Una chica que se ama con firmeza y pasión, En su ser resuena un eco puro y diverso, Es su propio sol, su propia canción.
Se abraza con ternura en las noches serenas,
Y en los días de tormenta, se sostiene con valor, En cada paso que da, en cada palabra plena, Se descubre más fuerte, más llena de amor.
En su mirada brillan estrellas en danza,
Reflejando el resplandor de su propia luz, Es un ser de fuego, de gracia y esperanza, Forjando su camino con cada paso y cruz.
Se ama en los momentos de calma y de alboroto,
Se acaricia con ternura en las horas de soledad, En su amor propio encuentra un sagrado voto, De autenticidad, de aceptación, de libertad.
Ella es su propio oasis en el desierto,
Su refugio seguro en la tempestad, En su amor propio halla un eterno concierto, De valentía, de belleza, de felicidad. Que su amor propio sea su guía y su abrazo, Que en cada latido encuentre su razón, Porque en su amor propio, en este vasto lazo, Encuentra el tesoro más grande: su propia canción.
Entre Los Duelos Danzan Aceros Con Ecos de Destrezas Mil El Generando Gestos Sinceros Sobre La Pista Una Danza Sutil. Bajo La Máscara Una Mirada Astuta Salen Destellos y La Danza Comienza. Con Ele