IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA

Departamento De Familia - Comité Nacional

Carrera 45 No. 16 Sur – 12 Santa María de los Ángeles
Medellín – Colombia
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BASES BIBLICAS DE LA FAMILIA

Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones
adorarán delante de ti. (Salmo 22:27)

La familia siempre fue y ha sido el primer pilar de la raza humana; en términos sociales, la unidad
básica que conforma las sociedades y culturas. Además, es la primera institución conformada históricamente.

¿Qué pretendía Dios al crear esta institución? ¿Era su propósito formar un aglomerado de personas que se
enfrentaran por los intereses personales? ¿Qué dice la Biblia como Manual de vida para los individuos, la
pareja y la familia?

EL PORQUÉ DE LA FAMILIA

Un examen cuidadoso del Génesis 1 al 4, revelará algunos aspectos del porqué de esta institución hecha para
los seres humanos:

1. Funciones primarias de la familia: Los siguientes componentes son indispensables para crear
familia y para mantener la supervivencia del ser humano: la función Biológica, Educativa,
Psicológica, Económica y Social, son bases irrenunciables para conformar familia de acuerdo al
modelo primigenio.
2. Hombre y Mujer: El autor de la creación, decidió que para conformar familia se requería algo que
le diera complemento a la vida humana. Por eso el texto bíblico afirma: “varón y hembra los creó.”
(Génesis 1:27). Eso indica complementariedad, compañerismo, relación y reconocimiento del otro.
Esencialmente iguales (…es carne de mi carne y hueso de mis huesos… Gen. 2:23), pero
funcionalmente complementarios. Además, se establece la diferencia; “será llamada varona” (v.23)
indicando que no es un aspecto simplemente cultural, sino que, real y sustancialmente existen
diferencias para poder complementarse como seres humanos. De modo que la base inicial para la
familia, es el individuo y luego la pareja conformada por un hombre y una mujer, para la
supervivencia humana, al procrear su prole.
3. Los hijos: “multiplicaos” (1:28) Para que la familia cumpliera los propósitos de Dios, se necesitaba
una relación de interdependencia entre el hombre y la mujer, que les permitiera a su vez, depender
de su Creador. Al ser bendecidos, se les da la orden de “fructificar”, apuntando a que tendrían sus
descendientes quienes conformarían su núcleo familiar y así establecer sociedades. De modo que los
hijos son parte del escenario familiar. Abraham y Sara, lograron tener descendientes a través de su
hijo Isaac; Job tenía una gran familia y aun después de la muerte de sus hijos, pudo engendrar
nuevamente y reorganizar su linaje. Los hijos son como un regalo de Dios…
"Y vio Israel los hijos de José, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y respondió José a su padre: Son mis
hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré."( Gn 48:8-9)
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EL PARA QUÉ DE LA FAMILIA

Dada las circunstancias actuales en las que la familia se encuentra en su peor momento histórico, siendo
bombardea continuamente; en el que la taza de divorcios aumenta, los encuentros sexuales ocasionales, los
embarazos no deseados y el desborde de abortos son los que imperan, sumado al deterioro de la autoridad de
los padres, el desacato de los hijos y una sociedad enferma, que moralmente ha perdido el norte, se necesita
retomar los valores y principios bíblicos para la familia.

No solo tenemos las bases expuestas anteriormente, sino que también Dios tenía el para qué de una institución
tan universal como lo es la familia. Veamos:

1. El compañerismo: lo primero que vio Dios que no era bueno, es que el ser humano fuera único
Gn 2:18: "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él."
(no se refiere a la soledad ni a la soltería). Dios crea a la mujer como ayuda idónea para el varón;
es importante ver que el tema relacional o ser compañía en los seres humanos es propósito de Dios
al crear a un varón y a una mujer. Quienes luego se unirián en matrimonio.

2. La procreación: el reproducirse implica la conservación de la ser humano y Dios puso esa facultad
de engendrar en el varón y concebir en la mujer, de tal modo que, los hijos llegan a ser el fruto de la
relación. Los padres tienen el sagrado deber de instruirlos, darles cuidados, dirección y enseñanza
(Prov. 22:6). Pero los hijos le deben la obediencia, honrar y respetar a sus padres, porque además de
ser justo, también es provechoso para la vida. (Ef. 6:1 y Col. 3:22)
3. La totalidad: La mujer por ser mujer es ‘ayuda idónea” para el hombre. (Gen 2:18). Pues fue creada
como un complemento de la raza humana. Lo ideal es que la mujer al convertirse en esposa comparta
su vida con su esposo. En consecuencia, el hombre al casarse debe entregarse a ella amándola,
respetándola, honrándola y cuidándola, en una reciprocidad en la que simbólicamente representaran
la unión de Cristo con la Iglesia (Ef. 5:32)

CONCLUSIÓN:

Dada las condiciones actuales y la crisis familiar que vive nuestra sociedad, frente a la destrucción moral que
vive el mundo y que la iglesia no es ajena a esas condiciones por estar conformada de seres humanos y estar
en el mundo, se recomienda:

1. Volver al calor de la Palabra de Dios que es el manual de vida para la familia, pareja e individuo.
2. Mantener viva las prácticas de la vida cristiana y las sanas costumbres para cerrar filas a la
contaminación moral y preservar la santidad de la familia.
3. Procurar la armonía mediante comunicación fluida y asertiva, en el que todos los integrantes de la
familia, puedan expresarse libremente y con el respeto debido.
4. La oración familiar y la lectura de la biblia, podría fortalecer los vínculos afectivos y a la vez, la
fortaleza espiritual
5. Permitirle a Cristo que sea el centro de su hogar, en definitiva. Si él está ahí, no solo orientará los
procesos, sino que producirá abundante fruto del Espíritu que en ultimas, formaran el carácter de
Cristo en cada miembro de la familia.
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