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Arquitectura Arquitectura
17
1 James Strike
De la construcción a los proyectos
Las nuevas técnicas en el diseño, 1700-2000
3 Francesco Fariello
y arquitectura
La arquitectura de los jardines
De la Antigüedad al siglo XX
4 Alfonso Muñoz Cosme
Iniciación a la arquitectura
.Irvce.- fo
La carrera y el ejercicio de la profesión
5 Steen Eiler Rasmussen O
"T"' f
La experiencia de la arquitectura
Sobre la percepción de nuestro entorno
6 Jorge Sainz
El dibujo de arquitectura
Teoría e historia de un lenguaje gráfico
7 Christian Norberg-Schulz
Los principios de la arquitectura moderna
Sobre la nueva tradición del siglo XX
8 José Ramón Alonso Pereira
Introducción a la historia de la arquitectura
De los orígenes al siglo XXI
9 Jan Gehl
La humanización del espacio urbano
La vida social entre los edificios
10 José Miguel Fernández Güell
Planificación estratégica de ciudades
Nuevos instrumentos y procesos
11 Andrew Charleson
La estructura como arquitectura
Formas, detalles y simbolismo
12 N. Martín Chivelet • I. Fernández Solía
La envolvente fotovoítaica en la arquitectura
Criterios de diseño y aplicaciones
13 //? maculada Esteban ■ Fernán do Va ¡derrama
Curso de AutoCAD para arquitectos
Planos, presentaciones y trabajo en equipo
14 Darío Álvarez
El jardín en la arquitectura del siglo XX Colección dirigida
Naturaleza artificial en la cultura moderna
por Jorge Sainz
(sigue en la solapa pósteríor)
JQo ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 509
1. Fue en esa región donde se construyó vain, el muñeco escritor (véase la figura 86).
ese sorprendente autómata llamado í'écri-
5io _________ ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTORA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 5II
ros días el arquitecto insertó su vida y sus experiencias persona 312.. Le Corbusier,
les en sus escritos. En su libro L'Art décoratif d’aujourd'hui (Pa esqueleto de hormigón
rís: Crés, 192.5) hay un capítulo titulado ‘Confesión’, que ofrece armado de una
una visión íntima de su juventud. Le Corbusier describe allí cómo vivienda, 1915.
Le Corbusier supo
su padre, un alpinista entusiasta, le llevó hasta una cima de las transmutar el esqueleto
montañas del Jura: «Estábamos constantemente en las cumbres; de hormigón
el horizonte inmenso nos resultaba habitual» (página 198). Mu desarrollado por los
cho más adelante reafirmaría esta impresión cuando exigió que ingenieros en un medio
para la expresión
había que capturar el horizonte. En relación con Ronchamp, no
arquitectónica.
muy lejos de las montañas del Jura, Le Corbusier hablaba de una
‘arquitectura acústica’. A) respecto puede indicarse que su madre
era pianista. Le Corbusier estaba muy unido a ella, como se ates
je de descubrimiento, un grand tour, a través de los países origi
tigua de un modo enternecedor en su delicioso librito Une petite
narios de la civilización occidental.
maison (Zúrich: Girsberger, 1954).*
El padre de Le Corbusier era diseñador de esferas de reloj.
H relación con Esta inmersión en periodos y culturas del pasado ejerció una in
Le Corbusier también aprendió ese oficio; siempre llevaba un re la pintura fluencia decisiva en el conjunto de la obra de Le Corbusier, quien
loj que había grabado él mismo. Cuando tenía trece años y me
fue capaz de entender las relaciones de las construcciones de un
dio ingresó en la escuela de artes decorativas de La Chaux-de-
periodo específico con la vida coetánea de dicho periodo, tanto
Fonds. Allí encontró a un profesor, Charles L’Éplattenier, que le
las visibles como las invisibles, las que se expresaban abierta
abrió los ojos. Le Corbusier nunca olvidó que fue este profesor
mente y las que luchaban por expresarse.
quien despertó en él el aprecio por las obras maestras del arte,
Pero hay que citar otra influencia: el contacto de Le Corbusier
quien le aproximó a la arquitectura, quien le condujo a la obser
con la pintura moderna y su participación en ella. La pintura con
vación directa de la vida y quien provocó en él el impulso de ha
temporánea estaba en el punto culminante de su desarrollo en
cer dibujos de todo y en todas partes.
1917, el año en que Le Corbusier regresó definitivamente a París.
Y él tenía la ventaja no simplemente de vivir allí, sino de ser él
En su trabajo, Le Corbusier mostró la presciencia instintiva de los Relaciones c|É
mismo pintor.
genios, al aparecer dondequiera que se estuviesen haciendo cosas sus coet^||||
Le Corbusier recordaba en su ‘Confesión’ cómo deambulaba
nuevas o dondequiera que se pudiese establecer una relación esti
por los museos y lo que andaba buscando; no le interesaban tan
mulante con una era pasada. Desde 1909 hasta 1910 estuvo en
to las obras de los viejos maestros como las del arte primitivo y
París, aprendiendo a usar el hormigón armado en el taller de Au-
prehistórico (alfombras tejidas e ídolos tallados), como los obje
guste Perret. En Berlín trabajó en el estudio de Peter Behrens. Su
tos que André Malraux presentó diez años después en su musée
primer libro publicado -un estudio y una crítica del movimiento
imaginaire.
artístico industrial alemán- fue fruto de esa experiencia.2 Visitó
Nuestra época, tan especializada, rara vez crea una combina
Viena y los Wiener Werkstátte, pero se excusó cuando Josef Hoff-
ción de pintor y arquitecto en la misma persona. Le Corbusier fue
mann (el más conocido de los discípulos de Otto Wagner) le pi
una de las excepciones; en su plan de trabajo cotidiano, las ma
dió que fuese a trabajar con él.
ñanas las dedicaba a la pintura, y las tardes a la arquitectura. Las
creaciones arquitectónicas le salían con facilidad, pero siempre
En cambio, Le Corbusier se embarcó, con los bolsillos vacíos, en La relación c|g
estuvo batallando con la pintura. El fundamento de su obra en
un largo viaje: le uoyage utile, corno lo llamaba él. Desde París, el pasa °
ambos campos era su concepción del espacio. La arquitectura y
atravesó los Balcanes de camino a Asia Menor y Grecia, luego a
la pintura eran simplemente dos instrumentos diferentes a través
Roma y de vuelta a París. De las casas blancas autóctonas de la
de los cuales expresaba la misma concepción.
cultura mediterránea, de la Acrópolis de Atenas, de la ciudad de
Estambul y de San Pedro de Roma sacó Le Corbusier la ayuda ¿fetérrelacioncs entre su El espíritu de las casas de Le Corbusier muestra una absoluta
que necesitaba para su evolución posterior. Fue, en efecto, un via- arquitectura y la
|||;'- pintura moderna
identidad con el que anima la pintura moderna. La transparencia
* Versión española: Una pequeña casa en Allemagne (La Chaux-de-Fonds: Haefeli, flotante lograda en las obras de los pintores modernos encontró
(Buenos Aires: Infinito, 2005). 1912.). su eco en las propias pinturas de Le Corbusier (figura 313). El
z. Elude sur le mouvement d’art décoratif
mismo nos aseguraba en su libro La Peinture moderne que había
ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA espacio-tiempo en arte, arquitectura y construcción 513
5IZ
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Naturaleza mUerta’
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espacio interior y j:
exterior que
Pe Corbusier consiguió
más tarde en
sus edificios.
escogido deliberadamente los objetos menos interesantes (bote Garnier. Sólo en Francia los arquitectos podían usar el hormigón
llas, vasos y cosas por el estilo) de modo que la atención no se armado sin restricciones ni vacilaciones. Los legisladores de la
apartase de la verdadera pintura.3 Sin embargo, no es probable edificación en Alemania e Inglaterra desconfiaban de las elegan
que un historiador viese esta elección como algo casual; lo que ve tes construcciones en hormigón armado e insistían en exigirles
ría en ella es una preferencia por objetos flotantes y transparen .. unas dimensiones innecesariamente voluminosas. Los franceses
tes cuya masa y cuyos perfiles fluyen unos en otros en un maria- siempre habían buscado la ligereza y la precisión en sus edificios,
ge des contours, un ‘maridaje de contornos’, que nos conduce de e hicieron leyes en consonancia con ello.
los cuadros de Le Corbusier a su arquitectura (figura 314). El verdadero punto de partida de la carrera de Le Corbusier
En torno a 19x0, Picasso y Braque, como consecuencia de una fue un dibujo fechado en 1915 (figura 312); no muestra más que
nueva concepción del espacio, exhibían simultáneamente los in seis pilares de hormigón armado y tres forjados horizontales que
teriores y los exteriores de los objetos. En la arquitectura, a par están comunicados por una mera insinuación de una escalera.
tir del mismo principio, Le Corbusier desarrolló la interpenetra Le Corbusier fue capaz -y nadie lo había hecho antes que él- de
ción de los espacios interior y exterior. Ya hemos observado transmutar el esqueleto de hormigón desarrollado por los inge
tanteos hacia esa interpenetración en los edificios del siglo xvii de nieros en un medio para la expresión arquitectónica; supo sacar
Francesco Borromini. Pero esa interpenetración del espacio en ge a la luz la afinidad secreta que existía entre la construcción con
neral y de las partículas espaciales sólo podía tener un desarrollo hormigón armado y las necesidades y los anhelos que estaban em
adicional en una época cuya ciencia y cuyo arte percibiesen el es pezando a aflorar a la superficie.
pacio como algo esencialmente polifacético y dinámico. Para crear casas de una ligereza sin precedentes y para llevar
aún más lejos esa especie de ‘planta abierta’ que Frank Lloyd
Le Corbusier tomó el hormigón armado como instrumento para El esqueleto de Wright había iniciado, Le Corbusier usó esas propiedades del ar
hormigón como mazón portante de hormigón armado que hacían de la disposi
la expresión de sus ideas en la arquitectura.4 En esto se sumó a la medio artístico
tradición francesa, continuando la obra de Auguste Perret y Tony ción de los tabiques interiores una cuestión electiva.
El problema de la vivienda constituyó el centro inequívoco de
la obra inicial de Le Corbusier, tanto de la teórica como de la
3. Le Corbusier y Amédée Ozenfant, La síger, las obras de Le Corbusier desde 1910
Peinture moderne (París: Crés, 192.5). han aparecido en Le Corbusier, oeuvre com práctica. Su primera casa, construida en el Jura suizo en 1916, era
4. Gracias a la iniciativa del doctor Hans plete, siete volúmenes (con ligeras variacio por fuera de una forma convencional. Sin embargo, ya mostraba
Gírsberger, editor de Zúrich, y del leal cui nes en el título), publicados en 1929, 1934,
dado dispensado por el arquitecto Willy Boe- 1938, 1949, 1953, 1957 y 1965.
el esqueleto de hormigón armado que aparecería en todas las su-
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 51 5
5T4 ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA
cesivas. El esqueleto se puso realmente al servicio de la cuestión ? 4. La fachada libre, que es consecuencia directa de la cons
del alojamiento. t trucción de esqueleto.
5. La terraza de cubierta. Las casas de Wright requieren que
Le Corbusier estableció cinco puntos de contacto entre la arqui las rodeemos si queremos entender su formación. Ahora una casa
tectura y la construcción contemporáneas: puede mirarse desde arriba o desde abajo; en cierto sentido, pre
1. El pilar, que ha de dejarse libre para que se eleve a través del senta una superficie que se abre al cielo. La cubierta plana es un
espacio abierto de una vivienda. reconocimiento de la extensión espacial de la casa; fue usada por
Tal uso de los pilares (pilotis en francés) ya lo había hecho Le Corbusier para casas unifamiliares en su periodo inicial, en las
John Nash a principios del siglo xix (véanse las figuras roo y décadas de 1920 y 1930. Más tarde la desarrolló con más ampli
101) En 1843, Henri Labrouste también había usado columnas tud, como en la cubierta plásticamente modelada que remata la
exentas de fundición en una de las salas de la biblioteca Sainte- Unidad de Vivienda de Marsella, de 1947-1952 (figura 326).
Geneviéve (véase la figura izo). Sin embargo, Le Corbusier usa
ba los pilares libres con una diferencia: a través de las vigas del La villa Saboya, 1928-1930
entramado, los pilares recibían toda la carga de la estructura y de Desde 1922, cuando empezó a construir con regularidad, Le Cor
jaban las fachadas sin nada que sostener.5 Esto lleva directamen busier aplicó y desarrolló estos cinco principios.6 La experiencia
te al segundo principio de Le Corbusier. acumulada en la construcción de varias casas particulares le per
2. La independencia funcional del esqueleto y la fachada, en el mitió usarlos en su obra de forma cada vez más clara. Donde apa
caso no sólo de las paredes exteriores, sino también de los tabi recen en su versión más pura es tal vez en la villa Saboya, cons
ques interiores. truida en Poissy en 1928-1930.
En la primera construcción de esqueleto, el edificio Leiter en Todas las casas de Le Corbusier afrontan el mismo problema:
Chicago (1889), William Le Barón Jenney también aprovechó la siempre se esforzaba por abrir la casa, por crear nuevas posibili
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total libertad que permitía este tipo de construcción de entrama ■ dades de conexión entre el interior y el exterior, y dentro del pro
do en la disposición de las paredes interiores no portantes (véase pio interior. Queremos habitaciones que puedan dejarse abiertas
la figura 225). Víctor Horta, en su casa de la Rué de Turin (1893), o cerradas a voluntad, habitaciones cuyos límites exteriores de
en Bruselas (véase la figura 180), y Perret, en sus viviendas de la saparezcan cuando deseemos. En resumen, es una cuestión de
Rué Franklin (1903) en París (véase la figura 197), dieron un ma conseguir viviendas de una clase que, hasta entonces, había esta
yor impulso a este tratamiento flexible de la planta que hacía po do fuera de nuestro alcance, tanto en su concepción como en su
sible la independencia mutua de los distintos pisos. realización. La construcción de entramado tenía aquí una alian
3. La planta libre. Le Corbusier hizo que el esqueleto de hor za secreta con nuestros deseos medio realizados; de hecho, los an
migón armado pasase de ser un recurso técnico a ser un medio es ticipaba.
tético. Le Corbusier usó los tabiques para modelar el espacio in
terior de las casas de las maneras más variadas, empleando para ;Et emplazamiento Anteriormente, las casas de Le Corbusier se habían construido en
ello escaleras curvas y tabiques curvos o rectos para fines tanto solares bastante restringidos, en mayor o menor proximidad con
funcionales como expresivos. Los mismos medios le permitían sus vecinos. Por el contrario, el emplazamiento de la casa Saboya
vaciar grandes porciones de las casas y provocar interpenetracio estaba completamente aislado (figura 315).
nes de los espacios interior y exterior que resultaban insólitas y El intento de renovar nuestras conexiones con la naturaleza
atrevidas. plantea las mismas cuestiones fundamentales dondequiera que
Este tratamiento general (la organización completamente libre construyamos: a orillas del mar, en las montañas o, como en este
e individualizada de los diferentes pisos) es lo que quiere decir ‘la caso, en las onduladas extensiones del valle del Sena a las afueras
planta libre’ (le plan libre). La diferencia entre la planta libre de de París.
Wright y la de los arquitectos europeos debía de resultar eviden En un periodo de su evolución, Wright solía emplear las me
te por entonces. La obra de los últimos se basaba en la nueva con nores grietas de las rocas para contribuir a anclar más estrecha
cepción del espacio como algo esencialmente polifacético que sur mente sus casas a la tierra. En la villa Saboya, Le Corbusier hizo
gió del Cubismo. exactamente lo contrario. Los residentes en París para quienes se
5. El taller de maquinaria que Walter Gro- también tiene los soportes de acero por de- 6. Véase Sigfried Giedion, “Le Corbusier d’art, v (París, I93<>)> páginas 2.05-2.15.
pms construyó en la fábrica Fagus en 1914 tras de la fachada exterior. et l’architecture contemporaine”, Cahiers
5i6 ESPACIO, TIEMPO Y ARQIJITECTURA
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 517
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ffcterior.
31
proyectó querían mirar al paisaje más que quedar encajados en- espacios interior y exterior penetrándose uno a otro inextricable
tre árboles y praderas; querían disfrutar de las vistas, las brisas y mente.
el sol: experimentar esa apacible libertad natural de la que su tra- Borromini había estado a punto de lograr la interpenetración
bajo les privaba. Éste es otro ejemplo de dos respuestas a la na
de los espacios interior y exterior en algunas de sus últimas igle
turaleza eternamente opuestas: una reflexión contemporánea de sias barrocas. Esta interpenetración se hizo realidad por primera
la diferencia entre el templo griego, nítidamente perfilado contra vez en nuestra época, gracias a los métodos de la ingeniería mo
el fondo, y la ciudad medieval, pegada como una planta al em- -|J||
derna, con la torre Eiffel, de 1889. Luego, a finales de los años
plazamiento en el que se levanta.
192.0, llegó a ser posible conseguirlo en una vivienda. Esta posi
bilidad estaba latente en el sistema constructivo de esqueleto,
Esta casa es un cubo levantado sobre pilares. La parte cúbica no La estructut ? pero el esqueleto tenía que usarse como lo hacía Le Corbusier: al
es una masa maciza; está vaciada tanto en el lado sureste como en servicio de una nueva concepción del espacio. Eso es lo que que
el suroeste, de modo que cuando sale el sol la luz inunda todo el ■' '
ría decir cuando definía la arquitectura como una construction
interior en vez de resbalar por la fachada exterior.
spirituelle.
El vestíbulo de entrada está en el noroeste, pero al venir desde ' Wtíl
El abandono posterior de la villa Saboya es, lamentablemente,
la carretera hay que rodear todo el lado sur de la casa para llegar
algo típico del destino de muchos de los edificios de Le Corbusier,
a él. Por supuesto, no hay una verdadera fachada y no hay parte
y no sólo de éste. Basta recordar el destino de la Bauhaus de Des-
delantera y parte trasera, puesto que la casa está abierta por to-
sau -que fue tratada vergonzosamente tanto por los nazis como
dos lados.
por los comunistas- y de la casa Robie de Wright. La villa Sabo
La sala de estar -de 5 por 14 metros- tiene ventanas correde
ya se usó como pajar durante la ocupación alemana de Francia en
ras horizontales en dos lados. La tercera pared (la que da a la te
la II Guerra Mundial y quedó gravemente dañada. En 1959 fue
rraza) es de vidrio, de suelo a techo, en unos dos tercios de su lon adquirida por el ayuntamiento de Poissy, que planeó demolerla y
gitud (figura 317). La mitad de este tabique de vidrio puede
levantar una escuela en su lugar. En el último momento fue sal
deslizarse hacia un lado mediante una palanca fácil de manipular.
vada por el ministro André Malraux y quedó protegida como
Fruto de ello es que la habitación puede disponerse con toda li
monumento catalogado. Al igual que la casa La Roche, ahora es
bertad, mientras que los ocupantes se ven en contacto tanto con
parte de la Fundación Le Corbusier, que recibe todo lo recauda
el interior como con el exterior. Sin embargo, el paisaje circun
do por la venta de los escritos y pinturas del arquitecto.
dante nunca aparece en toda su extensión; siempre se muestra en
segmentos -enmarcado, por decirlo así- no sólo en las habitacio El concurso para la Sociedad de Naciones, 192/7:
nes interiores, sino también en la terraza. la arquitectura contemporánea se da a conocer
El concurso internacional para el palacio de la Sociedad de Na
La rampa de la villa Saboya tiene dos sectores (figura 316): la par- El uso de la raffiij
ciones en Ginebra es uno de los episodios más reveladores de la
te inferior va por dentro, y la superior continúa junto a un muro
historia de la arquitectura moderna. Por primera vez, arquitectos
exterior hasta el jardín de la cubierta. Además de la rampa, hay contemporáneos desafiaron la rutina de la Academia en un cam
una escalera helicoidal que lleva desde la planta baja hasta la cu- po que ésta había dominado durante generaciones: los proyectos
bierta.
de edificios estatales de carácter monumental. La Academia ganó
El uso de una rampa como medio de comunicar distintos ni
este combate concreto, pero su victoria dañó el prestigio de sus
veles horizontales con espacios interiores y exteriores puede se
métodos.
guirse en la obra de Le Corbusier hasta sus últimos edificios. En Las rutinas convencionales se mostraron incapaces de encon
el Capitolio de Chandigarh aparece tanto en el Tribunal Supremo
trar soluciones arquitectónicas a los problemas de la organiza
como en los Ministerios. En el Carpenter Center de la Universi ción moderna. La prueba de esa impotencia contribuyó en buena
dad de Harvard (1963), la rampa perfora directamente el edificio
parte a quebrar la resistencia popular a las soluciones modernas.
(figura 330). f|||I
Estuvo claro desde el principio que, entre los 337 proyectos
Es imposible comprender la villa Saboya observándola desde '3SH|
presentados, uno (el trabajo de Le Corbusier y Pierre Jeanneret)
un único punto de vista; de modo totalmente literal, es una cons
era especialmente importante y significativo. Los acontecimien
trucción en el espacio-tiempo. El cuerpo de la casa se ha vaciado
tos posteriores confirmaron ese juicio inicial.
en todas direcciones: desde arriba y desde abajo, por dentro y por
¿Qué es lo que lo hacía importante? Pues que, inesperadamen
fuera. Una sección transversal por cualquier punto muestra los
te, obligó a los altos funcionarios de todas partes de Europa a
5 20______________ ________ ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA
II
3 20. Le Corbusier y modo de andén. El Corbusier y En el tratamiento del techo, Le Corbusier siguió inconsciente
arquitectura con una ^rrefeitnneret, palacio
Pierre Jeanneret, palacio andén de embarque se
seguridad clásica,'^
mente el ejemplo de algunos arquitectos anteriores. Así, en la dé
de la Sociedad de '^ Sociedad de
ha purificado en su W“d que ocurrió con la
piones, 192.7 •
cada de 1870, Gabriel Davioud usó un techo parabólico en un
Naciones, 1927. línea y se ha
Entrada cubierta a
uui/)u de circulación éu
Edificio de proyecto para un teatro con capacidad de 5.000 plazas. El Audi-
transformado en lu villa Subtyf ^^fíistración tórium de Adler y Sullivan en Chicago, de 1887 -el más bello sa
'^etariado general),
lón de actos de su época- está modelado igualmente siguiendo
dsidposterior.
consideraciones acústicas.
Los planos de Le Corbusier muestran un tratamiento plena
mente estudiado del problema de la circulación. El problema era
grave cuando había sesión de la Asamblea General, y tenía que
ser posible mover con rapidez grandes caravanas de coches. Así,
la entrada trasera del edificio de la Asamblea adoptaba la forma
de una solución cotidiana para el mismo problema: los andenes
cubiertos colocados entre dos vías férreas (figura 320). Pero una
vez más, un recurso puramente utilitario se transmutaba en un
medio expresivo. El desarrollo de ese medio de expresión puede
verse treinta años después en la transformación de la articulación
arquitectónica de la cubierta plana de este andén de la Sociedad
de Naciones en la concha cóncava curvada hacia arriba que re
mata majestuosamente la fachada del Parlamento de Chandigarh
(véase la figura vil).
En la respuesta a los requisitos del secretariado simplemente
como un edificio de oficinas, en la necesidad de hacer posible la
audición desde cualquier puesto del gran salón de plenos, en los
52,4 ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 52,5
problemas de circulación que surgían en las sesiones generales arquitectónicas de finales del siglo xix, junto con todos los movi
-esto es, en las necesidades de la vida- es donde Le Corbusier y mientos experimentales de la arquitectura contemporánea.
Jeanneret encontraron los incentivos para la creación artística. Los seguidores de la Academia presentaron propuestas bella
mente ejecutadas que trataban el palacio como si fuese un ejerci
Pero fueron justamente esos requisitos los que resultaron ser im El ProRran)a eludí, í cio para el prix de Rome elaborado en la quietud de la villa Me
pedimentos para los arquitectos que seguían la conocida rutina Knluz'ÍÁ
solución did. De los países del norte y de Alemania llegaron proyectos
"n aia<íé'nica
monumental. Los requisitos de un nuevo y complejo organismo I sencillos y plácidamente decorativos o bien fáusticos dibujos ex
social como la Sociedad de Naciones no podían cumplirse me presionistas al carboncillo. Las obras de Italia y del este de Euro
diante proyectos cuyo trazado general estuviese determinado de pa presentaban cúpulas o edificios como mezquitas, uno de los
antemano por la necesidad de lograr una apariencia exterior im cuales no tenía menos de veinte patios de luces interiores. Y des
ponente. Todo quedaba abrumado por el ostentoso exterior, tan de países diversos los experimentalistas más radicales enviaron
inadecuado en este caso como una coraza metálica para quien planos -no siempre maduros para su ejecución- de construccio
conduce un coche. Y una arquitectura que no puede amoldarse a nes impregnadas del Constructivismo ruso o de soñadoras fanta
las necesidades de su propia época ha perdido su fuerza vital. sías de vidrio.
Estos proyectos convencionalmente monumentales fallaban en Aunque ningún otro proyecto para la sede de la Sociedad de
otro aspecto. En Versalles, donde un gran conjunto de edificios se Naciones tenía la clarividente exactitud de los planos de Le Cor
yuxtaponían por primera vez a la naturaleza, se disponía de un busier, había otras propuestas muy notables, como las presenta
espacio ilimitado, y la voluntad absoluta que respaldaba este em das por Hannes Meyer y Hans Wittwer, Richard J. Neutra, Erich
peño dejó su propio sello en el paisaje circundante. En Ginebra, Mendelsohn y el grupo polaco Prezens. El catálogo de los pro
el emplazamiento estaba estrictamente limitado. Es más, en esta yectos publicado por los convocantes es incluso más instructivo
época ya no deseamos forcer la nature: tratamos de conservarla que el del concurso para el Chicago Tribune mencionado ante
intacta e incluirla en una armoniosa unidad con nuestros edifi riormente; y pone de manifiesto que el juicio sobre los proyectos
cios. Esto es lo que eran incapaces de hacer los proyectos acadé estuvo basado en unos criterios generalizados de ínfimo nivel. El
micos; no encontraban el modo de evitar el masivo aterraza- jurado tuvo que abrirse camino a través de una confusión de co
miento del terreno, lo que destruía sus contornos naturales y rrientes y contracorrientes, una confusión que se reflejaba en su
dejaba la enorme mole del palacio encaramada sobre un podio de propia composición.
césped ridiculamente pequeño.
El proyecto de Le Corbusier y Jeanneret habría conservado la Iftvisiones entre los De hecho, el estado de la arquitectura en cada uno de los princi
integridad de la parcela. El edificio de la Asamblea dispuesto con inienibros del jurado pales países se reflejó en su elección de una figura distinguida
flexibilidad, el secretariado estrecho, la biblioteca y las pasarelas para representarlo en el jurado. Aquellos países que habían sido
elevadas que conectaban las tres cosas: todo lograba una perfec testigos de luchas genuinas en favor de una nueva arquitectura
ta adaptación al emplazamiento real. enviaron a personas que habían estado en medio de la batalla.
Los medios desarrollados en los años anteriores se reunían Los holandeses enviaron a Hendrik Petrus Berlage; los austríacos,
aquí en la solución de un problema social puramente contempo a Josef Hoffmann; los belgas, a Víctor Horta; Suiza estuvo repre
ráneo. Las superficies planas que un largo periodo de evolución sentada por Karl Moser, la persona cuyos esfuerzos hicieron rea
había llevado a una posición de predominio se combinaban con lidad el elevado nivel actual de la enseñanza de la arquitectura en
la nueva ligereza y el encanto logrados por la construcción. El re ese país.
sultado era una especie de informalidad y flexibilidad como la La oposición -no sólo en el jurado, sino también en los círcu
que se había alcanzado años atrás en las plantas de las casas. Se los políticos- venía de países a los que apenas les había afectado
generaba así un conjunto de edificios que iba más allá de las con la guerra de treinta años en favor de una nueva arquitectura: paí
cepciones renacentistas del espacio y que no podía captarse en ses como Inglaterra y Francia, donde los nuevos movimientos no
una vista desde un único punto. El palacio en su totalidad hacía tenían influencia en el público o en los funcionarios del estado. El
realidad la nueva concepción del espacio-tiempo. miembro inglés del jurado era sir John Burnett; el francés era
Charles Lemaresquier, uno de los directores de la Academia. Le-
Los proyectos que se presentaron al concurso internacional de Una confusión de
maresquier fue el miembro más activo e influyente del bando aca
lenguajes
1927 permiten tener una buena imagen del estado de la arquitec arquitectónicos démico; fue él quien impidió la toma en consideración del pro
tura en ese momento. En ella están representadas todas las modas yecto de Le Corbusier con la trivial excusa de que había enviado
526 ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA espacio-tiempo en arte, arquitectura y construcción 527
copias en lugar de dibujos originales. Lemaresquier estuvo apo hof en Stuttgart. Mies van der Rohe confió los proyectos de las
yado por Aristide Briand, presidente francés del Consejo de la So casas a los arquitectos de toda Europa que habían sido más acti
ciedad de Naciones y un inflexible oponente de la arquitectura vos en los nuevos movimientos. La eliminación del proyecto de
contemporánea. Le Corbusier para la Sociedad de Naciones fue una de las razo
Berlage, Hoffmann y Moser prepararon el terreno en favor de nes para fundar los Congresos Internacionales de Arquitectura
la elección de una obra de espíritu moderno; con el apoyo de Hor- Moderna (Ciam) en 1928.
ta habrían constituido una clara mayoría. Y había una estrecha
relación entre las creaciones iniciales del barón Horta y la obra de El plan de Le Corbusier para Ginebra se quedó en proyecto, pero
los arquitectos jóvenes. Su casa de la Rué de Turin (1893) y su los principios encarnados en él se hicieron realidad parcialmente
Maison du Peuple (1897), en Bruselas, habían animado a toda en el Centrosoyus de Moscú (1928-1934). La construcción del
Europa a abandonar los métodos que iban en contra de los tiem Centrosoyus -luego Ministerio de la Industria Ligera- se retrasó
pos. Pese a todo ello, Horta se unió a los defensores de las con en parte por las exigencias del Plan Quinquenal soviético y en
venciones e hizo imposible que un proyecto no académico fuese parte por la aparición de una corriente arquitectónica reacciona
seleccionado para su ejecución. El de Le Corbusier fue uno de ria. El Centrosoyus fue una de las últimas construcciones moder
ellos. La tarea de hacer la elección final se trasladó al campo di nas erigidas en Rusia.
plomático. El proyecto de Le Corbusier para el Palacio de los Soviets
Finalmente, el jurado emitió un veredicto que concedía nueve (1931) se llevó a cabo dentro del periodo de la reacción estalinis-
premios ex aequo. No sin razón, algunos de los diplomáticos con ta. Con el techo de la gran sala suspendido con cables metálicos
sideraron ese hecho como una elusión de sus obligaciones por desde una curva parabólica (véase la figura 433), fue el logro más
parte del jurado. Como compromiso final, los creadores de cua audaz de Le Corbusier en ese momento. En 1931, la realización
tro proyectos en el consolidado estilo monumental internacional de este o cualquier otro proyecto contemporáneo, como los de
fueron seleccionados para colaborar en la versión final.10 Walter Gropius y Marcel Breuer o los del escultor Naum Gabo,
Un nuevo tipo de organización social, como la Sociedad de ya no era concebible en la Urss.
Naciones, no podía tener un escenario físico significativo que in
Grandes construcciones e intenciones arquitectónicas
corporase los elementos tomados del proyecto de Le Corbusier en
un conjunto arquitectónico formalmente académico. En conse En París, más o menos por la misma época, aparecieron en rápi
cuencia, el palacio de la Sociedad de Naciones se ha revelado casi da sucesión dos grandes construcciones de Le Corbusier: el asilo
inutilizable. Este principio es válido para la arquitectura y tal vez del Ejército de Salvación (1929-1933) y el Pabellón Suizo en la
también para la política. En 1927 apareció el siguiente comenta Ciudad Universitaria (1931-1933). Ambos muestran añadidos al
rio con mi firma en la revista berlinesa Bauwelt (página 1.096): conjunto de medios estéticos de Le Corbusier.
«Un edificio de la Sociedad de Naciones que se vincule a los fan El pabellón de la residencia suiza es una de las creaciones más
tasmas de la historia es probable que se convierta en una guarida libres e imaginativas de Le Corbusier. Todo el edificio está soste
de fantasmas.» nido por inmensos pilares de hormigón armado que penetran
Hemos prestado una atención particular al palacio de la So profundamente en el terreno hasta la roca subyacente. Un lado
ciedad de Naciones porque sirvió como primera presentación al del edificio se compone con la fachada cortina de vidrio de las ha
público de la arquitectura contemporánea. Ese mismo año tam bitaciones; el otro está cuidadosamente modelado con un muro
bién marcó la presentación de las soluciones modernas al proble curvo de piedra rugosa. Por lo que sabemos, ésta era la primera
ma del alojamiento. Fue en 1927 cuando el Deutsche Werkbund vez que el muro curvo se usaba de nuevo en la arquitectura mo
puso a Ludwig Mies van der Rohe a cargo de la colonia Weissen- derna (figura 322).TI
Pero lo que nos asombra desde el primer momento como algo
extraordinario es el modelado de los volúmenes y el espacio en el
10. Surgieron complicaciones adicionales tectos trataron esa disposición general con
cuando se ofreció para el palacio un empla un espíritu rutinario que se aprecia en su em
vestíbulo de entrada. Aunque el sitio a su disposición era relati
zamiento nuevo y más grande. En un esfuer pleo de formas académicas anodinas para vamente limitado, la imaginación del arquitecto creó un espacio
zo por satisfacer las necesidades cotidianas crear una apariencia exterior regular. En que es vivo, libre y vasto. En cuanto a la inventiva que exhibe, es
de la Sociedad de Naciones al tiempo que se 1937, diez años después de celebrarse el con
mantenía un majestuoso interior, se elabora curso, el edificio se inauguró y se puso en
ron diversas plantas. Al final se descubrió funcionamiento. 'Iodo el mundo, desde los
que la única solución posible era seguir el es mecanógrafos hasta los diplomáticos, estuvo ir. Hay más ilustraciones en Le Corbn- (Zurich: Girsberger, 1934),con introducción
quema general de Le Corbusier. Los arqui de acuerdo en que era un fracaso. sier, oeuvre complete J 929-3 4, volumen 11 de Sigfried Giedion.
ESPACIO> TIEMPO Y ARQlHTECTURA
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 529
rrados. Hoy en día nos movemos hacia una concepción espacial propio edificio. Desde fuera, esta calle comercial central, la rué
más dinámica, creada por sólidos y vacíos. marchande, puede identificarse inmediatamente por sus lamas de
Toda la zona del centro de Saint-Dié estaba reservada exclusi dos plantas. Éstas, junto con las filas verticales de ventanas cua
vamente a los peatones, y esto, pero no sólo esto, la relacionaba dradas de las escaleras situadas en mitad del bloque, dan vitali
con el ágora griega. Por primera vez en nuestra época, Saint-Dié dad y escala a todo el frente (figura 326). La calle comercial in
habría ofrecido una cristalización de la vida comunitaria que ha cluye tiendas de comestibles, fruterías, carnicerías y pescaderías,
bría igualado el lugar de reunión de los griegos. Incitados por los servicios de lavandería y tintorería, peluquerías y salones de be
académicos, todos los partidos políticos de la pequeña población lleza, quiosco de periódicos, estafeta de correos, cafetería y habi
francesa de Saint-Dié, incluidos los de extrema izquierda, protes taciones de hotel. En la planta 17 está situada la guardería para
taron en contra del proyecto con tal eficacia que el centro de 150 niños. Una rampa conduce directamente a la terraza de la cu
Le Corbusier fue condenado a quedarse sobre el papel. bierta, con una sala de descanso sobre pilotis, una piscina poco
La arquitectura no puede quedar limitada a los edificios que se profunda y algunas encantadoras instalaciones para los niños, a
han construido. La arquitectura es parte de la vida y parte del quienes se anima a decorar las paredes con sus propios murales.
arte. Como parte de la vida, es más dependiente que cualquier La otra parte de la terraza de cubierta, de unos 24x135 me
otra forma artística de la voluntad del público, de su deseo de ver tros, está diseñada para actividades sociales de los adultos. Hay
o no un proyecto hecho realidad. En la arquitectura, el criterio de una zona para gimnasia, en parte abierta y en parte cubierta, y,
los valores del cliente es tan importante como los criterios del en el extremo norte del edificio, un gran muro que actúa como
constructor. protección contra el fuerte viento del norte (el Mistral) y también
Si en la época del Partenón, el Panteón, Chartres o San Pedro, como fondo para actuaciones teatrales al aire libre. El 26 de julio
el gusto de quienes tenían el poder de ordenar la construcción de de .1953, cuando los Ciam celebraban su 25o aniversario en la te
edificios públicos hubiese estado tan debilitado y degradado rraza de cubierta de la Unidad de Vivienda, aquello parecía una
como está ahora, ninguno de ellos se habría levantado. Todos pintura de Paolo Veronese, pues todos los niveles estaban llenos
fueron experimentos atrevidos. de gente, y la arquitectura bullía de vida.
Los rasgos que hacen de la Unidad de Vivienda un espectácu
La Unidad de Vivienda, 1947-1952 lo arquitectónico tan singular son sus cualidades plásticas. En
Uno de los pocos casos en los que a la imaginación social se le ha manos de Robert Maillart, el hormigón armado perdió su rigidez
conferido expresión tridimensional es la unité d’habitation, la y se convirtió casi en un esqueleto orgánico en el que cada partí
Unidad de Vivienda, de 1947-1952, situada en el Boulevard Mi- cula latía con vida. En manos de Le Corbusier, el material amor
chelet, a las afueras de Marsella (figura 3x5). Los marselleses la fo del hormigón en bruto (béton brut) adoptaba los rasgos de la
llaman simplemente la maison Le Corbusier. Que este audaz edi roca natural. Le Corbusier no alisó las marcas y las huellas acci
ficio pudiese completarse con éxito durante cinco difíciles años de dentales del encofrado, ni los defectos de la mala ejecución que
posguerra se debió al valor de Claudius Petit, ministro francés de -como declaró en su discurso de inauguración- «estallaban por
la Reconstrucción, que lo defendió hasta el final de violentos ata todas partes en la obra». El uso de las huellas naturales de las ta
ques, y que el día de la inauguración, en octubre de 1952, conde blas de madera para dar vida a una superficie de hormigón esta
coró a Le Corbusier con la orden de la Legión de Honor sobre la ba lejos de ser novedoso, pero nunca se había utilizado de modo
cubierta del edificio. tan congruente para dar al hormigón armado las propiedades de
Por entonces el problema de la vivienda empezó a adoptar un «un material en bruto similar a la piedra, la madera o la terraco
significado más amplio. Tanto los arquitectos como los urbanis ta». Le Corbusier continuaba: «Parece realmente posible consi
tas empezaron a reconstruir las relaciones entre las esferas indivi derar el hormigón como una piedra reconstituida digna de ser
dual y colectiva. mostrada en bruto.»18 En Inglaterra, unos cuantos años después,
La audacia de la Unidad de Vivienda no consiste en alojar a surgió una tendencia arquitectónica autodenominada ‘el nuevo
1.600 personas bajo un mismo techo, ni tampoco en proporcio brutalismo’ que tomaba este enfoque como punto de partida.
narles 23 tipos diferentes para sus 337 pisos, que van desde un La rugosa superficie de hormigón se emplea dondequiera que
apartamento de una habitación hasta viviendas para familias con pueda reforzar las intenciones plásticas, como ocurre con el di-
ocho hijos. Su audacia radica en su implicación social. El experi
mento más interesante de este conjunto residencial era tomar el 18. Le Corbusier, oeuvre complete .1.946-
centro comercial de la calle y colocarlo en ia planta central del 52, volumen V, página 154.
ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 535
-LOGGfAS BRlSE-SOltit
<T , ESCAUER DE SECOURS------------------
■ -as PILOTIS--------------------------- ■—
bujo en espina de pez de los enormes pilotis portantes, dejado por Ee Corbusier, la región de Provenza. Hacia el oeste están las azules aguas del
las estrechas tablas que componían el encofrado de madera. En la id de Vivienda, Mediterráneo, mientras que hacia abajo la vista puede descansar
?Ua> 1947-W-
cubierta, las superficies rugosas de las torres de ventilación y de en las copas de los árboles intercaladas con los típicos tejados ro
y secciones
los ascensores -en las que cualquier cambio de la intensa luz me mal y
jos meridionales. Si Cézanne fue capaz de atrapar el alma de Pro
diterránea actúa con una peculiar intensidad- contribuyen a fítdinal. venza en sus cuadros, Le Corbusier supo capturarla dentro de un
transformar estos objetos utilitarios en estimulantes elementos marco arquitectónico.
plásticos. Como todo el mundo, Le Corbusier sabía que la Unidad de Vi
En el edificio se usan colores intensos y puros, pero el Le Cor- vienda era un experimento atrevido tanto en el sentido plástico
busier pintor se abstuvo de usar ningún color directamente en la como, incluso más, en la esfera de la imaginación social. Incluso
fachada; pintó de rojo, verde y amarillo las paredes laterales de después de su afortunada inauguración en el otoño de 1952, el
las terrazas, pero no el frente. De este modo, se hacía que relu gobierno francés permaneció escéptico y ni siquiera se atrevió a
ciesen como colores vivos vistos a través de una gasa. Los colores arriesgarse a alquilar las viviendas y las tiendas, sino que exigió
brillantes se usan también en todas las calles interiores ilumina que se vendiesen en el acto, cargando todo el riesgo en los hom
das artificialmente, y sirven para atenuar la penumbra de esos lar bros de los inquilinos y los comerciantes.
gos corredores. Pero no cabe la menor duda de que este edificio ha tenido una
influencia enorme en la formación de la mentalidad de la genera
La Unidad de Vivienda se levanta junto a la carretera que lleva a ción más joven; también ha contribuido a liberar la mente de ar
la Riviera francesa, y mira al este y al oeste. Cada vivienda de dos quitectos y urbanistas de esa concepción del alojamiento como
plantas da a ambos lados. Hacia el este la vista abarca un anfi una simple adición de viviendas sueltas, y a ampliarla al marco
teatro de esas montañas calizas que se pueden encontrar por toda más amplio del hábitat humano.
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 537
53¿ ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA
1 I 'í,
< / ; ; J ,x.
La obra posterior
ii. Véase Le Corbusier, oeuvre complete
1946-52, volumen v, páginas 156 y 151.
El periodo 1953-1964 trajo el reconocimiento de Le Corbusier y
la realización de muchos de sus grandes proyectos. Había pasado
540 ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 541
I
ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 543
f&óSegunda planta,
^^penetración de la
arriba, Quincy
||é Street; abajo,
Prescott Street.
544 ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 545
ble es la rampa en forma de S que arranca de las dos calles y atra No tenemos ejemplo alguno de cómo hacer realidad una insti
viesa como un túnel el segundo piso del edificio (figuras 330 y tución que se ha puesto como objetivo reinstaurar unas relacio
331); representa un símbolo de ese puente con el mundo exterior nes interrumpidas entre el pensamiento y la sensibilidad. Sin la
que el centro pretende crear. participación activa de los representantes más significativos de las
En la obra de Le Corbusier, las rampas aparecen pronto como distintas facultades, esto no es posible. La pregunta básica es la
enlaces entre dos niveles, como en la maravillosa interpenetración misma para todas las facultades: ¿qué relaciones existen entre mi
de los espacios interior y exterior de la villa Saboya, de 1928- disciplina y el arte? Podemos estar seguros de que la base de esas
1930 (figura 316). El antecedente inmediato del Carpenter Cen- relaciones ofrecida por las distintas disciplinas sin duda no sería
ter es la rampa de un edificio administrativo en Ahmedabad, de la misma, en especial porque las estructuras de las diversas cien
1954. Al igual que en Harvard, la rampa de entrada es sólo para cias son muy diferentes.
peatones, pero en Ahmedabad lleva directamente al edificio, sin La expresión ‘artes visuales’ puede malinterpretarse fácilmen
curvarse y sin atravesarlo. te. El objetivo no es en absoluto practicar la pintura o la escultu
ra como diletantes. Todos los esfuerzos deberían orientarse a de
Unos años antes, el proyecto de un centro de arte se planteó como sarrollar una sensibilidad emocional y dotes de juicio artístico.
tema de diseño en la Gradúate School of Design de Harvard. Un
estudiante llamado Alfred H. Carpenter quedó particularmente •oyecto Para esta clase de centro no existe un programa establecido,
impresionado por el problema. Un año después apareció en Har como el que puede proponerse bastante fácilmente para un insti
vard y se presentó al decano de la escuela, José Luis Sert, con un tuto de física o química. Por eso a Le Corbusier no se le dieron
cheque de un millón y medio de dólares, en nombre de su padre, instrucciones detalladas sobre la programación de los espacios. Se
para construir un centro de arte en la universidad. El decano re le pidió sencillamente que crease la mayor cantidad posible de es
comendó que se contratase a Le Corbusier como arquitecto. Fue pacio flexible. Esto implicaba el peligro de diseñar el interior co
el primer y último encargo que Le Corbusier recibió de los Esta mo un almacén. Tanto las ventajas como los inconvenientes del
dos Unidos después de sus decepcionantes experiencias con el edi espacio resultante me quedaron claros en la primavera de 1964,
ficio de las Naciones Unidas en Nueva York. cuando impartí conferencias y seminarios en el centro.
Le Corbusier fue tan sólo una vez a Harvard para examinar el El sótano del edificio se proyectó para usarse como un lujoso
emplazamiento y la situación, antes de empezar a trazar el pro escenario para la investigación fotográfica y cinematográfica, que
yecto. El momento exacto de la llegada no se había anunciado; no naturalmente incluía una sala de proyección que debe usarse aho
obstante, toda la escuela de arquitectura estaba en el aeropuerto ra también como salón de actos. La ausencia de un verdadero sa
para recibirle. Los estudiantes se quejaron del secretismo de la vi lón de actos resulta muy llamativa.
sita y se tomaron una simpática revancha. En todos los muros del Las plantas primera y segunda, con sus fachadas curvas, se uti
Robinson Hall, el centro de la Gradúate School of Design, apare lizan como talleres (figura 334). En mi opinión, la tercera planta
cieron toscos dibujos al carboncillo que representaban a un gru todavía no ha adquirido su forma definitiva. Si se trata de hacer
po de indios americanos en pie de guerra, buscando huellas de la realidad las relaciones con las demás facultades, deberían crearse
presencia de Le Corbusier; al final, mostraban que lo habían des muchas más salas de seminarios, así como una pequeña bibliote
cubierto en la forma del famoso Modulor, con el brazo levanta ca especializada, y también espacios donde los estudiantes y los
do y un gran agujero en el ombligo, la forma en que Le Corbusier profesores pudiesen charlar juntos. En realidad, si el centro ha de
solía establecer su sistema de proporciones. Esto fue el inicio. alcanzar su objetivo, debe cumplir una función intelectual y cien
tífica. En la cuarta planta hay un magnífico taller de escultura (fi
La creación de un instituto de estudios visuales dentro del marco gura 335).
de una gran universidad planteaba muchos problemas difíciles en En cierto modo, Le Corbusier era consciente de la comprensi
su proyecto y aún más en su puesta en práctica, pues suponía la ble imprecisión del programa. Bajo el escultórico impulso hacia
creación de un prototipo. Estas dificultades surgen de la estruc fuera de los talleres de trabajo, entre los pilotis, hay un espacio
tura de nuestra sociedad, de la interrupción de las relaciones en vacío al que sólo con dificultad se le puede dar vida (figura 333).
tre las esferas intelectual y emocional de la vida -entre el desa Si se hubiese incluido un salón de actos en el programa, Le Cor
rrollo científico y la expresión artística-, una separación que ha busier, el maestro en dar forma al espacio interior, sin duda ha
existido durante más de siglo y medio. Ahora esta desastrosa es bría encontrado algún modo maravilloso de incorporarlo al vo
cisión entre el pensamiento y la sensibilidad tiene que superarse. lumen del edificio.
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 547
sino también por los científicos. En su libro Der Mensch und die
naturwissenschaftliche Erkenntnis (‘el hombre y el conocimiento
de las ciencias naturales'), el profesor Walter Heitler, físico ató-
mico de la Universidad de Zúrich, ataca a su propia disciplina;
afirma que la investigación cualitativa debe entrar en la física jun
to a la puramente cuantitativa; en otras palabras: debe incluirse
el factor humano. Werner Heisenberg y el biólogo británico Con-
rad Hal Waddington tampoco tienen miedo en incluir descubri
mientos del ámbito del arte en sus visiones científicas del mundo.
La humanización de la investigación científica deseada por un
físico moderno es justo hacia lo que debería orientarse el nuevo
333. Carpenter Center de estudios figura 332). La rampa Carpenter Center. Es tarea de esta nueva institución tender un
for Visual Arts, tridimensionales es visible al fondo, por puente sobre el abismo existente entre los métodos del pensa
Universidad de sobresale hacia delante debajo del taller, a
Harvard, 1:963. El taller (véase la planta de la la derecha.
miento y los métodos de la sensibilidad.
Para prepararlo se propuso hacer un seminario de profesores La búsqueda de una síntesis de los componentes de los proble
de diferentes facultades, al que debían asistir importantes perso mas complejos era algo que Le Corbusier llevaba en la sangre:
nalidades como Kenneth Galbraith (economía), Arthur Maas desde el problema de las proporciones hasta la agrupación urba
(gobierno), David Riesman (ciencias del comportamiento), I.A. na de conjuntos complejos para organizaciones mundiales: la So
Richards (poeta y crítico), José Luis Sert (arquitecto y urbanista), ciedad de Naciones, las Naciones Unidas o la Unesco. En el caso
Gyórgy Kepes (un artista que había estudiado los fenómenos óp del edificio de la Sociedad de Naciones en Ginebra (1927), fueron
ticos desde los días de la Bauhaus), así como un filósofo, un pa las intrigas políticas francesas las que aniquilaron su proyecto,
tólogo, una anatomista, un musicólogo y el cuerpo docente del aunque, al final, sus rivales se vieron obligados a imitar la orga
Carpenter Center. nización de su planta de conjunto (véanse las páginas 5 ¿5-5 ¿7)-
En una reunión celebrada el 30 de abril de 1964, presenté dos En el caso del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York
temas de debate: «¿cómo puede establecerse una relación entre (1947), veinte años después del concurso de Ginebra, la situación
las diferentes facultades y el Carpenter Center?» y «¿cómo puede fue completamente distinta. Las Naciones Unidas habían apren
agudizarse el juicio estético de los estudiantes?». Todo el mundo dido algo de las maniobras de sus antecesores. Se abstuvieron de
reconoció las posibilidades y también las dificultades prácticas. convocar un concurso internacional y seleccionaron a diez arqui
Para poner un ejemplo, el anatomista señaló que los estudiantes tectos de diferentes países, entre los que Le Corbusier (Francia),
encontraban muy difícil distinguir las secciones longitudinales de Sven Markelius (Suecia) y Oscar Niemeyer (Brasil) -todos miem
las transversales con el microscopio electrónico. bros de los Ciam desde hacía mucho tiempo- eran los más cono
El Carpenter Center es un intento de penetrar en lo desconoci cidos. En el verano de 1947 se les vio a todos trabajando amiga
do. Para que este intento tenga éxito, necesita de la cooperación blemente en sus tableros de dibujo en la misma sala. Cada cual
activa e interesada de las diferentes facultades, y un director para hizo su aportación al conjunto: así, Markelius proyectó un gran
quien el arte moderno sea una parte viva de su ser, y que también complejo residencial para el personal de las Naciones Unidas, si
posea agudeza intelectual y científica. tuado al otro lado del río East, que delimitaba el solar de las Na
ciones Unidas. Finalmente, entre todos escogieron el proyecto
Le Corbusier y sus clientes 23 A, el de Le Corbusier, como uno de los recomendados para su
El caso de Le Corbusier ilustra por qué tenemos que reiterar una ejecución.
y otra vez lo pesada que es la carga que hemos heredado del si Era natural que se nombrase a un norteamericano presidente
glo xix, un periodo en el que los verdaderos especialistas en el de los diez: el arquitecto Wallace K. Harrison. Harrison había tra
ámbito de la sensibilidad (pintores, arquitectos y escultores) fue bajado en el Rockefeller Center y era conocido como un buen
ron desterrados del escenario de la vida. Sus clientes -las perso gestor y un arquitecto solvente; además estaba relacionado con la
nas que detentaban el poder- se revelaron incapaces de reconocer familia Rockefeller. ¿Qué más se podía pedir?
a quienes poseían la creatividad y la imaginación para dar forma ¿Que ocurrió? Que Harrison en solitario fue nombrado plan-
a esa corriente eternamente cambiante que es la vida y, por tanto, ning director del proyecto 23 A. A ojos del cliente, los diez arqui
para encontrar una respuesta satisfactoria a las necesidades inte tectos habían cumplido su contrato, y Harrison abrió su propia
riores de la situación coetánea. La razón de esa incapacidad radi ‘oficina de proyectos de la sede de la Onu’. Esto señaló el final del
ca en la discrepancia entre los métodos de pensar, sumamente de periodo feliz de esta aventura que había tenido un comienzo tan
sarrollados, de esos clientes y sus retrasados métodos de sentir. amistoso y esperanzados
Las visiones erróneas de los clientes sin duda no se deben siempre En los veinte años transcurridos desde el desdichado concurso
a su mala voluntad o a los intereses de camarillas concretas. Los de la Sociedad de Naciones, el poder de la Académie des Beaux-
clientes son incapaces de reconocer instintivamente a quienes Arts francesa había decaído, y el propio Harrison estaba próxi
portan el germen del futuro y por eso pueden resolver nuevos mo a los artistas y arquitectos modernos. Así pues, sin duda no
problemas, porque su juicio con frecuencia se ha quedado gene había oposición artística, sino una ambición más personal de Ha
raciones atrás. rrison por construir la sede de las Naciones Unidas en solitario y
La nota trágica que sonó a lo largo de la vida de Le Corbusier asociarla a su nombre. Habría sido un acto clarividente que Ha
fue la de la obstrucción. Le Corbusier era un hombre que porta rrison hubiese seguido principios objetivos y hubiera tenido la
ba un mensaje y lo gritaba bien alto, sólo para que lo dejasen a modestia de hacer a Le Corbusier socio de la oficina de proyectos
un lado una y otra vez; y se vio obligado a ver cómo otros conse después de que los diez habían escogido el proyecto 23 A como el
guían lo que él había propuesto. que debía seguirse en estructura y en planta. Harrison había he
55° ______________________ ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ES PACI O-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 55I
cho eso en el caso del Rockefeller Center con Raymond Hood Para neutralizarlo completamente, Le Corbusier fue elegido
que estaba muy por encima de los demás socios y cuya persona miembro de un comité de cinco personas para escoger el arqui
lidad quedó reflejada indudablemente en el conjunto. tecto del edificio de la Unesco. Los otros miembros eran Gro-
No ocurrió nada de eso. La construcción de un edificio que de pius, Markelius, Ernesto N. Rogers y Eero Saarinen, todos ami
bía ser el símbolo de un futuro gobierno mundial requería la ma gos y participantes desde hacía tiempo en los Ciam. Sin duda,
no de un genio. Harrison se puso los zapatos de un genio -es de Le Corbusier les hizo la vida algo difícil por sus desesperados es
cir, tomó la forma exterior del dibujo de Le Corbusier-, pero los fuerzos por participar de algún modo en el edificio. Con su mejor
zapatos resultaron ser demasiado grandes para él: no pudo lle voluntad, sus amigos no pudieron hacer nada para ayudarle.
narlos. A la voz de Le Corbusier a menudo no se le prestaba atención.
Cuando el edificio estaba a punto de terminarse, el director de Nada le hirió más profundamente que esa diplomática precau
una revista de arquitectura de Nueva York me pidió mi opinión. ción para eliminar desde el principio cualquier riesgo de que pu
Visité todo el conjunto con él y Harrison. Pero decliné publicar diese hacerse cargo del edificio de la Unesco. París era la ciudad
mi opinión en ese momento. Entre otras cosas, primero quería ver en la que había batallado toda su vida. Pero la Académie des
el edificio en funcionamiento. Sin embargo, mi opinión de enton Beaux-Arts y los astutos arquitectos académicos todavía manda
ces no era muy distinta de la de ahora. El gran salón de plenos ban en los círculos oficiales de la ciudad. Para ellos, Le Corbusier
presenta una tremenda impotencia en cuanto a cómo tratar un era tan inexistente como el arte moderno, la gloria de Francia. En
gran espacio. Me quedé aún más atónito cuando subí a la cubier manos de Le Corbusier, en el corazón de París se podría haber le
ta del bloque prismático del secretariado, con todas sus instala vantado por fin un edificio que superase con mucho la limitada
ciones técnicas, para ver que el arquitecto no había sabido en imaginación de las autoridades oficiales francesas.
contrar otro modo de organizaría que ocultarlo todo tras una Aún más deprimente resulta señalar que Suiza desdeñó decidi
pantalla ornamental de hormigón de siete pisos de altura. No damente al único genio arquitectónico que había surgido nunca
hace falta dar muchos más detalles para mostrar que el edificio de en su suelo.
las Naciones Unidas no se convirtió en la obra maestra concebi El cliente, al parecer, es tan importante como el arquitecto. El
da por Le Corbusier. cliente tiene el poder, decide. Pero ¿qué se puede hacer cuando sus
Cuando las cosas iban mal, Le Corbusier no tenía ni la calma ideales y su visión emocional van varias generaciones por detrás?
estoica de Mies van der Rohe ni la actitud amistosa de Aalto. Ob El político medio, completamente absorbido en sus objetivos es
sesionado con su mensaje, Le Corbusier hizo todo lo posible por pecializados, sólo muy excepcionalmente tiene algún interés o in
combatir la injusticia que habían hecho con él quienes detentaban cluso algún conocimiento de la arquitectura.
el poder, pero sus esfuerzos sólo sirvieron para empeorarlo todo Todos sus amigos y colegas sabían que no era fácil trabajar con
aún más. Le Corbusier. En cuanto encontraba alguna oposición o intriga en
El tercer golpe, el más amargo, fue la manipulación política del el mundo exterior, perdía tanto la capacidad táctica como la psi
edificio de la Unesco, el centro cultural de las Naciones Unidas cológica. Y sin embargo, entre el círculo de sus amigos nunca era
en París. Nadie habría estado tan cualificado como Le Corbusier rígido. Yo tuve numerosas muestras de ello durante los muchos
para proyectar un centro cultural internacional en la ciudad de años de nuestra colaboración en los Clam. Le Corbusier llegó al
París, que él tanto amaba: una construcción que surgiese directa primer congreso, celebrado en el chateau de La Sarraz en 192,8,
mente de las piedras de París y poseyera al mismo tiempo un ca con su propuesta para nuestro manifiesto ya impresa. Esa pro
rácter universal. Esta vez el cliente dejó a un lado a Le Corbusier puesta fue desmontada, frase por frase (en particular por los jó
de la manera más brusca. En la primera reunión para tratar la venes suizos y holandeses), hasta que finalmente, con el acuerdo
elección de los arquitectos para el edificio de la Unesco, el dele de todo el mundo, incluido Le Corbusier, se redactó el documen
gado permanente de Brasil en esa institución, Carnero, insistió en to que se convirtió en el manifiesto de La Sarraz.
que Le Corbusier era el único arquitecto que habría que tomar en Ninguno de los edificios realmente importantes -el Partenón;
consideración. Ante eso, Jacobs, el representante del Departa el templo mortuorio de la reina Hatsepsut (esa maravilla de coo
mento de Estado norteamericano, se levantó y lanzó un veto con peración entre cliente y arquitecto); y San Pedro en sus varias fa
una sola palabra: «Imposible». Lamentablemente, la voz de Bra ses con Bramante, Rafael y Miguel Ángel- se habrían construido
sil no tuvo mucha influencia en este caso y Le Corbusier fue des nunca si el cliente y el arquitecto no hubiesen estado en el mismo
cartado. No hay que olvidar que los Estados Unidos pagaban la plano de desarrollo emocional; ni habrían surgido esos edificios
mayor parte de los costes del edificio. si se hubiesen escogido para hacerlos a talentos de segunda o ter-
ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 553
Pocas veces había empleado Le Corbusier tal fuerza de expresión Los edificios monásticos
y tal variedad de detalles como lo hizo en La Tourette. Hay una
interacción continua de líneas estrictamente geométricas y orgá-
337- Le Corbusier,
convento de Saint?-
Marie de la Tourette,
jq6o. Vista aérea; La
iglesia y el con/unta
monástico en fotínadt
beiradura j ' j,
separados J \
espacialmente.
24. Fran^ois Cali, Architecture of Truth: Provence {Londres: Thames & Hudson,
The Cistercian Abbey of Le Thoronet in 1957), con un texto de Rayner Heppenstall.
55¿ _______ESPACIO, TIEMPO Y ARQUITECTURA ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN S57
342. La Tourette. El perfil inclinado. En de la cripta 344. La Tourette. diferentes alturas y elementos geométricos y
largo lado norte del primer término está la corresponden a salientes Interior de la cripta. El con diferentes ángulos orgánicos. Los altares
bloque de la iglesia. Su cripta baja con sus redondos que contienen suelo está escalonado. entre sí, se enfrenta a se levantan sobre
campanario asimétrico variados embudos de los extremos de las Una serie de muros una superficie mural estrados, uno cerca de
se compone de una caja luz. Las sombras armaduras rectangulares de curva y continua: una otro, pero sin tabiques
apoyada en dos losas de arrojadas sobre el muro estructurales. diferentes colores, a yuxtaposición de de separación.
343. La Tourette. El
campanario, visto desde
la terraza
deambulatorio de
la cubierta.
ESPACIO-TIEMPO EN ARTE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 561
348. O/zíro
fff^biértay sus
^^prefabricados.
cnpor^ de
K^ios transmiten
f $óio los esfuerzos
®gfc/íj cubierta,
fduerzos de viento
346. Le Corbusier, claro que se preveía un en la mente de ferMos por los
Centro Le Corbusier, espacio interior Le Corbusier desde la ^pilares cajón
Zúrich, A partir completamente libre. exposición de Lieja de más grandes.
de este croquis, queda Esta idea había estado ¡937 (figura 324/
Cewfro
Le Corbusi&i
1 ()óy. Licuación de js
1. Véanse más detalles en Philip C. John- los escritos del artista y bibliografía; versión
son, Mies van der Rohe (Nueva York: Mu- española: Mies van der Rohe (Buenos Aires:
seum oí Modera Art, 1947), con pasajes de Víctor Lerú, 1960).