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República Bolivariana de Venezuela

U.E. Colegio Alemán de Maracaibo


Prof. Valmore Muñoz
Castellano

EL SER HUMANO Y EL AMOR

PRESENTADO POR:

-KNEIDER, VICTOR

MARACAIBO, 2020
En la actualidad no nos domesticamos los unos a los otros pues desconocemos lo que
significa, es un término que con el pasar del tiempo se ha perdido en la sociedad llegando
a ser olvidado, muy pocos lo conocen en la actualidad. Uno de estos es el Zorro, a quién le
preguntan (Principito, 1986) 《 ¿Qué es Domesticar? 》y responde (Zorro,1986) 《Es algo
ya olvidado, significa "crear vínculos” 》

Al no domesticarnos, al no crear vínculos no significamos nada para nadie pues nadie


nos ha domesticado, nadie se preocupa por su amistad pues no existen amistades, debido
a que (Zorro, 2020)《solo se conocen bien las cosas que se domestican》.En la actualidad
todo se ha convertido en algo pasajero, superficial pues al no domesticarnos los unos a los
otros terminamos siendo todos iguales, terminamos siendo estereotipos en la sociedad que
no les importa crear vínculos con las personas a nuestro alrededor, todo prefabricado,
siguiendo la misma fórmula para ser lo que se considera "bien" en la sociedad. Como diría
el Zorro (1986) 《 Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo
hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas que vendan amigos. Los hombres ya no tienen
amigos》

En estos tiempos las amistades no suelen ser domesticadas, no se dan el tiempo de


conocerse, de aprender sus gustos, sus disgustos, sus miedos, sus momentos de tristeza
y felicidad. Ya no se hacen amigos, ya no domesticamos nuestra rosa, cómo el principito
terminamos siendo del grupo de rosas del que hablaba el zorro, todas son iguales, no hay
nada con lo que puedan diferenciarse pues todas son iguales. Al ser todos iguales no
significamos nada para nadie, todos nos consideramos lo mismo, no existe el amor entre
amigos, y no un amor romántico sino un amor del cual nos lleva a preocuparnos el uno por
el otro, nos lleva interesarnos por alguien que no seamos nosotros mismos. Se está
perdiendo el amor entre amigos, un amor tan hermoso que nos une a considerarnos más
que amigos, familia

En cuanto a lo romántico las parejas no se dan su tiempo para domesticarse a sí mismos,


a conocerse y a crear un vínculo para luego convertirse en una pareja, las relaciones
terminan volviéndose sin sentido debido a que se va perdiendo con el pasar del tiempo la
magia, la esencia de lo que representa una relación y termina convirtiéndose una relación
cuyo único fin es el deseo sexual sin amor alguno. La sociedad ha olvidado los detalles, el
regalar flores, dedicar canciones todo se ha convertido en cursilerías, estupideces, cosas
que un "macho" de esta generación no haría porque los "machos" no hacen eso y el
pequeño grupo de personas que no acepta ser de ese grupo de estereotipos que cree que
los sentimientos deben ser expresados, que los detalles no deben detenerse resultan
siendo criticados, los llaman necios, intensos, hasta el punto de decirles que están
acosando a sus parejas. Por ejemplo, el caso del cantautor Camilo que dedicaba canciones
en redes sociales a su recién esposa Evaluna Montaner, disfrutaba hablar de cuanto la
quiere y como para la sociedad del siglo 21 eso no es algo normal, fue criticado, víctima de
burlas por el hecho de expresar su amor.
Cuándo nos domesticamos nos regimos por el amor, ese amor es el que nos encariña
a nuestros seres queridos, es el causante de que nos preocupemos por los demás, porque
los amamos, porque nos importan y no queremos que nada malo les ocurra. Es un
sentimiento que nos reconforta el alma, que puede llegar a darnos una razón para seguir
viviendo, un sentimiento que nos brinda la fuerza para seguir adelante, para ser felices. Al
leer el fragmento de El Hombre en Busca de Sentido de Víctor Frankl me recuerdo de un
vídeo que vi recientemente sobre El Chavo del 8, en el que nos dice que (Chavo del 8,
2012)

"Si un niño nos golpea muy fuerte no conviene guardar eso en la memoria porque al
recordarlo te vuelve a doler. En cambio, cuando pasan cosas bonitas si convienen
guardarlas en la memoria porque te vuelves a acordar y te vuelves a poner contento
y la felicidad es estar contento”

La felicidad es estar contento, pero para ser felices debemos amar y ese amor es el que
brindará la felicidad. Al igual que nos lo dice el Chavo lo dice Frankl en El Hombre en busca
de Sentido, el amor puede brindarnos la felicidad que necesitamos, que buscamos,
ignorando toda la realidad que está a nuestro alrededor, creando una burbuja muy
poderosa, una burbuja muy poderosa y difícil de romper. Esta burbuja nos protege de todo
lo malo, nos brinda las fuerzas para seguir adelante, llena el vacío de nuestro corazón con
los recuerdos del amor, recuerdos de esperanza y felicidad, venciendo así todo lo malo que
nos esté afectando porque el amor contra todo lo puede. Frankl logró crear esta burbuja
pensando en su esposa, aun estando en la peor de las situaciones el amor a su esposa
logró crear una burbuja a su alrededor la cual lo protegía de todo lo malo, hasta ignorando
el hecho de si ella vivía o no, ignorando el hecho de que estaban en un campo de
concentración nazi donde lo único que se pensaba era la muerte en cualquier momento, ya
sea fusilados o por la cámara de gas.

El amor humano es hermoso, pero no perfecto, pudimos ver como Adán y Eva no se
amaban totalmente, luego que toco explicar lo que pasó al comer del árbol del fruto
prohibido Adán se excusó culpando a la mujer. Al contrario de excusarse existe un amor
que es perfecto, un amor que sufre porque nosotros sufrimos, un amor que, aunque
nosotros no lo busquemos el viene a nosotros, un amor que nos quiere a cada uno de
nosotros por igual, que nos llama por nuestro propio nombre y nos invita a amarlo igual que
él nos ama a nosotros, ese es el amor de Dios. Un amor inexplicable, un amor
incomparable, nosotros los humanos, los hombres lo ofendemos a diario con las
atrocidades que cometemos y él en vez de sacárnoslas en cara nos invita a arrepentirnos,
nos invita a vivir nuestra vida correctamente, nos invita a salvarnos para luego poder vivir
la vida con él, la vida que realmente importa, la vida eterna.
Referencias Bibliográficas

Saint-Exúpery, Antoine (1986). El Principito. Editores Mexicanos Unidos, México.


El Chavo del 8 (1971). Sin Golpes. Televisa. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=Q9KKlVA4njQ

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