La Escuela Lancasteriana. Esta escuela cierra -por asi decirlo- el periodo que abarca este capitulo, ya que su accionar se prolonga hasta que se dictan las primeras leyes nacionales de educacion. Existe, empeto, otra tazOn pata prestar atencién a la misma y es el hecho de que ella introdujo como importante novedad metodolégica, el método monitorial o de ayuda mutua. El origen de esta escuela estuvo en una iniciativa presentada a las autoridades de la Provincia Cisplatina por parte de James Thomson -propagandista del sistema lancasteriano, vendedor de Biblias y articulos escolares- que llegé a Montevideo en abril de 1820. Al no poder entrevistarse con el Gobernador Lecor, hablo con el patroco Larrafiaga y lo entusiasmé con la idea de abrir en esta ciudad, una escuela que aplicase el referido sistema. El cabildo de Montevideo did su apoyo a Larrafiaga y solicité a Thomson -que ya habia viajado a Buenos Aires- que volviese a Montevideo para instalar la escuela. Thomson envio en su lugar a un maestro que se habia especializado en el método -José Catala y Codina- el cual llegé aqui a comienzos de 1821, con un sueldo de 100 pesos mensuales fijado por el Cabildo (lo que constitufa una suma bastante importante para la época). Las dificultades pata obtener un local adecuado -se pensé que podrian inscribirse cientos de alumnos- hizo que se destinase una habitacién en el Fuerte o sea en la propia Casa de Gobierno. 21)Jorge Bralich Para el dia anterior a la inaugutacién -prevista para el 4 de noviembre- se convocs g una asamblea de vecinos a fin de constituir una sociedad que apoyase econdmicamente y controlase la escuela, reunién en la cual Catala expuso Ia filosofia del sistema. Alli, con gean despliegue de cifras, mostt6 a los asistentes las ventajas econdmicas que reportaba el sistema, asi como las virtudes que encertaba desde el punto de vista de la educaci6n moral de los nifios, preparindolos para la obediencia, el orden, la disciplina. NINOS DISCIPLINADOS Y ECONOMIA FAMILIAR. Para que podais pues formar una idea més clara de una escuela por este método, la compararé con un regimiento de soldados que es instruido por comandantes, capitanes y oficiales subalternos, estando todos bajo las 6rdenes de un coronel (...) Por esta cadena de mando y obediencia, por este orden de comandantes, capitanes y oficiales subaltetnos llamados monitores, aprenden los nifios a leer, escribir, contar, la gramatica de su lengua, Ja doctrina cristiana y la sana moral, aprenden a hacer todas las cosas con orden, a juzgar los hechos con rectitud y a pasar con indiferencia y sin el menor resentimiento, ese peso tan amargo del mando a la obediencia. Laemulacién, el pundonor y el temor a las correcciones, estos grandes méviles que parecen s6lo creados para los hombres ya hechos, empiezan a producir sus efectos en la nifiez y sobre todo en las clases mas bajas de la sociedad. La religién y la moral proporcionan por este medio el correspondiente consuelo a los que mas lo necesitan; y el desgraciado adquiere simultineamente el talento suficiente para salir de un estado trabajoso y la virtud necesaria para estar contento con él, Comparando (...) lo’ progresos que hacen los nitios por este nuevo sistema con los que hacfan con el antiguo, han demostrado hasta la evidencia y convenido undnimemente, con que hay una diferencia de dos a seis afios (...) Nos resultan pues, cuatro afios de diferencia que se ahorran los padres de pagar escuela a sus hijos (..) Pero me falta atin lo principal, que son los 4 afios que se ahorran los nifios en su educacidn, que pueden y deben emplear en oficios, cometcio, agricultura, etc; estos 4 afios debo también incluirlos en la cuenta. oon eae ‘ste iene puede ganar en cualquier trabajo que emprenda (...) seis : Por 12, que son los meses del afio, deducimos que cada total de 288.000 pesos, , Alocucién del maestro Catalé, el 3 de noviembre de 1821.) 222%Del Padre Astete a las computadoras in esencia, el sistema lancasteriano “" consistia en el aprovechamiento de las capacidades = Jos alumnos més aventajados de la escuela. Al comienzo de la jornada, el maestro -durante rn lapso de unas dos hotas- instrufa a esos alumnos (llamados monitore') en los temas del dia. ‘ continuacién, cada uno de los monitores se hacia cargo de un grupo pequefio de alumnos a Jos que fetransmitian esos conocimientos adquitidos poco antes. Para que la clase funcionase sin desorden, los monitores debian seguir las érdenes del maestro, el cual -encima de una alta tarima y mediante gestos y sefiales de distinto tipo- hacia que avanzase el programa escolar gel dia. Todo aquello se parecia -o al menos debia parecerse- a una enorme maquina humana, bastante similar a la imagen de las fabricas que por entonces extendia el maquinismo por todo el mundo. UNA MAQUINA DE ENSENAR® OBJETO DE LAS ORDENES Para hacer subir a| {Monitores de | Los monitores de escritura y sus adjuntos los monitores de | ¢ ORDENES EJECUCION DE LAS ORDENES itural Y un | vienen a subir sobre las bancas, cerca de los esctitura sobre las | campanillazo. telégrafos; se dan vuelta hacia la extremidad de bancas. las mesas que viene a tener delante y dan vuelta hacia el mismo lado los niimeros de las clases. Para hacer que los | ;Atencién! —_y | Aloirla palabra (Atencién!, los alumnos miran alumnos se vuelvan | en seguida | al monitor general; y al movimiento de la mano hacia el lado por | movimiento | dan una media vuelta. donde deben | de las manos marchar. de derecha a izquierda. Para hacer entrar | [Bn clase de | Los alumnos, con las manos atras, marchan en los bancos y | escritural y un | en orden, conducidos por los monitores formar las clases de | campanillazo. | del grupo; abandonan sus lineas unos y esctitura. otros para entrar en sus clases respectivas de escritura, pot la extremidad opuesta a los telégrafos. LL La metodologia que describimos se complementaba con el uso de cuadros de arena donde los nifios ensayaban las primeras letras, pizarras, carteles, cartillas, etc. Los contenidos de la ensefianza no eran novedosos, ya que se limitaban a la lectura, escritura, célculo elemental, algo de gramitica y doctrina cristiana. En este aspecto es de sefialar que si bien Lancaster pertenecia lg3=Jorge Bralich ala secta protestante de los cudqueros, en la escuela montevideana se ensefic slo la pao catolica: “No se permttiné intraducir en ella ningtin libro o escrito que contenga doctrina o pres . contranas a nuestra santa religion”, establecia cl Art. Lo. del reglamento de la escucla, seguramen por influencia de Larraa: - Por ultimo, digamos que la escuela funcionaba en dos turnos y que en ella estaban prohibidos los castigos corporales 0 afrentosos, haciéndose uso de los estimulos materiales: se premiaba con libtos, medallas, ete, La escucla funcioné solamente durante unos pocos afios -de 1821 a 1825- debido a que cl apoyo econémico de los vecinos fue disminuyendo poco a poco: de los 130 suscriptores que contaba la escuela al principio, en 1824 apenas se mantenfan contaba su propulsor, el pa 4, entre los cuales ni siquiera se rroco Larranaga, La Hscuela Lancasteriana no colmé las expectativas de quienes la fundaron por la sencilla az6n de que fue un trasplante inadecuado. Liste industria que comenzaba a expa nuevas maquinas, capaces de No tespondia -en cambio- a sistema educacional respondia a una andirse y que requeria obreros adaptados mecanicamente a las repetit movimiento sencillos ung ilas nece y otra vez miles de veces, idades de una poblacién como |. apenas contaba con algunos talleres arte tan atin limitadas: escasas biblior cas (( ‘anos de prensa éasi inexistentes, a montevideana, que anales pequefios y cuyas casi sin excepcién, ptivadas), carecia de industrias, que necesidades intelectuales ¢ librerias y org;