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Evolución de los cementos de adición en España (Años 2000-2005)

EVOLUCIÓN DE LOS CEMENTOS DE ADICIÓN EN


ESPAÑA (AÑOS 2000-2005)
Miguel Ángel Sanjuán
Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA)

1 Introducción
El inicio de la fabricación del cemento pórtland en
España se produjo en 1898 en Tudela Veguín (Astu-
rias) (Fig.1). La capacidad de producción al comien-
zo de 1936 era de 2.600.000 toneladas anuales con
29 fábricas de cemento pórtland que contaban con
un total de 49 hornos rotatorios y 32 verticales. Esta
capacidad no se modificó hasta el año 1942.
Fig. 1: Fábrica de Tudela Veguín (Asturias)
La producción alcanzó los 3.000.000 de toneladas en 1950 con 3 nuevas fábricas. En 1949 se
creó el Instituto Técnico de la Construcción y el Instituto del Cemento que desarrollaron impor-
tantes trabajos de investigación en el campo de las adiciones del cemento.
A finales de 1959, se aprobó el nuevo Pliego de Condiciones para la Recepción de los Con-
glomerantes Hidráulicos en las obras oficiales, que fue conocido como el pliego del 60, en el
cual se aceptó la denominación de pórtland para aquellos cementos que contuvieran adiciones
no activas.
En el año 1998, el sector cementero español batió un récord de producción y consumo de ce-
mento que continúa año tras año superando la producción hasta el momento actual. El consu-
mo de cemento en España se ha ido incrementando vertiginosamente en los últimos años
(Figs. 2-3) lo que también ha propiciado el aumento de la capacidad de producción de clínker,
por un lado, pero también el empleo de un contenido mayor de adiciones, por otro.
Desde el año 2000, España es el primer productor y consumidor de cemento de la Unión Euro-
pea, situándose el consumo en el año 2005 en 50,4 millones de toneladas, que corresponden a
1.170 kilos de cemento por habitante y año. En consecuencia, las empresas están realizando
los esfuerzos necesarios para mantener el cumplimiento de los compromisos de abastecimien-
to de los clientes, coherente con el continuo crecimiento de la demanda. Las previsiones de
consumo de cemento para el año 2006 se situarán en torno a los 52 millones de toneladas.

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Fig. 2: Evolución del Sector de la Construcción y el consumo de cemento (Tasa de variación del
trimestre respecto al mismo trimestre del año anterior) (fuente: Oficemen)

En la Conferencia sobre el Clima celebrada en Kioto en 1997, los países desarrollados acorda-
ron la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) en un 5,2% en el
periodo 2008-2012, tomando como base las emisiones de 1990. La Unión Europea aprobó di-
cho protocolo el 25 de abril de 2002 mediante la Decisión del Consejo 2002/358/CE, en donde
se definía el compromiso cuantitativo de cada Estado Miembro. En consecuencia, el 13 de oc-
tubre de 2003 el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la Directiva 2003/87/CE por la
que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto in-
vernadero en la UE. La UE se comprometía a reducir los GEI en un 8%, lo que supone reducir
340 millones de toneladas de emisión de CO2 equivalente.
Debido al compromiso con la sostenibilidad que la sociedad actual está adquiriendo, la nueva
EHE va a introducir un anejo1, aún en proceso de elaboración, sobre un “índice de sensibilidad
medioambiental aplicado a los proyectos de estructuras de hormigón”. Éste se valorará con los
resultados obtenidos en la fase de proyecto y de construcción. Lógicamente, la valoración será
más positiva en una estructura cuando se emplee, entre otros factores:

cemento con adiciones.


cemento producido mediante procesos que valorizan residuos (combustibles alter-
nativos), consumen menos energía o incorporan materias primas que producen
menos emisiones de CO2 .

Por tanto, habrá que conjugar el índice de sensibilidad medioambiental del cemento proyectado
para la estructura de hormigón con el cemento más recomendable para cada aplicación.

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Manuel Burón. Cementos para hormigones más sostenibles. Jornada ACHE “Nuevas tendencias del hormigón en el ámbito de
una construcción sostenible”. CEDEX. Madrid, 27 de septiembre de 2006.

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Evolución de los cementos de adición en España (Años 2000-2005)

Fig. 3: Evolución de la producción de cemento: a) por tipos, b) tipos III, IV, V y VI, c) clase de re-
sistencia, d) clases de resistencia 52,5 y 22,5 (fuente: Oficemen)

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Fig. 4: Esquema de la fabricación del cemento pórtland


Las adiciones en la molienda del cemento son materiales que (como adiciones al clínker) tie-
nen características que mejoran algunas de las propiedades del clínker, tales como la docili-
dad, retención de agua, durabilidad, resistencia mecánica, resistencia a los sulfatos, resistencia
al hielo-deshielo, etc. La industria cementera española recicló más de 3.710.000 toneladas de
residuos en el año 2003 utilizándolas como adiciones al clínker (Figs 4 y 5). Actualmente, en la
Unión Europea, aproximadamente el 20% en peso del cemento corresponde a las adiciones y
reguladores del fraguado del clínker. Estos materiales están recogidos en la norma europea de
cementos UNE-EN 197-1:2000 y pueden ser naturales o provenir de subproductos de otros
procesos industriales tales como:
Escorias de horno alto.
Puzolanas industriales.
Cenizas volantes de central térmica.
Humo de sílice de la industria de ferroaleaciones.
Esquistos calcinados.
Sulfato de calcio proveniente de la desulfuración de gases industriales.

Fig. 5: Molino de cemento

1.1 Novedades relacionadas con los cementos de adición en la norma


de especificaciones de cementos UNE-EN 197-1: 2000 con respecto a
la UNE 80301:1996
En general, no hubo grandes diferencias en la norma de especificaciones de cementos euro-
pea UNE-EN 197-1: 2000 con respecto a la UNE 80301:1996. Sin embargo, se puede destacar
la incorporación de cuatro nuevas adiciones en los cementos de la norma UNE-EN 197-1:
2000, que se sumaron a las cinco de la UNE 80301:1996.

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Evolución de los cementos de adición en España (Años 2000-2005)

La norma europea EN 197-1:2000 aprobada en junio de 2000 y traducida y publicada por


AENOR en diciembre del mismo año como UNE-EN 197-1:2000 incorpora 4 nuevos tipos de
adiciones; es decir, de los 5 tipos de adiciones de la UNE 80301:1996 (V: ceniza volante silí-
cea; P: puzolana natural; S: escoria de horno alto; D: humo de sílice y L: Caliza) se pasa a los 9
tipos de la UNE-EN 197-1:2000. Las nuevas adiciones son las cenizas volantes calcáreas, W,
la puzolana natural tratada técnicamente, Q, la caliza de bajo contenido de carbono orgánico
total, LL (TOC < 0,2%) y los esquistos calcinados, T (Tabla 1). Este hecho, junto con la incorpo-
ración de los subtipos de cementos CEM II/B-L y CEM III/C ha propiciado el paso de los 16
cementos de la UNE 80301:1996 a los 27 de la UNE-EN 197-1:2000. El cuadro 6 presenta la
composición de estos 27 cementos y se destacan en sombreado los nuevos cementos de esta
norma en relación con la UNE 80303:1996.

Tabla 1: Componentes adicionales al clínker en el cemento pórtland

UNE-EN 197-1:2000

UNE 80301:1996
V Ceniza volante silícea W Ceniza volante calcárea

P Puzolana natural Q Puzolana natural tratada térmica-


mente
L Caliza de TOC inferior a un 0,5 % LL Caliza de TOC inferior a un 0,2%

D Humo de sílice T Esquistos calcinados

S Escoria de horno alto

1.2 El cemento pórtland con adiciones según la UNE-EN 197-1:2000


El cemento, según la UNE-EN 197-1:2000, es un conglomerante hidráulico, es decir, un mate-
rial inorgánico finamente molido que amasado con agua forma una pasta que fragua y endure-
ce por medio de reacciones y procesos de hidratación y que, una vez endurecido, conserva su
resistencia y estabilidad incluso bajo el agua.
El endurecimiento hidráulico del cemento CEM se debe principalmente a la hidratación de los
silicatos de calcio. Por tanto, la suma del óxido de calcio reactivo (CaO) y del dióxido de silicio
reactivo (SiO2) debe ser superior o igual al 50 % en masa.
Los veintisiete cementos comunes se agrupan en cinco tipos principales:
CEM I Cemento pórtland
CEM II Cementos pórtland compuestos
CEM III Cementos de horno alto
CEM IV Cementos puzolánicos
CEM V Cementos compuestos
El cemento final es la suma de los componentes mayoritarios y minoritarios más el sulfato de
calcio necesario para controlar el fraguado y los aditivos (Fig. 6).
Los componentes principales y los adicionales minoritarios se definen como materiales inorgá-
nicos especialmente seleccionados; mientras que en el primer caso se emplean en una propor-
ción superior al 5% en masa respecto de la suma de todos los componentes principales y adi-
cionales minoritarios, en el segundo caso se emplean en una proporción no superior al 5%. Los

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componentes principales son los indicados en el tabla 1 y los componentes adicionales minori-
tarios son, materiales minerales naturales o materiales minerales derivados del proceso de
fabricación del clínker o de los componentes especificados en el tabla 1, a no ser que ya sean
componentes principales.
El sulfato de calcio puede ser yeso (sulfato de calcio dihidratado, CaSO4.2H2O), hemihidrato
(CaSO4.½H2O), o anhidrita (sulfato de calcio anhidro CaSO4), o cualquier mezcla de ellos.
La cantidad total de aditivos no puede exceder el 1% en masa del cemento (a excepción de los
pigmentos), siendo la cantidad de aditivos orgánicos inferior al 0,5 %. Estos aditivos no debe-
rán causar ni la corrosión de las armaduras ni perjudicar las propiedades del cemento, morte-
ros u hormigones fabricados con ellos.

Fig. 6: Dosificación de adiciones al molino de cemento

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Evolución de los cementos de adición en España (Años 2000-2005)

2 Resultados de la producción española de cementos de adición


desde el año 2000 al 2005
La figura 7 presenta la evolución creciente de la producción total de cemento en España y el
descenso paulatino de la producción del cemento pórtland sin adiciones CEM I en los últimos 5
años (2000-2005). Por otro lado, la figura 5 muestra el incremento de la producción de los ce-
mentos de adición frente al CEM I. En la figura 6 se refleja la producción de los cementos SR.
La figura 7 muestra la evolución del consumo de adiciones en los cementos españoles desde el
año 2000 hasta el año 2005.

CANTIDAD DE CEMENTO TOTAL (tm)


9,5 CEM I 53,0
CANTIDAD DE CEM I (tm)

51,0
CEMENTO TOTAL
9,0 49,0
47,0
8,5 45,0
43,0
8,0 41,0
39,0
7,5 37,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005
AÑO
Fig. 7: Producción total de cemento y la del cemento pórtland sin adiciones CEM I del año 2000 al
2005

BL
CANTIDAD DE CEMENTO (tm)

14,0 CEM I
12,0 II/A-S
10,0 II/B-S
II/A-V, P
8,0 II/B-V, P
6,0 II/A-L
II/B-L
4,0
II/A-M
2,0 II/B-M
0,0 IV/A(V)
2000 2001 2002 2003 2004 2005 IV/B(V)
V/A
AÑO
ESP VI-1
Fig. 8A: Producción de los cementos de adición frente al CEM I (2000-2005)

En la figura 8B se observa muestra el incremento de la producción de los cementos II/A-V (con


cenizas volantes silíceas) y II/A-M y II/B-M (cementos compuestos) frente al descenso del CEM
I (sin adiciones) y de los II/A-L (con adición de caliza). Sin embargo, los cementos II/B-L han
aumentado vertiginosamente desde el año 2002 (figura 8C). Por otro lado, los II/B-V más los
II/B-P sufren un ligero descenso desde el año 2002.

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CANTIDAD DE CEMENTO (tm)


11,9 CEM I

9,9 II/A-V, P

7,9
II/B-V, P
5,9
II/A-L
3,9

1,9 II/A-M
2000 2001 2002 2003 2004 2005
AÑO II/B-M

Fig. 8B: Producción de algunos cementos de adición frente al CEM I

BL
CANTIDAD DE CEMENTO (tm)

1,8
1,6
II/A-S
1,4
1,2 II/B-S
1,0
0,8 II/B-L
0,6
IV/A(V)
0,4
0,2 IV/B(V)
0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 V/A

AÑO ESP VI-1

Fig. 8C: Producción de los cementos de adición (extracto de la Fig. 20A)


CANTIDAD DE CEMENTO (tm)

0,10
0,09
0,08
II/B-S
0,07
0,06
0,05
0,04
0,03
0,02
0,01
0,00 ESP VI-1
2000 2001 2002 2003 2004 2005
AÑO

Fig. 8D: Producción de los cementos de adición (extracto de la Fig. 20A)

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Evolución de los cementos de adición en España (Años 2000-2005)

Con respecto a los blancos en general, han ido aumentando al igual que la producción global
de todos los cementos (figura 8C). Asimismo, existe un incremento paulatino de los cementos
IV/A mientras que los cementos IV/A (V) fluctúan con una tendencia descendente del 2000 al
2002, ascendente del 2002 al 2004 y nuevamente descendente desde el 2005.
En el periodo desde el año 2000 hasta el año 2005, la producción del cemento II/A-V ha sido
de un 52% mientras que por el contrario la correspondiente al II/B-V ha descendido un 22%,
esto puede ser debido en parte a la temporalidad de la producción de las cenizas volantes en
las centrales térmicas y a la menor producción de éstas que se espera en el futuro como con-
secuencia de la reestructuración del sector eléctrico español motivado en parte por el protocolo
de kioto y de las nuevas tecnologías en las centrales térmicas. Estos cementos están dando
paso a los cementos compuestos II/A-M (151%) y II/B-M (75%). Otros cementos que utilizan
cenizas volantes o puzolanas naturales son los tipos IV/A cuya producción descendió un
17,85% y los IV/B que, en contraste, aumentó un 216,33%.
Asimismo, el empleo de otra adición que confiere unas extraordinarias propiedades durables al
cemento se está incrementando de forma muy rápida. Este es el caso de las escorias de horno
alto que se utilizan en los cementos III/A (1000%), III/B (73%), III/C (1276% comparando el año
2004 con el 2005, por lo que este dato no es muy representativo del crecimiento real en el
tiempo) y II/A-S (2182%).

3 Nuevas adiciones
La tendencia actual de un mayor compromi-
so con el desarrollo sostenible, el cumpli-
miento del protocolo de Kioto y las buenas
propiedades que confieren algunas adicio-
nes hacen que la búsqueda y el estudio de
nuevas adiciones sea una vía recomendable
para los próximos años (Fig. 9).

Fig. 9: Escoria de Si-Mn

4 Conclusión
De todo lo anterior se desprende la necesidad de aumentar la relación adición/cemento y la
recomendación de buscar y estudiar de nuevas adiciones.
En particular, se puede decir lo siguiente con relación a la evolución del contenido de las adi-
ciones en el cemento en España desde el año 2000 al 2005:
El aumento de la producción de cemento ha sido de un 32,09%.
El incremento del empleo de adiciones ha aumentado un 46,36%.
Destaca el aumento del empleo de cenizas volantes en un 51,75% y de escorias de hor-
no alto (un 216,59%).
La puzolana natural se mantiene en valores bastante constantes que fluctúan de un año
a otro en torno a un ±5%.
El empleo de caliza como adición está aumentando en particular como cemento II/B-L y
cementos compuestos II/A-M y II/B-M.
El factor adición/cemento se ha incrementado un 10,81%.
El parámetro kg de cemento producido por habitante ha aumentado un 21,28% mientras
que la población sólo un 8,91% en el mismo periodo.

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6. BIBLIOGRAFÍA

1. Anuario 2005 de Oficemen (Agrupación de Fabricantes de Cemento de España). C/ Jo-


sé Abascal 53, 1º. 28003 Madrid. Telf.: +34 91 441 16 88. Fax: +34 91 442 38 17.
www.oficemen.com.
2. Anuario 2004 de Oficemen (Agrupación de Fabricantes de Cemento de España). C/ Jo-
sé Abascal 53, 1º. 28003 Madrid. Telf.: +34 91 441 16 88. Fax: +34 91 442 38 17.
www.oficemen.com.
3. Instrucción para la recepción de cementos RC-03. Secretaría General Técnica. Ministe-
rio de Fomento. 2004. (R.D. 1797/2003 de 26 de diciembre – BOE de 16 de enero de
2004).
4. Instrucción de Hormigón Estructural (EHE). Secretaría General Técnica. Ministerio de
Fomento. Madrid, 1998 (R.D. 2661/1998, de 11 de diciembre).
5. J. Calleja. Normas UNE 2002 para cementos. IECA. Madrid, julio, 2002. 51pp.
6. J. Calleja. Recomendaciones para la utilización de los cementos de las normas UNE
1996. IECA. Madrid, octubre 1998.
7. José Calleja Carrete, Manual Burón y Miguel Ángel Sanjuán Barbudo. Prontuario para la
utilización de los cementos de las normas UNE y UNE-EN (Publicadas desde el 2000 al
año 2005). IECA, Madrid, 2006. ISBN: 84-89702-20-9. 37pp.
8. M.A. Sanjuán y J. Calleja. Criterios y recomendaciones para la elección del cemento
más adecuado en función de su clase de exposición. Cemento y Hormigón. nº 834 Mar-
zo, 2002.
9. M.A. Sanjuán y J. Calleja. De las normas de especificaciones de cementos de 1996 a
las correspondientes de 2000 y 2001. Cemento y Hormigón, nº 836. Mayo, 2002.
10. M.A. Sanjuán y J. Calleja. Cementos recomendados para estructuras marítimas y el
control de su calidad (Parte I). Cemento y Hormigón, nº 856. Noviembre, 2003. pp.4-20.
11. M.A. Sanjuán y J. Calleja. Cementos recomendados para estructuras marítimas y el
control de su calidad (Parte II). Cemento y Hormigón, nº 857. Diciembre, 2003. pp.4-16.
12. M.A. Sanjuán y P. Castro, “Acción de los agentes físicos y químicos sobre el concreto”.
(1ª edición, 2001) IMCYC (Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, A.C.). Insur-
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13. Miguel Ángel Sanjuán Barbudo y Servando Chinchón Yepes. El cemento Portland. Fa-
bricación y expedición. Textos Docentes. Publicaciones de la Universidad de Alicante.
2004. ISBN: 84-7908-806-0. 140pp.
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15. H.F.V. Taylor. Cement chemistry. Ed. Thomas Telford. Londres 1997.
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Londres 1979.

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