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Vacuidad y no-dualidad: Meditaciones para deconstruir el «yo». Entrevista a


Javier García Campayo.

Article · November 2022

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Daniel Millet-Gil
The University of Hong Kong
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Vacuidad y no-dualidad: Meditaciones para deconstruir el «yo». Entrevista a Javier García Campayo
DANIEL MILLET GIL

Existe un reconocimiento creciente, manifestado a través de todos los modos de expresión intelectual* y
artística, de que los problemas esenciales de nuestro tiempo son de naturaleza espiritual y, en particular,
se centran en la concepción que el ser humano tiene de sí mismo y de su relación con la realidad.
Tradiciones religiosas como el budismo, el taoísmo y el vedanta advaita promueven prácticas
deconstructivas del «yo», a fin de que el ser humano pueda descubrir su auténtica naturaleza.

En este artículo, Buddhistdoor en Español entrevista al Dr. Javier García Campayo sobre su último libro,
Vacuidad y no-dualidad: Meditaciones para deconstruir el «yo», una de las obras más importantes
publicadas hasta la fecha en español sobre las tradiciones espirituales que enfatizan doctrinas y practicas
meditativas destinadas a facilitar la transcendencia del «yo» y la experiencia de la no-dualidad.

Portada de Vacuidad y no-dualidad

Javier García Campayo es psiquiatra del Hospital Universitario Miguel Servet y Catedrático acreditado de
Psiquiatría en la Universidad de Zaragoza. Se formó en la Universidad de Zaragoza, donde se doctoró. Ha
realizado estancias de investigación en las Universidades de Manchester y Cambridge (Gran Bretaña) y
McGill (Montreal, Canadá). Ha sido presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática.
Coordina el Grupo de Investigación en Salud Mental de Aragón que pertenece a la Red de Investigación de
Atención primaria (REDIAPP) del Ministerio de Sanidad. Ha publicado más de 250 trabajos de investigación
y más de 50 sobre el tema de mindfulness. Coordina el Master de Mindfulness en la Universidad de
Zaragoza, el primero sobre este tema en España. Es autor de libros como Vacuidad y no-dualidad, ¿Qué
sabemos de mindfulness? y El guerrero atento en Editorial Kairós; Mindfulness y ciencia, La ciencia de la
compasión y Mindfulness y educación en Alianza Editorial y Nuevo manual de mindfulness y La ciencia
de la compasión en Editorial Siglantana. Organiza cada dos años el Congreso Internacional de Mindfulness,
el más importante del tema en países de habla hispana.
Buddhistdoor en Español: ¿Cómo surgió la idea de escribir Vacuidad y no-dualidad y cuál fue su
propósito al escribir la obra?

Javier García Campayo: En los últimos años la práctica de la meditación se ha ido introduciendo en las
sociedades modernas gracias a la expansión de mindfulness. En psicología se acepta que existen tres
grandes tipos de meditaciones: 1) Las atencionales, que buscan desarrollar la atención y donde se
encuadra mindfulness; 2) Las generativas, que pretenden desarrollar cualidades de las que el ser humano
carece o posee de forma insuficiente, y en ellas se encuentra compasión, aceptación o ecuanimidad; 3)
Las deconstructivas, que intentan que percibamos de forma correcta aspectos que interpretamos de
forma distorsionada como es el yo. Se considera que, de todo lo que las tradiciones contemplativas
pueden ofrecer al ser humano para mejorar su bienestar psicológico, la psicología solo ha estudiado un
cinco por cien. Por tanto, queda un increíble potencial a desarrollar. La mayoría de lo que se ha estudiado
ha sido sobre meditaciones atencionales, muy poco sobre meditaciones generativas y, apenas nada, sobre
deconstructivas. Sin embargo, muchas tradiciones como el budismo, el taoísmo o el vedanta advaita
consideran que las meditaciones deconstructivas son el final del proceso meditativo.

Fotografía de Javier García Campayo.

Desde la adolescencia he practicado meditación zen y conocido tradiciones vajrayana como el


mahamudra o el dzogchen. El hecho de que no existiesen libros en español sobre este tema, así como la
importancia y el desconocimiento sobre las meditaciones deconstructivas y sobre los conceptos de no
dualidad y vacuidad, fue lo que me empujó a escribir el libro.
BDE: ¿Cuál es la naturaleza del «yo» que se deconstruye? ¿podríamos hablar del «yo» como de una
función de la mente humana que puede ser trascendida por discernimiento y desidentificación?

JGC: La neurociencia actual distingue dos tipos de «yoes» que se asocian a diferentes estructuras
cerebrales. Con el que estamos acostumbrados a funcionar, ligado al «modo hacer» de la mente, es el
«yo biográfico». Se estructura en base a unas 50 etiquetas sobre nosotros mismos, que hemos ido
desarrollando a lo largo de la vida: nuestra profesión, nacionalidad, creencias religiosas y políticas, valores,
personalidad, etc. Se mantiene mediante el diálogo interno (una charla que continuamente mantenemos
con nosotros mismo sobre nosotros mismos) y se estructura mediante la biografía (que no es lo que nos
ha ocurrido, sino lo que nos hemos contado de lo que nos ha ocurrido). La práctica de mindfulness va
acallando el diálogo interno y genera el silencio interno, el «noble silencio», y ese yo empieza a
tambalearse. Lo que queda es el yo «experiencia», la experiencia no conceptual en el momento presente,
un fluir en el universo eterno sin expectativas y sin sensación de pérdida o ganancia. Pero aún permanece
una sensación de yo separado. Las técnicas deconstructivas hacen que la percepción multisensorial se
integre de forma diferente, no interrelacionada, y lo que se percibe es una colección de sensaciones
cambiantes y no relacionadas, que dejan de construir la percepción sesgada, la interpretación errónea,
de que existe un yo inmutable y separado que es el origen de nuestros procesos mentales y corporales.

Fotografía de Javier García Campayo.


BDE: La meditación vipassanā es deconstructiva, nos ayuda a hacernos conscientes de la inexistencia
un yo sustancial y separado. El mindfulness ha descontextualizado aspectos del satipaṭṭhāna**
trasladándonos a un ámbito donde se aspira a un «yo» individual, sano, ajustado y resiliente. ¿Cómo
se resuelve esta aparente contradicción? Hablemos de lo que usted llama el «techo del mindfulness»

JGC: La deconstrucción del yo, o las ideas de no dualidad/vacuidad, son claves en tradiciones
contemplativas como el budismo, el taoísmo o el vedanta advaita, pero son casi desconocidas en las otras
culturas y tradiciones, incluida la occidental. Mindfulness, para introducir la meditación en la cultura
moderna dominante, tiene que prescindir de esta idea y ofrecerlo con una función instrumental, para
conseguir resultados: salud, rendimiento laboral o deportivo o felicidad. La práctica continuada de
mindfulness confronta al estudiante con la contradicción intrínseca existente entre buscar un resultado y
la felicidad última, que surge por la deconstrucción de ese «yo» que busca resultados, y mediante la
conexión con la realidad última ilimitada. Ese es el «techo de mindfulness». Por supuesto, uno puede
decidir quedarse en el primer nivel y utilizar mindfulness de forma instrumental para conseguir una
felicidad hedónica. Pero la auténtica felicidad, la eudaimónica, va ligada a la deconstrucción del yo, a la
meditación son objetivo, sin querer conseguir nada.
BDE: ¿Podemos hablar de una deconstrucción del «yo» a lo largo del camino espiritual cristiano? ¿hasta
qué punto existen aspectos de no-dualidad por lo que se refiere a la oración contemplativa cristiana y,
sobre todo, en relación con místicos como santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz?

JGC: Las meditaciones deconstructivas, que buscan la vacuidad y la deconstrucción del yo, aunque son
nucleares en tradiciones contemplativas como el budismo, el taoísmo y el vedanta advaita, también se
encuentran en la tradición meditativa cristiana. Como describimos en el libro, el Maestro Eckhart (1260-
1328), es quizás el místico cristiano más cercano a la no-dualidad oriental. En El fruto de la nada escribe:
«El ojo con que veo a Dios es el mismo ojo con el que Él me ve a mí. El ojo de Dios y el mío son el mismo
ojo». Otro ejemplo de no dualidad, además de santa Teresa es el libro La nube del no saber, anónimo
inglés del siglo XIV. Sin embargo, las orientaciones no-duales siempre han sido marginales en la mayoría
de las religiones y sus defensores no han gozado del apoyo del poder y del «establishment».

BDE: En Vacuidad y no-dualidad usted explica que los estados de ausencia de «yo» son liberadores,
pero también que hay aspectos de la deconstrucción del «yo» que pueden generar desaliento y temor.
Hablemos de los posibles efectos adversos asociados con la trascendencia del sí mismo.

JGC: El proceso de disolución del yo produce algunos efectos que no se pueden considerar adversos, pero
si producen cierto malestar durante algún tiempo. Son los siguientes: 1) Miedo: Estamos apegados al yo
y la sola percepción de que puede disminuir su intensidad produce un intenso temor. El miedo último del
ser humano no es a la muerte, sino a la disolución del yo: 2) Ausencia de sentido: Todas nuestras acciones
y motivaciones están ligadas al yo, al deseo de reconocimiento, éxito o grandeza del yo. La disolución del
yo, durante un tiempo, produce una sensación de que nada tiene sentido, de que nada vale la pena; 3)
Duelo por la vieja imagen del yo: Los aspectos específicos de nuestro yo, de los que nos sentíamos tan
orgullosos, nos generan una gran sensación de apego y una sensación de duelo y tristeza por su pérdida.

BDE: David Loy, en Lack & Transcendence, sugiere que la concepción dualista de la realidad prevalente
en nuestra cultura actual es responsable por diversas crisis por las que está atravesando la humanidad.
Loy concluye el libro apuntando que la adopción de un nuevo paradigma cultural basado en una
concepción de unidad e interpenetración mutua de todos los fenómenos es el camino a seguir para salir
de esta situación en la que nos encontramos. ¿Coincide usted con esta opinión?

JGC: Efectivamente, en este libro David Loy analiza lo que él llama los «proyectos de carencia», los que
generamos todos los seres humanos para atenuar la angustia que nos produce la intuición de que el yo
no tienen existencia propia. Estos proyectos de carencia son tanto individuales (la búsqueda de la fama,
la riqueza, o el éxito en cualquier campo) como colectivos, que abarcan a toda la sociedad. El más
importante de estos proyectos grupales es la absurda idea de desarrollo continuo. Las sociedades
modernas estamos inmersas en ese delirio sin fin y el principal perjudicado es el planeta, que muestra
claros síntomas de agotamiento. La única forma de salvar la civilización es cambiando el paradigma,
abandonando el desarrollo ilimitado por un desarrollo sostenible, lo que permitirá salvar al planeta de la
presión depredadora del ser humano.

* Paradigmas emergentes y tradiciones espirituales de MONTSE CASTELLÀ OLIVÉ


** Satipaṭṭhāna son una serie de prácticas meditativas budistas que conducen al desapego y al despertar
mediante el establecimiento de la atención plena.

Enlaces web
Página de Wikipedia
Página web equipo investigación
Página web Master de Mindfulness
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