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Celenia, 55 años de edad, viuda, madre de 3 hijos.

Fue atendida por medico especialista en neurología, debido a fuertes dolores de cabeza,
mareos, y cansancio. Antes de este especialista ya había asistido a 2 médicos mas,
quienes a través de exámenes respectivos no encontraron nada. A diferencia de la
ocasión anterior, esta vez el medico decidió hospitalizarla y hacerle estudios mas
profundos, aspecto que hizo sentir mas tranquila a la señora, puesto tenia preocupación
excesiva de tener algún tumor cerebral. A pesar de los estudios profundos realizados
por el medico, este tampoco encontró nada y aunque la señora, se fue tranquila a su casa
las próximas semanas, continuo con cefaleas constantes, y mucha preocupación de
tener algo malo. Celenia, no podía pensar en nada más que en sus dolores de cabeza y
en sus mareos
causados por el tumor maligno que le causaría la muerte irremediable. Debido a sus
pensamientos, atormentaba continuamente a sus hijos, a quienes les hablaba
constantemente del día de su muerte. La señora pasaba casi todo el día en cama, no
deseaba bañarse y comía poco y casi a diario le llama a su ultimo medico para que este
recetara calmantes o la internara nuevamente para seguir investigando su supuesto
tumor. El medico trato de convencerla en varias ocasiones para que visitara un
especialista en psiquiatra, pero la señora se molesto indicado que ella no estaba loca
sino enferma y que nadie entendía su condición. Las últimas semanas anteriores a ser
internada, Celenia entró en un estado de depresión que iba en aumento, parecía haber
perdido todas las esperanzas, y dijo que sería mejor que se suicidara para evitar los
últimos dolorosos meses de su enfermedad. Tenía dificultad para dormir, no se
alimentaba, se sentía triste, y no le interesaba interactuar con sus familiares. Una
semana antes de ser internada, notó que su vista se había nublado. Se sintió aterrada y
creyó que su muerte era inminente. Llamó a su médico inmediatamente y lo convenció
de que la
internara nuevamente en la sala de neurología. Los exámenes, que incluyeron un
estudio oftalmológico y una nueva TAC, no revelaron absolutamente nada anormal. Ella
lloraba,
estaba agitada y finalmente aceptó ser transferida al departamento psiquiátrico.

Antecedentes: La señora había estado casada con su esposo por 35 años. este falleció
hace 3 años y antes de ello la señora era una ama de casa independiente, activa y sin
ningún síntoma anómalo. Su esposo falleció de cáncer en el estomago y fue ella la que
tuvo que cuidar de el hasta sus últimos días. Antes de tener cáncer en el estomago, su
esposo había sido operado de un tumor cerebral benigno y el proceso de recuperación
fue bastante duro para toda la familia.

Basados en el enfoque multiaxial, proporcione diagnostico.

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