La casa en el confín

de la Tierra
Ángel González Olmedo

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 La casa en el confín de la Tierra Una aventura basada en el relato de W.H. Hodgson

¿Escucháis los murmullos lejanos del agua? ¿Esos gemidos que
reptan sobre el sólido silencio del bosque? ¿Captáis los gruñidos
de esas criaturas espantosas que acechan desde la madreselva?
Si seguís por la maraña de árboles, descubriréis qué esconde este
lugar olvidado. No obstante, no os perdáis demasiado por estas
tierras, pues el tiempo no corre aquí de la misma forma que en
otros puntos de Providence. Si lográis sobrevivir a las criaturas
del submundo, los evos del universo os recordarán lo insignifi-
cante que es vuestra existencia.
De una u otra forma, el sufrimiento tiene nombre. Os ha vis-
to. Y ya viene de camino.
Introducción
Los personajes llegan a una extraña casa y, mientras explo-
ran este paraje ignoto (lo que hace ideal que esta aventura
transcurriera mientras se está viajando por Providence), de-
ben ayudar a su dueño a salir de una situación mortal. Inter-
vienen directamente sobre los hechos de la historia, que se
mostrará más personal de lo que, en un principio, parecía. A la
postre, deben escapar de dos enemigos: por un lado los mons-
truos que les persiguen y, por otro, los resortes del tiempo.
Esta aventura tiene un alto componente psicológico, por
lo que, antes de iniciar la sesión, dirígete a cada jugador por

Adaptación literaria
Esta aventura está pensada para un grupo de 3 a 4 jugadores de niveles 3 a 5. Se trata de un homenaje al gran
escritor W. H. Hodgson, autor de una novela llamada La casa en el confín de la Tierra, joya que hasta el maestro
de Providence elogió como obra portentosa.
Al igual que en el libro, la trama girará en torno a una mansión que se halla junto a un abismo misterioso.
Allí, unas criaturas horrendas hostigan a sus habitantes mientras los hados caprichosos del tiempo pasan la
mano sobre el lugar, trayendo eventos del pasado y del futuro.
¿Es necesario leer la novela para jugar esta aventura? En absoluto. A pesar de que se pretende rescatar la
atmósfera de un genio del horror que inspiró al mismísimo Lovecraft, en las páginas presentes está todo lo
necesario para que reproduzcáis en vuestra mesa de juego La casa en el confín de la Tierra. No obstante, siem-
pre es un plus el haberse imbuido del espíritu de la novela, ¡así que es una buena oportunidad para explorarla!

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separado. Pregúntale si su personaje ha perdido un ser que-
rido, alguien que pueda echar de menos o, incluso, a alguien
a quien desprecie y de cuya muerte se alegre. Kingsmouth
es un escenario letal y, con toda seguridad, cada personaje
habrá sufrido pérdidas, para su desdicha (o dicha).
Si esta persona perdida ya haya sido nombrada en otras
sesiones, mejor que mejor, pues potencia el relato de sus re-
laciones sociales o sentimentales. La idea es que los jugado-
res expresen las emociones de sus personajes, enriqueciendo
su trasfondo.
Apunta los nombres de estas relaciones y ponlos a un
lado; al final de la aventura volveremos a ellos. Por lo pronto,
infórmales de que esta persona perdida será su «fantasma
del pasado».
La aventura
La aventura se estructura en tres partes:
◇ Primera parte: «La casa y el Pozo». Los personajes
encuentran la mansión y sus terrenos aledaños, los
escenarios de esta aventura. Se trata de una toma de
contacto que invita a la interactuación y fomenta la
investigación previa de cara a la trama.
◇ Segunda parte: «Descenso al confín de la Tierra». Los
personajes encuentran un oscuro pozo que desciende
a las entrañas de la tierra, donde está el origen del
mal. Los personajes son atacados por las criaturas que
moran en el subsuelo.
◇ Tercera parte: «El Mundo de las Sombras». Es el clí-
max de la aventura, en el que la naturaleza marchita
de Providence se manifiesta, intentando destruir al
grupo. Serán asolados por una experiencia de profundo
malestar existencial, pues el tejido del tiempo jugará
con ellos, mostrándoles lo insignificantes que son ante
el cosmos mientras les atormentan con los fantasmas
del pasado.
Primera parte. La casa y el Pozo
La narración comienza cuando los personajes jugadores ha-
cen un alto para comer, momento en que advierten que las
provisiones se les están acabando. Hace tiempo que no se
han topado con ningún riachuelo en donde volver a llenar
las cantimploras, y es probable que necesiten lavar el polvo
del camino. Mientras pergeñan maneras de recolectar algo
de comida, empieza a llover de forma estruendosa, lo que
acucia más la necesidad de buscar algún refugio.
En estas preocupaciones andan cuando perciben el ru-
mor de una corriente de agua que proviene de un pequeño
bosque cercano. Esto debería bastar para empujar la trama
hasta el interior de la floresta, donde el murmullo de un río
se hace cada vez más intenso.
Puedes leer el siguiente texto en voz alta a medida que
sigan el sonido a través de los árboles:
«Os envuelve una atmósfera inquietantemente silen-
ciosa, antinatural para un paraje tan vivo. El viento parece
muerto, mientras que ningún ave se oye cantar, lo que os
conturba el alma. Lo único que rompe la espesa quietud es
el rumor del agua a lo lejos, la tromba de agua que salpica el
LA CASA EN EL CONFÍN DE LA TIERRA
bosque y el crepitar de la hojarasca bajo vuestras botas, que
pisan inseguras por instinto, como si no quisierais despertar
a los árboles sombríos de algún sueño siniestro. A medida
que os vais adentrando más y más, descubrís que los árboles
son frutales: perales, higueras y algún que otro manzano, to-
dos creciendo muy juntos».
Pide una prueba de Inteligencia (Naturaleza) CD 8. Pasarla
permite descubrir que están en una especie de jardín, lo que
añade más seguridad a la hora de recolectar alimentos. No
estaría mal recompensarlos con Inspiración si así lo decidie-
ran. A unos pasos más, la frondosidad empieza a desplazarse
a ambos lados, mostrando frente a ellos una casa grande y
redonda de piedra con torreones curvos que se asemejan a
unas llamas gigantes. A unos mil pies desde el edificio, a la
izquierda, el terreno cae abruptamente en un ribazo, una
especie de barranco de donde proviene el sonido del agua.
Desde este punto parece que han abordado la casa por su
parte trasera.
Allí, en la única puerta que hay, se halla una anciana con
el rostro preocupado.
M a ry
En cuanto la mujer ve a los personajes saliendo del jardín, alza
los brazos pidiendo auxilio. Su piel es cetrina, enfermiza y tie-
ne unas demarcadas ojeras en el rostro que evidencian su mal
descanso. Las primeras palabras que dedica a los recién llega-
dos es de dicha por la suerte de encontrarlos. Acto seguido
se presenta como Mary, una de las habitantes de la mansión.
Mary es hermana del dueño de la casa; es una mujer de
actitud visiblemente desorientada, apocada y lacónica, aun-
que muestra una aprensión bastante irritante. Una prueba
de Inteligencia (Medicina) CD 10 revela que Mary no está en
sus cabales, sino que sufre algún tipo de trastorno asociado
con la amnesia y la atención.
Sin embargo, sus tribulaciones están muy presentes en
sus labios, que piden ayuda desesperadamente. Al parecer, su
hermano salió esta mañana con Pepper, el perro guardián, y
aún no han vuelto. Teme que les haya pasado algo, pues ya
hace varias horas que se marcharon. Explica que su hermano
quiso bajar al desfiladero con el perro para investigarlo, pues
desde hace poco está obsesionado con lo que ocurre allá abajo.
La pobre implora que la ayuden a buscarlo, dado que está
muy preocupada por que le haya pasado algo. Si lo hacen, les
proporciona comida, agua caliente e incluso un lugar para
pernoctar, además de 100 coronas de oro por cabeza.
Es posible que los personajes pregunten por el nombre
de su hermano, ante lo que ella abrirá los labios muy segu-
ra, pero, al momento, todo queda en un boqueo mientras
parpadea confusa. «Mi hermano», musita, «...se fue y no ha
vuelto». La prueba de Medicina anterior muestra lo eviden-
te: esta mujer sufre el mal de la edad y, aunque habla conven-
cida de los hechos, verdaderamente no recuerda el nombre de
su hermano. Si esto no les convence para dilucidar el estado
deteriorado de esta mente senil, Mary vuelve a pedir auxilio
con las mismas palabras del principio, como si acabase de
encontrar a los personajes. 3
 K INGSMOU TH
Sobre el nombre
del dueño de la casa
Hodgson nunca menciona el nombre del protago-
nista del libro, aunque sí habla del estado mental
de su hermana Mary. Para respetar el anonimato
del protagonista y ser fiel a la obra, se alienta a que
se aproveche el deteriorado estado mental de Mary
para eclipsar este nombre desconocido. Sin em-
bargo, si deseas ponerle uno, eres libre de hacerlo.
Podrías llamarlo Tom, Mathew, George o Peter, si
te place, o bautizarlo por motu proprio.
Los personajes pueden hacer preguntas a Mary, aunque
su memoria está muy deteriorada. Una prueba de Sabidu-
ría (Medicina) CD 12 o una de Carisma (Persuasión) CD 14
puede estimular sus recuerdos, que afloran con un éxito. La
prueba se pasa automáticamente con rasgos de clase perti-
nentes, como Facultativo (página 71 de Kingsmouth). Esto es
lo que Mary añade al relato:
◇ Hace unos diez años que viven en la casa, pero últi-
mamente están ocurriendo cosas extrañas. Cosas que
tienen que ver con el Pozo, que es como los lugareños
llaman al desfiladero.
◇ El desfiladero ha sufrido cambios desde la última vez
que lo vio, hace unas semanas. Ha aparecido una grieta
gigante en forma de V en su pared, y en la base de esta
V hay una cueva. Además, las lluvias están inundando
el desfiladero.
◇ Hace dos semanas sufrieron un ataque. Eran mons-
truos horribles que ella no vio porque se mantuvo en
su habitación, pero los escuchó. Eran gruñidos pareci-
dos a cerdos, y su hermano disparaba su escopeta desde
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una torre. Esta información proporciona ventaja a la
primera prueba de Criatura espeluznante contra estas
criaturas.
◇ Cuando su hermano salió hace unas horas, lo hizo con
una cuerda al hombro y un paquete de velas. «Ahora que
recuerdo, se ha dejado el armario de las armas abierto».
Mary presta un par de pistolas, una carabina de rueda y
munición suficiente a los personajes jugadores.
El ba r r a nco y l a gr ieta
El barranco cae unos 160 pies desde la altiplanicie de los te-
rrenos de la casa hasta el fondo, aunque ahora su cuenca está
anegada por un cañón de agua que emerge de la misma pa-
red de la roca: es la catarata del río subterráneo que habían
oído, cuyas aguas ahora han inundado todo el desfiladero.
Sin embargo, lo más llamativo es una grieta con forma
de V en la misma cara del barranco: mide 20 pies de ancho
y casi 50 de profundidad hacia el interior de la roca. La base
casi está a la altura del agua, que parece subir de nivel peli-
grosamente. En este punto se percibe una especie de agujero
grande: la entrada a una caverna. Una prueba de Inteligencia
(Naturaleza) CD 10 revela que esto no puede ser un despren-
dimiento de tierra ni obra de algún evento natural, lo que
sobrecoge a simple vista.
¡Y ahí se puede ver! Atada a un árbol grueso, una cuerda
se desprende por una de las grietas hasta el fondo, justo
sobre la entrada de la cueva. Debe ser la cuerda por la que el
hermano de Mary bajó.
Segunda parte.
Descenso al confín de la Tierra
Si utilizan la cuerda para bajar hasta la caverna, deben ha-
cer una prueba de Fuerza (Atletismo) CD 10. Un resultado
de 1 en el dado provoca una caída de 30 pies hasta el agua
(pérdida de 1d6 Puntos de Golpe; se ignoran los 20 primeros
pies). En el momento en que terminen el descenso, empieza
a llover con más fuerza.
 LA CASA EN EL CONFÍN DE LA TIERRA

La cu eva …
El suelo de la cueva tiene cierta pendiente hacia abajo y la
oscuridad es total, de modo que necesitan una fuente de luz
para continuar. El frío apuñala la piel aquí abajo, y tiritarán
sin remedio; pero lo verdaderamente inquietante es que per-
cibirán que, por cada bocanada aterida de aire, la oscuridad
les devuelve un quejido como respuesta. Aquí los sonidos
son perturbadores, y los oídos se taponan por la densidad
del aire. Rasgos como Percibir el Mundo de las Sombras,
revelan una maldad incognoscible: sin duda, aquí mora algo
desconocido por la Universidad de Kingsmouth.

…y los ju egos de l a men te

No es estrictamente necesario, pero si quieres añadir más
tensión y un punto de dificultad a la aventura, puedes per-
turbar la mente de los personajes jugadores de la siguiente
forma: un juego de la mente que el protagonista del libro
sufrió. Primero lee este texto para imbuir a los jugadores de
la atmósfera asfixiante del lugar:
«A medida que os adentráis, el frío os penetra la pelliza has-
ta los mismos huesos. Los dientes os rechinan anárquicos
e incontrolables en la boca. Los gemidos se os escapan con
bocanadas de vapor condensado y, por cada sonido que se
derrama por vuestros labios, la cueva parece responderlos
con respiraciones que provienen de la oscuridad como res-
puesta. El aliento se os corta en cuanto escucháis la costosa
respiración que os llega a vuestros oídos, grave y terrible».

Pide aquí una tirada de salvación de Sabiduría CD 10 para
mantener la calma. No se sufren Puntos de Angustia si se
falla, pero la tensión emocional agita aún más la respiración
en aquellos que no hayan obtenido éxito. Si es el caso, prosi-
gue leyendo este texto a esos jugadores:
«Un ardor os sube por el estómago, atenazando vuestras
extremidades. La respiración se agita aún más en vuestros
pulmones; la adrenalina os despierta los músculos entume-
cidos, preparados para el peligro. Algo en la oscuridad debe
percibir vuestra alerta, vuestros vellos levantados en la nuca,
porque cada exhalación vuestra devuelve otras respiraciones
agitadas desde la oscuridad, como respuesta instintiva y de-
safiante».
Aquí pide una prueba de Inteligencia (Naturaleza) CD 8. Un
éxito permite calmar las emociones: se trata del eco de la
caverna, que devuelve los gimoteos de los personajes. ¡Era
una falsa alarma! Un burdo juego de la mente afectada por
la opresión de un lugar tan sombrío. No obstante, aunque la
relajación y las risas nerviosas puedan aflorar, este primer
susto habrá puesto los nervios a flor de piel y, quienes hayan
fallado la prueba de sabiduría, tienen desventaja en la prime-
ra tirada de salvación contra la locura.
La r episa circul a r y los sonidos del pozo
«Tengo la vaga idea de haber visto fugazmen-
te destellos de luces; pero no estoy completamente
seguro.»
Willam Hope Hodgson
Caminando unos minutos, los pies deben detenerse: han
llegado al límite de un gran abismo. El camino se divide a
izquierda y derecha, discurriendo por una cornisa de 10 pies
que recorre este abismo en círculo, de forma que al com-
pletarlo vuelven al mismo punto. Esto da a entender que
están rodeando un pozo de insondable profundidad. En el
recorrido pueden verse 15 destellos luminosos cada 60 pies.
Son velas encajadas en las grietas de la cornisa.
Aquí los sonidos son abrumadores: todas las palabras
que se emitan rebotan en la cámara cavernosa con extraños
ecos, produciendo efectos distorsionados que parecen pro-
venir de otro mundo. Hasta los pasos en el suelo pedrego-
so son respondidos con resonancias huecas, traquidos que
emanan de la oscuridad como burla a su temeridad. Es más,
incluso cuando callan, unas risas diabólicas o un estruendo
parecido al llanto de un gigante sube hasta arriba de vez en
cuando.
Cualquier grito para llamar la atención de quien andan
buscando será en vano: la oscuridad del pozo, sencillamente,
se lo traga y lo devuelve con un horrísono crepitar que en-
coge el corazón.
La cr iat ur a
No importa qué camino tomen, si izquierda o derecha, pues
cuando lleven unos 100 pies recorridos escuchan un mascar
grimoso y húmedo. Oteando en las tinieblas pueden obser-
var un bulto negro en cuclillas, de espaldas a ellos. Parece
masticar costosamente algo.
Se trata de una criatura-cerdo, una bestia horrenda y de-
forme, con rasgos antropomorfizados. Si advierte la presen-
cia de los intrusos, deja el animal muerto que está devorando 5
 K INGSMOU TH
y ataca de inmediato. Una prueba de Destreza (Sigilo) CD 10
permite acercarse por detrás para asestar un golpe con ven-
taja. Si acaban con ella los gritos atraen, desde el fondo del
pozo, a 1d8 criaturas similares que acuden en 1d6 turnos.
La inundación de l a natur alez a marchita
Tras la pelea, una sábana espumosa de agua irrumpe por la
pendiente de la gruta, hasta caer por el abismo. Parece que el
nivel del agua del desfiladero ha rebosado y ahora entra por
la caverna, que empieza a inundarse rápidamente, apagando
las velas del suelo. Un número incontable de criaturas-cer-
do empiezan a emerger desde el abismo, gruñendo horrible-
mente. La huida es preceptiva.
Los personajes jugadores deben hacer pruebas de Fuerza
(Atletismo) CD 12 para subir por la pendiente hasta el exte-
rior. Un fallo significa que no pueden moverse, mientras que
una pifia conlleva ser arrastrados por la fuerza del agua. Si
esto ocurre, una criatura-cerdo alcanza al caído, que se consi-
derará Tumbado a efectos del ataque de la criatura.
Cuando lleguen a la boca de la cueva descubren, para su
espanto, que la cuerda no está ya (según el cuento, el prota-
gonista se ha marchado y ha izado a su perro). Deben buscar
una alternativa para subir hasta el prado de arriba. Una prue-
ba de Sabiduría (Percepción) CD 14, o Inteligencia (Investiga-
ción) CD 14, revela un terreno escarpado por lo que se podría
escalar sin mucho esfuerzo. Si fallan estas pruebas, terminan
por encontrar la pendiente, aunque habrán tenido que nadar
incansablemente, lo que los lleva a sufrir un nivel de Agotado.
Diluvio
En la Guía del viajero de Providence se exponen
reglas detalladas para los climas específicos de Pro-
vidence, pero en esta aventura se adelantan unas
mecánicas sencillas:
Cuando los personajes estén bajo un diluvio, la
zona se considera Ligeramente oscura y, por tan-
to, se tiene Desventaja en las pruebas de Sabiduría
(Percepción) cuando se haga uso del oído y la vista.
Tercera parte. El Mundo de las Sombras
Una vez consigan coronar el barranco, escuchan unos jadeos
extenuantes que provienen de unos matorrales muy cerca-
nos a la grieta por la que descendieron. Se trata del hombre
al que están buscando. Se encuentra en un estado de desfa-
llecimiento, con la mirada perdida y las fuerzas exánimes.
Está tirando de la cuerda costosamente y su rostro muestra
los síntomas de un vahído. En el extremo de la cuerda está
atado su perro Pepper, al que su dueño intenta salvar; ya
casi asoma su hocico por el filo del barranco. Tras terminar
la tarea, el hombre entra en síncope y no despierta ni con
pruebas de Medicina, debido a su estado de salud.
Pase lo que pase, Pepper logra subir, pero si los persona-
jes ayudan al hombre —que no parece ser muy consciente de
su entorno—, deben hacer una prueba de Fuerza (Atletismo)
66 CD 10.
El mar del sueño
Acabada esta corta escena, un crujido sacude la tierra y la
brisa se detiene dando paso a una lenta llovizna que cae
del cielo. Un relámpago sacude el firmamento con una len-
titud espeluznante, pues la iluminación, que debería ser un
fulgor instantáneo, demora varios segundos. Puedes leer el
siguiente texto:
«Rápidamente, el hombre que yace inconsciente a vuestros
pies envejece de golpe. Tanto él como su perro se transforman
en cenizas que se desmenuzan en menos de un segundo. El
sol cae por la línea de tierra y las estaciones se suceden por
la planicie de forma estrepitosa: como unas olas, mantos de
nieve se extienden y retraen por las colinas, mientras que el
cielo parpadea en azul y negro incontables veces. En cuanto a
la casa, veis que la fachada se desmorona como un mazapán
arenoso, mientras que el barranco se abre por la grieta cerca
de vosotros, hasta llegar a los muros del edificio. Solo quedan
unas ruinas sobre un espigón.
»Miráis a vuestro alrededor, en medio de la desolación, y
advertís que el grupo se ha disuelto. Cada uno de vosotros
está solo bajo un cielo gris con un sol blanquecino que lo
sume todo en una penumbra melancólica. Sois fantasmas en
este paraje desamparado.
»De pronto aparece un pensamiento en la mente, la única
compañía en esta nada blanca. Es vuestro fantasma del pa-
sado».
Este conjunto de hechos conllevará a una tirada de salvación
de Sabiduría CD 16 para no anotarse un Punto de Angustia
en la Lucidez.
L as preguntas
A continuación, los personajes jugadores desnudan un peda-
zo de su psicología; esto es parte del enfoque narrativo de
Kingsmouth, una potente herramienta para definir los esta-
dos emocionales del grupo. Es un juego de cuatro preguntas,
aunque algunos van a contestar solo dos, dependiendo de
sus respuestas. Más adelante tienes un diagrama de flujos
para guiarte.
Toma a cada jugador por separado y hazle la siguiente
pregunta sobre su fantasma del pasado:
◇ Pregunta 1: ¿Qué sientes sobre esa persona? Esta
es una pregunta abierta, así que se debe evaluar si la
respuesta es positiva (pasa a la pregunta 2), negativa
(pasa a la pregunta 4) o más bien neutra (pasa a la pre-
gunta 3).
◇ Pregunta 2: ¿Qué mensaje le querrías decir? Otra
pregunta abierta. Si es algo positivo ve al epígrafe
«Aparición»; si es algo negativo, ve a la pregunta 4; si
es una respuesta neutra, ve a la pregunta 3.
◇ Pregunta 3: ¿Te gustaría que volviese a la vida?
Esta pregunta es cerrada: si contesta con «sí» (ve al epí-
grafe «Asuntos pendientes») o «no» (ve a la pregunta
4). Si hay dudas, pasa a la pregunta 4.
◇ Pregunta 4: ¿Deseas que esté en los infiernos?
Pregunta cerrada: si la respuesta es afirmativa ve al
epígrafe «Criatura incognoscible»; si la respuesta es
negativa ve al epígrafe «Asuntos pendientes». Si hay
dudas, ve al epígrafe «Criatura Incognoscible».
 LA CASA EN EL CONFÍN DE LA TIERRA

¿QUÉ SIENTES SOBRE

ESA PERSONA?

Respuesta e
R spuesta Respuesta
positiva neutra negativa

¿QUÉ MENSAJE LE ¿TE GUSTARÍA QUE ¿DESEAS QUE ESTÉ EN

QUERRÍAS DECIR? VOLVIESE A LA VIDA? LOS INFIERNOS?

Respuesta e
R spuesta Respuesta Repuesta
positiva neutra negativa positiva

Respuesta
positiva

Criatura
Aparición incognoscible
Asuntos
pendientes
Respuesta
negativa

A parición
Como en la novela, el personaje recibe la visita de alguien
que murió hace tiempo, su ser querido. Plantea una escena
en la que recibe su cariño, a ser posible asociada con los ele-
mentos narrativos de su relación. La visita informa al per-
sonaje de que no debe preocuparse, que todo irá bien y que
abandone este impío lugar. El personaje cura un trastorno o
2 Puntos de Angustia; además, obtiene Inspiración.
A suntos P endientes
El personaje recibe la visita de su ser querido, con el que
guarda asuntos pendientes. Plantea una tirada social re-
lacionada con los elementos narrativos desplegados en su
relación, con CD 10. Si falla, recibe 1 Punto de Angustia; si
es un éxito, curará 1 Punto de Angustia. Si el fallo es pifia,
el personaje se verá atormentado, obteniendo 2 Puntos de
Angustia en el rasgo de la Identidad.
C riatura incognoscible
El odio del personaje atrae a algo de más allá del velo de
la realidad. Escoge una criatura incognoscible relacionada
con los miedos del personaje, como el Cuervo (página 217 de
Kingsmouth), que viene para hostigarle.
Alternativa al Mar del Sueño
Kingsmouth requiere una atmósfera de terror con
fuertes elementos de psicología e introspección de
los personajes. Esto es maravilloso para construir
un tejido de relaciones humanas, donde la vulne-
rabilidad y la muerte son temas muy recurrentes.
En la novela de Hodgson, el protagonista recibe la
visita de su amor perdido, que le alienta a abando-
nar el lugar. Esto tiñe el relato de un tono melan-
cólico que ayuda a empatizar con el personaje, cosa
que se pretende rescatar para esta aventura.
Sin embargo, si quieres algo más alejado de
esta narrativa y abogar por una aventura más
al uso del sistema (es decir, con más acción de
combate), siéntete libre de aplicar, en su lugar,
una escena más bélica.
Para ello, lee el texto del Mar del Sueño con
normalidad, pero sustituye las preguntas por un
combate con la Abominación Porcina, que les
espera al despertar.

7
 K INGSMOU TH
La casa en el confín de la Tierra
En el libro se expone la historia de una persona
sin nombre que vive con su hermana, siendo tes-
tigos de una serie de episodios horrendos. Ambos
fueron hostigados por unas criaturas de horrible
aspecto parecidas a cerdos antropomorfizados.
El hombre expone con una angustia intensa que
bajó al Pozo y que, al subir por la cuerda, perdió la
consciencia. Su perro Pepper lo despertó lamiendo
sus orejas. Durante sus desfallecimientos, recuerda
que nunca supo cómo logró sacar fuerzas para
subir al perro.
Finaliza el relato con una historia espeluz-
nante en la que el hombre es testigo de cómo el
universo se transforma ante sus ojos: desde su
ventana puede ver el nacimiento del cosmos has-
ta la muerte de toda la existencia conocida. Las
cavilaciones se interrumpen abruptamente tras
unos episodios más de soledad y miedos.
Quienes lean este libro obtendrán en sus pá-
ginas el conjuro de los mitos Viajar a las Tierras
del Sueño (pág. 145 de Kingsmouth). No obstante,
debido a este impacto emocional sobre el papel
insignificante que representan sus almas ante
los caprichos del tiempo y el espacio, deben hacer
una tirada de salvación de Sabiduría CD 14 para
no obtener 1 Punto de Angustia en el rasgo de la
Lucidez.
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L os restos
Como despertando de un sueño, el sol brilla en el mediodía
de un cielo despejado y azul. Las aguas del desfiladero han
remitido, pero la cascada sigue escupiendo al fondo. El ba-
rranco, no obstante, se ha horadado por la grieta hasta las
ruinas de la casa, que ahora no es más que una muralla y un
torreón que se alza sobre un espigón.
Si hubo alguna mansión en este lugar parece que fue
hace siglos. Si deciden investigar los restos, obtienen, de en-
tre los escombros, una caja de madera de ébano desvencija-
da. En su interior están las recompensas materiales de esta
aventura (ver «arcón» en el siguiente epígrafe).
R ecompensas
◇ 3000 PX por completar la aventura.
◇ Si los personajes ayudaron al hombre a izar a Pepper,
podrán curar 1 Punto de Angustia o ganar 300 PX adi-
cionales.
◇ Arcón:
• 100 piezas de oro por personaje. Una nota medio
podrida y húmeda donde se lee «Gracias por
devolverme a mi hermano. Sé que algún día
encontraréis vuestro dinero merecido».
• Un mamotreto de cuero: es el diario del dueño
de la casa.
El ca mino de v uelta
Finaliza la aventura leyendo el texto siguiente en voz alta:
«Abandonáis el ignoto lugar con una sensación de incomo-
didad en la nuca, como si os estuvieran observando. Al pe-
netrar por el jardín, descubrís que la maraña de árboles es
extraordinariamente espesa y que la madreselva ha crecido
tanto que es imposible caminar con soltura. El silencio es
aterrador, pesado, incómodo, lo que hace aún más espeluz-
nantes los distantes sonidos que se cuelan entre los árboles
hasta vosotros: son unos gritos muy lejanos y agudos, como
de cerdo. Tenéis la sensación de que corren hacia vosotros
desde muchas millas, aunque sabéis que tenéis tiempo de
sobra para abandonar el lugar.
»Finalmente salís de los árboles y el aire parece entraros
más fresco en los pulmones. El lugar maldito queda a vues-
tras espaldas, como testimonio de algo abominable y digno
de evitar. Quizá haya que dar cuenta a la Universidad de
Kingsmouth: un puesto de vigilantes sería necesario en esta
zona».
 K INGSMOU TH

Monstruos

Criatura-cerdo Abominación Porcina

Monstruosidad mediana, caótica malvada Monstruosidad grande, caótica malvada

◇ CA: 14 (armadura natural) ◇ CA: 16 (armadura natural)

◇ Puntos de Golpe: 32 (5d8+10) ◇ Puntos de Golpe: 93 (11d10+33)
◇ Velocidad: 30 pies. ◇ Velocidad: 40 pies.

FUE 14 (+2) DES 10 (0) CON 15 (+2) FUE 18 (+4) DES 13 (+1) CON 16 (+3)
INT 6 (-2) SAB 10 (0) CAR 6(-2) INT 6 (-2) SAB 12 (+1) CAR 8(-1)

◇ Resistencia: Veneno. ◇ Tiradas de Salvación: Fuerza +7; Constitución +6.

◇ Sentidos: Visión en la oscuridad 60 pies; Percepción ◇ Habilidades: Atletismo +7.
pasiva 10. ◇ Resistencia: Veneno.
◇ Idiomas: Aklo. ◇ Sentidos: Visión en la oscuridad 60 pies; Percepción
◇ Desafío: 1 (200 PX). pasiva 11.
◇ Idiomas: Aklo.
Criatura espeluznante: 10. Fallar la tirada de salvación de ◇ Desafío: 5 (1800 PX).
Criatura espeluznante conlleva a anotar 1 Punto de Angus-
tia en el rasgo de la Templanza o la Lucidez. Si se alcanza Criatura espeluznante: 12. Fallar la tirada de salvación de
un trastorno por el rasgo de la Templanza, se desarrolla una Criatura espeluznante conllevará a anotar 1 Punto de An-
fobia a los cerdos. gustia en el rasgo de la Templanza o la Lucidez. Si se alcanza
un trastorno por el rasgo de la Templanza, se desarrolla una
Acciones fobia a los cerdos.

Garras: Ataque cuerpo a cuerpo: +4 al ataque, alcance 5 pies,
una criatura. Impacto: 5 (1d6+2) PG de tajo.
Mordisco infeccioso: ataque cuerpo a cuerpo: +4 al ataque,
alcance 5 pies, un objetivo. Impacto: 5 (1d6+2) PG perforante.
Quien sea herido deberá pasar una tirada de salvación de
Constitución CD 10 para no contraer Peste negra (página
102 de Kingsmouth).
Carga: si la abominación porcina se mueve 20 pies hasta su
víctima justo antes de atacar, el daño de este impacto será
de 9 (2d8).
Acciones
Multiataque: La abominación porcina efectúa dos ataques,
uno de garras y otro de lanza de hueso.
Lanza de hueso: Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +7 al ata-
que, alcance 10 pies, un objetivo. Impacto: 17 (2d12 + 4) PG
perforante. El ataque tiene desventaja si el objetivo está a
menos de 5 pies de la abominación porcina.
Garras: Ataque cuerpo a cuerpo: +7 para golpear, alcance 5
pies, un objetivo. Impacto: 13 (2d8 + 4) puntos de daño per-
forante.
Mordisco infeccioso: Ataque cuerpo a cuerpo: +7 al ataque,
alcance 5 pies, una criatura. Impacto: 17 (2d12 + 4) PG perfo-
rante. Quien sea herido deberá pasar una tirada de salvación
de Constitución CD 12 para no contraer Peste negra (pág.
102 de Kingsmouth).

10
 Aventura para Kingsmouth, el escenario de fantasía oscura de 5e.

¿Escucháis los murmullos lejanos del agua? ¿Esos gemidos que reptan sobre el só-
lido silencio del bosque? ¿Captáis los gruñidos de esas criaturas espantosas que
acechan desde la madreselva? Si seguís por la maraña de árboles descubriréis qué
esconde este lugar olvidado. No obstante, no os perdáis demasiado por estas tierras,
pues el tiempo no corre aquí de la misma forma que en otros puntos de Providence.
Si lográis sobrevivir a las criaturas del submundo, los evos del universo os recorda-
rán lo insignificante que es vuestra existencia. De una u otra forma, el sufrimiento
tiene nombre. Os ha visto. Y ya viene de camino.

Escrito por: Ángel G. Olmedo

Edición: Francisco Javier Valverde y Álvaro Loman
Corrección: Marta de la Serna
Maquetación: Àngels Soler
Ilustraciones: Andrés Sáez «Marlock»

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