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NOÉ
– En el Génesis encontramos la historia de este patriarca Hebreo. Noé fue padre de 3 hijos y se le
conoce como un hombre justo y honrado entre su gente. Un fiel seguidor de la ley de Dios.
Fue dirigido por Dios para construir y entrar al arca durante un período de sequía muy largo. Por su fe,
Noé y su familia fueron librados del diluvio. Génesis 6:9-17. Posteriormente dice la biblia que Noé y
sus 3 hijos fueron bendecidos por Dios. «Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra» Génesis
9-1.
Qué quiere decirnos esta lectura sino que el padre que obedece a Dios será recompensado por Dios y
salvará a su familia. Un buen padre puede librar a sus hijos de muchos sufrimientos. Piensa en
todos los diluvios que podrían evitarle si logran instruirlos en la fe.
«Dice la palabra que si a alguno de nosotros le falta sabiduría que se la pida a Dios…; pues Dios
da a todos sin limitación y sin hacer reproche. Santiago 1:5 —¿No te dije que, si crees, verás la
gloria de Dios? » Juan 11:40
Padres, la cabeza del hogar es el hombre. Por eso acostumbra a pedir mucho discernimiento, esto te
ayudará.
Los hijos aprenden el valor de la familia viendo el amor que se tienen mamá y papá. Si tú no amas a tu
esposa o esposo como debes, lo que le enseñes a tus hijos sobre el amor estará vacío y sin contexto.
Ellos no aprenderán a valorar el matrimonio si tú como tal no valoras el tuyo. Mis queridos padres, es
en el hogar donde los niños aprenden sobre el amor incondicional que nos habla la biblia.
Muchos consejeros de familia, sostienen que la falta de comunicación es el problema principal en las
familias de hoy y estoy de acuerdo. Pero hay un detalle más, bebemos invitar a Dios a nuestro hogar.
La oración y la buena comunicación en casa junto a tus hijos y tu esposa son ingredientes claves
para el éxito de tu hogar.
Acostumbre a decirle a tus hijos que los quieres y que estás orgulloso de ellos. Sé dadivoso con
esto, ellos lo necesitan para su buen desarrollo psicológico. No te imaginas la cantidad de hijos
marcados por nunca haber escuchado que sus padres los quieren. Recuerda que Dios a ti te quiere con
defectos o virtudes. No es necesario que le recuerdes a tus hijos sus defectos todo el tiempo o qué
deberían cambiar.
Me alegro mucho porque hoy, muchos de ustedes serán valientes y tomarán acción para ser mejores
padres, los que no, pues ya les llegará su momento. Los padres tenemos en nuestras manos la
responsabilidad de formar hombres y mujeres íntegros, amantes a Jesucristo.
Cuando papá y mamá trabajan juntos en la educación y la transmisión de la fe a los hijos, esto
produce efectos maravillosos. Nunca lo olvides.