EVALUACION
NUEVOS SIGNIFICADOS
PARA UNA PRACTICA
COMPLEJA
Alicia Bertoni — Margarita Poggi
— Marta Teobaldo
Coleccién Tridngulos Pedagégicos
Direccién: Martha Giierzoni de Garcia Lanz
Directora de coleccién: Dra. Graciela Frigerio
EVALUACION
NUEVOS SIGNIFICADOS
PARA UNA. PRACTICA
COMPLEJA i § a
i Po Plawiricrce/y |
» Fovwe oe
24 Dea
KAPELUSZ editora s.a.,
1996, Buenos Aires,
Libro de edicién argentina.
apeseINDICE
Prélogo ..
Introduecién..
1. Los significados de la evaluacién educativa:alternativas tebricas. u
La articulacién del campo educativo con otros campos: implicancias para Ia evaluacién
Los usos sociales de la evaluacién
Algunas observaciones sobre la accin de evaluat
Los miltiples significados de la palabra "evaluaci6n’”
2. Reflexiones, dilemas y posiciones metodolégicas. :
El contexto de las decisiones tebrico-metodolégicas
@Evaluacién externa o evaluaci6n interna?
2Evaluacién cuantitativa o evaluacién cualitativa?
‘Los niveles pata gestar un sistema de evaluacién
3. La evaluacién de Jos "saberes” aprendidos... :
Los grapos intervinientes en la construccién de las pruebas de evaluacién
Qué se evalia a partir de los instrumentos de evaluacién?
Las claves de correccién y el esquema de valoracién
Los eriterios en la administracién y comreccién de las pruebas
4, La evaluacién de las pruebas de evaluacién... 1 69
La confiabilidad de las pruebas de evaluacién
El concepto de validez
tras pretensiones para defini la validez en los enfoques cualitativos
La biisqueda de equivalencia en los controles metodolégicos
5. La funcién de la devolucién... 85
Bl informe de evaluacién
Concepcién de evaluacién y modalidades de devolucién
La devolucién como instancia de la evaluacién formativa
Sobre el referente
Sobre la concepcién de ensefianza y de aprendizaje y las metodologias de ensefianza
La evaluacién formativa en la practica docente
Sistema de evaluacién y evaluacién formativa
6. Quince premisas en relacién con la evaluacién educativa... cane ”
Bibliografia 105Los significados de la evaluacién educativa: alternativas tedricas
La evaluacién educativa nos confionta con el abordaje de un espacio de conflicto, que permite
analizar articulaciones o fracturas entre supuestos tebricos y pricticas pedagégicas. En efecto, todo proceso
de evaluacién pone en evidencia miiliples aspectos, relacionados con las caracteristicas y procesos de Ja
institucién educativa, los proyectos institucionales, los estilos de gestién, las propuestas curriculares y
editoriales, Ias particularidades de los docentes y de los alumnos, ete. Podemos afirmar, sin lugar a dudas,
que nos enfrentamos a un punto neurdlgico de la relacién educativa
Mis allé de las diferentes perspectives que han abordado Ia cuestion de la evaluacién, nos parece
importante sefialar que éta constituye siempre una actividad de comunicacién en la medida en gue implica
producir un conocimiento y transmitirlo, es decir, ponerlo en circulactén entre diversas actores involuerados.
En tanto accién comunicativa, la evaluacién padece las mismas vicisitudes que toda comunicacién entre los
sujetos sociales implicados en ella
‘Aun cuando pueda plantearse en diferentes niveles, como el del sistema educativo, la instinucién o el
aula, la evaluacién’ implica’ siempre una serie de aspectos’ comunes que’ siguen una secuencia légica y
‘efoni6\bgica aunque, en la practica, algunos de ellos sean omitidos. Nos referimos a
= el relovamiento, de informiaciéa a través de°diversos procedimientos ‘como la observacién, Tos
‘deeumiéimtos, las producciones, eteétera;
~ el ahilisis de los datos segiin maroos de referencia que orieitan la "Iectira de stos;
« la produccidn de conclusiones, en algunos casos expresadas en juicios dé valor, quie tradice’el
‘Analisi én proposiciones sobre el "objeto" evaluado, 0, en otros casos, la produccién de datos euantitatives,
"ciffados", quie muestran algiin otro aspecto de dicho objeto;
- Ja comunicacién a los actores involucrados en el proceso evaluative ’o la divulgacion @ otros de las
eoriehisiones elaboradasy
= aunque no necesariamente se deriva de los puntos mencionados, 1a toma: de’ decisiones’ para
interven activa’'e intencionalmente’ en Jos:procesos y resultados: sobre’ los cuales se emiti6 el juicio
evaluative,
A pesar de que las instancias mencionadas constituyen una secuencia, su ¢jecucién no es,
necesariamente, lineal, El anélisis de los datos, por ejemplo, puede requerir el relevamiento de alguna
informacién adicional o complementaria; la comunicacién de los resultados a los actores implicados puede
evar a cierta reconsideracién de las conciusiones, eteétera,
Por Jo demas, segin cual sea el paradigma que da sentido a la evaluacién educativa, algunos puntos
se priorizatin sobre los otros o adquitirdn diferentes significados.
La articulaci6n del campo educativo con otros campos: implicancias para Ia evaluacién
Una definicién amplia de evaluacién pone el acento en que esta actividad consiste én la atribueion de
lun jueio de Valor a tna realidad observada:
‘Ahora bien, cuando la realidad que se evalia se vincula con los aprendizajes de los alumnos en el
‘contexto de le vida escolar, el juicio de evaluacién que se emite compromete a otros niveles con los que se
articula el émbito escolar. Esto es asi porque, como veremos, los émbitos del aula y de la escuela se inscriben
en el campo educativo, e! cual, a la ver, se articula con otros eampos sociales y se encuentra, en distintas
situaciones histéricas, sobredeterminado por alguno de ellos.
Empleamos Ia nocién de "campo" en el sentido en que Ia define Pierre Bourdieu, es decir, como
“espacios de juego histéricamente constituidos con sus instituciones especificas y sus leyes de
funcionamiento propias"'. En este sentido, se habla de campo educativo, de campo econédmico, de campo
polltico, etcetera.
Volviendo entonces al campo educativo, podemos decir que se articula con otros campos, como el
cientifico, el attistico 0 el tecnolbgico, y que se encuentra, en nuestro contexto histérico-social,
sobredeterminado, en buena medida, por el eampo politico y por el campo econémico.
Si dentro del campo educativo nos situamos ahora en el ambito del aula, podremos observar que lo
que sucede dentro de ésta tiene repercusiones extraescolares, que se explican por las articulaciones y
sobredeterminaciones antes mencionadas.
Este fenémeno es evidente en el caso de la evaluacién, no s6lo por la articulacién entre el campo
educativo y otros campos, sino también por la futicién Social que aquella cumple. Efectivamente, en la
' Pierre Bourdieu: Casas dichas, Barcelons, Gedisa, 1988,‘medida en que la evaluacién sanciona la adquisiciént 6 no de los aprendizajes que se consideran necesarios
para el desenipefio social, sus resultados repercuten no s6lo sobre el sujeto evaluado y su entorno inmediato
en las citcanstancias presentes, sino qué tienen wn efecto "expansivo", no necesariamente visible, sobre su
insercién futura en ottos campos.
Podemos ver cémo tiene lugar este proceso situando el andlisis en el nivel del aula,
a observacién de Io que sucede con la evaluacién de los aprendizajes en el aula permite a un
observador atento construir uit entradads dé relaciones entre actores y entre campds, que se constitvyeit co
la puesta en matcha del dispositive de evaluar y, sobre todo, con los resultados derivados del mismo; En este
sentido, el ambito del aut involucra no s6lo a los protagonistas que en buena medida to conforman, a saber,
los docentes y los alumnos, sino también a ottos actores sociales, cuya visibilidad depende det grado de
proximidad que guarcen con los miembros de la relacién educativa: padres, familiares, amigos, futuros
empleadores, eteétera,
La evaluaci6n, en su tivel mas visible; opera como uh "eje" que articula el “juego” entre tres tipos de
aetorest docentes, allumnos y padres; o quienes desempefien el rol sustituto de éstos. Pone en contacto “los
protagonistas" de los actos educativos con los padtes, que son actores "puente” entre lo escolar y lo
extraescolar. En realidad, la evaluacién es la instancia por excelencia, en términos de los "asuntos" que
suelen poner en relacion @ los tes tipos de actores, porque sus resultados tienen repercusin sobre la
trayectoria educativa de los alumnos, sobre sus posibilidades futuras més allé del campo educative, sobre las
expectativas de los padres y sobre la responsabilidad del maestro
Por esta razén, docentes, alumnos y padres entran en relacién a propésito de las calificaciones. En la
escuela "juegan" el "juego" de las notas porque en las instituciones educativas se producen, negocian y
distribuyen calificaciones, que circulan luego en otros campos, bajo la forma de certficaciones, con valor en
el mercado.
Estos provesos de produccién, negociacién y distribucién de las caificaciones asumen caracteristicas
particulares en el interior de las escuelas y de las aulas. Las "reglas de juego", formales 0 informales,
explicitas o implicitas, que se configuran entre docentes, alunos y padtes a propésito de la evaluacién, se
relacionan con las caracteristicas institucionales y con la manera en que aquellos actores desempefian sus
roles, es decir, con la manera en que "juegan el juego" en tanto sujetos vinculados por la evaluacién. En esto
inciden las concepciones o "ideas" que tienen acerca de ella, la importancia que le asignan, las estrategias de
sobrevivencia desarrolladas para jugar el juego en las condiciones dadas, eteétera, Asi, por ejemplo, los
docentes alifican sus alumnos én funcion'de sts conicepciones sobre la evaluacidny, sus expectativas sobre
Jos alumnos, su mayor 0 menor contaminacién con: las rutinas escolares. Los alumnos, por su parte,
responden a las evaluaciones segin el grado de interés que tengn pot lo aprendido, sega las estrategias que
hayan deserrollado para "pasar una prueba 6 un examen, etc. Por otro lado, los padres se interesan por las
calificaciones de sus hijos y ejercen, segtin los casos, presiones sobre éstos o sobre los maestros.
En un nivel menos visible, Ja-evalUsci6ir pone ei evidericia la’ viniculacion entre: Wis dos wctores
prescites en la relaciont pedagégica (docentes y alumnos) yun actor virtual: los futures emipleadores, Esta
relacion se percibe con mayor dificultad cuanto mds alejado esta el alumno del mercado laboral. Sin
embargo, en la relacién pedagégica siempre esté en juego el valor social de los alumnos en tanto futuros
trabajadores y ello remite, necesariamente, a la relacién entre lo que se ensefia y aprende en Ia escuela, por
un lado, y las exigencias que se derivan del mundo de Ja produccién, por otro. En este sentido, "juegan ef
juego" los docentes, los alumnos y un actor social impli
‘empleo.
Mis allé de las condiciones econsmico-sociales que inciden en la distribucién desigual del capital
cultural, los procesos que "fabrican el fracaso escolar en el interior de las escuelas (Ph. Perrenoud, 1990)
demoran o interrumpen, por repetici6n o desercién, el juego de los alumnos en tanto actores de ese proceso
de formacién y, por ello, ponen en peligro su valor social en el futuro mercado de trabajo, Esto sucede,
bbésicamente, por dos razones: en primer lugar, porque el capital cultural en estado incorporado