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Nehemías 4:1-16

Los eventos relatados aquí se fechan en los años 446-445 a.C. unos 12 o 13 años después de
que Esdras llegó a Jerusalén.

Entrando en el contexto histórico del relato debemos considerar que el pueblo judío estuvo en
Babilonia unos 70 años en cautiverio y en el primer año de Ciro rey de Persia,
aproximadamente en el año 538 a.C por orden de Dios ya profetizado por Jeremías y
mediante el edicto del rey se les permite al pueblo regresar a Jerusalén.

Los judíos ya tenían unos 90 años de haber regresado del cautiverio babilónico (Esd. 1:1–2:70)
y ya habían reconstruido el templo en Jerusalén (Esd. 6:15) con Zorobabel y Josué. Antes de
que viniera Nehemías llegó Esdras sacerdote y escriba, un gran hombre de Dios que había
trabajado arduamente en la restauración del culto y en establecer cimientos espirituales, pero
a pesar de todo esto la realidad es que el pueblo había sido frustrado en su intento de
reconstruir la muralla de la ciudad (Esd. 4:7–23)y una ciudad sin muralla terminaba siendo
tierra a la merced de todos.

Asi es que en el año 20 del reinado de Artajerjes I en el mes de Quisleú (nov/dic) siendo
Nehemías el copero del rey, ocupando un lugar privilegiado, el hombre de más confianza del
rey, el hombre que siempre está al lado del rey recibe la noticia de su hermano Hananí que
Jerusalén sigue en ruinas y el reporte que recibe es el siguiente, usted lo puede leer allí en el
capítulo 1:3 … “los cautivos que quedaron con vida están muy mal y pasando muchas
vergüenzas, la muralla está en ruinas y las puertas de la ciudad fueron quemadas”. A pesar
de todo el trabajo previo de Esdras, Judá estaba muy lejos de sus ideales. Las murallas y
puertas de Jerusalén no habían sido reparadas desde su destrucción hacía 140/160 años atrás
por medio de los babilonios.

Nehemías (cuyo nombre es consolado por Dios/ Jehová consuela) movido por la noticia busca a
Dios en oración e intercede por sus hermanos que allí están, a los meses en el mes de
Nisán(marzo/abril) el rey observa que Nehemías no está bien y le interroga sobre su situación
y decide darle permiso para que valla a reconstruir la muralla de su ciudad.

Allí lo vemos a Nehemías renunciando a toda comodidad y dispuesto a volver a su tierra.

Llega a su tierra, hace una inspección y ve a su pueblo completamente en ruinas!! Junta a los
principales referentes del pueblo y le cuenta porqué está allí y como la mano de Dios ha
estado con él y les dice en otras palabras… “ ¡basta ya de tanta vergüenza!” Basta ya de tanto
pesar de vivir quejándonos de mirar nuestra miseria, de mirar que todo a nuestro derredor se
está cayendo, que ya no hay futuro para nosotros, para nuestros hijos, el dinero no alcanza,
parece que cada día se nos hace más difícil continuar!
A diario nos encontramos con personas inmersas en la depresión, hermanos
apesadumbrados, en sus rostros no hay esperanza y pareciera ver que sus rodillas cada día
están más endebles, ya no hay fuerza para levantar sus brazos para adorar a Dios, el
desaliento ha invadido sus vidas, pero tú en este día al igual que ese pueblo que se había
reunido con Nehemías debes escuchar esta palabras que el siervo de Dios les dijo: cap. 2:20
“el Dios de los cielos, él nos prosperará y nosotros sus siervos nos levantaremos y
edificaremos!!” .

Lo primero que Dios quiere en este día es que salgas de la comodidad, de la desesperanza…
hay muchos que se acostumbran a vivir en la ruina, este pueblo se había acostumbrado a vivir
en la ruina desde hacía 90 años aproximadamente que habían regresado de la cautividad y que
más allá que como dijimos al comienzo Esdras había trabajado en la parte cúltica, ellos aún
siguen viviendo en la ruina.

Amado hermano, el levantarse es un acto de la voluntad y quiero decirte algo en este día, “la
derrota no es cuando estamos caídos sino cuando nos reusamos a levantarnos”, en este día
levántese en el nombre de Jesús y empiece a reconstruir.

En el v.2 dice “¿Qué hacen estos débiles judíos?”. Cuando Satanás te recuerda tu debilidad es
porque sabe que él perdió control sobre ti. Cuando él viene y te recuerda tu debilidad sólo
admite y recuérdale: Puede que sea débil, pero la Biblia dice que: “Su gracia es suficiente para
ti , porque su poder se perfecciona en tu debilidad”. II Cor 12:9.

Le hace otra pregunta “¿Se les permitirá volver a ofrecer sacrificios?” Sambalat recurre al
pasado para poner en duda el futuro de la adoración y dedicación del pueblo judío. Sambalat
no se estaba refiriendo simplemente al acto de adorar, sino al hecho de volver a ser los testigos
fieles de Dios. Recordarles que habían sufrido en el exilio por haberse vuelto la espalda a Dios,
y después de todo ¿querrán volver a adorar y testificar que Dios es el único con todo lo
sucedido?.

Satanás amado hermano se concentra en nuestro pasado para decirnos: “¿Acaso volverás a
hacer lo que hacías antes?” “¿volverás a ser el cristiano que fuiste?”. Satanás juega con nuestro
pasado para turbar nuestro futuro. Cuando logra mostrarnos el pasado, él logra que nosotros
retrocedamos Para no ser creyentes comprometidos con Dios, por temor a nuestro ayer.

Yo no sé cuál es el tipo de ruina en el que tú puedes estar, de hecho hay muchos tipos de
ruinas, puede que en este día estés pasando por un momento de ruina en tu matrimonio,
parece a veces que no puedes encontrarte con ella o con él, el diálogo se ha acabado solo
recibes malas respuestas y a veces el pensamiento de que todo se ha terminado empieza a dar
vueltas en tu cabeza, o tal vez la ruina está en tus finanzas y económicamente no puedes salir
de esta situación, o tal vez la ruina se da en tus vínculos familiares, hace rato que no te puedes
sentar a hablar con tu hijo o hija, no hay forma de entablar diálogo, quizás hace tiempo que no
puedes compartir una mesa en paz con todos ellos o tal vez la ruina está en tu intimidad
sexual o personal, tal vez te han soltado palabras que han marcado tu vida o tu desempeño
profesional o muchas veces la ruina llega a tu ministerio o llamado que Dios te ha dado, pero
en este día como lo dijo Isaías 54:17 “ningún alma forjada contra ti prosperará y condenarás
toda lengua que se levante contra ti en juicio, esta es la herencia de los siervos de Jehová”.

Hace muchos años yo era pequeño de unos 10 años y recuerdo a mi padre que estaba
construyendo nuestra casa y recuerdo que había levantado unas tres paredes y tenía todo
encofrado para llenar y se levantó un viento muy fuerte ese día y el mismo tiró todo lo que se
había edificado. Al otro día cuando llegó mi padre mi abuela que vivía al lado del terreno de la
construcción salió al encuentro llorando por lo sucedido y al preguntarle que iba a hacer mi
padre con lo sucedido él le respondió… “limpiar los ladrillos y empezar de nuevo”

Del lado de afuera la opinión externa será siempre negativa, que eres miserable, que solo hay
piedras quemadas, escombros y el desafío constante… pueden hacer algo nuevo? Puede ser
restaurado lo que hoy está por tierra?

El enemigo viene y te habla al oído, a tu mente, ten cuidado amado hermano!. Una de las cosas
que más enoja al enemigo es saber que la vida de un hijo de Dios está siendo reconstruida por
el Espíritu Santo. El blanco de ataque del enemigo es la mente del cristiano. El sabe que si logra
engañar a un cristiano en lo que piensa de sí mismo, habrá ganado un gran terreno para
destruirlo. “(Juan 10:10) Dice que el ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir pero el
Señor dijo yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia!”

Una nueva pregunta se levanta “¿Acabarán en un día?”. El enemigo quiere que dudemos del
presente para no ver el avance de la obra de Dios en nuestro corazón. La reconstrucción de
nuestra vida no es instantánea y Satanás lo sabe y por ello siembra la duda para que temamos
del presente.

Examinarnos implica descubrir, descubrir nos da la oportunidad de restaurar, y ver que


muchas veces la realidad supera lo que imaginamos, es decir nuestra ruina puede ser mayor.
El desánimo puede ser como esa zorra que Tobías decía que puede derribar lo construido, el
permanecer en el desánimo te llevará directamente a no comenzar y por último te invade la
tristeza el cual te lleva a perder la esperanza.

La obra de restauración puede ser lenta pero es progresiva. Cuando miramos lo que hasta ahora
“NO” se ha logrado tendemos a desanimarnos y perder la perspectiva total de nuestra vida y de
nuestro caminar en Cristo. Cuando el enemigo nos hace dudar de lo que Dios ha reconstruido
en el presente, Contestemos “No, no se terminará en un día, pero se avanzará lenta pero muy
seguramente”.

La Palabra de Dios dice: “Quién comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el
día de su venida”. La obra no se terminará hoy, pero la garantía de Dios de que se terminará
está vigente.

Quizás hoy hay solo piedras quemadas, ruinas. El Espíritu Santo empieza a reciclar nuestra vida
y usa aún las piedras del pasado para reconstruir nuestros muros.

Hay tres cosas que hace Dios con nuestro pasado. Nos perdona el pasado, Nos libera del poder
del pasado y Nos restaura.

Dios es capaz de redimirnos completamente y restaurarnos de manera que lo podamos


glorificar con los pedazos de nuestra vida. El Señor Promete sanar a los quebrantados de
corazón.

El reconstruir es volver a su estado natural u original algo, el pueblo para empezar a


reconstruir la muralla tuvo que empezar a limpiar piedra por piedra que hacía muchos años
que allí estaban, la reconstrucción nunca puede ser para afuera si primero no es para adentro.

En este día te invito a mirar a tu interior y reflexionar ¿donde estas parado antes de construir?
¿Cuál es la posición que estas tomando? ¿Estás en el lado de afuera viendo que ya no hay
salida o estas del lado de adentro listo para construir y la espada para pelear por los tuyos?

Hay una razón para volver a construir y Nehemías se lo decía al pueblo, a los oficiales y a los
principales del pueblo, y hoy te lo dice a ti allí en el v.14: “no tengan miedo! Acuérdense que
el Señor es grande y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y vuestras hijas, por
vuestras mujeres y por vuestras casas”

Yo no sé cuál es tu Sambalat o Tobías que viene a desalentarte y no te deja levantar la muralla,


o tal vez como aquella viuda que se encontró con el profeta y este al interrogarla ella le
responde “… el acreedor ha venido por mis hijos”

Pero en este día toma valor, dile que no le temes, porque Dios peleará tú batalla!! En este día
levántate y pon manos a la obra y empiece a reconstruir, que nada ni nadie destruya tu hogar
o se lleve a tus hijos, hijas o hermanos cautivos, pelea por ellos!! Toma valor!! Ve y arregla un
tiempo a solas con tu esposa o tu esposo, dile que no quieres perder tu hogar, que el amor
que un día los unió puede volver que quieres volver a empezar con Dios como centro del
hogar, llama a ese hijo o hija que hace tiempo que no le hablas y dile que lo amas que quieres
restaurar la relación o llama a tu padre o madre o simplemente mándale un mensajito y diles
que los amas a pesar de todo y que necesitas hablar con ellos… Como le decía Dios a Josué en
el capítulo 1:9 esfuérzate y se muy valiente

En este tiempo el Señor esta restaurando vidas, familias, hogares pero hoy una vez mas te
recuerda que Él está contigo aliéntate en esta mañana, créele a Dios, tu estado postrero será
mejor que la primera y aquel que nos ha amado desde la eternidad ha prometido estar con
nosotros hasta el final de los tiempos.

Oremos

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