Juan, Tomás y Shinto

Personajes:

Tomás: Vestido de negro

Shinto: Vestido de rojo

Juan: En piyama

Comedor. Se lo ve a Shinto poniendo la pava en la mesa con un mate en la mano. Se sienta en la

mesa, llega Tomás con un barbijo)

Shinto: ¿Y? ¿Qué onda? ¿Mucha gente en la calle?

Tomás (sacándose el barbijo y poniéndolo en la biblioteca): Uhh mate. Sí, más o menos. Más que
el otro día.

Shinto hace un gesto como diciendo “mirá vos”

Shinto: ¿Querés uno? Mirá que están amargos…

Tomás (haciendo cara de resignación): Bueno, dale. (sacando los elementos para fumar pipa) Che,
¿y Juan?

Shinto: En el cuarto.

Tomás: ¿Todavía está durmiendo?

Shinto asiente con la cabeza

Tomás: ¡Pero si son las 4 de la tarde casi! Jaja, qué pibe. Cómo te cambia los horarios la
cuarentena eh

Shinto (cebando): Se, decímelo a mí.

Tomás: Claro, vos seguiste de largo, ¿no?

Shinto: Sí, todavía no me fui a acostar. No tengo sueño igual (le deja el mate en la mesa a Tomás.
La cámara está más lejos. Se los ve a los dos hablando. Tomás encendió su pipa, le da una pitada y
agarra el mate) Guarda que está caliente eh.

Tomás estaba a punto de tomar pero frena. Empieza a soplar el mate.

Tomás: Vos y tu manía de tomar el mate hirviendo.

Shinto (se encoge de hombros): Era para mí, no para vos. Si no querés, devolvémelo (se ve el
humo de la pipa)

Tomás sigue soplando el mate.

Shinto (riéndose): Soplá todo lo que quieras, el mate no se va a enfriar así. ¿No querés un hielo
mejor? (en tono burlón pero amigable)

Tomás: Encima que está amargo, me das un mate hirviendo, boludo (sigue soplando)

Shinto: ¡Dejá de llorar! Además qué te hacés fumando pipa, ¿qué tenés, ochenta años? (le tira un
repasador)

Tomás (también jodiendo, atajando el repasador): ¡No me rompás las bolas eh! (toma un sorbo, le
tira el mate) Tomá, seguí tomando vos, gracias.

Shinto: Que alteradito eh (revolea los ojos)

Tomás: Sí, estoy alterado. La verdad que sí, disculpá. Hay banda de cosas que necesito hacer, mal.

Shinto: ¿Qué es lo primero que vas a hacer cuando termine esta cuarentena?

Tomás: Y, no sé… Extraño ver a mis amigos, a mi chica…

Shinto: Jaja, ¿a tu chica? ¿Y vos sos su chico?

Tomás: ¡Jaja sí! ¿Cuál hay?

Shinto: Nada nada, seguí

Tomás: Y bueno, eso. (da otra pitada a la pipa) Jugar al fútbol supongo.

Shinto: Uuuh, mal, yo también (se tiene que ver el humo de la pipa). Cómo extraño patear una
pelota.

Tomás: See… Siento que cuando vuelva a jugar me va a doler todo.

Shinto: Jaja estamos igual…

(Las risas se van apagando. Shinto se ve solo)

Shinto: Sí… igual…

(Se abre la puerta del cuarto. Sale Juan. Lo ve a Tomás solo. Tomás levanta la mirada también)

Juan (a Tomás): ¿Con quién hablás?

Tomás (tarda unos segundos en responder, como evitando el tema): ¿…querés un mate?

Juan: Estás pirucho man, eh. Dale, dame uno.

(Se lo ve a Juan tomando mate solo. Sonido de sorbido de mate)

FIN
Juan: ¡Aaaah, me cagué quemando!