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ORACIÓN

REUNIÓN DE ENSEÑANZA

Localidad de Teusaquillo
(10 de noviembre de 2017)
(Gino Iafrancesco V.)

La siguiente, fue la oración que hizo el hermano Gino Iafrancesco


movido por el Espíritu Santo la última noche que el Señor le tuvo en
esta tierra en medio de la iglesia, usualmente, antes de cada reunión
de enseñanza (que tiene lugar los viernes en las noches), hay un
momento de oración y alabanza al Señor por parte de los santos, esta
parte de la reunión no es usual que sea grabada, pero por la
providencia del Señor que movió a algunos santos a hacerlo, tenemos
hoy la mayor parte de dicha oración. Damos gracias al Señor por sus
siervos y por el tiempo que permite a la iglesia disfrutar de cada uno
de ellos, gracias especialmente por el hermano Gino quien trabajó
arduamente para el Señor hasta el último momento en que entregó el
mando. ¡Bendito y alabado sea Dios!1
… Perdónanos, que no te ofendas con nosotros, preferimos aprender
de ti, queremos aprender de ti, no queremos engañarte ni engañar a
nadie, ten piedad de nosotros, sálvanos, sálvanos tú Señor, Bendice a
cada hermano y hermana.
¡Oh Señor! Abre las puertas para quien las quieras abrir porque si tú
abres nadie cierra, también cierra las puertas para aquellos que
puedan hacer mucho mal, cierra las puertas Señor para quienes
desean ser cerradas y ábrelas para quien las quieras abrir, porque tú
eres el que abre y nadie cierra y el que cierra y nadie abre, confiamos
en ésta oración Señor tuya, oramos y por todo lo que tus hijos te piden
y te hacen saber.
¡Oh Señor! bendice a los hermanos que están enfermos, que por una
u otra razón no pudieron venir a esta reuniones que acostumbramos
1
Nota del transcriptor
tener a tus pies, esperamos en ti Señor, enciende el fuego, la leña del
altar de tu casa, enciende el fuego del altar de tu casa, Señor Jesús,
hijo de Dios.
¡Oh Señor! ¡Oh Señor! Bendito eres tú, enséñanos a orar Señor, dirige
nuestras oraciones según tu Santo Espíritu, que oremos según tu
corazón, según el anhelo de tu corazón ¡Señor Jesús! Señor, qué
cosas permitirás Señor por amor de los tuyos, para que se salven los
tuyos, que no haya oportunidades para el mal, que no seamos
atrapados por las trampas de Satanás, que no seamos atrapados,
haznos libres y defiéndenos tú, escóndenos tú, conoce los corazones
nuestros malignos de los que quieren hacer daño, defiéndenos tú
Señor, defiéndenos tú, oramos por ti y por tu obra Señor, la obra tuya
en estos tiempos, la única obra maravillosa.
Señor Jesús, ¡Señor Jesús! ¡Oh Señor! ¡Oh Señor Jesús!
¡Oh Señor Jesús! A esta hora glorificamos tu nombre, dejamos toda
ansiedad en tus manos, te glorificamos Señor, ¡grande eres tú, no hay
nadie grande como tú, no hay ninguno!
¡Oh Señor! Te rogamos que se conviertan a ti, en estos últimos
tiempos, muchas personas de otras religiones, que tengan
conocimiento de ti, como fe en ti Señor, abre los ojos de los
buscadores de la verdad, que sean librados y seamos liberados de
todo engaño para pertenecerte a ti, creerte y apreciarte, honrarte y
seguirte, confesarte y proclamarte Señor, oramos por los que están
engañados en otras religiones, pensando que están contigo, pensando
que reciben de Dios, pero son mentiras de Satanás. Salva a tu pueblo,
a tus ovejas que no oirán la voz de los extraños, Señor ayúdanos a
confiar en ti, a creerte, a compartir juntos, danos un buen corazón
lleno de fe y de confianza en ti, danos un corazón de bendición, danos
un corazón que sea generoso, que sepamos manejar las cosas que tú
pones en nuestras manos, que no haya cerradura en nuestros
corazones, abre nuestros corazones para ti, Señor porque sólo tú eres
digno de estar en el centro de todo, sólo de ti queremos aprender
Señor, sólo a ti te queremos seguir, ¡ayúdanos Señor! ¡Ayúdanos! Que
podamos vivir una vida sobre el fundamento, una vida de bendición en
aquel que nos amó. Ayúdanos, ayúdanos, ayúdanos. Danos un
corazón de desde lo que tú corazón desea, líbranos del egoísmo, ¿?,
de ese egoísmo. Déjanos ver las cosas a la luz tuya Señor y no dejes
a Satanás hacer lo suyo, haz tú lo tuyo, el bien, danos vida y danos
fuerza, danos fortaleza Señor,
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Oh Señor! Haznos beber de ti Señor, da refrigerio
a nuestro espíritu, da refrigerio a nuestra alma, sana nuestras almas,
sana nuestras dolencias, sánanos Señor porque tú eres nuestro
médico, sánanos de toda dolencia del espíritu, del alma, del cuerpo y
del corazón, sana también nuestra tierra, bendice nuestra labor, que
no se pierda Señor, todas las cosas son para ti, bendice Señor la labor
de nuestras manos, bendícela Señor para que te glorifiquen tus hijos,
tus hijas y te glorifiquemos en todas nuestras obras, nuestros
pensamientos, todo lo que hay en nuestro corazón, ayúdanos, bendice
a cada hermano, que nos ama Señor, cada hermano que nos recibe
en su corazón, que nos aprecia, que se alegra con nosotros, gracias
por cada uno de ellos que tienen buena voluntad para con nosotros,
bendícelos Señor, renuévalos, recompénsalos Señor, glorifica tu
nombre, ¡oh Señor! ¡Oh Señor! Atráelos a ti Señor y que podamos
andar juntos, siendo tú nuestro centro, nuestro impulso, nuestra
defensa, Señor, sé nuestra defensa, ayúdanos, bendice todo a nuestro
alrededor, es de ti Señor, es de ti, ¡oh Señor! Señor bendice los días
de nuestra vida, bendice cada día de estos, cada día es agua, cada
día es de bendición, que hayan días de bendición en nuestras vidas
para bendecir, Señor que no dudemos, que confiemos, que alegremos
tu corazón Señor, como lo alegra tu hijo Jesucristo, Él apelamos, de
Él queremos, fórmate en nosotros Señor, fórmate en nosotros, en
santo ¿?
¡Oh Señor! ¡Oh Señor! ¡Oh Señor! Glorifica tu nombre entre nosotros,
glorifica tu nombre y perdona nuestros pecados, perdónanos tú fiel y
bueno, que quieres perdonarnos y alzarnos, que puedes hacerlo, que
puedes ayudarnos, ¡ayúdanos Señor!, nos importa tu presencia, nos
importa tu ayuda, nos importa tu obra nuestra vida. Obra en nuestras
heridas, obra en nuestra sequedad Señor, para que estemos llenos de
vida, para que podamos florecer de ti y para ti, para aquellos que
quieran darlo, ¡ayúdanos Señor, ayúdanos!
Oramos por los gobernantes de este país, aquellos que te ofenden,
que entristecen; que aprendan de ti, de aquellos que te alegran,
ponlos en medio de nosotros, el país se acerca a elecciones y ha
habido tanto engaño, tanta astucia ¿?, Señor frustra a los malignos, no
les permitas abusar, repréndelos y cierra sus fauces, rogamos Señor
que haya libertad a los pobres y a los oprimidos, que quites la presa
del depredador Señor, que liberes a los oprimidos Señor, no queremos
quejarnos de nadie, pero también Señor reclamar a ti, tú nos
enseñaste a ser como aquella viuda que clamó ante un juez injusto y
fue oída para no molestar a ese juez, si ese juez injusto le hizo justicia,
como dice el Señor Jesús ¿cuánto más hará nuestro padre justicia a
los que se la pidan? Haz justicia y misericordia por medio de los tuyos
en Colombia, reprende al devorador, átalo, nosotros lo atamos en tu
nombre, atamos a los devoradores, a los que tienen sus ojos llenos de
codicia sólo para robar al pobre y al menesteroso, sólo para engañar,
Señor tu mano poderosa sea sobre los ¿?, tu mano poderosa y tu
misericordia siga con los que esperan en ti, con los que confían en ti,
Señor nos confiamos a ti y confiamos nuestro país a tus manos,
líbranos de los que nos odian, de los que no saben ni lo que hacen, de
los que usurpan, líbranos Señor, libra nuestro país para ti Señor, pide
al Padre y te dará las naciones, Padre, pide por Colombia y te será
dada Señor, a ti te será dada a ti, sea quitada de las garras de los
depredadores Señor, sea Colombia un instrumento tuyo, un país que
ame, un país que sirva, un país que comparta de su abundancia, ¡Oh,
danos un buen corazón! Bendice este país por causa de lo que haya
de ti en él, llénanos de ti, llena nuestras manos de tu semilla Señor,
bendícenos para bendecir Señor, sálvanos para salvar, danos victoria
para compartir victoria
¡Oh Señor Jesús! Oramos a ti, unidos a ti Señor, tú con nosotros, por
causa de ti Señor, danos un buen corazón para con todos, para con
todos Señor. Señor Jesús, envía obreros a la mies, envía benefactores
a tu viña, envía benefactores a los necesitados, envía benefactores
con la bendición de tu mano, danos un corazón bueno, danos un
corazón confiado en ti, danos un corazón generoso, guárdanos de
toda necedad, de toda locura qué hacen los puercos, haznos
misericordiosos, generosos, como hijos del Altísimo, porque el Altísimo
merece tener muchos hijos que sean cómo es tu Hijo, a la imagen de
tu Hijo formado en nosotros ¡Ayúdanos Señor, ayúdanos Señor! Oye
nuestras pequeñas oraciones porque oramos en el grande nombre, en
el nombre grande, el nombre del Señor Jesús, el nombre en el cual
esperamos ser oídos y respondidos, ¡A ti sea la gloria Señor, a ti sea!

¡Oh Señor Jesús! ¡Oh Señor Jesús! Guárdanos de desanimar a


nuestros hijos, guárdanos de provocarlos a ira, guíanos en todo lo que
hacemos, bendice nuestra prole para ti, porque nuestros hijos sean los
tuyos, para eso nos das hijos, porque buscas una descendencia de
nuestros hijos para ti, que nuestros hijos sean para ti, que nuestra
familia sea para ti ¡Señor Jesús, Señor Jesús, Señor Jesús! ¡Aleluya!
¡Oh Señor Jesús! ¡Oh Señor Jesús! ¡Señor Jesús! ¡Señor Jesús!
Entregamos a Colombia en tus manos, protege para ti a Colombia, el
Padre qué entregue a Colombia para que Colombia sea refugio debajo
de tus alas, que sea refugio para muchos bajo tus alas Señor, haz
bendición para otros, porque así eres tú, Señor Jesús, bendice a este
pueblo para que este pueblo te bendiga y bendiga a los que tú quieres
bendecir, bendice nuestra tierra Señor para que sea una tierra que tú
bendigas, que fluya leche y miel, no dejes que sea destruida, no dejes
que sea profanada, pero sí purificada, sí renovada, sí bendecida,
Señor, Señor bendice a los colombiano, que tantas cosas te
entristecen de nosotros, danos cosas que te alegren a ti, cosas que te
alegren, adorna esta tierra para ti, adorna a tus hijos, adorna a tus
hijas para hacer bendición, adorna Padre en el nombre del Señor
Jesús. Señor Jesús, guárdanos del mentiroso, guárdanos del malvado,
guárdanos de ladrón y del engañador, llénanos de discernimiento y de
bondad, discernimiento para no ser engañados, pero bondad para
bendecir con sencillez, con simplicidad, sin pretensión de nada Señor,
ayúdanos como tú eres. Tienes a Colombia de tus hijos y de tus hijas,
tienes a Colombia, de tus hijos y de tus hijas porque tú puedes, si lo
quisieras tú lo puedes, tú lo puedes Señor, bendícenos para bendecir,
que no sea por puro egoísmo y con mentira. Señor Jesús, danos
bendición para los que quieran. Señor, tú dices bienaventurados los
mansos porque serán llamados hijos de Dios, bienaventurados los
pacificadores de verdadera Paz, del verdadero amor, llénalos de ti,
llénalos de ti para bendecir, para ser solaz en la tierra. Danos gozo en
servirte, llénanos de ti Señor, bendice esta nación, porque algunos de
tus hijos aún viven en ella, bendice con esos hijos, a los que necesiten
de tu bendición, bendícelos Señor. Dios, de tu buena voluntad borra la
incredulidad y la maldad, triunfa Señor, triunfa en tus ríos de paz, de
vida, de salud y de luz, de amor y de milagros, Señor, bendice nuestra
tierra que ha bebido la sangre de los muertos, Señor, compadécete de
esta tierra que ha visto el dolor y la muerte, los extremos y toda
maldad; ahora pasa tú, pasa tú Señor y salva a muchos, ensancha tu
tierra para ti, oramos por Israel y por Colombia, por los países
afligidos. ¿? Bendice Señor, bendice, no permitas que hagan planes
los malvados acerca de nuestra patria, no permitas que ellos ni
siquiera hagan planes, Señor repréndelos mientras los hacen,
repréndelos y frénalos en el solo pensamiento, en la sola palabra, en
la sola intención ya, repréndelos, que tu fuego queme Señor y queme
las bocas malvadas ¡Oh Señor! Levanta tu fuego y tu poder, tu fuego
santo, tu fuego que reprende, tu fuego que devora y defiende, ¡oh
Señor! ¡Oh Señor y Padre, en el nombre del Señor Jesús!, pon un
fuego en la boca de tus hijos y de tus siervos, que quemen los espinos
y los abrojos, ¡Oh! Pon nuestras bocas como fuego Señor, como luz
del temor de Dios y de la reverencia a Dios, de la reverencia debida a
tu nombre, porque tu palabra dice que si no se hace justicia en la tierra
pronto los hombres no aprenderán justicia y harán el mal en mi tierra
de bendiciones, Señor, envía tu poder, envía tu poder, envía a tus
ángeles para realizar las oraciones dirigidas por tu Espíritu, de tus
hijos más íntimos, ¡Oh! Envía Señor respuesta por medio de tus
ángeles a los que oran, ayúdanos a orar a ti, ayúdanos a gemir ante
ti, ayúdanos a creer Señor, a creer y a vivir confiados bajo tus alas,
porque tú eres confiado en todos los tiempos, tú eres el mismo ayer,
hoy y por los siglos, tú no tienes tiempos malos, aunque sí tiempos
justos, tiempos de ira Santa, de indignación Santa, pero también
liberadora, porque tu ira es liberadora también, Señor Jesús porque tu
ira no es pecado, tu ira es santidad y juicio, tu ira Señor hace juicio,
porque tu juicio es santidad, tu juicio es santidad, ¡Oh Señor, glorifica
tu nombre!, que todos te temamos, muévete Señor, si es necesario
estremecer la tierra, tú guardarás a los tuyos, convierte a muchos en
tuyos Señor, estamos viendo eso, personas que se vuelven a ti,
personas que estaban ¿? En sus necedades, hoy te confiesan, hoy se
animan a confesarte, a exaltar tu nombre, ¡Oh Señor! Convierte a los
necios, conviértelos a ti, conviértelos a tu sabiduría y a tu cordura
Señor, a tu bondad, a tu buena voluntad, conviértelos, conviértelos
Señor, ¡Aleluya!

¡Oh Señor! ¡Señor Jesús! ¡Señor Jesús! ¡Señor Jesús! Que no se


apaguen nuestras oraciones, que haya fruto de la oración, ¡Señor
Jesús! ¡Señor Jesús!
Señor Jesús danos luz de tu Palabra, que venga de ti, que nos
sustente y fortalezca ¿? y se vea el fruto de tu Palabra Señor y seas
conocido por tu poder y por tu Espíritu, glorifica tu nombre, tu nombre,
glorifica tu nombre, ¡Aleluya Señor! Que tu casa crezca y reciba a tus
hijos nuevos Señor, trae tus hijos de todos los rincones a tu casa,
prepara tu casa como una madre buena, como una madre buena,
prepara tu casa para tus hijos qué hallen solaz, que hallen aguas
vivas, que hallen la luz y amor, en tu casa Señor, que tendamos
nuestras estacas para recoger a tus hijos, ayúdanos Señor, ayúdanos
Señor, ayúdanos, bendícenos Señor, bendice Señor, ¡Oh Señor!
¡Señor Jesús!
Trae a tus hijos que nos convendría estar con ellos, a los que has
bendecido para bendecirlos, tráelos ¿?, también Señor lleva de aquí a
los que habrías de usar para bendecir a otros en otros lugares, en
otros rincones, trae y lleva a los tuyos que has escogido para mover
¿? de tu Espíritu Señor, lleva y trae, trae y lleva, para que haya
comunión y riqueza mutua, bendice Señor a los que se reúnen en
distintos lugares, bendice a los que se reúnen allá en Buga en estos
días, bendícelos allá, bendice a todos los que quedan y a los que van,
que seas tú el que lleva y el que trae, el que abre y el que cierra,
porque tú eres el que sabe todo, muévete entre nosotros Señor,
muévete como te plazca a ti, bendice a cada hermano que se mueve
en tu presencia y te honra con su corazón, con su pensamiento, con
sus sentimientos, con su espíritu, aún con sus chichiguas Señor,
bendito eres Señor, bendito eres ¡Oh Señor! ¡Oh Señor, oh Señor! ¡Oh
Señor!
Señor, te entregamos las noticias que leemos y oímos en estos días,
entregamos nuestra nación de Colombia, Venezuela, Israel, Estados
Unidos, Rusia, Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, de todo lugar
de donde oímos noticias, a ti y en tus manos entregamos estas cosas,
porque no es el hombre el que tiene el poder, eres tú, a ti entregamos
estos acontecimientos, a ti que puedes frenar lo que tú quieres frenar,
te rogamos que frenes lo que deba ser frenado ahora mismo, también
te rogamos que liberes lo que tengas que liberar, tú eres el que sabe
lo que has liberar y lo que has frenar, porque tú eres el que gobierna,
tú eres el que conoce las medidas, el cetro está en tus manos Señor
Jesús, gobierna con vara de hierro como está escrito de ti, gobierna,
apacienta como se dice también en ¿?, con vara de hierro, apacienta
con el hierro de tus manos, porque tu Palabra dice que el trono está en
tus manos, que es vara de hierro para apacentar a las naciones, Señor
no permitas insensateces, detén las manos locas, los corazones locos,
los ánimos y mentalidades locas, detenlos Señor, la locura del hombre
y derrama de tu Espíritu, de tu viento, de tus aires y de tus aromas, de
tu viento apacible que es más poderoso que toda explosión atómica,
porque tú viento apacible es más poderoso, despierta tu evangelio,
despierta el testimonio de tus hijos, despierta tus milagros Señor para
que los hombres vean y teman, que se postren ante ti, empezando por
nosotros. Ayúdanos Señor, oramos y entregamos a ti esta tierra,
Señor mueve tus ángeles, Señor ponle candado, candado que no
puedan abrir los que quieran producir explosiones longánimes, qué les
hagan males, que se les pierdan las llaves, que no puedan hacer lo
que quisieran porque hay un Rey que está sobre todas las cosas,
porque sobre el alto vigila otro más alto, otro más alto está sobre todos
y ese eres tú, a ti entregamos este mundo para qué sirve a tu
propósito y a tu causa, ¡Oh Señor! Has lo que convenga a tu gloria, a
tu poder y a tus propósitos, entregamos a ti esto ¿? y todo lo
escondido que tenga acceso a cosas terribles, tú lo aprisiones, lo
aprisiones Señor con tus cadenas y no dejes que los hombres vayan
más allá, más allá de lo que tú les permitas, no permitas Señor
necedades y locuras, asienta tu mano y danos sabiduría, Señor y
Dios, te rogamos por Europa, por Rusia, por Estados Unidos, por
África, por Asia, por la Oceanía, por todos los países de la tierra, te
rogamos por Israel y te rogamos por los países pequeños, los
ignorados y los menospreciados, defiéndelos, desciende a los que
quieren vivir piadosamente y en paz, Señor, las coberturas de los
hombres, sus sombrillas nucleares no sirven para nada, sólo tú
puedes hacer algo, ten misericordia Señor, Padre eterno, en el nombre
del Señor Jesús, ten misericordia de los pequeños, de los niños, de los
ancianos, de los animalitos como tuviste piedad de Nínive, Señor, de
la calabacera como tuvo piedad Jonás porque tú le enseñaste,
enséñanos Señor, enséñanos, enseña a todos los insensatos, haz
sabios tú Señor, guárdanos, concédele a las naciones ser salvadas y
no arrastradas por remolinos destructores, oramos a ti porque tú oyes
las oraciones en el nombre del Señor Jesús, levántate con tu poder
Señor y veas en tu mano todas las naciones y digas fue Yahveh, fue el
Señor Jesús el que los guardó y los ayudó.
Señor, a ti oramos por las naciones, sean tus propósitos, sea la tierra
para tus propósitos, porque en vano trabajaron los que no trabajaron
contigo; en vano vela la guardia el que no guarda contigo; en vano el
que edifica, el que no edifica contigo; Señor ayúdanos a edificar
contigo y a guerrear contigo, no con necedad sino con espíritu de
sabiduría y de poder, de mansedumbre y de verdad, ayúdanos a tu
pueblo en esta guerra. Señor, desenmascara como lo hiciste en la
cruz con los principados y potestades demoníacos que queden
apresados, donde tienen que estar, que no nos arrastren contra ti, que
nos arrastren a su lugar, líbranos de su abismo, guárdanos en tus
alturas y en tus paraísos Señor, los paraísos del cielo, no los de la
tierra, los del cielo, ¡Oh Señor oramos! Oramos Señor, en el nombre
del Señor Jesús, para que nos oigas Señor y te levantes de tu trono y
camines con tus plantas sobre la tierra, por esta tierra y traigas
sanidad a la tierra, no sea que la maldigas con tu ira, pero tú dijiste
que te traerías a Elías, del Espíritu tuyo, de tus profetas Señor, para
que no hieras la tierra con maldición, sino que quites toda maldición de
la tierra y la bendigas con tu poder, bendice la tierra con tu poder,
bendice la tierra, castiga a sus malvados, no les dejes pasa y vean
que tú los detuviste de su locura, detennos de nuestra locura,
compártenos tus corduras, llena nuestros corazones de tu misericordia
y de tu buena voluntad y de la capacidad y de la competencia de
participar de la ayuda celestial, de ser vehículos de la ayuda celestial y
el poder celestial, para que seamos bendición en la tierra como se
espera de tus hijos, la manifestación gloriosa de tus hijos y de tus hijas
Señor, apresura lo tuyo y detén lo maligno, porque contra ti se han
levantado locamente Señor, despiértalos de toda necedad,
despiértalos de su locura y hazlos cuerdos como cuerdo eres tú Señor.
¡Oh Padre, en nombre del Señor Jesús!
No dejes que nuestras palabras se las lleve el viento Señor, anótalas
en tu libro y que desde allí se abra el cielo, porque no ha nacido de
nosotros Señor sino de lo que tú mismo nos das, ayúdanos Señor,
responde en tu Hijo, en Su nombre Señor, respóndenos porque en Su
nombre oramos Señor, en tu nombre Señor Jesús
¡Oh Señor Jesús, Señor Jesús! Gracias por la unión y la comunión con
los hermanos que están en tú comunión. Gracias Señor por los que tú
reúnes, que tú les das tu luz. Señor, Señor, Señor ¡oh Señor! ¡Oh
Señor! Señor Jesús. Señor, bendice a nuestros hermanos en todo
lugar, reúnenos Señor, reúnenos en ti para lo tuyo, ve delante de
nosotros, Señor, Oh Señor, Oh Señor, muévenos, llévanos y tráenos,
inquiétanos a escudriñar lo que conviniere a cada uno y a todos,
muévenos tu Señor, abre nuestros ojos para comprender y para ser
uno contigo en todo lo que tengas para nosotros, guárdanos en todos
los trechos del camino, Señor Jesús, Señor.

Transcripción: Carolina Vásquez


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