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ACTO I

Música, la Marcha Nupcial de Wagner. Se va iluminando el escenario y vemos que hay un


espacio para cada mujer, con utilería y elementos propios que definan el carácter de cada
una, y todas las áreas simulando tener un espejo al frente.
ESCENA 1. “Ellas”

Renata (entra en bata, recién levantada): ¡Válgame dios! ¿Qué día es hoy…?
¿Qué es hoy? ¿Qué soy? (Se ve al espejo) Una vieja. (Se queda un momento inmóvil) No, ¡De
día! (Se acerca a un calendario, arranca la hoja) Sábado… Sábado 22, día de Santa Marta… Yo
sé que hoy tenía algo que hacer… ¿pero qué…? ¿Qué iba a hacer hoy, caramba…? ¡Ash, maldita
memoria, maldito alemán éste…! (Quiere reconocer el lugar) Hoy no es navidad… Tampoco es mi
cumpleaños… No me toca manicure… Para las próximas elecciones todavía falta mucho, qué bueno
porque no hay a quien votar… El funeral de Lady Di ya fue hace algunos añitos. Uy, el Príncipe
Carlos hasta se volvió a casar… ¡Se casó! ¡Exacto: hoy se casa mi nieta¡ ¡Hoy es el casamiento de
Lola!
Norma (en pantis, terminándose de poner una mascarilla verde o azul en el rostro):
¡Benditas sean las cremas de belleza, bendito el colágeno y benditos los hilos de oro también…!
Alabada sea la metafísica y los libros de Osho que me permiten estar serena y en comunión con mi
entorno… (Como en mantra) Llama violeta, llama violeta, envuelve todo con una llama violeta para
la buena vibra… Toda mi armonía se la debo a mi terapeuta, a los cuatro arcángeles y al bendito San
Expedito… Está bien: agradezco al cirujano plástico también. (Prosigue, poniéndose unas rodajas
de pepinos en los ojos) Hoy me tengo que ver radiante y divina… Con este tratamiento
revitalizante, algunos van a creer que soy la hermana… ¡y no la sacrosanta madre de la novia!
Margarita (en mameluco, tomándose medicinas, luego poniéndose el termómetro en la boca,
tocándose la frente para ver si tiene fiebre, tocandose los ganglios por si los tiene
inflamados, el pulso, etc.): Si se me sube la presión arterial, ¡zaz!, me puede dar un infarto
fulminante… Con suerte, justamente hoy, puedo tener
una apendicitis de emergencia. Aunque soy sumamente diurética, ignoro si sea diabética, pero un
subidón de azúcar me vendría fantástico en este instante para irme derechito al hospital… ¡Tuviera
tanta suerte! ¡San Ceratti Sodastereo asísteme! Ven a mí, fatídica trombosis cerebral, pero ¡eso sí!, que
me lleve directo a la tumba: el estado vegetativo no creo que me siente bien. ¡Lo último que quiero es
causar lástima! Bueno, ¡un síncope, una arritmia, pancreatitis, un cólico renal, hepatitis, una embolia…
¡Lo que sea! ¡El caso es no tener que asistir al casamiento de mi hermana!
Bianca (con ropa de ejercicio, en alguna posición de yoga, como “el árbol”, con los ojos
cerrados): Oooommmmm…. (Inhala, exhala, con los ojos cerrados) Ser como el agua que toma
la forma del recipiente que la contiene… Ser como el aire cuya caricia es cierta pero invisible, ser
como el fuego que… quema… que… como el fuego que… ¡Quema! Ser una flama, ser caliente, ser
ardiente… Seré pendeja. Cómo el fuego no. Bianca, estás jugando con fuego. Voy a ganar la apuesta
del juego. Ganaré la apuesta de tu juego. Y seré la llama de tu fuego, fuego, fuego. (Deja de hacer
yoga y va a mirarse al espejo) Bianca, ¿vas a poder estar frente a Eleazar y Lola? Bueno, más bien
detrás ¿y ponerles el lazo nupcial? Me voy a ir directo al infierno… No. Fuego no. No dejaré salir este
deseo. Que no cunda el kundalini. (Hace posición de yoga) Que vengan los bomberos que me estoy
quemando.
Pamela: Me encantan los casamientos, pero no las novias… Y menos aún: las mamás de las novias. En
todo caso, prefiero los novios. No, no soy misógina pero a veces es tal el estrés y la histeria que lo
único relajante es comer, fumar y tomar… Mi trabajo es que todo esté perfecto, listo, coordinado,
ordenado, armónico… Me gusta pensar en que esa posibilidad remota de comunión entre dos seres
pueda ser una realidad. Amar a alguien, firmar que no vas a dejar de sentir esa emoción… Qué
emoción. Tanto me gustan los casamientos que yo ya llevo tres. Y la tercera es la vencida. Espero,
porque mi gordo es lo máximo, aunque de pronto siento que se me anda saliendo del corral. Pero así es
el amor, de vez en cuando requiere de la ayuda de elementos externos como la magia blanca: Los
baños de miel, los amarres, las fotos en el freezer. Hoy va a venir él y aproveché para arrancar unas
flores exóticas del jardín para prepararle un té, un té de amor
Sol (en fachas, escribe en un teclado de computadora): 140 caracteres no me alcanzan para
expresar el rechazo que me genera un suceso tan cursi, nefasto, anacrónico y patético como… En
efecto, no me alcanzó… A mí el twittlonger no se me da. Tengo que ser contundente en este tweet…
Atacar directamente, ser sintética. Sintética de síntesis… no de sin tetas. Ay, lo voy a twittear…
(Teclea y repite… “sintética de síntesis”) No puede ser: Tengo un follower menos. (Dramatiza)
De 437 bajé a 436… Nunca voy a competir con Gaga, me queda claro… Pero ¿Qué hice yo para
merecer unfollow? Ay, lo que quiero decir es: ¡Que aburrimiento esta casamiento! Pero no quiero
escribir ¡QUE ABURRIMIENTO!, Lola se puede ofender… ¿me sigue aún? (lo chequea) Ah, ya
sé… Algo sencillito: (teclea) Hay marchas y marchas… Yo prefiero la marcha fúnebre a la marcha
nupcial”
Lola (entra en bata de baño, se mira fijamente al espejo): “Hola, soy Lola”. Le dije en el
momento que sus ojos se encontraron con los míos por azar. Fila 12, asientos A y B… del avión. Yo
iba a un retiro espiritual hacia el Caribe mexicano y él al tercer casamiento de su padre: ¿Su nombre?
Eleazar, fue el azar… Él en la ventanilla y yo en el asiento del medio. Siempre prefiero la ventanilla
para ver las nubes desde otra perspectiva: Descubrir figuras, ver el lugar que visito desde las alturas…
Pero ahora el paisaje era él, Eleazar… Y yo a su lado. Y el cielo azulado. Todo fue mágico… Pensé
que no podría dormir con ese monumento hecho hombre en el asiento contiguo, pero estaba tan
cansada que caí en los brazos de Morfeo, bueno, más bien en el hombro de un hombre nada feo.
Desperté cuando aterrizamos y me dijo: “Fue un vuelo muy turbulento”. Y yo: “Ah, ¿sí? ¿Mucho
viento?” Y él: “No. Te movés mucho y roncás”. “Ay, qué pena”. Yo nunca me había escuchado
roncar… Aún así me pidió mi número. Después de su evento me alcanzó en una playa virgen… Mi
retiro espiritual se convirtió entonces en un ejercicio carnal... También relaja, ¿eh? Siempre lo he
dicho: El sexo es la forma más pura del amor. Y yo soy muy pura.
ESCENA 2. “La voz de la experiencia”

Renata (peinándose, mira su reloj): No, todavía no es la hora de tu primer tequila… Ya por ahí del
mediodía te entonas… Ay, aunque a mi edad ya podría ser alcohólica de tiempo completo… ¡Total!, si
ya crié a una hija y tuve tres nietas maravillosas. Bueno, es un decir… Mi nieta Lolita sí… (LOLA se
ilumina) Ella es un primor, pura ternura… heredó la elegancia de la familia, mi apellido, Lombardi,
fue desplazado porque lleva primero el de su padre y luego el de su abuelo, mi difunto marido. (LOLA
saca el vestido de novia, lo cuelga y lo observa) Pero su gesto es Lombardi, por eso le pusimos el
nombre de mi bendita madre. (Se ilumina la zona de MARGARITA que tiene frente a sí varios
zapatos, todos iguales pero de diferente nivel. No se decide por ningún par). Margarita no es
fea, nada fea… Pero no se saca partido. Es más bien insulsa, insípida, incolora: no se aguanta ni ella
sola, por eso ningún otro hombre se fijo en ella y el que se fijó alguna vez salió huyendo despavorido;
dijo: “patitas-pa-que-las-quiero…” Me la dejó más agria que un limón pasado en fuego. (Se ilumina
la zona de SOL). ¿Y Sol? Tan pesada la ingrata, ¡no la tolero ni un poco! Se la pasa frente a su
calculadora. Digo, computadora.. Que su twitter, que su Hotmail, que su faceboones… Entra como en
trance para comunicarse con el exterior. Aunque al interior de esta familia ya no haya comunicación.
(Se ilumina la zona de NORMA que va de un lado a otro con ciega con pepinos en los ojos,
parece buscar algo en el alhajero) Y desde que mi hija Norma se divorció todo está peor. Según
ella se liberó, pero bien que le dolió el divorcio. Un escándalo así no lo soporta cualquiera, todo
mundo se enteró de que le pusieron los cuernos. Mi ex yerno resultó un ingrato y ella abandonó el
catolicismo para entregarse al esoterismo, que es lo mismo pero peor… ¡De las cuatro no se hace una,
caramba…! Ah, pero eso no es todo. Hoy tenemos la “agradable” compañía de dos conchudas: (Se
ilumina la zona de BIANCA) La mustia amiga de mi Lolita, la tal Bianca. Esa muchacha no me da
buena espina…Es de esas que van por la vida con una nube negra encima. Según ella todo es “amor y
paz” Pero esas son las peores tanta bondad alguna maldad esconde. es una víbora, una mosca muerta.
Se le nota la envidia que le tiene a mi nieta, en una de esas hasta le quiere bajar al novio…( Se
ilumina la zona de PAMELA) Ah, y la especialista en casamientos… La simpática Pamela. La
Wendy Planes… Vecina, masoquista de primera y deprimente. Digo, para llevar tres casorios hay que
agarrarle gusto al sufrir. Como mi contemporánea la Elizabeth Tylenol… Digo, Table… Digo Taylor.
Qué cosas pienso. Mejor debería tomarme un licorcito o un whiskicito para entrar en razón.
ESCENA 3. “No al locrol”

Entra PAMELA.

PAMELA: ¡Norma!

NORMA: Pamela.

PAMELA: Margarita me dijo que quería hablar conmigo. NORMA: Ay, sí. ¡Perdón! No se donde

tengo la cabeza PAMELA: Se la busco.

NORMA: (Transición) Qué no sé que te iba a decir.

PAMELA: Me parece que algo sobre el menú.

NORMA: Ahhhh, eso: El locro no.

PAMELA: Pero…

NORMA: Ningún “pero” tuyo después de mi “no”. No es no.

PAMELA: Lola me pidió qué…


NORMA: ¡Locro no! Sólo a Lola se le pudo ocurrir: Su afanosa liberación “femenina”, su
independencia, sus viajes, su educación… Para terminar pidiendo para los invitados de su casamiento
un misero Locro.
PAMELA: El locro es una rica fuente de proteínas e hidratos de carbono, además de contener vitamina
del complejo B como son la niacina, la riboflavina y el ácido fólico. (NORMA la mira con ojos
de pistola) Pero si quiere puedo…
NORMA: Sí. No le hagas caso. Tiene mal gusto para la comida, pero buen gusto para los hombres.
Eleazar es lindo y educado, ¿no? De esos que por lo general batean para el otro lado…
PAMELA: No es el caso.

NORMA: Supongo que no. Espero que no. Digo, obviamente no. PAMELA: Me parece que es…

Metrosexual.

NORMA: Sí, es muy bajito. Pero eso es un defecto mínimo ante el resto de los hombres: ordinarios,
trogloditas, indecentes, infieles y cerdos…Desde que me divorcié ¡cómo agradezco no ir a sentarme a
la tabla del baño toda llena de pis!
¡A dormir sin los ronquidos de un mamut!¡ ¡A no escuchar eructos ni oler gases ajenos! ¡Con los míos
es más que suficiente! Por eso: risotto quizá. milanesas, lomo al champiñon, pastas, hasta sushi tal
vez. Pero no y definitivamente no, no y no: ¡No al locro!
ESCENA 4. “¿Tienes un tampón?

Sol (con tres vestuarios: un vestido de dama y de los otros dos, uno más estrafalario que el
otro; uno es muy punk, el otro muy elegante. Se pone por encima el de Dama de honor y
casi vomita) No es mi onda. Pero haré el sacrificio durante la ceremonia religiosa. Además mi cintura
estaba unos centímetros menos amplia cuando me tomaron las medidas. Me pongo colorada… Y así
estaré en la iglesia de todos modos. Pero para la party… (Toma los otros dos se los pone por
encima, mirándose al espejo) ¿Cuál? ¿El de punk y me hago un peinado recogido, así súper
inovador y provocador…? ¿O el elegante, toda de negro y súper gótica y… también provocador?
Cualquiera de los dos va a causar sensación. Aunque el negro va a contrastar más con el vestido
blanco de la Lolis…Y con algún peinado (se toma el pelo y prueba diferentes peinados) me van a ver
de aca a china.
Me ponga el que me ponga, a Margarita le va a dar un soponcio, la pobre es más anticuada que la
televisión y tan paranoica que va a jurar que lo hice por fregarle la existencia a ella… ¡Y sí! Digo… en
parte. (Se pone frente al espejo con el más gótico)
Aparece BIANCA. Margarita: ¡Aaaaaaaaaaaah! Bianca: ¡Perdón!

Margarita: Me asustaste. Bianca: Me di cuenta.

Margarita: Pudiste tocar.

Bianca: La puerta estaba abierta. Margarita: Perdón.

Bianca: No, perdón vos Margarita: No, vos.Perdóname. Bianca: No, en serio, perdón…

Margarita: No, por favor, perdóname vos. Bianca: No, vos…

Margarita: Bueno ya. ¿Qué quieres? Bianca: Tenes un tampón?


Margarita: Aaaaaah.

Bianca: Ay, relájate, Margarita. La que se casa no eres tú. Margarita: Aaaaaaah. ¡No lo repitas!

Bianca: Ay… Ya sé. Debe ser shockeante que tu hermana se case y tú… Margarita: No es eso.

Bianca: ¿Tienes un tampón o no? Margarita: Yo no uso esos.

Bianca: ¿Menopausia prematura? Margarita: ¡Noooo!

Bianca: Ah, usas pero… Margarita: No, no uso.

Bianca: Deberías… (Transición) Mira, si quieres hacemos unos ejercicios de relajación y…


Margarita: (Tensa) No estoy tensa. Bianca: ¿No?

Margarita: Bueno, sí un poco alterada… Bianca: Todas lo estamos.

Margarita: Me quiero morir.

Bianca: No exageres… De todos modos, solterona ya te dicen… Margarita: Bianca, no es por lo que

vos pensas. O sea…

Bianca: O sea… ¿Es por un hombre?


Margarita: Sí (Pausa) Es por mi papá… ¡Ya estamos tan desacostumbradas a estar en familia que no sé
qué va a pasar cuando finalmente estemos juntos otra vez! Si él no se hubiera ido yo no sufriría estos
tormentos ni estaría llena de enfermedades…
Bianca: ¿Cuáles enferme…

Margarita: ¡Cállate! ¡Estoy enferma! Se me cierra la garganta y se me abre la mollera, tengo flemas en
el alma y mocos en las orejas. Me siento constipada, aprisionada, apenas puedo hablar…Vos no sabes
cómo me siento.
Bianca: Gracias a Dios. Margarita: No, no te vayas…

Bianca: Dije: Gracias… Y después: chau

Margarita: Ay, Bianca, perdón.

Bianca: No, perdón vos. Margarita: No,vos perdón.

Bianca: No te preocupes. Te voy a preparar un té de manzanilla con un poco de tilo y le voy a poner
miel. Aunque para mí que todo esto es psicosomático…
Margarita: Escuchame: Vivir sin mi papi no ha sido fácil. Mi mamá perdió la razón cuando él se fue.
Ni la terapia le ha ayudado a superar que se haya ido con una mujer más joven que ella… Y que yo.
Con esta casamiento la presión para mí va a ser cada vez peor.
Bianca: (Pausa) ¿Pero vos qué queres hacer?

Margarita: No sé. Ni siquiera tengo la voluntad para vivir sola. Bianca: Pues… Hazlo poco a poco.

Margarita: ¿Cómo?
Bianca: Sal. Sal de ti… Sácate partido, mijita… Fea no eres… Margarita: No, pero sí infeliz.

Bianca: Porque quieres. Mira, tienes que conectarte con el mundo. ¿Tienes Messenger?
Margarita: Sí.

Bianca: Pues úsalo. ¿Facebook?

Margarita: Mandé 25 solicitudes de amistad y nadie me ha contestado. Bianca: ¿Twitter?

Margarita: Sólo me siguen los de la Bodega Aurrera. Bianca: Entonces preguntale a Sol.

Margarita: ¿Sol? Ella vive en la luna, entregada a la fiesta. Va a morir joven. Como Marylin, pero sin
su belleza… como Shakia, pero sin sus caderas. O como Janís pero sin su… No, sí… Como Janis
Joplin, pero sin su…
Bianca: No, sí: como Janis Joplin…

Margarita: Pero ya ni yo: Soy la única casta y decente, ¡el resto de mi familia son una bola de
inmorales!
Bianca: Me parece que exagerás… (Le da un poco de risa. Luego se queda callada) ¿Entonces
qué?
Margarita: ¿Qué de qué?

Bianca: ¿Me vas a prestar una de tus toallas? Margarita: Sí, con alitas.

Salen
ESCENA 5. “¿Por qué no fuiste lesbiana?”

Norma (sigue con la mascarilla y los pepinos, haciéndose masaje en el cuello): Te pido, divino
y milagroso san Expedito , que el casamiento de Lola sea… el evento del año y que nada salga mal…
Que las Gimenez, aunque fueron invitadas, ¡no asistan por chismosas, mal vestidas y cogotudas…
Que los Rocca no empiecen a criticar como es su costumbre… ¡Ah, y por piedad!, que el sacerdote
que oficie la misa no nos vaya a salir uno de estos días envuelto en un escándalo de pedofilia.
Aparece RENATA.

Renata: Ah, perdón… ¿El bar?

Sol: Abuela… Acordate que el bar de esta casa está en el jardín, a la izquierda del altar.
Renata: Ah, es que creo que ya es hora de irme tomando un licorcito de huevo. (Va a salir, pero
repara en el atuendo de SOL) No te vas a poner esa porquería para el casamiento,¿verdad?

Sol: Para la Iglesia no.

Renata: Bendito sea el niño Dios. Sol: Pero para la fiesta sí.

Renata: Jesús misericordioso.

Sol: Para la Iglesia este (Le muestra el vestido de dama) Pero apenas entro estoy hecha una cerda.
Renata: Prepárate un tecito de boldo, debe haber en la alacena. Tu madre tiene más hierbas que el
Chapo Guzmán. Ese tiene un efecto purgante estremecedor. Pero te vas a sentir más liviana que una
pluma.
Sol: Ay, tanto escandalo por una casamiento.
Renata: Eso sí. ¿A quién en su sano juicio se le ocurre casarse? Sol: A Lola.

Renata: Dije: sano juicio. (Transición) Bueno, todos tenemos el derecho a equivocarnos. Ya ves:
Ahora que ya pueden, se casan hombres con hombres y hasta mujeres con mujeres…
Sol: Dios santo.

Renata: Lo que es no tener ni pálida idea de los tormentos del matrimonio… Mejor abstenerse de
firmar cualquier papel, ¡que atarse de por vida a alguien que ni siquiera es de tu familia…!
Sol: Si ya con esta familia es difícil.

Renata: Qué afán, enserio, ¡qué afán de comprometerse con uno de esos angurrientos hombres que le
roban a una los mejores años…! Por suerte, desde que me vino la menopausia, ¡yo nada de sexo…!
Sol: Demasiada información, Mamá Renata.

Renata: Ay Diosito, me hubieras ahorrado todo ese sufrimiento con el pésimo marido que me
mandaste y me hubieras hecho machona, en serio.
Sol: Abuela, el bar está abajo.

Renata: Ahorita voy. ¿Sos lesbiana?

Sol: No.

Renata: Qué mal. Las mujeres tienen más tema de conversación, pueden prestarse la ropa, cocinar
juntas…
Sol: Bueno, pero no tienen…

Renata: Chocolates, dulce de leche, manteca… Imagínate que divino, hacer tortas juntas. No, si no
todo se reduce al fútbol.
Sol: Completamente de acuerdo contigo, abuela. Pero no es lo mío.

Renata: Te entiendo. Ya pensar en andar metiendo mano, pues no. No se antoja. Digo, yo puedo decir
a ciencia cierta que si tuve vocación de madre y usé a tu abuelo como un semental.
Sol: ¿No lo amabas?

Renata: Pues supongo que en algún momento la costumbre llevó al amor o viceversa. Pero como
nunca le di el hijo varón que tanto deseó… De algún modo no me lo perdonó. Yo creo que lo escogí
como padre de mi hija, más bien.
Sol: Exacto. Y si no hubiera nacido mi mamá no hubiera nacido yo. (Pausa) Ni Lola…
Renata: Y sin Lola hoy no habría casamiento. Imagínate, qué tristeza… (Pausa) Ah, y tampoco
habría nacido Margarita.
Sol: Ay, abuela… ¿Por qué no fuiste lesbiana?

Ríen mientras se oscurece su zona.

ESCENA 6: “El velo” Entra LOLA.

Lola: Bianca… Bianca: ¡Ah!

Lola: ¿Qué pasó? Bianca: Me asustaste.

Lola: Así tenes la cabeza, en cualquier lado.

Bianca: Sí, digo no. Digo vos… ¿Cómo estás?

Lola: Pues bien. ¿Cómo voy a estar? Feliz. Mírame. (Sonríe falsamente)
Bianca: Sí, te ves… feliz. ¿Necesitas que te ayude con algo?

Lola: No, nada. Para eso está Pamela. Sólo que… al velo se le desprendieron unas cuantas cuentas de
cristal y quería ver si entre tus curiosidades tenías la gotita.
Bianca: Sí… No, pero Margarita debe tener. Digo, ella tiene de todo. Por cierto, la veo muy mal,
quedé en prepararle un té para sus molestias, tengo que bajar… (Va a salir. Pausa. LOLA parece
aturdida)
Lola: (Pausa) Es que… Bianca: ¿Qué?

Lola: No, nada…

ESCENA 7. “No soy la chacha”

Pamela: (Casual, al teléfono): (Pausa) Querido, ¿cómo estás? ¿Cómo va todo? Me vine a quedar a
casa de la novia… No, ella no es aprensiva, pero su madre es insoportable. Parece que la que se casa
es ella… Bueno, el caso es que tiene un rotundo no para el locro… Ya sé que el presupuesto es
reducido, pero pide que se sirva lomo al champiñón… No, el chorizo le causa acidez y el maíz gases al
por mayor. Sí, querido… Ya hay suficientes pedos en esta casa, no queremos más…
Norma (Off): ¡Pamela! Pamela: ¡Te llamo al rato!

Entra NORMA. PAMELA cuelga rápidamente.

Norma: Pamela, querida… No quiero bajar, no estoy presentable ni para el servicio y ellos tienen
bastante que hacer allá. ¿Qué haces?
Pamela: Nada…

Norma: Pues has algo. Creo que el velo se rompió


Pamela: No sé nada…

Norma: Me doy cuenta. El estilista ¿a qué hora llega?

Pamela: A la una seguro. A la dos a más tardar. ¿Lo necesitas ya?

Norma: ¿Parece que lo necesito ya? (Silencio) Lola es la que debería apurarse…

Pamela: Lo de Lola es muy natural, quiere hacérselo ella. Quizá el cabello sí necesite…
Norma: Lo que necesito es un café. ¿Me puedes ayudar? Pamela: Con gusto.

Norma: Hay en la cocina. Pamela: Me imagino.

Norma: Pues no basta con imaginar. Ve. Pamela: Voy.

PAMELA va a salir.

Bianca: Creo que lo mínimo que podía hacer el diseñador era estar aca y chequear hasta el último
detalle.
Pamela: Jean Paul quería venir, pero Lola dijo que…

Bianca: Te lo paso. (PAMELA toma el velo y las cuentas) Ah, por cierto… ¿No tendrás un tampón
que me prestes?
Pamela: No, no tengo…

BIANCA se topa con DOÑA RENATA.

Bianca: Señora, no tendrá un tam… No, nada.

PAMELA se encuentra con BIANCA, quién trae el velo y empuña las cuentas.
Aparece RENATA. Se cruzan.

Renata: Pamelita…

Pamela: Doña Renata hermosa. ¿Cómo está?

Renata: Vieja. ¿Cómo más voy a estar? Decrépita, enferma y malhumorada. Pamela: Ah.

Renata: Pero eso lo podemos arreglar.

Pamela: Yo diría que lo arregle porque hoy se casa su nieta consentida. Y no se va a ver bien que una
señora tan distinguida como usted esté de cara larga.
Renata: ¿Marga? No… La que se casa es Lola.

Pamela: (Alza un poco la voz) Yo decía que hoy hay un gran motivo para celebrar.

Renata: Eso sí. Por eso necesito que me hagas un favor, sí te pido que no lo comentes con mi hija ni
mis nietas porque ya ves cómo son de especiales, y como dicen que tengo un problemita con el alcohol
no quieren que baje al jardín las ingratas… Por eso te pido, anda al bar, allá abajo y tráeme una
botella de anís, o un licorcito de huevo. Es que dormí con la ventana abierta, entró un chiflete barbaro
Pamela: Pero el clima anoche estuvo…

Renata: Infame sí. Yo en el quinto sueño porque anoche mi hija insistió que nos tomáramos un
whiscola y amanecí medio… Este…
Pamela: ¿Ronca?

Renata: Exacto… Casi muda… Afónica e inconexa. Ronca, ronca y medio. Pero ya sabes, linda… No
te tardes que estoy muy mala de la garganta. Ay, Virgen Santa.
Sol (Habla a la cámara de su laptop): ¿Virgen? Si buscas una virgen anda de rodillas a Lujan Mi
naturaleza es otra: Soy más curiosa que Dora la exploradora. Y por experiencias no paro, el ejemplo de
Britney me iluminó. Paris
Hilton mis respetos, Lindsey Lohan rules… Pero él Rihanna style no se me da. No a la violencia, ni
siquiera física, pero menos sicológica.
RENATA se aleja. Y PAMELA se queda impávida. Inicia su mutis y aparece MARGARITA.
Margarita: ¡Pamela!

Pamela: Margarita, la diosa del… casamiento.

Margarita: ¡La odiosa más bien! ¿No te das cuenta que nadie me quiere?

Pamela: Ay, ¿cómo crees? No digas eso, Margarita. Aquí todas te queremos m…

Margarita: Muerta… Pero eso ni vos ni nadie me lo puede solucionar, sólo el altísimo que debe estar
ocupado en cosas más importantes que en una pobre pecadora como yo… (Lo piensa) Aunque ahora
que lo pienso… El suicidio es un pecado capital y me condenaría eternamente en el infierno… pero
eso sí, si vos me matas, ¡yo estaría libre de culpas!
Pamela: Ay, sí, y la que se condena soy yo, ¿no? ¡Qué bien!

Margarita: Mira, querida, una ventaja de la religión católica, apostólica y romana, a diferencia de otras,
es que si te confiesas y arrepientes de corazón, te absuelven de todos tus pecados… Y si yo me suicido
difícilmente me podré arrepentir.”!
Pamela: Ay, Margarita… Todas están muy nerviosas, pero si te hubieras quedado en el psiquiátrico
que quedaba de camino. Con tu permiso porque ahora todas las de tu familia me tienen de aca para alla
y soy la wedding planner. (Va a salir)
Margarita: ¡Espérate! Pamela: ¿Qué?

Margarita: Aunque sea prepárame la bañera para darme un baño con espuma… En una de esas, si dios
me asiste, me atrevo a cortarme las venas con una Gillette o a dejar caer accidentalmente el secador de
pelo para morir electrocutada.
Pamela: No, es de pésima etiqueta morir el día de un casamiento. Además tengo un pedido de tu madre
que como olvidó la pomada de las hemorroides para desinflamarse el rostro me ha pedido un café. Y
tu dulce abuelita me pidió una botella de licor de huevo porque le duele la garganta. Y tengo que
conseguir algo para pegarle las cuentas que se le cayeron al velo… Velo. (Va a salir)
Margarita: Yo tengo la gotita, dame acá. (Le quita el velo)

Pamela: Perfecto, vps te encargas. (Inicia mutis)

Margarita: ¡Espera, todavía no termine! (Pamela vuelve) Me tengo que tomar mi Melatol, un
Benadryl, un Rivotril y 2 Buscapinas Pero… No tengo ni siquiera un vaso con agua para tomarme mis
pastillas…
Pamela: Te traigo agua, pues.

Margarita: No. ¿Podes ver si Bianca puso el té de manzanilla y tilo en la cocina? Me lo prometió con
miel.
Pamela: Fui a poner café para tu mamá y en la cocina hay tres hornallas que acababan de encenderse:
Un té de boldo para que le cierre el vestido a sol, tu té y mi té.
Margarita: ¿Tu té?

Pamela: Bueno, es que… Es un tecito de amor para cuando llegue mi gordo. Ya lo conocerás, es un
encanto. Bueno, tiene sus ratos como todos los hombres… Últimamente lo he sentido un poco
distante, ¿sabes? Bueno, vos no sabes de esto, pero en cierto momento el amor empieza a aburrir. Y no
quiero que llegue ese momento.
Margarita: Ah… Es un té… ¿Afrodisiaco? Pamela: Algo así, Margarita. Algo así.

Margarita pensativa. Pamela sale.


ESCENA 8: “Por suerte enviudé”

Renata (bebe anís): Yo ya vi lo que tenía que ver: tuve un marido y más que suficiente para renegar
del género masculino… Por suerte enviudé bastante jovencita. Es que solo se soportan entre ellos, por
eso andan de uña y mugre con sus compadres… Malditos hombres. ¡Es que sólo ellos se aguantan!
ESCENA 9. “Clases de Goya”

Bianca (viéndose al espejo. Seria): Te voy a cambiar el nombre para guardar el secreto
porque te amo y me amas y a alguien debemos respeto… Lola. mi querida Lola, mi amiga, mi
cómplice y todo. Nos conocimos en clase de yoga, por un error. Yo soy pintora y caminando por
Caballito vi un letrero que decía “Estudio de Goya”, y yo siempre he admirado a ese gran pintor
español… Realmente decía “Estudio de yoga”. Mi dislexia me llevó a su amistad. Amistad que en un
momento traicioné…
ESCENA 10: “Amenaza de unfollow”

Sol: Me agarraste desprevenida, amorcito… Te dije que aceptaba ser tu cyber novia en un lapsus
distraidus… Pero te advierto: soy 100% independiente y 100% no co-dependiente. Pero… estaría
bien que vinieras para entrar en otro trip, sentir otro rush… ¿So? ¿Si te animas, mi amor? Ay, nunca
había miamoreado tan rápido…. Estamos muy cerca, en una hora podrías estar acá. ¿Por qué no venis?
Entra LOLA. SOL se exalta.

Sol: Te mando la dirección por Whatsapp. (Se despide de la cam) ¡Bye!

Lola: Hola.

Sol: Hola, Lola.

Lola: No bajaste a desayunar. Sol: Desayuné igual.


Lola: Chateando. Sol: Tuiteando.

Lola: Es igual.

Sol: No, no es igual. Y vos sabes que no es igual. No estoy hablando con Mamá Renata… ¿O sí?
Lola: No, para hablar con la abuela pudiste haber bajado a desayunar.

Sol: Hablé con ella hace ratito, pasó por aquí muy despistada buscando el bar. Lola: Se trataba de estar

juntas en la mesa y…

Sol: Ah, ya… ¿Te parece de mala educación que tuiteé con la boca llena? (LOLA la mira fijamente.
Pausa) ¿Qué queres?
Lola: Nada. Sol: Ah, ok.

Lola: Sólo que… como tema central de tus tweets del día, me sentí con el derecho de venir a
preguntarte cuál es tu problema.
Sol: Ah, ¿eso? Perdón. Es… Ninguno. Sólo mi visión del mundo, hermanita. Mi particular punto de
vista de un suceso. Y ya.
Lola: Ah.

Sol: Y si no te gusta… Existe el unfollow, ¿eh? Lola: Ok… Buen punto. (Lentamente inicia mutis)

Sol: ¡No me dejes de seguir, por favor!

Lola: Estoy en mi derecho. Sol: Sí, pero…

Lola: Te he dado muchos #FFs… Y muchos te siguen porque eres mi hermana.


Sol: Ya sé. Pero no es fácil ser la hermana de la instructora de yoga más importante de la televisión
argentina…Muchos me dicen “cuñada”. Y es molesto.
Lola: Ok, les diré que te dejen de seguir. Sol: (Dramática) ¡Nooooooo!

Lola: Se los pediré como un regalo de bodas..

Sol: No, por favor. Ahora borro todo lo que dije de…

Lola: No se trata de que borres nada. Quiero que hablemos… Así, de frente. Sol: Ok, está bien.

Lola: ¡Ajá!

Sol: No estoy de acuerdo con este enlace matrimonial. Digo, no como para interrumpir al sacerdote y
hacer un espectaculo, pero… ¡Ay, me pones nerviosa! Y creo que la nerviosa deberías ser tú. Es más,
¿Qué haces acatan relajada?
Lola: Sólo quería decirte que… Yo también lo dude, Sol, pero Eleazar es el hombre ideal: Educado,
culto, refinado, con un buen puesto en una multinacional y eso se refleja en un sueldo con muchos
ceros…
Sol: Eso sonó muy materialista para venir de una yogui. Me das miedo, Teresa.

Lola: Sabes que mi único interés es el amor.

Sol: Y el sexo, hermanita. Porque está bien bueno… Es lindo, caballero, viril…

Lola: Sin llegar a ser metrosexual.

Sol: ¡Qué bueno! Porque el que es metrosexual, en el fondo seguro es bisexual y si lo empujas un
poquito se vuelve homosexual.
Lola: Soledad, a Eleazar lo puedo acusar de lo que sea, pero gay me queda claro que no.
Sol: A mí también.
Lola: ¿Qué? Sol: No, nada.

Lola: (Pausa) Antes de ponerme el vestido debería hacer cinco saludos al sol y una larga
meditación… Si no, creo que mis nervios no van a resistir, ¡es demasiada presión! (Inhala, exhala y
hace pose de yoga) ¡Om namaha shivaya! Oooommmmmmm.
Sol: Hoooooooommmmmmmmbres. Lola: ¿Qué?

Sol: Malditos...

Lola: Ooooooom….

Sol: Hoooooombres. Malditos hombres hijos de puta

Lola: ¿Qué traes?

Sol: Vos misma me lo dijiste: Eleazar se ha comportado distinto desde que te dio el anillo. ¡Vos lo
dijiste!
Lola: Sí, pero él… también debe estar nervioso con todo esto.

Sol: En las fotos de la despedida de soltero que publicó su primo en Facebook no se ve muy nervioso
que digamos.
Lola: ¿Qué? Sol: No, nada.

LOLA se acerca a la computadora. Después SOL quién empieza a teclear.

Lola: Quiero ver.

Las dos se quedan absortas en la lap top.


ESCENA 11: “Un mar de dudas”
Pamela: Lola, ¿quieres que ensayemos los pasos del vals o en qué te ayudo?

Lola: No. (Pausa) Pamela, no tengo a quien acudir, ¡estoy en crisis! No puedo hablar con mi abuela
porque ella no odia a los hombres, ¡los detesta…! Con mi madre menos porque mi papá la dejó
traumada con sus múltiples infidelidades… Margarita sabe del género masculino lo que yo de física
cuántica… Sol es incapaz de dar consejos sensatos… Y no quiero confundir a mi amiga Bianca porque
creo que ella está más confundida que yo. En fin: sólo me quedas tú… Dime la verdad,
¿estoy haciendo bien? ¿Vos crees que deba casarme?

Ambas se “congelan”.

Margarita (Termina de pegar la última cuenta al velo. Y lo ve): ¿Casarme yo? Sí…
¡No! Sería la forma más lenta de suicidio. Si acaso comprometerme conmigo misma. Estoy harta de
ser “La que no”. La que no tiene novio, la que no sabemos, la que no hace el amor, la que no se ve, la
que no se quiere. (Se pone el velo frente al espejo) Margarita, ¿aceptas amarte y respetarte estar
contigo en las buenas y en las malas? ¿En la salud y en la enfermedad por todos los días de tu vida?
(Pausa) Sì, acepto. – Está bien. Puede besar al espejo.
Pamela y Lola prosiguen.

Pamela: Pues no eres la primera ni la última en arrepentirte. Pero… Imagínate los diferentes
escenarios. Por ejemplo… Una casa en un barrio cerrado, con jardín, una camioneta 4 X 4, un golden
retriver, dos hijos: Lolita y Eleazar…
Lola: Esperando a mi marido en casa, preparándole la comida… Pamela: Vas a tener mucamas…

Lola: Yendo al súper, viajando a Cancún en semana santa, pasando las navidades con mi familia en
Bariloche y los años nuevos con la de Eleazar en la estancia de Mendoza…
Ambas se “congelan”.
Norma: ¡Más romántico imposible…! ¡El sueño de toda mujer…! Bueno, en mi caso se convirtió en
pesadilla, porque el innombrable resultó ser un imbecil, bueno-para-nada, corrupto y mentiroso como
cualquier político… Toda mi ilusión de juventud se me vino abajo… Ojalá a Lolita no le pase eso y
que Eleazar le cumpla todos los deseos como debe ser… No habré sido una buena madre, ¡pero seré
una suegra y una abuela… (Se le quiebra la voz) una abuela moderna y jovial. Y ojalá que Eleazar sí
le sea fiel… Aunque sí de fidelidad hablamos, malditos hombres: mejor que mi hija se compre un
estéreo… O un caniche ¡Porque fieles, solo los perros!
Pamela y Lola prosiguen.

Pamela: Eleazar es muy lindo… Ya quisieran muchas de tu edad tener por lo menos una noche con
él… Digo, porque con lo deportista que es supongo que debe tener suficiente “vigor” en el aspecto
sexual… ¿no?
Lola: No, si el vigor no es el problema. Pero ¿y si luego, con los años, nuestro matrimonio se vuelve
aburrido y tedioso… ¡Cómo el de mis papás! ¡Bueno, como todos los matrimonios que conozco!
Ambas se “congelan”.

Bianca: (En la cocina hay tres teteras empezando a humear) Te conozco desde el pelo hasta la
punta de los pies, sé que roncas por la noche y que duermes de revés. Eleazar… llegó a su vida cuando
ella se buscaba a sí misma. Y mientras yo me buscaba a mí misma, me encontré con Luis, Giovanni,
Paco, Jonathan, Esteban, Bryan… ¡y Angélica…! Eso debe ser porque soy piscis y ¡siempre! navego
entre dos aguas… Y en sentido contrario, porque un pez va para un lado y el otro para el lado
opuesto… ¡Encima ascendente géminis…! ¡Ay, esta dualidad me está acabando!
Pamela y Lola prosiguen.

Pamela: Se me está acabando la paciencia, Lola. No lo eches todo a perder. ¿Qué le vas a decir a
Eleazar cuando lo veas?
Lola: No sé, algo sencillo así como: “No te puedo dar mi vida porque la estoy usando”.
Pamela: ¿Y sabes cómo reacciona un hombre ante eso? Lola: Me tiene que entender.

Pamela: ¿Entender? Nadie entiende el día de su casamiento que el momento con el que soñó durante
años se esfuma por una duda personal, particular, intelectual… de una novia…
Lola: ¡Momento! Él también tiene su grado de responsabilidad. Desde que me dio el anillo… No sé.
Me trató diferente. (RENATA aparece sin ser percibida por LOLA y PAMELA) Como si ya fuera
su esposa, o más bien, una cosa. Y una cosa es una cosa, pero otra cosa es otra… ¿Me entiendes,
Pamela? ¡Tengo un dilema…! (RENATA se tapa la boca escandalizada y empieza a salir, pero
muy atenta) ¡Un gran, gran, pero gran dilema! Y aún estoy a tiempo de llamar a Eleazar y cancelar el
casamiento… No puedo casarme así, con un interrogante de ese tamaño. (RENATA sale sin hacer el
menor ruido) Al menos no hacerle pasar el peor momento de su vida frente a todos los invitados y en
plena ceremonia, con mi papá, el cura, nuestras amistades y toda mi familia… Si no tomo una decisión
ahora, ¡me voy a tener que casar! Y así, por compromiso… No me gusta.
Ambas se “congelan”.

Sol: (Twitteando) Me gusta, pero me asusta. Tengo un cybernovio que me hace sentir maripositas en
el CPU. Bueno, a ver qué sucede cuando nos veamos en persona. Ay, con ese vestido se me van a
notar los kilitos de más que tengo encima… Tengo que tomarme ese maldito té para desocupar espacio
interior…
Pamela y Lola prosiguen.

Lola: Y esa es la voz que escucho todo el tiempo en mi interior.

Pamela: Pues callala. La mujer debe tener una pareja, un hombre que la respete y la proteja, alguien a
su lado para toda la vida…
Lola: ¿Con final feliz como en los cuentos de hadas?

Pamela: Si tienes la suficiente inteligencia, lo puedes convertir en realidad. Veme a mí. Yo soy un
ejemplo de lo que se puede lograr.
Lola: ¿Sí? Pero yo estoy muy confundida… ¿No seré demasiado joven para dar este paso…? ¿No
debería seguir con el noviazgo unos años más?
Pamela: ¿Para que luego Eleazar te cambie por otra, como tu papá cambio a tu mamá… o peor, para
que acabes sola como Margarita?
Lola: Es que yo no estoy dudando de mi amor, ni siquiera del de él. Pero el amor es cambiante,
voluble, se escapa en ocasiones. Sol me enseñó unas fotos publicadas en facebook de su despedida de
soltero y…
Pamela: ¡Ya entiendo todo! ¡Estas celosa!

Lola: No, no estoy celosa. Cero, O sea, no me afecta en el sentido de la pertenencia, porque si algo te
enseña el yoga es el desapego: a no ser aprehensiva, a soltar, a liberar y dejar ir… Pero lo que si pude
ver es que una despedida de soltero es un momento para olvidar a quien amas y evadir tu futuro
inmediato. Lo que sí pude ver en las fotos es que Eleazar estaba pensando más en él que en mí.
Pamela: ¿Y eso no es un sentimiento de celos?

Lola: No. Es de envidia. Es decir, creo que yo también tengo derecho a pensar en mí. Y ahora no sé si
realmente el matrimonio sea lo mejor.
Pamela: ¿Y crees que es un buen día para ponerte a reflexionar sobre el tema? En 30 minutos vienen
los del noticiero para la entrevista. Y en 3 ó 4 horas vas a tener que estar vestida y de la mano de él
para las fotos de la revista Quien.
Lola: Eso… ¿Ves? Compromisos con los demás. Preocupaciones por lo que van a pensar… LOS
demás.
Norma: Los demás se van a quedar perplejos… ¡Un vestido de novia espectacular! Qué buen gusto
tengo de veras. Una fiesta que saldrá en todas las revistas y portales de noticias… Por si fuera poco:
una luna de miel all inclusive en Hawai… Y lo mejor: un marido que parece ser perfecto… ¿Qué más
se puede pedir?
Pamela: Lola, eres muy afortunada de tener a Eleazar. De tener a un hombre que quiere compartir su
vida con vos y entregártela. Un ser humano dispuesto a caminar contigo, no delante, no atrás, sino a tu
lado. A trabajar por ti para proveerte de lo necesario. Y llenarte de amor. ¿Le vas a decir que no a eso?
Lola: No. Ay, hablas bien bonito. A lo mejor tienes razón y me estoy ahogando en un vaso de agua…
Como decis vos: tengo todo lo que una mujer pueda desear… Pero quiero…Afecto… cariño…
comprensión… igualdad… respeto… que yo pueda seguir dando mis clases de yoga… quizás tomar
un diplomado…En la India… Irme con Bianca a Calcuta o a Mumbai… Todo eso que no podré hacer
sí tengo hijos. Por ahora no quiero hijos.
Renata (sirviéndose y tomando anís): Ni hijas, ni nietas, ni nada… de haber sabido el calvario que
iba a ser, no me casaba y me habría metido a un convento… Es que, aunque los hombres sean un mal
necesario, yo no los quiero ver, ni en figurita… Ah, ¿no será que en el fondo siempre fui lesbiana y
hasta ahora me vengo a dar cuenta…? ¿Será, tú…? A mi edad, ¿deberé salir del clóset o ya de paso al
féretro sin escalas?
Lola (Prosigue): Pamela, Tienes toda la razón… Voy a seguir tus consejos al pie de la letra:
relajarme… (Inhala y exhala) Inhalo, exhalo… Inhalo, exhalo… Y me dispongo al día más
importante y esperado de mi vida.
Pamela: Es lo mejor que puedes hacer, Lola. El amor es el estado perfecto del hombre… ¡Y de la
mujer!
Lola: Sí. Y lo hago porque estoy enamorada de Eleazar… Porque los dos nos amamos… Porque es el
hombre de mi vida y yo la mujer de la suya... ¡Se acabaron mis dudas…! Este es el paso que debo
dar… Así que prepárame todo…
(Al espejo) Ya me vi, ya me vi… Lo intuyo, lo sé… Hoy va a ser El día… Mi día… El gran día…
¡Ah, voy a ser tan feliz!
Todas comienzan a tararear la Marcha Nupcial de Wagner. Lola entra en personaje de novia
y comienza a avanzar hacia proscenio mientras se va haciendo el oscuro. Telón.
FIN DEL ACTO I

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