijo menor, nos sale al encuen-
tro la experiencia de abandono: cuan-
(17) Francesc Ramis Darder, Lucas, do nos cerramos a Él, como el hijo
evangelista de la ternura de Dios. Diez catequesis
para descubrir al Dios de la misericordia. Verbo
mayor, nos acontece la rutina del sin-
Divino. Estella (Navarra) 1997, 49-50. sentido y la tristeza. Pero lo más im-
78
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma

portante no es nuestra huida ni nues- vivir. El darnos cuenta de que esta-


tra cerrazón. Lo más importante es mos en las buenas manos del Dios de
que junto a nosotros está Dios que es la vida, constituye nuestra suerte y, a
Padre, cuyo rostro es la misericordia y la vez, el reto de nuestra existencia.
la ternura, y cuya opción es hacernos

CONFÍO EN TI (18)

Mi corazón es pobre.
Mi corazón es pobre, Señor,
yo me siento de barro;
soy como arcilla abandonada
que espera las manos
del alfarero.
Pon Tus manos, Señor,
Tu corazón, en mi miseria,
y llena el fondo de mi vida
de tu misericordia.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Quisiera decirte lo que eres
para mí:
tú eres mi Dios, tú eres mi Padre,
tú me quieres.
Te estoy llamando todo el día.
Concede alegría a quien
quiere ser tu amigo,
que mi confianza
la he puesto en ti.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Yo sé que tú eres bueno
y me perdonas.
Sé que eres misericordioso con quien abre su corazón
a tu amor y lealtad.

(18) https://pastoralsj.org/recursos/oraciones/70.

79
CUARESMA Y PASCUA 2022

Escúchame. Atiéndeme.
Te llamo.
Yo vengo a estar contigo
y a quedarme junto a ti.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Me callo ante tu presencia,
porque tú conoces lo íntimo
de mi vida.
Aquí estoy, Señor, con mi
corazón como es:
que no oculte nada a tus ojos abiertos.
Aquí estoy como arcilla fresca
esperando ser modelada por tus manos misericordiosas.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Tú eres grande. Tú haces maravillas.
Tú, el único Dios.
Enséñame, Señor, tu camino
y que mis pasos sigan tus
huellas con fidelidad.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Que mi corazón, sin dividirse,
sea todo tuyo.
Te doy gracias de todo corazón,
Señor, Dios mío,
te diré siempre que tú eres amigo fiel.
Me has salvado del abismo
profundo,
y he experimentado tu
misericordia.
Me has librado de los lazos
de la tentación,
y he experimentado tu
misericordia.
Me has hecho revivir,

80
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma

volver al camino,
y he experimentado tu
misericordia.
Protege mi vida. Sálvame.
Confío en ti.
Señor, yo me alegro, porque eres un Dios compasivo.
Me alegro porque eres
piadoso y paciente.
Me alegro porque eres
misericordioso y fiel.
Señor, mírame. Ten compasión de mí. Dame fuerza.
Protege mi vida. Sálvame. Confío en ti.
Tú, Señor, siempre estás pronto a ayudarme y a animar mi
corazón cuando decae.
Tú, Señor, toma mi corazón de barro y moldéalo según la
grandeza de tu misericordia.
Protege mi vida. Sálvame. Confío en ti.

CONVERTIRSE: VOLVER A LA CASA (19)

Varios son los actos que confor- triste, una familia rota, una co-
man la conversión, aún inamdira, del munidad dividida. Reyertas,
pecador: guerras, hambre, odios, menti-
ras, envidia…
— Primero. Reflexionar («recapa-
citando, dijo…»). Tiene coraje — Segundo: Entonces reconoce su
para mirarse tal cual es: solo, pecado. Gesto valiente con el
desnudo, hambriento, prostitui- que tuvo que romper la resis-
do con los cerdos. Ahora com- tencia de su orgullo herido.
prende mejor a su comunidad, Cómo cuesta, en efecto, decir:
intuye la fuerza del amor, la «la culpa es mía». Gesto since-
importancia de estar cerca de ro; gesto lleno de esperanza.
quien ofrece una sonrisa o una Comienza a creer en él mismo,
mano. Ahora ve su obra, la en su familia, si bien no del
obra del egoísmo: un padre todo. Pero está dispuesto a ocu-
par aunque sea un puesto se-
(19) Santos Benett, Caminando por el de-
sierto. Ciclo C. Cuaresma-Semana Santa-Pascua.
cundario, con tal de no seguir
Paulinas. Madrid 1980, 61-62. solo. Ahora sí que es un hom-
81
CUARESMA Y PASCUA 2022

bre: reconoce sus límites, pero y se pone en camino hacia la


también arriesga una carta casa del padre. Su levantarse
más… Quiere crecer. es todo un símbolo: de rege-
neración, de nuevo nacimien-
— Tercero: Y en un gesto abso- to, de Pascua. Sepulta el pasa-
lutamente nuevo, «se levanta» do, pero él no muere, renace.

LOS CONFESORES HAN DE SER UN VERDADERO SIGNO


DE LA MISERICORDIA DEL PADRE (20)

«Nunca me cansaré de insistir en nes. Los confesores están llamados a


que los confesores sean un verdadero abrazar ese hijo arrepentido que vuel-
signo de la misericordia del Padre. ve a casa y a manifestar la alegría por
Ser confesores no se improvisa. Se haberlo encontrado. No se cansarán
llega a serlo cuando, ante todo, nos de salir al encuentro también del otro
hacemos nosotros penitentes en busca hijo que se quedó afuera, incapaz de
de perdón. Nunca olvidemos que ser alegrarse, para explicarle que su jui-
confesores significa participar de la cio severo es injusto y no tiene nin-
misma misión de Jesús y ser signo gún sentido ante la misericordia del
concreto de la continuidad de un Padre que no conoce confines. No ha-
amor divino que perdona y que salva. rán preguntas impertinentes, sino
Cada uno de nosotros ha recibido el como el padre de la parábola inte-
don del Espíritu Santo para el perdón rrumpirán el discurso preparado por
de los pecados, de esto somos respon- el hijo pródigo, porque serán capaces
sables. Ninguno de nosotros es dueño de percibir en el corazón de cada pe-
del Sacramento, sino fiel servidor del nitente la invocación de ayuda y la
perdón de Dios. Cada confesor deberá súplica de perdón. En fin, los confe-
acoger a los fieles como el padre en la sores están llamados a ser siempre, en
parábola del hijo pródigo: un padre todas partes, en cada situación y a pe-
que corre al encuentro del hijo no sar de todo, el signo del primado de la
obstante hubiese dilapidado sus bie- misericordia».

(20) Francisco, bula de convocatoria del


año de la misericordia Misericordiae Vultus, n.
17.

82
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Con cuál de los personajes de la parábola te identificas? ¿Qué hechos
de tu vida te hacen identificarte con la actitud de cada uno?
2. ¿Qué imagen de Dios descubres para tu vida en esta parábola?
3. ¿Cómo puede iluminar nuestra vida este mensaje? ¿Qué conversión se
nos pide?
4. ¿Cómo tratamos en nuestra comunidad «a los hijos pródigos»?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Dios, el Padre de misericordia, que a todos nos acoge en su


Hijo, el Señor, esté con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: En este cuarto domingo Sabemos que Jesús está siempre


de Cuaresma queremos fijarnos en dispuesto a perdonarnos, acepta con
esta frase: ¿Por qué tú no vuelves? alegría nuestra vuelta y organiza una
fiesta cada vez que retornamos a él
y nos reviste con su misericordia.

3.- ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En silencio, pongámo- clavitudes, para que pueda ser


nos ante Dios, nuestro Padre y desde un ámbito de libertad y ale-
nuestra debilidad, invoquemos a gría. Señor, ten piedad.
Aquel que nos ama y tiene piedad de
— Tú, que perdonas los pecados
nosotros.
de tu Iglesia, para que llegue
— Tú, que perdonas los pecados a ser un espacio de acogida y
del mundo, sus miserias y es- perdón. Cristo, ten piedad.
83
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Tú, que perdonas nuestros pro- Dios todopoderoso tenga miseri-


pios pecados; para que podamos cordia de nosotros, perdone…
participar en el banquete que
nos preparas. Señor, ten piedad.

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: El pueblo de Israel, después Esta experiencia de vida será


de una travesía de cuarenta años por el de- para ellos la experiencia de la liber-
sierto, ha llegado a la tierra prometida y tad y la esperanza. En adelante, un
comienza a experimentar un nuevo modo nuevo mundo se abre para ellos.
de vivir, el propio de la vida urbana.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Si el Padre nos ha recon- hacer presente al Padre que acoge a


ciliado a todos en su Hijo, Jesús, no- sus hijos de modo gratuito y los in-
sotros, como criaturas nuevas que vita a ambos a entrar en su casa,
somos, estamos invitados a ejercer como nos dirá el texto del evangelio
ese mismo oficio de reconciliar, de que después será proclamado.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Confiando en el amor misericordioso del Padre, que abre sus


brazos para acoger a todos, pidamos por nosotros y por todos los hombres.

Oremos diciendo: Escúchanos, Padre.

Lector:
— Por todos los hombres que buscan, quizá sin saberlo, el camino del
amor de Dios, para que nuestra presencia en sus vidas les sirva de
ayuda en este intento. Oremos.
— Por nuestro mundo dividido por la violencia, la muerte y el odio, para
que participemos en la creación de espacios de paz, de fraternidad y
de justicia. Oremos.

84
Marzo, 27: Cuarto domingo de Cuaresma

— Por las familias, para que nuestra alegría, comprensión y esperanza


las ayude y mejore. Oremos.
— Por nosotros y por todos aquellos que comparten nuestra vida, para
que en este camino que nos conduce a la Pascua escuchemos la lla-
mada del Padre que nos invita a su fiesta. Oremos.

Sacerdote: Padre, derrama tu amor sobre nosotros, para que, después de


correr confiadamente hacia tus brazos, podamos participar en la fiesta que
nos has preparado. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

85
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 3:
QUINTO DOMINGO DE CUARESMA
AMBIENTACIÓN

Que nada te impida ir hacia ade- tener el poder sobre tu mente almada,
lante. Tu Dios va contigo y es tu libe- el recuerdo sólo ha de valer para can-
rador. Lo de antaño ha pasado, ya está tar la misericordia del Señor que
curado y compartido. Alguien que es siempre está grande con nosotros.
puro amor lo ha sanado abriéndolo en Dios no trabaja con nuestro pasado
su herida para que emerja una reali- sino con nuestro futuro, y nos alienta
dad nueva. De la cruz en la historia en el espíritu del Resucitado, para que
nace la realidad de una nueva crea- reconciliados con nosotros mismos
ción y de un hombre resucitado que podamos servir al perdón y la recon-
no tiene vuelta atrás. Es en la cruz, en ciliación con los demás. Hoy la me-
el camino al calvario, donde toda la moria histórica que nosotros necesita-
historia ha sido reconciliada en un mos y deseamos aportar al mundo es
amor sufriente que no deja hálito al la del compromiso por la paz y el per-
pecado que condena, ahora es posible dón, por la construcción de una socie-
el perdón y la gracia. Toda la realidad dad nueva que no condena, sino que
asumida en Cristo ha de pasar por el educa y ayuda a crecer en la verdade-
crisol del perdón y la sanación. Tu pa- ra libertad del ser humano que sabe
sado, tus límites, tus culpas, no han de amar.

87
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Is 43, 16-21 / Sal 125 / Flp 3, 8-14 / Jn 8, 1-11

1. Cuando fue escrito el texto de seguro que, también nosotros, alguna


la I lect. Israel estaba viviendo la vez hemos experimentado y dicho:
amarga experiencia del exilio de Ba-
— No tengo/no hay esperanza
bilonia (s. vi a. C.). Esa historia tan
para mí (ni siquiera en el ámbi-
dura los ha conducido a la desespe-
to de lo religioso).
ranza:
— O, al menos, hemos vivido el
— Están mayoritariamente con-
futuro como amenaza.
vencidos de que jamás volve-
rán a la tierra de sus padres. — Y ante esta sensación en oca-
siones recurrimos al pasado,
— Pues, de hecho, ya casi han
que nos parece más seguro,
desaparecido como pueblo.
afirmando: «Lo de antes sí que
— Y lo único que parece quedar- era bueno, seguro y verdadero».
les a algunos de ellos es «re-
cordar lo de antaño» y «pensar 4. Y hasta es posible que en esos
en lo antiguo». momentos recurramos a Él para que
confirme nuestro diagnóstico, para
2. En el texto de Jn hemos escu- que confirme que
chado que una mujer «ha sido sor-
— «Lo de antes» sí que era bue-
prendida en flagrante adulterio» (¿y el
no, seguro y verdadero.
hombre?), por lo que no hay futuro
para ella, puesto que — Dando de este modo la razón a
quienes.
— Van a privarla de su futuro, de
su esperanza. • Nos arrebatan el futuro
— Van a matarla. • Matan nuestra esperanza
— Y van a hacerlo en nombre de • Y nos confinan en el sinsen-
Dios (cf. Lev 20, 10). tido

3. Es posible que este vivir la au- — Y nosotros, por nuestra parte,


sencia de futuro no nos resulte demasia- manteniéndonos inamovibles
do lejana a ninguno de nosotros; pues en nuestras posturas.

88
Abril, 3: Quinto domingo de Cuaresma

5. Sin embargo, como hemos es- — ¿Qué «lo de antes» sigue pre-
cuchado en las lecturas, las respuestas sente en mi vida atándome?
a estas situaciones por parte de ese Pues, a pesar de ello, he de tra-
Dios, de Pablo y del Señor son tan tar de descubrir en esa misma
desconcertantes como estas: vida mía que
— «No recordéis lo de antaño, • «Algo nuevo está brotando,
no penséis en lo antiguo: Mi- ¿no lo notáis?».
rad que realizo algo nuevo;
ya está brotando, ¿no lo no- — ¿Que «lo antiguo» me impide
táis?». caminar? Pues, a pesar de ello,
— «Solo busco una cosa: Olvidán- he de proclamar:
dome de lo que queda atrás y • «Olvidándome de lo que
lanzándome hacia lo que está queda atrás (…), correr hacia
por delante, corro hacia la la meta».
meta».
— «Tampoco yo te condeno. Anda — ¿Que mis fallos me privan de
y en adelante…» (21). futuro? Pues, a pesar de ello,
he de escuchar al Señor que
6. Quizá no deberíamos los cris- me dice:
tianos comentar estos textos; sino solo • «Tampoco yo te condeno.
dejar que ellos entrasen en nuestro co- Anda y en adelante…».
razón y dinamizasen nuestra esperan-
za, nuestra vida entera. 8. ¿Qué podemos decir ante es-
tas palabras? Tal vez lo que hemos re-
7. Porque, ¿qué podemos decir petido en el salmo: «El Señor ha esta-
ante estas palabras desde nuestra ex- do grande con nosotros y estamos ale-
periencia, a menudo, tan negativa? gres».
Quizá solo esto:
9. Y, como aquel funcionario
real, actuar en consecuencia: «El
(21) Ya nos decía san Agustín con mucho hombre creyó la palabra que Jesús le
sentido común lo siguiente: «Es verdad que en-
cuentras a hombres que protestan por los tiempos dijo y se puso en camino» (Jn 4,
actuales y dicen que fueron mejores los de nues- 50b).
tros antepasados; pero esos mismos, si se los pu-
diera situar en los tiempos que ellos añoran, tam-
bién entonces protestarían. En realidad juzgas 10. Esta Buena Noticia, cargada
que esos tiempos pasados son buenos, porque nos de futuro, vida y esperanza, es lo que
son los tuyos» (Sermones [Sermón Caillau-Saint
Yves, II, 92]). aquí y ahora estamos celebrando.

89
CUARESMA Y PASCUA 2022

PARA REFLEXIONAR Y ORAR


BONDAD COMO OFERTA DE PERDÓN Y SALVACIÓN (22)

La bondad de Dios en Jesús es una mente de conducta (Lc 19, 8), moviéndo-
oferta de perdón y de salvación sin se a partir de ahora dar respuesta a las
precedentes. La gratuidad absoluta del necesidades de los demás.
amor de Dios no queda condicionada
ni aprisionada en nada por nuestra res- La bondad de Jesús ofrecida abun-
puesta; su bondad va más allá de nues- dantemente como perdón y acogida
tro pecado, nuestra necedad o nuestra transforma a las personas que, al saber-
rebeldía: «Dios hace resaltar su amor a se completamente perdonadas, como la
nosotros por el hecho de que, cuando pecadora pública en casa de Simón (Lc
nosotros éramos todavía pecadores, 7, 36-50), se convierte agradecidamente
Cristo murió por nosotros» (Rm 5, 8) en paradigma del amor de Dios. La mu-
jer perdonada lo muestra en todos sus
Así se transparenta en Jesús que en- gestos en contraste con Simón, cuyas
tiende su misión como salir a buscar y omisiones al recibir a Jesús reflejan su
salvar lo que estaba «perdido» (Lc 15, 9), desprecio o sus dudas acerca de él.
como hace con Zaqueo, un publicano, a Contra lo que Simón piensa (v. 39), Je-
quien ofrece su salvación como miseri- sús es profeta, pero de un Dios que se
cordia que perdona, sin condenarlo ni afirma como misericordia y no como
excluirlo de la mesa compartida. La mi- santidad; que se acerca con su perdón,
sericordia moviliza las mejores energías del que todos necesitan y que es mejor
de Zaqueo y provoca su alegría (Lc 19, aceptado por quien siente su pecado y
6), lo que le lleva a dar la mitad de sus no se esconde en su pretendida santidad
bienes a los pobres y cambiar radical- y justicia (Lc 7, 29-30; 18, 9-14).

VIVIR DE MISERICORDIA (23)

No podemos olvidar que «la mi- el criterio para saber quiénes son
sericordia no es solo el obrar del realmente sus verdaderos hijos. Así
Padre, sino que ella se convierte en entonces, estamos llamados a vivir
de misericordia, porque a nosotros
(22) Elisa Estévez López, La bondad de en primer lugar se nos ha aplicado
Dios manifestada en Cristo. Rv. Sal Terrae (mayo, misericordia». No es una propuesta
2021), 452.
(23) Francisco, Amoris laetitia, 310. romántica o una respuesta débil

90
Abril, 3: Quinto domingo de Cuaresma

ante el amor de Dios, que siempre timonio hacia el mundo puede care-
quiere promover a las personas, ya cer de misericordia». Es verdad que
que «la misericordia es la viga a veces «nos comportamos como
maestra que sostiene la vida de la controladores de la gracia y no
Iglesia. Todo en su acción pastoral como facilitadores. Pero la Iglesia
debería estar revestido por la ternu- no es una aduana, es la casa paterna
ra con la que se dirige a los creyen- donde hay lugar para cada uno con
tes; nada en su anuncio y en su tes- su vida a cuestas».

PERDÓN SIN OLVIDOS (24)

El perdón no implica olvido. Deci- dos por esa misma fuerza destructi-
mos más bien que cuando hay algo que va que los ha perjudicado. Rompen
de ninguna manera puede ser negado, el círculo vicioso, frenan el avance
relativizado o disimulado, sin embar- de las fuerzas de la destrucción. De-
go, podemos perdonar. Cuando hay ciden no seguir inoculando en la so-
algo que jamás debe ser tolerado, justi- ciedad la energía de la venganza que
ficado o excusado, sin embargo, pode- tarde o temprano termina recayendo
mos perdonar. Cuando hay algo que una vez más sobre ellos mismos.
por ninguna razón debemos permitir- Porque la venganza nunca sacia ver-
nos olvidar, sin embargo, podemos daderamente la insatisfacción de las
perdonar. El perdón libre y sincero es víctimas. Hay crímenes tan horren-
una grandeza que refleja la inmensidad dos y crueles, que hacer sufrir a
del perdón divino. Si el perdón es gra- quien los cometió no sirve para sen-
tuito, entonces puede perdonarse aun a tir que se ha reparado el daño; ni si-
quien se resiste al arrepentimiento y es quiera bastaría matar al criminal, ni
incapaz de pedir perdón. se podrían encontrar torturas que se
equiparen a lo que pudo haber sufri-
Los que perdonan de verdad no do la víctima. La venganza no re-
olvidan, pero renuncian a ser poseí- suelve nada.

(24) Francisco, Fratelli tutti, 250-251.

91
CUARESMA Y PASCUA 2022

ORACIÓN AL CREADOR

Señor y Padre de la humanidad,


que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,
infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas
y un mundo más digno,
sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.
Que nuestro corazón se abra
a todos los pueblos y naciones de la tierra,
para reconocer el bien y la belleza
que sembraste en cada uno,
para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,
de esperanzas compartidas. Amén.
(Francisco, Fratelli tutti)

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Cuáles son las personas o colectivos que estamos acusando y conde-
nando?, ¿A quiénes excluimos por su situación moral, económica, so-
cial, religiosa?
2. ¿Cuáles son las miserias, los pecados, que hay en nuestras vidas que re-
quieren del perdón de Jesucristo?
3. ¿En qué consiste el perdón según Jesucristo?
4. Comenta este párrafo del papa Francisco: «Es verdad que a veces «nos
comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores.
Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar
para cada uno con su vida a cuestas».

92
Abril, 3: Quinto domingo de Cuaresma

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, el amor, la paz y el perdón de nuestro Se-


ñor Jesucristo estén siempre con vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: El camino de Cuaresma Hoy, a las puertas de la semana


nos ha conducido ya muy cerca de los santa, se nos invita a contemplar a Je-
días santos, en los que vamos a cele- sús perdonando, comprendiendo,
brar la muerte y la Resurrección del amando; se nos invita a acercarnos a
Señor. él con agradecimiento; a dejar que su
bondad nos inunde y nos renueve.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En silencio pidamos — Tú, que nos invitas a perdonar.


ahora al Señor que cambie nuestros Cristo, ten piedad.
corazones, que haga posible en noso-
— Tú, que nos amas y nos aco-
tros el perdón y el agradecimiento
ges. Señor, ten piedad.
— Tú, que acoges a los pecado-
res. Señor, ten piedad. Dios todopoderoso tenga miseri-
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Durante estos domingos Hoy escucharemos la voz del pro-


hemos estado escuchando, en la pri- feta, que anuncia el nacimiento de
mera de las lecturas, momentos im- «algo nuevo»: la liberación de Israel.
portantes de la historia de la salva-
ción, en la que el pueblo va descu-
briendo a Dios conduciéndolo por el
camino de las promesas.
93
CUARESMA Y PASCUA 2022

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Pablo nos va a decir que la meta, por lo que decide aguardar lo
en su vida lo definitivo es «el conoci- nuevo, la promesa, «lo que está por
miento de Cristo», su Señor; pero es delante».
consciente de que aún no ha llegado a

6.- ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Presentemos ahora nuestras plegarias al Padre por medio de su


Hijo y pidámosle por nosotros y por todos los hombres.

Respondamos diciendo: Escúchanos, Padre.

Lector:
— Para que el amor de Cristo dé fuerza a su Iglesia y la mantenga en la fe,
en la esperanza y en el amor. Oremos.
— Para que el amor de Cristo nos ayude a todos a perdonar y a aceptar el
perdón de los otros. Oremos.
— Para que su amor sostenga a todos los que sufren por cualquier causa y
haga de nosotros personas solidarias con ellos. Oremos.
— Para que su amor haga posible que lleguemos a la celebración de la Pas-
cua, estando reconciliados con todos. Oremos.

Sacerdote: Señor, siempre compasivo y misericordioso, escucha nuestra sú-


plica y haz descender tus bienes sobre todos los hombres. Te lo pedimos por Je-
sucristo, nuestro Señor.

94
CUARESMA Y PASCUA 2018

CELEBRACIÓN COMUNITARIA
DE LA PENITENCIA
RITOS INICIALES

CANTO DE ENTRADA

SALUDO DEL PRESIDENTE

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


Bendito sea Dios,
que en su infinito amor nos ha dado a su Hijo Jesucristo.
Que su misericordia esté con todos vosotros.
Hermanas y hermanos: sed bienvenidos.
Durante esta Cuaresma nos veni- En esta celebración queremos mi-
mos preparando para celebrar la Pas- rarnos en el espejo de Cristo, para
cua del Señor que significa morir para medir la distancia entre su vida y la
poder resucitar con Él. Algo así como nuestra, para sopesar lo que nos sobra
clavar nuestros pecados en el madero y lo que nos falta, para sentir la nece-
de la cruz, para revestirnos de la vida sidad de la conversión y abrirnos a la
nueva del Espíritu. gracia del Espíritu.

95
CUARESMA Y PASCUA 2022

ORACIÓN PRESIDENCIAL

Oremos pidiendo a Dios que nos ilumine


para ver con claridad el camino de la conversión. (Instantes de silencio)
Dios Padre, rico en misericordia,
al ponernos en tu presencia y revisar nuestras vidas,
descubrimos que estamos lejos de responderte con total generosidad
y por ello reconocemos tu bondad y nuestro pecado.
Danos ánimo para recorrer con entusiasmo el camino de conversión a Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
y descubrimos que estamos lejos de responderte con total generosidad
pues no desplegamos todas nuestras posibilidades;
así que al reconocer ahora a la vez tu bondad y nuestro pecado
danos ánimo para recorrer con entusiasmo
el camino de vuelta a Ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA

MONICIÓN A LA 1.ª LECTURA

Dios nos va a dirigir ahora su pala- cientes de nuestros fallos, egoísmos,


bra para llamarnos a la conversión. Para debilidades, envidias…? ¿Vemos a
disponernos a la escucha será bueno Dios como quien nos perdona y nos
que pensemos un momento acerca de quiere, a pesar de todo, si nos acerca-
nuestra actitud interior ante el pecado. mos a pedir perdón?

¿Lo aceptamos sin más, sin darle Escuchemos al apóstol Juan.


la mayor importancia? ¿Somos cons-

LECTURA: 1 JN 1, 5 - 2, 2

SALMO 129

96
Celebración comunitaria de la penitencia

MONICIÓN AL EVANGELIO

El pecado de omisión puede ser parte de esta sociedad consumista y


considerado como el pecado del mun- derrochadora que al mismo tiempo se
do. Continuamente oímos hablar de lamenta de la pobreza y miseria de
hambre, de desempleo, de pobreza, de tantos seres humanos?
guerras, de migrantes, de excluidos...
Ahora bien, ¿no formamos nosotros Escuchemos al Señor en el evangelio.

LECTURA: MC 10, 17-27

HOMILIA

Examen mo…?, ¿Transmito optimismo a quie-


nes se encuentran deprimidos y sin
Con humildad y sencillez revise- ilusión? ¿Soy constructor de esperan-
mos nuestras actitudes ante el Señor: za?
¿Busco el bien de los demás, o so-
Tal vez mi respuesta es decirme
lamente estoy preocupado por mis
que no puedo hacer nada, que estas
propias cosas? ¿Vivo con indiferencia
cosas me superan y desbordan. ¿De
ante mis hermanos? ¿Mi amor es uni-
verdad creo que no podría aportar mi
versal, o solo es para los más cercanos
granito de arena de alguna forma?
y para mis amistades y familia?

En nuestra sociedad hay ancianos ¿Me pregunto sinceramente y sin


abandonados, migrantes, drogadictos, miedos qué es lo que quiere Dios de mí?
personas con discapacidad, exclui- ¿Qué he de cambiar y pedir perdón?
dos… ¿Qué hago yo por ellos? ¿Soy
para los demás? ¿Hasta qué punto estoy disponible
para cambiar y actuar según los pro-
¿Tengo tiempo para escuchar, para yectos que Dios tiene sobre mi perso-
sonreír, para dar una palabra de áni- na?

97
CUARESMA Y PASCUA 2022

LITURGIA DEL SACRAMENTO


PETICIÓN COMUNITARIA DE PERDÓN

Presidente: Conscientes de nuestra realidad, acudimos a Dios, rico en mise-


ricordia.

—Canto de una antífona penitencial—


— Perdón, Señor, por nuestros egoísmos, nuestra insolidaridad, por la dure-
za de nuestros corazones.
— Perdón, Señor, por nuestras intolerancias.
— Perdón, Señor, por nuestras comodidades riquezas y apegos.

—Canto de una antífona penitencial—


— Perdón, Señor, por nuestros orgullos y por menospreciar a los demás.
— Perdón, Señor, por nuestros individualismos.
— Perdón, Señor, por no descubrirte en el pobre.

—Canto de una antífona penitencial—

TODOS:

Devuélvenos, te lo pedimos, el gozo y la alegría,


y toda nuestra vida salte hoy en fiesta.

Ayúdanos con tu amistad a convertirnos.

PADRE NUESTRO

Haznos, Señor Jesús, como tú:


pobres, humildes, serviciales, solidarios, generosos y compasivos.
Con la oración que Tú mismo nos enseñaste nos dirigimos a tu Padre y nues-
tro Padre:

Padre nuestro…

98
Celebración comunitaria de la penitencia

CONFESIÓN PERSONAL Y ABSOLUCIÓN

ACCIÓN DE GRACIAS Y DESPEDIDA

Acción de gracias comunitaria: Oración litánica:


— Por el perdón que nos has ofrecido: Te damos gracias, Señor…
— Por habernos dado a tu Hijo Jesús: Te damos gracias…
— Por la fidelidad que mostró Jesús a Ti y a nosotros. Te damos…
— Por llamarnos para colaborar en la construcción de tu Reino. Te damos…
— Por la resurrección de Jesús, que es también la nuestra. Te damos…
— Por el don del Espíritu Santo. Te damos…
— Por la presencia de la Iglesia en nuestras vidas. Te damos…
— Porque sigues creyendo y confiando en nosotros. Te damos…
— Porque siempre buscas nuestro bien y nuestra felicidad. Te damos…

ORACIÓN PRESIDENCIAL DE ACCIÓN DE GRACIAS

Oremos al Dios que nos ha perdonado.


Dios, Padre bueno,
te damos gracias por el perdón recibido.
Aquí nos tienes,
dispuestos a hacer eficaz la luz recibida,
abiertos a tus llamadas.
Queremos proclamar que Tú vives,
y que tu misericordia es eterna.
Bendito seas por los siglos de los siglos. Amén.

BENDICIÓN

El Señor esté con vosotros.


Dios Padre os bendiga
y os ayude a ser testigos del perdón celebrado.

99
CUARESMA Y PASCUA 2022

Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre, Hijo + y Espíritu Santo descienda sobre vosotros. El Señor os ha perdo-
nado. Podéis ir en paz.

100
CUARESMA Y PASCUA 2022

SEMANA SANTA

101
PREGÓN SEMANA SANTA
Un año más nos sentimos convo- simple de confinamiento, de poder o
cados a la celebración del triduo pas- no poder asistir a un culto, o desfilar
cual, en el marco de la semana santa con nuestras imágenes, sino una con-
de gran tradición en nuestra Iglesia vulsión total que afectaba a la huma-
católica. ¿Cómo no recordar la situa- nidad, desde la naturaleza, y que nos
ción del año pasado, en que sufríamos ponía a todos en situación de discerni-
porque nos veíamos recluidos por la miento de espíritu, con unos cuestio-
pandemia, sin poder acudir a nuestras namientos que no debemos olvidar,
celebraciones centrales del misterio sino que hemos de traerlos a nuestras
pascual, ni poder expresar nuestra fe vidas constantemente y buscar luz al
de modo público en nuestras calles y refugio de la palabra de Dios, del mis-
con nuestros hábitos normales de co- terio de la Pascua.
munidad y encuentros? Nunca olvida-
remos la imagen vacía, húmeda y llu- En el triduo pascual celebramos y
viosa, de la plaza del vaticano y del profundizamos en el misterio de la
papa Francisco, ya mayor, en solitario Pasión, muerte y Resurrección de Je-
realizando el camino de un viacrucis sucristo. No lo hacemos como un re-
de la pasión y el dolor de toda la hu- cuerdo histórico del pasado, sino que
manidad, escrito y elaborado desde lo traemos a nuestro presente como
experiencia de presos. No lo podemos clave de sentido y lectura creyente de
olvidar, e incluso no debemos hacerlo, la historia, de lo que vamos viviendo
nuestra propia fe nos empuja a tenerlo en lo cotidiano, en la tensión del mun-
muy presente en la celebración de esta do y de la humanidad. Ahí se nos
Semana Santa. Lo que estaba ocu- hace real y presente, como una luz de
rriendo entonces no era una cuestión vida, la clave de comprensión de toda

103
CUARESMA Y PASCUA 2022

nuestra realidad y de nuestras espe- ta, este año estuviera conectada entra-
ranzas de plenitud que se nos han des- ñable y compasivamente con la del
velado en Jesucristo, nuestro Señor. año pasado. Hemos de traer a nuestras
celebraciones la vida y la convulsión
Por eso nos sentimos en la obliga- universal de esta situación pandémica
ción de tener muy presente en estos que nos está llamando a una verdade-
días todo lo vivido y aprendido en ra conversión natural, humana y reli-
esta situación de pandemia que toda- giosa.
vía está en curso para toda la humani-
dad, y con mucha crudeza en las ma- Para todos nosotros está siendo un
yores partes del mundo, donde todavía tiempo de vivencias, relatos, testimo-
no ha llegado la vacuna. Necesitamos nios innumerables, podemos decir que
adentrarnos en la realidad del misterio hay un antes y un después de este
de la muerte y resurrección de Jesús acontecimiento. Escribirlos todos se-
desde la situación actual de lo que es- ría imposible como dice el apóstol
tamos viviendo, y de lo que han vivi- Juan de los hechos y dichos de Jesús,
do muchos de nuestros hermanos. Ahí pero sí podemos abrirnos a estas cele-
está la pasión, el dolor, la muerte… y braciones desde algunos de ellos. Bus-
ahí también están los signos del Resu- quemos elementos singulares de vida
citado que nos llaman a la esperanza que nos hacen presente el misterio de
y a la plenitud. Nos toca discernirlos y la Pasión, muerte y Resurrección de
hacer apropiación de ellos para que Cristo en nuestra historia, y hagámos-
nuestro credo sea existencial, auténti- lo desde el momento actual, desde la
co, verdadero. Sería de desear que vivencia de esta pandemia en la hu-
nuestra celebración de la Semana San- manidad.

LA PANDEMIA Y EL ESPÍRITU DE LA PASCUA CRISTIANA

Dónde estábamos y aún… impedía vivir en nuevas claves, des-


cubrirlas para esta nueva época. El
Veníamos hablando, en el mundo mercado nos situaba vitalmente en
de las ideas, que no estábamos en unos deseos y valores que nos uni-
una época de cambios, sino en un formaban vital y socialmente. Se
cambio de época. Pero asimilar vital- cumplía entre nosotros el pensamien-
mente esta afirmación estaba muy le- to orteguiano de que las ideas las te-
jos de nosotros. Estábamos empuja- nemos pero que vivimos en las
dos por una fuerza anónima que nos creencias, es decir, en las ideas inte-

104
Semana Santa

riorizadas y vitales, las que nos ha- la Pasión. Así lo decían algunos:
cen vivir de un modo concreto. Em- ¿Quién ha dicho que este año no hay
barcados en la tecnología y el progre- pasión, dolor, cruz? La hubo y la hay,
so, en el crecimiento sin fin, se nos bien viviente.
daba un credo de una escatología se-
cular práxica, todo nuestro horizonte
de vida se resolvía en las claves del Datos para la pasión y los palos de
vivir mucho y rápido, con deseos de la cruz de la humanidad
un bienestar puramente horizontal, crucificada
de gozo, éxito, enclavados en un ago-
bio por vivir y apurar el tiempo pare- Cualquier informador equilibrado
ciendo todo poco e insuficiente. y básico no dice cosas comunes de
esta situación vivida:
Y llegó el virus… nos llegaban no-
ticias, ideas, pero no nos las creíamos, «La pandemia ha provocado gra-
nos faltaba la creencia de lo que esta- ves trastornos sociales y económicos
ba llegando. Pero llegó y nos tocó di- en todo el mundo, incluida la mayor
rectamente y eso trastocó nuestras recesión mundial desde la Gran De-
ideas y nos puso en duda nuestras presión en la década de 1930. Ha pro-
creencias. Nuestro espíritu quedó to- vocado una escasez generalizada de
cado. Quietud total y vuelta al inte- suministros agravada por las compras
rior. ¿Nuevas ideas? ¿Depuración de de pánico , la interrupción de la agri-
creencias? Una sociedad llamada a cultura y la escasez de alimentos. La
conversión. Para volver al espíritu. No cuarentena sostenida casi global resul-
lo entendíamos como un castigo, ni si- tante vio una disminución sin prece-
quiera como un aviso, pero si como dentes en la emisión de contaminan-
una realidad que necesitaba acogida, tes. Numerosas instituciones educati-
reflexión y respuesta. La realidad nos vas y áreas públicas han sido cerradas
sobrepasaba, nos faltaba tiempo para parcial o totalmente, y muchos even-
asimilarlo, nuestro espíritu no estaba tos han sido cancelados o pospuestos.
a punto para lo que estaba ocurriendo, La desinformación ha circulado a tra-
nuestras lámparas no estaban encendi- vés de las redes sociales y los medios
das, no estábamos en vela. Nos des- de comunicación y las tensiones polí-
pertaron muchas cosas, sucesos, vi- ticas se han exacerbado. La pandemia
vencias que nos preguntaban ardiente- ha planteado problemas de discrimi-
mente las cuestiiones fundamentales nación racial y geográfica, equidad en
de la vida. Preguntas que venían des- la salud y el equilibrio entre los impe-
de el silencio, el dolor, la intemperie, rativos de salud pública y los derechos
la soledad, la muerte, la impotencia… individuales» (Wikipedia).

105
CUARESMA Y PASCUA 2022

Nos hablan de entre diez y diecio- cial, psicológico, familiar… Muchas


cho millones de fallecidos en el mun- dimensiones que nos descubrían la de-
do. En España los afectados por la en- bilidad y la vulnerabilidad todos y es-
fermedad han sido unos cinco millo- pecialmente de los mayores y los más
nes y los fallecidos unas 88.000 per- pobres.
sonas. Pero realmente los efectos de
esta pandemia todos sabemos que se En medio de toda esta realidad
extienden a muchísimas personas, a confundida, preocupada, dolorida, he-
todos nos ha llegado de alguna forma, mos visto en nuestras familias, comu-
y han causado un dolor tremendo en nidades, sociedades, en la humanidad
lo sanitario, lo económico, laboral, so- entera, rostros de pasión y angustia.

DETALLES DE PASIÓN Y CRUZ VIVIENTE

— El pueblo: — La angustia de oración en el


huerto:
• La conciencia del tiempo:
números en el balcón, cam- • Manolo: un enfermo más,
biando cada día hasta cien... toda la familia en casa afec-
El balcón único lugar de en- tada, su respiración se com-
cuentro y salida al exterior, a plica, en soledad ha de ser
lo común, lo social. Faltaba trasladado al hospital. Siente
la cotidianeidad, lo vivido en la dureza y se siente morir,
lo rutinario de la vida. Nos no puede seguir luchando.
faltaba lo diario y lo cotidia- Piensa en los que están a su
no, aquello que antes no le alrededor, le llega noticia de
dábamos valor, que nos pa- algún conocido que posible-
recía un peso, ahora lo nece- mente esté a su lado, pero
sitábamos, lo ansiábamos… allí está incomunicado, el
nos dolía la ausencia de lo móvil se convierte en el sig-
rutinario. Nos sentíamos im- no de la vida que está fuera,
potentes y amedrentados. pero le faltan fuerzas. Lo
Todos de pasión, vivir en- que nos llega de él es una
claustrados, en quietud, co- oración el huerto, con sudo-
municación cortada, sin ex- res de falta vida…
presiones vivas de ternura, y
con miedo por nosotros y — El crucificado:
por muchos a los que no po- • José Miguel: El silencio y la
díamos llegar. muerte sin salida, en la expe-
106
Semana Santa

riencia de la comunidad — María y las mujeres:


orante. Habían cuidado bas-
tante las normas, las navida- • Marisa: Médico, responsabi-
des, ocasión de encuentro lidad en la residencia de ma-
entre los primos, bastó una yores, donde hay más de
comida familiar sencilla. To- doscientos. Amante de su
dos afectados en casa, el con profesión y del cuidado de
menos síntomas que ningu- los mayores por opción per-
no. De la noche a la mañana sonal, llena de delicadeza y
la fiebre se hace de él y co- cuidado hacia ellos. Amante
mienzan las dificultades de de sus padres ya mayores.
respiración, necesidad de Cuando llegan las primeras
hospitalizarse y en pocos noticias, aunque no está le-
días tiene que entrar en la gislado, comienza a tomar
Uci para no salir de ella. Do- precauciones en la residen-
lor angustioso en la ausencia, cia. Se hace la prueba y ella
en la soledad, sólo pudieron está afectada por el virus,
entrar a despedirlo antes de pero su cuidado y prudencia
desconectar la máquina. De ha conseguido evitar conta-
las personas más disponible giarlo en la consulta. Afecta-
en su parroquia. da con bastantes síntomas,
ha de quedarse en casa. Na-
— El centurión: die afectado en su residencia.
• Enrique. He tenido la expe- En su pueblo natal, su madre
riencia más fuerte y más también afectada, la cuida su
desnuda de Dios. A punto de padre, y están sus hermanos
entrar en la UCI, al final no pendientes, siente no poder
fue necesario. Totalmente acercarse. Su padre comien-
solo, semanas, recibiendo la za a respirar mal, al final tie-
comida desde la lejanía… y nen que hospitalizarlo, ella
él pensando qué sería de los que tan unida está afectiva-
pobres en África con esta mente a él, no puede ir, na-
enfermedad, sin ningún me- die puede entrar… está com-
dio de los que él tenía. Solo pletamente solo su padre.
me podía agarrar a Dios, o él Victoria con sus pacientes
o nada… La experiencia des- mayores, fracaso con su pa-
nuda de Dios en la mayor so- dre. Su sufrimiento es gran-
ledad. «Solo Dios», nos de- dísimo. Ella que cuida a tan-
cía llorando, Él y yo. tos hasta el último suspiro,
107
CUARESMA Y PASCUA 2022

ella que une sus manos a la la realidad vencidos y fracasados, tris-


de sus pacientes, ayudándo- tes y desanimados. En esa realidad
les en los últimos momentos, crucificada y doliente es la Resurrec-
no puede estar con el ser que ción nuestro paradigma para leer cre-
más quiere. No puede despe- yentemente, junto a los de Emaús, lo
dirlo. que ha ocurrido y está ocurriendo en-
tre nosotros. Palabras claves de apren-
Los apóstoles y seguidores: dizaje ante la pandemia que nos ha-
blan de una fuerza de luz y de una es-
— La docencia: La continuidad
peranza que sobrepasa todo juicio e
inventada, para una no-normalidad.
ilumina todo dolor, aunque sea en la
La dureza de los alumnos, la desigual-
mayor dificultad y fuerte oscuridad.
dad de los que no tienen medios, la di-
Volvemos los ojos junto a Jesús para
ficultad de los profesores para atender
vivir esta Pascua y descubrimos, en el
digitalmente…
mismo dolor y en la muerte, en los
— Los sanitarios: agotados, entre- mismos sucesos, unos de final más fe-
gados, rodeados de límites, sintiendo liz y otros de fracaso radical, los sig-
impotencia, ante tanto dolor y muerte nos de la esperanza, de la ternura, del
sin control. cuidado, del amor doliente, de la espe-
— Cuántos profesionales rotos, ranza contra toda desesperanza, la
los que no podían trabajar y depen- vida frente a la muerte, la comunión y
dían de su trabajo, los que lo hacían la fraternidad frente a la desolación y
en medio de muchas dificultades y te- la angustia. Con los ojos del Resucita-
mores. do volvemos la mirada a la cruz:

— Y así… cuánta humanidad su- • El pueblo en los balcones: En los


friente, dolor callado, soledad radi- balcones se hizo comunidad de
cal… enterrados a miles en la tierra. un modo nuevo, nos redescubri-
— Pasión real, viviente, profun- mos en la vida de lo real, salió lo
da… que aún permanece en muchas oculto, lo desconocido y la debi-
personas y en muchos pueblos y luga- lidad compartida nos hizo fami-
res del mundo. liares y cercanos. Un nuevo
modo de conocernos, de com-
partir, de cuidarnos y de aten-
¿Puede haber gloria y resurrección dernos. Relaciones que genera-
en la misma cruz? ron comunidad y cercanía, que
aún se mantienen. Salimos de la
Recordamos a Jesús junto a los dis- frialdad de la rapidación y del
cípulos desesperanzados que volvían a desconocimiento, a la conciencia
108
Semana Santa

de lo cercano y lo humano de interno de su profesión han sabi-


todo lo que nos rodea. Salir de la do dar la vida y la esperanza a
individualidad a la comunidad, los que más lo necesitaban. Tes-
de la pura interconexión al en tigos de la vida entregada.
lace de lo humano. Ahí había
principio de resurrección, de • Testimonio de resurrección: La
algo nuevo. comunidad parroquial, junto a
su familia entera, encerrados,
• Un ángel que acompaña en la an- sentían tristeza total y aguarda-
gustia y consuela: Ante la impo- ban cada día la noticia de salud
tencia, la soledad más absoluta, de José Miguel. No nos dábamos
la debilidad más fuerte, próximo por vencidos, una cadena de ora-
a la angustia vital, Manolo nos ción de miles de creyentes, po-
cuenta como el día que más des- níamos en manos del Padre su
esperado estaba, una enfermera vida y nuestros deseos. No pudo
anónima y desconocida, se puso ser, entregó su espíritu en una
a su lado, le habló al oído, o más UCI que no pudo con el mal del
bien al corazón. Lo hizo con una virus en este hermano. Nunca
delicadeza especial, él habla de habíamos sentido la comunidad
la voz de un ángel que le conso- tan fuerte y tan unida como ante
laba, pero además con firmeza le este dolor de pérdida. En medio
decía que se iba a hacer todo por del mayor dolor, su esposa mani-
él, pero que necesitábamos su festaba que ella, por otras pérdi-
voluntad, su deseo de sanar. Le das, sabía que había vida para
pedía ganar en confianza, tran- ella y sus hijos, más allá de la
quilizarse, creer que iba a salir, muerte de José Miguel. Pero es-
que lo necesitábamos a él para taba dolida porque tenían que
que pudiera seguir hacia adelan- haber disfrutado más de su pro-
te. Manolo habla de un ángel de yecto de vida compartido. Ahora
resurrección que le apuntaba la tocaba aprender a vivir de otra
luz en medio de la oscuridad, manera, en otra relación nueva
sintió a partir de ese momento con esta persona amada. Ahora
una fuerza y unas ganas de se- ella es coordinadora de Cáritas
guir con paciencia luchando por en su parroquia, animadora de
avanzar en sanación. Una profe- adolescentes en la fe, para que
sional anónima se hacía anuncio todos puedan disfrutar más de la
de resurrección y consuelo para vida. La muerte del esposo no ha
una oración de angustia. Bendi- debilitado la fe ni la entrega de
tos profesionales que con el bien los que lo aman, sino que la ha
109
CUARESMA Y PASCUA 2022

fortalecido y la ha dotado de de una atención profesional en su resi-


sentido. ¿Cómo no recordar a la dencia de mayores se unió a la impo-
Virgen María que supo pasar de tencia de no poder estar junto al ser
estar de pie, junto a la cruz, des- más querido, en el momento en que
trozada a ser mensajera de su re- con angustia moría solo en un hospi-
surrección en medio de la comu- tal. Afectada físicamente por la pan-
nidad con los discípulos, dando demia, un proceso de recuperación
ella ánimos a ellos? La grandeza largo, donde se unía lo físico y lo psí-
de la mujer esperanzada y espe- quico. Ahora toca poder volver a la
ranzadora en el duelo amado, vida, pero ya hay determinación, hay
eso es testimonio de resurrec- deseo de sacar vida de la muerte, aho-
ción. ra quiere acompañar a los que sufren
en la despedida de la vida, se está pre-
— El centurión sabía lo que era parando para formar parte del equipo
justo: Enrique nos vale para traer a de cuidados paliativos. La experiencia
nuestras vidas al centurión que reco- de dolor y muerte le llama a ser servi-
noció la grandeza de Dios en su ma- dora y consuelo, mano amiga, de los
yor debilidad. La soledad le sirvió que se enfrentan a la última fase de su
para unirse a los más pobres del mun- vida en la enfermedad. Quiere estar
do, pensaba en África, y reconocién- presente y servir a los débiles, ser
dose en la mayor pobreza desde su do- consuelo y mano hermana, desea ser
lor pandémico en una larga estancia ternura para los que viven momentos
hospitalaria, comenzó una relación de ultimidad. Cuántos profesionales
con Dios mucho más pura y desnuda. han profundizado en el bien interno
Su fe se hizo verdadera, sintió la lla- de su profesión, han amado, se han
mada a ser de los demás. Ahora ese es entregado y se han hecho testigos de
su horizonte, Jesús de Nazaret es su un amor gratuito y arriesgado en favor
modelo y en él confía. La preocupa- de los otros, de desconocidos y anóni-
ción por los últimos es la señal que le mos, lejos de los propios y los conoci-
ha dejado el paso del virus por su dos. Sin ellos no hubiera sido posible.
vida, sus estancias de dolor y angustia Ellos son el grito de una sociedad que
junto a la cruz de la pandemia. Para él necesita saber vivir en los cuidados de
ya la religión no son normas sino la fe verdad para lo humano y lo común.
comprometida por los otros. Están dispuestos a mover la losa se-
pulcral de lo individualista y cerrado,
— Las mujeres ante el sepulcro para hacer comunidad.
con perfumes de cuidado: De la impo-
tencia a la entrega. Así ha sido en esta — Las redes del Resucitado, una
profesional, que sintió cómo el éxito nueva ciudadanía: La sociedad en ge-
110
Semana Santa

neral hemos sido llamados a un cam- cas. Todos hemos sido llamados a una
bio estructural, a la necesidad de una antropología ecológica en el cuidado
nueva ciudadanía. Hemos de hacerlo de la vida, en la protección de la debi-
reconociendo que todos somos vulne- lidad… Hemos sido llamados a una
rables y que nos toca poner la vida de conversión que sepa vivir con claves
bondad y cuidado en el centro de de vida nueva, de pascua verdadera,
nuestras praxis profesionales y ciuda- hemos de pasar a vivir en la profundi-
danas, así como de las políticas públi- dad de lo verdadero y lo auténtico.

CLAVES PARA LA PASAR DE LA CRUZ A LA VIDA, PARA ENTRAR


EN LA PASCUA DEL RESUCITADO

El tiempo que estamos viviendo, a amado. Es la fraternidad el ca-


la luz de los hechos que hemos traído mino de la sanación y del cuida-
a colación y todos los que cada uno do. Todos estamos interconecta-
conocemos, nos está ofreciendo claves dos y estamos llamados a «enla-
de espiritualidad desde la pandemia y zarnos». A tejer las redes de la
sus consecuencias para convertirnos a casa común.
la vida y a lo humano, a lo natural y
lo fraterno: • ¿Bienestar o bien-ser? La felici-
dad es una tarea interior y debe
• Somos criaturas y no vamos a
ser trabajada cada día. No hay
dejar de serlo. No vale vivir de
más felicidad en recibir que en
prisa, con la enfermedad de la
dar. El hombre feliz es el que se
rapidación, que nos quita nues-
da y se entrega en el deseo de fa-
tro yo. Aprendamos a vivir con
cilitar la vida a los demás. La
profundidad cada momento,
generosidad es la clave de lo hu-
cada día, cada relación, porque
mano y así lo es de la profesión.
esa será nuestra huella definiti-
Toda profesión tiene un bien in-
va. Somos como la hierba del
terno que hemos de descubrir
campo que hoy es y mañana no
vocacionalmente. Hemos de vol-
es.
ver a desarrollar el verdadero
• El interior de lo humano. La sentido de la vocación como cla-
seguridad de lo humano no está ve de bien-frente al solo bienes-
en lo externo, ni en el éxito, sino tar. Somos llamados a la comu-
en la interioridad de cada ser hu- nidad de lo humano y lo perso-
mano, en su alma, y desde ahí nal, el bienestar no es el hori-
en la capacidad de amar y ser zonte último y excluyente.
111
CUARESMA Y PASCUA 2022

• Los límites y el «nosotros». No y de crecimiento personal com-


merece la pena tener que esfor- partido. La comunidad necesita
zarse y luchar por parecer fuer- lo mejor de mí.
tes siempre en la vida. Todos so-
• Tu tesoro. Que no sea la diver-
mos débiles, todos necesitamos
sión, el consumo, el placer… sin
de todos, la fuerza no está en el
luces, la que lleve nuestra vida,
yo o en el tú, sino en el «noso-
sino que sea nuestra vida, nues-
tros», gastemos nuestra vida en
tro trabajo, nuestra familia,
construir un nosotros lo más
nuestros amigos, nuestra natura-
grande posible. Los límites son
leza la que nos haga divertidos y
posibilidades de reencuentro con
nos ayude a descansar y gozar
nosotros mismos y con los de-
de la paz y de la armonía. Hay
más. La aceptación de los lími-
un modo armónico de vivir que
tes ha de formar parte de toda
genera paz, tranquilidad, un bien
educación integral. No estamos
estar más profundo y duradero.
llamados a ser perfectos sino es
Seamos comunidad de la alegría
desde la compasión y el cuidado
profunda y compartida.
de todos y de nuestra casa co-
mún. • Utopía y esperanza. Que nues-
tra sociedad no frustre y sepa
• La bondad es lo mejor. La sal-
llenar de ideales y de esperanzas
vación no está en ser el mejor, el
a los niños y jóvenes de hoy.
más grande, el más exitoso, sino
¿Qué mundo dejaremos a nues-
ser lo mejor que yo puedo ser,
tros hijos y qué hijos les dejare-
tener mi propia identidad, mi
mos a nuestro mundo? Soñamos
mejor imagen desde mi interior.
una resurrección de fraternidad
Hay un yo en mi interior que lo
universal y cósmica.
voy redescubriendo en cada cir-
cunstancia que me toca vivir. • ¡El Crucificado ha resucitado,
Este momento es de oportunidad aleluya!

112
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 10:
DOMINGO DE RAMOS
AMBIENTACIÓN

Hoy, la puerta de la ciudad se abre ción, las calles lo gritan, la sed es tan
de par en par, no puede resistirse ante grande que nadie puede quedar indi-
la humildad profunda de la sencillez ferente ante esta agua que da la vida,
del hombre, un ser desnudo de toda este camino que lleva al ser, esta luz
posesión y abierto a la mayor entrega que ilumina el interior, esta verdad
que pueda darse en lo humano. La co- que declara inocente a los inocentes y
munidad siente en sus propias venas denuncia, por amor, a los culpables.
el vino de una alegría esperanzada, Mientras tanto los negociantes del
aquí está el sorbo de la vida que se da mercado, los constructores de templos
a borbotones y que no puede ser para- ficticios solo buscan cómo apagar este
da, la sangre de la alianza, el amor deseo de verdad y de vida, como ha-
que no tiene medida y que se hace cer el trueque con una esclavitud dul-
moneda sencilla en las manos de los ce y segura, cómo crucificar al verda-
pobres en una gratuidad absoluta. dero para seguir viviendo en la menti-
Este es el rey de una humanidad que ra. Pero hoy, gocemos del sentimiento
se hace fraternidad que teje redes de de la humanidad sencilla y desnuda
comunidad y se salta todos los muros que abre puertas y derriba muros por
que separan y excluyen, que dilapidan el camino de la mansedumbre y la
y condenan. El signo se hace celebra- paz: ¡Hosanna, el hijo de David!

113
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Lc 19, 28-40 / Is 50, 4-7 / Sal 21 / Flp 2, 6-11 / Lc 22, 14-23, 56

1. Acabamos de escuchar, en rey a la cuneta de la historia, pide su


este pórtico de la semana santa, unos muerte y busca un recambio: Barrabás
textos que quizá nos hayan desconcer- (cf. Lc 23, 18)
tado; pues, con una diferencia de po-
— Tal vez pensaron: ¿Para qué
cos minutos, nos han narrado dos es-
nos sirve un rey sin fuerza, un mensa-
cenas con los mismos protagonistas,
jero del Señor que no anuncia accio-
pero
nes poderosas? Busquemos a otro rey,
— En la primera el pueblo (pare- a otro mensajero y otro mensaje.
ce que seguidor de Jesús) aclama al
«que viene, como rey». 3. Y se queda solo, abandonado
— En la segunda el pueblo, en ge- de todos, hasta de «los suyos»; pero le
neral, pide a gritos para ese mismo falta a este rey experimentar dos
rey la muerte: «¡Crucifícalo!». abandonos más:

— El desconcierto, nuestro des- — El de Pedro, que llega a decir


concierto (por más que conozcamos que «ni siquiera lo conoce».
estas dos escenas desde pequeños), — Y el más radical de todos, el que
está más que justificado. lo llevará a un grito desgarrador (cf. Mc
15, 34), que Lc «piadosamente» omite y
2. ¿Qué ha sucedido en el en- cambia por «Padre, a tus manos enco-
treacto? ¿qué ha motivado este cambio miendo mi espíritu» (23, 46)
espectacular? Tal vez solo esto:
— El de Dios, su Padre.
— Inicialmente «la masa de discí-
pulos» (parece que con la aquiescencia 4. Pero él, en medio de esta terri-
del pueblo), un grupo sencillo, humil- ble experiencia, vive una «soledad so-
de, necesitado de una palabra de alien- lidaria».
to, proclama «rey» a uno de los suyos,
que no se acerca a ellos en un impo- — Asumiendo la amarga historia
nente caballo, sino en un sencillo asno. de su pueblo.
— Pero, poco después, ese mismo — Siendo solidario hasta el final
pueblo, quizá decepcionado por la con los malditos, comparado con los
poca fuerza de este extraño rey y ma- asesinos y acompañado por los mal-
nipulado por los poderosos, echa a ese hechores.

114
Abril, 10: Domingo de Ramos

— Comparte con todos ellos no llamados a aportarla; por si a alguien


solo su vida y su muerte, sino también le vale una pequeña pista, ahí va lo
hasta su palabra llena de esperanza: que no pasa de ser un intento de apro-
«Hoy estarás conmigo…». ximación a una respuesta:
— Ante todo, situarnos en y des-
5. Ya están todas las cartas sobre
de una actitud de silencio admirado
la mesa y los jugadores han ocupado
ante la cruz, el misterio que nos des-
sus puestos; cada uno ha elegido dón-
borda.
de y cómo situarse.
— Desde este silencio admirado
— Los saduceos y los fariseos: contemplar esa cruz, signo de humi-
Tan preocupados, que llegan a este llación, como palabra de aliento en y
diagnóstico: «Conviene que un hom- para un mundo con demasiados cruci-
bre muera por la salvación del pueblo» ficados.
(Jn 11, 50); diagnóstico que termina
por aceptar la autoridad romana. — Y desde aquí vivir, como él,
una «soledad solidaria».
— Los de sensibilidad zelota: de-
cepcionados ante un posible líder, al 8. ¿Qué dónde queda el compro-
que ven sin fuerza. miso explícito? No lo sé; pero quizá
— El pueblo... ya hemos visto su sin esta referencia al Crucificado,
cambiante comportamiento. ¿qué sentido tendría?

— «Los suyos»… 9. Y no olvidemos lo que nos de-


cía el Pseudo Dionisio: «Y cuando se
6. Ya están todos situados; solo llega a la cumbre, allí todo es silen-
nos queda que nos formulemos esta cio» (25).
pregunta: ¿Dónde y cómo nos situa-
mos nosotros ante estos acontecimien- 10. Todo esto es lo que, aquí y
tos? ahora, estamos celebrando en el mun-
do de los símbolos: este sí que es el
7. No es en absoluto fácil la res- misterio de nuestra fe.
puesta y cada uno hemos de sabernos

(25) Pseudo Dionisio Areopagita, Teolo-


gía mística, 1033 C.

115
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

LAS PALMAS Y LA CRUZ ESTÁN UNIDAS (26)

Jesús nos sorprende desde el pri- rar a Jesús no es suficiente. Es nece-


mer momento. Su gente lo acoge con sario seguir su camino, dejarse cues-
solemnidad, pero Él entra en Jerusa- tionar por Él, pasar de la admiración
lén sobre un humilde burrito. La gen- al asombro.
te espera para la Pascua al libertador
poderoso, pero Jesús viene para cum- ¿Y qué es lo que más sorprende del
plir la Pascua con su sacrificio. Su Señor y de su Pascua? El hecho de
gente espera celebrar la victoria sobre que Él llegue a la gloria por el camino
los romanos con la espada, pero Je- de la humillación. Él triunfa acogien-
sús viene a celebrar la victoria de do el dolor y la muerte, que nosotros,
Dios con la cruz. ¿Qué le sucedió a rehenes de la admiración y del éxito,
aquella gente, que en pocos días pasó evitaríamos. Jesús, en cambio —nos
de aclamar con hosannas a Jesús a dice san Pablo—, «se despojó de sí
gritar «crucifícalo»? ¿Qué les suce- mismo, […] se humilló a sí mismo»
dió? En realidad, aquellas personas (Flp 2,7.8). Sorprende ver al Omnipo-
seguían más una imagen del Mesías, tente reducido a nada. Verlo a Él, la
que al Mesías real. Admiraban a Je- Palabra que sabe todo, enseñarnos en
sús, pero no estaban dispuestas a de- silencio desde la cátedra de la cruz.
jarse sorprender por Él. El asombro Ver al rey de reyes que tiene por trono
es distinto de la simple admiración. un patíbulo. Ver al Dios del universo
La admiración puede ser mundana, despojado de todo. Verlo coronado de
porque busca los gustos y las expec- espinas y no de gloria. Verlo a Él, la
tativas de cada uno; en cambio, el bondad en persona, que es insultado y
asombro permanece abierto al otro, a pisoteado. ¿Por qué toda esta humilla-
su novedad. También hoy hay mu- ción? Señor, ¿por qué dejaste que te
chos que admiran a Jesús, porque ha- hicieran todo esto?
bló bien, porque amó y perdonó, por-
Lo hizo por nosotros, para tocar lo
que su ejemplo cambió la historia…
más íntimo de nuestra realidad huma-
y tantas cosas más. Lo admiran, pero
na, para experimentar toda nuestra
sus vidas no cambian. Porque admi-
existencia, todo nuestro mal. Para
acercarse a nosotros y no dejarnos so-
(26) Francisco, Homilía, Celebración del los en el dolor y en la muerte. Para re-
domingo de Ramos y de la Pasión del Señor. Do-
mingo, 28 de marzo de 2021. cuperarnos, para salvarnos. Jesús su-
116
Abril, 10: Domingo de Ramos

bió a la cruz para descender a nuestro llega hasta donde nosotros sentimos
sufrimiento. Probó nuestros peores más vergüenza. Y ahora sabemos que
estados de ánimo: el fracaso, el recha- no estamos solos. Dios está con noso-
zo de todos, la traición de quien le tros en cada herida, en cada miedo.
quiere e, incluso, el abandono de Dios. Ningún mal, ningún pecado tiene la
Experimentó en su propia carne nues- última palabra. Dios vence, pero la
tras contradicciones más dolorosas, y palma de la victoria pasa por el made-
así las redimió, las transformó. Su ro de la cruz. Por eso las palmas y la
amor se acerca a nuestra fragilidad, cruz están juntas.

Eres tú, Señor, que entras


Rodeado de música y de salmos
con palmas en las manos, vítores y aclamaciones
Porque, tus horas tristes, aunque sean grandes
hoy son anunciadas y publicadas de esta manera:
Siervo, entre los siervos
Pobre, entre los más pobres
Obediente, has la muerte
Dócil, en el camino hacia el madero
Fuerte, ante la debilidad de los que te rodean.

Eres tú, Señor, que entras


Sales al escenario de la Jerusalén
La ciudad que hoy te aclama
y, la urbe, que mañana te dará la espalda
La ciudad que hoy te bendice
y, el bullicio que mañana gritará: ¡crucifícale!
Avanzas por esa ciudad, Jerusalén,
que son las calles por las que nosotros caminamos:
encrucijadas de falsedades y de engaños
de verdades a medias que son grandes mentiras
de amistades y de traiciones
de fidelidades y de deserciones
de amigos que compran y se venden.

Eres tú, Señor, que entras


Porque sabes que, para ganar,
hay que saber perder
117
CUARESMA Y PASCUA 2022

Porque con tu entrada triunfal en Jerusalén


nos invitas a dejarnos enterrar
para que en un amanecer despertemos a la eternidad
Porque, al ascender por nuestras calles
nos muestras que, en la cruz que te espera,
se encuentra multitud de respuestas
ante tantos interrogantes del hombre.
(Javier Leoz. Sacerdote diocesano de Pamplona)

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. Dice el papa Francisco que las palamas y la cruz están unidas, ¿por
qué? ¿Es necesario que sea así?
2. ¿Por qué en este día queremos aclamar y felicitar a Jesús? ¿Qué admira-
mos de él? ¿Qué nos conmueve de su persona?
3. ¿Dónde y cómo nos situamos nosotros ante estos acontecimientos del
domingo de Ramos?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, el Señor, que entra hoy en Jerusalén para


redimirnos con su muerte y resurrección, esté con todos vosotros.

MONICIÓN ANTES DE BENDECIR LOS RAMOS

Lector: Hermanas y hermanos, Hoy, cercana ya la noche santa de


desde hace cinco semanas nos veni- la Pascua, nos disponemos a inaugu-
mos preparando para las grandes cele- rar, en comunión con toda la Iglesia,
braciones que están a punto de co- la celebración anual de los misterios
menzar. de la Pasión y Resurrección del Señor,
118
Abril, 10: Domingo de Ramos

que se inician con su solemne entrada algo intrascendente; acompañar con


en Jerusalén. ramos al «Príncipe de la paz» habrá
de ser siempre, y más en estos mo-
Por ello, recordando aquella entra- mentos, un compromiso por la paz en
da, lo acompañaremos ahora con ra- el mundo y en el pequeño mundo en
mos; pero no pensemos que esto es el que se desarrolla nuestra vida.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Seis días antes de la so- Como los niños de Jerusalén acla-
lemnidad de la Pascua, cuando Jesús memos también nosotros hoy al Se-
subía a la ciudad de Jerusalén, los ni- ñor, nuestro Rey y Mesías, al comen-
ños, con palmas y ramos, salieron a su zar este camino de Semana Santa.
encuentro y con júbilo proclamaron:
«¡Hosanna en el cielo! ¡Bendito el que
viene en nombre del Señor!».

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En unos momentos de • Tú, que nos ayudas en nuestro


silencio pidamos ahora al Señor que caminar por la vida. Señor, ten
nos perdone. piedad.
• Tú, que te entregaste por noso-
Dios todopoderoso tenga miseri-
tros. Señor, ten piedad.
cordia de nosotros, perdone…
• Tú, que caminas hacia la cruz.
Cristo, ten piedad.

4. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: Escuchemos ahora con Pero, sobre todo, escucharemos


atención y con fe la Palabra de Dios. hoy el relato estremecedor de la Pa-
sión de Jesús.
El profeta Isaías y el apóstol Pablo
nos hablarán del Siervo de Dios, del El evangelio de Lucas nos va a
Hijo de Dios fiel hasta la muerte. presentar el itinerario doloroso del

119
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mesías hacia la cruz; es una narración Nosotros contemplaremos su ca-


que culmina con la confesión de fe mino, nos uniremos a él y lo recono-
por un gentil que proclama la bondad ceremos como a nuestro único Señor.
y la inocencia de Jesús afirmando:
«Realmente, este hombre era justo».

5. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Unidos con Cristo, muerto en la cruz para dar vida a todo hombre,
oremos a Dios nuestro Padre. Respondamos diciendo: Escúchanos, Padre.

Lector:
— Para que la fuerza de la pasión de Cristo renueve a la Iglesia y la convier-
ta en servidora decidida de los pobres y de todos aquellos a quienes el mundo
deja de lado. Oremos.
— Para que crezcan en el corazón de todos los hombres sentimientos de ge-
nerosidad, de perdón y de amor. Oremos.
— Para que contribuyamos a que la luz del evangelio ilumine y fecunde a
todos los pueblos de la tierra. Oremos.
— Para que la celebración de la muerte y resurrección de Jesús haga de no-
sotros fieles seguidores suyos. Oremos.

Sacerdote: Dios, Padre nuestro, escucha la oración de tu pueblo y haz que


acoja la salvación, que, por su Pasión, nos ha conseguido tu Hijo, que vive y rei-
na por los siglos de los siglos.

7. DESPEDIDA

Sacerdote: Hemos comenzado hoy la más grande del año litúrgico, podremos
Semana Santa. Durante estos días, este- celebrar alegres la vida nueva que él nos
mos donde estemos, el jueves y el vier- regala en y con su Resurrección.
nes santos nos sentiremos convocados de
nuevo a seguir paso a paso el camino de Que, al seguirlo, nos dejemos ilu-
salvación que Jesús va a recorrer; así, en minar por él en estos días y durante
la noche santa de la Pascua, en la fiesta toda nuestra vida.

120
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 14
JUEVES SANTO
CELEBRACIÓN DEL DÍA
DEL AMOR FRATERNO
AMBIENTACIÓN

«Nadie tiene mayor amor que el camino de salvación en la historia. Se


que da la vida por sus amigos». La ha abierto la brecha del servicio in-
fraternidad está sembrada, su sangre y condicional a la humanidad cansada y
su cuerpo sellan la alianza de lo eter- herida, donde Dios se revela como
no para que nadie lo pueda romper y ternura y cuidado. Hoy como nunca
ningún ser humano quede excluido. necesitamos una sociedad del cuida-
Ha sido por todos, los que beben y co- do, comunidades de la ternura verda-
men en su mesa, son de los suyos, han dera, y la fuente radical de ese amor
descubierto el horizonte de la fraterni- para nosotros no es otros sino Jesu-
dad universal y entienden que solo ahí cristo, en su palabra, en su sacramen-
está el camino, la verdad y la vida. to, en nuestra historia que es su histo-
Todo lo que construye y hace verda- ria, en nuestros débiles que son con
dera comunidad es de Dios, donde los que él se identifica radicalmente.
hay amor ahí está Dios. La sacramen- Hoy es el día del amor fraterno, no
talidad de la eucaristía queda verifica- hay que decir nada más. Todo lo que
da en el poder de la fraternidad como no sea amor fraterno está demás.

121
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Éx 12, 1-8. 11-14 / Sal 115 / 1 Cor 11, 23-26 / Jn 13, 1-15

1. Creo que a todos nos resulta — Jesús, «el Maestro y el Se-


chocante que la liturgia no haya se- ñor», desempeña una función propia
leccionado para la celebración de hoy de esclavos.
un texto evangélico (de cualquiera de
— Pedro, reconociendo que Jesús
los tres sinópticos), en el que se nos
es el Señor y el Maestro, actúa «sen-
narrase la institución de la eucaristía;
satamente»; pero
y buscar otra adecuada para la II lec-
tura, como se hace siempre en las ce- • Es reprendido por ese Señor y
lebraciones. Maestro.
• Hasta llegar a decirle que, de
2. Aunque quizá nuestro des-
seguir así, «no tendrá nada que
concierto sea aún mayor, si caemos
ver con él».
en la cuenta de que la institución de
la eucaristía no aparece (al menos ex-
— Judas, que es un traidor, toma
plícitamente) en Jn, a pesar de que
parte en todo con la anuencia de Je-
este «evangelio» fue el último redac-
sús.
tado (ca. 100).
— Todo parece comenzar en un
3. Tal vez pudiéramos pensar clima festivo propio de una cena.
que los liturgos y Jn «tuvieron un día
— Pero todo termina en un am-
tonto»… y «se les olvidó».
biente opresivo, como anunciando
4. Pero no parecen ni los unos una gran tragedia.
ni el otro personas olvidadizas; y, de
hecho, Jn. no se olvidó de narrarnos 6. Como os decía, todo es una
«la última cena», lo que pasa es que extraña escena, que a todos debió re-
él, en lugar de la institución de la eu- sultarles muy difícil de entender; tan-
caristía, situó en ese mismo momento to, que el mismo Jesús pregunta a los
y lugar el relato de otra escena que, al comensales, a los que acaba de lavar
menos aparentemente, es por comple- los pies: «¿Comprendéis lo que he he-
to distinta: «El lavatorio de los pies». cho con vosotros?». Y lo curioso del
caso es que ninguno responde de
5. Es una escena en la que todo modo afirmativo a la pregunta for-
resulta extraño: mulada por Jesús.

122
Abril, 14: Jueves Santo

7. Pero ¿qué es eso tan impor- 9. Quizá en esto, aunque a todos


tante que tenían que entender? ¿Qué nos cueste vivirlo, estemos todos de
es eso tan importante que Pedro acuerdo; pero hay en la escena otra di-
(¿solo él?) no comprende en modo al- mensión, que los cristianos con frecuen-
guno? cia pasamos por alto en la vida de cada
día y hasta valoramos negativamente; la
8. No lo sé muy bien; pero quizá dimensión a la que me refiero es esta: No
sea esto: podemos celebrar la «Pascua del Señor».
— No podemos celebrar la «Pas- — Si no dejamos que gratuita-
cua del Señor» como una mera cere- mente nos quieran.
monia o un rito, como algo al margen
— Si no dejamos que desintere-
de la vida (cf. I lect.).
sadamente nos sirvan.
— No podemos celebrar la «Pas-
— Así nos lo ha dicho el Señor:
cua del Señor», si, a la vez, no inten-
«Si no te lavo, no tienes nada que ver
tamos querer gratuitamente a los de-
conmigo».
más y ponernos desinteresadamente a
su servicio: «Os he dado ejemplo
10. Y no olvidemos que toda la
pa ra que también vosotros…»
escena termina con un encargo de Je-
(Evang.).
sús similar al de la eucaristía: «Ha-
— No podemos celebrar la «Pas- ced esto en conmemoración mía» /
cua del Señor» y, a la vez, quedarnos «Os he dado ejemplo para que tam-
instalados en un modo de vivir «inso- bién vosotros lo hagáis». Quizá no
lidario» (cf. II lect.). sea una mera casualidad.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

EL LAVATORIO DE LOS PIES (27)

Juan ve dos significados en el lava- palabras: «Se quitó el manto, tomó un


torio de los pies, uno simbólico y otro toalla y se la ciñó a la cintura» (3, 4).
ejemplar. El significado simbólico del Esta es la imagen descriptiva de la en-
lavatorio de los pies se revela en estas carnación de Jesús, que abandona el
manto de la naturaleza divina y apare-
ce con la toalla como un esclavo. El
(27) Anselm Grüm, Jesús, puerta hacia la
vida. El evangelio de Juan. Verbo Divino. Estella
simbolismo del lavatorio de los pies se
(Navarra) 2004. 102-104. pone de manifiesto en la conversación
123
CUARESMA Y PASCUA 2022

con Pedro, quien no se quería dejar la- (…) La interpretación ejemplar o


var los pies. Él lo entiende claramente moral del lavatorio de los pies apare-
como un servicio de esclavos. Jesús le ce expresada en los versículos 12, 17.
dice: «Tú no puedes comprender ahora Jesús remite a los discípulos a lo que
lo que estoy haciendo, lo comprende- ha hecho. Él es el señor y el maestro.
rás después» (13, 7). «Si yo soy el Maestro y el Señor, os
he lavado los pies, vosotros debéis
El lavatorio de los pies remite a hacer lo mismo unos a otros» (13, 4).
otro acontecimiento, la muerte de Je- La actitud de Jesús es un ejemplo
sús. Es una imagen de la última entre- para nosotros, los cristianos. Lavar
ga que Jesús hará a favor de sus discí- los pies significa algo más que servir
pulos: su muerte por amistad en la a los demás. Igual que Jesús, noso-
cruz. Quien rechaza este acto de servi- tros debemos agacharnos ante nues-
cio no tiene parte en la redención, en la tros hermanos y hermanas allí donde
gloria de Jesús: «Si no te lavo los pies, están manchados, donde ellos mis-
no podrás contarte entre los míos» (13, mos no se pueden aceptar. Debemos
8) (…). El lavatorio de los pies es para purificarlos por medio de nuestro
Jesús un signo que anticipa la situación amor. Quien se sabe amado se siente
de amor de su muerte en la cruz. puro y transparente. Y se oye a sí
mismo reprocharse el sentimiento de
(…) En la cruz, Jesús se doblega has- culpa. El amor incondicional le libera
ta lo más hondo de nuestra condición hu- de su propio desprecio y desdeño.
mana. Él se humilla hasta el polvo de la Nosotros debemos curarnos las heri-
muerte. En la cruz, Él toca nuestros pies das unos a otros. Quien cura la herida
y los lava. Los pies son imágenes de supurante de otro se ensucia las ma-
nuestra relación con el mundo. Con ellos nos. Se necesita un amor total y un
pisamos el mundo y nos ensuciamos. Je- toque tierno, una unción para el acei-
sús nos toca en la parte mundanizada te del amor, para que las heridas pue-
para liberarnos del poder del mundo. dan sanar.

«Amaos unos a otros como Yo…»


Amaos unos a otros hasta el fin,
haceos unos a otros vino y pan,
lavaos unos a otros vuestros pies.
Considerad al otro superior,
setenta veces siete perdonad.
venerad a los pobres como a mí.
Haceos también pobres por amor.
124
Abril, 14: Jueves Santo

Día a día vuestra vida derramad,


día a día dad muerte a vuestro yo.
Como el grano de trigo dejaos enterrar,
que la muerte sembrada no es morir
(Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz)

LA EUCARISTÍA ES PARA NOSOTROS EL GRAN SACRAMENTO


DEL AMOR DE DIOS (28)

La eucaristía es para nosotros el diciéndonos que lo hiciéramos en me-


gran sacramento del amor de Dios, el moria suya. Esto nos pide también a
gran sacramento de la Caridad y la nosotros, que nos «partamos» y entre-
fuente de ese amor de Dios que noso- guemos a favor de nuestros hermanos.
tros queremos encarnar y significar en
la acción caritativa y social de la Iglesia Y la comunión con Cristo es comu-
a favor de los últimos y excluidos. nión con la humanidad y con todos los
Quien come el Cuerpo de Cristo acepta hombres y mujeres, en especial con
de antemano ser un don para el mundo. los más empobrecidos. No se puede
recibir el cuerpo de Cristo y sentirse
Para tener vida en nosotros necesi- alejado de los que tienen hambre y
tamos alimentarnos de Jesús. Para sed, de los enfermos, de los que sufren
amar como Jesús necesitamos entrar la precariedad laboral, de los que es-
en comunión con él, interiorizar sus tán excluidos de la mesa del bienestar.
actitudes, sus pensamientos, sus senti-
mientos. Quien se nutre de la eucaris- La eucaristía sin caridad es frag-
tía experimenta que su relación con mentaria e incluso hasta escandalosa.
Jesús no es algo externo, algo que Benedicto XVI nos dice en DCE: «La
imitamos desde fuera, sino algo que mística del sacramento tiene un carác-
nos configura por dentro para amar ter social, porque en la comunión sa-
como amó Jesús. Cuando asistimos a cramental yo quedo unido al Señor
la eucaristía no estamos ante un rito, como todos los demás que comulgan.
sino ante una celebración que nos im- La unión con Cristo es al mismo tiem-
plica a hacer vida en nosotros lo que po unión con todos los demás a los
Jesús hizo: «que se partió y entregó», que Él se entrega». La eucaristía nos
lleva a vivir la caridad, y la experien-
(27) Cáritas de Getafe, La espiritualidad cia de la caridad nos remite a alimen-
pascual en Cáritas. Guiones para los grupos de
oración de Cáritas. Equipo de Sacerdotes anima-
tar y celebrar nuestro servicio en la
ción espiritual en Cáritas, 10. eucaristía.
125
CUARESMA Y PASCUA 2022

Este servicio y entrega a los más y dedicarnos a los últimos y exclui-


empobrecidos, desde nuestro trabajo dos. Como dice el papa Francisco
en Cáritas, hace creíble y da autenti- «hacer un Iglesia pobre y para los po-
cidad a nuestras eucaristías. Esta es la bres».
señal de nuestra identidad, el trabajar

Padre que seamos una Cáritas


Padre que seamos una Cáritas que se purifique y se renueve:
que aprenda del pasado a ser humilde y esperanzada;
que escuche mejor y se deje interpelar
por la sangrante realidad de la exclusión
y la pobreza en que viven la mayoría de los hombres;
que se deje evangelizar por los pobres y se haga pobre;
que apoye a todos los movimientos a favor de la solidaridad
y suscite otros nuevos;
que sea de acogida para todos;
que aprenda a integrar los signos de los tiempos;
que, vivificada por el Espíritu se convierta cada día
al amor misericordioso de Jesucristo. Amén.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Qué es para mí la eucaristía?
2. Mi comunidad, ¿cómo vive la eucaristía?
3. ¿Cómo integra el grupo de Cáritas eucaristía y caridad?
4. La caridad, ¿nos ayuda a vivir con mayor autenticidad la eucaristía?
¿Cómo?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, el amor de Dios nuestro Padre, que se ha


manifestado en su Hijo, esté con todos vosotros.
126
Abril, 14: Jueves Santo

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: En este día del Jueves El amor que celebramos hoy es in-
Santo, «Día del amor fraterno», el sa- tenso, servicial, fraterno, amistoso,
ludo no puede ser otro que el de ami- delicado y entregado.
gos y hermanos; pues el Jueves San-
to, es el día del amor por excelencia. Comencemos nuestra celebración
tratando de que estas actitudes se ha-
En este día Cristo amó como nunca, gan vida en nosotros.
en él Cristo instituyó el sacramento del
amor, en él nos dio el encargo del amor.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora al Se- para que podamos vivir el encar-


ñor que nos perdone. go del amor. Cristo, ten piedad.
• Lava, Señor, nuestros corazones • Cólmanos, Señor, de tu miseri-
con el agua de tu costado, para cordia, para que seamos miseri-
que podamos sentarnos a tu cordiosos con los hermanos. Se-
mesa. Señor, ten piedad. ñor, ten piedad.
• Enciende, Señor, nuestros cora- Dios todopoderoso tenga miseri-
zones con el fuego de tu Espíritu, cordia de nosotros, perdone…

4. GESTO DE LA PAZ

Sacerdote: Habitualmente realiza- Como símbolo de amor y acogida


mos el gesto de la paz poco antes de a los otros, démonos ahora un abrazo
la comunión, hoy, sin embargo, vamos de paz (si la situación lo permite).
a expresar nuestro deseo de paz al que
está a nuestro lado en este momento.

5. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: En una situación de escla- La comida apresurada expresa la ac-


vitud, y la de los judíos en Egipto las titud de los que están dando el paso de la
simboliza todas, se implanta la fiesta liberación. La sangre del cordero simbo-
de la liberación, la Pascua. liza la vida que Dios da a su pueblo.
127
CUARESMA Y PASCUA 2022

6. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: La celebración de la euca- Una liturgia, pues, que fuese cele-


ristía no es solo el centro de la liturgia brada al margen de la vida y que no
cristiana; sino también el espacio en expresase esa misma vida, no sería
el que privilegiadamente se vive, en el realmente cristiana.
mundo de lo simbólico, la igualdad y
la fraternidad entre todos.

7. LAVATORIO DE LOS PIES

Lector: El lavatorio es un gesto que Ha llegado el momento de de-


nos impresiona. Con él simbolizamos mostrar que queremos que los po-
el servicio y el despojarse de algo. La- bres se sienten a nuestro lado en la
var los pies es un ejemplo entre otros mesa y lo vamos a hacer con el gesto
muchos gestos serviciales que hay que simbólico del lavatorio, de lavar los
hacer: curar a un enfermo, dar la mano pies o las manos de nuestros herma-
al que nos necesita, acompañar al que nos, vamos a romper cada uno los
está solo, enseñar, denunciar, corregir, prejuicios que tiene en la vida que
ofrecer parte de nuestro tiempo, com- nos impiden seguir el camino de
partir; y un sinfín de cosas que hemos búsqueda de la verdad, de la viven-
expresado a lo largo de la Cuaresma. cia del amor.

8. MONICIÓN AL LAVATORIO DE LOS PIES (POSIBILIDAD)

Lector: Vamos a pasar ahora al la- boca, unos ojos y un corazón. Según
vatorio de los pies; es un rito que, en van poniendo en el altar los distintos
el mundo de los símbolos, quiere ex- dibujos lee el lector).
presar que deseamos en adelante vivir
como Jesús, al servicio de los demás. Manos: El Señor nos dice: Présta-
Nosotros ahora, también el mundo de me tus manos. Lo que te pido es que
lo simbólico, lo vamos a expresar me- me prestes tus manos, para que con
diante el uso de unos símbolos que ellas yo pueda seguir curando, bendi-
tratan de expresar esto mismo. ciendo y acariciando.

(Distintas personas colocan en el Boca: El Señor nos dice: Préstame


mantel del altar unas manos, una tu boca. Lo que te pido es tu boca

128
Abril, 14: Jueves Santo

para besar a tantos niños y tantos Corazón: El Señor nos dice: Prés-
hambrientos de amor. tame tu corazón. Lo que te pido es tu
corazón, para iluminar todas las situa-
Ojos: El Señor nos dice: Préstame ciones con tu amor, tu paz y tu ale-
tus ojos. Lo que te pido son tus ojos, gría.
para mirar con ternura y cariño a to-
das las gentes.

9. MONICIÓN AL LAVATORIO DE LOS PIES (POSIBILIDAD)

Lector: A ejemplo de Cristo, con nuestra seguridad y nos hemos desen-


el signo del lavatorio de los pies, que- tendido con frecuencia de ellos. Les
remos expresar nuestro servicio hacia pedimos perdón por nuestra falta de
los hermanos y sobre todo a los ex- solidaridad.
cluidos.

Este año queremos hacerlo del Lector: Inmigrantes


modo siguiente: Estáis viendo una
mesa rodeada de siete sillas vacías; Sentemos en nuestra mesa y lave-
pues ahora iremos pidiendo por siete mos los pies a los inmigrantes, que
grupos de marginados de nuestra so- llegan a nuestro país buscando un
ciedad y después de cada una de las mundo mejor y a veces se encuentran
peticiones colocaremos de modo sim- con nuestro rechazo porque son dife-
bólico en cada una de las sillas un rentes. Les pedimos perdón por no ha-
cartel con el nombre de cada uno de berlos aceptado y querido como her-
los grupos. manos.

Tratando de expresar con este ges-


to nuestro compromiso de tener siem- Lector: Presos y delincuentes
pre una silla libre para todos aquellos
que a veces los dejamos de lado. Sentemos en nuestra mesa y lave-
mos los pies a los presos, a los delin-
cuentes que tanto miedo y tensión nos
Lector: Pobres causan, pero a quienes somos incapa-
ces de ofrecer soluciones de inserción
Sentemos en nuestra mesa y lave- o perdón. Les pedimos perdón por to-
mos los pies a los pobres de nuestra dos los males que podamos haberles
sociedad. Nos hemos encerrado en inferido.

129
CUARESMA Y PASCUA 2022

Lector: Enfermos las veces que los hemos juzgado y


condenado.
Sentemos en nuestra mesa y la-
vemos los pies a los enfermos, a
aquellos en cuyo horizonte falta la Lector: Mayores solos y abandonados
esperanza de la salud. Les pedimos
perdón por nuestros frecuentes olvi- Sentemos en nuestra mesa y la-
dos. vemos los pies a los mayores solos
y abandonados. Nos lo han dado
todo y a veces los olvidamos. Les
Lector: Atrapados por el alcohol pedimos perdón por nuestra ingrati-
y la droga tud.

Sentemos en nuestra mesa y la-


vemos los pies a los atrapados por Lector: Maltratados
el alcohol y la droga, nuestros her-
manos y, acercándonos a su cora- Sentemos en nuestra mesa y lave-
zón, busquemos conocer y com- mos los pies a las personas maltrata-
prender las presiones, fracasos y lu- das, que a veces nos resultan invisi-
chas que los han llevado a esta si- bles. Les pedimos perdón por nuestra
tuación. Les pedimos perdón por falta de atención.

10. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Elevemos ahora juntos nuestras oraciones a Dios nuestro Padre; y


en este «Día del amor fraterno» recordemos de modo especial a todos aquellos
que más necesitan de nuestra cercanía.

Respondamos diciendo: Quédate con nosotros, Señor.

Lector:
— Para que la Iglesia sea testigo de tu amor. Oremos.
— Para que cesen las guerras, se superen las injusticias, se acoja a los ex-
cluidos y crezca entre los pueblos la solidaridad. Oremos.
— Para que nadie se sienta abandonado en nuestra parroquia. Oremos.
— Para que aprendamos a lavarnos los pies unos a otros. Oremos.

130
Abril, 14: Jueves Santo

— Por Cáritas y todas las demás asociaciones de caridad y solidaridad, para


que se esfuercen por devolver a todos los hombres la dignidad que han perdido
o les ha sido arrebatada. Oremos.
— Para que todos los que estamos aquí, pobres y necesitados…, enfermos
del alma…, de amor…, ciegos de fe, celebremos esta eucaristía de tal modo que
no se quede en una celebración más o menos bonita; sino que nos haga salir con
el compromiso cristiano de dar testimonio del Amor con mayúsculas. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Padre, estas oraciones que te hemos presentado con fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

11. MONICIÓN ANTES DE LA COLECTA

Lector: Los programas y proyec- La tarea de Cáritas es manifestar


tos que está realizando Cáritas van di- el amor preferente de Jesús por los po-
rigidos a los últimos y no atendidos, bres y alentar este amor en la comuni-
se trabaja con ellos desde una clave de dad.
inserción y promoción para la erradi-
cación de la pobreza. A tratar de responder a todos estos
problemas vamos ahora a dedicar ín-
Todos estos programas y proyectos tegramente nuestra colecta del Jueves
necesitan muchos recursos hu-manos Santo.
(tanto voluntarios como trabajadores
contratados) y recursos económicos,
lo cual supone costes a los que hay
que hacer frente.

12. MONICIÓN A LAS OFRENDAS

Lector: (Al ofrecer una vela): El tamos remediar las necesidades de tantas
jueves santo es un día en el que Dios personas que injustamente lo pasan mal.
nos invita por medio del servicio a ser
esas lámparas que lleven la luz de (Al ofrecer el pan y el vino): Que
Cristo al mundo. este pan y este vino que ofre-cemos,
sean el alimento que nos ayude a estar
(Al ofrecer la colecta): Te presenta- cercanos, acompañando, escuchando y
mos, Señor, esta colecta con la que inten- amando.
131
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 15:
VIERNES SANTO
AMBIENTACIÓN

«¿Estos quiénes son y de dónde nos en el abrazo con la humanidad


vienen? Vienen de la gran tribula- crucificada.
ción y han lavado y blanqueado sus
mantos en la sangre del Cordero…». Hoy es el día de la victoria de la
El Apocalipsis nos hace entrar en el Cruz como signo y fuerza de un
diálogo fecundo del Viernes Santo amor que es más fuerte que la muerte
de toda la historia, la fusión entre la del pecado y de la envidia. El punto
tribulación y la sangre del amor de de amor de Dios a nosotros se nos re-
Dios en Jesús crucificado, Señor de vela en la locura de la cruz, en la fi-
la historia. Hoy proclamamos con la delidad radical a favor nuestro, nadie
mayor solemnidad del mundo que ni nada nos podrá condenar, su san-
este Dios humanado «expiró y entre- gre nos libera para siempre. No pode-
gó el espíritu». En el mayor dolor y mos no celebrar con total solemnidad
el exceso de compasión radical de esta pasión y muerte, porque lo es de
nuestro Dios en la historia se nos da amor desbordado, de poder eterno.
la posibilidad de abrirnos al verda- Pero la celebración nos seduce para
dero espíritu que él nos entrega. El la sacramentalidad de la entrega a fa-
Espíritu de Jesús de Nazaret no vor de los crucificados de la historia,
muere, es entregado para ser com- no hay otro modo de ser testigo de
partido, enviado. Nosotros somos los Jesucristo, ni llevar su evangelio, que
herederos de ese espíritu de amor no sea desde el abrazo profundo con
entregado que nos lleva a desgastar- los crucificados y desheredados de
133
CUARESMA Y PASCUA 2022

este momento. Celebrar la Pasión es do parte con los que sufren, hemos
abrirnos a la gran tribulación que hoy de lavar nuestro vivir en la sangre del
se está viviendo en la historia toman- cordero.

A LA LUZ DE LA PALABRA

Is 52, 13-53, 12 / Sal 30 / Heb 4, 4-16; 5, 7-9 / Jn 18, 1-19, 42

1. Seguro que todos hemos soña- 3. ¿Cómo hacer compatibles, por


do, y más de una vez, con una situación un lado, nuestras ansias y sueños de
en la que la muerte y las muertes no vida; y, por el otro, nuestra realidad
tengan cabida en nuestra historia; pero, de muerte y nuestra celebración de un
al menos hasta ahora, esto no pasa de crucificado?
ser una «u-topía» y una «u-cronía; ya
que, día tras día, vemos cómo la muerte 4. No es fácil responder a esto.
y las muertes se enseñorean La contradicción parece haber llegado
en nosotros a su plenitud.
— En demasiados países y en el
nuestro. 5. Y ahora, ¿qué hacemos? Quizá,
— En nuestra ciudad y en nuestro sólo dejarnos invadir, interpelar e inter-
barrio hay pobreza, dolor, enferme- pretar por la contradicción; pues tal vez
dad… muerte. sólo de este modo sea posible que:

— En nosotros mismos, que com- — Comencemos a mirar con do-


partimos con los demás esas mismas lor el dolor del mundo («Todo es se-
presencias de la muerte y de las muer- gún el dolor con que se mira»), a ser
tes en nuestras vidas. «com-pasivos» con él.
— Tratemos de asumir y «cargar»
2. Todo esto nos duele profunda- gratuitamente con ese dolor y ser «bue-
mente; sin embargo, estamos aquí y na noticia» en medio de tanta muerte.
ahora:
— Y que otros lo sean para noso-
— Celebrando la muerte. tros, cuando seamos nosotros los ne-
cesitados de esa «buena noticia».
— Celebrando a un muerto,
quien, paradójicamente, nos preside.
6. Pero, ¿cómo podríamos ser
— Y a quien dentro de unos mi- testigos creíbles de este «varón de do-
nutos vamos a adorar. lores», de aquel que «cargó con nues-

134
Abril, 15: Viernes Santo

tros crímenes», de aquel cuyas «heri- 7. Pero muchos se lo han creído


das nos han curado»? Quizá asumien- de verdad:
do agradecidos que
— Desde la más remota antigüe-
dad cristiana:
6.1. Él nos ha mirado «com-pasi-
vamente» (cf. I lect.). — «Y, para colmo, ponéis vuestra
esperanza en un crucificado», nos de-
— Nuestro dolor es su dolor.
cía el judío Trifón en el Diálogo con
— En él se nos ha hecho definiti- el judío Trifón de san Justino (X, 3).
vamente cercano un Dios extraño.
— Hasta nuestros días: M. Kolbe,
— Un Dios débil, entrañable y sa- M. L. King, Ó. Romero, I. Ellacuría...
maritano.
8. Así lo siguen haciendo tantos
6.2. Su muerte. no famosos, que nunca van a aparecer
en los medios de comunicación social;
— Para nosotros el hecho más es-
pero que, para cada uno de nosotros,
candaloso de la historia.
son personas muy entrañables en
— Es vida: «E, inclinando la ca- nuestras vidas, que para nosotros son:
beza, exhaló el espíritu/(nos) entregó
— Los testigos más creíbles del
el Espíritu» (cf. Gn. 2, 7b) (29).
Crucificado-Resucitado.
— Como nos ha dicho el evange-
— Hoy y aquí.
lio de Jn.
— En nuestras vidas, en mi vida.
6.3. De este modo podemos pro-
clamar: 9. Tal vez no sea este un mal
modo de dejarnos interpelar e inter-
— «El Crucificado» es «el Rey».
pretar por el acontecimiento, para no-
— «El Muerto» es «el Resucitado». sotros, más desconcertante de la his-
toria.
— Es, como os decía, la contra-
dicción llevada a su plenitud.

(29) De ambos modos puede ser traducida la


frase joánica. La ambigüedad (buscada) en la ex-
presión es bastante común en este evangelio.

135
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

MIRAMOS A JESÚS CRUCIFICADO. «MIRARÁN AL QUE


TRASPASARON» (JN 19, 37) (30)

Hoy, viernes santo, miramos tu has quedado abierto, pobre y pe-


cruz levantada en lo alto del monte. queño. Nos amas sin lógica, sin me-
En silencio adoramos tu ofrenda al dida, sin nada a cambio. Nos amas
Padre. Tus brazos extendidos abra- porque lo tuyo es amor fiel. Te mi-
zando a todos/as. Tu cabeza inclina- ramos y te vemos humano, muy hu-
da, abandonada en las manos del mano. Tu humanidad nos sobrecoge
Padre. Tu rostro de Siervo sufriente y subyuga. Tu amor mezclado en
ha quedado desfigurado. Tu costado ese misterio de iniquidad nos deja
abierto ha regado la tierra con san- sin palabra.
gre y agua. Lo has dado todo y te

NOS ACERCAMOS A LOS CRUCIFICADOS

Hoy, viernes santo, nos acercamos • Las noticias de los sin voz,
a los crucificados de la humanidad. multitud de gente huyendo de
Traemos ante ti, Jesús crucificado la guerra y la violencia. Las ci-
fras de los condenados a muer-
• Los relatos de los pobres, que
te por el hambre, el sida, las
desde la cruz del sufrimiento co-
drogas. Los campos de refugia-
tidiano anhelan vivir en medio
dos, las cárceles, las pateras,
de grandes dificultades.
los hospitales… Y tantos luga-
• Las imágenes de las víctimas, res y situaciones de desamor,
cuerpos mutilados abriendo ca- donde milagrosamente brotan
minos de esperanza. Mujeres semillas de vida, de ayuda gra-
embarazadas mirando asustadas tuita.
y desprotegidas. Rostros de ni-
ños atrapados en las redes de la • La situación de tantas familias
esclavitud. afectadas por el volcán de las
Palmas, sumergidas en la noche
(30) https://cipecar.org/liturgia/ciclo-liturgi- del silencio, sin esperanza, sin
co-a/semana-santa-a/oracion-ante-la-cruz-viernes- futuro alguno.
santo/.

136
Abril, 15: Viernes Santo

Jesús acogemos en nuestro corazón


a tanta gente crucificada
en la que tú sigues habitando.
No permitas que la indiferencia y el egoísmo
cierren nuestras entrañas a su dolor.
Que su fortaleza y esfuerzo
para sobrevivir en medio del sufrimiento
nos interpele.
Que su creatividad que desafía los imposibles
y su solidaridad sin límite
nos desinstale.
Que podamos aprender con ellos
los caminos nuevos de la fraternidad
y de la paz.
Amén

DEFORMACIONES QUE AFECTAN A LA CRUZ MISMA (31)

Decir cruz es decir cristiano, esta un símbolo, y el símbolo va per-


es la mejor síntesis de su simbolismo. diendo su contenido y su impac-
Pero también en su simbolismo se to imaginativo, de modo que se
producen deformaciones, como las hace cada vez más difícil eludir
que recordamos ahora: completamente su considera-
ción. La cruz ya no nos muestra
• Presentar la cruz sin el Crucifi-
al hombre que experimentó el
cado, como si por sí misma tu-
sufrimiento. Se convierte en dis-
viese algún valor especial, sino
tintivo sobre las tumbas o las
en quien de ella cuelga. «Sin
Iglesias, y en un adorno para las
duda es la misma Iglesia quien
mujeres, los religiosos o los sol-
tiene la responsabilidad princi-
dados. El hombre crucificado se
pal. Es ya fatal el simple hecho,
transforma en un objeto de blan-
tan frecuente, de hablar más de
da compasión y finalmente en
la cruz que del Crucificado. Sus-
un objeto cursi o de hipócrita
tituimos la persona de Jesús por
consumo comercial» (E. Kabse-
nann).
(31) Francisco de Mier, Teología de la
Cruz. Trípticos de las riquezas de la pasión. San
• Verla como símbolo meramente
Pablo. Madrid 1966, 175-177. religioso:
137
CUARESMA Y PASCUA 2022

Símbolo de salvación, como si por sentimiento, pues en ese senti-


sí sola tuviese algún valor redentor, miento hay otro significado más
olvidando al Crucificado. profundo y la reacción que pre-
tende es también otra más pro-
Símbolo del perdón del pecado, lo
funda y comprometida que el
que nos exime de la lucha directa con-
sentimiento, aunque también
tra el pecado que la produce.
este tiene el valor de todo lo hu-
Símbolo del juicio y condena divi- mano.
nas, con la que se priva de su fuerza
subversiva y de contestación. Camino del calvario, Jesús se de-
tiene agradecido ante las mujeres que
Símbolo del valor espiritual del
expresan esta reacción sentimental
sufrimiento como si por sí misma fue-
ante su cruz y las invita a pasar más
ra algo bueno y agradable a Dios.
allá (Lc 23, 29-31), porque detrás de
Símbolo de la liberación de una todo hay un pecado y la primera lla-
muerte vergonzosa mediante la resu- mada del sufrimiento es la conver-
rrección, como si la muerte cristiana sión…
no continuase siendo la primera con-
secuencia de toda forma de cruz, Se trata de aprender que el sufri-
etc. miento de Jesús no es un sufrimiento
cualquiera, sino fruto de una vida de
El simbolismo religioso de la cruz amor y consecuencia de su misma
es claro y acertado, pero no podemos vida, a la que está orientado.
quedarnos solamente en él, porque
este símbolo remite al Crucificado, a Llegó con tres heridas:
las causas que le han llevado a la cruz
la del amor, la de la muerte,
y a los grande valore humanos y espi-
la de la vida.
rituales que de ahí se derivan…
Con tres heridas viene:
la de la vida,
• Símbolo sólo de sufrimientos fí-
la del amor,
sicos, provocando sentimentalis-
la de la muerte.
mo más que conversión. El sen-
Con tres heridas yo:
timentalismo nace como reac-
la de la vida,
ción ante el dolor humano sufri-
la de la muerte,
do, sobre todo, por un inocente y
la del amor.
llevado con dignidad. Los evan-
gelios no se detienen en la des- (Miguel Hernández)
cripción de estos sufrimientos
porque no quieren exacerbar el
138
Abril, 15: Viernes Santo

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Qué significado tiene la muerte de Jesús para nuestras vidas?
2. ¿Cuáles son tus heridas y cruces?
3. Comentemos las posibles deformaciones ante el simbolismo de la cruz.
4. ¿Qué persona o colectivos sienten la ausencia de Dios ante situaciones
insoportables de sufrimiento?
5. ¿Cómo luchar contra el sufrimiento de los crucificados?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. ANTES DE LA ENTRADA DEL SACERDOTE

Lector: Hermanas y hermanos, Quizá, lo único que nos queda


nos reunimos hoy aquí como comuni- ante él es contemplarlo y, en silencio,
dad cristiana para conmemorar el dejar que él inunde nuestra vida.
acontecimiento que nos desborda; el
acontecimiento más incomprensible
de toda la historia de la humanidad.

2. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Escuchemos ahora atentos Jesús nos salva desde la misma


la descripción de aquél a quien el se- realidad de cada uno: carga con nues-
gundo Isaías llama «el Siervo». tros males, camina con nosotros y
muere con y como nosotros.
Jesús encarnó plenamente esta fi-
gura del hombre que se identifica con
todos los que sufren.

139
CUARESMA Y PASCUA 2022

3. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Escuchemos ahora la re- Nuestra confianza en él es fácil:


flexión de la comunidad primitiva Su solidaridad con nosotros, su debili-
cristiana acerca de Jesús como sumo dad como la nuestra (como vamos a
sacerdote. Aquí será él presentado contemplar en la lectura del evange-
como el único sacerdote, como el úni- lio) hacen que siempre podamos sen-
co que hace posible que nosotros po- tirlo cercano, hacen que siempre po-
damos acercarnos confiadamente a damos sentirlo como capaz de «com-
Dios. padecer» con nosotros.

4. MONICIÓN ANTES DE LA ORACIÓN UNIVERSAL

Lector: Hoy nuestra oración de los de la Pascua del Señor, la celebración


fieles adquiere una solemnidad especial. de su paso de la muerte a la vida nos
impulse a su seguimiento.
Con palabras que nos vienen de
tiempos muy antiguos pedimos por Sacerdote: Dios todopoderoso y
todos los discípulos de Jesús y por to- eterno, Padre de todos los hombres,
dos los demás hombres, a fin de que a haz que nos abramos a tu amor.
todos llegue la salvación y la vida que
brota de la cruz de Jesús. Haz que vivamos cada vez más
como hermanos los unos para con los
El lector hace la invitación a otros, tal y como tu Hijo nos encargó,
cada una de las peticiones para que así seamos sus testigos en
medio de los hombres.
Última petición:
Te lo pedimos por Jesucristo, tu
Lector: Oremos finalmente por to- Hijo, nuestro Señor.
dos nosotros. Para que la celebra-ción

5. MONICIÓN A LA ADORACIÓN DE LA CRUZ

Lector: La cruz que vamos a ado- Haremos la adoración en medio de


rar es para nosotros el gran símbolo un profundo silencio; pero queremos que
de la entrega del Señor por nosotros, esté también presente nuestra propia ex-
el gran símbolo de nuestra salvación. periencia de muerte y resurrección.

140
Abril, 15: Viernes Santo

6. AVISO ANTES DE LA COLECTA

Lector: La colecta de hoy irá íntegramente destinada al sostenimiento de los


Santos Lugares.

7. MIENTRAS EL SACERDOTE VA A BUSCAR EL SANTÍSIMO

Lector: Como último acto de La eucaristía que celebramos ayer


nuestro encuentro de hoy vamos a co- nos alimenta también hoy, mientras es-
mulgar en el cuerpo y la sangre del peramos compartir, mañana por la no-
Señor. che, la eucaristía de la nueva Pascua.

8. PADRENUESTRO Y ORACIÓN POSTERIOR

Sacerdote: Jesús, en Getsemaní, que hoy se entrega por nosotros en la


puso su vida en manos del Padre: cruz.
«Hágase tu voluntad», le dijo.
Haz que todos tus hijos comparta-
Unámonos a esta actitud y a esta mos los mismos sentimientos de su
oración con las palabras que el mismo pasión y de su muerte, para, de este
Jesús nos enseñó: «Padre nuestro, que modo, ser también partícipes de su
estás en el…». victoria, mientras esperamos en esta
tierra la gloriosa venida de nuestro
Sacerdote: Líbranos, Padre de salvador Jesucristo.
todo mal; danos el Espíritu de tu Hijo,

9. INVITACIÓN A LA COMUNIÓN

Sacerdote: Este es Jesús, Hijo de Dichosos nosotros que hemos sido


Dios y hermano nuestro, que entregó invitados a participar en su mesa.
su vida por la salvación de todos.

10. MONICIÓN FINAL

Lector: Como comunidad creyente total de Cristo por nosotros hasta la


hemos vivido y celebrado la entrega muerte; y muerte de cruz.
141
CUARESMA Y PASCUA 2022

Y de nuevo mañana nos volvere- Todos estamos llamados a partici-


mos a reunir para celebrar la Vigilia par en esta celebración pascual de ma-
pascual, cumbre de las reuniones de ñana, ésta será nuestra fiesta y la ex-
los cristianos a lo largo de todo el año. presión de que queremos comenzar a
vivir una vida nueva.

142
CUARESMA Y PASCUA 2022

VIACRUCIS DE LA SOLIDARIDAD (32)


Acompañemos a Jesús en este re- crucificados y excluidos hoy de nues-
corrido de su Pasión, muerte y Resu- tra sociedad.
rrección. Y con él acompañemos a los

I. JESÚS ES CONDENADO A MUERTE POR SU FORMA DE VIDA

— Dios, todo clemencia, tú no Él se desvivió por los hombres y mu-


condenas nunca a nadie. jeres que estaban condenados por or-
den de las autoridades religiosas y po-
— Ayúdanos a mostrar tu amor
líticas de su tiempo. Y este compro-
por toda la humanidad.
miso vital es el que le llevó a ser con-
denado a muerte. El ejemplo y el
No podemos mirar hacia atrás,
Espíritu de Jesús es el que nos invita y
pensando que todo lo anterior fue me-
ayuda a seguirle, desde la cercanía a
jor. Lo único que tenemos es el pre-
quienes se les condena hoy:
sente, para reflexionar, para construir,
para mejorar. — por decir la verdad, por practi-
car la justicia, por anunciar la libera-
Pero podemos aprender del pasa- ción;
do, de las personas que nos han dado
— por tener otra ideología, otra
un testimonio de vida, entre quienes,
forma de pensar, otra religión;
en primer lugar, está Jesús de Nazaret.
— por tener otro color de piel,
(31) https://www.ciudadredonda.org/articu-
otra raza, otra orientación sexual;
lo/via-crucis-de-la-solidaridad

143
CUARESMA Y PASCUA 2022

— por ser mujer en una sociedad — por predicar el diálogo, la paz


violentamente machista; contra quienes solo practican la vio-
lencia y el terror. (otras formas de
— por quienes intentan alternati-
condena…).
vas al actual sistema social y econó-
mico;

Oración:
Tú eres un Dios de Amor, que no condenas a nadie,
y quieres que todos nos ayudemos y liberemos juntos.
Ayúdanos a trabajar y comprometernos
a no juzgar nunca a nadie, a mostrar indulgencia,
y a eliminar toda clase de condenas injustas,
siguiendo el ejemplo de Jesús de Nazaret. Amén.

II. JESÚS CARGA CON LA CRUZ

— Dios nuestro, eres el incom- En nuestros días siguen siendo pre-


prensible misterio en el dolor de los sas de una cruz, muchas veces im-
crucificados. puesta:
— Que sepamos mirar y atender — los afectados por los efectos
el dolor de los demás antes que el del volcán.
nuestro.
— las mujeres tratadas como es-
clavas o como mercancía;
Después de ser condenado injus-
tamente (como tantos maltratados a — los niños y niñas violentados
lo largo de la historia, en los tribu- por los pedófilos y por el turismo se-
nales, ante los poderosos económi- xual;
ca, cultural o socialmente) por el po-
— los perseguidos políticamente;
der religioso y político, Jesús es tor-
turado, insultado, violentado y car- — los enfermos crónicos, termi-
gado con el instrumento de su nales;
ejecución. Al igual que millones de
— los ancianos relegados al olvi-
personas que han tenido que llevar a
do;
la fuerza una cruz impuesta durante
su vida, que han tenido que soportar — los enganchados a la droga, al
el dolor de la marginación, de la vio- alcohol, al juego, al consumo compul-
lencia, de la opresión, del desprecio. sivo. (otras formas de dolor…).
144
Viacrucis de la solidaridad

Oración:
Fuente de toda bondad:
Tú no deseas el dolor de los seres humanos,
sino su felicidad y el gozo de vivir con y para los demás.
Danos fuerza y valentía para luchar contra toda clase
de dolor y que sepamos curar, consolar, calmar,
superarlo con el bálsamo del cariño y el servicio. Amén.

III. JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

— Padre nuestro, Tú respetas del camino de la vida. En nuestra exis-


siempre nuestra libertad. tencia hay situaciones en las que cae-
— Pero, si caemos, sabemos que mos y nos impiden la libertad:
nos vas a ayudar a levantar. — los miedos al qué dirán, a dar
Jesús es el hombre libre por exce- un testimonio contracultural;
lencia. Libre ante los romanos, los sa- — el que el sentirnos débiles, pe-
cerdotes, los escribas, los fariseos; li- cadores, nos impida seguir creciendo;
bre ante los prejuicios y los miedos; li-
bre ante su propia familia; libre ante — el catalogar a cualquier perso-
las exigencias de sus discípulos. «Don- na por la primera impresión;
de está el Espíritu allí hay libertad». — ante el primer tropiezo, la pri-
Jesús estaba lleno del Espíritu de Dios, mera dificultad, tirar la toalla;
que le enseñó el camino de la libertad:
— que la propia familia, los ami-
servir por amor a los demás. Ahí resi-
gos, sean el corsé de nuestra libertad;
de la más alta libertad. Aunque a veces
caigamos, nos den la espalda, se re- — el no saber rectificar, aunque
sienta la amistad, suframos decepcio- haya que ceder, actuar con humildad,
nes, sabemos que la ternura de Dios y pedir perdón. (otras formas de falta de
el amor vencerán sobre las dificultades libertad…).
Oración:
Espíritu de Libertad, sé tú el aliento
que nos impulse a buscar sin descanso
la auténtica libertad en nuestras vidas.
Que solo se alcanza en plenitud
(y a la vez la auténtica felicidad)
cuando se vive como servicio gozoso
y desinteresado por los demás. Amén.
145
CUARESMA Y PASCUA 2022

IV. JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE

— María, tú nos muestras la pro- su verdadera familia, la de quienes


funda humanidad de Dios. cumplen la voluntad de Dios. Y, entre
éstos están, en un lugar destacado,
— Y, a la vez, aunque siempre
José y María. Jesús se sigue encon-
oculto, su rostro materno,
trando hoy con su madre:
Muchas veces, por los rasgos, por — en las miles de mujeres que en-
los gestos, por la forma de mirar y de gendran, acompañan y defienden la
actuar, nos dicen: «Se parece a su ma- vida;
dre». Si Jesús se comportó con los de- — en las mujeres maltratadas,
más de una forma determinada, si vendidas, violadas, asesinadas por la
oraba y se dirigía a su Padre con tanta violencia machista;
familiaridad, si decidió emplear su
vida en curar y atender, con solicitud — en las mujeres que se esfuer-
de hermano a los demás para acercar zan día a día por cambiar su mundo;
el Reino de Dios, es porque lo había — en las mujeres que luchan con
mamado en su casa de Nazaret, por el dignidad por salir de la pobreza;
ejemplo de su padre y su madre. El
ejemplo de sus padres le impulsó a de- — en las mujeres que trabajan por
jarlo todo, salir a los caminos de Gali- la liberación de otras mujeres;
lea y formar una comunidad de ami- — en los hombres que las acom-
gos y amigas que le ayudaran a cam- pañan en este difícil y hermoso cami-
biar su mundo. Ésta se convertirá en no. (otras formas de encuentro...).

Oración:
María, tú que engendraste a Jesús con amor
y plasmaste en él tus rasgos y los de su padre José,
ayúdanos a seguir a Jesús, a recrear sus pasos
en el mundo de hoy, escuchando a su Espíritu,
compartiendo en comunidad la fe y la vida,
para acercar el Reino de Dios a nuestro mundo. Amén.

V. SIMÓN DE CIRENE AYUDA A JESÚS

— Dios nuestro, tú eres el consue- — Cuando nos hacemos prójimos


lo para los abatidos. de los demás.
146
Viacrucis de la solidaridad

Jesús dedicó toda su vida a sanar las — en esos amigos, en quienes


heridas del cuerpo, de la mente y del es- puedes descansar sin sobresaltos y
píritu, reintegrando a esos hombres y sentirte seguro y aliviado;
mujeres a la sociedad, recuperando su
— en esa persona que te escucha
autoestima, para que se sintieran orgu-
y alienta cuando los ánimos decaen;
llosos de ser hijos e hijas de Dios. Él
fue el samaritano que recorría los sen- — en la comunidad con la que se
deros en busca del necesitado. El próji- comparten los éxitos, los fracasos, las
mo es esa persona a quien yo salgo al dudas y las alegrías;
encuentro antes de que me lo pida, a
— en los hombres y mujeres que
quien dedico mi tiempo, mi dinero, mi
lo comparten todo, más allá de ideas
ayuda, mi cariño. Jesús nos enseñó que
religiosas o políticas;
quien viste al desnudo, da pan al ham-
briento, libera al cautivo, trata con cui- — en las personas y grupos de so-
dado a la naturaleza, se conmueve ante lidaridad que intentan eliminar las
los más vulnerables, es el bendito de su causas de las injusticias;
Padre. Éste no nos pedirá credenciales
— en el gesto amable, cercano,
ni afiliaciones, excepto la de haber ac-
pequeño, cotidiano, que invita a la
tuado siempre con amor hacia los otros
sonrisa y a creer en la humanidad.
y hacia el entorno ecológico. Simón de
(otras formas de hacerse prójimo...).
Cirene siempre estará:

Oración:
Dios nuestro, oculto en el prójimo caído en el camino,
te pedimos que sepamos pararnos
cuando veamos a alguien herido, deprimido,
sin fuerzas, oprimido, despreciado,
y que curemos sus heridas con el amor,
la solidaridad y el cuidado,
virtudes éstas que provienen de ti. Amén.

VI. LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS

— Dios mío, desfigurado tantas A veces, en los detalles más ni-


veces por el dolor y la sangre. mios se transparenta la bondad, la ter-
nura, la solidaridad real con el ser hu-
— Muéstranos tu rostro oculto mano sufriente. Un destello de divini-
tras el misterio del mal. dad en medio de las sombras de nues-
147
CUARESMA Y PASCUA 2022

tro mundo. Una franja de esperanza — de los voluntarios que se entre-


que aviva el espíritu alicaído. Un vaso gan para calmar y/o eliminar el sufri-
de agua, una caricia, una sonrisa, un miento de la humanidad;
regalo inesperado, algo que representa — de los sacerdotes, misioneros/
mucho para ti y lo compartes, aporta as, religiosos/as que ayudan a descu-
más ilusión que muchas promesas in- brir el verdadero rostro de Dios;
cumplidas a las que se las lleva el
viento. De nuevo es una mujer la que — de los padres y madres de fa-
se acerca a Jesús y le enjuga, le refres- milia, que educan a sus hijos e hijas
ca el rostro. En los Evangelios no figu- en los valores profundos del ser hu-
ra ninguna palabra de reproche de Je- mano;
sús hacia las mujeres. Éste es el gesto — de los médicos que intentan
que mejor define al seguidor de Jesús: evitar o paliar el dolor físico e interior
devolver al rostro deformado de quie- de los demás;
nes sufren, la imagen original de hijos
— de los amigos que siempre es-
e hijas de Dios. La Verónica sigue en-
tán pendientes de lo que necesitamos,
jugando los rostros hoy por medio:
antes de que se lo pidamos. (otras for-
— de los educadores que ayudan mas de enjugar el rostro…).
a descubrir las mejores cualidades de
los jóvenes;

Oración:
Padre compasivo y misericordioso,
perdona nuestros egoísmos,
nuestra falta de solidaridad,
nuestro corazón duro como el pedernal,
y danos un nuevo espíritu que transforme
nuestras vidas, para enjugar los rostros
desfigurados de quienes sufren,
pues solo así te descubriremos en ellos. Amén.

VII. JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

— Dios del amor, de la bondad y Cuanto más alto creemos estar,


de la total santidad. cuanto más pensamos haber subido,
más grande será la caída si no está ba-
— Tú nos has hecho a tu imagen, sada toda nuestra vida en la humildad
aunque también somos barro. y en el reconocimiento de nuestra fra-
148
Viacrucis de la solidaridad

gilidad. Somos templos del Espíritu — en la falta de respeto y com-


Santo y, a la vez, capaces de las peo- prensión con quienes piensan diferen-
res acciones. Sentimos a veces la pre- te;
sencia de Dios en el corazón y un ins-
— en la carencia de indulgencia
tante después le velamos con nuestra
ante los errores de los otros;
conducta egoísta. Un día estamos en
la cresta de la ola del optimismo y al — en la inflexibilidad para pedir
siguiente estamos sumidos en la ma- de la pena, sin querer buscar la reha-
yor depresión. A la santidad sólo se bilitación;
llega por una profunda humanidad,
— en la ausencia de confianza y
por la comprensión, la paciencia, la
comprensión entre los padres y los hi-
tolerancia, la compasión, la ternura, la
jos;
amistad, el perdón. Y, quien no lo
vive así, sigue cayendo: — en el ver únicamente la paja en
ojo ajeno y no la vida en el nuestro.
— en los gestos de altanería, de
(otras formas de tropiezos...).
soberbia hacia los demás;

Oración:
Padre y Madre que siempre nos perdonas.
Te queremos agradecer el que no seas como nosotros:
duros, soberbios, inflexibles, severos, crueles a veces,
con nosotros mismos y con los demás.
Gracias por seguir con todos otros caminos
de perdón, ternura, consuelo, comprensión, confianza.
Gracias por ser un Dios compasivo y misericordioso. Amén.

VIII. JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES

— Dios nuestro, tu esencia es el esperanza para los descorazonados, sa-


Amor, el Cuidado. lud para los enfermos. Les decía: «Venid
a mí todos los que estáis cansados y ago-
— En el camino de nuestra vida, biados y yo os aliviaré; aprended de mí
que no nos falte tu consuelo. que soy sencillo y humilde de corazón y
encontraréis descanso en vuestra vida».
Jesús fue durante toda su vida con- Hay un colectivo social marginado al
suelo para los afligidos, pan para los que se dedicó de una forma especial: las
hambrientos, ternura para los frágiles, mujeres. Rompió moldes en su cercanía
149
CUARESMA Y PASCUA 2022

hacia ellas, le hicieron descubrir rasgos — a las personas desesperanza-


ocultos del ser humano que aprovechó en das por no encontrar sentido a sus vi-
su relación con ellas mismas y con los das;
demás; le ayudaron a reflexionar, a com-
— a los hambrientos de pan, en
prender y a ampliar sus horizontes men-
medio de un mundo satisfecho;
tales y religiosos. Jesús, por nuestro me-
dio, continúa consolando: — a los hambrientos de belleza y
gratuidad, en un mundo en el que todo
— a las mujeres que sufren por la
se compra y se vende;
pérdida de sus seres queridos por la
violencia; — a los cansados por los golpes
de la vida y que no ven ninguna sali-
— a las mujeres que han perdido
da. (otras formas de consuelo…).
su dignidad por las humillaciones su-
fridas;

Oración:
Dios de la Esperanza,
permítenos que seamos el medio
por el que Tú lleves el consuelo
a los desesperanzados, los sometidos,
los que sufren, los angustiados.
Que seamos siempre
mensajeros del ánimo de Dios. Amén.

IX. JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

— Dios bueno, que siempre sales pedir nada a cambio. En la parábola


a nuestro encuentro. del hijo pródigo (o del padre-todo-
bondad), a pesar del abandono de su
— Abrázanos al volver a casa,
hijo, él sale al camino cada día, para
arrepentidos y gozosos.
ver si vuelve: muestra un corazón de
Jesús es el mensajero excepcional padre, con entrañas de madre. En el
de un Dios que no está lejano, y que perdón que mostramos con los demás
no vive apartado de la vida humana, se demuestra si de verdad somos ima-
allá en sus cielos. Su Abbá es la cerca- gen de Dios y seguidores de Jesús,
nía misma, la mayor intimidad, la fa- que nos perdona siempre. Así es Dios.
miliaridad, la misericordia infinita, Y seguimos tropezando en esta piedra
sin término. Perdona siempre y sin cuando:
150
Viacrucis de la solidaridad

— no creemos en la acción del — decimos que «perdonamos,


Espíritu sobre cualquier persona; pero no olvidamos»;
— no nos perdonamos ni a noso- — seguimos pidiendo la pena de
tros mismos; muerte;
— no dejamos a Dios aplicar una — dictamos sentencia, sin anali-
justicia diferente a la nuestra; zar las causas y las circunstancias.
(otras formas de perdón…).

Oración:
Oh, Dios, que sales siempre a nuestro encuentro,
especialmente cuando nos sentimos perdidos,
agotados, desesperados, desmoralizados.
Ábrenos tus brazos, tu regazo,
para que podamos descansar de los malos momentos
y recobremos así la fuerza y la confianza. Amén.

X. JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

— Señor, tú nos pides que nos tiene, pues «la generosidad da es-
desnudemos de todo egoísmo. plendidez a la persona», pues dando
es como se recibe y ahí está la per-
— Para podernos poner el vestido
fecta alegría. Hoy, no obstante, le
del amor y de la solidaridad.
seguimos contemplando desnudo:
A Jesús le quitaron lo único que
— en las personas en paro, en los
le quedaba. Nunca había tenido mu-
campesinos sin tierra;
cho, a excepción de la amistad, la
ternura, la pasión por el Reino, la — en los hombres y mujeres sin
audacia, la profecía, el amor por los techo, sin educación, sin atención sa-
demás y por su buen Padre Dios. nitaria;
Desnudo había nacido a la vida y
— en los niños y niñas abandona-
desnudo volvía al seno de su Padre.
dos en las calles de las grandes ciuda-
Jesús invitaba a sus discípulos a des-
des;
prenderse de las riquezas para con-
seguir la perla, a dar prioridad al — en los inmigrantes a los que se
Reino de Dios y su justicia, a no les prohíbe venir a nuestros países
acumular, a compartir todo lo que se para trabajar y sobrevivir;
151
CUARESMA Y PASCUA 2022

— en los países del Sur a los que — en la Naturaleza agotada por


se despoja injustamente de sus rique- nuestro consumo insaciable; (otras
zas; formas de desnudez…)

Oración:

Tú, oh Dios, eres nuestra mayor riqueza.


Aunque queramos olvidarnos de ti y ocultarte
bajo un consumo desenfrenado,
procurando siempre subir y atesorar,
al final siempre descubrimos el inmenso vacío
que nos deja el no vivir sencillamente, para conseguir
lo único que merece la pena. Amén.

XI. JESÚS ES CRUCIFICADO

— ¡Dios mío, hay tantos hombres nado»? También nosotros sentimos a


y mujeres crucificados! veces en nuestra vida la decepción,
el fracaso, la traición, la duda, el
— No permitas que los contem- abandono. Al igual que millones de
plemos con indiferencia. hombres y mujeres que malviven en
las más adversas circunstancias. En
Jesús no quería acabar así. Su nuestro mundo de hoy seguimos
verdadera pasión, su absoluto, fue la crucificando:
predicación y la puesta en práctica
del Reino de Dios, mediante otra — por la explotación que se sufre
forma de ser, de relacionarnos y de en los lugares de trabajo;
actuar, personal y socialmente. Su
pasión no se hizo realidad y le pare- — por el despido injustificado
ció todo un fracaso. En la cruz que- del empleo;
daron clavadas sus ilusiones, sus
amigos que le habían abandonado, — por el desprecio, el insulto, la
sus andanzas por toda Galilea, sus calumnia hacia quien consideramos
enfrentamientos con las autoridades, inferior;
sus fatigas y desvelos. Todo había
acabado, y además no sentía en ab- — por la marginación de la mujer
soluto el consuelo de su Padre: en la familia, en el trabajo, en la so-
«Dios mío, ¿por qué me has abando- ciedad;
152
Viacrucis de la solidaridad

— por nuestra falta de solidari- — por no vivir una vida más sobria,
dad y atención hacia quienes su- para que otros puedan sencillamente vi-
fren; vir. (otras formas de crucifixión…).

Oración:
Tú eres un Dios que escucha el lamento
de los más débiles y oprimidos.
Ante tanto dolor nos preguntamos:
¿dónde esta Dios? Y no nos damos cuenta
que estás en las llagas, en los rostros desfigurados,
en la marginación y en la soledad inmensa
de los empobrecidos y vulnerables del mundo. Amén.

XII. JESÚS MUERE EN LA CRUZ

— Dios mío, tu Reino llama e in- nuestras vidas. Pero la realidad es que
vita a la vida. hay muchos rostros deformados por la
agonía en la que malviven diariamente.
— ¡Pero estamos rodeados de tan-
Igual que Jesús, hoy siguen muriendo:
ta muerte…!
— por el consumo irrefrenable de
A causa de la persecución implaca-
los países del Norte;
ble, de las torturas, del hambre, de las
guerras, de las enfermedades, de la — por el cambio climático, fruto
cárcel, de la vida en condiciones inhu- de nuestra forma de vida;
manas, de una Naturaleza cada día
— por la enfermedad del SIDA,
más depredada, hay miles de personas
sobre todo en África;
que mueren cada año en nuestro mun-
do. Una muerte evitable si todos nos — por la corrupción, el lucro in-
empeñáramos en que desaparecieran saciable de los poderosos;
estas lacras humanas. El Reino de
— por la crisis provocada por los
Dios, lo más importante para Jesús, de-
más ricos del mundo;
bería serlo también para nosotros.
Cuando nos preocupamos por los de- — por la voracidad de las indus-
más, para realzar y potenciar su huma- trias multinacionales y farmacéuticas.
nidad, el rostro de Dios se hace real en (otras formas de muerte…).

153
CUARESMA Y PASCUA 2022

Oración:
Dios de la vida, tú nos llamas
para que, en la medida de nuestras fuerzas,
construyamos un mundo más justo y fraterno
en el que la muerte no tenga
la última palabra, sino la vida
en abundancia. Amén.

XIII. MARÍA RECIBE A SU HIJO BAJADO DE LA CRUZ

— María, tú que acompañaste a largo de la historia han tenido que re-


tu Hijo durante toda tu vida. coger a sus hijos muertos! Sólo quien
ha dado la vida siente con más inten-
— Enséñanos a seguir su ejemplo sidad el profundo dolor de la muerte
y llevarlo a la vida. de un hijo. Hoy también los bajan de
María siempre estuvo presente en la cruz y los reciben:
los momentos más difíciles de la vida — las madres cuyos hijos están
de su Hijo. Le ha cuidado, le ha edu- atrapados por la droga;
cado, le ha seguido, ha dudado, ha ca-
llado y escuchado, ha reprendido... — las madres que no pueden ali-
Ahora le toca recibir el cuerpo destro- mentarlos;
zado, torturado y desangrado de su — las madres que no pueden sa-
Hijo. Le recuerda jugando con sus carles de la miseria;
amigos en Nazaret, escuchando atento
en la sinagoga, cuando decidió em- — las madres a cuyos hijos se los
prender un nuevo camino, cuando vol- ha llevado la violencia, el terror;
vía a su pueblo tan cambiado, cuando
— las madres cuyos hijos comba-
le decían sus familiares que se había
ten a la fuerza en las guerras;
vuelto loco, cuando venían noticias de
hechos asombrosos que realizaba o de — las madres de hijos desapareci-
comentarios que decían que estaba dos por regímenes dictatoriales. (otras
endemoniado… ¡Tantas madres a lo formas de acogida…).

Oración:
Dios nuestro, que tienes
unas profundas entrañas de madre,

154
Viacrucis de la solidaridad

muéstranos el camino para acoger,


para recibir a quienes se quedan
al borde del camino, para curarles
y que vuelvan sanos y gozosos,
de nuevo, a la vida. Amén.

XIV. JESÚS ES SEPULTADO

— Dios del Servicio, ayúdanos a licidad en su vida, sólo así su corazón


dar buen fruto. se llena del amor de Dios. Pero para
eso hay que sepultar:
— Por medio de la semilla del
servicio y la entrega. — el egoísmo, el individualismo,
la falta de entrega por los demás;
«Os aseguro que si el grano de tri-
go que cae en la tierra no muere, que- — el estar sólo pendiente de nues-
da infecundo, pero si muere, da mu- tros problemas antes que de los otros;
cho fruto». Así fue la vida de Jesús.
— los miedos a enfrentarnos a si-
La acogida de la llamada de su Padre
tuaciones de sufrimiento que hay a
en el desierto le llevó, por el impulso
nuestro alrededor;
del Espíritu, a entregarse servicial-
mente por los demás, para ayudar a — la falta de compromiso con el
que creciera la vida en abundancia. Reino de Dios en nuestro mundo;
Todo lo que predicó de palabra lo lle-
— el reservarnos por completo
vó a la práctica: el mayor que sea el
para nosotros nuestro tiempo y dine-
servidor, quien dice que ama a sus
ro;
amigos tiene que dar el supremo testi-
monio de dar la vida por ellos. Sólo — el no querer compartir, con
quien sepulta sus intereses egoístas, quien lo necesita, lo que hemos recibi-
alcanza la plenitud y el gozo de la fe- do gratis. (otras formas de sepultar…).

Oración:
Dios que te entregas a quien se ofrece
por completo a quien te necesita.
Necesitamos aprender a ser granos de trigo,
semillas que sepan sepultarse para dar el fruto
del servicio, de la fraternidad, de la solidaridad,
del nuevo mundo que soñamos. Amén.

155
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 16
VIGILIA PASCUAL
AMBIENTACIÓN

Se rompe la noche y su oscuridad, mún para que alumbren a todos los


se abre a la luz inmensa que llena de que se ven ciegos y tristes por la po-
alegría y de esperanza a toda la huma- breza y la exclusión. Hoy solo toca
nidad y todo el universo. La humani- gritar el aleluya de la esperanza y de
dad que estaba herida, abandonada al la alegría. La tarea se hace bella, la
borde del camino, siente una fuerza Palabra nos preside, ha resucitado el
interior que le seduce para la bondad crucificado y caminamos en fraterni-
y la fraternidad. Bañada en las aguas dad, ya nadie estará solo, la comuni-
de lo divino, se siente curada del dad irá avanzando hacia un nosotros
egoísmo y se abraza a un nosotros cada vez más grande, hasta que todos
universal que no tiene más frontera ni seamos en Cristo resucitado con toda
límite que el amor que es eterno y to- la creación vestida de fiesta y de ma-
tal. Todos invitados a romper silencios jestad. Comamos el pan glorioso y
injustos, abrir puertas cerradas por el proclamemos su Resurrección, tras
miedo, encender todas las lámparas y haber anunciado su muerte en la cruz.
ponerlas en todo lo alto de la casa co-

157
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Gn 1, 1-2, 2 / Éx 14, 15-15, 1 / Rom 6, 3-11 / Sal 117 / Mc 16, 1-8

1. En las últimas horas hemos — Celebramos que en «la noche»


vivido toda la comunidad cristiana el ha surgido el que es «la luz».
gran silencio litúrgico por la muerte
— Celebramos que en nuestra
del Hijo más valioso de nuestra hu-
propia vida tantas experiencias de os-
manidad y de nuestra humanidad do-
curidad por las que hemos atravesado.
liente
— Han terminado siendo expe-
2. La muerte de Jesús ha ocupa- riencias «de luz», a pesar de que su-
do todo nuestro espacio vital; es una poníamos que eso era imposible.
muerte que acerca a nuestro corazón
tantas otras muertes, trágicas compa- 4.2. ¿No podemos aceptar que
ñeras de nuestra vida toda: dolor, in- padecemos «sed»? Sí; pero:
justicia, soledad, desesperanza… — Celebramos que en el desierto
de la historia ha brotado un «agua»,
3. Pero estamos reunidos aquí y que quien la beba «nunca volverá a
ahora, porque, a pesar de tanta muer- tener sed» (Jn 4, 14).
te, no hemos perdido la esperanza; ya
que nuestro encuentro significa que — Celebramos que tanta «sed»
nuestra, tantas ansias y esperanzas.
— Constatamos que es «de no-
che»; pero celebramos «la luz». — (¡Quién nos lo iba a decir!) Se
han cumplido.
— Experimentamos «la sed»;
pero celebramos «el agua». 4.3. ¿No podemos aceptar que ex-
— Padecemos «la muerte»; pero perimentamos «la muerte»? Sí; pero:
celebramos «la vida». — Celebramos en esta noche a «un
difunto, llamado Jesús, de quien Pablo
4. ¿Qué nos está sucediendo?, sostiene que está vivo» (Hech 25, 19).
¿cerramos los ojos a la realidad?, ¿no
— Celebramos que tantas expe-
nos atrevemos a aceptarla tal y como
riencias de muerte, como hemos vivi-
es? Más en concreto:
do a lo largo de nuestra historia
4.1. ¿No podemos aceptar que — han cristalizado en un grito
es «de noche»? Sí; pero: poderoso de «vida».

158
Abril, 16: Vigilia Pascual

5. Es todo esto lo que hoy y aquí mos sido capaces de acoger el mensaje
estamos celebrando. que «el joven vestido de blanco» dirige
a toda la Iglesia: «No os asustéis. ¿Bus-
— Por ello podemos aceptar que,
cáis a Jesús el Nazareno, el Crucifica-
ciertamente, muchas de las palabras
do? Ha resucitado. No está aquí» (v. 6).
que triunfan en nuestro mundo son
éstas: «noche», «sed» y «muerte».
8. Así que verdaderamente tene-
— Pero, desde nuestra debilidad, mos motivos para la fiesta y el canto;
proclamamos que estas son «palabras para la alegría y la celebración; para
penúltimas». reunirnos aquí y ahora y proclamar
— Que las «últimas» son «luz», esperanzados: «¡Era verdad! El Señor
«agua» y «vida». ha resucitado» (Lc 24, 34).

6. Y la «razón» en que nos ba- 9. Vamos, pues, a darle gracias a


samos es esta: Ese «difunto, llamado Dios, nuestro Padre, que ha resucita-
Jesús», creemos que ha vencido a «la do a Jesús, su Hijo; y lo hacemos jun-
noche», a «la sed» y a «la muerte» tos, como Iglesia, en esta celebración
de la eucaristía.
7. Por todo esto podemos decir
que «la Esperanza» ha colmado nuestra 10. ¡Feliz Pascua de Resurrec-
«espera»; y podemos decirlo porque he- ción!

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR


Para anunciar la Pascua - pregón
Este es el tiempo del Dios de la vida.
De la vida dada y de la vida realizada.
De la gloria de Dios y de nuestra dignidad perdida.
Es tiempo de presencias y encuentros,
de paz, comidas y abrazos,
de corazones encendidos y trajes blancos,
de envío a rincones lejanos…
Es el tiempo de la experiencia,
del paso del Señor por todas las tierras
por todos los rincones,
por todas las personas.
159
CUARESMA Y PASCUA 2022

Tiempo de flores, sueños y utopías,


de gritos, cantos y aleluyas.
Tiempo de baños e inmersiones,
de confesiones sinceras y comuniones
para ser personas nuevas.
¡Tiempo divino para el ser humano en camino!
Es tiempo de primavera florecida,
de liberación, profunda y definitiva,
de cadenas, amuletos y miedos,
de señores antiguos y nuevos,
para sentir y vivir la vida.
(Florentino Ulibarri)

¿Dónde estás, Resucitado? (33)


Grito, hermanos: ¡Aleluya!,
que el asombro del Domingo
es la fiesta de la vida
por los siglos de los siglos.
Estalle la primavera,
resuene la voz dormida,
acunemos el amor
que la muerte fue vencida.
—¿Dónde estás, mi Cristo muerto?
—Aquí estoy amanecido
sembrando de alba tu noche
y madurando tu trigo.
—¿Dónde está mi Cristo nuevo,
dónde está mi Cristo vivo?
—En la piel de mis hermanos,
en la luz, el pan y el vino.
—¡Dónde estás, Resucitado?
—En la lluvia, en la flor,
en el gozo y en la pena,
en el pobre, en el amor.
(33) Antonio Bellido Almeida, Huellas del camino. —Memoria y gratitud— Antología poética.
Basílica de Santa Eulalia, Mérida 2016, 120-123.

160
Abril, 16: Vigilia Pascual

—¿Dónde estás, Resucitado?


—En la noche de la espera,
en el alba que amanece,
en el viento que se peina,
en la tarde deshojada,
en el sueño que no sueña,
en la niña enamorada,
en el hambre desgarrada
y en el pan para la mesa,
en el hombre que me busca
y en aquel que se me aleja,
en el llanto de la guerra,
en el gozo compartido,
en la sola amarga pena,
en la calle de los hombres
y en la puerta
solitaria de los niños
que nada ni nadie esperan,
en el silencio sellado
y en el grito de protesta,
en la cruz de cada día
y en la vida de la Iglesia.

Que ¿dónde estoy, me preguntas?


Vivo y camino en la tierra
peregrino hacia Emaús
para sentarme en tu mesa
que al partir de nuevo el pan
descubrirás mi presencia.

Que ¿dónde estoy, me preguntas


después de tanta sorpresa?
Abre los ojos y mira
hacia dentro y hacia fuera
que en el lagar del dolor
y en la noria del amor,
Yo, tu Dios, llamo a la puerta.
Que ¿dónde estoy, me preguntas?
En tu vida es la respuesta.

161
CUARESMA Y PASCUA 2022

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

I. Liturgia de la luz: bendición del fuego y preparación del cirio


pascual

(Luces apagadas y la comunidad 2. Preparación del cirio


en torno al fuego)
(Se van encendiendo las velas, to-
1. Bendición del fuego mando la luz del cirio pascual)

3. Procesión
Lector: Hermanos, en medio de
las tinieblas que ahora nos rodean,
4. Pregón pascual
arde este fuego vigilante que vamos a
bendecir. Con él encenderemos el ci- (Todos los participantes mantienen
rio pascual; de este modo, entre noso- encendidas las velas durante la procla-
tros brillará esa luz que simboliza a mación del pregón)
Cristo Resucitado. De su luz y de su
nueva vida participamos nosotros, y Lector: Todas las fiestas comien-
eso lo vamos a simbolizar encendien- zan con un pregón; las de Pascua tam-
do nuestras velas en el cirio pascual. bién; es el pregón pascual que ahora
vamos a escuchar. En él expresamos
Con la alegría que debemos sentir nuestro reconocimiento y gratitud, a
en esta noche feliz que nos habla de re- la vez que se nos anuncian las maravi-
surrección y vida, comenzamos la ce- llas que Dios ha realizado y realizará
lebración. esta noche, y que son el motivo de
nuestra esperanza y nuestra alegría.

Pregón pascual

Sacerdote:
En aquella noche que nunca terminaba
la voz le pregunta una y otra vez al profeta:
Vigía, ¿cuánto queda para que la luz
vuelva a teñir de colores nuestra esperanza?
Y el profeta no encontraba una palabra
dispuesta a dinamizar la esperanza de los hombres.
162
Abril, 16: Vigilia Pascual

Profeta, volvía a preguntarle:


¿cuánto queda de frío y de noche, de soledad, fracaso y muerte?

Y el profeta, por más que busca,


no hallaba una palabra cálida
para arropar nuestra existencia.

Nada puede valernos, se lamenta la voz,


nada puede ayudarnos en nuestra búsqueda
de vida, luz y esperanza.
Se ha muerto la vida.

Y en ese momento, en el que parece


que la noche, la muerte y el frío
se enseñorean en nuestro pequeño mundo,
algo (¿alguien?) parece romper esta
secuencia imparable de desesperanza.

Compañeros de vigilia, buscadores de esperanza,


no abandonéis vuestro puesto adelantado;
no, que esta noche ha puesto fin
a todas vuestras noches.

Si esperáis un momento vigilantes,


veréis alejarse y huir
a todos los que trafican con la vida,
a todos los que venden la verdad,
a todos los que se han alimentado
de la noche, el frío y la muerte.

Es que el Crucificado,
el que había caído hasta lo más hondo
de la muerte
sale de la tiniebla y a todos nos lleva
hasta la vida.

Él ha cumplido su promesa:
El Crucificado, el que había caído
hasta lo más hondo de la tiniebla y la muerte,
viene hasta nosotros, ya está aquí,

163
CUARESMA Y PASCUA 2022

como día sin noche,


llama que nos arropa,
vida que nunca acaba.
Hermanas y hermanos,
¡Cristo ha resucitado!
Y toda la tierra grita de contento
y se adorna de los más bellos colores de la primavera.
Y toda la Iglesia canta su alegría
y todos nosotros, cada uno de nosotros,
sabe que la esperanza se ha aovillado
en nuestras manos y corazón
y que en esta noche ya podemos
comenzar la fiesta,
porque la vida, por fin,
ha triunfado,
y la esperanza de los hombres
puede ya entonar su canción.

II. Liturgia de la palabra

Sacerdote: Con el pregón de la Todo es fruto del amor de Dios. Todo


Pascua hemos entrado en la noche de nace, todo es vida, todo es bueno.
la Resurrección del Señor.
Traemos al recuerdo esta lectura,
Escuchemos, ahora, con atención, porque en esta noche celebramos que, en
cómo Dios ha ido actuando en la huma- Jesús, hoy nace una humanidad nueva.
nidad, primero en la historia de Israel, y
cómo en estos últimos tiempos nos ha
2. Segunda lectura (Ex 14, 15-15, 1)
enviado a su único Hijo, para que, con su
muerte y resurrección, todos los hom-
Lector: La historia del Pueblo de
bres encontremos la salvación, una nueva
Israel está marcada por un hecho fun-
vida que brota de su amor entregado.
damental: la celebración de su libera-
ción, el paso de la esclavitud a la li-
1. Primera lectura (Gn 1, 1-2, 2) bertad, la Pascua.

Lector: Empezamos escuchando Igual acontece con, nosotros: aquí


los comienzos de nuestra historia. y ahora celebramos nuestro gran
164
Abril, 16: Vigilia Pascual

acontecimiento fundacional: Jesús nos mo, vivimos también una vida nueva.
ha liberado, dándonos una nueva vida. San Pablo nos lo dice con todo entu-
siasmo.
(Se encienden los cirios del altar,
se canta el «Gloria», y se hace la ora-
ción colecta) 4. Evangelio (Mt 28,1-10)

Lector: Cristo ha sido resucitado.


3. Tercera lectura (Rom 6, 3-11) «¡No busquéis entre los muertos al
que está vivo!».
Lector: Jesucristo es el punto cul-
minante de la historia; su resurrección (Homilía)
es definitiva. Nosotros por el bautis-

III.- Liturgia del bautismo

1. Bendición del agua una vida nueva. Renovemos nuestras


promesas bautismales, como se hace en
Lector: Ha llegado el momento de el bautismo. Por ello ahora os pregunto:
bendecir el agua y renovar nuestras
Sacerdote: ¿Renunciáis:
promesas bautismales. En la lectura
que hemos escuchado de la carta de — al pecado, como negación de
san Pablo a los Romanos se nos expli- Dios;
ca cómo está asociado nuestro bautis-
mo a la resurrección del Señor: «Por — al mal, como signo del pecado
el bautismo fuimos sepultados con en el mundo;
Cristo en la muerte, para que, así — a la violencia, como contraria a
como Cristo fue despertado de entre la caridad;
los muertos, también nosotros ande-
mos en una vida nueva». — al egoísmo, como falta de testi-
monio de amor?
Todos: Sí, renuncio.
2. Renovación de las promesas
bautismales Sacerdote: ¿Renunciáis:
— a vuestras envidias y odios;
Sacerdote: Hermanos: por el miste-
rio pascual hemos sido sepultados con — a vuestras indiferencias y des-
Cristo en el bautismo, para que vivamos confianzas;

165
CUARESMA Y PASCUA 2022

— a vuestros materialismos e in- Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu


solidaridades; Santo, Señor y dador de vida?
— a vuestras injusticias y favori- Todos: Sí, creo.
tismos;
— a vuestras faltas de fe, de espe- Sacerdote: ¿Proclamáis que la
ranza y de amor? Iglesia es una, santa, católica y apos-
tólica?
Todos: Sí, renuncio.
Todos: Sí, lo proclamo.
Sacerdote: ¿Renunciáis:
Sacerdote: ¿Esperáis en la resu-
— a creeros los mejores;
rrección de los muertos y en la vida
— a veros superiores; eterna?
— a estar muy seguros de voso- Todos: Sí, lo espero.
tros mismos;
— a creer que ya estáis converti- Sacerdote: Ésta es nuestra fe, ésta
dos del todo; es la fe de la Iglesia en la que todos
hemos sido bautizados.
— a quedaros en las cosas, me-
dios, instituciones, métodos, regla-
mentos, y no ir a Dios? 3. Oración de los fieles

Todos: Sí, renuncio. Sacerdote: Presentemos, en esta


noche, nuestra oración a Jesús resucita-
Sacerdote: ¿Creéis en Dios, Padre do: él ha vencido la muerte; él es para
todopoderoso, Creador del cielo y de nosotros el camino, la verdad y la vida.
la tierra?
Respondamos diciendo: Jesús re-
Todos: Sí, creo. sucitado, escúchanos.

Lector:
Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor, que na- — Por todos los cristianos del
ció de santa María Virgen, murió, fue mundo: por las distintas comunidades,
sepultado, ha sido resucitado de entre parroquias y movimientos, que en
los muertos y está sentado a la dere- esta noche celebran la resurrección
cha del Padre? del Señor, Jesús. Que la alegría de
esta fiesta estimule la fidelidad de to-
Todos: Sí, creo. dos al evangelio. Oremos.
166
Abril, 16: Vigilia Pascual

— Por los que más sufren en nidad autonómica y nuestra ciudad.


nuestro mundo: enfermos, presos, dro- Que Jesús resucitado ilumine sus de-
gadictos, ancianos, parados y ham- cisiones, a fin de que sea posible que
brientos... Que puedan experimentar la paz, la justicia y el bienestar lle-
la solidaridad de todos nosotros, que guen a todos los hombres. Oremos.
creemos en la vida que Dios da a toda
— Por nosotros, que estamos aquí
la humanidad. Oremos.
reunidos celebrando la resurrección
— Por, los que sufren en estos de Jesús. Que anunciemos de un
momentos víctimas del genocidio o de modo creíble la vida y la esperanza,
la guerra. Que Jesús resucitado inspi- que él nos ha regalado. Oremos.
re en todos nosotros sentimientos de
paz y que esta paz la construyamos en Sacerdote: Jesús resucitado, escú-
el medio en que vivimos. Oremos. chanos y llena el mundo entero con tu
Espíritu de luz y vida. Tú, que vi-
— Por los que gobiernan las na-
ves…
ciones, nuestra nación, nuestra comu-

IV Liturgia eucarística (IV)

1. Prefacio de Pascua, y que su misericordia os


guarde de todo mal.
2. Padre nuestro
Todos: Amén.
Sacerdote: Llenos del Espíritu
Santo, que Jesús resucitado derrama Sacerdote: Que el que os ha redi-
sobre nosotros, oremos al Padre con la mido por la resurrección de Jesucris-
confianza de los hijos: Padre nuestro... to, os enriquezca con el premio de la
vida eterna.

Todos: Amén.
3. El gesto de la paz
Sacerdote: Y a vosotros que, al
4. Comunión
terminar los días santos de la pasión
del Señor, celebráis con gozo la fiesta
5. Bendición final
de Pascua, os conceda alegraros con
el gozo de la Pascua eterna.
Sacerdote: Que os bendiga Dios
todopoderoso en esta noche solemne Todos: Amén.

167
CUARESMA Y PASCUA 2022

6. Despedida Podéis ir en paz. ¡Aleluya, aleluya!


Todos: Demos gracias a Dios.
Sacerdote: Anunciad a todos la
¡Aleluya, aleluya!
alegría del Señor resucitado.

168
CUARESMA Y PASCUA 2022

PASCUA 2022

169
CUARESMA Y PASCUA 2022

PASCUA 2022
LA COMUNIDAD DEL RESUCITADO: NUESTRA CASA COMÚN LLENA
DE VIDA Y DE ESPERANZA

Tiempo pascual. El acontecimien- pasos cortos, y llenos de riqueza y de


to de la Resurrección de Cristo nos re- gozo, las rutas que traen la calma y la
configura en la comprensión de la rea- tranquilidad, el sosiego a los que an-
lidad, de nuestra propia vida, de la damos cansados y agobiados buscan-
creación, de la comunidad, del sentido do alivio. Ya estamos en este tiempo y
de la totalidad. A partir de Cristo re- este año se nos invita a redescubrir
sucitado la esperanza del ser humano nuestra esperanza en el camino de la
se abre de par en par a un misterio comunidad, en el tejido de las redes
alumbrado que espera plenitud: «la re- que se fundamentan en la verdadera
surrección de los muertos y la vida fraternidad cristiana, la que incluye y
del mundo futuro», sí la «Vida eter- no excluye, la que ha descubierto el
na», este es el verdadero contenido de gozo del nosotros universal, donde na-
la esperanza a la que apuntan todas die queda marginado y todos se sien-
nuestras esperas. ten hermanos de la naturaleza creada
como hogar y cobijo de toda la fami-
Este tiempo litúrgico pascual vie- lia humana.
ne, cada año, para ayudarnos a pro-
fundizar en dicho misterio esperado y La reflexión escatológica de nues-
esperanzado. Son muchos los cami- tro credo cristiano nos recuerda que
nos, las sendas por las que podemos el contenido de nuestra esperanza no
transitar acompañados por el Señor es la espera de resurrecciones indivi-
resucitado, inagotables para nuestros duales, sino de un acontecimiento

171
CUARESMA Y PASCUA 2022

único y universal, comunitario, donde existencia. Vivimos para la comunión,


nuestras personas alcanzarán la pleni- nuestra vida solo tiene sentido entre-
tud de su ser en todas las dimensio- nándose y avanzando por la senda de
nes, en su ser naturaleza, en su ser la comunión en el cuerpo y en la san-
personal y en su dimensión comunita- gre de Cristo, en la fecundación de la
ria, coronados con una comunión to- historia con el espíritu de los herma-
tal en el amor del Padre, del Hijo y nos en la verdad.
del Espíritu, en el corazón de la Trini-
dad, nuestro horizonte es la unidad Nuestro caminar histórico se re-
consumada. Entonces todos, junto a suelve en la capacidad de partir el pan
toda la creación, seremos en Cristo, y tener conciencia viva de la sangre de
que es nuestro alfa y nuestro omega, la nueva alianza que nos une para la
en él nos adentraremos en el absoluto eternidad, ahí se realiza y se descubre
de lo divino trinitario, no podemos radicalmente nuestro yo real, ahí en
dejar de repetirlo en nuestra fe y en medio del nosotros universal. Todo
nuestra liturgia de la esperanza: «Por paso dado hacia la comunión, hacia la
Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Pa- construcción de un nosotros total, será
dre omnipotente, en la unidad el Es- material de edificación de eternidad y
píritu Santo, por los siglos de los si- permanecerá para siempre. Lo eterno
glos». es todo aquello que está construido
desde el Dios que es amor y se ha ma-
Si el comienzo de la creación es nifestado en Cristo. Ninguna acción
principio y fundamento de la unidad que provoca comunión y proximidad
de todo lo creado y de todas las cria- en lo humano y lo terreno quedará
turas, mucho más lo es el horizonte desechada o infecunda. Ahí está nues-
esperado que se nos ha prometido en tro horizonte de vivencia de la fe y de
la resurrección de Cristo: Si por un testimonio del resucitado. La cons-
hombre entró el pecado, cuanto más trucción de la fraternidad con los sen-
por Cristo nos ha llegado la vida, la timientos de Cristo crucificado y re-
promesa de la unidad viva en el amor sucitado es ya presencia de lo espera-
de Dios, por la nueva creación, resuci- do y señal de lo que está por venir. Es
tada en El. Sí, en Cristo Resucitado fruto del poder de la resurrección de
estamos llamado a la unidad de lo Jesús de Nazaret.
eterno, nuestro destino último es la
unidad radical que se fundamenta en ¿Cómo adentrarnos en este miste-
el amor, por eso la fraternidad es hori- rio de Resurrección y fraternidad de
zonte de trascendencia, contenido de Cristo? ¿Cómo avanzar y experimen-
la esperanza, motor de toda nuestra tar este encuentro con Él? ¿Cómo ser
vida y compromiso de toda nuestra Iglesia misionera y enviada por Él?
172
Pascua 2022

¿Cómo vivir la sinodalidad de este cerlo en las heridas de lo humano para


Cristo viviente glorioso? ¿Cómo ha- resucitar con él?

UNA IGLESIA SINODAL QUE CAMINA CON LOS POBRES

Cáritas nos invita a adentrarnos en para llegar a una experiencia real de


esta pascua buscando lo que han de Cristo en el camino de lo humano. En-
ser los pasos de una Iglesia en sínodo cuentro que nos ayudará a sentir y
que camina con los pobres. Nos pide comprobar la presencia teológica de
que lo hagamos a la luz de las re- Cristo en el hermano, la riqueza del
flexiones que están envolviendo a todo otro que en su pobreza me pueda dar a
el pueblo de Dios en este camino de mí la riqueza de Cristo, «que siendo
sinodalidad, de redescubrimiento de la rico se hizo pobre para enriquecernos
Iglesia en su más puro origen y res- con su pobreza». Todos podemos ser
pondiendo a sus grandes retos actuales sujetos y actores en este proceso de
en orden a poder ser humilde testimo- vida y de resurrección, es en el en-
nio del resucitado que trae la esperan- cuentro verdadero donde se vive la ex-
za a los más rotos de la historia. Pro- periencia del resucitado, procuremos
ponemos esta sencilla ruta de encuen- encuentros verdaderos con este Cristo:
tro con el resucitado que nos puede
servir personal y comunitariamente, «Señor mío y Dios mío».

RECONOCER AL CRISTO COMPASIVO

«Volver a su Palabra y rememorar- camino vivo de los sentimientos pro-


la desde su amor a los débiles, su fundos del que se siente herido y ne-
proximidad en la desnudez de lo hu- cesitado de los demás, del que se atre-
mano». ve a entrar en la debilidad de los que
aman profundamente. Nada es com-
La experiencia del resucitado se parado con el conocimiento de Jesu-
hará vivencia y confesión de fe cuan- cristo, como nos dice Pablo invitándo-
do hayamos metido nuestros dedos en nos a tener los mismos sentimientos
las señales de los clavos y nuestras que Él.
manos en el costado del resucitado,
como hizo el discípulo incrédulo, para La experiencia de la pascua irá por
contemplarlo realmente. No podremos los caminos de la conversión hacia los
entrar en la resurrección sino es por el sentimientos de Cristo, entrando en

173
CUARESMA Y PASCUA 2022

las entrañas de nuestro Dios, como Cristo resucitado hasta que deseemos
Padre que nos da su Espíritu para que abrazarlo con fuerza y verdad. La pri-
deseemos ser para los demás. Tener el mera apuesta por el necesitado es mi-
conocimiento de Cristo es entrar en su rarlo con la dignidad y los sentimien-
mirada hacia los necesitados de la his- tos de Jesús, donde es primero herma-
toria, a los crucificados de la vida. no querido antes que necesitado. Si
Llegar a ver a Cristo resucitado en el has mirado y abrazado al sufriente y
más pobre será nuestra mayor confe- herido, con esa mirada y sentimiento,
sión de fe. Creer en él desde los que es que ya estás caminado con el resu-
sufren en la mayor debilidad, ese es el citado en tu vida. Necesitamos con-
verdadero testimonio de una fe tan vertirnos a los pobres como «lugar
limpia como desnuda, tan verdadera teológico» donde Cristo nos espera y
como entregada. Esa fe es la que na- desea que caminemos en fraternidad
die nunca nos podría quitar. Por eso con ellos.
en esta pascua estamos llamados a la
conversión, a la contemplación del «¿No ardía nuestro corazón mien-
hermano necesitado en el corazón de tras nos hablaba por el camino?».

RECOBRAR LOS CAMINOS OLVIDADOS Y APOSTAR POR LOS


ENCUENTROS

«La cercanía a las personas donde los que están rotos, los que están tris-
somos llamados al cuidado y a la ter- tes, desorientados, los desgraciados.
nura, donde seremos enriquecidos en Y eso para un encuentro de libertad y
lo entrañable». de emoción verdadera y profunda. Esa
pregunta interesada, desde el puro
El paradigma de los discípulos de amor, por la conversación del camino,
Emaús ha de ser santo y seña de los de lo que les duele y les tiene apesa-
que han experimentado la gracia y el dumbrados, se convierte en la misión
espíritu de la Pascua cristiana. La pre- del hombre creyente que ha encontra-
gunta del buen samaritano también se do un tesoro y se pone al borde del
responde en el relato de estos discípu- camino para que puedan conocerlo y
los, ¿Quién se hizo prójimo, cercano, poseerlo los que más lo necesitan. No
amigo, hermano… de aquellos que les lleva respuestas, les pide sus pre-
caminaban en el fracaso, en la vuelta guntas y recibe su dolor, su relato, su
atrás vencidos? Es propio de la vida historia, para devolvérsela traspasada
del resucitado seguir andando por los de sentido y de entrega personal, sen-
caminos de la vida a la búsqueda de tándose con ellos en la mesa de la
174
Pascua 2022

vida para partir con ellos el pan de su mos llamados a propiciar encuentros
cuerpo y brindar con la copa de su de verdad y cuidado, de familiaridad
sangre derramada y donada. y protección, de invitación sincera
para la casa de lo común: «No hay
La Iglesia, la comunidad cristiana, que esperar a que llamen a nuestra
está llamada a comer en la mesa de la puerta, sino llegar a ellos en sus casas,
historia con todos los que tienen ham- en los hospitales y en las residencias,
bre de vida y sed de amor verdadero. en las calles y en los rincones oscuros
Por eso no puede estar parada, ha de donde a veces se esconden, en los
estar en los caminos buscando a todos centros de refugio y acogida…» lo-
los heridos, preguntando, escuchando, grando ante todo «reconocerlos real-
descubriendo la bondad y el sentido mente», para hacerlos «parte de nues-
de todo lo que acontece y entregándo- tra vida e instrumentos de salvación»,
se con entrañas de compasión y de como nos decía el papa Francisco en
misericordia para hacer arder a los co- la V Jornada mundial de los Pobres:
razones que se sienten fríos y muertos
en la soledad de un mundo tan insatis- «Lo tenían todo en común… mi-
fecho como desorientado. Hoy esta- rad cómo se aman».

RECONSTRUIR LA COMUNIDAD DEL RESUCITADO

«Transitar con ligereza y libertad nas, dotando de luz y ánimo a aque-


por los lugares y los signos del cuida- llos pobres hombres que estaban habi-
do y la fraternidad en la común y uni- tados por el miedo y sus pobrezas per-
versal». sonales. Hoy la Iglesia se siente toca-
da, en la marea de un mar del que ella
Nunca debemos dejar de mirar misma forma parte por su debilidad,
cómo se fue construyendo la comuni- la tormenta amenaza y Jesús resucita-
dad de los seguidores de Jesús desde do parece dormido. Pero no es así, la
la comunidad apostólica, si queremos fuerza del resucitado está actuando en
que la Iglesia sea original y auténtica. este mismo momento, como lo hizo
En sus raíces y orígenes está la confi- en pentecostés cuando todo parecía
guración de esa comunidad que inten- perdido. Pero no comenzó la Iglesia
ta responder al deseo profundo de fra- en los fuertes, ni en los palacios, ni en
ternidad y comunidad que habitaba el la magna organización, más bien
evangelio anunciado por Cristo. Es la aquello vino abajo con el templo de lo
fuerza del resucitado, el poder del su exterior y sólo quedó el cuerpo resuci-
Espíritu el que abre puertas y venta- tado del crucificado, ahí se asentó la
175
CUARESMA Y PASCUA 2022

construcción de la verdadera iglesia, verles la necesaria inclusión social.


del verdadero Pueblo de Dios. Hoy, a Nuestros espacios eclesiales han de in-
la Iglesia, si quiere serlo del resucita- tegrar como sujeto y actores a los po-
do, le toca el reto de liberarse de se- bres, ahí ellos darán y recibirán, en
guridades y de espacios de poder, y comunión de vida, solo así avanza el
volver con ligereza y libertad a los lu- Reino. Hemos de rehacer «una comu-
gares de lo humano, donde se necesita nidad que hace propia la fragilidad de
el cuidado y la ternura, y moverse con los demás, que levanta y rehabilita al
la clave de la fraternidad de lo común caído» (Fratelli tutti, 67). Desde nues-
y lo universal. No hay otro camino tras comunidades reconstruidas hemos
para reconstruir la comunidad del re- de apostar por lo comunitario en lo so-
sucitado. cial y tejer redes del bien común que
ayuden a recrear el tejido social comu-
Hemos de fortalecer nuestras co- nitario y a generar cohesión social, di-
munidades como signos de fraternidad namizar los procesos de participación
universal, pero para ello hemos de e inclusión. Del mismo modo que no
comprender que los pobres no son per- hay comunidad cristiana sin fraterni-
sonas externas a la comunidad, sino dad, no hay sociedad humana y demo-
hermanos y hermanas con los cuales crática sin equidad y justicia.
compartir el sufrimiento para aliviar
su malestar y marginación para devol- «No tengáis miedo, soy yo».

POR EL CAMINO DE LA LIBERTAD FRENTE AL MIEDO

«Libres y comprometidos por la nuevo. El que murió esclavizado en la


justicia y la equidad». cruz, por el amor a la verdadera liber-
tad en la historia, siguiendo la volun-
El Resucitado trae el poder de su tad del Padre, ha resucitado. Todo su
Resurrección que viene rompiendo evangelio de amor a los débiles, a los
muros y esclavitudes. Ya están abaja- descartados, a los excluidos, a los pe-
dos los montes y elevados los valles cadores, su mirada liberadora a la mu-
que gritaban los profetas en el advien- jer, ha quedado confirmado por el po-
to, se ha cumplido el tiempo. El resu- der del Espíritu que no se detiene ante
citado se encuentra en el abrazo de la las cadenas que afligen y rompen la
mujer sencilla que va a ser su primera promesa de la salvación. Él no descar-
testigo en medio de la humanidad, la gó sobre los pobres toda la responsa-
que va a gritar caminos de equidad y bilidad de su condición, sino que fue
de justica en la esperanza del mundo su hermano y se puso de su parte para
176
Pascua 2022

la liberación desde lo sencillo y lo mundo globalizado como el que vivi-


diario, con la verdad y la luz. mos, tan interconectado, el testimonio
y la experiencia del resucitado pasa
La Iglesia se hace verdadera cuan- por vivir enlazados universalmente.
do hace el oficio del cuidado de los úl- Sabemos que lo que hacemos, produ-
timos y vela con su compromiso, sien- cimos, consumimos, tiramos, etc. Tie-
do levadura en medio de la masa de lo ne consecuencias directas sobre los
humano para que el prójimo no tenga más pobres del mundo, es necesario
que sufrir miseria. Hoy si queremos saber vivir de otra manera, liberarnos
ser y vivir en el resucitado estamos para saber vivir en una austeridad li-
llamados a algo mucho más que ali- beradora y justa. No podemos seguir
viar nuestra conciencia con limosnas por el camino de la desigualdad y la
ante la pobreza, hemos de hacer frente indiferencia. La confianza en el resu-
a la cultura del descarte y la indife- citado nos invita a la seguridad y el
rencia con nuevos signos de caridad y cuidado que nace de la fraternidad y
justicia, fraternidad y amistad social, del compartir, más que de la posesión
para dar respuesta a las nuevas formas excluyente.
de pobreza. Esta preocupación ha de
tener un horizonte universal, en un «Ahora lo hago todo nuevo…».

RESUCITAR CON LA CREACIÓN

«El cuidado de la casa común, otro mados a vivir en la armonía de la fra-


modo de vivir es posible». ternidad. La oración de Francisco de
Asís llamando hermanos a todos los
La cultura de la vida y el gozo de lo seres no es sino la expresión gozosa del
natural. La espiritualidad gozosa de la hombre que se ha encontrado con el
pascua se vierte en un modo de pensar, Cristo glorioso y sabe mirar todo lo
sentir y actuar, en una cultura que lo es que le rodea como parte de sí mismo,
de vida. La vida que se asienta en la llamado a la misma salvación.
sencillez, en el cuidado y la ternura, en
el nosotros universal, y en el reconoci- Hoy se nos pide en todas las dimen-
miento de nuestro ser criaturas que nos siones de nuestro ser, personal, social,
conduce al deseo de vivir conectados y comunitario, histórico, adentrarnos en
enlazados con toda la naturaleza y con la cultura del cuidado, iniciar el deseo
toda la humanidad. Criaturas entre to- de una era que vaya más allá de lo tec-
das las criaturas, por razón de origen y nológico y lo digital, que entre en lo re-
de horizonte esperanzado, estamos lla- lacional y en la perspectiva de lo huma-
177
CUARESMA Y PASCUA 2022

no. Una cultura del cuidado como posi- Debemos resucitar a un modo nue-
bilidad real y eficaz para erradicar la vo de vivir, por la ética del diablo ya
indiferencia, el rechazo, la confronta- que si sólo si cuidamos el mundo que
ción. Somos conscientes de que la cul- nos rodea y contiene nos cuidaremos
tura del consumo, del tener, del descarte a nosotros mismos, pero también en
no es viable. No lo es para la naturaleza razón de los hermanos, hemos de es-
que se siente agotada y asfixiada, ni lo cuchar el clamor de los necesitados y
es para nosotros que sentimos que así el de la creación para un cuidado efi-
no podemos seguir viviendo en salud y caz de la tierra y de los pobres. He-
en paz. Además, sabemos que los des- mos de nacer con la fuerza del resuci-
varíos del abuso de los ricos, supone el tado a un modo nuevo de vivir más
sufrimiento y la muerte de los débiles y sencillo y austero, que además será
de los pobres. Son los que más cuidan más felicitante. La Pascua anuncia y
del planeta y, a la vez, los que más su- proclama que otro modo de vivir es
fren su deterioro. Es injusto. posible.

DESDE EL ENCUENTRO

Los retos planteados en este cami- fundamental para lo que llamamos


no de una iglesia sinodal que camina nuestra nueva cultura. Estamos llama-
con los pobres sabemos que no serán dos a generar y favorecer la cultura
posibles sin el encuentro verdadero y del encuentro, como dice el Papa
profundo con Jesucristo. Él viene y Francisco: «la vida es el arte del en-
nos busca en el camino de la vida y cuentro, aunque haya tanto desen-
desea habitarnos y enriquecernos con cuentro por la vida» (Fratelli tutti,
su Espíritu. Los textos bíblicos que 125); nos insiste en que necesitamos
nos acompañarán en esta cincuentena diálogo y consenso, acogida y hospi-
van a poner ante nosotros las expe- talidad, fecundo intercambio y hori-
riencias de los encuentros del Resuci- zonte universal.
tado en los caminos de la historia, con
hombres y mujeres muy concretos. La referencia del resucitado ha de
Nosotros estamos llamados a abrirnos estar para nosotros en la vivencia del
a este encuentro con Él en este mo- buen samaritano, nuestro Dios es el
mento de nuestra vida, ha de estar Dios del encuentro que peregrina por
abierta toda la Iglesia para ser la co- la humanidad para sanar a los heridos
munidad del Resucitado. Este encuen- y subirlos a su propio ser e historia de
tro personal y comunitario con el re- salvación, para acercarlos a la salud
sucitado ha de convertirse en clave integral de una fraternidad organizada
178
Pascua 2022

y pacífica que alumbra la gestación samaritana, no eludamos el encuentro


del reino de lo eterno, donde ya no ha- de la vida, amemos y construyamos
brá luto, ni llanto, ni dolor, sino ale- una historia de cuidado y sanación.
gría y gozo sin fin. La Iglesia del re- Ahora lo necesitamos más que nunca,
sucitado se confirma en la verdad y da necesitamos esta Pascua de luz y de
testimonio si es una Iglesia realmente vida.

179
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 17:
DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

Una mujer sencilla del pueblo, ha- la verdad del misterio de Jesús de Na-
bía entrado en la relación de afecto y zaret, «es verdad que ha resucitado el
cuidado con el maestro de Nazaret. El Señor». Cuando solo se daba el silen-
evangelio la había seducido sin com- cio de la muerte, hay un encuentro de
prenderlo aún, pero está confundida y vida y de gozo. Una mujer sencilla dijo
dolida con su muerte, con su ausencia. sí al ángel para su nacimiento y ahora
Ahora de repente, se produce un en- otra mujer le escucha al ángel la indi-
cuentro de radicalidad plenificante, in- cación de la Resurrección. Mujeres de
esperado, el Crucificado ha resucitado la historia agarradas al evangelio, testi-
y se deja ver por el corazón de esta gos del Dios de la vida, de la salva-
mujer, para hacerla testigo universal ción, de la justicia. Benditas mujeres
del verdadero sentido de toda la crea- que saben de vida y de resurrección
ción y de toda criatura: la Resurrec- desde su propio encuentro con el Resu-
ción. Ahora le toca a ella ser apóstol de citado, que las elige para ser su voz y
los apóstoles, desvelarle y conducirle a llevar su mensaje de verdad y vida.

181
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Hech 10, 34a. 37-43 / Sal 117 / Col 3, 1-4 / Jn 20, 1-9

1. Es posible que las primeras lí- al no encontrar su cadáver, echa a co-


neas del texto evangélico que acaba- rrer y se lo dice a Pedro («el otro discí-
mos de escuchar (con algunos reto- pulo…» es un añadido posterior), quien:
ques y eliminando la evidente interpo-
— Ve en el sepulcro una señal de
lación del «discípulo a quien Jesús
vida: el sudario ya no envuelve a Jesús.
quería») sea el más primitivo testimo-
nio que tenemos los cristianos acerca — Pero no entiende nada.
de la situación que vivieron aquellos — Y «se vuelve a casa»: no anuncia
exdiscípulos de Jesús en la mañana el mensaje, ni continúa la búsqueda.
del «primer día de la semana».
— Ninguno de ellos cree que Je- 4. Parece que todo ha terminado;
sús esté vivo. pero no, una persona, María Magdale-
na, sigue buscando, aunque todos ha-
— Solo una mujer (¿varias?), movida yan abandonado.
por su cariño, va a estar junto al cadáver
de una persona muy querida para ella. — Se queda «junto al sepulcro»
(Jn 20, 11).
— Al encontrar el sepulcro vacío,
su reacción es tan sencilla como esta: — Y será la primera, antes que «los
«Se han llevado del sepulcro al Señor doce», con quien Jesús se encuentre.
y no sabemos dónde lo han puesto». — Será la primera que «lo vea en
persona» (Jn 20, 18.25).
2. Todos, aunque ya estén en el
tiempo nuevo («el primer día de la se- 5. Por todo ello aparecerá en Jn
mana»), siguen «en tinieblas»; hasta como «protos-typos» de cristiano.
María Magdalena, quien:
— «No te detengas conmigo»
— Está convencida de que ha (deja de tocarme) («pues aún no he su-
triunfado la muerte. bido al Padre» es probablemente un
— De que «el dador de vida» añadido posterior).

— ya no tiene vida que dar. — «Ve más bien a mis hermanos


y diles: “Voy a ascender al encuentro
3. Pero, a pesar de que se ha que- de mi Padre, que es también vuestro
dado instalada en la desesperanza, si- Padre; al encuentro de mi Dios, que es
gue queriendo y buscando a su Señor; y, también vuestro Dios”».
182
Abril, 17: Domingo de Pascua

— Y María fue a anunciar a los — Aunque caminemos «cuando


discípulos que «había visto al Señor aún está oscuro».
en persona y le había dicho esto» (Jn.
— Aunque «todos hayan abando-
20, 17-18).
nado».
— Ella fue «apóstol de los apósto- — Y ni siquiera atisbemos que ha
les» (34). comenzado ya «el nuevo día».

6. ¿Cómo pueden iluminar todos 7. Quizá solo después de este en-


estos acontecimientos nuestras vidas? cuentro podremos anunciar creíble-
Quizá de este modo: Para poder testi- mente que:
moniar de modo creíble que él vive:
— Aunque la muerte siga presen-
— No basta conocer el dato, aun- te, ella no es la última palabra.
que sea de un modo muy exacto.
— Podemos vivir la esperanza (la
— Es necesario tener una cons- estamos celebrando aquí y ahora).
tante actitud de búsqueda.
— Pues «era verdad: el Señor fue re-
sucitado y se dejó ver en favor de Simón».

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

La mañana del domingo (35)


La mañana del domingo
los discípulos estaban encerrados
sin salida.
El miedo a los judíos,
la traición al amigo,
el fracaso del proyecto,
la muerte implacable,
aprietan el pecho,
paralizan el cuerpo

(34) Rábano Mauro: en el siglo ix, frase


que repite Juan Pablo II en MD, 16.
(35) Benjamín González Buelta S.J.,
Salmos para «sentir y gustar internamente» Una
ayuda para la experiencia de los Ejercicios Espiri-
tuales.

183
CUARESMA Y PASCUA 2022

y encierran la vida
como piedra de sepulcro.
La mañana del domingo
los discípulos estaban encerrados
sin entrada.
Jesús se hizo presente
y abrió de par en par
el miedo a la alegría,
la traición al encuentro,
el fracaso a la comunidad
y la muerte a la vida.
La mañana del domingo
los discípulos estaba tan cerrados
que nadie podía entrar,
ni ellos salir de sí mismos.
Jesús rompió los cerrojos
de la puerta y del espíritu.
Con luz de resurrección
se abrieron unos a otros,
y ante la comunidad de testigos
se abrió a la vida nueva
toda Jerusalén cerrada
por órdenes del sanedrín
y por sellos imperiales.

DIOS ES FUENTE DE ESPERANZA (36)

El Dios que resucitó a Jesús se re- el odio, la verdad sobre la mentira.


vela como el Dios que hace justicia a Pero no por vía del poder político,
las víctimas y, así, justifica a todos. Es sino por la vía del amor, hasta conver-
el Dios que hace triunfar la vida sobre tirse él mismo en víctima del odio, la
la muerte, el bien sobre el mal, la jus- mentira, la injusticia y la muerte, para
ticia sobre la injusticia, el amor sobre vencer a estos enemigos en su propio
terreno. Dios Padre ha resucitado al
(36) Felicísimo Martínez Díez, Creer en mismo que había sido crucificado, al
Jesucristo. Vivir en cristiano. Cristología y segui-
miento. Editorial Verbo Divino. Estella (Navarra)
mismo que había padecido en propia
2005, 502-503. carne la propia mentira, la injusticia,
184
Abril, 17: Domingo de Pascua

el odio, la muerte. No vence a estos definitivas y últimas. Es la única fuerza


enemigos desde fuera de la historia capaz de vencer a la misma muerte,
humana, sino desde dentro, desde la pues el amor es fuente de la vida, y es
encarnación que le ha llevado hasta la más fuerte que la muerte. Por eso, nada
kénosis de la muerte. tiene de extraño que el principio del
amor o el principio-misericordia sea
Así triunfa Dios sobre los enemigos, presentado hoy como el principio de in-
no por la vía de la reacción violenta o telección o comprensión del Dios cris-
por la venganza, recurriendo a su omni- tiano, del Dios de Jesús. Ese principio
potencia divina…, sino con la única del amor y de misericordia se ha revela-
fuerza del amor y la misericordia. Ésta do como el rasgo esencial de Dios que
es la única fuerza que no proporciona muere con Jesús y resucita a Jesús. Este
victorias pasajeras y provisionales, sino Dios es fuente de esperanza.

SU RESURRECCIÓN NO ES ALGO DEL PASADO

Su resurrección no es algo del pasa- do vuelve a aparecer la vida, tozuda e


do; entraña una fuerza de vida que ha invencible. Habrá muchas cosas negras,
penetrado el mundo. Donde parece que pero el bien siempre tiende a volver a
todo ha muerto, por todas partes vuel- brotar y a difundirse. Cada día en el
ven a aparecer los brotes de la resurrec- mundo renace la belleza, que resucita
ción. Es una fuerza imparable. Verdad transformada a través de las tormentas
que muchas veces parece que Dios no de la historia. Los valores tienden siem-
existiera: vemos injusticias, maldades, pre a reaparecer de nuevas maneras, y
indiferencias y crueldades que no ce- de hecho el ser humano ha renacido
den. Pero también es cierto que en me- muchas veces de lo que parecía irrever-
dio de la oscuridad siempre comienza a sible. Esa es la fuerza de la resurrección
brotar algo nuevo, que tarde o temprano y cada evangelizador es un instrumento
produce un fruto. En un campo arrasa- de ese dinamismo (EG 276).

LA ESPIRITUALIDAD PASCUAL (37)

Esta espiritualidad pascual, de nos hace realistas y humildes en nues-


muerte y vida, de cruz y de esperanza tro servicio, a la vez que nos hace
fuertes, pacientes y firmes en la espe-
(37) Cáritas de Getafe, La espiritualidad ranza. Por eso, ahora nos toca a noso-
pascual en Cáritas. Guiones para la oración de los
grupos de Cáritas, 6. tros, los que trabajamos en la acción

185
CUARESMA Y PASCUA 2022

caritativa y social, ser testigos de for- ellos. Nuestras Cáritas parroquiales y


taleza y portadores de esperanza. Re- arciprestales tienen que ser un espacio
conocer y vivir que la última palabra privilegiado y signo de esperanza para
no la tiene la injusticia, el mal, el do- tantas personas que han perdido la ilu-
lor, sino la Verdad, la Justicia, en defi- sión y la confianza por salir adelante.
nitiva, el Dios que nos ama y nos ofre-
ce la Vida. La experiencia del Resuci- Os invitamos a descubrir que mu-
tado nos hace fuertes y pacientes ante chas acciones y tareas de vuestro tra-
el sufrimiento y dolor de tanta gente bajo son testimonios claros y esperan-
que acompañamos y tenemos que ser zadores del Resucitado y os dan fuer-
signos de vida y de esperanza para za para continuar vuestra entrega.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. El Resucitado se presenta como presencia que da vida. ¿Qué vida
estás recibiendo de él?
2. Jesús aparece, pero no es reconocido, ¿dónde se nos está presentan-
do hoy el Señor Resucitado que no acabamos de verlo?, ¿dónde y
cómo se nos presenta dando vida?
3. ¿Qué es la espiritualidad pascual?, ¿cómo vivirla en la vida cotidia-
na?
4. Jesús da siempre una misión: anunciar y compartir el gozo. ¿Cómo
podemos desde nuestras Cáritas anunciar y transmitir este gozo?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, sed bienvenidos a esta celebración, en un


día tan luminoso como éste de Pascua, a celebrar la Resurrección del Señor.

Jesús, el crucificado, vive para siempre: su Padre lo ha resucitado.

Su paz, su amor y su vida, que es nuestra vida, estén siempre con vosotros.
186
Abril, 17: Domingo de Pascua

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Hoy, en todos los lugares en que nada es más fuerte que la fideli-
los que existe una comunidad cristiana, dad amorosa de Dios.
se levanta a Dios el canto gozoso que
proclama la resurrección del Señor. Nada, ni todo el mal que los hom-
bres somos capaces de realizar, ni
En todo el mundo, mujeres y hom- toda la tristeza que existe en nuestro
bres, niños y adultos, personas de todas mundo, pueden deshacer el proyecto
las culturas, ideologías y clases socia- de amor que Dios ha iniciado en su
les, nos hemos reunido para escuchar el Hijo y que en él nos ha ofrecido como
gran anuncio: Cristo, muerto por amor, regalo.
vive para siempre. Jesús, fiel hasta de-
rramar su sangre, ha abierto para todos Hermanas y hermanos, celebremos
nosotros el camino de la vida. la Resurrección del Señor con un co-
razón agradecido; pues Dios nos quie-
Hoy estamos aquí para celebrar la re con un amor que no tiene límites,
resurrección del Señor; para celebrar con un amor que no termina.

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: Cada domingo, en la cele- lecturas nos anunciarán este hecho


bración de la eucaristía, se hace pre- decisivo, que nos reúne aquí semana
sente entre nosotros Cristo muerto y tras semana: La vida nueva de Jesús;
resucitado, vivo para siempre. su resurrección, que nos da la vida.

Hoy, en el domingo más grande Escuchemos ahora con atención


del año, el domingo de Pascua, las este anuncio gozoso.

4. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Oremos a Jesús resucitado, vida para la humanidad entera, y di-


gámosle: Jesús resucitado, escúchanos.
Lector:
— Para que nuestro mundo acoja el mensaje de paz, tolerancia, fraternidad
y justicia que Jesús resucitado nos trae, y de este modo, seamos capaces de amar
y perdonar. Oremos.

187
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Para que los que son tratados injustamente: los pobres, los débiles y los
que sufren cualquier tipo de discriminación luchen por la vida y la justicia y en-
cuentren en nosotros la ayuda que necesitan. Oremos.
— Para que llene con su amor a todos los que en esta Pascua van a recibir el
bautismo, la confirmación o la eucaristía; y, en especial, pidamos por los que lo
van a hacer en nuestra parroquia. Oremos.
— Para que nos dé fortaleza a todos los que hoy nos alegramos con la Bue-
na Noticia de su resurrección. Oremos.

Sacerdote: Jesús resucitado, escucha nuestra oración. Tú, que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

5. DESPEDIDA

Sacerdote: Hermanas y hermanos, Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.


anunciad a todos la Buena Noticia.

188
CUARESMA Y PASCUA 2022

Abril, 24:
SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

Del miedo a la alegría de la resu- iglesia la humanidad que tiene seña-


rrección por el encuentro con Cristo les de clavos y lanzadas de dolor y
resucitado, ¿Acaso no es el reto para muerte, de olvido y marginación. He-
la Iglesia hoy? Cómo salir de nuestros mos de ir hasta ellos y tocarlos en un
miedos actuales, los que nos llevan a abrazo de fe limpia y purificada que
cerrar las puertas y nos hacen caer en nos hagan confesar «Señor mío y
una autorreferencialidad asustada. Dios mío». Volver a la comunidad de
Nuestros propios pecados, segurida- lo sencillo, de la fraternidad verdade-
des, el peso de unas tradiciones ya ra, es el camino de nuestra salvación.
acabadas, el clericalismo, la institu- Arriesgar en esa dirección nos dará
cionalización sin carisma… Esos mie- la victoria sobre nuestros miedos y
dos nos impiden mirar la comunidad nuestros fracasos. Hoy a nuestra igle-
con la vida del resucitado. sia no le toca ganar, buscar éxito, ni
si quiera permanecer —eso le vendrá
Hoy tenemos que convertirnos por añadidura— sino tocar heridas y
eclesialmente, hemos de abrir las abrazar dolores, para hacerse más
puertas de la comunidad y dejar que humana con los mismos sentimientos
entre con nosotros al interior de la de Cristo.

189
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA
Hech 5, 12-16 / Sal 117 / Ap 1-9-11a. 12-13. 17-19 / Jn 20, 19-31

1. La Resurrección de Jesús no 3. Sin embargo, de hecho, la


trajo a los suyos una situación de tran- duda nos acompaña siempre en los
quilidad y de seguridad; sino que, al momentos y en las decisiones más im-
menos en un primer momento: portantes de nuestra vida:
— Unos, «los diez», viven asusta- — Desde los «porqués» de los ni-
dos, «con las puertas cerradas por ños.
miedo a los judíos» y sin demasiada — A las investigaciones de los
esperanza-fe en la resurrección: les científicos.
tuvo el Señor que «enseñar las manos
y el costado». — Y de modo especial en cada una
de nuestras grandes apuestas vitales.
— «El primer Tomás» no es que
dude, es que sencillamente no cree en 4. De hecho, la duda impide que:
la resurrección: «No lo creo».
— Nos estanquemos.
— O, al menos, pone unas condi-
ciones tales para creer, que supone — Que no avancemos en la solu-
que nadie va a poder cumplirlas («si ción de los grandes problemas de la
no veo en sus manos…»); es el único vida.
resquicio que deja a la duda. — Y que nos recluyamos en cues-
tiones irrelevantes.
2. Tradicionalmente la postura
de este «primer Tomás» ha sido valo- 5. ¿Por qué no va a suceder esto
rada muy negativamente; por ello se mismo en nuestra vida creyente? ¿por
nos decía que: qué en este espacio no va a ser la duda
— «La duda es mala», «es una un factor que nos dinamice? Decía el
tentación»… card. Newman (+ 1890): «La fe es la
capacidad de soportar las dudas» (38).
— Y si no sabemos salir de esa
duda, el camino es bien sencillo: «Doc- 6. Quizá lo importante es que
tores tiene la Iglesia», pregunta a ellos. esta duda no nos paralice, sino que
— Conclusión: Ante «las verda-
des de la fe» un buen cristiano no (38) «Cuando una persona recita todo el
credo sin ningún problema, quizá no crea en nada
debe dudar nunca. de él» (L. Evely).

190
Abril, 24: Segundo Domingo de Pascua

nos ayude a no estancarnos, a seguir — Partiendo del miedo y la duda


buscando, a hacer el camino paralizante, que nos condujeron a ce-
rrar nuestras puertas,
7. Es lo que les sucedió a «los
— al encontrarse con nosotros el
diez» (aunque ciertamente para ello Je-
Señor, hemos experimentado:
sús les tuvo que «mostrar las manos y el
costado»), cuando el Señor «se puso en • La alegría y la necesidad de
medio de ellos» y fueron capaces de: abrir nuestras puertas
— Pasar del miedo que cierra las • Pues, si el miedo cierra las puer-
puertas y aísla de los demás. tas,
— A «llenarse de alegría» y • La alegría las abre
anunciar a Tomás, aunque este siga
sin creer el anuncio que le transmiten, — Y hemos proclamado, como
que «habían visto al Señor». Tomás, que el Resucitado es el único
— Y ellos abren sus puertas a to- Señor y Dios de nuestras vidas.
dos, también a Tomás.
10. Y así todos nosotros, con la
8. Como también, después, le su- duda como compañera de camino y
cedió al «segundo Tomás», quien fue hasta con nuestros miedos, nos hemos
capaz de: visto llevados y llamados a ser sus
— Cuando el Resucitado se en- testigos en medio de los hombres.
cuentra con él,
11. Y a serlo como lo fue la co-
— pasar del rechazo del anuncio munidad de la que nos ha hablado la I
que le transmiten «los diez» y de la lect.: con palabras y signos liberado-
exigencia de unas condiciones, según res.
él, imposibles de verificar
— a confesarlo como a «su Se- 12. Por todo ello le damos las
ñor» y «su Dios». gracias, aquí y ahora, en esta celebra-
ción de la eucaristía.
9. Como, seguro, nos ha sucedi-
do a cada uno de nosotros, que

191
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

METER LAS MANOS EN LAS LLAGAS DE SU SEÑOR (39)

El maestro les dice: Ved mis manos búsqueda de la vida indica, en última
y mis pies: ¡soy yo mismo! Tocadme y instancia, que estamos fuera de ella.
mirad, un espíritu no tiene carne ni
huesos como veis que yo tengo. Al de- Nuestro problema radica en que,
cirles esto, les mostró las manos y los aun viendo las llagas del mundo,
pies (Lc 24, 35-48). Con este mostrar somo incrédulos. ¿Por qué? Porque no
sus manos y su costado, es como si Je- metemos nuestros dedos en ellas, por-
sús les dijera: ésta es la senda que con- que permanecemos fuera, somo se si
duce a la paz. Tu luz está en el más tratase de un espectáculo: una repre-
profundo centro de tu sombra. Si quie- sentación, pero no la realidad. ¿Qué
res huir del cáncer de la sospecha y de ha pasado al hombre para que no crea
la duda (que no son más que resisten- en lo que ve? La fe cristiana sostiene
cias a la vida), mete las manos en las que Dios se hace hombre para que el
heridas de los hombres y húndete en el hombre vuelva a la realidad.
sufrimiento ajeno, Ningún camino es-
piritual verdadero se aleja del mundo, El miedo y las dudas son sustitui-
sino que te enseña a mirarlo con ojos dos entonces por la alegría y el asom-
nuevos y a hundir tus manos en él. bro. ¡Mi Señor y mi Dios!, exclama To-
más al comprender que él es Él y que
Tomás pide ver porque no sabe que el dolor, ningún dolor, tiene ni tendrá
está viendo. Pide meter las manos en el la última palabra. En un segundo ha
costado de su Señor, poque no sabe que comprendido absolutamente todo: la
ya está dentro. Ignora que el mundo es llaga en que vive el mundo, la posibili-
el costado abierto de su Señor. Nuestra dad de sanarla, la Fuente de sanación.

SEÑOR, YO CREO, YO QUIERO CREER EN TI

Señor, haz que mi fe sea pura, sin Señor, haz que mi fe sea libre, es
reservas, y que penetre en mi pensa- decir, que cuente con la aportación
miento, en mi modo de juzgar las co- personal de mi opción, que acepte las
sas divinas y las cosas humanas. renuncias y los riesgos que comporta
y que exprese el culmen decisivo de
(39) Pablo d’ors, Biografía de la luz. Ga-
laxia Gutemberg, Barcelona 2021, 547-549. mi personalidad: creo en Ti, Señor.

192
Abril, 24: Segundo Domingo de Pascua

Señor, haz que mi fe sea cierta: cier- la conversación con los hombres, de
ta por una congruencia exterior de prue- manera que irradie en el coloquio sa-
bas y por un testimonio interior del Es- grado y profano la bienaventuranza
píritu Santo, cierta por su luz conforta- original de su afortunada posesión.
dora, por su conclusión pacificadora,
por su connaturalidad sosegante. Señor, haz que mi fe sea activa y
dé a la caridad las razones de su ex-
Señor, haz que mi fe sea fuerte, que pansión moral de modo que sea ver-
no tema las contrariedades de los múl- dadera amistad contigo y sea tuya en
tiples problemas que llena nuestra vida las obras, en los sufrimientos, en la
crepuscular, que no tema las adversida- espera de la revelación final, que sea
des de quien la discute, la impugna, la una continua búsqueda, un testimonio
rechaza, la niega, sino que se robustez- continuo, una continua esperanza.
ca en la prueba íntima de tu Verdad, se
entrene en el roce de la crítica, se co- Señor, haz que mi fe sea humilde y
rrobore en la afirmación continua su- no presuma de fundarse sobre la expe-
perando las dificultades dialécticas y riencia de mi pensamiento y de mi senti-
espirituales entre las cuales se desen- miento, sino que se rinda al testimonio
vuelve nuestra existencia temporal. del Espíritu Santo, y no tenga otra garan-
tía mejor que la docilidad a la autoridad
Señor, haz que mi fe sea gozosa y del Magisterio de la Santa Iglesia. Amén.
dé paz y alegría a mi espíritu, y lo ca-
pacite para la oración con Dios y para (San Pablo VI)

Consejos al Tomás que todos llevamos dentro


Tocar para ver. Ver para creer.
Enrocarte en la sospecha,
en garantías y cautelas.
Pensar mal, y acertar.
¿De verdad quieres ese camino?
Tú, de la gente, piensa bien,
y acertarás,
aunque te equivoques.
Tú elige creer para ver.
Creer en el amor,
que es posible, aunque a veces
se haga el escurridizo.
193
CUARESMA Y PASCUA 2022

Creer en el vecino, que es persona,


y siente, come, ríe y pelea,
como tú, con sus razones y sus errores.
Creer en el futuro, que será mejor
cuanto mejor lo hagamos.
Creer en la humanidad,
capaz de grandes desatinos,
pero también de enormes logros.
Creer en la belleza, individual,
única, que se sale de los cánones
y se encuentra en cada persona.
Creer en las heridas de Dios,
nacidas de su pasión por nosotros.
Entonces verás,
con el corazón desbocado
por la sorpresa y el júbilo,
al Señor nuestro
y Dios nuestro
que se planta en medio,
cuando menos te lo esperas.
(José María R. Olaizola, sj)

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Cuáles son las dudas más habituales en tu vida?
2. ¿Cuáles son las llagas de los pobres y excluidos que hemos de tocar
hoy, para ver al Resucitado?
3. ¿Por qué crees hay cada día más increencia?
4. Escribe tu confesión de fe.

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE


1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Jesucristo, el resucitado de entre los muertos, el que nos comuni-


ca la vida, esté con todos vosotros.
194
Abril, 24: Segundo Domingo de Pascua

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: La Pascua continúa. Jesús, alegrarnos, porque él está entre noso-


aquel que estaba muerto pero que tros, dándonos su vida.
ahora vive para siempre, nos reúne
cada domingo para comunicarnos la Que esta celebración, alegre y fes-
alegría de su presencia entre nosotros. tiva, sea expresión de la vida que Cris-
to nos ha regalado con su muerte y
Se nos invita, como a los apóstoles Resurrección.
y a los primeros cristianos, a creer y a

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora al Se- • Tú, que nos has dado una vida
ñor que nos perdone. nueva. Señor, ten piedad.
• Tú, que entregaste tu vida por
Dios todopoderoso tenga miseri-
nosotros. Señor, ten piedad.
cordia de nosotros, perdone…
• Tú, que has sido resucitado de en-
tre los muertos. Cristo, ten piedad.

4. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: Las primeras lecturas de es- Finalmente, el evangelio de hoy


tos domingos de Pascua nos hablan de las nos hablará de cómo los discípulos de
consecuencias que la resurrección de Je- Jesús, reunidos el domingo, reconocen
sús tuvo para los suyos: lo leeremos en el que el Señor ha sido resucitado y que
libro de los Hechos de los Apóstoles. los envía igual que el Padre lo ha he-
cho con él.
Luego, las segundas lecturas de
este tiempo pascual proclamarán la Tomás, que no estaba con el resto
esperanza con que debe vivir la Igle- de la comunidad, va a exigir ver y to-
sia, porque Aquel que es su cabeza ha car las huellas del crucificado para
resucitado, vive por los siglos y nos creer; pero terminará proclamando al
llama a vivir su misma vida. Iremos resucitado como su «Señor» y su
leyendo esto en textos tomados del li- «Dios».
bro del Apocalipsis.

195
CUARESMA Y PASCUA 2022

5. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Confiando en la presencia entre nosotros de Jesús resucitado y


con la fuerza que nos da su Espíritu, oremos por todos los hombres, para que a
todos llegue su vida.

Oremos diciendo: Jesús resucitado, escúchanos.

Lector:
— Pidamos por la Iglesia, para que el Espíritu de Jesús la renueve y fecun-
de, para que sea testimonio de amor y servicio ante todos los hombres, como lo
fue la primera comunidad cristiana. Oremos.
— Pidamos por los que en estos días reciben el bautismo, la confirmación o
la primera comunión –en especial por los de nuestra parroquia-, para que siem-
pre se dejen llevar por el Espíritu de Jesús. Oremos.
— Pidamos por nuestro país, por nuestra región y por nuestra ciudad, para
que sepamos convivir en paz, buscando el bienestar para todos por caminos de
justicia, libertad y respeto mutuo. Oremos.
— Pidamos por los países más necesitados, para que encuentren caminos de
progreso real y para que todos aportemos algo concreto en favor suyo. Oremos.
— Pidamos finalmente por nosotros, para que la celebración de la Pascua
sea, en verdad, un paso adelante en nuestro seguimiento del Señor. Oremos.

Sacerdote: Jesús Resucitado, escucha nuestra oración; que tu vida fecunde nues-
tro camino y el camino de toda la humanidad. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

6. DESPEDIDA

Sacerdote: Al terminar esta cele- ñor»; se ha encontrado él con noso-


bración, también nosotros podemos tros.
decir aquello que los discípulos de-
cían a Tomás: «Hemos visto al Se- Recibamos ahora su bendición.

196
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mayo, 1:
TERCER DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

Diálogo impresionante de ternura, de Jesucristo, no del propio. No se tra-


cuidado y de amor. La pregunta es di- ta solo de querer a la humanidad, sino
recta al corazón del discípulo: ¿me de darle la vida, amarla, vivir para
amas más? Solo cabe una respuesta ella, perderse por ella. Esto solo se
sin contemplaciones. El discípulo se puede hacer con la fuerza del resucita-
expresa desde la emoción y manifies- do, Pedro se ve envuelto por ese amor
ta que lo quiere, pero sigue la pregun- delicado y se rinde a que nadie podrá
ta sobre el amor. El resucitado ama, amar como Jesús, pero todos seremos
por eso cuida y se entrega, da y se da salvados por su amor. Hemos sido lla-
de comer, no caben en él medias tin- mados a abrirnos a aquel que lo sabe
tas y quiere que el discípulo coma de todo porque nos ama radicalmente. Es
ese amor crucificado. Pasar del querer el amor del resucitado el que con su
al amor, es el amor del crucificado el amor nos da la vida y nos hace capa-
que ha vencido, ha sido resucitado por ces con el poder de su resurrección
el Padre y ya tiene la última palabra. para ser señales de su amor, más allá
La Iglesia es la comunidad del amor de nuestro pobre querer.

197
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Hech 5, 27b-32. 40b-41 / Sal 29 / Ap 5, 11-14 / Jn 21, 1-19

1. A menudo decimos, o escucha- — Captar signos, imperceptibles


mos decir, que «cualquiera tiempo pa- para los demás, quienes se limitan a
sado fue mejor», como escribía en el si- responder con un rotundo «no».
glo xiv nuestro Jorge Manrique, opo- — Y de terminar proclamando:
niéndose a lo que, como ya sabemos, «Es el Señor».
san Agustín había dicho en el s. IV (40),
quien, a su vez, acaso copiaba lo afir- — Ha acontecido lo que nos dice
mado por Qoh. en el siglo iii a. C.: «No I Jn. 4, 8: «El que no ama no conoce a
digas: ¿cómo es que el tiempo pasado Dios, porque Dios es amor».
fue mejor que este? Pues no es de sa-
4. Y desde aquí el Resucitado ins-
bios preguntar esto» (7, 10).
ta a Pedro a que haga el mismo camino
2. Mas, a pesar de la advertencia que ha recorrido el DA; y así Jesús:
de Qoh., seguimos apostando a veces — No dice a Pedro: «¿Juras/prometes
por esa postura; sobre todo cuando de- por tu honor cumplir de modo adecuado
tectamos que nuestro «tiempo», tan mar- las funciones que te voy a encargar?».
cado por la ciencia y por la técnica, no
• No es rara esta práctica del jura-
nos facilita descubrir en él la presencia, o
mento en el AT; hasta la «practica»
al menos las huellas, del Resucitado.
el mismo Dios: «Juró el Señor y no
3. Quizá siempre ha sido así: en el se arrepentirá…» (Sal 110, 4).
texto de Jn. que acabamos de escuchar • Ni en el imperio romano: así lo
solo «el discípulo que Jesús tanto quería» hacen habitualmente los soldados.
(en adelante DA) reconoce la presencia
• Y lo mismo sucede en nuestras
del Resucitado «en la orilla»; pues solo él
sociedades democráticas, cuan-
parece ser capaz (como acontece con una
do algunas autoridades comien-
pareja de enamorados) de
zan a desempeñar sus cargos.
(40) «Es verdad que encuentras hombres
que protestan de los tiempos actuales y dicen que
— No; le pregunta algo tan distinto
fueron mejores los de nuestros antepasados; pero como esto: «¿Me amas más que estos?».
esos mismos, si se los pudiera situar en los tiem-
pos que ellos añoran, también protestarían. En — Y solo después de su respuesta
realidad juzgan que esos tiempos pasados son bue-
nos, porque no son los suyos». (San Agustín: Ser-
(«Tú lo sabes todo, tú sabes que te
mones [«Sermón Caillau-Saint Yves», II, 92]). quiero»), podrá Pedro ser:
198
Mayo, 1: Tercer Domingo de Pascua

• «Pastor» de los que quieren a Je- • Si lo amamos


sús y se saben queridos por él.
• Y si nos sentimos queridos por
• «Discípulo» con los demás dis- él
cípulos, con los que se ponen en
seguimiento de su Señor. 6. Sabiendo que ser cristianos
pasa por responder a esta pregunta:
5. ¿Cómo puede esto iluminar «N, ¿me amas más que estos?»; aun-
nuestra vida? Quizá de este modo: que nuestra respuesta:
— A pesar de que podemos estar — No se atreva nunca a utilizar el
viviendo «la noche», a pesar de estar «más que estos».
trabajando y no consiguiendo nada o
— Y se conforme, como la de Pedro,
casi nada, hemos de ser capaces de se-
guir buscando al Señor en este tiempo — con decir sencillamente: «Tú
nuestro. sabes que te quiero» (41).
— Pues este tiempo nuestro nos
7. Que nos ayude a vivir esto la
es solo mera sucesión de aconteci-
palabra que el Señor de nuevo nos di-
mientos («chronos»), sino también
rige aquí y ahora, es una invitación a
tiempo de salvación («kairós»).
participar en su mesa: «¡Vamos, co-
— Sabiendo que, quizá, solo po- med!». Que esta comida nos dé la
dremos detectar su presencia en la fuerza necesaria para seguir trabajan-
historia, en nuestra pequeña historia, do en su nombre «echando las redes».

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

TIENES DÓNDE MOSTRAR TU AMOR HACIA MÍ

Ya vivo, una vez vencida la muerte, pregunta el Señor, que veía los corazo-
Jesús interpeló al apóstol Pedro, aquel nes? Por eso también Pedro se extrañó
presuntuoso que luego le negó, pre- y escuchaba con cierto malestar a
guntándole: Simón, hijo de Jonás —
pues este era el nombre de Pedro—,
(41) Para los que ejercen cualquier tipo de
¿me amas? Pedro le respondió lo que responsabilidad de cara al resto: «Sea un trabajo
experimentaba en su corazón. Si Pedro de amor apacentar la grey del Señor» («Sit offi-
cium amoris pascere dominicum gregem») (san
le respondió conforme a lo que pensa- Agustín: In Iohannis evangelium tractatus,
ba en su corazón, ¿por qué hizo tal CXXIII, 5).

199
CUARESMA Y PASCUA 2022

quien le preguntaba lo que él sabía que gación, confesó que amaba al Señor,
no ignoraba. Le pregunta por primera cuando le fueron encomendadas las
vez ¿Me amas? Le respondió: Señor, ovejas, escuchó lo referente a la propia
tú sabes que te amo. Luego otra vez: pasión futura. Aquí manifestó el Se-
¿Me amas? —Señor, tú sabes todo, y ñor que aquellos a quienes él confía
sabes que te amo. Aún por tercera vez. sus ovejas debían amarlas hasta estar
Pedro se entristeció. ¿Por qué te entris- dispuestos a morir por ellas. Así lo
teces, Pedro? ¿Por qué has respondido dice el mismo Juan en su carta: Como
por tres veces que me amas? ¿Has ol- Cristo entregó su vida por nosotros,
vidado ya aquel triple temor? Permite así debemos entregarla también noso-
que te interrogue el Señor; es el médi- tros por los hermanos (1 Jn 3, 16).
co quien te interroga, y el interrogato-
rio lo hace con la mirada puesta en tu Con soberbia presunción había res-
salud. No te afecte la reiteración. Es- pondido al Señor, cuando le dijo: En-
pera; hay que completar el número de tregaré mi vida por ti (Jn 13,37). Aún
confesiones de amor, para que destru- no había recibido la fuerza necesaria
ya el de las negaciones. para cumplir la promesa. Ahora va a
ser colmado de amor para que pueda
Siempre, es decir, cada vez que le cumplirla. Por eso le pregunta: ¿Me
pregunta, el Señor confía a Pedro que amas? Y él responde: Te amo. Solo el
le declara su amor, sus corderos, di- amor puede cumplir esto. «Entonces,
ciéndole: Apacienta mis corderos, Pedro, ¿qué? ¿Qué temías cuando lo
apacienta mis ovejas (Jn 21, 15-17), negaste? Lo único que temías era mo-
como si dijera: «¿Qué crees que signi- rir. Habla contigo, estando en vida,
fica para mí el que tú me amas? quien tú viste muerto. No temas ya la
Muéstrame tu amor en tus ovejas. muerte; ha sido vencida en aquel cuya
¿Qué significa para mí tu amor, si he muerte temías tú. Colgó de la cruz, fue
sido yo mismo quien te ha concedido taladrado con clavos, entregó su espíri-
el amarme? Pero tienes dónde mostrar tu, fue traspasado por una lanza y co-
tu amor hacia mí, dónde ejercitarlo: locado en el sepulcro. Eso temías tú
apacienta mis corderos». cuando lo negaste; eso temías sufrir; y,
temiendo la muerte, negaste la vida.
Hasta qué punto han de ser apa- Comprende ahora: cuando temiste mo-
centados los corderos del Señor y con rir fue cuando en verdad moriste».
cuánto amor han de serlo las ovejas Murió al negarlo y resucitó al llorar.
compradas a tan elevado precio, lo
manifestó en lo que sigue. En efecto, ¿Por qué le dice a continuación: Sí-
después que Pedro, en su triple res- gueme? Porque conocía que estaba ya
puesta, como triple había sido su ne- en condiciones para ello. En efecto, si
200
Mayo, 1: Tercer Domingo de Pascua

recordáis o, mejor, como recuerdan verdad: No puedes seguirme ahora.


quienes lo leyeron —recuérdenlo tam- Pero este diagnóstico no debe ser mo-
bién quienes lo han leído y olvidado o tivo de desesperación, pues añadió es-
conózcanlo quienes no lo han leído—, tas palabras: Me seguirás luego. Sana-
Pedro le había dicho: Te seguiré a rás y me seguirás. Pero ahora, viendo
donde quiera que vayas. Y el Señor le el estado de su corazón y el don del
respondió: Ahora no puedes seguir- amor que ha hecho a su alma, le dice:
me; me seguirás luego (Jn 13, 36). Sígueme. Yo que antes te había dicho:
Ahora —le dijo— no puedes. Tú lo Ahora no puedes, te digo: «Sígueme
prometes, pero yo conozco tus fuer- ahora».
zas; examino el latido de tu corazón, y
como a un enfermo, le diagnostico la (San Agustín, Sermón 253, 1-3)

EN LAS ENTRAÑAS DEL AMOR QUE SE ENTREGA (42)

Sentimos que amamos a alguien ciones distintas del amor, una que co-
por la alegría que experimentamos en mienza en el que ama y otra en el
su presencia. La alegría es el gozo del amor con el que se ama.
amor presente. Y, desde aquí podemos
afirmar que aquél o aquella a quien En la experiencia amorosa aparece
amamos nos sacan siempre de noso- algo que no se puede manipular: la li-
tros mismos, nos descentran, nos pi- bertad del otro que se afirma en su di-
den ir más allá de lo propio y conoci- mensión más honda, en su misterio,
do para adentrarnos en el misterio de en su valor, independiente del senti-
lo que desconocemos. miento con el que le amamos. Apare-
ce así el amor como el sentimiento
En un doble sentido, al menos: por con el que amamos, pero también
un lado porque el que ama a alguien como razón de amar, como dinámica
se empeña en afirmar lo valioso que de descentramiento que se impone por
es para él o para ella.; la persona ama- sí misma, al afirmar a la persona
da comienza a valorarse por sí misma. amada.
Y en otro sentido, porque se ocupa en
afirmarla: amar es estar empeñado en Jesús, el maestro de la acogida in-
que ella exista. Hay, pues, dos direc- condicional (43).

(42) Xavier Quinzá Lleó, Te enseñaré el


fervor. Con qué razón eres amado. Paulinas, Ma- (43) Cáritas Española, Reflexión sobre la
drid 2010, 141-142. identidad de Cáritas. Madrid 1998, 20.

201
CUARESMA Y PASCUA 2022

Jesús es el gran maestro de la acogi- dignidad herida o perdida. El que acoge


da incondicional al otro, más allá y por y el acogido no tiene que pagar con su
encima del personaje, de la historia pa- dependencia, sino reconciliarse consigo
sada o de los problemas que cada perso- mismo y recobrar su dignidad de perso-
na arrastre, acoge al otro porque es, por na. Desde esa actitud, Jesús no busca el
el simple hecho de ser; en la acogida poder; acogiendo se hace uno de tantos
respeta al otro hasta el límite, recono- para encontrarse de modo radical con el
ciéndolo como otro y restituyéndole la ser humano.

COMO ÉL NOS AMÓ

Amar
como Él nos amó,
y por amor,
elegir el último lugar.
Ser pobre y siervo,
hermano de Jesús.

Buscar
como Él la vida escondida,
Y por amor, irse
a donde el Espíritu llama.
Ser solamente un viajero
pasando en la noche.

Orar
Largamente al Amado,
y por amor abrirse
Al mayor silencio.
Adorar a Jesús Salvador
en la Eucaristia.

Llevar
el evangelio a los hambrientos
y por amor,
recoger todas las palabras de un pueblo
202
Mayo, 1: Tercer Domingo de Pascua

donde el Verbo mora también


y germina sin ruido.

Entregar
hasta el final de su vida dada,
y por amor, morir,
ofreciendo al Padre
el abandono brotando de un corazón
infinitamente libre

(Hno David, himno de la beatificación de C. de Foucauld)

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. Ora con Jesús y responde a su pregunta: ¿Me amas?
2. Qué experimentas ante el amor de Jesús?
3. ¿Qué conlleva el amor?, ¿cómo amar?
4. Desde nuestra debilidad, pobreza y pecado, le expresamos con nuestras
palabras al Señor «Tú sabes que te amo, tú sabes que te quiero».

A LA LUZ DE LA PALABRA
1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: El Dios de nuestros padres, que ha resucitado a su hijo Jesús, esté


con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Todos los cristianos nos su mesa y a participar en el banquete


reunimos en el día del Señor y cele- que, según nos dirá el evangelio, nos
bramos nuestro gran encuentro con el ha preparado.
Resucitado. Él nos invita a sentarnos a
203
CUARESMA Y PASCUA 2022

Participar en ese banquete implica a él antes que a los hombres, como


tratar de ser testigos del amor del Pa- nos va a decir la primera lectura que
dre, de seguir su Palabra, de obedecer hoy será proclamada.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En unos momentos de • Tú, que nos has devuelto la es-


silencio pidamos ahora al Señor que peranza. Cristo, ten piedad.
nos perdone.
• Tú, que nos llamas a tu segui-
• Tú, que has entregado tu vida miento. Señor, ten piedad.
por nosotros. Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga miseri-
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: La primera comunidad todo tipo de injusticia, invitar a la


cristiana se ve en la necesidad de des- conversión y proclamar el perdón de
obedecer formalmente una orden de la los pecados.
autoridad judía, que les prohíbe anun-
ciar el evangelio. Los apóstoles afirman con fuerza
que «testigos de esto somos noso-
Esa comunidad sabe que la Buena tros».
Noticia de Jesús le exige denunciar

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Escuchemos ahora la se- dirigen al «Cordero degollado», que


gunda lectura y unámonos a la gran ya ha recibido «la gloria» de Dios su
aclamación que todos los vivientes Padre.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Reunidos ante Jesús, resucitado por su Padre Dios y constituido


Señor de toda la creación, presentémosle nuestros anhelos y pidámosle que su
salvación llegue hasta los confines del mundo.
204
Mayo, 1: Tercer Domingo de Pascua

Oremos diciendo: Jesús Resucitado, escúchanos.

Lector:
— Por la Iglesia, para que, como los primeros apóstoles, anuncie con valen-
tía la salvación que nos viene de la muerte y resurrección de Jesús. Oremos.
— Por los que sufren el paro o cualquier clase de explotación, para que con
su esfuerzo y la ayuda de los demás consigan ser respetados en sus derechos.
Oremos.
— Por los niños que en estos días celebran su primera comunión, y en espe-
cial por los de nuestra parroquia, para que sigan creciendo como cristianos a lo
largo de su vida. Oremos.
— Por todos nosotros, para que unidos a Jesucristo nos comprometamos a
ser sus testigos en nuestros ambientes. Oremos.

Sacerdote: Te lo pedimos, Señor, a ti que, resucitado de entre los muertos,


vives y reinas por los siglos de los siglos.

205
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mayo, 8:
CUARTO DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

Querer ir sobre sus hombros y no es la del mundo sino la de la fra-


sentir que me llama por mi nombre ternidad. El mundo no podrá dar res-
es verdadera oración pascual. Los puesta a sus problemas actuales sino
primeros cristianos, en medio de las lo hace desde la red de lo fraterno y
dificultades, tuvieron clara la figura esta relación de amor compartido ha
del Jesús resucitado que más les con- de tener un fundamento inconmovi-
movía y les sugería deseos de segui- ble. Jesús es el buen pastor que da la
miento, la figura del buen pastor. vida y no se guarda para sí, que nos
Para nosotros hoy vuelve a ser la más cuida como el tesoro más preciado
deseada, necesitamos la cultura del que el Padre tiene y lo pone en sus
cuidado y de la ternura, de la preocu- manos, es el que nos puede llevar so-
pación amorosa por los otros, del de- bres sus hombros, llamarnos a cada
seo de comunidad y de unidad. El uno por nuestros nombres y reunir-
buen pastor nos vincula en el ser de nos en la verdadera comunidad de lo
la comunidad, nos da la red que pro- humano y de la esperanza. Vayamos
tege y anima en una seguridad que tras él.

207
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Hech 13, 14. 43-52 / Sal 99 / Ap 7, 9. 14b-17 / Jn 10, 27-30

1. Creo que todos hemos notado 4. Pero, ¿cuáles pueden ser esas
el cambio que se ha dado en el conte- huellas suyas?, ¿cuáles los signos de
nido de las lecturas de hoy respecto a su presencia?, ¿dónde buscarlos?,
las de los domingos anteriores; pues: ¿cómo encontrarlos? No lo sé, aunque
quizá:
— Aunque aún seguimos en tiem-
po pascual — Cada uno de nosotros lo
«sabe» por experiencia propia.
— no nos han contado encuentros
del Resucitado con los suyos. — Pues es en «nuestros» signos

— Más aún, ni siquiera se ha habla- — donde hemos de descubrir


do en ellas, al menos de modo explícito, «sus» signos.
de signos que hagan evidente la presen-
cia del Resucitado entre nosotros. 5. Esos son sin duda para cada
uno de nosotros «nuestros» signos,
2. Da la sensación de que se va desde luego muy importantes; pero,
imponiendo, por la vía de los hechos, — ¿No existirán unos signos co-
lo que escuchábamos hace dos domin- munes para todos?
gos: «Dichosos los que, sin haber vis-
to, llegan a creer» (Jn 20, 29). — ¿No existirán algunos espacios
privilegiados donde poder encontrarlo
3. Es como si se nos dijera que aquí y ahora?
hemos de seguir buscando y tratando — Aunque esto, evidentemente,
de encontrar, al menos, huellas (aun- no implica en modo alguno no tener
que sean casi imperceptibles a los ojos en cuenta la posibilidad de que él se
de los demás) de la presencia del Re- deje encontrar por nosotros donde y
sucitado entre nosotros; pues él nos ha cuando él quiera.
prometido esa presencia suya «hasta
el final de los tiempos» (Mt 28, 20); 6. Cre o que sí hay u nos
es decir, nos ha prometido que él se- «signos»/«espacios comunes», en los
guirá pastoreando a su comunidad, a que encontrar al Resucitado; son sig-
nosotros, por medio de su «Vicario» nos/espacios de los que a menudo nos
(= «El que hace las veces de…»), el habla el NT. (cf., v. g., Lc 24, 13-35).
Espíritu Santo Quizá estos:
208
Mayo, 8: Cuarto Domingo de Pascua

6.1. La vida cotidiana — A la que realmente apacienta


el Buen Pastor.
— Una vida como la de aquellos
cristianos del s. I, envuelta en compli- — La que realmente nos anuncia
caciones y dificultades. la BN; y a la que cada uno de noso-
tros, también realmente, se la anun-
— Pero, a la vez, atravesada por
ciamos (cf. Lc 24, 34. 35).
la esperanza.
— En la que él se hace presente 6.4. La eucaristía
animándonos y pastoreándonos y di-
— Que estamos celebrando aquí y
ciéndonos que «nadie nos arrebatará
ahora.
de sus manos».
— A la que el Señor nos ha con-
6.2. La Palabra vocado.
— Que ilumina tantas oscurida- — Y en la que estamos invitados
des como a menudo vivimos. a reconocerlo «al partir el pan».
— Que tiene fuerza para mante-
7. «Las cuatro» son presencias
nernos en pie en medio de «la gran
«reales» del resucitado en medio de
tribulación».
nosotros; y la última de ellas (su pre-
— La Palabra del Resucitado, que sencia en la eucaristía) es la que aquí
hoy y aquí sigue reuniéndonos. y ahora estamos celebrando de modo
especial; y la que nos dará la fuerza
6.3. La Comunidad necesaria para ser testigos de aquel
que es nuestro único «pastor» (cf. II
— La comunidad real que for-
lect. y evang.).
mamos: con nuestras virtudes y de-
fectos.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

El Buen Pastor
Nos llamas por nuestro nombre
y nos reconoces por mil gestos y detalles
que llevas grabados en tus pupilas.
Dispuesto a dar la cara y la vida
por nosotros, a pesar de nuestras tonterías,
209
CUARESMA Y PASCUA 2022

tus palabras son nuestra seguridad.


Tú eres el Buen Pastor.
Pastor enérgico que nos sacas del aprisco
y nos pones en camino contigo
en búsqueda de otros pastos y fuentes.
Nos haces repudiar las doctrinas enlatadas,
los ritos repetidos y sin sentido;
y nos dices: Id donde el corazón os lleve.
Tú eres el Buen Pastor.
Andábamos despistados por ahí,
cada uno en su casa, para sí y a lo suyo,
cuando Tú nos llamaste a tu comunidad.
En tu compañía, al caminar juntos,
hemos abierto los ojos y el corazón
a nuevos y refrescantes horizontes.
Tú eres el Buen Pastor.
Contigo pasamos de la sumisión
a la fe gozosa y personal,
del gregarismo a la comunión,
del miedo a la libertad,
del individualismo a la solidaridad,
del temor a la filiación.
Tú eres el Buen Pastor.
Contigo hemos roto el silencio
y nos atrevemos a levantar la voz,
a la denuncia y a la contestación;
y también al canto y a la alabanza
porque bulle la vida en nuestras entrañas
y late de esperanza nuestro corazón.
Tú eres el Buen Pastor.
(Florentino Ulibarri)

210
Mayo, 8: Cuarto Domingo de Pascua

CONSTRUIR COMUNIDAD DE BRAZOS ABIERTOS (44)

«La altura espiritual de una vida hu- la que da pleno sentido a su vida, a su
mana está marcada por el amor. Todos muerte y la que posibilita la resurrec-
los creyentes necesitamos reconocer ción. La forma de amar de Jesús es lo
esto: lo primero es el amor, lo que nunca que hace revolucionaria su vida, dife-
debe estar en riesgo es el amor, el mayor rente, apasionante, atractiva y provo-
peligro es no amar (cf. 1 Co 13, 1-13). cadora. El amor es la raíz de su causa
por la humanidad, lo que le mueve a
El amor implica entonces algo más servir y a dar la vida. Eso es a lo que
que una serie de acciones benéficas. nos convoca, lo que da sentido a lo
Las acciones brotan de una unión que que creemos, construimos o soñamos.
inclina más y más hacia el otro consi-
derándolo valioso, digno, grato y be- Construir una comunidad de bra-
llo, más allá de las apariencias físicas zos abiertos es vivir con un corazón
o morales. El amor al otro por ser abierto al mundo entero que tiene
quien es, nos mueve a buscar lo mejor como motor el amor. Es tomar en
para su vida. Sólo en el cultivo de esta cuenta que «todos los seres humanos
forma de relacionarnos haremos posi- somos hermanos y hermanas», y esto
bles la amistad social que no excluye «nos plantea una serie de retos que
a nadie y la fraternidad abierta a to- nos descolocan, nos obligan a asumir
dos» (45). nuevas perspectivas y a desarrollar
nuevas reacciones». Esto tiene que ver
El papa Francisco nos llama a re- con cómo acogemos, cómo sanamos
cuperar el amor como motor esen- y cómo acompañamos a los demás, y
cial de nuestra vida y sentido primero en especial a las personas más pobres
y último de nuestra causa. El amor es y vulnerables que dan sentido a nues-
la causa principal que mueve a Jesús, tra misión.

SER PASTOR (46)

El pastor conduce a las ovejas y al Juan: «él va delante de ellas, y sus


rebaño. Como dice el evangelista ovejas le siguen, porque conocen su
voz» (Jn 10, 4). Él conoce los cami-
(44) Caritas Española, Material campaña nos, los atajos, las cañadas, y conduce
instituciones. Adultos. 2021.
(45) Francisco, Fratelli tutti, 92-94. a las ovejas con «conocimiento y pru-
(46) Leonardo Boff, El Señor es mi pas- dencia» (Jr 3, 15), para no ponerlas en
tor. Consuelo divino para el desamparo humano.
Sal Terrae, Santander 2004, 51-52. peligro. Valiéndose de su cayado, im-

211
CUARESMA Y PASCUA 2022

pide que algunas ovejas, más atrevi- rio ni un simple peón (cf. Jn 10, 12-13;
das, se alejen del rebaño, cuyo paso Zc 11, 15).
acomoda al de las más débiles, para
que éstas puedan permanecer en el El pastor debe cuidar del rebaño
grupo. Cuida de las preñadas, para especialmente durante la noche, por-
que no se cansen demasiado ni tropie- que las alimañas del desierto y, en
cen con las piedras o los arbustos. Y ocasiones, los saltadores rondan cons-
presta especial atención a los revolto- tantemente y pueden atacarlo. El pas-
sos e inexpertos corderillos, que se tor debe permanecer vigilante, escu-
extravían con facilidad. char cualquier pequeño ruido y man-
tenerse en posición de defensa o de
Además, el pastor cuida de las ataque.
ovejas. Está siempre cerca de ellas,
para que sientan su presencia. Conoce Finalmente, el pastor es compa-
a cada una por su nombre (cf. Jn 10, 3) ñero de las ovejas. Vincula su propio
y sabe cuáles son sus problemas. Ven- destino al destino del rebaño. Sufre
da a la que se ha roto una pata. Busca la misma sed, soporta solidariamen-
a la que se ha extraviado, y la trata te el ardiente sol durante el día y el
siempre con dulzura y con voz cariño- intenso frío durante la noche. Se fa-
sa. En regiones desérticas como la Pa- tiga caminando por la arena y las
lestina bíblica, la vida o la muerte del piedras. Corre el peligro de ser agre-
rebaño dependía del cuidado que tu- dido por las alimañas o de ser ataca-
viera el pastor. Llevar a las ovejas a da y hasta asesinado por los saltea-
los prados verdes en primavera, o a dores. El pastor, a diferencia del
los lugares con vegetación seca para mercenario o del peón contratado,
comestible en verano, especialmente da su vida por las ovejas (cf. Jn 10,
allí donde quedaban los restos de la 15), con las que llega a establecer
siega, en los campos cercanos a las al- una relación de profundo afecto: «Yo
deas; atravesar profundas cañadas, conozco a mis ovejas, y las mías me
llenas de piedras sueltas y resbaladi- conocen a mí», y «ellas siguen al
zas; saber la distancia exacta hasta las pastor porque conocen su voz» (Jn
diferentes pozos y oasis, donde poder 10, 14-227). Las ovejas escuchan el
reponer fuerzas…: todo eso pertenece cadenciado golpeteo del cayado so-
al cuidado, al desvelo a la prudencia bre el suelo o sobre las piedras, y se
de todo pastor que no es un mercena- sienten protegidas y cuidadas.

212
Mayo, 8: Cuarto Domingo de Pascua

Buen Pastor de nuestras vidas (47)


Buen pastor de nuestras vidas,
ayúdame en mi camino,
y jamás me dejes solo,
en la cruz de mi dolor.
Tu densa y fuerte presencia
ahuyenta las amenazas.
Muéstrame tú el rumbo ahora,
dame tu paz y tu gracias.
Tiéndeme tu mano firme
al cruzar el valle oscuro.
Dame tu agua limpia y pura
que sacie mi alma y al mundo.
Las promesas de los verdes pastos
me llena de gozo y contento:
es la estrella de la mañana que ilumina el firmamento.
Todo es paz y es armonía.
ya nadie se sobresalta.
Me sacio con tu presencia,
contigo nada me falta.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Cuáles son los rasgos del buen Pastor que más alegran tu corazón?
2. Leonardo Boff presenta algunas características del buen pastor: el pas-
tor conduce a las ovejas y al rebaño. El pastor cuida de las ovejas. El
pastor es compañero de las ovejas. ¿Cómo desempeñamos esta misión
en nuestras comunidades parroquiales o movimientos?
3. ¿Cómo ser buenos pastores desde nuestras Cáritas con los pobres y ex-
cluidos?
4. ¿Qué le pedimos a nuestras sacerdotes, para que sean buenos pastores?

(47) Leonardo Boff, ibid, 46.

213
CUARESMA Y PASCUA 2022

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: La paz y la vida nueva que nos regala el Buen Pastor, que da la
vida por sus ovejas, estén con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Como cada domingo, pero la devuelve a sus pastos; su cayado no


de modo especial en estos días de es una vara opresiva, sino un renuevo
Pascua, nos hemos reunido en torno a que ha brotado del árbol de la cruz.
la mesa de la Palabra y de la Eucaris-
tía, para celebrar al Buen Pastor, que Hoy, «Jornada mundial de oración
ha vivido una vida de servicio y entre- por las vocaciones sacerdotales y reli-
ga total en favor de sus ovejas. giosas», pidamos de modo especial
por aquellos que actualizan en la Igle-
Él es el Buen Pastor, el que no hace sia ese pastoreo del Señor; pidamos
reproche alguno a la oveja descarriada; para que no falte en el futuro este ser-
sino que la coloca sobre sus hombros y vicio en su comunidad.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora al Se- cia. Cristo, ten piedad.


ñor, en unos momentos de silencio,
• Tú, la resurrección y la vida. Se-
que nos perdone.
ñor, ten piedad.
• Tú, que has entregado tu vida
por nosotros. Señor, ten pie- Dios todopoderoso tenga miseri-
dad. cordia de nosotros, perdone…
• Tú, el pastor de nuestra existen-

4. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: La celebración de la Resu- zontes de universalidad y de superación


rrección del Señor nos abre hacia hori- del individualismo y de todo tipo de es-
214
Mayo, 8: Cuarto Domingo de Pascua

clavitud: Ya no cuenta ser miembro de Este es el mensaje que hoy quiere


un pueblo escogido o de una raza deter- transmitirnos la Palabra de Dios; va-
minada; pues la entrega del Señor en la mos a tratar de escucharlo con fe y a
cruz es una entrega que da la vida a poner nuestro empeño en hacer de él
todo el mundo; es la entrega del Buen nuestra vida.
Pastor, que da la vida por sus ovejas.

5. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Con el espíritu abierto a las necesidades de la Iglesia y de todos


los hombres, oremos con fe y confianza al Dios de la vida, que ha resucitado a
su Hijo Jesús de entre los muertos.

Oremos diciendo: Jesús resucitado, escúchanos.

Lector:
— Por todos los miembros de la Iglesia, para que la celebración del misterio
pascual de Cristo nos llene de la alegría que proviene del encuentro con el Se-
ñor; para que sepamos comunicar esta alegría a los que no tienen esperanza.
Oremos.
— Por los pastores de la Iglesia, para que, siguiendo el ejemplo del Buen
Pastor, se entreguen y sirvan gratuitamente al rebaño que les ha sido encomen-
dado. Oremos.
— Por las personas que se sienten llamadas a ser pastores de la comunidad,
para que no echen en saco roto esa palabra que les llega. Oremos.
— Por todos los que sufren por cualquier causa, para que el Señor resucita-
do les dé su consuelo, su luz y su paz. Oremos.
— Por nosotros, que estamos aquí reunidos celebrando la eucaristía, para
que, como el Buen Pastor, nos pongamos al servicio de todos los hombres. Ore-
mos.

Sacerdote: Escucha, Padre, lo que te hemos pedido con fe por Jesucristo, tu


Hijo, que vive y reina inmortal y glorioso por los siglos de los siglos.

215
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mayo, 15:
QUINTO DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

Si no tengo amor no soy nada. La re ser otra cosa. Seducidos por esa
radicalidad del ser se fundamenta en fuerza y ese espíritu del resucitado
la metafísica del amor. Dios todo lo sentimos el deseo de amar como él, y
ha creado y lo sostiene por puro amor. ahí descubrimos su testamento y su
Se hace Dios del pueblo pequeño e in- testimonio, el encargo del misterio
significante por puro amor. Se encar- que nos sobrepasa: amar como él nos
na y vive como uno de tantos llegando ha amado. Cómo entender metafísica-
incluso a la muerte por puro amor. Y mente los que se ha expresado en la
por puro amor es resucitado por el Pa- ternura de una vida radicalmente en-
dre con la fuerza del Espíritu Santo tregada y donada. No tenemos más
para amarnos a nosotros gloriosa y caminos de confesión que los peque-
eternamente. Nunca dejaremos de ños signos de amor alumbrado en la
contemplar las señales del amor de ternura de nuestras pequeñas histo-
Dios en nuestra creación y en nuestra rias. Ahí nos conocerán porque nos
historia. Dios solo es Amor y no quie- amamos como él nos ama.

217
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Hech 14, 20b-26 / Sal 144 / Ap 21, 1-5a / Jn 13, 31-33a. 34-35

1. En línea con los grandes maes- 4. Es un encargo que, además,


tros de la antigüedad clásica (v. g.: Só- Jesús denomina como «nuevo», lo que
crates en Critón y Fedón) Juan sitúa a parece darle una mayor importancia
Jesús, en la última cena, como el gran aún, pues aquellas comunidades cris-
maestro, que, sabiendo que va a morir, tianas daban la sensación de que valo-
reúne a los suyos en torno a su presen- ran mucho «lo nuevo», como acaba-
cia y les da los últimos «encargos» (me- mos de ver hoy en las lecturas.
jor que «mandamientos»: «entolai»); y,
— Bernabé y Pablo anuncian a la
sobre todo, su último «encargo»
Iglesia de Antioquía lo que el Señor
había hecho de «nuevo», por medio de
2. El tema de este último «encar-
ellos: «Abrir la puerta de la fe a los
go» de Jesús debe ser algo muy im-
gentiles».
portante para Jn, ya que lo repite (total
o parcialmente) con las mismas pala- — Ap nos ha anunciado «un cielo
bras, en dos ocasiones más (cf. Jn 15, nuevo y una tierra nueva».
12.17), como si tuviera un especialísi-
— Jn nos acaba de decir que el
mo interés en que los discípulos de
«encargo» último de Jesús es algo
este maestro no olvidásemos este últi-
«nuevo».
mo «encargo» suyo.
5. ¿Y en qué descansa su nove-
3. Pero, ¿qué tiene de tan impor-
dad?, ¿no nos decía ya Deut 6, 5:
tante este «encargo» de Jesús como
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo
para que Jn sea tan repetitivo? Quizá
tu corazón, con toda tu alma y con
nada más, y nada menos, que esto:
toda tu fuerza»?, ¿y no lo completaba
— En adelante queda indisoluble- Lev 19, 18 con estas otras palabras:
mente conectada la vivencia de este «Amarás a tu prójimo como a ti mis-
«encargo». mo»?, ¿dónde, pues, está la novedad?
— Con el criterio de pertenencia
6. Quizá la novedad de este «en-
al grupo de Jesús.
cargo» descanse en esto:
— Pues así lo dijo él mismo: «En
esto conocerán que sois discípulos 6.1. «El nuevo encargo que os
míos». hago».

218
Mayo, 15: Quinto Domingo de Pascua

— Como os decía, no es un 7. Tal vez solo el vivir esta nove-


«mandamiento», sino un «encargo», dad es lo que hace creíble, como él
nos dijo, que realmente somos discí-
— como hoy diríamos, «sus últi-
pulos suyos.
mas voluntades».
— Es una llamada a la libertad 8. Vivir esta novedad implica
(podemos cumplirlo o no) y al compro- que sí podemos:
miso (si apostamos por llevarlo a cabo).
— Esperar «un cielo nuevo y una
tierra nueva».
6.2. Y este es su «encargo nue-
vo»: «Que, como yo os he amado, así — Realidad que ya estamos anti-
también vosotros os améis mutuamen- cipando aquí y ahora en esta celebra-
te». ción de la eucaristía.
— Como él acaba de hacer: laván- — Y que queremos prolongar con
donos mutuamente los pies. y en nuestra vida de cada día, en nues-
tra cotidianidad.
— Como él lo va a hacer poco
después:
9. Estamos anticipando, desde
— Entregando su vida en favor de la vivencia de esta novedad, un
los demás de un modo por completo mundo nuevo, en el que comienza a
gratuito. hacerse realidad el «encargo último»
de Jesús.
6.3. Y esta es, pues, la «nove-
dad» de este «encargo» suyo: 10. Es lo que aquí y ahora esta-
mos anticipando-celebrando en el
— «Como yo os he amado».
mundo de lo simbólico: Estamos anti-
— No de otro modo, sino como él cipando-celebrando el banquete esca-
lo ha hecho. tológico, a cuya mesa todos estamos
invitados a sentarnos.
— Quizá porque él, en última ins-
tancia, es la novedad total y absoluta.

219
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

AMA AL HERMANO (48)

La razón de la caridad fraterna se cibir: «estoy aquí, puedes contar con-


sitúa para Juan en el ámbito de la pa- migo». Pero ese «contar conmigo» no
ternidad de Dios y de la filiación del significa solamente hacer cosas para
cristiano: «Y tenemos de Él (de Dios) él, sino ayudarle a que las haga él
este mandamiento: que el que ama a mismo, ayudarle a descubrir sus do-
Dios, ame también a su hermano» (1 nes y capacidades, a que sea responsa-
Jn 4, 21). El amor se convierte en sig- ble de su vida y a que comprenda el
no y prueba de fe (1 Jn 3, 10; 4, 7ss). sentido que tiene, en la medida que
Sin amor al prójimo no existe relación sea capaz.
con Dios. La observancia de los man-
damientos consiste en amar (cf. 1 Jn El amor ha de llevarnos, dice el
14, 23ss). Papa Francisco, a la mística de vivir
juntos: «Sentimos el desafío de des-
Jesús presentará a sus discípulos cubrir y transmitir la mística de vivir
como dos criterios centrales que no juntos, de mezclarnos, de encontrar-
podemos olvidar: «amar al prójimo nos, de tomarnos de los brazos, de
como a uno mismo» (Mc 12, 31) y apoyarnos, de participar de esa ma-
«amaros los unos a los otros como yo rea algo caótica que puede convertir-
os he amado» (Jn 15, 12), que a su vez se en una verdadera experiencia de
remite a «como el Padre me amó» (Jn fraternidad, en una caravana solida-
15, 9). ria, en una santa peregrinación… Sa-
lir de sí mismo para unirse a otros
El que ama, no elige al prójimo. Se hace bien. Encerrarse en sí mismo es
hace prójimo, como lo hizo el buen probar el amargo veneno de la inma-
samaritano. Basta que veas a una per- nencia, y la humanidad saldrá per-
sona en la enfermedad, en la exclusión diendo con cada opción egoísta que
o el dolor para suprimir la distancia. hagamos» (EG 87).
Estoy llamado a hacerme cercano, ha-
En esta mística de vivir junto he
cerme ver, hacerme presente, poner-
de ser yo quien se acerca al otro ven-
me a su disposición. El otro ha de per-
ciendo la resistencia y las repugnan-
cias de todo género. Hemos de romper
(48) Celso Morga Iruzubieta, Ama a
Dios. Ama al hermano. Carta pastoral en el año
las barreras de las ideologías, de los
dedicado a la Caridad. Badajoz 2020, 29-32. gustos, de las afinidades, de las ven-
220
Mayo, 15: Quinto Domingo de Pascua

ganzas y de los prejuicios. Amar al nuino de la propuesta evangélica, que


prójimo quiere decir, precisamente, nos descubre cómo el amor de Dios,
abolir las distancias que puedan sepa- que Él nos ofrece para ser acogido en
rarme de él. nuestro corazón y para ser realizado
desde nuestra libertad, supera toda ló-
El amor nos hace amar lo «no gica que llamamos humana.
amable», y ama más allá de ser ama-
do por el otro: «si amáis a los que os Y el amor nos lleva también a la
aman, ¿qué mérito tenéis?». Es nece- búsqueda del bien común: es un amor
sario mirar para hacer el bien siempre social, que no ha de ser entendido so-
y en todos. Por eso, Jesús dirá: lamente como una mera disposición
«Cuanto queráis que hagan con voso- favorable hacia los demás. Más que
tros, hacedlo vosotros primero» (Mt 7, predisposición, es acción por el bien
12). El amor se extiende también al ajeno. Implica interés, compromiso y
enemigo (cf. Lc 6, 27, 36). El mandato responsabilidad por las personas con-
de Jesús incluye amar a aquellos que cretas y por las condiciones en que
no buscan nuestro bien, es decir, gen- esas personas viven. Es un concepto
te que desea que el mal recaiga sobre que aúna amor y justicia: «La caridad
nuestras vidas, e incluso gente que que ama y sirve a la persona no puede
busca cada oportunidad para poner- jamás ser separada de la justicia: una
nos la zancadilla; enemigos son los y otra, cada una a su modo, exigen el
que hablan mal de nosotros, que nos efectivo reconocimiento pleno de los
calumnian y nos tratan mal, aquellos derechos de la persona, a la que está
que nos han herido o hieren en la ordenada la sociedad con todas sus es-
vida. Por eso, este amor al enemigo tructuras e instituciones» (san Juan
llega a constituir el aspecto más ge- Pablo II, ChL, 42).

SALMO PARA DAR LA VIDA (49)

Señor, dame la valentía


de arriesgar la vida por ti,
el gozo desbordante
de gastarme en tu servicio.
Dame, Señor, alas para volar
y pies para caminar
al paso de los hombres.
(49) h t t p s: // p a s t o r a l sj.o r g / r e c u r s o s /
oraciones/141-salmo-para-dar-la-vida.

221
CUARESMA Y PASCUA 2022

Entrega, Señor, entrega


para «dar la vida»
desde la vida,
la de cada día.
Infúndenos, Señor,
el deseo de darnos y entregarnos,
de dejar la vida
en el servicio a los débiles.
Señor, haznos constructores de tu vida,
propagadores de tu reino,
ayúdanos a poner la tienda en medio de los hombres
para llevarles el tesoro
de tu amor que salva.
Haznos, Señor, dóciles a tu Espíritu
para ser conducidos
a dar la vida desde la cruz,
desde la vida que brota
cuando el grano muere en el surco.

CÁRITAS NO HA DE PERDER NUNCA DE VISTA QUE TIENE SU


FUENTE EN EL MISTERIO MISMO DE DIOS-AMOR (50)

Nuestra caridad no solamente ha «la Iglesia nunca puede sentirse dis-


de ser afectiva, también debe ser efec- pensada del ejercicio de la caridad
tiva, creíble y sacramental. La caridad como actividad organizada de los cre-
necesita una organización para que el yentes y, por otro lado, nunca habrá
servicio a los más pobres sea ordena- situaciones en las que no haga falta la
do, implique a la comunidad y respon- caridad de cada cristiano individual-
da de forma efectiva a las necesidades mente, porque el hombre, más allá de
sociales del momento (cf. DCE 20). El la justicia, tiene y tendrá siempre ne-
compromiso personal de servicio a los cesidad de amor» (DCE 29).
pobres, que está llamado a realizar
todo cristiano, sólo se comprende y (…) Cáritas no ha de perder nunca
adquiere sentido si se inscribe y sitúa de vista que tiene su fuente en el Mis-
al interior y como parte del compro- terio mismo de Dios-Amor, que ha sa-
miso de toda la comunidad cristiana: lido a nuestro encuentro en Jesús. Su
(50) Celso Morga Iruzubieta, ibid, 47.
identidad y tarea es hacer visible, pa-
49-51. tente el Amor preferencial de Jesús
222
Mayo, 15: Quinto Domingo de Pascua

por los más pobres, alentar y encauzar junto de la pastoral y en las diversas
este amor en su comunidad, haciendo iniciativas de tipo socio-caritativas
que sea lo más eficaz posible al servi- de la Iglesia, respetando siempre el
cio de los que tienen menos. carisma y la autonomía de cada una
de ellas (Manos Unidas, Congrega-
Se entiende, por tanto, que, en últi- ciones Religiosas, Pastoral Peniten-
ma instancia, Cáritas, antes de ser una ciaria, Pastoral de la salud, etc.). No
organización eclesial, es una dimen- puede, por tanto, estar aislada del
sión de toda la Iglesia y de todos en la resto de las dimensiones. Ha de inte-
Iglesia. Cáritas es la organización ofi- grarse y articularse en la pastoral de
cial de la Iglesia al servicio de los po- la comunidad y de la Diócesis, siendo
bres, que anima, acompaña, coordina, lugar de encuentro y de coordinación
programa y busca con creatividad res- de las acciones caritativo-sociales en
puestas y acciones significativas a la el seno de la comunidad parroquial y
situación social en la que nos move- diocesana.
mos. Posee una mística que nunca ha
de perder. Cáritas, por tanto, contribu- Es necesario hacer un esfuerzo
ye a la misión eclesial de evangelizar imaginativo que se traduzca en cau-
a los pobres, cuando hace «en y con» ces y propuestas concretas, que ha-
la comunidad cristiana: gan posible que en una comunidad
los grupos animadores de los distin-
— Una acción que no pierda la
tos sectores pastorales (liturgia, cate-
perspectiva de su identidad.
quesis, etc.) mantengan en sus activi-
— Una clara opción de dar testi- dades la dimensión social y la opción
monio del Amor de Dios a través de por los pobres. También supone que
sus agentes de pastoral. la Diócesis y sus órganos de coordi-
nación tengan siempre como eje ver-
— Una actividad que muestre a
tebrador la caridad y la opción por
los hermanos más necesitados la mi-
los pobres.
sericordia liberadora de Dios.
— Un engranaje sólido y firme de Toda esta tarea exige una cor-
la misión caritativa y social con el res- dial apertura a la coordinación, no
to de las acciones eclesiales. para que todos hagamos lo mismo,
sino para que todos actuemos con
Desde esta perspectiva, para dina- visión de conjunto acerca de la ca-
mizar adecuadamente la dimensión ridad y la justicia, superando rece-
caritativo-social de la evangelización los y sospechas que tantas veces es-
es imprescindible que Cáritas tenga terilizan y paralizan nuestros pasos
una presencia transversal en el con- comunes.
223
CUARESMA Y PASCUA 2022

La coordinación de la acción so- munidad que vive el amor fraterno,


cio-caritativa es el mejor signo de co- que se presenta como anticipo del
munión de la Iglesia en su tarea evan- amor y servicio, que anunciamos para
gelizadora, porque manifiesta una co- el Reino definitivo.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. Este es el «encargo nuevo» de Jesús: «Que, como yo os he amado, así
también vosotros os améis mutuamente». ¿Qué conlleva este encargo?,
¿cómo ama Jesús?
2. ¿Qué implicaciones tiene para nuestra comunidad diocesana y parro-
quial este encargo?
3. «Nuestra caridad no solamente ha de ser afectiva, también debe ser
efectiva, creíble y sacramental» (Celso Morga, Arzobispo de Mérida-
Badajoz). ¿Qué hacer en nuestras Cáritas para que nuestra caridad reú-
na estas condiciones?
4. ¿Cómo vive nuestro grupo de Cáritas su identidad cristiana y eclesial?

A LA LUZ DE LA PALABRA

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: El Dios de la vida y del entre los muertos, esté con todos vo-
amor, que ha resucitado a su Hijo de sotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Estamos hoy aquí reunidos Estamos reunidos para experimen-


para dar gracias y ofrecer a nuestro tar y adelantar aquí y ahora la presen-
Padre todo lo vivido durante esta se- cia de Dios entre nosotros.
mana; para ofrecerle todo nuestro es-
fuerzo por ser signos, testigos creíbles
de su amor en medio de los hombres.
224
Mayo, 15: Quinto Domingo de Pascua

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora al Se- • Tú, el autor de la nueva crea-


ñor que renueve en nosotros «el amor ción. Cristo, ten piedad.
primero» y que nos perdone por no
• Tú, el resucitado de entre los
haber sido signos de su amor en el
muertos. Señor, ten piedad.
mundo.
• Tú, el testigo del amor del Pa- Dios todopoderoso tenga miseri-
dre. Señor, ten piedad. cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: La primera lectura de hoy Escuchemos cómo cuentan a la


nos narra el final del primer viaje mi- Iglesia de Antioquía, desde la que ha-
sionero de Bernabé y Pablo. bían sido enviados, que Dios ha actua-
do por medio de ellos en favor de pue-
blos diversos.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Escuchemos el anuncio go- Es el momento en el que Dios se


zoso de la llegada de la nueva Jerusalén, encontrará con toda la humanidad y
que representa a la Iglesia victoriosa de hará que este mundo en que vivimos
la persecución y de la apostasía, a la vez sea todo nuevo.
que anticipo de la nueva humanidad.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Al Señor de la vida, que quiere encontrarse con todos; al Señor


que nos invita a amarnos, le dirigimos ahora nuestra oración.

Por eso le decimos: Jesús resucitado, escúchanos.

Lector:
— Por la Iglesia, para que se mantenga firme en el anuncio del evangelio y
abierta al diálogo con las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Oremos.
225
— Por todos los bautizados, para que transmitamos, allí donde estemos, el
amor que nos viene del Señor resucitado. Oremos.
— Por quienes aún no han acogido el anuncio del evangelio, para que el
amor irradiado por los cristianos los ayude a encontrarse con Cristo. Oremos.
— Por quienes han perdido la esperanza, para que encuentren acogida y ca-
riño en cada uno de nosotros. Oremos.
— Por nosotros aquí reunidos, para que no olvidemos la invitación del Re-
sucitado a querernos unos a otros como él nos quiere. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Señor, nuestras plegarias, que te dirigimos por medio


de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mayo, 22:
SEXTO DOMINGO DE PASCUA
AMBIENTACIÓN

La iglesia del resucitado fallaría cargas y los préstamos de un Dios le-


gravemente, si se hace frontera en lu- jano, sino por el pan compartido y
gar de encuentro. No está llamada a por la sangre derramada que ha obte-
encerrarse y buscarse a sí misma, si nido la victoria y nos ha adentrado en
hace eso se pierde, su horizonte no la alianza nueva y eterna. Esta es la
está en el éxito ni en la fuerza de un palabra que hemos de guardar y vivir,
poder de este mundo, sino mucho la que da vida y genera amor, no so-
más allá. Nuestro horizonte eclesial mos hijos de mandamientos y mie-
es el de la universalidad, ligados a la dos, sino de la entrega generosa. Aho-
realidad fundante en Cristo Alfa y ra tenemos el espíritu del resucitado,
Omega, amamos el mundo y a toda la su alegría y su ánimo y no podemos
humanidad y caminamos por los ca- ser razón de tristeza y desesperanza
minos de la historia con el deseo de en medio de la historia. Hemos de sa-
encuentros humanos que generen es- ber alegrarnos del momento que nos
pacios de comunidad para la eterni- toca vivir y de la esperanza que nos
dad. No hemos de caminar por las ilumina.

227
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Hech 15, 1-2. 22-29 / Sal 66 / Ap 21, 10-14. 22-23 / Jn 14, 23-29

1. Cuando escuchamos un texto — Y, sobre todo, ¿dónde está la


como el que ha sido proclamado en la I actualidad de este problema tan anti-
lect., quizá una leve sonrisa ilumina guo?
nuestro rostro y pensamos que aquellos
— ¿Cómo puede iluminar nuestra
cristianos de hace unos dos mil años se
vida hoy y aquí?
dedicaban a pelearse entre sí y a perder
el tiempo por cuestiones sin importancia. — Y concluimos: es un asunto
muy viejo, sin incidencia alguna en
2. Pero es posible que, si nos de- nuestra vida actual.
tenemos un momento, tal vez descu-
bramos que la cuestión sí tenía una 4. Pero, ¿no habremos ido dema-
enorme importancia; de hecho, el siado rápidos en nuestra reflexión?,
tema que los preocupaba era este: ¿no se nos habrán escapado algunos
datos? ¿Tal vez estos?:
— «Se han abierto las puertas de
la fe a los gentiles» (14, 27). — Lo que estaba realmente en
juego era nada más y nada menos que
— Para muchos miembros de esto:
aquella comunidad primitiva esto fue
motivo de «gran alegría» (15, 3-4). — ¿De dónde nos viene la salva-
ción?
— Pero «algunos de Judea» exi-
gían que esos gentiles, si querían ser — ¿De (del cumplimiento de) la
cristianos, tenían que aceptar previa- Ley o de Cristo?
mente «la Ley de Moisés» y «la cir-
cuncisión» (15, 1). 5. Quizá, ante estos datos, diga-
mos que el problema era muy impor-
3. Después de escuchar esto, tal tante; pero:
vez digamos: — ¿Qué cristiano pone en duda
— De acuerdo, fue esta cuestión hoy la respuesta?
un tema muy importante para aquella — ¿Quién de nosotros va a hacer
comunidad. hoy un absoluto de la circuncisión?
— Pero ¿qué más les daba mante- — Y concluimos: por muchas
ner o abolir el rito de la circuncisión? aclaraciones que nos hagan, el tema

228
Mayo, 22: Sexto Domingo de Pascua

este sigue siendo un problema muy «Hemos decidido el Espíritu Santo y


antiguo, que nada nos dice hoy y aquí; nosotros no imponeros más cargas
pues, ¿quién va hoy a absolutizar la que las indispensables».
circuncisión?, ¿quién la va a conside-
rar como nuestra salvadora? 8. Y, desde luego, frente a estas
posturas integristas solo nos queda re-
6. Pero, ¿de verdad es esto así?, afirmar nuestra fe en que:
¿y si reformulamos la cuestión? V. g.:
— Jesús es nuestro único absoluto.
6.1. En el ámbito civil — Solo de él nos viene la salvación.
— ¿Cuántas veces hemos absolu- — Su Espíritu, también hoy, sigue
tizado un partido, una ideología, el di- acompañando a su Iglesia en su cami-
nero, el poder, a una persona… y lo/a nar por la historia.
hemos convertido en salvador/a de
nuestras vidas? 9. A todos nos queda una gran
tarea por delante; quizá esta: recono-
— ¿Qué nunca llegamos a esto?
cer que es solo el Padre el que, en su
— ¿No? ¿Cuántas relaciones fa- Hijo, gratuitamente nos ha salvado y
miliares, de amigos… han entrado en no nuestro mejor o peor cumplimiento
crisis, o sencillamente se han roto, por de los preceptos de la Ley; lo que ha
cualquiera de estas causas? ¿Y no es de conducirnos a:
esto hacer un absoluto de cualquiera
— Ir eliminando tantos absolutos
de ellas?
(civiles o religiosos) como hemos
creado e instalado en nuestras vidas.
6.2. En el ámbito religioso
— Y no imponer a nadie ninguno
— ¿De dónde nos viene la salva-
de estos absolutos.
ción? ¿Del cumplimiento estricto de unos
mandamientos y de la ejecución exacta y — Y, menos aún, si estos son reli-
minuciosa de unos ritos religiosos? giosos.
— De los que también hacemos
10. Y es que «para nosotros»,
un absoluto: creemos que nos salvan.
cristianos, solo hay un Absoluto, el
— Lo que nos resulta fácil de único que nos salva: «No hay más que
aceptar al ser cuestiones «religiosas». un único Dios, el Padre; y un único
Señor, Jesús Cristo» (I Cor 8, 6).
7. Frente a estas posturas inte-
gristas tendremos que volver a traer al 11. Aunque quizá sí podemos
recuerdo las palabras de Hech 15, 28: «absolutizar» a algunas personas: a
229
CUARESMA Y PASCUA 2022

los hambrientos, a los sedientos, a los mí me lo hacéis» (Mt 25, 40).


forasteros, a los desnudos, a los enfer-
mos (particularmente hoy) y a los en- 12. Seguro que ya lo estamos ha-
carcelados; pues nos ha dicho Jesús ciendo y desde hace mucho tiempo;
que «lo que hagamos a cualquiera de así que vamos a darle gracias al Señor
éstos, mis hermanos más pequeños, a en esta celebración de la eucaristía.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

ES NECESARIO QUE EN NUESTRA VIDA ESTÉ PRESENTE EL


AMOR (51)

Jesús habita entre nosotros, Jesús nerse a su servicio, entregarse a él in-


vive en nuestra vida, está presente en condicionalmente.
nuestro día a día. El Dios cristiano, no
es un Dios lejano, apartado de la vida No consiste únicamente en seguir
de los seres humanos. Está presente una serie de normas y doctrinas, es
por amor y en el amor que nos profe- necesario que en nuestra vida esté
samos los unos a los otros. presente el amor. Desde el amor se es
fiel a la palabra. Quien no ama a Jesús
Dios siempre da el primer paso. en el hermano, puede cumplir a la
Dios nos amó primero y nos ama in- perfección una serie de normas y pre-
condicionalmente. Nosotros tenemos ceptos, pero no está guardando la pa-
que vivir y mostrar el amor de Dios labra de Jesús, no le ama verdadera-
hacia nosotros, en nuestro amor a los mente. Y la palabra de Jesús, no es
hermanos. Amar al estilo de Jesús es suya, es la palabra del Padre, aquel
acoger y poner en práctica su Palabra. que continuamente, está amando y
Amar al estilo de Jesús es acoger al donándose al hombre.
hermano y compartir con él todas sus
vicisitudes: alegrías y sufrimientos, El Espíritu Santo, nos da consuelo,
fracasos y logros, muerte y vida. Es fortaleza, ánimo, comprensión, nos
estar dispuesto a acompañarlo en to- impulsa a amar. Nos hace recordar la
dos los acontecimientos diarios, po- palabra de Jesús y llevarla a la prácti-
ca, nos modela según el modelo Jesús
(51) https://bibliaycomunicacion.wordpress. de Nazaret, nosotros únicamente de-
com/2016/04/30/ama-y-guarda-mi-palabra-lectio- bemos acoger y dejarnos hacer, para
d iv i na- dom i ngo -v i- del-t iemp o - de -pa scu a-
jn-1423-29/. poder estar al servicio del hermano.
230
Mayo, 22: Sexto Domingo de Pascua

Él nos ayudará a vivir en paz y a en- puede producir en nosotros, tristeza,


tregar paz. Una paz que nos es tran- pero su presencia está entre nosotros.
quilidad, ausencia de problema, falta Él sigue vivo, él está presente en nues-
de dificultades, enfermedades o tro- tra vida y nos acompaña; sale cada día
piezos, es armonía, sosiego, esperan- nuestro encuentro, no estamos solos.
za, calma, confianza. Es serenidad de Hemos de sentir su presencia, de una
corazón y valentía. manera distinta a si estuviera presente
físicamente, pero no por ello menos
Jesús vuelve al Padre, a su lugar vital. Es importante, tener esto pre-
original, al lugar en el que estaba des- sente, sobre todo en los momentos de
de antes de la creación del mundo, el dificultad, de problemas, de tropiezos,
lugar de su plenitud y de su gloria. Por para que nuestra fe no decaiga. Que
eso tenemos que alegrarnos, porque a no se turbe nuestro corazón. Jesús no
pesar de que ya no le veamos de ma- se ha ido para siempre. Para siempre,
nera física, el continúa y continuará está presente entre nosotros.
estando entre nosotros. El no verlo

Creo en la Iglesia (52)


Creo en Jesús, el hombre lleno del Espíritu,
Morada de Dios entre los hombres.
Creo en el Espíritu de Jesús,
el Espíritu de Dios que en Jesús se hizo visible,
Espíritu que nos hace clamar: «Abbá, Padre».
Creo en la Iglesia,
comunidad de los que creen en Jesús,
que vive de su mismo Espíritu.
Doy gracias a Dios porque en la Iglesia
he conocido a Jesús.
Doy gracias a Dios porque en la Iglesia
escucho y recibo la Palabra,
y experimento el perdón.
Doy gracias a Dios porque en la Iglesia
celebro el recuerdo de Jesús / pan
y comulgo con él
y con todos los hombres mis hermanos.
(52) José Enrique Galarreta, https://
w w w. fe a d u lt a .c o m /e s / b u s c a d o r ava n z a d o /
item/1928-la-iglesia-es-una-comunidad-de-peca-
dores-en-camino-de-conversi%C3%B3n.html.

231
CUARESMA Y PASCUA 2022

Y pido a Dios por nosotros, la Iglesia,


para que sea una, santa, universal, apostólica,
para que se deje llevar por el Espíritu,
para que sirva a todos los hombres
y pueda así ser para todos
la Buena Noticia de Jesús.

LA CIUDAD SE LLENÓ DE ALEGRÍA (53)

En el libro de los Hechos de los medio de ellos. Como Jesús anunciaba


Apóstoles se narra que, tras una pri- la venida del reino de Dios, así los
mera violenta persecución, la comuni- discípulos anunciaron a Jesús resuci-
dad cristiana de Jerusalén, a excep- tado, profesando que él es Cristo, el
ción de los Apóstoles, se dispersó en Hijo de Dios, bautizando en su nom-
las regiones circundantes y Felipe, bre y expulsando toda enfermedad del
uno de los diáconos, llegó a una ciu- cuerpo y del espíritu.
dad de Samaría. Allí predicó a Cristo
resucitado y numerosas curaciones «La ciudad se llenó de alegría».
acompañaron su anuncio, de forma Leyendo este pasaje, espontáneamente
que la conclusión del episodio es muy se piensa en la fuerza sanadora del
significativa: «La ciudad se llenó de Evangelio, que a lo largo de los siglos
alegría» (Hch 8, 8). Cada vez nos im- ha «regado», como río benéfico, a tan-
presiona esta expresión, que esencial- tas poblaciones. Algunos grandes san-
mente nos comunica un sentido de es- tos y santas han llevado esperanza y
peranza; como si dijera: ¡es posible! paz a ciudades enteras: pensemos en
Es posible que la humanidad conozca san Carlos Borromeo en Milán, en el
la verdadera alegría, porque donde tiempo de la peste; en la beata madre
llega el Evangelio, florece la vida; Teresa de Calcuta; y en tantos misio-
como un terreno árido que, regado por neros, cuyos nombres Dios conoce,
la lluvia, inmediatamente reverdece. que han dado la vida por llevar el
Felipe y los demás discípulos, con la anuncio de Cristo y hacer que florezca
fuerza del Espíritu Santo, hicieron en entre los hombres la alegría profunda.
los pueblos de Palestina lo que había Mientras los poderosos de este mundo
hecho Jesús: predicaron la Buena buscaban conquistar nuevos territo-
Nueva y realizaron signos prodigio- rios por intereses políticos y económi-
sos. Era el Señor quien actuaba por cos, los mensajeros de Cristo iban por
(53) Benedicto XVI, Regina Caeli (29-05-
todas partes con el objetivo de llevar a
2011): La ciudad se llenó de alegría. Cristo a los hombres y a los hombres
232
Mayo, 22: Sexto Domingo de Pascua

a Cristo, sabiendo que sólo él puede Evangelio; como de aquellas que, aun
dar la verdadera libertad y la vida teniendo antiguas raíces cristianas,
eterna. También hoy la vocación de la necesitan linfa nueva para dar nuevos
Iglesia es la evangelización: tanto de frutos, y redescubrir la belleza y la
las poblaciones que todavía no han alegría de la fe.
sido «regadas» por el agua viva del

EL ESPÍRITU SANTO OS ENSEÑARÁ TODAS LAS COSAS (54)

• El cristiano, invadido por el Es- historia, para encontrar ahí la


píritu, emprende una hermosa salvación nuestra y de los her-
aventura. manos.

• Ser discípulo de Jesús no es es- • El Espíritu nos orienta, nos sa-


tar sometido a unos preceptos, cude y nos expolea a salir de
leyes, obligaciones; no es que- nuestros templos y de nuestros
darse encerrado en su persona y viejos rezos y ritos. Para encon-
en lo que marcan las normas. Es trarnos con Él en la vida, rutina-
dejarse empujar por el viento ria muchas veces.
impetuoso del Espíritu, para en- • Cuando no se cree en el Espíri-
contrarse cada día con la nove- tu, se vive con miedo a la liber-
dad del Padre que nos ama en tad. Y así, con miedo, cerramos
Jesús y que nos une cada vez las puertas y ventanas al viento
más a su intimidad. de Dios.
• El Espíritu es la memoria viva • Sin fe en el Espíritu, nos refu-
de Jesús. Nos enseñará todo. giamos en nuestros templos y en
Nos hará sentir la experiencia de nuestros rezos, para así evadir-
ser amado y de amar, abrirnos a nos de la lucha por una sociedad
los hermanos y al mundo con su más justa y fraternal.

(5 4) ht t p: //e s.c a t h ol ic. n e t /o p /a r t ic u -


los/16980/lectio-divina-6o-domingo-de-pascua.
html#modal.

233
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. El Señor nos dice que quien lo ama guarda sus Palabras; ¿qué vas a ha-
cer para conocer más la Palabra del Señor, reflexionarla, vivirla y co-
municarla?
2. ¿Qué está significando la presencia del Espíritu Santo en tu vida y en la
vida de la comunidad?
3. ¿Qué estamos aportando hoy los seguidores de Jesús? ¿Concordia o di-
visión? ¿Reconciliación o enfrentamiento? Y si los seguidores de Jesús
no llevan paz en su corazón, ¿qué es lo que llevan? ¿Miedos, intereses,
ambiciones, irresponsabilidad…?
4. ¿Cómo ser pacificadores en nuestro entorno familiar, entre tus amista-
des, con los más alejados?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: El Dios compasivo y especial para con los enfermos y los


misericordioso para con todos, y en que sufren, esté con vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Cada domingo, al celebrar Traemos hoy al altar a los enfer-


la eucaristía, damos gracias a Dios y mos, para que a través de nuestro cari-
le alabamos porque nos llena de su ño y del de su familia experimenten el
vida, de la vida que Jesús con su amor de un Dios, que, aunque a veces
muerte y resurrección nos ha alcanza- lo veamos lejano, está muy cerca y
do. nos alienta aun en los momentos más
dolorosos de nuestra vida.

234
Mayo, 22: Sexto Domingo de Pascua

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos al Señor aho- • Tú, la resurrección y la vida. Se-


ra, en unos momentos de silencio, que ñor, ten piedad.
nos perdone.
Dios todopoderoso tenga miseri-
• Tú, que eres compasivo y mise-
cordia de nosotros, perdone…
ricordioso. Señor, ten piedad.
• Tú, el fundamento último de nues-
tra esperanza. Cristo, ten piedad.

4. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Lector: El libro de los Hechos, el tud y apertura para todos; inclusive


Apocalipsis y el evangelio de Juan para los niños, que en otros ámbitos
que vamos a escuchar nos muestran cuentan tan poco.
rostros distintos de un Dios vivo y en
acción. El Espíritu que está en la Co- El Evangelio nos da una clave úni-
munidad aparece como liberación de ca para que Dios habite en nosotros;
formalismos. esta clave es esta: «Al que me ama,
mi Padre lo amará, y vendremos a él,
En la Iglesia que describe el Apo- y haremos morada en él».
calipsis hay buenos cimientos, ampli-

5. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Elevemos ahora, hermanos, nuestras oraciones a Dios nuestro


Padre.

Oremos diciendo: Padre, escúchanos.

Lector:
— Por la Iglesia, para que, al igual que Jesús, sienta predilección por los po-
bres, y los más débiles. Oremos.
— Por nuestro mundo tan amenazado por la muerte y la destrucción, para
que triunfen en él las semillas de la vida. Oremos.

235
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Por nuestros hermanos enfermos, por sus familias, acompañantes y por


los profesionales que los atienden, para que siempre sientan la presencia cercana
y esperanzadora del Resucitado. Oremos.

— Por todos nosotros, para que vivamos la celebración de la Eucaristía


como un verdadero encuentro comunitario con el Señor que nos ofrece su amor
inmenso. Oremos.

Sacerdote: Escucha, Padre, estas oraciones que te dirigimos con fe. Por Je-
sucristo, nuestro Señor.

236
CUARESMA Y PASCUA 2022

Mayo, 29:
ASCENSIÓN DEL SEÑOR
AMBIENTACIÓN

En nosotros se realiza la fuerza un futuro que lo será de gloria y de-


del que ha resucitado a Jesús de en- finitividad. La Ascensión sigue ocu-
tre los muertos y lo ha sentado a su rriendo, dándonos sus frutos, cuan-
derecha. Y lo comprobamos en el do los bautizados, tocados por el Es-
testimonio que damos de la Buena píritu, hacen cielo en la tierra, cuan-
Noticia de la salvación: una noticia do viven de la esperanza y de la
celestial que nos supera y llevamos promesa del Resucitado que nos en-
en vasijas de barro —en medio de vía su fuerza para pasar de la Iglesia
nuestras debilidades y pecados—, conservadora y defensiva, que mira
pero que se hace clara y notoria en al pasado, a la Iglesia de la esperan-
el quehacer de una Iglesia compasi- za y del futuro que arriesga y sale
va y sanadora, que tiene fuerza para con ardor y testimonio, porque se fía
perdonar, levantar, animar y espe- de que Dios cumple sus promesas,
ranzar. Oficio de salvación que pasa que el Resucitado —con su Espíri-
por las realidades más cotidianas y tu— nos acompaña y protege todos
sencillas de la historia, alumbrando los días, hasta el final de la historia.

237
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Hech 1, 1-11 / Sal 46 / Ef 1, 17-23 / Lc 24, 46-53

1. Creo que esta fiesta que hoy 3. Él se ha ido. Y ante esta ida
celebramos es una fiesta un tanto ex- del Señor parece que el silencio de
traña Dios nos aturde; un silencio que ve-
mos potenciado por tantas tragedias y
— Deber ía ser denom inada
tantos sufrimientos como acompañan
«asunción» (sentido pasivo, pues así
nuestro caminar por la historia. Pare-
es entendida en el NT); sin embargo
cería más lógico adoptar la primera
la denominamos «ascensión» (sentido
reacción de los apóstoles: Quedarnos
activo): «Subió a los cielos (…) por su
«plantados mirando al cielo».
propia virtud» (=poder), nos decía el
catecismo de Ripalda. 4. Pero esta postura no parece ser
— Ante la marcha de Jesús de en- la más adecuada, ya que «dos hombres
tre nosotros, nos acaba de decir Lc., vestidos de blanco» los increpan di-
«se volvieron a Jerusalén con gran ciéndoles: «Galileos, ¿qué hacéis ahí
alegría». ¿No se entristeció ninguno plantados mirando al cielo?».
de sus discípulos ante la marcha del
5. Es decir, aquellos «dos hom-
maestro?
bres vestidos de blanco»:
— Tampoco parece que nosotros — Los remiten de nuevo a la his-
nos entristezcamos; por el contrario, toria.
consideramos este día como uno de
los «tres jueves (en ese día se celebra- — Y a que en esa historia sean
ba esta fiesta) del año que relucen más testigos de lo que ha acontecido: «Vo-
que el sol»; así lo decíamos antes. sotros sois los testigos».
— Y es que, como celebraremos
2. Realmente, lo lógico sería que en pentecostés, está a punto de co-
ante la ida del Señor, nos preguntáse- menzar el tiempo de la Iglesia.
mos: ¿es que hay algo que celebrar?
¿No debería ser para nosotros un día 6. Así pues,
de duelo? (55)
6.1. Él se ha ido, pero nos ha di-
(55) «Ahora me voy a aquel que me ha envia-
cho dónde no hemos de buscarlo.
do y ninguno de vosotros me pregunta: “¿adónde
vas?”; sino que, por haberos dicho esto, vuestros co-
— Al margen de la historia de los
razones se han llenado de tristeza» (Jn 16, 5-6). hombres.
238
Mayo, 29: Ascensión del Señor

— Ni en un nuevo ritualismo o — Hacerlo presente en nuestra


espiritualismo mal entendido historia, en nuestra pequeña historia.
— Esto es, «quedándonos planta- — Nos ha confiado su presencia:
dos mirando al cielo». somos «verum corpus Christi».

6.2. Él se ha ido, pero nos envia- 7. ¿Qué es una responsabilidad


rá su Espíritu. excesiva? ¿qué es un exceso de con-
fianza por su parte? No lo sé; creo que
— No caminaremos solos por la
sí, aunque:
historia.
— En el mejor sentido de las pa-
— Pues su Espíritu, el auténtico
labras, habría que decir que «ese es su
«Vicario de Cristo», guía ese caminar
problema».
nuestro.
— Lo nuestro es el agradecimien-
— Aunque, a veces, se lo ponga-
to y la fiesta, porque, a pesar de nues-
mos tan difícil.
tras limitaciones, él se fía de nosotros.
6.3. Él se ha ido, pero se ha fiado — Y nos envía a ser sus testigos
de nosotros. en medio de los hombres, dejándonos
— Nos ha encargado lo más im- llevar por su Espíritu.
portante: ser sus testigos.
8. Todo lo demás es otra historia.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR


RESUCITADOS PARA HACER RESUCITAR (56)

Creer en Jesús resucitado es un lo» a los demás; de compartir ese


compromiso. Podemos decir que co- gozo con el otro. No se puede perma-
resucitamos para hacer resucitar. Des- necer callado, en un gozo narcisista y
pués del gozo —Alegraos— y desde autogratificante, cuando se confiesa
él, surge el compromiso. que Jesús ha resucitado.

(…) Creer en que Jesús ha resucita- Y ¿cuál es el motivo de su mandato


do implica el compromiso de «contar- misionero? No es solo que toda alegría
es comunicativa. La raíz está en que la
(56) Julio Colomer, SJ., El Hijo os dará la
libertad. Ejercicios espirituales de ocho días.
resurrección es tarea. Como dicen los
Mensajero. Bilbao 2004, 306-307. teólogos: Jesús ya resucitó, pero el Cris-
239
CUARESMA Y PASCUA 2022

to total tiene todavía que acabar de ha- piedra —la piedra angular— de una
cerlo. Jesús ya es lo que, un día, el hom- Humanidad Nueva, de una tierra nue-
bre y el mundo serán. Porque la resu- va, de un cielo nuevo… pero faltan las
rrección de Jesús fue un acontecimiento «otras piedras», que hay que ir colo-
cósmico. En ella, irrumpió en la Histo- cando poco a poco. Resta mucho por
ria la novedad total que afecta al hom- hacer —aunque todo lo que resta es la
bre, a su historia y a la creación entera. realización de lo acontecido en la re-
surrección de Jesús, que ha sido inicio
Pero la Resurrección no es un particular, pero decisivo de la pleni-
acontecimiento meramente pretérito y tud. El resucitado tiene, pues, futuro
concluso, al resucitar, puso la primera ante sí.

Ascensión (57)
Te elevas, Señor,
mi corazón contigo.
Tú bajaste primero
sin miedo a la oscuridad
y profundidad de nuestras depresiones.
Bajaste hasta la cueva,
hasta la aldea,
la insignificancia del trabajo y de la gente,
hasta el río, como un cualquiera,
y te sumergiste en los abismos insondables
del pecado y la tristeza.
Bajaste hasta la cruz:
—¿Fue aquello bajada o ascensión?—
Bajaste hasta la tumba, hasta la muerte,
hasta las simas angustiosas del infierno, de la nada.
Y Dios te levantó,
te revistió de luz gloriosa,
como aquella del Tabor,
pero ahora para siempre.
Te levantó de la tierra.
Y te elevas, Cristo mío,
flecha viva, incandescente,

(57) Cáritas Española, ¡Ven…! Cuaresma y Pascua. 1994. 260-261. Con nuestra oración y recuer-
do agradecido ante el fallecido Rafael Prieto.

240
Mayo, 29: Ascensión del Señor

águila real, majestuosa,


pura energía del Espíritu.
Con tu ascensión gloriosa
rompe nuestros círculos mortales,
las leyes todas de la gravedad,
los lazos que nos atan de la tierra.
Tu ascensión supera
nuestras tendencias decadente, depresivas,
nuestras inclinaciones forzadas,
Nuestras rutina y conformismos,
nuestra costumbre de mirar hacia abajo,
buscando tesoros y alimentos.
Tu ascensión abre horizontes,
el camino de la transcendencia,
la ruta de la libertad,
el sendero de la dicha.

JESÚS LES DEJÓ UN DON Y UNA TAREA (58)

Ante la partida de su maestro, los (…) Su irse es un venir (me voy y


discípulos no se entristecen, sino que vuelvo a vuestro lado, Jn 14, 28), un
se quedan tan contentos. Para entender respetuoso y exquisito modo de cerca-
esta extraña alegría hay que saber que nía. Su presencia es tan sutil como sólo
Jesús les dejó un don y una tarea. El puede ser el verdadero amor. Por eso
don es el Espíritu. La tarea es ser testi- precisamente están tan alegres los discí-
gos de todo lo que han visto y oído. pulos ante la marcha de su Amigo: por-
que marchándose y quedándose al mis-
Aquella despedida, de todas for- mo tiempo es como invita a disolver esa
mas, no fue como cualquier otra. La tensión entre presencia y ausencia en la
diferencia radica en que Jesús no se que siempre nos debatimos. Su ausencia
marchó sin más, sino que, mientras es tan palpitante que se parece demasia-
partía, levantó las manos y los bendi- do a la presencia. Basta que en esa au-
jo. Se fue de este mundo bendiciendo, sencia se invoque su nombre para que la
entregando su energía y abriendo un consciencia pueda experimentar y saber
camino hacia el cielo. lo que es. Él, por su parte, siempre está
diciendo nuestro nombre. ¿No es todo,
(58) Pablo d'Ors, Biografía de la luz. Ga-
absolutamente todo, un camino para es-
laxia Gutenberg. Barcelona 2021, 557-559. cuchar su voz?
241
CUARESMA Y PASCUA 2022

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Qué mensaje nos ofrece la Ascensión del Señor?
2. ¿Cómo ser testigos del Señor desde nuestras Cáritas?
3. ¿Cómo vivir esa tensión entre presencia y ausencia del Señor en la que
siempre nos debatimos?
4. ¿Qué anuncio hemos de transmitir como testigos ante el mundo actual?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: La gracia, el amor y la glorioso junto a Dios su Padre, estén


paz de Jesús el Señor, que ha sido re- con todos vosotros.
sucitado de entre los muertos y vive

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Contemplamos hoy a Je- so junto a Dios su Padre a compartir


sús, nuestro hermano y nuestro Se-ñor, para siempre su misma vida.
en aquel monte cercano a Jerusalén.
Hoy, en esta fiesta de la ascensión
Los discípulos viven una experien- del Señor, celebramos la vida nueva
cia que es todo un signo para noso- de Jesús y la alegría de haber sido no-
tros: Jesús —aquel a quien habían sotros llamados, con todas nuestras
amado y seguido, aquel que había debilidades, a compartir para siempre
muerto en la cruz— es elevado glorio- su misma vida.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos ahora, en nuestro Padre que perdone nuestro pe-


unos momentos de silencio, a Dios cado.
242
Mayo, 29: Ascensión del Señor

• Tú, que no te olvidas de noso- • Tú, que nos esperas junto al Pa-
tros. Señor, ten piedad. dre intercediendo por nosotros.
Señor, ten piedad.
• Tú, que nos has hecho tus testi-
gos en el mundo. Cristo, ten pie-
Dios todopoderoso tenga miseri-
dad.
cordia de nosotros, perdone…

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Lucas presenta la vida de En ese triunfo de Cristo el hombre


Jesús como un caminar, como una subi- y la creación entera encuentran su ver-
da hacia Jerusalén; desde allí, a través dadera dignidad: el triunfo del Hijo da
del misterio de la Pascua, es elevado a comienzo al triunfo de los hijos.
la gloria de su Padre: es su triunfo.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Este himno de la Carta a da nuestras más increíbles expectati-


los cristianos de Éfeso proclama el vas; pues la unión entre Cristo y sus
misterio de Cristo, afirmando en él hermanos, los miembros de su cuerpo,
que el destino de la humanidad es, se- hace que su destino sea el nuestro y su
gún el plan de Dios, algo que desbor- triunfo el de todos nosotros.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: En esta fiesta de la ascensión de Jesucristo dirijamos nuestra ora-


ción al Padre, que acoge nuestras plegarias.

Oremos diciendo: Escucha, Señor, nuestra oración.

Lector:
— Por la Iglesia, por todos los que la formamos, para que seamos testigos
creíbles de Jesús en el mundo. Oremos.
— Por los que han muerto, especialmente por las víctimas de la injusticia,
la opresión o la crueldad humanas, para que participen en el triunfo definitivo
de Cristo. Oremos.
243
CUARESMA Y PASCUA 2022

— Por los jóvenes, y en especial por los de nuestra parroquia, para que, de-
jándose llevar por el Espíritu, sean testigos de Jesús. Oremos.
— Por nosotros, cristianos, para que no pasemos la vida «mirando al cielo»;
sino que tengamos presente la urgencia de dar testimonio del triunfo del Resuci-
tado entre nuestros hermanos los hombres. Oremos.

Sacerdote: Acoge, Padre, nuestras oraciones, que te hemos dirigido con fe


desde lo más hondo de nosotros mismos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

244
CUARESMA Y PASCUA 2022

Junio, 5:
PENTECOSTÉS
AMBIENTACIÓN

Espíritu Santo, ven y llena los co- elegidos para que su luz nos traspase
razones de tus fieles. Un nuevo Pente- y pueda llegar a muchos rincones os-
costés para una Iglesia sinodal que curos, tristes y dolorosos de la huma-
busca los caminos originales de aque- nidad y de la naturaleza. Queremos
lla Iglesia que Jesús quería y por la conducirnos en retos que sean cons-
que dio su vida. Ahora es tiempo del trucción de la verdadera comunidad
Espíritu, dejemos que se mueva con universal. El Espíritu viene a recons-
libertad en nuestro mundo, en nues- truir lo que estaba roto y perdido, den-
tros espacios eclesiales, en nuestras tro y fuera de la Iglesia, quiere que se
vidas personales y comunitarias. Él acaben las torres de babel actuales y
nos llevará con sus mociones y alum- las barcas que se hunden en los mares,
brará nuestros discernimientos para cargadas de sueños y esperanzas de
que estén llenos de verdad y de luz. los más pobres. Ahora es tiempo de
Hoy la humanidad necesita recibir los salvación para poder gritar «Laudato
rayos del espíritu y nosotros, peque- si'», para ser todos, sin exclusión,
ños y sencillos bautizados, somos los «Fratelli tutti».

245
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Gn 11, 1-9 / Sal 103 / Hech 2, 1-11 / Jn 20, 19-23

1. Muchos sociólogos nos han di- — Nos habla de un pueblo unido


cho repetidas veces en los últimos años que habla una sola lengua.
que uno de los rasgos que definen nues-
— Y, sin embargo, llega a una si-
tra sociedad actual es la incomunicación.
tuación de ruptura total: No se entien-
den entre sí.
2. Y es curioso este dato, ya que
jamás en la historia de la humanidad — Y, dispersándose, desaparecen
han existido tantos medios para po- como pueblo.
dernos comunicar las personas, este-
mos a la distancia que estemos. 5. En un paralelismo antitético
acabamos de escuchar un relato (cf.
3. Y es que, quizá, la comunica- Hech 2, 1-11), en el que:
ción no es el resultado de la presencia — Aparecen pueblos diversos con
activa de unos medios de comunica- lenguas distintas.
ción social, ni tampoco de su ausencia
(como a veces parecen decirnos los — Que sin embargo se entienden
que anhelan un modelo de sociedad entre sí, como si hablasen un mismo
ya pretérito); pues, de hecho, se da idioma.
también incomunicación en ámbitos — Y terminan formando todos
en los que estos medios de comunica- una misma comunidad.
ción apenas son necesarios:
— En ámbitos especialmente pe- 6. ¿Qué ha sucedido para que,
queños: pareja, familia, amigos… contra todo pronóstico, el final sea tan
distinto en uno y en otro caso?
— O un poco más amplios: gru-
pos religiosos, políticos, culturales, — Quizá que, en lugar de dejarse
deportivos, de trabajo… llevar cada uno por sus propios intere-
ses, como acontece en Babel,
— Y siempre si echamos la vista,
— En el segundo caso se han de-
cronológicamente, atrás.
jado llevar por el Espíritu de Jesús
4. Gn 11, 1-9 nos narra una his- — Con lo que han dado lugar a la
toria bastante curiosa respecto a este primera «manifestación» de la Iglesia
tema: (cf. LG, 2)

246
Junio, 5: Pentecostés

7. ¿Cómo puede todo esto ilumi- — A anunciar a los hombres que


nar nuestra vida? Quizá así: sabiendo su historia es una historia perdonada.
que:
— A anunciar de modo creíble
— Una sociedad, un iglesia, en la que ya podemos construir una socie-
que sus miembros no se entienden por- dad y una iglesia reconciliadas, en las
que no ponen sus «carismas» al servi- que todos podamos entendernos.
cio «del bien común» (I Cor 12, 7), ni
los encaminan a «construir la comuni- 9. Nosotros, testigos del Señor en
dad» (I Cor 14, 12), no proceden de/ la historia, tenemos como tarea en la
actúan según el espíritu de Jesús. historia hacer posible.
— Una sociedad, una Iglesia, in- — Tanto la reconciliación con
capaces de acoger a «partos, medos, nuestro pasado, a veces difícil de asu-
elamitas…» (Hech 2, 9). mir.
— No procede/actúa según el Es- — Como la aceptación alegre y
píritu de Jesús. crítica de nuestro presente.
— Y la ilusión esperanzada de
8. Una Iglesia que, como nos ha
nuestro futuro.
dicho Jn 20, 23, no se sabe enviada a
«perdonar» (y a ser perdonada), no es
10. A todo esto nos anima el Es-
«la Iglesia del Señor»; pero, ¿qué sig-
píritu que Jesús ha enviado sobre no-
nifica esto? Tal vez lo siguiente:
sotros y que, aquí y ahora, acogemos
— Ante todo, que, como Jesús (cf. agradecidos en esta celebración de la
Jn 3, 17), la Iglesia, nosotros, no he- eucaristía.
mos sido enviados a condenar, sino a
perdonar.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

DEL MIEDO A LA MISIÓN (RECONCILIADORA) (59)

En el evangelio de Juan, Jesús se puertas atrancadas por miedo. Y


presenta, al anochecer, a unos discí- puesto «en medio de ellos», les da la
pulos encerrados en una casa con las paz. Y, a continuación, sopló sobre
ellos y les dijo: «Recibid el espíritu
(59) Julio Colomer, ibíd., 319-321. Santo: a quienes les perdonéis los pe-
247
CUARESMA Y PASCUA 2022

cados, les quedarán perdonados». Les estos hombres es la experiencia


dio, pues, el Espíritu para la reconci- de sentirse perdonados, de verse
liación. readmitidos a la comunión y a la
amistad del Maestro; de experi-
Nos encontramos aquí con las mis- mentar en Jesús el amor que
mas ideas fundamentales que en San permanece… La primero que se
Lucas: les regala es la paz, el perdón, la
— El Espíritu es fruto de la resu- amistad. Así, esos encuentros
rrección de Jesús, quien había dicho: son transformadores.
«No os dejaré solos» (cf. Jn 15, 26; Jn • Pero, junto con esto, el «manda-
14, 25-26) (…). to» —vamos a llamarlo así— de
— Jesús se lo regala y entrega que la experiencia que los discí-
para la reconciliación y el perdón. Lo pulos han de ofrecer a los demás
que separa y desune a los hombres es es aquella que ellos han atrave-
el pecado. El Espíritu desciende con sado: la reconciliación. Y así el
la Misión de hacer posible una nueva Resucitado les envía a reconci-
familia humana reconciliada -con liar: a quienes les perdonéis los
Dios y entre sus miembros- y comuni- pecados les quedan perdonados.
taria. Han sido reconciliados para re-
conciliar.
Al unir la paz con el Espíritu, San
Juan resalta con mucha fuerza que esa Y este Espíritu se regala a los mie-
experiencia pascual en la que se dio el dosos —este es el matiz propio de
Espíritu es primordialmente una ex- Juan—, a los desanimados y cobar-
periencia de reconciliación. des. Se les da a ellos para transfor-
marlo y, una vez transformados de
• Primero, la de los mismos discí-
arriba abajo, para que ayuden a la
pulos. Pues la experiencia (pas-
transformación de los demás…
cual) del Resucitado fue para
los discípulos, fundamental-
San Juan nos enseña que el Espí-
mente una experiencia de per-
ritu desciende precisamente para
dón. Porque los discípulos son
quitarnos el miedo y el temor, para
conscientes de su pecado: han
que «salgamos» de nuestro encerra-
negado al Maestro y lo han
miento con la misión de ser reconci-
abandonado…
liadores y de crear comunidad (Pue-
El encuentro con el Resucita-
blo de Dios).
do (la experiencia pascual) para

248
Junio, 5: Pentecostés

Laudes de Pentecostés
¡El mundo brilla de alegría!
¡Se renueva la faz de la tierra!
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
Esta es la hora
en que rompe el Espíritu
el techo de la tierra,
y una lengua de fuego innumerable
purifica, renueva, enciende, alegra
las entrañas del mundo.
Esta es la fuerza
que pone en pie a la Iglesia
en medio de las plazas,
y levanta testigos en el pueblo
para hablar con palabras como espadas
delante de los jueces.
Llama profunda
que escrutas e iluminas
el corazón del hombre:
restablece la fe con tu noticia,
y el amor ponga en vela la esperanza
hasta que el Señor vuelva.

UNA COMUNIDAD QUE ACOMPAÑA (60)

Es aquella que comparte suerte y dades. Vive su día a día sintiendo que
destino con todas aquellas personas va con todos en la misma barca y hace
junto a las que recorre el camino. Una todo lo posible por construir un noso-
comunidad que acompaña conoce a tros grande en el que todas las perso-
los suyos, les pone nombre, sabe de nas se sientan cómodas.
sus límites y sus miedos, pero tam-
bién de su grandeza y de sus posibili- Acompañar implica conocimiento
y cercanía, proximidad y complici-
dad, y eso genera confianza y credibi-
(60) Cáritas Española, Campaña institu-
cional 2021-2022. Construimos una comunidad
lidad. Acompañar se convierte en un
que sueña. Guía didáctica para adultos. estar cercano en el que la fe, la alegría
249
CUARESMA Y PASCUA 2022

y la capacidad de soñar se contagian, compartir las buenas noticias, y de-


y es posible animar e impulsar las po- nunciar y remover lo que no está
sibilidades de las personas, incluso de funcionando y que se aleja de la
aquellas que permanecen ocultas o in- dignidad y los derechos de las per-
visibles a nuestra evidencia. sonas.

Una comunidad que acompaña Ahora, es el momento de soñar, de


es testigo porque conoce y está cer- proyectar cómo podemos hacer posi-
ca de lo que le está ocurriendo a las ble una experiencia común de frater-
personas, y entonces puede involu- nidad y construir comunidad de bra-
crarse, tomar partido, celebrar y zos abiertos.

¡Envía tu Espíritu!
Desde lo hondo te invoco, Señor, y te pido:
envía tu Espíritu sobre mi aridez,
envía tu Espíritu sobre mi frialdad,
envía tu Espíritu sobre mi tiniebla,
envía tu Espíritu sobre mi fragilidad,
envía tu Espíritu sobre mis miedos,
envía tu Espíritu sobre mi cansancio,
envía tu Espíritu sobre mi pobreza,
envía tu Espíritu sobre mis contradicciones,
envía tu Espíritu sobre mi falta de fe...
Envía, sí, Señor, tu Espíritu,
que renueve en mí todo
y haga de mi corazón una casa donde puedas morar,
hoy y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Qué es lo que nos separa y divide en la Iglesia?
2. ¿Cómo crear comunión, sinodalidad, caminar juntos?
3. ¿En que se nota que una comunidad está iluminada y alentada por el
Espíritu?
4. ¿Cómo ser testigos de reconciliación, perdón y paz en nuestros ambientes?

250
Junio, 5: Pentecostés

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Que hoy, en este domingo de Pentecostés, el Espíritu entre de


nuevo en nosotros, nos renueve y nos transforme.

Que Él esté con todos vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Hace cincuenta días está- sangre, nos ha abierto un camino de


bamos reunidos en la noche santa de vida para siempre.
la Pascua y celebrábamos la gran ale-
gría de la Resurrección de Jesús. Y ahora, al cabo de cincuenta días,
concluimos estas fiestas pascuales ce-
Él, muerto por amor, fiel a su Pa- lebrando el don que él nos ha regala-
dre y a nosotros hasta derramar su do: Su Espíritu.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Pidamos perdón a • Tú, que has renovado la creación


aquel que hoy nos envía su Espíritu entera. Señor, ten piedad.
para darnos vida.
Dios todopoderoso tenga miseri-
• Tú, que nos has regalado tu Es-
cordia de nosotros, perdone…
píritu. Señor, ten piedad.
• Tú, que has creado en nosotros
un corazón nuevo. Cristo, ten
piedad.

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Esta lectura nos va a des- dos y cómo el Espíritu que Cristo les
cribir cómo los discípulos están reuni- había prometido viene sobre ellos.
251
CUARESMA Y PASCUA 2022

Los signos que lo acompañan son Este tiempo ha llegado; el Espíritu


los que los profetas habían anunciado ha descendido: Ha comenzado el
para describir los tiempos nuevos, el tiempo de la Iglesia.
tiempo del Espíritu.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Todos hemos recibido el El criterio para saber que nuestra


Espíritu en igual medida, aunque de actuación está movida por el Espíritu
modos diversos; por ello, nos dirá el de Jesús, nos dirá san Pablo, es que la
texto, «hay diversidad de servicios, manifestación de este Espíritu en
pero un mismo Señor». nuestra vida esté encaminada a «la
construcción de la comunidad», o sea,
«para el bien común».

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Movidos por el Espíritu, que ora en nosotros, pongamos ante el


Padre de todos a la humanidad entera, a la Iglesia y a nosotros mismos.

Oremos diciendo: Ven, Espíritu Santo.

Lector:
— Por nuestra Iglesia, para que siempre sea un signo de esperanza para los
hombres. Oremos.
— Por nuestros hermanos, por los hombres y mujeres del mundo entero,
para que acoja cada uno de ellos el amor inmenso de Dios. Oremos.
— Por los que sufren, cerca o lejos de nosotros, para que, en nuestra atención y
ayuda, descubran la acción del Espíritu, que es el padre de los pobres. Oremos.
— Por nosotros que estamos aquí reunidos celebrando la eucaristía, para
que, animados por el Espíritu, seamos testigos con nuestra vida de aquello que
proclamamos con nuestra palabra. Oremos.

Sacerdote: Padre, Dios de la vida y del amor, fuerza que renueva los corazo-
nes, escucha nuestra oración y envíanos tu Espíritu de amor, de luz, y de vida.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

252
CUARESMA Y PASCUA 2022

Junio, 12:
SANTÍSIMA TRINIDAD
AMBIENTACIÓN

En el misterio de la historia y de signo del pecado,Dios no ha creado


la economía de la salvación hemos un hombre solitario, sino llamado a
ido descubriendo la personalidad de ser imagen de Dios en su ser comuni-
nuestro Dios, Padre, Hijo y Espíritu, dad, solo puede realizarse en la rela-
y en ellos hemos descubierto el hori- ción amorosa que lo completa y lo en-
zonte absoluto de la naturaleza divi- grandece. Por eso no es bueno que
na, en su unidad trinitaria amorosa. nadie esté solo. Los cristianosparaser
Un horizonte de vida y de esperanza imagen de nuestro Dios estamos lla-
en el que se resuelve el enigma de lo mados a vivir en el horizonte de «na-
humano y la cuestión de nuestro sen- die en soledad», nos dirigimos hacia
tido. Hemos sido creados a imagen de «un nosotros cada vez más grande».
Dios, no somos individuos, somos Nos divinizamos cuando construimos
personas que solo se entienden en la lazos de comunión en cualquiera de
comunidad de lo humano y en la rela- los ambientes que nos movemos: ma-
ción con lo divino. Dios no ha crea- trimonio, familia, trabajo, calle, polí-
dos individuos, ha creado la humani- tica y la parroquia, que, como Iglesia,
dad y todo su mundo, a toda ella ama está llamada ser sacramento de la
y se dirige desdesu corazón. El hom- unidad de los hombres entre sí y de
bre en la soledad se destruye, ella es estos con Dios.

253
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Prov 8, 22-31 / Sal 8 / Rom 5, 1-5 / Jn 16, 12-15

1. Celebramos hoy una fiesta, la — Ya nos lo decía san Justino en


de la Santísima Trinidad, cuyo conte- el siglo ii: «Nadie es capaz de poner
nido es el núcleo de nuestra fe; y de tal nombre al Dios inefable; y si alguno
modo es esto así, que el «credo» (que se atreviera a hacerlo, es que está re-
dentro de unos minutos vamos a pro- matadamente loco» (61).
clamar) está, en sus líneas esenciales,
— Pues realmente «solo Dios
estructurado en torno a esta Trinidad.
puede hablar de Dios» (62).
2. Pero lo curioso del caso es
4.2. En positivo
que, a pesar de esta importancia deci-
siva de la Trinidad en nuestra fe, a — Si, como nos decía K. Rahner,
(casi) todos nos parece lo más normal «la Trinidad económica es la Trinidad
que apenas influya en nuestra vida. inmanente» (63):
Lo justificamos diciendo: «Es un mis- — Podemos conocer quién es
terio», «es algo muy complicado»… y Dios (=Trinidad).
nos quedamos tan tranquilos.
— Por lo que ha hecho a través de
3. Aunque «tan tranquilos» pro- la historia en favor nuestro.
bablemente no nos quedamos; pues,
en lo más profundo de nosotros mis- 5. O dicho de otro modo: Cree-
mos, sabemos que esta postura es «i- mos en un Dios-Trinidad que es:
lógica»; pero, a pesar de esto, nos pre- — El Padre, de cuyas manos ca-
guntamos: «¿Y qué otra cosa podemos riñosas un día salimos y a las que un
hacer»? día confiamos en volver.
4. No lo sé; aunque tal vez po- — Quien «tanto amó al mundo, que
dríamos dar unos pasos y tratar de le entregó a su Hijo único» (Jn 3, 16).
clarificar algo su significado, lo que
quizá nos resulte más fácil hacerlo en (61) San Justino, I Apología, LXI, 11.
negativo que en positivo. (62) González de Cardedal, O., Discurso
de ingreso en la RACMP; o como también nos dice
san Pablo: «Lo íntimo de Dios solo lo conoce el Es-
4.1. En negativo píritu de Dios» (I Cor 2, 11b).
(63) Rahner, K., «Advertencias sobre el tra-
— Es cierto que jamás podremos tado dogmático “De Trinitate”» en Escritos de Teo-
saber quién es Dios en sí mismo. logía, Ed. Taurus, Madrid 1963, IV, 126.

254
Junio, 12: Santísima Trinidad

— Quien no nos ha dejado «huér- 6.2. Si es un Dios que nos quie-


fanos» (Jn. 14, 18), sino que nos ha re, que se nos hecho infinitamente
dado su Espíritu, que nos acompaña cercano en su Hijo y que nos acompa-
en nuestro caminar por la vida (cf. Jn ña con su Espíritu, quizá todos habre-
14, 26). mos de sentirnos llamados a hacerlo
presente en y desde:
— Creemos en un Dios que se nos
manifiesta, según nos dijeron nuestros — Nuestra acogida de y a todos.
antepasados en la fe en el siglo vii:
— Tratando de conseguir que na-
— Como comunidad de amor, die se sienta excluido.
como «el Dios solo, pero no solita-
rio» (64), que actúa gratuitamente en fa- 6.3. Si es un Dios misterioso,
vor nuestro. quizá todos habremos de sentirnos
llamados a hacerlo presente en y des-
6. Como veis, cada vez parece de:
menos «un dogma incomprensible» y
— El silencio y la adoración (no
hasta quizá llega a darnos la sensa-
olvidemos que hoy es el «Día de los
ción de que puede iluminar nuestra
contemplativos»), propios de toda per-
vida de cada día; tal vez podría hacer-
sona que se sabe y siente sobrepasada
lo así:
por el Misterio.
6.1. Si es un «Dios-comunidad», — Y lo haremos presente respe-
quizá todos habremos de sentirnos tando el misterio que toda persona
llamados a: es (65).
— Hacerlo presente en y desde
7. A lo mejor resulta que no es ni
nuestra cercanía y cariño gratuito
tan complicado ni tan fuera de la/
para con todos.
nuestra vida esto de la Trinidad; al fin
— Y de modo particular por me- y al cabo, ¿no es lo que, de algún
dio de nuestro acompañamiento a y de modo, aquí y ahora estamos celebran-
tantas soledades, presentes en tantas do?
pequeñas historias.

(65) «Existen muchos misterios en el mundo,


pero nada es más misterioso que el hombre»
(Hesíodo).

255
CUARESMA Y PASCUA 2022

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

«¡OH, TRINIDAD!» TÚ ERES UN MAR SIN FONDO

«¡Oh Trinidad!» Tú eres un mar sin siempre arde, sin consumirse jamás.
fondo en el que, cuanto más me hundo, Tú eres el fuego que consume en sí
más te encuentro, más te busco todavía. todo amor propio del alma; Tú eres la
De Ti jamás se puede decir: ¡basta! El luz por encima de toda luz… Tú eres
alma que se sacia en tus profundidades, el vestido que cubre toda desnudez, el
te desea sin cesar, porque siempre está alimento que alegra con su dulzura a
hambrienta de Ti, Trinidad eterna; todos los que tienen hambre. ¡Pues Tú
siempre está deseosa de ver tu luz en tu eres dulce sin nada de amargor! ¡Re-
luz': Como el ciervo suspira por el agua vísteme, Trinidad eterna; revísteme de
viva de las fuentes, así mi alma ansía Ti misma para que pase esta vida
salir de la prisión tenebrosa del cuerpo mortal en la verdadera obediencia y
para verte de verdad (…). en la luz de la fe santísima, con la que
Tú has embriagado mi alma!
¿Podrás darme algo más que darte
a Ti mismo? Tú eres el fuego que (Santa Catalina de Siena)

¡OH DIOS MÍO, TRINIDAD A QUIEN ADORO!

«¡Oh Dios mío, Trinidad a quien da, el lugar de vuestro reposo. Que yo
adoro! Ayudadme a olvidarme por no os deje nunca solo, sino que me
completo de mí misma para estable- mantenga de continuo en vuestra com-
cerme en Vos, de un modo tranquilo e pañía con todo mi ser, mediante una fe
inmutable, como si mi alma estuviera viva, una adoración perfecta, una en-
ya en la eternidad. trega total a vuestra acción creadora.

Que nada sea capaz de turbar la ¡Oh, mi amado Jesús, crucificado


paz de mi espíritu ni hacerme salir de por amor! Yo quisiera ser una esposa
Vos, ¡oh Inmutable!, sino que cada digna de vuestro Corazón divino. Yo
momento me haga penetrar más hondo quisiera cubriros de gloria, yo quisiera
en la profundidad de vuestro Misterio. amaros (…), hasta morir de amor.

Pacificad mi alma. Estableced en Pero veo mi impotencia. Por eso


ella vuestro cielo, vuestra dulce mora- suplico que os dignéis revestirme de
256
Junio, 12: Santísima Trinidad

Vos mismo, que identifiquéis mi alma ciles a vuestras enseñanzas, para que
con todos los movimientos de la vues- Vos seáis mi único Maestro. Y luego,
tra, que me sumerjáis en Vos, que os a través de todas las noches, de todos
dignéis invadir todo mi ser, que me los vacíos, de todas las debilidades,
suplantéis a fin de que mi vida no sea quiero mantener mis ojos clavados en
sino una irradiación de vuestra Vida. Vos y permanecer bajo el influjo de
Estad en mí como Adorador, como vuestra luz magnífica. ¡Oh, Astro
Reparador, como Salvador. mío, amadísimo!, fascinadme de suer-
te que ya no me sea dado salir del
¡Oh, Verbo eterno, Palabra de mi marco de vuestra irradiación divina.
Dios! yo quiero pasar mi vida escu-
chándoos; yo quiero prestar oídos dó- (Isabel de la Trinidad)

CONSTRUIR UNA COMUNIDAD DE BRAZOS ABIERTOS ES VIVIR


CON UN CORAZÓN ABIERTO AL MUNDO ENTERO (66)

La altura espiritual de una vida hu- El papa Francisco nos llama a re-
mana está marcada por el amor. Todos cuperar el amor como motor esencial
los creyentes necesitamos reconocer de nuestra vida y sentido primero y
esto: lo primero es el amor, lo que nunca último de nuestra causa. El amor es la
debe estar en riesgo es el amor, el mayor causa principal que mueve a Jesús, la
peligro es no amar (cf. 1 Co 13, 1-13). que da pleno sentido a su vida, a su
muerte y la que posibilita la resurrec-
El amor implica entonces algo más ción. La forma de amar de Jesús es lo
que una serie de acciones benéficas. que hace revolucionaria su vida, dife-
Las acciones brotan de una unión que rente, apasionante, atractiva y provo-
inclina más y más hacia el otro consi- cadora. El amor es la raíz de su causa
derándolo valioso, digno, grato y be- por la humanidad, lo que le mueve a
llo, más allá de las apariencias físicas servir y a dar la vida. Eso es a lo que
o morales. El amor al otro por ser nos convoca, lo que da sentido a lo
quien es, nos mueve a buscar lo mejor que creemos, construimos o soñamos.
para su vida. Solo en el cultivo de esta
forma de relacionarnos haremos posi- Construir una comunidad de brazos
bles la amistad social que no excluye a abiertos es vivir con un corazón abierto
nadie y la fraternidad abierta a todos. al mundo entero que tiene como motor
el amor. Es tomar en cuenta que «todos
(66) Cáritas Española, Campaña institu-
los seres humanos somos hermanos y
cional 2021-2022. hermanas», y esto «nos plantea una se-
257
CUARESMA Y PASCUA 2022

rie de retos que nos descolocan, nos cómo sanamos y cómo acompañamos a
obligan a asumir nuevas perspectivas y los demás, y en especial a las personas
a desarrollar nuevas reacciones». Esto más pobres y vulnerables que dan senti-
tiene que ver con cómo acogemos, do a nuestra misión.

PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS

«Padre, me pongo en tus manos. mi alma, te la entrego con todo el


Haz de mí lo que quieras. Sea lo que amor de que soy capaz, porque te amo
fuere, por ello te doy las gracias. Es- y necesito darme, ponerme en tus ma-
toy dispuesto a todo. Lo acepto todo, nos sin medida, con infinita confian-
con tal de que se cumpla tu voluntad za, porque Tú eres mi Padre»
en mí y en todas tus criaturas. No de-
seo nada más, Padre. Te encomiendo (Ch. de Foucauld)

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. Dialogad y comentad entre vosotros:
Creemos en un Dios-Trinidad que es:
• El Padre, de cuyas manos cariñosas un día salimos y a las que un día
confiamos en volver
• Quien «tanto amó al mundo, que le entregó a su Hijo único» (Jn 3, 16).
• Quien no nos ha dejado «huérfanos» (Jn. 14, 18), sino que nos ha
dado su Espíritu, que nos acompaña en nuestro caminar por la vida
(cf. Jn 14, 26).
• Creemos en un Dios que se nos manifiesta, según nos dijeron nues-
tros antepasados en la fe en el siglo vii:
• Como comunidad de amor, como «el Dios solo, pero no solitario» (67),
que actúa gratuitamente en favor nuestro.

2. ¿Qué significa e implica para nosotros y nuestra Iglesia creer en Dios


comunidad de amor?

(67) Profesión de fe del VI concilio de Tole-


do (a. 638) (DH, 490).

258
Junio, 12: Santísima Trinidad

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: La gracia, el amor y la paz del Padre, del Hijo y del Espíritu San-
to estén siempre con vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Terminados los cincuenta un modo especial: Adoramos al Dios-


días de la Pascua, que concluíamos el Amor, a la Trinidad.
pasado domingo con la fiesta de Pen-
tecostés, hoy nos sentimos invitados a Alabemos, pues, la grandeza y la
seguir contemplando el amor inmenso misericordia de Dios, nuestro Padre;
de Dios en la fiesta de la Trinidad. agradezcámosle la vida nueva que nos
ha dado en su Hijo y sintámonos mo-
Todos los domingos nuestra cele- vidos por la fuerza de su Espíritu, que
bración de la eucaristía es contempla- ha sido derramada sobre nosotros.
ción de ese Amor; pero hoy lo es de

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En silencio, pongámo- • Tú, que eres Vida. Señor, ten


nos ahora ante el Señor y pidámosle piedad.
su perdón y su misericordia.
Dios todopoderoso, Padre, Hijo y
• Tú, que eres Amor. Señor, ten
Espíritu, tenga misericordia de noso-
piedad.
tros, perdone…
• Tú, que eres Verdad. Cristo, ten
piedad.

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: Los sabios de Israel hablan Dios, que crea el mundo y salva a su
a menudo de la acción amorosa de pueblo. Con un lenguaje poético afir-

259
CUARESMA Y PASCUA 2022

maban que en esa obra de amor lo En siglos posteriores los cristianos


acompañaba la Sabiduría, como si se hemos entendido estas afirmaciones
tratase de una persona que estuviera como una anticipación, un anuncio de
junto a Dios. Jesucristo, a quien proclamamos la
Sabiduría del Padre.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: San Pablo nos va a anun- Animados por el Espíritu, acoja-


ciar ahora, como una gozosa realidad, mos ahora este cántico que proclama
lo que el Antiguo Testamento solo an- la salvación que el Padre nos ha rega-
ticipaba en imágenes poéticas. lado en y por su Hijo.

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Animados por el Espíritu presentemos al Padre por medio de su


Hijo nuestras plegarias.

Oremos diciendo: Padre, escúchanos.

Lector:
— Por nuestra Iglesia, por la unidad de todas las iglesias, para que, estando
unidas, sean signo creíble del Dios trinitario. Oremos.
— Por los monasterios de vida contemplativa, cuyo recuerdo celebramos
hoy de manera especial; por las monjas y monjes que en ellos viven dedicados a
la oración y a la alabanza de Dios. Oremos.
— Por los movimientos y grupos de jóvenes cristianos, para que se dejen
llevar por el Espíritu de Jesús. Oremos.
— Por las familias, para que mediante el amor y la unión sean testigos del
Dios-Amor. Oremos.
— Por nosotros y por nuestra comunidad parroquial, para que, aceptándonos
unos a los otros, seamos testigos claros de la comunidad divina de amor. OREMOS.

Sacerdote: Escucha, Padre, nuestra oración y derrama tu bondad sobre todos


los hombres. Movidos por el Espíritu, te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
260
CUARESMA Y PASCUA 2022

Junio, 19:
CORPUS CHRISTI
AMBIENTACIÓN

Llamados a ser en común. La euca- consuelo; donde el sediento, encuentra


ristía nos alimenta y nos empuja para fuentes de vida y ánimo para saciarse y
construir y animar nuestra comunidad seguir caminando; donde el que necesi-
cristiana. No hay eucaristía sin comuni- ta cuidado, acogida y cariño, encuentra
dad, ni comunidad cristiana si no es eu- la cercanía del otro que le dignifica y le
carística. La comunidad es el espacio reconoce en su dignidad de humano y
donde creemos que podemos acompa- de hijo de Dios. Desde la comunidad
ñar y ser acompañados, generar presen- cristiana, sabiendo que gente pequeña
cia, anuncio, denuncia y otro estilo de con cosas pequeñas y en pequeños lu-
vida. La dimensión socio-caritativa de gares, vamos transformando como leva-
nuestra fe y de nuestras comunidades, dura y sal el mundo. El horizonte euca-
alimentada eucarísticamente, ha de ser rístico de la Iglesia está claro: habitados
priorizada en nuestras parroquias, aso- y alimentados por la presencia real de
ciaciones, movimientos, congregacio- Cristo en la Eucaristía, estamos llama-
nes, en toda la Iglesia. Cáritas es un ins- dos a ser eucarísticos, a ser pan partido
trumento de concienciación y anima- y comido por los hermanos, especial-
ción en este sentido, que nos invita a mente por los que tienen hambre y sed
construir la casa de todos. de justicia. Así seremos los cristianos,
prolongación de esta presencia real eu-
Queremos crear, desde el amor de caristíca en medio del mundo, entre los
Cristo que se nos da como pan, espacios hermanos, y seguiremos caminando ha-
liberados donde el que sufre, encuentra cia la Vida eterna.
261
CUARESMA Y PASCUA 2022

A LA LUZ DE LA PALABRA

Gn 14, 18-20 / Sal 109 / 1 Cor 11, 23-26 / Lc 9, 11b-17

1. Celebramos hoy una de las esta celebración. Estas lecturas nos


fiestas más populares de y en todo el han dicho lo siguiente:
año litúrgico: en ella el pueblo cristia-
— Melquisedec, anticipo de Cris-
no tributa un gran homenaje al Cuer-
to según Heb., simboliza al sacerdote
po y a la Sangre de su Señor.
solidario, abierto a todos (I lect.).
2. Todo parece muy claro; pero, — Cristo, nos ha dicho Lc, com-
como siempre acontece en todas las parte su pan con todos; es decir, se
fiestas cristianas, si nos detenemos hace «com-pañ-ero» de todos
un poco a reflexionar sobre ellas (y,
— Pablo afirma que no puede ala-
quizá por encima de todas, sobre
bar a una comunidad de seguidores de
ésta en particular), enseguida descu-
Jesús, que:
brimos que son fiestas un tanto ex-
trañas y difíciles de entender; ya • Celebra la eucaristía
que, ¿qué es lo que realmente cele-
• y no es solidaria
bramos hoy? Creo que todos diría-
mos que esto: • con los más pobres
— Aclamamos el cuerpo partido
4. En síntesis: estamos celebran-
de un torturado.
do:
— Cantamos la sangre derramada
— La solidaridad y la apertura de
de un crucificado.
Jesús para con todos.
— ¿Y cómo podemos hacer fiesta
— Su «compañerismo» con los
por un «cuerpo partido»
hombres.
— y «una sangre derramada» de
— El hecho de que muchos segui-
un «crucificado»?
dores suyos quieren vivir como él lo
— ¿Es que somos unos sádicos? hizo.

3. Como os decía, no es fácil de 5. ¿Cómo puede iluminar esto


entender; quizá, si recordamos lo que que celebramos nuestra vida de cada
nos han dicho las lecturas, podríamos día? Creo que la iluminará si «recor-
situar adecuadamente el contenido de damos» que:

262
Junio, 19: Corpus Christi

5.1. Rompemos, y hasta anula- — Somos, como el Señor, sus


mos, el sentido de la eucaristía en la «com-pañ-eros».
medida en que
6. Podríamos terminar pregun-
— La celebramos (y hasta con
tándonos algo tan simple como esto:
todo «fervor»)
¿cómo es posible que en una sociedad
— Y, a la vez, seguimos instalados como la nuestra, en la que tantas ve-
en la ruptura y la división y, en ocasio- ces, y desde hace tantos siglos, se ce-
nes, hasta puede ser que las generemos. lebra la eucaristía, siga habiendo tan-
tas divisiones y rupturas?
5.2. Somos testigos creíbles de
— ¿Será porque más que «cele-
Jesús en la medida en que:
brar la eucaristía»
— Como él hizo (y no olvidemos
— a menudo lo que hacemos es
que esta fue una de las causas que lo
«decir/oír misa»?
llevó a la cruz)
— Es que no es lo mismo.
— «incluimos» en nuestra vida a
los «excluidos» por los demás.
7. Seguro que este no es nuestro
caso; y por ello estamos aquí juntos
5.3. Amamos a las personas en
«con-celebrando» la eucaristía.
la medida en que:

— Nos solidarizamos con ellas.

TEXTOS PARA REFLEXIONAR Y ORAR

LA ENTREGA (68)

Estar cerca de los pobres, los más sadumbre de la existencia nos cansa,
vulnerables, los niños, los enfermos, bien por lo abrumador y desbordante
los discapacitados, los ancianos, los de tantas situaciones, bien por la fragi-
tristes y solos, los agobiados por la pe- lidad que nos descubren en cada uno,
bien porque nos enfrentan a nuestra
(68) Subcomisión Episcopal de Acción debilidad. A este respecto encontra-
Caritativa y Social de la CEE, «Conmigo lo hi- mos aliento en las palabras de san Ma-
cisteis» «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos,
mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis»
nuel González: «En la eucaristía, está
(Mt 25,40). Mensaje 20/05/21. el Corazón incansablemente misericor-
263
CUARESMA Y PASCUA 2022

dioso, que a cada quejido de nuestros Corpus Christi, nos lleva a poner en las
labios y a cada lágrima de nuestros manos del Dios, que nos ha amado tan-
ojos… responde —¡estad ciertos!— to que nos ha entregado a su propio
con un latido de infinita compasión» Hijo, todo lo que somos y lo que tene-
(Un corazón hecho eucaristía, 107). mos, especialmente nuestras pobrezas y
fragilidades y nos mueve al amor fra-
La eucaristía nos ofrece el don de terno, pues «cerrar los ojos ante el próji-
poder amasar de forma inseparable la mo nos convierte también en ciegos
caridad y la vida de los pobres. ¿Cómo ante Dios» (Deus caritas est, 16).
vivir la eucaristía sin estar cerca de
aquellos más hambrientos, de aquellos Ante el Cuerpo de Cristo tomamos
con quienes Cristo se identifica al te- conciencia de que es tiempo de poten-
ner hambre, sed, estar desnudo, enfer- ciar la capilaridad en los pueblos, ba-
mo o en la cárcel? (Mt 25, 31-46). En rrios y ciudades para cuidar y acom-
esta unión descubrimos la esencia de pañar tanto sufrimiento. Así nos ex-
la dignidad humana que cobra sentido horta el papa Francisco: El servicio
al enraizarse en el mismo Jesucristo. es, «en gran parte, cuidar la fragili-
dad. Servir significa cuidar a los frá-
Él, por medio del amor hecho servi- giles de nuestras familias, de nuestra
cio hasta el extremo, ofreciendo su vida, sociedad, de nuestro pueblo (…). El
ha llevado a plenitud el valor de la dig- servicio siempre mira el rostro del
nidad humana haciéndonos hermanos y hermano, toca su carne, siente su pro-
adentrándonos en el misterio de la do- jimidad y hasta en algunos casos la
nación. Esta caridad, corazón de nues- “padece” y busca la promoción del
tra fe y de la propia solemnidad del hermano» (Fratelli tutti, 115).

DE LA EUCARISTÍA A LOS POBRES, DE LOS POBRES


A LA EUCARISTÍA (69)

Todo en la eucaristía es un acto de Eucaristía la primera vez con sus dis-


amor; es el misterio que actualiza la cípulos. Todo lo hizo para que los
muerte y la Resurrección del Señor, apóstoles vieran en el corazón de Dios
que se realiza en el amor. Jesús cuidó y comprendieran lo que desea de no-
en todos sus detalles cuando celebró la sotros a partir de esa muestra de amor.

Jesús, en la eucaristía, hace de no-


(69) Amadeo Rodríguez Magro, Carta sotros una estancia deseada, para co-
pastoral Corpus Christi 2021: «De la eucaristía a
los pobres, de los pobres a la eucaristía». mer la Pascua. Cuando Jesús se nos
264
Junio, 19: Corpus Christi

da, no solo nos da a comer su cuerpo, nados, en esta cita que recogen los
sino que nos hace participar de ese obispos para invitarnos a la caridad en
acontecimiento suyo. En realidad, este día del Corpus, en su espléndida
como dicen muy bien algunos autores, reflexión: «Conmigo lo hicisteis» (Mt
la eucaristía tiene su punto de partida 25, 40). «En la Eucaristía está el cora-
en la Encarnación. El Verbo se hace zón incansablemente misericordioso,
materia en el Pan y multiplica la en- que a cada quejido de nuestros labios
carnación, se hace «presencia física, y a cada lágrima de nuestros ojos…
histórica, corporal de Cristo en el responde —estad ciertos— con un la-
mundo». tido de infinita compasión (Un cora-
zón hecho eucaristía, 107).
Se podría muy bien decir que la
eucaristía es un ulterior nacimiento de Si recordáis bien, al finalizar la
Jesucristo, que así se convierte en cena eucarística de Jesús con sus dis-
Dios con nosotros y en nosotros. cípulos en aquella pascua nueva en
Cuando en la comunión comemos ese que todo comenzó para nosotros, el
cuerpo, todo el misterio de Cristo pe- Maestro les dice a los Apóstoles: «Ha-
netra en nosotros, de tal modo, que ced esto en conmemoración mía». Y
Dios y hombre, Dios y mundo, se con- lo que les está diciendo es que se ha-
vierten en uno. gan sacramento de comunión: haceos
pan partido y vino de la nueva alian-
Cuando el Verbo de Dios nos ofre- za.
ce su Cuerpo y su Sangre, toda la vida
de Jesús fluye por el mundo y se con- En la eucaristía, Cristo nos recuer-
vierte en vida del hombre. En la Euca- da que la enormidad del don que reci-
ristía Cristo quiere la perenne comu- bimos, se tiene que convertir en una
nión con todo el dolor, con todo peca- enormidad de donación y de generosi-
do, con todo deseo de eternidad de la dad. Jesucristo eucaristía nos recuerda
carne y del alma del hombre. Descu- que no vivimos solos en la historia,
brir esa presencia de Cristo con noso- sino que hay un amor en nosotros, que
tros es lo primero que hemos de valo- es el que crea comunión. Ese amor
rar en este día eucarístico del Corpus está en el pan y está en el pobre: «Esto
Christi. Vivir la comunión con Cristo es mi cuerpo», «Conmigo lo hicis-
es la clave esencial para descubrir y teis». Dos claves perfectas para en-
vivir la caridad cristiana. contrar a Cristo en la comunión euca-
rística, para encontrarnos con Jesús
Lo que os estoy queriendo decir lo Sacramentado. «De la eucaristía a los
afirma muy bien san Manuel Gonzá- pobres y de los pobres a la eucaristía»,
lez, el obispo de los Sagrarios abando- decía una sencilla mujer de la Vera,
265
CUARESMA Y PASCUA 2022

en Extremadura, que descubrió que la a celebrar el Misterio de la Presencia


vida eucarística tiene esa ida y vuelta en el Pan y en el vino del Hijo de
permanente (Beata Matilde del Sagra- Dios, con tres actitudes esenciales: La
do Corazón). adoración de Cristo, en el que se ve
una nueva humanidad; la entrega para
Y concluyo con la recomendación estar cerca de los más vulnerables, en
que nos hacen los obispos de la Comi- los que está Cristo; y, por último, la
sión Episcopal de Pastoral Social para fraternidad para soñar junto un mun-
el Día de la Caridad 2021: nos invitan do de hermanos.

Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame,
cuerpo de Cristo, sálvame,
sangre de Cristo, embriágame,
agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame,
oh, buen Jesús, óyeme,
dentro de tus llagas escóndeme,
no permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo defiéndeme
en la hora de mi muerte,
llámame
y mándame ir a ti,
para que con tus santos te alabe
por los siglos de los siglos.
(San Ignacio de Loyola)

PASÉ HAMBRE POR TI, Y AHORA LA PADEZCO OTRA VEZ

Pasé hambre por ti, y ahora la pa- No te digo: arréglame mi vida y sáca-
dezco otra vez. Tuve sed por ti en la me de la miseria, entrégame tus bie-
Cruz y ahora me abrasa en los labios nes, aun cuando yo me vea pobre por
de mis pobres, para que, por aquella o tu amor. Solo te imploro pan y vestido
por esta sed, traerte a mí y por tu bien y un poco de alivio para mi hambre.
hacerte caritativo. Por los mil benefi- Estoy preso. No te ruego que me libres.
cios de que te he colmado, ¡dame algo! Solo quiero que, por tu propio bien, me
266
Junio, 19: Corpus Christi

hagas una visita. Con eso me bastará y prefiero dar vueltas a tu alrededor, pi-
por eso te regalaré el cielo. Yo te libré diendo, y extender mi mano a tu puer-
a ti de una prisión mil veces más dura. ta. Mi amor llegó a tanto que quiero
Pero me contento con que me vengas a que tú me alimentes. Por eso prefiero,
ver de cuando en cuando. Pudiera, es como amigo, tu mesa; de eso me glorío
verdad, darte tu corona sin nada de y te muestro ante todo el mundo como
esto, pero quiero estarte agradecido y mi bienhechor»
que vengas después de recibir tu pre-
mio confiadamente. Por eso, yo, que (San Juan Crisóstomo, Homilía 15
puedo alimentarme por mí mismo, sobre la epístola a los Romanos).

CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO


1. ¿Por qué a la eucaristía se le llama el sacramento del amor por antono-
masia? La eucaristía, fuente y culmen de la caridad.
2. Comentad: «De la eucaristía a los pobres, de los pobres a la eucaristía».
3. ¿Qué significa que la eucaristía tiene una dimensión social?
4. ¿Cómo celebra y vive la eucaristía el grupo de Cáritas?

PARA CELEBRAR COMUNITARIAMENTE

1. SALUDO INICIAL

Sacerdote: Hermanas y hermanos, el amor de Cristo resucitado, que se nos


da en comida y bebida, esté siempre con vosotros.

2. MONICIÓN INICIAL

Lector: Celebramos hoy el día del abismo de anonadamiento y entrega.


Corpus, el día de la Caridad. He aquí a un Dios servicial, un Dios
que lava los pies, un Dios que se deja
La eucaristía es un signo del mis- comer, un Dios que nos abraza en la
terioso amor del Hijo de Dios, un más íntima y más abierta comunión.
267
CUARESMA Y PASCUA 2022

La eucaristía entraña asimismo una Que esta celebración nos lleve a


invitación a todos los hambrientos, en- todos los que estamos aquí a un clima
fermos y pobres de la tierra. Dios pre- de hermandad y de compromiso; el
para un banquete de bodas: que nadie compromiso de compartir nuestros
se sienta excluido, que nadie quede panes y nuestros bienes, para que de
con hambre, que nadie esté a la puerta esta forma nadie se sienta excluido.
mendigando migajas de amor.

3. ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: En unos momentos de nes en ocasiones nos olvidamos.


silencio pidamos al Señor que nos Cristo, ten piedad.
perdone.
• Porque estamos en deuda con el
• Porque son muchos los que mue- hermano, a quien no siempre
ren de hambre, porque con fre- queremos como merece. Señor,
cuencia no sabemos compartir. ten piedad.
Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga miseri-
• Porque estamos en deuda con los
cordia de nosotros, perdone…
pobres y hambrientos, de quie-

4. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

Lector: En el pan y en el vino, Escuchemos atentamente este anti-


ofrecidos por el sumo sacerdote Mel- guo relato.
quisedec, la Iglesia ve un anticipo de
la eucaristía.

5. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Lector: Leeremos ahora la misma ella san Pablo nos va a narrar la insti-
lectura que se proclamó el jueves san- tución de la eucaristía.
to en la misa de la Cena del Señor; en

6. ORACIÓN UNIVERSAL

Sacerdote: Oremos a Dios, nuestro Padre, que nos ha dado a su Hijo como
luz y alimento, como amigo y salvador.
268
Junio, 19: Corpus Christi

Respondamos diciendo: Danos, Señor, tu pan.

Lector:
— Por la Iglesia, para que reparta el pan y la palabra de Jesucristo, de ma-
nera que pueda llegar a todos los que tienen hambre. Oremos.
— Por nuestras Cáritas, para que brillen en las noches de las crisis con lu-
ces de esperanza y promoción. Oremos.
— Por las organizaciones internacionales y los responsables gubernamenta-
les, para que se empeñen decididamente en la lucha contra la pobreza y el anal-
fabetismo. Oremos.
— Por todos los pobres y excluidos de la sociedad, para que encuentren
siempre acogida y oportunidades de promoción. Oremos.
— Por todos los que se sienten satisfechos y se olvidan de los que peor lo
pasan, para que cambien su corazón. Oremos.
— Por todos los testigos de la palabra y del amor, para que, gastándose por
los hermanos, se llenen de Cristo. Oremos.
— Por nosotros, para que, alimentándonos de Cristo, vida nuestra, llevemos
vida a los hermanos. Oremos.

Sacerdote: Ayúdanos, Padre, a comprender y a vivir el misterio de Cristo-


eucaristía, que es misterio de amor y salvación. Te lo pedimos por el mismo Je-
sucristo, nuestro Señor.

7. AVISO ANTES DE LA COLECTA

Sacerdote: La colecta de hoy irá íntegramente destinada a ayudar a Cáritas


en la realización de sus proyectos.

269
Oración al Creador
Señor y Padre de la humanidad,
que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,
infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas
y un mundo más digno,
sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra


a todos los pueblos y naciones de la tierra,
para reconocer el bien y la belleza
que sembraste en cada uno,
para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,
de esperanzas compartidas. Amén.

Papa Francisco, Fratelli tutti

Cáritas
www.caritas.es

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