V.O.

¡ 5 desapariciones misteriosas que no tienen explicación!

El mundo en el que vivimos nos regala cosas fascinantes, pero de entre tantas historias, aventuras
y leyendas, también nos muestra su lado más escalofriante. En el mundo son millones las personas
que desaparecen al año; en un solo país lo hacen más de medio millón, un gran porcentaje de las
mismas regresan o son encontradas, pero la gran mayoría dejan un vacío en la sociedad y pasan a
ser parte de la estadística. Existe un porcentaje muy peculiar qué, alejado de cualquier historia
común, se acerca más al mundo de lo sobrenatural.

En julio de 1854, Orion Williamson, un granjero de Selma (Alabama, Estados unidos) echó a andar
por unos campos en búsqueda de sus caballos que pastaban cerca. Su mujer e hijo lo observaban
desde el porche de su casa a unos escasos 100 metros, sus vecinos quienes acostumbraban a
dedicarse de la misma manera al campo como Williamson, regresaban de sus labores de campo en
sus caballos ya que se avecinaba una tormenta. Como es costumbre en esos vecindarios, saludaron
a Williamson quien cruzaba a escasos 50 metros de su casa para dar alcance a los caballos que
pastaban aún más lejos.

Williamson les regresó el saludo y continuó su andar, acto seguido como si se tratara de una mala
jugada o una alucinación, tanto la señora Williamson y su hijo, como los vecinos, fueron testigos de
un suceso un tanto perturbador y por qué no… un suceso fuera de toda lógica humana.

Williamson desapareció frente a sus ojos, se evaneció como si se tratase de un fantasma; Atónitos
aquellos testigos del suceso corrieron hacía donde vieron que Williamson desapareció.
Probablemente en sus pensamientos intuyeron que Williamson pudo haber caído a alguna zanja y
que por la distancia confundieron los hechos. Tanto su esposa como los vecinos decidieron buscar
al hombre que hace unos momentos caminaba tranquilamente; pasaron las horas, incluso en la
lluvia buscaron incansablemente y de Williamson no se encontró ningún rastro. Dieron aviso a las
autoridades quienes tomaron muy en serio lo descrito por los testigos ya que no era la primera vez
que sucedía algo así.

Anteriormente 2 casos similares se habían presentado, pero con un par de años de distancia, las
circunstancias eran las mismas, personas caminando por el campo y de un segundo al otro se
desvanecían en el viento.

Cabe mencionar que aunque estas historias están alejadas en el tiempo, en la actualidad se saben
mucho más casos de personas que desaparecen frente a los ojos de testigos incluso quedando
registrados; gracias a la tecnología, Las cámaras han sido testigos de que éste fenómeno es muy real
y al quedar inconclusos o sin resolver nos hacen especular cosas que van más allá de nuestra
comprensión, incluso nos hacen cuestionarnos la verdad sobre nuestra propia existencia y la
posibilidad de que nosotros mismos, salgamos un día común de nuestras vidas a caminar y
formemos parte de esas historias que aún no tienen respuesta…