Está en la página 1de 6

Enseñanza No 2, 24 de Marzo de 2021

XLIII Asamblea de Corpentunida

Hno. Fredy Zapata

LA VEJEZ: LLEGANDO A LA META CON EL FARO ENCENDIDO

BASE BÍBLICA

Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Salmos 90:12 RVR1960

INTRODUCCIÓN:

Los seres humanos en el transcurso del tiempo pasamos por varias etapas de forma progresiva:
Empezamos siendo niños donde vamos aprendiendo a comer, caminar, luego entramos a la
adolescencia, pasamos después por la juventud, llegamos a la adultez, y finalmente culminamos en
la vejez.

Ninguno sabemos hasta qué edad o qué etapa llegaremos, lo bueno es que lleguemos no de
cualquier manera, sino como realmente Dios quiere que lleguen sus hijos y sus siervos fieles: con
gozo y en victoria. Lo bueno es disfrutar cada etapa y prepararnos para la siguiente.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi
carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la
gracia de Dios.

Hechos 20:24 RVR1960

Dios utilizó personas desde diferentes edades. Por ejemplo a Josías le permitió ser rey desde los 8
años de edad:

1. De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén. 2. Este
hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la
derecha ni a la izquierda.

2 Crónicas 26:1-2 RVR1960

Pero a Moisés lo llamó cuando tenía 80 años de edad:

Era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron a
Faraón

Éxodo 7:7 RVR1960


Dios a todos no llama en edades distintas y no es cuando nosotros queremos, sino cuando
realmente a Él le place.

Moisés por ejemplo quiso empezar a hacer algo por su pueblo a los 40 y además a su manera, es
decir, con su fuerza, con su poder, pero en el plan de Dios no estaba usarlo a esa edad, sino a los
80 y no de la manera como él pensaba, con su mano, con su influencia, sino con su poder y su
mano poderosa.

22. Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y
obras. 23. Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus
hermanos, los hijos de Israel. 24. Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, e hiriendo al
egipcio, vengó al oprimido. 25. Pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría
libertad por mano suya; mas ellos no lo habían entendido así. 26. Y al día siguiente, se presentó a
unos de ellos que reñían, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os
maltratáis el uno al otro? 27. Entonces el que maltrataba a su prójimo le rechazó, diciendo: ¿Quién
te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? 28. ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al
egipcio? 29. Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde
engendró dos hijos.

Hechos 7:22-29 RVR1960

Moisés se creyó que podía ser el libertador de su pueblo a los 40 porque tenía fuerza, porque tenía
influencia. Pero el pueblo no sería libre por la mano de él, sino por la mano de Dios. Por ello uno de
sus hermanos lo rechazó cuando este le hizo reclamo, porque sencillamente no era el momento, no
era el tiempo, y cuando se vio descubierto de lo que había hecho, huyó.

Pero fue pasado los 40 años, cuando la voz del Señor lo llamó. “Todo tiene su tiempo”

30. Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de
fuego de una zarza. 31. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para
observar, vino a él la voz del Señor: 32. Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios
de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar. 33. Y le dijo el Señor: Quita
el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. 34. Ciertamente he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos.
Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.

Hechos 7:30-34 RVR1960

Era Moisés de 80 años y Aarón de 83 años… Reitero, no importa a qué edad Dios nos quiera usar,
lo importante es estar dispuesto. A Josías quiso llamarlo a los 8 años, pero a Moisés a los 40.

Pero ¿Cómo terminó Moisés su vejez?

Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió
su vigor.

Deuteronomio 34:7 RVR1960


Moisés, a pesar de ser llamado por Dios en una edad muy adulta, a los 80 años, donde él mismo
según el Salmo 90 escribió que esa era la edad más robusta, no terminó su vida y su ministerio de
cualquier manera, sino como Dios quiere que terminemos nuestra carrera: “Con gozo”

Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.

Salmos 90:10 RVR1960

Algunos aspectos de la vejez:

Uno de los objetivos de Corpentunida es la buena vejez de los ministros del Señor, no es el todo,
sino tan sólo una parte, sin embargo es importante acatar y hacer.

¿Qué dice la biblia de los jóvenes y los ancianos?

La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos es su vejez.


Proverbios 20:29 RVR1960

¡Jóvenes! ¡No se dejen quitar la fuerza, al negarse ir al campo o a la montaña!


¡Ancianos! ¡Envejecer no es una deshonra ni un castigo, es una honra y hermosura!

El salmista dijo:

Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.
Salmos 37:25 RVR1960

Hay quienes tienen seguridad porque tienen un buen techo, pero el piso se está desfondando. De
qué sirve un buen colchón, si las tablas están podridas… Vale la pena que pensemos en este
interrogante: ¿Cómo está tu piso? ¡Qué tu vida y tu casa esté fundada sobre la roca, para terminar
esta carrera con gozo!

No es una deshonra llegar a ser viejo y una vida edificada en la Roca y además obediente a las
múltiples instrucciones que se dan, en todas las áreas de la vida, no terminará mal:

Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.


Proverbios 16:31 RVR1960

La Roca que es Cristo, prometió estar con nosotros en la vejez:

Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y
guardaré.

Isaías 46:4 RVR1960

¡Ubique la escalera en la pared correcta!


Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y
tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.

Deuteronomio 5:33 RVR1960

Es necesario colocar la escalera en la pared correcta. Trabajemos no para hacer las cosas de
cualquier manera, sino para hacerlas bien de una vez. No ponga la escalera en el dinero, en el
trabajo, en fin, póngala en la pared correcta, en aquella que de verdad nos sostiene, en Dios.

Hay promesa para aquel que ande en todo el camino del Dios… “para que viváis y os vaya bien, y
tengáis largos días en la tierra…”

No pueden haber entre nosotros aspiraciones mal encaminadas, aspirar cosas por solo fama y
poder, en ninguna manera, ¡eso es ubicar mal la escalera! Nuestro liderazgo tiene que estar
enfocado en Cristo.

Anécdota del faro de san Sebastián:

El capitán del barco miraba, a lo lejos, luces tenues en la oscuridad de la noche. De inmediato,
ordenó a su guarda enviar el siguiente mensaje: “Altere su rumbo diez grados hacia el sur”.
Enseguida, fue recibida la réplica: “Altere el suyo diez grados hacia el norte”. Se enfadó el capitán, ya
que su comando había sido ignorado.

Así pues, mandó un segundo mensaje: “Yo soy el capitán. Altere su rumbo diez grados hacia el sur”.
Al ratito, vino la respuesta: “Yo soy el marinero tercera clase Martínez. Altere su rumbo diez grados
hacia el norte”.

Pensando infundir temor, el capitán respondió: “Estoy al mando de un buque de guerra”, a lo cual se
contestó: “Y yo estoy al mando de un faro”

Moraleja:

En la noche oscura y neblinosa de nuestros tiempos se escuchan muchas voces distintas que
vociferan órdenes, diciéndonos lo que debiéramos hacer o cómo encaminar nuestra vida.

Una voz en particular se hace escuchar en medio de las tinieblas, señalándonos un rumbo contrario a
las indicaciones de las demás, una trayectoria que quizás parezca irracional. Se trata de la voz de
quien es la Luz del mundo, voz que ignoramos a gran riesgo nuestro.

Cristo es el faro de nuestra vida y a veces queremos que el señor se quite y hasta lo regañamos
diciéndole que se quite de nuestro camino… pero somos tan tercos y soberbios como aquel capitán
que no nos sujetamos y llevamos luego nuestro merecido.

Según 1 Corintios 14:1, hay dones muy buenos… pero hay un camino más excelente y es el que nos
lleva a Dios, al bienestar… no perdamos ese rumbo.

Si ponemos todo lo nuestro en La Roca y acatamos todas las directrices que Dios nos permite recibir
en el camino de la vida, no terminaremos mal y en tristeza, sino que terminaremos con gozo, como
lo subraya también aquella promesa:
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera que en nosotros ha de manifestarse

Romanos 8:18 RVR1960

CONCLUSIÓN:

¡Que no se nos apague la luz del faro!

El origen de donde salió la llama olímpica estuvo en los juegos competitivos de Grecia. Se dice que
los competidores llevaban una antorcha y ganaba no sólo el que llegara a la meta, sino el que
llegara con su llama encendida.

Así mismo, terminemos esta carrera, no de cualquier manera, sino con la llama encendida.

La llama encendida no tiene sólo que ver con el buen vigor, sino con la esperanza de verle tal como
Él es:

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

1 Juan 3:2 RVR1960

Vale la pena seguir adelante.

Anciano, no se acompleje que porque ya está viejo… No olvide que la hermosura de los ancianos es
su vejez.

Joven, no se acompleje porque le digan que sólo eres joven y sin mucha experiencia, no olvide que
la gloria de los jóvenes es su fuerza y que todo tiene su tiempo… “tiempo y ocasión”

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de
los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y
ocasión acontecen a todos.

Eclesiastés 9:11 RVR1960

En la biblia uno observa que los días de José, los días de Daniel y los días de Job fueron mejores
después. Dios debe nuestro divino compañero del camino… terminemos la carrera con ese vigor
que solo Dios sabe dar.

12. Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas,
seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, 13. y tuvo siete hijos y tres hijas. 14. Llamó el
nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc. 15. Y no
había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia
entre sus hermanos. 16. Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los
hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17. Y murió Job viejo y lleno de días.
Job 42:12-17 RVR1960

Esforcémonos por agradar a Dios y él nos dará el premio. Que al final podamos terminar esta
carrera, pero con la llama encendida, tal como la terminó Pablo:

6. Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7. He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8. Por lo demás, me está guardada la
corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida.

2 Timoteo 4:6-8 RVR1960

Editado y complementado por:


Eliseo Estaper Bermúdez, Dto. 30

También podría gustarte