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de Competencia Desleal
Efectos de la armonización comunitaria
Consejo Editorial de Difusión Jurídica y Temas de Actualidad S.A.
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© 2011 Amelia María Pérez Mosteiro
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La reforma de la Ley
de Competencia Desleal
Efectos de la armonización comunitaria
Amelia María Pérez Mosteiro
Coordinador:
Índice
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
ABREVIATURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.1.- INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
1.2.- EL PRINCIPIO DE LIBERTAD DE EMPRESA,
LIBRE COMPETENCIA Y UNIDAD DE MERCADO. . 27
1.3.- EVOLUCIÓN HISTORICA. LA COMPETENCIA
DESLEAL. REGULACIÓN PRECONSTITUCIONAL
Y POSTCONTITUCIONAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
1.4.1.- Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
2.1.1.- Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
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Amelia María Pérez Mosteiro
2.2.1.- Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
11
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
12
Amelia María Pérez Mosteiro
CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
ANEXO DE LEGISLACIÓN
Y DE JURISPRUDENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
13
Amelia María Pérez Mosteiro
Esta obra pertenece a una colección que hemos agrupado bajo el título
derechos “especiales”, estos se caracterizan por dos aspectos ,el primero
porque ,a pesar de tratarse de derechos actuales muy reconocidos en nues-
tra sociedad, su desarrollo tanto normativa como jurisprudencialmente es
escaso y algunas veces hasta nulo y en segundo lugar ,porque los interro-
gantes que generan este tipo de derechos son cada día mayores y cada
vez son más dificiles de responder los problemas jurídicos que plantean al
existir un escaso conocimiento en la materia.
Por eso, en esta colección abordaremos todo este tipo de derechos como
los relativos al arte o al de la competencia, el actual volumen.
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AC = Aranzadi Civil
CC = Código Civil
CE = Constitución Española
DO = Diario Oficial
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Núm. = Número
Núms. = Números
Pág. = Página
Págs. = Páginas
RD = Real Decreto
Secc. = Sección
Sig. = Siguiente
Sigs. = Siguientes
22
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UE = Unión Europea
Vid. = véase
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PRIMERA PARTE:
ANÁLISIS PRELIMINAR.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA.
EL PRINCIPIO DE LIBRE
CIRCULACIÓN DE MERCANCÍAS
Amelia María Pérez Mosteiro
1.1. INTRODUCCIÓN
Ahora bien, el examen de esta materia exige abordar, con carácter pre-
vio, el contexto que delimita el desarrollo normativo de la competencia
desleal en el ordenamiento jurídico nacional, así como los principios que,
dentro del marco de la UE, definen el Derecho comunitario contra la
competencia desleal cuyos textos legales reflejan en nuestras normas y
definen importantes aspectos sustantivo en los ordenamientos de los Es-
tados miembros.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
1. Vid. STC (Sala Pleno) 1/1982 de 29 de enero (RTC 1982/1); STC (Sala Pleno) 88/1986 de 1 de
julio (RTC 1986/88); STC (Sala Primera) 112/2006 de 5 de abril (RTC 2009/106), sobre el alcan-
ce de la competencia del Estado en materia de defensa de la competencia.
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Amelia María Pérez Mosteiro
2. Vid. Preámbulo de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal (BOE, núm. 10, de
11 de enero de 1991, págs. 959 y sigs.).
29
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3. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
pág. 45.
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31
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
5. 5
Vid. BELLIDO PENEDES, R., “La tutela frente a la competencia desleal en el proceso civil”,
Comares, Granada, 1998, págs. 6 y 7. Este autor en su libro cita a OTAMENDI RODRÍGUEZ-
BETHENCOURT, J.J., “Competencia Desleal (Análisis de la Ley 3/1991), Aranzadi, Pamplo-
na,1992, págs 23 y 24, indica que el efecto inercia de los artículos 131 y 132 determinaba que
la invocación de cualquier comportamiento calificable como competencia desleal se remitiera a
tales artículos y a la sede penal, impidiendo de este modo el desarrollo de la disciplina en sede
civil. MENENDEZ MENENDEZ, A., “Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1988, págs. 44 y
sigs.
6. Convenio de la Unión de París para la protección de la Propiedad Industrial suscrito el 20 de
marzo de 1883 fue ratificado por el Estado español el 14 de julio de 1970, publicado en el BOE
el 1 de febrero de 1974.
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Amelia María Pérez Mosteiro
7. Vid. MENENDEZ MENENDEZ, A., “Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1988, pág. 91.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
8. Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, del 20 de marzo de 1883, revi-
sado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el
6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934, en Lisboa el 31 de octubre de 1958,
en Estocolmo el 14 de julio de 1967 y enmendado el 28 de septiembre de 1979. Artículo 2, “Trato
nacional a los nacionales de los países de la Unión”: 1) Los nacionales de cada uno de los países de la Unión
gozarán en todos los demás países de la Unión, en lo que se refiere a la protección de la propiedad industrial,
de las ventajas que las leyes respectivas concedan actualmente o en el futuro a sus nacionales, todo ello sin
perjuicio de los derechos especialmente previstos por el presente Convenio. En consecuencia, aquéllos tendrán
la misma protección que éstos y el mismo recurso legal contra cualquier ataque a sus derechos, siempre y
cuando cumplan las condiciones y formalidades impuestas a los nacionales. 2) Ello no obstante, ninguna
condición de domicilio o de establecimiento en el país donde la protección se reclame podrá ser exigida a
los nacionales de los países de la Unión para gozar de alguno de los derechos de propiedad industrial. 3)
Quedan expresamente reservadas las disposiciones de la legislación de cada uno de los países de la Unión
relativas al procedimiento judicial y administrativo, y a la competencia, así como a la elección de domicilio
o a la construcción de un mandatario, que sean exigidas por las leyes de propiedad industrial”.
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Amelia María Pérez Mosteiro
9. Vid. GARCÍA PEREZ, R., “Libre circulación de mercancías y competencia desleal en la Comu-
nidad Europea”, Marcial Pons, Madrid, 2005, págs.125 a 136.
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10. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
pág. 47. En este sentido, la Ley de Represión de las Prácticas Restrictivas de la Competencia de
1963, por un lado, únicamente prohibió actos de competencia desleal que formaran parte de la
política comercial tendente a eliminar competidores del mercado que resultasen de un acuerdo
restrictivo de la competencia o de un abuso de posición dominante. Semejantes presupuestos no
sólo no impidieron que se desarrollara un control general de la lealtad de las conductas de mer-
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Amelia María Pérez Mosteiro
cado a partir de esta norma, sino que impidieron que esta modalidad de tipificación y represión
de la competencia desleal jugara un papel destacado en la práctica.
11. El artículo 7 del CC fue regulado por la Ley 3/1973, de 17 de marzo, de Bases para la modifica-
ción del Título Preliminar del CC ( BOE, núm. 69, de 21 de marzo) . Fue el Decreto 1836/1974,
de 31 de mayo, el que sanciona con fuerza de Ley el Texto Articulado del Título Preliminar del
Código Civil (BOE, núm. 163, de 9 de julio).
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
12. Vid. BELLIDO PENEDES, R., “La tutela frente a la competencia desleal en el proceso civil”,
Comares, Granada, 1998, págs.12-13. Este autor cita expresamente: “Por lo demás, esta sectoriali-
zación no tiene demasiada justificación, pues como señala MENENDEZ, “carece de sentido desmembrar el
tratamiento de la competencia desleal en función de los distintos ámbitos en que pueda producirse el fenó-
meno”. Vid. MENENDEZ MENENDEZ, A., “Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1988, págs.
151-152.
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13. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
pág. 49, “la represión de la competencia desleal en la Ley de Marcas”.
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14. Vid. BELLIDO PENEDES, R., “La tutela frente a la competencia desleal en el proceso civil”, Comares,
Granada, 1998, pág. 11. Vid. OTAMENDI RODRÍGUEZ-BETHENCOURT, J.J., “Competencia Des-
leal (Análisis de la Ley 3/1991), Aranzadi, Pamplona, 1992, págs 29-30, señala que en virtud del carácter
abierto del artículo 87, el cual dispone que ”se considera desleal todo acto de competencia que sea contrario a las
normas de corrección y buenos usos mercantiles”, y de la dicción del propio Preámbulo de la Ley de Marcas,
según el cual “la regulación de esta materia en la ley, […], por primera vez, […], introduce una cláusula general
prohibitiva”, se puede mantener la existencia de una cláusula general. Vid. MENENDEZ MENENDEZ,
A., “Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1988, pág. 151, a tenor de lo dispuesto en el artículo 90 del
entonces Proyecto de Ley de Marcas (posteriormente artículo 88 de la ley), que tipificaba ciertos actos de
competencia desleal “sin perjuicio de lo que establezca en la legislación general sobre la materia, entendió que al
parecer “sólo pretende regular la competencia desleal relacionada con la propiedad industrial”.
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Amelia María Pérez Mosteiro
Sin ánimo exhaustivo, debemos de citar algunas de las normas que a nivel
estatal reflejan la importancia de esta materia: Ley General de la Publi-
cidad, Ley de Ordenación del Comercio Minorista, Texto Refundido de
la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 2007,
Ley de Defensa de la Competencia de 2007 y, Ley de Marcas15 de 2001.
1.4.1. Introducción
15. Ley General de la Publicidad [Ley 34/1988, de 11 noviembre, (RCL 1988/2279), BOE 15 noviembre
1988, núm. 274, (pág. 32464)]; Ley de Ordenación del Comercio Minorista [Ley 7/1996, de 15 enero
(RCL 1996/148) BOE 17 enero 1996, núm. 15, [pág. 1243], rect. BOE 17 febrero 1996, núm. 42, (pág.
5825) (castellano)]; Ley de Consumidores y Usuarios de 2007 [Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16
noviembre (RCL 2007/2164), por que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa
de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, BOE 30 noviembre 2007, núm. 287,
(pág. 49181), rect. BOE 13 febrero 2008, núm. 38, (pág. 7730) (castellano)]; Ley de Defensa de la
Competencia de 2007 [Ley 15/2007 de 3 de julio (RCL 2007/1302), BOE 4 de julio de 2007, núm.
159, (pág. 28848), desarrollada por Real decreto 261/2008 de 22 de febrero (RCL 2008/502)]; Ley de
Marcas de 2001 [Ley 17/2001 de 7 de diciembre (RCL 2001/3001), BOE 8 de diciembre de 2001, núm.
294 (pág.45579), desarrollada por Real Decreto 687/2002, de 12 de julio (RCL 2002/1764)].
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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Amelia María Pérez Mosteiro
17. El Acta Única Europea (AUE) revisa los Tratados de Roma para reactivar la integración europea
y llevar a cabo la realización del mercado interior. Modifica las normas de funcionamiento de
las instituciones europeas y amplía las competencias comunitarias, en particular en el ámbito
de la investigación y el desarrollo, el medio ambiente y política exterior común. Fue firmada en
Luxemburgo el 17 de febrero de 1986 por nueve Estados miembros y el 28 de febrero de 1986
por Dinamarca, Italia, Grecia, supone la primera modificación de gran alcance del Tratado cons-
titutiva de la Comunidad Europea (CEE). Su entrada en vigor fue el 1 de julio de 1987.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Finalmente el Tratado de Lisboa, por el que surge una nueva Unión, que
adquiere personalidad jurídica propia, modifica los Tratados de la UE y
la CE, pero no los sustituye, proporciona a los Estados miembros el marco
jurídico y los instrumentos necesarios para hacer frente a los retos del
futuro y dar respuesta a las exigencias de los ciudadanos y al espacio uni-
tario europeo19.
18. El Tratado de la Unión Europea fue firmado en Maastricht el 7 de febrero de 1992, entrando en
vigor el 1 de noviembre de 1993, siendo objeto de modificación por el Tratado de Amsterdam,
suscrito en Luxemburgo el 2 de octubre de 1997, fecha de entrada en vigor el 1 de mayo de
1999. El Tratado de Amsterdam no supone una innovación en cuanto a los mecanismos diseña-
dos para la consecución del mercado interior, pero ha permitido ampliar las competencias de
la Unión con la creación de políticas comunitarias del empleo, fijando como nuevo objetivo la
igualdad entre hombres y mujeres.
19. El Tratado de Lisboa por el que se modifican el Tratado de la Unión Europea y el Tratado cons-
titutivo de la Comunidad Europea, firmado en Lisboa el 13 de diciembre de 2007, este último
pasará a denominarse Tratado de funcionamiento de la Unión Europea un desdoblamiento de
un Tratado básico y otro de desarrollo, lo que determina que los objetivos generales de la UE se
anuncien en e artículo 3 de la TUE, cuyos apartados 3 y 4 son los que reproducen, en gran par-
te, el contenido del artículo 2 del TCE. Vid. PÉREZ DE LAS HERAS, B., “El Mercado Interior
Europeo. Las libertades económicas comunitarias: mercancías, personas, servicios y capitales”,
Deusto Publicaciones, Bilbao, 2ª edición, 2008.
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Amelia María Pérez Mosteiro
El actual artículo 119 del TFUE (antigua artículo 4 del TCE) establece
en su apartado segundo, “paralelamente, en las condiciones y según los proce-
dimientos previstos en los Tratados, dicha acción supondrá una moneda única, el
euro, la definición y la aplicación de una política monetaria y de tipos de cambio,
única cuyo objetivo primordial sea mantener la estabilidad de precios y, sin perjuicio
de dicho objetivo, el apoyo a la política general de la Unión, de conformidad con los
principios de una economía de mercado abierta y de libre competencia”.
20. La libertad de circulación de mercancías anunciada en el artículo 3.1º letra a y c del TCE, fue
elevada a la categoría de objetivo del mercado interior en el artículo 14 ahora artículo 26.2º del
TFUE.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
21. El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, fue creado en 1952 por el Tratado cons-
titutivo de la Comunidad Europea del Carbón y tiene como funciones principales, las de com-
probar que los actos de las instituciones europeas y de los Gobiernos sean compatibles con los
Tratados, así como pronunciarse, a petición de los órganos jurisdiccionales nacionales, sobre la
interpretación y validez de las disposiciones del Derecho comunitario. Se configura, así, como
la más alta instancia que garantiza el respeto del Derecho Comunitario en la interpretación y
aplicación de los Tratados constitutivos. No debe, sin embargo, olvidarse que la labor directa en
cuanto a aplicación de las disposiciones normativas comunitarias corresponde a cada uno de los
órganos judiciales de los Estados miembros fruto de la primacía del Derecho de la UE. Entre
las últimas resoluciones dentro del ámbito de la libertad de circulación de mercancías cabe citar
entre otras muchas, las que reseñamos a continuación, cuyo motivo de cita, trata de resaltar la
problemática que todavía suscita la cesión de competencias en la creación el mercado interior
europeo y la unidad que pretende dentro del concepto soberanía de cada uno de los Estados:
STJCE (Sala Tercera) caso Comisión Europea contra Francia, sentencia de 28 de enero de 2010
(TJCE 2010/24), sobre libre circulación de mercancías, restricciones cuantitativas y medidas de
efecto equivalente a la importación; STJCE (Sala Tercera), caso Telekumunikacja Polska SA w
Warszawie contra Prezes Urzedu, sentencia de 11 de marzo (JUR 2010/65665), protección de los
intereses económicos de los consumidores, practicas comerciales desleales de las empresas en sus
relaciones con los consumidores en el mercado interior, Directiva 2005/29.
46
Amelia María Pérez Mosteiro
mo para llevar a cabo cualquiera de ellas, que no sería posible sino a través
de la armonización de legislativa, que realza el papel de las disposiciones
normativas que han de dictar el Parlamento Europeo y el Consejo para la
aproximación de los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros.
22. Vid. Título VII, Capítulo I, artículos 101 a 106, “normas sobre competencia”, del Tratado sobre el
Funcionamiento de la Unión Europea [TFUE, (consolidado según el Tratado de Lisboa), de 13
de diciembre de 2007 (RCL 2009/2300), antiguos artículos 81 a 86 del TCE].
23. La Directiva 2005/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de mayo de 2005, relativa
a prácticas comerciales desleales de las empresas en su relación con los consumidores en el mer-
cado interior ha modificado la Directiva 84/450/CE del Consejo, las Directivas 97/7/CE, 98/27/CE
y 2002/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y el Reglamento (CE) nº 2006/2004 del Par-
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Por último, no puede finalizarse este epígrafe sin una breve referencia a la
protección que el Derecho comunitario dispensa a los consumidores, a los que
otorga no sólo las garantías y protección que derivan de un mercado interior
europeo unificado, sino que los mismos, junto con las prohibiciones directas
que afectan a mercados nacionales (restricciones cuantitativas, medidas de
efecto equivalente, entre otras) forman parte de la ecuación que las institucio-
nes comunitarias habrán de valorar a la hora de establecer las técnicas precisas
en el establecimiento y mantenimiento del espacio económico europeo.
lamento Europeo y del Consejo. La enumeración de las disposiciones comunitarias que modifica
la Directiva 2005/29/CE pone de manifiesto la intensa actividad normativa de la Unión Europea
que afecta a los distintos ámbitos del mercado interior que presentan interrelación entre sí.
48
Amelia María Pérez Mosteiro
24. El Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refun-
dido de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios y otras leyes complementa-
rias, nos da un concepto de empresario en su artículo 4, si bien lo circunscribe al ámbito de esa
norma, “a los efectos de lo dispuesto en esta Norma, se considera empresario a toda persona física o jurídica
que actúa en el marco de su actividad empresarial o profesional, ya sea pública o privada”.
25. Entre las Sentencias del TJCE en las cuales se emplea el concepto de operador económico pode-
mos citar entre otras, a título ejemplificativo: STJCE (Sala Quinta), Caso Azko Chemie BV contra
Comisión de las Comunidades Europeas. Sentencia de 3 julio 1991 (TJCE/1991/229), defensa de
la competencia, abuso de la posición dominante: restricción a la competencia: fijación de precios:
práctica de precios inferiores a los costes; obtención de información sobre las condiciones estipu-
ladas por los competidores; contrato de suministro en exclusiva: vinculación de los compradores,
aunque sea a instancia de éstos, respecto a la totalidad o gran parte de sus necesidades: STJCE
(Sala Sexta), Caso Francesco Benincasa contra Dentalkit Srl. Sentencia de 3 de julio de 1997
(TJCE/1997/142) en aplicación del Convenio de Bruselas de 27/09/1968; competencia judicial;
49
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
concepto de consumidor; convenio atributivo de competencia; alcance: STJCE (Sala Quinta) Caso
Aalborg Portland A/S y otros contra la Comisión de las Comunidades Europeas. Sentencia de 7
de enero de 2004 (TJCE/2004/8): STJCE (Sala Cuarta). Caso Consorzio Nazionale Interuniver-
sitario per le Scienze del mare (CoNISMa) contra Regione Marche. Sentencia de 23 diciembre
2009 (TJCE/2009/401), contratos públicos, cuestiones generales, coordinación de los procedi-
mientos de adjudicación de los contratos públicos de obras, de suministro y de servicios: Directiva
2004/18/CE: «operador económico» (contratista, proveedor o prestador de servicios): concepto:
inclusión: estimación: entidades cuya finalidad prioritaria no es la obtención de lucro, no dispo-
nen de una estructura organizativa empresarial y no garantizan una presencia regular en el mer-
cado, como las universidades y los institutos de investigación, así como los consorcios constituidos
por universidades y administraciones públicas; vulneración: estimación: normativa nacional que
prohíbe participar a las entidades, como las universidades y los institutos de investigación, cuya
finalidad prioritaria no es la obtención de lucro, en un procedimiento de adjudicación de un con-
trato público, aun cuando tales entidades están habilitadas por el Derecho nacional para ofrecer
los servicios a que se refiere dicho contrato. STJCE (Sala Tercera). Caso Comisión Europea contra
Francia. Sentencia de 28 enero 2010 (TJCE/2010/24), libre circulación de mercancías, restriccio-
nes cuantitativas y medidas de efecto equivalente, medidas de efecto equivalente a la importación:
normativa nacional que exige un procedimiento de autorización previa para la comercialización
de aditivos utilizados con fines tecnológicos (AT) y productos alimenticios en cuya elaboración se
hayan empleado dichos aditivos procedentes de otros Estados miembros en los que se fabrican y/o
comercializan legalmente, que no respeta el principio de proporcionalidad: justificación: protec-
ción de la salud de las personas: desestimación.
50
Amelia María Pérez Mosteiro
26. Son numerosas las sentencias dictadas por el TC en recursos de inconstitucionalidad promovi-
dos con motivo de los conflictos de competencia surgidos entre el Estado y la CCAA, al objeto
de delimitar el alcance general sobre la titularidad de un materia que se enmarca dentro de la
órbita de aplicación y desarrollo del artículo 51 de la CE. En este sentido, el TC, en numerosas
resoluciones ha puesto de manifiesto que, el artículo 51 CE no es una norma distribuidora de
competencias y, aún cuando el artículo 149.1 CE no menciona expresamente la rúbrica “defensa
de consumidores y usuarios”, abriéndose así la posibilidad de que algunos Estatutos de Autono-
mía hayan asumido la competencia exclusiva sobre la misma, merced a lo dispuesto en el artículo
149.3 CE, la singularidad y el carácter pluridisciplinar de esta materia, por la amplitud del
concepto defensa del consumidor, significa que la misma puede ser el resultado de una amplia
variedad de materias que si son tomadas en consideración en el artículo 149.1 CE a los efectos
de concretar las competencias del Estado. Por ello, en la medida en que el Estado ostente atri-
buciones en esos concretos sectores materiales a los que reconduce la defensa del consumidor, su
ejercicio podrá incidir directamente en las competencias que sobre la defensa del consumidor y
usuario correspondan a determinadas CCAA, las cuales en este caso también quedan vinculadas
por las previsiones estatales. La defensa del consumidor y usuario nos sitúa, a grandes rasgos,
ante cuestiones propias de la legislación civil y mercantil, protección de salud y seguridad física,
de los intereses económicos y del derecho a la información, defensa de la competencia, de la
actividad económica y, en fin, de otra serie de derechos respecto de los cuales pudiera correspon-
der al Estado la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de su ejercicio
y en el cumplimiento de sus deberes (artículo 149.1 CE en sus números 1, 6, 8, 10, 13, 16 y 29,
principalmente), es decir, ante estas materias que la CE toma como punto de referencia para fijar
las competencias mínimas que, por corresponder al Estado, quedan al margen del ámbito de
disponibilidad de las CCAA. Vid. STC 15/1989 de 26 de enero (RTC 1989/15); STC 62/1991 de
22 de marzo (RTC 1991/62); STC 202/1992 de 23 de noviembre (RTC 1991/202); STC 106/2009
de 4 de mayo (RTC 2009/106).
27. Vid. Preámbulo del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre (BOE 30 de noviembre
2007, núm. 287). “Este Real Decreto Legislativo cumple con la previsión recogida en la disposición final
51
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
52
Amelia María Pérez Mosteiro
68 en las que comprende la definición de consumidor individual, “ es toda persona, física o jurídica,
que adquiere de un empresario o profesional, o utiliza un bien o servicio con una finalidad no profesional,
actuando en un ámbito o tráfico ajeno a su actividad empresarial o profesional, en concepto elevado a cate-
goría general por el artículo 3 del TRLGDCU.”
53
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
esta parte general, los preceptos que regulan la competencia desleal han
adoptado inicialmente un carácter marcadamente represivo, incluso de
naturaleza penal como en la Ley de 1902, tendentes a castigar aquellas
conductas o comportamientos de operadores económicos que distorsio-
naban la correcta actividad concurrencial, evolucionando posteriormente
hacía normas que, si bien no han abandonado su carácter represor, sí que
buscan imponer normas que fijen las pautas de actuación correcta a todos
los que intervienen en el mercando ofreciendo bienes y servicios.
Desde esta óptica, como se expondrá con más detalle en la segunda parte del
trabajo, se quiebra la estructura adoptada por el legislador nacional a la hora
de preservar los intereses de quienes intervienen en el mercado, bien como
operadores económicos, empresarios, bien como consumidores y usuarios.
29. La necesaria armonización normativa del Derecho europeo en ámbitos como la competencia
desleal, publicidad, protección de los consumidores, llevados a cabo por la Directiva 2005/29/
CE, de 11 de mayo, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a prácticas comerciales
desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior, que
modifica la Directiva 84/450/CEE del Consejo, las Directivas 97/7/CE, 98/27/CE y 2002/65/CE
del Parlamento Europeo y del Consejo y el Reglamento (CE) nº 2006/2004 del Parlamento y del
Consejo (Directiva sobre prácticas comerciales desleales) [DOCE núm. L 149 (págs. 22 y sigs.)];
y por la Directiva 2006/114/CE del Parlamente Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre
de 2006, sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa[DOCE núm. L 376, de 27 de
diciembre, (págs.. 21 y sigs.)], fueron incorporadas al ordenamiento jurídico español por la Ley
29/2009, de 30 de diciembre, por la que se modifica el régimen legal de la competencia desleal y
de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios [BOE núm. 315,
de 31 de diciembre de 2009, Sec. I (págs. 112039 y sigs)].
Es preciso señalar, aún cuando no tenga transcendencia, por el momento, en la normativa espa-
ñola de transposición de la Directiva 2005/29/CE, que la incesante actividad legislativa de la UE
54
Amelia María Pérez Mosteiro
se deja sentir en las rápidas modificaciones de sus normas, así esta Directiva, ha sido modificada
en su artículo 16, cuyo apartado 1 fue derogado por la Directiva 2009/22/CE, de 23 de abril,
sobre acciones de cesación en materia de protección de los intereses de los consumidores [DOCE
núm. L 110, de 1 de mayo, (págs. 30 y sigs.)]
55
SEGUNDA PARTE:
LA COMPETENCIA DESLEAL.
ACTUAL REGULACIÓN
NORMATIVA
Amelia María Pérez Mosteiro
2.1.1. Introducción
59
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
31. La actual redacción del artículo 7 del CC se debe a la reforma llevada a cabo por Ley 3/1973
de 17 de marzo, Bases para la modificación del Título Preliminar del Código Civil (BOE núm.
69, de 21 de marzo). El Decreto 1836/1974 de 31 de mayo, sanciona con fuerza de Ley el Texto
Articulado del Título Preliminar del Código Civil (BOE núm. 163, de 9 de julio de 1974).
32. Aún cuando no es una causa que justifique la dilación del legislador para afrontar esta regulación
normativa, debe hacerse mención, al menos esquemáticamente, a las dificultades de su tramita-
ción parlamentaria; 1º.- La Propuesta de Anteproyecto de Ley de Competencia Desleal fue lle-
vada a cabo por la Sección de Derecho Mercantil de la Comisión General de Codificación, apro-
bada en fecha 29 de noviembre de 1988. Después de algunas modificaciones, de carácter parcial,
fue sometida a informes de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación, así como
de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y asociaciones de consumidores,
emitiéndose informe del Consejo General del Poder Judicial el 20 de enero de 1989. El Proyecto
de Ley fue publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales en fecha 2 de febrero de 1989.
Tras del informe de la Ponencia del Congreso de Diputados y su aprobación por la Comisión de
Justicia e Interior del Congreso el texto definitivo fue aprobado, por el Congreso, en fecha 7 de
60
Amelia María Pérez Mosteiro
61
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
ahora había venido caracterizando al sector, donde la calificación como desleal de una determinada conducta
no se hacía depender, con carácter general, de sus destinatarios”. Vid. MASSAGUER, J., “El nuevo dere-
cho contra la competencia desleal. La Directiva 2005/29/CE sobre Prácticas Comerciales Deslea-
les”, Civitas, Navarra, 2006, págs 155 a 164, En el análisis que el profesor MASSAGUER realizó
de la Directiva 2005/29/CE que se incorpora al ordenamiento español a través de la Ley de 29 de
diciembre de 2009 establecía, “Así las cosas, la Directiva brinda al legislador español la posibilidad (pero
no impone la obligación) de separar la legislación interna contra la competencia desleal en dos ramas, una
consumerista y otra empresarial en función de los intereses afectados por las prácticas comerciales, y para
cada una de ellas establece un distinto grado de vinculación.”
62
Amelia María Pérez Mosteiro
Por ello, debe ser ahora objeto de un conciso análisis la relación concreta
que antes de la Ley 29/2009 de 30 de diciembre, se mantenía entre la
Ley de Competencia Desleal y la Ley General de la Publicidad, la Ley del
Comercio Minorista y la Ley de Defensa de la Competencia.
63
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
36. Vid. MASSAGUER, J., “Cometario a la Ley de Competencia Desleal.”, Civitas, Navarra, 1999,
págs 58 a 67. Realiza un extenso análisis de la LCD (Ley 3/1991, de 10 de enero en su redacción
originaría) y la LGP distingue; por un lado, entre unas acciones publicitarias de corte clásico
que son aquellas difundidas a través de cualquier medio de comunicación, en general de forma
mecanizada o carácter masivo, con inclusión también de la colocación de rótulos en vía publica y
las promociones de venta a los consumidores y; por otro lado la publicidad indirecta que abarca
las manifestaciones de todo tipo realizadas al consumidor por la fuerza de las ventas.
El profesor TATO en las “Segundas Jornadas sobre la incidencia de la Directiva sobre Prácticas
Comerciales Desleales en el Derecho español”, celebradas el 9 de abril de 2010 en la Facultad de
Derecho de la Universidad de A Coruña, durante su ponencia “Las prácticas agresivas en la Ley
de Competencia Desleal” se refirió en cuanto a la técnica publicitaria a las formas de marketing
directo y la publicidad mecanizada.
37. La publicidad desleal está prevista en el artículo 6 y, la publicidad comparativa, es tipificada,
también, como desleal en el artículo 6 bis, ambos de la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, Ge-
neral de la Publicidad, en su regulación originaria, modificada por Ley 39/2002, de 28 de oc-
tubre, de transposición al ordenamiento jurídico español de diversas directivas comunitarias en
materia de protección de los intereses de los consumidores y usuarios (BOE de 29 octubre de
2002). Artículos que están afectadas por la Ley 29/2009 de 30 diciembre, por la que se modifícale
régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de
los consumidores y usuarios. Vid. Ley 29/2009, de 30 de diciembre (RCL 2009/2633), esta ley
incorpora al ordenamiento jurídico interno la Directiva 2005/29/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, relativa a prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los
64
Amelia María Pérez Mosteiro
Varias fueron también las soluciones adoptadas para solventar esta presun-
ta antinomia legislativa; aquellas posiciones que postulaban la derogación
de la Ley General de la Publicidad por la Ley de Competencia Desleal,
en virtud del adagio latino, “lex posterior derogat anterior”; aquellas otras,
que se basaban en el principio “lex specialis derogat generali”, y fundamen-
taban la prevalencia de la LGP sobre la LCD, al considerarla una norma
especial, que define el tipo de deslealtad con elementos descriptivos más
consumidores en el mercado interior, que modifica la Directiva 84/450/CEE del Consejo, las Di-
rectivas 97/7/CE, 98/27/CE y 2002/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y el Reglamento
(CE) nº 2006/2004. Igualmente incorpora en esta Ley la Directiva 2006/114/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, sobre publicidad engañosa y comparativa.
65
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
38. Entre los autores que se sitúan en el campo de la antinomia entre ambos cuerpos normativos,
bien fundamentándose en que la ley posterior deroga a la anterior bien en que la ley especial
se aplica con preferencia a la general, encontramos ente otros; al profesor VICENT CHULIÁ,
“Otra opinión sobre la Ley de Competencia Desleal, RGD, 1993, págs. 9978-9980; EMBID IRU-
JO, “La competencia desleal en el Derecho Español”, CDC, 1997, pág. 147 y; al profesor LEMA,
“La mención de la marca ajena en la publicidad”, La Ley, 1993, pág. 921. Debe matizarse, sin
embargo, la postura de la derogación de la Ley General de la Publicidad por la Ley de Compe-
tencia Desleal por cuanto la Disposición Derogatoria única de la LCD no establece su derogación
expresa, aunque puede dar lugar a acoger su derogación tácita al establecer que “asimismo quedan
derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en la presente Ley”.
Entre los autores que siguen la corriente contraria y sostienen la convivencia de ambas normas
podemos mencionar, al profesor MASSAGUER, “Comentarios a la Ley de Competencia Des-
leal”, Civitas, Navarra, 1999, pág. 62 y; al profesor TATO, “La Publicidad Comparativa”, Marcial
Pons, Madrid 1996, págs. 204 y sigs.
Si bien en las resoluciones judiciales se adoptaron inicialmente diferentes posiciones, a tenor
de las corrientes doctrinales existentes, a partir del 2005, esta materia se clarificó siendo varias
las resoluciones de las AP y del propio TS. La Sala Primera del TS en STS 515/2005, de 4 julio
(RJ 2005/5093), en su fundamento de derecho quinto desestima la infracción alegada por los
recurrentes que acusaban la vulneración del artículo 32 de la LGP por indebida acumulación de
acciones específicas contempladas en al LGP y LCD.
66
Amelia María Pérez Mosteiro
Este punto, no es más que una breve síntesis de lo manifestado en este sentido,
en la parte primera del trabajo, sobre los principios que rigen el funciona-
miento de mercado, cuyo fundamento se inspira en las libertades económicas
y principalmente, en este ámbito, en la libre circulación de mercancías.
39. La Ley 29/2009 de 30 de diciembre, por la que se modifica el régimen legal de la competen-
cia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios,
ha servido para adaptar nuestro ordenamiento jurídico al Derecho de la Unión, mediante la
transposición de las Directivas 2005/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo 11 de mayo,
relativa a prácticas comerciales desleales de las empresas en su relación con los consumidores en
el mercado interior y la Directiva 2006/114/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de
diciembre de 2006, sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa.
40. Vid. TATO, A., “Líneas generales de la reforma del Derecho español contra la competencia
desleal (parte I)”, Autocontrol, núm. 149, de febrero 2010. Vid. TATO, A., “Líneas generales de
la reforma del Derecho español contra la competencia desleal (parte II)”, Autocontrol, núm. 150,
de marzo de 2010.
41. Vid. BERCOVITZ RODRIGUEZ-CANO, A., “Apuntes de Derecho Mercantil”, Aranzadi, 10ª edi-
ción, Navarra, 2009, págs 25 a 119. En este texto el autor hace un análisis extenso de la evolu-
ción, conceptos de mercado, significado actual del derecho mercantil y sus fuentes.
67
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
42. Como se expuso en la parte primera de este trabajo al hablar de la evolución histórica del Dere-
cho contra la competencia en España, se hizo mención a la Ley 110/1963, de 20 de julio de 1963,
de Prácticas Restrictivas de la Competencia (punto 1.3 de la primera parte apartado 1.3.1 que se
refiere a la regulación preconstitucional).
43. Vid. Preámbulo de la Ley 15/2007 de 3 de julio de Defensa de la Competencia, BOE de 4 de
julio de 2007 número 159, páginas 28848 (RCL 2007/1302); esta Ley es desarrollada por Real
Decreto 261/2008, de 22 de febrero que aprueba el Reglamento de Defensa de la Competencia,
BOE de 27 de febrero 2008 págs. 11575 y sigs..
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Amelia María Pérez Mosteiro
69
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
La afinidad del bien jurídico tutelado por estos textos legales difumina las
diferencias existentes entre ellas, lo que provoca que un supuesto de he-
cho deba ser objeto de un estudio pormenorizado al objeto de comprobar
si cae dentro del ámbito de aplicación de las mismas.
46. Vid. Capítulo I, Título I, artículos 1 a 3 del RD 261/2008 de 22 de febrero, por el que se aprueba
el Reglamento de defensa de la Competencia, remisión efectuada por el artículo 5 de la LDC,
rubricado “De las conductas de menor importancia”.
70
Amelia María Pérez Mosteiro
Por ello, desde un punto de vista formal la LOCM trata de resolver proble-
mas competenciales surgidos entre las normas autonómicas y la normativa
estatal, que busca hacer efectiva la libre de circulación de mercancías por
todo el territorio español establecida en el artículo 139 de la CE en su
apartado segundo, y toma como punto de origen la libertad de mercado
del artículo 38 de la CE.
47. Vid. Ley 7/1996 de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, BOE 17 enero 1996,
núm. 15, [págs. 1243 y sigs.] ; rect. BOE 17 febrero 1996, núm. 42, [págs. 5825 y sigs.].
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
48. Vid. MAMBRILLA RIVERA, V. “Prácticas comerciales y competencia desleal: Estudio del Dere-
cho comunitario europeo y español. La incorporación de la Directiva 2005/29/CE a nuestro De-
recho interno (incidencia en los presupuestos generales y en la cláusula general prohibitiva del
ilícito desleal (parte primera)”, RCD, núm. 4/2009, págs. 89 a 165. “Resulta ciertamente paradójico
que sea la propia LOCM la que en su Preámbulo manifieste que, al defender las estructuras de comercio
tradicional, también está contribuyendo a la defensa de la “libre y leal” competencia, lo que redundará en
beneficio de los consumidores”.
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Amelia María Pérez Mosteiro
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Por “acto que se realice en el mercado” hemos de entender que como toda
conducta en la que interviene el hombre, para que pueda ser calificada
49. Vid. BERCOVITZ RODRIGUEZ-CANO, A., “La Regulación contra la Competencia Desleal en la
Ley de 10 de enero de 1991”, BOE- Cámara de Comercio e Industria de Madrid, Madrid, 1992, págs 22
y 23. El autor manifiesta que con este nuevo planteamiento, “podría decirse que de la protección contra
la competencia desleal se ha pasado a la protección contra las actuaciones incorrectas del mercado”.
50. El artículo 2 de la LCD, en su redacción originaría establecía en su apartado primero, “los
comportamientos previstos en esta Ley tendrán la consideración de actos de competencia desleal siempre que
se realicen en el mercado y con fines concurrenciales”, fija, no obstante, el apartado segundo una pre-
sunción iuris tantum, “se presume finalidad concurrencial del acto cuando, por las circunstancias en que se
realice, se revele objetivamente idóneo para promover o asegurar la difusión en el mercado de las prestaciones
propias o de un tercero”.
51. El artículo 1 de la LCD que lleva por rúbrica “finalidad”, establece, “la presente Ley tiene por
objeto la protección de la competencia en interés de todos los que participan en el mercado, y a
tal fin establece la prohibición de los actos de competencia desleal.”
74
Amelia María Pérez Mosteiro
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
76
Amelia María Pérez Mosteiro
que será aplicable tanto a aquellos supuestos en los que quien realiza la
conducta sea una persona física o jurídica que habitualmente opera en el
mercado, es decir, un profesional entendido en términos generales, como
a aquellos otros que participan esporádicamente en el mercado. De igual
forma, se apreciara aún cuando actúen en el mercado con el ánimo de
promover, difundir o asegurar la presencia de prestaciones propias como
ajenas.
52. En cuanto a la condición de empresario o, al carácter general de qué sujetos pueden considerar-
se operadores económicos por realizar actuaciones en el mercado, habrá que remitirse a la parte
primera de este trabajo, punto 1.5.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
53. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid 1999,
págs. 127 a 138. El profesor MASSAGUER, desglosa y analiza cada una de las figuras que se
comprenden dentro del marco del artículo 3 de la LCD, distinguiendo tres categorías la de los
empresarios y otras personas que participan en el mercado, la de los profesionales liberales y la
Administración pública. De igual modo, el propio Preámbulo de la Ley 3/1991 de 10 de enero,
de Competencia Desleal en su punto III, apartado 2, establece, “concretamente- según se encarga
de precisar el artículo 3- no es necesario que los sujetos- agente y paciente- del acto sena empresarios (la Ley
también resulta aplicable a otros sectores del mercado; artesanía, agricultura, profesionales liberales, etc)”.
78
Amelia María Pérez Mosteiro
Para finalizar este punto, es preciso, matizar que la regulación de los actos
de competencia desleal, entre los diferentes agentes económicos, no se
encuentra sometida a la existencia de una relación de concurrencial entre
el sujeto activo y el sujeto pasivo del acto de competencia desleal, es decir,
no constituye un presupuesto de la Ley, que determina su aplicación, la
necesidad de que entre el autor del acto de deslealtad y la persona, física
o jurídica, que lo padece, exista una relación de competencia directa o
indirecta. Ello es así dada la finalidad perseguida por el Derecho contra
la competencia desleal que busca preservar el correcto y eficaz funciona-
miento del mercado.
54. Vid. VICENT CHULIÁ, F, “Otra opinión sobre la Ley de Competencia Desleal “ artículo publi-
cado en la RGD, núm 589-590, Madrid, 1993, págs. 9978-9980.
55. El artículo 2 de la LCD, ya analizado, señala que tendrán la consideración de actos de competen-
cia desleal los que se realicen en el mercado y tenga finalidad concurrencial. Por tal hay que en-
79
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
tender la presencia de conductas objetivamente adecuadas para afectar los procesos de mercado,
sea en provecho de quien lo realiza o de un tercero, pero no exige la presencia adicional de una
lesión efectiva o potencia precisa y necesariamente hacia otro competidor. Vid. MASSAGUER,
J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999, págs. 135 a 137.
56. El artículo 19 de la LCD, otorga legitimación activa a cualquier persona que participe en el
mercado, cuyos intereses resulten perjudicados o amenazados por el acto de competencia desleal
y, reconoce, también, legitimación a los consumidores y asociaciones de consumidores, lo que
constituye un argumento favorable para la supresión de la relación de competencia de quienes
operan en el mercado al lado de la oferta o de la demanda, como se establece en el artículo 3 de
la LCD.
57. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
págs. 143 a 163. Vid. GARCÍA PEREZ, R.,”La Ley de Competencia Desleal”, Aranzadi, Navarra,
2008, págs. 75 a 159. El profesor GARCÍA PEREZ analiza la cláusula general del artículo 5 a
través de la sistematización de la jurisprudencia, mediante resúmenes y extractos de sentencias
de las AP y TS.
80
Amelia María Pérez Mosteiro
Este artículo “reputa desleal todo comportamiento que resulte objetivamente con-
trario a las exigencias de la buena fe”. Resulta, así, que basta la antijuridicidad
de un acto que se realice en el mercado con fines concurrenciales para que
el mismo sea declarado como “deslealtad competitiva”. El acto desleal
que se describe en este precepto carece de vestidura subjetiva que incluya
un elemento subjetivo del injusto y haga referencia a la culpabilidad del
autor en la realización del mismo.
Por ello, el hecho de que este artículo 5 contenga una definición ex-
presa de lo que debe ser considerado “acto de competencia desleal” da
lugar, en primer lugar, a que todas aquellas conductas que se definen
como un tipo específico en la LCD deben de ajustarse a los parámetros
de deslealtad descritos en él. En este caso, todo acto que se realice en
el mercado con fines concurrenciales para ser calificado como conducta
de competencia desleal ha de ser un ilícito objetivo, de peligro y de
naturaleza extracontractual58.
58. El carácter objetivo del tipo desleal exige, que la conducta contemplada sea antijurídica, contra-
ria a derecho aunque no este tipificado como tal el supuesto de hecho concreto, basta para que se
pueda presumir su deslealtad que vulnere la buena fe objetiva. Esta contravención del principio
de buena fe ha de estar presente, no obstante, en todo acto de competencia desleal. Su consi-
deración como infracción de peligro se deriva de lo establecido en los tipos legales específicos
y, con carácter general, de este artículo 5, sólo es necesaria la existencia de un riesgo real o po-
tencial que ponga en peligro el bien jurídico tutelado, en este caso, el correcto funcionamiento
del mercado. La naturaleza extracontractual la determina de modo expreso el artículo 3.2 de la
LCD, análisis realizado en el apartado 2.1.3.2 de esta parte.
81
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
59. La jurisprudencia en el interpretación y aplicación del artículo 5 de la LCD viene declarando: 1º.
Que el precepto está reservado a comportamientos que merezcan la clasificación de desleales no
contemplados en los artículos 6 a 17 de la propia Ley; 2º. Que no establece un principio abstrac-
to de desarrollo en los artículos siguientes, sino un supuesto de licitud con sustantividad propia,
que entraña una norma completa, por lo que no cabe alegación si los actos se contemplan en otra
norma: 3º. El precepto comprende los actos realizados en el mercado con fines concurrencials
que, no estando tipificados, supongan deslealtad por ser objetivamente contrario a las exigencias
de la buena fe objetiva, la cual actúa como un estándar o patrón de comportamiento justo y hon-
rado reconocido en el tráfico a las circunstancias concretas. Vid. STS (Sala de lo Civil, Sección
1ª) 1167/2008, de 15 de diciembre (RJ 2009/153) ; STS (Sala de lo Civil, Sección 1ª) , de 19 de
mayo (RJ 2008/3090); STS (Sala de lo Civil Sección 1ª) de 23 de noviembre (RJ 2007/8516), entre
otras.
82
Amelia María Pérez Mosteiro
60. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid 1999,
págs. 152. El profesor MASSAGUER resalta el carácter de la cláusula general como un tipo de
deslealtad dotado de sustantividad frente a otros actos de competencia desleal, lo que determina
que no deba aplicarse general e indiscriminadamente de forma conjunta o acumulada a las nor-
mas que tipifican los actos de deslealtad.
83
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
61. Vid. BERCOVITZ RODRIGUEZ-CANO, A., “Apuntes de Derecho Mercantil”, Aranzadi, 10ª edi-
ción, Navarra, 2009, págs. 382 y 401.
84
Amelia María Pérez Mosteiro
En cuanto a los actos desleales por ataques directos a otras empresas que
participan en el mercado, encontramos los actos de denigración, los de
inducción a la infracción contractual y los de venta a pérdida.
2.2.1. Introducción
85
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
62. La Directiva 2005/29/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, re-
lativa a prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores
en el mercado interior, que modifica la Directiva 84/450/CEE del Consejo, las Directivas 97/7/
CE, 98/27/CE y 2002/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y el Reglamento (CE) nº
2006/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo (Directiva sobre prácticas comerciales deslea-
les) (DOCE, núm. L 149, 11 de junio de 2005, págs. 22 y sigs.). Hasta esta Directiva la represión
de la competencia desleal era un ámbito necesitado de la acción normativa de la UE. Por ello,
eran escasas las normas que, a nivel comunitario, afrontaban esta materia, haciéndolo en dispo-
siciones cuyo fin buscada la armonización sectorial, así cabe citar entre otras; la Directiva 84/450/
CEE del Consejo, de 10 de septiembre (DOCE, núm. L 250, de 19 de septiembre de 1984 págs.
17-20), relativa a la aproximación de disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de
los Estados miembros en materia de publicidad engañosa; Directiva 97/7/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo de 20 de mayo de 1997, relativa a la protección de los consumidores en
materia de contratos a distancia (DOCE núm. L 144, de 4 de junio de 1997 páginas 19 a 37);
Directiva 98/27/CE de 19 de mayo de 1998, relativa a las acciones de cesación en materia de
protección de los intereses de los consumidores (DOCE, núm. 166 de 11 de junio 1998, págs.
51 y sigs.); Directiva 2002/65/CE, de 23 de septiembre de 2002, relativa a la comercialización
a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores (DOCE núm. L 271, de 9 de
octubre de 2002, págs 16 y sigs.); Directiva 2006/114/CE de 12 de diciembre sobre publicidad
engañosa y publicidad comparativa de 12 de diciembre de 2006 (DOCE núm. L 376, de 27 de
diciembre de 2006, págs. 21 y sigs.); Directiva 2006/123/CE de 12 de diciembre de 2006, sobre
servicios de mercado interior (DOCE núm. L 376, de 7 de diciembre de 2006, págs. 33 y sigs.);
Directiva 2007/65/CE, de 11 de diciembre de 2007, que modifica la Directiva 89/552/CEE de 3
86
Amelia María Pérez Mosteiro
87
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
63. La Comisión de la UE a raíz del Libro Verde sobre protección a los consumidores en la Unión
Europea [COM (2001) 531 final, de 2 de octubre de 2001, (no publicado en el Diario Oficial),
inició una consulta pública que concluyó el 15 de enero de 2002. Los resultados se incluyeron
en una “Comunicación de seguimiento del Libro Verde sobre protección de los consumidores de la Unión
Europea” [ COM (2002) 0289 final], los cuales se tuvieron en cuenta en el nuevo plan de acción
sobre la protección de los consumidores 2002-2006. El Libro Verde tenía por objeto analizar las
posibles orientaciones futuras de la protección de los consumidores en la UE, suscitando un
debate con las partes interesadas. En el Libro Verde se examinaban, también, los diferentes artí-
culos para la realización de un mercado interior en este ámbito, la cuestión de la protección de
los consumidores y las soluciones que deben aportarse de cara a la armonización de la reglamen-
tación comunitaria. Asimismo, se analizan las opciones para mejorar la cooperación entre las
autoridades públicas encargadas de la aplicación práctica de la protección a los consumidores.
64. El artículo 1 de la Directiva 2005/29/CE, establece “La presente Directiva tiene por objeto contribuir
al buen funcionamiento del mercado interior y alcanzar un elevado nivel de protección de los consumidores
mediante la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miem-
bros sobre prácticas comerciales desleales que perjudican los intereses económicos de los consumidores”. Vid.
STJCE (Sala Primera). Caso VTB-VAB NV y otros contra Total Belgium NV y otros, de 23 de abril
de 2009 (TJCE 2009/95), en sus considerandos 51 y 52 establece en cuanto a la naturaleza de
armonización plena o de máximos de la Directiva 2005/29/CE: “Procede recordar, en primer lugar,
que la Directiva tiene por objeto, en virtud de sus considerandos quinto y sexto, así como de su artículo 1,
establecer reglas uniformes relativas a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones
con los consumidores, para contribuir al buen funcionamiento del mercado interior y garantizar un nivel
elevado de protección de estos.
En consecuencia, al Directiva lleva a cabo una armonización completa de dichas reglas a escala comunita-
ria. Por tanto, como prevé expresamente al artículo 4 de dicha Directiva y contrariamente a lo que afirman
VTB y el Gobierno francés, los Estados miembros no pueden adoptar medidas más restrictivas que las defini-
das en la Directiva, ni siquiera para garantizar un grado más elevado de protección de los consumidores.”
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Amelia María Pérez Mosteiro
Hay que tener presente, sin embargo, que existen exclusiones regladas en
la propia Directiva que exceptúan su naturaleza de norma de armoniza-
ción pleno o de máximos.
65. Vid. MASSAGUER, J., “El nuevo derecho contra la competencia desleal. La Directiva 2005/29/
CE sobre las Prácticas comerciales Desleales”, Aranzadi, Navarra, 2006, págs. 53 a 55. El profesor
MASSAGER, manifiesta que “la cláusula de mercado interior de la Directiva reitera en este ámbito las
exigencias de las libertades comunitarias de libre circulación de mercancías, prestación de servicios y esta-
blecimiento, ocupando el lugar de la cláusula de control en origen..” . En este sentido los Estados de la
UE sólo podrán impedir o restringir las citadas libertades en virtud de normas internas nacidas
al amparo de la incorporación, fiel, de esta Directiva.
89
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
66. Vid. apartados 8 y 9 del artículo 3 de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo de 2005, de prác-
ticas comerciales desleales. El apartado 9 respecto a los servicios financieros hace referencia a
la Directiva 2002/65/CE, de 23 de septiembre de 2002, comercialización a distancia de servicios
financiero destinados a los consumidores y modifica las Directivas 90/619/CEE, de 8 de noviem-
bre de 1990, 97/7/CE de 20 de mayo de 1997 y 98/27/CE, de 19 de mayo de 1998 (DOCE núm.
L 271, de 9 de octubre de 2002, págs.16 y sigs.). Esta Directiva 2002/65/CE fue incorporada al
ordenamiento jurídico español mediante Ley 34/2003 de 4 de noviembre, de modificación y
adaptación de la normativa comunitaria de la legislación de seguros privados, completando su
integración la Ley 22/2007, de 11 de julio, sobre comercialización a distancia de servicios finan-
cieros destinados a los consumidores (BOE 166/2007, de 12 de julio, ref. Boletín 07/13411) [la
Ley 22/2007, de 11 de julio, fue modificada entre otras por la Ley 16/2009 de 13 de noviembre,
de servicios de pago (BOE 275/2009, de 14 de noviembre, págs. 96887 y sigs.), que incorpora la
Directiva 2007/64/CE, de 13 de noviembre, servicios de pago del mercado interior (DOCE núm.
L 319, de 5 de diciembre de 2007, págs. 36 y sigs.)].
90
Amelia María Pérez Mosteiro
Ahora bien, esta forma de regulación con expresión de las concretas ma-
terias que, inicialmente, caen fuera de su esfera de aplicación, determina,
como no podía ser de otro modo, que otras disposiciones comunitarias
relativas a otros sectores no especificados, aún cuando establezcan precep-
tos contra la competencia desleal, se regirán por esta Directiva, siempre y
cuando cumplan los presupuestos que delimitan su aplicación.
Este cláusula general regula: por un lado, los presupuestos que han de es-
tar presentes en la valoración de una conducta como desleal en su relación
con los consumidores pero, por otro lado, también, por su carácter de
norma sustantiva, permite su aplicación de forma autónoma e indepen-
diente respecto del resto de preceptos que tipifican prácticas comerciales
desleales en los artículos 6 a 9 de la Directiva.
A la luz de lo expuesto, son dos las notas que deben estar presentes para
entender cumplido ese estándar de desvalor de una práctica desleal, en
este caso, el primero de ellos hace referencia al envoltorio de una conduc-
ta que hace que la misma sea caracterizada conforme a los parámetros de
91
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
En este caso, al igual que sucede con otros conceptos utilizados por la
Directiva (el ya mencionado prácticas comerciales), hay que recurrir al
artículo 2, definiciones, para delimitar el contenido de lo que la Directiva
entiende por diligencia profesional, “el nivel de competencia y de cuidado
especiales que cabe razonablemente esperar del comerciante en sus relaciones con
los consumidores, acorde con las prácticas honradas del mercado o con el principio
general de buena fe en el ámbito de actividad del comerciante”.
68. Vid. apartado h) del artículo 2 de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo de 2005, de prácticas
comerciales desleales, en el cual se establece la definición de diligencia profesional, “el nivel de
competencia y cuidado especiales que cabe razonablemente esperar del comerciante en sus relaciones con los
consumidores, acorde con las prácticas honradas del mercado o con el principio general de buena fe en el
ámbito de actividad del comerciante”.
92
Amelia María Pérez Mosteiro
69. Vid. MASSAGUER, J., “El nuevo derecho contra la competencia desleal. La Directiva 2005/29/
CE sobre las Prácticas comerciales Desleales”, Aranzadi, Navarra, 2006, páginas 88 a 95. En-
tre las sentencias del TJUE que delimitan el concepto consumidor cabe señalar entre otras;
STJUE (Sala Cuarta), caso Alberto Severi contra Romagna, de 10 de septiembre de 2009 (TJCE
2009/270), punto 61, segunda cuestión sobre el fondo, “De la jurisprudencia del Tribunal resulta
que, para apreciar el posible carácter engañoso de una indicación que figura en una etiqueta, el órgano
jurisdiccional nacional debe basarse en la impresión que un consumidor medio, normalmente informado y
razonablemente atento y perspicaz tendrá presumiblemente, a la luz de dicha indicación, respecto del origen,
la procedencia, la calidad del producto alimenticio, habida cuenta de que lo esencial es que no induzca a
error al consumidor y no se le lleve a pensar erróneamente que el producto tiene un origen, procedencia o
cualidades diferentes de las que en realidad tiene (véanse, en este sentido, STJCE de 6 de julio de 1995
(TJCE 1995/115), STJCE de 13 de enero de 2000 (TJCE 2000/4)”.
70. Vid. considerandos 18 y 19 de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo de 2005, de prácticas
comerciales desleales.
93
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
94
Amelia María Pérez Mosteiro
71. Esta fragmentación subjetiva, tiene su reflejo en la normativa de armonización comunitaria para
el establecimiento y efectividad del mercado interior que ha elaborado dos bloques legislativos
contra las prácticas comerciales desleales que se organización en función de los intereses objeto
de protección; el primero de ellos regula la represión de estas prácticas de las empresas cuando
resulte perjuicio de los consumidores, se enmarcan en el campo de la Directiva 2005/29/CE de
11 de mayo y de la Directiva 2009/22/CE, de 23 de abril, acciones de cesación en materia de pro-
tección de los intereses de los consumidores (DOCE núm. L 110, de 1 de mayo, págs. 30 y sigs.)
[Esta última directiva deroga el artículo 16 apartado 1 de la Directiva 2005/29/CE de prácticas
comerciales desleales]. En el otro bloque estas aquellas normas de la UE que tienen por objeto
proteger los intereses de los comerciantes frente a conductas concurrenciales desleales, así la Di-
rectiva 2006/114/CE, de 12 de diciembre, sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa
(DOCE núm. L 376 de 27 de diciembre, págs 21 y sigs.) [Esta norma deroga la Directiva 84/450/
CEE de 10 de septiembre, aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y adminis-
trativas de los Estados miembros en materia de publicidad engañosa].
72. Vid. Artículos 11 y 14 de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo de 2005, de prácticas comercia-
les desleales.
95
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
73. La Sentencia de fecha 23 de abril de 2009, de la Sala Octava del Tribunal de Justicia de la Unión
Europea, en el caso Comisión de las Comunidades Europeas contra España, declaró “que el Reino
de España ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud de la Directiva 2005/29/CE del Par-
lamento Europeo y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, relativa a las prácticas comerciales desleales de las
empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior, que modifica la Directiva 84/450/
CEE del Consejo, las Directivas 97/7/CE, 98/27/CE y 2002/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo
y el Reglamento (CE) núm. 2006/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo (Directiva sobre prácticas
comerciales desleales), al no haber adoptado en el plazo fijado las disposiciones legales, reglamentarias y
administrativas necesarias para dar cumplimiento a los dispuesto en la citada Directiva”.
74. La Directiva 2006/114/CE, de 12 de diciembre, de publicidad engañosa y publicidad compa-
rativa [DOCE núm. L 376, de 27 de diciembre (págs. 21 y sigs.)], supuso la derogación de la
Directiva 84/450/CEE del Consejo, de 10 de septiembre de 1984, sobre aproximación de las
96
Amelia María Pérez Mosteiro
97
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
98
Amelia María Pérez Mosteiro
2.4.1. Introducción
76. Vid. BOE núm. 315 de 31 de diciembre de 2009, Sec. I (pág. 112039 y sigs.), disposición 21162, que
publica la Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por la que se modifica el régimen legal de competencia
desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios.
99
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Es, por ello, preciso reseñar que esta Directiva, objeto de trasposición
al ordenamiento jurídico, se enmarca dentro del conjunto de medidas
iniciadas por la UE a raíz de las consultas que, sobre protección de consu-
midores y usuarios, emprendió la Comisión en el año 2001 que se plasma-
ban en su “Comunicación de seguimiento del Libro Verde sobre protección de los
consumidores de la Unión Europea” (véase nota pie 50) y que fueron tenidas
en cuenta en el plan de acción de protección a los consumidores 2002-
2006. Es así que, la normativa de armonización comunitaria se caracteriza
por su fragmentación subjetiva en relación a la titularidad de los intereses
afectados, lo que da lugar a que se pueda diferenciar entre un propio
Derecho de la competencia y el Derecho de los consumidores.
100
Amelia María Pérez Mosteiro
En este orden de cosas, debe valorarse, que esta Ley 29/2009, de 30 de di-
ciembre, no sólo incorpora a nuestro ordenamiento la Directiva 2005/29/
CE de 11 de mayo, de prácticas comerciales desleales con los consumi-
dores, sino que también se pasa a integrar en nuestro ordenamiento la
Directiva 2006/114/CE, de 12 de diciembre, sobre publicidad engañosa y
publicidad comparativa (vid. cit. nota pie 55 y 57).
77. Vid. TATO, A. , “Líneas generales de la reforma del derecho español contra la competencia
desleal (Parte I)”, Revista de Autocontrol, Boletín núm. 149, febrero de 2010 y, “Líneas generales
de la reforma del derecho español contra la competencia desleal (Parte II)”, Revista de Autocontrol,
Boletín núm. 150, marzo de 2010. Así pues, “la Directiva provoca una ruptura de la unidad estructu-
ral del Derecho contra la competencia desleal. Esta fragmentación del Derecho contra la competencia desleal
ha merecido severos y justificados reproches.”
101
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
78. Vid. Capítulo III de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, que se introduce
por la reforma que lleva a cabo Ley 29/2009 de 30 de diciembre, por la que se modifica el ré-
gimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los
consumidores y usuarios (BOE, núm. 315, de 31 de diciembre de 2009, Sec. I págs. 112039 y
sigs.), la cual ha servido para adaptar nuestro ordenamiento jurídico al Derecho de la Unión,
mediante la transposición de las Directivas 2005/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo
11 de mayo, relativa a prácticas comerciales desleales de las empresas en su relación con los
consumidores en el mercado interior y la Directiva 2006/114/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 12 de diciembre de 2006, sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa.
102
Amelia María Pérez Mosteiro
Por otro lado, desde el punto de vista procesal, las acciones frente a la pu-
blicidad ilícita serán las establecidas con carácter general para las acciones
derivadas de la competencia desleal que se regulan en el nuevo por el
Capítulo IV de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal,
después de su modificación.
Habrá que esperar a las resoluciones judiciales que se dicten en este ámbito
para hacer una valoración concreta de la reforma en este sentido, pues, no
queda clara, a tenor de lo manifestado, la completa desvinculación sustanti-
va de ambos textos normativos, LCD y Ley General de la Publicidad, fruto
de la reforma, cuando de forma expresa se establece que toda publicidad
considerada ilícita por la LGP se reputará por ese mismo hecho desleal.
103
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Para finalizar este punto, en conexión con la reforma sufrida por la LCD
en su contenido material, se encuentran los códigos de conducta que se
ubican en el Capítulo V, en los artículos 37 a 39 de la LCD.
80. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Aranzadi, Navarra, 1999,
págs. 156 a 163.
104
Amelia María Pérez Mosteiro
De análisis de los presupuestos que deben concurrir para que una práctica
comercial sea tipificada de desleal y, de sus efectos, en virtud de los dife-
rentes intereses tutelados, se ocupa la parte tercera de este trabajo que lo
aborda desde el punto vista de las prácticas agresivas.
105
TERCERA PARTE:
LOS ACTOS DE COMPETENCIA
DESLEAL. EL REGIMEN JURÍDICO
DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS
PRACTICAS AGRESIVAS
Amelia María Pérez Mosteiro
3.1. INTRODUCCIÓN
Por ello, el espíritu de la LCD, fue fruto de la finalidad que perseguía (el
correcto funcionamiento del mercado) cuya protección alcanzó su máxi-
ma expresión en la libertad de mercado que garantiza el artículo 38 de la
109
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
110
Amelia María Pérez Mosteiro
83. Vid. GARCÍA ABURUZA, M. P., “Prácticas comerciales desleales: ¿una sólida protección al con-
sumidor”, Revista Aranzadi Doctrinal , núm. 6/2009 (BIB 2009/886).
84. Vid. MASSAGUER, J., “El nuevo derecho contra la competencia desleal. La Directiva 2005/29/
CE sobre prácticas comerciales desleales”, Civitas, Madrid, 2006, págs. 155 a 164. (Vid. nota 70).
85. Vid. Preámbulo de Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por la que se modifica el régimen legal
de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumi-
dores y usuarios (BOE núm. 315, de 31 de diciembre de 2009, Sec. I pags. 112039 y sigs.). La
incorporación al Derecho español de las Directivas 2005/29/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 11 de mayo de 2005, relativa a las prácticas comerciales desleales de las empresas
n sus relaciones con los consumidores en el mercado interior y, la Directiva 2006/114/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, sobre publicidad engañosa y
publicidad comparativa, han comportado una modificación importante de varias Leyes: la Ley
3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal; el texto refundido de la Ley General para la
Defensa de Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por Real Decreto
legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, que lleva esta protección al ámbito de la Ley anterior; la
Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, y la Ley 34/1988, de 11 de
noviembre, General de la Publicidad.
111
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
112
Amelia María Pérez Mosteiro
86. Vid. considerando núm. 13 de la Directiva 2005/29/CE, de 11 de mayo, que establece “para fo-
mentar la confianza del consumidor, la prohibición general debe aplicarse también a las prácticas comercia-
les desleales que se produzcan fuera de cualesquiera relaciones contractuales existentes entre un comerciante
y un consumidor o tras la celebración de un contrato y durante su ejecución. Esta prohibición se desarrolla
sobre dos tipos de prácticas comerciales que son, con mucho, las más comunes: prácticas comerciales enga-
ñosas y las prácticas comerciales agresivas.” Es, sin embargo, mayor el alcance de esta protección en
la LCD pues su aplicación se circunscribe a cualesquiera de las distintas fases o etapas de una
práctica comercial desleal incluidas aquellas que tengan lugar entre competidores en el merca-
do, es decir, a todos los que de una manera u otra participan en él. Vid. artículo 1 de la LCD
[Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, BOE núm. 10, de 11 de enero de 1991,
(págs. 959 y sigs.)] “Esta ley tiene por objeto la protección de la competencia en interés de todos los que
participan en el mercado”. La redacción de este artículo 1 que lleva por rúbrica “Finalidad” dentro
del Capítulo I de disposiciones generales, que se modifica no altera el objeto de la LCD, por la
113
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por lo que el bien jurídico tutelado por la LCD en su redacción
originaría no varía.
87. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
págs. 124 a 126. El profesor MASSAGUER entiende la naturaleza objetiva como “deben excluirse
del ámbito de aplicación de la LCD aquellas conductas que son plenamente conformes a la finalidad ins-
titucional no concurrencial propia de su autor y de su comportamiento; por el contrario deben entenderse
dotadas de finalidad concurrencial aquellas conductas que típicamente no son concurrenciales (esto es que
obedecen a finalidades distintas del aseguramiento o promoción de prestaciones propias o ajenas en el mer-
cado) cuando se hallan determinadas por fines espurios, y en particular cuando en el caso se dan cita
circunstancias extraordinarias que revelen la orientación de la conducta en cuestión a mejorar la propia
posición en el mercado en que se puede actuar…” El autor describe también el carácter potencial y
extracontractual de la conducta delictiva, configurado en esencia el ilícito de deslealtad concurrencial
como ilícito de peligro, en fin, no se exige que la acción considerada logre efectivamente los objetivos pro-
114
Amelia María Pérez Mosteiro
Por ello puede afirmarse que la delimitación legal del alcance subjetivo
de la LCD va más allá de la propia actividad empresarial o profesional,
siendo extensiva a aquellas personas físicas o jurídicas, que de forma ha-
bitual o esporádica, participan en el mercado con fines concurrenciales,
cualesquiera que puedan ser los intereses que resulten afectados por esas
prácticas comerciales. Consecuencia de lo anterior es que se sufre una
desmercantilización de la materia, el control de conductas desleales va
más allá de la propia actividad mercantil.
puestos, o en general que sea adecuada para ocasionar efectivamente un perjuicio patrimonial o competitivo
a tercero”.
88. El artículo 3 de la LCD tras la reforma sufrida por la Ley 29/2009, de 30 de diciembre, esta-
blece; “1.- La Ley será de aplicación a los empresarios, profesionales y a cualesquiera otras personas
físicas o jurídicas que participen en el mercado. 2.- La aplicación de la Ley no podrá supeditarse a la
existencia de una relación de competencia entre el sujeto activo y el sujeto pasivo del acto de competencia
desleal”.
115
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
3.3.1. Introducción
89. Vid. VICENT CHULIÁ, F, “Introducción al Derecho mercantil”, Tirant lo Blanch, Valencia, 21ª
edición, 2008, págs. 739 a 806. Este autor al referirse a la libre competencia establece, “Los pode-
res públicos están sometidos al derecho de la competencia definido en sentido amplio- regulación del acceso,
ejercicio y salida del mercado de los competidores-, interno y comunitario, en tres aspectos fundamentales de
su actividad: 1) actividad normativa, 2) actividad empresarial (servicios públicos y libre iniciativa pública
económica, reconocida por el artículo 128.2 de la Constitución)y 3) actividad de aprovisionamiento o adju-
dicación de contratos públicos. Es decir: “ruling”, “undertaking”, “procurement”. En especial, la defensa de
la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales y de la libre competencia en la UE y en el
marco de OMC, limita la potestad normativa de los poderes públicos estatales, a veces de manera dramática.”
116
Amelia María Pérez Mosteiro
90. Vid. STJCE (Sala Primera), caso Zentrale zur BEk¨mpfung unlauteren Wettbewerbs eV contra
Plus Warenhandelsgesellschaft mbH, de 14 de enero de 2010 (JUR 2010/6889). En la citada Sen-
tencia del TJCE entre otros aspectos se hace referencia a la interpretación conforme al Derecho
comunitario, así establece su considerando 17, “A este respecto, precisa que aunque el Derecho interno
no haya sido adaptado aún a la Directiva 2005/29 (LCEur 2005/1143), y aunque en este marco no se
haya previsto ninguna modificación o derogación de las disposiciones de la UWG controvertidas en el litigio
principal, sin embargo está obligado, en virtud de la jurisprudencia derivada de la sentencia de 4 de julio de
2006 (TJCE 2006/181) Adelener y otros (C-212/04, Rec. P. I-6057), a interpretar el Derecho interno de
modo conforme con la Directiva 2005/29 desde el 12 de diciembre de 2007, es decir, la fecha en que, según el
artículo 19 de dicha Directiva, debía garantizarse a más tardar la aplicación de las disposiciones nacionales
de adaptación del Derecho interno”.
91. Vid. apartado a) del artículo 2 “Definiciones” de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prác-
ticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado
interior. Vid. Capítulo IV, “Acciones derivadas de la competencia desleal”, artículo 33 de la LCD,
este precepto hace referencia expresa a las asociaciones de consumidores y usuarios. Constituye
117
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
también otra manifestación del concepto de consumidor como persona jurídica la regulación
contenida en el Capítulo V, códigos de conducta, en los artículos 37 a 39 de la LCD.
92. Esta noción de consumidor es acorde con lo expuesto en el ámbito subjetivo de aplicación de la
LCD, en relación a la delimitación de los sujetos que están sometidos a su campo de aplicación.
Vid. BERCOVITZ RODRIGUEZ-CANO, R y otros, “Comentario del Texto Refundido de la Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias (Real
Decreto Legislativo 1/2007)”, Aranzadi, 2ª edición 2008, págs. 86 a 99. En análisis del artículo 3
del TRLGDCU, en relación al alcance del concepto de consumidor se pone de manifiesto, “Como
es lógico, la definición del concepto de consumidor es “A efectos de esta norma”, es decir a efectos del Texto
Refundido, tal y como lo especifica el artículo 3, siguiendo el modelo del artículo 1 LGDCU. Con ello se pone
de relieve, y en ello abunda todavía más en la referencia a los Libros III y IV, que el concepto de consumidor
no es unívoco. El mismo artículo 1 LGDCU permite distinguir entre el consumidor adquirente (consumidor
legal) y el consumidor que disfruta o utiliza lo adquirido (consumidor material). Ello no excluye que en otros
ámbitos jurídicos, incluso en el propio Texto Refundido, como se dirá de inmediato, la definición de consu-
midor no pueda ser distinta. Así ocurre, por ejemplo, en la Ley de Competencia Desleal, cuyas referencias a
los consumidores suponen su equiparación con los clientes, esto es, con cualquiera adquirentes en el mercado,
tanto los no profesionales como los profesionales o empresarios”.
Vid. BUSTO LAGO, J.M.; ÁLVAREZ LATA, N.; PEÑA LÓPEZ, F., “Reclamaciones de Consumo.
Derecho de Consumo desde la Perspectiva del Consumidor”, Aranzadi, 2ª edición 2008, págs. 63
a 380.
118
Amelia María Pérez Mosteiro
Resulta, sin embargo, extraña la amplitud con que la Directiva define las
“prácticas comerciales” con el ínfimo recurso en su redacción a los térmi-
nos que integran su contenido. Esto quiere decir, que es difícil encontrar
en el texto de la Directiva la descripción de un acto de competencia des-
leal sin que se haya acudido para tipificarlo a locuciones tales como: ”la
presente Directiva es aplicable a las prácticas comerciales desleales” (artí-
culo 3 de la Directiva), “se prohibirán las prácticas comerciales” (artículo
5), “se considera engañosa toda práctica comercial” (artículo 6 ) y así en
sucesivos preceptos.
93. Vid. GARCÍA PEREZ, R. “Consideraciones preliminares sobre la incidencia en la Ley de Com-
petencia Desleal del Anteproyecto de Ley que incorpora la Directiva sobre prácticas comerciales
desleales.”, Diario La Ley, núm. 40286/2008, de 7 de septiembre de 2008, págs. 4 a 8.
119
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
En este punto debe de tenerse en cuenta que, ambas Directivas siguen las
pautas de política-legislativa comunitaria que se escinde en dos bloques
normativos: por un lado, en aras a su mayor proteccionismo el Derecho de
los consumidores y, por otro lado el estricto Derecho de la Competencia,
que acentúa el aspecto más económico dentro de instrumentos dirigidos
a la protección del mercado interior.
94. Vid. Apartado I del Preámbulo de la Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por el que se modifica el
régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de
los consumidores y usuarios, BOE núm. 315 de 31 de diciembre de 2009, Sec. I, (págs. 112039
y sigs.).
95. Vid. Apartado II del Preámbulo de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, [BOE
núm. 10, de 11 de enero de 1981 (págs. 959 y sigs.)]. La redacción de su Preámbulo no ha sido
120
Amelia María Pérez Mosteiro
En este orden de cosas, todavía puede afirmarse que esa tutela a los
intereses de los consumidores que dispensa la LCD, de manera in-
dividualizada desde su reforma, no estaba ausente de su redacción
originaría, como puede comprobarse de la lectura del artículo 16 en
su apartado 1 que antes de la modificación de la LCD establecía, “el
tratamiento discriminatorio del consumidor en materia de precios y demás
condiciones de venta se reputará desleal, a no ser que medie causa justifica-
da” (precepto que no ha sido modificado por la Ley 29/2009 de 30
de diciembre)96.
modificada en virtud de la reforma que esta Ley sufrió el 30 de diciembre de 2009, por la Ley
29/2009 por la que se modifica el régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad
para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios.
96. Vid. VIERA GONZÁLEZ, J., “Los actos de confusión e imitación en el Proyecto de Ley por el
que se modifica el régimen legal de la competencia desleal”, RCD, núm. 6/2009, págs. 153
a 160. De este autor, en este artículo aunque se limita a los acto de confusión del Proyecto
de Ley es de destacar alguna de sus valoraciones, “La innecesaria y superficial fragmentación
subjetiva de los actos de confusión. Éste es el aspecto de la reforma que merece una valoración especial-
mente negativa. En primer lugar, debemos insistir en la idea de que la DPCD- (Directiva 2005/29/
CE de prácticas comerciales desleales)- no exigía que las legislaciones nacionales procedieran a una
división subjetiva del ámbito de aplicación de las legislaciones nacionales en la materia de competencia
desleal. Por otra parte, el principio de tutela a los consumidores y usuarios que informa la DPCD ya
está incorporado a nuestra LCD, que, como sabemos, responde a un modelo social de represión de la
competencia desleal en el que sólo se contempla los intereses interempresariales. Como señala la STS de
14 de julio de 2003, “la tutela del empresario concurrente, y del usuario o consumidor son ambos polos
que subsumen el postulado de la legislación imperante como así reconoce nuestra Ley especial 3/1991,
de 10 de enero, y subraya la Exposición de Motivos que, incluso, incorpora como novedad, el tríptico de
protección, tanto de los intereses privados de los empresarios, como el colectivo de los consumidores, como
el público en general”.
97. Vid. TATO, A., “Líneas generales de la reforma del Derecho español contra la competencia
desleal (parte I), Revista de Autocontrol, Boletín núm. 150, marzo de 2010. “En fin, la fragmentación
de la Ley de competencia desleal (y la consiguiente distinción entre actos de competencia desleal de carácter
general y prácticas desleales con los consumidores) carece de especiales consecuencias prácticas en la propia
Ley. En particular, carece de transcendencia en materia de acciones a emprender frente a los actos de com-
petencia desleal o de legitimación activa para interponerlas. En cambio, genera consecuencias relevantes en
otros ámbitos. A estos efectos, debe señalarse que la Ley 29/2009 también modifica el Texto Refundido de la
Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios”.
121
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
En los actos desleales típicos deben distinguirse, por un lado los que son
típicos con carácter general por tratarse de actos de mercado que podrán
tener lugar tanto en las relaciones entre competidores, como en las rela-
ciones de estos con los consumidores, resultando esta clasificación de lo
que establece el artículo 19 de la LCD. Son así los establecidos; en el artí-
culo 5 de la LCD (actos de engaño); en el artículo 7 de la LCD (omisiones
engañosas); en el artículo 8 de la LCD (prácticas agresivas).
En el otro lado, están los que son sólo típicos cuando se trata de conductas
concurrenciales de mercado, entre competidores, cualesquiera que sean
los intereses afectados, que son, además de los anteriores, los siguientes:
los del artículo 6 de la LCD (actos de confusión); artículo 9 de la LCD
(actos de denigración); artículo 10 de la LCD (actos de comparación);
artículo 11 de la LCD (actos de imitación); artículo 12 de la LCD (explo-
tación de la reputación); artículo 13 de la LCD (violación de secretos);
artículo 14 de la LCD (inducción a la infracción contractual); artículo 15
de la LCD (violación de normas); artículo 16 de la LCD (discriminación
y dependencia económica); artículo 17 de la LCD (venta a pérdida) y el
artículo 18 de la LCD (publicidad ilícita).
122
Amelia María Pérez Mosteiro
98. Vid. TATO, A., “Líneas generales de la reforma del Derecho español contra la competencia
desleal (parte I), Revista de Autocontrol, Boletín núm. 150, marzo de 2010.
123
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
99. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
págs. 143 a 163. Vid. GARCÍA PÉREZ, R. “La Ley de Competencia Desleal”, Aranzadi, Navarra,
2008, págs. 75 a 159. El profesor GARCÍA PEREZ, analiza la cláusula general del artículo 5 de
la LCD (en su redacción originaría) a través de la sistematización de la jurisprudencia del TS y
resoluciones de las AP, mediante resumes y extractas de sus sentencias.
124
Amelia María Pérez Mosteiro
LCD, solo sirven para calificar como ilícitas conductas que se originan en
un especifico sector del mercado, son aquellas que surgen en las relacio-
nes de empresarios o profesionales con los consumidores.
Por ello, será una cláusula prohibitiva de carácter general pero sólo en
relación prácticas comerciales desleales con consumidores. Establece el
inciso 2 del artículo 4.1 de la LCD, “en las relaciones con consumidores y usua-
rios se entenderá contrario a las exigencias de la buena fe el comportamiento de un
empresario o profesional contrario a la diligencia profesional, entendida ésta como
el nivel de competencia y cuidado especiales que cabe esperar de un empresario
conforme a las prácticas honestas de mercado, que distorsione o pueda de manera
significativa el comportamiento económico del consumidor medio o miembro medio
del grupo destinatario de la práctica, si se trata de una práctica comercial dirigida
a un grupo concreto de consumidores”.
Los tipos específicos de esta tercera categoría, serían los tipos de los
artículo 5 a 31, ya lo sean indistintamente, sin distinguir el marco de
las relaciones de mercado en las que tenga lugar, ya lo sean porque se
trata de relaciones comerciales entre empresarios o profesionales con
los consumidores.
125
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Por ello cualquier acto que se realice en el mercado con fines concurren-
ciales puede ser calificado de deslealtad cuando el mismo resulte objeti-
vamente contrario a las exigencias de la buena fe, tenga o no encaje en
alguno de los supuestos que expresamente tipifica la LCD.
3.4.1. Introducción
101. Vid. VICENT CHULIÁ, F, “Introducción al Derecho mercantil”, Tirant lo Blanch, Valencia, 21ª
edición, 2008, págs. 739 a 806. Para el profesor CHULIÁ, “el ilícito concurrencial desleal reúne casi
todos los requisitos de la responsabilidad extracontractual: acción (actos de confusión, engaño, denigración,
violación de secretos etc.) u omisión (por ej., rehuse de venta); antijurídica (contraria a la Ley o a la buena fe
así definida); imputable, culpable y dañosa (estos últimos dos requisitos, sólo para exigir daños o perjuicios);
y punible, con carácter general, como ilícito civil (por virtud de esta Ley)”.
126
Amelia María Pérez Mosteiro
Este posible conflicto, que puede darse en la realidad, habrá de ser solven-
tado observando una sería de reglas que se pueden resumir básicamente
en dos, sin perjuicio de lo que estimen los órganos jurisdiccionales o la
doctrina en general cuando se planteen concretos actos a la luz de la re-
forma de la LCD. Esas reglas a las que se hacía alusión son:
127
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Para poder asimilar lo hasta ahora expuesto deben analizarse los presu-
puestos que han de concurrir para que un acto pueda ser calificado de
competencia desleal, distinguiendo entre los esenciales, que deben de es-
tar presentes en todo caso y, aquellos que pueden ser denominados como
accesorios cuya función radica en subsumir el supuesto concreto en un
específica conducta que describe la LCD como ilícita.
128
Amelia María Pérez Mosteiro
En este sentido, debe decirse que si ahora las prácticas agresivas se regu-
lan, por primera vez en la LCD, con carácter positivo, ello no quiere decir
que estuvieran ausentes de las resoluciones de nuestros órganos jurisdic-
cionales103, ni de los propios estudios doctrinales, aunque no se hiciera
referencia a ellas como “prácticas agresivas”.
102. Vid. artículo 1 de la LCD, finalidad, en su nueva redacción dada después de la modificación de
la Ley 29/2009, de 30 de diciembre de 2009, por la que se reforma el régimen legal de la compe-
tencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios.
Vid. BOE, núm. 315, de 31 de diciembre de 2009, Sec. I, págs. 112039 y sigs.
103. A título meramente ejemplificativo cabe citar las siguientes sentencias; SAP Tarragona, 27 de
abril de 2000 (AC 2000/2199); SAP Vizcaya, 5 de enero de 2001 (AC 2001/130); SAP Valladolid,
29 de enero de 2004 (AC 2004/323); SAP Valladolid, de 27 octubre de 2009 (AC 2009/2344); SAP
Barcelona, 30 de septiembre de 2009 (2010/46884).
104. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
págs. 159 a 162.
129
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
guno de los grupos de casos anteriores, que obedecen al solo propósito de ocasionar
un daño a otros, sea como resultado en sí mismo no deseado o como paso intermedio
para obtener del sujeto afectado una compensación consistente en la atribución de
una ventaja competitiva de cualquier clase por poner fin a esta conducta”.
130
Amelia María Pérez Mosteiro
“Las prácticas comerciales reguladas en los artículos 21 a 31, ambos inclusive, son
en todo caso y en cualquier circunstancia, prácticas comerciales desleales con los
consumidores”.
106. Vid. artículo 2 de la LCD, ámbito objetivo de aplicación, en su nueva redacción dada después
de la modificación de la Ley 29/2009, de 30 de diciembre de 2009, por la que se modifica el
régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los
consumidores y usuarios. Vid. BOE, núm. 315, de 31 de diciembre de 2009, Sec. I, págs. 112039
y sigs.
131
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Una precisión que debe hacerse del acto de mercado descrito en ese ar-
tículo 2 de la LCD, es que se trata de una conducta que se valora por su
manifestación externa, basta la voluntad del sujeto provocador de una
modificación del mercado, por lo que es independiente del resultado bus-
cado. Por ello, puede decirse que ese querer que origina la conducta activa
u omisiva del empresario o profesional es un querer aséptico desprovisto
de todo elemento subjetivo del injusto, culpable o incluso doloso.
Una vez establecidos los presupuestos esenciales por los que todo acto de
competencia en el mercado puede presumirse desleal, ha de señalarse
cuales son los requisitos específicos que deben estar presentes para que
una práctica comercial desleal con los consumidores se circunscriba a los
tipos específicos de los artículos 20 a 31 de la LCD y, en concreto dentro de
los mismos, a las prácticas agresivas (punto de referencia para el análisis
del régimen jurídico de los actos de competencia desleal), que establecen
los artículos 28, 29 y 30 de la LCD.
107. Vid. artículo 217 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, BOE de 8 de enero,
corrección de errores de 14 de abril de 2000 y 28 de julio de 2001.
108. Vid. letra d) del artículo 2 “Definiciones” de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas
comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado
interior, que da un concepto de prácticas comerciales de las empresas en sus relaciones con los
consumidores como, “todo acto, omisión, conducta o manifestación, o comunicación comercial, incluidas
132
Amelia María Pérez Mosteiro
133
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Las prácticas agresivas112 que fija la LCD en los artículo 28 a 30, se sujetan
a cada una de las características aquí expuestas, pero es preciso transcribir
sus clases, por su particularidad, al encontrarnos ante la hipótesis legal en
la que habrá de subsumir el supuesto de hecho de la práctica comercial
que se quiera vetar con su deslealtad son:
Las que hagan creer al consumidor o usuario que no puede abandonar el esta-
blecimiento del empresario o profesional o el local en el que se realice la práctica
comercial, hasta haber contratado, salvo que dicha conducta sea constitutiva de
infracción penal.
111. Vid. apartado 5 del artículo 5 “Prohibición de las prácticas comerciales” de la Directiva 2005/29/CE
de 11 de mayo, de prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los con-
sumidores en el mercado interior, de este apartado se desprende el carácter de numerus clausus
de la prácticas comerciales desleales de los consumidores de la Ley de Competencia Desleal
después de su modificación por la Ley 29/2009 de 30 de diciembre. Vid. Anexo I, de la Directiva
2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones
con los consumidores en el mercado interior.
112. Vid. artículos 28 a 30 del Capítulo III de la Ley de Competencia Desleal después de su modifica-
ción por la Ley 29/2009, de 30 de diciembre de 2009, por la que se modifica el régimen legal de
la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores
y usuarios.
134
Amelia María Pérez Mosteiro
Incluir en la publicidad una exhortación directa a los niños para que adquieran
bienes o usen servicios o convenzan a sus padres u otros adultos de que contraten
los bienes o servicios anunciados.
135
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Una vez que hemos señalado los requisitos de las prácticas comerciales
desleales con consumidores del Capítulo III de la LCD. Deben de exa-
minarse cuales son aquellas otras prácticas comerciales que se llevan a
cabo en el marco de las relaciones entre empresarios o profesionales y los
consumidores que son también desleales pero no en sí mismas, sino cuan-
do se dan las concretas circunstancias y se cumplen ciertas características.
113. Vid. STJCE (Sala Primera), caso Zentrale zur BEk¨mpfung unlauteren Wettbewerbs eV contra
Plus Warenhandelsgesellschaft mbH, de 14 de enero de 2010 (JUR 2010/6889), considerandos
49, 50 y 51, “49. Pues bien, consta que tales prácticas, que asocian la adquisición de bienes o la contrata-
ción de servicios a la participación de los consumidores en un juego o un concurso, no están recogidas en el
anexo I de dicha Directiva, que enumera, como se ha recordado en el apartado 45 de la presente sentencia,
de manera exhaustiva las únicas prácticas comerciales prohibidas en cualquier circunstancia, que, por tanto,
no deben ser objeto de un examen caso por caso. 50. Por otro lado, una normativa como la controvertida en
el litigio principal es contraria al artículo 4 de la Directiva 2005/29, que prohíbe expresamente a los Estados
miembros mantener o adoptar medidas nacionales más restrictivas, aunque dichas medidas tengan por objeto
garantizar un nivel de protección más elevado de los consumidores. 51. En estas circunstancias, procede
declarar que la Directiva 2005/29 se opone a una prohibición de las ofertas comerciales que vinculan la
adquisición de bienes o la contratación de servicios a la participación de los consumidores en un concurso o
un juego, como la prevista por la normativa nacional controvertida en el litigio principal.”
136
Amelia María Pérez Mosteiro
114. Vid. STJCE (Sala Primera), caso VTB-VAB NV y otros contra Total Belgium NV y otros, de 23 de
abril de 2009, (TJCE 2009/95), en sus considerandos 55, 56 y 57 establece, “además, al artículo 5,
apartado 4, de la Directiva define dos categorías precisas de prácticas comerciales desleales, a sabe, las “prác-
ticas engañosas” y las “prácticas agresivas”, que responden a los criterios especificados en los artículos 6 y 7,
por un lado, y 8 y 9, por otro, de dicha Directiva. En virtud, de dichas disposiciones, estas prácticas están
137
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
“Se considera desleal todo comportamiento que teniendo en cuenta sus característi-
cas y circunstancias, sea susceptible de mermar de manera significativa mediante,
acoso, coacción, incluido el uso de la fuerza, o influencia indebida, la libertad de
elección o conducta del destinatario en relación al bien o servicio y, por consiguien-
te, afecte o pueda afectar a su comportamiento económico.
prohibidas cuando, teniendo en cuenta sus características y su contexto fáctico, inducen o pueden inducir
al consumidor medio a adoptar una decisión comercial que de otro modo no habría adoptado. La Directiva
establece también en su anexo I una lista exclusiva de 31 prácticas comerciales que, con arreglo al artículo
5, apartado 5, de la Directiva, se consideran desleales “en cualquier circunstancia”. En consecuencia,
como precisa expresamente el decimoséptimo considerando de la Directiva, se trata de las únicas prácticas
comerciales que pueden considerarse desleales sin necesidad de un examen pormenorizado de que se dan en
cada caso concreto los supuestos contemplados en los artículos 5 a 9 de la Directiva. 57. Por último, procede
señalar que las ofertas conjuntas no figuran entre las prácticas enumeradas en dicho anexo I”.
138
Amelia María Pérez Mosteiro
Por ello, son notas esenciales para que una conducta desleal sea tipificada
como agresiva:
139
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Así, para determinar si una conducta hace uso del acoso, la coacción o
la influencia indebida se tendrán en cuenta: “el momento y el lugar en que
se produce, su naturaleza o su persistencia; el empleo de un lenguaje o un com-
portamiento amenazador o insultante; la explotación por parte del empresario o
profesional de cualquier infortunio o circunstancia específicos lo suficientemente
graves como para mermar la capacidad de discernimiento del destinatario, de los
que aquél tenga conocimiento, para influir en su decisión con respecto al bien
o servicio; cualesquiera obstáculos no contractuales onerosos o desproporcionados
impuestos por el empresario o profesional cuando la otra parte desee ejercitar de-
rechos legales o contractuales, incluida cualquier forma de poner fin al contrato o
de cambiar de bien o servicio o de suministrador; la comunicación de que se va a
realizar cualquier acción que, legalmente, no pueda ejercerse”.
Las anteriores circunstancias son las que se tengan en cuenta para en-
tender que existe un comportamiento relevante capaz de influir en el
libertad de elección del destinatario. Sin embargo, pueden incluirse otras
que no se señalan en el apartado 2 del artículo 8 de la LCD se trata, por
ello, de una cláusula abierta.
Son también elementos que han de incluirse dentro de ese campo, los
medios o instrumentos a través de los que pueda realizarse la conducta,
técnicas publicitarias, comunicaciones informáticas, correo ordinario o
electrónico entre otros.
140
Amelia María Pérez Mosteiro
115. El concepto de coacción se extrae de los términos en lo que el legislador lo describe en la defini-
ción del tipo de coacciones del artículo 172 del CP de 1995.
141
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Se trata del efecto que produce o ha producir la conducta del autor del
comportamiento desleal en la voluntad de su destinatario.
Esta definición es la que debe seguirse para interpretar este tercer ele-
mento característico del artículo 8.1 de la LCD Aunque se da una pecu-
liaridad importante, en el artículo 8 de la LCD, en él no se regulan sólo
prácticas comerciales desleales con consumidores, sino que también caen
en su ámbito las conductas de mercado realizadas entre competidores. No
obstante, ello, no debiera ser obstáculo para la aplicación de su contenido
a los actos de comportamiento desleal que surgen entre otros participan-
tes en el mercado.
116. La definición de acoso pertenece al significado el verbo acosar del diccionario de la Real Acade-
mia de la Lengua Española.
117. Vid. letra e) del artículo “Definiciones” de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas
comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado
interior.
142
Amelia María Pérez Mosteiro
Por ello, entre el comportamiento del sujeto activo y el efecto que puede
producir sobre el destinatario, ser susceptible de mermar su capacidad
de discernimiento, conocimiento y decisión de forma que modifique su
libertad de elección, tiene que haber un nexo de unión que ha de dar
respuesta al interrogante que se suscita, si ese comportamiento del autor
es susceptible de producir ese efecto.
En este sentido, puede decirse que se entiende por causa todo anteceden-
te, necesario y suficiente de fenómeno; necesario en el sentido de que sin
143
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
118. Fue STUART MILL el que dio la conocida definición de causa en la que se fundan la mayor parte
de las doctrinas sobre la causalidad y el nexo causal.
119. Vid. TATO, A., “Líneas generales de la reforma del Derecho español contra la competencia
desleal (parte I), Revista de Autocontrol, Boletín núm. 150, marzo de 2010.
144
Amelia María Pérez Mosteiro
Sin embargo, los frentes de la LCD a los que se refiere este trabajo son los que
obligan a distinguir entre las relaciones que nacen en el mercado entre todos
los que en él participan y, las otras que tienen lugar en el marco económico
entre los empresarios y profesionales con los consumidores, que son los que
determinan una primera ruptura inicial. Ello es así, pues, la primera tarea
a la que ha de enfrentarse el operador jurídico será analizar a cuál de esos
dos ámbitos corresponde el acto desleal, ya que sólo en el que surge entre
empresarios o profesionales con los consumidores cabe aplicar el Capitulo
III de la LCD en sus artículos 20 a 31, que son esas prácticas comerciales
desleales con los consumidores ilícitas en si mismas y en todo caso.
Pero es que, además, una vez fijado ese ámbito, si la práctica desleal con
los consumidores no se corresponde con exactitud con alguna de las
prácticas de deslealtad del Capítulo III de la LCD, deberá ser analiza-
da bajo el prisma del ilícito contenido en los artículos 5, 7 y 8, actos de
engaño, omisiones engañosas y prácticas engañosas respectivamente (sin
que a nada obste que el análisis en el trabajo se haya hecho entorno a las
prácticas agresivas), que la Ley sitúa en su Capítulo II rubricado “actos de
competencia desleal”.
120. La Directiva 2008/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril d 2008, relativa
a contratos de crédito al consumo, cuyo plazo de transposición a nuestro ordenamiento vence
el 11 de junio 2010,[ vid. (Directiva 2009/22/CE, de 23 de abril, de acciones de cesación en ma-
teria de protección de los intereses de los consumidores (DOCE núm. L 110, de 1 de mayo de
2009, página 30)], puede introducir modificaciones importantes en el ámbito de las acciones de
cesación que regula el TRLGDCU, a tenor del Anteproyecto de Ley de Contratos de Crédito al
Consumo que ha sido remito ya ha informe preceptivo del Consejo General del Poder Judicial
en fecha 5 de marzo de 2010. Estas posible modificaciones legislativas quizás puedan tener algún
efecto en la relación normativa de la LCD y el TRLGDCU dentro del ámbito de las acciones que
con tal motivo regulan ambas normas, si bien cuando las mismas tenga lugar entre empresarios
y profesiones con los consumidores. Vid. Informe del Consejo General del Poder Judicial (www.
poderjudicial.es), de 25 de marzo de 2010.
145
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
121. Vid. artículo 5 de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal (BOE núm. 10, de
11 de enero de 1991, págs. 959 y sigs. La redacción originaria de este artículo se corresponde
exactamente con la redacción del inciso primero del artículo 4.1 de la LCD.
122. Vid. MASSAGUER, J., “Comentario a la Ley de Competencia Desleal”, Civitas, Madrid, 1999,
págs. 143 a 163, op. Cit pág 149 punto (12) .
123. Vid. Anexo I “prácticas comerciales que se consideran desleales en cualquier circunstancia” de la Di-
rectiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas comerciales desleales de las empresas en sus
relaciones con los consumidores en el mercado interior,
146
Amelia María Pérez Mosteiro
Por lo anterior, habrá que esperar para comprobar sus consecuencias a las
resoluciones que los órganos jurisdiccionales dicten al amparo de la LCD
en su nueva redacción.
Hasta este punto, se podría afirmar que el precepto citado, en su inciso se-
gundo, vendría a cerrar el círculo de los actos que pudieran ser tipificados
como desleales respecto a aquellos que tengan lugar entre empresarios o
profesionales con los consumidores, pero aún que ello fuera así, no impli-
ca el final de la posible consideración de deslealtad del acto o conducta
de mercado.
147
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
- Por otra parte esta el inciso primero del artículo 4.1, la cláusula general
que se aplica en relación a los competidores de mercado ya mencionada.
Por ello, sin pretender hacer un análisis de esta cláusula si deben señalarse
aquellos de sus elementos que se reflejan o inciden en la examen que debe
hacerse de la cláusula general.
148
Amelia María Pérez Mosteiro
Por lo que, para definir un principio como el de buena fe125 que se en-
cuentra asentado con carácter positivo, en nuestro ordenamiento desde
1974, entorno al que existe reiterada jurisprudencia consolidada, viene a
plagar una norma de conceptos jurídicos indeterminados que estaban en
ya en el Convenio de la Unión de Paris126 de 1883 y en la Ley de Marcas de
1988 y que, quizás por su imprecisión, no eran empleados en la redacción
originaria de la LCD.
124. Vid. letra h) del artículo 2 “Definiciones” de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas
comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado
interior, que da un concepto de diligencia profesional como, “el nivel de competencia y cuidado
especiales que cabe razonablemente esperar del comerciante en sus relaciones con los consumidores, acorde
con las prácticas honradas de mercado o con el principio general de buena fe en el ámbito de la actividad del
comerciante”.
125. La actual redacción del artículo 7 del CC se debe a la reforma llevada a cabo por Ley 3/1973
de 17 de marzo, Bases para la modificación del Título Preliminar del Código Civil (BOE núm.
69, de 21 de marzo). El Decreto 1836/1974 de 31 de mayo, sanciona con fuerza de Ley el Texto
Articulado del Título Preliminar del Código Civil (BOE núm. 163, de 9 de julio).
126. Vid Convenio de la Unión de París para la protección de la Propiedad Industrial suscrito el 20
de marzo de 1883 fue ratificado por el Estado español el 14 de julio de 1970, publicado en el
BOE el 1 de febrero de 1974. El Convenía, establecía, en su artículo 10 bis apartado tercero, una
enumeración abierta de los actos o prácticas constitutivas de competencia desleal, y fijaba, en el
apartado segundo, una cláusula de carácter general: “constituye acto de competencia desleal todo acto
de competencia contrario a los usos honestos en materia industrial o comercial”. Ley 32/1988 de Marcas
estableció ya, en su redacción originaría una serie de preceptos en los que se aludía a una cláusu-
la tradicional (en el marco del derecho comparado) pero un tanto novedosa en el ordenamiento
español, cláusula de carácter general prohibitiva de los actos de competencia desleal, conside-
rándose como tal, “todo acto de competencia que sea contrario a las normas de corrección y buenos usos
mercantiles”.
149
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Una de las lagunas de este precepto, después de su tosca redacción con va-
riadas definiciones, es la omisión de la definición de “consumidor medio”
por lo que para su comprensión habrá que realizar una interpretación
integradora conforme a la Directiva 2005/29/CE en su considerando nú-
mero 18 así como la las resoluciones del TJUE128 que los interpretan.
127. Vid. letra e) del artículo “Definiciones” de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas
comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado
interior “por distorsionar de manera sustancial el comportamiento económico de los consumidores: utilizar
una práctica comercial para mermar de manera apreciable la capacidad del consumidor de adoptar una
decisión con pleno conocimiento de causa haciendo así que éste tome una decisión sobre la transacción que
de otro modo no hubiera tomado”.
128. Vid. considerando núm. 18 de la Directiva 2005/29/CE de 11 de mayo, de prácticas comerciales
desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior.
150
Amelia María Pérez Mosteiro
129. Vid. El artículo 5 de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal (BOE núm. 10, de
11 de enero de 1991, págs. 959 y sigs. La redacción originaria de este artículo se corresponde
exactamente con la redacción del inciso primero del artículo 4.1 de la LCD.
151
Amelia María Pérez Mosteiro
Otro claro ejemplo de los textos legales dictados antes del estableci-
miento de un orden económico y jurídico que de modo uniforme pre-
servara el mercado frente actuaciones incorrectas de quienes competían
en él fueron:
155
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
156
Amelia María Pérez Mosteiro
Pues bien, ese interés por proteger el mercado y, a todos los que
de uno otro modo concurrían en él, sea en el lado de la oferta sea
en el de la demanda, tuvo como consecuencia el nacimiento de
la primera norma que de forma sistemática e uniforme reguló el
Derecho contra la competencia la Ley 3/1991, de 10 de enero, de
Competencia Desleal cuyo título reflejaba el ámbito objetivo de su
regulación.
157
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
4.- Por último, la sola realización de una conducta de mercado con fines
concurrenciales bastaba para que la misma pudiera ser acreedora de
una declaración y condena por deslealtad hacía el eficaz funciona-
miento del sistema económico. No era preciso el daño efectivo o un
perjuicio real para que el mercado, se requería sencillamente que fue-
ra acta para provocar un daño aunque fuera meramente potencial.
Era algo así como un de cajón de sastre en el que tenían cabida todas
aquellas conductas que, no previstas en la Ley de forma expresa, eran
dignas de represión por vulnerar la competencia leal en el mercado
provocando su incorrecto funcionamiento. En todo caso, era desleal toda
conducta que realizada en el mercado fuera objetivamente contraria a las
exigencias de la buena fe.
158
Amelia María Pérez Mosteiro
Ello quiere decir que estando la LCD destinada a proteger el sistema eco-
nómico y la eficacia de un mercado siempre cambiante, la cláusula general,
por su redacción flexible, permitía sancionar nuevas conductas desleales no
previstas a través de infracciones que expresamente si tipificaba.
III.- Pero no todo iban a ser aplausos para la LCD, en su redacción ori-
ginaría, al lado de sus innumerables aciertos existen otras facetas que
provocaron su crítica.
Las críticas que más profusamente se vertieron hacía esta Ley estuvieron
motivadas por los conflictos normativos que su regulación provocó con
la Ley General de la Publicidad de 1988, (en su redacción originaría),
pues determinados supuestos de hecho acaecidos en el mercado eran
enteramente subsumibles en las conductas que ambas calificaban de des-
lealtad hacía el mercado. Estos conflictos fueron resueltos por el TS cuya
sentencia mas clarificadora en este sentido es la STS 515/2005.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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Amelia María Pérez Mosteiro
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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Amelia María Pérez Mosteiro
La lectura de los tipos de estas prácticas comerciales desleales con los con-
sumidores, en todo caso y circunstancia, previstas en el Capítulo III evoca,
por su misma redacción, la apreciación de elementos valorativos que
han de reflejarse en la conducta del autor del acto desleal. Por ello como
elementos subjetivos del tipo que adjetivan el obrar del sujeto, muchos
de ellos, inciden en el ámbito subjetivo del acto ilícito pasando a formar
parte del tipo del injusto.
163
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
164
Amelia María Pérez Mosteiro
Monografías
- BUSTO LAGO, J.M.; ÁLVAREZ LATA, N.; PEÑA LÓPEZ, F., “Re-
clamaciones de Consumo. Derecho de Consumo desde la Perspec-
tiva del Consumidor”, Aranzadi, 2ª edición, Madrid, 2008.
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Artículos doctrinales
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ANEXO DE LEGISLACIÓN
Y DE JURISPRUDENCIA
Amelia María Pérez Mosteiro
Textos Legales
173
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Considerando lo siguiente:
(1) El artículo 153, apartado 1, y apartado 3, letra a), del Tratado es-
tablecen que la Comunidad contribuirá a que se alcance un alto
nivel de protección de los consumidores mediante las medidas que
adopte en virtud del artículo 95 del mismo Tratado.
(3) Las leyes de los Estados miembros relativas a las prácticas co-
merciales desleales muestran marcadas diferencias que pueden
generar distorsiones apreciables de la competencia y obstaculizar
el buen funcionamiento del mercado interior. En el ámbito de la
publicidad, la Directiva 84/450/CEE del Consejo, de 10 de septiem-
bre de 1984, sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa
[3], establece criterios mínimos para la armonización de la legisla-
ción sobre la publicidad engañosa, pero no impide que los Estados
miembros mantengan o adopten medidas que ofrezcan una mayor
protección a los consumidores. Como consecuencia, las disposicio-
nes de los Estados miembros sobre publicidad engañosa difieren de
forma significativa.
174
Amelia María Pérez Mosteiro
(6) En vista de ello, la presente Directiva aproxima las leyes de los Estados
miembros sobre las prácticas comerciales desleales, incluida la publi-
cidad desleal, que son directamente perjudiciales para los intereses
económicos de los consumidores y, por ende, indirectamente perjudi-
ciales para los de los competidores legítimos. Conforme al principio
de proporcionalidad, la Directiva protege a los consumidores de las
consecuencias de dichas prácticas comerciales desleales cuando éstas
son sustanciales, si bien reconoce que, en determinados casos, la inci-
dencia para el consumidor puede ser insignificante. No comprende
ni atañe a las leyes nacionales sobre prácticas comerciales desleales
que perjudican sólo a los intereses económicos de los competidores
o que se refieren a transacciones entre comerciantes; para tener
plenamente en cuenta el principio de subsidiariedad, los Estados
miembros seguirán teniendo la capacidad de regular esas prácticas,
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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(23) Dado que los objetivos de la presente Directiva, a saber, eliminar los
obstáculos al funcionamiento del mercado interior que constituyen las
diferentes leyes nacionales sobre las prácticas comerciales desleales,
y conseguir un elevado nivel común de protección de los consumi-
dores, mediante la aproximación de las disposiciones legales, regla-
mentarias y administrativas de los Estados miembros sobre prácticas
comerciales desleales, no pueden ser alcanzados de manera suficiente
por los Estados miembros y, por consiguiente, pueden lograrse me-
jor a nivel comunitario, la Comunidad puede adoptar medidas, de
acuerdo con el principio de subsidiariedad consagrado en el artículo
5 del Tratado. De conformidad con el principio de proporcionalidad
enunciado en dicho artículo, la presente Directiva no excede de lo ne-
cesario para suprimir los obstáculos al mercado interior y conseguir
un elevado nivel común de protección de los consumidores.
183
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
CAPÍTULO 1
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1. Objeto
Artículo 2. Definiciones
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185
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
186
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
CAPÍTULO 2
Artículo 5
188
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190
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191
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
192
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Para determinar si una práctica comercial hace uso del acoso, la coacción,
con inclusión del uso de la fuerza, o la influencia indebida se tendrán en
cuenta:
193
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
CAPÍTULO 3
CÓDIGOS DE CONDUCTA
CAPÍTULO 4
DISPOSICIONES FINALES
194
Amelia María Pérez Mosteiro
195
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
unas competencias que les faculten para tomar las medidas que se indican a
continuación si estiman que dichas medidas son necesarias habida cuenta de
todos los intereses en juego y, en particular, del interés general:
Los Estados miembros preverán además que las medidas a que se refiere el
párrafo primero se adopten en el marco de un procedimiento acelerado:
196
Amelia María Pérez Mosteiro
197
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
“Artículo 1
2) En el artículo 2:
“Artículo 3 bis
198
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“1) Los Estados miembros velarán por que existan los medios adecuados
y eficaces para luchar contra la publicidad engañosa y con miras al cum-
199
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
“1) La presente Directiva no será óbice para que los Estados miembros
mantengan o adopten disposiciones tendentes a asegurar una protección
más amplia, en materia de publicidad engañosa, de los comerciantes y los
competidores”.
200
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“Artículo 9
201
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202
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203
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204
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ANEXO I
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206
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28) Incluir en una publicidad una exhortación directa a los niños para que
compren o convenzan a sus padres u otros adultos de que les compren
los productos anunciados. Esta disposición se entiende sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 16 de la Directiva 89/552/CEE relativa a la radio-
difusión televisiva.
209
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ANEXO II
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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[8] DO L 9 de 15.1.2003, p. 3.
213
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Sumario:
214
Amelia María Pérez Mosteiro
PREÁMBULO
Unos cambios que han sido operados, en primer lugar, por la Directiva 2005/29/
CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, relativa
a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los
consumidores en el mercado interior, que modifica la Directiva 84/450/CEE
del Consejo, las Directivas 97/7/CE, 98/27/CE y 2002/65/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo y el Reglamento (CE) n.º 2006/2004 del Parlamento
Europeo y del Consejo (Directiva sobre las prácticas comerciales desleales).
II
215
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
en sus efectos indeseables frente a los consumidores. Esta Ley nace con el
propósito de que la legislación protectora de los consumidores se integre
de manera coherente dentro de la regulación del mercado, constituida
aquí por la Ley de Competencia Desleal, como forma de asegurar que
aquella tutela sea la más efectiva y que la normativa del mercado no quede
desintegrada.
216
Amelia María Pérez Mosteiro
mino que la Ley haya de definir, sino que han de ser los tribunales los que
van a efectuar su concreción en cada caso concreto.
217
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Por otra parte, se dedica un capítulo completo de la Ley a regular los actos
de competencia desleal que, afectando también a los competidores, se consi-
dera que sólo son susceptibles de perjudicar a sus destinatarios cuando estos
son consumidores y usuarios. Tal es el caso de las omisiones engañosas o de
las prácticas que la norma comunitaria establece que son desleales en todo
caso y cualquiera que sea la circunstancia en la que se produzcan.
218
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III
219
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IV
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221
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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CAPÍTULO III
228
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233
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
zan a sus padres u otros adultos de que contraten los bienes o servicios
anunciados.
CAPÍTULO IV
ACCIONES DERIVADAS DE LA
COMPETENCIA DESLEAL
234
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235
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236
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
CAPÍTULO V
CÓDIGOS DE CONDUCTA
238
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
A los efectos de esta Ley se entiende por publicidad la actividad así defi-
nida en el artículo 2 de la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de
la Publicidad.
Artículo 1. Objeto.
240
Amelia María Pérez Mosteiro
TÍTULO II
Es ilícita:
241
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
c. La publicidad subliminal.
242
Amelia María Pérez Mosteiro
Una vez vencido el plazo de contestación que las normas especiales esta-
blezcan para los expedientes de autorización, se entenderá otorgado el
mismo por silencio administrativo positivo.
243
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Con los mismos fines que el párrafo anterior el Gobierno podrá, regla-
mentariamente, extender la prohibición prevista en este apartado a bebi-
das con graduación alcohólica inferior a 20 grados centesimales.
1. Las acciones frente a la publicidad ilícita serán las establecidas con ca-
rácter general para las acciones derivadas de la competencia desleal por
el capítulo IV de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal.
d. El Ministerio Fiscal.
244
Amelia María Pérez Mosteiro
Dos. Los artículos 9 a 24 del título III pasan a reenumerarse como artícu-
los 7 a 22.
Se modifican los artículos 8, 18, 19, 20, 47.3, 49.1, 60, 63 y 123 del tex-
to refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y
Usuarios y otras Leyes complementarias, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre:
245
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
a. Las normas que regulen las prácticas comerciales que puedan afec-
tar a la salud y seguridad de los consumidores y usuarios, incluidas
las relativas a la seguridad de bienes y servicios.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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CAPÍTULO VI
1. Son ventas con obsequio aquellas que con finalidad de promover las
ventas ofertan, ya sea en forma automática, o bien, mediante la participa-
ción en un sorteo o concurso, un premio, cualquiera que sea la naturaleza
de éste.
Son ventas con prima aquéllas que ofrezcan cualquier incentivo o ventaja
vinculado a la adquisición de un bien o servicio.
251
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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253
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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Sumario:
Artículo 1. Finalidad.
255
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256
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257
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
DISPOSICIÓN TRANSITORIA.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
264
Amelia María Pérez Mosteiro
enseguida muestra, sin embargo, que tampoco por este lado se han mez-
clado o confundido ordenes materiales y competenciales distintas. La Ley,
en efecto, disciplina directa e inmediatamente la actividad concurrencial.
El hecho de que a la hora de establecer el cauce jurídico de esa actividad
haya tenido en cuenta, muy especialmente por cierto, los intereses de los
consumidores no significa que haya invadido terrenos que no son propios
de su regulación; significa simplemente que, en el trance de reglamentar
los comportamientos de los operadores del mercado, se ha guiado - de
acuerdo con los criterios consolidados en la evolución actual del Derecho
comparado y por imperativo de la propia Carta Constitucional - por la
necesidad de reforzar la posición del consumidor como parte débil de las
relaciones típicas del mercado.
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1. Finalidad.
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
CAPÍTULO II
266
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CAPÍTULO III
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CAPÍTULO IV
ACCIONES DERIVADAS DE LA
COMPETENCIA DESLEAL
282
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283
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
284
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CAPÍTULO V
CÓDIGOS DE CONDUCTA
285
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
286
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287
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
A los efectos de esta Ley se entiende por publicidad la actividad así defi-
nida en el artículo 2 de la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de
la Publicidad.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
288
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289
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Sentencia
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291
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
8 Por otro lado, el Reino de España alega que el retraso con el que
se producirá la adaptación se debe en esencia a la celebración de
elecciones en España y al gran número de leyes que deberán modi-
ficarse debido a esta adaptación.
292
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Costas
293
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
294
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dicta la siguiente
Sentencia
Marco jurídico
Normativa comunitaria
295
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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[...]
[...].»
297
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
«Para determinar si una práctica comercial hace uso del acoso, la coac-
ción, con inclusión del uso de la fuerza, o la influencia indebida se tendrán
en cuenta:
302
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Normativa nacional
«A los efectos de este artículo, existirá una oferta conjunta cuando la ad-
quisición, a título oneroso o gratuito, de un producto, servicio o ventajas
de otra clase, o de títulos que den derecho a su adquisición, esté vinculada
a la adquisición de otros productos o servicios, incluso idénticos.
303
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
304
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305
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Asunto C‑261/07
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Asunto C‑299/07
307
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309
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310
Amelia María Pérez Mosteiro
Sobre el fondo
311
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
314
Amelia María Pérez Mosteiro
315
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
316
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Costas
69 Dado que el procedimiento tiene, para las partes del litigio prin-
cipal, el carácter de un incidente promovido ante el órgano juris-
diccional nacional, corresponde a éste resolver sobre las costas. Los
gastos efectuados por quienes, no siendo partes del litigio princi-
pal, han presentado observaciones ante el Tribunal de Justicia no
pueden ser objeto de reembolso.
317
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
318
Amelia María Pérez Mosteiro
En el asunto C‑304/08, que tiene por objeto una petición de decisión pre-
judicial planteada, con arreglo al artículo 234 CE, por el Bundesgerichtshof
(Alemania), mediante resolución de 5 de junio de 2008, recibida en el Tribu-
nal de Justicia el 9 de julio de 2008, en el procedimiento entre Zentrale zur
Bekämpfung unlauteren Wettbewerbs eV y Plus Warenhandelsgesells-
chaft mbH, EL TRIBUNAL DE JUSTICIA (Sala Primera), integrado por el
Sr. A. Tizzano (Ponente), Presidente de Sala, en funciones de Presidente de
la Sala Primera, y los Sres. E. Levits, A. Borg Barthet, M. Ilešič y J.-J. Kasel,
Jueces; Abogado General: Sra. V. Trstenjak; Secretario: Sr. B. Fülöp, admi-
nistrador; habiendo considerado los escritos obrantes en autos y celebrada
la vista el 11 de junio de 2009; consideradas las observaciones presentadas:
319
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
dicta la siguiente
Sentencia
320
Amelia María Pérez Mosteiro
Marco jurídico
Normativa comunitaria
«(6) […] la presente Directiva aproxima las leyes de los Estados miembros
sobre las prácticas comerciales desleales, incluida la publicidad desleal,
que son directamente perjudiciales para los intereses económicos de los
consumidores y, por ende, indirectamente perjudiciales para los de los
competidores legítimos. Conforme al principio de proporcionalidad, la
Directiva protege a los consumidores de las consecuencias de dichas prác-
ticas comerciales desleales cuando éstas son sustanciales, si bien reconoce
que, en determinados casos, la incidencia para el consumidor puede ser
insignificante. No comprende ni atañe a las leyes nacionales sobre prácti-
cas comerciales desleales que perjudican sólo a los intereses económicos
de los competidores o que se refieren a transacciones entre comerciantes;
para tener plenamente en cuenta el principio de subsidiariedad, los Es-
tados miembros seguirán teniendo la capacidad de regular esas prácticas,
de conformidad con el Derecho comunitario, si así lo deciden. […]
(7) La presente Directiva aborda las prácticas comerciales que influyen di-
rectamente en las decisiones de los consumidores sobre transacciones re-
lacionadas con productos. No se refiere a prácticas comerciales realizadas
fundamentalmente con otros fines, como las comunicaciones comerciales
dirigidas a inversores, por ejemplo, informes anuales y publicaciones de
promoción empresarial. La Directiva no trata de los requisitos legales en
relación con el buen gusto y el decoro, los cuales varían considerable-
321
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
322
Amelia María Pérez Mosteiro
323
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Normativa nacional
324
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325
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
326
Amelia María Pérez Mosteiro
Sobre la admisibilidad
327
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
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La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Sobre el fondo
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333
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
334
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Costas
55 Dado que el procedimiento tiene, para las partes del litigio prin-
cipal, el carácter de un incidente promovido ante el órgano juris-
diccional nacional, corresponde a éste resolver sobre las costas. Los
gastos efectuados por quienes, no siendo partes del litigio princi-
pal, han presentado observaciones ante el Tribunal de Justicia no
pueden ser objeto de reembolso.
335
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
336
Amelia María Pérez Mosteiro
dicta la siguiente
Sentencia
Marco jurídico
Normativa de la Unión
337
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
«1. Los Estados miembros velarán por que, al desempeñar las funciones
reguladoras especificadas en la presente Directiva y en las directivas espe-
cíficas, las [ANR] adopten todas las medidas razonables que estén encami-
nadas a la consecución de los objetivos enumerados en los apartados 2, 3
y 4. Estas medidas deberán guardar proporción con dichos objetivos. […]
338
Amelia María Pérez Mosteiro
[…]
339
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
340
Amelia María Pérez Mosteiro
La Directiva 2005/29/CE
Normativa nacional
341
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
342
Amelia María Pérez Mosteiro
343
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
344
Amelia María Pérez Mosteiro
345
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
346
Amelia María Pérez Mosteiro
347
La reforma de la Ley de Competencia Desleal
Costas
35 Dado que el procedimiento tiene, para las partes del litigio prin-
cipal, el carácter de un incidente promovido ante el órgano juris-
diccional nacional, corresponde a éste resolver sobre las costas. Los
gastos efectuados por quienes, no siendo partes del litigio princi-
pal, han presentado observaciones ante el Tribunal de Justicia no
pueden ser objeto de reembolso.
348
Amelia María Pérez Mosteiro
349